1. FASE PREPARATORIA 1.1. DIAGNOSTICO DE NECESIDADES 1.1.1. INFORMACION GENERAL DEL PROBLEMA 1.1.1.1. Problemas familiares Las familias por distintas índoles o circunstancias a veces se ven envueltas en rencillas o problemas que no se solucionan con la rapidez necesaria o incluso se agravan según va pasando el tiempo. El desacuerdo en la forma de educar a los hijos; lo que provoca el problema es el enfrentamiento de dos formas diferentes de educar que no logran un punto intermedio. La pareja, en vez de converger, va polarizando sus posiciones, uno hacia la permisividad y el otro hacia el autoritarismo, y muchas veces lo hacen no porque están convencidos de que tiene que ser así, sino por compensación del otro. La dificultad para negociar y definir roles entre la pareja; entre los acuerdos que se necesita negociar están, por ejemplo, qué tiempo asignar a la relación padres–hijos y a la de pareja, y en qué orden; a qué hijo atender primero y por cuánto tiempo, etc. La tarea es difícil, pero no imposible, y muchas veces genera conflictos debido a la lealtad primaria irracional con la familia de origen. Cada uno se incorpora a la familia con su propia historia y dice a mí me educaron de esta manera entonces, yo replicaré este modelo porque estoy convencido de que es bueno. La causa más común de consulta es falta de comunicación; comunicarse no es lo mismo que conversar, hablamos para ser escuchados, pero lo que decimos y lo que escucha el otro es distinto, porque detrás está la interpretación. Muchas veces escuchamos lo que queremos escuchar, y eso bloquea la comunicación. Falta de tiempo familiar, manejo del dinero. Un mayor riesgo de conflicto se da cuando ambos trabajan, por el símbolo de poder que implica el dinero. La vida familiar debería estar llena de paz, comprensión y felicidad. Pero no siempre es así. Los problemas económicos, los conflictos sentimentales, la diferencias de caracteres y de personalidad, la crianza de los hijos, la diferencia de opiniones y gustos hacen que surjan problemas familiares. Todos tenemos defectos, cometemos errores y muchas veces ni siquiera tenemos la capacidad de reconocerlo. Cuando nos aceptemos como somos, seremos capaces de aceptar, comprender, sin molestarse, los defectos de los demás. Esto es importante porque nos hará cambiar de actitud y ser más comprensivos. Tal información nos facilita (ROBERT R. TÉLLEZ CHÁVEZ) Abogado y docente universitario. Que interpreta los problemas familiares y causantes de estos problemas. 1.1.1.1.1. Violencia familiar La violencia y e l maltrato a mujeres y niños en la familia no es un fenómeno aislado. En Bolivia alrededor del 40% de las familias han sufrido algún tipo de violencia. La mayoría de los niños y niñas de estas familias han sido testigos y víctimas de actitudes violentas en el hogar según la (sub secretaría de Asuntos de Génro, 1995) El termino “violencia familiar” alude a todas las formas de abuso que tienen lugar en las relaciones entre los miembros de una familia según (Corsi. 1994). Por tal motivo la violencia intrafamiliar es un fenómeno complejo, multifacético y extendido: violencia conyugal, maltrato infantil, abuso sexual intrafamiliar, maltrato apersonas ancianos y a discapacitados, estos son algunas de las manifestaciones más frecuentes. También se puede encontrar que la violencia familiar se da en todas las clases sociales y en todos los niveles socioeducativos. Nos respalda esta idea (Oscar A. Urzagasti S.) Así mismo el autor (Oscar A. Urzagasti S). Profundiza que la violencia familiar se constituye en uno de los problemas sociales que moviliza a diversas organizaciones sociales, que son fundamentalmente feministas con el fin de lograr que el estado Boliviano reconozca como un problema de orden público y no de índole privado Corsi (1994) considera a la violencia como una situación en la que una persona con más poder abusar de otra con menos poder. La violencia tiende a prevalecer en el marco de relaciones en las que existe. La mayor diferencia de poder. Los dos ejes de desequilibrio de poder están dados por el género y por la edad. 1.1.1.1.2. El enfoque sociológico Coincide con esta posición. Plantea que la violencia es una de las formas que adopta la dominación del hombre sobre la mujer, en el marco de una sociedad patriarcal (Corsi 1995), siendo la familia uno de los principales espacios en el que se genera la violencia. En esa relación de subordinación y poder y no igualdad surge el sentimiento de derecho que el hombre se atribuye a educar, corregir, y si es necesario a castigar física, psicológica o sexualmente a la mujer, considerándola en el mismo plano de la dependencia y obediencia que tienen los hijos. Esta organización de la sociedad en base al género masculino y femenino nace del sistema patriarcal vigente en nuestra sociedad, en el que la autoridad de la familia se le otorga al padre, relegando a un segundo plano el rol de la mujer en la familia. 