50 Abril-Mayo de 2016 I Publicación bimestral de la Editorial Grupo Destiempos I ISSN: 2007-7483 I Título de Registro de Marca: 1424503 I CDMX, México I Revista destiempos N°50 LA POESÍA SATÍRICA DE ANÉMONA EN VIOLETAS DEL ANÁHUAC Dedicado a Leticia Luna, cuya dedicación por la poesía femenina y generosidad, hicieron posible estos apuntes. Un Agradecimiento a la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que preserva y brinda acceso a las maravillas del acervo reservado de su hemeroteca. Violetas del Anáhuac fue una publicación decimonónica, paradigmática dentro del Universidad Fidélitas, Costa Rica periodismo femenino, siendo ya un tema Recepción: 24 de marzo de 2016 ampliamente tratado por varios estudios Aprobación: 29 de marzo de 2016 abordados —mayormente— desde la comunicación o el feminismo, (Elvira Laura Hernández Carballido; La prensa femenina en México durante el siglo XIX y Dos violetas del Anáhuac, por ejemplo)manteniendo abierta aún la necesidad de visitar el tema desde el punto de vista literario, máxime si se piensa por un momento el subtítulo de la publicación: “Periódico Literario redactado por señoras”. Dicho periódico, fue dirigido y administrado por del Sr. Ignacio Pujol, mientras que la dirección literaria estuvo a cargo de la señora Laureana Wright de Kleinhans (quién ocuparía el cargo hasta el número 7, del Año II, Tomo II, del 17 de febrero de 1889, debido a una enfermedad, siendo relevada en el número siguiente por Mateana Murguía de Aveleyra), fue impreso en Imprenta Aguilar e Hijos, 1ª de Santo Domingo 5, Esquina de Santa Catalina y Encarnación, Distrito Federal, México. Apareció por primera vez el 4 de diciembre de 1887 bajo el nombre de Las Hijas del Anáhuac, hasta que en el número 8, del 22 de enero de 1888 anunciaron el cambio de nombre a fin de no disputarlo con otra publicación que tenía por propósito ser la segunda época de una editada en 1863 por las alumnas de la Escuela de Artes por Concepción García de Mota Velasco. Cumpliendo con esto, el 29 de enero de 1888 el número 9, saldría de la imprenta con su nombre definitivo, Violetas del Anáhuac, hasta su último ejemplar, el 71 de toda la serie y el número 16 del año II del Tomo II, fechado 28 abril 1889. Fue una publicación Víctor M. León Leitón Abril-Mayo 2016 ISSN: 2007-7483 ©2016 Derechos Reservados www.revistadestiempos.com 7 Revista destiempos N°50 dominical de 12 páginas de extensión, alcanzando una totalidad de 817 páginas. El objetivo del semanario era escudar la educación y participación de la mujer como un beneficio ante los aires de progreso nacional imperantes en el porfiriato, eso sí, con la precaución y concesiones estratégicas de apuntalar sus avances con una lastimera humildad y en apego a los roles femeninos de entonces: ser madres ilustradas y formar mejores mexicanos (Ramos Escandón, Presencia y transparencia; Tuñón, Enjaular los cuerpos o Mujeres en México; entre muchos otros, aclaran las condiciones de vida y roles de la mujer decimonónica). Tuvo las siguientes secciones: una enfocada a la instrucción femenina, con temas diversos; otra frecuente fue la “Crónica de la semana”, asuntos de sociedad; una permanente y de indispensable atención para este ensayo fue “Poesía” que siempre gozó de una buena extensión en cada ejemplar; y en las últimas páginas tuvo un espacio con anuncios de todo tipo, −para dar fe de los alcances de la revista− en los primeros números se muestran “Impresiones de la prensa” de todo el país; este apartado sería bautizado “Miscelánea” a partir del número 48 del 2 de noviembre de 1888. El apartado “Poesía” tuvo por colaboradoras en el primer ejemplar, a: María del Refugio Argumedo Viuda de Ortiz, Dolores Correa Zapata y Anémona. Ésta última corresponde al seudónimo de Francisca Carlota de Cuéllar, según sería revelado hasta el número 37, del 18 de agosto de 1888, en la reseña principal −una semblanza hecha por Wright de Kleinhans a la que debemos los pocos datos biográficos de Francisca Carlota de Cuéllar−. Nació en la ciudad de México el 29 de enero de 1836 