EL SISTEMA ELECTORAL ESPAÑOL España tiene un sistema parlamentario, es decir tiene un Jefe de Estado y un Jefe de Gobierno. En los sistemas parlamentarios, el Jefe de Estado suele ejercer las funciones de representación, en España este cargo recae sobre el rey, Juan Carlos I. El Jefe de Gobierno tiene el poder y es quién toma las decisiones importantes del país. Es elegido mediante un sistema democrático indirecto. Es indirecto porque los ciudadanos no eligen al que será presidente de Gobierno, sino a los representantes del Congreso, que serán quienes luego propongan al presidente. España es un sistema político bicameral, es decir, con dos cámaras de representantes. La cámara baja, o Congreso de los Diputados, y la cámara alta, o Senado. En el Congreso se dictaminan la mayoría de leyes y se debaten los problemas fundamentales del país. El Senado tiene capacidad para las leyes del Congreso, pero para evitar los bloqueos legislativos esta capacidad no es decisiva ni vinculante. Se creo el Senado para que estén representadas las distintas comunidades autónomas (pero se supone que éstas ya están representadas al otorgarles dos escaños, independientemente de su población). 2) Se eliminan aquellos partidos que no hayan alcanzado el 3% del total de votos escrutados, cuentan los votos en blanco para el total pero no los nulos. (Ley Orgánica 5/1985 de 19 de junio del Régimen Electoral General) El sistema electoral español es considerado, por algunos, como uno de los menos democráticos de Europa debido a dos razones principales: la falta de proporcionalidad entre votos y escaños, y las listas cerradas de los partidos. Todo esto tendría una sencilla solución, si hubiese voluntad política de resolverlo, por parte de los partidos. ¿Qué es una “circunscripción”? Una circunscripción es una división electoral en el interior del país. En España cada provincia es una circunscripción y también lo son Ceuta y Melilla. A cada circunscripción le corresponden dos representantes por ley (a Ceuta y Melilla sólo uno) más un número que se determina según su población. LA LEY D´HONT Explicaremos la asignación de diputados a cada circunscripción en España con un ejemplo. Para hacer este reparto se utiliza la Ley D´Hont. 1) En cada provincia se ordenan las candidaturas de mayor a menor según el número de votos obtenidos. 3) Los votos de cada partido se dividen entre 1, 2, 3,…, hasta un número igual al de los diputados asignados a dicha provincia. En el caso de Girona, en el año 2000 fueron 5. 102 4) Se escogen las cifras más altas y por cada una se asigna un diputado hasta alcanzar el total de los asignados en dicha circunscripción. Si los cocientes coinciden, el escaño se atribuye a la formación que mayor número de votos haya obtenido. En caso de empate a votos, el primer escaño se asigna por sorteo, y los sucesivos de forma alternativa. CIU y PSC-PSOE obtienen dos diputados y PP uno. Si ERC tuviera 42.000 votos tendría un diputado y PSC-PSOE también, a pesar de haber conseguido 83.741 votos. a) A cada provincia le corresponde un mínimo inicial de dos diputados, excepto a Ceuta y Melilla que les corresponde uno. De esta forma, quedan ya asignados 102 escaños. El resto de escaños se reparte de forma proporcional al número de habitantes de cada provincia. b) Para los 248 diputados restantes, en primer lugar se obtiene una CUOTA DE REPARTO, resultante de dividir el total de la población de derecho española entre 248. c) Se adjudican a cada provincia tantos diputados como resulte de dividir, en números enteros, la población de derecho provincial por la cuota de reparto establecida anteriormente. Ha Girona se le asignarán 3 diputados por su población y sobran 0,380 diputados, pero esto no es posible ya que hablamos de personas, así es que existe un número de diputados que no se reparten. d) para con ello evitar que debido a su baja población algunas provincias no consiguieran representación. La