· - · ''G. A. BEC.QUERt VIDA Y POESIA't por JOSE PEDRO DIAZt Montevideot La Galatea, 1953 289 p. Es indudable que el tiempo. ha ido ubicando, cada vez con mayor diafanidad e importancia la vida y la obra de . Gustavo Adolfo Bécquer. Los trabajos debido a Dámaso Alonso y Ge... rardo Diego, entre los principales, han hecho justicia a este poeta singular. ''Es hoy uno de los mayores de nuestra lengua e, históricamente, el punto de arranque de la poesía contempo­ ránea hispanoamericana'', advierte la nota inicial al libro que. comentamos. El libro de José Pedro D·íaz no es solamente la biografía· amplia sino también el estudio pormenorizado, el ensayo ati...-­ nado que va más allá del marco mismo de la· vida inmediata del gran poeta para ubicar su poesía en relación con el roman-­ ticismo y sus consecuencias, situado la trascen...-­ al tiempo dencia de la obra becqueriana. - - · El libro confirma la tarea noble que la obra anterior de. José Pedro Díaz nos prometía. El autor es un poeta, además· de claro y documentado ensayista. Su libro lírico se llama· ''Canto Pleno'' y ha sido reeditado; José Pedro Díaz es autor de interesantes relatos y como crítico se cuentan dos ensayos publicados en los Anales de la Universidad de Montevideo: ''Contactos entre Julio Herrera y Reissig y la poesía fran--­ cesa'' y ''Poesía y Magia''. Los dos temas hablan, con elo--· cuencia suficiente,, de los interesantes ángulos que siempre bus,J ca José Pedro Díaz para sus ensayos. Pocos temas tan·· palpi-· tantes en las letras de Uruguay y . de Hispano-América como, los elegidos por el autor de ''G. A. Bécquer, Vida y Poesía''. Con estos antecedentes de poeta en ejercicio activo de la· poesía y de ensayísta de interesantes temas y ponderadas y· minuciosas indagacions, el libro sobre Bécquer no podía dejar· de ser una obra de cuidadoso análisis, de palpitante interés y· una contribución de mucha importancia a la historia de la li-· teratura castellana. Como decíamos, este libro tanto como una biografía es· un gran ensayo, sobre la obra del poeta andaluz. La edición es primorosa y está a la altura de las mejores·. ed_iciones __realizadas en ?uestro continente y fuera de él. Queremos llamar especial interés hacia el cuadro sinóptico de_' algunos contactos literarios de Ias Rimas,- qu.·e atestiguan la minuciosidad investigativa y la seriedad documental con que ha sido realizado el libro. Aparte de. los apéndices muy opor... tunos el índice alfabético ayuda mucho al estudioso en sus siem... pre útiles consultas. ''El mu11do se torna sueño, el sueño se torna mundo'' es ... . cribió un día Novalís, y el autor de ''G. A. Bécquer, Vida y . esa. def_inición del poeta alemán poesía�' ha buscado la herm para colocarla como epígrafe a su obra. Nada mejor. El libro está- dedicado a un buen estudioso de Bécquer: José Bergamín. Las primeras cien páginas estudian la vida del poeta, fijan lo realmente cierto al.rededor de esta existencia que tiene, con estar tan próxima a nosotros, tantas caracte·rísticas de le... yenda. Casi no hay página que no posea- notas donde el autor se apoya, doc.umentadamente, en lo que dice,· y revelan una investigación de· años sobre el asunto. Estas fuentes documen... tales prueban lo mucho, pero muy disperso, que se ha escrito sobre el poeta de las Rimas. " Los paisajes de la infancia y de la adolescencia aparecen tanto con su hermosura física como con la compañía humana. Las anécdotas de la juve·ntud llena de sueños e ilusiones, el viaje a Madrid ciudad que adquiere características de es ... pejismo en la mente de Bécquer todo esto está contado con creciente interés y elegancia. La amistad con Campillo y Nom­ bela está contada a través· de páginas de Nombela que relatan los preparativos del viaje a la Corte de lo·s tres poetas sevilla... nos. José Pedro Díaz nos cuenta, después, los momentos deci-­ sivos de la partida de Bécquer y cómo el viaje del poeta de-­ terminó la pérdida de la situación económica muy favarab . le en q·ue pudo dejarlo su madrinc;1: - - 'Bécquer tuvo que abandonar pronto la idea de partir con la aquiescencia de �u madrina, quien no se resignaba a dejarlo ir. Imposible tratar de conyencerla; ella consideraba u11a lo ... cura el proyecto de B écquer, e insistía tratando de que perse-­ verara en los estúdios de pin·tura y en la ejecución de cuadros típicos con los que seguramente podría ganarse la vida, como se la .. habían ganado, en su familia, su padre y su tío. En Ma-drid.