y contrajo matrimonio con el Dr. Leonardo Cardona el 29 de enero de 1867 (día del cumpleaños 31 de la autora), aunque se menciona que ella se dedicó a la enseñanza de la música durante dieciocho años “por haber quedado sola al cuarto de su matrimonio” (Tomo I, 434), la autora en el momento de la publicación tenía cincuenta y dos años, por lo Abril-Mayo 2016 ISSN: 2007-7483 ©2016 Derechos Reservados www.revistadestiempos.com 8 Revista destiempos N°50 tanto, puede calcularse su viudez a los treinta y cuatro años, a tan sólo tres de haberse casado. Aún hoy se desconoce la fecha de fallecimiento de la autora. Ilustración tomada del Número 37, Tomo I, Año 1, 18 de agosto de 1888, de Violetas del Anáhuac Volviendo al primer ejemplar, en el que aún no se conocía la identidad de Anémona, entonces “Hijas del Anáhuac” invitaban “á las poetisas del Parnaso Mexicano y á las que se dediquen al cultivo de la literatura” (todas las citas respetan la ortografía original) a enviar sus colaboraciones (Tomo I, 12). Para contextualizar lo azaroso de la invitación debe tenerse claro un aspecto, para la segunda mitad del siglo XIX apenas empezaban a aparecer con regularidad poemas de mujeres publicados en revistas literarias, casi siempre publicados protegiendo la identidad de la autora bajo seudónimo y en un tenor de permitirle lucir alguna otra virtud, al lado de sus tejidos, repertorio culinario, cultura musical, caridad cristiana, entre otras; más en apego a la coquetería social permitida a la mujer como exhibición de mercadería, bien para obtener marido o para hacer sentir a éste orgulloso. Por la reseña en portada del ejemplar número 15, se sabe que al menos en México, Esther Tapia de Castellanos es la única que ha pu- Abril-Mayo 2016 ISSN: 2007-7483 ©2016 Derechos Reservados www.revistadestiempos.com 9 Revista destiempos N°50 blicado sus poemas en un libro, Flores silvestres de 1871, apadrinado por José María Vigil. Esta misma reseña escrita por Laureana Wright finaliza con un claro tono reivindicativo ante un señor que ha juzgado a un grupo de escritoras como “mujeres que no tienen nada que hacer” (Tomo I, 171), de lo que se deduce que Tapia de Castellanos ya ha sido ampliamente criticada por dicho atrevimiento: a la mujer decimonónica no le está permitido ser escritora. Bien lo indica Françoise Carner, en su ensayo Estereotipos femeninos en el siglo XIX (Ramos Escandón, 95): “En el siglo XIX, los que escriben son casi todos hombres”. La Siempreviva de Yucatán −recopilada por el Dr. Campos García− primer periódico editado por mujeres del que se tiene registro en la toda la República, y Violetas de Anáhuac, marcan un hito en el sentido de que se puede ubicar los nombres de la mayoría de las autoras, lo que demuestra un avance significativo. Sin embargo, de esta manera y bajo su nombre, Francisca Carlota de Cuéllar sólo publicó dos textos: “Separada de ti. A mi discípula y amiga, María de la Paz Roqueñó” y “Ausencia”, ambos figuraron en Tomo I, Año I, de Violetas del Anáhuac, específicamente en el número 2, 11 de diciembre de 1887 (24) y número 7, 15 de enero de 1888 (84), respectivamente. El primer poema trata, como su mismo título lo insinúa, los temas de la añoranza de la alumna y amiga distante; el segundo refiere a un duelo amoroso, probablemente por su viudez, con intensos visos románticos al ver en la muerte la resolución al amor truncado y el dolor que ocasiona, temas que no desentonan con los poemas de las demás colaboradoras o las costumbres de la época. Tomando en cuenta lo anterior, tal nueva tendencia, el declararse abiertamente autoras en un medio escrito, como ya lo hizo sin reservas Francisca Carlota de Cuéllar en sendos poemas, obliga a pensar el motivo para que utilizara un seudónimo, más si se piensa que no usa su apellido de casada o viuda, como si lo hace la mayoría de las colaboradoras, incluso la directora literaria y reconocida feminista Wright de Kleinhans, lo que propondría Abril-Mayo 2016 ISSN: 2007-7483 ©2016 Derechos Reservados www.revistadestiempos.com 10 Revista destiempos