Son las bonificaciones un desestimulo empresarial? C.P. Héctor Jaime Correa Pinzón * Estuvo haciendo carrera dentro de la administración tributaria a nivel nacional, que las bonificaciones otorgadas por los patronos a los trabajadores de las empresas, no tenían relación de causalidad, necesidad y proporcionalidad, aspectos estos contemplados en el artículo 107 del estatuto tributario, apoyada en los conceptos internos nos. 60291 de 2000 y 057621 de 2003, desconociendo los valores pagados como deducciones, incrementándose así la renta líquida y por consiguiente generándose un mayor valor del impuesto de renta. Algunos empresarios, con el ánimo de no perder la posibilidad de descontarse los valores pagados en bonificaciones a sus funcionarios, se apresuraron a cancelar los aportes parafiscales de los valores en mención, recomendado por la misma administración tributaria, todo ello con el supuesto objetivo de beneficiarse de la deducción de las bonificaciones y evitarse la corrección de las declaraciones investigadas. Pues bien, resulta que ni lo uno ni lo otro. De un lado, los empresarios no deberían haber cancelado aportes parafiscales, ya que las bonificaciones pagadas a los trabajadores por mera liberalidad, no están sujetas a la cancelación de los mismos y por el contrario, puede convertirse en indicio prestacional, a tal punto de volverse salarial por el reconocimiento patronal. De otra parte, no se debieron haber corregido las declaraciones presentadas, descontándose las bonificaciones otorgadas, generando una mayor renta líquida y por consiguiente un mayor impuesto de renta, producto de la misma corrección, bastaba con liquidar la respectiva retención en la fuente causada en el pago de las bonificaciones y así se solucionaba el problema. Para fortuna de los empresarios y de los trabajadores, la Dian ha reconocido a través del concepto 11104 de febrero 25 de 2004, el cual manifiesta que las bonificaciones o pagos efectuados por mera liberalidad, si son deducibles de renta, siempre y cuando formen parte de la base de retención en la fuente por ingresos laborales, siendo así coherente con el derecho laboral, en el entendido que lo fiscal no puede ser antagónico con lo laboral, ya que por protegerse los ingresos tributarios, no puede darse la desprotección del contribuyente, a la luz de la necesidad, proporcionalidad y causalidad, perjudicándose ostensiblemente el esfuerzo empresarial y de los trabajadores. Puede observarse la falta de coordinación en la doctrina tributaria, pues de continuar con la renuencia de reconocer los pagos de bonificaciones a los trabajadores, lo que inmediatamente se veía venir, sería el desestímulo empresarial para reconocer el esfuerzo que las personas realizan en las empresas, para que los resultados económicos sean satisfactorios, que incluso se pueda distribuir parte de la riqueza de los propietarios con sus subalternos; estamos lejos de llegar al grado de madurez de los países industrializados, donde los beneficiarios de los buenos resultados económicos, son tanto los patronos, como los trabajadores, sin ningún tipo de intermediación del Estado, recortando el beneficio a través de los impuestos como lo es la retención en la fuente, el cual es un impuesto cobrado de manera anticipada. Es imposible creer que las bonificaciones no tengan relación de causalidad, necesidad, proporcionalidad y sentido de pertenencia en la productividad generada por los trabajadores. Queda por último evaluar si quienes corrigieron sus declaraciones de renta, descartando los deducibles correspondientes a pagos de bonificaciones, aumentándose a su vez un mayor impuesto, están en disposición, respaldados en el concepto de la Dian, a corregir nuevamente sus declaraciones, mediante un proyecto de corrección que debe presentarse a la entidad fiscalizadora, la cual se toma seis (6) meses, para aprobarlo o no, obviamente debe tenerse en cuenta que cada corrección tiene una sanción mínima que debe cancelarse a pesar de las incoherencias doctrinales. * Presidente Federación de Contadores Públicos de Colombia E-mail: fedecop@fedecop.org