Coordinación General de Gestión del Conocimiento Dirección de Investigación y Análisis Nota informativa: Programas de transferencias condicionadas: oferta, demanda y movilidad social Elaborado por: Fabián Cruz Quito, mayo 2014 Contenido Introducción ........................................................................................................................................... 3 1. Beneficios asociados a la demanda............................................................................................... 3 1.1. Transferencias monetarias .................................................................................................... 3 1.2. Transferencias no monetarias ............................................................................................... 4 2. Beneficios asociados a la oferta .................................................................................................... 5 3. Conceptualización del proceso de egresamiento ....................................................................... 6 4. Movilidad social en el Ecuador ..................................................................................................... 6 5. Simulación: Bono de Desarrollo Humano ................................................................................... 8 Conclusiones y recomendaciones para el Ecuador........................................................................... 10 Bibliografía ............................................................................................................................................ 11 2 Introducción En general, la literatura sobre programas de transferencias condicionadas (PTC) se concentra principalmente sobre el componente monetario de estos programas, que tiene como objetivo sostener el consumo de las familias, es decir que operan como incentivo a la demanda. Las políticas sociales en los últimos años han incluido un componente no monetario en los PTC, con el fin de garantizar un piso mínimo de protección social a través de la prestación de servicios sociales. Esto se debe a la diversificación de la oferta de prestaciones sociales, la cual responde al incremento de la demanda de estos servicios generado por el componente monetario. A partir de esta constatación, se puede clasificar a las prestaciones entregadas en el marco de PTC en dos categorías: Beneficios asociados a la demanda (las familias) Beneficios asociados a la oferta (los proveedores de los servicios) Si bien la existencia de al menos una transferencia monetaria condicionada constituye un elemento común a los distintos PTC, cada programa atribuye un sentido particular a estas transferencias dentro de su lógica de operación. Por lo tanto, los diversos PTC implementados pueden ser cualitativamente distintos, según su objetivo principal sea: Asegurar a las familias pobres un nivel de consumo básico Fortalecer el desarrollo humano de los usuarios Facilitar su acceso a distintas prestaciones sociales gubernamentales Los Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas tienen un doble objetivo. Uno a corto plazo que es el alivio inmediato de la pobreza a través de las transferencias de dinero; y, otro a largo plazo: el incremento y fortalecimiento del capital humano, objetivo con el que se busca romper la transmisión intergeneracional de la pobreza 1. Beneficios asociados a la demanda 1.1. Transferencias monetarias Las transferencias monetarias a las familias pueden dividirse en: Transferencias de libre uso: los usuarios pueden disponer a voluntad del dinero transferido, como en el caso de las transferencias de efectivo Transferencias de uso predeterminado: la utilización del dinero viene establecida de tal forma que el usuario no puede decidir su destino, como en el caso de los subsidios al consumo de bienes o servicios específicos 3 Para determinar el monto de las transferencias, que se entregan con distinta periodicidad, por lo general se utilizan tres aproximaciones: Transferencia plana: Se fija un monto independientemente de la composición del grupo familiar. Por lo general, el cálculo se hace considerando un porcentaje de la línea de pobreza o en función de una canasta nutricional de bajo costo. Las transferencias planas se utilizan en los programas que privilegian el aseguramiento de determinados niveles de ingresos o de consumo. Transferencia según composición familiar: Consiste en otorgar más beneficios a hogares que cuentan con un mayor número de sujetos elegibles (entre los más comunes se encuentran los niños de hasta cierta edad, las mujeres embarazadas o lactantes, y los adultos mayores). Considerar la composición del grupo familiar permite ajustar los montos transferidos con el fin de tomar en cuenta las necesidades de consumo de las familias según su estructura y etapa en el ciclo de vida en la que se encuentran sus integrantes. Transferencia según características del destinatario: Consiste en otorgar montos diferenciados según características de los destinatarios de las transferencias monetarias. Esta forma tiende a privilegiar el objetivo de incentivar la utilización de servicios educativos y de salud, estableciéndose los montos en función de los costos de oportunidad que enfrentan distintos grupos de la población para acceder a dichos servicios. A esto se puede sumar también los costos directos de provisión de los servicios. 1.2. Transferencias no monetarias Las transferencias no monetarias o en especie se implementan especialmente en el marco de programas que ponen énfasis en los componentes de desarrollo humano. Es así que los suplementos alimenticios constituyen la mayoría de las transferencias en especie de los PTC y apuntan a suplir o prevenir posibles carencias de micronutrientes en la primera infancia, dadas las restricciones que enfrentan los hogares más pobres. Los suplementos nutricionales tienen la ventaja de no correr paralelamente por canales comerciales, lo que evita que se produzca un desplazamiento de la oferta local, como puede ocurrir con programas basados en la distribución de raciones alimentarias. Es importante subrayar que pueden presentarse problemas de costos de distribución, almacenamiento y logística, sobre todo en países con menores capacidades institucionales. Además de las transferencias monetarias y en especie, una tercera prestación que ofrecen los PTC por el lado de la demanda es la provisión de servicios, ya sea por parte del propio programa (provisión directa de servicios) o través de otros programas a los que facilitan acceso (provisión indirecta de servicios). De forma general, los PTC han comenzado a incorporar cada vez más acciones vinculadas a la inserción laboral, en la medida en que se ha constatado que la 4 sola transferencia no es suficiente para reducir pobreza y vulnerabilidad en el corto y mediano plazo. Esto responde a un desafío de política pública con respecto a la sostenibilidad de las acciones de los programas, en particular en lo que se refiere a la duración de los apoyos y las estrategias de salida o graduación de los PTC. Finalmente, cabe mencionar que los servicios prestados de manera directa o indirecta por los PTC incluyen en muchos casos un componente de desarrollo humano, a través de la estimulación de capacidades básicas mediante consejería, charlas y talleres destinados a proveer información y orientación sobre temáticas relativas al desarrollo de los individuos. Es en este contexto que muchos países han desarrollado estrategias de acompañamiento familiar y fortalecimiento de capacidades. 2. Beneficios asociados a la oferta Si bien los PTC de forma general se definen como programas que actúan estimulando la demanda de servicios sociales, en los últimos años se ha enfatizado la importancia de que dicho aumento de demanda encuentre como contraparte una oferta de servicios adecuada. Se habla por lo tanto de prestaciones a la oferta para referirse a los beneficios previstos por los PTC que no tienen que ver con los usuarios, sino con los servicios y programas sociales disponibles. Las transferencias más comunes a la oferta coinciden con los objetivos de desarrollo humano de los programas: ampliar el acceso a servicios de salud y educación. El desafío en estos casos consiste en adecuar los servicios sociales a las exigencias de los PTC en términos de contraprestaciones, lo que con frecuencia se traduce en resolver el déficit de oferta, ampliando así su cobertura. Se debe tomar en cuenta que la ampliación de cobertura no agota las acciones necesarias para adecuar los servicios sociales a las exigencias de los PTC y a las necesidades de las familias usuarias, ya que también existen desafíos en términos de la calidad de los servicios prestados. Las transferencias a la oferta difieren según la modalidad de financiamiento público y pueden ejecutarse de dos formas: A través del presupuesto (modalidad directa): la provisión de servicios la realiza el mismo sector público. El financiamiento y la prestación pública se presentan cuando hay asignaciones presupuestarias a los sectores involucrados en los programas que están destinadas a cubrir el aumento de oferta potencial o a mejorar su calidad. A través de licitaciones o pago con vales (modalidad indirecta): la provisión de servicios la realiza el sector privado. Este caso se da cuando el financiamiento es público pero la prestación es privada. Se observan dos modalidades: o o Modelo de generación de monopolios en la provisión, donde se contratan entidades privadas a las que se exige determinados estándares de prestación Modelo de generación de un cuasimercado en la provisión, donde los recursos se convierten en vales que los usuarios de los programas asignan a las entidades que eligen como prestadores. 5 3. Conceptualización del proceso de egresamiento Dentro de los mecanismos de graduación que se emplean en América Latina se pude evidenciar dos procedimientos: 1. Graduación referencial: implica la salida de un programa porque se cumplen los objetivos propuestos (criterios de elegibilidad). 2. Graduación sostenida: implica la salida de un programa cuando la situación socioeconómica mejora (dotación de activos físicos, humanos, sociales que le permite al hogar ser autosuficiente). Graduación sostenible: implica la superación de una condición, en este caso la de “ultra pobreza” o pobreza crónica, para entrar en una condición más favorable en la que, aun viviendo con escasos recursos, las personas consiguen acrecentar los activos, principalmente productivos, y poner en marcha actividades generadoras de ingresos que les permitan mejorar la calidad de vida y resistir ante situaciones adversas, sin caer de nuevo en la pobreza extrema. Este tipo de estrategias combinan apoyo inmediato –como las transferencias monetarias y en especie– con intervenciones a largo plazo que incluyen capacitación, acceso a servicios financieros y mercados, y desarrollo de negocios. Graduación referencial: se entiende como la salida de un programa social, en particular de los programas de Transferencias Monetarias Condicionadas (TMC). La graduación referencial se refiere a la estrategia que busca que los participantes de programas de redes de asistencia y protección social salgan de los mismos, debido, entre otros aspectos, a que logran mejorar la condición económica. En este caso, los programas como las TMC, se gradúan porque se encuentran en mejores condiciones que las iniciales, o porque cumplieron con los criterios de salida del programa y pueden mantener un cierto estándar de vida, sin necesidad de subvenciones externas. Existen elementos transversales como son las trasferencias y el acompañamiento que están presentes en el proceso de graduación. Las estrategias de graduación deben pasar de un sistema referencial a uno sostenible. La mayoría de los PTMC han ido cambiando y rediseñando sus objetivos y estrategias iniciando como programas de compensación monetaria a la pobreza o como programas asistencialistas muchas veces utilizados con fines políticos. Sin embargo, ahora son programas enfocados en la eliminación de la pobreza estructural y la inversión en capital humano para evitar la transmisión intergeneracional de la pobreza. 4. Movilidad social en el Ecuador En el período 2003 – 2012, la movilidad social absoluta en el Ecuador fue moderada, lo que implica que los individuos no registran cambios importantes en su nivel de ingresos laborales, y por tanto sus recursos en un año están altamente relacionados a los ingresos en el 6 período anterior. Sin embargo, si se toman en cuenta las características propias de los individuos, se presenta un mejor nivel de movilidad que muestra la importancia de las condiciones de escolaridad y de las condiciones de ocupación para lograr un mejor estatus económico. Los factores que más inciden en la dinámica de la movilidad social según los ingresos de los trabajadores, son la edad, la categoría de ocupación como empleado dependiente, la ocupación en el sector primario y la ubicación en la Amazonía. Los individuos que habitan en un hogar beneficiario del Bono de Desarrollo Humano también registran un mayor nivel de ingresos y mejoran su nivel de movilidad social, destacándose el éxito de esta política para la superación de la pobreza en esta última década. Pese al impacto positivo del