N°50 que Francisca era por encima de sus coetáneas una auténtica mujer liberada. Entonces, ¿por qué no mostrar su identidad? La única explicación para la secrecía es, ya no la condición de la autora, sino la del escrito: Anémona es la voz de lo que no puede decirse, tiene claros tintes subversivos. En Contra viento y marea: El movimiento feminista en México hasta 1940, Anna Macías (13), propone: “Se puede argumentar con facilidad que el feminismo se originó en México cuando Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695) escribió su famoso poema “Hombres necios”, ya que éste critica la doble moral masculina y exige una moral sexual única para ambos géneros. Curioso que esto suceda precisamente en un poema satírico. Anémona es descendiente directa de este mismo linaje literario e ideológico, así lo demuestran sus diecinueve poemas publicados en el semanario femenino Violetas del Anáhuac, como se verá a continuación. Mientras se publicó Violetas del Anáhuac, Anémona fue una colaboradora constante en la sección de poesía, de hecho, sólo superada por la prolija poeta tabasqueña Dolores Correa Zapata, mientras que ésta última alcanzó 35 colaboraciones, la primera tuvo 19. Invariablemente las composiciones de Anémona cuentan con un manejo desenfadado del humor y un lenguaje coloquial que en autores posteriores han sido considerados rasgos vanguardistas. Su primera colaboración fue “¡Cangrejos Frescos! ¡Platillo Nacional! Música de los primeros “cangrejos”. Canción muy popular en la primera época de las reformas.” El poema se trata de una sátira al retroceso de la nación, principalmente basada en la inclinación popular por interesarse más en las corridas de toros que por la educación de la mujer (en adelante y hasta nuevo aviso los números de página entre paréntesis corresponden a Violetas del Anáhuac, Tomo I): […] No á la mujer que estudia Y vence ardua tarea, Abril-Mayo 2016 ISSN: 2007-7483 ©2016 Derechos Reservados www.revistadestiempos.com 11 Revista destiempos N°50 ¡Quién piensa en la que estudia Y premia sus afanes, cuando hay toros, cancanes, Y albures, y embriaguez! ... ¡Cuando es nuestra esperanza De gloria….el redondel! […] O noble profesión; Pues nunca fué el talento Del retroceso hermano… Por hoy... sólo Ponciano A México da honor! […] ¡Con sangre, con martirios, Y gesto de la muerte! Sino á la que torea Debemos aplaudir. […] ¡Ay de la que se ilustre Y emanciparse quiera Por medio á una carrera El pueblo se divierte, Se embriaga de placer!... ¡Y tanto censuramos Al indio Apache horrible, Y al tribunal terrible De Inquisición cruel!... […] (11-12.) En Pasatiempo. Cuento “a las pollitas” (23-24), se hace hincapié en los imperativos sociales de la época como tour de force al desastre “Como Juana fue á las bodas,/ De sus amiguitas todas/ ¡Sólo en casarse pensó……!/ Y él juzgaba no ser hombre/ Si no alcanzaba el renombre/ De “Tenorio” ó “Trovador”…”, en un tono francamente didáctico advierte a las jóvenes, “las pollitas” que tienen por fin en la vida contraer matrimonio con intereses económicos de tan desesperada manera que están dispuestas a dejarse seducir por alguien que aparentemente tiene dinero y luego las deja plantadas. Bajo el título “A los jóvenes antiguos”, tan oximorónico como gracioso, está la sugerencia de la autora a los famosos “viejos rabo verde” a jubilar la libido, pues les recuerda con su característico tono cáustico: […] ¡Tristísimo es en verdad Darle nuestro adiós al mundo, Es el dolor más profundo Que trae consigo la edad; Pero, hermanos, meditad En los mil inconvenientes Que hay en la falta de dientes, Y entregad el alma á Dios, No penséis más en las gentes!... […] ¡Pues si tenéis aun conquistas, Son obra de vuestros pesos, Y en niñas sin juicio y sesos De corazón desprovistas… (60) Abril-Mayo 2016 ISSN: 2007-7483 ©2016 Derechos Reservados www.revistadestiempos.com 12 Revista destiempos N°50 Los catarros, y la tos,… Una llamada de atención a los hombres maduros, hacia la lucidez y la resignación para reubicar las restantes muestras de virilidad a la memoria o