Nóm 107. Préciofi Figueras 18 Diciembre 1881. «userlcioii. Eo Figueras, trimestre. Fuera, idem. » Número suelto 6 cuartos J—L-M 1- 2 pesetas, id MONTE PIO-CATALAN DE QUINTAS. El Proyecto de reforma de la ley de Keclutamiento y Reemplazo del Ejército que ha presentado à las Cortes el señor Ministro de la Gobernación, contiene algunas innovaciones importantísimas, de las cuales creemos conveniente enterar á los padres de los que bao de cocurrir á la próxima quinta. Én virtud d«la nueva ley subsistirán las dos situaciones de «reclutas disponibles» y de «soldados del ejército activo,» pero la ley reformada La cambiado las condiciones de unos y otros. Los soldados servirán 10 412 años según el cuerdo k c\ue fuesen destinados à su ingreso en caja, liste tiempo lo servirán con las armas en la mano, dos afios y tres meses si pertenecieren à la infantería, y tres años si lian sido destinados á Artillería, Caballería ó cualquier otro cuerpo facultativo. Cumplido e6te servicio volverán à, sus casas y formarán en la «reserva activa;» y cuando hayan cumplido seis años en e s tas dos situaciones, pasará» ala «segunda reserva,» permaneciendo en ella seis años los de infanteria v cuatro años los que sirvieron cu cuerpos facultativos. Dichos soldados son los que han de llevar todo el peso del servicio militar, pues si por razón de guerra ó cualquiera otra causa conviene aumentar el ejército efectivo, habrá de tomar las armas primero los de la «reserva activa,» y si estos no bastasen deberán volver al servicio los de la «segunda reserva.» La situación de ios «recluías disponibles» queda muy favorecida por la ley. Serán filiados en los batallones de depósito sin necesidad de ingresar en caja: no saldrán de sus casas, podrán casarse inmediatamente y solo habrán de suplir las bajas que resultasen en las reservas, cuando éstas hubiesen sido todas movilizadas. De esto resulta que el peligro de tener q u e servir es remotísimo. Los soldados del Ejército activo podrán redimirse pagando 1500 pesetas en vez de 2000 pesetas que costaba Biblioteca de Figueres 3E?* 1£Jir "W—8 POR LO MENOS UNA VEZ CADA SE REDACCION Y ADMINISTRACION, Çtille del Pnlau, número 5 9 . antes la redención, y los redimidos pasarán á la situación de «reclutas disponibles » A los que después de efectuada la redención hayan de ser baja en el 1 jército.se les devolverá el precio de la misma, con lo cual se ha restablecido la justísima práctica establecida por la ley de <856. Estas son las variantes mas notables que plantea el nuevo proyecto de ley, p o las cuales queda establecido el '«servicio obligatorio» para todos los mozos sorteados, sin que haya de producir ninguna perturbación en las familias. Tal es el provecto; y si viniese modificada por la ley definitiva, explicaremos cualquier varíanfe que se introdujera, cuyo conocimiento pudiera ser de interés para el público. r ¿Cual es lo situación del MONTEPIO CATALAN DE QUINTAS en vista de estas reformas? En vista de la; nuevas disposiciones de la ley, y por la nueva organización dada al ejército, la cual ha de producir necesariamente la regularizacion de los contingentes anuales, creemos q n e esta útilísima Institución podrà prestar ahora mas que antes à todas las familias y ¿ Catalufla entera los importantes b e n e i cios que fueron el móvil de su establecimiento. Redimiremos todos los socios que por su número de sorteo resulten soldados, y los que no lo resulten pasarán à la situación de reclutas disponibles y serán iguales à los redimidos.—El director, JOSÉ SUAZO Y JUVÉ. U AGK1CULTUHA Y LOS NUEVOS PROYECTOS DE HACIENDA En los artículos que dedicamos à las reformas introducidas en la Contribución de inmuebles, cultivo y ganadería por los nuevos presupuestos que se estíui discutiendo, hemos afirmado en conclu «ion, que de tales reformas léjos de r e sultar aligeradas las cargas que pesan sobre la propiedad inmueble y la agricultura, resultan por el contrario aumen- tadas de un modo harto sensible para los contribuyentes, que á duras penas podían ya sobrellevarlas, y que en reilidad qiieda gravada la propiedad inmueble con un tipo de contribución directa que se uleva à 18 4 0 