La respuesta va a tener que ser algo larga porque exige primero situarla en el contexto del porqué de la incoherencia de la reiterada frase: Clonación reproductiva “no”, pero terapéutica “si”, por un lado y por otro en la incoherencia de “poner apellidos” al embrión humano. Se ha creado tal ambigüedad de terminología que quienes defienden el respeto a la vida de cada hombre desde la concepción se encuentran a veces con que tienen metidos en el mismo paquete que los seres humanos en su fase embrionaria, grupitos de células humanas que no son, ni de lejos, un ser humano. Quienes afirman que el embrión humano de pocos días no tiene “aún” el valor absoluto, que le confiere el carácter personal, se empeñan en que se llame cigoto (embrión en estado unicelular), o blastocisto (embrión de cinco días), tanto a quien es verdaderamente un hombre como a cualquier grupo de células que provengan de la multiplicación de un óvulo, más o menos manipulado, y cultivado durante varias horas o varios días. Esos conjuntos celulares “embrioides” no son un individuo (y no serán nunca, por tanto, capaces de implantarse en útero y desarrollarse como feto y nacer) pero se les da el mismo nombre con un apellido: blastocisto “clónico”, o “derivado de una transferencia nuclear”, o “partenogénico”; esos apellidos hacen referencia sólo al método por el que se han obtenido las células, pero no a qué son realmente. En un momento, en que la presión para llevar a cabo legalmente una investigación, con fines en gran medida lucrativos, que produzca y consuma embriones humanos es muy fuerte y muy ideologizada, es muy importante precisar la terminología. Más aún no es infrecuente que se lancen intencionadamente a los medios de comunicación afirmaciones poco rigurosas buscando precisamente transmitir ambigüedad. Sin embargo, partimos de una gran verdad: la ambigüedad no es de la realidad (hombre y vida de un ser humano en los primeros momentos de su existencia, no se confunde con conjuntos de células con características de células de origen embrionario que crecen más o menos organizadas) sino ambigüedad del conocimiento acerca de qué es un individuo humano, qué le constituye en tal y qué le describe. Para poder defender con firmeza a los embriones humanos de su destrucción y uso en una investigación consumidora de embriones, o defender a la humanidad de una futura producción de hombres clónicos, es importante distinguir con rigor qué es y qué no es un cigoto, y qué es y qué no es un embrión. Pues bien, estos experimentos de los investigadores de Korea se sitúan en la línea de ese termino tan falaz que es “clonación terapéutica”. Esto es, una clonación (por el método de la transferencia de un núcleo de una célula somática a un óvulo desnucleado y una estimulación y reprogramación de la información de esa célula artificial para hacer de ella un cigoto y/o, de las células resultantes de su multiplicación, un organismo en su fase inicial) que persigue intentar llegar “sólo” a la fase embrionaria de un ser humano clon de otro, a fin de deshacerlo y usar sus células como un futurible material terapéutico. El primer intento de obtener un clon de un adulto humano se llevó a cabo en el año 20011. Estimularon varios óvulos humanos en el laboratorio y a otros óvulos transfirieron un núcleo tras quitarle el suyo. Cultivaron los óvulos manipulados y unos pocos de ellos se dividieron y dieron lugar a pequeños cúmulos de células. A este proceso denominaron desarrollo embrionario a estado pronuclear (un óvulo con dos pronúcleos) y estado 1 Cibelli JB, Kiessling AA, Cunniff K, Richards C, Lanza RP, West MD (2001) Somatic cell nuclear transfer in humans: Pronuclear and early embryonic development. Journal of Regenerative Medicine 2, 25-32. temprano (“Pronuclear and early embryonic development). La revista “The Journal of Regenerative Medicine” lo publicó en su segundo volumen; un articulo rápido, que si la empresa Advanced