“SAUSAGE CASINGS” Zoran Savic and Isidor Savic 1 A diferencia de otras grandes industrias modernas, el procesamiento de la carne tiene sus raíces en los tiempos prehistóricos. Una especie sobrevive porque sus antecesores pudieron encontrar y mantener las condiciones necesarias para la vida o porque pudieron adaptarse a los cambios en el ambiente. La introducción de la carne en la dieta ha sido uno de los cambios adaptativos más significativos de la raza humana. La transición hacia una dieta más rica en proteínas y calorías fue un paso importante para la evolución humana. Aunque el hombre ha evolucionado como un animal omnívoro capaz de comer una amplia variedad de comidas, su habilidad para comer carne y sus destrezas (en continuo desarrollo) para procesar y conservar la comida le han permitido habitar cualquier parte del mundo. El desarrollo de armas, herramientas y tecnologías relacionadas, junto con la caza de animales, carnicería y procesamiento de carne, representan uno de los primeros éxitos de la raza humana. Sus inicios se remontan alrededor de 5 a 8 millones de años a comienzos de la época Pliocena en África. La tecnología de la carne es la más antigua y probablemente la más compleja de las tecnologías inventadas por el hombre. La tecnología de los embutidos es su rama más avanzada, ya que prolonga el tiempo del consumo seguro de la carne, que de no ser utilizada de esta forma, sería un alimento deficitario y perecedero. La estructura dental y el mecanismo de masticación de los australopitecinos eran los típicos de los mamíferos, ya que estaban especializados para diferentes funciones y adaptados a la dieta de un omnívoro, más que a una dieta basada completamente en vegetales.Esto sugiere que la supervivencia de estas especies resultaba mas fácil si los alimentos (nueces, tubérculos, animales pequeños) se prepararan o procesaran previamente: nueces presionadas entre dos cuerpos duros, carne deshuesada o cortada en pedazos mas pequeños, etc. Este problema intrigaba tanto a los australopitecinos que comenzaron las practicas Figura 1 para hacer herramientas y procesar África, el hogar del alimentos (figura 1, 2, 3, 4). Australopitecus Podría decirse que el hombre no-sapiens notó que la carne fresca se pudría y ya no resultaba adecuada para el consumo posterior. Estas personas descubrieron que tal vez la cocción y el secado podían prolongar la calidad de conservación. En las regiones del norte, estas personas notaron que el hielo y la nieve eran medios efectivos para conservar la carne. El descubrimiento del fuego habría provocado cambios considerables en los hábitos carnívoros, ya que el hombre primitivo habríacomenzado a asar, ahumar y secar la carne. 2 El control manual preciso les permitía manipular herramientas y realizar tareas de corte, picado, raspado y otras operaciones importantes para destruir las estructuras duras en muchos alimentos naturales. La carne y los vegetales se hacían más apetecibles al salarlos, secarlos, cocinarlos, asarlos, etc. La estructu- Figura 2 ra y textura de la comida se adapto al Cazadores de potencial y a los requisitos del apara- Figura 3 caballos to masticatorio humano. Al utilizar sus Piedra neanderthal herramientas, el hombre fue capaz de Figura 4 punta escama Típico cuchillo edad reducir la estructura de los alimentos de bronce naturales al nivel requerido por la masticación (trituración en la boca mediante la acción continua de los dientes, la lengua y otros órganos masticadores, con el fin de poder tragarlos y digerirlos). La fabricación de herramientas también amplio el espectro de los alimentos comestibles para el hombre (por ejemplo, podían romper nueces, cavar raíces y rizomas, romper huesos largos para obtener medula). Esta capacidad de comer una gran variedad de alimentos fue un requisito esencial para la explosión del hombre como criatura dominante en la Tierra (Yudkin, 1974). El hombre contemporáneo continuara adoptando y adaptando partes del viejo conocimiento para mejorar su eficiencia y producción. La caza, el carneado y la preparación de las carnes no solo requerían de ciertas herramientas y armas, sino también de la acumulación de conocimiento basado en la experiencia. De forma gradual, se evoluciono hacia operaciones organizadas a gran escala, que requieren estrategias y un profesionalismo nunca antes vistos. El picado de la carne, la mezcla con hierbas y varias semillas, seguido de la cocción o ahumado, posiblemente haya sido el resultado de lentos episodios de aprendizaje gradual. Posiblemente las mezclas de carne eran empaquetadas en grasa, serosa, hojas u otros sobres, que significaron el primer camino hacia el descubrimiento de algunos tipos de productos de carnes comparables con los embutidos (Tauber, 1982). La técnica de destrozar la estructura original de la carne mediante el picado fue solo el primer paso hacia los productos de carne sofisticados. Aun así, esto fue el punto medio entre el método anterior de preparación de carne fresca y los nuevos productos de carne finamente reestructurados. El segundo paso comenzó en el pasado remoto, cuando una ama de casa o tal vez un grupo de personas descubrió que la carne picada podía reestructurarse e incluso conservarse si se la envasaba en la tripa de un animal, y se la secaba o cocía. Este recipiente elástico, fuerte y comestible, que bien podría haberse usado como recipiente para otros elementos, le otorgaba cohesión a las partículas de carne y por lo tanto 3 formaba una nueva estructura comestible. Es posible que se hayan rellenado vejigas, piel, cuero o huesos huecos largos con carne picada u otros alimentos, para luego, uno a uno, exponerlos al proceso de calentamiento, ahumado o secado. Estos “embutidos” se asaban en brasas o asadores. Seguramente hayan sido preparados de varias maneras, pero cualquier “embutido” o trozo de carne asada o seca poseía un olor o sabor similar a los que se sirven hoy en picnics y asados. El clima frio y las capas de hielo que cubrían la mayor parte del Viejo Mundo eran el mayor obstáculo en el camino hacia una mejor vida. El cobre fue el primer metal ampliamente distribuido en la prehistoria, primero moldeado a martillazos y luego fundido. Hacia el año 10000 AC, los cambios climáticos comenzaron a ser evidentes: las capas de hielo se movieron hacia el norte y, como consecuencia, la vida vegetal y animal se enriqueció. Con la destreza heredada para estudiar su medio ambiente, las personas comenzaron a domesticar animales y cultivar plantas. Antes de que los primeros granjeros y pastores pintaran las paredes con escenas de la caza y vida animal, el nuevo conocimiento sobre los animales y Figura 5 la cultivación de plantas se difundió El río Tigris y el valle del Eufrates lentamente por el Viejo Mundo. A través de la cría selectiva, las personas transformaron de forma gradual a sus animales en versiones mas dóciles de la oveja, la cabra, la vaca y el cerdo. Las culturas más avanzadas se convirtieron en civilizaciones a las orillas del rio. Numerosas aldeas se asentaron en la tierra fértil ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates (figura 5). En el valle del Indo en India y a lo largo del rio Amarillo en China, se crearon redes de irrigación. En las tumbas de los reyes Sumerios (ciudad de Ur, en la Mesopotamia) se encontraron arpas con cuerdas hechas de intestinos de animal (Senft, 1933). El crecimiento de la agricultura genero la necesidad de intercambiar bienes. Con el comercio aparecieron las primeras naciones, que tendían a ocupar un territorio mayor. Entre las primeras estuvieron los asirios, conocidos por su crueldad, y luego los Neo-babilónicos. Luego de la caída de Babilonia, llego el mandato de los persas y griegos y otras naciones, al oeste del mar Egeo. En los tiempos de Sumeria y Egipto, se estableció el comercio a larga distancia. No hay datos precisos que indiquen que se elaboraban embutidos en el Neolítico. No significa que los consumidores de granos no estuvieran familiarizados con el procedimiento de rellenar tripas o estómagos de ovejas y cerdos con carnes picadas. No caben dudas de que los grupos criadores de ovejas utilizaban diferentes partes de los intestinos como envoltura para sus alimentos. Se sabe que las técnicas líderes mejoraron formidablemente hacia el año 13000 AC. Lo mismo sucedió con los 4 estómagos y las tripas que ya se utilizaban como envases: llenarlos con carne picada y hierbas era un proceso lógico y posible. En Babilonia se encontró un producto de carne cocida (un tipo de embutido cocido) envuelto en estomago de cabra. Mas de dos docenas de platos, como el guiso de paloma, cordero y bazo condimentado con ajo y cebollas y preparado con grasa, leche agria y sangre, se encontraron grabados en tres tablas de arcilla. Este libro de cocina, el más antiguo del mundo (escrito hace 3.750 anos), es parte de la colección babilónica de Yale, New Haven, Connecticut, EEUU. Las técnicas de ahumado y salado de carne se establecieron mucho antes de la época de Homero (alrededor de 1.000 anos AC). Sin embargo, parece que los griegos en la época de Homero no eran buenos cocineros. En su “Odisea”, Homero suele mencionar comidas de origen animal. Su descripción de un festín preparado para la nobleza griega (entre ellos el rey) en la casa de Aquiles indica que el festín era muy poco sofisticado, que la carne (cerdo, cordero y cabra) se asaba en un jarrón de bronce sobre fuego. Homero también describia2 una clase de postre negro, dentro de un estomago de cabra con sangre y grasa. Durante el siglo V, según Herodoto, los escitas nómades pusieron toda la carne de un animal dentro de una barriga animal y la hirvieron sobre fuego. En su obra “Los caballeros”, el dramaturgo