RUTA 36 Fin de semana del 5 al 6 de septiembre De Peñafiel al monasterio de Valbuena - VALLADOLID CASTILLOS, MONASTERIOS Y VIDES El Duero abandona Valladolid regando a su paso algunos de los viñedos más famosos de España. Es lo que algunos llaman la “milla de oro” por la cantidad y relevancia de las bodegas que va dejando atrás. Pero un viaje detenido por sus orillas da también para descubrir algunos de los castillos más legendarios de la provincia y el monasterio en el que tiene su sede la Fundación Las Edades del Hombre. El espectáculo de los géiseres de El Tatio, el mayor festival de humo que ofrece cada día al amanecer un rincón perdido de las montañas chilenas. A la derecha, el insólito valle de la Luna, por donde se camina sobre dunas de arena y sal de decenas de metros de altura. 154 ¡HOLA! viajes N O ES UNA recomendación, es casi una obligación: este viaje de riberas vitivinícolas y monacales hay que empezarlo por Peñafiel. Si no, resultará imposible sacarle el debido jugo, que, al fin y al cabo, no deja de ser el que se exprime a algunos de los viñedos más afamados de España. Y, claro, hay que hacerlo subiendo hasta su castillo. Por varias razones. La principal es porque en su interior está ubicado el Museo Provincial del Vino, primer paso para poner las cosas en su sitio en esta andadura de vides y bodegas. Y la segunda es porque da mucho gusto asomarse a lo alto de la torre del homenaje y contemplar cuán amplios y prometedores se presentan los horizontes por los que discurrirá el resto del viaje. Manteniendo intacta su identidad, Peñafiel, plantada entre el Duero y el Duratón, sigue siendo hoy centro neurálgico, impulsor de gran parte de la actividad económica que se origina en todo el oeste de la provincia vallisoletana. Y como si el tiempo solo pasara para los mortales, su castillo, ahí en lo alto, continúa vigilando, al acecho de cuanto acontece bajo sus dominios. Hasta siete valles diferentes se cuentan desde lo alto de la fortaleza. La visita a Peñafiel, una vez cumplido el inexcusable oteo desde lo más alto de sus almenas, tiene que continuar con tiempo suficiente para perderse por las callejas que acaban bajando hasta las orillas mismas del Duratón. Entre los hitos que no deben faltar en el recorrido está la plaza del Coso, orgullo de la villa y de características prácticamente únicas en nuestro país. TAMBIÉN REÚNE PEÑAFIEL un puñado de iglesias de interés, como el convento de San Pablo y la capilla funeraria de don Juan Manuel de Villena, de estilo plateresco, una pieza sobresaliente del Renacimiento español, junto a la orilla del río. También la iglesia de San Miguel de Reoyo, del siglo XVI; la de Santa María, de finales del XIV, que es la sede del Museo de Arte Sacro, donde admirar una notable colección de cruces procesionales, y la de Santa Clara, fundada en 1607. De la desaparecida iglesia de San Esteban solo se conserva la Torre del Reloj. Inolvidable resulta la visita a la Casa de la Ribera, propuesta museística teatralizada, ideal para hacer con niños, en la que Tomasa y Mariano invitan a un recorrido por el interior de su viejo caserón del siglo XVI. SEIS KILÓMETROS SEPARAN esta localidad de la de Curiel de Duero. Una pequeña población que –será por castillos...– resulta que tiene dos: uno a la entrada, en alto sobre un cerro rocoso lleno de cárcavas blanquecinas y ajustado al perímetro de la montaña, renacido casi de la nada para acabar convertido en moderno hotel. Se dice que es, o era, la fortaleza más antigua de la provincia, levantada, posiblemente, sobre una fortificación del tiempo de los romanos. El otro es un castillo-palacio, a un costado de la población, sin nada que ver por dentro. Sí merece la pena, en cambio, un vistazo al interior del Museo Escuela del Ayer, detallada reproducción de cómo eran las antiguas escuelas de Derecha, monasterio de Santa María de Valbuena, que acoge exposiciones en sus principales dependencias. Arriba, paseo en coche de caballos por los viñedos de Curiel de Duero. A la izquierda, el castillo de Peñafiel. ¡HOLA! viajes 155 pueblo a comienzos del siglo XX. También merecen atención su museo de aperos, el viejo rollo jurisdiccional y la iglesia de Santa María. La VA-101, primero, y la VP-3012, después, llevan en 20 kilómetros, pasando por Pesquera de Duero, hasta la localidad de Valbuena, donde echar pie a tierra para marcarse un paseo lleno de sombras y cantos de pájaro junto al río por excelencia del corazón de Castilla: el Duero. Visitar alguna de las decenas de bodegas del entorno de Peñafiel y Pesquera de Duero, varias de ellas de gran prestigio internacional, como Protos, la más visitada de la Ribera del Duero. No es de extrañar. No solo los amantes del vino tienen en ella una cita obligada, también quienes disfrutan con la arquitectura de vanguardia. Su estructura, diseñada por Richard Roger, luce espectacular a los pies del castillo de Peñafiel. Otras bodegas visitables en este entorno son las de Legaris, Emilio Moro, Emina, Pinna Fidelis, Comenge, Arzuaga, Matarromera, Villacreces... 