Cell Technology (ACT), no lo hubiera dado horas antes a los medios de comunicación como una clonación humana, posiblemente no nos hubiéramos enterado por la falta de importancia científica de la revista. El trabajo estaba realizado en la empresa (destacada por el desarrollo de tecnología con células de embriones) y el director de investigación es Cibelli. Entre los autores firma Lanza que promovió y firmó la carta de Premios Novel dirigida al Presidente de EEUU para presionar el fomento con fondos públicos de la investigación con embriones humanos. Es un dato significativo que se diera a conocer un domingo previo al lunes en que se planteaba aumento de capital en la empresa. En esos años se realizaron experimentos para intentar la clonación de monos y se puso manifiesto que, hoy por hoy, las barreras biológicas a la clonación de un primate aún no se han podido saltar2. El título del primer trabajo publicado en el 2003 habla de “fallo del intento” y habían empleado 742 óvulos de mona para transferirles un núcleo. Lo necesario no es siempre lo suficiente; y en este caso la tecnología de transferencia nuclear es un primer paso necesario para clonar, pero no suficiente para conseguirla. Lo necesario para que se consiguiera la oveja Dolly fue suficiente una sola vez entre más de 100 intentos y seguimos sin conocer porque fue suficiente. Ahora bien, lo suficiente para clonar una oveja no es lo mismo que lo suficiente para clonar un mono o un hombre que son biológicamente mucho más complejos. Sin embargo, intencionadamente se busca que la técnica de transferencia de núcleo se identifique en el imaginario universal con la clonación. Mantener el “prestigio de progreso científico” que rodeó el nacimiento de la clónica Dolly interesa a muchos. En primer término al Instituto Rolins de Edimburgo que consiguió el primer mamífero clónico 3. También a las empresas de biotecnologia de células madre (troncales) del tipo embrionario. Para ello se mantiene la falacia “clonación terapéutica”. Si se obtienen células madre con dotación genética de pacientes se podría investigar si el genoma afecta en el inicio del desarrollo embrionario causando alguna de las enfermedades. Hay una excusa para seguir la investigación con embriones. A finales del 20044 el equipo de investigadores de Korea, dirigido por Hwang, publica con Cibelli de la empresa ACT, la consecución de una línea celular de una célula madre humana embrionaria derivada de un blastocisto clonado (“cloned blastocyst). En los medios de comunicación se presenta como una clonación terapéutica. ¿Pero lo es? No me refiero, a si es terapéutica; es obvio que ésta no (la donante del núcleo transferido no era enferma y el núcleo transferido a su propio óvulo no era de una células propiamente somática sino de las células que rodean al óvulo), aunque el tipo de células conseguidas pudieran en el futuro ser usadas en terapia celular. ¿Puede afirmarse que fue clonación? Es decir, ¿puede 2 3 Simerly C et al. (2003) Molecular correlates of primate nuclear transfer failures. Science, 300, 297. Wilmut I, Schnieke E, McWhir J, Kind AJ, Campbell KHS (1997) Viable offspring derived from fetal and adult mammalian cells. Nature 385, 810-813. 4 Hwang, W. S. et al. (2004) Evidence of a pluripotent human embryonic stem cell line derived from a cloned blastocyst. Sciencexpress, doi:10.1126/science.1094515). afirmarse que lo que llamaron “cloned blastocyst” fuese un verdadero embrión humano de varios días? No. Una cuestión es que la intención y lo conseguido sea lo siguiente: células humanas con material genético de célula de adulto que vienen organizadas en una configuración tipo embrionario porque derivan de la multiplicación de un óvulo y por tanto algunas de ellas adquieren las propiedades de las células madre de origen embrionario. A esto han llamado “blastocisto” y de ahí han derivado una línea celular (han hecho que la célula madre crezca de forma