Capítulo VII Debates losócos sobre problemáticas contemporáneas La condición humana en la Posmodernidad «Auschwitz demostró irrefutablemente el fracaso de la cultura. El hecho de que Auschwitz haya podido ocurrir en medio de una tradición losóca, artística y cientícoilustradora encierra más contenido que el que de ella, el espíritu, no llegara a pender en los hombres y cambiarlos. En esos santuarios del espíritu, en la pretensión enfática de su autarquía es precisamente donde radica la mentira. Toda cultura después de Auschwitz, junto con la crítica contra ella, es basura. (…) Quien deende la conservación de la cultura radicalmente culpable y gastada, se convierte en cómplice; quien la rehúsa fomenta inmediatamente la barbarie que la cultura reveló ser.» Theodor Adorno, Dialéctica negativa Podemos decir hoy, sin temor a equivocarnos, que este no es el mundo que deseamos tener. Asumiendo el hecho irrefutable de que la vida humana es extraordinariamente misteriosa y rara en el universo conocido, debemos asumir también que ella (la vida) sería impensable sin la tierra. Nuestra existencia parece haber sido resultado de una serie de factores que se dieron simultáneamente de manera accidental. Que haya vida, tal como la conocemos en otros planetas, es muy difícil de armar. Pero bien, somos humanos, hijos de esta tierra de la que dependemos para vivir y en la que vivimos: ¿qué hemos hecho con nuestro La contaminación del medio ambiente mundo? ¿es acaso un lugar seguro? Sin duda, preocupa cada vez más a los seres humanos es el mejor lugar, en tanto no hay opciones. El hombre habita la tierra desde hace mucho, pero en los últimos tiempos su relación con ella ha cambiado de modo tal que ha dado lugar a consecuencias que pusieron en peligro su supervivencia. Filosofía La Modernidad ha sido caracterizada como aquel momento de la historia de los hombres en la que el mundo padeció un cambio radical en el modo de ser percibido. Weber dice que los dioses huyeron de la tierra, para refugiarse en el cielo. Los dioses abandonaron este mundo y con él a los hombres. Esta fue la pieza fundamental que dio origen a un proceso que no ha concluido aún: el del progreso cientíco. Una vez desacralizado el mundo fue convirtiéndose paulatinamente en objeto de estudio de las ciencias, que ávidas de saber, se abocaron a su estudio con un entusiasmo alimentado por logros cada vez más alentadores. Pero de este saber resultó, paradójicamente, un quiebre con el mundo, porque la esencia de la ciencia consiste en desautorizar la percepción y poner como base exclusiva del conocimiento los modelos construidos por ella. La ciencia moderna nos ha perdido el mundo y con él al hombre, convirtiéndolo en objeto de estudio, fatalmente, en objeto. El costo no era alto si redundaba en benecios para la humanidad. El proyecto de la Modernidad era que a través del conocimiento de la ciencia sería posible resolver los problemas de la humanidad. La ciencia moderna, la racionalidad moderna era optimista en cuanto a sus capacidades para dar a los hombres una mejor vida. Nietzsche había expresado sus dudas respecto de los fines que el saber humano perseguía: «Casi todo lo que nosotros denominamos cultura superior se basa en la espiritualización y profundización de la crueldad –tal es mi tesis; aquel animal salvaje no ha sido matado, vive, prospera, únicamente- se ha divinizado. Lo que constituye la voluptuosidad dolorosa de la tragedia es crueldad; lo que produce un efecto agradable en la llamada compasión trágica y, en el fondo, incluso en todo lo sublime, hasta llegar a los más altos y delicados estremecimientos de la metafísica, eso recibe su dulzura únicamente del ingrediente de crueldad que lleva mezclado. (…) Finalmente, considérese que incluso el hombre del conocimiento, al coaccionar a su espíritu a conocer, en contra de la inclinación del espíritu y también, con bastante frecuencia, en contra de los deseos del corazón, -es decir, al coaccionarle a decir no allí donde él querría decir sí, amar, adorar-, actúa como artista y gloricador de la crueldad; el tomar las cosas de un modo profundo y radical constituye ya una violación, un querer-hacer-daño a la voluntad fundamental del espíritu, la cual quiere ir incesantemente hacia la apariencia y hacia las supercies, -en todo querer-conocer hay ya una gota de crueldad.» Friedrich Nietzsche, Más allá del bien y del mal Albert Einstein y Robert Oppenheimer. En 1943 Oppenheimer fue nombrado director del Centro de Investigaciones sobre Energía Atómica de Los Alamos donde se fabricó la primera bomba atómica y en 1947 director del Instituto de Estudios Superiores de Princeton. «A Einstein se lo suele criticar o elogiar por esas miserables bombas», ha escrito Oppenheimer. «Creo que es un error... Su contribución consistió en producir una revolución intelectual y en descubrir más que ningún otro cientíco de nuestra época lo profundos que eran los errores cometidos por los hombres hasta entonces... Pero Einstein mismo no es responsable de todo lo que vino después». «La responsabilidad moral del cientíco» en «El correo de la UNESCO» Mayo 1979 150 Actividad Busquen hechos históricos en los que la ciencia haya tenido protagonismo positivo y negativo. Reexionen sobre la responsabilidad de los cientícos en relación con las consecuencias de sus descubrimientos. Filosofía Así los hombres procedieron a escudriñar la naturaleza, a manipularla, a transformarla. Se lograron notables e innegables mejoras: se descubrieron vacunas y remedios para muchas enfermedades, se revolucionó el transporte y las posibilidades de comunicación y, sobre todo, la producción de objetos. «Empecé además a albergar cada vez mayores dudas sobre mi capacidad para enseñar nada importante a los muchos indios, mejicanos y negros que (debido a un nuevo programa de estudios) venían a mis clases en Berkeley. Allí estaban ellos, sentados, en parte curiosos, en parte desdeñosos, en parte simplemente confusos, con la esperanza de recibir una formación. ¡Qué oportunidad para un profeta que busca seguidores! ¡Qué oportunidad –me decían mis amigos crítico-racionalistas- para propagar la razón! Pero yo no compartía esta conanza. ¿Quién soy yo –me preguntaba- para decir a esta gente cómo tienen que pensar? ¿Era correcto ofrecer a esa gente el cúmulo de sosmas que los lósofos habían ido amontonando a lo largo de los siglos y que los liberales envolvían con sus frases más untuosas para hacerlas más apetitosas a gente a quien se le había arrebatado su tierra, su cultura. Su dignidad y que ahora tenía que escuchar pacientemente las ideas absurdas de los portavoces de sus tan humanos depredadores? (…) ¿Qué ocurría con sus propias culturas? Seguro que a ellos les interesaban; estas culturas contenían ideas importantes y a menudo eran más sabias que sus alternativas occidentales.» La pregunta que se impone es: ¿esto es todo lo que resultó de la aplicación del conocimiento cientíco y de la racionalidad moderna? No, lamentablemente no. Hoy podemos hablar de los efectos no deseados de la Modernidad. La paradoja se impone: la misma ciencia que pretendía salvar al hombre lo ha puesto al borde de su autoaniquilación. La contaminación del agua y del aire, las guerras, las armas nucleares, las manipulaciones genéticas tanto en humanos, animales y plantas. Las desigualdades sociales se agrandaron, gracias a que la ciencia y la tecnología se pusieron al servicio de grupos económicos poderosos. El entorno del hombre se fue volviendo hostil: su entorno natural casi destruído por la explotación indiscriminada de los recursos, su entorno articial, la ciudad, diseñada más para el consumo que para ser habitada, y los otros hombres, en los que se suele ver más un enemigo que un igual. Así, los ideales de la Modernidad que pretendía el cumplimiento de éstos de modo universal, esto es, para todos los hombres. No sólo no se cumplieron, sino que acentuaron las diferencias, en perjuicio de toda la humanidad y se atentó también contra aquello que no respondía a los cánones de la racionalidad occidental, culturas diferentes que fueron consideradas inapropiadas. Paul Feyerabend, ¿Por qué no Platón? 151 Filosofía El desencanto, la desilusión de tales expectativas, es a lo que suele llamarse Posmodernismo. Como contrapuesta a la Modernidad, es la época que descreída de los valores modernos, experimenta el vacío de grandes proyectos a escala universal y a futuro. Fundamentalmente, no considera central la idea de progreso cientíco. El lugar del hombre productor fue cediendo ante el hombre consumidor. Un rasgo de la Posmodernidad es una existencia que se da en soledad. El aislamiento resulta del desprestigio de la familia como núcleo de convivencia, de la violencia cotidiana que genera el encierro, y del exacerbamiento de una característica de la Modernidad, como el individualismo, que degenera en egoísmo. El modelo de hombre posmoderno, es de alguien que rinde culto a su cuerpo, que practica cierto hedonismo, cuyos hábitos giran en torno al consumo que satisface sus necesidades (de consumo), preocupado por el presente inmediato y por su particularidad. «Con el universo de los objetos, de la publicidad de los mass media, la vida cotidiana y el individuo ya no tienen un peso propio, han sido incorporados al proceso de la moda y de la obsolescencia acelerada: la realización denitiva del individuo coincide con su desubstancialización, con la emergencia de individuos aislados y vacilantes, vacíos y reciclables ante la continua variación de los modelos. Cae así el último reducto que escapaba a la penetración burocrática, a la gestión cientíca y técnica de los comportamientos, al control de los poderes modernos que en todas partes aniquilan las formas tradicionales de sociabilidad y se dedican a producir-organizar lo que deber ser la vida de los grupos e individuos, hasta en sus deseos e intimidades.» Gille Lipovestsky, La era del vacío Lamentablemente, en nuestra sociedad la valoración de las personas depende muy frecuentemente de los bienes que poseen 152 Filosofía La globalización El término globalización hace referencia a un fenómeno reciente que traspasa todos los niveles de nuestra existencia actual y que determina la forma que tenemos de relacionarnos y de percibir la realidad. Pero este acercamiento, esta comunión que achica distancias trae aparejadas consecuencias secundarias que no siempre son tan felices ni deseables como la plena comunicación y la facilidad en conseguir objetos: ciertos productos se nos imponen interesadamente, en detrimento de otros. Múltiples son los factores que hicieron posible tal fenómeno: el desarrollo en los medios de transporte, la revolución informática y comunicacional, la caída de sistemas económicos opuestos al capitalismo, la necesidad de los países desarrollados de bajar los costos de sus producciones. Esto tuvo como consecuencia este nuevo fenómeno, que fue dándose de manera gradual: progresivamente la economía se ha mundializado. Un modelo económico, el capitalismo, se ha impuesto como el único camino a seguir. Así la economía mundial se volvió un todo interdependiente. Para una crítica de la globalización Esta planetarización unica (a todos los países bajo el mismo paradigma económico) pero también divide. La igualdad de condiciones en el mercado mundial es una cción. Los países más fuertes imponen sus reglas de proteccionismo y monopolio, en detrimento de economías regionales que deben pagar muy caro el privilegio de formar parte de este nuevo orden mundial. Entonces la globalización ocurre para bien y para mal: para mal implica la destrucción cultural y homogeneiza las costumbres, el consumo, los alimentos, pero para bien permite la coexistencia pacíca de grupos étnicos y religiosos, produciendo encuentros y diálogos que permitan romper con la incomprensión y los prejuicios. LA PROTESTA GLOBAL. Los manifestantes protestan ante el Fondo Monetario en la reunión de abril, en Washington. La globalización iguala y genera desigualdades 153 Filosofía «Así el europeo se despierta cada mañana encendiendo su radio japonesa donde recibe los acontecimiento del mundo: (…) mientras toma su té de Ceylán, India o China –a menos que se trate de un café moka de Etiopía o de una variedad de América latina-; se sumerge en un baño espumoso de aceites tahitianos y utiliza un alter-shave con esencia exóticas, viste su ropa tejida, su slip, su camisa de algodón de Egipto o de la India; usa chaqueta y pantalón de lana australiana manufacturada en Manchester, (…) Sus anteojos tienen marco de caparazón de tortuga de Galápagos. Su portafolios es de pecarí del Caribe o de reptil africano. En invierno en su mesa puede encontrar fresas y cerezas de la Argentina o de Chile. (…) En su casa puede escuchar una sinfonía alemana dirigida por un director coreano. (…) En su villa miseria, el africano no se integra a ese circuito planetario de confort, pero se halla en el circuito planetario. En su vida cotidiana sufre los contragolpes del mercado mundial, que afectan los precios del cacao, del azúcar, de las materias primas que produce su país. Fue expulsado de su pueblo por procesos mundiales originados en Occidente, en especial el progreso de monocultivo industrial: de campesino autosuciente se ha transformado en un habitante de suburbios en busca de un salario; a partir de ahora sus necesidades se traducen en términos monetarios. Aspira al bienestar. Utiliza vajilla de aluminio o de plástico, bebe cerveza o Coca-Cola. Se acuesta sobre planchas recuperadas de espuma de poliestireno y lleva remeras impresas a la manera estadounidense. Baila con músicas sincréticas en las que los ritmos de su tradición se incorporan a una orquestación proveniente de Estados Unidos, llevando la memoria de los que sus ancestros esclavizados habían aportado. Este africano, transformado en objeto del mercado mundial, se ha transformado también en sujeto de un Estado montado sobre el modelo occidental. Así, para bien o para mal, cada uno de nosotros, rico o pobre, lleva en sí, sin saberlo, el planeta entero.» Edgar Morin, Tierra-Patria 154 Individualismo e indiferencia ante los problemas sociales: dos rasgos de nuestra época No nos es tan fácil elegir la música que queremos escuchar, la ropa que queremos vestir, la comida que queremos degustar, casi siempre la elección de lo que consumimos depende de quienes producen. Las identidades culturales, la diversidad suele salir perdiendo en este acercamiento. Filosofía La globalización tiene un elemento central, los medios de comunicación. No hace falta remontarse demasiado hacía atrás en el tiempo para comprobar los cambios acelerados que se ha producido en este área: las distancias se han acortado drásticamente en todo sentido. Esto no quiere decir que la globalización en sí misma sea algo indeseable. Bajo ningún punto de vista. Parece descabellado estar en contra de una comunicación más uida entre los habitantes del planeta, pero ¿en qué consiste esta comunicación? Los medios masivos suelen manipular la información, estableciendo valores y creencias, pautas de justicia, y de equilibrio en el sistema. Esta homogeneidad borra ciertas perspectivas. Acaba con algunas de las particularidades propias de pequeñas comunidades. El problema no es que todos podamos vestirnos o comer lo mismo, el problema es que todos tengamos las posibilidades reales de acceder a ello. Desde la infancia, la televisión ejerce una gran inuencia sobre nosotros 155 Filosofía La pobreza mundial Si bien la pobreza actual está en parte relacionada con el fenómeno de globalización mundial, es innegable que la misma existe desde siempre, pero sus características han cambiado notoriamente. Ciertas políticas neoliberales producen un incremento en la brecha entre ricos y pobres ya que generan falta de trabajo, exclusión social, malas condiciones de vida. La globalización ha llevado a las empresas a moverse de un país a otro dejando en la calle a millones de empleados (tanto gente con bajo nivel de capacitación, como aquellos que tienen títulos de postgrado) se vean reemplazados por nueva tecnología o simplemente su trabajo se realiza en otro país con mano de obra más barata. Opulencia de pocos, pobreza de la mayoría: características del mundo de hoy 156 Filosofía Amartya Sen, en su denición de pobreza, ha desplazado el eje de atención desde el ingreso que una persona puede tener hacia la calidad de vida de dicha persona relacionada con el poder desarrollar determinadas capacidades. Es indispensable que exista libertad para que las capacidades de una persona se actualicen. La exclusión política y cultural generadas por la opresión y la dicultad de acceso a la educación, a la salud y a las decisiones políticas entre otros son factores fundamentales para entender el problema de la pobreza hoy en día. Ser pobre no es sólo no poder comer o vestirse. La pobreza se relaciona íntimamente con la exclusión y la marginación, con la diferencia de posibilidades reales de acceso al bienestar. Inseguridad social En El FORO SOCIAL 2004: Globalización e inseguridad social, Joseph Stiglitz, demuestra el vínculo entre mundialización e inseguridad social. Sostiene que esta inseguridad social está vinculada directamente a las políticas neoliberales: liberalización nanciera, privatización y reformas de los mercados laborales en el sentido de la flexibilización. Critica fuertemente el «fundamentalismo de mercado» de los economistas y de los responsables políticos. Distintas formas de violencia e inseguridad social son propias de nuestra época 157 Filosofía La globalización está fundada sobre la idea de «mercado total», introduciendo de esta manera la inseguridad social por medio de tres mecanismos: Corrupción La corrupción puede ser vista como uno de los mayores obstáculos en el cumplimiento de la obligación estatal de promover y proteger a los derechos de los hombres. La mercantilización del trabajo: el trabajo es considerado como una mercancía y debe ser exibilizado, lo que conlleva a una precarización de los trabajadores y aumenta su inseguridad. Básicamente es una falta moral grave, que supone falta de honestidad, egoísmo y fundamentalmente es generadora de injusticias. La privatización de la protección social para las capas sociales más acomodadas y un régimen público de base para los más desprovistos. Esto pone en entredicho la garantía de una misma cobertura de riesgos para todos. Sistemas políticos corruptos niegan el derecho fundamental a la participación democrática. La corrupción en el sistema judicial no sólo niega el derecho a la igualdad frente a la ley, sino a las mismas garantías judiciales declaradas por los instrumentos internacionales de derechos humanos. La mercantilización de la agricultura: la mayor parte de la población de los países del Sur vive de una agricultura de subsistencia tradicional. La apertura obligada de las fronteras, y la concurrencia de la agricultura subvencionada de los países ricos arruina a los agricultores del Sur. La corrupción en las funciones públicas pone a riesgo el derecho a la vida, por ejemplo, cuando se le niega asistencia médica a los enfermos o se permite la construcción de edicios o productos defectuosos y peligrosos. La consecuencia es una economía edicada sobre la base de la inseguridad humana, generada también por el debilitamiento de la capacidad de los gobiernos para contrarrestarla. Claramente, la corrupción generalizada a niveles mayores roba a un país sus riquezas y lleva a graves violaciones de los derechos económicos, destruye economías y condena a la población al desempleo, al hambre y el desamparo. Los partidos políticos y las organizaciones sindicales no están en condiciones de promover este cambio, porque corren el riesgo de ser funcionales a los intereses de la economía preponderante. Sólo los movimientos sociales son susceptibles de asumir una posición radical en la lucha contra la inseguridad social. Los políticos y empleados públicos corruptos no son sólo culpables de crímenes comunes sino también, a veces, 158 Filosofía culpables de violaciones a los derechos humanos. Guerra y carrera armamentista La ciencia nos ha revelado su cara paradójica: el dominio de la energía nuclear conduce ya no sólo al progreso humano, sino también a su aniquilamiento. Una ciencia ciega dio lugar a estos hechos de barbarie. Auschwitz es la expresión de una racionalidad llevada a su límite. Allí nada quedó librado al azar, la razón al servicio del aniquilamiento. Las bombas arrojadas en 1945 en Hiroshima y en Nagasaki evidenciaron los progresos cientícos, y la amenaza que estos implicaban, puestos en manos inescrupulosas e irresponsables. Pensemos que hoy existen en el mundo arsenales capaces de destruir la vida en la tierra (y la tierra misma) 50 veces. Si una ínma parte de ellas fueran detonadas en el hemisferio Norte, las cenizas estarían cayendo durante años en el mundo entero, generando la esterilidad de los campos y la contaminación de agua, aire y suelos. Raymond Aaron llegó a sostener que tales intenciones de armarse no era más que la garantía de que tales armas jamás serían usadas. Basaba su armación en el conocimiento que las partes armadas tenían de las consecuencias nefastas que para ambos bandos tendría una guerra de tal magnitud. La pregunta, a n de comprender las tendencias actuales, es: ¿cómo será el control del orden mundial y de éste hacia los actores? Durante la etapa de la guerra fría el eje predominante fue el estratégico-militar, ya que la problemática del orden global giraba alrededor de la pugna por imponer el orden de acuerdo con la ideología de cada uno de dos grandes actores