INC-142-12 CÁMARA TERCERA DE LO PENAL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San Salvador, a las quince horas del día veintinueve de agosto del año dos mil doce. Por recibido el oficio No. 144. Exp.6012/10, procedente del Juzgado Sexto de Instrucción de esta ciudad, juntamente con el proceso penal que se instruye en contra del imputado JAVIER ALEXANDER B. A., por atribuírsele el delito que provisionalmente se califica como EXTORSIÓN, regulado y sancionado en el artículo 214 del Código Penal, en perjuicio patrimonial de la víctima protegida bajo Clave "Doscientos Siete". Remisión de autos que tiene por objeto resolver el Recurso de Apelación interpuesto por el Licenciado DAVID ALBERTO LEIVA URIAS, en su calidad de Agente Auxiliar de la Fiscalía General de la República, en cuanto a la Denegatoria de la práctica de obtención y resguardo de información electrónica, incautada en el teléfono celular marca ZTE, color negro con anaranjado, el cual se le decomiso al imputado Javier Alexander B. A., al momento de hacer efectiva su detención en flagrancia. I. EN CUANTO A LO ANTERIOR ESTA CÁMARA HACE LAS SIGUIENTES CONSIDERACIONES: El presente recurso de apelación es promovido por quien tiene el derecho procesal de hacerlo y estando dentro del plazo legal establecido, siendo el auto impugnado apelable, de conformidad con los Artículos 305, 464, 465 y 467 del Código Procesal Penal, siendo por ello procedente la ADMISIBILIDAD DEL RECURSO INTERPUESTO. II. Doctrinariamente Anticipar la prueba es una actividad que debe estar revestida de las mismas garantías que para ese fin se observan en su producción en el juicio. Los requisitos para la validez de la prueba anticipada strictu sensu, son los de la irrepetibilidad del acto en el juicio oral, el cumplimiento de determinadas reglas de procedimiento entre las que destacan la inmediación y la posibilidad de contradicción, y la lectura en el plenario de las actas que den fe de la producción de los actos irreproducibles, seguida, cuando sea posible, de la comparecencia de quienes intervinieron en ellos. La irreproducibilidad o irrepetibilidad del acto de prueba en el juicio oral constituye el presupuesto legal de la prueba anticipada. La irreproducibilidád puede ser connatural al acto de prueba de que se trate (registros, pericias, etc.) o simplemente previsible, en función de las circunstancias del caso. El carácter excepcional de la prueba anticipada obliga a una interpretación restrictiva del requisito de la irreproducibilidad, aunque la apreciación del mismo a de hacerse de manera definitiva en el juicio oral, donde, a petición de cualquiera de las partes, debe acordarse la repetición de la prueba anticipada, si fuese reproducible en ese momento. La expresión irreproducible evoca, siguiendo al autor Asencio Mellado, supuestos de muerte o incapacidad físico o intelectual de un testigo o de un perito o el carácter de fungibilidad de un objeto de pericia. El citado autor español se refiere, incluso, a lo que denomina: "irreproducibilidad veraz", que tendría su aplicación más típica en las declaraciones testifícales y periciales durante la instrucción de los delitos propios del crimen organizado. III. Al analizar el presente proceso sometido a la consideración de este Tribunal, se infiere que efectivamente se está en presencia de una investigación, cuyo fin es el esclarecimiento de los hechos para lo cual se instruye la acción penal en contra del imputado; asimismo, por tratarse de un delito calificado por nuestra legislación penal como grave, el cual atenta contra el bien jurídico patrimonial de la víctima protegida Clave "Doscientos Siete", es necesario practicar una diligencia compleja para llegar a establecer la verdad real de los hechos. Consta en el proceso, que el Juzgado Sexto de Instrucción de esta ciudad, Pronunció en autos de las doce horas del día veintiuno de agosto del año dos mil doce, "...que fiscalía requiere de este Juzgador ordenar el secuestro de los objetos que fueron incautados al inicio de las diligencias, secuestro por el que no hubo pronunciamiento en el Juzgado de Paz ante el cual fue solicitado, mientras Fiscalía no informara sobre el lugar preciso en el que