indefinida o lo que se suele llamar en el argot técnico “inmortalizado” para poder conseguir cantidades industriales). Los datos publicados muestran esto. No hay ningún dato que permita afirmar que han logrado un ser humano de cinco días. Sencillamente le han llamado “blastocisto” a un montoncito de células. El método empleado para clonar no se describe en el trabajo. Es el mismo con algunos retoques que empleó el equipo de Cibelli en el 2001, que a su vez era el mismo que empleó Wilmur para la oveja Dolly. Podemos tratar más adelante porqué no ha sido suficiente para crear un clon en estado embrionario. Sigamos ahora con los experimentos. Con ese mismo método y con óvulos de mujeres más jóvenes, el mismo equipo de Korea (ahora sin Cibelli)5 publica un nuevo articulo en mayo pasado. (OJO , PONER EL LINK 1). El resultado es mucho mejor: 11 líneas celulares derivadas de células madre de tipo embrionario (“Patient-Specific Embryonic Stem Cells) y con dotación genética de mujeres y de también varones, con alguna enfermedad. El título del trabajo es muy parecido al anterior pero cambia sustancialmente. Pero ahora ya no se dice derivadas de “cloned blastocyst” sino derivadas de “SCNT Blastocysts” (blastocito de transferencia de núcleo de célula somática). En todo el articulo no se habla de clonación y en sus declaraciones Woo Suk Hwanh afirma que este trabajo no implica clonación humana ya que esos óvulos manipulados de esa forma nunca pueden convertirse en un ser humano. Algo que nunca diría quien llame blastocisto exclusivamente a un verdadero embrión. Por ultimo una referencia al trabajo de los científicos del grupo de los Stojkovic de Newcastle que, inexplicablemente, se ha presentado en algunos medios como otra clonación terapéutica6 (OJO PONER AQUÍ EL SEGUNDO LINK). Estos investigadores han tratado de resolver una de las mil dificultades que están teniendo para “domesticar en el laboratorio” las potentisimas células madre procedentes de embriones humanos. Justamente, este mismo equipo había publicado, hace un año, un trabajo explicando que sigue siendo un reto producir tipos celulares maduros, funcionales y puros de células madre embrionarias que puedan ser utilizadas para transplantes7. Concretamente estas células para crecer deben estar colocadas en un “lecho” de células inmaduras que les aporten los 5 Woo Suk Hwang, Sung Il Roh, Byeong Chun Lee, Sung Keun Kang, Dae Kee Kwon, Sue Kim, Sun Jong Kim, Sun Woo Park, Hee Sun Kwon, Chang Kyu Lee, Jung Bok Lee, Jin Mee Kim, Curie Ahn, Sun Ha Paek, Sang Sik Chang, Jung Jin Koo, Hyun Soo Yoon, Jung Hye Hwang, Youn Young Hwang, Ye Soo Park, Sun Kyung Oh, Hee Sun Kim, Jong Hyuk Park, Shin Yong Moon, Gerald Schatten. Patient-Specific Embryonic Stem Cells Derived from Human SCNT Blastocysts. Science, 19 mayo 2005. 6 Stojkovic P, Lako M, Stewart R, Przyborski S, Armstrong L, Evans J, Murdoch A, Strachan T, Stojkovic M An autogeneic feeder cell system that efficiently supports growth of undifferentiated human embryonic stem cells. Stem Cells. 2005 Mar;23(3):306-14. 7 Miodrag Stojkovic, Majlinda Lako, Tom Strachan and Alison Murdoch “Derivation, growth and applications of human embryonic stem cells”. Reproduction vol. 128, 259–267, 2004 . componentes que necesitan para sobrevivir. Se ha usado desde el inicio una célula inmadura “fibroblasto” de ratones que transforma y estropea las humanas. Se han buscado lechos artificiales pero no se consigue saber que hay que darles y que les daban las células vivas del ratón. Este trabajo muestra que han conseguido hacer un lecho con células inmaduras humanas del tipo fibroblastos, que se obtienen por una maduración espontánea de las células embrionarias. Esto es, solucionan una de las dificultades de la tecnología de cultivo de células del tipo embrionario que será útil ya vengan estas de un embrión humano o de esos conjuntos celulares que obtienen de la transferencia de un núcleo a un óvulo.