·; ¿quién compraba versos? Por otra parte, en Sevilla podía vivir cómodamente junto a ella, pero su propia situación no -era tan holgada que le permitiese ofrecerle una pensión sufi­ ciente para sostenerlo en Madrid. Las discusiones entre Gus-­ ·tavo Adolfo y su madrina. fueron al fin tan violentas que aquél .·.tuvo que renunciar al mes que pensaba emplear, antes del viaje, ,en proveerse de los recursos necesarios y, tcelerando el ron1-..pimiento, partio con lo que le había dado su generoso tío Don .Joaquín: treinta duros. El rompimiento con Doña Manuela fué definitivo. Consigna R. Rodríguez Correa, que de haber él :renunciado a ese viaje, ella, que no tenía parientes, le hubiera t ;dejado sus bienes. Pero él abandonó todo por Madrid '. (p. 32 y p. 33·). La cita per·mite ubicar la lucha entre el medio y 1a vocación y recordar, además, la tradición artística que exis ,.. tía en la fa·mi1ia de Bécq·uer. Los sueños y los proyectos del poeta en la capital están relatados a través de confesiones _ 1 ·memorias de sus amigos y conocidos en la Corte. Las rela­ _ _ _ 'Ciones con otro coterráneo suy,o Luis García Luna, uno de _ _ _ ·sus primeros amigos en Madrid también tienen espacio y re-cuento. Dentro de la biografía no es posible dejar de señalar el -const· ante asomo cle1 estudioso, del ensayista, que hay ta1nbién en José Pedro Díaz, como ya dijimos. Hablándonos de estas primeras im·presiones de Bécquer en Madrid nos dice: ''Cuando Madrid era sólo un dorado espejismo .que se advertía a lo lejos, el poeta depositó e·n la Corte. poéticas teorías de fausto, de arte y de gloria; pero cuando fué realidad presente él supo . verle, rápidamente, su limitación, s.u. estrechez. El desajuste entre el sueño y Ia real.idad es ciertamente una constante ro­ mántica, pero en Bécquer se ha dado c9n extrema violencia''. (p. 42'). Díaz nos ofrece un Bécquer solitar.io� ensimismado en sus sueños, en sus proyectos literarios, en sus· estµdios; un poeta . . que va muy poco a tertulias y que cuenta con muy pocos amigos. N.ombe1a cuenta que Bécquer rehuía, sistet?áticamente, las oportunidades que se le pudieran presentar de conocer a otras personas. Sólo por la tentación de oír música abandonaba sus labores y paseos solitarios. N ombela señala los autores escu­ chados por Bécquer entonces: Mozart, Bethoven, Bach, Men,.. delshonn. A través de testimonios de sus amigos de entonces, el bió­ grafo de Bécquer puede mostrarnos algunos conceptos del poe­ ta sobre la obra creadora, que · vienen a aumentar los que apa­ recen en páginas ya conocidas de Bécquer.' 'No se. debe es­ cribir, ni pintar, ni componer música, más que cuando el es­ píritu siente la necesidad de dar a luz· Jo que ha creado en sus entrañas'', · dice Bécquer ·a su amigo Nombela, y Díaz lo recoge oportunamente en su estudio biográfico. · e El tránsito por los pormenores de esta biografía resulta d mucho interés. Los pocos fragmentos señalados, atestiguan cuanto decimos. Las casi doscientas páginas· dedicadas a la parte segunda, donde José Pedro Díaz estudia la Poesía de Bécquer resultan de indudable· interés ·y entrarán a constituir indudable. referen­ cia a los estudiosos de la gran figura romántica española. Díaz estudia la lírica de Bécquer en el siglo español y las relaciones de la poesía del autor de las Rimas y la poesía popular; la ubi­ cación espiritual de Bécquer, su teoría del arte y su expresión de la poesía. En la parte dedicada a las Rimas el autor de este impor­ tante estudio analiza la técnica, el estilo, las estructuras rima­ rias y los contactos literarios de las Rimas, Heine y Bécquer. · En los apéndices hallamos dos puntos muy interesantes: Béc­ quer y Quevedo y la pregunta si conocía Bécquer el idiom,a alemán. _Díaz· termina con esta consideración: ''Aunque los he­ chos mencionados no permiten concluir de manera categórica que Bécquer leía . el alemán, nos obligan a recordar que, ro,.. deado de amigos que eran conocedores entusiastas de los poe ,.. tas germanos, pudo. conocerlos por su int�rmedio''. ( p. 282) . . Se advierte, por todo lo apuntado, la actualidad y el servicio a las letras de esta interesan t� y documenta.da ob·ra d_el poeta y ensayista José Pedro · Díaz. Lilia Castro d� Morales -162 -