3 LATERCERA Sábado 9 de abril de 2016 EL SUPUESTO CERTIFICADO DE LA UNIVERSIDAD DE STANFORD “Certifico que el Sr. Alberto Samuel Chang Rajii asistió y completó clases regulares entre el 16 de septiembre de 1996 y el 17 de diciembre de 1999 en la Escuela de Negocios (GSB) y en el Centro de Estudios Avanzados en Ciencias del Comportamiento”, señala el documento -fechado en noviembre de 2008- que el fundador del Grupo Arcano exhibía para demostrar su paso por la Universidad de Stanford, en Estados Unidos. Eldocumento exhibeun timbre de un notario, peroeste sólo asegura que la fotocopia es “fiel reproducción” del original, pero no permite comprobar la autenticidad del documento. El supuesto certificado está firmado por Thomas E. Black, del registro de la universidad. LA MALLA DE CHANG ALBERTO CHANG RAJI FUERA DE CHILE EN CHILE Private Investments Inc. Islas Vírgenes Británicas Onix Capital LLC EE.UU. Onix Capital LTD Reino Unido Onix Capital PTY LTD Australia Onix Capital S.A. Chile Grupo Arcano S.A. Chile Es la empresa que emitía pagarés de deuda y ofrecia retornos mensuales de 2,5% hace cinco años. Ahora ofrecía 1,2% mensual. Es la empresa que invertía en capital de riesgo en Chile Es la empresa que contrataba a los ejecutivos en Chile Estas empresas invertirían en capital de riesgo fuera de Chile. En su cartera mencionaba a compañias como: Uber Snapchat Square Switch Canal Directo S.A. Pronto Pago Ltda. Orion S. A. Valco Ltda. Ice Swan S. A. AMG S. A. Ecoplásticos FUENTE: La Tercera ble firma para autorizar el pago a los inversionistas. Su fallecimiento impactó a Chnag. En el último correo que se le atribuye -y que firmó desde Malta-, recordó con cariño al amigo con el que partió trabajando hace 15 años. “Todavía no sé cómo trabajar sin él”. Para otorgar seriedad a su presentación en sociedad, Chang y sus ejecutivos exhibían relaciones y documentos. Por ejemplo, textos suscritos por el estudio de abogados Carey (ver recuadro). Y cuidados reportes de elaboración propia que exhibían sus “doce años de éxito en inversiones de capital privado”. Desde su creación, dice la presentación 20012013, había invertido en 16 empresas, “obteniendo en promedio una rentabilidad neta histórica de 36,58% anual”. Un experimentado inversor dice que esa sola presentación debía llamar la atención. Por inverosímil. La caída La crisis de los negocios de Chang comenzó con la caída de AC Inversions, un caso de presunta estafa piramidal que afectó a miles de personas que creyeron en rentabilidades mensuales del 5%. Chang ofrecía menos, pero prometía retornos seguros. Tras el caso AC Inversions, Onix dejó de emitir pagarés y captar aportes de dineros. Los pagarés, dicen ex ejecutivos, eran firmados exclusivamente por Chang, en su triple condición de máximo ejecutivo de Onix, Grupo Arcano Chile y Arcano Inc. Las dudas fueron capturadas por la prensa. Diario Financiero y El Mercurio prepararon artículos durante la última semana de marzo. El empresario hizo llegar a sus ejecutivos desde el extranjero un cer- Highlander S. A. Grow Up S. A. LA TERCERA tificado del banco Chase que demostraba que en sus cuentas tenía más de US$ 800 millones, pero retenidos. Chang tenía cómo responder. “La cartola de saldos dejaba bastante que desear”, dice una persona que vio el documento. Jorge Hurtado dio una entrevista a El Mercurio para aclarar las dudas y en esos días consultó al periodista Nicolás Vergara, de 3 Consultores, sobre cómo actuar. La firma de Vergara había sido contratada a fines de 2015. “Hicimos un estudio de imagen sobre Grupo Arcano”, confirma. Luego le consultaron por los requerimientos de prensa, consejos que ya no fueron remunerados, dice Vergara. Las empresas de Chang, revelan ex ejecutivos, habían solicitado antes otros informes a agencias como Burson Marsteller. Todas las recomendaciones coincidían en un punto: había que apartar la imagen de Chang del grupo Arcano. Despersonalizar sus negocios. Por las crecientes dudas, la distancia entre Chang y sus empleados se fue acrecentando. Jorge Hurtado, gerente general de Valco, renunció el 1 de abril, cuando ya era difícil repatriar dineros para pagar a los inversionistas. El propio Hurtado había invertido más de $ 250 millones que hoy cree perdidos. El mismo 1 de abril, Chang despidió por correo a sus empleados en sus oficinas en Miami, Londres y Sidney. Esta semana se fue todo el resto: Nicole Soumastre, gerente general de Onix; David Senerman, jefe de inversiones; y Paulo Brignardello, gerente comercial de Arcano emitieron un comunicado donde dijeron que siempre hicieron operaciones reales de inversión. Pero apuntaron a Chang. Y hablaron de un engaño. La gran duda es si los dineros están disponibles en alguna cuenta -su sociedad G Privates Investments tiene una en el suizo UBSo invertidos en activos reales, lo que podría discutir la tesis de la estafa piramidal. Hasta ahora, Onix Capital no ha incumplido pagos acordados. Y así no hay delito. Pero todo apunta a que ello es inevitable. Tampoco los inversionistas pueden exigir la devolución íntegra de sus dineros: muchos firmaron contratos a 12 ó 24 meses plazo. Y mientras eso no se cumpla, no hay restitución. La lista de inversionistas la lideraría una sola persona que hizo depósitos por US$ 7 millones. La incógnita del dinero sigue abierta. Parte importante del dinero podría formar parte del patrimonio personal de Alberto Chang, hoy de 42 años, soltero, chileno, nacido en Perú el 14 de febrero de 1974. En Dicom se le cuentan 27 propiedades avaluadas en $ 496 millones y cuatro vehículos. Pero sus ex empleados dicen que tiene cinco departamentos solo en Santiago, diez autos de lujo y propiedades en Miami, Londres, Sidney y las Islas Vírgenes Británicas. En 2008 creó la fundación Alberto Chang, que ha otorgado becas y hecho aportes a una serie de instituciones, como el museo Louvre, Future4Children, la universidad de Oxford y el Museo del Holocausto, en Chile. Una práctica que hizo recordar a más de alguien a otro gestor de inversiones que se codeaba con la alta sociedad, que posaba de filántropo y que recaudaba dinero, a otra escala, entre los mismos a quienes luego hacía donaciones: Bernard Madoff. b Las cuatro páginas que hizo el estudio Carey para Onix El estudio de abogados Carey es el más grande del país. Tiene más de 200 profesionales y una historia centenaria. Por lo mismo, trabaja con una extensa red de clientes. Uno de ellos fueron empresas de Alberto Chang. Según han dicho ex ejecutivos del grupo, Carey asesoraba a Onix Capital desde fines de 2013, emitiendo informes legales y revisando y adecuando a la legislación chilena los contratos de pagarés que Onix ofrecía a sus clientes. Chang habría llegado a Carey por intermedio de Jorge Hurtado, pero el estudio se relacionaba directamente con el fiscal de las empresas del gestor: Santiago Ruiz de la Fuente. Chang llegó incluso una vez a exponer su historia y sus negocios a los abogados del bufete. El último reporte que realizó Chang para Onix tiene cuatro páginas y está fechado el 11 de marzo de 2016, cuando ya había explotado el caso AC Inversions y las empresas de Alberto Chang, por contagio, habían visto disminuida al mínima la captación de nuevos inversionistas. El documento analiza el “marco legal y regulatorio de la actividad de Onix Capital S.A.”. Es un memorándum. El estudio describe a Onix Capital como una sociedad anónima cerrada cuyo giro principal es la gestión y administración de inversiones, especialmente en proyectos de capital privado (private equity) y capital de riesgo (ventur capital), a nivel global, en los cuales invierten Grupo Arcano y empreas relacionadas. “Para la obtención de financiamiento, Onix realiza oferta no pública de valores en Chile, mediante la emisión de títulos de deuda”. El análisis de la actividad de Onix afirma que la empresa no es fiscalizada por la Superintendencia de Valores y Seguros. “En tanto efectúe oferta privada de valores, Onix es una entidad no fiscalizada por la SVS”, dice el texto. El análisis también explicita que Onix “no efectúa captación habitual de dinero del público”, sino una “colocación de valores”, por lo que no es sujeto de fiscalización de parte de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif). b