por ciento, aun para los contribuyentes mas favorecidos No se necesita grande esfuerzo para hacer comprender que este tipo de c o n tribución directa, al cual h a y q u e a B a d i r todas las demás cargas é impuestos ge nerales y municipales que à la agricultura abruman, es tan gravoso y extraordinario, que por sí solo bastaria à impedir el desarrollo de la riqueza agrícola y el progreso de este ramo de la producción «acional, que tiene en todos los países grandísima importancia, pero relativamente muchísima mayor aun en Esparta, donde por desgracia todos los demás la tienen muv« escasa. i sta importancia de la agricultura to los los gobiernos la han reconocido, y de un modo especial el actual Sr. Ministro de Hacienda; pero de ella han deducido como consecuencia, á todas luces errónea, ser cosa natural y justa acudij al aumento de las cargas que la gravan par» encontrar nuevos ingresos con que eubrir los siempre crecientes gastos del Estado, sin pensar que estos excesivos gravámenes impiden, como hemos dicho, su desarrollo y su progreso, alejando de la misma los capitales, las inteligencias, y hasta los brazos, que buscan en nuestra misma patria ó en el extranjero m á s ventajoso empleo en otras industrias ó en el comercio; y sin ver que pueden llegar y llegarán irremisiblemente à causar su total ruina, si, como parece cosa resuelta, al par que van en aumento los i m puestos que pesan sobre ella se la priva ,de la única defensa que le queda, con el planteamiento de reformas arancelarias en sentido libre cambista. Hace unos dias hemos leído en un periódico de Madrid, que suele dedicarse con preferencia à las cuestiones de H a cienda, unos datos, que nos hicieron exclamar: ¡Será posible que nuestros go- bernantes estén tan «ciegos, que conociendo, como no pueden dejar de conocer,es- tos dalos, oo sepan ver que los excecivos /liiuiicioai v C o m u n i c a d o s . A precios módicos y convencionales. No se devuelve ningún origiual. impuestos y el establecimiento del libre cambio han de extinguir nuestra principal fuente do riqueza, que es la agricultura, y han de conducirnos á ¡a mas e s pantosa ruina ! Para que se convenzan nue>tns lectores por mismos de cuan fundadas son nuestra exclamación y las consideraciones que llevamos hechas, copiamos à continuación aquellos interesantes d a l o y algunos párrafos que à los mismos preceden. t Dice asi El Imparcial, que es el p e riódico á que aludimos, despues de afirmar que «I S r . Camacho, siguiendo los impulsos que en el día predominan en Europa, propone que se reduzca à 16.por 1 0 0 — q u e ya hemos visto que en realidad es el 1 8 4 0 — sobre la renta liquida, el tipo de la contribución de inmuebles: s 4 «A pesar de esta ni a ni tiesta tendencia, en armonía, como decimos, con ios principios h o y cbservados en las naciones mas aile anladas, asegura «I señor ministro que, siendo la contribución territorial la mas pingü* d e las rentas del presupuesto y la quo se reparte sobre la piineipal riqueza, es natural que sea la de mayor importancia. Creen, sin embargo, muchos hacendistas europeos que precisamente por ser la riqueza territorial la líase de todas las demás, v «urgiendo de ella todos los elementos para el trabajo industrial y para el movimiento mercantil, daba fomentarse su desarrollo, impo' • /r niendole cargas tributarias módicas, eu la se* guridad de que, trasmitiéndose la incidencia de los impuestos sobre la movilidad de la producción y uo sobre la producción misma, los recursos gubernamentales bau de adquirir notable progreso. Fundado en consíderacioqes de este géueroj •pipaba en uno de sus notables dij cursos que podia gravarse mas la riqmj urbana que ta rural y pecuaria, por ser e j ultimas una fuente de producción que dejarse correr libre de pesadas trabas. Y lo» hechos ban acreditado que I vio» en la tributación directa bao re productividad sobre la indirecta cj sa diferencia, como ha acontecid cía, donde se cumple la profecía Al ser reconvenido por las intreduciao en tai contribij manifestando la oposieion se debilitasen les recursos i vió el ministro de Hacien por; el contrario, nunca, y asi es eu e j $if• » ¡OOI: