111 CONSULTA 36.- Resulta, sin embargo, como se lo explicitara en el Capítulo I de este dictamen, que hay una confusión en los valores de las alícuotas que debe ser prolijamente aclarado. El destino de los valores obtenidos (vestimenta y educa­ ción) se encuadran en el concepto de "necesidad" a que se refiere el art. 271, num. l del Código Civil y la entendemos cumplida en este caso. 37.- El valor pagado en su momento en la promesa "verbal" inmobiliaria debe considerar­ se -haciendo a un lado su irregularidad- como un pago que aprovechó a los menores y que, salvo concretos elementos de convicción en contrario, que no resultan de estos antecedentes, como parte de la negociación a otorgar, ya que no se indica que se haya salido de la nada jurídica de la "verbalidad" para ingresar en el mundo jurí­ dico de la "instrumentalidad" y ver la referencia a los valores según la época (1984) en que se abonó efectivamente y el momento actual. Tra­ tándose de inmuebles y siendo una hipótesis de "necesidad" debe considerarse en su caso, y en cuanto procediere, si hubo una depresión in­ mobiliaria en esa época que pudiera explicar el precio de venta de las alícuotas de los menores. 38.- Finalmente, a la época de la originaria consulta de la Fiscalía Letrada Departamental el dictaminante considera que no eran sufi­ cientes los elementos aportados para un correcto dictamen y que las reservas del Ministerio Pú­ blico eran fundadas. Aclarados varios puntos, en el pedido ampliatorio del suscrito, la situación se torna, en parte, más transparente. El dictaminante, en resumen, se permite sugerir se ilumine la relación de valores (Parágrafos 19 a 22), cumplido lo cual no existen elementos for­ males que obsten a que se regularice esta traji­ nada enajenación de alícuotas. Esc. Enrique Arezo Píriz Informante Montevideo, diciembre 28 de 1991. La Co­ misión de Derecho Civil, integrada por los Eses. Enrique Arezo, Augusto Bessouat, Gabriela Petroni, Carlos Fratta, Sonia Iwanczuk,y Roque Molla, aprueba el informe que antecede. Los Eses. Molla y Bessouat entienden que el negocio promesa de compraventa verbal es viable, no obstante lo cual adhieren a las consideraciones vertidas por el informante porque en el subexámine, el negocio en cuestión, como lo señala el Esc. Arezo (num. 24 in fine) es absolutamente nulo por tratarse de una compraventa de in­ mueble no instrumentada en escritura pública. Todo ello, sin perjuicio de que la conducta dili­ gente del Escribano debe orientarse hacia la instrumentación de todos los negocios. Esc. Roque Molla Coordinador Aprobado por unanimidad por la C.D. de la AEU, Resol. N2 24.717 de 6 de abril de 1992. 3.1.3. SUCESIÓN A TITULO UNIVERSAL POR ACTO ENTRE VIVOS. La fusión de asociaciones civiles en nuestro derecho no es título universal de adquirir. Los bienes que integran los patrimonios de las asociaciones fusionadas, deben ser transferidas a la nueva asociación mediante acuerdo de voluntades otorgado por las fusionadas y la nueva, seguido del modo tradición. CONSULTA I) Planteamiento del problema. a) Con fecha 27 de enero de 1987 la Asocia­ ción Civil M. prometió vender a la I.M.R.N. un inmueble ubicado en nuestra ciudad, empadro­ nado con el N2 ..., instrumento que fue debida­ mente inscripto en la Sección Promesa del Re- b) El referido inmueble lo había adquirido la Asociación Civil "S.C. de S.M." el 31 de octubre de 1885 a los cónyuges E.F. y L.L. c) Por resolución de fecha 12 de agosto de 1980 el M. de E. C aprobó la fusión de las Aso­ ciaciones Civiles denominadas "S.E. de S M " "S.C. de S.M." y "S!, de S.M." en la Asociación 112 REVISTA DE LA A.E.U. - T. 78 (1-6), 1992 Civil (fusión por creación) denominada M., sub­ sistiendo las sociedades fusionadas a los solos efectos de su liquidación e integración. d) El 7 de julio de 1982 el