y cómico ateniense Aristofanes (445 – 386 AC) retrataba a un fabricante de embutidos (“allantopoles”) que aparece en escena con un contenedor repleto de embutidos (“allantos” = embutidos3). Ateneo, un autor griego criado en Egipto, menciona los embutidos en “El banquete de los sofistas”, el libro de cocina griego más antiguo que se conoce (228 AC). Dentro de las paredes de Atenas, la carne era un manjar valioso y un privilegio de los ricos (figura 6). Los atenienses tenían sus propios criterios y preferencias para la carne. En general, los griegos disfrutaban la carne cuando sea que pudieran conseguirla, pero la carne de vaca era escasa y difícil de obtener. Se aprecia- Figura 6 En la antigua Grecia ba mucho la carne de cerdo, en especial se ofrecían animales si el animal había muerto por comer en en sacrificio a un dios en un altar fuera exceso. Se consideraba muy nutritiva la del templo carne de cabra. Se valoraba la carne de ganso, en especial si los gansos habían sido alimentados con higos o trigo (Marmelstein, 1975). En la antigua Grecia, la hecatombe era el sacrificio simultaneo de cien bueyes dado como ofrenda a los dioses. Semejante matanza demandaba mucha habilidad por parte de los matarifes y algunas instalaciones técnicas. Los romanos deseaban granos y especias, así que expandieron sus fronteras y rutas comerciales. Se importaron muchos bienes de Asia y de la costa este de África. Cuando los árabes monopolizaron el tráfico marítimo a lo largo del primer siglo DC, los romanos comen5 zaron a fiarse de sus rutas terrestres. La dinastía Han de China abrió una larga y dificultosa ruta conocida como “La ruta de seda”. Para el siglo siguiente, las caravanas abandonaban la ciudad china de Lo-Yang con seda, jengibre, canela, etc., y se dirigían a la Torre de Piedra, un gran punto de encuentro cerca a la Cordillera del Pamir. Las caravanas romanas comerciaban oro y plata. El intercambio continuo durante siglos, solo cambiaron los bienes. El arte de fabricar embutidos utilizando intestinos de animales sobrevivió la caída del Imperio Romano y continuo a lo largo de la Edad Media. Con el desarrollo de las ciudades por toda Europa, la profesión de carnicero emergió nuevamente, y no solo obtuvo respeto sino también poder. A comienzos del siglo XII, en el tiempo del Káiser alemán Enrique V, los carniceros fueron reconocidos como ciudadanos ilustres. Hacia el final de la Edad Media, las ovejas eran los animales domesticados mas importantes; tanto las personas como los monasterios tenían enormes rebaños. Sin embargo, el suministro de tripas no podía mantenerse al ritmo de la creciente demanda por parte de la industria del chacinado. Debido a esto, las tripas saladas se convirtieron en una mercancía importante a lo largo del sur y centro de Europa. Los intestinos se consideraban manjares (Frohner, 1921) en la Europa Medieval (figura 7). En su canción “Von der Kuewe” (Kuewe = vaca), el poeta alemán Kunig v. dem Otenwalt se refirió los intestinos largos como una comida popular, y Steinmar (alrededor del ano 1.200) en su “Schmauslied” (poema del festín) hablo de los intestinos (“Dermel”) como productos agradables y lujosos. Alrededor del año 1300, el poeta Johannes Hadlaub señalo que el pueblo alemán valoraba inmensamente muchas comidas con carne, incluyendo el mesenterio, las vísceras y los embutidos (Von Ostertag, 1921; Groning, 1932). En su pintura “La carnicería”, el maestro holandés Pieter Aertsen (1507 – 1573) retrato los embutidos de la época como con forma de anillo, en tiras, pequeños en tiras dobles, etc. En 1662, bajo el pseudónimo de Marcus Knackwurst, se escribió un libro que describía un gran número de famosas formulas de embutidos con un particular énfasis sobre el uso de tripas (Raethel, 1935). Los carniceros en otras partes de Europa también realizaron practicas festivas comunitarias cada ano (en los aniversarios de eventos o 33 personas notables, o en la cosecha de un producto importante). Participaban en estas procesiones de carnaval mediante Figura 7 Preparación del intestino para la una serie de actuaciones. Entre otras tripa en la baja edad cosas, mostraban embutidos gigantes media europa como símbolo de su poder y prestigio. Mientras que los primeros carnavales se simbolizaban con la carne misma (Carnevale o carnovale = carne + leva- 6 re, levantar o llevar), los carniceros europeos estaban muy orgullosos de sus Figura 8 embutidos: los consideraban la habi- En las tabernas de lidad mas avanzada de su profesión, en toda Europa, la época medieval el arte superior del procesamiento de los invitados eran la carne versus las habilidades bási- salas provistas acomodados en de comidas, que cas de carnicería. Ciudades como Nu- incluían embutidos remberg, Konigsberg, Munich y Viena y productos de salchicha compitieron durante largos años por el honor máximo de producir