al digno recato. Escrito con severidad e ironía inmisericorde, “Los payos” (131), es un inventario caricaturizado del comportamiento y peripecias de los campesinos ignorantes y rudos en la ciudad: ¡Compran cuanto les ofrecen,… Por supuesto, caro y feo, Cumplen su menor deseo, Mas sus pesos desaparecen!.... Mil chascos les acontecen Que su malestar aumentan; […] ¡Y para colmar sus cuitas, El nuevo y duro calzado Con el que tanto han andado, Les hace ver estrellitas!... […] Por si fuera posible, para aumentar su cinismo con doble sentido recurre a un ingenioso uso del hipérbaton y el encabalgamiento: “¡Que se fastidien, es justo,” y a vuelta de verso: “Con tanta calamidad...”. Todo el poema pareciera ser un desmán políticamente incorrecto, xenofóbico si se quiere, al reclinar una broma tan pesada sobre estos pueblerinos, no obstante es el cierre del poema el que esclarece el ensañamiento de la poeta para con estos personajes, para cuando los payos por fin regresan a su tierra, ella escribe: “Y vuelven á ser señores,/ Y á pasarse en su jacal,/ Una vida patriarcal/ Sin duelos y sin dolores!” Es decir, Francisca Carlota Cuéllar, apunta su afilada diatriba contra el único hombre más conservador en materia de género que sus cohabitantes citadinos: el hombre provinciano. “Doña Faustina” (168) es una diatriba a las chismosas, como un fenómeno de gratuita perfidia femenina y una advertencia al lector de los daños que consiguen. Abril-Mayo 2016 ISSN: 2007-7483 ©2016 Derechos Reservados www.revistadestiempos.com 13 Revista destiempos N°50 “Ayúdeme usté a sentir” refiere a un hombre que ya está harto de las frivolidades de la sociedad y no quiere ir a una fiesta más debido a por ejemplo: […] Vió usted á varias “pollitas” De familias distinguidas, Tocando el piano, instrüidas, Elegantes y bonitas; Con toilettes tan exquisitas, Que no hubo más que pedir; Pero llegó á descubrir Que niñas tan hechiceras, ¡Son Crüeles… altaneras… […] Entonces la autora lo invita: “Ayúdeme usté á sentir!” (259-260). En éste mismo número, De Cuéllar asesta otro golpe a los estereotipos de masculinidad al burlarse de los hombres lampiños en la cómica composición “Los bigotes”: “No deis vuestro bigote á la tijera/ Y aquel que no lo tenga, que lo adquiera;/ Que llame á un diestro y hábil peluquero/ y con postizos “SE ARME CABALLERO...” (261). El ejemplar 22 termina con “Algarabía” que lleve la burla hasta sus últimas consecuencias, al no permitir siquiera que la misma poesía salga incólume, en un ejercicio metapoético, Anémona realiza una lista de cursilerías apenas concatenadas por rimas y las remata sorpresivamente así: “¡Si nada ha expresado aquí!.../– ¡Pues muchas iguales ví,/ Y como estaban firmadas/ Por personas ilustradas,/ Yo imitarlas pretendí!...” (263), es sin duda una aproximación crítica novedosa para la época. “Cosas de vecindad” (369-370), es un retrato ácido de las peripecias que sucedían en este tipo de viviendas comunales, pese al buen ojo de la autora para despachar por medio de pintorescos detalles una verosimilitud folclórica con la excelente priorización de lo potencialmente gracioso que la caracteriza, no deja de tener un tufo clasista. Abril-Mayo 2016 ISSN: 2007-7483 ©2016 Derechos Reservados www.revistadestiempos.com 14 Revista destiempos N°50 Otra prueba del compromiso que siente la autora con sus escritos queda patente en “Claridades” ya que pese a todos sus esfuerzos, llega siempre un cajista torpe que cambia las palabras: “Aunque el verso resulte malo y cojo,/ Y usté vaya á sufrir este sonrojo/ ante un público ilustre y respetable!...” (392). Es a este personaje al que ella reclama el derecho de decirle “claridades”. “Una pianista” es sin duda una catarsis a la frustración que impartir clases de música puede implicar, en este texto se burla sin piedad de alguna estudiante desposeída de todo talento, sirva de muestra: “¡Oh! ¡mísera Traviata!...aquí pagaste/ Las faltas de tu vida!...¡infortunada!