//Plata, 19 de Julio de 2007. Rtro. S. I T.150 f*166/167 Y VISTO: este expediente n° 10.276 caratulado "OSPRERA c/ R. de P., C.M. s/ ejecución fiscal" proveniente del Juzgado Federal de Primera Instancia n° 4 de La Plata. Y CONSIDERANDO: I- Llegan estos autos a la Alzada en virtud del recurso de apelación deducido por la parte actora...contra la decisión de primera instancia...que hizo lugar a la excepción de inhabilidad de título y rechazó la ejecución promovida. II- Para fallar de ese modo, el a quo tuvo presente que la Obra Social para el Personal Rural y Estibadores de la República Argentina (O.S.P.R.E.R.A.), promovió una ejecución fiscal contra a R. de P. a los efectos de cobrar una suma de $... con más intereses y costas, con base en el certificado de deuda... 10 y lo establecido por la ley 23.660, y que la demandada opuso la defensa de falsedad e inhabilidad de título fundada en la inexistencia de vínculo con dicha obra social por carecer de peones (o tener personal a cargo) y explotar la quinta de su propiedad en calidad de medieros., y en los vicios del proceso administrativo que dio lugar a la formación del título de deuda. En cuanto a este último asunto, la formación del título, el juez de grado expresó que el art. 24 de la ley 23.660 fue originariamente reglamentado por el decreto 358/90 (complementado, a su vez, en lo que hace a los elementos que debe contener el certificado de deuda, por las resoluciones n° 475/90, 479/90 y 482/92 del Instituto Nacional de Obras Sociales). Luego, hizo mención a la reforma del régimen de la seguridad social establecida por el decreto 2284/91 (que incluyó a los aportes y contribuciones de las obras sociales como comprendidos dentro de la categoría de "contribución unificada de la seguridad social"), y a la derogación del citado decreto reglamentario, reemplazado por el decreto 576/93 -que, entre otras disposiciones estableció que el régimen de fiscalización y verificación de las obras sociales sería regido por las normas vigentes para el SUSS (Sistema Único de la Seguridad Social), la DINOS (Instituto Nacional de Obras Sociales) y la ANSSAL (Administración Nacional del Seguro de Salud). Según su interpretación, después de ambas circunstancias, comenzó a ser exigible, como requisito previo a la emisión del certificado de deuda que habilita la vía ejecutiva, el cumplimiento del procedimiento bilateral previsto por la ley 18.820 y reglamentaciones complementarias. Sintetizó que, en definitiva, el título ejecutivo para el cobro de aportes y contribuciones de las obras sociales en el juicio de apremio sólo puede tener eficacia cuando es el resultado de un previo procedimiento de naturaleza pública, originado con el acta de inspección. Señaló que, en el supuesto de autos, ese proceso bilateral previsto para la formación del título ejecutivo no había sido respetado. En relación a ello, indicó que de la lectura del expediente administrativo agregado se desprende la existencia de irregularidades tales como la circunstancia de que se había consignado como peones, en el acta de inspección realizada la Obra Social, a las esposas de los propietarios, y a dos personas que se encuentran inscriptos en la A.F.I.P. como medieros. Teniendo en cuenta ello, rechazó la ejecución solicitada. III- Los agravios del apelante consisten en objetar el fallo del a quo sosteniendo que se ha excedido al considerar la causa de la obligación en un proceso ejecutivo y que, no obstante ello, el procedimiento administrativo previo a la formación del título fue regular. IV- En primer término, cabe rechazar el argumento según el cual el a quo se habría introducido en el examen de la causa de la obligación, pues de la observación de la sentencia se advierte que su estudio se limita a la consideración del trámite de formación del título ejecutivo. En lo que se refiere a la validez de dicho certificado de deuda, este tribunal comparte la solución dada por el sentenciante de grado, toda vez que se puede agregar, a lo ya observado por éste, la circunstancia de que , durante la sustanciación del procedimiento administrativo, el representante de la parte demandada impugnó el acta de inspección...de expediente administrativo que obra por cuerda), con fundamento en la inexistencia de obligación a su cargo, dadas las características de las relaciones jurídicas que vinculaban a los productores. Pese a ello, y la importancia de la objeción formulada, la misma no fue tratada porque la entidad demandante consideró que la impugnación había sido deducida fuera de término. En este sentido, cabe expresar que en el ámbito del procedimiento administrativo rige el principio de informalidad y que, bajo esa perspectiva, debe sopesarse la relación entre las pautas formales establecidas para el trámite de un asunto y las cuestiones de fondo que aparecen en el mismo. Desde tal punto de vista, cabe concluir que no resulta admisible que la entidad, a la que se le confieren poderes públicos para confeccionar el certificado de deuda cuyo crédito tiene interés en percibir, pase por alto -en el procedimiento de formación del título ejecutivo y alegando defectos formales en la formulación- la expresión por escrito, por parte de la sindicada como deudora, de argumentos notoriamente fundados que enervan en su integridad el derecho pretendido por la Obra Social. En términos generales, cabe adoptar el criterio siguiente: en los procesos de ejecución fiscal como el del sub lite, en los cuales la entidad habilitada para confeccionar el documento destinado al cobro ejecutivo de los aportes o contribuciones tiene, al mismo tiempo, interés en la percepción del crédito, deben extremarse los recaudos procedimentales para asegurar que el título de deuda (que permite al que lo libra percibir una cantidad de dinero del demandado sin entrar a debatir la causa de la obligación), haya sido el resultado de un procedimiento administrativo que garantice el derecho de defensa de aquel que va a ser reclamado. En tal orden de ideas, Giuliani Fonrouge y Navarrine, al comentar el art. 92 de la ley 11.683 de procedimiento tributario, expresaron que "ni la ley ni reglamentación alguna han cuidado fijar las circunstancias o recaudos básicos que debe reunir la ‘boleta de deuda’, que frecuentemente se expide en formularios impresos, con elementos que no permiten identificar los conceptos reclamados por el fisco con la claridad necesaria para una eficaz defensa del deudor, y son suscritos por firmas ilegibles. Para poner fin a esa anomalía, el Modelo de Código Tributario para América Latina ha determinado con precisión los requisitos básicos que debe reunir ese documento, a saber: 1) lugar y fecha de la emisión; 2) nombre del obligado; 3) indicación precisa del concepto e importe del crédito con especificación, en su caso, del tributo y ejercicio fiscal que corresponda, tasa y período del interés; 4) individualización del expediente respectivo, así como constancia de si la deuda se funda en declaración del contribuyente o, en su caso, si se han cumplido los procedimientos legales para la determinación de oficio o para la aplicación de sanciones; 5) nombre y firma del funcionario que emitió el documento, con especificación de que ejerce sus funciones debidamente autorizado al efecto (el subrayado es nuestro)" (Carlos M. Giuliani Fonrogue, Susana Camila Navarrine, Procedimiento Tributario, Comentarios, Doctrina y Jurisprudencia, Ed. Depalma, Buenos Aires, 1989, p. 454/455). En consecuencia, dadas las razones indicadas, corresponde rechazar el recurso interpuesto y confirmar la decisión apelada. Por ello, el Tribunal RESUELVE: rechazar el recurso de apelación deducido por la actora y confirmar la decisión apelada. Sin costas de Alzada dada la ausencia de debate (art. 68, segunda parte, C.P.C.C.N.). Regístrese, notifíquese y devuélvase.Fdo.Jueces Sala II,Dres.Gregorio Julio Fleicher.Leopoldo Héctor Schiffrin.Carlos Román Compaired.