Presidente y Secretario de la Asociación Civil M. otorgaron escritura de declaratoria por ante el Escribano C.M.M., donde expresaban que el patrimonio social estaba compuesto, entre otros, por los bienes muebles e inmuebles que constituyen el patrimonio actual de las Sociedades I., E. y C. de S.M., relacionándose a continuación los bienes raíces de las Sociedades absorbidas, incluyén­ dose entre otros el bien de referencia. En la cláusula tercera de dicho instrumento público se agregaba: "Declaran asimismo los compa­ recientes que la Asociación que represen­ tan ya se encuentra, con anterioridad a este acto, en posesión de los bienes descriptos y la mantendrá a los efectos futuros como exclusiva detentadora del dominio pleno". e) Estando en tiempo para proceder al pago final del saldo pactado en la cláusula segunda del compromiso referido (literal a) y al otorga­ miento de la escritura definitiva, se observó el título presentado, en razón de que el mismo carecía de la cláusula de tradición, por lo que en consecuencia no se había operado el modo (art. 705 del Código Civil). En opinión del suscrito, nos encontramos ante un título inhábil para transferir la propie­ dad, a estar a lo dispuesto en el art. 767, num. l e inciso final del Código Civil. La instrumentación del título (observado) nos lleva a pen sar que el mismo tiene su razón de ser en la opinión del Escribano interviniente, de que bastaba una escritura de declaratoria, ya que la nueva persona jurídica adquiría el pa­ trimonio de las absorbidas mediante sucesión universal intervivos. Adherimos a la posición del Dr. Sagunto Pérez Fontana, cuando expresa que este no es un modo de adquirir en nuestro derecho y lo cual sólo es posible, mediando una norma de derecho positivo que lo permita (lo que desconocemos) (V. Fusión de Bancos, ley 14.057, art. 50 y ley 13.608, art. 33;Fusiónde Sociedades, Mdeo. 1970, pág.. 88). Creemos que el camino a seguir estaría en el otorgamiento de una escritura de enajenación por parte de las tres sociedades en cuestión o de una sola de ellas (S. C. de S.M.) hacia la sociedad creada -M.- que contenga la cláusula de tradición. Ya que a nuestro entender, las mismas -y a estos solos efectos- aun subsisten, como lo expresa la reso­ lución del Poder Ejecutivo: "para su liquidación e integración efectiva a la nueva persona jurí­ dica'7 Consulta. Se solicita a la Asociación se expida sobre dicho título, qué tipo de observa­ ción padece y el camino a seguir a los efectos de su perfeccionamiento. INFORME DE LA COMISIÓN DE DERECHO CIVIL I) Consideraciones previas. De la relación de hechos realizada por la consultante, se colige que corresponde emitir opinión acerca de si ha operado o no una sucesión a título universal por acto entre vivos, en su caso si este modo de adquirir es viable en nuestro derecho y por otro lado determinar que conse­ cuencias trae la ausencia del modo tradición en el instrumento que sirve de título. u) La sucesión a título universal por acto entre vivos. En nuestro derecho, los modos de adquirir el dominio están taxativamente enumerados en el art. 705 del Código Civil. A diferencia de los títulos hábiles para adquirir el dominio que constituyen numeras apertus, los modos lo son numerus clausus. Cestau ha criticado la disposición referida, entre otras cosas, por omitir la mención de la ley como modo de adquirir (Cestau, Saúl D., Modos de Adquirir el dominio, pág. 8). Nos permitimos adherir a dicha crítica, lo que no enerva la taxatividad de la norma, en el sentido de que los particulares no pueden crear otros modos. La sucesión a título universal por acto entre vivos no encuentra apoyo legal en nuestro ordenamiento. Sólo la sucesión mortis causa puede tener carácter de universal. En esta hi­ pótesis todo el patrimonio del causante consti­ tuye una