COMUNICACIONES PÓSTERES 123 COMUNICACIONES PÓSTERES (SIN PRESENTACIÓN ORAL) ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL CP001. ¿CUÁL ES EL COSTE DEL PACIENTE CON SÍNDROME DEL INTESTINO IRRITABLE EN COMPARACIÓN CON OTRAS PATOLOGÍAS INTESTINALES EN EL ÁREA DE SALUD DE BADALONA? X. Cortés Gil1, M.J. Plazas1, D. Asensio1, S. Paz2, L. Lizan2, T. Sicras3 1 Almirall S.A. 2Outcomes’10. 3Badalona Serveis Assistencials Introducción: La información disponible acerca del coste del Síndrome del Intestino Irritable (SII) en España es muy limitada. Objetivos: Estimar el coste del SII en comparación con el coste de la Colitis Ulcerosa (CU) y otras patologías digestivas en la población española. Materiales y métodos: Estudio observacional, transversal, comparativo con recogida de información retrospectiva de variables clínicas, socio-demográficas, uso de recursos sanitarios y bajas laborales disponible en la base de datos médicos de Badalona (Barcelona) con un área de influencia de 115.000 habitantes. Se recogieron datos de pacientes diagnosticados entre 2007 y 2009, con una evolución de la enfermedad de dos años en el momento del inicio del estudio. Las cohortes se definieron según la proporción de pacientes diagnosticados con SII, CU u otras patologías digestivas (enteritis regional, insuficiencia vascular, gastroenteritis no infecciosa, colitis y otras condiciones crónicas no específicas) registrada en la base de datos en el momento de la recogida de la información. Las cohortes fueron proporcionales por sexo y situación laboral. Se estimó el coste directo, indirecto y total (media) por paciente en los dos años después del diagnóstico. Los datos de costes se obtuvieron de fuentes locales y fueron actualizados a ⇔ 2012. La pérdida de productividad laboral se determinó mediante la Encuesta Trimestral del Coste Laboral, la duración de las bajas laborales y el absentismo laboral estimado. Resultados: Se analizaron los datos de un total de 634 pacientes [(291 SII (46%), 116 CU (18%) y 227 (36%) individuos con otras patologías digestivas]. El coste total (media) del SII [(65% mujer; edad (media) 46 años (DE: 17), trabajador en activo (77%), comorbilidades (media) 5 (DE: 4)] fue 3.915,69€ (DE: 6.080,87) por paciente durante dos años después del diagnóstico [coste directo: 2.058,840€ (DE: 3.289,25); coste indirecto: 1.856,85€ (DE: 4.907,72)]. El coste total (media) de la CU [(53% varón; edad (media) 43 años (DE: 17), trabajador en activo (73%), comorbilidades (media) 4 (DE: 4)] fue 3.049,12€ (DE: 4.172,51) por paciente [costes directos: 1.675,86€ (DE: 2.309,31); costes indirectos: 1.373,26€ (DE: 3.184,79)]. El coste total (media) de las otras patologías intestinales [(50% varón; edad (media) 32 años (DE: 6), trabajador en activo (99%), comorbilidades (media) 2 (DE: 1)] fue 1.904,85€ (DE: 2.836,98) por paciente [coste directo: 518,16€ (DE: 660,36); costes indirectos: 1.386,69€ (DE: 2.612,55)]. En los dos años después del diagnóstico, el paciente con SII fue un 28% más costoso que el paciente con CU y un 106% más que el paciente con otras patologías intestinales. El mayor factor predictivo del coste del SII fueron las comorbilidades. Conclusiones: En el Área de Salud de Badalona, el coste del SII fue superior en comparación con otras patologías digestivas, incluida la CU. Las estrategias terapéuticas destinadas a mejorar los síntomas del SII, así como el estado de salud general de estos pacientes, contribuirían a reducir los costes de la enfermedad. CP002. ¿PUEDE INFLUIR EL GEN TLR10 EN EL COMPORTAMIENTO DE LA ENFERMEDAD DE CROHN? A. Alcalde Vargas, E. Leo Carnerero, C. Trigo Salado, J.M. Herrera, M.D. de la Cruz, J.L. Márquez Galán Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla Introducción: Recientemente se ha relacionado al gen TLR10 (toll like receptor 10) con una mayor susceptibilidad al desarrollo de la enfermedad de Crohn (EC). Objetivos: Evaluar si la variante alélica del gen TLR10 (TLR10GGGG) aislada o asociada al gen NOD2/CARD15, influye en el curso clínico de la EC. Material y métodos: Estudio sobre una cohorte de 327 pacientes con diagnóstico clínico, endoscópico e histológico 124 de EC del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Se estudiaron las variantes genéticas de los genes NOD2/CARD15, rs2066844 (c.2104C > T/p.R702W), rs2066845 (c.2722G > C/p.G908R) and rs5743293 (c.3019_3020insC/ p.Leu1007fsinsC)] y TLR10 (rs6841698, rs10024216, rs7653908, rs7658893). TLR10GGGG es definido como el haplotipo de riesgo. Dividimos en grupos a los pacientes en función del genotipo y los comparamos con el grupo de pacientes sin ninguna de las alteraciones genéticas estudiadas, evaluando el comportamiento de la EC, la necesidad de cirugía y de fármacos inmunosupresores (IS) y/o biológicos en los primeros 10 años tras el diagnóstico de la EC. Resultados: Los pacientes homocigotos (23.2% de la cohorte) para TLR10GGGG tienen mayor riesgo de progresión a enfermedad penetrante o estenosante (p = 0.05; OR:2.3) en los primeros 10 años tras el diagnóstico. Este riesgo es mayor si además portan la variante alélica del gen NOD2 (p < 0.001; OR:9.4). En estos pacientes hay una marcada tendencia a mayor necesidad de cirugía (p = 0.06; OR:2.9) pero no a un mayor uso de fármacos IS o biológicos. TLR10 no se asocia con otros factores que influyen en el comportamiento como tabaco, localización, edad temprana al diagnóstico, enfermedad perianal o manifestaciones extraintestinales. Conclusiones: TLR10 es un factor de riesgo independiente para un curso clínico más agresivo. El análisis genético de este gen puede ser un factor adicional para valorar la iniciación temprana de fármacos IS para un mejor control de la enfermedad. CP003. COLANGITIS ESCLEROSANTE PRIMARIA Y ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL. CASUÍSTICA HUVN (GRANADA) P. de la Torre Rubio, E. López González, M.C. García Marín, M. Gómez García, M.J. Cabello Tapia, J. de Teresa Galván Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Introducción: La colangitis esclerosante primaria (CEP) es una enfermedad progresiva y crónica. El 80% de los pacientes tienen asociada una enfermedad inflamatoria intestinal (EII), hasta el 90% colitis ulcerosa. Hasta este momento ningún tratamiento médico ha demostrado que modifique el curso de la enfermedad, el ácido ursodesoxicólico es eficaz en reducir el deterioro histológico y anomalías bioquímicas. Objetivos: Revisión casos de EII en seguimiento en nuestras Consultas y realizar un descriptivo de aquellos que asocian CEP, haciendo especial hincapié en el tratamiento y eficacia del mismo. Material y métodos: Se realizó un estudio retrospectivo, observacional, descriptivo en el que se evaluaron aquellos pacientes con EII que asociaban CEP. Se recogieron variables SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS demográficas, parámetros analíticos, clínicos, así como tratamiento que recibieron, respuesta al mismo y evolución posterior. Los datos fueron analizados mediante el programa estadístico SPSS-15.0. Resultados: De un total de 5 pacientes con EII asociada a CEP, cuatro eran pancolitis ulcerosa y un caso E. Crohn, un 60% eran mujeres y un 40% varones. La edad media al diagnóstico de la EII fue 28 años. De media pasaron 9 años y 3 meses hasta el diagnóstico de la CEP. El 100% se diagnosticaron de CEP a raíz de alteraciones en la bioquímica hepática, 3 se diagnosticaron por Colangio-RMN, y dos por CPRE, con afectación en el 100% de vía biliar intra y extra hepática. Estaban en tratamiento con mesalazina y azatioprina y sólo uno de ellos en tratamiento con infliximab. Como tratamiento específico para la CEP, a todos se les prescribió Ácido ursodesoxicólico. Sólo uno fue candidato a trasplante hepático, en estadio CHILD-PUGH C10, produciéndose a los 11 años del diagnóstico de la CEP, con un tiempo de espera en lista de 1 año. En el postoperatorio presentó un RECHAZO AGUDO GRADO III que respondió al tratamiento con metilprednisolona. Dos pacientes desarrollaron un ADENOCARCINOMA DE COLON, uno de ellos se intervino, con buena evolución actual. Tres de ellos se siguen en Consultas externas con Colangio-RMN y colonoscopia de control, estando controlados desde el punto de vista Digestivo. Los otros 2 fueron exitus tras una media de evolución de la enfermedad de 18 años por EAP y fallo multiorgánico. Conclusiones: – A pesar de la gran relación entre CEP y EII suelen evolucionar de forma independiente. – El trasplante hepático es el único tratamiento que se ha demostrado que mejore el pronóstico de la enfermedad. – Hay mayor incidencia de cáncer colorrectal en pacientes con CEP y EII. CP004. COLITIS ULCEROSA ASOCIADA A CITOMEGALOVIRUS. FACTORES PREDISPONENTES Y EVOLUCIÓN J.M. Alcívar Vásquez, E. Leo Carnerero, M.D. de la Cruz Ramírez, C. Trigo Salado, J.M. Herrera Justiniano, J.L. Márquez Galán Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla Objetivos: Analizar qué factores predisponen a la reactivación de citomegalovirus (CMV) en la mucosa colónica de pacientes con colitis ulcerosa (CU) y la evolución de la misma tras el tratamiento, especialmente el riesgo de colectomía. Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de 16 pacientes (8 hombres y 8 mujeres) con CU en los que se detecta CMV mediante técnicas de inmunohistoquímica REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES en biopsias rectales. Un caso se trató de una primoinfección (IgM CMV sérica positiva). Analizamos extensión de la CU, tiempo de evolución, tratamientos realizados, hemograma, actividad endoscópica, respuesta del brote agudo al tratamiento de la CU y antiviral para CMV, necesidad de progresión en el tratamiento IS y de retratamiento para CMV a largo plazo, así como la necesidad de cirugía. Resultados: La mediana de edad al diagnóstico de CU fue 35 años (rango 11-55) y la del tiempo de evolución de CU en el momento de detección de CMV de 40 meses (0132). Se trataba de CU extensa en 8 casos, 2 colitis izquierdas, 4 proctosigmoiditis y 2 proctitis. Salvo el paciente de debut, todos los demás se habían tratado en algún momento con salicilatos y el 75% (n 12) con esteroides. Habían utilizado azatioprina 10 pacientes (62,5%, 3 tras rescate con CyA) y biológicos 3 (18,8%). En el momento de la detección de CMV estaban tomando esteroides 14 pacientes. Diez pacientes tomaban azatioprina, 1 ciclosporina y 2 infliximab. Seis pacientes asociaban el uso de esteroides con un IS o biológico y 3 pacientes utilizaban 3 fármacos. Analíticamente 7/15 tenían linfopenia < 1500 y endoscópicamente 11 pacientes presentaban afectación severa. Se realiza tratamiento del brote agudo de la CU con esteroides en 15/16 (uno no tratado por osteoporosis severa y actividad leve, se trató de forma tópica), en 3 con ciclosporina y 3 con infliximab (uno tras fracaso a ciclosporina). Se obtiene respuesta a estos tratamientos en 7 casos (43,8%), otros 6 responden parcialmente y 3 no responden. Tras el hallazgo de CMV en todos los pacientes se inicia tratamiento antiviral, tras lo cual 1/16 pacientes requiere colectomía en el brote agudo (6,25%, tras fallo a ciclosporina, infliximab y ganciclovir). Tras la remisión del mismo 5 pacientes requieren intensificación del tratamiento IS y 3 retratamiento de CMV. Tras una mediana de seguimiento de 12,5 meses se intervienen 2 pacientes más (en total 3/16; 18,75%). Entre los pacientes sometidos a doble o triple inmunosupresión en el momento del brote agudo, 3/9 (33,3%) responden de forma completa y todos los pacientes que requieren retratamiento CMV estaban con doble o triple inmunosupresión, así como 2/3 pacientes de los que se intervienen. No influencia tan evidente de la linfopenia o la actividad endoscópica severa sobre estos parámetros. Conclusiones: La reactivación CMV suele ocurrir en pacientes con CU de larga evolución, generalmente con mal control precisando del uso de varios IS al mismo tiempo y actividad endoscópica severa. No obstante no puede descartarse en pacientes con menor grado de inmunosupresión, incluso presentamos un caso en brote de debut. El tratamiento de la CU es capaz de controlar los síntomas de casi el 50% de los casos de manera completa, en el resto es la asociación de tratamiento antiviral lo que consigue evitar la colectomía en el brote agudo grave. Tras el tratamiento combinado sólo requiere colectomía precoz el 6% de los pacientes. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 125 Sin embargo como reflejo de enfermedad agresiva, y quizá influido por CMV, estos pacientes requieren a largo plazo con frecuencia intensificación del tratamiento IS y retratamiento de CMV con una probabilidad de cirugía del 19%. El nivel de IS (doble o triple) parece jugar un papel fundamental en la activación del CMV y mala evolución de la CU. CP005. COLONOSCOPIA Y ENTERORESONANCIA: ENCUESTA DE SATISFACCIÓN EN LOS PACIENTES CON ENFERMEDAD DE CROHN M. Gil Alcalde, I. Moral Cebrián, M. Villafruela Cives, M. Ganoza Paredes, A. Santos Rodríguez, I. Calvo Ramos, A. Barbero Villares, D.F. Torres Valencia, E. Poves Martínez Hospital Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares, Madrid Introducción: La enfermedad de Crohn es una enfermedad crónica que cursa en brotes. Por ello, a lo largo de su vida, los pacientes que la padecen deberán someterse a múltiples pruebas diagnósticas para valorar la actividad y complicaciones de la enfermedad. Entre ellas se encuentran la colonoscopia y la entero resonancia (ERMN), pruebas que pueden implicar cierto grado de malestar. Objetivos: Conocer la satisfacción global percibida por el paciente con respecto a la colonoscopia con ileoscopia y la ERMN. Material y métodos: Se realiza un estudio retrospectivo, descriptivo. Para ello se seleccionan pacientes diagnosticados de enfermedad de Crohn en la consulta de Aparato Digestivo de nuestro hospital, a los que se les ha realizado, dentro de su práctica clínica habitual, ileocolonoscopia con sedación (salvo 2 pacientes que la rechazan) y ERMN entre el 1 de enero de 2011 y el 30 de junio de 2012. Se contacta con estos pacientes vía telefónica y tras aceptar voluntariamente la participación en el estudio, se les realiza una encuesta. Dicho cuestionario consta de 9 ítems de respuesta cerrada (con valoraciones entre 0-10, de muy mala a muy buena) con los que se pretende evaluar la calidad percibida de ambas pruebas mediante la opinión acerca de la preparación, la realización y las molestias posteriores, así como la valoración general y la preferencia por una de las ellas. TABLA I Puntuación Colonoscopia (%) ERMN (%) Comodidad preparación Comodidad realización Molestias posteriores ≤3 ≥7 ≤3 ≥7 ≤3 ≥7 37,5 33,3 0 87,5 0 81,3 27,1 29,2 0 77,1 0 72,9 126 Fig. 1. Resultados: Se analizan 48 pacientes con una edad media de 43 años, siendo 24 (50%) mujeres (Tabla I). En cuanto a la preferencia en caso de tener que volver a hacerse una de las pruebas el 47,9% prefirió la colonoscopia, el 33,3% la ERMN, siendo indiferente para el 18,8% (Fig. 1). Conclusiones: Los pacientes con enfermedad de Crohn prefieren la colonoscopia a la entero RMN a la hora de tener que volver a hacerse una de las pruebas. CP006. COSTE DEL PACIENTE CON SÍNDROME DE INTESTINO IRRITABLE CON ESTREÑIMIENTO EN EL ÁREA DE SALUD DE BADALONA (BARCELONA) X. Cortés Gil1, D. Asensio1, M.J. Plazas1, T. Sicras2, P. Ramírez3, L. Lizan3 1 Almirall S.A. 2Badalona Serveis Assistencials. 3 Outcomes’10 Objetivos: El principal objetivo fue determinar el coste que para el Sistema Nacional de Salud y la sociedad representa la atención sanitaria integral del paciente con SII-E en comparación con los otros subtipos de SII. Material y métodos: Estudio observacional, transversal, abierto con recogida de información retrospectiva de variables clínicas, socio-demográficas, uso de recursos sanitarios y bajas laborales disponible en la base de datos médicos de Badalona (Barcelona) con un área de influencia de 115.000 habitantes. Se recogieron datos de pacientes diagnosticados entre 2007 y 2009, con una evolución de la enfermedad de, al menos, dos años en el momento del inicio del estudio. Se estimó el coste directo, indirecto y total por paciente durante los dos años después del diagnóstico. Resultados: 291 pacientes cumplían los criterios de inclusión del estudio. 82 pacientes (28,2%) presentaban SII-E; 126 (43,3%) SII con diarrea (SII-D) y 79 (27,1%) SII alternante (SII-A). La mayoría de pacientes con SII-E y SII-D eran mujeres (72% y 78,6%), a diferencia del SIIA (34,2%, p < 10-3). La edad media de SII-E fue de 47,3 (DE: 17,7) años; la de SII-D fue de 45,2 (DE: 16,8) años y SII-A fue de 45,5 (DE: 17,2) años. El porcentaje de trabajadores en activo, el n.º de comorbilidades y el uso de recursos sanitarios por cualquier causa fue similar entre SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS los distintos subtipos. Las visitas ambulatorias (39,6% vs. 38,9% vs. 37,0%) y a urgencias (8,5% vs. 2,5% vs. 0,0%) relacionadas con la enfermedad fueron superiores en los pacientes SII-E. El número de prescripciones farmacológicas realizadas relacionadas con la enfermedad fue superior en los pacientes con SII-E [media: 28,3 (DE: 43,6)]. La media de duración de las bajas laborales fue superior en los pacientes con SII-E [19,2 días (media) (DE: 70,9)]. El coste total medio por paciente con SII-E durante los dos años después del diagnóstico fue 3.875,92⇔ (DE: 5.851,10) siendo un 0,1% y un 4% menor que en SII-D [4.000,73⇔ (DE: 5.566,13)] y SII-A [3.894,48⇔ (DE: 7.208,05)], respectivamente. El coste directo del SII-E por paciente durante los dos años después del diagnóstico fue de 1.960,33⇔ (media) (DE: 3158,19). Más del 60% de este coste era derivado de la atención primaria (28,4%) y el tratamiento farmacológico (37,4%). El coste directo del SII-E fue un 12% [2.187,29⇔ (DE: 3.520,96)] y un 1% [1.973,01⇔ (DE: 3.143,17)] menor que los costes del SII-D y SII-A, respectivamente. El coste indirecto del SII-E en dos años fue 1.915,59⇔ (DE: 4.843,86) por paciente, en comparación con 1.621,46⇔ (DE: 3.989,24) por paciente con SII-D y 1.921,48⇔ (DE: 6.265,46) por paciente con SII-A. El coste indirecto del SII-E fue un 6% superior y un 0,4% inferior al observado en el SII-D y SII-A, respectivamente. Conclusiones: El coste del SII-E en el Área de Salud de Badalona fue similar al del SII-D y SII-A. No obstante, el paciente con SII-E realiza un mayor uso de recursos sanitarios ambulatorios, incluyendo visitas a urgencias. Optimizar el tratamiento y mejorar el control de los síntomas podría reducir el número de visitas al médico, el consumo de fármacos y podría acortar el periodo de baja laboral, disminuyendo así los costes del manejo del paciente con SII-E. CP007. DESCRIPCIÓN DE EFECTOS ADVERSOS QUE PROVOCAN LA INTERRUPCIÓN DEL TRATAMIENTO CON INMUNOMODULADORES EN LA ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL G. González Redondo, A. Macho Conesa, B. Velayos Giménez, L. Fernández Salazar, J.M. González Hernández Hospital Clínico Universitario. Valladolid Introducción: La Azatioprina (AZA) y la mercaptopurina (6MP) son fármacos inmunomoduladores utilizados en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en las formas corticodependientes con la intención de mantener la remisión de la enfermedad sin uso de corticoides. En ocasiones pueden presentar efectos adversos graves que obligan a suspender el tratamiento. Objetivos: Describir los efectos adversos que obligan a la retirada del tratamiento con AZA/6MP en nuestros pacientes afectos de EII. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES Material y métodos: Estudio observacional retrospectivo de los pacientes con EII seguidos en nuestra consulta incluidos en la base de datos Eneida hasta Julio de 2012, que han recibido o reciben tratamiento con AZA/6MP. Resultados: De los 445 pacientes con EII de nuestra serie, 138 (31,01%) recibieron o reciben tratamiento con AZA/6MP. De ellos el 65,2% tenían EC y el 34,8% CU. Los varones representaron el 60,9% con una edad media de 45,72 años (18-81), y el 39,1% mujeres con edad promedio de 47,50 años (22-85). 137 pacientes (97,8%) recibieron tratamiento con AZA a dosis media de 2-2,5 mg/kg/dia, presentando efectos adversos en el 34,3% (n = 47) de los casos, que provocaron retirada del fármaco en 31 pacientes. Los motivos de retirada fueron hepatotoxicidad (38,1%), pancreatitis (12,9%), artralgias (12,9%), toxicidad hematológica (9,7%) y otros (38,7%). En 30% de los casos, la retirada se produjo con un tiempo de tratamiento menor a un mes, en el 40% entre 1 y 6 meses, en el 20% entre 6 meses y un año, y en el 10% restante en períodos superiores a un año. 23 pacientes (16,67%) recibieron tratamiento con 6MP a dosis de 1-1,5 mg/kg/día, 22 (95,6%) de los cuales habían recibido previamente AZA. En 15 (56,2%) casos aparecieron efectos adversos, que provocaron retirada del fármaco en 10 de los pacientes, debido a hepatotoxicidad (30%), artralgias (20%), toxicidad hematológica (20%), y otras causas (30%). En el 55,6% de los casos, la retirada se produjo con un tiempo de tratamiento menor a un mes, en el 22,2% entre 1 y 6 meses, en el 11,1% entre 6 meses y un año, y en el 11,1% restante en períodos superiores a un año. Además, en 8 de los 10 casos, se retiró la 6MP por el mismo motivo por el que se había retirado previamente el tratamiento con AZA. Conclusiones: El 30% de los pacientes con EII recibieron tratamiento con AZA/6MP. En más del 50% de los casos se describen efectos adversos, que obligan a la retirada del tratamiento hasta en un 30% de los pacientes. La duración del tratamiento en la mayoría de los casos hasta 127 presentarse el efecto adverso es inferior a 6 meses. Entre los motivos de retirada destacan la hepatotoxicidad, la pancreatitis, artralgias y la toxicidad hematológica. CP008. DIFERENCIAS NACIONALES DE MÉDICOS EN LAS PERSPECTIVAS Y LA EXPERIENCIA DE MANEJO DE LA COLITIS ULCEROSA: RESULTADOS DE UN ESTUDIO INTERNACIONAL L. García-Orti1, S. Schreiber2, J. Panés3, E. Louis4, D. Holley5 1 Shire Pharmaceuticals. 2Hospital Universitario Schleswig-Holstein. 3Hospital Clínic. Barcelona. 4Hospital de Liege. 5GfK Healthcare Division Introducción: Se realizó un estudio internacional, cualitativo para identificar las diferencias en cuanto a percepción y tratamiento de la colitis ulcerosa (CU) con pacientes y médicos que tratan activamente esta patología. Aquí mostramos diferencias entre los médicos en relación al tratamiento con 5-ASA y la adherencia por parte del paciente. Material y métodos: Médicos y pacientes fueron preidentificados a partir de paneles de acceso y no estaban necesariamente vinculados. No se utilizaron organizaciones de pacientes para la realización del estudio. Los cuestionarios fueron completados por médicos y pacientes de Canadá, Francia, Alemania, Irlanda, España y el Reino Unido. Resultados: Los médicos prescriben 5-ASA oral para el tratamiento de la mayoría de sus pacientes con CU, seguido de 5-ASA rectal, inmunomoduladores, corticosteroides y los fármacos anti-TNF. España y Alemania son los únicos países en los que la proporción de pacientes con corticoides fue superior a la proporción de pacientes con inmunomoduladores. Más del 85% de los médicos están satisfechos o muy satisfechos con la terapia actual de 5-ASA. Los Fig. 1. Satisfacción de los médicos (A) y los pacientes (B) con el tratamiento de 5-ASA. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 128 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS médicos se mostraron más satisfechos en Irlanda (47%), España (43%,) y Canadá (33%) en comparación con los del Reino Unido (18%), Alemania (7%), y Francia (7%). Estos datos difieren con los que se obtuvieron en el mismo cuestionario realizado a pacientes, ya que estos se muestran en general, menos satisfechos con el tratamiento. Los médicos en España (54%) fueron los más propensos a cambiar sus pacientes de un 5-ASA oral a otro. Además los facultativos españoles estimaron el porcentaje más alto de la adhesión al tratamiento con 5-ASA (70%). Los médicos en Irlanda (73%), Canadá (70%), el Reino Unido (65%), y Alemania (61%) creen que el motivo principal por el que los pacientes no cumplieron con el tratamiento de 5-ASA en remisión fue porque se encontraron asintomáticos; ≥ 58% de los médicos en Reino Unido, Canadá, y Francia opinan que la falta de adhesión al tratamiento se debe al olvido en la toma de la medicación. Los médicos en Canadá, Reino Unido y creen que aproximadamente el 30% de los pacientes se redujeron ellos mismos el tratamiento con 5-ASA, y al menos el 60% de los médicos encuestados en Alemania, Canadá, Reino Unido e Irlanda estimó que entre el 1% y el 10% de los pacientes dejó de tomar su medicación 5-ASA cuando se encontraban en remisión. Conclusiones: El uso de 5-ASA, la satisfacción con el tratamiento y la adherencia estimada varían significativamente entre médicos de diferentes países. Concretamente los médicos españoles parecen estar satisfechos con los 5-ASA disponibles en la actualidad aunque mostraron ser más propensos a la hora de cambiar tratamientos que los demás países. 40% fue diagnosticado en su debut. Factores predisponentes: Tratamiento basal: 5-AZA v.o. (20%), corticoide v.o. (10%) y Adalimumab (10%), naive (60%). Un 40% antibioterapia previa (100% ciprofloxacino). El 10% presentaban hospitalización previa con tiempo medio de estancia de 14 días. Ninguno refería ingesta de laxantes, IBP o AINE previamente. Evolución clínica: De los 10 pacientes se realizó colonoscopia en 6, en ninguno se objetivaron pseudomembranas, dos presentaron brote grave que requirió finalmente colectomía (20%), otro paciente requirió tratamiento con IFX y 6 meses más tarde hubo que intensificarlo, y otro paciente desarrollo criterios de corticodependencia por lo que se instauró tratamiento con azatioprina. Estancias hospitalarias: media 14 días. Tratamiento infección: metronidazol v.o. (60%), vancomicina v.o. (10%), combinación (40%), presentando todos ellos evolución favorable, únicamente uno de ellos presentó recaída 3 meses después. Conclusiones: La incidencia de infección por C. Difficile en pacientes con EII, representa un porcentaje importante dentro del total de pacientes infectados. Puede aparecer en los pacientes con EII sin necesidad de antibioterapia previa y en el debut de la enfermedad. La sobreinfección aumenta la morbimortalidad. La endoscopia no revela pseudomemranas en la mayoría de los casos sino sólo úlceras, por lo que el diagnóstico se establece con la toxina positiva en heces. Es importante pensar en una sobreinfección por C. Difficile en todo paciente con brote grave de EII, ya que además del tratamiento, va a determinar el pronóstico a corto y medio plazo. CP009. EII: IMPORTANCIA DE LA INFECCIÓN POR CLOSTRIDIUM DIFFICILE CP010. ESTENOSIS SINTOMÁTICAS EN LA ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL; NUESTRA EXPERIENCIA EN TERAPÉUTICA ENDOSCÓPICA E. Martínez Moneo, L. Gómez Irwin, O. Merino Ochoa, S. Ibáñez Feijoo, A.B. Fernández Laso, C. Ibarra Ponce de León, M. Moretó Canela Hospital de Cruces. Barakaldo, Vizcaya Introducción: La incidencia de infección por C. Difficile se ha incrementado en los últimos 10 años, siendo uno de los factores de riesgo conocidos padecer una EII. Objetivos: Analizar la incidencia de infección en nuestro centro, factores predisponentes y evolución clínica. Material y métodos: Se revisaron los pacientes con diagnóstico de infección por C. Difficile (positividad de toxinas A y B en heces) entre el 1/1/2007 hasta el 1/1/2012 de nuestro Hospital. Se incluyeron en el estudio únicamente aquellos que además padecían EII. Resultados: Un total de 63 pacientes fueron diagnosticados de infección por C. Difficile, un 15,9% padecían EII (n = 10). Edad media de diagnóstico de EII: 45 años, incidencia similar en ambos sexos y predominio de Colitis Ulcerosa (70%), frente a Enfermedad de Crohn. El tiempo medio transcurrido desde el diagnóstico de EII hasta el diagnóstico de infección fue de 11,2 meses, el V. Martos-Ruiz, E. López González, P. de la Torre Rubio, M.R. Gómez García, J.G. Martínez Cara, M. López de Hierro Ruiz, J. de Teresa Galván, E. Redondo-Cerezo Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Introducción: La enfermedad inflamatoria intestinal cursa frecuentemente con estenosis en algún tramo de intestino, bien sean “de novo”, bien postquirúrgicas, suponiendo un problema habitual en la práctica clínica. La terapéutica quirúrgica de dichas estenosis supone en algunos casos la resección de segmentos intestinales, lo cual, dada la evolución crónica de la enfermedad, debe evitarse en la medida de lo posible; además, la tasa de recurrencia de las estenosis tras la cirugía es elevada, conllevando en ocasiones una nueva cirugía. En este sentido, el desarrollo de técnicas endoscópicas (fundamentalmente la dilatación con balón) que permitan resolver la estenosis ha aportado una ventaja notable en el manejo de esta complicación de la enfermedad inflamatoria intestinal. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES Objetivos: Evaluar la eficacia, características y complicaciones de la dilatación endoscópica de estenosis intestinales sintomáticas en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal del Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Material y métodos: Realizamos un análisis retrospectivo de las dilataciones endoscópicas de estenosis intestinales sintomáticas realizadas en nuestra Unidad de Endoscopias en pacientes con EII durante el periodo agosto 2001enero 2013. La estenosis quedaba definida como aquella disminución del diámetro intestinal que impedía la progresión del colonoscopio de 12.9 mm. Se analizaron las siguientes variables: tipo de EII, tiempo desde el diagnóstico hasta la primera dilatación, antecedente de cirugía abdominal, número de estenosis por paciente, localización de la estenosis, tipo de dilatador (rígido + hidroneumático, hidroneumático), número de sesiones por procedimiento, éxito endoscópico (posibilidad de franquear estenosis con colonoscopio), complicaciones, tiempo hasta recaída, tratamiento tras la recaída, número de dilataciones durante el seguimiento, y tiempo de seguimiento. Resultados: Se realizó dilatación endoscópica de estenosis intestinal sintomática a 18 pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (7 varones y 11 mujeres). El tipo de enfermedad fue colitis ulcerosa en 2 casos (11.1%) y enfermedad de Crohn en 16 casos (88.9%). El tiempo medio desde el diagnóstico de la enfermedad hasta la primera dilatación fue de 11.8 años. Existía antecedente de cirugía abdominal en 15 casos (83.3%). 5 pacientes (el 27.8%) presentaban 2 estenosis intestinales, y 13 pacientes (72.2%) presentaban sólo una. Del total de 23 estenosis, 12 (el 52%) se localizaban en anastomosis quirúrgica, 4 (17.4%) en colon, 2 (8.7%) en canal anal, 2 (8.7%) en íleon terminal, 1 en canal pilórico, 1 en recto-sigma, y 1 en válvula ileocecal. La longitud media de las estenosis era de 4 cm. El tipo de dilatador usado fue el hidroneumático en el 100% de las dilataciones, aunque se usó, además, dilatador tipo Savary-Gilliard en 2 de ellas. Se consiguió el éxito endoscópico en 16 (88.9%) de los pacientes. Solamente se produjeron 2 complicaciones (1 perforación y 1 hemorragia autolimitada). El tiempo medio de seguimiento fue de 4.5 años. Un 44% de los pacientes (8 casos) presentaron recaída clínica, en un periodo medio de 12 meses post-dilatación; de éstos, 4 pacientes se sometieron a cirugía, y otros 4 a una nueva sesión de dilatación endoscópica (dos de los cuales sufrieron nueva recaída, precisando también cirugía). En total, se evitó la cirugía en 12 de 18 casos (un 67% de los pacientes). Conclusiones: – La dilatación endoscópica de estenosis intestinales sintomáticas en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal es una técnica segura, y en la que se consigue el éxito endoscópico en un elevado porcentaje de pacientes. – La localización más frecuente de las estenosis fue la anastomosis quirúrgica (un 50% de ellas), y la mayoría de estenosis eran cortas. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 129 – La recurrencia de la clínica es frecuente tras la dilatación, aunque se puede usar una 2.ª sesión de terapéutica endoscópica con similar eficacia. – En total, un 67% de pacientes pudieron manejarse de forma conservadora, evitando la cirugía. – Creemos que esta técnica constituye una opción terapéutica válida para evitar, o al menos retrasar, la cirugía en determinadas circunstancias, como es el caso de pacientes con alto riesgo quirúrgico, o varias cirugías intestinales previas. CP011. EVOLUCIÓN DE LA HEPATITIS CRÓNICA B Y C EN PACIENTES CON ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL (EII) TRATADA CON INMUNOSUPRESORES Y ANTI-TNF: NUESTRA EXPERIENCIA C. González-Artacho, M.J. Rodríguez-Sicilia, C. Alegría-Motte, M. Gómez García, J. de Teresa Galván Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Introducción: En los últimos 10 años, el tratamiento de la EII se ha caracterizado por el creciente uso de inmunosupresores (azatioprina principalmente/mercaptopurina y metotrexato) y por el advenimiento de las terapias biológicas, empleando estos fármacos con más frecuencia y de manera más temprana en el curso de la enfermedad. El tratamiento inmunosupresor influencia el curso de la hepatitis crónica B y C en pacientes trasplantados y en aquellos sometidos a tratamiento quimioterápico, facilitando la reactivación viral, pero el impacto en pacientes con EII es aún desconocido y no existen consensos en cuanto al manejo de éstos. Objetivos: Analizar el efecto del tratamiento inmunosupresor y anti-TNF en el curso evolutivo de pacientes con EII e infección por el VHB o VHC, así como el manejo de dichas situaciones. Material y métodos: Revisamos las historias clínicas de pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal e infección por VHB o VHC, en seguimiento en la consulta monográfica de EII de nuestro hospital. Analizamos variables demográficas de edad y sexo, tipo y tratamiento para la EII, parámetros serológicos (VHB, VHC) y analíticos, realización o no de tratamiento para la infección viral y tipo de tratamiento administrado y evolución. Realizamos un estudio observacional retrospectivo. Resultados: Detectamos un total de cinco pacientes, 3 hombres y 2 mujeres, con edad media de 36 años. Todos tenían enfermedad de Crohn, tres de localización ileal, uno cólico y otro ileocólico; tres de patrón inflamatorio, uno estenosante y otro fistulizante. En todos los pacientes se realizó serología viral VHB y VHC, con cargas virales en los casos en los que procedía, antes de iniciar el tratamiento inmunusupresor y anti-TNF, 130 y continuaron las revisiones de su hepatopatía de forma paralela a las de la EII. En dos pacientes se detectaron anticuerpos anti-VHC positivos, teniendo uno de ellos carga viral positiva (1.660.000 UI/ml) previa al inicio del tratamiento con azatioprina (100 mg/día) e Infliximab que se ha mantenido en rango similar en el año que lleva de tratamiento hasta el momento de este estudio; y otro paciente con Anticuerpos anti-VHC con carga viral negativa mantenida, incluso tras inicio de tratamiento con azatioprina (75 mg/día). En ambos las transaminasas se han mantenido normales y no se ha iniciado en ningún momento tratamiento antiviral. Los otros 3 pacientes presentaban infección VHB con serología: HBsAg positivo y Ac antiHBc positivos; de ellos, uno inició tratamiento con azatioprina (100 mg/día) y posteriormente asoció Infliximab siendo la viremia inferior al límite de detección tanto antes como después de iniciar dicho tratamiento, las transaminasas se han mantenido normales y no se prescribió profilaxis antiviral, continuando hasta la actualidad sólo con azatioprina ya que el tratamiento con infliximab se limitó a 36 semanas. En otro se inició tratamiento con azatioprina (50 mg/día) más lamivudina como profilaxis antiviral siendo la viremia indetectable hasta pasados 3 años de tratamiento, tras lo cual presentó viremia positiva (1.188 UI/ml) por lo que se cambió lamivudina por adefovir negativizándose de nuevo el ADN-VHB. A continuación hubo que asociar adalimumab al tratamiento y de nuevo presentó carga viral VHB positiva pero por debajo de 1000 UI/ml por lo que no se modificó el tratamiento antiviral, mantuvo durante toda la evolución las transaminansas normales, y hasta la actualidad mantiene el mismo tratamiento para la enfermedad de Crohn llevando hasta el momento tres años con anti-TNF. En el tercer caso el paciente presentaba viremia positiva (596 UI/ml) y transaminasas normales antes del inicio de tratamiento con azatioprina (100 mg/día), por lo se asoció profilaxis con tenofovir consiguiendo la negativización del ADNVHB, que se ha mantenido hasta la actualidad. En ningún caso hubo complicaciones derivadas de la reactivación viral ni del tratamiento, así como tampoco al introducir la medicación inmunosupresora ni anti-TNF tanto en la fase de inducción como en el tratamiento de mantenimiento con esta terapia. Conclusiones: La hepatitis viral es una infección muy común, siendo la prevalencia entre los pacientes con EII similar a la población general. Es fundamental realizar una serología viral que incluya tanto VHB como VHC en todos los pacientes al diagnóstico de EII. Tenofovir y entecavir son los fármacos antivirales de elección para la profilaxis de VHB ya que tienen menos tasas de resistencias que lamivudina. En nuestra experiencia, no hemos tenido complicaciones derivadas del tratamiento con inmunosupresores y antiTNF en pacientes con infección por VHB o VHC, teniendo presente una adecuada profilaxis y tratamiento antiviral, y seguimiento. SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS CP012. IMPLEMENTACIÓN DE UN PROGRAMA DE VACUNACIÓN EN PACIENTES CON ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL C. Alventosa, L. Plana, L. Ferrer-Barceló, L. Sanchís, C. Torres, M. Pérez, A. Monzó, L. Ferrer-Arranz, J.M. Huguet, P. Canelles, E. Medina Consorcio Hospital General Universitario de Valencia. Valencia Introducción: La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) se asocia con situaciones que alteran la inmunidad, además de los tratamientos utilizados hoy en día (corticoides, inmunosupresores, biológicos. Algunas infecciones son prevenibles con vacunas, sin embargo existe baja seroprotección y tasa de adherencia entre éste grupo de pacientes. Objetivos: Evaluar nuestra actuación vacunal antes y después de la implementación de un protocolo de trabajo conjunto con el Servicio de Medicina Preventiva. Material y métodos: Evaluamos aquellos pendientes con EII en tratamiento con fármacos biológicos + inmunosupresores remitidos al Servicio de Medicina Preventiva. Analizamos dos aspectos: 1. Evaluación correcta o no de situación vacunal previa: – Mediante anamnesis y serologías. 2. Realización de pauta vacunal apropiada (remitidos a atención primaria): – Tétanos y difteria universal si no vacunado. Hepatitis A si serología negativa. Hepatitis B si serología negativa. Gripe a todos. Infección neumocócica todos con recuerdo a los 5 años. Infección por el papiloma humano (VPH) igual que población sana. Meningococo del grupo C todos sin dosis de recuerdo. Haemophilus influenza tipo B todos dosis única. Estos dos aspectos se comparan antes y tras la implantación de un protocolo de actuación con el Servicio de Medicina Preventiva. Resultados: Remitidos hasta la fecha 34 pendientes, de los cuales 10 ya han sido valorados por el Servicio de Medicina Preventiva. 10 Colitis Ulcerosa y 24 E. Crohn. 1. Evaluación correcta estado vacunal: – Servicio de Digestivo: El 80% de los pacientes se les realizó anamnesis adecuada para gripe y tétanos. Solo 10% de ptes anamnesis adecuada para VPH. Serología VHA 12% ptes. Serología VHB: 18 pts (53%) completa, 16 pts (47%) solo AgHBs determinado. – Servicio de Medicina Preventiva: Anamnesis y serologías completadas al 100%. 2. Pauta vacunal: – Servicio de Digestivo: 80% pendientes se les recomendó vacunación gripe estacional. 11% de pendientes vacunados de Neumococo. De los pacientes con REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES Anti-HBs negativos sólo el 30% se les remitió para iniciar pauta de vacunación. Ningun paciente (0%) vacunado Tétanos, difteria, Hepatitis A, Meningococo del grupo C, Haemophilus influenza tipo B. – Servicio de Medicina Preventiva: vacunación 100% correcta. Conclusiones: – Los pacientes con EII y tratamiento inmunosupresor presentan un elevado riesgo de infecciones que son prevenibles con vacunas. – Éstos pacientes deberían ser inicialmente estudiados y vacunados idealmente antes e iniciar el tratamiento. – Existen claros déficits por parte de los Digestólogos en la determinación del estado previo de vacunación, así como en las recomendaciones vacunales y derivación a atención primaria en los pacientes con EII y doble inmunosupresión. – La colaboración conjunta de los Servicios de Digestivo y M. Preventiva consigue en nuestro medio una correcta actuación vacunacional. 131 Fig. 1. CP013. INCIDENCIA Y PERFIL EPIDEMIOLÓGICO DE LA COLITIS ULCEROSA EN UN HOSPITAL COMARCAL DE HUELVA B. Benítez Rodríguez1, J.M. Vázquez Morón1, M.J. Rodríguez Sicilia2, H. Pallarés Manrique1, M. Ramos Lora1 1 Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva. 2Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Fig. 2. Introducción: Los estudios previos realizados en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal sugieren que hay factores genéticos y ambientales que pueden llegar a influir en su comportamiento clínico. La incidencia de la colitis ulcerosa varía según la zona geográfica con un aumento significativo en los últimos años. Objetivos: Valorar la incidencia y características epidemiológicas de la colitis ulcerosa en la provincia de Huelva comparándola con las descritas en España y Europa. Material y métodos: Análisis descriptivo y retrospectivo efectuado en 251 pacientes con diagnóstico de colitis ulcerosa desde la década de los 70 hasta la actualidad en el área de influencia del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva. Se analizó el sexo, la edad media, el antecedente tabáquico, la existencia de antecedentes familiares, método diagnóstico, la extensión de la enfermedad, el tratamiento médico y quirúrgico y la mortalidad. Se compararon los resultados, se realizó el análisis estadístico y compararon los datos con los de la bibliografía. La tasa bruta de incidencia se ajusté por el método directo usando como referencia la población estándar de Europa (Intervalo de confianza 95%). Resultados: Un total de 250 pacientes fueron incluidos desde 1970 hasta la actualidad, siendo 130 hombres (52%) REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 y 120 mujeres (48%). La edad varía de entre 82 hasta 21 años con una media de 50.35 años. Con respecto al hábito tabáquico 6 son exfumadores (2,4%); 111 fumadores (44.4%) y 133 no fumadores (53.2%). Se observaron antecedentes familiares de colitis ulcerosa en 18 (3,2%). El diagnóstico fue mediante colonoscopia con confirmación histológica en el 100% de los casos. Hubo 4 casos de colectomía en estos 20 años consecuencia de colitis severa refractaria a tratamiento (1,6%). La tasa de incidencia ajustada por edad y sexo fue de 6,3 por 100.000 habitantes/año. Conclusiones: La incidencia en nuestra área es ligeramente menor que la de otras comunidades andaluzas y que la del norte de Europa (1) e incluso mayor que en algunas comunidades del norte de España. La distribución por sexos y por edad fue similar a la de las publicaciones existentes (2). Bibliografía 1. Loftus EV, Sandborn WJ. Epidemiology of inflammatory Bowel disease. Gastroenterol Clin North Am 2002;31:1-20. 2. Xavier RJ, Podolsky DK. Unravelling the pathogenesis of inflammatory bowel disease. Nature 2007; 448:427-434. 132 CP014. INFECCIONES EN PACIENTES CON EII EN TRATAMIENTO CON BIOLÓGICOS M.D.C. García Marín, E. López González, V. Martos-Ruiz, M.J. Cabello Tapia, M. Gómez García, J. de Teresa Galván Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Introducción: Los inhibidores del factor de necrosis tumoral-alfa (TNF-alfa) representan un avance importante en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal. Sin embargo, se han descrito múltiples efectos adversos, entre ellos el mayor riesgo de desarrollar un proceso infeccioso. Objetivos: Analizar los casos de infecciones en pacientes con EII en tratamiento con inhibidores del factor de necrosis tumoral alfa (Infliximab o Adalimumab). Material y métodos: Hemos realizado un estudio retrospectivo, observacional y descriptivo de las infecciones registradas en pacientes con EII en tratamiento con Infliximab o Adalimumab, durante el periodo de diciembre 1999-2012. Las infecciones incluidas tenían que estar diagnosticadas en base a datos clínicos y analíticos con o sin prueba de imagen, habiendo requerido tratamiento antimicrobiano. Resultados: Se han incluido 145 pacientes, un 59.3% (86) varones y un 40.7% (59) mujeres. El 77.95% (113) con EC y 22.1% (32) con CU. Un 62.1% (90) en tratamiento con Infliximab frente al 37.9% (65) en tratamiento con Adalimumab. Se registraron 24 infecciones, un 16.6% del total de pacientes; el 9.7% (14) bacterianas, 4.8% (7) víricas, 1.4% (2) fúngicas y 1 paciente ha tenido dos infecciones, una bacteriana y otra fúngica. De los pacientes con EC un 17.7% (20) desarrollaron una infección a lo largo del seguimiento y un 12.5% (4) entre los pacientes con CU. Con respecto al tipo de inhibidor del TNF-alfa, en pacientes en tratamiento con Infliximab un 16.7% (15) presentó algún proceso infeccioso y con Adalimumab un 16.4% (9). Estaban en tratamiento concomitante con otro fármaco inmunosupresor un 62.1% (90), siendo el más frecuente Azatioprina (40%), seguido de 6mercaptopurina (15.2%), y menos frecuente Metotrexate (3.4%) y Corticoides (2.1%). De estos pacientes, el 18.9% (17) presentaron una infección. Suspendieron el tratamiento con biológicos el 35.9% (52) por diferentes motivos. De los pacientes que presentaron infección, el 30,8% (16) suspendieron el tratamiento frente al 8,6% (8) que no, siendo dichas diferencias estadísticamente significativas (p = 0.001). De esos 16 pacientes, 6 lo reanudaron tras resolverse el problema infeccioso. La media de edad de los sujetos cuando se diagnosticaron de la infección es de 40.5 años con una desviación típica de 13.36 años, siendo el más joven de 16 años y el de mayor edad de 64 años. La media de tiempo de tratamiento con biológicos en el momento del diagnóstico de la infección es de 22.96 meses, SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS con un mínimo de 2 meses y un máximo de 78 meses desde el inicio del tratamiento. Conclusiones: En nuestro análisis, no hemos encontrado diferencias significativas entre el tipo de anti-TNF alfa y el riesgo a desarrollar infección, tampoco cuando se asocia otro fármaco inmunosupresor, a diferencia de lo que muestra la mayoría de estudios, probablemente por el pequeño tamaño muestral. En nuestra experiencia, encontramos un mayor porcentaje de infecciones bacterianas, sobre todo infecciones urinarias, aunque destaca la presencia de 2 casos de reactivación de enfermedad tuberculosa; seguidas de las víricas con una mayor frecuencia de herpes zóster, similar a lo descrito en series más amplias. Se suspendió el tratamiento biológico en 16 sujetos con infección, pudiendo reintroducirlo en aquellos con infección leve-moderada resuelta que no desarrollasen otras complicaciones. CP015. MANIFESTACIONES NEUROLÓGICAS ASOCIADAS A LA ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL. SERIE DE NUEVE CASOS CLÍNICOS I.M. Duca Duca, I. Ganchegui Aguirre, P. Ramírez de la Piscina Urraca, S. Estrada Oncíns, J. Timiraos Fernández, M.R. Calderón Ramírez, L. Urtasun Arlegui, K. Spicakova, M. Salvador Pérez, M. Cisneros Carpio, F. García-Campos Hospital Universitario de Araba, sede Txagorritxu. Vitoria Introducción: La Colitis ulcerosa (CU) y la Enfermedad de Crohn (EC) se asocian frecuentemente a diferentes manifestaciones extraintestinales, pudiendo afectar entre otros al sistema nervioso central y periférico, con un amplio espectro clínico. Los síntomas neurológicos pueden coincidir en el tiempo con el diagnóstico de la Enfermedad Inflamatoria intestinal (EII), precederlo o aparecer años después de la afectación digestiva. La prevalencia y la incidencia exacta de las complicaciones neurológicas asociadas a la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es desconocida, variando en las escasas series retrospectivas del 0.2% al 35%. Aunque la fisiopatología de las manifestaciones neurológicas no está del todo clara, se han descrito hasta seis mecanismos diferentes (inmunológico, infeccioso, vascular, metabólico, malabsortivo y tóxico-medicamentoso) que pueden actuar aisladamente o combinados. Material y métodos: Presentamos una serie de nueve casos de EII con afectación neurológica asociada, cinco de los cuales padecen CU (Tabla I). Resultados: En nuestra experiencia, la afectación neurológica se dió en el 1.3% de los pacientes con EII, observándose una leve predominancia de afectación en el sexo REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 133 TABLA I Pac. Sexo Edad/EII DX EII Ttto. EII Edad/NRL DX NRL Tto. NRL 1 2 M M 36 24 Ileitis de Crohn p. inflamatorio Colitis ulcerosa extensa moderada 5-ASA 5-ASA 19 42 Metilprednisolona Acenocumarol 3 V 48 AZA 34 4 V 55 Ileocolitis de Crohn p. inflamatorio moderada Rectitis ulcerosa leve EM Trombosis venosa seno transverso EM 5-ASA 35 Enf. Wilson 5 M 54 Pancolitis fulminante IQ 45 6 V 42 5-ASA 52 7 V 28 Ileocolitis de Crohn p. inflamatorio moderada Rectosigmoiditis ulcerosa mod EM + Edema papila bilateral + Uveitis NOIA OD D-penicilamina + Piridoxina Baclofeno 5-ASA 39 Corea Huntington 8 V 27 IQ 58 Siderosis superf. SNC 9 M 69 AZA 67 PNP Axonal S-M severa asoc. a IGs Acs. antigangliósidos Ileocolitis de Crohn fistulizante estenosante Ileocolitis de Crohn p. inflamatorio severa masculino (78%). La clínica neurológica precedió a la sintomatología digestiva en siete de los casos. La afectación intestinal fue moderada-severa en seis de los pacientes, precisando inmunosupresión con Azatioprina tres de ellos y tratamiento quirúrgico en dos de los casos. La afectación neurológica fue severa en el 60% de los pacientes, siendo invalidante en uno de los casos. Conclusiones: Dado que las manifestaciones neurológicas asociadas a la EII pueden pasar desapercibidas inicialmente en la mayoría de los casos, sería recomendable remitir a estos pacientes al especialista ante la mínima sospecha clínica. Esto permitiría un diagnóstico y tratamiento precoz, mejorando su evolución y pronóstico. En la literatura se recogen principalmente series de casos clínicos, por lo que son necesarios estudios multicéntricos para conseguir un mejor manejo diagnóstico y terapéutico de estos pacientes. CP016. METOTREXATO EN LA COLITIS ULCEROSA Y LA COLITIS INDETERMINADA M. Aicart Ramos, L. Téllez Villajos, J.L. Cuño Roldán, E. Tavío Hernández, J. Martínez González, F. Mesonero Gismero, M. Lucero, E. Garrido Gómez, A. López San Román, A. Albillos Martínez Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid Objetivos: El metotrexato (MTX) no se emplea habitualmente en el tratamiento de la colitis ulcerosa (CU) ni de la colitis indeterminada (CI). Hemos querido analizar la experiencia obtenida en nuestro Centro en estos casos. Material y métodos: Estudio descriptivo, observacional y retrospectivo, por revisión de la Historia Clínica de todos REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 Metilprednisolona Tetrabenazina + Haloperidol los pacientes de nuestro centro que padecían CU o CI y habían o estaban siendo tratados con MTX, evaluándose así un total de 14 historias. Se excluyeron aquellos casos en los que dicho fármaco había sido indicado por otro especialista (Reumatólogo). También se excluyeron los pacientes a los que no se les pudo realizar un seguimiento exhaustivo. Analizamos los datos por estadística descriptiva. Resultados: Del total de 14 pacientes con CU o CI tratados con MTX, 8 fueron valorables (7 CU, 1 CI). La edad media al inicio del tratamiento fue de 45.87 años. 6 eran mujeres. Según la Clasificación de Montreal, cuatro de las CU presentaban una extensión E2 y tres E3. En cuanto a gravedad, cinco presentaban clasificación S1 (62.5%), dos S2 (25%) y otro indeterminada (12.5%). El motivo de indicación del fármaco, en el 80% de los casos fue múltiple, siendo el más frecuente el fracaso a tiopurinas (azatioprina 6 pacientes, 75%, mercaptopurina 1 paciente, 12.5%). El fracaso tras biológicos fue el desencadenante de su uso en 2 pacientes (25%) y la corticodependencia en el mismo porcentaje. Los efectos secundarios de los inmunosupresores motivaron su uso en 4 pacientes, siendo la mitad de ellos secundarios a neutropenia por azatioprina (25%), uno tras fiebre por azatioprina y el otro por artralgias secundarias a mercaptopurina (12.5% respectivamente). En 6 de los 8 pacientes, la dosis inicial semanal fue de 25 mg (75%), siendo en todos los casos administrado vía subcutánea, excepto en uno en el que se pautó vía oral. Cuatro de ellos (50%) precisaron aumento de dosis, precisando hasta un máximo de cinco cambios de dosis. El tiempo de uso del MTX varió entre 9 y 101 semanas, con una media de 39.75 semanas de tratamiento, siendo por tanto la dosis acumulada muy variable entre 100 y 2090 mg, con una media de 841 mg y una mediana de 627.5 mg. 134 Fig. 1. A nuestra evaluación 4 de ellos (50%) continuaban en tratamiento con MTX, mientras que en el resto había sido retirado por ineficacia en la totalidad de los casos, presentando uno de ellos además hepatotoxicidad asociada (12.5%), siendo éste el único efecto adverso evidenciado. Tras su uso, subjetivamente, tan sólo de consiguió mejoría en la Clasificación de Montreal en uno de los pacientes. Conclusiones: El metotrexato es un fármaco usado con relativa frecuencia en la CU y la CI. Su principal indicación es el fracaso de los inmunosupresores, sin embargo eficacia es controvertida, con una elevada tasa de retirada del fármaco por ineficacia. CP017. MODIFICACIÓN DEL CURSO DE LA ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL DURANTE EL EMBARAZO Y TRAS EL PARTO A. Alcalde Vargas, C. Trigo Salado, J.M. Alcívar, A. Rincón Gatica, E. Leo Carnerero, J.M. Herrera, J.L. Márquez Galán Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla Objetivos: La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), es una enfermedad crónica, donde aproximadamente el 50% son menores de 35 años al diagnóstico. En la tasa de exacerbación y recurrencia postparto, no parece existir diferencias entre embarazadas y no embarazadas. Nuestro objetivo es conocer el comportamiento de la EII durante el embarazo y en el primer año tras el parto en nuestras pacientes con EII. Material y métodos: Estudio retrospectivo de mujeres con EII y embarazo durante los años 2007 a 2011. Evaluamos el estado de la enfermedad previa al embarazo, durante el embarazo y al año postparto. Definimos modificación de la enfermedad cuando la paciente precisa la introducción de esteroides, inmunosupresores, biológicos o cirugía. SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Resultados: N = 99. 39 colitis ulcerosa (CU) y 60 enfermedad de Crohn (EC). Edad media al diagnóstico de 24.1 ± 5.7 (12-44) y edad media al embarazo de 31.1 ± 4.5 (19-47). 23% son fumadoras tras el diagnóstico de EII. Veintidós pacientes (22.2%) tienen cirugía luminal previa al diagnóstico del embarazo. La enfermedad, previa al diagnóstico del embarazo, se encuentra activa en 5 pacientes, estando el resto (94) inactiva clínicamente. En 9 de estas pacientes (9.1%), se produce un debut de la EII tras el diagnóstico del embarazo. La enfermedad durante el embarazo se modifica en 20 pacientes (20.2%), precisando esteroides orales y/o intravenosos 18 pacientes, dos casos precisaron cirugía. Durante el año siguiente al parto, la enfermedad se modifica en 37 pacientes (37.4%), necesitando el uso de esteroides en 22 pacientes, IS y/o biológicos en 3 pacientes, cirugía en un paciente y tratamiento combinado de esteroides e IS o biológicos en 11 pacientes. La enfermedad al año postparto se modifica significativamente con respecto a la enfermedad previa al embarazo (p = 0.009), siendo fundamentalmente en la EC (p = 0.013). En el análisis univariante, supusieron un mayor riesgo, la localización no ileal (p = 0.026; OR: 1.23) y la cirugía luminal previa (p = 0.001; OR: 1.47). 23 pacientes están con IS y/o Biológicos previos al embarazo. Doce (52.2%) lo suspenden tras conocer el diagnóstico de embarazo y once (47.8%) mantienen el tratamiento. No existen diferencias entre ambos grupos respecto al comportamiento de la enfermedad durante el embarazo (p = 0.59; OR: 2) ni al año postparto (p = 0.79; OR: 1.25). En 7 de las pacientes (7.1%) el embarazo se interrumpe por aborto espontaneo, que ocurre a las 11.3 ± 2.1 semanas (9-13). Solo una recibía inmunosupresores (azatioprina) previo al embarazo. Conclusiones: En nuestra población, existe un mayor riesgo de brote de la enfermedad en el primer año tras el parto en la EC. No encontramos diferencias en el curso de la enfermedad durante el embarazo y tras el año postparto entre los pacientes que abandonan o mantienen el tratamiento IS y/o biológico durante el embarazo. No existe mayor tasa de aborto en estas pacientes. CP018. PREVALENCIA Y CARACTERÍSTICAS DEL LUPUS INDUCIDO POR ANTI-TNF EN ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL E. de la Fuente Briongos, J.L. Pérez Calle, P. López Serrano, C. Fernández Rodríguez Fundación Hospital Alcorcón. Alcorcón, Madrid Introducción: El uso de los fármacos biológicos frente al factor de necrosis tumoral alfa (antiTNF): infliximab, adalimumab y certolizumab en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) se ve limitado por la REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES aparición de efectos adversos, entre ellos los efectos paradójicos autoinmunes como el lupus inducido por fármacos (LIF). Este síndrome comparte síntomas y características de laboratorio con el lupus eritematoso sistémico (LES) idiopático pero no presenta unos criterios diagnósticos bien establecidos. Objetivos: Evaluar la frecuencia y las características del LIF asociado al uso de antiTNF en pacientes con EII en el Hospital Universitario Fundación de Alcorcón (HUFA). Material y métodos: Se recogieron retrospectivamente los pacientes con EII que presentaron LIF durante el tratamiento con antiTNF del año 2000 al 2013 en HUFA. Se consideró caso de LIF a los pacientes que presentaron los siguientes criterios: 1) relación temporal entre las manifestaciones clínicas y el fármaco 2) al menos un criterio serológico: anticuerpos antinucleares (ANAs) o anticuerpos antiDNA positivos y 3) al menos un criterio no serológico (artritis o artralgias, serositis, alteraciones hematológicas propias del LES o erupción malar). Resultados: Se diagnosticaron 7 casos (6%) de los 116 pacientes tratados con antiTNF en HUFA en dicho periodo. De ellos, la proporción de hombre y mujeres fue de 3:4 con una mediana de edad de 38 años (RIC 33-44). La indicación predominante fue enfermedad de Crohn (84%) y un único caso de Colitis Ulcerosa extensa (15%). Del total de pacientes, el 71% fueron tratados con infliximab y el 29% con adalimumab. El LIF apareció tras una mediana de 7,4 meses (RIC 3,2- 12) y de 5 dosis/paciente (RIC 3-8,5) tras el inicio de tratamiento con infliximab y una mediana de 9 meses (RIC 8-10) y de 17,5 dosis/paciente (RIC 16-19) con adalimumab. Dos pacientes se encontraban bajo tratamiento concomitante con azatioprina (28%). El síntoma predominante para ambos antiTNF fueron las manifestaciones articulares (artritis o artralgias) y sólo dos de los pacientes presentaron manifestaciones cutáneas (uno con infliximab y otro con adalimumab). También aparece como síntoma frecuente asociado al LIF la astenia y el malestar general tras la infusión en dos de los pacientes. Todos los pacientes presentaron ANA positivos con un rango de 1/80 a 1/2560. Ninguno presentó antiDNA positivos. En todos ellos se suspendió el fármaco con resolución completa de los síntomas y negativización de los ANA, salvo en dos pacientes en los que la valoración clínica era más compleja debido a la existencia de una espondiloartropatia en uno y una miopatía esteroidea en otro además del diagnóstico de LIF. Dos pacientes realizaron cambio a adalimumab (28%). Uno de ellos presentó negativización de ANA y resolución de los síntomas mientras que el otro recidivó en el LIF obligando de nuevo a su suspensión. Conclusiones: En nuestro centro la prevalencia de LIF en pacientes con EII tratados con un antiTNF es similar a otros estudios retrospectivos. Ningún caso presentó antiDNAs positivos a pesar de que estudios previos sugieren que el LIF secundario a antiTNF se asocia a mayor prevalencia de dichos anticuerpos. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 135 La presente serie de pacientes es muy pequeña, por lo que los resultados aportados hay que tomarlos con las limitaciones propias de este tipo de muestras. Sin embargo, creemos importante reflejar la relevancia de esta entidad, cuya sintomatología puede ser heterogénea y su diagnóstico difícil, en el manejo de un paciente con EII y terapia biológica. CP019. RENDIMIENTO DE LA COLONOSCOPIA CORTA URGENTE EN EL DIAGNÓSTICO INICIAL, SEGUIMIENTO Y TRATAMIENTO EN PACIENTES CON ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL (EII) EN NUESTRA EXPERIENCIA K. Spicakova, P. Ramírez de la Piscina Urraca, S. Estrada Oncíns, I. Duca Duca, R. Calderón Ramírez, L. Urtasun Arlegui, I. Ganchegui Aguirre, M. Salvador Pérez, J.M. López Barbarín, F. García Campos Hospital Universitario de Araba, sede Txagorritxu. Vitoria Introducción: La endoscopia digestiva es una herramienta fundamental para manejo de la EII, permitiendo su diagnóstico y manejo terapéutico precoz. La disponibilidad de realización de un colonoscopia corta urgente ante la sospecha clínico-analítica de debut de una EII o un brote, como ocurre en la práctica clínica habitual en nuestra unidad, nos ayuda en la actitud terapéutica a seguir, permitiendo en algunos casos un control ambulatorio de la misma, evitando complicaciones y hospitalizaciones. Objetivos: Analizar el rendimiento de las colonoscopias cortas urgentes en el manejo diagnóstico y terapéutico de la EII. Material y métodos: Estudio abierto de la práctica clínica habitual basado en el registro de colonoscopias cortas urgentes sin preparación, realizadas en menos de 24 h desde la valoración en nuestra unidad monográfica de EII, en un hospital terciario, desde enero de 2011 y enero 2013, en pacientes al debut o con diagnóstico previo de EII. Se realizaron en total 60 colonoscopias cortas urgentes: 8 (13.3%) no tenían diagnóstico previo de EII (siete de ellos colitis ulcerosa (CU) y uno enfermedad de Crohn (EC), 48 (80%) presentaba diagnóstico previo de CU y 4 EC (6.6%). Destaca que una de las pacientes que debutó con colitis ulcerosa lo hizo durante el embarazo, lo que no contraindicó la realización de una colonoscopia corta sin preparación, no presentando complicaciones. Resultados: – De los 60 pacientes en los que se realizó una colonoscopia corta urgente, el 35% presentaba brote leve, 56.3% moderado y el 8.7% brote severo de su EII, según los índices endoscópicos (CDEIS y Mayo). – Según los resultados endoscópicos se modificó la actitud terapéutica en el 90.3% de los pacientes, intensificando 136 el tratamiento y precisando uno de ellos tratamiento específico para sobreinfección por Citomegalovirus (CMV). – El 40% de los pacientes con brote endoscópico levemoderado no precisó ingreso, presentando buena evolución con ajuste de tratamiento de manera ambulatoria. Conclusiones: – La colonoscopia corta urgente es fundamental y puede ser decisiva para el diagnóstico y tratamiento en pacientes con EII, teniendo mayor rentabilidad en los casos de CU. – En algunos casos la visualización directa de las lesiones mediante endoscopia nos permite modificar la actitud terapéutica cuando la clínica no es determinante. – Es imprescindible contar con una consulta abierta de alta resolución y con la cooperación del Servicio de Endoscopias que permite una atención rápida del paciente, con inmediata toma de decisiones, tratando de minimizar errores, reduciendo los ingresos y en consecuencia los gastos hospitalarios. CP020. REQUERIMIENTOS DE CIRUGÍA EN PACIENTES CON ENFERMEDAD DE CROHN ANTES Y DESPUÉS DE LA DISPONIBILIDAD DE LOS BIOLÓGICOS R. Calle Sanz, M. Rojas Feria, P. Ferrero León, M. Millán Lorenzo, C. Cano Medel, J. Ampuero Herrojo, M. Castro Fernández, M. Romero Gómez Hospital Universitario de Valme. Sevilla Objetivos: Comparar las tasas de cirugía y el tiempo de evolución de la enfermedad hasta la misma, en dos cohortes históricas de pacientes con enfermedad de Crohn (EC), una anterior y otra posterior a la aparición de los biológicos. Material y métodos: Estudio observacional retrospectivo, en el que se analizaron dos cohortes de pacientes con EC, una diagnosticada en el período 1990-98 (A) y otra, en el período 2002-10 (B). Se analizaron las siguientes variables: edad de los pacientes, patrón clínico y localización de la enfermedad, años de evolución hasta la cirugía y uso de biológicos (al menos, las 3 dosis de inducción). Resultados: En la cohorte A se incluyeron 95 pacientes (44 hombres, edad media 29,9 ± 12 años) y en la cohorte B 122 pacientes (68 hombres, edad media 30,5 ± 12,3). En la cohorte A, el 40% de los pacientes presentaban un patrón inflamatorio, el 33,6% estenosante y el 26,3% penetrante. En la cohorte B, la distribución fue del 60%, 21,3% y 18%, respectivamente. El patrón inflamatorio fue significativamente más prevalente en la cohorte B que en la A (p = 0,03). En ambos grupos se observó predominio de la afectación ileocólica (49,4% en la cohorte A y 48,3% en la B, p NS), seguida de la afectación ileal (30,5% y 34,4%, respectivamente). SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS 22 pacientes (23,1%), requirieron cirugía en el período 199098, frente a 26 (21,3%) en el período 2002-10, p NS. La intervención más frecuente fue la ileocequectomía (54,5% y 69,2%, respectivamente). El 38,4% de los pacientes de la cohorte B fueron tratados con biológicos previamente a la cirugía. El tiempo de evolución desde el diagnóstico hasta la cirugía fue de 1,36 ± 2,12 años en la primera cohorte y de 1,26 ± 1,58 años en la segunda (p NS). Conclusiones: No hemos detectado cambios en las tasas de cirugía ni en el tiempo de evolución previa a la misma en la población con enfermedad de Crohn en las últimas dos décadas. La disponibilidad de biológicos no influye, según nuestra experiencia, en la necesidad de cirugía en la población con enfermedad de Crohn. CP021. TERAPIA BIOLÓGICA CON ADALIMUMAB EN ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL. REVISIÓN EN NUESTRO CENTRO G. Carrillo Ortega, A. García Robles, R.M. Gálvez Fernández, A.M. Trapero Martínez, F. Morales Alcázar, E. Baeyens Cabrera Hospital Universitario Ciudad de Jaén. Jaén Introducción: La terapia con Adalimumab se ha demostrado eficaz tanto en la inducción de la remisión como en el mantenimiento de la Enfermedad de Crohn (EC) activa moderada a severa; tanto en pacientes naive como en pacientes tratados previamente con Infliximab (IFX). Recientemente se ha aprobado su indicación en el tratamiento de la Colitis Ulcerosa (CU) activa de moderada a severa, en pacientes que han presentado respuesta inadecuada a terapia convencional o intolerancia, lo que despierta nuestro interés para realizar una revisión sobre las indicaciones principales de Adalimumab en nuestro centro. Objetivos: – Describir la indicación de tratamiento con Adalimumab en pacientes con Enfermedad inflamatoria intestinal (EII), valorando afectación/extensión, patrón de comportamiento y años de evolución. – Valorar las complicaciones secundarias al tratamiento. – Valorar respuesta clínica al tratamiento. Material y métodos: Estudio descriptivo, retrospectivo que incluye a 24 pacientes con EC y 4 pacientes con CU en tratamiento con Adalimumab entre Enero de 2012 y Diciembre de 2012 en el Complejo Hospitalario de Jaén. Resultados: De los 28 pacientes incluidos en la revisión, 24 presentaban EC y 4 CU. En el subgrupo de pacientes con EC tratados con Adalimumab, 75% eran hombres y 25% mujeres); siendo la edad media de 40,9 ± 11,5 años. La afectación más frecuente fue la íleo-cólica en el 58,3%, seguido de la afectación de colon en un 29,2% y la afectación de íleon terminal en un 12,5%, existiendo enfermedad perianal en el 50% de pacientes. El 68,5% de los pacientes REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES estaba en tratamiento inmunomodulador con Azatioprina (AZA) y el 8,33% con 6-Mercaptopurina (6-MP). La principal indicación para el inicio de tratamiento biológico fue la existencia de EC corticodependiente con fracaso a tratamiento inmunosupresor en el 62,50%, seguido por EC fistulizante en el 37,50% de pacientes. El 58,33% había sido tratado previamente con IFX, sustituyéndose éste por Adalimumab en el 57,14% por pérdida de eficacia a IFX y en el 42,86% por efectos secundarios a IFX. En cuanto a los efectos adversos secundarios a Adalimumab, sólo se describió una reacción alérgica en el punto de inyección. En el 16,7% de pacientes fue necesario intensificación de tratamiento con Adalimumab 40 mg subcutáneo semanal para obtener respuesta, observándose respuesta clínica con mejoría de los síntomas en el 79,17% de pacientes y remisión libre de corticoides en el 79,17%. Con respecto al subgrupo de pacientes con CU tratados con Adalimumab, el 100% de los pacientes eran hombres siendo la edad media de 44,5 ± 9,4 años. En el 75% de los casos se trataba de colitis izquierda y en el 25% rectosigmoiditis, siendo los años de evolución de 9,8 ± 7,4. El 75% de pacientes estaba en tratamiento inmunomodulador con AZA, presentando el 25% intolerancia a la misma, constituyendo la indicación para tratamiento biológico en todos los casos la corticodependencia con escasa respuesta a terapia inmunosupresora. Un 50% de pacientes había recibido terapia previa con IFX, siendo retirado el mismo por pérdida de respuesta. No se observa ninguna reacción adversa relacionada con Adalimumab. El 50% de los pacientes, presentó respuesta clínica con mejoría de los síntomas y remisión libre de corticoides. Conclusiones: En nuestra serie, ADA es eficaz en EC y CU, alcanzando la remisión clínica en el 79,17% y 50% de los casos respectivamente. No hemos encontrado efectos adversos graves, por lo que consideramos que es una alternativa en el tratamiento de pacientes con EII que no han respondido de forma adecuada a terapia convencional. CP022. TERAPIA PRECOZ CON BIOLÓGICOS E INMUNOSUPRESORES EN ENFERMEDAD DE CROHN ILEAL. RESULTADOS EN OCHO CASOS CONSECUTIVOS P. Ramírez de la Piscina Urraca, S. Estrada Oncíns, I. Duca Duca, K. Spicakova, R. Calderón Ramírez, L. Urtasun Arlegui, I. Ganchegui Aguirre, M. Salvador Pérez, E. Delgado Fontaneda, F. García Campos Hospital Universitario de Araba, sede Txagorritxu. Vitoria Introducción: La enfermedad de Crohn (EC) de localización ileal, se caracteriza por presentar en su fase inicial, un patrón inflamatorio, que progresa frecuentemente hacia formas más complicadas (estenosantes-fistulizantes). REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 137 Hasta un 80% de estos precisan cirugía a lo largo de su evolución y de estos hasta el 50% pueden llegar a necesitar una reintervención. El uso de la estrategia “step up acelerada” en la EC, podría contribuir a la modificación de su patrón evolutivo. Objetivos: Se realiza un estudio retrospectivo, de los pacientes diagnosticados de EC ileal, para evaluar si el uso precoz de la terapia biológica asociada o no a inmunosupresores, permite un mejor control de la enfermedad, una reducción de las necesidades quirúrgicas y mejora de la calidad de vida. Material y métodos: Presentamos una serie de ocho pacientes consecutivos, diagnosticados endoscópica e histológicamente de EC ileal, seis varones y la edad media al debut de 39.2 años. El 87.5% presentaba al diagnóstico un patrón inflamatorio (B1 de la Clasificación de Montreal) y el 12,5% restante un B3. Solo dos de los pacientes eran fumadores y ninguno presentaba antecedente de apendicectomía. Se instauro tratamiento inicialmente con Budesonida y posteriormente con biológico (Infliximab o Adalimumab), asociado o no a tratamiento terapia inmunosupresora (Tiopurínicos o Metotrexate), en los dos primeros años tras el debut. Resultados: De los ocho pacientes con EC ileal estudiados, solo un 12.5% (que corresponde al paciente con patrón B2) precisó intervención quirúrgica, frente a tasas de hasta el 80%, descritas en la literatura. El 75% se encontraba en tratamiento combinado (biológico e inmunosupresor) y el 25% restante solo con terapia biológica. El 87.5% que no fue intervenido, ha presentado un buen control clínico-analítico y por imagen (endoscopia y/o RMN) de la EC, presentando gran mejoría en su calidad de vida, sin complicaciones derivadas de la enfermedad y del tratamiento. Conclusiones: El uso de la estrategia “step up acelerada” en pacientes con EC ileal, induce un mejor control de la enfermedad, modificando su historia natural, reduciendo así la necesidad de cirugía. El tratamiento precoz con terapia biológica asociada o no a inmunosupresores, en EC ileal, es seguro y eficaz. CP023. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO EN PACIENTES CON ENFERMEDAD DE CROHN. NUESTRA EXPERIENCIA EN UN HOSPITAL DE TERCER NIVEL M.J. Gordo Ruiz1, M. Tercero Lozano2, F. Morales Alcázar2, A.M. Trapero Martínez2, R. Fernández Pérez2, E. Baeyens Cabrera2 1 Hospital San Juan de la Cruz. Úbeda, Jaén. 2Hospital Universitario Ciudad de Jaén. Jaén Introducción: A pesar del tratamiento médico y encontrándonos en la “era del tratamiento biológico”, aproxima- 138 damente un 75-80% de los pacientes con Enfermedad de Crohn (EC), precisará una intervención quirúrgica a lo largo de la evolución de su enfermedad, bien por la aparición de estenosis y fístulas o por actividad refractaria a los tratamientos disponibles en la actualidad. Entre un 70-80% de ellos presentará recurrencia endoscópica al año de la cirugía y hasta un 57% de los mismos, precisará una nueva cirugía a los 10 años de la primera. La conexión directa con el Servicio de Cirugía (o una Unidad de Coloproctología en estos casos), se hace indispensable. Objetivos: Analizar nuestra experiencia y resultados en pacientes con EC y con indicación quirúrgica, desde la existencia de un Comité multidisciplinar entre la Unidad de Aparato Digestivo y la Unidad de Coloproctología. Material y métodos: Se incluyeron 36 pacientes que fueron presentados en el comité interdisciplinar (Aparato Digestivo y Cirugía general) del complejo hospitalario de Jaén, desde el 28 de octubre de 2010 al 8 de marzo de 2012. Resultados: Del total de pacientes presentados, un 16% continuaron tratamiento médico o se negaron a cirugía. Del total de pacientes intervenidos, al 37.9% se realizó exploración bajo anestesia, con colocación de setones. El 44.8% fueron sometidos a resección ileocólica. Al 10.34% se les realizó colectomía total. Al 3.44%, reconstrucción de ileostomía previa y al 3.44% hemicolectomía derecha. Conclusiones: La existencia de una consulta monográfica de EEII es una necesidad actualmente indiscutible. Pero cada vez adquiere más importancia la presencia de una Unidad de EEII de carácter multidiscipilinar. En el caso de nuestro estudio, la comunicación por esta vía con la Unidad de Coloproctología ha facilitado, la discusión e indicación adecuada de cirugía en estos pacientes, así como acortar los tiempos de espera en aquellos pacientes “no urgentes” y la decisión del momento adecuado de cirugía. CP024. TROMBOFILIAS Y FENÓMENOS TROMBÓTICOS EN LA ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL. CARACTERÍSTICAS Y MANEJO CLÍNICO V. Martos-Ruiz, E. López González, P. de la Torre Rubio, M.R. Gómez García, J. de Teresa Galván Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Introducción: Los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal presentan con frecuencia complicaciones tromboembólicas sistémicas, lo cual supone una importante causa de morbi-mortalidad. Los factores de riesgo para estas complicaciones tromboembólicas pueden ser hereditarios o adquiridos. Entre los factores adquiridos destacan: actividad inflamatoria, inmovilización prolongada, cirugía, terapia corticoidea, tabaquismo, anticoncepción oral y utilización de catéteres centrales. Las alteraciones hereditarias más frecuentes que subyacen a la trombofilia en pacientes SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS con EII son: la mutación del factor V de Leiden, mutación G20210A del gen de la protrombina, y la mutación homozigota C677T del gen de la metilentetrahidrofolato reductasa. En los últimos años varios estudios han evaluado la prevalencia de dichas mutaciones y su papel en la aparición de trombosis en pacientes con EII. Objetivos: Conocer la prevalencia de fenómenos trombóticos y coagulopatías en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal de nuestro hospital, describir sus características clínicas así como la repercusión de este tipo de complicaciones en el manejo y evolución de los pacientes. Material y métodos: Revisamos las historias de 650 pacientes que acuden a consulta externa de enfermedad inflamatoria intestinal. Estudiamos de forma retrospectiva la edad de diagnóstico de la coagulopatía, el subtipo de EII, el tratamiento para EII que tenían prescrito, la presencia de algún factor de riesgo para trombosis, el momento de diagnóstico de la coagulopatía, el tipo de alteración hematológica subyacente, la localización de la trombosis, el tratamiento posterior de la misma y su repercusión en el curso de la enfermedad inflamatoria intestinal. Resultados: Se detectaron 24 casos de trombosis vascular, y 3 casos adicionales en los que se encontró algún tipo de alteración genética trombofílica; 12 pacientes eran varones y 15 mujeres. La edad media de diagnóstico del fenómeno trombótico fue de 44.37 años. El subtipo de EII fue colitis ulcerosa en 8/24 (33.3%) casos y enfermedad de Crohn en 16/24 (66.7%) de los casos de trombosis. 11 pacientes (45.8%) estaban en tratamiento con inmunomoduladores y 2 (un 8.3%) con anti-TNF al diagnosticar la trombosis. El 87.5% de los casos de trombosis (20 pacientes) se diagnosticaron tras conocerse el diagnóstico de enfermedad inflamatoria intestinal, y el 12.5% (3 casos), antes. 12 pacientes (el 50%) presentaban algún factor de riesgo adquirido para trombosis: 6 casos de enfermedad intestinal activa, 4 casos inmovilización, y 5 casos cirugía previa reciente. La localización de la trombosis (29 fenómenos de trombosis en 23 pacientes) fue: 14 casos en miembro inferior (58%); pulmonar en 7 pacientes (29%); miembro superior 3 pacientes (12.5%); cerebral 3 pacientes (12.5%); portal y yugular 1 paciente (4.1%). El tipo de alteración hematológica subyacente se determinó en 9 pacientes (15 quedaron sin estudiar, o el estudio no fue concluyente), encontrando 3 casos de mutación del gen del factor XII (Heterocigotos), 4 casos de mutación gen de la metilentetrahidrofolato-reductasa –MTHFR– (2 heterocigotos y 2 homocigotos), 2 casos de mutación heterocigota del factor V de Leiden, 1 paciente con déficit de antiplasmina y 1 paciente con policitemia vera (2 pacientes presentaban 2 alteraciones simultáneamente). Otros 3 pacientes fueron diagnosticados de alteración hematológica sin presentar trombosis: los 3 presentaban mutación del gen de la MTHFR (heterocigotos), y uno de ellos, además, se diagnosticó de déficit de proteína S. Se instauró tratamiento anticoagulante en 19 pacientes (79% de los que sufrieron trombosis): 15 casos con acenocumarol/warfarina, 3 casos con heparina de bajo peso molecular y 1 caso REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES con Rivaroxaban, produciéndose sangrado digestivo o empeoramiento de su sangrado habitual sólo en 3 casos (un 15.7% de los tratados). Conclusiones: – La prevalencia de trombosis en la enfermedad inflamatoria intestinal es de un 3.7% en nuestro estudio. Casi un 50% de estos pacientes tienen algún factor de riesgo adquirido para trombosis. Las alteraciones genéticas subyacentes que predisponen a trombosis tienen una prevalencia similar a la población general. – Los fenómenos trombóticos no supusieron en ningún caso el fallecimiento del paciente. – El tratamiento anticoagulante, en caso de ser necesario, no supone un empeoramiento significativo del sangrado digestivo de estos pacientes, pudiendo realizarse en la mayoría de los casos con suficiente seguridad. CP025. UTILIDAD DE LA ENTERO-RMN EN EL MANEJO CLÍNICO DE LOS PACIENTES CON ENFERMEDAD DE CROHN B. Castro Senosiaín, I. Moraleja Yudego, P. Iruzubieta Coz, M.A. Bautista Henríquez, A. Díaz Pérez, M. Rivero Tirado, F. González Sánchez, R. Pellón, J. Crespo del Pozo, J. Crespo García Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander Introducción: La Resonancia Magnética se está convirtiendo en una exploración “de primera línea” en el estudio de los pacientes con Enfermedad de Crohn. Se trata de una técnica exenta de radiaciones ionizantes idónea para este tipo de pacientes crónicos. La Entero-RM permite valorar tanto las asas intestinales como las estructuras perientéricas en un mismo acto, identificando distintos patrones clínicos y puede ayudarnos a valorar el grado de actividad de la enfermedad. Objetivos: Evaluar la utilidad clínica de la Entero-RNM e impacto en la toma de decisiones en el manejo de los pacientes con Enfermedad de Crohn en nuestro centro. Material y métodos: Se han analizado de forma retrospectiva las Entero-RNM, indicadas por Enfermedad de Crohn, realizadas en nuestro centro desde la implantación de esta técnica en enero de 2011 hasta enero de 2013. Resultados: Se han revisado un total de 87 exploraciones en 83 pacientes con Enfermedad de Crohn, 37 mujeres y 46 hombres, con una edad media de 46 años y rango entre 15 y 81 años. En 26 pacientes la indicación fue en el momento del diagnóstico para evaluar la extensión de la enfermedad, realizándose en 20 de éstos ileocolonoscopia con una concordancia en los hallazgos del 64,5%. La RNM aportó información adicional en 13 exploraciones (65%) (3 pacientes con afectación alta y en 10 por endoscopia incompleta). En 61 pacientes se solicitó durante la evolución de la enfermedad para conocer la actividad y/o descartar REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 139 complicaciones. En este grupo de pacientes los hallazgos de la EnteroRNM supusieron un cambio de actitud terapéutica en 28 pacientes (46%) (en 6 se inició terapia inmunomoduladora con AZA, en 12 se instauró tratamiento con antiTNF, en 2 cambio de biológico y en 8 pacientes se indicó cirugía). Conclusiones: – La Entero-RNM aporta datos adicionales de la extensión de la enfermedad en más de la mitad de los pacientes. – Los hallazgos radiológicos en la entero-RNM apoyan la toma de decisiones terapéuticas en casi el 50% de las exploraciones. – La Entero-RNM es una técnica de gran utilidad en el manejo clínico de los pacientes con Enfermedad de Crohn. ENDOSCOPIA CP026. ¿ES POSIBLE IDENTIFICAR DE MANERA PRECOZ FACTORES DE MALA TOLERANCIA EN LA COLONOSCOPIA PARA PODER EVITARLOS? S. Serrano Ladrón de Guevara, F. Carrión García, J.A. Martínez Otón, I. García Tercero, R. Baños Madrid, J.P. Rincón Fuentes, P. Martínez García, J. Vicente López, A. Martín Castillo, S. Morán Sánchez Hospital General Universitario de Santa Lucía. Cartagena Introducción: La colonoscopia es una técnica diagnóstica y terapéutica que se realiza de forma rutinaria en los servicios de endoscopias y permite diagnosticar importantes patologías. Sin embargo, aunque en la mayoría de pacientes es bien tolerada, existe un grupo de los mismos en los que no se puede concluir la exploración por intolerancia, que se manifiesta en la mayoría de las ocasiones como dolor abdominal y que en ocasiones requiere una nueva exploración o la falta de diagnóstico de patologías con elevada morbimortalidad. Objetivos: Analizar determinadas variables clínicas, para ver si se relacionan con una peor tolerancia a la colonoscopia. Material y métodos: Se realizó un estudio retrospectivo y multivariante. Se revisaron todas las colonoscopias realizadas en el servicio de endoscopias durante un periodo de 8 meses (junio 2011-febrero 2012), realizándose un muestreo aleatorio sistemático de las mismas para incluir a los pacientes en el estudio. Se recogieron las siguientes variables: edad, sexo, cirugía abdominal previa, toma de fármacos ansiolíticos y tolerancia presentada en la colonoscopia. 140 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS TABLA I Edad Sexo (varón) Cirugía previa Sobrepeso/obesidad Antidep./ansiolíticos OR p 1.001 3.6 1.23 1.42 0.93 0.04 0.23 0.64 Resultados: Se revisaron 1600 colonoscopias incluyéndose en el estudio a 160 pacientes siguiendo un muestreo aleatorio sistemático de n+10. Tras realizar un análisis multivariante de las variables medidas del estudio y tras relacionar cada una de ellas con la tolerancia presentada se obtuvieron los siguientes resultados estadísticos. La OR (odds ratio) para la relación entre la edad y la tolerancia fue de 1.001 (p = 0.933), respecto al sexo se obtuvo una OR para varones de 3.611 (p = 0.04) y de 0.9 para mujeres (p = 0.9), para los antecedentes de cirugía abdominal previa la OR fue de 1.23 (p = 0.239), y por último la variable de toma de ansiolíticos presento una OR respecto a la tolerancia de 1.42 (p = 0.646). Conclusiones: Según los hallazgos de nuestro estudio la única variable que se relaciona con una mala tolerancia en la colonoscopia y que es estadísticamente significativa es el sexo masculino. Aun así, parece existir una tendencia entre los antecedentes de cirugía, y la toma de antidepresivos con una mala tolerancia a pesar de que la p no es estadísticamente significativa. Por tanto ante pacientes que presenten dichas características, debemos considerar antes de iniciar la exploración que van a presentar peor tolerancia que el resto de la población y por ello, de entrada debemos premedicar más intensamente al paciente o incluso recurrir a la sedación profunda para conseguir mejorar el diagnóstico y el tratamiento posterior de los hallazgos patológicos encontrados. CP027. ¿SE RELACIONA EL NÚMERO DE ORDEN DE REALIZACIÓN DE LA COLONOSCOPIA (“QUEUE POSITION”) CON EL ÍNDICE DE PÓLIPOS Y ADENOMAS DIAGNOSTICADOS? I. Fernández-Urién, A. Borda, J.J. Vila, J.M. Zozaya, M. Basterra, J. Jiménez, F. Borda Complejo Hospitalario de Navarra A. Pamplona Introducción: Dos recientes publicaciones proponen al número de orden en la realización de la colonoscopia por un mismo endoscopista o “queue position” (QP) como el mejor parámetro para valorar la fatiga acumulada por el explorador y su posible relación con el índice de lesiones polipoideas registrado en las colonoscopias. Sin embargo, los resultados publicados son totalmente contradictorios. Objetivos: Pretendemos valorar en nuestro medio el posible efecto de la fatiga del endoscopista, medido a través de la QP, sobre los índices de pólipos y adenomas diagnosticados en las colonoscopias. Material y métodos: Estudiamos retrospectivamente 1000 colonoscopias ambulatorias consecutivas, realizadas bajo perfusión de Propofol iv. La agenda de trabajo de la sala fue realizada por un mismo equipo explorador: endoscopista de plantilla, enfermera especializada y anestesista, consistiendo en 2-3 gastroscopias y un máximo de 9 colonoscopias. El número de orden de realización de cada exploración determinó su puntuación en la QP. Tras excluir los casos con mala limpieza del colon, estudiamos posibles diferencias en cuanto a sexo, edad < 65 años, estado sintomático o asintomático de los pacientes y antecedente de pólipos entre las diferentes puntuaciones de la QP Finalmente, determinamos los índices de pólipos y de adenomas registrados, en relación con la puntuación de la QP. Empleamos los tests de Fisher y Chi cuadrado, considerando significativos los valores de p < 0,05. Resultados: Registramos una mala limpieza del colon en 95 casos (9,5%). Los 905 restantes presentaron las siguientes características: edad media = 57,4 ± 13,9 años; ♀ = 54%, ♂ = 46%; pacientes sintomáticos = 440 (48,6%), asintomáticos = 465 (51,4%); índice de pólipos = 44,2%; índice de adenomas = 32,3%. Las exploraciones fueron realizadas por 13 endoscopistas, sin diferencias entre ellos en cuanto a índice de pólipos (p = 0,21) ni de adenomas (p = 0,27). No registramos diferencias de sexo (p = 0,43), edad < 65 años (p = 0,30), proporción de casos asintomáticos (p = 0,22) ni antecedente de pólipos (p = 0,82) entre las diferentes puntuaciones de la QP. No hemos encontrado diferencias significativas entre el índice de pólipos (p = 0,60) ni el de adenomas (p = 0,68) con respecto al QP (orden de realización de la colonoscopia por el endoscopista). Conclusiones: – No hemos registrado diferencias en el índice de detección de pólipos ni en el de adenomas resecados en relación con el número de orden de realización de las colonoscopias (QP) que efectúa el explorador. – Según nuestros resultados, la posible fatiga que puede producir la sucesiva repetición de exploraciones por un mismo endoscopista no parece influir en la frecuencia de las lesiones polipoideas ni en el índice de adenomas diagnosticados durante las colonoscopias. CP028. ALBÚMINA COMO PREDICTOR DE MORTALIDAD Y PARÁMETRO NUTRICIONAL DE LOS PACIENTES CON PEG R.A. Bendezú García, G.O. Patrón Román, S. Amat Alcaraz, M. Lázaro Sáez, J.F. Bravo Castillo, A. Hernández Martínez, J.L. Vega Sáenz Hospital Torrecárdenas. Almería REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES Introducción: La Gastrostomía endoscópica percutánea (PEG), es una técnica de alimentación enteral en aumento. Pese a su uso cada vez más extendido, algunos grupos de pacientes no muestran mejoría de su estado nutritivo, como son aquellos con demencias tipo enf. de Alzheimer. Objetivos: Valorar la mejoría del estado nutricional, en función de la albúmina, en los pacientes con PEG. Además nos planteamos ver la mortalidad al primer mes y al año de estos pacientes en función de sus niveles de albúmina previos a la PEG. Material y métodos: Entre enero del 2009 y diciembre del 2011 se evaluó de forma retrospectiva a todos los pacientes que fueron sometidos a una PEG en el Hospital Torrecárdenas de Almería. Se tomó en cuenta los valores de albúmina previos a la colocación de la PEG y tres meses posteriores a ésta. Además se estudió la mortalidad al primer mes y al año de los pacientes con hipoalbuminemia. Resultados: Se incluyeron 110 pacientes, la mayoría de sexo femenino (57%) y de 75 años como edad media. El valor medio de la albúmina antes de la PEG fue de 2,86 mg/dl y el posterior a la colocación de la PEG fue de 2,83 esta diferencia fue comprobada estadísticamente con la prueba t de Student para muestra apareadas con un p valor de 0,78. La mortalidad al primer mes de los pacientes con hipoalbuminemia fue del 8% y al año de 31%, sin encontrarse una asociación estadísticamente significativa. Conclusiones: No se observó una mejoría de los niveles de albúmina en los pacientes con PEG tres meses posteriores a su colocación. La hipoalbuminemia previa a la PEG no se asoció a mayor mortalidad al primer mes ni al año. Fig. 1. Albúmina sérica. CP029. ANÁLISIS RETROSPECTIVO DE LA COLONOSCOPIA EN PACIENTES NONAGENARIOS EN UN CENTRO DE TERCER NIVEL E. Moreno Rincón, C. Naveas Polo, A.J. Hervás Molina, C. García Caparrós, I.M. Pérez Medrano, A. González Galilea, M. Pleguezuelo Navarro, B.C. Agüera Arroyo, E. Pérez Rodríguez, M. de la Mata García Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 141 Introducción: La colonoscopia es la exploración de elección para el estudio de la enfermedad cólica. En pacientes nonagenarios la indicación se ve limitada por su dudosa rentabilidad diagnóstica, ya que se trata de pacientes con alto riesgo previsible de complicaciones. Objetivos: Evaluar aspectos clínicos, de rentabilidad y de calidad en las colonoscopias realizadas en pacientes nonagenarios. Material y métodos: Estudio retrospectivo de todas las colonoscopias indicadas en nuestro centro a pacientes de 90 o más años durante el período de febrero de 1993 a noviembre de 2012. Se analizaron las indicaciones de la técnica y los síntomas que presentaban en el momento de su realización, si la colonoscopia fue completa, la calidad de la preparación, los hallazgos y el diagnóstico final, si la exploración se realizó con fines terapéuticos (polipectomía o desvolvulación) o fue eminentemente diagnóstica, así como las complicaciones. Resultados: Se indicaron 165 colonoscopias en 148 pacientes, que representan el 0,33% del total de colonoscopías realizadas en ese período. La edad media fue de 92 ± 2.17 años. Noventa de los pacientes (54,5%) fueron hombres. La indicación diagnóstica más frecuente fue la hemorragia digestiva baja (34%) y la anemia ferropénica (13,3%). El 60.6% de las exploraciones fueron incompletas La calidad de la preparación fue buena en 67 (40,6%), y deficiente en 36 (21,8%). En ninguno fue excelente. En 12 pacientes no se realizó la exploración por no existir preparación adecuada o presentar mal estado general. La colonoscopia fue normal en 29 pacientes (17.6%). En 26 pacientes se diagnosticó CCR, siendo la localización rectal la más frecuente (45.8%). La indicación más frecuente en estos pacientes fue rectorragia (36,4%) o imagen radiológica sugestiva de neoplasia (4,2%). Otros diagnósticos fueron enfermedad diverticular (34%), hemorroides (32%) y colitis isquémica (6%). La colonoscopia fue terapéutica en 40 pacientes: desvolvulación en 28 (17%) y polipectomía en 12 (7.3%). Sólo un paciente presentó cuadro vagal que obligó suspender la exploración y no existieron complicaciones inmediatas de la técnica ni mortalidad relacionada. Conclusiones: La indicación de colonoscopia en pacientes nonagenarios es poco frecuente, sin embargo se trata de un procedimiento seguro y con alto rendimiento diagnóstico en este grupo de pacientes. La mayor limitación es la imposibilidad para completar la exploración, generalmente relacionada con una preparación deficiente. CP030. APLICACIÓN DE UN CHECK LIST EN ENDOSCOPIA DIGESTIVA M. Ojeda Hinojosa1, V. Martos-Ruiz2, P. de la Torre Rubio2, J.G. Martínez Cara2, E. Redondo Cerezo2, M. López de Hierro Ruiz2, J. Guilarte López-Mañas1, J. García García1, J. de Teresa Galván2 1 Hospital de Baza. Baza, Granada. 2Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada 142 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Introducción: Los errores en medicina se encuentran por desgracia dentro de la práctica clínica habitual. La introducción de la sedación guiada por endoscopistas nos obliga a llevar un aún más estricto control sobre las características de los pacientes y sobre todos los elementos implicados en el procedimiento endoscópico. En anteriores estudios se ha demostrado como la aplicación de un check list previo (y posterior) a la endoscopia puede ayudar a disminuir el porcentaje de errores. Objetivos, material y métodos: Con el objetivo de disminuir la tasa de presentación de errores en nuestros servicios de Endoscopias desarrollamos un Check list endoscópico con los siguientes ítems (Tabla 1). Este Check list lo aplicamos a los pacientes sometidos a endoscopia digestiva alta y baja, en dos hospitales (H.U. Virgen de las Nieves y Hospital Comarcal de Baza) durante un mes. Resultados: Durante el periodo de estudio (1 mes), se aplicó a un total de 200 pacientes (121 colonoscopias y 79 gastroscopias) consecutivos el correspondiente Check list. Se detectaron los siguientes errores relacionados con las TABLA I Check list para endoscopia Sí No No (correcto) (error) procede Staff (nombre en programa informático: médico, enfermera) ID Paciente (etiqueta, informe o consentimiento) Procedimiento (EDA, EDB, ERCP, EUS…) Indicación del procedimiento Consentimiento (firmado previamente) Alergias (medicamentosas) Anticoagulantes/antiagregantes (constan en C.I., retirados a tiempo) Sedación: 1. Ayunas 2. Acompañado, o no su propio vehículo 3. O2 conectado 4. Propofol/atropina precargadas 5. Monitorización (Sat O2, FC…) 6. Comorbilidades/ASA (riesgo anestésico) en C.I. Piezas dentales retiradas (solo en EDA, USE, CPRE…) Kit instrumental preparado (PEG, polipectomía programada, USE-PAAF programada, stent colónicos, biliares…) Muestras (correctamente identificadas) Seguimiento (cita para resultados en pacientes desde consulta de digestivo) NHC (número de historia del paciente) Procedimiento endoscópico (EDA, EDB, USE, CPRE…) Fecha (DD/MM/AAAA) características del paciente y el propio consentimiento informado: paciente mal identificado o sin documentación (4,9%), indicación del procedimiento desconocida (3,9%), consentimiento informado no firmado o no presentado previo al procedimiento (20,7%), información no recogida en la petición acerca de alergias (23,2%), anticoagulantes (23,6%), y comorbilidades (21,7%). En cuanto los errores relacionados con la sedación del paciente destacaban: ausencia de ayuno (1,7%), paciente que acude en su propio vehículo o no acompañado (6,6%), O2 no conectado previamente al inicio de la sedación (2,5%), paciente incorrectamente monitorizado (3,3%), deficiencias en la medicación precargada (6,6%), kit instrumental no preparado (9,9%). En cuanto al check list posterior a la exploración, se identificaron hasta un 1% de pacientes sin seguimiento adecuado (sin cita referenciada para recogida de resultados). No se identificó ningún error en la identificación de las muestras. Conclusiones: A raíz de este registro de errores detectados mediante la aplicación de un Check list pudimos constatar como los errores más frecuentes eran los relacionados con el consentimiento informado, y la información del paciente (alergias, tratamiento con anticoagulantes o antiagregantes, comorbilidades). Especialmente preocupantes son los errores relacionados con el proceso de sedación (hasta en un 2,5% de los pacientes el O2 no estaba disponible previo a la sedación). Las tasas de errores detectados se encuentran por encima de lo previamente publicado, lo que queda explicado por tratarse de información aportada por un Check list, no de errores presentados como tales en el procedimiento. CP031. CÁPSULA DE INTESTINO DELGADO: ANÁLISIS DE NUESTRA EXPERIENCIA EN CUATRO AÑOS V. Busto, L. Crespo, C. Senoseain, R. Martín, J. Graus, D. Boixeda de Miquel, F. Mesonero, M. Maroto, J. Martínez-González, S. Parejo, A. Albillos Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid Introducción: La cápsula endoscópica (CE) de intestino delgado es una tecnología en auge, con gran potencial diagnóstico en diversos tipos de patologías. Objetivos: Examinar nuestra serie, comparando nuestros hallazgos con los descritos en la literatura. Material y métodos: Análisis de 366 CE realizadas entre noviembre de 2009 y agosto de 2012. Resultados: La edad media de los pacientes fue 61.1 años (rango 13-89), siendo 50.0% varones y 50.0% mujeres. Los motivos de petición más frecuentes fueron anemia crónica (58,5%), sospecha o valoración de EII (13.9%) y hemorragia digestiva de origen oscuro (HDOO) (9.3%). En 47.8% se encontraron lesiones claras, en 10.1% hallazgos dudosos, el 35.5% resultaron normales y el 6.3% no fueron valorables. Los principales hallazgos fueron REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 143 pecha o valoración de EII en 17. De esos 70 pacientes 13 eran consumidores de AINE o AAS. Conclusiones: Las indicaciones más frecuentes fueron anemia crónica y HDOO y el hallazgo más común las angiodisplasias. Los pacientes con angiodisplasias tuvieron mayores necesidades transfusionales. Es necesario someter a los candidatos a CE a una selección minuciosa, siendo necesarias una gastroscopia y una colonoscopia de calidad previas en pacientes con anemia crónica o HDOO (algunos autores incluso recomiendan repetir ambas pruebas antes del estudio mediante CE). Fig. 1. angiodisplasias (23.0%), aftas-úlceras (19.1%), pólipos (6.2%) y lesiones submucosas (4.4%). En 22 casos la cápsula no alcanzó el ciego (porcentaje similar al descrito en otras series), sin objetivar estenosis manifiesta ni precisarse cirugía en ninguno de ellos. Las angiodisplasias, localizadas preferentemente en yeyuno (8.2%), íleon (2.2%) y ciego (2.2%), se encontraron al alcance de la gastroscopia o la colonoscopia en 17 casos (4.6%). En el global de casos en los que la CE se solicitó por anemia crónica o HDOO la hemoglobina media fue 9.49 g/dl y el 55.7% de los pacientes precisó transfusión sanguínea. Entre ellos, en el subgrupo en el que la cápsula evidenció angiodisplasias la hemoglobina media fue de 9.6 g/dl, pero sin embargo se llevó a cabo transfusión en el 70.0% de los casos (diferencia no significativa). Se detectaron aftas o úlceras en 70 pacientes (19.1%), siendo el motivo de petición anemia crónica en 37 y sos- Fig. 2. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 CP032. COLANGIOPANCREATOGRAFÍA RETRÓGRADA ENDOSCÓPICA EN PACIENTES CON GASTRECTOMÍA PARCIAL Y GASTROENTEROANASTOMOSIS BILLROTH I Y II P. Ruiz Cuesta, M. Muñoz García-Borruel, A. Hervás Molina, J. Jurado García, V. García Sánchez, M. Pleguezuelo-Navarro, L.L. Casáis Juanena, A. Naranjo Rodríguez Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba Introducción: En los pacientes sometidos a resecciones gástricas parciales, las dificultades para realizar la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) son un reto terapéutico por el cambio en la localización y el acceso a la papila. Objetivos: Revisar la experiencia de la CPRE en pacientes con gastrectomía y gastroenteroanastomosis (GE) Billroth I y II en nuestro centro. Material y métodos: Se incluyeron todos los pacientes con cirugía gástrica (gastrectomía y GE tipo Billroth I y II) que fueron sometidos a CPRE en nuestro centro en un periodo de 19 años. Se analizó la tasa de éxito, indicación de la exploración, diagnóstico tras la misma, tipo de cirugía, terapéutica endoscópica realizada, así como el número de sesiones requeridas, el resultado final y la aparición de complicaciones. Resultados: Se incluyeron 233 pacientes, 91% varones (212) y 9% mujeres (21), con una edad media de 72,38 años ± 10,69 (rango 32-90), desde junio de 1993 a septiembre de 2012. Las indicaciones más frecuentes de la CPRE fueron: 26,2% coledocolitiasis, 25,8% ictericia, 21,5% aumento de enzimas de colestasis, 9,4% colangitis y 3,4% otras indicaciones. El 11,6% de los pacientes tenía una gastrectomía con GE Billroth I y el 88,4%, Billroth II. Además, 13 de estos pacientes presentaban un divertículo duodenal, 7 una estenosis duodenal y 5 infiltración duodenal que dificultaba la exploración. La tasa de éxito global de la CPRE fue del 52,4%, siendo la tasa de éxito en pacientes con GE Billroth I de 55,6% y del 51,9% en Billroth II. Las causas más frecuentes de fracaso fueron: 44,2% imposibilidad de canulación, 39,6% no identificación de la papila y 16,2% imposibilidad de intubación de asa aferente. De los 122 144 pacientes a los que se les consiguió realizar la CPRE: 74 tenían una coledocolitiasis, 17 presentaron una colangiografía normal, 14 tenían dilatación de vía biliar, 6 estenosis de vía biliar, 4 pancreatitis crónica, 3 neoplasia pancreática, 2 colangiocarcinoma y 2 ampuloma. En el 40,3% de los pacientes se realizó terapéutica endoscópica (91 esfinterotomías, 53 extracción de cálculos, 14 prótesis pigtails, 4 prótesis plásticas, 3 esfinteroplastias, 2 litotripsias…). El número medio de sesiones fue de 1,09 (rango 1-4) y el resultado final fue satisfactorio en 97 pacientes e incompleto en 25. El porcentaje de complicaciones fue del 2,6% (2 pacientes presentaron hemorragia digestiva postCPRE, 2 complicaciones respiratorias, 1 perforación y 1 paciente presentó hematoma subcapsular. Ningún paciente presentó pancreatitis aguda). Conclusiones: El grado de dificultad técnica influye en el éxito de la CPRE, por éste motivo en nuestro centro, dicha intervención en pacientes con GE Billroth tipo I y II, tuvo una tasa de éxito de solo algo más del 50%, aunque con porcentaje de complicaciones bajo. CP033. COLECCIONES PANCREÁTICAS LÍQUIDAS (CPL) TRAS DRENAJE ENDOSCÓPICO TRANSMURAL CON STENTS METÁLICOS. RIESGO DE RECIDIVA A.L. Vargas García, I. Peñas Herrero, R. Ruiz-Zorrilla López, L. Sancho del Val, R. Sánchez-Ocaña Hernández, F. Santos Santamarta, N. Alcaide Suárez, P. Gil Simón, C. de la Serna Higuera, M. Pérez-Miranda Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid Introducción: Las colecciones pancreáticas líquidas (CPL) tienen una alta tasa de recidiva (Pseudoquistes: PSQ; Necrosis pancreática organizada: NPO; y Abscesos: ABS) se aconseja tras el drenaje endoscópico transmural dejar in situ el stent quistogástrico (SQG) tras su resolución (Arvanitakis, GIE 2007). En la actualidad se desconoce si puede obviarse con SQG metálicos. Objetivos: Evaluar la tasa de recidiva de las colecciones líquidas pancreáticas resueltas mediante drenaje endoscópico transmural con stent quisto gástrico metálico. Material y métodos: Se realizó una revisión de pacientes con CPL, por pancreatitis aguda resueltas tras drenaje endoscópico con stent quisto gástrico metálico metálico (tubular o diábolo) identificándose de base prospectiva durante 24 meses con un seguimiento mínimo de 30 días desde la retirada del SQG hasta el último control. Resultados: 43 Pacientes remitidos para drenaje de CPL, 16 analizados (10 varones; edad = 64 [33-89] años, y 27 pacientes excluidos; 3 CLP no susceptibles de drenaje, 2 colecciones peripancreáticas de otro origen (biloma, absceso postquirúrgico), 5 PSQ por pancreatitis crónica y/o drenaje transpapilar o transmural con pig-tail plástico, SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS 6 NOP drenadas pero con fracaso clínico (3 cirugías, 3 exitus), 4 CPL drenadas pero sin datos evolutivos (3PSQ, 1 NPO). Tras 68 (16-138) días se retiraron sin complicaciones 14 SQG (7 diábolos, 7 tubulares), con migración espontánea asintomática de 2 diábolos. Tras 186 [50-433] días se produjo recidiva de un PSQ, con dolor e hiperamilasemia sin colecciones en un caso, dos colecciones residuales. Conclusiones: La tasa de recidiva de las CPL resueltas mediante drenaje endoscópico con SQG metálicos tras un seguimiento medio de 6 meses es del 6.2%, bastante inferior al 38% que se describe con drenajes con pig-tails plásticos. Estos datos deben ser validados de forma prospectiva y controlada. CP034. COLOCACIÓN ENDOSCÓPICA DE PRÓTESIS EXPANSIBLES COMO TRATAMIENTO DE LAS NEOPLASIAS COLÓNICAS. EXPERIENCIA EN NUESTRO CENTRO G. Rodríguez Caraballo, N. Rodríguez Díez, A. Guiberteau Sánchez, E. García Martos, T. García Guerrero, M. Rodríguez Carrasco, J. Carro Rossell, D. Aguilera Musso, D. López Guerra, C. Jiménez Jaén Hospital Universitario Infanta Cristina. Badajoz Introduccion: Las protesis metalicas autoexpandibles (PMA) colocadas por vía endoscópica suponen una opción de tratamiento en pacientes con cancer de colon (CCR) obstructivo, bien como puente a una cirugia definitiva, o con carácter paliativo. Obtiene buenos resultados presentando no obstante ciertas dificultades técnicas y posibles complicaciones. Material y métodos: Estudio retrospectivo y descriptivo utilizando la base de datos Endobase Olympus Europa. Se identificaron 52 pacientes en los que se realizó la colonoscopia con intención de tratar una obstrucción aguda del colon o repermeabilizar éste de forma paliativa entre mayo de 2005 y diciembre de 2012. Las PMA utilizadas fueron no recubiertas. El tamaño medio de las mismas fue de 91,43 mm (DS 22.38). La técnica de colocación empleada mayoritariamente fue con inserción endoscópica sobre guía y posterior control mediante radioscopia. Se realizó seguimiento hasta la cirugía o éxitus. Resultados: Se intentó colocar un total de 52 PMA en 52 pacientes, 12 mujeres (23.1%) y 40 hombres (76.9%), con una edad media de 71 años (DS 12.083). 42 tumores estaban localizados en rectosigma (80.8%), 7 en esplénico (13.5%) y 3 en transverso (5.8%). La Longitud media de las estenosis fue de 58.50 mm (DS 23.005). En 31 casos (59.6%) se realizó como puente a cirugia programada, con un un tiempo medio de espera hasta la cirugía de 47.33 días (DS 84.8). En 21 pacientes (40.4%) constituyó un tratamiento paliativo definitivo. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES Presentaban clínica de obstrucción aguda de colon en el momento de su colocación 34 (65.4%) pacientes. Obtuvimos adecuada colocación de la PMA en 37 casos (71.2%), de ellos 29 en rectosigma (78,4%), 5 en esplénico y 3 en transverso, y no se consiguió en 15 pacientes (28.8%), 13 en rectosigma y 2 en transverso. Se produjo perforación en 1 paciente (1.9%) a los 2 días, migración en 5 (9.6%) con un tiempo medio de 22.4 días (DS de 19.92)) y obstrucción en 5 (9.6%) con un tiempo medio de 13.13 días (DS de 21.80). El tiempo medio hasta aparición de complicaciones fue de 15,50 días (DS 20,50). Conclusiones: Las PMA constituyen un tratamiento muy efectivo del CCR obstructivo, mejorando tanto los resultados de la cirugía programada al permitir una adecuada preparación colónica, como desempeñando un papel fundamental como tratamiento paliativo. Aunque no está exenta de complicaciones y de fracaso o imposibilidad técnica, constituye en global una técnica bastante segura en la práctica clínica. CP035. COMPLICACIONES DE LA COLANGIOPANCREATOGRAFÍA RETRÓGRADA ENDOSCÓPICA (CPRE). REVISIÓN EN NUESTRO CENTRO F. Morales Alcázar, M. Gordo Ruiz, I. del Castillo Codes, R. Martínez García, M. Tercero Lozano, E. Baeyens Cabrera Complejo Hospitalario de Jaén. Jaén Introducción: La colangiografía retrograda endoscópica (CPRE) es una técnica diagnóstica y sobre todo terapeútica de gran utilidad en el manejo de enfermedades biliopancreáticas. Se trata de quizá el procedimiento más complejo dentro de la endoscopia digestiva, ya que desde el inicio de la técnica se han descrito complicaciones con la realización de la misma, sobre todo la pancreatitis aguda, hemorragia postesfinterotomía, colangitis y perforación retroperitoneal. La realización de una buena técnica junto con la experiencia del endoscopista resultan claves para prevenir la aparición de estas complicaciones. Objetivos: El objetivo de nuestro estudio es identificar la tasa de complicaciones mayores ocurridas en los pacientes que fueron sometidos a CPRE en un Hospital de referencia en el periodo de un año natural y compararlos con los obtenidos en diferentes revisiones. Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de las complicaciones ocurridas en 126 pacientes que fueron sometidos a CPRE en nuestro hospital en el periodo de un año, los 15 días posteriores a la realización de la misma. Resultados: Se incluyeron un total de 126 pacientes, de los cuales 71 fueron varones (56,3%) y 55 mujeres (43,7%). La edad media fue de 74,67 ± 12,31, siendo el paciente de mayor edad de 97 años y la de menor de 27 años. La indicación más frecuente fue coledocolitiasis en el 43,7% de REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 145 Fig. 1. los pacientes, seguido de colangitis (27,8%), sospecha de neoplasia pancreática (10,3%), dilatación de vbp (8,7%), colangiocarcinoma (4%), pancreatitis de repetición (3,2%) y otras causas (2,4%). Se consideró exitosa la prueba al lograr la canalización, que se obtuvo en el 79,4% de los pacientes. En cuanto a la técnica, se realizó esfinterotomia en el 77% de los pacientes, esfinterotomía con precorte en el 13,5%, dilatación hidrostática papilar en el 5,6% de los pacientes. Se procedió a colocación de prótesis en 19,8% de los pacientes, un total de 25, en 19 casos por neoplasia y en 6 casos por coledocolitiasis de gran tamaño. Se produjeron un total 22 complicaciones mayores, que representa el 17,5% del total. La hemorragia fue la más frecuente, apareciendo en el 11,1% de los casos, siendo hemorragia leve en el 7,9%, moderada en 1,6% y grave en 1,6%. Pancreatitis en 6 pacientes (4,8%), siendo leve en el 2,4% y grave en otro 2,4%. La colangitis apareció 3 pacientes (2,4%). No se produjo ninguna perforación retroperitoneal (0%). Se produjo la muerte de dos pacientes (1,6%), ambos tras sufrir pancreatitis grave con evolución fatal. Conclusiones: – La tasa de complicaciones descritas en nuestro hospital se encuentran en el límite superior a las series descritas en la literatura. Las complicaciones más frecuentes fueron Hemorragia postesfinterotomía y Pancreatitis aguda, siendo la mayoría leves y más frecuentes en el grupo que se sometió a canulización con precorte. – En nuestro hospital la principal indicación de CPRE fue sospecha de coledocolitiasis, seguido de colangitis y sospecha de neoplasia. CP036. DÉFICIT DE VITAMINA B12 SECUNDARIO A GASTRITIS CRÓNICA ATRÓFICA. CORRELACIÓN ENDOSCÓPICAANATOMOPATOLÓGICA. EXPERIENCIA EN UN HOSPITAL COMARCAL C. Viñolo Ubiña, G. Romo Rodríguez, E. Martínez Amate, T. Jordán Madrid, F. Gallego Rojo Hospital de Poniente. El Ejido, Almería 146 Introducción: La causa más frecuente de déficit de vitamina B12 es la anemia perniciosa asociada a la gastritis crónica atrófica tipo A (cuerpo y fundus gástrico). Otras causas son el aporte deficitario en la dieta, enfermedades malabsortivas, cirugía gástrica o ileal, insuficiencia pancreática exocrina y fármacos que disminuyan su absorción. La prevalencia del déficit de vitamina B12 aumenta con la edad, al igual que la prevalencia de la gastritis atrófica, alcanzando el 7% en pacientes mayores de 60 años. Objetivos: El objetivo principal de este estudio es estimar la correlación entre los hallazgos endoscópicos sugerentes de gastritis atrófica y el diagnóstico anatomopatológico en pacientes a los que se les realiza una gastroscopia dentro del estudio de déficit de vitamina B12. Material y métodos: Se realiza un estudio observacional retrospectivo, incluyéndose aquellos pacientes a los que se les realizó una gastroscopia con toma de biopsia de rutina independientemente de los hallazgos endoscópicos, entre Agosto de 2010 y Diciembre de 2012. Dentro de este grupo, seleccionamos los pacientes cuya indicación era estudio de déficit de vitamina B12. Recopilamos los diagnósticos endoscópicos, así como los resultados anatomopatológicos de las biopsias y se analizaron los resultados. Asímismo, se tuvieron en cuenta cuántos pacientes diagnosticados de gastritis atrófica presentaban metaplasia intestinal. Fueron criterios de exclusión pacientes en estudio por dispepsia, la presencia de gastritis atrófica de tipo antral, la no realización de la gastroscopia y la presencia de gastrectomía. Resultados: Un total de 46 pacientes (54%) fueron diagnosticados histológicamente de gastritis crónica atrófica tipo A. De los pacientes que presentaban hallazgos endoscópicos compatibles con gastritis atrófica: Uno de los pacientes (2%) presentaba un adenocarcinoma gástrico asociado a gastritis atrófica y otro asociaba un tumor carcinoide tipo I (2%). Fig. 1. Gastritis atrófica tipo A. SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Conclusiones: La gastritis atrófica es una causa frecuente de déficit de vitamina B12. En un elevado porcentaje de pacientes podemos encontrar hallazgos endoscópicos compatibles con gastritis crónica atrófica. Sin embargo, la mucosa gástrica puede presentar un aspecto normal en pacientes con gastritis crónica atrófica tipo A, diagnosticada histológicamente. Por esta razón, a pesar de que endoscópicamente la mucosa presente un aspecto normal, debemos tomar biopsias en pacientes con déficit de vitamina B12, para filiar su origen. CP037. DILATACIÓN NEUMÁTICA EN EL TRATAMIENTO DE PACIENTES CON ACALASIA P. Ruiz Cuesta, A. Hervás Molina, J. Jurado García, M. Pleguezuelo Navarro, V. García Sánchez, L.L. Casáis Juanena, C. Gálvez Calderón Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba Introducción: La dilatación neumática y la miotomía quirúrgica son los tratamientos de elección de la acalasia sintomática. La elección de una u otra como primera opción depende de la experiencia de cada centro y de las preferencias del paciente. Un posible algoritmo de tratamiento es considerar de primera línea la dilatación neumática, reservándose la cirugía para aquellos pacientes con mala respuesta a la misma. Objetivos: Revisar la experiencia en nuestro centro de la dilatación neumática en pacientes con acalasia. Material y métodos: Se incluyeron todos los pacientes con diagnóstico clínico, endoscópico y manométrico compatible con acalasia que fueron sometidos a dilatación neumática en un periodo de 19 años. Todas las dilataciones se realizaron de forma sistemática con un balón Rigiflex®, en la mayoría de los casos con presiones de 250, 250 y 300 mmHg en tres tiempos de un minuto separados por un minuto de duración. Se evaluó el éxito de la dilatación en función de la sintomatología del paciente, número de sesiones requeridas y necesidad de cirugía; así como la presencia de complicaciones. Resultados: Se incluyeron 171 pacientes, 53,2% varones y 46,8% mujeres, con una edad media de 51,53 ± 17,78 años (rango 16-87), desde junio de 1993 hasta octubre de 2012. En 157 pacientes se utilizó un balón Rigiflex® de 35 mm, en 9 pacientes un balón de 30 mm y en 7 pacientes, uno de 40 mm. Del total de pacientes: 108 requirieron una sola sesión de dilatación, 56 dos sesiones y 7 pacientes, 3 sesiones. En un paciente no se pudo completar la exploración por falta de colaboración. El 18% de los pacientes no tuvieron buena respuesta tras la dilatación, mientras que el 81% presentaron una buena evolución tras la misma, considerándose ésta exitosa. De los 139 pacientes que presentaron respuesta, 122 tuvieron respuesta completa (desaparición total de los síntomas sin reaparición de los mismos) y 17 respuesta parcial (desaparición inicial de los síntomas REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES con posterior reaparición). Un 15,8% de los pacientes requirieron cirugía (miotomía de Heller). En 4 de los 171 pacientes hubo complicación de la técnica, siendo todas ellas perforaciones que se resolvieron satisfactoriamente de forma quirúrgica. No hubo ningún evento de mortalidad en relación con la técnica ni con las complicaciones de la misma. Conclusiones: En nuestra serie, la dilatación neumática presentó una alta tasa de éxito, en la mayoría de los casos con una única sesión, y un escaso porcentaje de complicaciones, por lo que demuestra ser una técnica eficaz y segura para estos pacientes, evitando un gran número de intervenciones quirúrgicas. CP038. EFICACIA DE LA CUANTIFICACIÓN DE CEA, CA 72.4 Y CEA 15.3 OBTENIDO MEDIANTE PUNCIÓN-ASPIRACIÓN CON AGUJA FINA GUIADA POR ECOENDOSCOPIA (USE-PAAF) EN EL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE LAS LESIONES QUÍSTICAS PANCREÁTICAS N. Vallejo Senra, J. Lariño Noia, J. Iglesias García, J.E. Domínguez Muñoz Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. Santiago de Compostela. Fundación para la Investigación en Enfermedades del Aparato Digestivo (FIENAD) 147 TABLA I Ca 15.3 (U/ml) Ca 72.4 (U/ml) CEA (ng/ml) Malignas/ premalignas Benignas p 66,4 31,4 3645,5 3,8 5,6 63,6 ns ns 0.011 L. Mucinosas Benignas p 15,4 28,7 1175,6 3,8 5,6 63,6 ns ns 0.035 TABLA II Ca 15.3 (U/ml) Ca 72.4 (U/ml) CEA (ng/ml) TABLA III Ca 15.3 (U/ml) Ca 72.4 (U/ml) CEA (ng/ml) TPMI Adenocarcinomas p 18,1 31,1 1301,3 260,5 41,8 13.031,2 ns ns 0.038 TABLA IV Introducción: El diagnóstico diferencial de las lesiones quisticas pancreáticas (LQP) continúa siendo un reto. La importancia radica en diferenciar lesiones mucinosas (potencial maligno), de otras lesiones benignas. La punción guiada por Ecoendoscopia (USE-PAAF) tiene la capacidad para caracterizar estas lesiones y obtener muestras tanto citológicas como del líquido aspirado. Estudios previos sugieren que determinados marcadores intraquísticos contribuyen a la mejor caracterización de las mismas. Además del CEA, el Ca 72.4 y el Ca 15.3 han mostrado utilidad en detectar lesiones pre/malignas. Objetivos: Evaluar la eficacia de los marcadores CEA, Ca 72.4 y Ca 15.3 intraquísticos, obtenidos mediante USEPAAF de LQP en la detección de lesiones pre/malignas. Material y métodos: Estudio prospectivo observacional con inclusión consecutiva de pacientes remitidos para la realización de USE-PAAF ante el hallazgo de una LQP. Se emplearon agujas de 19,22 y 25 G. El diagnóstico final de las lesiones se basa en la histología de la pieza quirúrgica o en la evaluación conjunta clínico-radiológica y citológica, con un seguimiento mínimo de 6 meses. Para el cálculo de las diferencias de valores del CEA, Ca 72.4 y Ca 15.3 entre lesiones se utilizó el test de T-student para pruebas independientes. El cálculo se sensibilidad, especificidad, VPP y VPN se hizo a partir de curvas ROC. Resultados: Se incluyen 34 pacientes (edad media 66 años, rango 37-86, 13 hombres). Diagnóstico final: 17 TPMI (16 benignos y 1 borderline), 3 cistoadenomas mucinosos, REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 CEA S E VPP VPN 116,8 ng/ml 616 ng/ml 75 46 90,0 100 94,7 100 60 46 5 cistoadenomas serosos, 4 pseudoquistes y 5 adenocarcinomas con degeneración quística. Las lesiones malignas o con potencial de serlo incluyen los TPMI, cistoadenomas mucinosos y adenocarcinomas. Los valores medios de los marcadores, así como las diferencias obtenidas se exponen a continuación: – Diferencias entre lesiones benignas y malignas/potencialmente malignas (Tabla I). – Diferencias entre lesiones mucinosas no degeneradas y lesiones benignas (Tabla II). – Diferencias entre Adenocarcinoma y TPMI (Tabla III). – Rentabilidad diagnóstica de distintos puntos de corte del CEA para diferenciar entre lesiones malignas/premalignas y benignas (Tabla IV). Conclusiones: Los niveles de Ca 72.5, Ca 15.3 y CEA son más elevados en lesiones malignizadas o con potencial maligno que en aquellas benignas. Un valor de CEA mayor de 116.8 ng/ml permite diferenciar entre lesiones benignas de aquellas malignas/premalignas con una elevada especificidad y VPP. 148 CP039. EFICACIA DE LA INYECCIÓN INTRALESIONAL DE ESTEROIDES EN LAS ESTENOSIS ESOFÁGICAS BENIGNAS REFRACTARIAS A. Alcalde Vargas, S. Sobrino, A. Ávila, N. Rojas, J.M. Bozada Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla Objetivos: Determinar la eficacia a largo plazo del tratamiento con inyección intralesional de esteroides (IIE) en las estenosis esofágicas benignas refractarias a la dilatación endoscópica. Material y métodos: Estudio retrospectivo de 18 pacientes con estenosis esofágicas benignas refractarias desde 2008 a 2012. Inicialmente tratados con dilataciones endoscópicas intermitentes, y tras su fracaso, con dilatación endoscópica asociada a IIE en los 4 cuadrantes en dosis alícuotas de 0.5 cc en 3 o 4 sesiones consecutivas. Calculamos el IDP (índice de dilatación periódica), definido como número de dilataciones por mes, tanto antes como después de la IIE. También el diámetro máximo esofágico conseguido antes y después de la IIE. Resultados: 13 varones (72.2%) y 5 mujeres (27.8%), con edad media de 56.7 ± 12(38-74). Etiología: anastomosis quirúrgica (n = 11), caustica (n = 3), radioterápica (n = 3) y péptica (n = 1). El tipo de dilatación más usado fue la neumática (42.8%). El número de dilataciones, antes de pasar al programa de tratamiento combinado (dilatación más IIE), fue de 8.29 ± 12.5 (2-44), durante 10.1 ± 11.8 meses (1-40). La terapia endoscópica combinada se inició tras 11.9 meses (2-40) del inicio de las dilataciones. El número medio de sesiones con tratamiento combinado fue de 3.7 ± 1.4 (2-7). Al comparar las dos líneas de tratamiento, observamos que hay una reducción significativa del IDP con el tratamiento combinado (0.92 vs 0.22; p = 0,002), así como del diámetro esofágico máximo conseguido (7.8 vs 13.2, con una p = 0,001). Seguimiento global de 23.3 ± 11 meses (5-36). SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Tiempo medio libre de terapéutica endoscópica tras el tratamiento combinado de 18 ± 11.6 meses (5-35). No hubo ninguna complicación grave asociada. Conclusiones: Con la terapia combinada, reducimos claramente la necesidad de sesiones endoscópicas para dilatación de las estenosis refractarias, lo que supone una reducción del coste económico y de la carga de trabajo para las unidades de endoscopias, así como un gran beneficio para el paciente, por lo que podríamos plantearlo incluso como primera opción en estenosis refractarias. CP040. EFICACIA Y SEGURIDAD DE LA RESECCIÓN ENDOSCÓPICA MUCOSA EN LA NEOPLASIA ESOFÁGICA SUPERFICIAL A. Belda Cuesta1, J.M. Esteban López-Jamar2, J. Pérez de la Serna Bueno2, L. Ortega Medina2, A. Ruiz de León San Juan2, A. Sánchez Pernaute2, E. Rey Díaz-Rubio2 1 Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla. 2 Hospital Clínico San Carlos. Madrid Objetivos: Establecer la eficacia y seguridad de la Resección Endoscópica Mucosa (REM) para las lesiones nodulares y para las neoplasias superficiales de esófago. Material y métodos: Estudio prospectivo que incluyó a 32 pacientes (28 hombres con edad media de 66.39 años) sometidos a un total de 39 procedimientos (REM) de lesiones nodulares sobre EB durante el período agosto 2008febrero 2013. Todos los procedimientos se realizaron con endoscopia de alta definición, realizando la mucosectomía con sistema Duette, marcando previamente los límites de las lesiones con argón. Resultados: Se realizaron un total de 81 resecciones (REM) en 39 procedimientos, siendo incluidos 32 de ellos dentro del protocolo de tratamiento del Barrett para la resección de lesiones focales. En 14 pacientes la REM se realizó tras realización previa de radiofrecuencia (RFA) por aparición de lesiones nodulares de novo, y en 3 ocasiones para la resección de carcinoma epidermoide superficial (Figs. 1-6). Figs. 1, 2 y 3. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 149 Figs. 4, 5 y 6. El estudio histológico mostró carcinoma sobre Barrett estadío T1a, T1b y T2 en 14, 5 y 1 pacientes, respectivamente. Displasia de alto grado (DAG) en 11 casos y displasia de bajo grado (DBG) en 1 caso. Carcinoma epidermoide en estadio T1a en 3 casos y junto con zona de DAG en 1 caso. 1 caso se encuentra pendiente del resultado histológico. Respecto las complicaciones se produjeron 6 episodios de rezumado hemorrágico y un sangrado arterial que fueron controlados endoscópicamente. En un caso estenosis con requerimiento de dilataciones neumáticas. No hubo ninguna perforación. En 3 casos se desestimó la cirugía por morbilidad asociada. En 2 casos en los que se operaron la pieza quirúrgica no evidenció malignidad y en 1 caso se evidenció en la pieza un pT1N1. Conclusiones: Nuestros resultados avalan la eficacia, seguridad y validez de la REM para el manejo de la neoplasia superficial esofágica si bien se requiere formación y tener previsto el manejo de las complicaciones que puedan aparecer. CP041. ENDOSCOPIA BIDIRECCIONAL REALIZADA EN EL MISMO DÍA BAJO SEDACIÓN CON PROPOFOL POR ENDOSCOPISTA: UN ESTUDIO PROSPECTIVO SOBRE SUS VENTAJAS Y RIESGOS A.J. Lucendo1, A. Arias2, T. Angueira Lapeña1, J.M. Tenías1, M. Fernández de la Fuente1, M. Serrano Valverde1, O. Chumillas1, S. González-Castillo1 1 Hospital General de Tomelloso. Tomelloso, Ciudad Real. 2 Hospital General La Mancha-Centro. Alcázar de San Juan, Ciudad Real Introducción: La sedación con propofol por endoscopista en gastroscopia y colonoscopia consecutivas (endoscopia bidireccional o EBD) ha sido poco evaluada en términos de costes y seguridad, respecto a realizar ambos procedimientos en días separados. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 Objetivos: Determinar la seguridad y ahorro (en dosis de propofol y tiempo de endoscopia) de la EBD respecto a ambos procedimientos separados en pacientes ambulantes. Material y métodos: Registro prospectivo de todas las gastroscopias, colonoscopias y EBD realizados en adultos sedados con propofol por endoscopistas entre mayo 2011enero 2013 en el Hospital General de Tomelloso. Se recopilaron datos clínicos, de monitorización, del procedimiento, dosis de propofol, tiempos de recuperación y complicaciones. Resultados: Se analizaron 1500 procedimientos (449 gastroscopias, 702 colonoscopias y 349 EBD). Los pacientes (54,4% mujeres) presentaron edad media de 54,4 años, siendo 45,8% ASA I, 38,6% ASA 2 y 15,5% ASA III. La dosis media de propofol fue 152,3 mg en gastroscopias, 168,2 en colonoscopia, con una reducción del 25,9% en EBD. La dosis de propofol correlacionó negativamente con la edad y ASA (p < 0,001), y positivamente con el peso (p < 0.001). La realización de EBD no incrementó el riesgo de eventos adversos frente a los procedimientos separados, ni tampoco prolongó el tiempo de recuperación tras la endoscopia. Conclusiones: La sedación con propofol por endoscopista en EBD es segura; permite reduce la dosis de propofol respecto a ambos procedimientos separados, sin incrementar los tiempos de recuperación. CP042. EXPERIENCIA EN CPRE EN NIÑOS Y ADOLESCENTES EN UN SERVICIO DE ADULTOS DE UN HOSPITAL DE TERCER NIVEL F. García-Consuegra Ruiz-Aragón, F.J. Rando Muñoz, J.R. Perea García, J.M. Melgar Simón, P. Salvá Villar, A.B. García Sánchez, B.D. Jucha Taybi, M.D.C. Ortiz Correro, A. Durán Campos, J. Mostazo Torres, C. González Arjona, R. Manteca González Hospital Regional Universitario Carlos Haya. Málaga 150 Introducción: La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es una reconocida herramienta diagnóstica y terapéutica cuyo uso en las dos primeras décadas de la vida es cada vez más común, existiendo pocos datos sobre la seguridad y utilidad de este procedimiento en ellos. Objetivos: Revisar la experiencia en CPRE en niños y adolescentes en un hospital de tercer nivel de adultos. Material y métodos: Desde marzo 2010 hasta junio 2012 se han realizado en nuestro hospital 8 CPRE en menores de 18 años. Hemos analizado las características demográficas de los pacientes, las indicaciones de la CPRE, sus hallazgos y los procedimientos terapéuticos realizados, así como los resultados obtenidos en la eficacia y seguridad de la técnica. Resultados: Seis pacientes son mujeres, y dos hombres, con una media de 13 años Todos, salvo uno, se realizaron bajo anestesia general. En 3 casos se utilizaron duodenoscopios laterales pediátricos. En dos ocasiones hubo fallo de canulación de la vía biliar, siendo posible en el siguiente intento. Las indicaciones para su realización fueron: un caso de fístula biliar postcolecistectomía en el que se realizó esfinterotomía biliar; un estudio de pancreatitis aguda recurrente con resultado de vía biliar y pancreática normales, realizándose esfinterotomía biliar y pancreática; dos casos de ictericia obstructiva por coledocolitiasis realizándose esfinterotomía biliar y extracción de cálculos; dos casos de pancreatitis aguda biliar con coledocolitiasis haciéndose esfinterotomía y extracción de barro biliar; y dos últimos casos de pancreatitis recidivante secundaria a páncreas divisum, en los que se realizó esfinterotomía de papila menor y colocación de prótesis pancreática. No se produjo ninguna complicación. Conclusiones: La CPRE es una técnica eficaz y segura, en el manejo de la patología biliopancreática en las dos primeras décadas de la vida, cuando es realizada por endoscopistas bien entrenados y dedicados a ella. CP043. EXPERIENCIA EN LA PUNCIÓN CON AGUJA FINA GUIADA POR ULTRASONOGRAFÍA ENDOSCÓPICA EN EL DIAGNÓSTICO DE LAS LESIONES ACCESIBLES A DICHA TÉCNICA R. Martínez, C.J. Gómez Ruiz, J.I. Pérez García, A.K. Reyes Guevara, T.D.J. Martínez Pérez, L. Valiente González, J. García-Cano Lizcano Hospital General Virgen de la Luz. Cuenca Introducción: La realización de intervencionismo guiado por USE, con finalidad tanto diagnóstica (realización de PAAF) como terapéutica, constituye hoy por hoy una herramienta indispensable en el campo de la endoscopia, con una tasa de complicaciones mayores muy baja, del 0.2% (1), si se realiza en las condiciones adecuadas y por personal entrenado. SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Objetivos: Analizar nuestra experiencia en la realización de PAAF guiada por ecoendoscopia en lesiones accesibles a la técnica en un periodo de un año. Material y métodos: Estudio observacional descriptivo retrospectivo. Se incluyeron pacientes en los que se ha realizado USE-PAAF en el Servicio de Aparato Digestivo del Hospital de Cuenca entre el 1 de noviembre de 2011 y el 1 de noviembre de 2012. Todas las PAAF-USE fueron realizadas por el mismo explorador. Las muestras fueron analizadas por diferentes patológos. El análisis estadístico se llevó a cabo con el programa SPSS versión 11.0. Resultados: Se reclutaron 51 pacientes, 34 varones y 17 mujeres, de una edad media de 64 años. En 23 pacientes (45%), las punciones se dirigieron al área pancreática (7 en la cabeza, 6 en el cuerpo, 3 en la cola, 4 en el proceso uncinado y 3 en el cuello), 13 en mediastino, 3 en pared gástrica e hilio hepático y 2 en parénquima hepático y pared duodenal. Excepcionalmente se realizó una PAAF-USE sobre una lesión en área papilar, en pared rectal, en colédoco, y en ambas glándulas suprarrenales. El tamaño medio de las lesiones fue de 2.9 cm. En 30 pacientes (58.8%) la lesión puncionada era una masa sólida, en 11 (21.6%) adenopatías, en 8 (15.7%) lesiones quísticas y en 2 (3.9%) áreas desestructuradas. 37 lesiones (72.5%) fueron hipoecogénicas, con contornos bien definidos en el 54.2%. En un 47.1% se encontró evidencia de malignidad y un 13.7% fueron inflamatorias, mientras que en 11 casos no se alcanzó un diagnóstico definitivo, bien porque la muestra fue insuficiente (6 casos), o de diagnóstico no concluyente (5 casos). En las punciones se utilizó aguja de aspiración fina de calibre 22 G en 49 casos, realizando 2 pases en el 64.7%, 3 pases en el 5.9% y un único pase en el 29.4%. Sólo se registraron complicaciones en 2 casos, tratándose de hemorragias escasas y autolimitadas. En el 88.2% bastó una única punción para obtener material con rentabilidad diagnóstica, con un máximo de 3 punciones sobre la misma lesión en un único caso. Conclusiones: En nuestra serie: – La mayoría de las PAAF-USE se realizan en hombres, de edad media-avanzada, sobre lesiones localizadas en el área pancreática de un tamaño medio de 3 cm. – El tipo de lesión y su ecogenicidad desde el punto de vista ecoendoscópico predice con cierta exactitud la naturaleza de la lesión. – Un tamaño superior a 3 cm de la lesión se relaciona con mayor probabilidad de diagnóstico de malignidad, aunque dicha relación no alcanza significación estadística. – Dentro de las lesiones confinadas en páncreas (cabeza, proceso uncinado y cuerpo) no se encontraron diferencias en la naturaleza de la lesión, si bien en la cola se observó un menor porcentaje de malignidad, aunque sin significación estadística. – El número de pases no se ve condicionado por el tamaño de la lesión ni las características de la misma. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES – En un 82% una única punción fue suficiente para obtener material con rentabilidad diagnóstica. – No se produjo ninguna complicación mayor durante el procedimiento ni inmediatamente posterior, y menores en sólo el 3.9% de los casos. – Las paaf realizadas sobre localizaciones no pancreáticas han obtenido unos resultados diagnósticos similares a las realizadas sobre glándula pancreática. Bibliografía 1. Yoshinaga S, Suzuki H, Oda I, Saito Y. Role of endoscopic ultrasoundguided fine needle aspiration (EUS-FNA) for diagnosis of solid pancreatic masses. 2. Chen J, Yang R, Lu Y, Xia Y, Zhou H. Diagnostic accuracy of endoscopic ultrasound-guided fine-needle aspiration for solid pancreatic lesion: a systematic review. J Cancer Res Clin Oncol. 2012 Sep;138(9):1433-41. Epub 2012 Jun 30. 3. Dipti Anand, Julieta E Barroeta, Prabodh K Gupta, Michael Kochman, Zubair W Baloch. Endoscopic ultrasound guided fine needle aspiration of non-pancreatic lesions: an institutional experience. J Clin Pathol 2007;60:1254-1262. 4. Castillo C. Endosonografía (EUS) y punción con aguja fina (FNA). Una poderosa herramienta clínica. Acta Gastroenterol Latinoam 2008;38:101. 5. Affolter KE, Schmidt RL, Matynia AP, Adler DG, Factor RE. Needle Size Has Only a Limited Effect on Outcomes in EUS-Guided Fine Needle Aspiration: A Systematic Review and Meta-Analysis. Dig Dis Sci. 2012 Oct 21. 6. Mizuno N, Hara K, Hijioka S, Bhatia V, Shimizu Y, Yatabe Y, Yamao K. Current concept of endoscopic ultrasound-guided fine needle aspiration for pancreatic cancer. Pancreatology. 2011;11 Suppl 2:40-6. Epub 2011 Apr 5. CP044. EXPERIENCIA Y RESULTADOS DE LA CÁPSULA ENDOSCÓPICA EN NUESTRO HOSPITAL C. Núñez Sousa, R. Osuna Molina, P.G. Casado Monge, H. Pallarés Manrique, M. Ramos Lora Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva Introducción: La cápsula endoscópica ha demostrado ser una tecnología extraordinariamente útil para diagnosticar patología del intestino delgado que pasa desapercibida con otro tipo de pruebas. Las indicaciones principales son la HDOO, anemia crónica, sospecha de enfermedad de Crohn o patología tumoral de ID. Objetivos: Estudio descriptivo de los hallazgos encontrados en las exploraciones con CE en nuestro medio. Material y métodos: Estudio retrospectivo y descriptivo de las exploraciones realizadas en nuestro hospital desde el enero del 2010 a enero del 2013. Resultados: Se realizaron 57 exploraciones en pacientes con una media de edad de 58 años ± 16 años y siendo un 60% varones. La indicación más frecuente fue el estudio de anemia crónica (38.59%), seguida de HDOO (29.82%), dolor abdominal (14%) y otras indicaciones (17.54%). En un total de 46 exploraciones (80.7%) se encontró patología, siendo las angiodisplasias/lesiones vasculares la patología más frecuentemente encontrada en 19 casos (un 41.3%), REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 151 seguido de úlceras aisladas (19.56%) y lesiones intestinales/formaciones polipoides (15.21%). Así mismo, en la indicación de anemia crónica el hallazgo más frecuente fueron las angiodisplasias/lesiones vasculares en un 71% del total de los hallazgos y en el caso de las HDOO en un 38.5%. En 4 casos se consiguió un diagnóstico de enfermedad de Crohn. En 18 casos se encontraron lesiones repartidas por todo el tubo digestivo y por separado, el yeyuno-distalileon fue el tramo de intestino delgado donde más hallazgos patológicos se hallaron. En 2 de los casos la exploración fue incompleta por finalizar la batería de la cápsula y en 1 caso se produjo una obstrucción intestinal por estenosis actínica que hubo que intervenir. Conclusiones: 1. En un 80.7% de las exploraciones realizadas se encontró patología siendo la angiodisplasia/lesiones vasculares los hallazgos más frecuentemente observados (en un 41.3% de los casos) coincidiendo con la literatura. 2. Las indicaciones más frecuentes en nuestro medio fueron la anemia crónica y la HDOO. 3. Tan solo en un caso se produjo una complicación derivada del uso de la cápsula endoscópica por obstrucción intestinal. CP045. FACTORES ASOCIADOS A LA TOLERANCIA A LA COLONOSCOPIA CON SEDACIÓN CONSCIENTE I. Grilo Bensusan, E. Gómez Delgado, M. Cañas Blanco, I. Ruz Segura, R. Navarro López Hospital de Alta Resolución de Écija. Écija, Sevilla Objetivos: Analizar la tolerancia a la colonoscopia en nuestro centro bajo sedación consciente con midazolam y petidina, y valorar factores asociados a dicha tolerancia. Material y métodos: Estudio retrospectivo entre febrero de 2007 y diciembre de 2011. Se valoró la tolerancia apreciada por el médico endoscopista en cinco categorías excelente, buena, regular, mala y pésima dicotomizadas en buena (excelente, buena) y mala (regular, mala o pésima). Resultados: Se registraron un total de 2012 colonoscopias seleccionándose aquellas cuya indicación era la colonoscopia total: 1883 (93,6%). Fueron válidas para el estudio 1832 (97,3%). La distribución por sexos fue de 907 (49,5%) hombres y 925 (50,5%) mujeres. La edad mediana fue de 55 años (p25-p75; 45-67). Se registraron complicaciones durante la exploración en 65/1825 (3,7%) pacientes. La tolerancia fue buena en 1464/1832 (79,9%) casos En el análisis univariante se asoció una peor tolerancia al género femenino (223/925 (24,1%) vs 145/907 (16%); p < 0,001); al médico endoscopista que realizaba la exploración (p < 0,001); a una peor preparación (99/365 (27,1%) vs 267/1461 (18,3%); p < 0,001); a una mayor dificultad referida por el endoscopista (193/346 (55,8%) vs 135/1278 (10,6%), p < 0,001) a un menor peso (media 72,3 vs 78 kg, p < 0,001), a un mayor tiempo de exploración (mediana 28 vs 25 minutos, p < 0,001) y a una mayor edad (mediana 57 152 vs 54 año, p = 0,03) y a una menor tasa de colonoscopias completas, realización de ileoscopias y toma de biopsias. En el estudio multivariante incluyendo el género, la edad, el peso, la preparación, la dificultad apreciada por el endoscopias; el peso (OR 0,978 (967-970, IC 95%, p < 0,001), la preparación inadecuada (OR = 2,135; 1,453-3,138 IC 95%, p < 0,001) y la mayor dificultad apreciada por el endoscopista (OR = 9,909; 7,159-13,715, p < 0,001) continuaban asociándose significativamente a una peor tolerancia a la exploración. Conclusiones: La tolerancia apreciada por el endoscopista es buena en un alto porcentaje de los pacientes sometidos a una colonoscopia bajo sedación con midazolam y petidina (80%), con una baja tasa de complicaciones (3,7%). Un menor peso, una peor preparación y una mayor dificultad de la exploración apreciada por el endoscopista se relacionaron con una peor tolerancia. Una peor tolerancia se asoció con una mayor tasa de colonoscopias incompletas y menor número de biopsias. CP046. FACTORES RELACIONADOS CON LA PREPARACIÓN COLÓNICA I. Grilo Bensusan, E. Gómez Delgado, M. Cañas Blanco, I. Ruz Segura, R. Navarro López Hospital de Alta Resolución de Écija. Sevilla Objetivo: Analizar la preparación del colon para la colonoscopia en nuestro centro y determinar factores relacionados con dicha preparación. Material y métodos: Estudio retrospectivo entre febrero de 2007 y diciembre de 2011. La valoración de la preparación se realizó por el endoscopista en variables categóricas: excelente, buena, regular, mala o pésima, dicotomizándose en mala (regular, mala o pésima) y buena (excelente o buena). La preparación se realizó con polientilenglicol. Resultados: Se registraron un total de 2012 colonoscopias seleccionándose aquellas cuya indicación era la colonoscopia total: 1883 (93,6%) y fueron válidas para el estudio 1841 (97,8%) colonoscopias. La distribución por sexos fue de 914 (49,6%) hombres y 927 (50,4%) mujeres. La edad mediana fue de 55 años (p25-p75; 45-67). Se alcanzó el ciego en 1560 (84,8%) de los casos. La preparación se estimó como buena o excelente en 1471 (79,9%) casos. Se asoció una mala preparación a un mayor peso del paciente (media 80,24 vs 76,23 kg, p < 0,001), con una mayor edad (media 55,95 vs 54,68 años, p = 0,03) y con el género masculino (206/370 (22,5%) vs 164/370 (17,7%), p = 0,009), la indicación de la colonoscopia (p = 0,02) y los meses de octubre a marzo (194/369; 22,2% vs 175/369; 18,2%; p = 0,03). Por otra parte en los pacientes con peor preparación se observó una menor número de colonoscopias completas (293/370 (79,2%) vs 1267/1470 (86,2%), p = 0,001) y peor tolerancia a la prueba (99/365; 27,1% vs 267/1461; 18,3%; p < 0,001). SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS En el estudio multivariante mediante el una regresión logística con el método introducir incluyendo como covariables la edad, el peso, la época del año y el género, permanecieron estadísticamente significativas el peso (OR 1,017, IC 95% 1,008-1,027 p < 0,001,) y la época del año (OR = 1,493 (1,142-1,953 IC 95%). Conclusiones: La preparación con PEG se asoció con una preparación adecuada en el 80% de los casos. Se asoció una peor preparación con un mayor peso del paciente y con su realización en los meses de octubre a marzo. Otros factores relacionados fueron el género masculino, una mayor edad, y la indicación. La peor preparación en la colonoscopia supone una reducción significativa de la tasa de colonoscopias completas y peor tolerancia a la misma. CP047. FORMACIÓN DE NUDO Y BEZOAR COMO COMPLICACIÓN INFRECUENTE TRAS LA COLOCACIÓN DE SONDA DE GASTROYEYUNOSTOMÍA PARA INFUSIÓN DE DUODOPA S. Parejo Carbonell, M. Maroto Castellanos, V. Benita de León, J. Graus Morales, J.R. Foruny Olcina, J.A. González Martín, D. Boixeda de Miquel, A. Albillos Martínez Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid Introducción: La infusión continua de levodopa intraduodenal (Duodopa®) constituye una alternativa a la infusión subcutánea de apomorfina y a la cirugía en pacientes con enfermedad de Parkinson avanzada. Dicha infusión conlleva la colocación de una sonda de gastroyeyunostomía no exenta de complicaciones, siendo la migración de la sonda enteral la más frecuente (69%). En la literatura existen aislados casos en los que se describe la formación de un nudo en el extremo distal de la sonda enteral. Objetivos: Reportar otros dos casos en los que se produce esta infrecuente complicación. Material y métodos: Estudio descriptivo de dos casos en los que se produce impactación y obstrucción de la sonda enteral por formación de un nudo en el extremo distal con un bezoar sobre el mismo. Resultados: Se trata de dos pacientes con Enfermedad de Parkinson avanzada y refractaria o no susceptible de otros tratamientos. El primer paciente es un varón de 68 años que ingresa por cuadro de dolor y defensa abdominal 4 meses después de la colocación de la sonda de gastroyeyunostomía. En TC abdominal con reconstrucción tridimensional (Fig. 1) se objetiva formación de nudo en extremo distal de la sonda, el cual se encuentra proyectado en el interior de asas yeyunales distales. Se realiza endoscopia, en la que por tracción desde tercera porción duodenal se consigue retirar el extremo distal de la sonda, que presenta un nudo en su extremo REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 153 Figs. 1, 2 y 3. y un bezoar sobre el mismo. Se recolocó la sonda, a los dos meses se decidió retirada definitiva por falta de respuesta y, en el extremo distal de dicha sonda presentaba de nuevo un nudo. La segunda paciente es una mujer de 70 años que ingresa 17 meses después de la colocación del dispositivo por sospecha de obstrucción de la sonda enteral. En TC abdominal se observa progresión de la sonda a través de intestino delgado con extremo distal a nivel de asas yeyunales, las cuales se encuentran dilatadas. Se realiza panendoscopia oral, en la que mediante suave tracción se consigue extraer el extremo distal de la sonda enteral, que ha formado un nudo y presenta a dicho nivel un bezoar (Figs. 2 y 3). Esta paciente hn tenido una buena evolución tras el recambio del dispositivo, sin presentar nuevas complicaciones. Conclusiones: El motivo por el cual se produce dicho nudo es desconocido, si bien se piensa que la alteración de la motilidad gastrointestinal en relación a la patología de base o a la propia infusión del medicamento, una inadecuada manipulación de la sonda o el propio diseño del extremo distal de la misma con terminación en pig-tail podrían jugar un importante papel. CP048. GASTROSTOMÍA ENDOSCÓPICA PERCUTÁNEA (PEG): ANÁLISIS DE NUESTRA EXPERIENCIA EN EL HOSPITAL UNIVERSITARIO VIRGEN DE LAS NIEVES C. González-Artacho, C. Alegría-Motte, J.G. Martínez Cara, M. López de Hierro, E. Redondo-Cerezo, J. de Teresa Galván Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Introducción: La PEG se realiza mediante una incisión quirúrgica en la piel del abdomen que permite acceder a la cavidad gástrica, y su objetivo es asegurar la alimentación enteral en aquellos casos en los que no es posible la alimentación voluntaria, de forma temporal o permanente, y el aparato digestivo sigue manteniendo su funcionalidad. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 Es una técnica segura pero no está exenta de complicaciones por lo que es imprescindible una buena selección de los pacientes candidatos a la misma. Objetivos: Realizar un análisis de la experiencia en la colocación de sondas de gastrostomía endoscópica percutánea en nuestro hospital, atendiendo a las características de nuestros pacientes, complicaciones y mortalidad. Material y métodos: Revisamos las PEG realizadas entre febrero de 2009 y febrero de 2013. Analizamos las variables: Edad, sexo, indicación, complicaciones, mortalidad y duración; para realizar un estudio retrospectivo observacional. Empleamos el programa estadístico PASW18 para el análisis. Resultados: En este periodo de tiempo se realizaron 109 PEG. La edad media de los pacientes fue de 63.64 ± 18.77 años, de los que hombres fueron un 60.6% y mujeres 39.4%. Las principales indicaciones, por orden de frecuencia fueron: Demencias 30.6%, neoplasias de cabeza, cuello o esófago 24.1%, ictus 9.3%%, enfermedades desmielinizantes 7.9%, encefalopatía anóxica 6.5%, neumonía aspirativa de repetición 4.6%, E. Parkinson 3.7%. En el 12% de los casos la PEG fue temporal por tratarse de un proceso patológico reversible. Las complicaciones se produjeron en 13 pacientes (12%), la mayoría fueron complicaciones menores: 5 infecciones de herida, 4 pérdidas de sonda, 2 neumonías aspirativas, una hemorragia autolimitada y un caso de neumoperitoneo por fuga de sonda. La mortalidad relacionada con la técnica fue del 2.8%, en 2 de los 3 casos de forma precoz y debido a la infección de la herida. En los pacientes que acudieron a las revisiones, el primer recambio de sonda se realizó a los 8 ± 3 meses. Conclusiones: La Gastrostomía Endoscópica Percutánea (PEG) en una técnica segura, con una baja tasa de complicaciones, siendo éstas de poca relevancia clínica y de fácil tratamiento. Las principales indicaciones en nuestro medio son las demencias y las neoplasias de cabeza y cuello. La complicación más frecuente es la infección del orificio de ostomía, por lo que es importante tener un protocolo que incluya una profilaxis antibiótica así como limpieza local y medidas de higiene de mantenimiento. 154 La mortalidad derivada de la técnica en nuestra experiencia es del 2.8%, menor a la publicada en otras series (8,2-32,8%), y relacionada con la infección de la herida. CP049. GASTROSTOMÍA ENDOSCÓPICA PERCUTÁNEA: ANÁLISIS PROSPECTIVO DE 3 AÑOS A. Burgos García, C. Froilán Torres, L. Tortajada Laureiro, E.J. Han, G. Ruiz Fernández, M. Tavecchia, P. de María Pallarés, R. Olivares Durán, J.M. Suárez Parga, J.M. Segura Cabral Hospital Universitario La Paz. Madrid Introducción: La gastrostomía endoscópica percutánea (GEP) es una técnica rápida y sencilla que permite un acceso nutricional, temporal o permanente, a un bajo coste y con una reducida morbimortalidad. Objetivos: Describir, en una serie prospectiva de pacientes sometidos a una GEP, durante un periodo de tres años, las características de los mismos, la indicación de la técnica, el tipo de sonda empleado, el número de recambios realizados, las complicaciones y la mortalidad asociadas al procedimiento. Material y métodos: Desde enero del 2009 hasta diciembre de 2012, se remitieron al Servicio de Aparato Digestivo de nuestro hospital, 103 pacientes (49 hombres y 54 mujeres) para la realización de una GEP. El sistema de sondas utilizado fue Kimberly Clark, MIC, Marc Flow y Freka, de calibre entre 14 y 24 French. Las intervenciones se realizaron bajo sedación profunda controlada por un anestesista, administrando una dosis de cefazolina previa. Resultados: La edad media de la serie fue de 66,6 años (18-97 años). De los 103 pacientes totales, 85 (82,5%) tenían una enfermedad neurológica de base, 16 pacientes (15,5%) presentaban patología tumoral, siendo 12 de ellos (11,65%) de origen ORL, y los 2 pacientes restantes SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS (1,94%), trastornos psiquiátricos severos (Fig. 1). Se utilizó un calibre de sonda de 20 French en la primera puesta en 95 enfermos (92,2%). En tres de ellos, se utilizó un calibre de 15 French, incluyendo una segunda sonda a duodeno (9 French) para administración de fármacos específicos para el Parkinson (duodopa). Se realizó un primer recambio en 38 pacientes (36,89%), con un tiempo medio desde la colocación hasta el primer recambio de 5 meses. En cuatro casos, se retiró el sistema de forma definitiva. Como complicaciones mayores, se detectaron tres gastrostomías incarceradas –ver Fig. 2– (2,91%), un absceso abdominal (0,97%) y una peritonitis aguda (0,97%). En 22 pacientes (21,36%) aparecieron complicaciones menores: 13 pacientes (12,6%) salida accidental de la sonda, 5 pacientes (4,85%) salida de contenido o pequeño sangrado perisonda, 2 pacientes (1,94%) rotura del sistema y 1 paciente (0,97%) obstrucción del mismo. Se describió un caso de mortalidad asociada a la técnica, en una paciente que sufrió un desgarro cardial con perforación durante el primer recambio de una GEP. Conclusiones: La indicación principal de la GEP en nuestro hospital es la patología neurológica (accidente cerebrovascular). La sonda más utilizada es la Kimberly Clark de 20French. El porcentaje de complicaciones menores es similar al descrito en la literatura. Se ha descrito un caso único de fallecimiento asociado con la técnica. CP050. GASTROYEYUNOSTOMÍA PARA INFUSIÓN DE DUODOPA EN PACIENTES CON ENFERMEDAD DE PARKINSON AVANZADA: PAPEL DEL GASTROENTERÓLOGO S. Parejo Carbonell, V. Benita de León, J. Graus Morales, J.R. Foruny Olcina, J.A. González Martín, M.C. García Sánchez, F. Mesonero Gismero, D. Boixeda de Miquel, A. Albillos Martínez Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid Figs. 1 y 2. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES Introducción: La infusión continua de Duodopa® en el intestino delgado a través de una sonda de gastroyeyunostomía representa una nueva alternativa terapéutica en pacientes con enfermedad de Parkinson avanzada. Objetivos: Valorar de forma retrospectiva el éxito técnico en la colocación de dichas sondas, la aparición de complicaciones durante el periodo de seguimiento bien sean derivadas de la sonda o del fármaco y la necesidad de nuevas endoscopias. Material y métodos: Entre mayo de 2007 y junio de 2012 se colocó una sonda de gastroyeyunostomía para infusión de Duodopa® a un total de 40 pacientes (65% hombres) con una edad media de 70.25 ± 8.09 años. El procedimiento se realizó en régimen de hospitalización, con profilaxis antibiótica y bajo sedación anestésica. A todos los pacientes se les había realizado previamente un test con sonda nasoyeyunal con infusión de Duodopa® obteniendo un resultado satisfactorio y la infusión de medicación a través de dicha sonda se suspendió antes de la colocación de la gastroyeyunostomía. Todos los pacientes firmaron el consentimiento informado. Resultados: Se consiguió éxito técnico en el 97.5% de los casos (39 pacientes) siendo imposible la colocación endoscópica en el caso restante por obesidad que impidió la obtención de transiluminación y precisó colocación quirúrgica. En tres casos fueron necesarios una media de dos intentos (rango 2-4) por dificultad de transiluminación, hernia de hiato o suspensión precoz de Duodopa que condicionó contractura de la pared abdominal, siendo necesario en un caso el uso de ecoendoscopio lineal. El tiempo de hospitalización atribuible a la gastrostomía fue de 2.82 ± 2.1 días (rango 2-14). El tiempo medio de seguimiento fue de 426.5 ± 263 días (rango 91-1.205). Un 57.5% de los pacientes precisó atención no programada (urgencias/consulta) por complicación derivada de la sonda con una media de 2 visitas por paciente (rango 19). Un 5% presentó hemorragia que no precisó tratamiento específico, 7% neumoperitoneo benigno, 12.5% infección, 5% bezoar y 2.5% síndrome de enterramiento. El 27.5% requirió recambio del kit completo con un total de 13 recambios (4 programados por protocolo, 2 por arrancamiento, 1 por enterramiento del disco, 2 por bezoar y 2 por disfagia con cambio de gastrostomía por una de mayor calibre que permitía alimentación). El 32.5% requirió recambio de la sonda enteral (6 salidas parciales, 4 por obstrucción, 1 migración yeyunal, 1 migración gástrica y 3 salidas totales). El 27.5% requirió retirada definitiva del kit (72% por fracaso terapéutico, 9% por intolerancia, 9% por efectos secundarios de la medicación y 9% por arrancamientos repetidos). En conjunto se requirieron 92 endoscopias lo cual supone 2.3 por paciente. No se registró mortalidad derivada de la técnica. Conclusiones: La colocación de una sonda de gastroyeyunostomía para infusión de Duodopa® en pacientes con enfermedad de Parkinson avanzada tiene un elevado éxito técnico no exento de complicaciones. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 155 CP051. INFECCIONES RESPIRATORIAS EN PACIENTES SEDADOS CON PROPOFOL R. Castillo Trujillo, S. Maestro Antolín, K. de Jesús Geneux, A. Germade Martínez, A. Pérez Millán, F. Igea Arisqueta, J. Barcenilla Laguna, R.E. Madrigal, A. Santamaría, E. Saracíbar Hospital Río Carrión. Palencia Introducción: El propofol es un agente hipnótico de acción rápida utilizado de forma cada vez más frecuente en la endoscopia digestiva. Existen controversias sobre su utilización. Existen múltiples referencias a que el uso de propofol presenta efectos adversos serios inmediatos durante su utilización pero no se conoce los efectos a medio plazo sobretodo relacionadas con eventos de bronco aspiración o efectos diferidos secundarios a la sedación profunda que pudieran llevar a infección respiratoria. Material y métodos: En este estudio retrospectivo, hemos analizado las atenciones en el servicio de urgencia en un periodo de 2 meses posterior a la realización de todas las colonoscopias bajo sedación con propofol durante el periodo de enero-marzo 2012, se incluyeron un total de 745 pacientes. Se realizaron 270 (36.24%) endoscopias en mayores de 65 años y 475 (63.76%) en pacientes menores de 65 años. Resultados: La dosis media de propofol fue de 215 mg en las colonoscopías. Se observo que 4 pacientes (0,53%) acudieron al servicio de urgencias de nuestro hospital presentando infección respiratoria; dos de ellos a los 8 días, uno a los 12 y otro al día 20. Dos precisaron ingreso hospitalario. Todos estos pacientes presentaron una clasificación de ASA previa de III y fueron mayores de 65 años. Ninguno presento durante la colonoscopia eventos graves (apnea prolongada, aspiración, laringo espasmo, exitus). Ninguno de estos casos requirió ingreso en UCI. Conclusiones: El uso de propofol en la colonoscopia no aumenta el riesgo de infecciones respiratorias a medio plazo secundarias a posibles microbroncoaspiraciones durante el procedimiento. Es un método seguro con un bajo número Fig. 1. 156 de complicaciones graves. Enfermos que presente una clasificación de ASA mayor o igual III requieren vigilancia, seguimiento más estricto y posiblemente evitar una sedación muy profunda. CP052. INGESTA ACCIDENTAL DE PILA DE BOTÓN EN PEDIATRÍA: SITUACIÓN EMERGENTE Y CON RIESGO VITAL M. Muñoz Tornero1, F. Alberca de las Parras1, M. Navalón Rubio2, J. Egea Valenzuela1, F.J. Álvarez Higueras1, N. Essouri1, J.M. Castillo Espinosa1, A. García Lax2, I. Martínez Castaño2, D. Gil Ortega2, L.F. Carballo Álvarez1 1 IMIB. 2Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia Introducción: Las pilas de botón son un elemento emergente en el entorno habitual del niño dado el bajo coste del litio. Su ingesta accidental puede tener consecuencias letales, máxime si quedan ubicadas en esófago, donde el daño se puede extender a tráquea o a aorta. Objetivos: Comunicar los casos de ingesta de pila de botón en los pacientes pediátricos de nuestra región en los últimos 4 años y evaluar posibles lesiones en el tracto digestivo. Material y métodos: Análisis retrospectivo de los casos pediátricos de ingesta de pila de botón entre enero de 2009 y diciembre de 2012. Se sospechó la ingesta por la anamnesis y/o clínica y se confirmó presencia y ubicación de la pila con radiología simple. Se valoraron: sexo, edad, tiempo desde la ingesta hasta la consulta, sintomatología, ubicación de la pila, tiempo desde la consulta hasta la extracción endoscópica, hallazgos endoscópicos, complicaciones y evolución. Resultados: Se obtuvieron datos de 29 pacientes (18 varones y 11 mujeres). Edad media: 3,3 años (1-10 años). El tiempo medio desde la ingesta hasta la consulta en urgencias fue de 18 h (rango: 1 h-14 días). En el momento de la consulta 10 pacientes presentaban clínica (5 vómitos, 2 melenas, 2 dolor abdominal y 1 estridor, sialorrea y hematemesis) y 19 estaban asintomáticos. La ubicación de la pila en la radiografía fue: estómago en 17, esófago en 9 e intestino en 3. Se realizó endoscopia digestiva alta en todos excepto en los 3 con localización en intestino y en 4 en estómago (ante progresión espontánea a intestino). El tiempo medio desde la consulta hasta la extracción endoscópica fue de 5,8 horas (0,5-72 h), siendo menor en el caso de ubicación en esófago. La exploración endoscópica no mostró lesiones en 17 casos y sí en 12 casos. De los casos con lesión, 6 consistían en úlceras profundas o con zonas de necrosis. Se realizó angio-tomografía axial computerizada en 2 de ellos y estudio baritado en otros 3, descartando fístulas u otras complicaciones. En 1 de ellos no se realizó estudio de imagen ante inestabilidad del paciente. La evolución fue satisfactoria en la mayor parte, incluidos 5 de SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS los casos de lesión grave. La única complicación la presentó un paciente con lesión grave: presentó una fístula aortoesofágica y falleció por shock hemorrágico tras sangrado centinela inicial. Conclusiones: Nuestros datos alertan de un aumento de los casos de ingesta de pila de botón en niños y corroboran que gran parte de ellos no han sido presenciados, por lo que se requiere un alto índice de sospecha. La causa más frecuente de mortalidad es la fístula aortoesofágica y la mayoría de las muertes en esta situación tienen lugar tras la retirada de la pila. Por ello resulta imperativo diseñar una estrategia de monitorización (clínica, radiológica y endoscópica) de los niños con lesiones esofágicas con el objetivo de detectar precozmente las complicaciones vasculares. CP053. PRECISIÓN DIAGNÓSTICA DE LA COLONOSCOPIA EN LA DETECCIÓN DE ADENOCARCINOMA COLÓNICO G. González Redondo, M.L. Ruiz Rebollo, E. Berroa de la Rosa, A. Serrano Morte, L. Fernández Salazar, M. Álvarez-Quiñones, M.F. Muñoz, J.M. González Hernández Hospital Clínico Universitario. Valladolid Introducción: La colonoscopia es el “gold standar” en la detección de los tumores colónicos. La precisión en su localización es muy importante actualmente, dado que la mayoría de las intervenciones quirúrgicas se realizan de forma laparoscópica donde el cirujano no tienen la posibilidad de “palpar” el colon. Por ello una localización correcta de la lesión es crucial para planificar la cirugía y evitar problemas operatorios. Objetivos: Estudio retrospectivo para valorar la precisión de la colonoscopia en identificar la localización de los adenocarcinomas colónicos en nuestro medio. Material y métodos: Pacientes diagnosticados de “Tumor maligno colónico” en nuestra base de datos de endoscopia en el Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario de Valladolid (hospital terciario con una población atendida de unos 300.000 habitantes), entre Marzo 2004 y Septiembre 2011. De ellos, seleccionamos los pacientes operados y consideramos como “gold standard” la localización descrita por el cirujano en la intervención. Hayamos la concordancia entre localización endoscópica y quirúrgica de forma global y por segmentos colónicos. El colon fue dividido en 6 segmentos: – Recto: desde márgenes anales hasta 15-20 cm. – Sigma: desde 40 cm hasta 15 cm de márgenes anales. – Colon descendente: entre ángulo esplénico y 40 cm de márgenes anales. – Colon trasverso: entre ángulo hepático y ángulo esplénico. – Colon ascendente: desde ángulo hepático hasta válvula ileocecal. – Ciego: desde válvula ileo-cecal hasta apéndice. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 157 TABLA I Localización incorrecta en colonoscopia Localización quirúrgica No Sí Recto Sigma Descendente Trasverso Ascendente Ciego 142 162 31 14 75 61 5 (34%) 7 (4.1%) 6 (16.2%) 9 (39,1%) 9 (10.7%) 20 (24.7%) Resultados: De un total de 731 pacientes, se excluyeron 190 por diversos motivos: 32 no “adenocarcinoma”, 98 no intervenidos y 60 sin descripción de la localización del tumor en la hoja quirúrgica. Por tanto, 541 pacientes entraron en el estudio, edad media 70 ± 11,4, 310 varones y 204 mujeres. La precisión global de la endoscopia en la localización tumoral fue del 89,6% (índice kappa 0.857 p < 0.001). Por segmentos la precisión se ve en la Tabla I. Conclusiones: – En nuestra serie el porcentaje de localización errónea de los tumores via endoscópica fue del 10.4%, menos que lo descrito en la literatura. – Por segmentos colónicos los porcentajes más altos los encontramos en colon transverso (39%) probablemente por lo difícil a veces de definir este trayecto colónico endoscópicamente y en ciego (25%) quizás por el crecimiento tumoral que a veces dificulta la visualización de la válvula ileocecal como referente. CP054. PRÓTESIS BILIARES METÁLICAS EN ESTENOSIS BILIARES BENIGNAS: NUESTRA EXPERIENCIA V. Martos-Ruiz, P. de la Torre Rubio, J.G. Martínez Cara, M. López de Hierro Ruiz, J. de Teresa Galván, E. Redondo-Cerezo Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Introducción: Las prótesis biliares metálicas autoexpandibles constituyen una alternativa al stenting progresivo con prótesis plásticas para el manejo de las estenosis biliares benignas. Varios estudios han concluido que aportan una mayor eficacia en el tratamiento de dichas estenosis, además de reducir el número de CPREs necesarias para conseguir la resolución de las mismas. Objetivos: Describir nuestra experiencia en el tratamiento de estenosis biliares benignas con prótesis metálicas autoexpandibles, estudiando las características clínicas de los pacientes y la eficacia y seguridad de la colocación de este tipo de stents. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 Material y métodos: Analizamos los casos de estenosis biliar benigna en los que se colocó prótesis biliar metálica autoexpandible desde enero 2007 hasta enero 2013 en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Excluimos los casos en que se colocó con el diagnóstico de estenosis biliar benigna o incierta y que posteriormente se catalogaron como estenosis neoplásicas. Se recogieron las siguientes variables: edad, sexo, naturaleza de la estenosis, presentación clínica, prueba diagnóstica previa, presencia de esfinterotomía o prótesis plástica previa, tipo de prótesis metálica utilizada, diámetro y longitud de la prótesis, complicación relacionada con el procedimiento, mejoría clínica/analítica, recambio o no de la prótesis, tiempo hasta la siguiente CPRE o actuación terapéutica, resolución de la estenosis, necesidad de cirugía durante el seguimiento, total de CPREs realizadas y total de prótesis metálicas usadas por paciente. Resultados: Se contabilizaron un total de 21 casos de estenosis biliares benignas en los que se empleó prótesis biliar metálica autoexpandible. 15 pacientes eran varones (71.4%) y 6 mujeres (28.6%), y la edad media de los pacientes fue 65.4 años. La etiología de la estenosis era: cirugía de trasplante hepático en 11 pacientes (el 52.4%), pancreatitis crónica en 1 paciente (4.8%), cirugía de vías biliares en 1 paciente (4.8%) y otras etiologías (no neoplásicas) en 8 pacientes (el 38.1%). La presentación clínica fue en forma de colangitis en 7 pacientes (un 33.3%), dolor abdominal en 4 pacientes (el 19%), mientras que en 10 casos (un 47.6%) la estenosis se diagnosticó en pruebas de imagen sin presentar sintomatología alguna. El diagnóstico de estenosis biliar se realizó con ecografía abdominal en 15 casos (71.4%), colangioRMN en 3 (14.3%), TAC en 1 caso (9%) y colangiografía trans-Kehr en otro caso (4.8%). Presentaban esfinterotomía previa 14 pacientes (un 66.6%), y prótesis plástica 4 pacientes (un 19%). El tipo de prótesis autoexpandible empleada fue: metálica totalmente recubierta en 18 pacientes (85.7%), metálica parcialmente recubierta en 2 pacientes (9,5%) y metálica no recubierta en 1 paciente. El diámetro de las prótesis fue de 10 mm en 17 pacientes (el 81%) y 8 mm en 4 pacientes (19%); la longitud media de las prótesis fue 67 mm, siendo las más frecuentemente usadas las de 80 mm (en el 47% de los pacientes). No se produjeron complicaciones en un 62% de pacientes, mientras que 3 casos (un 14.3%) presentaron dolor abdominal tras el procedimiento, en otros 3 casos se produjo migración de la prótesis, y en 2 casos pancreatitis postCPRE (uno de ellos fue éxitus). En 19 casos (un 90%) se produjo mejoría de los síntomas y de la colestasis. Se consiguió la resolución de la estenosis en 17 pacientes (81%), mientras que 4 (19%) presentaron estenosis residual. La prótesis fue recambiada por otra metálica en 3 pacientes (14%), se dejó de forma indefinida en 6 casos (28.6%), se añadió prótesis plástica en 2 pacientes (9%), se retiró sin otra actuación terapéutica en 8 pacientes (38%), se sometió a cirugía a 1 paciente (4.8%) y a drenaje por vía transparietohepática a otro paciente. En 4 pacientes (19%) fue necesaria otra actuación terapéutica: 2 casos de recambio de prótesis, 1 retirada 158 definitiva y 1 caso en el que se añadió prótesis plástica. En total se manejaron sin cirugía 20 pacientes (el 95%). El número total de CPREs fue de 2 en 11 casos (52.4%), 3 o más en 6 casos (28.6%) y 1 en 4 pacientes (19%); el número total de prótesis metálicas empleadas fue de una en 17 pacientes (81%) y de dos prótesis en 4 pacientes (19%). Conclusiones: – La utilización de prótesis biliares metálicas autoexpandibles recubiertas es un método eficaz en el tratamiento de estenosis biliares benignas, con resolución de más del 80% de los casos en nuestro estudio. – La retirada de las prótesis es técnicamente sencilla y se lleva a cabo de forma satisfactoria con fórceps o asa en los casos en los que se estima oportuno. – Se evitó la cirugía en el 95% de los pacientes. – Se produjeron complicaciones graves (pancreatitis) relacionadas con la técnica en un 9% de los casos. CP055. PRÓTESIS PLÁSTICAS EN LA OBSTRUCCIÓN BILIAR MALIGNA: ¿QUÉ NOS OFRECEN EN LA ACTUALIDAD? F. Mesonero Gismero, J.A. González Martín, J. Martínez González, S. Parejo Carbonell, V. Busto Bea, E. Vázquez Sequeiros, J.R. Foruny Olcina, V. Defarges Pons, D. Boixeda de Miquel, A. Albillos Martínez Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid. Universidad de Alcalá de Henares. Alcalá de Henares, Madrid Introducción: El drenaje endoscópico biliar constituye el tratamiento de elección en la mayoría de los casos de obstrucción biliar maligna. Con los resultados que ofrecen las prótesis metálicas, el uso de las prótesis biliares plásticas (PBP) ha quedado en la actualidad relegado a un segundo plano. Objetivos: Evaluar los resultados en términos de eficacia y complicaciones del empleo de PBP en la OBM en un Hospital de tercer nivel. Material y métodos: Revisión retrospectiva de los pacientes con obstrucción biliar maligna a los que se les colocó una PBP en nuestro servicio entre 2010-2012. Se emplearon prótesis tipo Cotton-Leung (Cook®) de 10 F (54%) y 8.5 F (46%). Recogemos datos epidemiológicos, tasas de éxito y datos referidos a la evolución ulterior (complicaciones, terapias alternativas y permeabilidad protésica). Excluimos aquellos pacientes a los que no se les pudo colocar la prótesis por fallo técnico. Resultados: Se incluyeron 22 pacientes con una edad media de 71 años. En cuanto al tumor: el 91% eran distales (sólo el 40% páncreas), un 22% tenían metástasis y en el 40% el diagnóstico de se realizó en el momento de la exploración. Un 73% de los pacientes no eran candidatos a cirugía (inoperabilidad en el 84%, irresecabilidad 16%). La SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS media de bilirrubina total inicial fue de 11,85 mg/dl. Durante el procedimiento se registró una perforación contenida. Como complicaciones tempranas hubo 1 pancreatitis leve. La tasa de éxito terapéutico (definida como disminución de la bilirrubina un 50% respecto a valor basal a los 7 días) se consiguió en un 73%. En 6 pacientes (27%) la PBP se utilizó como método de drenaje previo a la cirugía, que se realizó en una media de 15 días posteriores, no registrándose complicaciones perioperatorias. En otros 6 casos no se pudo evaluar la eficacia porque se realizó un recambio programado por una prótesis metálica en una media de 12 días (tras confirmar diagnóstico definitivo). De los restantes (10 pacientes) un 60% presentó disfunción protésica: 4 (66%) obstrucción a los 66 días de media y 2 (34%) migraron a los 10 días. A 3 de ellos se les colocó otra prótesis plástica (reobstrucción en el 66% en 50 días) y a los otros 3 una metálica (permeabilidad 200 días). 2 pacientes permanecieron con la PBP permeable hasta la fecha de exitus (media 90 días). Se perdió seguimiento en 2 pacientes desde la colocación de la prótesis. Conclusiones: Aunque nuestra serie es corta y el diseño retrospectivo en la actualidad podríamos considerar el uso de las prótesis plásticas como método de drenaje biliar previo a una cirugía curativa a realizar a corto espacio de tiempo, en aquellos pacientes en los que se prevé una corta expectativa de vida acorde a su situación basal y extensión tumoral y cuando no está claro el diagnóstico definitivo/ resecabilidad en el momento de la CPRE. CP056. REALIZACIÓN DE ENDOSCOPIA DIGESTIVA ALTA (EDA) POR IMPACTACIÓN DE CUERPO EXTRAÑO: EXPERIENCIA Y RESULTADOS EN NUESTRO CENTRO T. García Guerrero1, E. García Martos1, G. Rodríguez Carballo1, A. Guiberteau Sánchez1, S. Argenta Fernández2, N. Rodríguez Díez1, M. Rodríguez Carrasco1, C. Jiménez Jaén1 1 Hospital Universitario Infanta Cristina. Badajoz. 2 Hospital Universitario de Salamanca. Salamanca Introducción: Los cuerpos extraños (CE) constituyen una de las urgencias endoscópicas muy frecuentes, pese a que aproximadamente el 80% de ellos pasan espontáneamente, fundamentalmente si no existe patología asociada. La morbimortalidad es excepcional. Material y métodos: la unidad de endoscopias del Hospital Infanta Cristina funciona como referencia para la provincia de Badajoz para las urgencias endoscópicas. Se revisaron todas las EDA cuya indicación fue la ingesta de CE entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2012. Se recogieron datos clínicos, endoscópicos y evolutivos. Resultados: Se revisan 111 EDAs, realizadas a 107 pacientes (pac.). Se excluyeron 6, que no correspondían a ingesta de CE. El 67 eran hombre (65.7%) y 35 mujeres REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES (34.3%), con una edad media de 58.82 años (rango entre 13 y 92 años, DS 20). 28 pac. (27.5%) referían episodios previos. 30 pac (29.4%) tenían antecedentes que lo justificarían (20 por digestivas (67%), 3 por neurológicas (10%) y 7 por psiquiátricas (23%)). El síntoma más frecuente fue la disfagia (63.7%), seguida de la sialorrea (47.06%) y del dolor o molestias torácicas/ epigástricas (16.7%), los vómitos (11.8%) y la sensación de CE (5.9%). 29 de ellos (28.7%) localizaron el punto de impactación, siendo el más frecuente la garganta (51%) seguido de tercio retroesternal superior (16.7%). La relación entre el lugar referido y el real aumenta al referirse a tercio inferior de esófago. Antes de la EDA, a 67 pac. (66.3%) se administró más de un fármaco, siendo la combinación más usada diazepam y N-butilbromuro de hioscina (Buscapina®) (61 pacientes). El glucagón (7 casos) siempre fue administrado tras diazepam y NButilbromuro. Se realizaron determinaciones de laboratorio al 41% y radiología simple al 52.9% de los pacientes. En 5 pac. se identificó el CE (4.9%). La mediana del tiempo desde el inicio de los síntomas hasta llegar al hospital fueron 4 h y 9 h hasta la EDA. No se identificó cuerpo en 26 pac. (25.5%), de los cuales, 2 tenían un anillo de Schatzki, 2 estenosis benignas, una estenosis caústica y una sospecha de esofagitis eosinofílica. De los CE la localización más frecuente fue tercio inferior del esófago (45.3%), seguido del tercio medio (26.7%), tercio superior (14.7%), hipofaringe (12%) y estómago (1.3%). El CE más frecuente fue el bolo alimentario (57 casos (76%)), seguido de huesos/espinas (13 casos (12.7%)). Los objetos punzantes alargados representaron el 2.7% y los objetos romos mayores de 2 cm el 4%. En los que se encontró CE hallamos 16 casos de anillo de Schatzki (21.3%), 11 sospechas de esofagitis eosinofílica (14.7%), 7 estenosis esofágicas benignas (9.3%), 4 estenosis caústicas (5.3%), 3 de estenosis péptica (4%), uno de estenosis péptica, una estenosis esofágica maligna, una achalasia y una membrana esofágica superior. No existía patología subyacente en 31 de ellos (41.3%), La cesta de Roth (38.7%) y el asa de polipectomía (29.3%) fueron los accesorios más usados. Para los objetos alargados y espinas se usaron pinzas de biopsias, ratón y cocodrilo. Se observaron lesiones por decúbito en 22 pacientes (29.3%), siendo leves (edema/eritema) 16 y severas (úlceras) 6. Solo existió un caso de hemorragia autolimitada tras la extracción. La EDA fue resolutiva en 64 casos (85.3%), siendo necesario un segundo intento en 2 (2.7%) y en 7 de ellos (9.3%) fue precisa la EDA rígida por ORL. Solo se utilizó sedación profunda o anestesia general en 10 pacientes (9.8%), indicada bien por patologías concomitantes o por la situación del CE (hipofaringe) Se realizó seguimiento a través de consultas en el 46% de los pac y nueva EDA en el 34% de ellos (media de seguimiento, 7.3 meses) Conclusiones: La impactación de CE es una causa importante de realización de EDA urgente en nuestro REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 159 medio, siendo el bolo alimentario la principal causa de los mismos. La EDA ha demostrado ser un método eficaz y seguro para su extracción. Parece observarse una tendencia a encontrar el CE distalmente cuando el paciente refiere el sitio de impactación en el tercio inferior del esófago. CP057. RESULTADOS DE LOS ESTUDIOS DE CÁPSULA ENDOSCÓPICA EN ASTURIAS E. López Fernández, R. García, K. Méndez, J.M. Pérez, A. Álvarez, P. Varela, A. Mancebo, C. de la Coba, D. Pereira, F.J. Román Hospital de Cabueñes. Gijón Introducción: La cápsula endoscópica es un procedimiento diagnóstico utilizado para valorar patología digestiva, especialmente de intestino delgado. Su incorporación generalizada en los hospitales es relativamente reciente, constituyendo en la comunidad de Asturias un servicio centralizado desde 2007 en el Hospital de Cabueñes (Gijón). Objetivos: Analizar las exploraciones realizadas durante 3 años, determinando indicaciones, hallazgos y n.º de exploraciones. Valorar si existen diferencias entre un primer y segundo períodos (2007-2008 y 2011-2012, respectivamente). Material y métodos: Estudio descriptivo, retrospectivo de una cohorte de 505 pacientes, con estudios leídos en el Hospital de Cabueñes en un período de 3 años (que se divide en dos fases de 1,5 años [2007-2008 y 2011-2012] separadas entre sí 18 meses). Resultados: 1. Generales – N.º cápsulas realizadas en cada período: – Primer período: 244. – Segundo período: 261. – 160 exploraciones anuales. – El 32,08% de los estudios no encontraron hallazgos fuera de la normalidad. – Edad media: 56 años (SD = ± 19,88; mediana = 59). – Sexo: 53% mujeres y 47% hombres. 2. Indicación – Primer período: Anemia (Hombres = 19,26%; Mujeres = 27,08%), HDOO (H = 12,3%; M = 6,14%), dolor abdominal (H = 4,92%; M = 5,33%), diarrea (H = 2,87%; M = 2,05%), EII (H = 5,74%; M = 2,87%). – Segundo período: Anemia (H = 18%, M = 23,37%), HDOO (H = 11,11%; M = 7,66%), dolor abdominal (H = 0,77%; M = 4,21%), diarrea (H = 3,07%; M = 3,83%), EII (H = 6,13%; M = 11,11%). 160 3. Hallazgos – Angiodisplasia: primer período (H = 29,67%; M = 24,6%), segundo período (H = 34,45%; M = 21,83%). – E. Crohn: primer período (H = 8,48%; M = 1,59%), segundo período (H = 5,04%; M = 5,63%). Conclusiones: 1. Generales: – En la comunidad asturiana (un millón de habitantes), el número medio de exploraciones anuales es de 160 y se mantiene estable. – No se objetivan diferencias notables en las solicitudes y hallazgos entre ambos períodos, salvo por un importante incremento en el uso de la cápsula como método diagnóstico siempre que exista sospecha de EII (en 3 años se han incrementado en más de un 300% las peticiones de cápsula endoscópica por “sospecha de E. de Crohn” que después se han confirmado con dicha técnica). 2. Indicaciones y hallazgos: – La indicación más frecuente es la anemia, seguida de la HDOO. – El hallazgo más frecuente es la angiodisplasia. 3. EII: – En el momento actual, la cápsula se confirma como un método útil para el diagnóstico de EII (E. de Crohn). – La indicación más frecuente de la cápsula endoscópica en la EII es la confirmación diagnóstica. CP058. TECNOLOGÍA “RESPONSIVE INSERTION TECHNOLOGY” EN LA PRÁCTICA CLÍNICA: COMPARACIÓN CON LOS COLONOSCOPIOS CONVENCIONALES R. Cuesta Cortijo, I. Pascual Sánchez, E. Morillo Sáenz de Santamaría, F.J. Sola-Vera Sánchez, F. Uceda Porta, M.F. García Sepulcre, N. Vázquez Romero Hospital General Universitario. Elche, Alicante Introducción: La colonoscopia es una técnica ampliamente empleada en la que en ocasiones resulta difícil avanzar el endoscopio debido a la existencia de angulaciones y bucles marcados. Recientemente se ha introducido en el mercado un nuevo tipo de colonoscopios que incorporan tres características novedosas: rigidez variable, “passive bending” y “high force transmisión”. A estas tres características se las conoce con el nombre RIT, acrónimo inglés de “Reponsive Insertion Technology”. Tras una revisión de la literatura no hemos encontrado ningún estudio publicado en forma completa que compare los colonoscopios convencionales de rigidez variable con el nuevo sistema RIT. SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Objetivos: Comparar el empleo de los colonoscopios RIT con respecto a los colonoscopios convencionales en la práctica habitual de la colonoscopia. Material y métodos: Estudio prospectivo aleatorizado en el que se incluyeron pacientes consecutivos que acudieron a la Unidad de Endoscopia del HGU de Elche para la realización de una colonoscopia entre octubre del 2012 y febrero del 2013. En el grupo I se realizó la exploración con colonoscopios RIT (CF-H190L, Olympus), y en el grupo II, con colonoscopios de la serie 180 (CF-H180AL y CF-Q180AL, Olympus). Se excluyeron pacientes con colostomía, hemicolectomía derecha o anastomosis ileorrectal, aquellos en los que presentaban mala limpieza que obligaba a suspender la exploración, así como los casos en los que se solicitaba rectosigmoidoscopia o colonoscopia izquierda. Se recogieron variables demográficas, variables relacionadas con la colonoscopia, y escala visual analógica (0-100) para valorar la dificultad de la endoscopia según tanto por el endoscopista como por enfermería. Análisis estadístico: Las variables cuantitativas se compararon con el test t-Student, y las cualitativas mediante la χ2. Resultados: En el periodo de estudio se incluyeron 153 pacientes (grupo I: 80 pacientes, grupo II: 73 pacientes). No se encontraron diferencias significativas entre ambos grupos respecto al sexo (grupo I: 31 H/49 M, grupo II: 29 H/44 M), edad (grupo I: 55.8 ± 15.2, grupo II: 54.9 ± 14.3), IMC (grupo I: 26.4 ± 4.1, grupo II: 26.1 ± 4) ni antecedente de cirugía pélvica (grupo I: 7.6%, grupo II: 6.9%). Tampoco hubo diferencias significativas entre el número de exploraciones realizadas con sedación en cada grupo (grupo I: 67.5%, grupo II: 80.8%). El porcentaje de intubación cecal fue similar entre ambos grupos (grupo I: 97.5%, grupo II: 97.3%; p = 0.9). No se encontraron diferencias significativas entre ambos grupos en la necesidad de maniobras auxiliares durante la colonoscopia: cambios de posición del paciente (grupo I: 22.5%, grupo II: 20.5%), compresión abdominal (grupo I: 73.8%, grupo II: 76.4%), uso de la rigidez variable (grupo I: 30%, grupo II: 23.6%). El empleo de los colonoscopios RIT se asoció a un menor tiempo de intubación cecal (4.9 ± 2.1 vs 6.1 ± 4.1; p = 0.02) así como a una menor dificultad (en la escala visual analógica) para realizar la exploración tanto para el endoscopista (21.7 ± 21.3 vs 29.0 ± 23.7; p = 0.04) como para enfermería (19.2 ± 15.9 vs 26.2 ± 22; p = 0.04). Conclusiones: El empleo de los colonoscopios RIT permite intubar fondo cecal en un menor tiempo con respecto a los colonoscopios habituales empleados, suponiendo además un mayor nivel de facilidad de la exploración tanto para el endoscopista como para enfermería. No obstante, son necesarios nuevos estudios para comparar ambos sistemas en subgrupos de pacientes que puedan beneficiarse más de esta tecnología, como aquellos en los que se prevee que la colonoscopia va a ser difícil y en casos en los que se realice la colonoscopia sin sedación. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES CP059. TRATAMIENTO ENDOSCÓPICO DE LAS LESIONES Y/O FUGAS BILIARES EN EL POSTRASPLANTE HEPÁTICO A. Alcalde Vargas, S. Sobrino, A. Rincón Gatica, A. Ávila, J.M. Alcívar, J.M. Bozada Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla Objetivos: Evaluar la seguridad y eficacia de las prótesis metálicas autoexpandibles totalmente cubiertas (FCSEMS) en pacientes con complicaciones biliares tras el trasplante hepático (TH). Material y métodos: Serie retrospectiva de 12 pacientes, entre abril 2008 y enero 2012, con TH y posterior complicación biliar (estenosis y/o fuga biliar). En 4 pacientes se colocó la FCSEMS como primera opción terapéutica. En los 8 restantes, se colocó tras fracasar la terapia endoscópica convencional (stent plástico biliar asociado o no a esfinterotomía endoscópica o dilatación neumática progresiva). Resultados: 7 hombre y 5 mujeres. Edad media al TH 51.8 ± 7.1 años. Predominio de etiología alcohólica (n = 7) como indicación del TH. Tiempo desde el TH hasta diagnóstico de complicaciones biliares de 30.5 meses. Complicación biliar: Estenosis aislada (n = 8), estenosis asociada a fuga (n = 3) y fuga biliar (n = 1). El tiempo medio de permanencia de la FCSEMS fue de 6.37 meses (3-11). Un paciente se perdió en el seguimiento. La resolución de la complicación biliar mediante la colocación de la FCSEMS ocurrió en 8 de los 11 pacientes (72.7%), sin evidenciar recurrencia durante el seguimiento posterior que fue de 23.6 meses (6-44). No existen diferencias significativas entre los dos grupos de tratamiento, aunque hay una menor tasa de éxito (75% vs 66.6%) y más migración (25% vs 66.6%) en el grupo que se coloca la FCSEMS como primera línea. No aparecieron complicaciones graves ni éxitus. Cuatro casos de migración del stent (36%) sin complicaciones clínicas asociadas, en dos de ellos relacionado con resolución de la estenosis. Conclusiones: La colocación temporal de FCSEMS en los pacientes con complicaciones biliares post-TH no respondedores a la terapia endoscópica convencional, es una alternativa eficaz, consiguiendo evitar una hepaticoyeyunostomía en hasta 3 de cada 4 pacientes. En cambio, podría no ser recomendable el uso de FCSEMS como primera línea de tratamiento. CP060. TRATAMIENTO ENDOSCÓPICO PALIATIVO DE LA OBSTRUCCIÓN DEL VACIAMIENTO GÁSTRICO MEDIANTE PRÓTESIS METÁLICAS AUTOEXPANDIBLES D. Ruiz-Clavijo García, A. Ciáurriz Munuce, M. Fraile González, H. León Brito, I. Aresté Anduaga, REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 161 E. Albéniz Arbizu, S. Oquiñena Legaz, A. Pueyo Royo, J. Eguaras Ros, C. Prieto Martínez, M. Casi Villarroya Hospital Virgen del Camino. Pamplona Introducción: El tratamiento endoscópico mediante prótesis metálicas autoexpandibles para paliar la obstrucción tumoral del vaciamiento gástrico es un procedimiento poco invasivo, que cada vez se utiliza con más frecuencia. Objetivos: Evaluar el tratamiento endoscópico paliativo mediante la inserción de prótesis metálicas autoexpandibles en pacientes con obstrucción del vaciamiento gástrico en nuestro medio. Material y métodos: Se revisaron de forma retrospectiva todas las prótesis endoscópicas autoexpandibles colocadas para paliar la obstrucción de vaciamiento gástrico desde enero de 2010 hasta enero de 2013. Se examinaron las siguientes variables: edad media al diagnóstico, distribución por sexos, síntomas principales al diagnóstico, indicación de la prótesis, tipo de tumor, localización de la obstrucción, éxito clínico y técnico del procedimiento, complicaciones tras el procedimiento y la supervivencia. Al comparar variables cualitativas utilizamos el test exacto de Fisher, considerando significativos los valores de p < 0,05. Resultados: Durante los 36 meses que comprende nuestro estudio se realizaron 15 intentos de inserción de prótesis autoexpandibles gastroduodenales en 15 pacientes. La edad media al diagnóstico fue de 81 años (rango 43-96). La media de supervivencia fue de 7 meses (rango 0-22). Eran 12 mujeres (80%) y 3 varones (20%). La manifestación clínica más frecuente fueron los vómitos en 10 pacientes (66,7%). La obstrucción tumoral se debía a adenocarcinomas gástricos primario en 9 pacientes (60%). El resto correspondía a 3 colangiocarcinomas, 2 adenocarcinomas de páncreas y 1 ampuloma. En cuanto a la localización de la obstrucción en 9 pacientes era antropilórica (60%), en 3 bulbar y en otros 3 pacientes en segunda y tercera porción duodenal. En cuanto al éxito clínico 12 (80%) pacientes mejoraron de la clínica obstructiva alta y toleraron dieta en las 24 horas posteriores a la intervención. En 13 (86,7%) pacientes se colocó con éxito la prótesis autoexpandible en la estenosis tumoral y 2 (13,3%) pacientes presentaron una complicación en forma de perforación. En 12 (80%) pacientes se colocaron prótesis auto-expandibles metálicas no cubiertas tipo Wallflex y en 3 (20%) pacientes prótesis autoexpandibles metálicas cubiertas tipo Niti-S. Todos los procedimientos se realizaron con control fluoroscópico y bajo sedación controlada por anestesista. Conclusiones: En nuestra experiencia, la inserción endoscópica de prótesis metálicas autoexpandibles es un método con pocas complicaciones y eficaz en el tratamiento paliativo de la obstrucción tumoral del vaciamiento gástrico. 162 CP061. TUMORES DE INTESTINO DELGADO DIAGNOSTICADOS MEDIANTE CÁPSULA ENDOSCÓPICA: COMPROBACIÓN POR ENTEROSCOPIA DE DOBLE BALÓN E. Pérez-Cuadrado Robles1, P. Bebia Conesa1, M.I. López Espín1, E. Fuentes García1, E.D. Pilar1, I. Calvo Morillas2, A. López Higueras1, S. Chacón Martínez1, J.L. Rodrigo Agudo1, E. Pérez-Cuadrado Martínez1 1 Hospital General Universitario JM Morales Meseguer. Murcia. 2Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza Introducción: Los tumores de intestino delgado (TID) son poco frecuentes, y en grandes estudios corresponden a 5-10% de las neoplasias del tubo digestivo, siendo malignos entre 60 y 75% de los casos sintomáticos. Actualmente, la cápsula endoscópica (CE) y la enteroscopia de doble balón (EDB) permiten mejor abordaje de este tipo de patologías. Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo en el que se revisan 1350 CE realizadas desde el 2005 hasta 2012 detectando 44 pacientes con imagen de sospecha de TID en CE. Se recoge la indicación, la sospecha diagnóstica y se correlaciona con los hallazgos de la EDB y/o pruebas de imagen y/o cirugia. Resultados: De 1350 CE se evidenciaron 44 pacientes con TID. En 18 pacientes se le realizó una EDB y en 8 de ellos se confirmó el diagnóstico (4 metástasis por melanoma, 2 linfomas, 2 tumores carcinoides, 2 leiomiomas). En dos pacientes el diagnóstico se confirmó por cirugia (1 adenocarcinoma, un tumor yeyunal de GIST sangrante). En los otros 8 pacientes con diagnóstico de sospecha de TID eran lesiones submucosas menores de 1,5 cm que no se diagnosticaron por EDB por lo que se interpretan como falsos positivos de la CE. Sin embargo, en este subgrupo, en 5 de ellos se diagnosticaron lesiones vasculares que se trataron con técnicas hemostáticas que estaban en relación con el cuadro clínico de los pacientes. Conclusiones: La complementariedad de la CE y la EDB es fundamental para el manejo de los TID. Si bien se han descrito previamente falsos negativos para TID mediante CE, esta técnica también puede tener falsos positivos para la detección de lesiones submucosas menores de 1 cm. La EDB en ese subgrupo de pacientes detectó otras lesiones que estaban en relación con el cuadro clínico del paciente. CP062. UTILIDAD DE LA CÁPSULA DE COLON PARA LA DETECCIÓN DE PÓLIPOS DE COLON C. Carretero, C. Prieto de Frías, M. Muñoz-Navas Clínica Universitaria de Navarra. Pamplona SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Introducción: La cápsula de colon es un método no invasivo, no doloroso y que no requiere sedación que permite la visualización de la mucosa del colon. Estas características hacen que sea una técnica atractiva para el screening poblacional del cáncer de colon, pudiendo aumentar las tasas de adherencia a los programas de cribado. Objetivos: El objetivo de nuestro estudio ha sido comparar la capacidad de la cápsula para detectar lesiones mayores o iguales a 6 mm en un solo centro con amplia experiencia en cápsula de colon. Material y métodos: Hemos realizado un total de 203 cápsulas de colon entre 2007 y 2012. En 102 casos se realizó una colonoscopia posterior, por lo que presentamos estos 102 casos en los que se puede realizar una comparación entre los hallazgos de la cápsula y los hallazgos de la colonoscopia. Resultados: La sensibilidad de la cápsula fue del 92.3%, la especificidad del 67,5%, el valor predictivo positivo fue de 83% y el valor predictivo negativo fue del 83%. En caso de seleccionar únicamente aquellos pacientes que se realizaban la exploración en el contexto de un screening (N = 33), la sensibilidad fue del 100%, el valor predictivo positivo fue del 83% y el valor predictivo negativo ascendió al 100%. 4 pacientes presentaron una retención de la cápsula, uno de ellos a causa de una enfermedad de Crohn de nuevo diagnóstico y tres de ellos por un cáncer de colon. En todos los casos la cápsula fue finalmente excretada tras recibir tratamiento específico. Ningún paciente tuvo síntomas obstructivos. Conclusiones: La cápsula de colon es un método seguro para la visualización de la mucosa colónica. En nuestra opinión, la experiencia en la lectura puede colaborar a la hora de obtener buenos resultados. Esta técnica podría convertirse en una buena alternativa para el screening de cáncer de colon. CP063. UTILIDAD DE LA ULTRASONOGRAFÍA ENDOSCÓPICA (USE) CON PUNCIÓN ASPIRACIÓN CON AGUJA FINA (PAAF) EN LOS TUMORES NO QUÍSTICOS DE PÁNCREAS E. Poves Martínez, A. Santos, I. Beceiro, G. Borrego, C. Sanz, M. Villafruela, I. Moral, S. Tabernero, D. del Pozo, M.C. Castillo, P. Martínez Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares, Madrid Introducción: La USE con PAAF es hoy día una herramienta necesaria para el diagnóstico de los tumores de páncreas tanto los sólidos como en los quísticos, permitiendo con ello plantear un abordaje terapéutico más específico para cada paciente. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 163 TABLA I Diagnóstico citológico por PAAF N.º Adenocarcinoma T. Mucinoso Papilar Intraductal T. Neuroendocrino Carcinoma pobremente diferenciado Cistoadenocarcinoma mucinoso Citología benigna Compatible con pancreatitis crónica Insuficiente para el diagnóstico Total 85 7 7 3 2 7 6 14 131 Objetivos: Analizar la utilidad de la USE con PAAF en los tumores de páncreas no quístico. Material y métodos: Se ha realizado un análisis retrospectivo de los resultados obtenidos en nuestro centro durante 4 años (abril 2007-2011), a los pacientes que se les realizó una USE con PAAF. Se han analizado las piezas quirúrgicas de los pacientes intervenidos quirúrgicamente (43.5%) así como la evolución clínica de todos hasta la fecha con un mínimo de evolución de 6 meses. Para la USE se ha utilizado el equipo lineal de Pentax, la punción se ha realizado mayoritariamente con aguja de 22 G (80%), se cuenta con la presencia de Patólogo en la sala de endoscopias y la muestras se procesan para estudio citológico y bloque celular con estudio imunohistoquímico. Resultados: Se han estudiado 131 pacientes que presentaban en la USE 108 una lesión sólida y 23 mixta. El 46.5% eran mujeres, la edad media es de 61 años (29-91) siendo algo inferior en los hombres con 58 años. El tamaño estaba comprendido entre 0.4 y 9 cm con una media de 3 cm, siendo el 39.6% menores de 3 cm. El 71% localizado en la cabeza. Los diagnósticos citológicos de todas las PAAF se exponen en la Tabla I. En los diagnósticos de Anatomía Patológica se encontro un falso positivo a adenocarcinoma que fue una pancreatitis crónica en l apieza quirúrgica; 11 falsos negativos por PAAF: 7 con material insuficiente y 4 compatible con pancreatitis crónica; que realmente presentaban: 1 metástasis de leiomioma uterino, 7 adenocarcinomas y 1 neuroendocrino. La USE con PAAF representa por tanto una: sensibilidad del 89%, especificidad del 94% y valor predictivo positivo del 99%. Conclusiones: La USE con PAAF tiene una alta sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de los tumores sólidos de páncreas. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 CP064. VIDEOCÁPSULA ENDOSCÓPICA EN EL ESTUDIO DE PACIENTES CON ANEMIA FERROPÉNICA Y ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA R. Villanueva Hernández, N. Sánchez-Manjavacas Muñoz, E.M. Tébar Romero, M.E. Bernardos Martín, O. Roncero García-Escribano, M.L. Legaz Huidobro, F. Pérez Roldán, S. Aoufi Rabih, M. Ynfante Ferrús, F. Ruiz Carrillo, P.S. González Carro Hospital General La Mancha-Centro. Alcázar de San Juan, Ciudad Real Introducción: La ferropenia es la segunda causa de anemia en pacientes con enfermedad renal crónica (ERC); aunque su patogenia es multifactorial, hasta 2/3 de estos pacientes presentan alteraciones en el tracto digestivo que condicionan pérdidas sanguíneas y que en su mayoría pueden identificarse con endoscopia alta y colonoscopia, con la consecuente terapia endoscópica si precisase y suplementos de hierro. Ahora bien, existe un grupo de pacientes que a pesar de dicho manejo, presentan persistencia de ferropenia y/o signos de pérdidas digestivas, en donde la videocápsula endoscópica (VCE) podría jugar un papel no despreciable. Objetivos: Describir y analizar los hallazgos encontrados en las exploraciones con VCE en pacientes con anemia ferropénica y ERC. Material y métodos: Estudio descriptivo y retrospectivo. Se tomaron las exploraciones realizadas en nuestro centro con PillCam SB®, entre marzo 2008 y agosto de 2012. Criterios inclusión: ERC, anemia ferropénica refractaria (anemia > 6 meses a pesar de suplementos con hierro), sospecha de pérdidas digestiva y/o hemorragia digestiva de origen oscuro (HDOO), endoscopia alta y colonoscopia completa sin hallazgos que justificasen pérdida sanguínea digestiva. Resultados: Se realizaron 132 VCE, 17 (12.8%) correspondieron a los pacientes objetivos. La media de edad fue 66,24 ± 17 años. El 52,9% (9) fueron hombres. El 70.3% (12) eran estadios 3 y 4 de ERC, 11.8% (2) estaban en hemodiálisis; la creatinina sérica osciló entre 0.8-7,2 mg/dl, con una media de 2,3. La indicación más frecuente fue ferropenia refractaria en 14 (82,4%), seguida de HDOO en 2 (11,8%). En 16 (94.7%) se identificaron lesiones con potencial de sangrado: angiodisplasia (52,9%), ulceraciones y erosiones aisladas (29.4%). La ubicación más frecuente fue yeyuno (76,5%). Tras la realización de la técnica, en 1 caso fue posible el tratamiento endoscópico, en 2 tratamiento con octeotride y en el resto (82.32%) se continuó con ferroterapia ante la imposibilidad de realizar otro tipo de tratamiento. Conclusiones: Según nuestra serie la VCE es una técnica útil para el diagnóstico de lesiones en intestino delgado de pacientes con ERC y ferropenia refractaria con sospecha de pérdidas digestivas. Aunque parece ser que su realización no modifica significativamente la estrategia terapéutica en estos pacientes, por lo que sería recomendable realizarla en pacientes subsidiarios de tratamiento posterior. 164 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS HÍGADO CP065. ALTA PREVALENCIA DE CITOPENIAS IMPORTANTES EN PACIENTES TRATADOS CON TRIPLE TERAPIA CON TELAPREVIR P. Martínez Rodenas, M.I. Ramón Ruiz, J.M. Moreno Planas, M. Vargas Travaglini, D.F. García Núñez, M. Garrido Martínez, K.M. Villena Moreno, M. Montealegre Barrejón, R. Pérez Flores, M.D.M. Vicente Guitiérrez, J. Velasco Valcárcel Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Albacete Introducción: El advenimiento de la triple terapia puede cambiar el pronóstico vital de los pacientes infectados por el genotipo 1 de la hepatitis C. Objetivos: Analizar la prevalencia de aparición de alteraciones hematológicas en nuestra cohorte de pacientes tratados con triple terapia con telaprevir. Material y métodos: Se incluyeron en el estudio aquellos pacientes infectados por el genotipo 1 de la hepatitis C tratados en el Hospital Universitario de Albacete con triple terapia con telaprevir entre Marzo de 2012 y Enero de 2013. Se recogieron los efectos secundarios clínicos y analíticos. Resultados: De los 40 pacientes tratados, 75% eran varones (n = 30) y 25% mujeres (n = 10), con una edad media de 52 años (rango: 27-69). El 65% eran genotipo 1b y el 35% 1a. El 76.9% de los enfermos tratados tenían una fibrosis avanzada (F3-F4). El 32.5% (n = 13) eran cirróticos. El 30% (n = 12) eran naive, el 10% (n = 4) habían sido tratados previamente con IFN convencional y ribavirina y el 60% (n = 24) con IFN pegilado y ribavirina. El 37.5% (n = 15) eran recaedores, el 12.5% (n = 5) respondedores parciales, el 20% (n = 8) no respondedores y el 30% (n = 12) naive. Del total de pacientes, el 52.8% requirieron el uso de factores estimulantes de colonias; el 13.5% requirieron EPO, el 18.9% filgastrim y el 18.9% ambos. Un 7.5% de los pacientes tenían (n = 3) anemia en el momento de iniciar el tratamiento. El 80% de los pacientes desarrollaron anemia durante el tratamiento con la triple terapia: el 37.1% no precisó descenso de RBV ni EPO, el 8.6% precisó descenso de RBV < 50%, el 22.9% precisó EPO y descenso < 50% de RBV, el 5.7% precisó EPO y descenso de > 50% de RBV 0y el 5.7% precisó EPO sin modificar la dosis de RBV; el 11.4% del total (n = 4) requirieron transfusión de concentrados de hematíes. Un 17.5% de los pacientes (n = 7) tenían leucopenia al inicio del tratamiento; durante éste el 91.4% del total de enfermos presentaron leucopenia; el 37.1% requirieron la administración del filgastrim y el 5.7% filgastrim y descenso de IFN. Un 10% (n = 4) de los pacientes tenían trombopenia al iniciar el tratamiento. Del total de pacientes el 45.7% tuvieron trombopenia durante el tratamiento, aunque ningún paciente requirió eltrombopag ni modificación de la dosis de IFN. Dentro del grupo de pacientes cirróticos, el 76.9% (n = 10) precisaron del uso de factores estimulantes de colonias. El 15.4% (n = 2) tenían anemia antes del tratamiento; el 76.9% (n = 10) presentaron anemia durante el tratamiento; de los pacientes con anemia el 7.7% necesitaron descenso de RBV en < 50%; el 30.8% añadir EPO y descender la RBV y el 15.4% requieron EPO y descenso del RBV > 50%; el 30.8% requieron transfusiones de hematíes. El 30.8% de los pacientes cirróticos (n = 4) presentaba leucopenia antes del tratamiento; el 92.3% (n = 12) presentaron leucopenia durante el tratamiento; de éstos últimos el 46.2% precisaron filgastrim y el 15.4% filgastrim y descenso del IFN; el 30.8% (n = 4) presentaban trombopenia previa al tratamiento; el 69.2% (n = 9) durante el tratamiento y en ningún caso fue necesario el uso de factores estimulantes. Conclusiones: Aunque la aparición de anemia y leucopenia severas fue muy frecuente en los pacientes tratados con la triple terapia con telaprevir, precisando más de la mitad del empleo de factores estimulantes, en nuestros enfermos en ningún caso hubo de suspenderse el tratamiento por este motivo. En la subpoblación de pacientes cirróticos el empleo de dichos factores estimulantes fue especialmente frecuente. CP066. ANÁLISIS DE SUPERVIVENCIA DE PACIENTES SOMETIDOS A QUIMIOEMBOLIZACIÓN TRANSARTERIAL DE HEPATOCARCINOMA EN EL HOSPITAL UNIVERSITARIO VIRGEN DE LAS NIEVES V. Martos-Ruiz, P. Pardo Moreno, P. de la Torre Rubio, G. Ruiz Villaverde, F. Nogueras López, M.A. López Garrido, M.D. Espinosa Aguilar, M. Expósito Ruiz, J. de Teresa, E. Redondo-Cerezo Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Introducción: La quimioembolización transarterial de hepatocarcinoma (QETA) es una modalidad de tratamiento paliativo para pacientes asintomáticos, con hepatocarcinoma (CHC) de gran tamaño o multicéntrico y sin invasión vascular ni diseminación metastásica, es decir, en estadio intermedio de la enfermedad tumoral. Esta técnica aumenta la supervivencia en pacientes adecuadamente seleccionados. Objetivos: Análisis de supervivencia de pacientes sometidos a QETA en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves durante los últimos 6 años (estudio analítico de cohorte retrospectiva). Fin del seguimiento febrero de 2013. Material y métodos: Estudiamos de forma retrospectiva la cohorte de pacientes que se sometieron a QETA de CHC los últimos 6 años, realizando seguimiento de los mismos hasta la actualidad (período mínimo de seguimiento 6 REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES meses). Realizamos análisis de supervivencia (desde primera sesión QETA hasta fin estudio) de forma global y por subgrupos (trasplante/no trasplante, etiología, estadio funcional de Child-Pugh, MELD, edad, número de lesiones, número de sesiones QETA, dosis de doxorrubicina). Para el análisis de supervivencia se calcularon las tablas con el método de Kaplan-Meier. Para analizar si hubo diferencias estadísticamente significativas entre las curvas de supervivencia entre los diferentes grupos se aplicó el test de LogRank. Se calcularon además las medias y medianas de supervivencia, así como sus intervalos de confianza al 95%. Para los contrastes se consideró significativo un valor p < 0.05. Los análisis se realizaron con el software IBM SPSS 19.0. Resultados: Se realizaron un total de 201 procedimientos de QETA a 88 pacientes, con una media de edad de 63.2 años. El 50% presentaban estadio funcional A5 de Child-Pugh, un 23% estadio A6, y un 21.5% estadio B. 31 pacientes (35.2%) se sometieron a trasplante hepático y 57 (64.8%) no. La media de supervivencia global fue 36.36 meses (IC 95%: 29,9-42,7), mediana 29 meses (IC 95%: 25,97-32,03). Las probabilidades de supervivencia globales a los 12, 24, 30 y 60 meses fueron: 80%, 60.7%, 36.2% y 26.6% respectivamente. Los periodos de tiempo medios de éxitus, progresión, QETA-Trasplante, y trasplante-éxitus fueron: 20, 15.7, 9.8 y 15 meses respectivamente. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la supervivencia media entre: pacientes sometidos posteriormente a trasplante hepático (52.70 meses; IC 95%: 42,002-63,400) y los no trasplantados (27.04 meses; IC 95%: 21,17-32,91); pacientes en estadio A de Child-Pugh (42,201 meses; IC 95%: 34,623-49,779) y en estadio B (28,054 meses; IC 95%: 14,94-41,16); pacientes con 1 lesión (40,879 meses; IC 95%: 32,75749,001) y más de una lesión (26,479 meses; IC 95%: 19,276-33,683); tamaño de CHC ≤ 5 cm (41,537 meses; IC 95%: 33,393-49,681) y > 5 cm (33,25 meses; IC 95%: 18,44-25,85); edad ≤ 63 años (45,56 meses; IC 95%: 34,91-56,21) y > 63 años (29,72 meses; IC 95%: 23,2936,15). No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la supervivencia de los pacientes en cuanto a etiología de la cirrosis hepática, puntuación MELD, sesiones de QETA ni dosis de doxorrubicina administrada. En el análisis multivariante de regresión de Cox el trasplante hepático se demostró como un factor independiente de menor riesgo de mortalidad de estos pacientes (HR: 0,372; IC95%: 0,178-0,776; p = 0,008). Conclusiones: – La media de supervivencia fue de 36.36 meses, lo cual concuerda con la literatura publicada. – Las probabilidades de supervivencia globales a los 12, 24, 30 y 60 meses fueron 80%, 60.7%, 36.2% y 26.6% respectivamente. – Los pacientes en estadio funcional A de Child-Pugh, sometidos posteriormente a trasplante hepático, con una lesión, lesión de tamaño ≤ 5, o ≤ 63 años presentan una supervivencia superior. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 165 CP067. ANÁLISIS DE UN GRUPO DE PACIENTES CON INFECCIÓN POR EL VIRUS DE LA HEPATITIS B Y TRATAMIENTO CON ANTIVIRALES R. Calderón Begazo, M.I. Martín Arribas, A. Mora Soler, M.C. Piñero Pérez, J. Umaña Mejía, Y. Jamanca Poma, R. Acosta Materán, F. González San Martín, F. Jiménez Vicente, J. Martínez Moreno, A. Rodríguez Pérez Hospital Universitario de Salamanca. Salamanca Objetivos: Evaluar las características clínicas, bioquímicas y virológicas y la respuesta al tratamiento de de pacientes moninfectados por virus B tratados con antivirales en nuestro medio. Material y métodos: Se analizaron retrospectivamente los datos de 95 pacientes con infección por el virus de la hepatitis B tratados con antivirales en el Hospital Universitario de Salamanca desde junio de 2004 a septiembre de 2012. Se excluyeron los pacientes trasplantados hepáticos, los coinfectados con VHC, los que tenían hepatocarcinoma, los que recibieron el tratamiento antiviral como profilaxis de quimioterapia o por reactivación viral tras la misma, las mujeres embarazadas, pacientes con hepatitis aguda, los pacientes de los que no había datos de seguimiento y aquellos en los que el seguimiento había sido menor de 6 meses. Finalmente, fueron incluidos en el estudio 55 pacientes. Resultados: De los 55 pacientes, 28 (50,9%) eran hombres y 27 (49,1%) mujeres, de edades comprendidas entre 18 y 86 años con una edad media de 50,4 ± 14,11 años. Las indicaciones del tratamiento fueron: hepatitis crónica en 49 (89,1%) pacientes, cirrosis hepática compensada en 4 (7,3%) y cirrosis hepática descompensada en 2 (3,6%). En 27 (49,1%) pacientes se determinó el genotipo, siendo el más frecuente el D que se detectó en 23 (85,2%) casos, seguido del A en el 4/27 (14,8%). Un paciente tenía los genotipos D y F. Antes del inicio del tratamiento las transaminasas estaban elevadas en 31 (56,4%) pacientes. Los valores de ALT se situaron entre 26 UI/l y 865 UI/l siendo el valor medio de 161,8 ± 161,6.UI/l UI/l. Antes del tratamiento, 10 (18,2%) pacientes eran AgHBe positivos y 45 (81,8%) AgHBe negativos y los niveles de ADN-VHB (carga viral) oscilaron entre 425 UI/ml y 17.857.412 UI/ml con un nivel medio de 3.731.193,8 ± 6.620.833 UI/ml. En 22 (40%) pacientes se había realizado biopsia hepática, evaluándose el grado de fibrosis mediante la escala Metavir, teniendo F0 el 13,6% de los pacientes biopsiados, F1 el 13.6%, F2 el 40.9% y F3 el 27,3% y F4 el 4,5%. En 12 (21,8%) pacientes se hizo Fibroscan con el resultado de F0-1 en el 50% de los casos, F2 en el 25% y F3 en el 25%. Recibieron monoterapia 42 (76,4%) y terapia combinada 13 (23,6%). La duración del tratamiento osciló entre 6 y 166 105 (39,8 ± 22,31) meses. Realizaron tratamiento con Peginterferon (PEG-IFN) 2 (3,6%) pacientes, con Lamivudina (LAM) 4 (7,3%), con adefovir (ADV) 4 (7,3%), con Entecavir (ETV) 10 (18,2%),con Tenofovir (TDF) 22 (40%), con LAM + TDF 7 (12,7%), con ADV + ETV 1 (1,8%), ETV + TDF 2 (3,6%) y con Emtricitabina + TDF 3 (5.4%). De estos pacientes 25 (45,4%) eran naives, mientras que 30 (54.5%) habían sido tratados previamente con otros antivirales. Entre los pacientes naives, 12 (48%) recibían tratamiento con TDF, 8 (32%) con ETV, 1 (4%) con PEG-IFN, 3 (12%) con LAM y 1 (4%) con ADV. Durante el tratamiento se normalizaron las transaminasas en 25 (80,6%) de los pacientes que las tenían elevadas. El ADN-VHB se negativizó con el tratamiento en todos los pacientes en un periodo de tiempo medio de 20,5 ± 23,13 semanas (se consideró negativo ADN-VHB < 357 UI/ml). Entre los pacientes AgHBe positivos sólo 2 (20%) presentaron seroconversión con el tratamiento. El AgHbs se negativizó en 3 (5,4%) pacientes. Conclusiones: La mayor parte de los pacientes fueron diagnosticados de hepatitis crónica. El genotipo predominante fue el D y la mayoría de los pacientes eran AgHBe negativos, como ocurre habitualmente en otras áreas de nuestro entorno. La mayor parte de los pacientes fueron tratados con monoterapia. Tenofovir fue el fármaco más utilizado tanto en monoterapia como en terapia combinada. Todos los pacientes negativizaron el DNA con el tratamiento, pero sólo el 20% presentaron seroconversión del AgHBe y el 5,4% negativizaron el AgHBs. CP068. ANÁLISIS DEL POTENCIAL AHORRO ECONÓMICO QUE GENERARÍA LA IMPLANTACIÓN DE LAS ESCALAS ONUBA COMO MODELO PREDICTIVO COSTE-EFICIENTE EN LA HEPATITIS CRÓNICA C GENOTIPO 1 F.M. Jiménez Macías1, P.G. Casado Monge1, M. Prada Peña1, M. Ramos Lora1, J. Gómez Pérez1, A. Camacho Pizarro1, F. Barrero Alor1, L. Galisteo Almeda1, J.L. Robles Rodríguez1, S. Rodríguez-Novoa2, R. González Gutiérrez1, H. Pallarés Manrique1 1 Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva. 2Hospital Carlos III. Madrid Introducción: La triple terapia antiviral ha sido recientemente autorizada para su uso en UE. Aunque ha mejorado de forma muy significativa las tasas de curación en pacientes con hepatitis crónica C genotipo 1 (CHC-1), se espera que su aplicación a la práctica clínica genere un importante impacto económico en los sistemas sanitarios, especialmente en este momento de grave crisis económica, SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS incrementando de forma notable el gasto farmaceútico. Por ello, la Administración Sanitaria está demandando modelos predictivos de respuesta que sean coste-eficientes y justifique la elección de una terapia antiviral u otra (dual o triple). El coste medio de la terapia antiviral dual (TAD) para pacientes CHC-1 oscilaba entre 7000-9000 € por paciente, mientras que el coste promedio de la triple terapia puede oscilar entre 35,000 y 45,000 € por paciente, siendo este último regimen terapeútico responsable de acontecimientos adversos nuevos (cutáneos o proctológicos), así como una mayor incidencia y severidad de la anemia secundaria, que a su vez se prevee generará un incremento del uso de Epoetina alfa, incrementando así los costes secundarios generados. Objetivos: Desarrollar un potente modelo predictivo de respuesta (MPR) a la TAD en pacientes CHC-1, el cual estaría basado en las puntuaciones de 3 escalas predictivas obtenidas en 3 momentos distintos: – Escala Onuba Basal (EOB), empleando 4 variables basales. – Escala Onuba-Week (EOW), dependiendo si se alcanzaba la Respuesta Virológica de la 1.ª Semana (RVPS). – Escala Onuba-Month (EOM), dependiendo si el paciente tenía o no un Metabolismo Lipídico Favorable (MLF). Nuestro objetivo fue entonces calcular el potencial ahorro económico que podría derivarse de la aplicación de estas escalas en la práctica clínica. Material y métodos: Este estudio aleatorizado a doble ciego incluyó 103 CHC-1, que fueron randomizados a recibir una primera dosis enmascarada de inducción de interferón pegilado (PDIIP) frente a una dosis estandar más ribavirina para detectar qué pacientes alcanzaban durante la 1.