Mire... Piense... y Haga su diagnóstico Arch. Argent. Dermatol. 53:131-133, 2003 Lesiones hiperqueratósicas lineales Viviana Kizlansky, Ezequiel Chouela, Graciela Damilano y Graciela Pacheco Figura 2. Figura 1. Figura 3. Caso clínico Niña de nueve años de edad, sin antecedentes familiares de dermatosis previas, que consulta por la presencia de dos lesiones congénitas anulares, de 1 ,5 cm de diámetro, de bordes hiperqueratósi­ cos y centro atrófico. Se localizan en dorso de mano derecha, son de color parduzco y asintomá­ ticas (Fig. 1 ). En el transcurso del último año aparecieron nue­ vas lesiones asintomáticas, de menor tamaño, en muñeca, codo, brazo y hombro derecho con distri­ bución metamérica - siguiendo las líneas de Blas­ chko -, de similares características clínicas a las lesiones iniciales (Fig. 2). Se realizó una biopsia de piel (Fig. 3). Su diagnóstico es: Consultorio de Dermatología Pediátrica Departamento de Pediatría, Servicio de Dermatología. CEMIC. Tomo 53 nº 3, Mayo-Junio 2003 131 Viviana Kizlansky y colaboradores Haga su diagnóstico: Poroqueratosis lineal congénita Hallazgos microscópicos En la capa córnea se observa una delgada co­ lumna de células paraqueratósicas. En la base de la misma se observa hipogranulosis. En la dermis papilar se halla un infiltrado linfohistiocitario peri­ vascular. Discusión La poroqueratosis se define como una altera­ sis lineal con la poroqueratosis actínica superficial diseminada, Happle propone como forma de he­ rencia la pérdida del alelo heterozigota para PASO (deleción, mutación, crossing over, etc.) en etapas tempranas de la embriogénesis. Se originaría un clon de células homocigotas para la variedad li­ neal que proliferarían durante el desarrollo embrio­ nario de la piel siguiendo las líneas de Blaschko (ejemplo de pérdida del alelo heterozigota - ma­ nifestación segmentaria tipo 2 de un trastorno au­ tosómico dominante). Los casos esporádicos se­ ción congénita de la queratinización epidérmica. rían resultado de mutaciones somáticas espontá­ Se manifiesta clínicamente por la presencia de le­ siones anulares con centro atrófico y bordes hi­ perqueratósicos, surcados por una fisura en su in­ terior. Se han descrito cinco variantes clínicas: poro­ queratosis de Mibelli clásica; poroqueratosis actí­ nica superficial diseminada - poroqueratosis su­ perficial diseminada; poroqueratosis lineal; poro­ queratosis palmar, plantar y diseminada; poroque­ ratosis punteada. neas. Hasta la fecha, nuestra paciente presenta sólo manifestaciones clínicas de la forma lineal. La poroqueratosis lineal se manifiesta clínica­ No podemos afirmar si se trata de un ejemplo de pérdida del alelo heterozigota para PASO o una mutación somática espontánea dada la escasa edad de la paciente. Entre los diagnósticos diferenciales destaca­ mos: nevo epidérmico verrugoso lineal, liquen stria­ tus, liquen plano lineal, verrugas planas y quera­ tosis folicular. líneas de Blaschko en las extremidades, o se agru­ pan con disposición zosteriforme en el tronco. Sue­ A pesar de las diversas variedades clínicas, todas comparten los mismos hallazgos histológi­ cos. Se caracteriza por la presencia de una delga­ da columna de células paraqueratósicas estrecha­ mente apiladas, llamada laminilla cornoide, típica­ mente orientada hacia la periferia de la lesión. Por debajo de la misma, hay hipogranulosis. Pueden observarse queratinocitos disqueratósicos o cam­ bios vacuolares en la capa basal y la dermis papi­ lar, presentar un infiltrado linfohistiocitario perivas­ cular. En la actualidad se considera a la poroquera­ tosis como un trastorno con potencial de transfor­ le asociarse a la variedad actínica superficial dise­ minada. cadas, se observan tumores en el 7 a mente en forma similar a la variedad clásica de Mibelli. Comienza en los primeros años de vida como pequeñas pápulas asintomáticas que se agrandan lentamente en forma centrífuga para for­ mar placas anulares con bordes hiperqueratósicos, sobreelevados, con un surco filiforme en su inte­ rior. El centro puede ser atrófico, hiper o hipopig­ mentado. En la variedad lineal, las lesiones adoptan una distribución unilateral, metamérica, siguiendo las mación maligna. Según las grandes series publi­ 11 % de los te. El patrón histológico común de todas las for­ mas clínicas de poroqueratosis y la coexistencia de distintas formas clínicas en un mismo paciente permiten suponer que los genes de cada variedad estarían ubicados en el mismo locus o en locus casos. Este porcentaje alcanza el 19% cuando se toma la variedad lineal en forma aislada. Los ha­ llados con mayor frecuencia incluyen enfermedad de Bowen, carcinoma basocelular y carcinoma espinocelular. Las lesiones de mayor tiempo de evolución, la variedad lineal y las lesiones de gran tamaño localizadas en las extremidades tienen mayor posibilidad de transformación maligna. Las variedades actínica superficial diseminada y pun­ cercanos. Su expresión simultánea explicaría la teada tienen menor incidencia de malignidad. coexistencia de dos variedades clínicas en un mis­ Recientemente, investigaciones sobre el me­ canismo de carcinogénesis han demostrado alte­ Herencia: a excepción de la forma lineal, para las demás variantes clínicas de poroqueratosis se ha demostrado una herencia autosómica dominan­ mo paciente. Dada la frecuente asociación de poroquerato- 132 raciones en la ploidía normal del AON en las célu- Arch. Argent. Dermatol. Mire ... Piense ... y Haga su diagnóstico las epidérmicas por debajo de la laminilla cornoi­ de de pacientes con poroqueratosis. La patogénesis de las diversas formas clínicas de poroqueratosis no se conoce con detalle en la actualidad. Se postula que la manifestación clíni­ ca se debería a la expansión clona! de células epi­ dérmicas anormales en la base de la laminilla cor­ noide. Recientemente, se han demostrado muta­ ciones en el gen que codifica la proteína supreso­ ra p53, dando lugar a una sobre-expresión de la misma y subsiguiente desregulación del ciclo ce­ lular en queratinocitos basales de la laminilla cor­ noide. No hay consenso actual para el tratamiento de elección. La respuesta terapéutica para todas las variantes de poroqueratosis es pobre, pero debi­ do al potencial maligno de la misma se han ensa­ yado diversos tratamientos: agentes queratolíticos, corticoides tópicos o sistémicos, 5 fluorouracilo tópi­ co, retinoides tópicos u orales, imiquimod, dermabra­ sión, excisión quirúrgica, criocirugía y láser co2. Se le ha explicado a los padres la posible evo­ lución y las distintas variantes terapéuticas dispo­ nibles, a pesar de lo cual se han negado a realizar un tratamiento. Cabe destacar la importancia del seguimiento periódico de estos pacientes para evitar la posible degeneración maligna de las le­ siones. 1996; 23: 517-525. 4. Suh, D.H.; Lee, H.S.; Kim, S.D.: Coexistance of dissemi­ nated superficial porokeratosis in childhood with congeni­ tal linear porokeratosis. Pediatr Dermatol 2000; 17: 466468. 5. Reed, R.J.; Leone, P.: Porokeratosis - a mutan! clona! kera­ tosis of the epidermis. Arch Dermatol 1970; 101: 340-347. 6. 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