universalidad de derecho que por el modo sucesión pasa al heredero. Obsérvese, que el mismo patrimonio, cuando la cesión de derechoshereditarios es objeto de un negocio jurídico entre vivos, determina una sucesión a título particular, ya que no se produce ope legis la trasmisión de las_deudas. _£ 113 CONSULTA Pérez Fontana sostiene: "en nuestro dere­ cho es inadmisible la sucesión universal entre personas jurídicas, por lo que, en el caso de fusión de sociedades, la trasmisión de los pa­ trimonios debe hacerse siempre en base a un título que es el contrato de fusión y el modo de adquirir será siempre la tradición. Como con­ secuencia de ese contrato o pacto o tratado de fusión, como indistintamente lo denomina la doctrina, habrá que transferir los bienes que integran el patrimonio de las sociedades absor­ bidas o que se extinguen para constituir otra nueva, transferencia que deberá hacerse te­ niendo en cuenta las formas establecidas por la ley, por ejemplo para los bienes inmuebles, es­ critura pública e inscripción en el Registro de Traslaciones de Dominio...". (Pérez Fontana, S., Fusión de sociedades, pág. 89). Actualmente la ley 16.060 permite la fusión de sociedades comerciales y la trasmisión de sus patrimonios a título universal. Coviello enseña que el concepto de sucesión es más amplio que el de adquisición derivativa, porque aquél concierne no sólo a los derechos, sino también a las obligaciones: hay sucesión en los derechos, sucesión en las obligaciones y su­ cesión en el conjunto de las relaciones patrimo­ niales (Coviello, Doctrina General de Derecho Civil, pág. 338, UTEHA). Ill) La fusión de personas jurídicas. La posibilidad de que dos o más personas jurídicas se fusionen dando lugar al nacimiento de un sujeto de derecho nuevo es indiscutible. Por supuesto, que la decisión deberá ser tomada por cada una de las personas jurídicas de acuerdo con lo dispuesto en sus respectivos es­ tatutos. En el plano de los derechos patrimoniales, prima facie, seduce la idea de la sucesión a título universal: se extinguen dos o más personas ju­ rídicas a las cuales sucede una nueva. Para que opere la pretendida sucesión a título universal es menester que en el orden natural, primero se produzca la muerte (en el caso de las personas jurídicas: la extinción). Sin muerte o extinción no hay posibilidad de "saisine". "s En Italia se ha admitido la naturaleza de trasmisión a título universal del patrimonio de la sociedad fusionada a la nueva sociedad. El fundamento es la relación de causalidad natural extinción-sucesión, apoyado en la ley (art. 2504 del Código Civil italiano: " ... la sociedad incorporante o la que resulta de la fusión, asu­ men los derechos y las obligaciones de las so­ ciedades extinguidas"). La posición de la doctrina es admisible justamente por contener el ordenamiento citado una norma que suple la imposibilidad de ma­ nifestación de voluntad de la persona. La per­ sona jurídica luego de extinguida, obviamente pierde su capacidad jurídica y consecuente­ mente "su voluntad" para fusionarse con otra. En nuestro derecho, a falta de disposición legal con la excepción anotada de las sociedades comerciales, el camino sólo puede ser el de la actuación voluntaria de las personas jurídicas, para cuya actuación es presupuesto su existen­ cia. De otra parte, la existencia de las personas jurídicas enerva la posibilidad de una trasmi­ sión a título universal "mortis causa", como se asimila en Italia la situación, justamente, porque las personas que pretenden la fusión no han perdido dicha condición de personas jurídicas. En consecuencia, la decisión de fusionarse y la efectiva fusión son etapas anteriores a la extinción y antes de esta, las personas jurídicas fusionadas deben trasladar el dominio de sus bienes por modo tradición a la nueva