materialmente se encontraban los objetos en resguardo, concediéndole a fiscalía — el Juzgado de Paz referido- un plazo concreto para evacuar tal pretensión, que fue omitida hasta estar próxima a concluir la fase de instrucción en la que ahora se encuentra el proceso. Consecuentemente de los argumentos que plantea la fiscalía en su escrito, se infiere que pretende que este Juzgador ratifique y ordene el secuestro obviando los plazos y requisitos procesales que determina el art. 284 Pr.Pn., si bien con la orientación vigente de la figura del secuestro, conferida en el nuevo código, este ya no se constituye una medida cautelar que tenga por finalidad la conservación de la identidad de las cosas secuestradas, más bien su único propósito radica en legitimar la afectación procesal del derecho de propiedad o posesión del titular, no por ello el Juzgador soslayara la regulación procesal concerniente a los plazos que legalmente determinan para el secuestro, condición que de ser valorada de esa forma, como requiere fiscalía, constituiría un acto procesal irregular por apartarse de las reglas bajo las que debe de regirse, en el sentido de no poderse ordenar el secuestro de objetos fuera de las cuarenta y ocho horas siguientes a su incautación. Por ello; aclarado este aspecto a la representación fiscal, no habiéndose ratificado en su momento el secuestro de objeto y no siendo este el momento procesal oportuno ni la sede judicial que debió ratificarlo, SE DECLARA NO HA LUGAR la petición que hace fiscalía de ordenar el secuestro de objetos....". Aunado a lo anterior, es necesario traer a colación, lo que menciona el Licenciado DAVID ALBERTO LEIVA URIAS, en su escrito de apelación, por considerar que la decisión del Juez A-quo le causa un agravio, ya que si se realiza la obtención de información del teléfono celular incautado, se puede llegar a la verdad real de los hechos, y en cuanto a ello menciona: "....si bien es cierto, el art. 284 Pr.Pn., contempla un plazo que es de cuarenta y ocho horas, pero éste es para que el fiscal solicite el secuestro al juez, no es para que se ordene el secuestro. Dicho plazo, consta en las diligencias que la representación fiscal le dio cumplimiento. Se debe señalar que el juez instructor en el auto de las once diez (SIC) horas del día quince de mayo del dos mil doce, recibe el proceso del Juzgado de Paz a quien se le solicita el secuestro y a la orden de quien se ponen los objetos incautados, de tal manera, se previene informar sobre el juzgado que ratificó el secuestro de los objetos. En ese sentido, se informó el lugar donde se encuentran todos los objetos incautados y solicitó autorización de la obtención y resguardo de información electrónica. Luego que la representación fiscal, subsana la prevención, en auto de las catorce horas con treinta minuto del día treinta y uno de los corrientes, el Juez Instructor, ordena cotejo de billetes y que fiscalía presente los mismos para su cotejo, se ordena a la representación fiscal designe perito y le remita el teléfono para la extracción de información. Esto último, podía percibirse de cierta forma, como una autorización tácita. No obstante lo anterior-, en el escrito en el que solicita la autorización para trasladar los billetes a cotejar, se le solicita al Juez que se pronuncie expresamente que autoriza la extracción de información, con la única finalidad de dejar claro ese punto...". IV. Este Tribunal de Alzada se ha percatado al momento de realizar un estudio minucioso dentro de las diligencias de investigación, que desde que inicio la investigación del referido proceso, a la representación Fiscal se le ha venido previniendo en reiteradas ocasiones, que manifestara de forma precisa, el lugar donde se encontraba el secuestro de los objetos incautados al imputado, situación que vino generando atraso para la realización de la obtención y resguardo de información, que se podía obtener de dicho teléfono celular. Como bien lo relaciona el Juez A-quo en autos de las doce horas del día veintiuno de agosto, el artículo 284 del Código Procesal Penal, es claro en establecer: “… en los casos de los objetos y documentos mencionados en el artículo anterior, cuando se puedan afectar