ª semana de terapia la “Respuesta Virológica de la 1.ª Semana”, cuáles pacientes tuvieron un “Metabolismo Lipídico Favorable”, que junto a las puntuaciones resultantes de las 4 VB, generarían el score final de la EOM, basado en 3 momentos diferentes de la terapia (basal, 1.ª y 4.ª semana de tratamiento). Resultados: Nuestro MPR hizo un pronóstico correcto en el 94% de los sujetos tratados. Usando las puntuaciones obtenidas en la EOB y EOW, la terapia dual podría haber sido suspendida en la 1.ª semana en el 21% de los sujetos (potencial ahorro 164971 €) y en la 4.ª semana tras aplicar la escala EOM (pudiendo suspenderla en otro 25% de nuestros pacientes: potencial ahorro 227820 €). El ahorro total que se hubiera alcanzado si hubieran sido aplicadas a nuestros pacientes: 376991 €, gracias a la suspensión precoz de la terapia dual. Conclusiones: Las escalas Onuba podrían ser potentes y coste-eficientes MPR para pacientes CHC-1. La implantación de éstas en la práctica clínica probablemente generaría un significativo ahorro de recursos sanitarios, definiendo en las primeras semanas de terapia, cúales se curaran con terapia dual, ahorrando recursos, y evitando interacciones, resistencias y costes innecesarios. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES CP069. CALIDAD DE VIDA Y EFECTOS SECUNDARIOS POCO DESCRITOS DE LA TRIPLE TERAPIA CON TELAPREVIR M.I. Ramón Ruiz, P. Martínez Rodenas, J.M. Moreno Planas, D.F. García Núñez, M. Vargas Travaglini, K.M. Villena Moreno, M. Garrido Martínez, M. Montealegre Barrejón, M.D.M. Vicente Gutiérrez, J. Velasco Valcárcel, R. Pérez Flores Hospital General Universitario de Albacete. Albacete Introducción: La hepatitis crónica por virus C es una de las principales causas de cirrosis y carcinoma hepatocelular en nuestro medio. El advenimiento de la triple terapia puede cambiar el pronóstico vital de los pacientes infectados por el genotipo 1 de la hepatitis C. Objetivo: Analizar la prevalencia de aparición de efectos secundarios poco descritos previamente en nuestra cohorte de pacientes tratados con triple terapia con telaprevir. Material y métodos: Se incluyeron en el estudio aquellos pacientes infectados por el genotipo 1 de la hepatitis C tratados en el Hospital Universitario de Albacete con triple terapia con telaprevir entre Marzo de 2012 y Enero de 2013. Se recogieron los efectos secundarios y se realizó un sencillo cuestionario de calidad de vida durante el tratamiento. Resultados: De los 40 pacientes tratados, 75% eran varones (n = 30) y 25% mujeres (n = 10), con una edad media de 52 años (rango: 27-69). El 65% eran genotipo 1b y el 35% 1a. A excepción de 23% que no tienen fibrosis (F1-F2), el resto, el 76.9% tenían una fibrosis avanzada (F3-F4). El 32.5% (n = 13) eran cirróticos. El 30% (n = 12) eran naive, el 10% (n = 4) habían sido tratados previamente con IFN convencional y ribavirina y el 60% (n = 24) con IFN pegilado y ribavirina. El 37.5% (n = 15) eran recaedores, el 12.5% (n = 5) respondedores parciales, el 20% (n = 8) no respondedores y el 30% (n = 12) naive. Del total de pacientes han completado las 12 semanas con telaprevir el 67.5% y el 12.5% han completado la totalidad del tratamiento. Una paciente falleció por un shock séptico de origen urinario (a las 4 semanas de tratamiento). En dos pacientes hubo que suspenderse el tratamiento debido a efectos secundarios: un paciente presentó una rabdomiolisis (a las 4 semanas), y otro una insuficiencia renal secundaria a hiperuricemia (6 semanas). En un paciente se suspendió telaprevir a las 11 semanas por un rash generalizado. Los efectos adversos más frecuentes fueron: fiebre en el 68.6%, cefalea en el 48.6%, dolor abdominal en el 28.6%, prurito en el 74.3%, molestias anales en el 42.9%, infecciones respiratorias en el 12.5%, sed y sequedad bucal en el 14% y disgeusia en el 23.5%. El 15% de los pacientes (n = 6) presentaron infecciones, de las cuales, el 83.3% (n = 5) fueron de origen respiratorio. Por otra parte, la calidad de vida autopercibida por nuestros pacientes en una escala del 0 al 10, con la triple terapia fue de media 3,92 (rango: 1-9) pasando a 6.83 (rango: 2-8) con la doble terapia. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 167 Conclusiones: El tratamiento con triple terapia de la hepatitis C con telaprevir se asocia con múltiples efectos secundarios, algunos de ellos graves. Las complicaciones infecciosas y la aparición de síntomas como disgeusia y sed no son infrecuentes en estos pacientes. La calidad de vida de los enfermos empeora considerablemente durante la triple terapia, mejorando ostensiblemente al continuar con dos fármacos. CP070. CARACTERÍSTICAS Y EVOLUCIÓN CLÍNICA DE LOS PACIENTES CON CIRROSIS HEPÁTICA QUE INGRESAN EN UNA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS A.P. Saiz Udaeta, N. Alemán, L. Betancor, V. Malo de Molina, V. Sosa, N. Hernández, A. Monescillo, A. Sierra, M. Sánchez Palacios Universitario Insular de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria Introducción: La Cirrosis Hepática (CH) es una enfermedad que se acompaña de una elevada morbilidad; en estos pacientes son frecuentes las descompensaciones de su enfermedad y otros procesos agudos intercurrentes que obligan a su ingreso hospitalario, en ocasiones en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). La mortalidad de estos episodios es elevada especialmente cuando la enfermedad hepática es avanzada, siendo la idea generalizada que ésta es aún mayor cuando el paciente ingresa en una UCI sin que esto haya sido aclarado en estudios previos. Conocer la evolución clínica y los factores que inciden en el pronóstico durante el ingreso así como la utilidad de distintos Índices pronósticos ayudaría a identificar aquellos pacientes que más se benefician del ingreso en una UCI. Objetivos: Conocer: – Las características clínicas de los pacientes con CH que ingresan en la UCI de nuestro Hospital. – El manejo terapéutico así como la necesidad de soporte vital. – La evolución clínica a corto plazo, mediante el cálculo de la mortalidad durante el ingreso en UCI y a los 3 meses del alta. – Las variables clínicas y analíticas que se relacionan con una mayor mortalidad en el ingreso. – La utilidad de distintos Índices pronósticos, generales y hepatoespecíficos para predecir la mortalidad durante el ingreso. Material y métodos: Se realiza un estudio retrospectivo en el que se incluye a todos los pacientes con Cirrosis Hepática que ingresan en la UCI del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria durante los años 2006-2010, con independencia del motivo de ingreso. Se recogen variables clínicas, puntuación Child,MELD,APACHE II y SOFA de cada paciente en el momento del ingreso, complicaciones durante la hospitalización, tratamiento recibido y mortalidad 168 durante el ingreso y a los 3 meses del alta, así como la causa final de la misma. Se obtienen los datos a partir de la Historia Clínica de cada paciente y se analizan mediante el paquete estadístico SPSS v18. Resultados: Se incluye un total de 73 pacientes, en su mayoría varones (77%) de edad media 54 años, con Cirrosis ya conocida y previamente descompensada en el 68%, de etiología predominantemente alcohólica; 66% de forma aislada y 16% asociada a infección viral. La mayoría (58%) ingresaron por causas no relacionadas con su enfermedad hepática, siendo la indicación de ingreso más frecuente la sepsis (25%) seguido de la hemorragia digestiva alta por varices esofagogástricas (HDAVEG) (16%) y la insuficiencia respiratoria aguda por neumonía (14%). La media (DE) del Child,MELD,APACHE II y SOFA en el momento del ingreso fue de 10(2), 22 (8), 22(7) y 11(3) respectivamente. El 70% (n = 51) de los pacientes fallecieron en la UCI tras una estancia media de 8 ± 3 días siendo la causa más frecuente de muerte la sepsis (43%), la HDAVEG (25%) y la Insuficiencia Hepática (14%) aunque en el conjunto es un empeoramiento/complicación de su hepatopatía el desencadenante último más frecuente del Éxitus (57%).De los que sobreviven, 16 continuaron vivos a los 3 meses del alta. El análisis multivariado muestra al APACHE II, la necesidad de catecolaminas y la cirugía como únicas variables relacionadas de modo independiente con la mortalidad durante el ingreso; Exp(B) de 1.2, 15 y 31 respectivamente. Finalmente, el APACHEII es el único modelo que presenta buena capacidad discriminativa a este respecto con un Área Bajo la Curva ROC, 0.74 (IC95% 0.62-0.85) frente al resto de índices, que muestran unos resultados deficientes; Child 0.56 (0.42-0.69), MELD 0.59 (0.46-0.73) y SOFA 0.60 (0.46-0.73). Conclusiones: Efectivamente, el pronóstico de los pacientes con Cirrosis Hepática que ingresan en la UCI en nuestro medio es funesto y esto se debe fundamentalmente a que el tipo de paciente que ingresa en esta Unidad es uno en situación extrema, ya de inicio con fracaso de tres órganos de media y por ende con muy mal pronóstico. Finalmente, resulta ser el APACHEII, un índice general usado con asiduidad en la UCI, el mejor método para predecir la mortalidad hospitalaria de estos pacientes por lo que debería ser éste y no otros criterios basados en la función hepática como el Child o el MELD los que guíen la decisión de ingresar a un paciente cirrótico en UCI. CP071. CUANTIFICACIÓN DE LA CONCENTRACIÓN DE HIERRO HEPÁTICO (CHH) MEDIANTE RESONANCIA MAGNÉTICA (RM) EN EL VALLE DEL DEBA, GIPUZKOA. VALIDACIÓN DE LA DETERMINACIÓN MEDIANTE RM DE 1 TESLA A. Iribarren Etxeberría1, A. Castiella1, E. Zapata1, L. Zubiaurre1, P. Otazua2, J. Alustiza2, J. Emparanza4, C. Múgica4, E. Salvador3 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS 1 Hospital de Mendaro. Guipúzcoa. 2Hospital de Mondragón. Mondragón, Guipúzcoa. 3Osatek Donostia. San Sebastián. 4Hospital Donostia, San Sebastián Introducción: La medición de la CHH por RM es una técnica no invasiva de gran utilidad en el diagnóstico de los pacientes con sospecha de sobrecarga férrica en hígado. En estos últimos años ha sustituido a la determinación de la CHH por biopsia hepática en los pacientes con hemocromatosis y sin factores de riesgo de fibrosis de alto grado (1). Objetivos: Validar la eficacia de la RM de 1 Tesla y de 1,5 Tesla en la determinación de la CHH en pacientes con sospecha de sobrecarga férrica hepática. Validar su capacidad para diagnosticar o descartar la presencia de una CHH sugestiva de hemocromatosis. Material y métodos: Estudio observacional, transversal, con inclusión prospectiva de pacientes consecutivos. De 2002 a 2010 hemos obtenido la CHH estimada mediante RM de 1 Tesla (Método de Gandon et al.) y de RM 1,5 Tesla (Método de Alústiza et al.), y mediante biopsia hepática, en 56 pacientes consecutivos (58 RM). Los pacientes fueron sometidos a BH cuando existía indicación para la misma (HH con factores de riesgo FAG, hepatitis víricas con parámetros férricos elevados, otras hepatopatías crónicas con PFE). Resultados: En el grupo RM 1 Tesla, de acuerdo con la CHH en biopsia, 15 pacientes se clasificaron como normales (< 36 micromol Fe/g)-la RM valoró correctamente 7 y sobreestimó 8-; 15 en el grupo hemosiderosis (36-80 micromol Fe/g)-valoró correctamente 5 y sobreestimó 10-y 5 en el grupo hemocromatosis (> 80 micromol Fe/g)-valoró correctamente las 5-. (La RM 1 Tesla determinó 7 en grupo normal, 9 grupo hemosiderosis y 19 grupo hemocromatosis). Existió una correlación entre la determinación de la CHH por BH y RM 1 Tesla con r = 0.619. Existieron diferencias estadísticamente significativas entre la CHH media obtenida por BH (53.43/9-214/DE 45.67/IC95% 37.739 a 69.118) y RM 1 Tesla (76.714/0-200/DE47.31/IC95% 60.463 a 92.966) (p < 0.05), con sobrevaloración por parte de la RM. En el grupo RM 1,5 Tesla, de acuerdo con la CHH en biopsia, normal en 14, hemosiderosis en 6 y hemocromatosis en 3; La RM valoró correctamente 6 y sobreestimó 8 en el grupo normal; en el grupo hemosiderosis correctamente 3 y 3 sobrevalorados; en el grupo hemocromatosis valoró correctamente los 3. (La RM de 1,5 Tesla determinó 6 grupo normal, 11 grupo hemosiderosis, 6 grupo hemocromatosis). La correlación entre CHH por BH y RM 1,5 Tesla fue de r = 0.815. La CHH media obtenida por biopsia (69,34/9-714/DE 152.09/IC 95% 3.570-135.107) y RM 1,5 Tesla (70.43/11261/DE 57.63/IC 95% 45.513 a 95.357) no demostraron diferencias significativas (p > 0.05). Conclusiones: – La determinación de la CHH por RM 1 Tesla mediante método de Gandon et al. es útil para diagnosticar o descartar hemocromatosis y para diagnosticar CHH normal. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES – Existe una importante tendencia a la sobreestimación en pacientes sin y con sobrecarga férrica en la CHH obtenida por RM 1 Tesla. – La determinación de la CHH por RM 1,5 Tesla mediante método de Alústiza y cols. es superior a la de RM 1 Tesla, aunque también existe una tendencia a la sobreestimación. – La CHH media obtenida por BH o RM 1,5 Tesla no obtuvieron diferencias estadísticamente significativas. En cambio si existieron entre BH y RM 1 Tesla. – La RM 1,5 Tesla es una alternativa más eficaz para la determinación de la CHH. CP072. DENSIDAD MINERAL ÓSEA Y NIVELES SÉRICOS DE ESTRADIOL, OSTEOPROTEGERINA Y RECEPTORES SOLUBLES DEL FACTOR DE NECROSIS TUMORAL EN MUJERES POSTMENOPÁUSICAS CON CIRROSIS HEPÁTICA VÍRICA A. Martín-Lagos Maldonado, J.L. Mundi Sánchez-Ramade, L.M. Alcázar Jaén, M. Florido García, A. Barrientos Delgado, F.J. Casado Caballero, J. Gonzáles Calvin Hospital Universitario San Cecilio. Granada Introducción: La cirrosis hepática vírica (CHV) en hombres constituye un factor de riesgo de osteoporosis. Sin embargo, en mujeres postmenopáusicas, la mayoría de estudios han evaluado el efecto de la cirrosis biliar primaria, y poco se conoce de la influencia de la CHV sobre la masa ósea y metabolismo óseo en esta población especialmente predispuesta al desarrollo de osteoporosis. Objetivos: Estudiar la densidad mineral ósea (DMO) y los niveles séricos de estradiol, osteoprotegerina (OPG) y receptores solubles del factor de necrosis tumoral (sTNFR55 y sTNFR-75) en mujeres postmenopáusicas con CHV (virus hepatitis C), sin antecedentes de ingesta de alcohol. Material y métodos: Se estudiaron 50 mujeres postmenopáusicas con CHV (Child A: 35; Child B/C: 15), edad media de 65,7 años (55-79 años), y 22 mujeres postmenopáusicas sanas, edad media de 64,3 años (55-77 años). La DMO fue determinada por absorciometría dual de rayos X en la columna lumbar (CL) y en el cuello femoral (CF), expresando los resultados en valores de Z-score. Para el estudio del remodelado óseo se analizaron los niveles séricos de osteoclacina (BGP), isoenzima ósea de la fosfatasa alcalina (b-FA) y excreción urinaria de deoxipiridinolina (D-Pyr). También determinamos niveles séricos de estradiol, OPG, sTNFR-55 y sTNFR-75. Resultados: La DMO en las pacientes postmenopáusicas con CHV no difirió de forma significativa de las pacientes controles (Tabla I). Tampoco se encontraron diferencias en la DMO en función del estadio Child (Child A: 0,06 ± 1,32; Child B+C: 0,36 ± 0,72). El porcentaje de pacientes con REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 169 TABLA I DMO-CL (Z-score) DMO-CF (Z-score) Estradiol (ng/ml) OPG (pmol/l) sTNFR-55 (ng/ml) sTNFR-75 (ng/ml) CH viral (n = 50) Control (n = 22) P -0,13 ± 1,29 0,15 ± 1,1 11,89 ± 16,64 9,12 ± 4,05 5,03 ± 2,5 34,37 ± 14,39 -0,17 ± 1,1 0,01 ± 1,1 6,54 ± 5,30 5,77 ± 4,94 2,78 ± 0,88 14,30 ± 2,99 NS NS < 0,04 < 0,03 < 0,001 < 0,001 Los datos son la media ± DS; NS: ausencia de significación estadística. osteoporosis fue similar en los distintos grupos: CHV Child A: 50%; CHV Child B/C: 55%; y controles: 51%. Los niveles séricos de estradiol, OPG, sTNFR-55 y sTNFR-75 fueron superiores en las pacientes con CHV que en el grupo control (Tabla I). No observamos diferencias significativas en los niveles séricos de BGP, b-FA ni en el D-Pyr urinario entre ambos grupos. Conclusiones: – La DMO en mujeres postmenopáusicas con CHV no difiere del grupo control de mujeres postmenopáusicas sanas, lo que sugiere que la CHV no constituye un factor de riesgo de osteoporosis en esta población. – Los elevados niveles séricos de estradiol y OPG podrían contribuir a prevenir la pérdida de masa ósea asociada a la CHV en mujeres postmenopáusicas. CP073. DESCRIPCIÓN DE PACIENTES INGRESADOS CON HEPATITIS AGUDA ALCOHÓLICA EN UN HOSPITAL DE ÁREA C. Marín Bernabé, E. García Villalba, M.P. Egea Campoy, B. García Gallego, F. López Andreu, J. Fernández Pardo, A. Pérez Pérez, A. Melgarejo González, M. Giménez Bello, C. Aguirre González, U. Gajownik Hospital Universitario Reina Sofía. Murcia Objetivos: Analizar las características clínico-analíticas, epidemiológicas y complicaciones de los pacientes ingresados en el hospital con diagnóstico de hepatitis aguda alcohólica (HAA) durante 5 años. Material y métodos: Se revisaron los pacientes ingresados por HAA, entre 1 de Enero de 2006 y el 31 de diciembre de 2011. Resultados: Se recogieron datos de un total de 24 pacientes (75% hombres y 25% mujeres) con edad media de 46 años y consumo medio de alcohol ingerido de 140.87 g/día. Las manifestaciones clínicas fueron: ictericia (95.8%), anorexia (54.2%), náuseas y vómitos (45.8%), encefalopatía hepática (33.4%), dolor abdominal (20.8%), pérdida de peso (20.8%) y fiebre (12.5%). Aparecieron 170 simultáneamente complicaciones hemorrágicas (4.2%) y síndrome hepatorrenal (12.5%). Las alteraciones analíticas fueron: leucocitosis > 12000 (33.3%) y los siguientes valores medios: GGT (767.67), GOT (695.92), bilirrubina (14.24) y alargamiento del tiempo de protrombina (19.27 seg). El cociente GOT/GPT > 2 (66.6%); índice de Maddrey modificado de 92,71. La biopsia hepática se realizó en el 12.5% de los pacientes, con confirmación histológica en todos los casos. Los pacientes fueron tratados con pentoxifilina (45.8%), corticoides (37.5%), anabolizantes (8.3%). La mortalidad fue del 16.7%, siendo menor en el grupo de pacientes tratados con pentoxifilina, respecto a los tratados con corticoides, sin significación estadística. La estancia media fue de 12.5 días. En los pacientes tratados con pentoxifilina (14.36) y en los tratados con corticoides (16.22). Conclusiones: En nuestra experiencia, el ingreso por hepatitis aguda por alcohol es poco prevalente, siendo más frecuente en varones como se ha descrito en otros centros. Respecto a las manifestaciones clínicas, se observó mayor frecuencia de encefalopatía hepática, y menor complicaciones hemorrágicas, que en el resto de la literatura. Los datos analíticos de transaminasas elevadas y los valores medios elevados del índice de Maddrey, fueron criterios suficientes para el diagnóstico, sólo precisando de confirmación histológica en menos de la cuarta parte de los enfermos. La estancia media fue superior en los pacientes tratados con farmacología (pentoxifilina y corticoides) en comparación con los dejados a evolución natural, debido probablemente a la mayor gravedad de los casos. El tratamiento con pentoxifilina fue el de elección y curiosamente a pesar del gran número de enfermos graves, no se administró el tratamiento a todos ellos, posiblemente debido a que su evidencia científica ha sido referida en artículos recientes. Esto podría explicar también el alto porcentaje de mortalidad, cifrado en algo superior al 15%. La hepatitis aguda alcohólica es una entidad relevante, con alta morbimortalidad, a tener presente en pacientes con consumo de alcohol excesivo, y con deterioro agudo de la función hepática o descompensación de una hepatopatía crónica subyacente. SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS (UCN-1) es un péptido recientemente aislado con propiedades vasodilatadoras y cardioprotectoras. Objetivos: Determinar los niveles plasmáticos de UCN1 en la cirrosis hepática. Material y métodos: Estudiamos 25 cirróticos con ascitis. Trece pacientes pertenecieron a la clase B de la clasificación de Child-Pugh y 12 a la C. De acuerdo al índice pronóstico MELD, 12 pacientes presentaron una puntuación superior a 14. Como grupo control se incluyeron 20 sujetos sanos de la misma edad y sexo. Resultados: Los niveles de UCN-1 fueron significativamente superiores en los pacientes Child-Pugh C (111.7, 45-197.5 pmol/l) con respecto a Child-Pugh B (55.7, 28.895.4 pmol/l) o el grupo control (62.9, 45.5-78.9 pmol/l) (p = 0.01). Además, los niveles más elevados de UCN-1 se observaron en los pacientes con una puntuación de MELD superior a 14 (114.1, 45-197.5 pmol/l) respecto a los pacientes con MELD ≤ 14 (55.7, 28.8-76.6 pmol/l) o al grupo control (62.9, 45.5-78.9 pmol/l) (p = 0.005). Conclusiones: Los niveles de UCN-1 se encuentran elevados en los pacientes con cirrosis hepática avanzada. Por tanto, estos resultados preliminares sugieren que la UCN1 podría jugar algún papel en el trastorno hemodinámico que acontece en este subgrupo de pacientes. CP075. EFECTOS SECUNDARIOS DE LA TRIPLE TERAPIA CON TELAPREVIR PARA EL VHC EN LAS PRIMERAS DOCE SEMANAS, EXPERIENCIA EN LA PRÁCTICA CLÍNICA HABITUAL M.I. Higuera Fernández, G. Borrego Rodríguez, I. Beceiro Pedreña, C. Sanz García, A. Santos Rodríguez, M. Ganoza Paredes, I. Calvo Ramos, M. Gil Alcalde, D. del Pozo Prieto, E. Poves Martínez Hospital Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares, Madrid Objetivos: Evaluar la frecuencia de efectos secundarios de la triple terapia y la severidad de los mismos. Material y métodos: Se trata de un estudio prospectivo con intención de tratar, en el que se incluyen todos los CP074. DETERMINACIÓN DE LA UROCORTINA 1 EN LA CIRROSIS HEPÁTICA E. Fábrega, A. Terán, M.J. García, S. Llerena, M.T. García-Unzueta, A. Puente, J. Crespo, J.A. Amado, F. Pons-Romero Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander Introducción: Varias sustancias vasodilatadoras han sido implicadas para intentar explicar el trastorno hemodinámico que se produce en la cirrosis hepática, sin que ninguna de ellas lo explique por completo. La Urocortina 1 Fig. 1. Tipo de pacientes tratados. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 171 TABLA I EFECTOS SECUNDARIOS Alteraciones analíticas Hemoglobina < 10 g/dl < 8.5 g/dl Neutrófilos 500-750 UL < 500 UL Plaquetas 50 000 - 100 000 UL < 50 000 UL < 25 000 UL Triglicéridos Colesterol Ácido úrico Alteraciones clínicas R. cutáneas Leve Moderada Severa Stevens Johnson VHS diseminado Astenia, mialgias Cefalea Disgeusia Insomnio S. ano-rectales S. digestivos Candidiasis Epistaxis Depresión HTA N.º pac % 8 2 6 2 1 1 11 9 1 1 1 5 15 25,8 6.45 19.35 6.45 3.22 3.22 35.4 29.03 3.22 3.22 3.22 16.12 48.38 N.º pac % 14 12 0 2 1 1 15 1 1 4 5 7 2 1 1 1 45.16 38.70 6.45 3.22 3.22 48.38 3.22 3.22 12.90 16.12 22.58 6.45 3.22 3.22 3.22 pacientes que inician triple terapia con telaprevir en nuestro hospital. El periodo de análisis corresponde a las primeras 12 semanas de tratamiento (periodo que coexisten interferón, ribavirina y telaprevir). Resultados: El número de pacientes incluidos en el estudio fue de 31, de los cuales 24 eran hombres y 7 mujeres. Se observó que el 70% correspondían a VHC genotipo 1b. Se encontró un grado de METAVIR F4 en el 38.7% de los pacientes. El 96.7% de los pacientes presentaron al menos un efecto adverso durante el estudio, 3 de ellos (9.67%) suspendieron la triple terapia antes de cumplir las 12 semanas debido a efectos adversos severos Conclusiones: La triple terapia con telaprevir conlleva a múltiples efectos adversos, de los cuales los más relevantes en la práctica clínica se encuentran las reacciones cutáneas, anemia, trombopenia y síntomas digestivos. Algunos de ellos fueron muy graves como en el caso del síndrome de Stevens Johnson. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 CP076. EFICACIA Y SEGURIDAD DE LA TERAPIA CON INTERFERÓN PEGILADO ALFA2A Y RIBAVIRINA EN PACIENTES CIRRÓTICOS POR VIRUS C PREVIAMENTE NO TRATADOS. FACTORES PREDICTIVOS DE RESPUESTA N.L. Rojas Mercedes, A.D. Ávila Carpio, J.M. Pascasio, M. Sayago, J.M. Sousa, M.T. Ferrer, A. Giráldez, J.L. Márquez Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla Introducción: Los resultados del tratamiento antiviral en los pacientes cirróticos referidos en la literatura han sido muy desiguales. Por otra parte, los factores predictivos de respuesta, y muy especialmente el valor predictor de la respuesta virológica rápida (RVR), no están bien establecidos. Objetivos: – Evaluar la eficacia y seguridad de la terapia con Interferón pegilado alfa-2a (PEG2a) y Ribavirina (RBV) en pacientes cirróticos por virus C (VHC) sin tratamiento previo. – Evaluar los factores predictivos de respuesta. Material y métodos: Estudio retrospectivo de la cohorte de pacientes cirróticos por virus C (VHC) previamente no tratados que recibieron y habían finalizado la terapia con PEG2a y RBV entre enero-05 y junio-12.Fueron tratados con dosis plenas desde el inicio durante 48 semanas (sem) [genotipos (G) 1-4] o 24 sem (G 2-3).En ausencia de RVR se ofreció prolongar la terapia hasta 72 (G 1-4) o 48 sem (G 2-3). Resultados: 73 pacientes, 75% hombres, de 51,3 ± 8,6 años (m ± de), 71% G1, 51% con carga VHC alta (> 600.000 UI/ml) y MELD = 9,1 ± 2,7 (6-17). El 18% habían tenido algún episodio de descompensación y el 52% tenían varices esofágicas (VE).Recibieron tratamiento prolongado 10 pacientes (todos G1).Presentaron RVR el 20% (G1, 10%; G-No 1, 47%; p = 0,003), carga VHC (-) a las 12 sem el 52% (G1, 41%; G-No 1, 79%; p = 0,007), respuesta al final del tratamiento el 68,5% (G1, 67%; G-No 1, 71%; p = ns) y sostenida (RVS) el 37% (G1, 32%; G-No 1, 52%; p = ns). Globalmente, la RVS se asoció a la ausencia de VE (54% vs 22%; p = 0,007) y tendió a ser mayor en los pacientes compensados (41% vs 25%; p = ns). Asimismo, la RVS se asoció a la RVR (75% vs 25%; p = 0,002) y a la carga VHC (-) a las 12 sem (67% vs 13%; p < 0,0001). En los G1, la RVS se asoció a la RVR (75% vs 28%; p = 0,089) y al ARN-VHC (-) a las 12 sem (61% vs 15%; p = 0,003) y tendió a ser mayor en los que recibieron tratamiento prolongado en ausencia de RVR (60% vs 31%; p = ns). Desarrollaron anemia el 41% (19%, Hgb < 8,5 g/dl),neutropenia el 34% (12%, < 500/mm3) y trombopenia el 36% (3%, < 25.000/mm3).Se administró eritropoyetina al 18%, transfusión al 8% y Filgastrim al 3%.Precisaron reducción de dosis de PEG2a el 19% y de RBV el 31%. Hubo 2 fallecimientos, el 14% tuvieron descompensación durante el tratamiento y el 20% tuvieron que suspenderlo por efectos adversos. 172 Conclusiones: – Un tercio de los pacientes cirróticos G1 y la mitad de los G-No 1 obtuvieron RVS con el tratamiento combinado de PEG2a y RBV con dosis plenas desde el inicio y duración prolongada en ausencia de RVR. – Haber presentado algun episodio de descompensación y especialmente la presencia de VE reduce significativamente la tasa de RVS. – La RVR es un potente factor predictivo de RVS también en pacientes cirróticos y podría ser utilizada como criterio para valorar el uso de inhibidores de la proteasa. – La prolongación del tratamiento en los pacientes G1 sin RVR tiende a incrementar la RVS. – Los efectos adversos potencialmente graves son frecuentes. CP077. EJE CALCIO-VITAMINA D-PTH EN LA CIRROSIS HEPÁTICA. ¿EXISTE UN “HIPOPARATIROIDISMO RELATIVO” EN EL PACIENTE CIRRÓTICO? A. Terán Lantarón, E. Fábrega García, P. Iruzubieta Coz, I. Moraleja Yudego, M.T. García Unzueta, J. Crespo García, J.A. Amado Señaris, F. Pons Romero Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander Introducción: La vitamina D y la hormona paratiroidea (PTH) son los principales agentes implicados en la homeostasis del calcio. Hasta el 93% de los pacientes con cirrosis hepática presentan niveles insuficientes de vitamina D, y un tercio de los mismos presentan déficit severo. Sin embargo, cuando se analizan los niveles de PTH en estos pacientes no se objetivan niveles elevados de esta hormona como cabría esperar para mantener la homeostasis del calcio. Por otro lado, recientemente se ha confirmado que la hormona fosfatúrica FGF23 (fibroblast growth factor 23) posee acciones inhibitorias directas sobre la vitamina D y la PTH. Objetivos: El objetivo del presente estudio fue valorar si realmente los pacientes con cirrosis hepática presentan un hipoparatiroidismo relativo en relación a sus niveles de vitamina D. Métodos: Realizamos un estudio transversal en un grupo de pacientes con cirrosis hepática sin insuficiencia renal. En estos pacientes analizamos los siguientes parámetros: PTH intacta, 25-OH-D total y sus fracciones libre y biodisponible, proteína transportadora de vitamina D (VDBP), calcio, fósforo, magnesio, albúmina y FGF23. Resultados: Se incluyeron un total de 78 pacientes cirróticos de diferentes etiologías (65,3% alcohólica, 30,8% VHC y 3,85% otros) y con grado de insuficiencia hepatocelular moderado-severo (64,1% en un estadío B y 35,9% en estadío C de la clasificación de Child-Pugh). Como grupo control se tomaron 36 sujetos sanos. Los pacientes cirróticos presentaron niveles inferiores de 25-OH-D, VDBP y SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS albúmina respecto al grupo control, existiendo además una relación negativa entre la concentración sérica de estos factores y el grado de insuficiencia hepatocelular. Por el contrario, los niveles de PTH no mostraban diferencias estadísticamente significativas respecto al grupo control, con valores dentro del rango de la normalidad. Cuando se analizó la fracción libre de 25-OH-D tampoco se objetivaron diferencias respecto a la normalidad. Por último, los niveles de FGF-23 fueron significativamente superiores en los pacientes cirróticos respecto a los controles sanos. Conclusiones: Los pacientes con cirrosis hepática mantienen unos niveles séricos de calcio y PTH dentro de la normalidad a pesar de presentar niveles deficitarios de vitamina D. Esto puede deberse a que los niveles de vitamina D libre no varían en los pacientes cirróticos respecto de los sujetos sanos. Otro posible factor que puede contribuir a esta situación es el FGF23, si bien son necesarios más estudios para poder confirmarlo. CP078. EL METABOLISMO CINÉTICO DE LAS LIPOPROTEÍNAS DURANTE EL 1.ER MES DE TERAPIA ANTIVIRAL DUAL EN LA HEPATITIS CRÓNICA C GENOTIPO 1 PODRÍA ESTAR REGULADO POR EL POLIMORFISMO GENÉTICO DE LA INTERLEUCINA 28B F.M. Jiménez Macías1, P.G. Casado Monge1, J.M. Vázquez Morón1, R. Osuna1, B. Benítez1, M. Ramos Lora1, F. Barrero Alor1, M. Cabanillas1, C. Ruiz-Frutos2, E. Pujol de la Llave1, R. González Gutiérrez1, H. Pallarés Manrique1, I.M. Ramos Romero1 1 Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva. 2Universidad de Huelva. Huelva Introducción: En 2009 se comunicó una relevante asociación entre el polimorfismo genético de la Interleucina 28b (ILE-28B) y las tasas de respuesta virológica sostenida (RVS) en pacientes con hepatitis crónica por VHC. Diferentes estudios han sugerido una posible asociación entre este polimorfismo y el metabolismo de las lipoproteinas y la incidencia de esteatosis hepática. Objetivos: Quisimos confirmar la existencia de un comportamiento cinético lipídico en los pacientes con hepatitis crónica por VHC genotipo 1 (CHC-1) durante las primeras semanas de terapia relacionado con el metabolismo lipídico de las lipoproteinas, el cual podría estar basado en la presencia de diferentes grados de exigencia lípidica (GEL), dependiendo del grado de fibrosis hepática, carga viral basal y el valor de un nueva variable creada que denominamos “Ratio de Infectividad (RI)”: (RI = cociente entre la concentración media de triglicéridos durante el 1.º mes de terapia dividido por el valor medio de la concentración de la HDL-colesterol también durante este periodo). Para ello, se establecieron diferentes puntos de corte para el valor REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES medio de LDLcolesterol que era necesario mantener durante el 1.º mes de tratamiento (mlDLc) para que el paciente alcanzara el llamado Metabolismo Lipídico Favorable (MLF), los cuales serían: GEL5 (110 mg/d), GEL4 (105 mg/dl), GEL3 (80 mg/dl), GEL2(65 mg/dl) and GEL 1 (45 mg/dl). Material y métodos: Este estudio prospectivo, randomizado a doble ciego incluyó 103 CHC-1, los cuales fueron con terapia antiviral dual (interferón pegilado más ribavirina ajustada a peso corporal durante 48 semanas), con el objeto de analizar la tasa de RVS, la tasa de incidencia de Metabolismo Lipídico Favorable y valorar su grado de asociación con el polimorfismo de la Ile-28b, así como la RVR. Resultados: Tasa total de curación: 52,5%. Los pacientes con genotipo de la ILE-28B favorable (CC) presentaron una mayor tasa de RVS que aquellos con genotipo desfavorable (CT/TT): (76,9% versus 36,7%): OR 5,7 95% IC (2,3-14,3); p < 0,0001). Los sujetos que alcanzaron un Metabolismo Lipídico Favorable (MLF) también presentaron mayores tasas de RVS:(70,7% versus 26,8%): OR 6,6 95% IC (2,7-16,1); p < 0,0001). Los pacientes que tenían un genotipo de la ILE-28B favorable (CC) presentaron, a su vez, una mayor tasa de Metabolismo Lipídico Favorable (MLF) que aquellos con genotipo de la ILE-28B desfavorable: (73,7% versus 49,2%): OR 2,9 95% CI (1,2-7,0); p < 0,016. Las variables asociadas estadísticamente con un genotipo CC-ILE28B en el análisis multivariante fueron: grados de exigencia fibro-virológica menores, presencia de RVR, ausencia esteatosis hepática, menor glucosa basal y la presencia de MLF. Conclusiones: Los pacientes con genotipo favorable de la Ile-28b (CC) se asocían con una mayor incidencia a un metabolismo lipídico favorable que los que presentan un genotipo desfavorable (CT o TT), y ésta asociación podría explicar, en parte, que estos pacientes se curen más que éstos últimos. CP079. ENCUESTA DE HÁBITOS DE PROFILAXIS DE REACTIVACIÓN DE VHB EN CASTILLA Y LEÓN I. García1, R. Castillo1 E. Martín Garrido2, S. Rodríguez2, P. Conde2, M.V. Sacristán2, E. Badía Aranda3, F. Sáez Royuela3, S. Lorenzo Pelayo4, M.I. Martín Arribas5, F. Jiménez5, J.L. Olcoz6, F. García Pajares7, C. Almohalla Álvarez7, G. Sánchez Antolín7 1 Hospital Río Carrión. Palencia. 2Hospital Virgen de la Concha. Zamora. 3Hospital General Yagüe. Burgos. 4 Hospital de Aranda de Duero. Aranda de Duero, Burgos. 5 Hospital Universitario de Salamanca. Salamanca. 6 Complejo Asistencial de León. León. 7Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid Introducción: Dado el aumento progresivo de tratamientos inmunosupresores para diversas enfermedades REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 173 tanto hematológicas, oncológicas, reumatológicas y en el trasplante de órganos, hemos asistido en los últimos años a un aumento en el numero de reactivaciones de Hepatitis Cronicas VHB positivas, que ocasionalmente pueden producir una hepatitis grave con resultado de necesidad de trasplante hepático o la muerte del paciente. El mejor conocimiento de este proceso y de la profilaxis, puede evitar sus graves consecuencias. Existen encuestas de hábitos de profilaxis a nivel del país (Proyecto HEBRA), pero con escasa participación de los Hospitales de Castilla y León. Objetivos: Conocer los hábitos de screening y tratamiento de hepatitis B en pacientes sometidos a tratamientos inmunosupresores en distintas especialidades de los hospitales de Castilla y León. Material y métodos: Se diseñó una encuesta de hábitos de profilaxis de VHB y se envió a los Servicios de Digestivo Hepatología, Hematología, M. Interna, Oncología y Reumatología de los hospitales de Castilla y León. Se recogieron datos como la edad del médico encuestado, especialidad, grado de conocimiento de las recomendaciones, experiencia directa en casos de reactivación, divulgación del tema en sesiones, frecuencia con que se solicitan serologías y DNA, derivación o no del paciente tras el diagnóstico, tipo de tratamiento que se indicaría, modificación de la terapia en presencia de rituximab. Resultados: Se cumplimentan 133 encuestas de 7 hospitales (Hospital General de Segovia 0.75%, H. Río Carrión 12.03%, Hospital de León 0.75%, Hospital Río Hortega 21.05%, Hospital Virgen de la Concha Zamora 18.04%, Hospital Clínico de Salamanca 30.82% y Hospital General Yagüe Burgos16.55%). Del total de las encuestas 59 (44.36%) fueron cumplimentadas por mujeres y 74 (55.6%) por varones. La edad media de los médicos especialistas fue de 42.4 años (DS±10.4). Analizando los datos por servicios el 29.54% de las encuestas fueron respondidas por especialistas en apto. Digestivo o Hepatología (D/H), 19.6% hematólogos (HEM), 14.4% oncólogos (ONC), 28.78% médicos internistas (MI) y 7.57% reumatólogos (R). El 66.9% del total de médicos encuestados conoce las recomendaciones sobre el manejo del riesgo de reactivación de VHB en pacientes que van a recibir terapia inmunosupresora, frente al 33.08% que refiere desconocerlas. El 35,21% del total de especialistas refleja un percepción personal de grado de conocimiento sobre el tema de un 2550% frente al 36.62% que refleja en la encuesta un grado de conocimiento alto (75-100%). Si analizamos los datos en función de la especialidad, objetivamos que las conocen el 89.7%% de los D/H, el 90% de los R, 68.42% de MI, 31.57% de ONC, y el 53.84% de HEM. El 66.9% de los especialistas tenian experiencia directa de casos de reactivación. El 69.9% de los médicos no habían tenido acceso en su centro de trabajo a una sesión clínica divulgativa sobre el tema, creyéndola necesaria el 81.7%. En cuanto a la experiencia en casos de reactivación de VHB el 33.08% de los profesionales tenían experiencia 174 directa de casos. El 90.9% 1 o 2 casos. En cuanto a la derivación del paciente para tratamiento, lo hacen el 38.2 de D, 0% Hepatologos, 57.8% MI, 100% ONC, 90% R y 96.15% HEM. En cuanto al fármaco utilizado fue LAM el 32.7% ADV 5.17%, y TFV o ENT el 62.06%. El 15.03% de los encuestados no modificaban su actitud con el uso de Rituximab. Conclusiones: Existe un porcentaje significativo de especialistas que manejan fármacos inmunosupresores que no conocen las recomendaciones ni realizan profilaxis de reactivación de VHB. Al menos la mitad de los especialistas encuestados han tenido experiencias de reactivación de VHB. El 100% de los médicos en los que no se ha realizado una sesión sobre profilaxis del VHB desearían que se realizara en su Hospital Los especialistas de Aparato-Digestivo-Hepatología de nuestra región tienen un alto nivel de conocimiento de las recomendaciones de profilaxis de VHB y deberían contribuir a extender el conocimiento de este problema entre los especialistas menos habituados a tratar el VHB. CP080. ESTUDIO DESCRIPTIVO DE EVALUACIÓN DE LA FIBROSIS HEPÁTICA CON ELASTOGRAFÍA EN PACIENTES CON VIRUS HEPATITIS B F. Carrión García, S. Morán Sánchez, R. Baños Madrid, S. Serrano Ladrón de Guevara, L. Sevilla Cáceres, M. Torregrosa Lloret, P. Romero Cara Hospital General de Área Santa María del Rosell. Cartagena Introducción: La elastografía de transición (ET) ha demostrado ser un método no invasivo eficaz y fiable en la evaluación de la fibrosis hepática en VHC. Sin embargo, su capacidad diagnóstica no está bien establecida en la hepatitis crónica B. Los estudios europeos y los asiáticos en VHB han demostrado diferentes puntos de corte para cada estadio de fibrosis. Es posible que esto se deba a diferencias intrínsecas entre ambas poblaciones, como características histopatológicas, fluctuaciones de niveles de transaminasas y prevalencia del síndrome metabólico que influye en los valores de la ET. Material y métodos: El objetivo de este estudio es analizar la indicación de la elastografía y su rentabilidad pronóstica en un grupo de pacientes con enfermedades crónicas del hígado por VHB. Se analiza de forma retrospectiva a 321 pacientes con enfermedad hepática crónica (13% de ellos diagnosticados de VHB), siendo el 64,4% hombres y el servicio peticionario más frecuente Aparato Digestivo con el 90% de las solicitudes. En todos ellos se registraron las siguientes variables: sexo, edad, servicio que solicita el estudio, indicación, grupos de medida y causas para no poder realizar el estudio (sobrepeso, marcapasos, ascitis, embarazo…). Se excluyen SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Fig. 1. Indicaciones más frecuentes del fibroscan. del estudio pacientes coinfectados y/o con imposibilidad de realizar la técnica. Se analiza: – Indicaciones del fibroscan en pacientes con enfermedades hepáticas crónicas (VHC, VHB, esteatohepatitis no alcohólica, alcohol y hepatopatías colestásicas). – La utilidad pronóstica en pacientes con VHB crónica según grado de fibrosis. Resultados: Dentro del grupo VHB se describen 43 pacientes siendo 18 de ellos (41,8%) portadores inactivos y los 25 restantes (58,1%) con hepatitis crónica activa en tratamiento. La indicación más frecuente en nuestro medio ha sido el VHC, seguido por el VHB con el 13%. La mayoría, 58,1% de los pacientes con VHB son hepatopatías B crónicas activas en tratamiento. De los pacientes con VHB en seguimiento tanto portadores inactivos con hepatopatías activas en tratamiento el 60,4% (26 pacientes) se encuentran en el grupo de medida F0 que se corresponde a un hígado sin fibrosis. Conclusiones: La ET es útil en el seguimiento de los portadores inactivos de la hepatitis B, ya que puede identificar aquellos sujetos con riesgo de progresión de la hepatopatía y aquellos en los que la biopsia hepática sería recomendable. Hasta hace unos años, ni siquera se consideraban candidatos a seguimiento pero existen pacientes portadores inactivos que muestran fibrosis hepática significativa y una potencial progresión de la hepatopatía dado que la infección por el VHB puede coexistir con otros factores (esteatohepatitis, alcohol…) que por sí solos pueden ser responsables de la lesión hepática. El interés se centra en encontrar el valor de la ET como factor discriminante entre pacientes sin riesgo de progresión de la hepatopatía y aquellos en los que puede existir lesión histológica significativa. Así como identificar los pacientes en los que la biopsia hepática estaría indicada. Fig. 2. Distribución de los grupos de medidas en VHB. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES CP081. ESTUDIO DESCRIPTIVO DE PACIENTES CON HÍGADO GRASO NO ALCOHÓLICO DE UN ÁREA SANITARIA: RENTABILIDAD DE LA ECOGRAFÍA DIGESTIVA R.M. Gálvez Fernández, G. Carrillo Ortega, A. García Robles, R. Martínez García, S. Jamal Ismail, E. Baeyens Cabrera Complejo Hospitalario de Jaén, Jaén Introducción: El hígado graso no alcohólico (HGNA) es la enfermedad hepática más común en la actualidad, con una prevalencia estimada que oscila entre 25-30%, probablemente en aumento debido al mayor grado de obesidad y al aumento en la prevalencia de diabetes, pudiendo abarcar un amplio espectro desde una simple esteatosis hasta una esteatohepatitis con cirrosis y carcinoma hepatocelular. Objetivos: Conocer las características clínicas y demográficas de estos pacientes así como determinar la rentabilidad de la ecografía para el diagnóstico de la misma. Material y métodos: Estudio observacional, descriptivo, transversal donde se incluyeron pacientes diagnosticados de diabetes mellitus del Área Sanitaria del Centro de Salud de San Felipe de Jaén que fueron derivados a consulta de Aparato Digestivo de C.H. Jaén para realización de estudio analítico y ecográfico desde Enero del 2011 hasta Diciembre del 2012. Para el estudio ecográfico del hígado se utilizó la escala de Hamaguchi que puntúa de 0 a 6 en función de la ecogenicidad, atenuación acústica y borramiento de vasos hepático, considerándose 0 a la ausencia de esteatosis, 1-2 presencia de esteatosis leve, 3-4 esteatosis moderada y 5-6 esteatosis grave. Resultados: Se incluyeron 184 pacientes, 115 hombres y 69 mujeres, de edad media de 56 ± 15.4 años. Estos presentaban antecedentes familiares de patología hepática en el 26.23% casos. En cuanto a antecedentes personales lo más frecuente fue HTA en 39.96% casos, seguidos de dislipemia en 20.65% casos. Además estos pacientes eran fumadores en 30.43% casos y eran no consumidores o consumidores esporádicos de alcohol en 86.41% casos. El IMC medio de estos enfermos era 28.67 ± 4.79 kg/m2 mientras que presentaban un perímetro abdominal medio de 99.2 ± 13.1 cm. El nivel de glucosa medio fue 110.52 ± 34.82 g/dl mientras que el de triglicéridos fue 165.99 ± 275.38 mg/dl. El nivel medio de colesterol total fue 202.36 ± 42.84 mg/dl, siendo para LDL 119.99 ± 34.77 mg/dl y para HDL 53.99 ± 15.63 mg/dl. Los niveles medios de transaminasas fuero respectivamente GOT 41.63 ± 48.5 mg/dl y GPT 46.54 ± 39.31 mg/dl. El nivel medio de insulina fue 9. 98 ± 6.36 microU/l y el índice de resistencia a insulina HOMA medio fue 2.72 ± 1.82 s. En cuanto al estudio ecográfico se objetivó ausencia de esteatosis en 39.13% de los casos, esteatosis leve en 32.6% de los casos, moderada en 14.13% casos y grave en 14.3% casos. Conclusiones: – Los pacientes diabéticos presentan una mayor prevalencia de hígado graso no alcohólico y este hecho se REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 175 acentúa aún más cuando estos también son hipertensos y/o dislipémicos. – La ecografía digestiva realizada con un aparato calibrado y siguiendo una escala validada como la de Hamaguchi parece ser adecuada para el diagnóstico de hígado graso no alcohólico así como para su gradación en pacientes diabéticos. CP082. ESTUDIO DESCRIPTIVO Y RETROSPECTIVO DE EVALUACIÓN DE LA FIBROSIS EN PACIENTES CON VIRUS HEPATITIS C F. Carrión García, R. Baños Madrid, S. Serrano Ladrón de Guevara, J.A. Martínez Otón, M.G. Subiela Osete, S. Morán Sánchez Hospital General de Área Santa María del Rosell. Cartagena Introducción: La fibrosis hepática es la variable que más impacto tiene en el pronóstico de las enfermedades crónicas del hígado, ya sea de etiología viral o provocada por otras causas (alcohol, enfermedades autoinmunes, metabólicas o colestásicas). En los últimos 10 años se han dedicado esfuerzos significativos a evaluar técnicas no invasivas para identificar la cantidad de fibrosis y evitar la biopsia hepática. La hepatitis C es responsable del acúmulo de la fibra colágena hasta el desarrollo de la cirrosis, es un proceso dinámico y no líneal; por ello se requiere un seguimiento y una evaluación longitudinal de los pacientes. Material y métodos: El objetivo de este estudio es analizar la indicación de la elastografía y su rentabilidad diagnóstica en un grupo de pacientes con enfermedades crónicas del hígado. Se analiza de forma retrospectiva a 321 pacientes con enfermedad hepática crónica (205 de ellos diagnosticados de VHC), siendo el 64,4% hombres y el servicio peticionario más frecuente Digestivo con el 90% de las solicitudes y medicina interna y otros servicios el 10%. En todos ellos se registraron las siguientes variables: sexo, edad, servicio que solicita el estudio, indicación, grupos de medida y causas para no poder realizar el estudio (sobrepeso, marcapasos, ascitis, embarazo…). En el estudio se han excluido Fig. 1. Indicaciones más frecuentes del fibroscan. 176 Fig. 2. Distribución de los grupos de medida en VHC. pacientes coinfectados VHC-VIH y aquellos en los que no se ha podido realizar el estudio (2,1% por sobrepeso). Se analiza: Indicaciones del fibroscan en pacientes con enfermedades hepáticas crónicas (VHC, VHB, esteatohepatitis no alcohólica, alcohol y hepatopatías colestásicas). La utilidad diagnóstico-terapéutica en pacientes con VHC según grado de fibrosis e indicación de nuevas terapias. Resultados: La indicación más frecuente en este grupo es el VHC solicitada preferentemente por Aparato Digestivo (90%) y Medicina Interna (10%). Dentro del grupo VHC el 49,2% (131 pacientes) tienen un grado de fibrosis FO y el 30,2% (62 pacientes) son clasificados como F3-F4 que, según las recomendaciones del ministerio de sanidad en pacientes naive estaría recomendado iniciar tratamiento con triple terapia. Conclusiones: La indicación más frecuente en nuestro medio ha sido el VHC por su repercusión actual en la indicación de los nuevos tratamientos con inhibidores de la proteasa. Debido a la repercusión terapéutica constituye una técnica de gran importancia y validez para la toma de decisiones en este tipo de pacientes según sean naive, recidivantes, no respondedores o respondedores parciales. Los primeros resultados de estudios prospectivos nos muestran la utilidad de los métodos no invasivos de evaluación de la fibrosis no sólo como métodos diagnósticos sino como herramientas de valor pronóstico, justificando su utilización en la práctica clínica diaria. CP083. EXPERIENCIA EN NUESTRA ÁREA HOSPITALARIA DE QUIMIOEMBOLIZACIÓN DEL HEPATOCARCINOMA CON MICROESFERAS: EFICACIA Y SEGURIDAD S. Hernando Rebollar, E. Perdices López, Y. González Amores, A. Ortega Alonso, M. Jiménez Moreno, J. Calle Calle, A. Casado Bernabéu, M. García Cortés, R.J. Andrade Bellido Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria. Málaga Introducción: El Hepatocarcinoma es actualmente la sexta neoplasia más frecuente en el mundo y la tercera causa SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS de muerte por cáncer. El 60% de los casos se diagnostican en estadios intermedio-avanzados donde la quimioembolización es el tratamiento paliativo indicado. El último avance en esta técnica fue la introducción de microesferas precargadas con el citostático, maximizando la eficacia del fármaco en términos de respuesta y reduciendo significativamente su toxicidad sistémica. Objetivos: Describir la experiencia en nuestro centro de la quimioembolización con el uso de microesferas precargadas de adriamicina. Material y métodos: Estudio retrospectivo donde se incluyeron 23 pacientes con diagnóstico de Hepatocarcinoma tratados con quimioembolización con microesferas entre junio de 2009 y junio de 2011, realizándose un total de 42 sesiones. La indicación de quimioembolización se decidió de forma individual en el comité oncológico multidisciplinar del hospital. Se excluyeron los pacientes sobre los que se llevó a cabo quimioembolización de lesiones hepáticas diferentes a hepatocarcinoma y aquellos en los que se habían realizado previamente quimioembolización con lipiodol. Los objetivos principales fueron la tasa de supervivencia, la respuesta tumoral según criterios RECIST modificados y las complicaciones secundarias al procedimiento. Como objetivos secundarios se analizaron otros datos tales como aspectos demográficos, enfermedad y función hepática basal, comorbilidad y datos técnicos del procedimiento (dosis, estancia media hospitalaria…). En el seguimiento se hicieron controles con TAC y analítica al mes, 3,6 y 12 meses. Resultados: La edad media de los pacientes fue de 70 años, 18 hombres y 5 mujeres. Más del 70% presentaban comorbilidad. El virus C fue la causa más frecuente de la enfermedad hepática basal (65%). El Hepatocarinoma, en un 50% de los casos fue multicéntrico y en un 27% se trataba de una LOE única de gran tamaño o con contraindicación para tratamiento percutáneo/quirúrgico. En cada paciente se llevaron a cabo una media de 1,8 sesiones de quimioembolización, con dosis media de adriamicina de 73 mg. En el 78% se realizó profilaxis antibiótica previa. En un 69,5% de los casos, los pacientes no habían recibido tratamiento previo. La estancia media hospitalaria fue de 3,7 días, aumentándose en aquellos pacientes que presentaron alguna complicación. Se objetivó una supervivencia mayor a un año del 60%, mejorando el pronóstico en aquellos sobre los que se realizó un tratamiento de rescate tras conseguir una respuesta objetiva (parcial) con la quimioembolización. La mayoría de las complicaciones tuvieron lugar en las horas posteriores a la técnica, siendo la más frecuente el síndrome postquimioembolización. Otras complicaciones que se observaron fueron trombosis portal (13%), abscesos hepáticos (9%), pancreatitis en un (9%) de los casos y hemoperitoneo en un sólo caso. Hasta en un 44% de los casos con supervivencia menor a un año habían presentado una complicación severa tras la técnica. Conclusiones: Nuestro estudio presenta una respuesta tumoral y efectos secundarios similares a los revisados en REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES Fig. 1. Respuesta tras tratamiento: 60.8% Respuesta Objetiva: definida como Respuesta parcial (34.7%) más Respuesta Completa (26%). Un 39.2% presentó Mala respuesta: con progresión de la enfermedad en un 30.4% y estabilidad de esta en el 8.6% restante. la literatura. La tasa de supervivencia es inferior a lo esperable, lo cual se explicaría por una inclusión de pacientes de mayor edad y con importante comorbilidad. Por lo tanto, creemos importante realizar una correcta selección de los pacientes candidatos a recibir este tipo de tratamiento con el fin de obtener mejores resultados y minimizar los riesgos, debiendo conocerse las posibles complicaciones de la técnica para poder detectarlas y tratarlas de forma precoz. CP084. EXPERIENCIA EN NUESTRO CENTRO SOBRE SEDACIÓN CON PROPOFOL EN PACIENTES SOMETIDOS A BIOPSIA HEPÁTICA POR PARTE DEL EQUIPO DE DIGESTIVO B. Gallego Pérez, J.J. Martínez Crespo, C.M. Marín Bernabé, U. Gajownik, R. García Paredes, D. García Belmonte, F.J. Rodríguez Gil, R. Gómez Espín, E. Egea Simón, M.I. Nicolás de Prado, A.M. García Albert Hospital General Universitario Reina Sofía. Murcia Introducción: La biopsia hepática aún continúa siendo una exploración complementaria definitiva en el diagnóstico de diversas hepatopatías y seguimiento de enfermos sometidos a trasplante hepático. Sin embargo, su número ha disminuido por el avance de técnicas menos invasivas como la elastrografía y fibroescan ya que la biopsia no está exenta de complicaciones graves como síncope y hemorragia o hemoperitoneo. La infiltración anestésica del espacio intercostal ha disminuido los efectos adversos locales derivados de la punción, pero el enfermo permanece en estado de máxima alerta y alto grado de estrés que condiciona negativamente a la técnica, además de transmitir cierto grado REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 177 de inseguridad y nerviosismo al explorador. Gracias a la experiencia acumulada de sedación con propofol en procedimientos endoscópicos hemos decido aplicar dicha sedación a los pacientes sometidos a biopsia hepática. Objetivos: Aplicar sedación con propofol a los pacientes sometidos a biopsia hepática. Material y métodos: Realizamos un análisis de los pacientes sometidos a sedación con propofol durante la práctica de la biopsia hepática por parte del equipo médico y personal de enfermería. La biopsia hepática se realiza en sala de ecografía de la unidad de endoscopias bajo control ecográfico. El paciente permanece monitorizado, con control de tensión arterial, pulxiosimetría, frecuencia cardiaca y oxigenoterapia. Se realiza inducción de sedación con propofol esquema-bolos y mantenimiento en caso necesario según protocolo. Una vez el enfermo alcanza sedación profunda, se infiltra espacio intercostal y tejido celular subcutáneo con solución tamponada de mepivacaína y bicarbonato 1 M. La punción se efectúa posteriormente con aguja mecánica tipo tru-cut 18 G. Se analiza la tolerancia y las complicaciones relacionadas con la sedación, así como las complicaciones derivadas de la técnica. Resultados: Se analizaron las últimas 24 biopsias hepáticas realizadas en la sección, todas ellas de pacientes sometidos a sedación con propofol (9 mujeres y 15 hombres). La edad media fue de 50 años y el peso medio de los pacientes fue 83 kg. De los 24 pacientes: 9 ASA I, 13 ASA II y 2 ASA III. La dosis media de propofol administrada fue de 137 mg. Todos los pacientes tuvieron despertar rápido, hubo una desaturación leve que se resolvió con medidas posturales y otra hipotensión que cedió espontáneamente sin precisar sueroterapia. No se registraron complicaciones mayores derivadas de la técnica. Conclusiones: El uso de propofol en procedimientos endoscópicos por parte del endoscopista, se ha extendido cada vez más en las secciones y unidades de endoscopia digestiva. Se puede ampliar su utilidad a otros procedimientos diagnósticos invasivos como la biopsia hepática porque mejora la tolerancia del paciente, disminuye la ansiedad previa y guarda el mismo perfil de seguridad. CP085. EXPERIENCIA INICIAL EN PRÁCTICA CLÍNICA HABITUAL CON BOCEPREVIR (BOC) EN EL TRATAMIENTO DE HEPATITIS CRÓNICA POR VIRUS C (HCVHC) E. García Martos, I. Narváez Rodríguez, A. Guiberteau Sánchez, G. Rodríguez Caraballo, G. Romero Herrera, M.I. Monge Romero CHU Badajoz. Badajoz Introducción: Tras la aprobación de inhibidores de la proteasa, por la Agencia Española del Medicamento (AEM), ésta publicó unas recomendaciones para su uso en el tratamiento de la HCVHC, genotipo 1. 178 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS TABLA I Semana 0 4 8 12 24 48 Hgb (g/dl) 15,28 12,67 11,17 11,03 11,01 12,45 Plaquetas mil/mm3 167000 130000 131000 118000 113000 134000 Neutrófilos mil/mm3 3600 1535 2430 1750 1880 2150 Pacientes (n) 19 15 9 9 5 4 Material y métodos: Estudio descriptivo de los pacientes (pac.) con HCVHC a los que se les indicó BOC en nuestra Unidad siguiendo la guía de la AEM y su evolución clínica. Resultados: Se indicó BOC a un total de 19 pac: 12 hombres (63%) y 7 mujeres (37%), con edad media de 49 años (31-63). Naïves: 8 (42,5%), recaedores: 2 (10%), respuesta parcial: 1 (5%) y no respondedores (NR) a tratamiento previo: 8 (42,5%). Tenían genotipo 1a: 5 (26%), 1b: 12 (63%) y 1a+b: 2 (11%). A 11 pac. se les analizó Interleukina 28b (IL28b) siendo CC: 1 (9%), CT: 6 (54%) y TT: 4 (36%). A todos los pac. se les estudió grado de fibrosis por biopsia o fibroscan, resultando ser F0-F1: 3 (15%), F2: 4 (21%), F3: 6 (32%) y F4: 6 (32%). Evolución analítica durante el tratamiento (Tabla I): 6 pacientes han parado el tratamiento: 4 pac. NR no superaron lead-in vinculante y dos por regla de parada segun ficha técnica (1 en semana 12 y 1 en semana 24). Ninguna suspensión por efecto adverso grave. Presentaban RNA-VHC indetectable el 50% en semana 8, 77% en semana 12 y 80% en semana 24. Efectos secundarios que requiriesen actuación clínica: el 50% presentó en algún momento hemoglobina (hgb) < 10. Ninguno menos de 8,5 g/dl. 2 pac. plaquetas < 50.000. 2 pac. Neutropenia entre 500 y 750 y otros 2 inferior a 500. 3 pac. síntomas gastrointestinales, 1 cutáneo, 1 disgeusia, 1 hiperlipidemia y 1 síncope por anemia. Para el manejo de la anemia, siguiendo las recomendaciones de la EASL, se bajó dosis de ribavirina a 9 pac por hgb < 10: hasta un nadir de 400 mg/24 h a 4 pac.; a 600 mg/24 h: 3 pac. y a 1000 mg/24 h: 2 pac. Ninguno precisó transfusión. El 67% de estas caídas de hgb tuvieron lugar en las primeras 12 semanas de tratamiento. Conclusiones: – Todos los pac. incluidos se ajustan a las recomendaciones de la AEM. – La mayoría de los pac. a los que se les ha indicado BOC han sido naïves y NR (84%). – La mayor parte de los pac. presentaban fibrosis avanzada mayor de F2 (63%), lo que sugiere la urgencia de tratarlos, además con IL28b desfavorable: CT+TT: 91%. – Durante el tratamiento se objetiva una caída apreciable de las tres series hematológicas, más acusada en las primeras 12 semanas de tratamiento, con cierta estabilización y recuperación final, sobre todo en cuanto a la anemización (50% de los pac.). – Ninguna suspensión de tratamiento ha resultado por efecto secundario adverso, los 6 que han parado lo han sido siguiendo las reglas de paradas establecidas en función de la viremia. – En semana 8 un 50% y en semana 12 casi un 80% de indetectabilidad de la viremia nos sugiere la efectividad final del tratamiento. – Hay que esperar la culminación de los tratamientos para valorar respuesta viral sostenida. CP086. EXPERIENCIA INICIAL EN PRÁCTICA CLÍNICA HABITUAL CON TELAPREVIR (TEL) EN EL TRATAMIENTO DE HEPATITIS CRÓNICA POR VIRUS C (HCVHC) E. García Martos, I. Narváez Rodríguez, A. Guiberteau Sánchez, T. García Guerrero, C. Corchado Berjano, M.I. Monge Romero CHU Badajoz. Badajoz Introducción: Tras la aprobación de inhibidores de la proteasa, por la Agencia Española del Medicamento (AEM), ésta publicó unas recomendaciones para su uso en el tratamiento de la HCVHC, genotipo 1. Material y métodos: Estudio descriptivo de los pacientes (pac.) con HCVHC a los que se les indicó TEL en nuestra Unidad siguiendo la guía de la AEM y su evolución clínica. Resultados: Se indicó TEL a un total de 21 pac: 10 hombres (48%) y 11 mujeres (52%), con edad media de 55,3 años (33-67). Naïves: 4 (19%), recaedores: 11 (52%), respuesta parcial: 2 (10%) y no respondedores (NR) a tratamiento previo: 4 (19%). Tenían genotipo 1a: 3 (14%), 1b: 16 (76%) y 1a+b: 2 (10%). A 14 pac. se les analizó Interleukina 28b (IL28b) siendo CC: 2 (15%), CT: 9 (64%) y TT: 3 (21%). A 18 pac. se les estudió grado de fibrosis por biopsia o fibroscan, resultando ser F0-F1: 2 (11%), F2: 4 (22%), F3: 6 (33%) y F4: 6 (33%). Evolución analítica durante el tratamiento (Tabla I): 3 pacientes han parado el tratamiento: Ninguno por regla de parada, 2 pac. por efectos cutáneos grado 3 en la primera semana y 1 por plaquetopenia severa en semana 24. Presentaban RNAVHC indetectable el 71% en semana 4, 72% en semana 12 y 100% en semana 24. Registramos un total de 48 eventos por efectos secundarios que requiriesen actuación clínica: el 56% de los pac. presentó en algún momento hemoglobina (hgb) < 10 y el 12% menos de 8,5. 1 pac. plaquetas < 50.000. 2 pac. Neutropenia inferior a 500. 9 pac. síntomas cutáneos, 8 digestivos, 3 infecciones, 2 hemorragias, 2 anales, 2 síncopes y 1 hiperlipidemia. El 79% de estos eventos tuvieron lugar en las primeras 12 semanas de terapia. Para el manejo de la anemia, siguiendo las recomendaciones de la EASL, se bajó dosis de ribavirina a 10 pac por hgb < 10: hasta un nadir de 400 mg/24 REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 179 TABLA I Semana Hgb (g/dl) Plaquetas mil/mm3 Neutrófilos mil/mm3 Pacientes (n) Basal 15,89 159000 3430 21 4 11,48 119000 1740 15 8 10,37 106000 1610 13 12 10,03 118000 1700 11 24 11,46 143000 1730 6 h a 3 pac.; a 600 mg/24 h: 6 pac. y a 800 mg/24 h: 1 pac. Han necesitado transfusión 4 pac. El 62% de estas caídas de hgb tuvieron lugar en las primeras 12 semanas de tratamiento. Hemos apreciado 10 eventos en 9 pac. por alteraciones cutáneas. El 90% de ellos en las primeras 12 semanas, 7 grados 1-2 que no han precisado la suspensión y 3 grado 3. Conclusiones: – Todos los pac. incluidos se ajustan a las recomendaciones de la AEM. – La mayoría de los pac. Tratados con TEL. han sido recaedores (52%). – La mayor parte de los pac. presentaban fibrosis avanzada mayor de F2 (66%), lo que sugiere la urgencia de tratarlos, además con IL28b desfavorable: CT+ TT:85%. – Durante el tratamiento se objetiva una caída apreciable de las tres series hematológicas, más acusada en las primeras 12 semanas de tratamiento, con cierta estabilización y recuperación final, sobre todo en cuanto a la anemización (68%). – La gran mayoría de los eventos adversos (79%), han tenido lugar durante las 12 semanas iniciales, por lo que serían achacables en gran medida al uso de TEL. – Ninguna suspensión de tratamiento ha resultado por regla de parada, los 3 que han parado lo han sido por efecto secundario adverso destacando los cutáneos en 2/3 de ellos. – En semana 4, 71%, en semana 12, 72% y 100% de indetectabilidad de la viremia de los pac. que alcanzan semana 24, nos sugiere la efectividad final del tratamiento. – Hay que esperar la culminación de los tratamientos para valorar respuesta viral sostenida. CP087. EXPERIENCIA PROPIA EN EL TRATAMIENTO DE LA INFECCIÓN CRÓNICA VHC EN PACIENTES CON INSUFICIENCIA RENAL TERMINAL M.J. Rodríguez-Sicilia, M.A. López-Garrido, M.D. Espinosa Aguilar, F. Nogueras López, J. de Teresa Galván Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 Introducción: El tratamiento con interferón-pegilado en monoterapia o asociado a ribavirina es eficaz y seguro en pacientes con enfermedad renal crónica terminal y hepatitis C. Aproximadamente un tercio de estos pacientes presentan respuesta viral sostenida (RVS), pero es preciso un estrecho seguimiento clínico y analítico, especialmente de los valores hematimétricos, durante el tratamiento. Objetivos: Analizar características de pacientes con enfermedad renal crónica terminal y VHC candidatos a tratamiento antiviral, tratamiento anti-VHC aplicado y dosis, nivel sérico de transaminasas (GOT, GPT) (semana basal, semana 12, semana 24 y final de tratamiento), carga viral (semana basal, semana 12, semana 24 y final de tratamiento) y efectos adversos. Material y métodos: Estudio prospectivo descriptivo en pacientes con enfermedad renal crónica terminal tratados por el VHC en el Servicio de Digestivo en nuestro hospital desde 2010 hasta Febrero de 2013. Resultados: Se incluyeron 5 pacientes, 1 mujer (20%) y 4 varones (80%), con una edad media de 49,2 ± 7,68 años. Todos los pacientes estaban en programa de diálisis y en lista de espera de trasplante renal. El 80% presentaban cirrosis hepática en estadio A de Child-Pugh. Un paciente era genotipo Ia (20%) y el resto de pacientes (80%) eran genotipo Ib. De éstos, 4 pacientes (80%) recibieron interferónpegilado 2a y 1 (20%) interferón-pegilado 2b ajustado a peso, todos sin ribavirina. La viremia basal media era 432.930,4 ± 637.144,7 UI/m. La cifra basal media de GOT fue 55 ± 16,9 UL/ml de GPT fue 87 ± 44 UL/ml. Dos pacientes (40%) negativizaron viremia en la semana 4 y 12, permaneciendo con carga negativa en semana 24. Los otros tres pacientes (60%) finalizaron tratamiento en semana 24, dos pacientes por no respuesta y uno por peritonitis bacteriana secundaria a pseudomonas. Un paciente (20%) requirió disminución de dosis de interferón por leucopenia en la semana 24. De los pacientes con respuesta viral en semana 24, ambos han concluido tratamiento con viremia negativa y uno presenta respuesta viral sostenida (RVS) tras 6 meses postratamiento. Los efectos adversos clínicos recogidos fueron leves. Dentro de los efectos secundarios analíticos, la anemia (hemoglobina < 10,5 g/dl) fue el más frecuente (100% pacientes en la semana 12) que requirió trasfusiones sanguíneas en un paciente. Conclusiones: La mayor parte (80%) de nuestros pacientes iniciaron tratamiento antiviral en un estadio avanzado de su hepatopatía (cirrosis en estadio A de Child-Pugh y con insuficiencia renal crónica en estadio IV). A pesar de esto solo hubo que modificar dosis inicial de interferón en un paciente. El 60% de nuestros pacientes no presentaron respuesta y suspendieron tratamiento en la semana 24, el 40% presentó carga negativa en el 3.º mes de tratamiento y al final del tratamiento. La tolerancia de nuestros pacientes fue buena y solo uno requirió trasfusiones por descenso de la hemoglobina. 180 CP088. FACTORES CONDICIONANTES PARA QUE SEA ALCANZADA LA RESPUESTA VIROLÓGICA SOSTENIDA Y/O RÁPIDA, SEGÚN TENGA UN GENOTIPO FAVORABLE O DESFAVORABLE DE LA INTERLEUCINA 28B EN LA HEPATITIS CRÓNICA C GENOTIPO 1 F.M. Jiménez Macías, P.G. Casado Monge, R. González Gutiérrez, J.M. Vázquez Morón, R. Osuna, B. Benítez, M. Cabanillas, M. Ramos Lora, H. Pallarés Manrique, I.M. Ramos Romero, I.M.C. Trisac, P.I. Cuadri Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva Introducción: Los pacientes con hepatitis crónica C genotipo 1 (HCC-1) con viremia indetectable al mes de haber sido tratados con terapia dual o tras haber realizado un lead-in phase con triple terapia, van a alcanzar unas tasas de curación muy altas (respuesta virológica sostenida-RVS), independientemente del regimen terapeútico empleado (dual o triple). Sin embargo, los pacientes con genotipo desfavorable (CT/TT) de la interleucina 28b (ILE-28B), especialmente si al mes de tratamiento tiene una viremia detectable, las tasas de curación se resienten de forma muy significativa. Objetivos: Conocer qué factores estaban relacionados con la incidencia de RVR y RVS, dependiendo del tipo de genotipo de la ILE-28B del paciente (CC o CT/TT). Material y métodos: Para conocer el grado de sensibilidad al interferón exógeno, randomizamos a 103 pacientes con HCC-1 a recibir una dosis de inducción de 360 mcg/sc/semanal de interferón pegilado-2a versus dosis estándar (180 mcg/sc/semana) + Ribavirina diaria ajustada a peso durante 48 semanas. Como variables predictivas empleamos: genotipo Ile-28B, cinética del volumen corpuscular eritrocitario (VCM) durante el 1.º trimestre de terapia y del pH durante el 1.º mes, la tasa de Respuesta virológica de la 1.ª semana (RVPS: caída máxima de la viremia necesaria durante 1.ª semana de terapia, según su grado de fibrosis y carga viral basal (CVB), que definirá el grado de exigencia fibro-virológica, la presencia o no de un “metabolismo lipídico favorable (MLF)” durante 1.º mes de terapia antiviral, grado de esteatosis hepática (EH), ratio de infectividad (IR), concentraciones plasmáticas de Ribavirina al mes (CPR), momento en que alcanzan los niveles plasmáticos estables del fármaco y el aclaramiento de creatinina basal. Resultados: El 29% de nuestros pacientes tenían fibrosis elevada (F3-F4), siendo el porcentaje de cirróticos (21%), de sujetos con CVB alta (63%), varón (67%), edad > 40 años (71%), siendo la distribución del genotipo de ILE28B (CC:38%, CT:54%, TT:8%). Tasa RVS (51,1%): 74% CC y 38% CT/TT. Tasa de RVR:38%: 61,5% CC y 25% CT/TT. Presencia de EH fue 33% en CC y 67% en CT/TT. La tasa de EH moderada-severa (23,2%): 12,8% en CC versus 30% CT/TT. Los pacientes CC con RVR que no alcanzaron la RVS fue 12,5%, ocurriendo ésto en 8,1% de los SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS CT/TT. En el análisis de regresión logística multivariante, las variables asociadas a RVS en el genotipo CC, respectivamente, presencia de RVPS, aclaramiento de creatinina basal bajo y un grado bajo de exigencia lipídica, mientras las asociadas a RVR en el genotipo CC: la presencia de RVPS, un grado bajo de exigencia fibro-virológica y el incremento medio mayor del VCM al 3.º mes de terapia. Las variables que fueron significativas para el genotipo CT/TT con RVS: presencia RVPS, CPR > 3 ng/mcl y MLF, mientras con la RVR: presencia RVPS, LDL-colesterol baja durante 1.º mes terapia, bajo grado de EH, pH urinario entre 6,0-6,5 al mes y RI bajo. Conclusiones: La cinética viral de la 1.ª semana de terapia fue el factor más frecuentemente implicado en las tasas de RVR y RVS, independientemente del genotipo ILE-28B. La cinética lipídica del 1.º mes, el grado de esteatosis hepática y la necesidad de mayores CPR modularon las tasas de RVS y/o RVR en genotipo desfavorable (CT/TT). El aclaramiento creatinina influyó en la tasas de curación en los CC. CP089. FACTORES PRONÓSTICOS DE FALLO HEPÁTICO FULMINANTE (FHF) EN HEPATOTOXICIDAD (DILI). ¿CÓMO REDEFINIR LA LEY DE HY? M. Robles-Díaz1, I. Medina-Cáliz2, A. González-Jiménez2, C. Stephens2, E. Ulzurrum2, A. González2, M. Lucena2, R. Andrade1 1 Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria. Málaga. CIBERehd, IBIMA. 