polares (Estados Unidos y Rusia), lo que implicaba la alternativa de la «destrucción» del otro. 159 Actividad Reunidos en grupos de hasta cinco chicos busquen en diarios y revistas, casos de corrupción. Una vez realizado, lean detenidamente y comenten en clase. Filosofía distinguirse de la discriminación positiva (que supone diferenciación y reconocimiento). Esquemáticamente, se puede decir que discriminación es una conducta sistemáticamente injusta contra un grupo humano determinado. Tiene como sostén metafísico la creencia de que determinadas características físicas, conductas sociales o religiosas tienen como correlato cierta degradación moral. Suele haber detrás de un acto de discriminación una postura esencialista del hombre. Por ejemplo, pensar que lo que caracteriza al ser humano es su racionalidad, podría implicar la discriminación de oligofrénicos o autistas. Si consideramos que lo característico de la humanidad es la religiosidad, discriminaremos a quienes no tienen devoción por ningún dios. O quizá a quienes profesen una fe distinta a la que profesamos. Tras la discriminación de la mujer, solía estar la creencia (tan arraigada en la antigüedad) de que la inferioridad física de la mujer la volvía incapaz para realizar ciertas tareas. Entre otras categorías se encuentran la raza, la orientación sexual, el rango socioeconómico, la edad y la discapacidad. El color de la piel suele ser motivo de discriminación social Discriminación Discriminar signica diferenciar, distinguir, separar una cosa de otra. La discriminación es una situación en la que una persona o grupo es tratada de forma desfavorable a causa de prejuicios, generalmente por pertenecer a una categoría social distinta; debe La legislación de cada país debería ser el medio para combatir la discriminación, pero con frecuencia son precisamente estas leyes las que, de forma activa o pasiva, alientan las prácticas discriminatorias. Por lo general se ha observado que la discriminación aumenta de forma considerable en períodos de recesión económica, en los que la población vuelca su insatisfacción sobre otros grupos étnicos o religiosos considerados como presuntos causantes de esta situación. En los últimos tiempos se han recrudecido las prácticas racistas 160 Filosofía o xenófobas en los países occidentales (skin heads o ‘cabezas rapadas’, grupos neonazis, entre otros), y de una manera alarmante en algunos países árabes (Argelia, Irán, Egipto), en éstos ya con serias implicaciones religiosas. Llamamos racismo a la teoría fundamentada en el prejuicio según el cual hay razas humanas que presentan diferencias biológicas que justican relaciones de dominio entre ellas, así como comportamientos de rechazo o agresión. RETRATO RACISTA DE UN PERSEGUIDO El semanario neoyorquino The Village Voice está llevando una consistente campaña contra la política de «policía brava» que impulsa el intendente Rudolph Giuliani y que ha costado ya varias vidas. Además de un editorial, un artículo de investigación dedicado a la forma en que la policía asesinó a varios ciudadanos indefensos y una columna de opinión rmada por Serpico, el Voice publicó una serie de producciones especiales. En una de ellas traza el perl del sospechoso típico: ese hombre que tiene más probabilidades de ser torturado o acribillado por la policía. El sospechoso típico es morocho (latino) o negro; usa gorro de baseball (como la visera ladeada o hacia atrás); lleva remera o buzos extragrandes; parece pobre. Según el Voice, si alguien tiene la desdicha de reunir dos o más de estas características debe cuidarse de caminar por una calle oscura, ponerse las manos en los bolsillos o pasear por una zona peligrosa: son muy altas las probabilidades de sufrir un «error policial», es decir, de recibir 41 balazos, como el africano Amadou Diallo, o de ser sodomizado con un palo en una dependencia policial de Brooklyn, como el haitiano Abner Louima. Llamamos xenofobia tanto a esta doctrina como al comportamiento inspirado en el odio a los extranjeros, generando la segregación social, que es su manifestación más evidente. Así como se discrimina a los discapacitados físicos o mentales, también se hace lo mismo con los que padecen alguna enfermedad, y el ejemplo más común en este caso es el de los infectados por el virus del HIV/SIDA. En la actualidad, son uno de los grupos más grandes de marginados. Existe también, lo que podemos llamar discriminación positiva, que consiste en una política social dirigida a mejorar la calidad de vida de grupos desfavorecidos, proporcionándoles la oportunidad de conseguir alimentos y de disponer de derechos civiles. Debemos reexionar sobre la manera de hacer posible la convivencia pacíca de grupos diferentes. No para que en el futuro haya una civilización universal, sino un mundo de diferentes civilizaciones, cada una de las cuales tendrá que aprender a coexistir con las otras. 