derechos patrimoniales, el fiscal solicitará al juez competente, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes su incautación...."; situación que en el presente caso, se ha venido observando no se llevo a cabo. Consta asi mismo a fs. 54, en Auto de Instrucción que el Juez A-quo fue claro en manifestar que el plazo de instrucción duraría tres meses, venciéndose el mismo el día quince de agosto del presente año. La Representación Fiscal hace énfasis, que al momento en que subsano la prevención de autos de las nueve horas, del día veintitrés de julio del año dos mil doce, en el cual solicitó el Juez A-quo pusiera a su disposición los objetos incautados e informara el lugar en el que se encuentra el resguardo; dicha subsanación efectivamente se realizó el día treinta y uno de julio del dos mil doce, donde se manifestó en que lugar se encontraba dicho teléfono celular. Siendo asi, que el Juez Sexto de Instrucción, en autos de las catorce horas con treinta minutos, del día treinta y uno de Julio del presente año, ordenó a la Representación Fiscal designara un perito para la realización de dicha diligencia, recordándole a fiscalía que la etapa de instrucción estaba próxima a concluir, por lo que la información y medios de prueba autorizados y ordenados deberían de estar completos al momento de su terminación. Esta Cámara es del criterio, que la decisión del Juez A-quo esta conforme a derecho, en el sentido que efectivamente se ha vencido el plazo de instrucción como bien lo menciona, en autos de las doce horas del día veintiuno de agosto del año dos mil doce, pues la pretensión de fiscalía de designar el perito idóneo para llevar a cabo la realización de la diligencia de obtención de información del teléfono celular incautado al imputado Javier Alexander B. A., se realizó cuando ya había finalizado el plazo de Tres meses de Instrucción, considerándose con ello LA DENEGACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN POR EXTEMPORANEIDAD DE LOS ACTOS DE COMPROBACIÓN QUE SOLICITO FISCALÍA; es de hacer referencia, que la práctica de prueba anticipada, se puede realizar en cualquier momento que fuere necesario, siendo lo procedente que dichas diligencias se realicen antes de que el proceso llegue a Vista Pública y antes de que termine la Audiencia Preliminar, la cual puede iniciarse e incluso suspenderse hasta por el término de diez días, cuando sea necesario practicar un acto fuera del lugar de la audiencia y no pueda cumplirse en el intervalo entre una y otra sesión, de conformidad al artículo 375 numeral 2 en relación al artículo 361 inciso 5 y 6 todos del Código Procesal Penal. En el presente caso es obvio para este Tribunal de Alzada, que la diligencia solicitada por el Ministerio Fiscal, ya no esta en tiempo para poder celebrarse, pues ha concluido la fase de instrucción, siendo con ello imposible su realización. En virtud de lo anteriormente expuesto este Tribunal emitirá su resolución en el fallo respectivo POR TANTO: En vista de las razones anteriormente expuestas y de conformidad con lo dispuesto en el Artículo 305 del Código Procesal Penal, esta CÁMARA RESUELVE: A) ADMÍTASE el Recurso de Apelación presentado por el Licenciado DAVID ALBERTO LEIVA URIAS, en su calidad de Agente Auxiliar del Señor Fiscal General de la República; B) CONFIRMASE la resolución dictada por el Juez del Juzgado de Sexto de Instrucción de esta ciudad, respecto a LA DENEGACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN POR EXTEMPORANEIDAD DE LA OBTENCIÓN Y RESGUARDO DE INFORMACIÓN ELECTRÓNICA DEL TELÉFONO CELULAR MARCA ZTE, COLOR NEGRO ANARANJADO; en cuanto al proceso penal que se instruye en contra del imputado JAVIER ALEXANDER B. A., por atribuírsele el delito que provisionalmente se califica como EXTORSIÓN, regulado y sancionado en el artículo 214 del Código Penal, en perjuicio patrimonial de la víctima protegida bajo Clave "Doscientos Siete"; C) REMÍTASE consecuentemente la certificación de la presente resolución al Juzgado de origen, debiéndose librar el oficio respectivo y así mismo debiendo continuar dicho proceso con el trámite de ley correspondiente. NOTIFIQUESE. PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUACRIBEN.