I. ANÁLISIS DE LA REALIDAD SOCIO – POLÍTICA Y ECLESIAL DE HONDURAS REALIDADO POLÍTICA Y ECONÓMICA DE HONDURAS Germán Calix, Pbro1. 1. Introducción. Honduras vive a decir de muchos entre las consecuencias de una democracia que comenzó en el 1981 pero que no concluyó y la incertidumbre que provocó en la población el golpe al poder ejecutivo en el 2009. Algunos analistas hablan de dos huracanes acaecidos en los últimos años en el país: el huracán Mich, fenómeno natural (1998) que puso de rodillas la economía y la 1 Especialista en Doctrina Social de la Iglesia. Director Nacional de Pastoral Social Caritas de Honduras. infraestructura del país y que produjo a millones de vidas perdidas, nos hizo retroceder a los años 70s; y el otro en el 2009, huracán político que puso de rodillas al Estado mismo y todas las instituciones que conforman el sistema democrático, incluso las mismas iglesias y que nos hizo retroceder a los años 80s, algunos se atreven a decir que nos encontramos con un Estado fallido, lo que cierto es que seguimos arrastrando serie de problemas que hacen ver el panorama con pesimismo y mucha desconfianza. Una serie de preguntas surgen en la escena nacional: Como resolver la crisis económica? Como superar la violencia?. Por fin caminaremos hacia una sociedad incluyente políticamente y socialmente justa o seguiremos viviendo de esperanzas? Cambiarán nuestros políticos o seguirán buscando el bien personal, de sus grupos o partidos?,2 Cual será el mejor camino para tener una sociedad satisfecha y con una alta autoestima. En medio de tanta incertidumbre muchas personas e instituciones no pierden la esperanza de establecer condiciones que hagan posible una democracia incluyente y con estabilidad. Varios son los factores que han influido para que el país se mantenga una crisis prolongada, que el impiden establecer un gobierno con legitimidad, apoyo de la ciudadanía y credibilidad, proponemos tres factores para ser analizados, además buscaremos conocer los avances y retrocesos en la sociedad hondureña.. 2. Una sociedad con lento crecimiento económico y con mucha inequidad.. Honduras pasó en últimos 50 años de una economía tradicional dominada por la producción subsistencia y algunos sectores para la exportación del banano exportación del café a una economía más diversificada,3 privilegiándose la agricultura con nuevos rubros no tradicionales para la exportación, palma africana, camarones, verduras orientales y además aumentó la producción industrial centralizado en la maquila de hilados y tejidos. Durante este periodo el gobierno aumento su inversión social por la vía de la compensación y también en inversión directa en infraestructura por lo que mejoraron las escuelas y centros de salud. Con la modificación del aparato productivo más empleo y la inversión social se elevó el índice de de desarrollo humano pasando de 0. 669 en el 2002 a 0.705 en el 2012, indicando los datos anteriores que mejoró la esperanza de vida, se elevó la tasa de escolaridad y alfabetismo, la salud, educación. A pesar de ello el índice de pobreza se mantiene en un 64.64% de la población según datos del gobierno y según datos de institutos de investigación 4 en el 70,%, Medida por la capacidad de adquirir la canasta básica, vivienda digna,, educación completa, saneamiento básico., 2 Eugenio sosa. Gustavo Irias, Francisco Saravia, Crisis política perspectivas y escenarios posibles a 2011. Cespad. 3 Fosdeh . La incierta ruta de la economía hondureña. Envío. # 27. 2010. 4 Informe de desarrollo humano, 2012. PNUD Los ajustes estructurales de la economía, ni la ley de modernización agrícola redujeron sustancialmente la pobreza y menos la rural, en el último gobierno tampoco mejoró la situación, así lo desvela población en esta encuesta de percepciones.5 55,2 60 50 48,1 45,6 40 Empeoró 30,9 Siguió igual 30 20 Mejoró 13,6 No / no responde 5,9 10 0,4 0,3 0 Situación económica del país Situación económica familiar Ha mejorado el país en electrificación rural, vías de carretera de segunda, nuevas tecnologías agrícolas, pero los mercados son reducidos para los campesinos pobres que no producen en escala para competir con otros productores mejor dotados y con mayores incentivos. El pueblo percibe que los avances no son suficientes, que los esfuerzos deben ser mayores para tener una sociedad con mayor convivencia, estos los problemas que la población considera que dañan diariamente su vida. 6 40 38 35 30 Delincuencia/inseguridad 25 20 15 10 Pobreza 16,9 Desempleo 15,3 Economía 10,5 8,2 Corrupción. 5 0 Seguramente el país tendrá que seguir destinando grandes recursos (ahora 13 millones de dólares) para aumentar la inversión social compensatoria y productiva que reduzcan sustancialmente la pobreza. El aumento en la inversión no es suficiente dada la magnitud del problema, ésta debe ser permanente si quiere que la exclusión social deje de ser un obstáculo para la democracia.. 5 6 Eric. Percepciones sobre la situación hondureña. 2013 ERIC. Percepción sobre la situación Hondureña. 2013 3. Una sociedad con mucha organización pero con un tejido social débil En Honduras tenemos actualmente una sociedad socialmente fragmentada, con poca solidaridad social y relaciones de cooperación, quizá está cansada de falsas promesas, volcada más al clientelismo para sacar ventajas en cada periodo de gobierno, apática a la organización por los engaños y abusos de sus dirigentes, utilizada por los políticos como fuente de votos y espacio de legitimación. El golpe de al poder ejecutivo7 polarizó y reconfiguró la sociedad civil, se dividieron las organizaciones, las Ongs, la sociedad civil entre los golpistas considerados de derechas y los resistentes al golpe que se auto invocan como de izquierda, separación que hasta el momento parece irreconciliable. Sin embargo, Hoy vamos caminando hacia otro tipo de organización social que no se ha consolidado todavía, como es la organización territorial, las personas van buscando respuestas a sus problemas en el desarrollo local, tratando de sacar beneficios sociales y de desarrollo en sus comunidades y territorios, esto se manifiesta en alianzas por la defensa de la naturaleza, defensa de territorios indígenas, lucha por el agua, mesas de transparencia, de gestión de riesgo etc, lo local va desplazando lo nacional., 4. Situación de violencia8 Un problema aparte que aumenta la debilidad del tejido social es el clima de miedo que provoca la violencia que se respira y vive por todos lados. El país considerado como el más violento de centro América y uno de los más violentos del mundo, con indicadores que sobrepasan con creces la media mundial. Del 2007 al 2011 tuvimos más de 23330 muertes por asesinato, casi 20 muertes diarias. En estos momentos, pareciera que la situación de violencia e inseguridad ha desbordado las capacidades gubernamentales para contrarrestarla, esto demuestran la persistencia de los indicadores de violencia y en los crímenes cada vez más osados, lo mismo se mata un joven o niño de la calle, que un líder político, un profesional del derechos, un periodista, un defensor de los derechos humanos o un profesional, nadie está libre de la violencia.. 5. Una democracia con muchas fragilidades9 7 Así lo llama la Comisión de la Verdad. Caritas de Honduras. Estudio sobre la violencia 9 Eugenio sosa varios. Crisis políticas y escenarios posibles 2011. CESPAD. 8 Honduras no logró modernizar su sistema democrático como el resto de los países centroamericanos, el bipartidismo ha seguido dominando, aun cuando en el resto de Centro América se superó esta forma de organización política, posiblemente porque el tránsito a un sistema democrático desde el autoritarismo militar no fue producto de un pacto social, establecido entre todos los actores de la población. El pacto social, años 80s, se realizó entre partidos tradicionales, ejercito, empresarios, embajada norteamericana. Los sucesos del 2009 fueron la expresión de una elite que ve amenazado su poder y hace cualquier cosa para mantenerlo, recurriendo como el pasado al apoyo de los militares para que le resolvieran sus problemas. La crisis se miraba venir, pues en el 2001 un 34% se abstuvo de ir a votar, un 38% en el 2005, y un 51% en el 2009 lo que explica la debilidad de los gobiernos de turno para presidir Tuvimos en estos periodos algunos signos positivos como el avance en la construcción de un sistema electoral, elecciones cada cuatro años, cambios cosméticos en la ley electoral sin trastocar los hilos del poder que quedaron legalmente establecidos.. Pero en sí el sistema democrático en su conjunto no avanzó hacia la participación de la población, no se volvió incluyente y no logra establecer un estado de derecho, no logra equidad social y un sistema político que no garantizaba los medios dignos de vida, no logra confiabilidad: 6. Niveles de confianza en las instituciones10 Congreso nacional 15,8 Corte Suprema de Justicia 16,3 17,7 Gobierno central 21,7 32 Policía nacional 33,7 Fuerzas armadas 42,6 44 Alcaldía 44,5 Medios de comunicación. 0 10 20 Eric. Sondeo de opinión. 2012 40 60 7. Señales de esperanza. Honduras necesita una reconciliación social que elimine las profundas desigualdades, una reconciliación política que permita eliminar un sistema excluyente. La crisis de la institucionalidad pública que desvela la crisis política solo se puede superar apostando por un Estado de derecho, que las elites nunca han querido asumir como tarea fundamental, que desaparezca la impunidad y controle al máximo la corrupción: Factores de esperanza. 8. La sociedad civil se ha organizado en diferentes plataformas o mesas de trabajo para buscar y unir esfuerzos en la solución de problemas sociales.. La iglesia11 ha sugerido fincar el desarrollo del país en los valores morales, y en un sistema político donde la participación de la ciudadanía sea garante de la democracia y actor decisivo en la construcción del bien común. Bibliografía Manuel Torres, Honduras la transición inconclusa. Caritas. Ediciones Subirana.2012. Rocío Tabora en Democracia y gobernabilidad, evaluaciones y perspectivas. Universidad autónoma de Honduras. Eric. Sondeo de opinión. 2012. Lapop. Cultura política de la democracia en Honduras y las Américas 2012. Hacia la igualdad de oportunidades. Borge y asociaciados. Encuesta sobre la inseguiridad. Conadeh. 2012. Equipo de Reflexión e investigación jesuita. Revista Envío. 2011-2012. Varios números. FOSDEH. Publicaciones varias. Impunidad, presupuestos. Crisis fiscal. 11 Carta pastoral de la conferencia Episcopal, Reflexiones en torno a las próximas elecciones. REALIDAD ECLESIAL DE HONDURAS Mons. Luis Solé12 RESPUESTA DE LA IGLESIA A LA PROBLEMÁTICA SOCIAL DEL PAÍS 1. Contexto Actual El 28 de Junio de 2009 se produjo en Honduras un “golpe de Estado al Poder Ejecutivo” según la expresión usada por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación en su informe final titulado “Para que los hechos no se repitan” y publicado en julio de 2011. Muchas consecuencias políticas, económicas y sociales tuvo este acontecimiento al poner en evidencia el cúmulo de conflictos acumulados en nuestra sociedad y nunca resueltos. Para la Iglesia Católica, en un primer momento, fue una clara evidencia de que la evangelización no había penetrado tan profundamente en el corazón de los católicos cuando, ante los hechos, se enfrentaban entre sí por discrepancias políticas. La vida de las Comunidades parroquiales, de las Comunidades de base, de los Movimientos, se vio seriamente afectada y, en algún caso, incluso desintegrada. Pero, poco a poco, se fueron calmando los ánimos, fue matizándose el análisis de lo sucedido y, muchos creyentes, comprendieron que el cúmulo de intereses partidarios y económicos que habían provocado el conflicto no justificaba la división en el seno de la Iglesia. Y si en un principio mucha población calificó a la Conferencia Episcopal como “golpista, posteriormente se fueron evidenciando varias cosas: + Que no todos los Obispos de la Conferencia Episcopal coincidíamos en la manera de analizar los acontecimientos y, sin embargo, nos respetábamos manteniendo la comunión. + Que los Obispos, y también la mayoría de los sacerdotes, respetábamos la posición que ante la crisis tomaba cada miembro de la Iglesia, y que llamábamos con insistencia a respetar la Constitución y las leyes y a reconciliarnos. Todo esto, gracias a Dios, contribuyó a que se fortalecieran algunos convencimientos que, progresivamente, van siendo asumidos por los católicos: 12 Obispo de Trujillo, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Honduras. Que la presencia de la Iglesia en la vida social y política es un compromiso coherente con la fe. Que la Jerarquía de la Iglesia ejerce el ministerio de pastorear al Pueblo de Dios educando en la fe y la moral, pero respetando las opciones políticas de la feligresía. Que la dimensión política de la fe tiene su fuente de inspiración en los valores del Reino y en la enseñanza social de la Iglesia. La mejor respuesta que la Iglesia Católica está dando a la grave situación política y económica en que se encuentra Honduras es la de crear conciencia ciudadana y fraterna. A través de esa labor, la Pastoral Social/Caritas actúa en forma profética, incisiva e iluminadora. Sería extenso mencionar lo que Caritas Nacional y las Caritas Diocesanas impulsan a través de proyectos y campañas en el país. Y aunque sea insuficiente ante tantas necesidades, constituye un signo de esperanza que anuncia dos cosas: + Que sí es mucho lo que podemos hacer cuando estamos unidos; + Que sí es posible hacerlo todo bien, con transparencia y sin corrupción. 2. Problemática Social de Honduras como reto para la Iglesia Entre los muchos problemas sociales que se han acumulado en Honduras hay que destacar tres que son causa de muchos otros conflictos y del empobrecimiento progresivo de la población: la corrupción, la violencia y la inequidad. 2.1. Corrupción, a todos los niveles, en la clase política, sea por estar coludida con oscuros poderes económicos o por estar presionada por agentes del crimen organizado, narcotráfico o mafias. Corrupción en la dirigencia de organizaciones gremiales, servidores de grupos políticos. Corrupción en muchos ciudadanos sea por el mal ejemplo que dan los gobernantes, sea por el déficit educacional tanto en la familia como en la escuela. La Conferencia Episcopal ha emitido diversos comunicados denunciando la corrupción. En la Carta Pastoral titulada “Reflexiones con motivo del actual proceso electoral” del 11 de octubre del 2012 decíamos: “Siendo una de las peores deformaciones del sistema democrático, la corrupción se ha ido extendiendo a todos los estratos sociales de la población, no solamente por la crisis de valores sino por el pésimo ejemplo de diversas autoridades políticas, civiles, militares gremiales, etc. que, en realidad deberían ser verdaderos modelos para la ciudadanía”. Ante esa realidad proponemos, en dicha carta pastoral, promover la honradez y transparencia en el ejercicio de la gestión pública, promover una cultura de la legalidad y de la responsabilidad en el cumplimiento de los deberes y obligaciones, y ser vigilantes para que no queden en la impunidad los agravios cometidos contra la ciudadanía y el bien común. 2.2. Violencia como forma de imponerse en la sociedad de aquellos poderes que viven y trabajan en la ilegalidad e incluso, en ocasiones, violencia desde organismos del Estado, como los cuerpos policiales y los operadores de justicia. Violencia cruel del narcotráfico en su lucha por dominar los espacios que controlan. Violencia como forma ciudadana de resolver la falta de empleo, frente al aumento del precio de la canasta básica, debido a la falta de tierra para el trabajo de la población rural, etc. Violencia intrafamiliar por una educación que, aunque sea de forma inconsciente, sigue reproduciendo el machismo como rasgo de identidad cultural. Y, al fin, violencia que, aunque no tenga su origen en la impunidad, comprueba que la impunidad le permite actuar libremente. La Iglesia Católica trabaja en la educación para la Paz desde muchas plataformas tanto de educación formal como de educación no formal. Y hemos hecho frecuentes llamados a un desarme general, que podría contribuir a disminuir la criminalidad, pero que no parece interesar a los gobiernos de turno. 2.3.Inequidad como consecuencia de ser un país en el que con frecuencia se viola la Constitución y las Leyes que, en teoría, nos consideran a todos iguales. Y, sobre todo, inequidad por la falta de modelos paterno-maternos y educativos que siguen contribuyendo a una sociedad fraccionada y alérgica a la igualdad y a la reconciliación. Cabe decir aquí que, por desgracia, o por falta de Gracia, tampoco la Iglesia está siendo un modelo de equidad en su organización interna. Frente a tan importantes retos, es urgente la necesidad de que la Iglesia de respuestas claras, evangélicas y proféticas. Pero constatamos que nuestras opciones pastorales todavía no llegan a ser lo que la sociedad hondureña necesita ver en el actuar de la Iglesia. Todavía predomina en Honduras la tendencia, entre los católicos, de comprometerse más en el servicio eclesial de la evangelización, catequesis y liturgia que en el servicio de la caridad ejercido desde la Pastoral Social/Caritas. Aun no existe un convencimiento firme de optar por el ministerio de la Caridad en gran parte porque conlleva implicaciones sociales y políticas. Las Comunidades Eclesiales de Base son, sin embargo, una firme esperanza de que, en ellas, los creyentes vayan creciendo en esta conciencia misionera que les lleve al compromiso de la fe en el esfuerzo por transformar la sociedad desde los valores del Reino. Constatamos, sin embargo, que los obispos, sacerdotes y muchos agentes de pastoral, aunque no las ignoramos, no estamos haciendo todo lo necesario para sean “célula inicial de estructuración eclesial” como reconoció Medellín y ha reafirmado el Documento de Aparecida 13. 