QUE REFORMA LOS ARTÍCULOS 2o., 1056, 1058, 1069 Y 1193 DEL CÓDIGO DE COMERCIO, A CARGO DEL DIPUTADO JORGE ANTONIO KAHWAGI MACARI, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PVEM Jorge Antonio Kahwagi Macari, diputado a la LIX Legislatura del H. Congreso de la Unión, integrante del grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, en uso de la facultad que me confieren los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 39, numeral 3, 40, numeral 1, de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y 55, fracción II, y 56 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, me permito someter al Pleno de esta soberanía la siguiente iniciativa con proyecto de decreto. Exposición de Motivos Dentro del Estado de derecho se encuentra el sistema jurídico compuesto de instituciones gubernamentales, así como diversos marcos normativos que están vigentes, que sirven para distribuir y delimitar competencias entre la Federación y los estados miembros del pacto federal, en este caso está la materia mercantil que regula todos los actos de comercio. Es una premisa para el Estado que el sistema normativo regule la actividad mercantil tanto los derechos como las obligaciones jurídicas en el entendido que para el cumplimiento de las obligaciones que se dan dentro del derecho mercantil, es necesario una regulación de orden general y uniforme que contenga todos los ordenamientos mercantiles para evitar conflictos entre leyes. Es importante señalar que la materia mercantil es el conjunto de normas relativas a los comerciantes en el ejercicio de su profesión, como en los diversos actos de comercio, así como también las relaciones jurídicas derivadas de la realización del propio comercio, por eso la materia mercantil debe de ser considerada como un derecho especial, que tiene un campo de aplicación que determina el propio sistema legal, mediante las correspondientes normas delimitadoras a la materia que son de aplicación general. Fue de esa manera que en 1883 la materia mercantil adquirió en México carácter federal al ser reformada la Carta Magna, para así otorgarle al Congreso de la Unión la facultad de legislar en materia de comercio, con base en esta reforma se promulgó el Código de Comercio de 1884, aplicable en toda la República; por último el 1 de enero de 1890 entró en vigor el Código Comercio de 1889. En aplicación de lo anterior la ley mercantil de carácter general es el Código de Comercio, el cual integra los aspectos generales de la materia mercantil, pues es dentro de su mismo marco regulador tanto sustantivo como adjetivo, pero además se encuentra apoyado subsidiariamente por el derecho común, así como por una serie de leyes que regulan materias específicas consideradas leyes especiales del derecho mercantil. Es menester precisar que al derecho civil se le nombra derecho común, el cual regula los derechos y obligaciones entre los particulares, de ahí surge el que sus principios y reglas se apliquen de manera supletoria a la norma general mercantil, pero solamente cuando existan lagunas que se colmen con dichos principios civiles o a falta de disposición expresa de la legislación mercantil se aplicará de manera supletoria el código civil federal. No obstante cabe señalar que la supletoriedad en la legislación es para darle coherencia al sistema legal, ya que sólo se aplicara en caso de que la ley de aplicación directa nada establezca sobre el caso concreto, evidentemente que la supletoriedad sólo se observa generalmente en leyes de contenido especial con relación a leyes de carácter general. Por tanto la norma que más se aproxima de mejor manera al Código de Comercio para que se aplique de manera supletoria es el Código Civil Federal, pero siempre tomando en cuenta el régimen que cada norma establezca para que se aplique la ley supletoria. En ese sentido el Código de Comercio en nuestro sistema normativo regula como una disciplina unitaria los actos comerciales al igual que las reglas del comercio en general así como los términos para la prescripción y los lineamientos para incoar los juicios mercantiles, estableciendo en su artículo 2° que, a falta de disposición expresa, le serán aplicables los actos de comercio del derecho común. El problema materia del análisis se encuentra relacionado con diversos preceptos del Código de Comercio que señalan que será supletorio el Código Civil para el Distrito Federal, remisión que se contradice con lo que establece su artículo 2°, que refiere que será supletorio el Código Civil en materia federal, lo anterior resulta cuestionable y de dudosa legalidad al no ser coherente lo que se establece en sus preceptos. Podemos corroborar lo antes dicho en el Capítulo II, referente a la personalidad y capacidad que en su artículo 1056, 1058; en el Capítulo IV de las notificaciones, en su artículo 1069, y el Capítulo que contempla las providencias precautorias en su artículo 1193, todos contemplan que será supletorio el Código Civil para el Distrito Federal. En ese tenor la finalidad de la presente iniciativa es la de reformar la redacción de los artículos del Código de Comercio con el objetivo de que esté vigente, para que precise que el código que se aplicará de manera supletoria es el Código de Civil Federal, ya que independientemente que el Código Civil del Distrito Federal establecía que era aplicable en materia del fuero común y para toda la republica en asuntos del orden federal, aun así fue reformado en 1996 el artículo 2° del Código de Comercio para establecer que "a falta de disposiciones de este ordenamiento y las demás leyes mercantiles, serán aplicables a los actos de comercio las del derecho común contenidas en el Código Civil aplicable en materia federal", sin embargo, a esta reforma los demás preceptos no fueron reformados, posiblemente en el entendido que el Código Civil era igualmente aplicable en materia federal. De igual manera se estima necesario que se reforme el artículo 2°, porque actualmente ya no existe ningún Código que conjuntamente regule la materia federal y los asuntos del orden común en materia civil, esto para que su redacción sea coherente con los demás artículos que establecen que se aplicara el Código Civil Federal y no deje lugar a dudas que hay dos códigos el que regula la metería federal y el que norma al Distrito Federal. Actualmente resulta improcedente que siga apareciendo en el Código de Comercio que serán aplicables las normas del derecho común que se emplean para el distrito federal, cuando en otro de sus preceptos remite al derecho civil de orden federal. Por lo cual no es posible que exista una doble regulación porque resulta contradictorio y confuso que una norma establezca un código que no es aplicable en materia federal. Aunado a esto sabemos que el Código Civil para el Distrito Federal en materia del fuero común y para toda la República en materia del fuero federal fue abrogado en la reforma del 25 de mayo del 2000, cuando la Asamblea Legislativa del Distrito Federal emitió un decreto que reformó y adicionó el Código Civil, con lo cual entró en vigencia el Código Civil Federal para regir en materia federal en toda la República; que de manera especial incide en el problema que el Código de Comercio establece la aplicación supletoria del Código Civil para el Distrito Federal. Lo anterior provoca que las leyes federales, en especial las mercantiles que emplean la aplicación supletoria de la norma civil para el Distrito Federal, entren en confusión por preceptuar una norma de carácter sustantivo que ya no está vigente, considerando que son múltiples los aspectos en los que se aplica el derecho común en los supuestos no previstos en las leyes federales de orden mercantil y las leyes federales especiales. Por eso, es menester preciar que un código debe contener un conjunto completo, claramente dividido y coordinado de reglas que constituyen y formen la legislación, pero no basta sólo con eso, sino también debe estar actualizado, ya que las disposiciones que encierran deben estar redactadas de una manera concisa y precisa, de manera que los textos no se presten a contradicciones o confusiones, para que pueda ser comprendido por cualquier persona que tenga acceso a ellos. En ese sentido, el Poder Legislativo, con la facultad concedida que tiene el Congreso de la Unión, para llevar a cabo las reformas en materia de comercio, es que debe establecer que en materia mercantil la norma que es aplicable es el Código Civil Federal, para con ello evitar que se irrumpa el principio de certeza y de legalidad. Aunado a lo antes expuesto, está el problema actual que observan todas las reformas a nuestros ordenamientos, el cual se ubica en la práctica legislativa usual que en los transitorios se reforman y derogan en forma tácita para dejar sin efecto cualquier texto legal anterior que se oponga a la nueva legislación, lo anterior no es suficiente, ya que es necesario que se plasme en la ley cualquier reforma adición o que se establezca aplicación de un nuevo ordenamiento, porque es indispensables que nuestro sistema normativo estén actualizados a la realidad jurídica, en razón que fue promulgado el nuevo Código Civil Federal para comenzar a regir la materia federal. Ya que la existencia en nuestro sistema jurídico de dos reglamentaciones, una civil y otra de comercio que regula la actividad mercantil, hace inexcusable su actualización, en las relaciones entre el derecho mercantil y el derecho civil en especial en el campo de la teoría de las obligaciones. En el entendido que los códigos se caracterizan por su pretensión de validez por que las disposiciones que estipulan, deben estar redactadas de una manera concisa y precisa que no se preste a contradicciones ni confusiones. Por tal motivo, de no llevarse a cabo la reforma que se propone, se estaría propiciando una contradicción entre preceptos del mismo Código de Comercio, así como hacer referencia a una norma sustantiva que no es aplicable a la materia mercantil por ser de orden común y no federal, lo que provoca una incertidumbre jurídica. De lo antes expuesto y en uso de las atribuciones citadas en el proemio de este documento, someto a la consideración del Pleno la siguiente iniciativa con Proyecto de decreto que reforman los artículos 1056 y 1058; el párrafo cuarto del artículo 1069, y el párrafo segundo del artículo 1193 del Código de Comercio. Único. Se reforman los artículos 1056 y 1058; el párrafo cuarto del artículo 1069, y el párrafo segundo del artículo 1193 del Código de Comercio, para quedar como sigue: Artículo 2. A falta de disposiciones de este ordenamiento y las demás leyes mercantiles, serán aplicables a los actos de comercio las del derecho común contenidas en el Código Civil Federal. Artículo 1056. Todo el que, conforme a la ley, esté en el pleno ejercicio de sus derechos puede comparecer en juicio. Aquellos que no se hallen en el caso anterior, comparecerán a juicio por medio de sus representantes legítimos o los que deban suplir su incapacidad conforme a derecho. Los ausentes e ignorados serán representados como se previene en el Código Civil Federal. Artículo 1058. Por aquel que no estuviere presente en el lugar del juicio ni tenga representante legítimo, podrá comparecer un gestor judicial para promover en el interés del actor o del demandado, y siempre sujetándose a las disposiciones de los artículos 1896 a 1909 del Código Civil Federal, y gozará de los derechos y facultades de un mandatario judicial. Si la ratificación de la gestión se da antes de exhibir la fianza, la exhibición de ésta no será necesaria. Artículo 1069. ...... ....... ........ Las personas autorizadas en los términos de este artículo, serán responsables de los daños y perjuicios que causen ante el que los autorice, de acuerdo a las disposiciones aplicables del Código Civil Federal, relativas al mandato y las demás conexas. Los autorizados podrán renunciar a dicha calidad, mediante escrito presentado al tribunal, haciendo saber las causas de la renuncia. ....... ....... Artículo 1193. ...... El fiador, o la compañía de fianzas que otorgue la garantía por cualquiera de las partes se entiende que renuncia a todos los beneficios legales, observándose en este caso, lo dispuesto en los artículos 2850 a 2855 del Código Civil Federal. Transitorio Artículo Único. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Dado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos, a los 30 días del mes de marzo de 2005. Dip. Jorge A. Kahwagi Macari (rúbrica)