161 Filosofía Determinación acerca de la vida Al pensar el problema de la determinación del valor de la vida, nos vemos obligados a hacernos dos preguntas fundamentales: ¿dónde empieza y dónde acaba la vida? Las respuestas no tardan en llegar apresuradas: empieza al nacer, termina al morir. Sin embargo, estas respuestas, aparentemente sencillas y de rápida resolución, se muestran complejas con el acto reexivo propio de un ser que no puede evitar las preguntas sobre sí mismo. Quizá pueda parecer absurdo cuestionarse el momento exacto en que podemos armar el comienzo de la vida de un miembro de la especie humana. Pero estas cuestiones son centrales en instancias de decisión, tales como: establecer la legitimidad del aborto, de una fecundación in vitro, clonación, etc. Una respuesta posible nos dice que la vida humana es valiosa desde el momento de la concepción. Desde esta perspectiva, está mal todo tipo de investigación con embriones así como también el aborto: la vida humana merece un respeto especial desde el momento en que comienza. no se han unido y los que ya lo han hecho? ¿Qué hace que al encontrarse los gametos el status moral de estos cambie? ¿Por qué a partir de ese momento merecen un respeto especial? Muchos lósofos diferencian entre lo que es un ser humano y una persona. Ser humano está relacionado con algo puramente biológico: el pertenecer a la especie homo sapiens me hace ser humano. Es un problema pura y exclusivamente genético. Ser persona implica algo distinto. Algunos autores sostienen que lo importante es tener auto-conocimiento y noción de futuro. Visto de esta manera, podemos deducir que no todo ser humano es persona y no toda persona es ser humano (hay ciertos animales, como los chimpancés que tienen auto-conciencia y noción de futuro). Desde esta concepción, prácticas como el aborto y la utilización de embriones para investigación, serían legítimas y no deberían ser penalizadas por la ley mientras que, por otro lado, muchos animales merecerían un respeto especial. La dicultad más grande en relación con el nal de la vida surge no hace demasiados años, como consecuencia del desarrollo tecnológico y de la inuencia que tuvo en la medicina moderna. El pertenecer a la especie humana, tener determinado código genético conlleva el deber de respeto por parte del resto de la especie. Esta teoría pone el acento en algo puramente genético y coloca al ser humano en un lugar privilegiado dentro de la escala animal. Desde que este tipo de tecnología fue implementada, fue necesario redenir el signicado de la palabra muerte. Quizá, esta armación suene un tanto extraña: más allá del misterio que la muerte en sí misma implica, no parece haber dicultad en decir cuándo alguien está muerto o no. Pero esa vida que comienza, ¿es ya la de un ser humano? ¿Qué diferencia existe entre un óvulo y un espermatozoide que todavía Durante siglos, la forma más clara de asegurarse de que alguien había dejado de existir era dejando el cuerpo a la intemperie hasta 162 Filosofía que el mismo comenzaba su proceso de putrefacción. Con el correr del tiempo, esta práctica fue cambiada. Ya no se esperaba tanto para comenzar los ritos fúnebres. Simplemente se auscultaba y se ponía un espejo frente a la boca de la persona que se creía muerta, si este se empañaba, era porque aún respiraba. Hoy en día, la denición de muerte se encontró con modicaciones recientes debido a la posibilidad real (novedad que llega de la mano de la tecnología) de mantener a alguien conectado a aparatos que lo mantienen respirando y con el corazón latiendo. Es justamente por la existencia de las Unidades de Cuidados Intensivos que se empieza a hablar de muerte cerebral. Ya no es el corazón detenido o los pulmones que no trabajan lo que diferencian al muerto del vivo. El corazón y los pulmones pueden ser ayudados en su tarea de mantener un cuerpo. Esta práctica es tan antigua como la vida misma y ha variado conforme pasan los años. Claro que uno puede repudiar la eutanasia apoyándose en otras consideraciones distintas a las vistas hasta aquí. Se puede argumentar que la vida es valiosa en sí misma y que no existe ningún tipo de justicación para terminar con la existencia de alguien. El problema del medio ambiente Uno de los problemas más acuciantes y que está íntimamente ligado al desarrollo tecnológico es el de la contaminación del medio ambiente. Problemas tales como el cambio climático, la desaparición de especies vegetales y animales, el crecimiento del agujero de la capa de ozono y el agotamiento de recursos no renovables son de capital importancia hoy en día. Ahora la muerte se dene a partir del estado en que se encuentra un cerebro, y esta tiene lugar cuando este órgano sufre determinado tipo de daño. Por supuesto que el daño del que estamos hablando no es un daño menor. El cerebro se encuentra inutilizado, destruido, sin retorno, dañado irreparablemente. Si bien es cierto que el planeta tiene cambios climáticos y que la vida que se haya en él ha variado desde su propia existencia, no se puede pasar por alto el nivel de violencia que el ser humano ejerce sobre su entorno y la aceleración de los procesos naturales de cambio que dicha violencia implica. La forma en que denamos muerte nos va a llevar a realizar determinadas prácticas con los seres humanos que se encuentran en Cuidados Intensivos: la donación de órganos y la eutanasia van a depender de dicha denición. La actitud que los seres humanos solemos mostrar ante el mundo que nos rodea está ligada a una tradición muy difícil de erradicar: el hombre está en el mundo para servirse de él: animales, plantas e incluso paisajes, están ahí a su servicio, para satisfacer cualquier capricho que se le cruce por la mente. El término eutanasia se reere a un tipo especíco de práctica que lleva a acabar con la vida de un ser humano. Etimológicamente signica «buena muerte» y está relacionada con dar término al sufrimiento que un paciente padece en determinadas circunstancias. 