Biogeografía de predadores tope en los golfos patagónicos Dra. María Valeria Retana 2013 El estudio de la diversidad biológica y su relación con el ambiente es de suma importancia para entender el funcionamiento de los ecosistemas. Por lo tanto, la disponibilidad y accesibilidad a la información, tanto biológica como ambiental, es esencial a la hora de responder preguntas relacionadas con la biogeografía y manejo de los ecosistemas. Particularmente en el ambiente marino, el volumen de información requerida es aún mayor considerando que algunas de las características oceanográficas son dinámicas tanto espacial como temporalmente. El área estudiada comprende los golfos San Matías (GSM), San José (GSJ), Nuevo (GN) y San Jorge (GSJr), una de las regiones oceanográficas más importantes de la plataforma continental argentina, donde ocurren procesos oceanográficos dinámicos por ser zona de confluencia de la Corriente de Malvinas y la Corriente de Brasil. Este trabajo se basa en procedimientos estadísticos y cartográficos que, aplicados a datos ambientales y registros de presencia de aves y mamíferos marinos, permiten inferir a través de modelos de distribución de especies, zonas potencialmente favorables para su distribución en los golfos patagónicos. Para explicar la relación de las especies y su ambiente se plantearon dos grandes objetivos, basados en la recopilación, homologación e incorporación de información biológica y ambiental de los golfos patagónicos en bases de datos (Capitulo Preliminar) y en análisis de la distribución de la riqueza de aves y mamíferos marinos en áreas con mayor complejidad de hábitats causada por factores físicos, químicos y geológicos que son independientes en cada golfo (Capítulo Principal), con objetivos particulares relacionados a: a) la caracterización, comparación y sectorización ambiental de los golfos, y b) el análisis de distribución de la riqueza de aves y mamíferos marinos en función del ambiente. Se incorporaron 703 mapas temáticos pertenecientes a 17.323 registros georreferenciados de distintos descriptores ambientales (Temperatura, Salinidad, Oxígeno Disuelto, Fosfatos, Nitratos, Nitritos, Silicatos y Clorofila) en formato estandarizado e internacionalmente homologado para la caracterización de ecosistemas. Se validaron, en OBIS 205.050 registros de datos primarios de distribución de 3.914 especies de vertebrados e invertebrados. Estos registros fueron generados por diferentes fuentes, fechas y metodologías (densidad, localizaciones, polígonos y transectas). El análisis de la relación de la riqueza de predadores tope y las variables ambientales se basó en los registros ambientales y localizaciones de aves y mamíferos marinos para el periodo Noviembre-Diciembre, el cual coincide con la época reproductiva de aves y mamíferos marinos así como la frontogénesis. Se observaron diferencias ambientales entre los golfos y dentro de cada golfo. La riqueza de especies se encontró sectorizada formando hot spot, observándose el mayor número de especies de aves y mamíferos marinos en el GSJr. Se creó un Índice de Heterogeneidad Ambiental a dos escalas espaciales: regional (inter golfos) y local (intra golfos), el cual se encontró asociado positivamente con la riqueza de especies a nivel intra golfos, salvo en el GSJ. Los golfos patagónicos concuerdan con el postulado de que los ambientes más heterogéneos soportan más especies. Sin embargo, la distribución espacial la riqueza de los predadores tope a nivel inter golfos no fue explicada por la variabilidad ambiental. Dado que los variables ambientales que determinan la distribución de las especies a una determinada escala espacial y/o temporal no son las mismas que a otra escala, los hot spot regionales podrían deberse a otros factores ambientales no consideramos exhaustivamente en el este estudio. Finalmente, se analizaron los patrones de riqueza estimada a partir de los modelos de distribución de 17 especies de aves y mamíferos marinos. Para ello, se puso a prueba la capacidad de predicción del modelo en dos especies de delfines (con alto y bajo número de registros) bajo la hipótesis de que las variables ambientales permiten predecir la distribución espacial de las especies independientemente del número de registros inicial. Los mapas de riqueza estimada permitieron identificar zonas significativas (con un alto valor de conservación) en cuanto a diversidad que pudieron ser subestimadas por la carencia de registros de determinadas especies. Los resultados aquí obtenidos demuestran la factibilidad de realizar estudios en el ecosistema marino utilizando grandes volúmenes de datos de información ambiental y biológica.