56 LATERCERA Jueves 29 de agosto de 2013 ( Cultura&Entretención Vea los trailers de los estrenos de esta semana en: www.latercera.com ESTRENOS DE CINE Una fantástica sorpresa Gonzalo Maza H arry Potter. El señor de los anillos. Las crónicas de Narnia. Esas son las sagas fantásticas salidas de best sellers literarios que están en una primera línea. Entre las tres se hicieron 14 películas con ventas mundiales de 800 millones de dólares cada una en promedio. Mega exitazos que han cambiado el cine que vemos, y que empujaron una segunda camada de éxitos literarios que pudieran repetir el batatazo. Así fue como aparecieron cosas como Eragon y Las crónicas de Spiderwick (ambas no pasaron de la primera película), Crepúsculo (excesivamente popular, que no partió mal y terminó muy ridícula), Los juegos del hambre (interesante hasta ahora); y luego en una tercera división de cintas menos millonarias que empezaron a aparecer en el último tiempo, engendros más bastardos como Hermosas criaturas (estrenada hace unas semanas) y esta Cazadores de sombras, la primera de una serie de seis novelas escritas por una señora llamada Cassandra Clare. Quizás lo más interesante de Cazadores de sombras, que no es nada de mala y que a ratos despierta entusiasmo cinéfilo, es precisamente su condición de producto de segunda categoría, de libro de góndola de supermercado, de película olvidable desde el título, con actores protagónicos desconocidos apoyados por los habituales secundarios británicos vestidos con capas (en este caso, el excelente Jared Harris), y con efectos especiales donde se suplió con ingenio lo que no alcanzó a pagar el presupuesto. La historia es trepidante, pero está mucho mejor contada que en varias de su especie: Clary (Lily Collins, hija del cantante Phil Collins) es una estudiante de Brooklyn que una noche es testigo de un asesinato en una discoteca que la conecta con un submundo oscuro que tiene que ver con su pasado: a partir de ese incidente, su madre es secuestrada, y un grupo de desconocidos viene a atacarla y otro a salvarla. Es así como descubre el mundo de los cazadores de demonios, una estirpe milenaria a la que ella pertenece y que la necesita RR En Cazadores de sombras la protagonista es Lily Collins, la hija de Phil Collins. FOTO: OUTNOW por un secreto que está en su subconsciente. Quizás lo más interesante en lo que se cuenta está en una construcción de dos triángulos amorosos conectados entre ellos: Clary es pretendida por su angel-cazador Jace, un tipo blondo y sacador de suspiros de adolescentes, y Simon su mejor amigo del colegio que la acompaña en las aventuras; y en paralelo, Jace es pretendido por Clary, pero también por Alec, otro cazador de sombras, en una variante homosexual que es la más trágica del relato. Pero aquello donde Cazador de sombras es una sorpresa refrescante para este género es el dominio narrativo de su director Harald Zwart, un noruego avecindado en Hollywood que antes había hecho Agente Cody Banks y la última Karate Kid, que era muy larga, pero no se hacía pesada. Zwart está en la mejor tradición del Richard Donner de los primeros dos Superman: un director preocupado de cierta densidad emotiva de sus personajes, y que no se toma demasiado en serio la fantasía en la que está sumergido. Por ello, en Cazadores de sombras hay muchos momentos de humor, mucho más que en el promedio de estas sagas fantásticas. Por otro lado, quizás alguien se moleste por lo chafo de algunos efectos especiales, pero la realidad es que Zwart suple con ingenio narrativo los avatares de un presupuesto limitado, y eso no es menor: si uno lo piensa, es con restricciones como esta (y no en la abundancia millonaria) como se han hecho las mejores películas del género. Es cierto que Cazador de sombras roba de todas partes (tiene entre medio una secuencia que podría haber hecho Sam Raimi en Evil dead), pero da para pensar que mientras más espurio y bastardo sea el origen de este tipo de películas, mientras sean más pobre de recursos, pero ricas de sentido del humor, mejor quedan. CAZADORES DE SOMBRAS Dir.: Harald Zwart. Con Lily Collins, Jamie Campbell Bower, Jared Harris. 