BDH en los ingresos en el largo plazo, se evidencia un impacto negativo en el último quinquenio, lo que advierte la incapacidad del BDH por sí solo, para promover procesos más dinámicos del ingreso laboral en el corto y mediano plazo. Este resultado más bien indica que el programa BDH requeriría de lapsos más prolongados de tiempo para garantizar movimientos importantes y concretos en la remuneración laboral. Por tanto, el BDH, como instrumento de movilidad social, debe estar vinculado a otros elementos de inclusión social y económica para efectivizar su funcionamiento. En el mediano plazo, las desigualdades persisten en los segmentos poblacionales tradicionalmente excluidos, como son las mujeres y la población envejecida. Por otro lado, de los factores que incide en la movilidad de este grupo de la población es la escolaridad que muestra las capacidades de los individuos. En el ámbito laboral, la experiencia laboral medida en años y la participación laboral en sectores más especializados, producirían impactos significativos en la dinámica de los ingresos en el corto y mediano plazo. Tanto en los resultados de mediano y largo plazo, los años de escolaridad tienen un impacto importante y relevante en la movilidad económica, lo que denota la presencia de oportunidades en la sociedad ecuatoriana, en la medida que la formación y el desarrollo de destrezas a través de la educación tendrían una mayor influencia en la evolución de los ingresos, que los antecedentes familiares. No obstante, se encuentra la existencia de menores oportunidades en la población beneficiaria del BDH, al arrojar menores retornos de la educación. La vinculación laboral es un componente trascendente en la trayectoria de los ingresos laborales. Así, en el largo plazo y sobre todo en la población beneficiaria del BDH, el trabajo bajo relación de dependencia (en el sector público o privado) impulsa la movilidad económica, al contrario del trabajo por cuenta propia, en la medida que tal modalidad de empleo favorece la estabilidad y permanencia de los ingresos. En este sentido, la política pública de inclusión económica debe orientarse al fortalecimiento de las modalidades de empleo autónomas a través de la formación, el desarrollo de destrezas, el fomento del aseguramiento voluntario y la promoción de instrumentos de inclusión financiera. 7 La movilidad social de los hogares en términos condicionales es moderada y tiene una tendencia ascendente sobre todo en los hogares de jefatura masculina, ubicados en el área urbana (fundamentalmente en la región Sierra Centro), del tipo nuclear (es decir, con dos representantes del hogar y sin miembros extendidos), con baja participación de niños de hasta 15 años, en hogares no beneficiarios del programa BDH, y en hogares en condiciones adecuadas de habitabilidad, definidas por hacinamiento y acceso a agua potable. 5. Simulación: Bono de Desarrollo Humano El Bono de Desarrollo Humano (BDH) es la transferencia monetaria condicionada más difundida entre la población pobre y vulnerable del país. Dicha transferencia ha registrado aumentos paulatinos pasando de US$ 15 en 2003, a US$ 30 en 2007, en 2009 aumentó a US$ 35 y finalmente en el año 2013 el monto subió a US$ 50. Teóricamente, este tipo de transferencias provoca un aumento de la restricción presupuestaria del hogar cambiando la participación en el consumo de ciertos bienes que el hogar demanda, el mismo que bajo el concepto de maximización de utilidad del consumidor, provoca incrementos en los niveles de bienestar del hogar. El BDH se ha convertido en una importante fuente de ingresos para los hogares pertenecientes a los deciles más bajos de ingreso, representando el 38.5% de ingreso per cápita de los hogares de decil 1, el 30.49% en el decil 2, el 20.452% en el decil 3 y el 15.20% en el decil 4. La incidencia de pobreza por ingresos en el Ecuador ha experimentado una importante disminución en los últimos siete años, pasando de 37.62% en el año 2006 al 25.55% en el 20134. Dicha disminución es producto principalmente de una mejor estructura distributiva en la economía, mejoras en el mercado laboral y la calidad del trabajo y, en menor medida, el crecimiento económico. Si bien dichas condiciones han permitido caídas en los niveles de pobreza, es importante tomar en cuentas que el BDH todavía significa un importante componente del ingreso de los hogares pobres. Tomando en cuenta estos datos, se han diseñado cuatro escenarios de simulación que consisten en: eliminación de la transferencia a individuos pertenecientes a los deciles 4 en adelante que representan aproximadamente 566,000 beneficiarios, el segundo escenario corresponde a la eliminación de la transferencia a individuos del percentil 25 en adelante que representa aproximadamente 651,000 personas, el tercer escenario la eliminación a individuos que pertenecen del decil 3 en adelante que equivalen aproximadamente a 713,000 personas; y, el cuarto escenario corresponde a la eliminación de la transferencia a individuos del percentil 18 en adelante que representa aproximadamente 751,000 personas. En este supuesto los individuos a quienes se suspende la transferencia corresponden a madres y personas con discapacidad beneficiarios actuales del bono, se mantiene la transferencia a personas de la tercera edad. Los resultados de las cuatro simulaciones sobre la incidencia de pobreza reflejan un aumento del indicador de dos puntos porcentuales (2.07) a nivel nacional, que equivale alrededor de 300,00 personas que volverían a vivir en situación de pobreza por ingresos ante la eliminación del BDH. 8 Desagregando el indicador por diferentes características demográficas se aprecia que el aumento de incidencia de pobreza es mayor al promedio nacional en la zona rural (4.1 puntos porcentuales), región Costa (2.6 puntos), indígenas (2.7 puntos) y montubios (4.3 puntos). En el área urbana, región Amazónica el incremento de pobreza bordea el punto porcentual, para el caso de los mestizos el incremento de la incidencia bordea los dos puntos porcentuales (tabla 3). Finalmente en el caso de los individuos de etnia blanca el incremento de pobreza por ingresos es de 0.4 puntos porcentuales. El incremento en la incidencia y especialmente de la brecha de pobreza provoca aumentos en los niveles de desigualdad a nivel nacional. En este sentido, el coeficiente de Gini a nivel nacional aumenta de 0.485 a 0.493 (simulación 2) y 0.493 (simulación 4). A nivel de grupos específicos, medido a través del índice de Theil, el grupo que se considera como montubios es quien más sufre incrementos en la desigualdad intra grupo (0.412 escenario base a 0.439 simulación 4); les sigue la Costa y los auto identificados indígenas con incrementos de 0.0164 y 0.0152 respectivamente (tabla 6); el grupo que en menor proporción sufre aumentos en la desigualdad es el de auto identificados como blancos con un incremento de 0.0049. 9 Conclusiones y recomendaciones para el Ecuador Es importante que las estrategias de graduación consideren una serie de componentes que permitan a los beneficiarios que han dejan de recibir el BDH sostenerse en un estado en que sus ingresos no sean sensibles ante la carencia de alguna transferencia y por el contrario dichos individuos sean capaces de acumular ingresos provenientes del mercado laboral y preferiblemente que sea bajo el marco de ingresos como ocupados plenos, ya que se corre el riesgo de posibles aumentos en la tasa de subempleo al forzar a los miembros del hogar a participar en el mercado laboral para suplir la eliminación de la transferencia del BDH. Dentro de las políticas de graduación puede incluirse una batería de microcrédito con carácter asociativo, formar empresas conjuntas entre los individuos que dejarán de recibir el BDH, y un sistema de acompañamiento exhaustivo que permita identificar el desarrollo productivo de los beneficiarios que salen del sistema de la transferencia. Adicionalmente es necesario mejorar el instrumento de asignación del BDH ya que si bien, el actual instrumento obedece una lógica de asignación basada en necesidades básicas insatisfechas, es necesario ampliar los niveles de análisis para la focalización ya que en el actual instrumento pequeños cambios en la posesión de bienes del hogar diferencian un núcleo familiar entre pobre y no pobre. 10 Bibliografía "Programas de transferencias condicionadas. Balance de la experiencia en América Latina y el Caribe" Simone Cecchini, Aldo Madariaga, CEPAL, 2011 “Documentos de trabajo para la reconceptualización del programa Bono de Desarrollo Humano”, Dirección de Investigación y Análisis, Coordinación General de Gestión del Conocimiento, MIES, 2014 “Pobreza por ingresos y eliminación de transferencias monetarias condicionadas: el caso del Bono de desarrollo humano en Ecuador”, Sebastián Burgos Dávila, Nota técnica No. 7, Economica-CIC, 2014 11