2Departamento de Farmacología. Facultad de Medicina. Universidad de Málaga. CIBERehd, IBIMA Introducción: La Ley de Hy enuncia un incremento del riesgo de FHF en la lesión hepatocelular de origen tóxico asociada a ictericia y para definir esta situación de forma objetiva se ha propuesto la combinación de ALT > 3 x LSN y bilirrubina total (BT) ≥ 2 x LSN. Sin embargo, dicha combinación puede incluir casos colestásicos y mixtos. Objetivos: Nuestro objetivo fue examinar si la ratio ALT/fosfatasa alcalina (FA) identifica mejor el patrón hepatocelular vs ALT > 3 x LSN y si un componente colestásico caracterizado por valores de FA ≥ 2 x LSN disminuiría el riesgo de FHF en pacientes que cumplen la ley de Hy. Material y métodos: Se evaluó en pacientes incluidos en el Registro Español de Hepatotoxicidad el patrón de daño hepático al inicio, al pico de ALT y al pico de BT, así como los valores de FA y su influencia en la evolución a FHF. Resultados: De 785 pacientes incluidos en el Registro [57% hepatocelulares (Ratio≥5)], 33 desarrollaron FHF, 28 hepatocelulares (6.2%) pero sólo 5 (1.5%) en el grupo colestásico/mixto. Para identificar el mejor momento para predecir FHF, analizamos los casos que cumplían la definición de la ley REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES de Hy en diferentes momentos durante la evolución del episodio. De 302 pacientes que cumplían la Ley de Hy al inicio definida como lesión hepatocelular (Ratio ≥5)+BT ≥ 2 x LSN, 25 desarrollaron FHF lo que representa el 8.3%. Las figuras de FHF correspondientes al pico de ALT fue 21 de 308 pacientes (6.8%) y sólo 11 de 234 (4.7%). La incidencia de FA ≥ 2 x LSN en casos hepatocelulares que desarrollaron o no FHF fue similar (6/28, 21.4% vs 70/422, 16.6%, respectivamente). Conclusiones: Los pacientes con DILI y daño hepatocelular muestran un riesgo mayor de desarrollar FHF que los que tienen daño colestásico/mixto. Así, la mejor forma de definir a ley de Hy es usando Ratio≥5 con BT ≥ 2 x LSN al inicio del episodio de DILI. Una FA ≥ 2 x LSN no excluye casos de ley de Hy y no predice menor riesgo de FHF. Financiado por CIBERehd por ISCIII, Agencia Española del Medicamento y FIS PI12/00620. CP090. FIBROSIS HEPÁTICA CUANTIFICADA MEDIANTE FIBROSCAN (ECHOSENS) ASOCIADA A MARCADORES SEROLÓGICOS NO INVASIVOS NOS PERMITIRÍA ESTABLECER LA INDICACIÓN DE TRATAMIENTO ANTIVIRAL SIN NECESIDAD DE BIOPSIA HEPÁTICA F.M. Jiménez Macías, J.M. Vázquez Morón, P.G. Casado Monge, M. Ramos Lora, R. González Gutiérrez, H. Pallarés Manrique, J. Conde García, M.V. Salinas Martín Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva Introducción: La fibrosis hepática es el factor más importante a tener en cuenta a la hora de decidir si un paciente con hepatitis crónica C debe ser tratado. “The goldstandard” para diagnosticar la fibrosis hepática sigue siendo la biopsia hepática (BH). Sin embargo, en los últimos años han aparecido otras herramientas diagnósticas no invasivas, que están exentas de los riesgos inherentes a la BH, teniendo un mayor grado de aceptación por parte de los pacientes, tales como el Fibroscan (Schosens) o diferentes marcadores serológicos no invasivos. El inconveniente de éstos es su menor precisión diagnóstica para estadios intermedios de fibrosis hepática (F2-F3), sin olvidar factores de confusión tales como la presencia de esteatosis hepática y obesidad significativa. Material y métodos: Fueron incluidos en nuestro estudio 85 pacientes, los cuales fueron sometidos tanto a una biopsia hepática como a un Fibroscan, recogiendo ademas como potenciales variables predictoras de fibrosis: la edad, sexo, índice de masa corporal, altura, los índices de fibrosis hepática no invasivos más empleados (APRI, Forns, FIB4), glucosa e índice de HOMA-IR basales, las concentraciones REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 181 basales plasmáticas de IP-10 y cortisol, aclaramiento de creatinina, GGT, las concentraciones plasmáticas de ribavirina al mes de terapia, la carga viral basal y el genotipo de la ILE-28B. La longitud de la muestra histológica para poder ser valorada, debía de ser al menos de 1,5 cm, conteniendo al menos 8 tractos portales. El objetivo fue desarrollar una herramienta diagnóstica no invasiva basada en puntos de corte de cada una de las variables estadisticamente significativas en el análisis multivariante de regresión logística, que estableciera con alta precisión aquellos pacientes con elevado grado de fibrosis, sin necesidad de biopsia hepática. Resultados: La biopsia hepática estableció una tasa de Metavir F3-F4 (29%) y F4 (21%). Como variables significativas relacionadas con estadios histológicos F3-F4 tanto en el análisis univariante como multivariante encontramos: valores elevados de HOMA-IR, cortisol y glucosa basal, siendo respectivamente [5,5 ± 5,1 vs 2,4 ± 1,6; OR 2,54, 95% IC (1,4-4,6); p < 0,002], [15,2 ± 5,0 vs 12,5 ± 4,7 mg/dl; OR 1,6, 95% IC (1,2-2,1); p < 0,001] y [100,1 ± 89,7 vs 89,7 ± 10,1 mg/dl; OR 1,1, 95% IC (1,0-1,3); p < 0,04]; scores mayores en el Fibroscan, APRI y Forns, siendo respectivamente [23,8 ± 8 vs 6,4 ± 1,7 KPa; OR 3,4 95% IC (1,4-8,5); p < 0,008], [1,81 ± 1,27 vs 0,61 ± 0,37; OR 11,2 95% IC (1,9-67,3); p < 0,008] y [6,58 ± 1,68 vs 4,20 ± 1,35; OR 3,6, 95% IC (1,5-9,0); p < 0,005]. El área bajo la curva (AUC): HOMA y glucosa (0,74), cortisol (0,65), Fibroscan (0,97), APRI (0,83), Forns (0,87). Conclusiones: Los paciente con CHC y un score en Fibroscan > 8,1 KPa junto a índices de APRI > 1,0 y Forns > 6, asociado a un HOMA-IR > 2,5, cortisol > 14 mg/dl y/o glucosa basal > 100 mg/dl podrían ser tratados sin necesidad de biopsia hepática. CP091. HEMOCROMATOSIS EN MUJERES I. Ganchegui Aguirre, L. Urtasun Arlegui, K. Spicakova, I. Duca Duca, P. Ramírez de la Piscina Urraca, S. Estrada Oncíns, M.R. Calderón Ramírez, E. Delgado Fontaneda, R. Bengoa Hernández, F. García Campos Hospital Universitario de Araba, sede Txagorritxu. Vitoria Introducción: La hemocromatosis hereditaria es un trastorno genético caracterizado por una absorción intestinal excesiva de hierro, que establece un estado de sobrecarga férrica en distintos órganos, afectando especialmente al hígado. En la mayoría de los casos el gen defectuoso codifica la proteína HFE y se distribuye de forma equivalente en ambos sexos, con distinta penetrancia y con una relación hombre: mujer de hasta 10:1. Objetivos: Analizar nuestra experiencia clínica en la hemocromatosis en mujeres. 182 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Material y métodos: Presentamos una serie de 17 mujeres con hemocromatosis (Tabla I). Resultados: La edad media al diagnóstico fué de 48.35 años, siendo diagnosticado un 22.2% de los pacientes por estudio familiar (edad media 34.25) y el 76.8% restante por hallazgos analíticos de perfil férrico elevado (edad media 52 años). Un 88.23% fueron homocigotos para el gen C282Y y el resto fueron heterocigotos H63D/C282Y. La única clínica asociada fue astenia en el 17.64% de los casos y hiperpigmentación cutánea en 17.64%. Se observó una sobrecarga férrica hepática normal o leve en el 58.8% y una sobrecarga moderada o severa en un 41.2%, medida por biopsia hepática en el 29.41% de los casos. En todos ellos se descartó acumulación de hierro en corazón mediante ecocardiograma y solo 11.76% han desarrollado DM. Un 76.4% de las pacientes necesitaron sangrías de forma permanente con diferencias sustanciales dependiendo de la periodicidad y cuantía de las menstruaciones. Un 23.6% de los no precisó nunca flebotomías y en un 11.7% de los pacientes se suspendió la terapia manteniendo la ferrocinética dentro de los rangos normales. Conclusiones: Se observa un inicio de la elevación del perfil férrico y diagnóstico de la enfermedad más tardío que lo descrito en hombres, edad media de 52 años, coincidiendo con el inicio de la menopausia. La clínica también es menos expresiva en mujeres, presentando astenia e hiperpigmentación solo en el 17.64% de los pacientes. Lo que disminuye la supervivencia de esta enfermedad es principalmente la presencia de cirrosis, afectación cardiaca y el desarrollo DM. En nuestra serie la sobrecarga férrica aparece en grado moderado-severo en el 41,2% de las pacientes, pero sólo altera la función hepática en el 11.76% de estas y se evidencia cirrosis en el 5.88%. Además se ha descartado la presencia de cardiopatía secundaria a depósito de hierro en todos los casos y solo dos pacientes han desarrollado diabetes. En definitiva, se observa un inicio de la enfermedad más tardío, una evolución más favorable y una mayor supervivencia en mujeres, lo que podría estar relacionado con una pérdida mayor de hierro secundaria a la menstruación y partos, y la posible asociación con genes modificadores de la enfermedad relacionados con el sexo. CP092. HEPATOTOXICIDAD ASOCIADA AL CONSUMO DE ESTATINAS: ANÁLISIS DE LAS INCIDENCIAS INCLUIDAS EN EL REGISTRO ESPAÑOL E.V. Perdices López1, I. Medica Cáliz1, S. Hernado Rebollar1, J.M. Navarro Jarabo2, G. Peláez3, A. Castiella4, H. Hallal5, M. Romero Gómez6, A. González Jiménez1, M. Robles Díaz1, M.I. Lucena González1, R. Andrade Bellido1 1 Hospital Universitario Virgen de la Victoria. Málaga. 2 Hospital Costa del Sol. Marbella, Málaga. 3Hospital Torrecárdenas. Almería. 4Hospital de Mendaro. Guipúzcoa. 5Hospital General Universitario JM Morales Meseguer. Murcia. 6Hospital Universitario de Valme. Sevilla Introducción: Las estatinas son fármacos ampliamente usados a escala mundial y son considerados medicamentos seguros y bien tolerados. El potencial hepatotóxico de las estatinas es controvertido. Objetivos: Describir la frecuencia relativa de hepatotoxicidad por estatinas y los fenotipos de presentación. TABLA I Edad Genética Cínica DM Fe RM 64 42 50 41 36 28 65 32 37 66 54 22 50 76 56 31 72 Asintomático Astenia Astenia Asintomático Hiperpigment. Asintomático Asintomático Astenia Hiperpigment. Asintomático Asintomático Asintomático Asintomático Asintomático Asintomático Asintomático Asintomático No No No No No No No No No No No No No No Sí No No Leve No Moderada Leve Moderada Leve Leve Leve Severa No Severa Leve Leve Moderada Severa Normal Severa H63D/C282Y C282Y/C282Y C282Y/C282Y C282Y/C282Y C282Y/C282Y H63D/C282Y C282Y/C282Y C282Y/C282Y C282Y/C282Y C282Y/C282Y C282Y/C282Y C282Y/C282Y C282Y/C282Y C282Y/C282Y C282Y/C282Y C282Y/C282Y C282Y/C282Y Bx siderosis III-IV/IV II/IV III-IV/IV III-IV/IV III-IV/IV ECO abdominal Normal Normal Esteatosis Normal Hepatopatía Normal Normal Estean. Leve Sangrías Menstruación Sí Sí Sí No Sí Sí No Sí Sí Sí Cirrosis, HTP Sí No Normal Sí-stop Normal Sí-stop Esteatosis Sí Normal No Hepatopatía No Normal Normal Normal Normal Hipomenorrea Normal Normal Normal Hipomenorrea Normal Normal Normal Normal Normal Normal Normal Normal Causa Dx Familia Alteración FE Estudio familiar Alteración FE Estudio familiar Alteración FE Alteración FE Alteración FE Estudio familiar Alteración FE Alteración FE Alteración FE Estudio familiar Alteración FE Alteración FE Alteración FE Alteración FE Alteración FE No Sí No Sí No No No Sí Sí No No Sí No No No No No REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES Material y métodos: Se analizaron todas las incidencias de hepatotoxicidad atribuidas a estatinas en el Registro Español de Hepatopatías Asociadas a Medicamentos (REHAM) y se compararon con la totalidad de casos de hepatoxicidad atribuidas a otros fármacos. La recogida de información se efectuó mediante el uso de un protocolo estructurado. El patrón de lesión hepática de determinó mediante la actividad de las enzimas alanino aminotransfera (ALT) y fosfatasa alcalina (FA) y la relación entre ambas. La evaluación de causalidad se efectuó mediante juicio clínico por expertos y la aplicación de la escala de CIOMS/ RUCAM. Resultados: Entre Abril de 1994 y Agosto de 2012 se incluyeron en el REHAM un total 858 casos de hepatotoxicidad de los que 47 casos (5.5%) se atribuyeron a de estatinas. De estos 47 casos, 16 fueron por atorvastatina (34%); 13 por simvastatina (27,7%); 12 por fluvastatina (25,5%); 4 por lovastatina (8.5%) y 2 por pravastatina (4.3%). Las estatinas representaban aproximadamente la mitad del grupo cardiovascular que ocupaba la 3.ª posición (10%), tras anti-infecciosos (37%) y fármacos del sistema central (14%). Los pacientes con hepatotoxicidad por estatinas no fueron diferentes a la generalidad de los casos de hepatotoxicidad con respecto al período de latencia o a la gravedad de la reacción. Las categorías de probabilidad por RUCAM fueron altamente probables en un 23% de los casos, probable en un 64% y posible en un 13%. El patrón hepatocelular fue predominante, pero alcanzó una mayor preponderancia en el grupo atribuido a simvastatina (85%), mientras que el colestatico/mixto fue más frecuente con fluvastatina (66%) y el patrón de daño hepático se distribuyó de manera similar con atrovastatina. El análisis comparativo con otros fármacos, reveló que los pacientes con daño hepático por estatinas eran de edad más avanzada (62 años vs 53 años con una p < 0.001) y mostraban más frecuentemente un fenotipo de hepatitis autoinmune (8,5% vs 1,4% respectivamente con una p < 0.003). Conclusiones: Las estatinas no son una causa frecuente de hepatotoxicidad en España. La atorvastatina es la estatina implicada en un mayor número de casos de hepatotoxicidad. El patrón de lesión hepática varía entre las distintas estatinas. El fenotipo de hepatitis con rasgos de autoinmunidad parece ser una firma características de la hepatotoxicidad por estatinas. 183 E. Ruiz Escolano, A. Gila Medina, M. Florido García, J. Salmerón Escobar Hospital Universitario San Cecilio. Granada Introducción: La Ribavirin (RBV) continua siendo esencial en el tratamiento de la hepatitis crónica C (HCC). Objetivos: Investigar la influencia de la administración de RBV en monoterapia antes del tratamiento combinado con Interferón pegilado (pegIFN) y RBV en la cinética viral, los niveles de alaninoaminotranferasa (ALT), la anemia, las concentraciones plasmáticas de RBV (RBV Cp) y la respuesta al tratamiento antiviral. Material y métodos: Estudio de cohorte prospectivo. 27 pacientes con HCC genotipo 1 naïve recibieron 4 semanas de RBV en monoterapia seguidas de pegIFN-α-2a/RBV durante 48 semanas (grupo A). Los resultados fueron comparados con los de un grupo control/histórico (grupo B) de 27 pacientes que fueron tratados con pegIFN-α-2a/RBV durante 48 semanas (Fig. 1). Resultados: No se observaron diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos entre las principales características basales ni en las dosis media de RBV administrada. Las tasas de respuesta virológica rápida (RVR), respuesta virológica precoz (RVP) y respuesta virológica sostenida (RVS) fueron de 44%, 89% y 52%, respectivamente en el grupo A, y del 41%, 89% y 48% en el grupo B, sin diferencias estadísticamente significativas. Sin embargo, en la semana 4 de tratamiento combinado los pacientes del grupo A presentaron un mayor descenso del RNA-VHC (2.3 log10 IU/ml vs 1.2 log10 IU/ml; P = 0.04), menores niveles de hemoglobina (Hb) (12.48 ± 1.7 g/dl vs 13.6 ± 1.9 g/dl; P = 0.039), menores niveles de ALT (23.5 ± 1.3 U/l vs 60.11 ± 18 U/l; P < 0.001) y mayores niveles medios de RBV Cp (3.28 ± 1.26 mg/l vs 1.76 ± 0.69 mg/l; P = 0.001) (Fig. 2). Conclusiones: El tratamiento de inducción con 4 semanas de RBV en monoterapia antes del tratamiento combinado con pegIFN-α-2a/RBV no mejora las tasas de RVS en pacientes con HCC genotipo 1 naive. Sin embargo, el mayor descenso en la carga viral, la Hb y las ALT, y las mayores RBV Cp en la semana 4 de tratamiento combinado podría reflejar una mayor suceptibilidad al efecto del pegIFN y efectividad del tratamiento combinado. CP093. IMPACTO DE LA ADMINISTRACIÓN DE RIBAVIRINA ANTES DEL TRATAMIENTO COMBINADO CON INTERFERÓN PEGILADO EN PACIENTES CON HEPATITIS CRÓNICA C GENOTIPO 1 NAIVE: CINÉTICA VIRAL, ANEMIA Y CONCENTRACIONES PLASMÁTICAS DE RIBAVIRINA A. Martín-Lagos Maldonado, R. Quiles Pérez, L.M. Alcázar Jaén, P. Muñoz de Rueda, REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 Fig. 1. Protocolo de estudio. 184 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Fig. 2. Comparación de niveles de ALT, Hb, dosis y Cp de RBV entre grupo A y B. *P≤ 0,05 Mann-Whitney U test. CP094. INDICACIÓN EN PRÁCTICA CLÍNICA HABITUAL CON INHIBIDORES DE PROTEASA (IP) EN PACIENTES CON HEPATITIS CRÓNICA POR VIRUS C (HCVHC) E. García Martos, A. Guiberteau Sánchez, G. Rodríguez Caraballo, T. García Guerrero, G. Romero Herrera, M.I. Monge Romero, I. Narváez Rodríguez CHU Badajoz. Badajoz Introducción: Recientemente se han incluido tratamientos con IP para pacientes con HCVHC genotipo 1. La Agencia Española del Medicamento (AEM) ha recomendado unos criterios de utilización estrictos. Objetivos: Analizar las características basales de nuestros pacientes, a los que se les ha indicado tratamiento con IP en régimen de práctica clínica habitual. Material y métodos: Estudio descriptivo incluyendo los 41 pacientes atendidos en la consulta de Hepatología de nuestro centro (siguiendo las recomendaciones de la AEM) a los que se les ha indicado triple terapia antiviral con interferón-pegilado, ribavirina e IP. Sin intención preestablecida ni randomizada, se ha indicado Telaprevir (TEL) o Boceprevir (BOC) en base exclusivamente a criterio del facultativo. Resultados: Se incluyen un total de 41 pacientes, 23 hombres (56.09%) y 18 mujeres (43.91%) con una edad media de 53 años (31-67). De ellos, 12 (29.26%) eran pacientes naïves, 14 (34.14%) fueron recaedores, 3 (7.31%) obtuvieron respuesta parcial y 12 (29,26%) no respondedores a tratamiento previo. 29 pacientes presentaban genotipo 1b (71%), 8 pacientes genotipo 1a (20%) y 4 pacientes genotipo 1 a+b (9%). Se estudió grado de afectación hepática por Fibroscan o Biopsia hepática (escala Metavir) en 37 pacientes de los cuales presentaban F0-F1 5 pacientes (13.5%), F2 8 pacientes (21.6%), F3 12 pacientes (32.4%), F4 12 pacientes (32.4%). Se ha analizado IL28B en 25 pacientes objetivando genotipo CC en 3 pacientes (12%), CT en 15 pacientes (60%) y TT en 7 pacientes (28%). La media basal de Hb previo al inicio del tratamiento es 15.8 g/dl (11.9-17.8), de plaquetas es 163000 mil/mm3 (74000312000), de neutrófilos 3500 mil/mm3 (1200-7600) y de carga viral 6.20 log (4.76-7.11). Se indicó TEL a 22 pacientes (4 pacientes naïves (18%), 12 recaedores (55%), 2 respondedores parciales (9%) y 4 no respondedores (18%) y BOC a 19 pacientes (8 naïves (42%), 2 recaedores (10.5%), 1 respondedor parcial (5.5%) y 8 no respondedores (42%)). Conclusiones: – Todos los pacientes a los que se les ha indicado triple terapia con IP han seguido las recomendaciones de la AEM. – Mayoritariamente se tratan pacientes con grados de fibrosis elevadas (F > 2 en 65%) que indica una mayor urgencia terapéutica. – Se aprecia con significación estadística (p < 0.05) que indicamos con mayor frecuencia TEL en pacientes recaedores y BOC en pacientes naïve y no respondedores. – Hay una clara mayoría de pacientes con genotipo de IL28B desfavorable. (CT o TT: 88%). – Los datos basales analíticos demuestran que algunos pacientes presentan cifras bajas de plaquetas y neutrófilos en relación con hipertensión portal que no han impedido el inicio del tratamiento. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES CP095. INSUFICIENCIA HEPÁTICA AGUDA GRAVE EN CANTABRIA E. Fábrega, M.A. Mieses, A. Terán, M.J. García, S. Llerena, I. Moraleja, F. Casafont, J. Crespo, F. Pons-Romero Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander Introducción: En un estudio previo en nuestro país realizado entre los años 1992 y 2000 se objetivó que la infección por el virus de la hepatitis B (VHB) fue la causa más frecuente de insuficiencia hepática aguda grave (IHAG) y hasta en un 32% de pacientes con este síndrome no se pudo realizar un diagnóstico etiológico. Material y métodos: Con el fin de conocer situación actual hemos analizado retrospectivamente los casos diagnosticados de IHAG en Cantabria durante los años 2000 a 2010. Resultados: En el periodo descrito se han diagnosticado 17 casos de IHAG. La mediana de edad fue de 45 años (rango, 17-87 años). La etiología fue: virus de la hepatitis B en 4 casos (24%), desconocida en 4 (24%), toxico-medicamentosa en 4 (24%) (1 caso por tuberculostaticos, 1 caso por anti-andrógenos, 1 caso por éxtasis, 1 caso por sobredosis de paracetamol con intento de suicidio), y otras en 5 casos (29%). Las complicaciones más frecuentes detectadas fueron la insuficiencia renal en 29% de los casos, infecciones bacterianas en el 12% de casos y edema cerebral en 12% de casos. El trasplante hepático se realizó en 11 pacientes con una supervivencia al alta del 82%. Conclusiones: – En nuestro medio la infección por el VHB y los casos de origen desconocido continúan siendo las causas más frecuente de IHAG. – La intoxicación por paracetamol continúa siendo una causa excepcional de IHAG a diferencia de lo que acontece en el mundo anglosajón. – La supervivencia tras el trasplante hepático es excelente. CP096. LA CINÉTICA DE LAS LIPOPROTEÍNAS DE BAJA DENSIDAD (LDL-COLESTEROL) DURANTE EL 1.ER MES DE TERAPIA ANTIVIRAL DUAL Y LOS NIVELES PLASMÁTICOS DE CORTISOL BASAL EN LOS PACIENTES TRATADOS CON HEPATITIS CRÓNICA C GENOTIPO 1 PODRÍAN MODULAR LAS TASAS DE CURACIÓN F.M. Jiménez Macías1, F. Barrero Alor1, P.G. Casado Monge1, L. Galisteo Almeda1, J.L. Robles Rodríguez1, M. Ramos Lora1, E. Pujol de la Llave1, C. Ruiz-Frutos2, R. González Gutiérrez1, J.M. Vázquez Morón1 1 Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva. 2Universidad de Huelva. Huelva REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 185 Introducción: La expresión de los receptores de las lipoproteinas de baja densidad del colesterol (LDL-c) en el hepatocito está regulada por la actividad de la proteina SREBP-2. Los pacientes con hepatitis crónica C genotipo 1 (HCC-1) secretan la isoforma del receptor de LDL-c, dependiendo del grado de expresión de los ISG genes. Moléculas proinflamatorias (Interleucina 1 o 6, TNF-a) modulan el eje hipotalámicohipofisario-adrenal, regulando la expresión de receptores de LDL-c y HDL-c y niveles plasmáticos de cortisol en la cortical suprarrenal. Material y métodos: Quisimos estudiar en 103 pacientes HCC-1 tratados con terapia dual si el cortisol plasmático basal y la cinética de lipoproteinas durante el 1.º mes de tratamiento, estaban asociados a las tasas de respuesta virológica sostenida (RVS) y/o rápida (RVR). Se determinaron la LDL-c y HDL-c medias en 4 momentos (3.º, 7.º, 21.º y 30.º día de terapia), el cortisol pretratamiento y el genotipo de la interleucina-28b (ILE-28B). Resultados: Tasa RVS: 51,5%.Los pacientes que tuvieron un colesterol total basal > 145 mg/dl (90% de los pacientes) alcanzaron mayores tasas de RVS si mantenían una concentración media de LDL-c durante el 1.º mes de terapia (mlDL-c) mayor: 100 ± 23 mg/dl frente a 89 ± 28 mg/dl (no-respondedores); OR 1,0 IC 95% (1,0-1,1); p = 0,05. Los pacientes con LDL-c basal < 92 mg/dl alcanzaban mayores tasas de curación si ellos mantenían una mayor mlDL-c: 78 ± 23 mg/dl frente a 64 ± 17 mg/dl (no-respondedores): OR 1,0 IC 95%(1,0-1,1); p < 0,05. Los genotipos CT/TT tuvieron unas concentraciones basales de LDL-c menores que los CC: 101 ± 28 en los CT/TT-ILE-28B frente a 118 ± 30 mg/dl (CC); OR 1,0,IC 95% (1,0-1,1); p < 0,006. Los pacientes con cortisolemia basal baja tuvieron mayores tasas de curación: 12,0 ± 5 mg/dl versus 14,6 ± 4,5 mg/dl: OR 1,1, IC 95% (1,0-1,2); p = 0,012. Sólo los pacientes con genotipo CT/TT y cortisolemia basal < 13 mg/dl tuvieron niveles de HDL-c basales mayores: 61 ± 18 mg/dl frente 48 ± 16 mg/dl: OR 1,0, IC 95%(1,0-1,1), p = 0,043. Además si estos pacientes no tenían esteatosis hepática (EH), alcanzaban mayores tasas de RVR cuando las concentraciones media de LDL-c durante 1.º mes de terapia eran menores: 74 ± 20 en RVR versus 91 ± 27 mg/dl (no-RVR), OR 1,0, IC 95% (1,0-1,1), p = 0,04. Ningún paciente CT/TT alcanzó RVR si esteatosis moderada-severa. Conclusiones: Los pacientes HCC-1 que mantuvieron mayores concentraciones plasmáticas de LDL-c y colesterol total durante el 1.º mes de terapia antiviral alcanzaron mayores tasas de curación, probablemente debido a una limitación de la infectividad viral ejercida por las moléculas de LDL-c que compiten con el VHC por los receptores de LDL-c. Los genotipos CT/TT, que tuvieron una concentración media de LDL-c durante 1.º mes terapia más baja, debido probablemente a una menor tasa de esteatosis hepática (EH) en estos pacientes, alcanzaron mayores tasas de RVR. Un cortisol basal elevado se asoció a concentraciones menores de HDL-c, probablemente por aumento de la 186 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS expresión de los receptores corticales en la glándula suprarrenal para esta molécula, lo que a su vez, podría ser responsable de un mayor ratio de infectividad hepatocitaria (cociente entre triglicéridos medio durante el 1.º mes de terapia y niveles medios de HDL-c durante ese periodo, de ahí que estos pacientes se asocíen a menores tasas de curación. CP097. LA HEPATITIS POR VHC INDUCE UN ESTADO PROINFLAMATORIO CRÓNICO QUE INCREMENTA EL RIESGO VASCULAR M.T. Arias Loste, F. Casafont, E. Fábrega, A. Puente, M.T. García Unzueta, J.A. Gómez Gerique, P. Iruzubieta Coz, S. Llerena, M.J. García, P. Fernández Gil, J. Crespo Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander Introducción: La infección por el VHC se asocia a resistencia a la insulina y diabetes mellitus tipo 2. Hasta la fecha no se ha analizado la interacción entre marcadores inmunológicos e inflamatorios en los pacientes con hepatitis por VHC. Objetivos: Analizar algunos marcadores de respuesta inflamatoria y su relación con el riesgo vascular. Además, se investigaron otros factores de riesgo vascular incluyendo la homocisteína y lipoproteína a (Lp(a)). Material y métodos: Se efectuó un estudio caso-control prospectivo incluyendo 96 pacientes con HC-VHC genotipo I y 50 sujetos sanos pareados por edad y sexo. Todos los sujetos VHC positivos estaban infectados por el genotipo I. Ningún paciente presentaba una infección activa o tenía signos de insuficiencia hepática en el momento de la extracción. En todos los pacientes se cuantificó la función renal y los siguientes marcadores inflamatorios: proteína C reactiva (PCR), componente sérico del amiloide A (SAA), homocisteína, cistatina C (CysC) y plasma pentraxina 3 (PTX3). Se efectuó un análisis estadístico de los datos mediante el paquete IBM SPSS Statistic 19. Resultados: Los niveles plasmáticos de PTX3 plasmática (p < 0.001), SAA (p < 0.001), PCR (p = 0.05), Lp(a) (p = 0.002) y homocisteina (p = 0.036), fueron significativamente superiores en los pacientes con hepatitis crónica por VHC que en los pacientes controles (Tabla I). Los resultados histológicos de los pacientes incluidos en el estudio se observan en la Tabla I. Los niveles de PTX3 (p = 0.004) y Lp(a) (p < 0.003) fueron marcadamente superiores en los pacientes con estadio 3-4 respecto a los sujetos con estadios 0-2. No se observó ningún tipo de relación entre PTX3, SAA, PCR y homocisteina en relación con el estadio de fibrosis. Conclusiones: Este trabajo demuestra una marcada elevación de los marcadores proinflamatorios en la hepatitis crónica por VHC. Estos datos avala la posibilidad de un incremento del riesgo vascular en estos pacientes. CP098. LA REDUCCIÓN DE LA VIREMIA DURANTE LA 1.ª SEMANA DE TERAPIA ANTIVIRAL DUAL, Y PROBABLEMENTE EN LA TRIPLE TERAPIA, ES LA RESPUESTA VIROLÓGICA EN PACIENTES CON HEPATITIS CRÓNICA C GENOTIPO 1 CON MAYOR PODER PREDICTIVO F.M. Jiménez Macías, F. Barrero Alor, P.G. Casado Monge, L. Galisteo Almeda, M. Ramos Lora, C. Contreras Mazuelos, E. Pujol de la Llave, C. Ruiz-Frutos, C. Bocanegra Martín, S. Grutzmancher Sáiz, J.L. Robles Rodríguez, M.V. Salinas-Martín, J. Conde-García, J.M. Vázquez Morón Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva Introducción: Actualmente contamos con 2 potentes predictores de respuesta virológica sostenida (RVS) en pacientes con hepatitis crónica C genotipo 1 (CHC-1): la respuesta virológica rápida (RVR) y la presencia de un genotipo favorable (CC) del polimorfismo de la interleucina-28b (CC-ILE28B). Estudios previos han puesto de manifiesto que el empleo de una primera dosis de inducción de 360 mcg de interferón pegilado (PDIIP) comparada con la dosis estándar (180 mcg), puede causar una mayor reducción de la viremia respecto a la carga viral basal durante la primera semana de terapia, reducción que podría TABLA I Pacientes (n) sCreatinina (mg/dl) hsCRP (mg/dl) Homocisteína (umol/l) Lp(a) (mg/dl) SAA (mg/dl) PTX3 (ng/ml) Controles sanos Hepatitis crónica por VHC p 69 0.91 ± 0.04 1.40 ± 0.8 9.6 ± 3.4 34.8 ± 30.8 3.1 ± 1.2 0.54 ± 0.15 96 0.92 ± 0.12 1.59 ± 3.8 11.6 ± 6.0 12.8 ± 15.5 5.04 ± 6.02 1.1 ± 1.1 ns 0.05 0.036 0.002 0.001 0.001 Pacientes F0 – F2 Pacientes F3 – F4 43 0.84 ± 0.16 1.32 ± 1.1 12.2 ± 8.2 18.2 ± 21.4 3.29 ± 3.04 0.77 ± 0.50 53 0.87 ± 0.17 0.9 ± 1.1 11.3 ± 3.8 9.6 ± 12.3 6.28 ± 7.1 1.6 ± 1.35 p ns ns ns 0.003 0.06 0.004 REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES ser empleada como marcador potencial del grado de sensibilidad viral a los efectos del interferón administrado exógenamente, pudiéndose ser empleado como predictor de RVS posiblemente para ambos regimenes terapeúticos (doble o triple terapia antiviral). Material y métodos: Estudio prospectivo, randomizado a doble ciego, que incluyó 103 CHC-1, que fueron aleatorizados para recibir una PDIIP enmascarada (360 mcg) versus un dosis estandar de 180 mcg más ribavirina ajustada a peso. Establecimos diferentes puntos de corte para la reducción máxima necesaria de la viremia respecto al valor basal registrada en uno de los 2 controles de la 1.ª semana de terapia (3.º o 7.º día) para que el paciente pudiera alcanzar la llamada Respuesta Virológica de la 1.ª semana (RVPS). También establecimos 5 grados diferentes de “Exigencia Fibro-virológica (EFV)”,cada uno de los cuales tendría un valor distinto conocido como RV1 de reducción máxima necesaria de la viremia respecto al momento basal, que varíaba dependiendo del grado de fibrosis hepática y de la carga viral basal: Nivel 5 de EFV: se exigía una caída de la carga viral de al menos 2,5 log, nivel 4 y 3 de EFV (1,4 log o 1,2 log, según usaramos la PDIIP o no), nivel 2 (0,8 log) y nivel 1 (0,5 log). Resultados: La tasa de RVS fue del 52,5%. En el grupo de RVS, la reducción de la viremia producida tanto al 3.º día como al 7.º era mayor en el grupo con RVS (-1,75 ± 0,9 log y -1,93 ± 1,0 log) versus la reducción del grupo sin RVS (-0,76 ± 0,6 log y -0,68 ± 0,7 log), siendo respectivamente, (OR 5,3 95% IC (2,6-19,9) para el 3.º día y OR 6,2 95% IC (2,9-12,9) para 7.º día; p < 0,0001, independientemente del uso PDIIIP o no. La máxima reducción de la viremia (RV1) producida al 3.º o 7.º día de terapia fue estadísticamente significativa en respondedores frente a no-RVS (-2,06 ± 1,0 log vs 0,87 ± 0,7 log): OR 5,9 95% IC (2,9-12,4); p < 0,0001. No hubo diferencias significativas entre grupos, independientemente se usara o no PDIIP. Pacientes con SVR tuvieron una mayor tasa de RVPS (94% vs 17%): OR 79,6, 95% IC (19,7-320,3). El área bajo la curva ROC (AUC) fue 0,87 frente a AUC RVR de 0,75. IP-10, ILE-28B genotipo, aclaramiento creatinina y cortisol fueron las variables significativas en el análisis multivariante. Conclusiones: La presencia de RVPS es el más potente y precoz predictor de RVS en pacientes CHC-1, independientemente de que sea usada PDIIP. La respuesta virológica de la 1.ª semana tendrá otros puntos de corte con triple terapia. CP099. LOS NUEVOS INHIBIDORES DE PROTEASAS. EFICACIA Y SEGURIDAD EN UNA SERIE DE CASOS B. Álvarez Cuenllas, L. Vaquero, M. Aparicio, C. Pisabarros, P. Linares, F. Jorquera, J.L. Olcoz Complejo Asistencial de León. León REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 187 Introducción: Las nuevas terapias antivirales con los inhibidores de la proteasa (IP) han constituido un cambio en el tratamiento de los pacientes con hepatitis crónica por el virus de la hepatitis C genotipo 1 al alcanzar tasas de respuesta viral sostenida superiores al 70% frente al 40-45% logrado con la doble terapia. Objetivos: Analizar la eficacia de los IP, tanto Boceprevir como Telaprevir, en los pacientes tratados en nuestro hospital y valorar la aparición de efectos adversos derivados del uso de los mismos. Material y métodos: Se realiza un estudio descriptivo seleccionando a pacientes tratados con IP en nuestro centro durante el año 2012. Se analizan variables epidemiológicas (edad y sexo) y clínicas relativas a la infección (genotipo VHC, genotipo ILB28, respuesta a tratamiento previo, grado de fibrosis, carga viral al inicio y predictores de descompensaciones previas). Se analiza la respuesta virológica a las 8, 12 y 16 semanas y los efectos secundarios. Resultados: Partimos de un total de 22 pacientes dentro de los cuales 12 reciben tratamiento con boceprevir y 10 con telaprevir con edades medias de 51,25 ± 9,24 y 47,8 ± 10,89 respectivamente. En ambos grupos hay un predominio del sexo masculino. En cuanto a las tasas de eficacia hay que tener en cuenta que mientras que ya se han cumplido las 16 semanas en los 10 pacientes tratados con Telaprevir, en el grupo de Boceprevir 4 pacientes están pendientes de completar la semana 16 y dos de ellos están pendientes de resultados de la semana 12 por lo que a partir de ahora nos referiremos a valores relativos condicionados al número de pacientes que han concluido el periodo de tratamiento. Las tasas de negativización de la carga viral para Telaprevir en la semana 8, 12 y 16 son del 80% para cada intervalo. En dos pacientes se procedió a una suspensión precoz del fármaco: en uno de los casos por rotura de respuesta en la semana 8 tras negativización de la carga previa y en el otro por el desarrollo de una sarcoidosis pulmonar asociada al uso de interferón. En cuanto al Boceprevir, las tasas de eficacia analizadas resultan en 66,67% para la semana 8, 70% para la semana 12 y del 75% para la semana 16. Solo en un caso se ha suspendido ya el tratamiento por falta de respuesta. En cuanto a las infecciones se han registrado dos casos de cuadros leves en el grupo de Telaprevir (infección dental y GEA). Respecto a efectos adversos hematológicos se registraron cuatro casos de anemia en el grupo de Boceprevir (Hb < 10 y > 8,5 mg/dl) de los cuales 3 precisaron disminución en la dosis de ribavirina y en uno de ellos hubo que asociar EPO. En el grupo de Telaprevir se registran 3 casos de anemia severa (Hb < 8,5 mg/dl); de ellos uno se resolvió disminuyendo la dosis de ribavirina; los otros dos precisaron transfusiones y EPO. En cuanto a la leucopenia se registraron 7 casos en el grupo de Boceprevir todos ellos con cifras superiores a 500 neutrofilos/mm3. Se registró un caso de trombopenia grave (< 25.000/mm3) y otro de trombopenia moderada (< 50.000/mm3), ambos en el grupo de boceprevir. En otros dos pacientes del grupo del Boceprevir y en 4 de grupo del Telaprevir se registraron trombopenias de entre 50.000 y 188 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS 90.000/mm3. Tres pacientes del grupo de Telaprevir desarrollaron un rash cutáneo leve-moderado en el grupo del Telaprevir frente a uno del grupo del Boceprevir. Conclusiones: En esta serie de casos hemos comprobado que se alcanzan tasas superiores de negativización temprana de la carga viral en el grupo del Telaprevir frente al del Boceprevir, aunque este último es mejor tolerado por los pacientes como consecuencia de una menor incidencia de efectos adversos. Es precisa una estrecha vigilancia de las alteraciones hematológicas secundarias al empleo de estos fármacos y la modificación del tratamiento antiviral si es preciso (reducción en la dosis tanto de interferón como de ribavirina), desconociendo por ahora si estos cambios tendrán implicaciones futuras en las tasas de respuesta viral sostenida. Fig. 1. Algoritmo terapéutico de los AH. CP100. MANEJO DE LOS ABSCESOS HEPÁTICOS EN NUESTRO MEDIO A. Barrientos Delgado, M.D.P. Martínez Tirado, A. Martín-Lagos Maldonado, M. Florido García, D. Quintero Fuentes, J.L. Mundi Sánchez-Ramade, F.J. Casado Caballero Hospital Universitario San Cecilio. Granada Introducción: El desarrollo de la antibioterapia y los procedimientos de drenaje percutáneo han modificado el tratamiento del absceso hepático (AH). Objetivos: Analizar las características clínicas y resultados del tratamiento del AH en nuestro medio. Material y métodos: Serie retrospectiva descriptiva, usando la base de datos de nuestro hospital entre 2005-2012. TABLA I CLASIFICACIÓN DE LOS AH Etiología n (%) Origen biliar o colangítico Colangitis (24) Neoplasia de vías biliares (1) 25 (78%) Extensión directa Neoplasia de vesícula (1) Colecistitis (1) 2 (6,3%) Origen portal Ileitis (E. Crohn) (1) Diverticulitis (1) 2 (6,3%) Bacteriemia sistémica / extensión directa Neumonía basal derecha (2) 2 (6,3 %) Traumático Quimioembolización de CHC (1) 1 (3,1%) Resultados: Se registraron 32 pacientes con diagnóstico de AH. El 56,25% fueron hombres y la media de edad fue de 69,7 años (44-88 años). En la Tabla I se clasifican los AH según su etiología. La lesión fue única en 18 casos, y el lóbulo hepático derecho la localización más frecuente (50%). En el Fig. 1 se representa el algoritmo terapéutico seguido. El 56% de los AH fueron tratados con antibiótico siendo efectivo en el 83%. Se optó por el drenaje percutáneo en el 40,6% de los casos, con resolución del 76%, precisando en 2 pacientes tratamiento coadyuvante con urokinasa. El tratamiento quirúrgico fue de elección en un AH secundario a colecistitis aguda. La evolución fue desfavorable en seis pacientes de la muestra. Dos fallecieron; los otros cuatros, dos tratados con antibiótico y los otros dos con drenaje, se sometieron a tratamiento quirúrgico con éxito. Se extrajeron hemocultivos en 14 pacientes, 7 de ellos positivos, aislando E. Coli en la mayoría. Se cultivó el pus en 10 pacientes, siendo positivo en 8; polimicrobiano en todos los casos, excepto en un caso de neumonía que se aisló klebsiella pneumoniae. Conclusiones: El tamaño de los AH es una de las variables clave que condiciona el éxito terapéutico. En los de menor tamaño el tratamiento antimicrobiano ha demostrado su efectividad; mientras que en los de mayor tamaño el drenaje percutáneo es de elección. En nuestra serie, con el algoritmo terapéutico seguido se resolvió la mayor parte de los casos. El tratamiento quirúrgico se reservó para aquellos AH en los que la patología subyacente así lo requería, o cuando la primera opción terapéutica no fue efectiva. CP101. MANIFESTACIONES DE AUTOINMUNIDAD EN HEPATOTOXICIDAD RECURRENTE INDUCIDA POR FÁRMACOS R.J. Andrade1, I. Medina-Cáliz1, C. Stephens1, H. Hallal2, A. Castiella3, J.M. Moreno-Planas4, REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES M. Robles-Díaz1, M. Cabello1, E. Ulzurrum1, A.F. González1, M.I. Lucena1 1 Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria. Facultad de Medicina. CIBERehd. IBIMA. Málaga. 2 Hospital General Universitario JM Morales Meseguer. Murcia. 3Hospital de Mendaro. Mendaro. 4Hospital General Universitario de Albacete. Albacete Introducción: El daño hepático inducido por fármacos (DILI) es un proceso complejo con diversas manifestaciones clínico-patológicas. La recurrencia de DILI se ha asociado a fenómenos de autoinmunidad. Objetivos: Pretendemos analizar la frecuencia de manifestaciones de autoinmunidad, la expresión del daño y fármacos involucrados en pacientes que han sufrido dos episodios de DILI causados por el mismo o distinto fármaco. Material y métodos: Se evaluaron y compararon los casos de DILI que presentaron una re-exposición o sufrieron más de un episodio de DILI por distintos fármacos remitidos al Registro Español de Hepatotoxicidad. Se analizaron los datos demográficos, clínicos-bioquímicos y grupos farmacológicos implicados. Resultados: De los 811 casos de DILI del registro únicamente 138 (17%) presentaron autoinmunidad positiva. Sin embargo, 18 de los 47 pacientes (38%) con múltiples episodios de DILI mostraron fenómenos de autoinmunidad en el segundo episodio. Nueve de 31 pacientes (29%) con re-exposición, presentaban autoanticuerpos positivos, el 78% anti-nucleares (ANA) y 22% anti-músculo liso. Alternativamente, 9 de 16 casos (56%) que sufrieron dos episodios de DILI por fármacos diferentes mostraron autoinmunidad en el segundo episodio, mayoritariamente ANA positivos. El daño hepatocelular fue el más prevalente, en ambos episodios. Los fármacos asociados con autoinmunidad fueron del sistema cardiovascular (principalmente estatinas) y antibacterianos. Conclusiones: La probabilidad de presentar títulos de autoanticuerpos positivos se incrementa en un segundo episodio de DILI, especialmente si éste es causado por un fármaco diferente al del primer episodio. Las estatinas son el grupo farmacológico que induce fenómenos de autoinmunidad con mayor frecuencia. Episodios reiterados de daño podrían desencadenar la pérdida de tolerancia inmunológica e inducir autoreactividad hepática. Financiación: Agencia Española del Medicamento. FIS PI 12/00620. CIBERedh por ISCIII. CP102. PACIENTES DIAGNOSTICADOS DE HEPATOCARCINOMA AVANZADO EN TRATAMIENTO CON SORAFENIB. ESTUDIO CLÍNICO EN UN CENTRO HOSPITALARIO G. Peña Ormaechea, I. Onís González, M.T. Bravo Rodríguez, A. Merino Zubizarreta, REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 189 S. Basterra Olabarrieta, O. de Eguia Fernández de Aguirre, I. García Camiruaga, L. Deiss Pascual, A. Castro Zavaleta, V.M. Orive Cura Hospital Universitario Basurto. Bilbao Introducción: El hepatocarcinoma es la neoplasia hepática maligna primaria más frecuente y aparece en la mayoría de los casos en el contexto de un hígado cirrótico. Existen tres tipos de tratamientos curativos: resección quirúrgica, trasplante hepático y ablación percutánea. En pacientes en estadio intermedio del BCLC el tratamiento disponible es la quimioembolización y en pacientes con hepatocarcinoma avanzado el sorafenib, que es un inhibidor multiquinasa de bajo peso molecular que se administra por vía oral y cuya misión es reducir la angiogénesis y enlentecer la proliferación celular. En el estudio de registro SHARP demostró aumentar la supervivencia y la mediana de tiempo respecto a la progresión. Objetivos: Observar la evolución de los pacientes con HCC avanzado tratados con sorafenib en nuestro centro. Material y métodos: Realizamos un estudio retrospectivo y observacional. Para ello, utilizamos la base de datos del Servicio de Farmacia del Hospital solicitando el listado de pacientes que han recibido tratamiento con sorafenib desde 2011 hasta enero de 2013. Obtenemos un listado de 12 pacientes de los cuales disponemos datos suficientes para su correcta evaluación. Analizamos la fecha de inicio y fin del tratamiento, los efectos adversos, la evolución radiológica y clínica y en casos de suspensión de tratamiento las causas que la motivan. Resultados: De los 12 pacientes estudiados 11 eran hombres y 1 mujer con una edad media de 58,5 años (40-75). Todos los pacientes eran cirróticos (5 VHC, 3 VHB, 3 de origen alcohólico y unos por hemocromatosis) Child A-B. Previo inicio del tratamiento 5 fueron sometidos a TACE sin obtenerse respuesta. De los 12 pacientes se decide retirar sorafenib en el curso de tratamiento a 8(66%) debido a efectos adversos digestivos (50%) y debido al deterioro del estado general y progresión Child (50%). De los pacientes en los que se retira el tratamiento solo se reintroduce en 1 de ellos cuya suspensión fue motivada por diarrea, presentado el paciente actualmente buen estado general y no progresión radiológica. 2 pacientes presentan sequedad cutánea y 1 HTA que se resuelven sin necesidad de modificar el tratamiento con sorafenib. Fallecen en este periodo de tiempo 4 pacientes; en 3 de ellos se había retirado el tratamiento previamente habiendo permanecido con sorafenib una media de 3,5 meses. El 83% de los pacientes presenta progresión radiológica en una media de 3,2 meses. Conclusiones: El tratamiento con fármacos antitumorales orales requiere una rigurosa selección de los pacientes y seguimiento estrecho para lograr un control y manejo adecuado de posibles efectos adversos asociados a estos fármacos. Pese al cumplimiento por parte de nuestros pacientes de los criterios de selección para el tratamiento con sorafenib, los efectos adversos y el deterioro progresivo del estado general ha motivado la retirada del tratamiento en un alto porcentaje de los pacientes. 190 CP103. EL ESTABLECIMIENTO DE LA DOSIS DIARIA DE RIBAVIRINA EN PACIENTES CON HEPATITIS CRÓNICA POR VHC GENOTIPO 1 DEBERÍA REALIZARSE TENIENDO EN CUENTA LA FÓRMULA DE LINDAHL, INDEPENDIENTEMENTE DE QUE SE VAYA A USAR TERAPIA ANTIVIRAL DOBLE O TRIPLE F.M. Jiménez Macías1, R. González Gutiérrez1, R. Osuna1, S. Rodríguez-Novoa2, E. Alvárez Barco2, M. Ramos Lora1, P.G. Casado Monge1, J.M. Vázquez Morón1, C. Ruiz-Frutos3, E. Pujol de la Llave1 1 Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva. 2Hospital Carlos III. Madrid. 3Universidad de Huelva. Huelva Introducción: Actualmente el ajuste de la dosis optima diaria de Ribavirina (DODR) combinada al interferón pegilado, independientemente de que forme parte del regimen terapeútico dual o triple en pacientes con hepatitis crónica por VHC genotipo 1 (CHC-1) se basa exclusivamente en ajustarla en función de sólo el peso corporal basal. Sin embargo, este fármaco presenta un aclaramiento renal (CrC), sin contemplarse variables como la edad del paciente, talla, sexo y valor basal de la creatinina sérica, que deberían ser valoradas. Ya Lindahl nos informó sobre la importancia de realizar el ajuste de la DODR de acuerdo a la función renal, en lugar de hacerlo basándonos exclusivamente en el peso del paciente, que es como actualmente se realiza. Además nos facilitó una fórmula para la determinación de la DODR, que podría ser aplicada a la práctica clínica antes de iniciar la terapia. Objetivos: Confirmar la utilidad clínica de la fórmula de Lindahl (FL). Material y métodos: Para obtener la DODR era necesario por este orden: – Calcular el aclaramiento de Creatinina (ml/h), fórmula disponible en la web de la Sociedad Española de Nefrología (SEN). – Calcular el aclaramiento de Ribavirina (ml/h) = (0,122 * aclaramiento de creatinina-ml/h) + (0,0414 * peso corporal basal-kg). – Teniendo como objetivo alcanzar unas concentraciones plasmáticas de Ribavirina de al menos 14-15 mcmol/litro, calculabamos la DODR = (Aclaramiento de Ribavirina-ml/h * 12 * 15 * 0,244 * 2) en mg/día. Analizamos en 100 pacientes CHC-1 tratados con terapia antiviral dual, empleando ribavirina según peso (1000 o 1200 mg/día), calculamos la DODR que deberían haber recibido si hubieramos usado la FL, con objeto de determinar el grado de infradosificación y su influencia sobre las tasas de RVS. Resultados: Sólo el 37,4% pacientes se encontraban correctamente dosificados según la fórmula de Lindahl (FL). 31,3% estaban infradosificados al menos 400 mg/día y el 31,3% de ellos más de 600 mg/día. Los pacientes infradosificados al menos 400 mg/día presentaron un mayor SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS valor de aclaramiento de creatina:(121,9 ± 7,7 vs 92,5 ± 12,3 ml/h), incrementándose estas diferencias si el grado de infradosificación era > 600 mg/día, llegando hasta (153,8 ± 29 ml/h; p < 0,0001). Mientras el 58,8% de los pacientes correctamente dosificados según la FL alcanzaban la RVS, esta tasa se reducía, pasando al 19,6% y 21,6%, si el grado de infradosificación era al menos de 400 o 600 mg/día, respectivamente (OR 7,8 95% IC 2,6-23,5; p < 0,0001). El grado de infradosificación también condicionó el tipo de respuesta virológica presentada: 71,4% de Null-responders se encontraban infradosificados al menos 600 mg, estando bien dosificados tan sólo un 28,6%. Sólo el 25% de los parciales y el 11% de los relapsers estaban correctamente dosificados según la fórmula de Lindahl. Conclusiones: El ajuste de la dosis diaría de Ribavirina en pacientes CHC-1 deberia calcularse antes de iniciar cualquier regimen terapéutico usando la fórmula de Lindahl, en lugar del peso, que es como se realiza, en especial en pacientes con viremia detectable al mes de haber iniciado el tratamiento, independientemente de que se haya usado la terapia antiviral dual o triple. CP104. PERITONITIS BACTERIANA ESPONTÁNEA: CARACTERÍSTICAS MICROBIOLÓGICAS Y CLÍNICAS EN UN HOSPITAL TERCIARIO C.E. Padilla Suárez, K. Klímová, A. Ahumada Jiménez, G. Clemente Ricote, M. Senosiaín Labiano Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid Introducción: La PBE constituye una importante causa de morbi-mortalidad en paciente cirróticos. Las características de los aislados ayudan a optimizar el tratamiento empírico de estos pacientes. Material y métodos: Realizamos una recogida retrospectiva de todos los episodios de PBE que han requerido ingreso en nuestro centro entre enero 2007 y diciembre 2009. Incluimos un total de 113 episodios en 108 pacientes, y registramos las variables clínica y microbiológicamente relevantes del episodio, además de la mortalidad al final del episodio, a los 3 y a los 6 meses. Analizamos nuestra base de datos utilizando el programa SPSS versión 19.0. Resultados: El 75% de los pacientes eran varones, la edad media fue de 61,3 años (40-85 años). Las etiologías más frecuentes de la cirrosis fueron vírica y enólica (56,7 y el 54%, respectivamente). Entre las características basales de nuestros pacientes destaca la presencia de hepatocarcinoma en el 32,7% (teniendo un estadío C o D de la BCLC el 63,2% de ellos), MELD basal de 15,2, Child Pugh de 9. El cultivo de líquido ascítico fué positivo en 35 (31%) de los casos, pudiendo estar asociados a contaminación de la muestra hasta el 14%. Sólo se extrajeron REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 191 CP105. PERITONITIS BACTERIANA ESPONTÁNEA: DESARROLLO DE UN MODELO PREDICTIVO DE MORTALIDAD K. Klímová, C.E. Padilla Suárez, A. Ahumada Jiménez, G. Clemente Ricote, M. Senosiaín Labiano Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid Fig. 1. Etiología de la PBE. Fig. 2. Características de gram negativos. Fig. 3. Sensibilidad de los aislamientos. hemocultivos en 56 (49,6%) de los pacientes con una tasa de positividad del 23,2%. Respecto a la etiología de la PBE (Fig. 1), solo se detectó 1 caso de Enterobacteria portadora de BLEE y ninguno de S. aureus resistente a meticilina (Fig. 3). Durante el ingreso 23 (21%) pacientes fallecieron y 20 (17.6%) en los seis meses posteriores, pero el porcentaje de pacientes que se perdieron del seguimiento durante este periodo fue importante (26,5% a los 3 meses y 38,9% a los 6 meses). Conclusiones: Las bacterias grampositivas son la causa más frecuente de PBE en nuestros pacientes, teniendo en cuenta la sensibilidad de nuestros aislamientos las cefalosporinas de tercera generación continuan siendo el tratamiento de elección. A raiz de nuestros resultados iniciaremos un estudio prospectivo tras la implementación de un protocolo, para mejorar nuestra tasa de aislamientos y antibioterapia empírica. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 Objetivos: Analizar las variables asociadas a mortalidad en una cohorte de pacientes con peritonitis bacteriana espontánea (PBE) y elaborar un modelo predictivo. Material y métodos: Hemos analizado una cohorte retrospectiva de pacientes ingresados por PBE en un hospital terciario entre enero 2007 y diciembre 2009, con un total de 113 episodios en 108 pacientes. Registramos las siguientes variables: Demográficas (edad, sexo), características basales de los pacientes (etiología de su hepatopatía, DM, trombosis portal, TIPS, tratamiento betabloqueante o con IBP, Child, CHC estadío A-B o C-D, paracentesis en los 3 días previos, profilaxis antibiótica) y del episodio (fiebre, sepsis, shock, adquisición comunitaria o nosocomial, tratamiento con albúmina y antibiótico), analíticas (bilirrubina, creatinina, polimorfonucleares en líquido ascítico), microbiológicas (aislamientos en líquido ascítico inicial y de control y en hemocultivos) y al final del episodio (variables analíticas, child, mortalidad). El análisis de las variables se ha realizado con el programa SPSS versión19.0, realizando inicialmente una valoración descriptiva y univariada, y, posteriormente, un modelo predictivo de mortalidad con regresión logística, con validación posterior mediante cross-validation. Resultados: En el análisis univariado resultan significativamente asociadas con la mortalidad al final del episodio: Creatinina (OR 2,826, IC: 1,279-6,224, p 0,00), bilirrubina (OR 1,132, IC: 1,024-1,251, p 0,01), edad (OR 1,069, IC: 1,026-1,113, p 0,00), paracentesis en los 3 días previos (OR 3,596, IC: 1,001-13,032, p = 0,04), hepatocarcinoma (OR CHC A-B 1,354, IC: 0,257-7,115, OR CHC C-D 9,678, IC: 3,29-28,464, p 0,00) y el aislamiento microbiológico en el líquido de control OR 4,229, IC: 1,008-17,732, p = 0,04). Empleando las variables anteriormente citadas elaboramos el siguiente Modelo predictivo: ln O (mortalidad) = 6,815.2,846*Paracentesis 3 días + 2,018*CHC(AB) + 4,009*CHC(CD) + 2,213*Cr + 0,233*Bil. Ajuste del modelo (Hosmer Lemeshow): P 0,785. Con un punto de corte de 0,3, la Sensibilidad del modelo es de 79,2% y la especificidad de 87,2% con un AUC de 0,916. Dado que todavía no hemos replicado el estudio para valorar la fiabilidad del modelo, hemos realizado un procedimiento de validación a través de sujetos de la propia muestra (cross-validation) con las limitaciones del tamaño muestral con el que contamos, con una pérdida de predicción del modelo de 1,1%. Conclusiones: Los datos al ingreso de nuestros pacientes proporcionan una buena capacidad predictiva de mortalidad al final del episodio en los pacientes de nuestra cohorte. Valoraremos replicar la cohorte prospectivamente para analizar la fiabilidad de nuestro modelo. 192 CP106. POLIQUISTOSIS HEPATO-RENAL: DIFERENTES ABORDAJES TERAPÉUTICOS. EXPERIENCIA EN UN HOSPITAL TERCIARIO M. Hernández Conde, M. Trapero Marugán, J. Santiago García, B. Oliva del Río, J. de la Revilla, A. Garrido, M.I. Vera Mendoza, R. González Costero, V. Sánchez Turrión, J.L. Calleja, L.E. Abreu Hospital Puerta de Hierro. Majadahonda, Madrid Introducción: La poliquistosis hepato-renal (PQHR) es un síndrome autosómico dominante, por mutación de dos genes, PKD1 en un 85% o PKD2. La prevalencia está en torno a 0,1-0,2%, con una prevalencia elevada de los quistes hepáticos (67-83%), produciendo hepatomegalia y síntomas derivados del efecto masa. La ecografía y TC abdominal son las pruebas de elección, así como la resonancia. Objetivos: Evaluar la evolución clínica, complicaciones y diferentes tratamientos de los pacientes con PQHR diagnosticados en el Hospital Universitario Puerta de Hierro desde 1996 hasta 2012. Material y métodos: Se revisaron las historias clínicas de los pacientes diagnosticados de PQHR en este centro desde 1996 hasta 2012, basándonos en la clasificación CIE10. Se localizaron un total de 96 pacientes (40 varones, 56 mujeres) con este diagnóstico en las consultas externas de este hospital. Se analizaron variables clínicas, tipo de tratamiento realizado (drenaje con esclerosis percutánea, cirugía o trasplante) así como las complicaciones derivadas de las acciones terapéuticas. Resultados: Del total de 96 pacientes diagnosticados de PQHR, 34 requirieron algún tipo de tratamiento (35,4%). A 2 pacientes se drenó percutáneamente y posteriormente se esclerosó la cavidad quística con etanol; en 1 caso se realizó segmentectomía hepática, 2 recibieron trasplante hepato-renal, 3 recibieron trasplante hepático y 26 pacientes recibieron un trasplante renal. Uno de los pacientes a los que se le sometió a drenaje percutáneo era una mujer de 42 años con PQHR con molestias abdominales, aumento del perímetro abdominal e HTA. Se realizó TC abdominal, donde se apreciaban dos quistes dominantes de 11 y 14 cm de diámetro presentando función hepática y renal normal. Se comentó en sesión multidisciplinar decidiendo drenaje y esclerosis por parte de Radiología Intervencionista con una mezcla de povidona yodada y etanol, en dos sesiones separadas 5 días entre sí. Como complicación, presentó abscesificación de una de las lesiones a los 28 días, con buena evolución con tratamiento antibiótico intravenoso. Al cabo de 2-3 meses, desaparece la HTA, la paciente se encuentra asintomática, desapareciendo prácticamente los quistes hepáticos. El resto de pacientes sometidos a cirugía y trasplante hepato-renal presentaron buena evolución, salvo una de las pacientes con trasplante hepático que falleció en el postoperatorio inmediato. Discusión: La PQHR puede cursar asintomática, y el pronóstico depende del grado de insuficiencia renal. Cuando es sintomática, se plantean diversas opciones terapéuticas: SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS tratamiento médico, aspiración percutánea, esclerosis, fenestración, hepatectomía parcial, e incluso el trasplante hepático. No se han establecido criterios estandarizados para la selección de pacientes candidatos a intervencionismo y no se conocen bien los resultados a largo plazo. La principal indicación de la esclerosis percutánea es un gran quiste hepático sintomático. El único que cambia el curso de la enfermedad es el trasplante hepático. De esta cohorte, la mayoría se mantiene sin síntomas de su enfermedad hepática. Solamente en dos pacientes se llevó a cabo el drenaje y esclerosis de cavidades. Se debe tener en cuenta la opción del trasplante en la mayoría de los casos, ya que los pacientes muy bien seleccionados (enfermedad quística hepática grave e insuficiencia renal avanzada) se pueden beneficiar de una mejor calidad de vida. El trasplante hepático tiene mejor supervivencia que el trasplante conjunto de hígado y riñón (90% vs 80%), y pacientes sometidos a trasplante hepato-renal del mismo donante tienen mejor pronóstico que si lo reciben de diferentes. Conclusiones: La PQHR es una enfermedad progresiva que puede generar síntomas graves. Medidas invasivas pueden mejorar la clínica en pacientes seleccionados. El único que cambia el curso de la enfermedad es el trasplante hepático. La elección del tratamiento debe ser realizada por un equipo multidisciplinar e individualizada. CP107. POTENTE MODELO PRONÓSTICO QUE DEFINE AL FINAL DE 1.ª SEMANA DE TERAPIA ANTIVIRAL DUAL QUÉ PACIENTES CON HEPATITIS CRÓNICA C GENOTIPO 1 SON MÁS DIFÍCILES DE CURAR Y DEBEN SER TRATADOS CON TRIPLE TERAPIA F.M. Jiménez Macías1, P.G. Casado Monge1, F. Barrero Alor1, M. Ramos Lora1, L. Galisteo Almeda1, R. González Gutiérrez1, C. Contreras Mazuelos1, J.L. Robles Rodríguez1, C. Ruiz-Frutos2, E. Pujol de la Llave1, C. Bocanegra Martín1, S. Grutzmancher Saiz1, D. Merino Muñoz1, R.N. Sonia1 1 Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva. 2Departamento de Ciencias Experimentales. Universidad de Huelva. Huelva Introducción: El actual modelo predictivo de respuesta (MPR) a la terapia antiviral dual (TAD) para pacientes con hepatitis crónica por VHC genotipo 1 (CHC-1) presenta un escaso valor predictivo negativo, que defina qué pacientes no alcanzarán la Respuesta Virológica Sostenida (RVS). Objetivos: Quisimos desarrollar un MPR basado en las puntuaciones resultantes de emplear factores basales (FB) y valorando el comportamiento cinético viral durante la 1.ª semana de TAD. Para ello, aleatorizamos una 1.ª dosis de inducción de interferon pegilado (PDIIP), con objeto de conocer el grado de sensibilidad viral al interferon y establecer REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES los puntos de cortes de máxima reducción virémica (RV1), que serían necesarios alcanzar durante la 1.ª semana de terapia (3.º o 7.º día) para alcanzar la llamada Respuesta Virológica de la 1.ª semana (RVPS), según la carga viral basal y grado de fibrosis hepática del paciente. Así se establecerían diferentes “Grados de Exigencia Fibro-virológica (GEFV)”, cada uno de los cuales con un valor de RV1 distinto. Material y métodos: Estudio prospectivo, aleatorizado a doble ciego con 103 pacientes CHC-1, randomizados a recibir una PDIIP (360 ìg) frente al grupo control (dosis estándar) más ribavirina. Seleccionamos de la literatura las principales FV relacionadas con la RVS y analizamos la tasa de RVPS. Resultados: El empleo de PDIIP no mejoró la capacidad pronóstica del MPR. Sin embargo, confirmamos la presencia de 4 FB con sus respectivos puntos de corte, que mostraron significación estadística con las tasas de RVS tanto en el análisis univariante como multivariante, las cuales serían empleadas para diseñar la escala basal: – IP-10 (3 puntos de corte; pg/ml): 409,9; 410-599 y > 600. Rango de puntuaciones:(+2)-(-2) puntos: OR1,0 95% CI(1,0-1,1); p < 0,036. – Cortisol (3 puntos de corte; mg/dl):12,9; 13-17,9 y > 18. Rango:(+2)-(-2) puntos: OR 5,7 95% CI(1,5-21,6); p < 0,011. – Aclaramiento de creatinina (3 puntos de corte, ml/h):115,9; 116-124 y 140. Rango (+2)-(-2) puntos: OR 7,4 95% CI(2,5-21,8); p < 0,0001. – Genotipo ILE-28B: CC (+2 puntos) o CT-TT (-1 puntos); OR 6,1 95% CI (1,6-23,2); p < 0,008. Además demostramos que los pacientes con mayor GEFV tenían unas menores tasas de curación: OR 10,7 95%CI (2,8-40,1); p < 0,0001. Así diseñamos 2 escalas predictivas: – Escala Onuba-Basal (EOB): diseñada con los 4 FB. Rango de puntuaciones: (+8) y (-9) puntos. – Escala Onuba-Week (EOW): dependiendo de si era alcanzada o no RVPS. Rango puntuaciones: (+13) y (14). Aquellos pacientes con puntuación < (-4 puntos) en ambas escalas (EOB y EOW), no alcanzaron la curación. Por tanto, TAD podría haber sido suspendida al final de la 1.ª semana de tratamiento en un 21% de pacientes. Conclusiones: El empleo de ambas escalas predictivas (EOB y EOW) podría constituir una potente y precoz herramienta predictiva en pacientes CHC-1, al establecer cuáles de ellos podrían beneficiarse de suspenderla pasada la 1.ª semana, justificando el inicio de triple terapia. CP108. PREVALENCIA E HISTORIA NATURAL DE LA COLANGITIS ESCLEROSANTE PRIMARIA: EXPERIENCIA EN UN HOSPITAL TERCIARIO C. Suárez Ferrer, M. Trapero Marugán, M.I. Vera Mendoza, C. Barrios Peinado, REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 193 J de la Revilla Negro, E. Llop Herrera, C. Serrano López, J.L. Martínez Porras, Y. González Lama, M. Calvo Moya, V. Matallana Royo, V. Cuervas Mons, V. Sánchez Turrión, J.L. Calleja Panero, L. Abreu García Hospital Puerta de Hierro. Majadahonda, Madrid Objetivos: Evaluar la prevalencia y la historia natural de la colangitis esclerosante primaria (CEP), así como el desarrollo de tumores en una cohorte de pacientes del Hospital Universitario Puerta de Hierro desde 1999-2012. Material y métodos: Se evaluaron retrospectivamente todos los pacientes codificados en nuestro centro según el CIE-10 con los diagnósticos “colangitis esclerosante”, colangitis aguda” y “colestasis crónica”, desde el año 19992012. Se analizaron variables epidemiológicas, clínicas, y los diferentes tratamientos realizados. Así como la asociación con enfermedad inflamatoria intestinal (EII), el desarrollo de tumores, la realización de trasplante hepático y la supervivencia. Resultados: Se identificaron 35 pacientes codificados como posibles colangitis crónicas/CEP, de los cuales 11 fueron excluidos por no cumplir con los criterios radiológicos, analíticos y/o histológicos de CEP. Los 24 pacientes tenían edad media de 45 (rango 23-81 años) y el 66% eran hombres. El 12,5% tenía hábitos tóxicos y un 21% presentaban factores de riesgo cardiovascular (dos con HTA, 2 con DM y uno dislipemia). Un 21% presentaba alguna patología autoinmune asociada (Lupus, PAN, artropatía autoinmune, Guillain Barre). Los valores medios obtenidos en los análisis sanguíneos al diagnóstico fueron: Bilirrubina 2,7 mg/dl, AST 46 U/l, ALT 45 U/l, GGT 176,5 U/l, Fosfatasa Alcalina 206 U/l, Hemoglobina 12,9 g/dl y VCM 88 Fl. La mayor parte de los pacientes estudiados, tenían diagnóstico previo de enfermedad inflamatoria intestinal, principalmente del tipo Colitis Ulcerosa (CU) (18 pacientes, 75%). La afectación en los pacientes de CU era mayoritariamente extensa, sin datos de actividad en el momento actual (que correspondería a E3 S0-S1 según la clasificación de Montreal). En este subgrupo de pacientes, el tiempo que transcurría entre el diagnóstico de EII y de CEP era de 5 años de media. Si analizamos el tratamiento que recibían los pacientes para su EII, objetivamos que el 50% (12 pacientes) recibían aminosalicilatos (5-ASA), seguido de tratamiento biológico (6 pacientes, 25%) y por último inmunosupresores 3 pacientes, 12,5%). Solamente el 67% de los pacientes recibía AUDC a dosis 10-20 mg/kg/día. Un total de 41% recibía tratamiento inmunosupresor a causa del trasplante hepático, Diez pacientes (10/24, 41%) fueron sometidos a un trasplante hepático por la CEP (41%), de los cuales 8 (80%) presentaban además EII. La media de tiempo entre el diagnóstico de CEP y el trasplante hepático fue de 5,8 años. Dos fueron retrasplantados (uno por recidiva de la CEP y otro por disfunción del injerto). Se analizó la incidencia de procesos oncológicos relacionados con la enfermedad (carcinoma colorrectal (CCR) 194 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS o intestinal, hepatocarcinoma y colangiocarcinoma). Un total de 8 pacientes (xx%) presentaron procesos oncológicos: 4 presentaron undenocarcinoma de colon (CCR), 1 colangiocarcinoma y 3 linfomas (2 linfomas B Intestinales y 1 linfomano Hodgkin (LNH) NH postrasplante hepático). Todos los casos de CCR fueron intervenidos mediante panproctocolcectomóa con excelentes resultados, encontrándose actualmente todos ellos libres de enfermedad. Tres de ellos tenían diagnóstico previo de Colitis Ulcerosa y 1 de ellos de Enfermedad de Crohn con afectación cólica. En el caso de los linfomas, fueron tratados con tratamiento quimioteráico, en el caso de los linfomas intestinales la respuesta fue completa pero el LNH solo obtuvo una respuesta parcial, de hecho continúa recibiendo tratamiento en la actualidad. En el caso del colangiocarcinoma, cumplía criterios de irresecabilidad, pero la paciente se perdió en el seguimiento (traslado a otro hospital). Conclusiones: La CEP es una patología infrecuente en nuestro medio. Suele ir asociada a EII y otras enfermedades autoinmunes. Tiene un riesgo aumentado de desarrollar CCR así como otros tumores. Además, la necesidad de trasplante hepático es frecuente. CP109. PREVENCIÓN DE LA REACTIVACIÓN DE LA HEPATITIS B EN PACIENTES CON TRATAMIENTO QUIMIOTERÁPICO (QT) O INMUNOSUPRESOR (IMS): PROTOCOLO DE ACTUACIÓN Y EXPERIENCIA EN NUESTRO CENTRO M. Rodríguez Carrasco, A. Guiberteau Sánchez, E. García Martos, J.I. Delgado Mingorance, R. Medina Comas, T. García Guerrero, M.I. Monge Romero, I. Narváez Rodríguez Hospital Universitario Infanta Cristina. Badajoz Introducción: Los portadores del VHB (con/sin replicación viral) que reciben QT/IMS, pueden sufrir reactivación de la infección, incluso hepatitis fulminante, con importante morbimortalidad tanto por la afectación hepática como por la necesidad de suspender el tratamiento de su enfermedad basal. El riesgo es más elevado en: – Pacientes HBsAg positivo, pero no están exentos aquellos negativos con anti-HBc positivo. – Trasplante de médula ósea o procesos linfoproliferativos. – Empleando ac-antilinfocitarios (rituximab) o regímenes con esteroides asociados a dosis altas. Diversos estudios han demostrado que el uso de analogos disminuye muy significativamente este riesgo, resultando mas eficaz que el tratamiento de la reactivación. La lamivudina es efectiva, pero en tratamientos prolongados se recomiendan análogos con mayor barrera genética. Objetivos: En base a recomendaciones de las principales sociedades científicas, realizamos en nuestra Unidad de Hepatología un protocolo para el manejo de estos pacientes. Material y métodos: Elaboramos algoritmos sencillos para establecer la toma de decisiones en práctica clínica, catalogando el riesgo global de reactivación en bajo, medio y alto, unido a la indicación de tratamiento y/o seguimiento (Tabla 1 y Fig. 1). Celebramos reuniones divulgativas con las especialidades de Oncología, Hematología y Reumatología. Comunicamos un estudio prospectivo, descriptivo, que incluye a los pacientes derivados a la Unidad de Hepatología, desde febrero/12 hasta febrero/13. Resultados: Incluimos un total de 25 pacientes, derivados 23 desde Oncología médica (patologías más frecuentes: 27.8% adenocarcinoma de colon, 15% cáncer de pulmón), 1 de Hematología (aplasia medular severa) y 1 de Reumatología (artritis reumatoide). Por la serología se catalogaron en: hepatitis B pasada (antiHBs +): 21 paciente (84%), portadores inactivos (HBsAg+, DNA < 2000 UI/ml): 2 pacientes (8%) y antiHBc + aislado: 2 pacientes (8%). No detectamos ningún portador activo o hepatitis crónica (DNA > 2000 UI/ml). Han resultado candidatos a tratamiento con análogos por riesgo alto o medio de reactivación (conjugando serología con tratamiento recibido en base a los algoritmos descritos) un total de 13 pacientes (56.5%): de ellos 83,3% varones y 16,7% mujeres, edad media de 66 años (49-71). Tratamiento de base: QT en 12 pacientes (asociado TABLA I ESQUEMA DE DECISIONES PARA PRÁCTICA CLÍNICA Interpretación Serología DNA-VHB Portador activo Portador inactivo Patrón indefinido Inf. oculta Hepatitis resuelta HBsAG + HBsAG + AntiHBs HBsAg - AntiHBc + DNA + DNA - AntiHBc + AntiHBs + Vacunado AntiHBc - AntiHBs + Tratamiento de ALTO riesgo* Riesgo final de reactivación Derivar a hepatólogo para tratamiento con análogos Sí/No Sí/No Sí No Sí No Alto Alto Medio Bajo Medio Bajo Nulo Siempre Siempre Siempre Si positiviza DNA Siempre Si positiviza DNA Nunca Tratamiento de alto riesgo*: si se emplean anticuerpos monoclonables (p. ej. rituximab), TMO (trasplante médula ósea), o esteroideas a altas dosis asociadas a QT. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 195 ® Fig. 2. a altas dosis de esteroides en 4 pacientes, 33.3%) e Ig-antilinfocitos-T en 1 paciente. Recibieron tratamiento con entecavir 5 pacientes (38.5%) y tenofovir 8 pacientes (61.5%). El tiempo medio de tratamiento con análogos ha sido 6.5 meses. No hemos registrado ningún caso de reactivación ni efectos adversos en este grupo. Los 10 pacientes restantes siguen controles trimestrales de DNA, sin ningún caso de positivización (seguimiento de 4±1,3 meses). Conclusiones: – Antes de iniciar cualquier tratamiento QT/IMS es imprescindible investigar la serología del VHB. – La necesidad del uso de antivirales se debe individualizar, en función del estado serológico, enfermedad de base y tipo de IMS/QT recibida. – Es necesario protocolizar en los centros hospitalarios el manejo de estos pacientes, sensibilizando a las diferentes especialidades implicadas, con control estrecho por el hepatologo de los pacientes con riesgo medio/ alto de reactivacion (Figs. 1 y 2). CP110. PSEUDOXANTOMA ELÁSTICO SECUNDARIO A TRATAMIENTO CON D-PENICILAMINA EN UNA PACIENTE CON ENFERMEDAD DE WILSON A. Ochoa Palominos, L. Ibáñez Samaniego, M.V. Catalina Rodríguez, G. Clemente Ricote, E. Cos Arriegui Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid Caso clínico: Mujer de 32 años con antecedente de enfermedad de Wilson diagnosticada a los 12 años, evolucionada a cirrosis hepática compensada con hipertensión portal (varices esofágicas y trombopenia secundaria a esplenomegalia-hiperesplenismo). La paciente seguía tratamiento REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 con Cupripen (D-penicilamina) a dosis die 350 mg cada 8 horas desde el diagnóstico y Solgol 80 mg al día, como profilaxis primaria para sangrado por varices esofágicas. Se encontraba en seguimiento en consultas de Digestivo de nuestro centro y en una revisión rutinaria se observó, a la exploración física, signos de pérdida de firmeza de la piel cervical. Fue valorada por el Servicio de Dermatología confirmándose la pérdida de firmeza junto a la presencia de pápulas blanquecinas en cara lateral del cuello, y piel redundante en las axilas. Se realizaron biopsias de las lesiones cutáneas, siendo compatibles con el diagnóstico de pseudoxantoma elástico (PXE) secundario al tratamiento con D-penicilamina. Por este motivo se sustituyó la D-peni® cilamina por Wilzin (acetato de zinc), presentando adecuada adherencia y respuesta al tratamiento. Sin embargo, tras 4 meses de suspensión de la D-penicilamina, persisten las lesiones cutáneas sin mejoría clínica. Conclusiones: La D-penicilamina se ha asociado a la aparición de toxicidad dermatológica, incluyendo cambios de envejecimiento precoz de la piel, elastosis perforante serpinginosa, lesiones penfigoides, liquen plano, estomatitis aftoide y PXE like (1). Estas lesiones, generalmente, aparecen después de años de tratamiento y pueden ceder tras retirada del mismo mismo. El primer caso de PXE asociado al tratamiento con Dpenicilamina se publicó en 1998 (2). Se trata de un efecto secundario raro y se debe a la destrucción de las uniones de fibras de colágeno y elastina, conduciendo al desarrollo de arrugas, atrofia y laxitud de la piel, principalmente en áreas de flexura. En algunos casos de los publicados en la literatura, se ha cambiado la D-penicilamina por trientina mejorando en la mayoría de ellos (3). Sin embargo, dado que la trientina es un fármaco no comercializado en España (de uso extranjero), hemos decidido cambiar a acetato de zinc que, si bien las recomendaciones actuales de las guías de práctica clínica de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (4) recomiendan que la monoterapia con zinc no debe emplearse en paciente con enfermedad hepática sin enfermedad neurológica, es una alternativa razonable como tratamiento de mantenimiento en aquellos pacientes que desarrollan efectos secundarios derivados de la D-penicilamina. Cabe destacar que el presente caso es el primero que se incluye en la base nacional de sospecha de reacciones adversas del Sistema Español de Farmacovigilancia. Bibliografía 1. Atzori L, Pinna AL, Pau M, Aste N. D-penicillamine elastosis perforans serpiginosa: description of two cases and review of the literature. Dermatology online journal. 