130 minutos. Alemania/ EE.UU, 2013 NO HAY POR DONDE PUBLICIDAD DIRIGIDA EL REGRESO DE LOS DINOSAURIOS Pablo Marín René Martín Daniel Villalobos E n su calidad de guionista de Kids, filme/escándalo de 1995, Harmony Korine se ganó un prestigio que adquiriría rasgos de culto tras volcarse a la realización de filmes ombliguistas sobre vidas mínimas y sus pequeñas miserias (Gummo, Julien Donkey boy). Viajero frecuente entre ficción y no ficción, su nuevo largometraje ha generado no poco ruido. Por un lado, el reparto incluye a James Franco y a la estrella adolescente Selena Gomez; por otro, hay la expectativa de un crudo retrato del mundo de los spring breakers, los universitarios cuyas juergas de sexo, alcohol y drogas han dado material para multitud de comedias bobas y sin pretensiones. Acá, por el con- trario, todo está teñido por la solemnidad y, al mismo tiempo, por unos apetitos existenciales que se dirían autoparódicos: desde la historia de una chica cristiana (Gomez) que no le pierde la fe a unas amigas muy desordenadas, hasta un gangster de pacotilla que se cree malo entre los malos (Franco, en un rol lamentable). Podrá haber en esta cinta encuadres llamativos y uno que otro apunte etnográfico, pero cuesta recordar en la cartelera local un producto así de pretencioso, dueño de tanta impostura y con tan poco respeto por sí mismo. Para no hablar de los espectadores. SPRINGBREAKERS Dir.:Harmony Korine. Con Selena Gomez, James Franco. EEUU, 2013. Mayores de 18. N o es fácil llegar a consenso en cuanto a qué es específicamente un documental. Corrientes del género hay muchas y todo ha cambiado desde los tiempos de Vértov y Flaherty, los padres del género. Tanto ha cambiado, que incluso se acepta como documental el spot larga duración que Morgan Spurlock ha entregado para promocionar a un grupo de música que no necesita promoción: One Direction. Nacidos de un reality y apadrinados por Simon Cowell, este quinteto inglés ha tenido un éxito arrollador en sólo tres años. Pero no sólo han sido del gusto de las quinceañeras, también han contado con la venia de algunos especialistas que han alabado su “rebeldía” y “anarquía”, aunque en las imágenes y en su música se vean tan rebeldes y anárquicos como el conejo de pascua. Este documental tiene poca verdad y menos empeño. Aquí la preocupación es que sus participantes se luzcan, como queda demostrado en esa supuesta ida a acampar, en que los cantantes se sientan junto a una fogata frente a cámara y hablan cosas tan profundas como obviamente preestablecidas. Tanta autoindulgencia no molestará a la fanaticada, después de todo esto está dirigida a ellos. Como publicidad funciona muy bien. Como documental, es una tomadura de pelo. ONE DIRECTION Di.: Morgan Spurlock. Documental. 92 minutos. EE.UU., 2013. Todo espectador J oseph Mazello, el niño que huye de velocirraptors junto a su hermana, hace poco apareció en cines como uno de los comandos de G.I. Retaliation. Así de lejos en el tiempo está este filme de Spielberg, rodado en 1993 con los recursos que entonces eran el último grito de la tecnología digital y con una estruendosa fanfarria de John Williams. Pichicateado con 3D y nuevo sonido, el drama de la isla Nublar está de vuelta. Y lo que pasó desapercibido en su estreno es hoy claro como el cristal: del dueto de películas que Spielberg filmó en ese período tapa con tapa (Jurassic Park/ La lista de Schindler) esta era la que más le importaba, la más pertinente, la mejor hecha y, al final, la más trágica. Jurassic Park no es un filme sobre humanos sobreviviendo a monstruos. Es una película sobre Hollywood (el parque, la isla) implosionando bajo la nueva tecnología digital (la genética, el CGI) que aplastará las viejas maneras y el antiguo estilo de relato. Incluso bajo sus más deslumbrantes escenas de acción late la melancolía: es irónico que le haya tocado a un supuesto blockbuster descerebrado anunciar a toda pantalla la muerte del cine que formó a Spielberg y a sus técnicos. En ese sentido, este retorno a las salas no puede ser más oportuno. JURASSIC PARK Director: Steven Spielberg Con Sam Neill, Laura Dern. EE.UU., 127 minutos