3. Iglesia Misionera en Misión Permanente La Iglesia es misionera por naturaleza. Pero la manera de realizar la Misión de Jesús viene matizada por la realidad social, cultural e histórica de la población a la que evangeliza y de la que es parte. Esto le exige a la Iglesia revisar su forma orgánica de 13 DA, 178 ser y actuar para transmitir de forma más efectiva la fe. Más aún, le exige, en el marco de una conversión pastoral, “una renovación eclesial, que implica reformas espirituales, pastorales y también institucionales”14 Asumiendo el llamado de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano a vivir la Misión Continental, la Iglesia en Honduras ha considerado que el primer paso de este proceso que lleva a vivir en estado permanente de Misión, debía ser La Renovación de las Parroquias. Las tres últimas Asambleas Nacionales de Pastoral de Conjunto las hemos dedicado a este tema. Para ello hemos considerado hacer una revisión del concepto pastoral de Parroquia ampliando la clásica visión del triple ministerio: sacerdotal, profético y real que tiene su fuente en el Bautismo. Para nosotros es coherente que Cristo, como Sacerdote, sea modelo y fundamento de la Iglesia Santa que vive y celebra su Fe en la Liturgia. Es coherente que Cristo Palabra, Profeta del Padre, sea modelo y fundamento de la Iglesia Católica que da testimonio e invita a toda la humanidad a ser discípula del Señor desde la Pastoral Misionera. Pero no vemos coherente, sino más bien como una interpretación forzada de los textos bíblicos, que Cristo, en cuanto Rey y Pastor, sea modelo y fundamento de la Pastoral Social. En cambio, es coherente que Cristo, Siervo de Yahve y Buen Samaritano, sea modelo y fundamento de la Iglesia Apostólica, es decir toda ella enviada a servir ante todo al pobre y necesitado, desde el ministerio de la caridad que se ejerce, sobre todo, desde la Pastoral Social/Caritas. Y es coherente que Cristo, Buen Pastor y Rey, sea modelo y fundamento de la Iglesia una, que vive el ministerio de la Comunión en la Pastoral Orgánica o de Conjunto. El servicio de la KOINONIA había quedado reservado, en la práctica, a la jerarquía. Pero desde el Vaticano II, que ha reconocido e impulsado el protagonismo de los laicos, se está dando como fruto el que los laicos estén en los organismos de coordinación de la pastoral. Ellos forman la mayoría de los miembros de los Consejos Pastorales, de las Comisiones de Pastoral, y “deben participar del discernimiento, toma de decisiones, la planificación y la ejecución”15 de los proyectos pastorales incluso diocesanos, porque “han de ser parte activa y creativa en la elaboración y ejecución de proyectos pastorales a favor de la comunidad”16. Con esta renovada visión, la parroquia pascual, misionera y samaritana va camino de ser, verdaderamente, y como pide el Documento de Aparecida, “una comunidad de comunidades”17. 14 DA, 367 DA, 371 16 DA, 213 17 DA, 179 15 La Comunión Misionera es la clave para todo este proceso que nos prepara para entender el alcance de la Misión Continental. A esta tarea misionera, en la que se ha comprometido la Iglesia Latinoamericana, hay que añadir la reflexión que brota de la propuesta que formuló el Beato Juan Pablo II y ha profundizado el último Sínodo de Obispos: La Nueva Evangelización. Este es el camino que intentamos hacer en Honduras. 4. Relación Iglesia – Estado La Constitución de la República de Honduras, en su artículo 77 dice: “Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones y cultos sin preeminencia alguna, siempre que no contravenga las leyes y el orden público. Los ministros de las diversas religiones, no podrán ejercer cargos públicos ni hacer en ninguna forma propaganda política, invocando motivos de religión o valiéndose, como medio para tal fin, de las creencias religiosas del pueblo” Este artículo pertenece al capítulo II que trata de los Derechos Individuales. De alguna manera, se reconoce que el ejercicio de la libertad religiosa es un derecho individual y no un privilegio de las Iglesias. Mientras la Iglesia Católica respeta, por propia normativa, este artículo, diversos pastores de diferentes Iglesias se postulan a cargos públicos, sin que el Gobierno lo considere inconstitucional. No es imprudente pensar que en esta intención no sólo existe el deseo del poder sino usarlo para anular en lo posible a la Iglesia Católica. Sin embargo, en la actualidad, podría hablarse de una relación “distante” entre el Gobierno y la Jerarquía de la Iglesia Católica. Un tema relacionado, que aquí solo menciono, es el de la necesidad de reconsiderar las funciones de los Nuncios Apostólicos, ya que a ellos corresponde encauzar la relación entre el Estado y el Vaticano. Desde Honduras nos preguntamos sobre la relación de los Nuncios con las Conferencias Episcopales y su papel en el nombramiento de nuevos obispos. NB - El Bicentenario de la Independencia de Honduras se celebrará en el año 2021.