/ Te han dado una tremenda vapuleada!.../ Hoy ha sido más trágico tu fin!!” (417). Siempre en el número 35, la autora, atendiendo al referente de Quevedo se burla de una mujer con una nariz que “¡Tiene usté esa nariz ya frente á frente,/ Y aun se encuentra la dueña muy distante!” (420). Con la siguiente composición Francisca Carlota de Cuéllar, corresponde la cortesía de la directora literaria al dedicarle la efusiva semblanza biográfica anteriormente citada en el número 37, de esta manera lo intitula: “A la apreciable Laureana Wright de Kleinhans”, en tono juguetón le reclama, no el haber ventilado su identidad sino su edad: […] Usted al público ha dicho La fecha antidiluviana De la fe de mi bautismo!!... Cosa que no le perdono, Y que en el alma he sentido!!... Pues con mi “agua de Juvencio,” Mi “Velutina,” y mis rizos, Teníanme, si no por “polla” Por niña de treinta y cinco… […] (468) Abril-Mayo 2016 ISSN: 2007-7483 ©2016 Derechos Reservados www.revistadestiempos.com 15 Revista destiempos N°50 Es sólo después de tanto halago, asegura Francisca, que perdona esa indiscreción. “Adelante” es una invitación paradójica, en medio de tanto caos, muertes, suicidios, expuestos en los medios −básicamente la nota roja de entonces−, la autora menosprecia la vida e invita con ironía: […] ¡Adelante!... hasta la tumba Los iracundos marchad; Aunque es bien corta la vida, Abreviadla mucho más, Para que todos se rían De vuestra barbaridad!! (492) “Antes y ahora” establece un balance irónico entre las jóvenes de antes, prácticamente analfabetas, pero saludables y bien criadas, contra las mujeres que estudian pero descuidan su salud y apariencia; para finalmente desearles que se ilustren pero sin perder la virtud y la urbanidad (549-551). Una despedida mordaz a un año infame es lo que la autora escribe en “Un adiós al año de 1888” (En adelante los números de página entre paréntesis corresponden al Tomo II, Violetas del Anáhuac), le pide al año que se lleve los suicidios de mujeres, albures, robos, embriaguez, los chubascos que cobraron vidas en los Lagos y Silao, y el pan adulterado (10). El que sería el penúltimo poema de Anémona en Violetas de Anáhuac, trata en el característico tono jocoso de don Gregorio, el vividor que “¡Come con el sudor……de los demás!” (56-57). “Apuros de redacción” (57-58) es un poema importante dentro de la producción de Anémona. No tanto por su contenido, en el que supuestamente la autora debido a una solicitud de último momento debe improvisar su composición y opta por dedicar la misma al mal estado de las banquetas y calles de la ciudad. Su importancia radica en la reacción que provoca. Éste poema es el único texto en toda la historia de Violetas Abril-Mayo 2016 ISSN: 2007-7483 ©2016 Derechos Reservados www.revistadestiempos.com 16 Revista destiempos N°50 del Anáhuac que ocasiona una nota de disculpa, mucho decir si se toma en cuenta los temas tratados con antelación en otras secciones: como la educación, el trabajo y el sufragio de la mujer muy adelantados para la época. En el número 7 del año I, tomo II del 17 de febrero de 1889 aparecía en la sección miscelánea (84): La chispeante poesía que publicamos con este título [Apuros de redacción] en nuestro número anterior fué escrita años antes, y por consiguiente no hace alusión alguna al actual Ayuntamiento que tan bien ha llenado su cometido hermoseando la ciudad y arreglando las calles. Conste así por encargo de la autora de dicha poesía y para honra de la H. Corporación. Esta disculpa tremendamente forzada, responde a una ofensa implícita, que es a la vez prueba de los alcances prácticos de lo que Anémona escribía y la audiencia con que contaba. “Apuros de Redacción”, fue el último poema que Anémona publicó en Violetas del Anáhuac, luego de esta nota no volvería a publicar ningún poema en este medio impreso. Algunas suposiciones pueden hacerse al respecto: que el H. Ayuntamiento presionó al medio para que así fuera o que en última instancia la misma Anémona sintiese dañado su orgullo ante tal hecho. Todas como se ha dicho anteriormente, simples suposiciones, lo cierto es que a partir de ese número −la que fuera colaboradora desde el