sociedad. IV) La situación planteada. En el caso sometido a consulta, la declara­ toria otorgada por la nueva Asociación Civil, es inidónea para operar la trasmisión de los bienes de las personas jurídicas fusionadas a la nueva. Se trata de una manifestación de voluntad unilateral de la nueva persona jurídica. Lo que corresponde es la concurrencia de las voluntades de las asociaciones fusionadas y la de la nueva asociación. V) La cláusula de tradición. La ausencia de la cláusula de tradición no determina la imposibilidad de su verificación por otros medios, ya que puede utilizarse la vía de la tradición real por ejemplo. En cambio, sí es de orden la existencia de un título hábil que habilite la tradición, ya que ésta no puede ser abstracta. 114 REVISTA DE LA A.E.U. - T. 78 (1-6), 1992 VI) Conclusiones. 1.- La fusión de asociaciones civiles en nuestro derecho no es título universal de ad­ quirir. 2.- Los bienes que integran los patrimonios de las asociaciones fusionadas deben ser trans­ feridos a la nueva asociación mediante acuerdo de voluntades otorgado por las fusionadas y la nueva, seguido del modo tradición. Montevideo, diciembre 28 de 1990. La Co­ misión de Derecho Civil, integrada por los Eses. Enrique Arezo Píriz, Ana Olano, Jacqueline Parnás, Jorge Pérez, Carlos Fratta, Beatriz Di Rosario, Raúl Anido, Ana Aguirre y Roque Molla, aprueba por unanimidad el informe que antecede. Esc. Roque Molla Coordinador MODIFICACIÓN DEL INFORME PRECEDENTE DE ACUERDO A LA POSICIÓN DE LA ESC. SUSANA CAMBIASSO IV) La situación planteada En el caso sometido a ....... V) La cláusula de tradición La ausencia de la cláusula de tradición....... VI) El decreto-ley 15.181 de 21 de agosto de 1981 y su incidencia en el caso. El decreto-ley mencionado en el epígrafe estableció normas para la Asistencia Médica Colectiva y Privada. En el art. 19 confirió un plazo a las Instituciones existentes para que se transformasen o fusionasen, a los efectos de adecuarse a la nueva normativa, disponiendo que las fusiones se realizaren bajo el régimen de trasmisión de patrimonios a título universal. Dicho decreto-ley no convalidó las situacio­ nes anteriores, como la que motiva estos obra­ dos. La fusión de las sociedades médicas es de fecha 20 de diciembre de 1975, habiendo sido aprobada por el Ministerio de Educación y Cul­ tura, el 12 de agosto de 1980. En consecuencia, la declaratoria otorgada por la Asociación Civil M., a pesar de ser posterior a la ley, es irrelevan­ te, ya que no puede reflejar lo que no se produjo: desplazamiento patrimonial de los bienes que pertenecían a las sociedades fusionadas a favor deM. Conclusiones: 1.-La fusión de asociaciones civiles............... 2.- El decreto-ley referido no convalidó ......... 3.- Los bienes que integran los patrimonios de las asociaciones fusionadas deben ser trans­ feridos a la nueva asociación mediante acuerdo de voluntades otorgado por las fusionadas y la nueva seguido de modo tradición. Esc. Roque Molla Coordinador Aprobados por unanimidad por la C.D. de la AEU, Resol. N9 24.718 de 6 de abril de 1992. 3.1.4. CESIÓN DE PROMESA. EMBARGO. Se otorga cesión de promesa la cual no se inscribe; a posteriori se enajena el bien, inscribiéndose luego embargo genérico contra el promitente comprador que trasmitió su derecho. La cesión es oponible pues rige el sistema del Código Civil, la enajenación posterior no implica publicitar la cesión que la precedió. No se violó el tracto sucesivo. Si el sub-adquirente es de buena fe no podría verse afectado por una acción pauliana. CONSULTA Antecedentes. I) Por compromiso de compraventa suscripto el 14 de julio de 1977, los esposos en únicas nupcias J.P.P. y N.S.G. prometieron ven­ der a los señores A.C.B. casado en únicas n cias con O.R-M^ E.A.B.B., casado en segundas nupcias; sa'i ^^„oíís'if^l '"