2011;17(4):3. 2. Coatesworth AP, Darnton SJ, Green RM, Cayton RM, Antonakopoulos GN. A case of systemic pseudo-pseudoxanthoma elasticum with diverse symptomatology caused by long-term penicillamine use. Journal of clinical pathology. 1998;51(2):169-71. 3. Rath N, Bhardwaj A, Kar HK, Sharma PK, Bharadwaj M, Bharija SC. Penicillamine induced pseudoxanthoma elasticum with elastosis perforans serpiginosa. Indian journal of dermatology, venereology and leprology. 2005;71(3):182-5. 4. EASL CPG. Wilson’s disease. Journal of hepatology. 2012;56:671-85. 196 CP111. QUIMIOEMBOLIZACIÓN TRANSARTERIAL DE HEPATOCARCINOMA: ASPECTOS CLÍNICOS Y TÉCNICOS V. Martos-Ruiz, P. Pardo Moreno, P. de la Torre Rubio, G. Ruiz Villaverde, F. Nogueras López, M.D. Espinosa Aguilar, J. de Teresa Galván Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Introducción: La quimioembolización transarterial de hepatocarcinoma (QETA) es una modalidad de tratamiento paliativo para pacientes asintomáticos, con hepatocarcinoma (CHC) de gran tamaño o multicéntrico y sin invasión vascular ni diseminación metastásica. La técnica consiste en ocluir una o varias ramas de la arteria hepática que nutren al CHC, en las que previamente se inyecta algún fármaco quimioterápico disuelto en lipiodol o, más recientemente, microesferas liberadoras de fármaco. Objetivos: Describir las características clínicas de los pacientes sometidos a QETA en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves, así como las características y complicaciones de la técnica. Material y métodos: Estudio descriptivo de cohorte retrospectiva. Recogimos los datos de los procedimientos de QETA realizados en nuestro hospital durante los últimos 6 años. Se analizaron: sexo, edad, etiología de la cirrosis, estadio Child-Pugh y MELD de los pacientes, número total de lesiones embolizadas, número de lesiones en lóbulo hepático derecho (LHD)/izquierdo (LHI), tamaño de la lesión mayor y tamaño total de las lesiones, uso o no de microesferas de 100-300-500 micras, número de sesiones, dosis total de quimioterápico, evolución posterior del paciente. Se excluyeron los pacientes de los que, por no pertenecer a nuestra área hospitalaria, no tuvieron seguimiento posterior a la realización de QETA. Resultados: Se realizaron un total de 201 procedimientos a 88 pacientes. 78 pacientes (88.6%) eran varones y 10 (11.4%), mujeres. La edad media fue de 63.2 años (mediana 64.5). El número de sesiones medio por paciente fue 2.28 (mediana 2). La etiología de la cirrosis fue VHC en el 35.2% de los casos, enólica en el 30.7%, VHB 10.2%, VHC+enólica 12.5%, otras causas 11.5%. El estadio A5 de Child-Pugh fue el más frecuente (50% de los casos), seguido del A6 (23.9%) y del B8 (13.6%). La puntuación MELD media fue 9.71 (mediana 9). El número de lesiones medio por paciente era 1.7 (mediana 1). 73 pacientes (83%) tenían lesiones exclusivamente en LHD, 8 (9%) tenían lesiones exclusivamente en LHI, y 7 (7.9%) tenían lesiones en ambos lóbulos. El tamaño medio de la lesión mayor embolizada fue de 4.18 cm, y la media de tamaño total de las lesiones 5.9 cm. La dosis total de doxorrubicina administrada por paciente fue de 165 mcg (mediana 150), y la dosis media por procecimiento, 72.8 mcg. Se emplearon microesferas de 100-300 y de 300-500 micras en el 42% y en el 58% de los pacientes respectivamente, mientras que en un 30.7% de pacientes no se emplearon microesferas SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS liberadoras de fármaco sino lipiodol. Se produjeron complicaciones en 9 pacientes (ningún éxitus por este motivo): 2 pacientes presentaron fiebre, 2 dolor abdominal, 2 fallo murtiorgánico, 1 absceso, 1 sangrado peritoneal y 1 trombosis venosa profunda. En cuanto a la evolución, 31 pacientes (35.2%) se sometieron a trasplante hepático y 57 (64.8%) no. Fallecieron 48 pacientes (54.5%): un 65% (37 casos de 57) de los pacientes que se no se trasplantaron, y un 35% de los pacientes que fueron sometidos a trasplante hepático (11 casos de 37). El período medio de seguimiento fue 24 meses, y el mínimo fue de 6 meses. Conclusiones: – La QETA es una técnica segura, con baja tasa de complicaciones. – En nuestro estudio la mayor parte de pacientes sometidos a ella presentaban estadio funcional de ChildPugh A. – La mayoría de pacientes (83%) presentaban lesiones exclusivamente en lóbulo hepático derecho. – Se usó como terapia puente previa al trasplante hepático en 31 pacientes (el 35% de nuestra serie). – Continúan vivos un 45.5% de los pacientes. CP112. RENDIMIENTO DE LA PAAF PERCUTÁNEA GUIADA BAJO CONTROL ECOGRÁFICO PARA EL DIAGNÓSTICO DE LOES ABDOMINALES EN NUESTRO MEDIO S. Marín Pedrosa, I. Pérez Medrano, E. Moreno Rincón, A. Reyes López, M. Muñoz García-Borruel, C. González Alayón, L.L. Casais Juanena, J.L. Montero Álvarez, M. de la Mata García Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba Introducción: La ecografía es una técnica accesible, eficaz e inocua, que nos permite de forma controlada la toma de una muestra para estudio histológico a partir de la obtención de un cilindro o aspirado del contenido de una lesión focal. Objetivos: Determinar el valor diagnóstico en nuestro medio de la punción aspirativa con aguja fina percutánea guiada bajo control ecográfico en pacientes con diagnóstico de lesión ocupante de espacio intraabdominal, así como su seguridad. Material y métodos: Se diseñó un estudio retrospectivo en el que se incluyeron 58 pacientes a los que se les realizó paaf percutánea bajo control ecográfico con el objetivo de obtener material para diagnóstico histológico de loes abdominales, durante el periodo comprendido entre Julio del 2011 y Febrero del 2013. Se recogieron variables demográficas así como clínicas (tamaño de la lesión, localización de la lesión, naturaleza de la lesión…) y del procedimiento (tamaño de la aguja utilizada, número de pases utilizado, visualización ecográfica de la lesión, complicaciones de la misma…), en una base de datos Access y se analizaron mediante el programa estadístico Gstat. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES Resultados: Los pacientes estudiados tenían una edad media de 62.32 años (+/- 12.28), de estos el 62.07% fueron hombres. El tamaño medio de las lesiones fue de 41.55 cm +/- 29.05, siendo en los hombres la media de 37 cm y en las mujeres de 30.9 cm sin objetivar diferencias significativas en ellas. Las lesiones se localizaron en el 27.59% en LHI, 32.76% en LHD, 29.32% páncreas y 10.34% eran masas abdominales. El tamaño de aguja utilizado en todos los casos fue de 22 g, y el número de pases y por lo tanto número de agujas utilizadas fue de 1,84 +/- 0.75. De los 58 paciente incluidos en el estudio se llego a un diagnóstico concluyente 47 casos (81,03%) pero si tenemos en cuenta solo aquellos en los que el material obtenido fue suficiente para diagnóstico (51 casos, 87.93%), obtenemos una porcentaje de PAAF diagnósticas del 92.16%. Se analizó si el tamaño de la lesión así como el número de pases realizados influye en la obtención de material suficiente para establecer el diagnóstico histológico sin objetivarse diferencias significativas en estos parámetros. De todas las punciones realizadas, tan solo en un caso hubo una complicación leve en forma de dolor que cedió favorablemente a tratamiento analgésico oral. Conclusiones: La Paaf bajo control ecográfico es una técnica segura y eficaz para establecer el diagnóstico histológico de lesiones ocupantes de espacio en nuestro medio. CP113. RESPUESTA VIRAL RÁPIDA (RVR) OBTENIDA EN NUESTRA SERIE CON TRIPLE TERAPIA CON TELAPREVIR (TT) COMPARADA CON LA OBTENIDA EN CICLO PREVIO CON TRATAMIENTO ESTÁNDAR (TE) E. García Martos, N. Rodríguez Díez, A. Guiberteau Sánchez, G. Rodríguez Caraballo, T. García Guerrero, C. Corchado Berjano, M.I. Monge Romero, I. Narváez Rodríguez CHU Badajoz. Badajoz Introducción: La asociación de los nuevos inhibidores de la proteasa (boceprevir y telaprevir) al TE (interferon pegilado y ribavirina) frente al virus C en pacientes genotipo 1 ha conseguido una mayor tasa de respuesta viral sostenida (RVS) tanto en pacientes näive como en los ya pretratados. La obtención de respuesta viral rápida (negativización del RNA en la semana 4, RVR) es un factor predictivo de RVS. Objetivos: Comparar la respuesta viral obtenida a la semana 4 de tratamiento con TT en nuestra serie frente a dicha respuesta en estos pacientes con TE previo. Material y métodos: Estudio observacional descriptivo retrospectivo incluyendo los 13 pacientes actualmente en tratamiento en nuestro centro con TT que previamente habían sido tratados con TE sin obtener RVS. Analizamos la carga viral (CV) basal y a la semana 4 mediante PCR en tiempo real (amplificación génica) (COBAS® AmpliPrep/COBAS® TagMan) con umbral de detección de 15 UI/ml. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 197 Resultados: Se estudian 13 pacientes (8 hombres y 5 mujeres) con una edad media de 50 años (34-66). 10 pacientes (77%) son genotipo 1b, 2 pacientes son genotipo 1 a+b (15%) y 1 paciente (8%) es genotipo 1. Previo al tratamiento con TE, 2 pacientes presentaban un grado de fibrosis F0-F1, 4 pacientes presentaban fibrosis F2, 3 paciente F3 y 4 pacientes F4 (media de grado de fibrosis 2.7). Previo al tratamiento con TT, 4 pacientes presentaban grado de fribrosis F2, 4 pacientes F3 y 5 pacientes F4 (media de grado de fibrosis 3.07). 9 pacientes (69%) son recaedores, 3 (23%) no respondedores y 1 (8%) respondedor parcial a TE previo. El intervalo medio de tiempo entre la finalización del TE y la introducción de TT fue de 64 meses (13-116). El tiempo medio que se mantuvo el TE en estos pacientes fue 38 semanas (4-72). En nuestra serie obtuvimos RVR sólo en 3 pacientes (23%) con TE. 10 de los pacientes (77%) tratados con TT han obtenido RVR, sólo 3 (23%) no lo consigueron pero tuvieron un descenso de al menos 5 log en dicho periodo. El descenso de CV durante el TE fue de 3.72 log de media (DS 1.52, IC 95%, p < 0.05) y con TT fue de 5.85 log (DS 0.89, IC 95%, p < 0.05). Conclusiones: En nuestra serie, la TT en pacientes previamente tratados mostró un aumento de la tasa de RVR frente a la conseguida con TE. No hay diferencias estadísticamente significativas entre el grado de fibrosis previo al inicio de TE y previo al inicio de TT. El descenso de CV obtenido con TT es superior al logrado con TE, con una diferencia de 2.13 log y p < 0.05. Todo esto traduce la mayor potencia y rapidez de acción de asociar telaprevir con la terapia estándar. CP114. RESULTADOS PRELIMINARES DEL MANEJO DE HEPATOCARCINOMA MEDIANTE QUIMIOEMBOLIZACIÓN TRANSARTERIAL CONVENCIONAL Y CON MICROESFERAS DE DOXORUBICINA V. Ciria Bru, A. Ávila Carpio, M.T. Ferrer Ríos Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla Introducción: La quimioembolización transarterial (QETA) es una terapia extendida para el manejo del hepatocarcinoma (CHC). Recientemente se ha propuesto el uso de microesferas de doxorrubicina (QETA-DC-Beads) frente a la QETA convencional (QETAc). Objetivos: Conocer el impacto del tratamiento con QETA-DC-Beads frente a QETAc en el manejo de la serie de pacientes con CHC en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. Material y métodos: Estudio retrospectivo de 102 pacientes consecutivos con cirrosis hepática y hepatocarcinoma en los que estaba indicado el tratamiento con QETA. Se compararon los grupos QETAc frente a QETA-DC-Beads. Se procedió a estudio descriptivo basal y curvas de supervivencia (Kaplan Meier) para los pacientes en los que se utilizaron las mismas como terapia de downstaging al trasplante o como 198 terapia definitiva sin trasplante ulterior. Se utilizó el test logrank para comparar la supervivencia entre QETA-DC-Beads y QETAc en enfermos con y sin trasplante. Resultados: La cirrosis por hepatitis C (42.5%) y el alcohol (24.5%) fueron las etiologías más frecuentes de cirrosis. El 79% de los pacientes eran varones. La edad al diagnóstico del CHC fue de 62 años (DS = 9), con una puntuación Child de 5-6 en el 60% de los pacientes y una media de puntuación MELD de 11 (DS = 4). El 69.6% presentaron un CHC uninodular en el momento del diagnóstico. En el periodo de estudio (7 años), un 40% (41/102) de los pacientes recibieron QETA-DC-Beads. La primera sesión de QETA se produce a los 116 (DS = 190) días del diagnóstico, con respuesta parcial o completa en 76 pacientes (QETADC-Beads = 33% Vs QETAc = 41%; p = 0.17). La aparición de síndrome post-QETA fue significativamente inferior en el grupo QETA-DC-Beads frente a QETAc (14,8% vs 39,1%; p = 0.02). El 35% de los pacientes recibió trasplante hepático. La mediana de supervivencia en los pacientes sometidos a QETA como tratamiento definitivo o posterior al trasplante fue de 629 (19-3017) y 827 (3-2989) días, respectivamente. En el grupo de QETA como terapia definitiva, la supervivencia a 1, 2 y 3 años con QETAc y QETADC-Beads fue de 73,5%, 32,4% y 17,6% frente a 23,8%, 19% y 12,7%, respectivamente (p = 0,03). En el grupo de QETA como terapia downstaging al trasplante, la supervivencia post-trasplante a 1-, 2- y 3-años con QETAc y QETA-DC-Beads fue de 94,7%, 89,2% y 77,6% frente a 66,7%, 57,1% y 57,1%, respectivamente (p = 0.019). En ambos grupos de comparación no hubieron diferencias significativas en los datos basales de los grupos de tratamiento QETAc y QETA-DC-Beads respecto a grado Child, performance status, BCLC staging, MELD, número de nódulos, tamaño tumoral total y uninodularidad versus multinodularidad. Sin embargo, al analizar los exitus debidos a causa tumoral post-QETA y post-trasplante en ambos grupos de tratamiento, no hubo diferencias de supervivencia en el grupo de QETA como terapia definitiva (p = 0,076) o como terapia pre-trasplante (p = 0,622). Conclusiones: Si bien la terapia con QETA-DC-Beads es segura y permite el abordaje de tumores y pacientes del mismo perfil, no parece existir ventaja de supervivencia ni como terapia definitiva ni como en terapia downstaging. Sin embargo, el análisis de muerte atribuible a recidivareaparición tumoral parece demostrar la no-inferioridad del mismo, que unido a su mejor perfil de aparición de síndrome post-QETA podría ser de utilidad en el futuro. CP115. SÍNDROME HEMOFAGOCÍTICO (SH) EN PACIENTE TRASPLANTADO HEPÁTICO POR VHC EN TRATAMIENTO CON TELAPREVIR B. Rodríguez-Medina, C. Vinaixa, M. Blanes, A. Rubín, V. Aguilera, M. Prieto, M. Berenguer Hospital Universitario La Fe. Valencia SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Introducción: El SH se define por la presencia de fiebre, pancitopenia, linfadenopatías, hepatoesplenomegalia, hiperferritinemia e hipofibrinogenemia, acompañado en ocasiones de exantema maculopapular y aumento de la bilirrubina. Se debe a la activación y proliferación anormal de los macrófagos, que conduce a una fagocitosis incontrolada de plaquetas, eritrocitos y leucocitos y sus precursores. El SH secundario (SHS), a diferencia del hereditario, se asocia a autoinmunidad, neoplasias, fármacos o infecciones (VEB, y en menor medida, VIH, CMV y Mycobacterium tuberculosis-TBC, entre otros). El tratamiento incluye diversos agentes inmunomoduladores además del tratamiento del agente etiológico. A pesar del mismo, el SHS presenta una elevada mortalidad. Caso clínico: Varón de 63 años, trasplantado hepático, con hepatitis recurrente por VHC y componente de autoinmunidad de novo en tratamiento con triple terapia [INFPegilado, Ribavirina y Telaprevir (TVR)] desde hace 6 semanas que consulta por fiebre y exantema. Al la exploración presentó fiebre de 38 ºC sin focalidad y exantema (máculas confluentes en tronco, raíz de miembros inferiores y axilas), no adenopatías palpables. En la analítica destacó un aumento de la pancitopenia ya conocida (Leucocitos 1000/uL; Neutrófilos 700/uL; Plaquetas 40.000/uL; Hb 7.9 g/dl) asociada al tratamiento antiviral y PCR de 27,5 mg/dl. Las exploraciones complementarias iniciales fueron normales (cultivos, carga viral CMV, Mantoux, Rx de tórax y ecografía hepática). La carga viral de VHC fue indetectable desde el primer mes de tratamiento antiviral y el estudio de autoinmunidad fue negativo. Se instauró tratamiento empírico con meropenen y teicoplanina. El exantema se atribuyó al TVR tratándose con corticoides tópicos. A pesar del tratamiento, la fiebre persistió sin deterioro clínico ni focalidad y los cultivos permanecieron negativos. Los controles posteriores evidenciaron un mayor pancitopenia y la alteración de las pruebas de función hepática (bilirrubina 5.39 mg/dl, ALT 44 U/l, GGT/FA 937/439 U/l), junto a hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, hiperferritinemia y PCR 46.2 mg/l. La biopsia hepática se informó como hepatitis granulomatosa de tipo inflamatoria no caseosa siendo negativo el estudio de TBC. El aspirado de médula ósea mostró una médula muy hipocelular con signos de hemofagocitosis con PCR de TBC positivo. Posteriormente, también fueron positivos para TBC los cultivos de médula ósea y sangre. El paciente fue diagnosticado de un SHS, asociado a una tuberculosis diseminada. A pesar del tratamiento antituberculoso y de sostén (estimulantes de médula ósea y hemoderivados) añadido al tratamiento con ciclosporina y corticoides, la evolución fue desfavorable con desarrollo de distrés respiratorio agudo asociado a transfusión de plaquetas, sobreinfección respiratoria, fracaso multiorgánico y éxitus del paciente. Discusión: Se presenta un caso en el que la autoinmunidad del paciente, el tratamiento con triple terapia y sus efectos secundarios asociados (fiebre, exantema y pancitopenia) en un paciente inmunodeprimido, hacen sumamente complejo el diagnóstico diferencial. La pancitopenia REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES con una médula ósea prácticamente acelular en presencia de hemofagocitosis junto a el aislamiento de M. tuberculosis en médula ósea y sangre orientan al SH secundario. Se desconoce si el TVR, sobre el que no se dispone aún suficiente experiencia en el TH, puede haber contribuido en el desarrollo de este síndrome. CP116. TRASPLANTE HEPÁTICO EN PACIENTES VIH POSITIVOS. ALTA INCIDENCIA DE HEPATOCARCINOMA EN LOS ÚLTIMOS AÑOS A PESAR DEL MEJOR ESTADO INMUNOLÓGICO L. Puchades, V. Aguilera, C. Vinaixa, B. Rodríguez-Medina, N. Alonso, M. Blanes, M. García, M. Prieto, M. Berenguer Hospital Universitario La Fe. Valencia Introducción: El trasplante hepático (TH) en pacientes VIH+ es actualmente la mejor opción terapéutica para los pacientes con enfermedad hepática en fase terminal. El carcinoma hepatocelular (HCC) se perfila como una de las causas de muerte en esta población. Objetivos: Analizar si en los últimos años se han producido cambios en las características basales así como en el manejo de los pacientes VIH + candidatos a TH. Material y métodos: Entre 2004 y 2012 se realizaron 33 TH en pacientes VIH + en nuestro centro. Se analizaron las características basales en dos cohortes de pacientes: Cohorte 1: TH entre 2004 y 2008 (n = 14) y Cohorte 2: TH entre 2009 y 2012 (n = 19). Resultados: La edad en el TH fue mayor entre los pacientes trasplantados recientemente (42 vs 48 años, p = 0,003). Doce pacientes (86%) estaban co-infectados con VHC en la cohorte 1 frente a 16 (84%) en la cohorte 2. El porcentaje de pacientes que recibieron tratamiento antiviral durante el tiempo en lista d espera (LE) contra el VHC fue mayor en la segunda cohorte que en la primera: 7%(n = 1) vs 26% (n = 5, p = 0,19) con una RVS después del TH de 0% vs 80%, respectivamente. Tras el TH, el RNA-VHC persistió positivo en el 79% de los pacientes de la cohorte 1 frente al 59% en la cohorte 2 (p = 0,2). El HCC como indicación de TH también fue mayor en los últimos años: 14% vs 32%, p = ns. El porcentaje de pacientes con IMC < 21 fue menor en el grupo 2 (23 vs 25%) y los niveles de CD4 en el TH fueron más altos: 334 en cohorte 1 vs 362 en cohorte 2. Por otra parte, las infecciones oportunistas antes del TH fueron menos frecuentes en el grupo 2 (50% vs 21%, p = 0,08). La prevalencia del VHC-genotipo 1 fue mayor en la segunda cohorte (36% vs 57%, p = ns). Por el contrario, no hubo diferencias en el resto de variables analizadas entre períodos, incluyendo el género (71% vs 89%), la co-infección con el VHB (29% vs 16%), el MELD al TH (19 vs 21), la estancia en LE (0,43 vs 0.42 años), la edad del donante, el porcentaje de transmisión del VIH por ADVP (71 vs 52%) y las infecciones post-TH REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 199 (57% vs 44%). La supervivencia a los 1, 3 y 5 años fueron: 93%, 85% y 71% vs 93%, 86% y 77% en el grupo 1 versus 2, p = ns. Conclusiones: Los pacientes VIH + se trasplantan a edades más avanzadas en los últimos años. El HCC como indicación de TH es más frecuente en los últimos años a pesar del mejor estado inmunológico de estos pacientes (CD4 más altos, menos antecedentes de infecciones oportunistas y mayor índice de masa corporal al TH). La infección por el genotipo 1 parece ser más prevalente en el último período. El tratamiento antiviral pre-TH frente a VHC se lleva a cabo con mayor frecuencia en los últimos años. CP117. TRATAMIENTO DE HEPATITIS CRÓNICA C EN INSUFICIENCIA RENAL SEVERA Y EN DIÁLISIS CON INTERFERÓN PEGILADO ALFA 2A EN MONOTERAPIA O COMBINADO CON RIBAVIRINA A. Hernández Albújar, R. Patón Arenas, S. Anaya, R. Martín Escobedo, M. Alonso Lablanca, M. Adan Alonso, F. Domper Bardají, J. Olmedo Hospital General. Ciudad Real Introducción: La hepatitis crónica C (HCC) tiene mayor prevalencia en insuficiencia renal severa (IRS) que en la población general. Se recomienda tratamiento (tt.º) en glomerulonefritis (GN) asociado al VHC y en aquellos con indicación de trasplante renal (Tx). El interferon ha sido el fármaco más utilizado en IRS, presenta respuesta en diálisis superior a la población general pero la tasa de abandono y efectos secundarios es mayor. Existe menos experiencia con INF pegilado α 2a (PEGINF) en monoterapia o combinado con ribavirina (RBV). Objetivos: – Evaluar eficacia y seguridad del PEGINF en monoterapia o combinado con RBV en HCC e IRS. – Identificar factores asociados con respuesta viral sostenida (RVS). Material y métodos: Se evaluaron HCC con tt.º PEGINF desde 2005 hasta la actualidad, incluyendo aquellos con IRS+/-diálisis. Todos RNA-VHC+. Se administró PEGINF 135 µg/semana sc 48/24 semanas (según genotipo y fibrosis). Se consideró respuesta viral rápida (RVR: carga-semana 4) y respuesta viral precoz completa (RVPc: carga-semana 12). Se añadió RBV, dosis 200 mg/día si no RVPc. Se analizó datos epidemiológicos, virológicos, fibrosis y la respuesta viral. Se monitorizó efectos secundarios y tasas de abandono. Resultados: Se incluyeron 7 pacientes con IRS y HCC, realizaron 8 tt.º. Tipo IR: 1 fracaso renal agudo (FRA) por GN asociado VHC (filtrado glomerular: 24 ml/min) con genotipo 3 y 6 en diálisis todos genotipo 1 (5: 1b, 1:1a): 5 hemodiálisis y 1 peritoneal. 5♂. Edad media: 43.75 años (31-63). Tiempo diálisis medio: 112.14 meses. Duración 200 HCC: 16.25 años. 3 tenían fracaso Tx, 2 relacionados VHC. Carga basal media: 2.086.870 UI/ml con carga baja < 600.000 UI/ml, en 57,15% de los pacientes 4/7. El 42.85% (3/7) con cirrosis pero los marcadores séricos de fibrosis sólo lo indicaron en el paciente sin diálisis. GOT/GPT media: 38.5/44.25 UI, siendo normal en 42.85% (3/7). Crioglobulinemia + en las 2♀ (2/7). 3/7 habían recibido tt.º previo (1 recidiva y 2 abandono). Los 7 pacientes recibieron 8 tt.º, 1 de ellos está pendiente de completar. 1 paciente recibió 2 tt.º, el 1.º lo abandonó por intolerancia del injerto renal pudiendo completar 2.º tt.º tras trasplantectomía. La tasa de abandono fue 12.5% (1/8). Se suspendió 1/8 por falta respuesta. La RVS global fue 50% (3/6) y RVS en genotipo 1 fue 33.3% (2/6). El genotipo 3 con FRA, presentó RVS pese a cirrosis y normalizó función renal. En el genotipo 1, existió RVR 2/7 tt.º; 1 consiguió RVS, el otro abandonó por intolerancia injerto y 2.ª terapia no alcanzó RVR y tuvo recidiva. En semana 4, disminuyó > 1 log 4/7: 1 pendiente de finalizar tt.º; 1 alcanzó RVS, los otros 2 recidiva. 1 paciente disminuyó < 1 log semana 4 y 12 sin RVP por lo que asoció RBV, con suspensión tt.º por falta de respuesta. Presentaron anemia 87.5% de los tt.º (7/8) con Hb basal media: 11.95 g/dl y descenso a Hb media 9,5 g/dl controlada con EPO sin transfusión ni suspensión. Sólo 1/8 presentó infección (CMV que requirió ganciclovir) y descenso de 1 dosis PEGINF 90 µg. La intolerancia del injerto renal por PEGINF requirió abandono del tt.º, los otros 2 con Tx previo no lo presentaron por trasplantectomía y/o embolización previa del injerto. La media de seguimiento tras fin de tt.º fue 37 meses. Conclusiones: PEGINF es eficaz con RVS en la mitad de los pacientes, con buena respuesta en genotipo 3 incluso con cirrosis y RVS en genotipo 1 de un tercio de los pacientes. Presentaron recidiva aquellos con RVP sin RVR, por lo que habría que asociar RBV de forma más precoz en los que no alcanzan RVR, sin esperar a la semana 12. La complicación más frecuente es la anemia pero controlada con EPO. La intolerancia del injerto por PEGINF condicionó el abandono del tt.º, por ello en el subgrupo con Tx previo, sería conveniente valorar embolización versus transplantectomía previo inicio tt.º. Los índices serológicos de fibrosis pueden subestimar el grado de fibrosis en diálisis al presentar niveles de GOT/GGT menos alterados que la población sin diálisis. Se necesitan más estudios con series más amplias para poder confirmar estos hallazgos. CP118. TRATAMIENTO DE HEPATITIS CRÓNICA C EN UN SUBGRUPO DE PACIENTES CON DIÁLISIS Y FRACASO A TRASPLANTE RENAL PREVIO CON INTERFERÓN PEGILADO ALFA 2A A. Hernández Albújar, R. Patón Arenas, M.A. Zarca Díaz de la Espina, S. Anaya, M.D. Sánchez de la Nieta García, M. Alonso Delablanca, SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS M. Adan Alonso, R. Martín Escobedo, J. Olmedo Camacho Hospital General. Ciudad Real Introducción: El VHC empeora la supervivencia en los pacientes con trasplante renal (TR), puede producir gromerulonefritis (GN) del injerto y la inmunosupresión acelera la evolución del VHC. El interferon no debe usarse en el TR por rechazo del injerto renal y pérdida del mismo. Se recomienda tratamiento (TT) en diálisis previo a TR. Existe un subgrupo de pacientes en diálisis con TR previo y fracaso del injerto, donde el TT puede condicionar intolerancia inmunológica con datos de rechazo en el injerto. En estos casos, habría que valorar previo a TT embolización injerto versus trasplantectomía (TX). Objetivos: Valorar en nuestro hospital la prevalencia, características, respuesta viral y evolución del subgrupo de pacientes con diálisis y TR previo con fracaso de injerto renal y VHC con TT con interferon pegilado 2a (INFPEG). Material y métodos: Se valoraron los pacientes con VHC con INFPEG en nuestro hospital desde 2005 hasta la actualidad, incluyendo en el estudio aquellos en diálisis y TR previo. Todos RNA-VHC+. Se administró PEGINF 135 µg/semana sc 48/24 semanas (según genotipo y fibrosis). Se consideró respuesta viral rápida (RVR: carga-semana 4) y respuesta viral precoz completa (RVPc: carga-semana 12). Se analizó datos epidemiológicos, virológicos, fibrosis, la respuesta viral y la influencia de TX y embolización. Se monitorizó efectos 2.º y tasas de abandono. Resultados: De los 6 pacientes en diálisis y VHC que recibieron PEGINF, se incluyeron 3(50%) con TR previo que habían realizado 4 TT. Todos eran varones y genotipo 1b. Edad media: 35.66 años. Tiempo diálisis medio: 248 meses. Duración VHC: 19.33 años. Los 3 presentaban fracaso a 2TR previos, 2 relacionados VHC: 1 por GN, otro por disfunción crónica. Ninguno presentaba crioglobulinemia. Carga basal media: 3.698.022,5 UI/ml con carga baja sólo en 1 paciente (142.011 UI). 1/3 presentaba cirrosis pero los marcadores séricos de fibrosis no lo indicaba aunque limítrofe (Forns 6.67, APRI 1.32). GOT/GPT media: 37,3/54 UI, siendo normales en 2/3. La RVS global fue 66.6% (2/3), con 1 recidiva del paciente que presentó intolerancia del injerto grave que requirió TX y abandono TT pese RVR, recibió 2.º TT tras cirugía sin alcanzar RVR, consiguió RVP pero presentó recidiva. Los otros 2 con TR previo no presentaron intolerancia al TT por TX precoz por rechazo agudo en el TR previo y el otro se realizó embolización previa del injerto consiguiendo ambos RVS. Presentaron RVR 2/3; 1 consiguió RVS, el otro abandonó por intolerancia injerto. Los 3 presentaron RVPc. Presentaron anemia2/3 controlada con EPO excepto el paciente con intolerancia injerto que requirió abandono y transfusión por TX. El paciente con RVS y embolización previa recibió TR a los 3 años sin fracaso injerto ni recidiva VHC después más de 2 años de TR. El paciente con RVS y TX previa TT recibió TR a los 2 años pero presentó rechazo agudo y está REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 201 en lista de espera sin recidiva VHC pero con estado de hiperinmunización secundario a la TX con dificultad para un nuevo TR. Por último, el paciente con intolerancia del injerto grave que precisó TX urgente y 2.º TT presentando recidiva está pendiente de un tercer TT con PEGINF y ribavirina y valorar triple según RVP y tolerancia. La media de seguimiento tras fin de TT fue 55 meses. Conclusiones: En nuestro hospital la prevalencia en diálisis con VHC y PEGINF con TR previo es del 50%. PEGINF es eficaz también en pacientes en diálisis con TR previo, genotipo 1 con RVS en 2 tercios de los pacientes. La intolerancia del injerto por PEGINF fue una complicación grave que condicionó TX urgente y el abandono del TT. Por ello, en el subgrupo con TR previo, sería conveniente valorar embolización antes del inicio TT para prevenir la intolerancia inmunológica. La TX presenta más riesgos y produce estado hiperinmunización que dificulta un posterior TR. Se necesitan más estudios con series más amplias para poder confirmar estos hallazgos. CP119. TRATAMIENTO DE LA HEPATITIS CRÓNICA B ANTÍGENO E POSITIVA CON ANTIVÍRICOS ORALES: EXPERIENCIA EN LA PRÁCTICA CLÍNICA HABITUAL V.F. Moreira Vicente1, R.M. Martín Mateos2, E. Tavío Hernández1, V. Busto Bea1, M.T. Maroto1, L. Téllez Villajos1, M. Aicart Ramos1, J.L. Cuño Roldán1, C. Senosiaín Lalastra1, L. Ruiz del Árbol1, A. Albillos Martínez1 1 Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid. 2Hospital Infanta Leonor. Madrid Objetivos: Analizar nuestra experiencia en el tratamiento de la hepatitis crónica B antígeno e positiva (HBeAg+), con el fin de contribuir a un mayor conocimiento de las características y evolución de este tipo de pacientes en nuestro medio. Material y métodos: Se incluyeron un total de 436 pacientes HBsAg+ seguidos en una consulta monográfica Fig. 1. Tratamiento inicial. de un hospital terciario español desde 1990 a Mayo de 2012. Se llevó a cabo un estudio descriptivo de tipo serie de casos clínicos. Las variables analizadas se obtuvieron a través de la información recogida en las historias clínicas y la base informática de datos analíticos. El análisis estadístico de los datos se realizó mediante el programa SPSS versión 20.0. Resultados: De los 436 pacientes incluidos, 65 (14,9%) presentaban inicialmente positividad para el HBeAg. Siete casos en fase de tolerancia inmune no fueron tratados, los 58 restantes sí. Se excluyeron 2 casos de hepatitis aguda grave, un paciente coinfectado por el virus de la hepatitis C y otro por el virus Delta. De los 54 pacientes HBeAg+ tratados incluidos en el estudio, 19 recibieron Interferón (IFN) con o sin antivirales orales (AO) y 35 sólo AO. En este último grupo, 3 se perdieron durante el seguimiento y otros 3 iniciaron el tratamiento recientemente por lo que también fueron excluidos del análisis. Desde 2008 todos los pacientes recibieron tratamiento con Tenofovir o Entecavir (Fig. 1 y Tabla I). Conclusiones: El 62% de los pacientes tratados seroconvirtieron el antígeno e y el 31,03% eliminaron el antígeno de superficie (el 52,94% de los que seroconvirtieron). No se produjo ninguna reversión posterior del antígeno e ni reaparición del HBsAg. Como era previsible las resistencias al tratamiento solo aparecieron con Lamivudina y Adefovir. TABLA I CARACTERÍSTICAS Y EVOLUCIÓN DE LOS 29 PACIENTES HBeAg + TRATADOS CON AO Edad Media (años) Sexo GOT/GPT (al inicio) ADN VHB (al inicio) Seroconversión Tiempo hasta seroconversión Negativización HBsAg Tiempo hasta negativización Resistencias Tiempo hasta resistencias REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 42,24 ± 14 72,4% (21) Varones 27,5% (8) Mujeres 156,65/174,48 UI/l (media) 27.776.180 UI/ml (mediana) 62% (17) 14,64 (3-46) meses (media) 31,03% (9); 52,94% de los 17 seroconvertidos 20,2 meses (1-50) desde la seroconversión 7 (6 con Lamivudina y 1 con Adefovir y Lamivudina) 23,75 (7-62) meses 202 CP120. TRATAMIENTO DEL CARCINOMA HEPATOCELULAR AVANZADO CON SORAFENIB. ESTUDIO RETROSPECTIVO EN NUESTRA ÁREA DE REFERENCIA F. Padilla Ávila, I. del Castillo Codes, F. Morales Alcázar, M.A. Pérez Durán, E. Baeyens Cabrera Complejo Hospitalario de Jaén. Jaén Introducción: En el tratamiento del hepatocarcinoma es fundamental la detección de lesiones en etapas más precoces que sean susceptibles de tratamientos radicales con intención curativa, cuando esto no es posible y nos encontramos ante un estadio avanzado disponemos de Sorafenib. Sorafenib es un inhibidor multiquinasa que reduce la proliferación celular tumoral, inhibe el crecimiento y disminuye la angiogénesis. Objetivos: Analizar las indicaciones, así como eficacia y toxicidad de dicho fármaco en el tratamiento de este tipo de tumores. Material y métodos: Se ha procedido a la revisión de todos los casos de carcinoma hepatocelular avanzado desde Enero a Diciembre de 2012 tratados con Sorafenib en el Complejo Hospitalario de Jaén. Se ha estudiado la dosis efectiva (riesgo/beneficio), efectos secundarios, mejora de la calidad de vida, asi como la supervivencia. Resultados: Seleccionados 18 pacientes; 13 hombres y 5 mujeres con media de edad 59,7 años. Padecían cirrosis hepática 14 pacientes (77,8%); de los cuales 8 pacientes (57,2%) por etiología viral (VHB Y VHC), 5 pacientes (35,7%) por etiología etílica y 1 paciente (7,14%) por hepatopatía autoinmune. Los 4 restantes (22,2%) presentaron hepatocarcinoma sobre hígado no cirrótico. De todos los pacientes; 9 (50%) fueron intervenidos con intención curativa con posterior recidiva instaurándose tratamiento con sorafenib. El 61,1% (11 pacientes) recibieron dosis plenas 800 mg/día; mientras que el 27,7 (5 pacientes) hubo que reducir la dosis a 400 mg/día; en 2 pacientes (11,1%) se suspendió el tratamiento por reacciones adversas (Fig. 1). En el 72,2% mejoraron los síntomas fundamentalmente el dolor y la ictericia, mejorando asi su calidad de vida. En cuanto a las reacciones adversas el 55,5% presentó Fig. 1. SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS eritrodisestesia palmoplantar, el 37,4% diarrea e hipertensión arterial el 27,7%. En el momento del estudio el 61,2% de los pacientes continuaban tratamiento (54,54% a dosis plenas y 6,6% dosis reducida) y habían fallecido el 38,8%. Conclusiones: Las opciones de tratamiento en el hepatocarcinma son actualmente múltiples, por lo que la decisión del mejor tratamiento requiere de la evaluación de un equipo multidisciplinar (hepatólogos, cirujanos hepato-biliares y radiólogos) con experiencia y manejo de pacientes con esta patología. El tratamiento con sorafenib constituye una herramienta terapeútica efectiva en el estadio avanzado de estos tumores ya que mejora la calidad de vida y aumenta la supervivencia. Debiendo continuarse mientras se observe un beneficio clínico o hasta que se produzca toxicidad inaceptable. CP121. TRATAMIENTO TRIPLE CON TELAPREVIR DE LA HEPATITIS CRÓNICA POR GENOTIPO 1 DEL VIRUS C EN PRÁCTICA CLÍNICA HABITUAL M. Blasi Puig, P. Huelín Álvarez, E. Alvarado Tapias, C. Gely, P. García, M. Massip, N. Margall, C. Romero Mascarell, E. Manubens, A. Gallego Moya, X. Torras Colell, C. Guarner Aguilar Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona Introducción: La terapia triple con Telaprevir (TPV) en la hepatitis por virus C (VHC) ha supuesto un incremento significativo en las tasas de curación. Sin embargo, debido al aumento de efectos adversos, es importante conocer datos de su eficacia y seguridad en la práctica clínica. Objetivos: Conocer la eficacia y seguridad de la terapia triple con TVP en la práctica clínica habitual. Material y métodos: Pacientes con infección crónica por el genotipo 1 del VHC candidatos a tratamiento con Telaprevir que iniciaron la terapia en el periodo junio 2012 a Enero 2013. Determinación de RNA-VHC por test Amplicor de Roche®. Valoración de fibrosis por biopsia y/o Fibroscan. Resultados: Se han incluido 33 pacientes (76% varones) con una media de 52.4 años de edad. Diez pacientes naïve y 23 con fracaso a un tratamiento previo (15 recaedores, 5 con respuesta parcial y 5 respondedores nulos). El 30% (n = 10) eran cirróticos (2 con varices esofágicas), un 36% F3, 18% F2 y 15% F0-F1 (todos recaedores). El 27% tenían genotipo ILB28 favorable CC y un 70% RNAVHC > 800.000 UI/ml. Un 50% eran genotipo 1b, 30% 1a y 20% 1 no subtipable. Dos pacientes respondedores nulos no iniciaron TVP por no responder a una fase previa de lead-in. En la semana 4 de triple terapia, el RNA-VHC fue < 15 UI/ml en 27/29 (93%) y en la semana 12 en 24/24 pacientes (100%). Un 42% de pacientes tuvieron rash (10 leve, 3 moderados y 1 severo) y un 33% anemia con Hb REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES < 10.5 g/dl. En 9 pacientes se disminuyó dosis de Ribavirina, 9 precisaron EPO y 3 precisaron transfusión. Un 9% tuvieron neutropenia < 750 y un 12% trombopenia < 50.000. Los pacientes cirróticos tuvieron anemia, neutropenia y trombopenia en un porcentaje mayor (40%, 30% y 20% respectivamente). Hubo 4 infecciones, pero ninguna grave. En 1 paciente se supendió toda la terapia por descompensación hepática (ascitis) y en 2 se suspendió sólo TVP en semana 8 (rash y astenia severa). En 3 pacientes se redujo la dosis de pegIFN (2 trombopenia y 1 neutropenia). Conclusiones: La terapia triple con TVP en práctica clínica habitual tiene una eficacia antiviral excelente durante la fase de tratamiento. Se observa un incremento de efectos adversos comparado con la terapia estándar, que es muy prevalente en cirróticos. Por todo ello requiere un control más estricto de los pacientes por personal experto. CP122. UTILIDAD DE LA ECOGRAFÍA ABDOMINAL EN EL DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE PACIENTES CON PATOLOGÍA DIGESTIVA: NUESTRA EXPERIENCIA C. Duarte Chang, M.J. Carrillo Ramos, J.M. Valladolid León, A. Caunedo Álvarez, F. Pellicer Bautista, J.M. Herrerías Gutiérrez Hospital Universitario Virgen de la Macarena. Sevilla Objetivos: Describir la experiencia de nuestro servicio en el diagnóstico y seguimiento de pacientes con patología digestiva. Material y métodos: Estudio retrospectivo. Se incluyeron un total de 1569 ecografías realizadas de forma reglada en nuestro centro durante enero 2009 hasta enero 2010. Se recogieron datos como la indicación para su realización, diagnósticos ecográficos a nivel renal y bilio-pancréatico. A nivel hepático, se valoró la presencia de esteatosis, cirrosis y de lesiones ocupantes de espacio (LOE). De las LOES observadas, se obtuvo la frecuencia de Hepatocarcinoma (HCC) y de metástasis hepáticas, ambas confirmadas mediante otros estudios de imagen o mediante estudios histologicos. Finalmente, se obtuvieron las distintas etiologías de cirrosis hepática de los pacientes con HCC confirmado. Resultados: Se realizaron un total de 1569 ecografías, conformadas por 51.6% de varones, con una edad promedio de 54.5 años, indicadas en su mayoría por control evolutivo (58.6%), seguido de dolor abdominal (19.8%), despistaje de LOES (17.2%) e hipertransaminasemia (2.0%). En el 22.5% de las exploraciones, no se identificó ningún hallazgo anormal. A nivel renal, se identificaron quistes renales simples como hallazgo más frecuente (57.1%). A nivel de vías biliares y páncreas, colelitiasis (17.4%), pólipo vesicular (3.4%), coleterolosis (1.3%) y por último la presencia de una vesícula escleroatrófica (1.1%). REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 203 Conclusiones: La ecografía abdominal es una herramienta rentable que nos permite evaluar de forma eficaz y rápida la presencia de lesiones a nivel renal, bilio-pancreático y concretamente a nivel hepático. De hecho, en nuestro estudio, la gran mayoría de los pacientes forman parte de un programa de cribado de HCC, y de esta forma logramos detectar con exactitud y prontitud la presencia de 97 LOES a lo largo de 12 meses, de las cuales casi la mitad correspondían a HCC. CP123. VALORACIÓN DE LA EFICACIA Y LA SEGURIDAD DE TENOFOVIR Y ENTECAVIR EN EL TRATAMIENTO DEL VHB B. Mateos Muñoz, S. Casabona Francés, B. Serrano Falcón, J.M. Ladero Quesada, E. Rey Díaz-Rubio Hospital Clínico San Carlos. Madrid Introducción: La infección por el virus de la Hepatitis B (VHB) afecta aproximadamente a un tercio de la población mundial. Sus manifestaciones clínicas son muy variadas, incluyendo entidades con elevada mortalidad. Por tanto, la respuesta al tratamiento, marcada por la negativización de la carga viral (CV) y por la seroconversión del antígeno E (AgHBe), es de vital importancia. Los actuales fármacos de primera línea son el tenofovir (TDF), análogo de nucleótidos, y el entecavir (ETV), análogo de nucleósidos, que presentan elevadas tasas de respuesta viral y de seroconversión en ensayos clínicos de fase III. Ambos fármacos tienen una buena tolerancia, salvo la nefrotoxicidad potencial que posee el TDF. Hipótesis: Los resultados del tratamiento con ETV o TDF en la práctica clínica habitual no difieren de los obtenidos por los ensayos clínicos promovidos por la industria farmacéutica. Material y métodos: Se seleccionaron 40 pacientes con infección activa por VHB en seguimiento en la Unidad de Hígado del servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos (Madrid) que iniciaron tratamiento con ETV (10 pacientes) o TDF (30 pacientes) entre 2008 y 2010. Se registraron los datos analíticos y serológicos durante el primer año de terapia, tomando como negativa CV > 20 UI/ml. Se recogieron también los efectos adversos referidos por los pacientes. Se realizó un análisis específico de los datos de función renal en aquellos en tratamiento con TDF. Resultados: La tasa de negativización de la CV en el grupo de ETV fue del 45% a los 6 meses y del 72% a los 12 meses. El 9% de los pacientes presentó seroconversión del AgHBe al año de tratamiento. El 61% de los pacientes en tratamiento con TDF negativizaron su CV a los 6 meses y el 95% a los doce meses de seguimiento. La tasa de seroconversión AgHBe fue del 43% al finalizar el primer año de tratamiento (Figs. 1 y 2). 204 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Figs. 1 y 2. Descenso de CV en pacientes en tratamiento con ETV (1) y TDF (2): 1 corresponde a los valores basales, 2 a los datos a los 3meses, 3 a los 9 meses y 4 al año. No se registró ningún efecto adverso grave en los dos grupos. Un paciente en tratamiento con TDF tuvo que suspender la terapia por intolerancia digestiva. Sólo un sujeto (2,5%) presentó cifras creatinina mayores a 1,5 g/dl. No existían diferencias significativas entre los valores de creatinina basales y los obtenidos al final del seguimiento (p > 0,05). Conclusiones: El tratamiento de la infección por VHB con ETV y TDF en la práctica clínica habitual presenta resultados similares a los obtenidos precomercialización, con un amplio porcentaje de éxito terapéutico y un escaso registro de efectos adversos en relación con la terapia. INTESTINO DELGADO/COLON CP124. ¿CUÁNTOS CASOS DE ENFERMEDAD CELÍACA DEL ADULTO SE DIAGNOSTICAN POR HIPERTRANSAMINASEMIA AISLADA? L. Téllez Villajos, J.L. Cuño Roldán, L. Crespo Pérez, A. Cano Ruiz, M. Aicart Ramos, E. Tavío Hernández, J. Martínez González, V. Busto Bea, C. Senosiaín Lalastra, A. Albillos Martínez Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid Introducción: La Enfermedad Celíaca (EC) es una causa frecuente de elevación crónica de las transaminasas, siendo la real etiología, según las series, de hasta el 5-10% de los casos de hipertransaminasemia criptogénica. El cribado de EC mediante serología es una práctica habitual en las pruebas de segunda línea en el estudio de la hipertransaminasemia. La hipertransaminasemia en la EC se relaciona con varios hechos. El más frecuente es la afectación mínima y asintomática hepática que desaparece tras la retirada del gluten. No obstante, también se ha relacionado con otras enfermedades hepáticas autoinmunes como la hepatitis autoinmune, la enfermedad biliar primaria y la colangitis esclerosante primaria, así como con la hiperplasia nodular regenerativa. Revisando la literatura comprobamos que ha sido repetidamente estudiado el número de pacientes con EC que presenta hipertransaminasemia al diagnóstico, pero no queda suficientemente claro en cuántos de ellos el estudio diagnóstico de EC se llevó a cabo sólo por la hipertransaminasemia aislada como único motivo de consulta. Objetivos: El objetivo principal del estudio es determinar el número absoluto y porcentaje de casos de EC que han sido diagnosticados a partir de hipertransaminasemia aislada como único motivo de consulta en nuestro centro. Material y métodos: Se trata de un estudio retrospectivo y observacional. Se ha revisado la historia clínica de 313 pacientes con EC diagnosticada en nuestro centro entre los años 1976 y 2012 para recoger el motivo de consulta inicial que propició la realización del estudio diagnóstico de EC. Se ha obtenido el número absoluto para cada uno de los motivos de consulta y el número absoluto y porcentaje de todos los casos cuyo motivo de consulta fue hipertransaminasemia aislada. Resultados: Del total de 313 pacientes con EC recogidos, el motivo de petición del estudio de EC fue único en 241 pacientes, presentando dos o más motivos de petición en 72 pacientes. El más frecuente fue “diarrea”, seguido de “anemia”. En quince pacientes el motivo de petición fue “hipertransaminasemia”, suponiendo un 4.79% de todos los pacientes con EC. Uno de ellos además presentaba ferropenia, otro anemia, otros dos diarrea y otros dos diarrea y anemia como motivos adicionales. Por lo tanto en sólo 8 pacientes (2.56%) el único motivo de consulta que propició la solicitud de estudio para EC fue la “hipertransaminasemia”. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 205 Material y métodos: Estudiamos retrospectivamente 1000 colonoscopias ambulatorias practicadas de modo consecutivo en nuestro Servicio, durante el primer semestre de 2011. Las exploraciones se efectuaron bajo sedación con Propofol® IV y control por anestesista. Dividimos la serie en 2 grupos: – Pacientes sintomáticos. – Asintomáticos con antecedentes personales de cáncer colorrectal o pólipos o antecedentes familiares en primer grado de cáncer colorrectal. Estudiamos las posibles diferencias entre ambos grupos con respecto a sexo, edad de los pacientes, frecuencia de mala limpieza del colon y colonoscopías incompletas. Comparamos ambos grupos con respecto a las siguientes variables: incidencia de pólipos, carácter único o múltiple de los mismos y tamaño del pólipo mayor. Finalmente analizamos la frecuencia de adenomas, adenomas avanzados y carcinomas entre los casos sintomáticos y asintomáticos. Para el estudio estadístico empleamos los tests de Student, Fisher y Chi2, calculando la odds ratio (OR) y su índice de confianza al 95% (IC). Consideramos significativos los valores de p < 0,05. Resultados: Contabilizamos 512 casos de pacientes sintomáticos y 488 sujetos asintomáticos (antecedente personal de cáncer: 68; de pólipo: 214 y antecedente familiar de cáncer: 230). El grupo de pacientes sintomáticos (A) presentó mayor frecuencia del sexo femenino: 53,1% que el B: 40,4% (p = 0,0001), sin registrarse diferencias significativas en cuanto a edad: A = 56,8 ± 15; B = 58,2 ± 12,8 años (p = 0,12), mala limpieza del colon: A = 10,9%; B = 8,2% (p = 0,15) ni colonoscopias incompletas: A = 2,9%; B = 2,5% (p = 0,88). En la tabla se resume la diferente incidencia de lesiones neoplásicas en ambos grupos (Tabla I). Conclusiones: – En nuestra serie, casi la mitad de las colonoscopías ambulatorias se realizan en sujetos asintomáticos, con antecedentes de lesiones neoplásicas. – Los casos asintomáticos presentan una incidencia significativamente mayor de pólipos, pólipos múltiples y adenomas. – Por el contrario, la frecuencia de cáncer colorrectal ha sido significativamente superior en el grupo de pacientes sintomáticos. TABLA I Motivo de Consulta N.º de pacientes Diarrea Anemia Dermatitis herpetiforme Antecedentes familiares de enfermedad celíaca Retraso pondero - estatural Molestias abdominales Hipertransaminasemia Diabetes Mellitus tipo 1 Otros Desconocido Total de pacientes incluidos 138 81 32 34 20 18 15 8 17 20 313 En la tabla y gráfico podemos ver los resultados del estudio según cada motivo de consulta (Tabla I). Conclusiones: El diagnóstico de EC a partir de hipertransaminasemia aislada sin ningún otro dato añadido representa un 2.56% de todas las EC diagnosticadas en nuestro centro. Por ello se debe recomendar incluir anticuerpos para EC en aquellos casos en los que se detecten cifras elevadas de transaminasas sin clara causa que las justifique. CP125. ¿PRESENTAN DIFERENTE INCIDENCIA DE LESIONES NEOPLÁSICAS LOS PACIENTES SINTOMÁTICOS Y LOS ASINTOMÁTICOS CON ANTECEDENTES? I. Fernández-Urién, J. Jiménez, A. Borda, J.J. Vila, J.M. Zozaya, C. Prieto, F. Borda Complejo Hospitalario de Navarra A. Pamplona Introducción: En los últimos años se ha incrementado progresivamente la indicación de efectuar colonoscopías en pacientes asintomáticos, pero con antecedentes personales o familiares de lesiones neoplásicas colorrectales. Objetivos: Analizar las posibles diferencias en cuanto al diagnóstico de lesiones neoplásicas entre las colonoscopías realizadas en pacientes sintomáticos y sujetos asintomáticos con antecedentes. TABLA I Variable Sintomáticos (%) Asintomáticos (%) p OR IC 35,1 50,3 57,3 25,9 7,5 5,1 53,6 60,4 56 40,3 9,3 2,3 < 0,0001 0,035 0,79 < 0,0001 0,29 0,020 2,13 1,50 (1,67-2,78) (1,03-2,22) 1,96 (1,47-2,50) 2,25 (1,13-4,47) Pólipos Pólipos múltiples Pólipos < 5 mm Adenomas Adenoma avanzado Carcinoma REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 206 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS CP126. ¿SEGUIMOS CORRECTAMENTE A NUESTROS PACIENTES INTERVENIDOS DE ADENOCARCINOMA COLORRECTAL (CCR)? E. Berroa de la Rosa, G. González Redondo, A.M. Felipe Lemes, M. Celorrio San Miguel, M.L. Ruiz Rebollo, B. Velayos Jiménez, S. Gómez de la Cuesta, M.F. Muñoz, J. González Hernández Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Valladolid Introducción: Los pacientes operados de cáncer colorrectal (CCR) tienen riesgo de desarrollar otro tumor colónico (metacrónico). Por ello deben someterse a revisiones endoscópicas periódicas. La Asociación Americana de Cáncer ha dado unas recomendaciones sobre este tema. Así, se debe realizar colonoscopia de control a los pacientes con CCR estadio I resecado endoscópica- mente, aquellos pacientes con CCR estadíos II y III resecados quirúrgicamente y aquellos con CCR estadío IV operados con intención curativa. Las colonoscopias de control deben hacerse al 1.º, 3.º y 5.º año posteriores a la intervención. Objetivos: Estudio retrospectivo para valorar el seguimiento a nuestros pacientes operados de CCR con intención curativa. Material y métodos: Estudiamos los pacientes diagnosticados de cáncer colorrectal en el Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario de Valladolid (hospital terciario con una población atendida de unos 300.000 habitantes), entre marzo 2004 y septiembre 2011. Recogimos si el seguimiento era correcto acorde con las nuevas guías clínicas y los hallazgos encontrados en dichas colonoscopias. Resultados: Se identificaron 699 pacientes diagnosticados de CCR, edad media 71.17 ± 11.59. 60% mujeres (418 pacientes) y 40% varones (281 pacientes). La localización más frecuente de los tumores fue el colon izquierdo (40%) seguido del colon derecho (28%). A 263 de esos 699 pacientes se les realizó colonoscopia de seguimiento al año. Entre los 436 pacientes a los que no se les realizó esta colonoscopia, podemos distinguir 2 grupos. Un primer grupo con 275 pacientes a los que la colonoscopia no se realizó por razones lógicas y pueden ser excluidos: 133 pacientes con estado avanzado del CCR en el diagnóstico que no fueron operados, 94 pacientes fallecidos, 8 pacientes perdidos para el seguimiento y 40 de ellos en los que todavía no había pasado un año tras la resección quirúrgica del tumor. Un segundo grupo de 161 pacientes en los que la colonoscopia no se realizó sin justificación para ello. Así que en total, en un 62% de nuestros pacientes intervenidos por CCR se les realizó una colonoscopia de seguimiento al año. Los hallazgos encontrados se muestran en la tabla. Se examinaron los mismos parámetros al 3.º (417 pacientes) y 5.º (239 pacientes) años post-resección quirúrgica (Tabla I). Conclusiones: – En nuestra población, se realizó colonoscopia de seguimiento a un 62% de los pacientes operados de cáncer de colon al primer y tercer años post-resección y en un 53% al 5.º año. – En más de la mitad de las colonoscopias realizadas no se encontró patología (61-58% y 57% al primer, tercer y quinto año respectivamente). – Aunque no son malos datos, el porcentaje tiene que mejorarse. CP127. CARACTERÍSTICAS DE LOS TUMORES NEUROENDOCRINOS GASTROINTESTINALES Y RENDIMIENTO DIAGNÓSTICO DE LAS TÉCNICAS DE IMAGEN B. Álvarez Cuenllas, L. Vaquero, D. Joao, M. Aparicio, N. Fernández, C. Pisabarros, S. Vivas, P. Linares Complejo Asistencial de León. León Introducción: Los tumores neuroendocrinos (TNE) son un grupo de neoplasias poco frecuentes que derivan de la cresta neural y de células del sistema endocrino difuso. Representan el 2% de los tumores que afectan al tracto gastrointestinal, sin embargo su prevalencia ha aumentado en los últimos 30 años. Objetivos: Valora características de los TNE diagnosticados en nuestro hospital y evaluar el rendimiento diagnóstico de las diferentes técnicas de imagen. Material y métodos: Desde enero del 2007 hasta diciembre del 2012 fueron seleccionados todos los pacientes diagnosticados de un TNE. Analizamos el sexo, la edad, la localización, la clínica asociada, la clasificación histológica según la clasificación de la OMS del 2010, la presencia de TABLA I Hallazgos 1.º Año 3.º Año 5.º Año Pacientes N.º % colonoscopias realizadas Normal Pólipos Neoplasia metacrónica Recurrencia anastomótica 699 417 239 62% 62% 53% 60.5% 58.4% 57.1% 27.4% 32.2% 35.7% 4.2% 2% 4.3% 8% 7.4% 2.9% REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES metástasis, la supervivencia, utilidad diagnóstica de las técnicas de imagen y las diferentes modalidades de tratamiento instauradas. Resultados: Se incluyeron un total de 32 pacientes (edad media 58,7 años ± 24,9), el 56,3% varones. El TNE estaba localizado en un 25% (8/32) en el intestino, 18,8% páncreas, 15,6% gástrico, 12,5% apéndice, 15,7% hígado, 6,4% adenopatías y 2 pacientes en colon. El 50% de los casos presentaban metástasis al diagnóstico. Los síntomas más frecuentes eran en un 40,6% dolor abdominal, 25% diarrea, 9,4% pérdida de peso, 6,3% hemorragia digestiva y menos frecuente síndrome carcinoide, palpación de masa y dispepsia. El tipo histológico del TNE era en un 40,6% G1 (Ki67 < 2%), 34,4% G2 (Ki67 2-19%) y 25% G3 (Ki67 > 20). El 62,5% (20/32) fue operado del tumor, hasta un 68,8% recibió tratamiento con análogos de la somatostatina y 9,4% quimioterapia con cisplatino. En total 3 pacientes fallecieron, uno que recibió tratamiento con análogos de somatostatina, otro con quimioterapia y el último tras tratamiento con quimioterapia y cirugía. El octreoscan (gammagrafía con octreótido) permitió el diagnóstico en el 80,8% de los casos, mientras que el TC toracoabdominal el rendimiento diagnóstico fue del 75% (p < 0,001, Kappa = 0,756). En contraposición la RM localizó el tumor en el 25% (p = 0,249, Kappa = 0,442). Conclusiones: Los TNE son tumores del tracto gastrointestinal con buen pronóstico. La gammagrafía con octreótido marcado y el TC toracoabdominal diagnóstican la enfermedad en un alto porcentaje. 207 y duodenopancreatectomía cefálica), remitidos a la unidad por clínica de disconfort abdominal, meteorismo y hábito intestinal alternante como sospecha de SIBO. Realizamos test aliento con hidrógeno espirado tras sobrecarga oral de glucosa en el periodo comprendido entre enero 2011noviembre 2012. Resultados: Incluimos un total de 26 casos, 45% hombres, edad media: 56 años. La patología predisponente se dividió en tres grupos: – 1 DPC. – 10 resección gástrica (7 Y de Roux, 1 Billroth, 2 cirugía bariátrica). – 15 resección intestinal. Se obtuvieron: 10 SIBO positivo: 5 resección gástrica y 5 resección intestinal y 16 SIBO negativo: 5 resección gástrica, 10 resección intestinal y 1 DPC, no encontrando diferencias entre los grupos de cirugía realizada. Comparamos estos resultados con un grupo control (N = 15) observándose mayor predisposición a tener SIBO positivo en el grupo de casos con cirugía digestiva (p < 0,05)). En todos los casos el tratamiento pautado inicialmente fue Rifaximina a dosis de 400 mg/8 horas durante 10 días. El Test postratamiento no se realizó, debido a la completa desaparición sintomatológica de los pacientes, y Alta de nuestras consultas. Conclusiones: – Los pacientes sometidos a cirugía digestiva tienen mayor predisposición a sobrecrecimiento bacteriano. – El tipo de cirugía realizada no influye en la presencia de sobrecrecimiento bacteriano. CP128. DETERMINACIÓN DE SOBRECRECIMIENTO BACTERIANO MEDIANTE TEST DE HIDRÓGENO ESPIRADO EN PACIENTES CON CIRUGÍA DIGESTIVA, EN CONSULTA EXTERNA DE UN HOSPITAL COMARCAL CP129. DIFERENCIAS EN LA SEROLOGÍA Y EN LAS POBLACIONES DE LINFOCITOS INTRAEPITELIALES ENTRE NIÑOS Y ADULTOS CON ENFERMEDAD CELÍACA C. Viñolo Ubiña, G. Romo Rodríguez, E. Martínez Amate, T. Jordán Madrid, F. Gallego Rojo Hospital de Poniente. El Ejido, Almería A. Guardiola-Arévalo1, A. García Vela1, L. Sánchez Muñoz2, R. Juárez Tosina1, J. Morgado2, B. Martín-Sacristán1, J. Valle Muñoz1 1 Hospital Virgen de la Salud. Toledo. 2Instituto de Estudios de Mastocitosis de Castilla-La Mancha Introducción: La presencia de sobrecrecimiento bacteriano (SIBO) condiciona malabsorción grasa y predispone a situaciones de malnutrición. Los pacientes sometidos a cirugía digestiva tienen mayor predisposición al mismo por lo que su identificación y posterior tratamiento condicionaría un beneficio en el manejo de estos pacientes. Para su diagnóstico, el test de hidrógeno espirado se ha propuesto como herramienta de fácil manejo y alta sensibilidad para el diagnóstico de SIBO. Objetivos: Evaluar prevalencia de SIBO en pacientes sometidos a cirugía digestiva. Analizar la pauta de antibióticos utilizada. Material y métodos: Se incluyen pacientes sometidos a cirugía digestiva (gastrectomizados, resección intestinal REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 Introducción: Los niños con Enfermedad Celíaca presentan manifestaciones clínicas más evidentes que los enfermos celíacos diagnosticados en la edad adulta. Objetivos: Estudiar si existen diferencias serológicas y en la proporción de linfocitos intraepiteliales (LIEs) entre niños y adultos celíacos. Material y métodos: Se han incluido en el estudio 26 adultos (9 varones/17 mujeres; Edad media: 34.8 ± 9.1 años) y 54 niños (23 varones/31 mujeres; edad media: 6.2 ± 3.9 años) diagnosticados de Enfermedad Celíaca en los Servicios de Digestivo y Pediatría del Complejo Hospitalario de Toledo, desde Julio de 2011 hasta Junio de 2012. En todos ellos se determinaron los niveles de anticuerpos 208 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS TABLA I NIVELES DE ANTITTG Y PROPORCIÓN DE LINFOCITOS INTRAEPITELIALES (LIES) EN ENFERMOS CELÍACOS, NIÑOS Y ADULTOS AntiTTG ± Err Std (U/ml) LIE totales (Normales < 12%) LIEs γ/δ LIEsCD3-CD103+ Niños (n = 54) Adultos (n = 26) p 91.87 ± 43.82 51.46 ± 54.42 0.006 15.3% ± 0.072 30.7% ± 0.138 3.4% ± 0.085 13.3% ± 0.067 30.9% ± 0.129 1.9% ± 0.027 0.235 0.949 0.059 Fig. 1. Esquema de metodología. Ig A anti-transglutaminasa tisular (AntiTTG) y se realizó gastroscopia con toma de biopsias de segunda porción duodenal. Cuatro muestras se fijaron en formalina al 10% para estudio histopatológico y tres biopsias duodenales se enviaron en suero salino fisiológico al Instituto de Estudios de Mastocitosis donde se determinó mediante citometría de flujo la proporción de LIEs TcR / y de LIES CD3CD103+ con respecto al total de LIEs. Resultados: Los resultados aparecen reflejados en la siguiente (Tabla I). Conclusiones: Los niños con Enfermedad Celíaca, a pesar de presentar mayor afectación clínica y niveles más altos de AntiTTG, no presentan diferencias estadísticamente significativas en relación con los LIEs totales ni con las subpoblaciones de LIEs estudiadas respecto a la población adulta. CP130. DIVERTICULITIS AGUDA: CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS Y FACTORES RELACIONADOS CON EL TIPO DE TRATAMIENTO V. Martos-Ruiz, J. Valdivia-Risco, C. Sanmiguel Méndez, P. de la Torre Rubio, J. de Teresa Galván, E. Redondo-Cerezo Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Introducción: El tratamiento de la enfermedad diverticular del colon está siendo objeto en los últimos tiempos de una profunda revisión. Objetivos: Analizar los parámetros clínicos, radiológicos y analíticos de la diverticulitis aguda (DA), y su influencia en el manejo terapéutico de los pacientes con diagnóstico de esta enfermedad. Material y métodos: Estudio observacional, retrospectivo de una serie consecutiva de pacientes con diagnóstico de DA que fueron ingresados de urgencias (en los servicios de Aparato Digestivo y Cirugía General del Hospital Virgen de las Nieves) durante el periodo 2005-2010. Se analizaron los datos clínicos, analíticos y radiológicos uti- lizando la posible correlación con los distintos tratamientos (médico y quirúrgico). Se realizó el análisis estadístico con el software IBM SPSS 19.0. Resultados: Se incluyeron en el estudio descriptivo un total de 351 pacientes, 99 (28.2%) con edad < 50 años, 122 (34.8%) de 50-70 años, y 130 (37%) de > 70 años. 171 (48.7%) eran varones y 180 (51.3) eran mujeres. Se excluyeron 42 pacientes del análisis (15 por diagnosticarse posteriormente al ingreso de neoplasia de colon, 2 de enfermedad inflamatoria intestinal, 1 colitis isquémica, 2 pacientes por no tener prueba de imagen, 6 por falta de información en la historia clínica, 6 por pérdida de información durante el seguimiento, y 2 por fallecimiento antes de la intervención quirúrgica). En cuanto a la duración de la sintomatología previa al ingreso: en 232 (66.1%) era < 1 semana, en 47 casos (13.4%) entre 1-4 semanas, y 30 casos (8.5%) > 4 semanas. Un 70% presentaban comorbilidades (DM, HTA, inmunosupresión, EPOC, enfermedad renal crónica o enfermedad cardiovascular). Un 10.5% habían presentado algún episodio previo de diverticulitis aguda. En cuanto a los síntomas, signos y datos analíticos, el 100% presentaban dolor abdominal, 110 pacientes (31.3%) signos de irritación peritoneal, 161 (45.9%) fiebre, 109 (31.1%) náuseas o vómitos, 170 (48%) alteración del hábito intestinal, 165 (47%) presentaban leucocitosis (> 12000 leucocitos/ml), y sólo 119 (un 34%) presentaban la tríada clásica de dolor abdominal+fiebre+leucocitosis. La técnica radiológica empleada fue la ecografía abdominal en 94 pacientes (26.8%), TAC abdominal en 143 (40.7), y ecografía+TAC en 59 (16.8%). Se realizó cirugía de urgencia en 74 pacientes (el 21%) y tratamiento médico en 235 (+/cirugía programada o drenaje percutáneo). En 67 pacientes (19% de los casos tratados médicamente) se realizó tratamiento quirúrgico programado posterior a tratamiento médico; de ellos, 3 pacientes (4%) se intervino < 1 mes tras episodio de DA, 12 (el 18%), 29 (43%) entre 1-4 meses después, y 35 (52%) > 4 meses después. Entre las características clínico-analíticas, se encontraron diferencias estadísticamente significativas como factores asociados a realizar cirugía de urgencia: irritación peritoneal difusa (62.4% REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES vs 3.1%; p < 0.001), temperatura > 38 ºC (32.3% vs 15.9%; p = 0.001), leucocitosis > 15000 (38.6% vs. 10.4%; p < 0.001), y tríada clásica dolor+fiebre+leucocitosis (44% vs 11.6%; p < 0.001). De entre los pacientes que recibieron tratamiento médico (235 pacientes), un 30% presentaron un nuevo episodio de DA tras 2 meses asintomáticos, antes de la cirugía programada; no se encontró ninguna característica clínica o analítica que se relacionase de forma estadísticamente significativa con la recurrencia en los pacientes que recibieron tratamiento médico. Conclusiones: – Todos los pacientes que ingresaron por diverticulitis aguda presentaban dolor abdominal, aunque la triada clásica de dolor abdominal + fiebre + leucocitosis sólo estaba presente en un 34% de los pacientes de nuestro estudio. – Se relacionan con el tratamiento mediante cirugía de urgencia la presencia de irritación peritoneal, la temperatura > 38 ºC, la leucocitosis > 15000 y la presencia de la triada clásica. – Un 30% de pacientes que recibieron tratamiento médico recurren tras el primer episodio de DA. CP131. EFECTO DIFERENCIAL DEL GÉNERO Y DETERMINANTES PSICOSOCIALES EN LAS MANIFESTACIONES CLÍNICAS DEL SII-D M. Pigrau, B. Lobo, M. Guilarte, M. Vicario, C. Alonso, A.M. González-Castro, C. Martínez, C. Sevillano-Aguilera, I. de Torres, F. Azpiroz, J. Santos Vall d’Hebron Institut de Recerca. Barcelona Introducción: El síndrome del intestino irritable (SII) es uno de los principales motivos de consulta ambulatoria en gastroenterología. Aunque, el SII es más frecuente en mujeres y se considera generalmente como una enfermedad relacionada con el estrés, la importancia del género y de ciertos factores psicosociales en el origen y la severidad clínica de diferentes subtipos de la enfermedad no se ha establecido definitivamente. Objetivos: Determinar la relevancia clínica del estrés vital crónico, la depresión y el género en los pacientes con SII y predominio de diarrea (SII-D). Material y métodos: Se revisaron las características clínicas, demográficas, psicosociales e histológicas de una cohorte de 136 pacientes [82 mujeres (M) y 54 hombres (H); edad 36 (18-72) años] con SII-D reclutados para estudios de investigación en el período 2004-2012. Se evaluó: 1) la consistencia de las deposiciones (mediante la escala de Bristol) y la frecuencia deposicional; 2) la severidad global de la enfermedad (mediante el cuestionario validado de Francis), y; 3) el nivel basal de estrés y depresión mediante cuestionarios validados (Holmes y Beck, respectivamente). En todos los participantes se obtuvo una biopsia del yeyuno mediante cápsula de Watson para cuantificar el infiltrado REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 209 de eosinófilos (H x E), linfocitos intraepiteliales (CD3+) y mastocitos (CD117+) por campo de gran aumento (HPF). Resultados: Las características clínicas de nuestros pacientes fueron: 4,4 (3,9-4,9) deposiciones al día, con una consistencia de 5,8/7 (5,6-5,9); un dolor abdominal de intensidad moderada [47/100 (42-53)] y una severidad clínica moderada [255/500 (232-280)]. En el momento de la inclusión, los pacientes mostraron niveles moderados de estrés crónico [Holmes: 174 (151-196], y leves de depresión [Beck 10/63 (9-12)]. El análisis de las biopsias yeyunales reveló un infiltrado inflamatorio dominado por la presencia de: linfocitos: 20,5 (13,6-28,6) CD3+/100 células epiteliales; mastocitos: 24,1 (15,7-29,9) CD117+/HPF, y eosinófilos: 2 (1-3,75) células/HPF. Los niveles basales de estrés y depresión correlacionaron positivamente con la intensidad del dolor abdominal [Holmes-dolor; rs = 0,20; P = 0,05; Beck-dolor: rs = 0,37; P < 0,01]. Así mismo, los niveles de depresión correlacionaron positivamente con la severidad del SII [rs = 0,59; P < 0,01]. El análisis no objetivó asociación significativa de los determinantes psicosociales con la consistencia ni con la frecuencia de las deposiciones, ni tampoco con las variables histológicas. El análisis por factor género reveló que en las mujeres de nuestra cohorte con SII-D, la dispepsia fue más prevalente [M: 41% vs H: 14%; P < 0,05], y el infiltrado eosinofílico menor [M: 1,69 (0,93,0) vs H: 3 (1,69-4) células/HPF; P = 0,002], comparados con los hombres con SII-D. Además, sólo en las mujeres se objetivó una correlación entre el estrés crónico y la consistencia de las deposiciones (rs = 0,26; P < 0,05), así como una correlación entre la depresión basal y los días de dolor abdominal (rs = 0,41; P < 0,05). Conclusiones: En nuestra cohorte el estrés vital crónico, la depresión y el género se asocian a las manifestaciones clínicas características del SII-D. Es necesario identificar las causas subyacentes de esta asociación y considerar el efecto diferencial potencial de estos factores en la investigación y diseño de estrategias futuras destinadas a optimizar la prevención y el manejo terapéutico de estos pacientes. CP132. EFICACIA DE TANESPIMYCIN (17-AAG) COMO FÁRMACO ANTITUMORAL EN CÁNCER DE PÁNCREAS Y DE COLON L. Mayor1, E. Tristante1,2, C. de Torre2, J. Luján3, A. Torroba3, F. Carballo3, I. Martínez-Lacaci2 1 Unidad AECC. 2IMIB. Murcia. 3Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia Objetivos: Estudiar la utilización de un inhibidor de Hsp90, tanespimycin (17-AAG), como posible estrategia para el tratamiento de cáncer de páncreas y de cáncer colorrectal en un amplio panel de líneas celulares de adenocarcinoma de páncreas exocrino, de carcinoma de colon y en cultivos primarios obtenidos a partir de muestras de pacientes con cáncer colorrectal en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca 210 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Fig. 1. Fig. 2. Fig. 3. (HUVA). Evaluar la presencia de la enzima NAD(P)H: quinona oxidoreductasa 1 (NQO1) en las líneas celulares como un posible biomarcador predictivo de sensibilidad a 17AAG, dado que estudios previos han mostrado que esta enzima metaboliza a 17-AAG, una quinona, en hidroquinona (17-AAGH2), que es una forma química más estable y afín a Hsp90 que la forma precursora. Determinar los niveles de expresión de algunos transportadores de fármacos de la familia ABC como Pgp, relacionados con el fenotipo de resistencia múltiple a fármacos (MDR) en las líneas celulares para evaluar si están relacionados con la respuesta a 17-AAG. Material y métodos: Hemos utilizado un panel de ocho líneas celulares de adenocarcinoma de páncreas exocrino (IMIM-PC-2, IMIM-PC-1, BxPC-3, RWP-1, Hs 766T, Hpaf-II, CFPAC-1 y PANC-1), diez líneas de carcinoma de colon (HT-29, SW620, SW480, DLD-1, HCT-15, HCT 116, LoVo, Caco-2, LS 174T y HGUE-C-1) y cultivos primarios de muestras de pacientes con cáncer colorrectal. Hemos realizado ensayos de proliferación celular, ensayos de formación de colonias en “soft agar”, análisis de niveles de expresión de proteínas mediante Western blot, ensayos de actividad enzimática, inhibición de expresión génica de NQO1 mediante ARN de interferencia e inhibición farmacológica de la actividad de NQO1. Resultados: Hemos encontrado en nuestro panel de líneas celulares, dos líneas de cáncer de páncreas, PANC-1 y CFPAC-1 y una de cáncer de colon, Caco-2, resistentes a 17-AAG. Los cultivos primarios derivados de muestras de pacientes con cáncer colorrectal han mostrado sensibilidad a 17-AAG (Fig. 1) Al analizar niveles basales de NQO1 hemos visto que las líneas celulares PANC-1, CFPAC-1, Caco-2 y LoVo carecen de la proteína y no presentan actividad enzimática (Fig. 2). Para validar la utilización de NQO1 como biomarcador de 17-AAG efectuamos la inhibición biológica de la expresión de NQO1 (Fig. 3) y la inhibición de su actividad enzimática utilizando un inhibidor específico (Fig. 4), en la línea de páncreas IMIM-PC-2, muy sensible al tratamiento con 17-AAG. Aun así, encontramos que las células seguían siendo sensibles a 17-AAG. Por tanto, la utilización de NQO1 como biomarcador de sensibilidad a 17-AAG es cuestionable. Hemos analizado los niveles de expresión proteica de tres transportadores ABC (Mdr-1 o Pgp, MRP1 y BRCP1) REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES Fig. 4. en nuestros paneles de líneas celulares, y aunque algunas de ellas expresan estos transportadores, no hemos encontrado ninguna concordancia con la resistencia que presentan las líneas PANC-1, CFPAC-1 y Caco-2 a 17-AAG. Conclusiones: El uso de un inhibidor de Hsp90 como 17-AAG se presenta como una nueva y atractiva terapia anti-neoplásica, siendo muy efectivo en nuestros cultivos primarios, pero hay algunas líneas tanto de cáncer de páncreas como de colon que no responden a su tratamiento, por lo que su efecto antiproliferativo es limitado. Esta limitación parece estar relacionada con la ausencia de la enzima NQO1, dado que las líneas estudiadas con menor grado de respuesta a 17-AAG carecen de ella. Sin embargo, la presencia de NQO1 no es imprescindible para que el fármaco actúe, porque sin esta enzima 17-AAG puede seguir produciendo efecto. Los transportadores ABC relacionados con el fenotipo de resistencia múltiple a fármacos (MDR) no juegan un papel importante en el efecto de 17-AAG sobre las líneas celulares estudiadas. CP133. ELEVACIÓN DEL COCIENTE NEUTRÓFILOS/LINFOCITOS Y PRONÓSTICO EN EL CÁNCER COLORRECTAL RESECADO E. Rubio, A. Borda, J. Jiménez, J.M. Zozaya, J. Urman, M. Gómez, F. Borda Complejo Hospitalario de Navarra A. Pamplona Introducción: Dentro de la respuesta inflamatoria frente al tumor, se ha propuesto recientemente a la elevación cociente neutrófilos/linfocitos (N/L) como un factor de mal pronóstico en determinadas neoplasias, incluyendo el cáncer colorrectal (CCR). Objetivos: Analizar la frecuencia y el valor predictivo de la elevación del cociente N/L, obtenido antes del inicio del tratamiento, sobre el pronóstico del CCR resecado. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 211 Material y métodos: Estudio retrospectivo y observacional de una serie de 214 CCR resecados consecutivamente, con intención curativa y con seguimiento clínico controlado. Dividimos la serie en 2 grupos: cociente N/L elevado (≥ 5) y cociente normal (< 5). Comparamos las posibles diferencias de frecuencia en ambos grupos, con respecto a las siguientes variables: sexo, edad < 65 años, grado de diferenciación tumoral, estadio pTNM y valor del CEA > 6 al diagnóstico. Tras una mediana de seguimiento post-operatorio de 84 meses, analizamos las curvas de supervivencia entre los grupos con y sin elevación del cociente N/L Finalmente, comparamos los índices de mortalidad y de progresión tumoral a los 5 años de la cirugía entre ambos grupos. Empleamos los tests estadísticos de Fisher, Chi2, Kaplan Meier y log rank, calculando el hazard ratio (HR) y su intervalo de confianza al 95% (IC). Consideramos significativos los valores de p < 0,05. Resultados: Registramos un cociente N/L ≥ 5 en 28 pacientes (13,1%). La frecuencia de casos con cociente N/L elevado no mostró diferencias significativas con respecto al sexo (p = 0,615), edad < 65 años (p = 0,834), grado de diferenciación tumoral (p = 0,456), CEA > 6 (p = 0,359) ni con el estadio pTNM (p = 0,875). Analizando el seguimiento global, la curva de supervivencia fue significativamente inferior en el grupo con cociente N/L elevado [p = 0,012; HR = 2,29; IC = (1,17-4,46)]. Así mismo, el grupo con cociente elevado presentó a los 5 años de la cirugía un mayor índice de mortalidad: 32,1% versus 15,6% (p = 0,033) y de progresión tumoral: 50% versus 25,8% (p = 0,009). Conclusiones: – En nuestra serie, la frecuencia de casos con elevación pre-tratamiento del cociente N/L no ha mostrado diferencias entre los diferentes estadios del tumor, ni con respecto a otros parámetros pronósticos como la cifra de CEA al diagnóstico o el grado de diferenciación tumoral. – Los pacientes con cociente N/L elevado presentan una evolución significativamente peor, tanto en cuanto a curvas de supervivencia global como a índices de mortalidad y progresión tumoral a los 5 años de la cirugía resectiva. CP134. ENFERMEDAD CELÍACA DEL ADULTO Y ALTERACIONES ENDOCRINOLÓGICAS, UNA ASOCIACIÓN A TENER MUY EN CUENTA L. Téllez Villajos, M. Aicart Ramos, L. Crespo Pérez, A. Cano Ruiz, E. Tavío Hernández, J.L. Cuño Roldán, J. Martínez González, V. Busto Bea, M. Maroto Castellanos, A. Albillos Martínez Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid Introducción: En la patogenia de la Enfermedad Celíaca (EC) intervienen factores genéticos a través del complejo 212 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS mayor de histocompatibilidad, ambientales e inmunológicos en relación con la actividad de los linfocitos T. Muchas enfermedades endocrinológicas comparten estos elementos patogénicos. No es por ello extraño que se haya comprobado en varios estudios la asociación de diferentes patologías endocrinológicas con la EC, tales como la Diabetes Mellitus tipo 1 (DM tipo 1) o la enfermedad tiroidea autoinmune. Otras como la insuficiencia suprarrenal autoinmune presentan una asociación posible aunque no completamente establecida. Objetivos: El objetivo de este estudio es analizar en número absoluto y porcentaje los diferentes trastornos endocrinológicos en un grupo pacientes con EC. Material y métodos: Se trata de un estudio descriptivo, observacional y restrospectivo. Se ha revisado la historia clínica de 313 pacientes con diagnóstico de EC en nuestro centro entre los años 1976 y 2012. Se ha recogido el número de pacientes con diagnóstico firme de patología endocrinológica, llevado a cabo por el Servicio de Endocrionología y Nutrición de nuestro centro. Se ha calculado una determinación porcentual de cada grupo de pacientes dentro del total de pacientes con EC. Resultados: Del total de 313 pacientes con EC recogidos, 36 de ellos (11.50%) presentaban algún tipo de alteración endocrinológica. Trece pacientes (4.15%) asociaban DM tipo 1 como comorbilidad. Asimismo en dieciséis pacientes (5.11%) se comprobó hipotiroidismo. Cuatro de los pacientes incluidos (1.27%) presentaron tiroiditis autoinmune transitoria. En tres pacientes (0.95%) se detectó hipertiroidismo en relación con la Enfermedad de Graves-Basedow. Si englobamos en un mismo grupo las alteraciones en la función tiroidea, comprobamos que 23 pacientes (7.34%) presentaron dicha alteración. Finalmente dos pacientes desarrollaron insuficiencia suprarrenal autoinmune, esto es el 0.64% del total. En dos pacientes se comprobó la coexistencia de DM tipo 1 e hipotiroidismo. Uno presentaba tiroiditis linfocítica y DM tipo 1, y el otro enfermedad de Graves Basedow y DM tipo 1. Conclusiones: Las alteraciones endocrinológicas son frecuentes en los pacientes con EC, especialmente la DM tipo 1, las alteraciones tiroideas y la insuficiencia suprarrenal autoinmune. Incluso en un mismo paciente pueden coexistir varias de ellas. Los datos recogidos en nuestro estudio están de acuerdo con la literatura previa. Por ello se debe estar especialmente vigilante en este grupo de pacientes y solicitar estudios de función tiroidea y glucemia basal con el fin de detectar precozmente alteraciones endocrinológicas significativas de cara al correcto manejo multidisciplinar del paciente. Fig. 1. Alteraciones endocrinológicas. Fig. 2. Alteraciones endocrinológicas. CP135. EXPERIENCIA SOBRE LA UTILIZACIÓN DE LAS PRÓTESIS AUTOEXPANDIBLES METÁLICAS (PAM) EN EL CÁNCER COLORRECTAL OBSTRUCTIVO J. Mostazo Torres, C. González Arjona, L. Vázquez Pedreño, F. Melgarejo Cordero, R. Olmedo Martín, R. Manteca González Hospital Regional Universitario Carlos Haya. Málaga Introducción: Las prótesis autoexpandibles metálicas (PAM) han supuesto una alternativa válida en el tratamiento de urgencia de la obstrucción maligna colorrectal. Su empleo permite tanto la posibilidad de una cirugía diferida de la neoplasia intestinal con menores tasas de morbilidad y mortalidad (prótesis puente) como su colocación definitiva paliativa en los casos no candidatos a cirugía. Objetivos: Valorar nuestra experiencia con el empleo de las PAM para el tratamiento de la obstrucción maligna del colon analizando nuestros resultados sobre su eficacia y seguridad. Material y métodos: Hemos realizado un estudio retrospectivo sobre registro informático sistemático de las PAM colocadas en nuestra Unidad de Endoscopia Digestiva desde enero del 2010 en el tratamiento de la obstrucción maligna del colon. Resultados: Un total de 47 pacientes fueron incluidos, con una edad media de 67,1 años. El éxito técnico se consiguió REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 213 TABLA I n % Procedimientos Éxito técnico Éxito clínico 44 40 94 % 85 % Sexo Hombre Mujer 28 19 60 % 40 % Tipo prótesis Wallflex colonica (Boston Scientific®) 47 100% Modalidad Prótesis paliativa Prótesis puente 18 29 38,2 % 61,8 % Complicaciones Impactación fecal Perforación 2 2 4,2 % 4,2 % Supervivencia a los 30 días 42 89% en el 94%. La zona anatómica más frecuente de localización de la obstrucción fue recto-sigma en 32 pacientes seguido de 12 casos en colon izquierdo, 3 casos en colon transverso. En todos los casos se efectuó la colocación de la PAM bajo control combinado endoscópico y fluoroscópico. El tipo de prótesis empleado fue Wallflex Colonica en los 47 casos. No se observó ningún caso de mortalidad relacionado con la técnica. En el 61.8% de los pacientes la PAM per- mitió realizar cirugía diferida sin necesidad de colostomía temporal, mientras que en el 38,2% restante la prótesis resultó paliativa. Conclusiones: El empleo de la PAM en casos de obstrucción maligna del colon es un procedimiento seguro y eficaz con muy baja morbilidad. En nuestra experiencia los resultados obtenidos son comparables a los publicados por otros y aportan información añadida sobre la utilidad de la técnica en el tratamiento de urgencia de la obstrucción aguda maligna del colon. CP136. HEMORRAGIA DIGESTIVA DE ORIGEN OSCURO: ¿APORTA LA CÁPSULA ALGO DE LUZ? J. Martínez-González, L. Crespo Pérez, J. Graus Morales, D. Boixeda de Miguel, V. Busto Bea, J.L. Cuño Roldán, M. Aicart Ramos, E. Tavío Hernández, L. Téllez Villajos, A. Albillos Martínez Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid Introducción: La hemorragia digestiva de origen oscuro (HDOO) es aquella en la que no se consigue identificar su origen tras la evaluación mediante endoscopia digestiva alta y baja. Objetivos: Describir y analizar las características clínicas, analíticas y los hallazgos de la cápsula endoscópica en nuestra serie de pacientes con HDOO. Material y métodos: Se estudiaron las cápsulas endoscópicas realizadas entre noviembre de 2009 y noviembre 2012 solicitadas por HDOO. Excluimos todas aquellas que no se habían indicado para el estudio de HDOO (diarrea, dolor abdominal, evaluación de la extensión/actividad de la enfermedad inflamatoria intestinal, sospecha de tumor). Resultados: Se analizaron 272 exploraciones de 272 pacientes. La edad media fue de 68,1 años. De las cápsulas realizadas, 12 fueron no valorables. De las 260 evaluables, 114 (43,8%) eran normales. Se observaron angiodisplasias en 86 pacientes (31,6%), lesiones inflamatorias en 53 TABLA I CARACTERÍSTICAS DE LOS PACIENTES CON HDOO EVALUADOS MEDIANTE CÁPSULA ENDOSCÓPICA Sexo Antecedentes Quirúrgicos 55 pacientes (20 %) Uso de fármacos Fig. 1. Localización de la obstrucción maligna de colon. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 Varones Mujeres Colecistectomía Cirugía de hernia Apendicectomía Cirugía colónica Ninguno AINES Antiagregantes y/o anticoagulantes 142 (52,2 %) 130 (47,8 %) 18 (6,6 %) 15 (5,5 %) 13 (4,7 %) 9 (3,3 %) 127 (46,7 %) 40 (14,7 %) 126 (46,3 %) 214 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Fig. 1. Imagen ecográfica de invaginación ileocólica. Fig. 1. (20,3%) y lesiones tipo pólipo-masa en 20 (7,6%). Se detectó sangre en 32 pacientes (12%), la mayoría (75%) con restos hemáticos frescos, observando sangrado activo en 4 pacientes (12,5%) y coágulo adherido en los 4 restantes (12,5%). La hemoglobina media de los pacientes fue de 10,1 +/- 2,2 mg/dl; el valor medio de las plaquetas y del INR se encontraban dentro de la normalidad. Solo hubo 1 complicación (retención), permaneciendo el paciente asintomático y en seguimiento actual mediante radiografías periódicas. El 39,7% de pacientes recibieron trasfusión de sangre, con una media de 6,7 concentrados de hematíes. Conclusiones: La cápsula endoscópica es fundamental en la valoración de la HDOO al permitir la exploración del intestino delgado, presentando un buen perfil de seguridad (0,3% retenciones en nuestra serie). La capacidad diagnóstica de la cápsula endoscópica en la evaluación de la HDOO fue del 56%. Se encontraron angiodisplasias en el 31,6% de los casos, lesiones inflamatorias en el 20,3% y lesiones tipo pólipo-masa en el 7,6% de los casos. CP137. INVAGINACIÓN INTESTINAL EN PACIENTE CON FIBROSIS QUÍSTICA M.D.C. García Marín, E. López González, M.J. Rodríguez Sicilia, C. Alegría Motte, M. Ruiz-Cabello Jiménez, J. de Teresa Galván Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Introducción: La Fibrosis Quística es la enfermedad hereditaria autosómica recesiva fatal más frecuente en la población caucásica, con una incidencia de 1:2000-3000 nacidos vivos. Está causada por la mutación de la proteína CFTR, que conduce a la alteración en el transporte transmembrana de iones y al aumento de la viscosidad de las secreciones orgánicas. Los síntomas de presentación más comunes son infecciones respiratorias de repetición, insuficiencia pancreática y elevados niveles de cloro en el sudor. A nivel gastrointestinal existen múltiples cuadros relacionados con esta enfermedad. La invaginación intestinal es una complicación poco frecuente (1%), con riesgo de isquemia, perforación y peritonitis. Es la causa más frecuente de obstrucción intestinal en niños menores de 2 años, en los que suele ser de etiología idiopática, siendo rara en adultos en los que generalmente existe una patología subyacente que actúa como “cabeza de invaginación”. Clínicamente se caracteriza por episodios intermitentes de dolor abdominal cólico, vómitos, masa abdominal palpable y sangrado rectal, con periodos intercrisis asintomáticos. La localización más común es ileocólica. El tratamiento conservador es de elección en niños, aunque si no se resuelve con técnicas menos invasivas, existen signos de peritonitis o patología subyacente requerirá tratamiento quirúrgico. Caso clínico: Paciente varón de 20 años, con antecedentes personales de fibrosis quística diagnosticada a los 3 años e infecciones respiratorias de repetición, que ingresa por cuadro de varios días de evolución de dolor epigástrico irradiado a ambos hipocondrios y espalda, continuo, con exacerbaciones de minutos de duración, y que empeora con la ingesta. Asocia náuseas y vómitos alimentarios y posteriormente biliosos. Ritmo intestinal conservado. La analítica no presentaba alteraciones relevantes. Se realiza ecografía y TC abdominal con contraste intravenoso, objetivándose páncreas atrófico sin colecciones e imagen sugerente de invaginación ileocólica, con numerosas adenopatías que podían actuar como “cabeza de invaginación”, sin signos de obstrucción intestinal. Mejora clínicamente con tratamiento conservador, permaneciendo asintomático y tolerando dieta oral, por lo que es dado de alta. Reingresa 4 días después por nuevo cuadro suboclusivo. Evoluciona favorablemente con tratamiento médico, aunque una nueva Ecografía abdominal muestra persistencia de invaginación intestinal, sin signos de isquemia. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES Es valorado por el Servicio de Cirugía General, pero dada la buena evolución clínica y la existencia de adenopatías aumentadas de tamaño que parecen actuar como “cabeza de invaginación” y que podrían ser reversibles, aconseja tratamiento conservador inicialmente, con posibilidad de intervención quirúrgica si no se resuelve el proceso o recidiva. Discusión: El interés del caso radica en la baja incidencia de esta complicación en pacientes con fibrosis quística y adultos, se suele realizar tratamiento conservador en niños, si no existe patología subyacente. Nuestro paciente tiene múltiples adenopatías, como causa probable de la invaginación, que pueden resolverse con tratamiento médico, por lo que se decide no intervenir inicialmente. Aunque, debemos tener en cuenta que hasta un 10% de los casos recidiva, precisando intervención quirúrgica por el riesgo de isquemia y perforación, con peritonitis secundaria y una elevada morbi-mortalidad. CP138. LA HIPOALBUMINEMIA REGISTRADA EN LA ANALÍTICA PRE-TRATAMIENTO CONLLEVA UNA MENOR SUPERVIVENCIA EN EL CÁNCER COLORRECTAL RESECADO C. Prieto, A. Borda, J.M. Zozaya, J. Urman, J. Jiménez, M. Gómez, F. Borda Complejo Hospitalario de Navarra A. Pamplona Introducción: Actualmente está en estudio el papel de la albúmina como parte de la respuesta inflamatoria sistémica frente al tumor, discutiéndose la relación entre la hipoalbuminemia registrada antes del tratamiento y el pronóstico del cáncer colorrectal (CCR). Objetivos: Analizar este posible valor predictivo de la hipoalbuminemia, como factor de mal pronóstico, tanto en el global de la serie como en el subgrupo de tumores en estadio (I-II). Material y métodos: Estudio retrospectivo y observacional de 207 casos de CCR, resecados de modo consecutivo, con intención curativa y controlados posteriormente. Efectuamos un análisis estadístico univariante y multivariable [modelo de Cox, stepwise, calculando el hazard ratio (HR) y los intervalos de confianza al 95% (IC)] para determinar las diferencias en cuanto a la supervivencia de los siguientes parámetros: sexo, edad < 65 años, localización de la neoplasia, presencia de cáncer sincrónico, grado de diferenciación tumoral, estadio tumoral pTNM, CEA > 6 mcg/l e hipoalbuminemia pre-tratamiento (< 3,5 g/dl). Comparamos el índice de supervivencia a los 5 años de la cirugía entre los casos con y sin hipoalbuminemia. Adicionalmente estudiamos el posible valor pronóstico de la hipoalbuminemia en el subgrupo de pacientes con tumores menos avanzados (estadios I-II). Resultados: Registramos 42 casos (20,3%) de hipoalbuminemia en el momento del diagnóstico. Tras una media- REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 215 na de seguimiento de 81 meses, con una mortalidad global del 23,7%, el análisis multivariable evidenció una supervivencia significativamente menor para los siguientes parámetros: edad > 65 años: [p = 0,015; HR = 2,97; IC = (1,247,15)]; estadio pTNM: [p < 0,001; HR = estadio II: 2,77 (0,92-8,30), estadio III: 5,90 (2,00-17,44), estadio IV: 16,34 (4,85-55,14)]; cáncer sincrónico: [p = 0,042 HR = 2,21 IC = (1,03-4,73)] e hipoalbuminemia: [p < 0,001 HR = 2,82 IC = (1,54-5,19)]. En el subgrupo de CCR en estadio I-II (n = 136), también la hipoalbuminemia se acompañó de menor supervivencia: [p = 0,001 HR = 3,83 IC = (1,599,26)]. Los casos con albúmina baja presentaron un menor índice de supervivencia a los 5 años, tanto en el global de la serie: 57,1% versus 81,2% [p = 0,001; OR = 3,24 (1,487,12)], como en los CCR en estadio I-II: 66,7% versus 89,9% [p = 0,002; OR = 4,45 (1,65-12,07)]. Conclusiones: – La hipoalbuminemia registrada en el momento del diagnóstico del CCR se relaciona con una menor supervivencia tras la resección de la neoplasia, alcanzando valor pronóstico independiente. – Esta menor supervivencia también se confirma en los tumores en estadio menos avanzado (I-II). – De confirmarse nuestros resultados, las cifras bajas de albúmina pre-tratamiento constituirían un sencillo y significativo marcador de mal pronóstico, que podría ayudar en la indicación de un tratamiento más agresivo en estos casos. CP139. LESIONES NEOPLÁSICAS SINCRÓNICAS EN EL CÁNCER COLORRECTAL: ESTUDIO DE 12 PACIENTES C. Marra-López, L. Urtasun, Z. Quintero, F.B. Gutiérrez, J.J. Aguirre, I. Ganchegui, I. Duca, S. Estrada, I. Guerra, G. Pérez de Nanclares Hospital Universitario Araba, sede Txagorritxu. Vitoria Introducción: Los cánceres de colon sincrónicos (CCS), son inusuales e infrecuentes. Suponen entre 2-12,4% de estas neoplasias. Los CCS pueden tener diferente biología y pronóstico que los tumores solitarios. Aunque son entidades bien reconocidas, sus características clínico-patológicas todavía no han sido definitivamente establecidas. El estudio de CCS es importante porque se pueden originar por mutaciones de genes relacionados con la apoptosis, con la proliferación celular y/o reparación del ADN. Asimismo pueden estar asociados a formas de cáncer hereditario colorrectal no asociado a poliposis de baja penetrancia (CCHNP). Material y métodos: Revisión retrospectiva de 163 pacientes con 180 adenocarcinomas colorrectales consecutivos, diagnosticados mediante colonoscopia e intervenidos, entre enero-2010 y diciembre-2011 en el Hospital Universitario Araba (Vitoria-Gasteiz). 216 Dentro de esta serie, se han estudiado los Cáncer de Colon Sincrónicos (CCS): sus características clínicas, diagnóstico endoscópico, lesiones polipoides asociadas, estudio histológico de cada tumor (evaluando linfocitosis intra y peritumoral, porcentaje de mucina, extensión, localización, diámetro, subtipo y diferenciación histológica, expresión de proteínas MLH1, MSH2, MSH6 y PMS2), y estudio Inestabilidad de Microsatélites (IMS). Resultados: Se diagnosticaron 12 pacientes con 29 CCS (7,7% del global). Edad media 64 años (rango 48-80 años). Predominio hombres 3:1. El 83,3% de los casos presentaba además pólipos asociados: un 30% situados próximos al ángulo esplénico, 30% distales; y con ambas localizaciones en un 40%. Aproximadamente 66,6% eran adenomas sincrónicos, y hasta un 55% eran adenomas avanzados. De los 29 CCS, el 69% se localizaban en colon izquierdo, 31% colon derecho; Según tipo histológico: 79,3% adenocarcinoma y 20,7% adenocarcinoma mucinoso. El 7% presentaba infiltrado linfocitario intratumoral severo y 7% peritumoral severo. Grado histológico: moderado 65,5%, alto grado 27,6%. Porcentaje de mucina (23 ± 33). IMS fue positiva en 7 tumores (24,1%), y 2 CCS de un mismo paciente fueron BRAF+. Los Tumores con IMS+ se asociaron significativamente con linfocitosis peritumoral severa (28%), estadío pT4 (57%), localización en colon descendente (43%), adenocarcinoma mucinoso (57%), siendo el porcentaje de mucina 25-66 veces mayor en los tumores IMS+. Además los 7 tumores con IMS+ presentaron pérdida de expresión en una de las proteínas: 3 MLH1 negativos (dos de ellos BRAF+) y 4 MSH6 negativos. Conclusiones: Se objetivó alta frecuencia de cáncer colorrectal y adenomas sincrónicos en nuestra población de estudio. CCS más frecuentemente localizados en colon descendente y también los CCS asociados a IMS+, en los que el componente mucinoso fue el marcador más significativo. En casos con sospecha de IMS+ parece recomendable realizar los 4 marcadores inmunohistoquímicos. La positividad en BRAF con IMS-H asociada a MLH1- descarta origen hereditario. Los CCS de un mismo paciente pueden presentan diferentes características histológicas y expresión de proteínas, por lo que se recomienda estudio molecular en cada tumor para detectar si estamos ante un CCHNP. CP140. PAPEL DE LA ANEXINA A2 EN INVASIVIDAD Y QUIMIORRESISTENCIA EN CÁNCER COLORRECTAL E. Tristante Barrenechea, L. Mayor López, C. de Torre Minguela, J. Luján, A. Torroba, F. Carballo, I. Martínez-Lacaci Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia Objetivos: El objetivo principal es determinar el papel que juega la proteína Anexina A2 (ANXA2) en la aparición, SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS progresión y metástasis de tumores colorrectales, así como su relación con la adquisición de resistencia a quimioterápicos. Para ello nos planteamos como objetivos específicos: determinar la capacidad de crecimiento independiente de anclaje de líneas celulares de cáncer colorrectal (CCR) y de cultivos primarios obtenidos a partir de muestras de pacientes; estudiar la capacidad invasiva o migratoria de las diferentes líneas celulares de CCR y de cultivos primarios; analizar la expresión y fosforilación de ANXA2 en las líneas celulares y en los cultivos primarios a nivel basal y estudiar la localización de la ANXA2 en las líneas celulares de CCR. Material y métodos: Las líneas celulares de CCR fueron adquiridas de la American Type Culture Collection (Manassas, VA). Hemos seleccionado varias líneas sensibles (LS 174T, HCT116, SW480 y SW620) y dos líneas con menor grado de respuesta (DLD-1 y HCT-15) a 10 M de oxaliplatino (OXA). Estudiamos la capacidad de formación de colonias mediante técnicas de crecimiento independiente de anclaje en agar blando (Soft agar). Se emplearon ensayos de matrigel para estudiar la capacidad invasiva y migratoria de las diferentes líneas celulares. Mediante Western blot se analizó el nivel de expresión de la proteína ANXA2. Por medio de ensayos de inmunofluorescencia comprobamos la localización celular de la ANXA2 en las líneas celulares de CCR. Resultados: En el pasado congreso de la SED presentamos como líneas más sensibles a 10 M de OXA SW480, SW620, líneas intermedias de respuesta LS174T y HCT116 y resistentes HCT-15 y DLD-1. Se estudió su formación de colonias corroboramos los resultados anteriores, siendo la línea SW480 incapaz de realizar colonias en agar blando. En cuanto a la capacidad invasiva de estas líneas, la línea SW620 (proveniente de metástasis) posee un mayor potencial invasivo y migratorio que el resto, seguido de DLD-1 y HCT-15. La expresión de ANXA2 difiere según la línea celular, siendo los niveles de esta proteína mayores en las líneas más invasivas. Aludiendo a la localización celular de la proteína ANXA2, comprobamos como todas las líneas sensibles a 10 M de OXA tienen una localización citoplasmática a excepción de SW620, donde ANXA2 se localiza en la membrana, al igual que las líneas resistentes (HCT-15 y DLD-1). Conclusiones: Hemos comprobado como las líneas celulares de CCR que son sensibles a 10 M de OXA poseen un menor potencial de invasividad y migración, tienen menor expresión de la proteína ANXA2 y ésta se localiza en el citoplasma; a diferencia de las líneas celulares que menos responden a 10 M de OXA cuya capacidad de invasividad y migración es mayor, así como los niveles de expresión de ANXA2. La localización en la membrana celular podría jugar un papel importante en la predisposición a invasividad y quimiorresistencia. La línea celular SW620 sin embargo, aún siendo sensible, posee una capacidad de invasividad y migración y un nivel de expresión de ANXA2 mayores que el resto de las líneas celulares sensibles, debido a su proveniencia de metástasis. Con estos resultados proponemos como biomarcador de invasividad a la proteína ANXA2, y en experimentos posteriores comprobaremos la relación existente entre la invasividad y la resistencia a OXA. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 217 Fig. 4. Localización celular de ANXA2. CP141. TALIDOMIDA EN EL TRATAMIENTO DE LA HEMORRAGIA DIGESTIVA SECUNDARIA A MALFORMACIONES VASCULARES GASTROINTESTINALES Y RECTITIS ACTÍNICA: EXPERIENCIA EN NUESTRO MEDIO A. Martín-Lagos Maldonado, M.E. Cervilla Sáez de Tejada, L.M. Alcázar Jaén, A. Barrientos Delgado, M. del Moral García, A. Palacios Pérez, J. Salmerón Escobar Hospital Universitario San Cecilio. Granada Introducción: El tratamiento convencional de la hemorragia digestiva secundaria a malformaciones vasculares gastrointestinales (GI) o a una rectitis actínica, resulta con frecuencia difícil, especialmente cuando la afectación es múltiple y difusa. La Talidomida es un inhibidor de la angiogénesis cuya utilidad en estos casos ha sido poco estudiada. Objetivos: Valorar la eficacia de la Talidomida en el tratamiento del sangrado GI refractario/recurrente y/o anemia ferropénica severa secundaria a malformaciones vasculares GI y rectitis actínica. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 Material y métodos: Estudio observacional descriptivo. Serie de 4 casos de nuestro hospital con episodios de hemorragia GI refractaria/recurrente y/o anemia ferropénica severa con necesidad de múltiples trasfusiones, que recibieron Talidomida entre 2010-2012. Resultados: Se recogieron 4 pacientes: 3 hombres y 1 mujer, de edad media 75,5 años (64-86 años), con antecedentes reseñables de cirrosis hepática con hipertensión portal (2, uno con carcinoma prostático concomitante), cirrosis cardial con anticoagulación por fibrilación auricular (1) e insuficiencia cardiaca severa (1). 3 presentaban anemia secundaria a sangrado por angiodisplasias GI y 1 por rectorragias debidas a rectitis actínica. Todos habían recibido algún tratamiento previo (Tabla I) persistiendo la anemización y la necesidad de transfusiones periódicas. Se administró Talidomida vía oral a dosis de 100 mg/día durante 4 meses (según la literatura 100-300 mg/día, 1-6 meses). Sólo en un caso fue necesaria su suspensión por intolerancia GI tras la primera dosis, presentando otro paciente somnolencia y fatiga, sin registrarse efectos adversos graves como la trombosis venosa o las neuropatías. Todos los pacientes que completaron el tratamiento aumentaron su nivel de hemoglobina (Hb), continuando sin signos externos de sangrado y con niveles estables de Hb en un periodo medio de 218 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS TABLA I CARACTERÍSTICAS DE LOS PACIENTES TRATADOS CON TALIDOMIDA Lesión y localización Tratamiento previo Dosis Talidomida Efecto adverso 1 Angiodisplasias gástricas/ intestinales difusas 2* Rectitis actínica 3** Angiodisplasia en colon y estómago Sesiones múltiples de argón. Octeótride 1 iny/m/4 m Mesalazina Budenosinda Argón (x2) Esclerosis 4* Angiodisplasias intestinales Argón Paciente Hb basal g/dl Hb final tto g/dl Seguimiento Dosis única 100 mg. Efectos adversos GI. Suspensión 100 mg/d 4 meses Hb 7 Trasfusión CH mensuales Hb 7,2 Hb 12,7 Asintomático 11 meses 100 mg/d 4 meses Somnolencia 100 mg/d 4 meses Hb 8 Hb 14,1 Asintomático 9 meses Hb 7,5 Hb 10,8 Asintomático 9 meses *Cirrosis hepática. **Cirrosis candial. Fig. 1. Durante el tratamiento con talidomida. seguimiento de 9,6 meses (Fig. 1), sin aparecer signos de descompensación cirrótica. Conclusiones: La Talidomida constituye una opción efectiva para el tratamiento de la hemorragia secundaria a malformaciones vasculares GI, así como de la rectitis actínica, demostrando su beneficio a largo plazo. Aunque su uso en pacientes con enfermedad hepática o cardiovascular severa debe ser cuidadoso, nuestros resultados demuestran también su utilidad en esta cohorte de pacientes. CP142. TEST DE HIDRÓGENO ESPIRADO EN PACIENTES CON SOSPECHA DE INTOLERANCIA A CARBOHIDRATOS M.D.C. García Marín, E. López González, M.J. Rodríguez Sicilia, P. de la Torre Rubio, M. Ruiz-Cabello Jiménez, J. de Teresa Galván Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Introducción: La intolerancia a la lactosa afecta aproximadamente al 75% de la población mundial, con una gran variedad entre etnias, la prevalencia en España se estima entorno al 15-28%. Los síntomas más frecuentemente relacionados con ella son diarrea, meteorismo, hinchazón, dolor abdominal y náuseas. En cuanto a la intolerancia a la fructosa-sorbitol, la prevalencia varía entre 35-90% a nivel mundial, y se presenta con los mismos síntomas. Para su diagnóstico, a partir de una sospecha clínica se pueden realizar varias pruebas, entre ellas el test de hidrógeno espirado, basado en la capacidad de las bacterias intestinales para metabolizar los carbohidratos produciendo hidrógeno y metano, que se liberan en el aire exhalado de los pulmones. Objetivos: Analizar los resultados del test de hidrógeno espirado para la intolerancia a la lactosa y a la fructosa-sorbitol en pacientes remitidos desde la consulta de digestivo con sintomatología sugerente de dicha patología. Material y métodos: Hemos realizado un estudio retrospectivo, observacional y descriptivo de los casos de intolerancia a lactosa y/o fructosa-sorbitol, en pacientes remitidos desde la consulta de digestivo con esa sospecha en el periodo de enero 2009 a mayo 2012. Resultados: – Se han incluido 305 pacientes, se diagnosticaron de intolerancia a la lactosa el 36.7% (112) del total, el 39.4% (41) de los hombres y el 37% (71) de las mujeres, con una media de edad de 35.09 ± 15.44 años. De los sujetos con test positivo los síntomas por los que se remitieron, fueron 37% diarrea, 47.1% meteorismo, 33.3% molestias abdominales, 38% dolor abdominal y 25% náuseas o vómitos; el 45.5% de pacientes presentaba más de un síntoma. La asociación con el meteorismo resultó estadísticamente significativa, con una OR de 1.73 (p = 0.046). El tiempo medio en que la prueba da positivo es de 83.35 ± 29.03 minutos, dando el valor máximo a los 110.07 ± 25.82 minutos. De todos los positivos, el 12.5% (14) tuvo intolerancia leve, el 35.7% (40) moderada y el 50% (56) grave. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES – Al 57.61% (106) de pacientes con test de lactosa negativo se les realizó el test de intolerancia a fructosasorbitol, el cual resultó positivo en 34.91% (37). Los sujetos con test de fructosa-sorbitol positivo presentaban diarrea el 41.8%, meteorismo 34.2%, malestar abdominal 34.8%, dolor abdominal 42.1% y náuseas o vómitos 50%; 45.01% presentaban más de un síntoma. El grado de intolerancia a la fructosa-sorbitol del total de pacientes con test positivo fue 35.29% (18) leve, 43.14% (22) moderado y 21.57% grave. El tiempo medio en que la prueba se positiviza es de 80.51 ± 27.83 minutos, dando el valor máximo a los 104.19 ± 26.21 minutos. Conclusiones: La prueba de hidrógeno espirado para intolerancia a lactosa y/o fructosa-sorbitol es sencilla e inocua para los pacientes, permitiéndonos diagnosticar aproximadamente a dos tercios de los sujetos remitidos desde consulta con una sospecha de intolerancia a carbohidratos. Por ello, debería tenerse en cuenta como primera prueba diagnóstica en sujetos sin síntomas de alarma, especialmente en aquellos cuyo síntoma principal sea la presencia de meteorismo. CP143. VALOR PREDICTIVO DE LA CIFRA DE LEUCOCITOS SOBRE EL PRONÓSTICO DEL CÁNCER COLORRECTAL EN ESTADIO II E. Rubio, A. Borda, J. Urman, J. Jiménez, J.M. Zozaya, M. Basterra, F. Borda Complejo Hospitalario de Navarra A. Pamplona Introducción: La leucocitosis forma parte de la respuesta inflamatoria sistémica tumoral y ha sido propuesta como un factor de mal pronóstico en los cánceres colorrectales (CCR). Objetivos: Analizar el posible efecto desfavorable de la elevación de leucocitos en el momento del diagnóstico de la neoplasia, en una serie de CCR operados en estadio II. Material y métodos: Analizamos retrospectivamente 214 CCR, resecados con intención curativa, de modo consecutivo y con evolución clínica controlada. En los 82 CCR en estadio pTNM II, analizamos mediante curvas de Kaplan Meier y test de log-rank las posibles diferencias en cuanto a mortalidad post-quirúrgica entre los casos con y sin leucocitosis (≥ 10000 leucocitos/mm³) en el momento del diagnóstico de la neoplasia, determinando el hazard ratio (HR) con su índice de confianza al 95% (IC). Adicionalmente valoramos el valor pronóstico de los leucocitos en el subgrupo de CCR en estadio II que no recibieron tratamiento adyuvante. Finalmente, en este subgrupo sin tratamiento adyuvante, determinamos la sensibilidad, especificidad, valor predictivo (+) y (-) y precisión de una cifra de leucocitos normal (< 10000 mm³), considerada como test diagnóstico positivo para la supervivencia a los 5 años de la cirugía. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 219 Resultados: En el momento del diagnóstico del CCR en estadio II, 9 de ellos (11%) registraron una cifra de leucocitos > 10000. Tras una mediana de seguimiento de 84 meses, con una mortalidad global del 20,7%, el análisis univariable mostró una supervivencia inferior en el grupo con leucocitos > 10000 [p = 0,002; HR = 2,91; IC = (1,41-5,99)], manteniéndose este peor pronóstico en el análisis multivariable [p < 0,001; HR = 6,28; IC = (2,31-17,10)]. En el subgrupo de 52 CCR en estadio II que no recibieron tratamiento adyuvante, registramos 6 pacientes con leucocitos > 10000 (11,5%). Estos casos con leucocitosis también presentaron peor pronóstico en cuanto a supervivencia: 50% versus 95,7% [p < 0,0001; HR = 14,93; IC = (2,46-90,90)]. En los pacientes en estadio II, sin tratamiento adyuvante, la cifra de leucocitos menor de 10000, considerada como test diagnóstico positivo para supervivencia a los 5 años ha presentado una sensibilidad = 93%; especificidad = 60%; valor predictivo (+) = 95,2%; valor predictivo (-) = 50% y precisión diagnóstica = 89,6%. Conclusiones: – Uno de cada nueve pacientes con CCR resecados en estadio II presentan leucocitosis > 10.000 en el momento del diagnóstico. Estos casos tienen un pronóstico independiente significativamente peor en cuanto a supervivencia. – La menor supervivencia se mantiene en el subgrupo que no recibió tratamiento adyuvante. – En este subgrupo, una cifra de leucocitos menor de 10000, considerada como test diagnóstico positivo de supervivencia a los 5 años presenta una alta sensibilidad, con elevado valor predictivo positivo y precisión diagnóstica, por lo que pudiera ser de utilidad a la hora de no indicar la necesidad de tratamiento adyuvante en estos pacientes. PÁNCREAS/VÍA BILIAR CP144. ECOENDOSCOPIA EN PANCREATITIS AGUDA BILIAR COMO PASO PREVIO A INDICACIÓN DE CPRE S. Maestro Antolín, R. Castillo Trujillo, K. de Jesús Geneux, A. Germade, A.G. Pérez Millán, J. Barcenilla Laguna, F. Igea Arisqueta Complejo Hospitalario de Palencia. Palencia Introducción: La litiasis biliar supone un importante porcentaje en la etiología de las pancreatitis agudas. Se sabe que, en la mayoría de los casos, el cálculo termina siendo expulsado de forma espontánea por lo que muchos pacientes no precisan la realización de técnicas invasivas para la extracción del cálculo. Sin embargo, se precisa de un método sensible que permita detectar claramente que pacientes tienen o no coledocolitiasis. 220 Objetivos: Determinar el impacto de la ecoendoscopia previa a la indicación de C.P.R.E. en pancreatitis aguda de probable origen biliar. Material y métodos: Durante el año 2011 se seleccionaron pacientes con pancreatitis aguda leve-moderada de origen biliar para la realización de una USE independiente de las cifras de bilirrubina y la presencia o no de dilatación de la vía biliar. Resultados: Se recogieron finalmente 22 pacientes con pancreatitis aguda de probable origen biliar, con una edad media de 63,86 siendo hombres el 64% (edad media 63,5) y mujeres el 36% (edad media 64,30). La estancia media fue de 5,5 días y se realizó la ecoendoscopia en una media de 4,68 días. 4 pacientes (18%) presentaron cifras de bilirrubina por encima de 4 mg/dl. Se encontró coledocolitiasis en 7 pacientes (31.8%), remetiéndose todos ellos para C.P.R.E. donde finalmente solo 5 de esos 7 presentaron coledocolitiasis (71%). Todos los pacientes sin hallazgos en la vía biliar principal en la ecoendoscopia, así como a los que se realizó C.P.R.E fueron remitidos para la realización de colecistectomía que se realizó en un tiempo cuya mediana fue de 83,5 días (97 días para los hombres y 69 días para las mujeres). No se demostró en el seguimiento coledocolitiasis en ningún paciente con ecoendoscopia negativa. En el tiempo entre el episodio de pancreatitis aguda y la colecistectomía re-ingresaron 3 pacientes (13,63%): 1 por colecistitis aguda y 2 por nuevo episodio de pancreatitis aguda. Conclusiones: – La ecoendoscopia es una técnica sensible para la detección de coledocolitiasis en PAB, lo cual permite evitar la realización de CPRE en aquellos pacientes con resultado negativo. – La demora media de colecistectomía en nuestro medio comparándola con la publicada en la bibliografía es mayor (casi el doble), lo cual podría incrementar la tasa de recurrencias. – No obstante son necesarios estudios con más potencia para comprobar estos aspectos. SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS TABLA I CARACTERÍSTICAS DE LOS PACIENTES ESTUDIADOS Edad Sexo Bilirrubinas USE CRMN CPRE E. media Masculino Femenino > 2 mg/dl < 2 mg/dl Positivo Negativo Positivo Negativo Positivo Negativo N: 45 % 66 años 26 19 22 10 33 12 10 14 29 16 58% 42% 69% 31% 73% 37% 42% 58% 64% 36% una alta sensibilidad y especificidad en el diagnóstico de coledocolitiasis. Sin embargo las litiasis de pequeño tamaño podrían pasar inadvertidas en la CRMN. Objetivos: Comparar ambas técnicas usando como gold standard para el diagnóstico de coledocolitiasis a la colangiopancreatografía endoscópica percutánea (CPRE). Asimismo evaluar qué técnica tiene mayor exactitud diagnóstica en pacientes con sospecha de coledocolitiasis y bilirrubinas menores de 2 mg/dl. Material y métodos: Estudio retrospectivo, realizado durante el periodo de enero del 2009 y mayo del 2012 en el Hospital Torrecárdenas de Almería y La Inmaculada de Huércal-Overa. Se incluyeron todos los pacientes con coledocolitiasis demostrada por CPRE a quienes previamente se les realizó USE con o sin CRMN. Además se incluyeron los valores de bilirrubina total, GGT y FA. Resultados: Se incluyeron 45 pacientes, la mayoría de sexo masculino (58%) y de 66 años como edad media (tabla 1). La USE tuvo una sensibilidad del 93% y especificidad del 86% en el diagnóstico de coledocolitiasis en comparación con la CRMN que fue de 73% y 70% respectivamente. CP145. EFICACIA DE LA ULTRASONOGRAFÍA ENDOSCÓPICA EN EL DIAGNÓSTICO DE COLEDOCOLITIASIS PAUCISINTOMÁTICA R.A. Bendezú García1, M.A. Rodríguez Manrique1, S. Amat Alcaraz1, A. Gálvez Miras1, G.O. Patrón Román1, M. Lázaro Sáez1, E. Iglesias Asenjo1, J. González García2, F.M. Bravo Castillo1, J.L. Vega Sáenz1 1 Hospital Torrecárdenas. Almería. 2Hospital La Inmaculada del Servicio Andaluz de Salud. Huércal-Overa. Almería Introducción: La ultrasonografía endoscópica (USE) y la colangiorresonancia magnética nuclear (CRMN) tienen Fig. 1. Sensibilidad (S), especificidad (E), valor predictivo positivo (VPP) y valor predictivo negativo (VPN) de la USE vs la CRMN en pacientes con bilirrubinas menores de 2 mg/dl. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 221 La USE presentó un 100% de sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y negativo en pacientes con sospecha de coledocolitiasis y bilirrubinas menores de 2 mg/dl (Fig. 1). Conclusiones: La USE presenta una mayor sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de coledocolitiasis en comparación con la CRMN. La USE presentó una exactitud diagnóstica del 100% en el diagnóstico de coledocolitiasis en pacientes con bilirrubinas menores de 2 mg/dl. CP146. MIELINÓLISIS CENTRAL PONTINA ASOCIADA A CIRROSIS BILIAR PRIMARIA Y TUMOR NEUROENDOCRINO DE PÁNCREAS Fig. 1. E.V. Perdices López, S. Hernado Rebollar, B. Ferreiro Argüelles, M. Jiménez Moreno, J. Calle Calle, Y. González Amores, A. Ortega Alonso, A. Casado Bernabéu, R. Alcántara Benítez, R. Camargo, R. Andrade Bellido Hospital Universitario Virgen de la Victoria. Málaga Introducción: La mielinólisis central pontina es una condición caracterizada por un daño neurológico causado por la destrucción de las vainas de mielina en el centro de la protuberancia. La causa más común es un cambio rápido y drástico de los niveles de sodio en el organismo, pero existen otras muchas condiciones que pueden favorecerla, tales como la desnutrición presente en hepatopatías avanzadas y en los estados catabólicos asociados a tumores. Las hepatopatías avanzadas son una causa frecuente de malnutrición calórico-proteica. Además, la hiponatremia diluccional asociada al cirrótico, y su manejo especialmente en casos de HTP y ascitis hacen más difícil su correcto control clínico. Caso clínico: Mujer de 68 años, con antecedentes de accidente cerebrovascular, cirrosis biliar primaria con signos de hipertensión portal y pancreatectomía distal con esplenectomía en 2001 por carcinoma endocrino no funcionante en cola de páncreas. Acudió a Urgencias por dolor en hipocondrio derecho, vómitos biliosos y sensación febril no termometrada de 24 horas de evolución. Pérdida de 20 kg de peso en el último año por anorexia. En la analítica destaca: Leucocitos 17.200 uL, neutrófilos 13.200 uL, Hb 6.7 g/dl, VCM 65 fL, plaquetas 616.000 uL, PT actividad 68.8%, Na 129 mmol/l, GOT 27 UI/l, GPT 30 UI/l, GGT 59 UI/l, FA 125 UI/l, bilirrubina total 0.79 mg/dl, albúmina 2.26 g/dl, prealbúmina 4.39 mg/dl. CEA, Ca 19.9 y alfa feto proteína: normales. En el TAC de abdomen, el hígado presenta 2 LOEs, en segmentos II (5 cm) y VIII (4 cm) y en hipocondrio izquierdo masa heterogénea de aspecto necrótico de 10 x 10 x 10 cm. Se realizó biopsia hepática de LOE que resultó ser compatible con metástasis de carcinoma pancreático endocrino no funcionante. Durante su ingreso REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 presentó episodio de disminución del nivel de conciencia y disartria. Se inició tratamiento con dexamentasona y manitol. En TAC de cráneo: lesiones isquémico degenerativas previas. No signos de hemorragia intracraneal. A las 24 horas la paciente estaba asintomática, sin signos de focalidad neurológica. En RMN de cráneo se observa en T2 hiperintensidad en pie de la protuberancia en “alas de murciélago”. Discusión: La autoregulación de la osmolaridad cerebral, en su mayor parte se encuentra determinada por la concentración de sodio sérico, pero también interviene la glucosa, urea, y aminoácidos. Lo factores tradicionalmente asociados a esta entidad han sido la corrección rápida del sodio. En nuestro caso se fue normalizando de forma progresiva, presentando cifras normales los días previos al cuadro neurológico, por lo que el cuadro podría haber ha sido desencadenado también por otros factores como la desnutrición. Estos casos de mielinólisis central pontina asociados a estados de corrección de natremia de modo lento, sugieren como factor patogénico una depleción de la energía suministrada a las células gliales, limitando la función de la bomba Na/K ATPasa, siendo incapaz de adaptarse a los cambios relativamente menores de estrés osmótico causados por pequeños cambios en la concentración de sodio sérico, lo que lleva a la apoptosis. Las lesiones de desmielinización aguda son simétricas e hipointensas en T1. En algunos casos puede visualizarse en la RMN cerebral una característica lesión en “alas de murciélago” en la base protuberancial. Es importante un adecuado diagnóstico diferencial, en nuestro caso por los antecedentes de ACV previos y la posibilidad de desarrollo de encefalopatía hepática. El diagnóstico de certeza es anatamopatológico, pero las pruebas de imagen, en especial la RMN pueden diagnosticarla en un contexto clínico adecuado. 222 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS CP147. PANCREATITIS AGUDA EN NUESTRO CENTRO. ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO pancreatitis graves es menor en nuestra serie que el resto de series publicadas recientemente. A.M. Matas Cobos, C. Alegría Motte, C. González Artacho, M. Ojeda Hinojosa, E. Redondo Cerezo, J. de Teresa Galván Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada CP148. PANCREATITIS CRÓNICA HEREDITARIA: ESTUDIO DE DOS FAMILIAS Introducción: La evaluación precisa de la incidencia y la mortalidad de la pancreatitis aguda es difícil, debido a que la pancreatitis leve puede ser subclínica y la muerte puede ocurrir antes de llegar al diagnóstico en cuadros graves y fulminantes. La incidencia anual de la pancreatitis aguda oscila de 4,9 a 35 por cada 100.000 habitantes; estando en aumento en muchos países europeos debido al mayor consumo de alcohol y mejor capacidad de diagnóstico. Los avances en el diagnóstico y tratamiento han dado lugar a una disminución de la mortalidad por pancreatitis aguda, especialmente en pacientes con pancreatitis severa, a menudo necrotizante. Según los últimos estudios publicados la mortalidad global de los pacientes hospitalizados con pancreatitis aguda es de aproximadamente 10% (intervalo de 2 a 22%), la mortalidad en el subgrupo con pancreatitis aguda grave puede ser de hasta el 30%. Objetivos: Analizar los factores epidemiológicos y demográficos, así como la gravedad y/o mortalidad de los pacientes ingresados en nuestro servicio con el diagnóstico de pancreatitis aguda durante el periodo de estudio. Material y métodos: Estudio prospectivo observacional en el que analizamos las características demográficas y epidemiológicas, así como la gravedad y/o mortalidad de los pacientes ingresados en nuestro servicio con el diagnóstico de pancreatitis aguda, en el periodo comprendido desde el 15 de Diciembre de 2010 al 31 de mayo de 2012. Para la definición de gravedad utilizamos las escalas de Atlanta, Bisap y Ranson a las 24 y 48 horas. Resultados: Un total de 318 pacientes fueron diagnosticados de pancreatitis aguda (1.º episodio) durante el periodo de estudio. 154 varones (48,4%) y 164 mujeres (51,6%). El 97,5% de etnia caucásica, un 0,9% sudamericano, un 0,6% oriental, 0,6% árabe y 0,3% sudafricano. La edad media fue de 64 años (15-97). En cuanto a la etiología el 66% fue de causa litiásica, 14,5% idiopática, 10,1% etílica, post-CPRE 2,8%, mixta (alcohol y biliar) 1,6%, fármacos 0,9%, otras causas 2,8%. El 18,3% de nuestros pacientes eran fumadores y un 20,4% de ellos consumían más de 30 g de etanol/día. Nuestros pacientes presentaron un IMC medio de 28,3 (16,9-57,6). El 71,1% de los pacientes (226) presentaron una pancreatitis leve, mientras que en el 28,9% de los casos fue grave (92). La estancia media fue de 9,76 días (1-90). El 5,8% de los pacientes precisó ingreso en UCI, siendo la estancia media de 19 días. El 2,8% de los pacientes ingresados fue exitus, falleciendo el 10% de los pacientes ingresados con pancreatitis grave. Conclusiones: Podemos concluir que la mortalidad por pancreatitis aguda tanto global, como en el subgrupo de las L. Urtasun Arlegui, P. Ramírez de la Piscina Urraca, I. Duca Duca, K. Spicakova, I. Ganchegui Aguirre, S. Estrada Oncíns, M.D.R. Calderón Ramírez, C. Marra-López Valenciano, M.A. Marcaide Ruiz de Apodaca, F. García Campos Hospital Universitario de Araba, sede Txagorritxu. Vitoria Introducción: La pancreatitis crónica hereditaria (PCH) es una causa poco frecuente de pancreatitis crónica, originada principalmente en mutaciones en los genes PRSS1, SPINK1 y CFTR. El objetivo de este trabajo es la identificación de agregación familiar en familias con pancreatitis crónica hereditaria. Los criterios de inclusión son presencia de dos o más familiares de primer grado afectos, o tres o más familiares de segundo grado, en dos o más generaciones con pancreatitis aguda recidivante (PAR) y/o pancreatitis crónica (PC), sin otros factores precipitantes. Material y métodos: Familia n.º 1: Mujer de 21 años. Primer episodio de pancreatitis aguda (PA) a los 15 años. RM evidenció signos de PA sobre pancreatitis crónica calcificante. Posteriormente nuevos episodios de PAR con datos de insuficiencia pancreática exocrina. Madre de 51 años. Primer episodio de PA a los 21 años. Varios episodios sucesivos de PA en los 2 años siguientes, siendo intervenida mediante pancreatoyeyunostomía longitudinal de Puestow, con diagnóstico PC. Familia n.º 2: Varón de 61 años. Inicio con esteatorrea a los 25 años. Estudio etiológico con TAC y RM demostrando de PC calcificante. Durante el seguimiento desarrolló diabetes mellitas (DM). Madre de 82 años. Primer episodio a los 40 años consistente en dolor abdominal y esteatorrea, observándose en el TAC múltiples calcificaciones pancreáticas, sugestivas de PC. Resultados: Nuestros pacientes presentaron episodios de PAR desde la adolescencia y desarrollaron PC de manera temprana. Presentaron síntomas típicos de PC; dolor abdominal, malabsorción por insuficiencia pancreática exocrina, DM. Pero ninguno desarrolló neoplasia pancreática. Conclusiones: La PCH es una patología de inicio temprano, con una evolución hacia PC. Presenta una alta probabilidad de desarrollo de insuficiencia pancreática exocrina y endocrina, siendo esta última más frecuente en varones. El riesgo de desarrollar una neoplasia maligna en estos pacientes es elevado, (aunque en nuestra serie ninguno de los pacientes lo ha desarrollado) y está relacionado con la duración y severidad de la enfermedad. Presenta un riesgo REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES acumulado del 44% a los 70 años. Por lo tanto, sería recomendable un seguimiento estricto de los mismos. Dado que las mutaciones de los genes PRSS1, SPINK 1 y CFTR desempeñan un papel causal en la PCH, creemos recomendable la realización de estudios genéticos. TRACTO DIGESTIVO SUPERIOR/MOTILIDAD CP149. ¿EL REFLUJO GASTROESOFÁGICO ES MÁS PATOLÓGICO DURANTE LA SIESTA O EN EL SUEÑO NOCTURNO? EXPERIENCIA EN NUESTRO MEDIO M.J. Rodríguez-Sicilia, P. de la Torre-Rubio, M.D.C. García-Marín, M. Ruiz-Cabello Jiménez, J. de Teresa Galván Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Introducción: Diversos estudios han demostrado que el reflujo ácido durante la noche se asocia con más frecuencia con una enfermedad por reflujo gastroesofágico grave. Además, el reflujo ácido ocurre principalmente durante las dos primeras horas de sueño, tiempo en el que en su mayoría existe un sueño ligero. La siesta a su vez es un periodo de sueño que suele ser también ligero. Recientemente el grupo de Ronnie Fass ha realizado un estudio en el que concluyen que la siesta produce una exposición esofágica muy elevada al ácido, siendo superior al sueño nocturno. Objetivos: Comparar las características del reflujo entre el sueño nocturno y la siesta en pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico utilizando la pH-metría. Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo que incluye los 50 últimos pacientes con síntomas típicos y atípicos de reflujo gastroesofágico (RGE) a los que se ha realizado pH-metría en el Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Virgen de las Nieves. Todos los pacientes habían suspendido el tratamiento con IBP 10 días antes de la técnica. Los pacientes con pH-metría normal fueron excluidos. Se ha utilizado el el test no paramétrico de Mann-Whitney. Resultados: Se incluyeron un total de 50 pacientes con síntomas típicos y atípicos de enfermedad por reflujo gastroesofágico sometidos a pH-metría. Todos los pacientes realizaron siesta además de un sueño regular durante el periodo nocturno. Se excluyeron 4 pacientes por presentar un resultado normal en la pH-metría. El 61% de pacientes eran varones (n 28) y el 39% mujeres (n 18) con una edad media de 46 años (10- 85 años). El síntoma más frecuente fue la pirosis (67% casos). La duración media del periodo de sueño nocturno y de siesta fue 7 h 55 min y 1 h 36 min respectivamente. La media de episodios de reflujo ácido por hora fue de 5 tanto en la siesta como en el sueño nocturno. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 223 El porcentaje de tiempo con pH < 4 fue superior en la siesta frente al sueño nocturno (16% y 13% respectivamente). Aunque las diferencias encontradas para el tiempo con pH < 4 entre siesta y sueño nocturno no han sido estadísticamente significativas, es posible que si aumentáramos el número de pacientes incluidos en el estudio, los resultados obtenidos sí fuesen estadísticamente significativos. Conclusiones: En nuestro estudio hemos obtenido el mismo número de episodios de reflujo ácido por hora en la siesta y el sueño nocturno, pero un porcentaje de tiempo con pH < 4 superior en la siesta respecto al sueño nocturno. Estos resultados sugieren que la siesta podría asociarse con una mayor exposición del esófago al ácido en comparación con el sueño nocturno. Las diferencias obtenidas entre el sueño nocturno y la siesta podrían deberse a que la siesta carece de un componente de sueño profundo y a que además ésta se produce en un periodo postprandial, en el que ya de por sí existe una mayor exposición fisiológica al ácido. Ronnie Fass y cols. también obtuvieron una mayor exposición del esófago al ácido en la siesta respecto al sueño nocturno pero en su estudio, a diferencia del nuestro, los resultados fueron estadísticamente significativos. Las diferencias respecto a nuestro estudio pueden deberse, por un lado, a que ellos incluyeron un menor número de pacientes en su estudio (n 15) y por otro lado, a que los hábitos de vida norteamericanos en lo que refiere a sueño nocturno/siesta y alimentación son muy diferentes a los españoles. CP150. ¿HA CAMBIADO ALGO EN EL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DEL CÁNCER GÁSTRICO EN LA ÚLTIMA DÉCADA? RESULTADOS A LARGO PLAZO C. Benito Fernández, F. Santos Santamarta, J.J. Arenal Vera, M. González Sagrado, M.A. Citores Pascual, C. Tinoco Carrasco, A.L. Vargas García, G. Sánchez Antolín, M. Pérez Miranda Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid Objetivos: Evaluar los resultados del tratamiento de cáncer gástrico en nuestro hospital y averiguar si ha habido algún avance en la última década. Material y métodos: Se ha realizado un análisis retrospectivo de 787 pacientes intervenidos por adenocarcinoma gástrico, de un total de 1185 diagnosticados durante el periodo 1987-2010. Los pacientes se han clasificado en cuatro grupos por quinquenios: 1987-92, 1993-98, 19992004 y 2005-10; y finalmente se clasificaron en dos grupos por décadas: 1987-1999 y 2000-2010, en base a simplificar los resultados. Se analizaron los factores epidemiológicos, clínico-patológicos y pronósticos habituales y la supervivencia cruda y específica en ambos periodos de tiempo. El 224 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Fig. 1. Spv. cruda a 5 años. Fig. 2. Spv. cruda a 5 años tras resección curativa. análisis estadístico se realizó mediante test de chi cuadrado y U de Mann-Whitney para valores categóricos y cuantitativos y test de Kaplan Meier y Log-rank para estudio de supervivencia. Resultados: No hubo cambios desde el punto de vista del diagnóstico (primer síntoma, tiempo de demora, sintomatología, estudios endoscópicos y diagnósticos), salvo una menor incidencia de masa palpable en la exploración física en el segundo periodo. Sí que se hallaron diferencias significativas entre laúltima década y la primera a expensas de los siguientes factores clinico-patológicos: aumento de edad media, de pacientes mayores de 80 años, del sexo femenino, mayor presencia y número de comorbilidades (ASA ≥ 3), mayor porcentaje de cirugía con intención curativa (81% vs 67%), localización proximal, grado pobremente diferenciado y en cuanto a la estadiaje TNM, disminución de tumores con estadío T4b a expensas de aumento de T3a, y disminución de estadíos M0. Desde el punto de vista del tratamiento quirúrgico, lo más notable fue que no hubo diferencias en las tasas de resecabilidad pero sí en cuanto a una significativa reducción del número de procedimientos quirúrgicos paliativos (laparotomía exploradora y by-pass) a expensas del aumento de colocación de stent. No hubo diferencias en la mortalidad operatoria, que se mantuvo en el 7.7%. En relación a los patrones recurrencia, hubo un descenso significativo del número de pacientes con metástasis hepáticas y no hubo cambios en la localización peritoneal. La tasa de supervivencia cruda a 5 años fue de 28% para el primer periodo y 34% para el segundo (Fig. 1). En los pacientes resecados, las tasas de supervivencia cruda fueron de 38% frente a 41% y las específicas de 44% y 48%. Tras resección curativa, 53% vs 48%. Tampoco hubo mejoría en las tasas de supervivencia específica tras resección curativa: 61% vs 55% (Fig. 2). Conclusiones: Al contrario que en algunas series publicadas, en nuestra experiencia no se ha producido una mejoría en las cifras de supervivencia, que permanecen estancadas en las dos últimas décadas. Destaca el aumento progresivo de pacientes intervenidos mayores de 80 años con enfermedades asociadas. CP151. ABORDAJE ENDOSCÓPICO DE CUERPOS EXTRAÑOS ESOFÁGICOS. ESTUDIO DESCRIPTIVO RETROSPECTIVO EN UN HOSPITAL DE TERCER NIVEL A. García Robles, F. Padilla Ávila, G. Carrillo Ortega, A.M. Trapero Martínez, E. Cabrera González, E. Baeyens Cabrera Hospital Universitario Ciudad de Jaén. Jaén Objetivos: Analizar nuestra experiencia y describir las características de una serie de 91 pacientes a los que se realizó endoscopia digestiva por sospecha de impactación de cuerpo extraño esofágico. Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de todos los pacientes que acudieron al Servicio de Urgencias con sospecha de cuerpo extraño esofágico, entre el 1 de enero de 2012 y el 31 de diciembre de 2012, a los que se les practicó una endoscopia digestiva alta. Resultados: De un total de 91 endoscopias practicadas por sospecha de cuerpo extraño esofágico, 57 eran varones (62,6%) y 34 mujeres (37,4%). La media de edad de los pacientes fue de 54,48 años, siendo el de mayor edad de 101 años y el menor, de 3 años. Los síntomas más frecuentes fueron la disfagia (50,5%) y la sensación de cuerpo extraño (30,8%). El bolo de carne fue el cuerpo extraño hallado más frecuente (35,2%), los huesos representan el 6,6% y las monedas el 5,5%. En un 34% no se encontró cuerpo extraño durante el procedimiento endoscópico (Fig. 1). REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 225 Fig. 1. Fig. 2. El tratamiento endoscópico para la extracción fue resolutivo en un 96,7% de los casos, requiriendo en 3 pacientes la realización de otra endoscopia en un segundo tiempo para la resolución total. En un 28,6% de los casos el cuerpo extraño se alojaba en el esófago distal, en el esófago medio un 14,3% y en esófago proximal un 11% de los cuerpos extraños. En 8 casos (8,8%) el objeto estaba alojado en el esfínter esofágico superior. En 4 (4,4%) ocasiones se trataba de un gran molde alimenticio que ocupaba casi la totalidad del esófago. En 20 ocasiones (22%) se llevó a cabo el procedimiento en quirófano bajo anestesia: por dificultad o imposibilidad de extracción (10), por necesidad de utilización del laringoscopio rígido por parte del especialista en Otorrino (4), o por tratarse de pacientes de edad pediátrica (6). Para la extracción endoscópica del cuerpo extraño se utilizó el asa de polipectomía (12,1%), las pinzas (11%), la cesta de Roth (9,9%) y el trípode (7,7%). La combinación de varios materiales para la extracción se llevó a cabo en el 19,8% de los casos y en un 7,7% se resolvió espontáneamente o a través de insuflación/empuje con el endoscopio (Fig. 2). La incidencia de patología esofágica subyacente fue del 47,3%, y en un 52,7% de los casos no se observaron lesiones. El Anillo de Schatzki fue el hallazgo más frecuente (14,3%), seguido de la hernia de hiato sola (8,8%). En 6 casos (6,6%) se observaron hallazgos sugerentes de esofagitis eosinofílica (morfología anillada) confirmándose el diagnóstico en 5 de ellos con las biopsias esofágicas. 22 pacientes (24,2%) habían presentado episodios previos, de los cuales, un 31,8% presentaban Anillo de Schatzki y un 13,6% presentaban estenosis péptica. No ocurrieron complicaciones graves, sólo leves desgarros o dislaceraciones mucosas en el sitio de impactación (13,2%) que no precisaron actuación posterior ni ingreso hospitalario. Conclusiones: La impactación de cuerpos extraños esofágicos se produjo de forma predominante en hombres, siendo el bolo cárnico el cuerpo extraño más frecuente, de localización predominante en esófago distal. La endoscopia digestiva es una técnica eficaz y segura para el abordaje de cuerpos extraños esofágicos, aunque en determinadas circunstancias es precisa la realización de la misma en quirófano, como dificultad para la extracción, necesidad de protección de vía aérea, pacientes de edad pediátrica y/o necesidad de uso del laringoscopio rígido. CP152. AFECTACIÓN ESOFÁGICA EN ENFERMEDAD DE CHAGAS EN NUESTRO MEDIO REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 M. Morís, M. Mego, C. Hernández, F. Salvador, A. Sánchez, A. Aparici, M. Casaus, I. Molina, A. Accarino, J.R. Malagelada, F. Azpiroz Hospital Universitari Vall d’Hebrón. Barcelona Introducción: En la enfermedad de Chagas la afectación esofágica es muy frecuente, manifestándose como disfagia, dilatación esofágica en el esofagograma y características de acalasia en la manométria esofágica debida a afectación del plexo mientérico. Objetivos: Determinar la prevalencia de afectación esofágica en pacientes diagnosticados de enfermedad de Chagas no tratada en nuestro medio. Material y métodos: Se estudiaron de forma prospectiva durante un año los pacientes afectos de enfermedad de Chagas antes de iniciar tratamiento. Los síntomas digestivos se recogieron mediante un cuestionario estructurado en base a los criterios de Roma III y se realizaron una manometría esofágica de alta resolución (36 puntos de registro) y un esofagograma. Resultados: Se incluyeron 68 pacientes (46 mujeres y 22 hombres; edad: 24-75 años) con enfermedad de Chagas diagnosticada mediante dos técnicas serológicas (ELISA con antígeno recombinante y ELISA con antígeno nativo). Treinta y nueve pacientes no referían síntomas esofágicos y de estos el 90% mostraba alteraciones en la manometria esofágica (6 hipotonía del cuerpo esofágico, 7 hipotónia del esfínter esofágico inferior y 22 hipotonía de cuerpo y esfinter); el10% restante tenían una manometría esofágica normal. Veintinueve pacientes tenían síntomas esofágicos (19 pirosis, 6 regurgitación, 3 disfagia y 1 dolor torácico). El 83% de estos pacientes sintomáticos presentaban TABLA I Total Manometría normal Manometría anormal Asintomáticos Síntomáticos 39 29 4 5 35 24 226 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS alteraciones en la manometría esofágica (3 hipotonía del cuerpo esofágico, 9 hipotonía del esfínter esofágico inferior y 12 hipotonía de ambos) mientras que el 17% restante tenía una manometría esofágica normal. El esofagograma no mostró dilatación en ningún paciente pero había una pequeña proporción de hernia de hiato (6%) independientemente de la presencia de síntomas digestivos y de alteraciones de la manometría esofágica (Tabla I). Conclusiones: En contra del concepto clásico, en la enfermedad de Chagas de diagnóstico reciente, la incidencia de afectación esofágica tipo acalasia es baja, independientemente de la presencia de síntomas CP153. CÁNCER GÁSTRICO EN PACIENTES ANCIANOS MAYORES DE 80 AÑOS DE EDAD. COMPLICACIONES Y MORTALIDAD POSTOPERATORIA C. Benito Fernández, A.L. Vargas García, J.J. Arenal Vera, M. González Sagrado, F. Santos Santamarta, M.A. Citores Pascual, C. Tinoco Carrasco, G. Sánchez Antolín, M. Pérez Miranda Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid Objetivos: Analizar los resultados postoperatorios inmediatos del tratamiento quirúrgico en pacientes ancianos de máen relación con el resto de pacientes, con el fin de determinar las indicaciones de la cirugía radical en este grupo de pacientes con cáncer gástrico. Material y métodos: Se realiza un estudio retrospectivo de una cohorte de pacientes mayores de 80 años de edad que fueron sometidos a tratamiento quirúrgico en nuestro hospital por adenocarcinoma gástrico. Se estudiaron las variables clínico-patológicas habituales: edad, sexo, enfermedades médicas asociadas (score ASA), localización tumoral, tipo macroscópico de Borrmann, tipo y grado histológicos, estadío anatomopatológico, complicaciones (generales –pulmonares, cardiológicas, urológicas, vasculares, flebitis, sepsis y otras–, y específicas –infección de herida, dehiscencia y tipo, absceso, peritonitis, otras–) y mortalidad postoperatoria (30 días). El análisis estadístico univariante y multivariante se realizó mediante el paquete estadístico SPSS 15. Resultados: Entre enero de 1987 y diciembre de 2010 de han intervenido de forma electiva 138 pacientes mayores de 80 años (18% del total de pacientes); 73 hombres (53%) TABLA II Multivariante Variables Significado Exp(B) Riesgo Relativo I.C. 95% para EXP(B) Inferior Superior Edad ≥ 80 ASA III-IV No resección Dehiscencia CPulmonares CCardiológicas CVasculares 0,001 0,015 0.000 0,016 0,002 0,000 0,119 2.844 2,075 3,494 2,581 2,768 7,618 2,412 1,507 1,151 1,831 1,196 1,443 2,855 0,797 5,366 3,741 6,668 5,570 5,309 20,32 7,299 y 65 mujeres (47%), con una edad media de 84 años (rango: 80-97 años). Hubo diferencias significativas respecto al resto de grupos de edad en cuanto a sexo, ASA, localización, tipo de gastrectomía y grado de diferenciación. Se realizó resección con intención curativa en el 78% de los casos, 72% en menores de 80 años. La distribución según el estadío fue similar: estadío I, 20%; II, 15%; III, 32% y IV, 32%. Presentaron complicaciones 79 pacientes (58%), de tipo general en 50 (37%) y específicas en 51 casos (37.5%). Las complicaciones generales más frecuentes fueron las pulmonares (26%) y urológicas (13.6%), y entre las locales la infección de herida (20%) y las fístulas, duodenales (10%) o anastomóticas (6%). Fueron reintervenidos 10 pacientes (7.6%) por diferentes causas. La tasa de mortalidad operatoria fue del 25.4% (35 pacientes), 24 casos por complicaciones generales y 10 por complicaciones quirúrgicas. De ellos, el 71% presentaron ASA ≥3 y estadíos III y IV. Se analizaron la morbi-mortalidad operatoria y la supervivencia en relación con los diferentes factores estudiados y otros grupos de edad. Conclusiones: Los pacientes mayores de 80 años representan un grupo de edad en aumento y el número de resecciones con intención curativa es similar a otros grupos de edad. Los pacientes con ASA ≥3 y estadío III-IV presentaron una elevada morbimortalidad postoperatoria. La edad es un factor pronóstico significativo independiente en pacientes intervenidos por adenocarcinoma gástrico en nuestra serie. CP154. CARCINOMA GÁSTRICO TIPO IV DE BORRMANN. ESTUDIO CLÍNICO-PATOLÓGICO DE 74 CASOS TABLA I Variables Complicaciones Mort. Operatoria < 80 años (583) ≥ 80 años (138) p 240 37% 55 8,5% 79 58% 35 25,4% 0,0001 0,0001 C. Benito Fernández, A.L. Vargas García, J.J. Arenal Vera, M. González Sagrado, M.A. Citores Pascual, C. Tinoco Carrasco, F. Santos Santamarta, G. Sánchez Antolín, M. Pérez Miranda Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES Objetivos: Analizar nuestra experiencia en el tratamiento de pacientes con adenocarcinoma gástrico tipo IV de Borrmann. Material y métodos: En el periodo 1987-2010 fueron intervenidos 833 pacientes con cáncer gástrico. De ellos, 775 fueron estudiados según la clasificación de Borrmann y constituyeron el objeto de nuestro estudio. Los pacientes fueron divididos en dos grupos, 74 pacientes con carcinoma tipo IV de Borrmann y los 701 restantes con los otros tipos de carcinoma gástrico, que fueron comparados clínico-patológicamente. Se analizaron parámetros clínicos, relacionados con el tratamiento y anátomo-patológicos. El análisis estadístico se realizó mediante el test de chí cuadrado para comparación de frecuencias y los test de Kaplan Meier y Log Rank para análisis de supervivencia. Resultados: El 51% de los pacientes con carcinoma tipo IV de Borrmann fueron del sexo femenino, con una edad media de 70 años. El 65% presentó dolor y el 48% síndrome constitucional en el momento del diagnóstico (p < 0.01). La endoscopia fue diagnóstica en el 93,1%, sospechosa en el 6,8% y benigna en el 1,1% (p < 0,05). En los pacientes con carcinoma tipo IV de Borrmann resecado, el 71% de los tumores fueron pobremente diferenciados, 48,8% presentaron invasión linfática, 53,5% invasión venosa, 27,9% invasión perineural, y 46 pacientes (94%) fueron clasificados como estadío TNM III o IV. La tasa de resecabilidad fue del 58,1% (43/74), con gastrectomía total en el 77% de los casos (p 0,0001) y sólo 34,7% de resecciones curativas (p 0.0001). Se administró quimioterapia adyuvante en 5 pacientes (12%). La incidencia de invasión de serosa (90,9%) y diseminación peritoneal (30%) fue significativamente mayor en estos enfermos. Se hallaron también diferencias significativas en la incidencia de metástasis ganglionares linfáticas (81,4%), afectación ganglionar N23 (62,8%), número de metástasis ganglionares ≥ 5 (57,1%) y ratio ganglionar ≥ 20% (65,7%). La tasa de supervivencia 227 acumulada específica a 5 años en los pacientes sometidos a resección curativa fue de 33% en el tipo IV de Borrmann frente a 58% en el resto de pacientes (p < 0.001). La diseminación peritoneal fue el patrón de recurrencia más frecuente. Conclusiones: El mal pronóstico de los pacientes con carcinoma tipo IV de Borrmann está condicionado por el diagnóstico tardío y baja tasa de intervenciones curativas. Se trata de una entidad con características específicas, más agresivo y precisa de un enfoque multidisciplinario que debería incluir cirugía y radio-quimioterapia para aumentar la supervivencia. CP155. COMPORTAMIENTO DE LOS TUMORES GIST EN NUESTRO HOSPITAL EN LA ÚLTIMA DÉCADA. SERIE DE 17 CASOS I. Gorroño Zamalloa, M. Álvarez Rubio, M. Escalante Martín, N.M. Irazábal Remuñán, L. Martín Asenjo, S. Martín Arriero, S. Romero Izquierdo, M. Ogueta Fernández, A. Hernández Martín, C. Molina Álvarez, L. Eraña Ledesma Hospital Santiago Apóstol. Vitoria Introducción: Los tumores del estroma gastrointestinal (GIST) son los tumores mesenquimales más frecuentes en el tracto digestivo. La mayoría de los tumores subepiteliales son de naturaleza benigna, sin embargo, los GIST son lesiones potencialmente malignas. Objetivos: Determinar el comportamiento de los tumores GIST diagnosticados en nuestro hospital. Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo que incluye todos los pacientes diagnosticados de GIST entre 2000-2012 en nuestro hospital. Variables analizadas: Fig. 1. Supervivencia acumulada cruda y específica a 5 años comparando los adenocarcinomas tipo IV de Borrmann con el resto de carcinomas tras resección curativa (p < 0.005). REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 228 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS edad, sexo, localización, clínica de debut, métodos diagnósticos, características ultrasonográficas (tamaño, localización, patrón ecográfico, borde y presencia de adenopatías) a partir de la introducción de la USE (2008), anatomía patológica, tratamiento (quirúrgico/oncológico) vs seguimiento y la aparición de recidiva. Resultados: Ver Figs. 1 y 2 y Tabla I. Conclusiones: La mayoría de los casos de nuestra serie fueron quirúrgicos dado que el 76% presentaban síntomas en el momento del diagnóstico. La USE permite una detección precoz de los tumores, predice el potencial maligno con una alta sensibilidad y la actitud (seguimiento, resección endoscópica o quirúrgica, tratamiento oncológico) a seguir. Fig. 1. Localización. CP156. DIFERENCIAS EN LA MANOMETRÍA DE ALTA RESOLUCIÓN ENTRE PACIENTES CON ENFERMEDAD POR REFUJO GASTRO-ESOFÁGICO (ERGE) CON SÍNTOMAS TÍPICOS Y ATÍPICOS Y PATRÓN DE REFLUJO I. Castel de Lucas, C. Ciriza de los Ríos, F. Canga Rodríguez-Valcárcel, L. Ballesteros de Diego, G. Castellano Tortajada Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid Fig. 2. Clínica. Introducción: La ERGE se asocia frecuentemente a síntomas o lesiones asociadas al reflujo gastroesofágico (RGE) ácido patológico. Dentro del espectro clínico de esta entidad los síntomas pueden ser típicos o atípicos. Objetivos: Evaluar las diferencias encontradas en la manometría de alta resolución y el patrón de reflujo entre los pacientes con síntomas típicos (ST) y atípicos (SA). Se evaluaron también las características clínicas y endoscópicas, así como el consumo de inhibidores de la bomba de protones (IBP) entre ambos grupos. Material y métodos: Estudio prospectivo y transversal. Enero 2012-Enero 2013. Se incluyeron 84 pacientes con síntomas de RGE, de los cuales 56 (66,6%) presentaban ST. A todos los pacientes de les realizó EDA, manometría esofágica de alta resolución (MAR) (Manoscan) y pHE de TABLA I Ecoendoscopia Intervención quirúrgica Anatomía patológica (9 pacientes: 8 Gástricos (8); duodenal (1) En Muscularis propia (8); Muscularis mucosa (1) Características de correlación pronóstica: Tamaño > 3 cm (2) Patrón heterogéneo (7) Bordes irregulares (3) Adenopatías locoregionales (1) 14 pacientes: Tumorectomía (8) Gastrectomía parcial (4). Excisión en bloque (2). 100% fusiformes. Variables pronósticas: Tamaño > 5 cm (4) > 5 mitosis/50 CGA (3) REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 229 24 h. Se excluyeron los pacientes con tratamiento previo endoscópico o quirúrgico sobre la unión esófagogástrica (UGE). Se evaluaron las características epidemiológicas, endoscópicas, manométricas y pHmétricas. El análisis manométrico se realizó según la clasificación de Chicago 2012. Análisis estadístico: media e intervalo de confianza (IC95%) o porcentaje. Chi cuadrado, Kruskal-Wallis y U Mann-Whitney. Resultados: No se encontraron diferencias en la distribución por sexos, edad ni IMC entre ST y SA, pero sí en el mayor consumo de IBP en el grupo con ST en 54 (96.4%) pacientes (p < 0.001). Se observaron diferencias significativas en cuanto al tipo de UGE en la MAR, con mayor presencia del tipo III (Tabla I) (p < 0.05) en los pacientes con ST. No se encontraron diferencias en los otros parámetros de la manometría, salvo en la presión residual de la UGE, que fue menor en los pacientes con ST (7,3 mmHg en pacientes con ST frente a 10,2 en los pacientes con SA, p < 0,01). En la pHE se vio mayor porcentaje de pacientes con RGE patológico en el grupo con ST (p < 0.001). No se encontraron diferencias en el diagnóstico endoscópico (p = 0.092). Conclusiones: No se encontraron diferencias en el análisis manométrico (MAR) salvo en la morfología de la UGE, siendo más frecuente los tipos UGE tipo II (deslizamiento) y III (hernia) en los pacientes con ST, lo que supone alteración de la barrera antirreflujo, así como en la presión residual de la UGE, siendo más baja en los pacientes con ST. En consecuencia, se encontró más RGE patológico en los ST. TABLA I MAR/TIPO DE UGE (p < 0,05) Tipo UGE Tipo I (Normal) Tipo II (Deslizante) Tipo III (Hernia hiatal) Total ST SA 21 (37,5%) 24 (42,9%) 11 (19,6%) 56 (100%) 17 (60,7%) 10 (35,7%) 1 (3,6%) 28 (100%) CP157. DISPLASIA SOBRE ESÓFAGO DE BARRETT. EVOLUCIÓN EN NUESTRO MEDIO P.L. Fernández Gil, M.A. Mieses Pun, D. Hernández Amunarriz, J. de la Peña García, A. Terán Lantarón, M. Mayorga Fernández, J. Crespo García Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander Introducción: El Esófago de Barrett (EB), como lesión premaligna, constituye el principal factor de riesgo para el desarrollo de Adenocarcinoma de Esófago (ACE). Objetivos: Estudio prospectivo de los pacientes controlados por EB en nuestro centro en el periodo 2009-2012. Estudio retrospectivo de su evolución previa. Valoración de características epidemiológicas, desarrollo de displasia y/o adenocarcinoma y evolución. Material y métodos: Estudio prospectivo de los pacientes con EB, centralizados en una consulta específica de patología esofágica. Se estudian 179 pacientes, excluyendo 8 por no confirmarse EB. Se incluyen 171 pacientes (133 varones, 77,8%). Con EB largo el 38% y corto el 62%. Mediana: 3 cm (1-20). Mediana debut EB: 54 años (23-84). Estudio retrospectivo mediante Historia Clínica y Registro de Endoscopias. El seguimiento endoscópico se realizó con gastroscopio de Alta Definición-NBI (H-180. Olympus).Toma de biopsias regladas según protocolo de Seattle. Se clasifica a los pacientes, según su histología: Metaplasia intestinal (MI), Displasia de Bajo Grado (DBG), Displasia de Alto Grado (DAG) y Adenocarcinoma (ACE). Los pacientes con MI o DBG han recibido seguimiento. Los pacientes con DAG confimada han recibido terapia ablativa mediante Radiofrecuencia (RF) con el sistema HALO (Barrx). Resultados: De acuerdo al grado histológico más severo presentado en su evolución: 8 pacientes (4,7%)ACE, 13 (7,6%)DAG, 54 (31,6%)DBG y 94 (56,1%)MI. Respecto al seguimiento de estos pacientes se han obtenido los siguientes datos: TABLA II ANÁLISIS MAR Pr. Reposo UGE (mmHg) Pr. Residual UGE(IRP-4 s) Longitud total UGE (cm) Longitud intraabdominal (cm) DCI (mmHg.cm.s) VFC (cm/s) Latencia (s) % ondas peristálticas % ondas fallidas % ondas simultáneas REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 ST SA Valor p 15,6 [10,4-20,8] 7,3 [5,9-8,7] 4,6 [3,7-5,4] 2,1 [1,8-2,4] 1874,3 [992,4-2756,3] 3,1 [2,5-3,7] 6,8 [5,7-7,7] 97,8 [94,4-101,2] 1,1 [-1,5-3,7] 2,7 [-1,6-7,1] 17,85 [-1,2-36,9] 10,2 [8,3-12] 6,6 [2,9-4,3] 2,2 [1,2-3,2] 2646,2 [-548,8-5841,3] 3,8 [1,9-5,5] 6,9 [5,6-8,1] 92,7[85,8-99,6] 2,3 [-0,3-4,9] 5,4 [-1,2-11,9] 0,214 0,009 0,905 0,403 0,160 0,118 0,753 0,346 0,212 0,709 230 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Fig. 1. Fig. 2. Fig. 3. 8 pacientes (4,7%), todos varones, han presentado ACE. 6 de ellos sobre EB largo. La mitad en el momento del diagnóstico de EB y la otra mitad en el seguimiento (media 8,8a.) Seis pacientes recibieron cirugía, habiendo recidivado EB en 2 de ellos (MI y DBG). Un paciente se ha resuelto con mucosectomía endoscópica (80 años). El otro paciente ha fallecido por otro tumor sincrónico. 14 pacientes (8,2%) han presentado en algún momento DAG. El 79% varones y el 71% EB largo. La mitad coincidiendo con el debut EB. Diez pacientes fueron tratados con RF, precedida de mucosectomía en dos de ellos. Uno ha recibido seguimiento conservador (86 años). Uno rechazó control endoscópico, con progresión y ACE estenosante a los 5 años. En los otros 2 pacientes revirtió por completo la displasia. 61 pacientes (35,6%) han presentado en algún momento DBG. El 77,8% varones y la mitad con EB largo. Casi la mitad con el debut EB (44,8%). En la mitad de ellos (49,2%) ha habido regresión y resolución de la displasia. En el 11,5% ha habido progresión a DAG/ACE y en el resto (39,3%) ha persistido DBG. 133 pacientes (75,4%) han presentado MI. El 76% varones, con predominio de EB corto. Ha progresado el 27 8% de ellos (24% a DBG, 3% a DAG y 0,8 a ACE). Conclusiones: Nuestros pacientes con EB presentan unas características epidemiológicas similares a las publicadas. La DAG/ACE predomina en varones con EB largo. En nuestra cohorte, la presencia de displasia sobre EB es elevada, si bien, la DBG presenta una baja tasa de progresión. Es necesario un seguimiento más prolongado de estos pacientes (Figs. 2 y 3). CP158. EFICACIA DEL TRATAMIENTO ERRADICADOR DE HELICOBACTER PYLORI EN LA CURACIÓN DE ÚLCERAS GÁSTRICAS D. Alcalde Rodríguez, M. de Lucas Gallego, A. Bermejo Abati, D. Bonillo Cambrondón, F. García Durán, J.A. Carneros Martín, G. de la Poza Gómez, M.D.L.P. Valer López-Fando, REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES M.B. Piqueras Alcol, M.E. Tomás Moros, F. Bermejo San José Hospital de Fuenlabrada. Fuenlabrada, Madrid Introducción: Uno de los principales factores etiológicos asociados al desarrollo de úlcera gástrica es la infección por Helicobacter pylori. Su prevalencia en nuestro medio está en torno al 50% evidenciándose que la disminución de su presencia en países industrializados se asocia a una disminución de úlceras pépticas. Objetivos: Describir la prevalencia de la infección por H. pylori en los pacientes con úlcera gástrica de nuestra área sanitaria, la eficacia del tratamiento erradicador y el porcentaje de curación endoscópica. Material y métodos: Estudio descriptivo y retrospectivo de los casos de úlcera gástrica diagnosticados en la Unidad de Endoscopias de nuestro centro desde junio 2004 hasta enero 2013. Para ello hemos realizado una revisión sistemática de las historias clínicas de los pacientes diagnosticados de úlcera gástrica en el período anteriormente descrito. Resultados: Se diagnosticaron un total de 261 casos de úlcera gástrica. Entre ellos se demostró infección por H. pylori, bien mediante test ureasa, bien mediante visualización de bacilos en la muestra de anatomía patológica en el 51,6% de los casos. No obstante hasta el 39.2% de estos pacientes asociaban otros factores etiológicos o de riesgo como el tabaco, el consumo de antiinflamatorios no esteroideos o de ácido acetilsalicílico. Se comprobó la erradicación de H. pylori en el 90% de los casos, demostrándose una tasa global de erradicación del 89,2% (IC 95% 82,396.5). La triple terapia con omeprazol, amoxicilina y claritromicina durante 7 días obtuvo un éxito erradicador del 82.9% (IC 95% 73,7-92.0) por protocolo y del 74.1% por intención de tratar (IC95% 64.2-84). En 12 pacientes fue necesario llevar a cabo tratamiento de rescate con omeprazol, amoxicilina y levofloxacino durante 10 días, consiguiéndose la erradicación en el 83,3% (IC95% 51,6-97,9) de los casos. Sólo dos pacientes precisaron un tercer tratamiento erradicador con cuádruple terapia “clásica” con bismuto, omeprazol, metronidazol y tetraciclina, consiguiéndose la erradicación en un caso. La tasa final de erradicación tras 3 líneas de tratamiento erradicador fue del 98,7%. Se llevó a cabo endoscopia de control en el 73% de los pacientes tratados comprobándose la correcta curación mucosa en el 87% de los casos. Conclusiones: La infección por Helicobacter pylori es el factor etiológico de algo más de la mitad de las úlceras gástricas en nuestro medio, La erradicación de H. pylori se logra en la práctica totalidad de los pacientes con úlcera gástrica con las terapias erradicadoras secuenciales habituales, y se acompaña de la curación de la úlcera en la mayoría de los casos. La triple terapia con omeprazol, amoxicilina y claritromicina posee una eficacia erradicadora moderada en nuestro medio. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 231 CP159. ENCUESTA A TUTORES DE LA ESPECIALIDAD DE DIGESTIVO EN ESPAÑA. GRADO DE SATISFACCIÓN CON EL SISTEMA DE FORMACIÓN MIR F. Argüelles Arias, en representación de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Patología Digestiva Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla Objetivos: Conocer la valoración de los tutores de Digestivo del sistema formativo de la Especialidad en España. Material y métodos: Se ha realizado una encuesta vía email entre los distintos tutores de la Especialidad de cuyos datos dispone la SEPD. Consta de 18 preguntas con respuestas múltiples. Se han recogido datos demográficos así como valoración de las condiciones de su trabajo actual y del trabajo realizado por los residentes. Resultados: La encuesta a tutores ha sido contestada por 41 tutores (61% hombres), de los que un 51% tienen entre 30 y 40 años. El 75% de los tutores tienen a su cargo a 4 o 5 residentes. La mayoría de los tutores no tienen un horario asignado para realizar su función ni tienen remuneración por el mismo, si bien la mayoría consideran que ambos requisitos deberían cumplirse. En cuanto a la valoración que hacen de los residentes la mayor parte de los tutores la considera alta en cuanto a conocimientos y habilidades, cumplimiento en el trabajo y motivación si bien se considera baja en cuanto a interés por publicar e investigar. Consideran que el residente acepta, asimila y pone en práctica los consejos/correcciones que se le hace aunque sólo en ocasiones. La mayoría de los tutores está satisfecho con la realización de este trabajo, aunque consideran que debería haber una serie de requisitos para acceder a ser tutor. Conclusiones: El nivel de satisfacción que tienen los tutores de Digestivo por el desempeño de su trabajo es alto y tienen una buena valoración global de los residentes de la especialidad si bien consideran que deben hacerse mejoras importantes para desempeñar su función de forma óptima. CP160. EPIDEMIOLOGÍA DEL CÁNCER GÁSTRICO EN NUESTRO MEDIO E. López González, M.D.C. García Marín, A.D. Sánchez Capilla, J. de Teresa Galván Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada Introducción: El cáncer gástrico es el 4.º tumor más frecuente en varones (después del de pulmón, próstata y colorrectal) y el 5.º en mujeres (detrás del de mama, colorrectal, cérvix y pulmón). La incidencia es mayor en varones, en la séptima década de la vida y en países en vías de desarrollo. Sin embargo, en los países desarrollados está disminuyendo la incidencia global, sobre todo el de 232 localización distal ya que el de localización proximal (cardias) está aumentando. En España se diagnostican 17-27 casos/ 100.000 habitantes/año. Objetivos: Analizar la incidencia y características epidemiológicas del cáncer gástrico en nuestra área durante 2011 y 2012. Material y métodos: Estudio observacional, descriptivo, retrospectivo que incluye a los pacientes diagnosticados de cáncer gástrico en nuestro Hospital. Se estudian las características epidemiológicas relacionadas con este proceso y se analizan con el programa informático SPSS 11.0. Resultados: En el periodo de estudio se han diagnosticado 89 casos de cáncer gástrico, lo que supone 10-11 casos/100.000 habitantes/año. El 68.5% (61 pacientes) eran hombres y la edad media era de 71.76 ±11.2 años (71,39 en hombres y 72,57 en mujeres, p = NS). El 40.4% de los pacientes eran fumadores activos o lo habían sido; de la misma forma, el 18% eran consumidores de bebidas alcohólicas. El 68.5% de los pacientes vivía en un ambiente rural. Solamente en un 6.7% (6 pacientes) se halló como antecedente personal algún tipo de intervención quirúrgica a nivel gástrico. El 92,1% (82 pacientes) no tenían antecedentes de patología tumoral gastrointestinal o en otras localizaciones. Respecto a antecedentes familiares sólo el 5.6% tenía algún familiar de primer grado con cáncer gástrico. El 71,9% (64 pacientes) tenían una localización distal (antro-cuerpo), siendo el resto proximales. El tipo histológico más frecuente (85,4%) ha sido el adenocarcinoma gástrico pobremente diferenciado, seguido por un 7.9% con adenocarcinoma tipo intestinal. En cuanto a la estadificación al diagnóstico sólo el 6,7% (6 pacientes) se encontraban en estadio IB; el 12,4% (11) en IIA, el 9% (8) en IIB, el 30,3% (27) en estadio III y el 23,6% (21) en estadio IV. No fue posible completar la estadificación en el resto de pacientes. La supervivencia media desde el diagnóstico hasta la actualidad es 62.9% (56 pacientes): 66,7% (4) en estadio IB, 81,8% (9) en IIA, 62,5% (5) en IIB, 77,8% (21) en III y 28,6% (6) en IV. Conclusiones: La incidencia de cáncer gástrico en nuestro medio es levemente inferior a la nacional; sin embargo, más de la mitad de los casos se diagnostican en fases avanzadas (estadio III, IV) lo que supone un peor pronóstico. La mayor parte de los casos son distales. CP161. ESTUDIO DESCRIPTIVO DEL SEGUIMIENTO DE LAS DISPLASIAS EPITELIALES LEVES GÁSTRICAS EN NUESTRO CENTRO E. Rubio Guinduláin, C. Prieto Martínez, M. Garaigorta de Dios, E. Valdivielso Cortázar, A. Iriarte Rodríguez, B. González de la Higuera Carnicer, J. Urman Fernández, J.J. Vila Costas, F.J. Jiménez Pérez Complejo Hospitalario de Navarra A. Pamplona SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Objetivos: Analizar la evolución de la displasia epitelial leve gástrica. Material y métodos: Análisis retrospectivo y descriptivo de las displasias epiteliales leves gástricas diagnosticadas en nuestro centro entre los años 2003-07. Para el estudio se han utilizado estadísticos descriptivos con la versión SPSS 20,0. Resultados: Durante este periodo se diagnosticaron 29 pacientes de displasia epitelial leve gástrica, siendo el 55,2% varones con una edad media de 68,33 años (31-92). El principal motivo de indicación de la prueba fue la dispepsia (68,9%) seguido de la anemia (13,8%). En un 75,9% de los pacientes se objetivo lesión macroscópica con localización preferente en antro (62,1%) y en el segundo lugar el cuerpo (20,7%). De todos estos, se realizó seguimiento en un 72,4% con periodo medio de 4,086 años y una media de 3,05 gastroscopias realizadas. En el estudio histológico se objetivó cambio diagnóstico en un 71,4% de los casos. El 80% de los pacientes en seguimiento (12) remitieron a gastritis crónica, 2 (13,3%) a metaplasia y en un caso (6,7%) a mucosa normal. De los pacientes que inicialmente presentaban lesión macroscópica, se realizó seguimiento en 16 (72,7%) sin evidencia de cambio diagnóstico en 6 de ellos, mientras que en el resto (62,5%) remitieron a gastritis crónica. Conclusiones: En nuestro estudio no se ha objetivado progresión de la lesión en el seguimiento (72,4%) de los pacientes diagnosticados de displasia epitelial leve gástrica. CP162. FACTORES PRONÓSTICOS EN EL ADENOCARCINOMA GÁSTRICO. ANÁLISIS DE 576 CASOS C. Benito Fernández, F. Santos Santamarta, J.J. Arenal Vera, M. González Sagrado, M.A. Citores Pascual, C. Tinoco Carrasco, A.L. Vargas García, G. Sánchez Antolín, M. Pérez Miranda Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid Objetivos: Analizar los factores pronósticos en 576 pacientes sometidos a resección por adenocarcinoma gástrico. Material y métodos: Se realiza un estudio retrospectivo de 833 pacientes intervenidos por adenocarcinoma gástrico en el periodo comprendido entre 1987 y 2010. La resección del tumor (tasa de resecabilidad del 74%) incluyó una linfadenectomía del compartimento I (resección D1) en el 67,2% de los casos y del compartimento II (resección D2) en el 33,8% restante. Los tumores se clasificaron según los criterios de Borrmann y Lauren y siguiendo el sistema TNM. Otras variables analizadas fueron: edad, sexo, localización del tumor, tipo de resección, tamaño del tumor, grado de diferenciación, porcentaje y número de ganglios linfáticos invadidos y presencia de infiltración intramural REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 233 linfática, venosa y perineural. El análisis estadístico de supervivencia se realizó mediante los test de Kaplan-Meier y Log-Rank para el estudio univariante y el test de regresión logística múltiple para el multivariante. Resultados: La media de edad de los pacientes fue de 68 años (Rango: 23 a 97 años), con una distribución por sexos de 480 varones (61%) y 330 mujeres (39%). Se practicó resección del tumor en 596 pacientes y cirugía paliativa en 190 casos. El tipo de gastrectomía realizado fue: gastrectomía subtotal en 349 (44%) y gastrectomía total en 248 pacientes (31%), con intención curativa en 440 casos (73%). Se realizó resección ampliada a otros órganos en 96 pacientes. La mortalidad operatoria fue del 10% en pacientes resecados, 9,3% tras resección curativa, y del 15,8% tras cirugía paliativa (P < 0.05). Las siguientes variables pronósticas presentaron significación estadística en el estudio univariante: Grado ASA (I-II vs III-IV), índice linfocito/monocito (p < 0.05), localización del tumor (p < 0.001), tipo macroscópico (p < 0,001), resecabilidad (p < 0.001), resección con intención curativa (p < 0,001), tamaño del tumor (p < 0.05), bordes de resección infiltrados (0.0001), tipo histológico y grado de diferenciación (0.0001) invasión vascular linfática, venosa y perineural (0,0001), grado de infiltración parietal (p < 0,001), invasión ganglionar linfática (p = 0.001), número y porcentaje de ganglios linfáticos infiltrados (p < 0.001) y estadío tumoral (0,0001). El grado ASA, tipo y la intención de la resección, localización, tipo de Lauren, grado de diferenciación, tipo de Borrmann, invasión linfática, vascular y perineural, afectación ganglionar distal y la profundidad de infiltración parietal fueron los factores pronósticos significativos en el estudio multivariante. Analizando las resecciones con intención curativa, desaparecen la localización, tipo y grado histológicos y el tamaño del tumor. Conclusiones: El pronóstico del carcinoma gástrico está ligado a las variables descritas: ASA III-IV, gastrectomía total ampliada, resección paliativa, tipo IV de Borrmann, invasión intramural vacular, linfática y/o perineural, ratio gangionar ≥20%, número de ganglios metastásicos ≥5 y estadío del tumor, que permiten estimar la probabilidad de supervivencia y tratamientos alternativos en cada caso. atrofia, metaplasia y finalmente displasia. Se postula que esta secuencia se completa en unos 8-10 años. No obstante, todavía no están claros algunos puntos respecto al manejo de estas lesiones premalignas. Objetivos: Determinar el número de pacientes que presentaban lesiones premalignas el año previo al diagnóstico de cáncer gástrico Material y métodos: Análisis retrospectivo descriptivo de las endoscopias altas realizadas en nuestro centro a pacientes diagnosticados de adenocarcinoma gástrico (entre enero de 2005 y diciembre de 2012) durante el año previo al diagnóstico. Se establece aleatoriamente el periodo de un año. Los datos se han analizado con el programa SPSS versión 20.0. Resultados: Durante este periodo de tiempo se diagnosticaron 405 pacientes de adenocarcinoma gástrico. Un 1,97% (8 pacientes) tenían una gastroscopia en el año previo al diagnóstico siendo el principal motivo de indicación de la prueba la dispepsia (62.5%). De todos estos, un 62% presentaban alteraciones en la misma localización anatómica donde posteriormente se diagnosticó el tumor. Dado que se objetivaron anomalías, se realizó biopsia en el 100% de las exploraciones. El estudio histopatológico informó que en un 20% de las muestras presentaban metaplasia y un 80% displasia leve. En el resto de los enfermos (3 pacientes) que tenían gastroscopia en el año previo al diagnóstico, no se objetivaron hallazgos patológicos. Conclusiones: – En nuestro centro un 1.97% de los pacientes con neoplasia gástrica presentaban una gastroscopia el año previo al diagnóstico de la enfermedad. – De todos estos un 62% presentabsn lesiones premalignas. CP163. FALSOS NEGATIVOS DE LA ENDOSCOPIA EN EL DIAGNÓSTICO DE CÁNCER GÁSTRICO C. Benito Fernández, F. Santos Santamarta, J.J. Arenal Vera, M. González Sagrado, M.A. Citores Pascual, C. Tinoco Carrasco, A.L. Vargas García, G. Sánchez Antolín, M. Pérez Miranda Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid E. Rubio Guinduláin, C. Prieto Martínez, M. Garaigorta de Dios, M. Gómez Alonso, M. Basterra Ederra, B. González de la Higuera Carnicer, J. Urman Fernández, J.J. Vila Costas, F.J. Jiménez Pérez Complejo Hospitalario de Navarra A. Pamplona Introducción: La historia natural del cáncer gástrico no esta del todo definida. El tipo intestinal surgiría de un proceso que se inicia como gastritis crónica, gastritis crónica REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 CP164. LA RATIO O ÍNDICE GANGLIONAR VS. EL NÚMERO DE GANGLIOS LINFÁTICOS METASTÁSICOS COMO FACTOR PRONÓSTICO EN LA SUPERVIVENCIA DEL ADENOCARCINOMA GÁSTRICO Objetivos: Establecer el valor pronóstico del índice ganglionar o ratio de ganglios linfáticos metastásicos (IG) comparada con el número de ganglios linfáticos afectados (NGLM) en pacientes con adenocarcinoma gástrico y su implicación en la predicción de la supervivencia a largo plazo y elección del tratamiento adecuado. 234 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Material y métodos: se analizaron los datos de 596 pacientes tratados con gastrectomía por adenocarcinoma gástrico resecable entre enero de 1987 y diciembre de 2010. De ellos se seleccionaron para el estudio 158 pacientes tratados con intención curativa, bordes de resección libres de tumor y con un número de ganglios linfáticos aislados mayor de 15. Los pacientes fueron clasificados en dos grupos según la ratio o índice ganglionar: porcentaje de ganglios aislados metastásicos < 20% y ≥ 20%. Por otra parte, los pacientes se clasificaron según que el número de ganglios afectados fuera < 5 o ≥ 5. Se analizaron las características clínico-patológicas y la supervivencia de los pacientes según el grado de afectación ganglionar de la clasificación TNM 7.ª edición de la UICC, el número de ganglios afectados y la proporción o ratio de ganglios aislados/afectados. El análisis estadístico se realizó con el paquete SPSS v15.0. El análisis univariante de las variables clínico-patológicas mediante el test de la chi2 y la supervivencia mediante el test de Kaplan Meier y Log-rank. El riesgo de mortalidad para número y proporción de ganglios afectados fue analizado mediante el método de regresión logística múltiple. Resultados: Se hallaron metástasis ganglionares en 102 pacientes (68%), con una media de ganglios aislados de 14,2 (rango: 1-56) y de ganglios afectados de 5 (rango: 045). La incidencia de metástasis ganglionares se asoció significativamente al grado de penetración en la pared gástrica así como a la extensión del grupo ganglionar afectado y el porcentaje de ganglios positivos resecados (p < 0.01). Hubo diferencias significativas en la supervivencia entre cada grupo de pacientes. La supervivencia acumulada cruda y específica a 5 años según el índice ganglionar fue: < 20%, 71% y 82%, ≥ 20% 21% y 23%, (P = 0.000). La relación entre el grado nodal (N) y el número y ratio de ganglios linfáticos afectados indica que los pacientes con un número de ganglios ≥5 y ratio ganglionar ≥ 20% deben ser considerados como de alto grado (N2-3) y tienen peor pronóstico (Tabla I). Conclusiones: El número y la proporción de ganglios linfáticos metastáticos son ambos buenos indicadores pronósticos, equivalentes y complementarios al estadiaje ganglionar de la nueva clasificación TNM de la UICC, 7.ª edición. No obstante, en nuestra experiencia el número de ganglios metastáticos mostró mayor influencia que la ratio ganglionar en la predicción de supervivencia a largo plazo en el cáncer gástrico resecable. CP165. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y CONTRIBUCIÓN RELATIVA DE LOS ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS Y LA INFECCIÓN POR HELICOBACTER PYLORI EN LA ETIOLOGÍA DE LA ÚLCERA GÁSTRICA M. de Lucas Gallego, D. Alcalde Rodríguez, A. Bermejo Abati, D. Bonillo Cambrondón, F. García Durán, F. Bermejo San José Hospital de Fuenlabrada. Fuenlabrada, Madrid Introducción: La úlcera gástrica es una entidad clínica con una importante morbilidad, por lo que el conocimiento de sus principales manifestaciones y de sus factores etiológicos resulta de interés para prevenir el desarrollo de complicaciones como la hemorragia digestiva o la perforación. Objetivos: Describir las características clínicas, etiológicas y epidemiológicas de las úlceras gástricas en nuestra área sanitaria. Material y métodos: Estudio descriptivo y retrospectivo de los casos de úlcera gástrica diagnosticados en nuestro centro desde junio 2004 hasta enero 2013. Para ello hemos realizado una revisión sistemática de las historias clínicas de los pacientes diagnosticados de úlcera gástrica en la Unidad de Endoscopias en el período anteriormente descrito. Resultados: Se recogieron un total de 261 casos con un rango de edad comprendido entre los 16 y los 92 años siendo la media 57.3 años con predominio del sexo masculino (54,1%). El 32.9% de los pacientes eran fumadores. La manifestación clínica más frecuente fue el dolor epigástrico presente en el 40,5% de los casos. Un 14,8% de los casos se encontraba asintomático. La hemorragia digestiva alta (manifestada como melenas, hematemesis o vómitos en posos de café) estuvo presente en el 48,5% de los pacientes, de los cuales el 41.8% asociaba dolor epigástrico. En casi dos terceras partes de pacientes asintomáticos existían datos de hemorragia digestiva como única manifestación. El factor etiológico más frecuentemente asociado TABLA II Variable Pacientes Edad media Grado hist. Tipo hist. Media Gaisl Categoría G1/G2 G3/G4 Intestinal Difuso Mixto IG < 20% RGLM ≥ 20% NMLN < 5 NMLM ≥ 5 p 80 65 46 20 37 26 3 22,7 67 65 23 31 35 15 6 24,9 93 65 54 24 44 28 5 22 59 65 17 30 9 35 4 26 0,8 < 0,05 0,001 < 0,05 0,07 REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES a la úlcera gástrica fue la infección por Helicobacter pylori (51,6%), seguido del consumo de antiinflamatorios no esteroideos (19,2%) y el consumo de ácido acetilsalicílico (13,4%). En 69 pacientes (26.4%) no se consiguió identificar ninguno de estos factores de riesgo. Se tomaron biopsias de la lesión ulcerosa en el 77% de los pacientes, obteniendo los siguientes resultados anatomopatológicos: mucosa gástrica compatible con la normalidad 2,4%; cambios inespecíficos 17,1%; borde de úlcera 24,5%; gastritis crónica activa 34%, gastritis atrófica 0,5%; metaplasia intestinal 7,9%; displasia 0,5% y degeneración neoplásica 12,2%. El 16.2% de las úlceras eran úlceras gigantes (> 2 cm), de las cuales el 60% presentaban degeneración neoplásica en la anatomía patológica. En el 12% de los casos la úlcera gástrica se asociaba a úlcera duodenal. Conclusiones: La sintomatología típica de ulcera gástrica aparece en menos de la mitad de los pacientes, mientras que la hemorragia digestiva alta constituye la forma de presentación de casi la mitad de los casos. Nuestros hallazgos concuerdan con datos previamente publicados sobre la disminución en la prevalencia de úlceras gástricas por Helicobacter pylori y el aumento de la aquellas no asociadas a AINE ni Helicobacter pylori. Un porcentaje relevante de las úlceras de gran tamaño tiene un origen neoformativo. 235 Fig. 1. Dispersión de la IRP. CP166. PRESIÓN INTEGRADA DE RELAJACIÓN (IRP) EN PACIENTES CON ACALASIA. ESTUDIO EN SEDESTACIÓN A. Ruiz de León San Juan, S. Casabona Francés, A.L. Mestanza Rivas Plata, B. Mateos Muñoz, B. Serrano Falcón, V. Roales Gómez, I. Pérez Amarilla, J. Pérez de la Serna Bueno, E. Rey Díaz-Rubio Hospital Clínico San Carlos. Madrid Objetivos: Determinar la utilidad del valor de 15 mmHg. de la presión integrada de relajación (IRP) del esfínter esofágico inferior en pacientes con acalasia estudiados mediante Manometría de Alta Resolución (MAR) en sedestación. Material y métodos: Se analizaron retrospectivamente los registros de pacientes consecutivos diagnosticados de acalasia en nuestro servicio. Para el diagnóstico manométrico se empleó una sonda de estado sólido con 36 sensores de presión separados a intervalos de 1 cm y con diámetro externo de 4,2 mm. Como registrador se utilizó un equipo Manoscan A100 (Given/Sierra Scientific Instruments Inc). El análisis de los registros se realizó mediante el programa informático Manoview ESO V.3.0 (Given/Sierra Scientific Instruments Inc). Se realizó un análisis descriptivo de los datos. Resultados: Se estudiaron 97 registros de los que se excluyeron 29 por registro deficiente, antecedentes de patología asociada que puede cursar con alteraciones de la motilidad esofágica, tratamiento previo de su acalasia, cirugía gástrica o esofágica, y aquellos en los que no se pudo descartar acalasia secundaria. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 Fig. 2. IRP < 15 & IRP > 15. Fig. 3. Regresión lineal. 236 El grupo final de pacientes incluidos quedó constituido por 68 enfermos, 39 hombres (57%) y 29 mujeres (43%) con una media de edad de 49 años (rango 15-92). En los 39 hombres la edad media fue de 45 años (17-83) y en las 29 mujeres de 54 (15-92). El valor medio del IRP en los 68 pacientes fue 26,4 (DS 10,65). En 9 pacientes (13,2%) el IRP era < 15, de ellos 6 eran hombres, y ninguno tenía un IRP < 10 mmHg. Los pacientes con IRP > 15 tenían una presión basal mínima de 32,2 mmHg. (11,7-88,8 mmHg) mientras que en los que tenían un IRP < 15 era de 16,9 mmHg (6,7-40,9 mmHg). Conclusiones: Nuestros resultados muestran que los estudios en pacientes con acalasia mediante MAR en sedestación utilizando valores de IRP > 15 mmHg producen hasta un 13% de falsos negativos. Con las limitaciones derivadas del reducido número de pacientes con acalasia y con IRP < 15 mmHg, se aprecia una relación significativa entre la presión de reposo y los valores de IRP. Aunque es imprescindible realizar nuevos estudios que confirmen nuestros datos y permitan establecer con seguridad el punto de corte, consideramos que valores de IRP de ≥10 mmHg serían más adecuados. CP167. RESULTADOS DEL TRATAMIENTO DEL ADENOCARCINOMA GÁSTRICO MULTICÉNTRICO C. Benito Fernández, F. Santos Santamarta, J.J. Arenal Vera, M. González Sagrado, M.A. Citores Pascual, C. Tinoco Carrasco, G. Sánchez Antolín, M. Pérez Miranda Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid Objetivos: Analizar las características clínico-patológicas y el pronóstico del carcinoma gástrico multicéntrico en base a nuestra experiencia. Material y métodos: Se realiza un estudio retrospectivo de 757 pacientes intervenidos por carcinoma gástrico en el periodo 1987-2010. Se practicó una resección gástrica en 576 casos. De ellos, 27 enfermos presentaron un carcinoma gástrico multicéntrico, lo que representa el 3.6% de todos los casos y el 4.7% de los tumores resecados. En once pacientes (85%) se realizó una gastrectomía radical, subtotal o total, y en dos pacientes (15%) una resección paliativa. Se analizó la significación pronóstica de diferentes características clínico-patológicas: edad, sexo, síntomas, tratamiento quirúrgico, localización y tamaño del tumor, tipo macroscópico, tipo histológico, grado de penetración parietal y ganglionar y estadío tumoral. Los resultados obtenidos fueron comparados con la experiencia global. El estudio estadístico se realizó mediante el test de chi cuadrado con corrección de Yates y los test de Kaplan-Meier y Log-rank para análisis de supervivencia. SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Fig. 1. Supervivencia acumulada específica para AC multicéntrico vs. total de pacientes resecados. Resultados: La comparación de resultados mostró que los adenocarcinomas gástricos multicéntricos ocurrieron más frecuentemente en pacientes del sexo masculino (81%) y edad menor de 70 años (edad media 62 años, rango 3681). Solamente cuatro pacientes (15%) presentaron síndrome constitucional en el momento del diagnóstico (p < 0.05). La localización tumoral más frecuente fue el tercio medio (44%), seguida por el distal (41%). Se encontró metaplasia intestinal severa en 17 casos (68%, p < 0.05). Los pacientes con tumores multicéntricos presentaron mayor incidencia de cáncer gástrico precoz (35% vs 13%, p < 0.05), invasión ganglionar distal (N2: 10% vs 46%, p < 0.05) y ausencia de metástasis a distancia (0% vs 35%, p < 0.05) que el resto de pacientes con carcinoma gástrico. La tasa de supervivencia acumulada a 10 años fue del 73% tras resección, significativamente mejor que en el resto de los casos (43%, p < 0.05). Conclusiones: Los pacientes con carcinomas gástricos multicéntricos se asocian frecuentemente a lesiones precoces, potencialmente curables tras cirugía. Por ello, debe mejorarse la precocidad del diagnóstico preoperatorio para seleccionar el tratamiento quirúrgico y/o adyuvante adecuado en cada caso. CP168. RIESGO DE MALIGNIZACIÓN DE LA GASTRITIS AUTOINMUNE. FACTORES HISTOLÓGICOS PREDICTIVOS Y AJUSTE DE SEGUIMIENTO ENDOSCÓPICO L. Urtasun Arlegui, I. Ganchegui Aguirre, P. Ramírez de la Piscina Urraca, I. Duca Duca, REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 237 K. Spicakova, S. Estrada Oncíns, M.D.R. Calderón Ramírez, C. Enciso Coloma, E. Delgado Fontaneda, F. García Campos Hospital Universitario de Araba, sede Txagorritxu, Vitoria especialidades que los han atendido, por lo que proponemos la conveniencia de realizar estudios prospectivos y multicéntricos para validar un protocolo común. Introducción: La gastritis crónica autoinmune produce una inflamación crónica de la mucosa gástrica que deriva en cambios histológicos que condicionan un mayor riesgo de malignización a largo plazo. Objetivos: Analizar la evolución y manejo de estos pacientes a lo largo del tiempo. Material y métodos: Se presenta un estudio descriptivo retrospectivo, en el que se seleccionaron 274 pacientes con ACPA+. De estos, se analizaron en detalle aquellos que al diagnóstico presentaban déficit de B12 y seguimiento endoscópico, un total de 23. Se recogieron distintos parámetros como la presencia de síntomas, la asociación con otras enfermedades, los niveles de gastrina, la presencia de Helicobacter Pylori (HP), los resultados de la endoscopia inicial y las gastroscopias de seguimiento. Resultados: Un 65% de los pacientes estaban sintomáticos al diagnóstico, siendo el síntoma más prevalente la epigastralgia. Un 26% presentaba enfermedades asociadas, siendo las más frecuentes las enfermedades tiroideas (13% hipotiroidismo, 4.3% tiroiditis de Hashimoto). Un 4.3% asociaba sd. de Sjögren y un 4.3% tenía además vitíligo. Un 60.8% del total de pacientes presentaban hipergastrinemia. En los pacientes en los que se realizó un seguimiento endoscópico reglado, la media de tiempo entre gastroscopias fue de 1.8 años (en aproximadamente el 90% de los pacientes se realizó una endoscopia anual o bianual, y en el 10% restante cada 3-6 años). En la evolución, se observó la aparición de atrofia o su extensión en un 4.3% y un 39.1% respectivamente, desarrollo de metaplasia en un 8.7%, hiperplasia foveolar en un 4.3% y sólo 2 pacientes desarrollaron lesiones neoplásicas (una displasia de alto grado y un tumor carcinoide). Conclusiones: Un 87% de los pacientes fueron HP-, similar a lo descrito en la literatura, lo que podría estar relacionado con cambios en la mucosa gástrica en estos pacientes que dificultan la colonización por esta bacteria. Tras un estudio exhaustivo de estos pacientes, se observa que a pesar de la realización de una endoscopia anual, sólo ha habido dos casos de evolución hacia malignidad, ambos tras un seguimiento de al menos 3 años desde el diagnóstico y siendo menores de 60 años. Por lo tanto, se sugiere que un control trienal sería suficiente, especialmente a los menores de esta edad. Se ha evidenciado una disparidad en el seguimiento de estos pacientes en función del profesional y las distintas CP169. SIGNIFICACIÓN PRONÓSTICA DEL TAMAÑO DEL TUMOR EN PACIENTES CON CÁNCER GÁSTRICO RESECADO REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 C. Benito Fernández, A.L. Vargas García, J.J. Arenal Vera, M. González Sagrado, M.A. Citores Pascual, C. Tinoco Carrasco, F. Santos Santamarta, G. Sánchez Antolín, M. Pérez Miranda Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid Objetivos: Identificar el valor pronóstico del tamaño del tumor en pacientes con adenocarcinoma gástrico. Material y métodos: Se ha realizado un análisis retrospectivo de 496 pacientes con adenocarcinoma gástrico confirmado por biopsia y tratados con gastrectomía entre 1987 y 2010. Fueron excluidos cien pacientes por falta de datos del tamaño tumoral. Los pacientes se dividieron en dos grupos según el tamaño del tumor: < 5 cm (N = 299) y ≥ 5 cm (N = 197). Comparamos las características clínico-patológicas y factores pronósticos mediante análisis univariante, multivariante y análisis del estadío según el tamaño del tumor. Las variables analizadas fueron: sexo, edad (< 60 años o ≥ 60 años), localización del tumor, aspecto macroscópico, tipo de resección, grado de diferenciación, metástasis hepáticas, gastrectomía total, profundidad de invasión tumoral, grado de afectación ganglionar y estadío TNM. El análisis estadístico se realizó mediante el test de la chi2 y test exacto de Fisher para las variables categóricas y los test de KaplanMeier y Log-rank para el análisis de supervivencia. El análisis multivariante se realizó mediante el test de regresión logística múltiple. Resultados: El tamaño del tumor osciló entre 0,5 y 17 cm (media: 5.11 cm). De los 496 pacientes estudiados, 303 fueron varones (57.4%) y 193 mujeres (42.6%), con una edad media de 68.2 años (rango: 23-97 años). Los tumores de mayor tamaño presentaron características clínico-patológicas más agresivas. La supervivencia de los pacientes con tumores ≥ 5 cm fue significativamente peor que la de pacientes con tumores < 5 cm y estadío avanzado. El tamaño del tumor no fue un factor pronóstico significativo de peor supervivencia en pacientes con cáncer gástrico precoz. Los tumores de mayor tamaño se asociaron con menor supervivencia en pacientes con estadíos N0, N1, N2 y N3 y estadíos I, II, III y IV. Conclusiones: El tamaño del tumor es un factor pronóstico simple y práctico en pacientes con cáncer gástrico y debería de formar parte del estadiaje clínico del cáncer gástrico. 238 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS TABLA II Variable Edad: < 60 años ≥ 60 años Localización: Distal Media Proximal Difusa Borrmann: I-II III-IV Gastrectomía: Subtotal Total Grado difer: Bien/Moderada Pobre/Mala Bordes inf: Curativa: Estadio T: T1 T2 T3 T4 Estadio N: N0 N1 N2 N3a N3b Estadio TNM: I II III IV < 5 cm (299) ≥ 5 cm (197) p 76 (25.4%) 223 (75.8%) 33 (16.7%) 164 (83.3%) 0.033 186 (62.2%) 76 (25.4%) 33 (11.1%) 4 (1.3%) 88 (44.9%) 65 (33.2%) 32 (16.3%) 11 (5.6%) 0.0005 189 (63.2% 105 (36.5%) 82 (41.6%) 112 (56.9%) 0.0001 198 (66.2% 101 (33.4%) 151 (63%) 91 (37%) 103 (52.3%) 94 (47.7%) 79 (40.1%) 83 (42.1%) 0.0026 10 (3.4%) 246 (84.2%) 22 (11.3%) 132 (69.5%) 0.001 0.0002 77 (27.2%) 58 (19.5%) 135 (45.3%) 28 (8.1%) 7 (4.8%) 22 (11.2%) 130 (32.1%) 37 (18.9%) 0.0001 147 (49.3%) 64 (21.5%) 69 (23.1%) 23 (9.7%) 10 (4.2%) 72 (36.7%) 38 (19.4%) 63 (32.1%) 28 (18.4%) 15 (9.9%) 0.0072 103 (34.6%) 61 (20.5%) 84 (28.1%) 45 (25.1%) 18 (9.2%) 48 (24.5%) 80 (40.8%) 50 (25.5%) 0.001 0.0234 CP170. SÍNDROME DE RUMIACIÓN DEL ADULTO: DIAGNÓSTICO MANOMÉTRICO DE UN TRASTORNO FUNCIONAL DIGESTIVO I. Sanabria Marchante1, T. Pérez Fernández2, C. Santander Vaquero2 1 Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla. 2 Hospital Universitario de La Princesa. Madrid Introducción: El síndrome de rumiación es un trastorno funcional incluido en la clasificación Roma III. Consiste en regurgitaciones, voluntarias de alimentos recientemente ingeridos y seguidas de una nueva masticación y deglución o expulsión fuera de la boca. No son precedidas de nauseas ni esfuerzo y finalizan cuando el material regurgitado se vuelve ácido. Estos pacientes son frecuentemente mal diagnosticados de enfermedad por reflujo gastroesofágico, vómitos recurrentes o gastroparesia, lo que ocasiona la realización de múltiples pruebas diagnósticas y pautas de tratamiento que no son efectivas. Todo ello dilata en años el correcto diagnóstico y tratamiento de los mismos. El diagnóstico puede realizarse con una historia clínica completa y una explicación detallada de los episodios. En caso de no ser concluyente la manometría esofágica asociada a impedanciometría puede confirmarlo. Material y métodos: Describimos los hallazgos manométricos y de impedanciometría de tres pacientes con sintomatología compatible con síndrome de rumiación. Durante su realización los pacientes deben ingerir alimentos sólidos o semisólidos. Resultados: Tres pacientes, una mujer y dos hombres de 22, 46 y 58 años de edad que, tras la realización del estudio, se confirmó el diagnóstico de síndrome de rumiación. Tenían historia de años de regurgitaciones frecuentes con buen sabor, sin esfuerzo que se inicia inmediatamente en las comidas hasta dos horas después, sin otra clínica asociada (no pirosis, ni episodios nocturnos y sin pérdida de peso) y con repercusión sobre sus actividades sociales. Habían realizado múltiples tratamientos (inhibidores de la bomba de protones, procinéticos y ansiolíticos) sin mejoría. En las endoscopias digestivas altas realizadas no se observó ninguna alteración significativa. En la manometría se observó una motilidad esofágica normal según la clasificación de Chicago (1). Además en la impedanciometría asociada se observó un tránsito esofágico completo en todos los casos. Durante la segunda parte de la exploración, tras la ingestión de los alimentos, se registró un aumento de la presión intragástrica registrada en la manometría seguida de tránsito retrógrado esofágico en la impedanciometría que confirmaba la regurgitación gastroesofágica y posterior apertura del esfínter esofágico superior. Posteriormente se observa la nueva deglución del alimento regurgitado con la correspondiente onda peristática normal y tránsito esofágico anterógrado. Este registro se repitió en varias ocasiones en cada paciente. Dos de los pacientes ya se han sometido a técnicas de respiración diafragmática con buena respuesta. Adjuntamos figuras con los hallazgos de manometría e impedanciometría donde se confirma el síndrome de rumiación. Conclusiones: El síndrome de rumiación es una enfermedad poco conocida e infradiagnósticada en la actualidad. El desarrollo de las técnicas de manometría más impedanciometría nos permiten el diagnóstico de confirmación y un tratamiento efectivo. Bibliografía 1. Pandolfino, J.E., et al. High-resolution manometry in clinical practice: utilizing pressure topography to classify oesophageal motility abnormalities. Neurogastroenterol Motil, 2009. 21(8): p. 796-806. REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 239 CP171. SÍNTOMAS PREDICTORES DE DISPEPSIA FUNCIONAL CP172. “TERAPIA COMBINADA” (IBP + ANTIÁCIDO) PARA UN MEJOR CONTROL DE LOS SÍNTOMAS EN PACIENTES CON ERGE: ENCUESTA ENTRE MÉDICOS DE ATENCIÓN PRIMARIA EN ESPAÑA I. Grilo Bensusan, E. Gómez Delgado, I. Ruz Segura, R. Navarro López Hospital de Alta Resolución de Écija. Sevilla Objetivos: Describir el perfil sintomático de los pacientes con dispepsia derivados a la consulta de acto único y valorar la asociación con la dispepsia orgánica. Material y métodos: Estudio prospectivo desde enero de 2011 a diciembre de 2012. Se realizó una anamnesis sistematizada a todos los pacientes. En los pacientes con dispepsia investigada (endoscopia realizada) se valoró su asociación con la dispesia orgánica. Las comparaciones entre variables categóricas se realizaron usando la Chi cuadrado o el test de Fisher. Para las variables continuas se usó el test de la U de Mann-Whitney. Para el estudio multivariante se realizó un modelo de regresión logística. Resultados: Se valoraron 165 pacientes; 108 (65,5%) mujeres y 57 (34,5%) hombres. La mediana de edad fue de 45 años (p25-p75; 32-60). La distribución de los síntomas fue como se detalla en la Tabla I. Un total de 133 pacientes se habían realizado endoscopia oral. En el estudio bivariante la sensación de digestión pesada (63/88; 71,6% vs 19/45; 42,2%; p = 0,001); la plenitud precoz (42/87; 48,3% vs 12/45; 26,7%; p = 0,017) y la distensión abdominal (59/88; 67% vs 19/45; 42,2%; p = 0,06) se asociaron significativamente con el origen funcional de la dispepsia. El tratamiento con AINE/AAS se relacionó con la dispepsia orgánica (19/90 21,1% vs17/45 37,8%; p = 0,039). En el estudio multivariante la digestión pesada se mantuvo como variable estadísticamente significativa relacionada con la dispepsia funcional (OR 2,484; IC 95% 1,11-5-54; p = 0,27) en un modelo que incluyo la sensación de digestión pesada, la plenitud precoz, la distensión abdominal y la toma de AAS-AINE. Conclusiones: El síntoma predominante en los pacientes con dispepsia es la epigastralgia y más de un 50% asocia síntomas de ERGE. La sensación de digestión pesada es el síntoma que se asocia significativamente a la dispepsia funcional, así como la plenitud precoz y la distensión abdominal. La toma de AINE/AAS se asocia a la dispepsia orgánica. C. Martín de Argila de Prados1, M. Ricote Belinchón2 Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid. 2CAP Mar Báltico. Madrid 1 Introducción: Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) son los fármacos más empleados para la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) erosiva y no erosiva. Estos fármacos son muy eficaces y seguros para el control de esta enfermedad; sin embargo, una proporción importante (30-40%) de pacientes con ERGE permanecen sintomáticos durante el tratamiento con sólo IBP, lo cual representa un problema importante en la práctica clínica. Objetivos: Conocer la percepción de los médicos de Atención Primaria de la efectividad del uso aislado de los IBP en el control de los síntomas en pacientes con ERGE; así como conocer el grado de implantación de la “terapia combinada” (IBP más antiácido) y sus modalidades de administración para lograr un mejor control de los síntomas en estos pacientes. Material y métodos: Se realizó una encuesta, empleando iPad™, durante el Congreso Nacional de Atención Primaria (SEMERGEN) celebrado en 2012. Resultados: 1.491 de los 3.916 asistentes a la reunión completaron la encuesta administrada. Un 93,5% de los médicos refirieron que alguno de sus pacientes con ERGE tratados sólo con IBP permanecían con síntomas (pirosis y/o regurgitación). Un 40% refirieron la persistencia de la pirosis en más del 25% de los pacientes tratados sólo con IBP; y un 39% refirieron la persistencia de la regurgitación en más del 25% de los pacientes tratados sólo con IBP. Para controlar la pirosis: un 46,7% contestaron que sólo emplean IBP, un 36,6% emplea la “terapia combinada”, un 4,6% utiliza la asociación de IBP y anti-H2, un 8% emplea un IBP asociado a un procinético y un 4,1% refirieron el empleo de otros tratamientos. Para el control de la regurgitación: un 20,3% refirieron el empleo de sólo un IBP, un 21,3% la “terapia combinada”, un 6,7% la asociación de IBP y antiH2, un 45,8% la asociación de IBP y procinético y un 5,8% TABLA I Síntoma N (%) Síntoma N (%) Dolor epigástrico Digestión pesada Distensión abdominal Síntomas de alarma Relación con la ingesta Pirosis Disfagia 139 (85,3) 97 (60,6) 90 (56,3%) 58 (36%) 88 (56,4%) 84 (52,2%) 11 (6,8%) Náuseas o vómitos Plenitud precoz Mejoría con IBP Toma de AINE/AAS Antecedente de úlcera péptica Regurgitación Odinofagia 63 (38,7) 63 (39,6) 96 (60,8%) 40 (24,7%) 13 (8%) 64 (39,8%) 6 (3,7%) REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 240 SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS el empleo de otros tratamientos. Las razones que motivaron la elección de la “terapia combinada”, en vez del empleo de sólo un IBP, para el control de la pirosis fueron: aumentar la rapidez en el control de la secreción ácida gástrica (33,6%), un mejor control general de la enfermedad (20,8%), la persistencia de los síntomas (14,1%), control de los episodios de pirosis nocturna (14%), evitar un incremento de las dosis estándar de IBP (3,8%) y otras causas (13,3%). Las diferentes modalidades de prescripción del antiácido en la “terapia combinada” fueron: a demanda autoadministrada por el paciente en función de la sintomatología (24,6%), tres veces al día (21%), una vez al día (17,1%), dos veces al día (13,1%), tras las comidas (11,9%), al acostarse (3,9%) y otras modalidades (8,2%). Conclusiones: Los médicos de Atención Primaria de nuestro país consideran que una alta proporción de los pacientes con ERGE permanecen sintomáticos durante el tratamiento con sólo IBP. El empleo de los antiácidos a demanda en la “terapia combinada” (IBP más antiácido) es considerado como una opción eficaz en el control de la persistencia de síntomas molestos en los pacientes con ERGE tratados sólo con IBP. CP173. TRATAMIENTO DE LA ANEMIA POSTHEMORRAGIA DIGESTIVA AGUDA: FERROTERAPIA ORAL VS. INTRAVENOSA. RESULTADOS PRELIMINARES L. Ferrer Barceló1, L. Sanchís Artero1, M.D. Pérez Zahonero1, P. Canelles Gamir1, A. Monzó Gallego1, J.M. Huguet Malavés1, M.S. Luján Sanchís1, L.M. Ferrer Arranz1, R. Cors Ferrando1, S. Barceló Cerdá2, E. Medina Chulia1 1 Consorcio Hospital General Universitario de Valencia. Valencia. 2Departamento de Estadística e Investigación Operativa Aplicadas y Calidad. Universidad Politécnica de Valencia. Valencia Introducción: El tratamiento de la anemia ferropénica por pérdidas digestivas exige la corrección de la causa junto a la administración de suplementos de Fe. En muchos casos, ésta puede realizarse por vía oral, pero si la tolerancia es inadecuada, se precisa gran cantidad de Fe y/o conseguir una respuesta rápida, puede ser necesaria la vía endovenosa (IV). Objetivos: Estudiar la evolución de la anemia ferropénica posthemorrágica aguda no secundaria a hipertensión portal, neoplasia o EII comparando dos vías de tratamiento con Fe: oral e IV. Material y métodos: Desde enero 2012 hasta enero 2013 se han incluido prospectivamente datos de 17 pacientes (mayores de 18 años, ingresados por hemorragia aguda, Hb ≤ 10 al alta y ausencia de patología asociada que pueda influir en la anemia). Se aleatorizaron 2 grupos de pacientes: uno tratado con Fe oral (8), al que se le administró sulfato ferroso (525 mg, 2/día, 6 semanas) y otro grupo con Fe IV (9), que recibió hierro carboximaltosa según ficha técnica (primera dosis al alta). La eficacia de cada uno se ha establecido mediante determinación de Hb, Hto, VCM, Ferritina e IST y su evolución en el tiempo los días 0, 7, 21 y 42, considerando el día 0 como el alta hospitalaria. Se estudió también la seguridad de ambos fármacos. Para el análisis de los datos se compararon los parámetros de Hb, Hto, VCM, Ferritina e IST del día 0 frente a los del día 7, 21 y 42 empleando análisis estadístico. Resultados: Hasta el momento, de los 17 pacientes recogidos, 7 eran hombres y 10 mujeres, con una edad media de 67,13 años (53-87) para el grupo de Fe oral y 60,9 (3885) para el grupo de Fe IV. La Hb el día 0 era 9,1 para el grupo de Fe oral y 9,36 para el de Fe IV. Las necesidades transfusionales previas al día 0 fueron de media 2,5 UCH (0-8) en pacientes con Fe oral y 1,6 (0-4) en pacientes con Fe IV. La evolución de los parámetros analíticos en función de tratamiento y tiempo está representada en la Tabla I. Según el análisis por regresión múltiple, los pacientes del grupo de Fe oral presentan un incremento medio de 0,08 g/dl de Hb al día y aquellos del grupo de Fe IV aumentan 0,11 g/dl de media al día (p 0,07) durante el periodo estudiado. Los efectos secundarios registrados han sido para ferroterapia oral dolor abdominal (1) y estreñimiento (2), no registrándose ningún efecto secundario en el grupo de Fe IV. Conclusiones: – El Fe IV puede ser una alternativa segura y efectiva para el tratamiento de la anemia secundaria a hemorragia TABLA I Diferencia entre días 0-7 Hb g/dl Hto% VCM fl Ferri µg/l IST% Diferencia entre días 0-21 Diferencia entre días 0-42 Fe oral Fe IV p Fe oral Fe IV p Fe oral Fe IV p 1,8 ± 1,1 5,7 ± 3,4 1,1 ± 1,7 -3,3 ± 34 7,1 ± 15,7 1,3 ± 0,9 3,9 ± 2,8 1,4 ± 1 603 ± 191,1 12,4 ± 15,1 0,33 0,24 0,56 2 x 10-7 0,49 2,9 ± 1,3 8,9 ± 3,9 1,3 ± 2,1 -17,4 ± 17,7 5,2 ± 10 3,6 ± 1,2 10,5 ± 3,5 3,4 ± 0,9 564,3 ± 156,2 13,4 ± 17,6 0,21 0,38 0,01 1 x 10-7 0,28 3,7 ± 1,6 11,4 ± 4,2 1 ± 2,5 -13 ± 15,9 8,5 ± 12,6 4,7 ± 1,7 14 ± 5,8 3,7 ± 1,2 359,3 ± 245,3 19,6 ± 14,9 0,24 0,32 0,01 0,0009 0,14 REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES digestiva aguda sin efectos secundarios en su administración. – Aunque la muestra es pequeña por tratarse de resultados preliminares, se observa una tendencia al aumento de la Hb en los pacientes tratados con Fe endovenoso versus a aquellos tratados con Fe oral cercana a la significación estadística. CP174. UTILIDAD DE LA MONOMETRÍA ESOFÁGICA DE ALTA RESOLUCIÓN EN PACIENTES QUE VAN A SER SOMETIDOS A FUNDUPLICATURA J. de Manuel Moreno1, B. Costero Pastor1, R. Castaños Mollor1, A. Santos Rodríguez1, D. Torres Valencia1, I. Moral Cebrián2, C. Sanz García1, E. Poves Martínez1 1 Hospital Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares, Madrid. 2Hospital Clinic i Provincial. Barcelona Introducción: La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una condición que aparece cuando el reflujo del contenido del estómago produce síntomas molestos y/o complicaciones. Es una de las causas más frecuentes de trastornos motores esofágicos (TME), secundaria a la irritación del ácido sobre las células ganglionares. La manometría esofágica es una de la técnicas más útiles para la valoración prequirúrgica de pacientes que van a ser sometidos a una funduplicatura. Nos va a permitir realizar el diagnóstico diferencial con otras patologías (acalasia, esclerodermia) que en ocasiones pueden presentar una clínica similar, medir la presión del esfínter esofágico inferior y valorar la capacidad de propulsión del bolo alimentario a través de la funduplicatura en el postoperatorio. Objetivos: Investigar la utilidad de la MAR en el manejo de pacientes prequirúrgico de pacientes con ERGE. Material y métodos: Se han analizado las manometrías realizadas con la indicación de “estudio manométrico previo a funduplicatura” desde junio de 2011 hasta el 10 de enero de 2013. A todos los pacientes se realizó gastroscopia para descartar la presencia de lesiones orgánicas. Se excluyeron aquellos pacientes que habían utilizado fármacos que modificaban la presión del EEI en la semana previa a la exploración. Se utilizó la clasificación de Chicago del 2012, excluyendo los trastornos del EES. Resultados: Se analizaron un total de 44 pacientes de los cuales el 48% eran mujeres, con una edad media de 43 años. Un 73% de los pacientes presentaron alteraciones en la exploración. Los trastornos descritos fueron: en un 18,8% disfunción peristáltica de pequeños defectos, 34,4% disfunción peristáltica de grandes defectos, un 37,5% EEI hipotenso, 6,25% EEI hipertónico y un 3,1% achalasia tipo I. En el 27% de los pacientes no presentó alteraciones en REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 241 la manometría y a tres pacientes no se le pudo realizar la exploración por intolerancia. Además el 71,8% presentó hallazgos manométricos compatibles con hernia de hiato. Conclusiones: – Importancia de la MAR en pacientes que van a ser sometidos a cirugía antirreflujo. – Implicaciones de los resultados en la planificación de la cirugía. CP175. UTILIDAD DE LA RESONANCIA MAGNÉTICA PELVIANA DINÁMICA (RMPD) EN EL SÍNDROME DE DEFECACIÓN OBSTRUCTIVA A. Pérez Aisa, M.A. Romero Ordóñez, N. Aguilar Pérez, F. Fernández Cano, M. González Bárcenas, F. Rivas Ruiz, C. Lozano Calero Hospital Costa del Sol. Marbella, Málaga Introducción: El estreñimiento crónico funcional de patrón distal es un trastorno común que requiere para su diagnóstico de una correcta anamnesis y exploración física, y además precisa de pruebas de imagen como la videodefecografía (VD) y la manometría anorectal. La RMPD aparece como alternativa ya que permite la misma evaluación diagnóstica que la VD además de un estudio anatómico del suelo pélvico. Objetivos: Analizar y comparar los hallazgos de la RMPD con los obtenidos en la exploración clínica en pacientes con defecación obstructiva. Material y métodos: Se efectúa un estudio descriptivoretrospectivo de pacientes con diagnóstico de defecación obstructiva desde enero 2011 hasta enero 2013, sometidos a RMPD. Se realizó análisis descriptivo con medidas de posición (mediana y rango intercuartílico) para variables cuantitativas y distribución de frecuencias para las cualitiativas. Se valoró la concordancia entre hallazgos de rectocele en el tacto rectal Y RMPD mediante el kappa. Resultados: Identificamos 22 pacientes con criterios clínicos de defecación obstructiva (100% mujeres) con RMPD. La duración de los síntomas era superior a un año en 15/20 (75%). Dentro de los síntomas la necesidad de digitalización estaba presente en 13/20 (65%). La exploración física demostraba rectocele en 9/20 (45%) y 1/20 (5%) prolapso mucoso rectal. La RMPD evidenció cistocele en 12 (60%) y como hallazgos más frecuente rectocele en 17/20 pacientes (85%) con tamaño < 2 cm 4/17 (20%) y 9/17 (65%) superior a 2 cm. Se producía modificación de ARA (ángulo rectoanal) en 16 pacientes. Los hallazgos exploratorios coincidieron con los hallazgos en RMPD en un 84% en relación con el rectocele. Conclusiones: En el estudio de la defecación obstructiva la RMPD ofrece una evaluación global del suelo pélvico, permitiendo objetivar mayor número de lesiones (rectocele) y complementa la evaluación clínica. 242 CP176. VALOR DIAGNÓSTICO DE LA IMPEDANCIA INTRALUMINAL MULTICANAL CON pHMETRÍA (IIM-pH) EN LA ERGE CON SÍNTOMAS OTORRINOLARINGOLÓGICOS (ORL) SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS Objetivos: Establecer el valor diagnóstico de la Impedancia Intraluminal Multicanal con pHmetría (IIM-pH) en la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) en pacientes con síntomas otorrinolaringológicos (ORL) en relación con la eficacia del tratamiento seguido. Material y métodos: Se estudian retrospectivamente los registros de IIM-pH de 24 horas realizados en nuestro centro entre enero del 2009 y enero de 2013, seleccionando los pacientes que fueron remitidos para valoración de reflujo gastroesofágico por presentar síntomas ORL con resultado de la prueba patológico. Los estudios de IIM-pH se llevaron a cabo con un Digitrapper pH-Z (Given-Sierra) y se analizaron de forma manual por un mismo médico y con ayuda del software AccuView (Given-Sierra). Se revisaron las historias clínicas y se mantuvo una entrevista con los pacientes para conocer las medidas de tratamiento que se habían empleado y el resultado clínico sobre los síntomas de los pacientes al menos 6 meses después del comienzo del mismo. Resultados: De los 90 registros revisados 49 correspondieron a pacientes remitidos para valoración de síntomas ORL (35 M, media de edad: 50 años (25-77)). En 19 pacientes el estudio se realizó con tratamiento con inhibidores de la bomba de protones (IBPs) apreciando reflujo patológico en 10 (52.6%) (4 reflujo ácido, 6 no-ácido). En los 30 pacientes en los que el estudio se hizo sin tratamiento se apreció reflujo patológico en 16 (53.3%) (12 reflujo ácido, 4 no-ácido (2 pacientes con gastrectomía, y 1 con cirugía bariátrica)). Se identificó, por tanto, reflujo patológico en 26 pacientes (53%, 18 M). Se realizó tratamiento quirúrgico en 4 pacientes, 18 pacientes fueron tratados con IBPs, 3 con protectores de mucosa, procinéticos y anti-H2 y 1 no recibió tratamiento. Después de un seguimiento medio de 20 meses (6-49), referían mejoría clínica de los síntomas ORL 18 de los 26 pacientes con reflujo patológico (69,2%). Conclusiones: La IIM-pH es una técnica útil en el diagnóstico de ERGE en pacientes con síntomas ORL que per- Fig. 1. Positividad de la IIM-pH sin tratamiento en pacientes con síntomas ORL. Fig. 2. Respuesta cercana al 70% de los pacientes con síntomas ORL y IIM-pH positiva. S. Casabona Francés, J. Pérez de la Serna Bueno, V. Roales Gómez, B. Mateos Muñoz, B. Serrano Falcón, I. Pérez Amarilla, A. Ruiz de León San Juan, E. Rey Díaz-Rubio Hospital Clínico San Carlos. Madrid REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 COMUNICACIONES PÓSTERES 243 mite evitar tratamientos antirreflujo de prueba y que aprecia reflujo patológico en más de la mitad de los pacientes, con una respuesta al tratamiento antirreflujo cercana al 70% de los mismos. CP177. VISIÓN GLOBAL DEL CÁNCER GÁSTRICO EN UNA POBLACIÓN DEL MEDITERRÁNEO H.J. Canaval Zuleta, E. Falcó, M. Company, N. Rull, T.G. Marita, S. Fernández Herrera, R. Chacchi Cahuin, C. Dolz Abadía Fundación Hospital Son Llàtzer. Son Ferriol, Palma de Mallorca Introducción: El cáncer gástrico es el segundo tumor de mayor mortalidad en el mundo después del cáncer de pulmón y a nivel España es la 5 causa en ambos sexos. Se ha visto en España un gradiente norte-sur, existiendo mayor incidencia- mortalidad en regiones del norte e interior. Mallorca, una de las regiones que en registros nacionales presenta una menor incidencia y mortalidad, carece de estudios previos publicados. Objetivos: – Describir las características epidemiológicas, clínicas, anatomopatológicas, patrones de tratamiento, supervivencia y mortalidad del cáncer gástrico de la población adscrita a nuestro hospital, con casos de 2002 hasta 2011. – Obtener un registro que facilite un mayor conocimiento de esta neoplasia y permita una mejora asistencial y preventiva. Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo. Se incluyeron los 86 pacientes diagnosticados de cáncer gástrico en el Hospital Son Llátzer desde enero 2002 hasta noviembre 2011, recogidos del servicio de anatomía patológica, con seguimiento hasta enero de 2013. Se recogieron variables estadísticas, del tumor, tratamientos aplicados, así como fechas de diagnóstico, recaída, seguimiento y fallecimiento. El análisis se realizó con el programa SPSS, versión 15.0. Estadificación tumoral según AJCC y TNM de 2009. Resultados: Estimamos una incidencia de 2 casos/ 100.000 habitantes, con una proporción varones: mujeres de 1,7:1, una edad media de 68 años. La principal localización fue en antro (54,7%) seguidos de cuerpo, unión GE y fundus. Entre los principales factores de riesgo, ulcera gástrica (51%), tabaquismo (45%), metaplasia intestinal (26,7%), gastritis atrófica (22%), H. pylori (15%), pólipos REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244 Fig. 1. gástricos (10,4%), historia familiar (5,8%). Los síntomas cardinales principales fueron dispepsia- dolor (30%), sangrado (24%), anemia (22%) y pérdida de peso (15%) con un ECOG menor de 1 en el 80% casos. En el 60% casos el CEA fue menor de 3. El subgrupo histológico más frecuente fue el intestinal (50%) seguidos de células en anillo de sello y difuso, con evidencia de mayor tendencia en hombres el tipo difuso (9:1). Her2 positivo en un 10,4% de los casos sin evidenciarse asociación con H. pylori. Estudio de extensión con TAC, ecoendoscopia y hasta un 8% laparoscópico. Del total, un 84,4% se realizó gastrectomía; siendo gastrectomía subtotal laparoscópica más común, realizada a mayor edad y a tumores del antro gástrico. Un 26,7% eran metastasicos y de los no metastásicos, destacar un 14% en estadio precoz IA para los que se encontró una altísima supervivencia. Factores pronósticos encontrados fueron el estadiaje tumoral TNM, el sexo, subgrado histológico y tipo de tratamiento. La supervivencia global media de 46,6 meses, pudiendo ser de 91,2 meses (T1) hasta 1 mes (Estadio V, sin ningún tratamiento); con una supervivencia libre de enfermedad de 16 meses, con recaídas en el 40%, principalmente peritoneal y ganglionar. Conclusiones: El riesgo de cáncer gástrico en una población mallorquina parece ser menor que en otras series, siendo mayor en hombres con una edad promedio de 68 años. Es más frecuente su localización antral y subgrupo intestinal, con un 10,4% de Her2 positivos. Se detecta enfermedad precoz en un 14% y metastasica en un 26,7%. La supervivencia media global de 46,6 meses y libre de enfermedad de 16 meses, con recaídas en un 40%. Los principales factores pronósticos fueron el estadio tumoral TNM, sexo, subgrado histológico y tratamiento quirúrgico o medico recibido.