156 ¡HOLA! viajes NO DEJES DE... ENTRE ESTA LOCALIDAD y la de San Bernardo median cuatro tranquilos kilómetros de agradable caminata señalizada –y otros cuatro de vuelta, claro– que tienen como colofón la visita al monasterio de Santa María de Valbuena, en la actualidad sede de la Fundación Las Edades del Hombre. El camino no tiene dificultad ni pérdida y la visita al monasterio pone al tanto de la historia de esta importante fundación cisterciense del siglo XII, mandada levantar por doña Estefanía Armengol, nieta del conde Ansúrez, y a cuyos monjes se atribuyen las primeras vides plantadas en estas tierras. Además del claustro y de otras estancias donde se encuentran montadas algunas exposiciones, también sobresalen en el monasterio la sala de Trabajos y la capilla de San Pedro, en la que destacan sus frescos. Quien disponga de más tiempo y curiosidad por las cosas del vino y sus menesteres tiene a tiro de piedra del monasterio, en las instalaciones de la bodega Emina, el Centro de Interpretación del Vino y el Duero. Arriba, sala de barricas de la bodega de Abadía Retuerta; a su derecha, la abadía del siglo XII que ha dado origen a este complejo enoturístico situado en Sardón de Duero. A la izquierda, instalaciones de la bodega Protos de Peñafiel. Guía práctica cómo llegar Peñafiel se localiza a 56 kilómetros al este de la capital vallisoletana. Desde ella se llega por la N-122. cuándo ir El inicio del otoño, momento de la vendimia. qué ver MUSEO PROVINCIAL DEL VINO. Ubicado en el interior del castillo de Peñafiel, su recorrido es un paseo por la historia y la cultura del vino [museodelvinodevalladolid.es]. PLAZA DEL COSO DE PEÑAFIEL. Original corro de casas en cuyo recinto siguen realizándose los festejos taurinos desde época medieval. En ella se ubica la Oficina de Turismo de Peñafiel [tel. 983 88 5 26] y el Aula de Arqueología de Pintia, cuyo yacimiento puede visitarse en Padilla de Duero [tel. 983 88 15 26]. CURIEL DE DUERO. La Escuela del Ayer, reconstrucción de un aula rural de principios del siglo XX [tel. 983 88 00 88] y el Museo Etnográfico [tel. 983 88 00 14] son sus visitas imprescindibles. PESQUERA DE DUERO. Además de sus bodegas horadadas, destaca su plaza Mayor porticada, la iglesia de San Juan Bautista y sus ermitas. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE VALBUENA. En la pedanía de San Bernardo de Valbuena de Duero. Es la sede de la Fundación Las Edades del Hombre. Su visita permite recorrer la iglesia y las principales dependencias del monasterio [tel. 983 68 31 59]. CENTRO VITIVINÍCOLA EMINA. Instalaciones de esta bodega pensadas para acercar al visitante todos los aspectos que rodean el vino de la Ribera del Duero, su historia, su arte y su cultura [tel. 902 43 01 70]. La nueva bodega Protos es una obra maestra de la arquitectura del siglo XXI, concebida como la reinterpretación en clave contemporánea de la construcción tradicional de las bodegas en la zona. Abajo, castillo de Curiel de Duero, una pequeña población situada a seis kilómetros de Peñafiel. dónde dormir CONVENTO LAS CLARAS [Peñafiel, hotelconventolasclaras.com]. Antiguo convento que acoge un exclusivo hotel con spa y restaurante. PESQUERA [Peñafiel, hotelpesquera.com/es/]. Hotel boutique en un antiguo edificio industrial. Restaurante, enoteca, bodega y enoturismo. ABADÍA RETUERTA LE DOMAINE [Sardón de Duero, ledomaine.es]. Un exclusivo cinco estrellas surgido en una antigua abadía del siglo XII. Su bodega es el corazón de la explotación vitivinícola. dónde comer MOLINO DE PALACIOS [Peñafiel, molinodepalacios. com]. Antiguo molino donde dar buena cuenta del tradicional asado de lechazo con vinos de la zona. LA HARINERA [Peñafiel, hotelriberadelduero.com]. Combina tradición con la mejor cocina de autor en el restaurante del hotel Ribera del Duero. RESIDENCIA REAL CASTILLO DE CURIEL [Curiel de Duero, castillodecuriel.com]. En un castillo medieval con historia. Platos tradicionales y manjares de las culturas cristiana, judía y musulmana puestos al día. más información TURISMO DE PEÑAFIEL, turismopenafiel.com ¡HOLA! viajes 157