primer número y aportara ése sentido del humor agudo ya característico del suplemento− no publicaría más nada durante los últimos nueve números de Violetas del Anáhuac. Estaría mal inferir que este incidente acabara con el periódico, ciertamente el primer golpe que recibió el medio fue la enfermedad y mudanza de su directora fundadora Laureana Wright de Kleinhans y el hecho de que seguidamente la directora substituta, Mateana Murguía se enfrascó en una confrontación frontal con temas que hasta ese momento no se habían tratado de Abril-Mayo 2016 ISSN: 2007-7483 ©2016 Derechos Reservados www.revistadestiempos.com 17 Revista destiempos N°50 manera directa, el primero fue un artículo sin firmar referente al sufragio universal (dos veces polémico por la situación legal de la mujer y por tocar el tema de las elecciones durante la dictadura del Porfiriato), seguido por dos cartas abiertas solicitando el mismo salario para la maestras que sus homólogos varones y finalmente, ella caería enferma también, como lo anunció en el penúltimo ejemplar publicado. Cuatro años después, José María Vigil incluiría a Francisca Carlota de Cuéllar en su célebre antología formada por encargo de la junta de señoras de la exposición de chicago de 1893 (consultado en su edición facsimilar de 1977), con “Ausencia”, poema publicado a nombre de Francisca Carlota Cuéllar en las Violetas del Anáhuac; y bajo la categoría de “composiciones festivas” publicaría, “Ayúdeme usté a sentir” y “Cosas de vecindad”, dos de tres poemas cuya autoría consignara otrora con su seudónimo Anémona. Esa proporción orienta los méritos por los cuales Francisca Carlota de Cuéllar debe ser recordada. Además de Francisca Carlota de Cuéllar muchas mujeres plasmaron su visión de mundo en los poemas de las diversas publicaciones del siglo XIX, estos no deben ser considerados divertimentos huecos, el presente ensayo demuestra que estos escritos albergan parte importante de la expresión de la mujer decimonónica, estas líneas no son más que una invitación a desenmarañar su lenguaje poético y valorar sus mensajes. BIBLIOGRAFÍA CAMPOS GARCÍA, MELCHOR (COORD.), La Siempreviva, 1870-1872: El arte de combatir por la emancipación de las mujeres, Prólogo de Mtra. Georgina Rosado Rosado, Estudio preliminar de Dr. Melchor Campos García y Apéndices de Sarai Borges Sosa, Yucatán: Instituto para la equidad de género en Yucatán-Instituto de Cultura de Yucatán, 2010. Abril-Mayo 2016 ISSN: 2007-7483 ©2016 Derechos Reservados www.revistadestiempos.com 18 Revista destiempos N°50 HERNÁNDEZ CARBALLIDO, ELVIRA, La prensa femenina en México durante el siglo XIX, México: Universidad Autónoma de México-FCPyS, 1986. HERNÁNDEZ CARBALLIDO, ELVIRA, Dos violetas del Anáhuac, México: DEMAC, 2010. MACÍAS, ANNA, Contra Viento y Marea. El movimiento feminista en México hasta 1940, México: Universidad Autónoma de México-PUEG, 2002. PUJOL, IGNACIO (DIR.), Violetas del Anáhuac. Primitivamente llamado Las hijas del Anáhuac. Periódico Literario redactado por señoras. Año 1, Tomo I, núm. 1-55, 1-626, México: Imprenta Aguilar e Hijos, 1887-88. PUJOL, IGNACIO (DIR.), Violetas del Anáhuac. Primitivamente llamado Las hijas del Anáhuac. Periódico Literario redactado por señoras. Año 2, Tomo II, núm. 1-15, 1-192. México: Imprenta Aguilar e Hijos, 1889. RAMOS ESCANDÓN, CARMEN (COORD.ª), Presencia y transparencia: la mujer en la historia de México, México: COLMEX, 1987. TUÑÓN, JULIA, Mujeres en México. Recordando una historia, México: CONACULTA, 1998. TUÑÓN, JULIA, Enjaular los cuerpos. Normativas decimonónicas y feminidad en México, México: COLMEX, 2008. VIGIL, JOSÉ MARÍA (COMP. Y PRÓLOGO), Poetisas mexicanas. Siglos XVI, XVII, XVIII y XIX, México, 1893 (vid. supra.), México: Universidad Autónoma de México-Instituto de Investigaciones Filológicas-Dirección General de Publicaciones, 1977. [Segunda edición con estudio preliminar de Ana Elena Díaz Alejo y Ernesto Prado Velázquez; Col. Nueva Biblioteca Mexicana, No 43] Abril-Mayo 2016 ISSN: 2007-7483 ©2016 Derechos Reservados www.revistadestiempos.com 19