segunda parte de la pregunta la contestamos con la división del territorio español en circunscripciones y el establecimiento de un mínimo de votos que se deben obtener para conseguir acceder al reparto de diputados. Los partidos políticos deben conseguir un mínimo de 3% de votos en una circunscripción electoral, si no alcanzan este umbral o barrera electoral quedan excluidos del cuerpo deliberante, es decir, no formarán parte del grupo entre los que se repartirán los votos. En las elecciones municipales y en la mayoría de las elecciones autonómicas ese porcentaje es el 5%. ¿Qué es el voto útil? e) El resto de diputados que quedan, debido a que estas divisiones no son exactas, se asignan a cada una de las provincias cuyo cociente obtenido anteriormente tenga un decimal mayor. Girona en el 2000 no obtuvo más diputados por este procedimiento al tener una fracción decimal menor que otras provincias. Si hay una circunscripción con 100 habitantes un partido debe conseguir simplemente 3 votos, por lo que es posible conseguir entrar a formar parte del reparto, sin embargo si una circunscripción tiene 100.000 habitantes un partido necesita conseguir 3.000 votos, lo cual es más difícil y lleva a los ciudadanos a pensar en el voto útil. Esto nos lleva a que un partido puede conseguir simplemente 3 votos y obtener con ello un diputado y sin embargo otro que obtenga 2.500 no obtendrá ningún diputado por no haber alcanzado el mínimo del 3%. Por lo que una minoría de 2.500 personas no estarán representadas. Así es que los ciudadanos por evitar quedar fuera destinan sus votos a los partidos que saben conseguirán 3.000 votos, este es el llamado “voto útil”. ¿Por qué se dice que unos votos valen más que otros? Cómo acabamos de ver en la respuesta anterior, 3 ciudadanos de una pequeña circunscripción consiguen representación con sus votos y sin embargo 2.500 no lo hacen, así es que los votos de las circunscripciones más pequeñas valen más. ¿A quien beneficia y a quien perjudica este reparto? Girona dobla casi la población de Álava y sólo tiene 1 diputado más, la asignación de un mínimo de diputados hace que el sistema no sea proporcional. Veamos un ejemplo de cómo afecta esta distribución de escaños a nivel nacional (resultados electorales de 2004). ¿Por qué se dice que este sistema se hizo para tener en cuenta a las minorías y sin embargo hoy se dice que en verdad no lo hace? CIU: 835.471 votos (3,23 %) – 10 diputados IU: 1.284.081 votos (4,96 %) – 5 diputados En principio se dijo que era un sistema pensado para contar con las minorías por el hecho de que a todas las provincias se les adjudicó este mínimo de dos escaños Parece que CIU se ve bastante favorecida del sistema electoral, pero no es del todo cierto. Si se hubiesen distribuido los diputados según el número total de votos y no según la ley electoral los resultados habrían sido los siguientes: CIU: 12 diputados IU: 18 diputados Esto quiere decir que CIU se ve menos desfavorecida que IU. Pero ¿a quién favorece todo esto? Pues a los principales partidos políticos nacionales, es decir, PSOE y PP, que son los que se llevan los 15 escaños que, por una distribución porcentual lineal, corresponderían a estos dos partidos políticos. ¿Listas Abiertas? Nuestro sistema de elección se realiza sobre listas cerradas que proponen los partidos. De esta forma no puedes votar al candidato que te confiere mayor confianza. Para explicarlo mejor, y con un caso muy reciente, una lista abierta permitiría a un votante del PP seleccionar como su primera opción a Gallardón en lugar de Rajoy, lo cual sería más democrático. ¿Cómo se hace para cambiar una ley que afecta directamente a quienes la tienen que aprobar? Nadie defiende que sean las empresas las que redacten las leyes anti-monopolio: esa labor ha de corresponder a instituciones que, situadas por encima de ellas, vayan más allá de sus intereses. Pero el sistema electoral lo