SONIDOS DEL AGUA viernes, 02 marzo, 20.30 h. sábado, 03 marzo, 20.00 h. Inicio venta: 23 enero Precios: A 21€ B 16€ C 12€ D 7€ Director: EDMON COLOMER Violín: PAOLO MORENA El carnaval romano. Obertura, H.Berlioz Concierto para violín y orquesta, G.C. Menotti Fuentes de Roma, O. Respighi La mer, C. Debussy Salón Rossini del Teatro Cervantes 2 18.30 h. / 3 18.00 h. UNA HORA CON EL MAESTRO Roma y Paris, vasos comunicantes que entrelazan la vida, la realidad, el arte y la música. El carnaval o los sonidos del agua nos invitan a reflexionar sobre las fuentes que inspiran cada una de las obras de este programa. Los vasos comunicantes que entrelazan la vida, la realidad, el arte, la música poseen una cualidad escurridiza, unas veces se exhiben ostentosamente pero otras muchas se camuflan, desaparecen, nos confunden. Berlioz, Debussy o Respighi hacen de retazos de la realidad –el carnaval romano, el mar o las fuentes de una ciudad– la excusa, el catalizador, la inspiración para su música. Así, las vivencias de un joven Hector Berlioz (1803-1869) pensionado en Roma hacia 1830, dejan huella en su música. No pretende con ello "reemplazar a ninguna palabra o pintura; nunca he tenido la absurda intención de expresar abstracciones o cualidades morales sino pasiones y sentimientos", entre ellos, como anhela en El carnaval romano, el idilio amoroso o la alegría desbordada. Ottorino Respighi (1879-1936), por su parte, evoca célebres fuentes de la ciudad. Y, aunque asentado durante años en la capital italiana, en ellas hay algo de exótico, de magia seductora para el oyente. Como le ocurre al episodio danzado, con reminiscencias de otra época, en el movimiento final del Concierto para violín de Gian Carlo Menotti (1911-2007). Estos son paisajes humanos, aunque atendamos a la luz como propone Respighi. Con Claude Debussy (1862-1918) nos acercamos a la naturaleza. "El ruido del mar, la línea del horizonte, el viento en las hojas, el canto de un pájaro producen en nosotros –manifestaba el compositor en 1911– múltiples impresiones. Y de repente, sin quererlo conscientemente, uno de esos recuerdos sale fuera de nosotros y se expresa en el lenguaje musical. Lleva en sí mismo su armonía. Por más esfuerzos que se hagan, no se puede encontrar ya nada más justo ni más sincero. Sólo así, es como un corazón destinado a la música realiza los más bellos descubrimientos."La mer evoca, desde la conciencia de la imposibilidad de plasmar lo real, "el inexpresable misterio de la naturaleza", como le gustaba decir a Debussy. El compositor escribe su impresionante fresco marino, lejos del mar: "Tengo un interminable acopio de recuerdos y para mi mente eso vale más que la realidad, cuya belleza a menudo mata el pensamiento". El virtuosismo orquestal (o violinístico, en el caso de Menotti) sirve de vehículo para el propósito artístico. La suntuosidad del colorido en Respighi; el amplio vuelo violinístico de Menotti; la brillantez de Berlioz a la par del ritmo enervante, la cuidadosa dinámica, la sabia presentación de los temas y la inevitabilidad del proceso narrativo; o el hallazgo de Debussy de una orquesta fragmentada, en la que cada voz se eleva liviana y elegantemente reconocible en el conjunto, todo ello es una irresistible invitación a la música. www.orquestafilarmonicademalaga.com http://www.teatrocervantes.com