el embutido mas largo. En 1591, los carniceros de Nuremberg produjeron un embutido largo gigante (de alrededor de 40 metros) decorado con romero. Para 1614, los embutidos de competencia superaban los 500 metros y una década después, el largo de un embutido llego a los 681 metros (y peso 105 kilos). En 1658, un embutido alcanzo los 752 metros (233 kilos) (Schmidt, 1936). En 1613, durante el reinado del Kaiser Mathias, los carniceros de Viena expusieron un embutido de 999 metros de largo (Senft I., 1933; Johann, 1957). Los productos embutidos similares al haggis han sido muy populares por toda Europa durante los últimos siglos. Los “festines de la morcilla”, como “la fête des boudins” en Basse Bretagne, Francia (Frantz, 1982) y otros numerosos festivales, celebraban la cosecha e incluían el consumo de 34 embutidos. Por lo general eran populares los productos cocidos en estómagos de cerdo e intestinos, y estaban cotizados para el consumo domestico pero también para las tabernas, donde los huéspedes pasajeros eran provistos de alojamiento y comidas (figura 8). Las carnes y embutidos deshidratados son típicos en los países del sur de Europa, especialmente en la región mediterránea y también en África. Mientras que los miles de idiomas que se hablan allí dividen África, sus productos de carne parecen ser un medio mas común de identificación. En Etiopia y Libia se disfruta el “quanta” y “barbara”; “lamkilla” y “k’lich” en el norte de África; “biltong” en Sudáfrica; “banta”, “klundi”, “dibi” al oeste de África, y “pasterma” o “postrama” en Egipto, Arabia y los países balcánicos, etc. Generalmente estas carnes se secan al sol o con calor, o se ahumean con madera (Tandler & Lee, 1988; Savic, 1974, 1981). El final del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX fueron los anos de la revolución industrial, que trajo consigo la máquina de vapor, el ferrocarril, el telégrafo y luego el motor de combustión y la nueva tecnología. Se evidenciaron grandes mejoras en la conservación y el procesamiento de carne. Aparecieron los alimentos deshidratados, las carnes secas y los nuevos procesos para la producción de embutidos (Schlutz, 1921). La antigua costumbre de utilizar tripas animales en la elaboración de embutidos no dejo de influenciar la práctica de procesamiento (Herschel, 1906). El conoci7 miento y arte heredados, que sirvieron durante milenios como una guía para la elaboración de embutidos, sobrevivieron y se desarrollaron de varias maneras (Henschel, 1906). El ultimo gran cambio en la tecnología de embutidos llego a finales de los 60. Los avances tecnológicos (Metzger & Umbrecht, 1929) incluyeron, en primer lugar, la reestructuración de polímeros naturales y el desarrollo de tripas de colágeno y celulosa regenerados, y luego el desarrollo del proceso de conversión de polímeros sintéticos en tripas con propiedades estructurales y funcionales apropiadas. La fusión del arte tradicional de los embutidos con los avances en la fabricación de tripas comenzó lo que podría llamarse “la era del embutido”, un periodo en el que los embutidos, dentro de envolturas atractivas y funcionales, naturales o hechas por el hombre, se esparcieron por todos los rincones del mundo. En la era actual, el embutido alcanzara una popularidad mundial aun mayor, con cada región o país desarrollando su propio tipo de embutido en tripas animales, naturales modificadas por el hombre o polímeros sintéticos. Cincinnati fue el hogar de la industria del envasado de carne en 1818, y se la conoció como “Porcopolis” (ITC, 1920). Posteriormente Chicago, otra ciudad localizada en la región de la cosecha de granos, se convirtió en el centro de la industria de la carne (figura 9). El uso de vagones ferroviarios refrigerados revoluciono la industria en los la década de 1860. Los pioneros en esta área fueron G.H. Hammond, Gustavus Swift & Co y P.D. Armour Co (American Meat Institute Foundation, 1960). La industria se desarrollo aun más. Los granjeros realizaban grandes matanzas de animales y la demanda de embutidos se acrecentó extraordinariamente. Era común que los carniceros se quedaran con los intestinos como honorarios de su trabajo. Las tripas de cerdo se convirtieron en una mercancía importante y así nació una industria de los proveedores de tripas. Algunas plantas de procesamiento de carne tenían departamentos de tripa completamente equipados. Durante esta época de la producción norteamericana de embutidos, las tripas animales tuvieron un papel importante. Sin embargo, hoy en día, las tripas sintéticas son las más utilizadas. En la eficiente industria actual de la carne en EEUU, los intestinos no suelen conservarse para hacer tripas de Figura 9 Los campos de Chicago son un símbolo embutidos, sino que se almacenan en de la industria de la tanques para la fertilización y la alimen- carne americana 8 tación de ganado.