deciden los partidos y, ¿qué hay por encima de ellos? "La ley y el Estado de Derecho", pero es que la ley y por tanto el derecho son, empezando por la propia Constitución, creaciones suyas. Una opción sería que preguntaran a los ciudadanos cómo quieren que se les represente y cómo quieren que se cuenten sus votos. ¿Me quedo en casa por que mi voto no sirve para nada? Son varios los ciudadanos que deciden quedarse en casa y no ir a las urnas sin saber qué efecto tendrá su acción. A pesar de nuestra creencia en que “al no votar, no estamos haciendo nada”, nos equivocamos, la renuncia a este derecho tiene consecuencias. Abstención: ¿No votar no es una decisión o falta de decisión? Es cierto que si no vamos a votar no seremos penalizados por la ley, pero nuestra “no acción” afecta al resultado final. Veámoslo con un ejemplo: Si suponemos que España tiene 10 personas con derecho a voto y se dan los siguientes resultados: 6 votan al Partido Amarillo 3 votan al Partido Naranja 1 NO VOTA Los porcentajes en este caso serían: Amarillo Naranja 66,67 % 33,33% El NO VOTO no aparece en ninguna parte, no se tiene en cuenta. Si decides ir a votar, y lo haces al Partido Naranja, cambias los porcentajes: Partido Amarillo 60% Partido Naranja 40% Los porcentajes cambian bastante y más lo harán si son muchos los que se quedan en casa. En las pasadas elecciones de mayo de 2011 según elpais.com hubo un 33,77% del electorado que no fue a votar. Esta cifra no se tiene en cuenta ya que debilita la idea de “democracia” que tienen nuestros gobernantes, por ello no se da mucha publicidad a la cifra de absentismo. No votar puede ser un método de protesta para demostrar el descontento de la ciudadanía con las propuestas políticas, o tal vez no, tal vez es desinterés por la ellas. Voto en blanco: ¿Es verdad que ayudo al partido mayoritario? Existen dos forma de votar en blanco metiendo una papeleta en blanco en el sobre (deberíamos encontrarlas junto al resto de papeletas de los partidos) o no poniendo ninguna papeleta dentro del sobre. En las elecciones para el Senado, las papeletas que no contengan indicación a favor de ninguno de los candidatos serán consideradas votos en blanco. Este voto perjudica a los partidos minoritarios ya que, al ser contado como emitido y válido, eleva el total de votos y todos los partidos deberán obtener más votos para conseguir un escaño. Ni la abstención ni el voto en blanco son eficaces legal o constitucionalmente, que haya votos en blanco no significa en absoluto que haya escaños que vayan a quedarse vacíos. Este voto no se sabe si implica protesta, conformidad, falta de opciones que te representen,… Voto nulo Manipular la papeleta (romper o pintar) hace que tu voto se anule. Todos estos votos se contabilizan pero no afectan el reparto de escaños ya que, no se cuentan como válidos. Así pues, el voto nulo tiene el mismo efecto en las elecciones que la abstención. Si bien, como un acto individual, el voto nulo no tiene mayor significación, sí la tiene cuando se convierte en un acto de masas, y representa la "voz" de la inconformidad social de las personas de un pueblo con sus gobernantes. El voto nulo se usa como protesta por algunos ciudadanos que no creen en el régimen político o en el sistema electoral que se encuentra vigente en un país, o bien no se sienten representados por ninguna de las opciones electorales que se les ofrecen. En realidad, no hay forma de saber cuáles de estos votos nulos son votos emitidos de forma incorrecta ex profeso y cuales son simples errores y accidentes. Así es que no se cuentan como forma protesta. Tal vez los colegios electorales deberían dar la opción de presentar el DNI y poder pedir explícitamente la opción de “no voto”, para que conste y se manifieste claramente como un medio de protesta. Pero esa opción no existe, es lógico ¿Cómo vamos a tener un sistema que diga : “Para cambiar o destruir el sistema, vote aquí”?