163 Filosofía Medio Ambiente Domingo 5 de diembre de 2004 // sociedad // Clarín En Argentina, cada vez más lluvias Para leer y comentar La Argentina se ha convertido en un muestrario de las alteraciones climáticas. En primer lugar, se ha vuelto más húmeda: en promedio llueve un 20% más que hace 40 años. Además, desde 1970, las grandes precipitaciones son más intensas en menos tiempo. Se trata de lluvias de unos 100 milímetros en uno o dos días que, «si no caen en un suelo con buen escurrimiento, implican una inundación. El efecto destructivo de estas tormentas es casi una excepción en el mundo, y cada vez hay más», sostiene el doctor Vicente Barros, profesor de Climatología en la UBA, quien participó en el informe ocial de la Unidad de Cambio Climático de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. En el Río de la Plata, los vientos rotaron hacia el este, lo cual, sumado a que el nivel del mar en la desembocadura se ha elevado 17 centímetros durante el siglo pasado, implica mayor incidencia de sudestadas. Por esa causa las costas bonaerenses -afectadas además por la erosión- sufren un proceso continuo de anegamiento, que afecta inlcuso a zonas urbanizadas. Mientras la cuencia del Plata se ha hecho más lluviosa, Cuyo y el Comahue se han vuelto más secos. Los ríos de esta última región traen manoer caudal, en parte también porque el calentamiento del planeta ha provocado el retroceso de los glaciares y el adelgazamiento de la capa de nieves eternas. Los cientícos advierten sobre la posibilidad de que se reduzca la producción de energía hidráulica, ya que el 15% de toda la electricidad generada en el país proviene del Comahue. El informe ocial apunta a que en el futuro, la producción, la infraestructura de servicios y las obras públicas tengan en cuenta este escenario. Aun cuando las emsiones de gases de efecto invernadero se cortaran hoy mismo en todo el mundo, la Argentina seguiría padeciendo los efectos del cambio climático durante 40 años más. Tomado de Diario Clarín, 5 de diciembre de 2004 164 Filosofía También hay que reconocer que es imposible controlar todo lo que en la naturaleza sucede como los huracanes, terremotos o tormentas. Pero, eso no impidió a la especie humana el comportarse de manera indiferente ante la devastación que su descuido produce. No se puede pasar por alto la necesidad de replantearse el lugar que el hombre ocupa y ocupará en el mundo. Es imposible evadir el hecho de que los seres humanos no estamos por encima de la naturaleza, sino que somos parte inseparable de la misma. Internalizar este punto de vista nos obligaría a cambiar la relación que tenemos con nuestro entorno. Es innegable la necesidad de tomar conciencia de que el planeta que habitamos es único, irrepetible, irrecuperable si lo herimos de muerte. Práctica común durante años ha sido el echar los desperdicios al mar, ríos y lagos, el uso indiscriminado de aparatos que contaminan el aire que respiramos, la tala incontrolada de bosques... Desde pequeños debemos aprender a respetar nuestro planeta responsabilidad. Frente a la posición que arma el carácter de príncipe del mundo que tiene el hombre se pueden encontrar al menos dos posiciones que la relativizan. Por un lado tenemos la armación de Hans Jonas y por el otro la de Naess. Jonas sostiene que el hombre tiene un lugar privilegiado en la naturaleza ya que posee racionalidad. El ser humano es capaz de razonar, de pensar de una manera que le es ajena al resto de los seres vivos. Pero, justamente, la posesión de esta característica que lo diferencia del resto, lo obliga a comportarse con cuidado frente al mundo circundante. No cualquier acción le está permitida. Existe un principio primordial e ineludible que todos debemos respetar: la De esta manera, si bien el hombre continúa poseyendo un lugar privilegiado, este lugar se mueve desde un vale todo hacia un es necesario actuar responsablemente. No podemos tratar a la naturaleza como si nos perteneciera. Por otro lado, este autor, si bien cree que existe este lugar privilegiado, esto no implica que el hombre quede por fuera de la naturaleza misma. Él sostiene que hay una escala entre los distintos seres vivos que va desde lo más siempre hasta lo más complejo. El último y más alto eslabón es el hombre. Por lo tanto, desde su visión, la especie humana es parte integrante de la naturaleza, sólo que está en la 165 Filosofía escala más alta de la evolución y esto se resalta por su capacidad y deber de respetar el principio de responsabilidad. Jonas es el primer lósofo en introducir una variable nueva y problemática a la cuestión del medioambiente: las generaciones futuras. Este autor sostiene que, nuestra responsabilidad va más allá de nuestra existencia actual: debemos pensar que aunque nos encontremos de paso en esta vida, vendrán detrás nuestro generaciones que nos sucederán y es nuestro deber y nuestras responsabilidad dejarles un mundo habitable y libre de contaminación y que cuente con los recursos necesarios para hacer posible la subsistencia. No se puede hacer oídos sordos al hecho de que las generaciones futuras dependen en gran medida de las presentes. Lo que las generaciones actuales hagan con el planeta hoy en día repercutirá en aquellos que vendrán después que nosotros. es lo inadecuado de nuestro lenguaje que nos obliga a percibir el