Expectativas Análisis de tendencias socioeconómicas 5. Los límites de la deuda pública Gobiernos de todo el mundo han planteado el gasto público, con su consiguiente déficit, como la solución al estancamiento, pero cuando la deuda supera el 90% se convierte en un problema para el crecimiento “E l presidente Reagan demostró que los déficit no importan”. Esta frase se la atribuyó el primer secretario del tesoro de la Administración Bush, Paul O’Neill, al entonces vicepresidente Dick Cheney. Lo cierto, sin embargo, es que los déficit sí importan, pero más aún la deuda pública. ¿Cómo se puede medir lo que afecta el endeudamiento de las Administraciones a la economía? Ahí cabe distinguir entre el impacto a nivel financiero y a nivel puramente económico. En el primer apartado, existen demasiadas variables como para determinar exactamente en qué momento la 26 deuda de un país puede empezar a ser peligrosa. Estados Unidos, por ejemplo, cuenta con lo que el presidente francés Valerie Giscard d’Estaing llamó “exorbitante privilegio del dólar”. Como ésta es la moneda de reserva mundial, Estados Unidos puede permitirse políticas monetarias y fiscales más expansivas porque más de la mitad de los dólares del mundo circulan fuera del país. Nadie está interesado en provocar una crisis de esa divisa, lo que da más margen a Washington, pero no carta blanca para endeudarse. Otro factor significativo es el porcentaje de deuda pública en manos de re- Expectativas Análisis de tendencias socioeconómicas % PIB 220 200 143 150 119 100 83 97 92 96 82 93 80 60 50 ia an lem A ica lg Bé a añ p Es UU EE ia nc a Fr ia ec Gr a nd a Irl lia Ita n pó Ja l ido ga rtu Po o in Re Un Deuda pública por países. Fuentes: Eurostat y FMI. Civismo sidentes. Japón, por ejemplo, tiene una deuda pública del 220%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero el 95% de ella está en manos de japoneses, que además ahorraron el año pasado el equivalente al 24,29% del PIB. A cambio, la deuda española está en el 63,9% del PIB, pero la tasa de ahorro nacional sólo equivale al 17,5%, según esa institución. En el caso español, además, se da el problema contrario al nipón: en el último año, los inversores extranjeros que tenían bonos del Tesoro se han desprendido de ellos, con lo que la deuda en manos de residentes se ha mantenido estable, pese al aumento del déficit. Eso, según el FMI, es problemático, toda vez que la solvencia del sistema financiero español dista de estar garantizada. Así pues, “todavía existe el ries- go de que, si se produjeran más noticias negativas, un número mayor de instituciones [financieras] pudieran tener dificultades en refinaciarse para cubrir sus necesidades”, según indica el organismo en su último Global Stability Report. Finalmente, hay más problemas a la hora de determinar el efecto financiero de la deuda. El más evidente es el contagio, que a menudo se reduce a algo tan simple como quién tiene los bonos de los países con deuda y quién no. Los bancos que poseen en sus carteras activos de Estados con niveles elevados de deuda pueden a su vez tener problemas de solvencia y acabar teniendo que ser rescatados por sus propios Estados, lo que a su vez genera más deuda a éstos, tal y como demuestran Rabah Arezki, Amadou N. R. Sy y Bertrand Candelon, 27 Expectativas también del FMI, en el estudio Ratings de deuda soberana y ‘spillovers’ en los mercados financieros: Evidencia de la crisis europea. Esta situación es, de hecho, en la que nos encontramos hoy en día, y que ha sido analizada de forma más detallada por Kenneth Rogoff, actualmente en Harvard, y Carmen Reinhart, de la Universidad de Maryland, en su ‘paper’ From Financial Crash to Debt Crisis, en el que se describe una dinámica de la deuda en tres fases: 1) Escaso ahorro privado; 2) Crisis bancaria; 3) Aceleración del gasto público. Reinhart y Rogodff son además autores del libro This Time Is Different, en el que analizan 800 años de crisis financieras, aunque con especial énfasis en la desatada a partir de 2008. Ambos fueron, respectivamente, economista jefe del FMI y ‘número dos’ de ese departamento. Pero queda la cuestión definitiva: ¿a partir de qué nivel la deuda pública es un problema no sólo para el sector financiero, sino para toda la economía? La respuesta es simple: a partir del momento en el que la deuda pública alcanza el 90% del PIB. Ésa es la tesis del informe Growth in a time of Debt, presentado por Rogoff y Reinhart en enero de 2010. Hasta ese instante, el crecimiento no se ve afectado por la deuda. A partir de entonces, el PIB se expande un 1% menos de lo que lo haría si la deuda estuviera por debajo del 90% del PIB. Así pues, los problemas con el ráting de Estados Unidos pueden deberse a 28 Análisis de tendencias socioeconómicas este factor, dado que la deuda pública estadounidense alcanzó en 2010 el 91,5% del PIB. Mientras, la deuda española, aunque mucho menor, presenta los problemas antes citados—dependencia de una tasa de ahorro muy inferior, sistema financiero en peor estado—y dos adicionales: un crecimiento anémico y dudas sobre la capacidad de financiación del Tesoro de España en el exterior. Referencias Estadísticas del FMI (Japón y España): http://www.imf.org/external/pubs/ ft/weo/2011/01/weodata/weorept . aspx?sy=2009&ey=2016&scsm=1&ss d = 1&sort =c ou n t ry &ds=. &b r=1&p r1. x=46&pr1.y=16&c=158&s=GGXWDN_ NGDP&grp=0&a= Global Stability Report del FMI: http://www.imf.org/external/pubs/ft/ gfsr/2011/01/index.htm Ratings de deuda soberana y ‘spillovers’ en los mercados financieros: Evidencia de la crisis europea, del FMI: http://www.imf.org/external/pubs/ft/ wp/2011/wp1168.pdf From Financial Crash to Debt Crisis, de Rogoff y Reinhart: http://www.economics. harvard.edu/files/faculty/51_RR-Financial%20crash_February_241.pdf Growth in the time of debt: h t t p : / / w w w. a e a w e b . o r g / a r t i c l e s . php?doi=10.1257/aer.100.2.573