1.1.1.1.3. Violencia conyugal La violencia conyugal es considerada un problema individual y es asimilado como parte de la dinámica de la relación amorosa de la pareja. En muchos casos es vista como un reajuste o una reeducación necesarios que debe realizar el hombre, como parte de las diferencias “naturales” atribuidas a los sexos y en nombre de los cuales se asume como natural esta relación asimétrica, y que por tanto debe ser aceptada sin cuestionamiento. ((Camargo, 1999). Desde un punto de vista más estrictamente psicológico, encontramos aquellas teorías que afirman que la conducta violenta del hombre dentro de su hogar es aprendida y que está en relación con las experiencias vividas durante su infancia. Frecuentemente estos hombres han presenciado hechos de violencia dentro de su familia de origen, ya sea como víctimas o como testigos, según señala la teoría del aprendizaje social. (Bandura, 1986). Corsi, (1997) dice que entre las primeras explicaciones de las causales del comportamiento agresivo del hombre figuran los desórdenes en la personalidad en la personalidad llegando a definir algunas psicopatías. El análisis histórico de este problema revela que se trata de un comportamiento aprendido que se transmite de generación en generación a través de los canales habituales; la familia, el fuego, el deporte, las instituciones educativas y últimamente con el poderoso refuerzo de los medios masivos de comunicación. Al ser la familia uno de los agentes de la reproducción social es también uno de los principales generadores de conductas interpersonales a nivel social entre sus miembros. Y la calidad de aprendizaje que se de en es ámbito va a repercutir en las futuras generaciones familiares ya sea de manera positiva o negativa. Frecuentemente los maridos agresores han experimentado en su familia de origen, como víctimas o testigos, este tipo de modalidades vinculares. Llega a ser un desplazamiento aprehendido. Esto lo se denomina como “transmisión generacional” según (Dohmen, 1995) Estos patrones que se van repitiendo a través de generaciones en las familias dan cuenta que una serie de conductas van a ser asimiladas por los miembros de las familias y de la misma forma estos van a reproducirlas más adelantes. De la Cruz Y Chávez (citados en Mariscal, 1997) plantea una visión sistémica del fenómeno de la violencia familiar, que se estructura a través del tiempo y es más que un problema de relación, es un fenómeno ligado al mito familiar, entre otros. Los miembros. Autores caracterizan a la relación familiar violenta como una estructura inicial caracterizada por la herencia transgeneracional de violencia, soluciones intentadas y recreadas a través de las relaciones, jerarquías, roles y mitos familiares. El mismo autor plantea que los hombres que utilizan la violencia como una modalidad de resolución de conflictos interpersonales han incorporado un modelo que se puede rastrear en su propia historia de vida. Por los expuesto, es posible colegir que se han realizado estudios y/o investigaciones sobre la violencia familiar, los factores socioculturales que atribuyen a la violencia familiar, las condiciones y efectos de la violencia en el desarrollo psicosocial de la mujer. Sin embargo los estudios e investigaciones que permitan explicar aspectos que tienen relación con el agresor y su entorno familiar en Bolivia son pocos. Esta información nos plantea (Oscar A. Urzagasti S.) citando algunos autores que aportaron en su desarrollo. 1.1.1.1.4. Dificultades socioculturales El hecho cultural de los pueblos tiene que ser tenido en cuenta y hasta respetado, pero también debe ser discernido en función de la dignidad de la persona y, en su caso, corregido. Realidades a tener en cuenta: La familia nuclear está muy desdibujada. Prevalece la familia mono maternal extensa La extensión parece ser reminiscencia de la antigua convivencia de varias familias conviviendo y ayudándose. Un elevado porcentaje de hijos son extramatrimoniales, como hecho cultural La mayoría de las familias vive las características de la sociedad periférica: pobreza, desempleo, vivienda en pésimas condiciones. La mujer y los hijos como medios de sostenimiento. Mujeres y niños fácilmente caen en la marginalidad y los hombres en el alcoholismo Dificultades provenientes de las diferencias raciales. ¿Cómo influyen estas realidades en la vida de familia? Es difícil de precisar. Cada familia tiene su propia experiencia. Por lo que se observa, podríamos señalar la siguiente problemática generada por estas situaciones: 1) La comunicación interpersonal se hace difícil por falta de espacio vital, por obligadas ausencias del hogar, etc., originándose fácilmente tensiones interpersonales. Tampoco se ha aprendido a relacionarse pacíficamente en esta situación por falta de formación y la precipitación en contraer matrimonio. 2) Los embarazos excesivamente tempranos dificultan asumir responsablemente el matrimonio y lo exponen a fáciles rupturas. 3) Este hecho cierra con frecuencia a la mujer la posibilidad de una familia nuclear completa. 4) La infidelidad del hombre y no infrecuentemente de la mujer genera una amplia gama de problemas. 5) La violencia marital, no suficientemente rechazada por la mujer por el hecho del machismo: "Es mi marido", parece que dicen algunas. 6) Las alteraciones en el proceso de crecimiento de los hijos, como por ejemplo: falta de imagen apropiada de los progenitores, carencias afectivas, aprendizaje sexual prematuro y descontextualizado, escaso rendimiento intelectual. 7) Desmotivación de los miembros de la familia para ensayar modos de convivencia más humanos y solidarios, que ayuden a superar la situación de dependencia: económica, social, mental y religiosa. bibliografias http://www.sof-bolivia.org/4_Recursos/2.pdf http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2013/0919/noticias.php?id=106319 http://www.ucb.edu.bo/publicaciones/ajayu/v4n2/v4n2a7.pdf