medioambiente como algo externo a nosotros mismos, cuando, en realidad, polucionar el agua o el aire, es polucionar nuestra propia sangre y cuerpo. No estamos ajenos a aquello que hacemos con nuestro medio porque somos parte integrante e inseparable de este. Por eso, este autor destaca que el ser humano no es un organismo indiferente, separable, ajeno al resto, sino que existe una interacción entre todo lo que conforma la naturaleza. En otras palabras, este movimiento está en contra de cierto tipo de desarrollo que implica tratar a la naturaleza como una fuente de recursos al servicio del hombre y, en cambio, aboga por una integración de éste con el medio. Este autor cree que la naturaleza Si arruinamos las fuentes de agua potable, destruimos los bosques y selvas, terminamos con las reservas de petróleo, esas generaciones no contarán con esas comodidades o incluso con lo mínimo indispensable para sobrevivir. Si bien la propuesta de Jonas está más allá de la que pone al hombre por encima de la naturaleza, Naess va más lejos que él: para este autor, creador de la ecosofía o ecología profunda, en la naturaleza no hay escalas. El hombre es simplemente una parte más del mundo que lo rodea y no tiene ninguna clase de privilegios ni ocupa un lugar más elevado que las otras especies sean animales o vegetales. La naturaleza es una sola y nosotros estamos inmersos en ella, somos parte de ese todo que nos circunda. Desde esta perspectiva, una de las cosas que más se destaca La contaminación del medio ambiente es motivo de una creciente preocupación de los cientícos 166 Filosofía se las arregla muy bien sin el ser humano y que en todo caso este es el culpable de la mayoría de sus males. LECTURA «Consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Más, ello no será fácil porque estas tierras son sagradas para nosotros. (…) Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de ser. Le da lo mismo un pedazo de tierra que el otro porque él es un extraño que llega en la noche a sacar de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermano sino su enemigo. Cuando la ha conquistado la abandona y sigue su camino. (…)Trata a su madre, la tierra y a su hermano el cielo, como si fuesen cosas que se pueden comprar, saquear, y vender, como si fuesen corderos y cuentas de vidrio. Su insaciable apetito devorará la tierra y dejará tras si sólo un desierto. (…) El aire es algo precioso para el hombre de piel roja porque todas las cosas comparten el mismo aliento: el animal, el árbol y el hombre. El hombre blanco parece no sentir el aire que respira. Al igual que un hombre muchos días agonizante, se ha vuelto insensible al hedor. Más si os vendemos nuestras tierras, debéis dejarlas aparte y mantenerlas sagradas como un lugar al cual podrá llegar incluso el hombre blanco a saborear el viento dulcicado por las ores de la pradera. (…) Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella. Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo. Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Los sabemos. Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia. (…) Los hombres blancos también pasarán, tal vez antes que las demás tribus. Si contamináis vuestra cama, moriréis alguna noche sofocados por vuestros propios desperdicios. Pero aún en vuestra hora nal os sentiréis iluminados por la idea de que Dios os trajo a estas tierras y os dio el dominio sobre ellas y sobre el hombre de piel roja con algún propósito especial. Tal destino es un misterio para nosotros porque no comprendemos lo que será cuando los búfalos hayan sido exterminados, cuando los caballos salvajes hayan sido domado, cuando los recónditos rincones de los bosques exhalen el olor a muchos hombres y cuando la vista hacia las verdes colinas esté cerrada por un enjambre de alarmes parlantes. ¿Dónde está el espeso bosque? Desapareció. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Así termina la vida y comienza el sobrevivir.» Carta escrita por el jefe Seattle de la tribu Surwaming en 1855, al presidente de Franklin, en respuesta a la oferta para comprar sus tierras. 167 Filosofía Actividades 6. ¿Cuál es la relación que se puede establecer entre la discriminación y el Esencialismo? 1. Marca las palabras que no conozca y busca su signicado en el diccionario. Discutan su signicado en el grupo. 7. Fundamenta: ¿Porqué no discriminar? 2. Busca información sobre Auschwitz. ¿Cuál es la opinión de Theodor Adorno sobre la responsabilidad de la cultura –modernaen ese hecho histórico? 8. Presenta casos históricos o de la cción (cine, literatura) que expresen una conducta fascista. 3. Diseña un cuadro de doble entrada comparativo que contenga las características de la Modernidad y de la Posmodernidad. Modernidad 9. Relaciona las dicultades para establecer el principio y el n de la vida desde la antropología losóca. ¿Cuáles son los elementos antropológicos que están en juego? Posmodernidad 10. Explica cuáles son las posturas asumidas por Jonas y por Naess, en relación con la problemática ambiental. 4. Lee atentamente los textos de Nietzsche y de Feyerabend. Señalar en cada uno de ellos si son modernos o posmodernos. De razones. 11. Analiza la carta escrita por el jefe seattle e indicar cuáles son las diferentes maneras de relacionarse con la naturaleza. 5. Busca recortes de diarios que sostengan distintas posturas y los distintos aspectos del fenómeno de la Globalización. 168