CIENCIA Y TECNOLOGÍA Mauricio Ferrer mferrer@redudg.udg.mx ¿Un mapa genómico del mexicano? Este fue el proyecto que el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) anunció en junio pasado como un estudio que ayudaría a determinar las variaciones de genes en la población mexicana y que en un futuro puede ayudar a prevenir enfermedades frecuentes en el país, como la diabetes, hipertensión y obesidad. El tema ha ido a debate al interior de la propia comunidad científica. Primero, ¿cuál es el término correcto? El investigador del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), José María Cantú, apunta: “es muy difícil hacer un mapa genómico del mexicano o lo que se pueda entender por eso. Si buscas en internet ‘mapa genómico’, el buscador te manda como definición ‘mapa genético’”. Es cierto, solo 151 resultados arroja Google al teclear “mapa genómico del mexicano”, mientras que con “mapa genético del mexicano”, avienta cinco mil 990 referencias. Pero fuera de eso, otro aspecto a revisar es la amalgama de grupos poblacionales que hubo con la conquista española. “El mexicano es una mezcla de varias razas. Tiene un constituyente indígena fundamental. El ADN mitocondrial se hereda por la vía materna. Si uno toma en cuenta que la conquista de México fue hecha por espermatozoides de españoles (pues no traían mujeres), que se unieron con óvulos nativos, es probable que la mayoría de los mestizos tengamos características mitocondriales femeninas indígenas”, a menos que las abuelas de alguno hayan venido luego de otros países. El pasado 28 de junio, el director del Inmegen, Gerardo Jiménez Sánchez, destacó la importancia de efectuar un mapa genómico de los habitantes de México, pues ello “nos posiciona hacia el desarrollo de la investigación genética internacional”, informó en esa ocasión el diario El Universal. Hace dos años México fue excluido del Proyecto mundial del genoma humano, el cual solo incluyó grupos de África, Asia y Europa. De acuerdo con el rotativo, el especialista explicó que el trabajo será realizado a lo largo de 18 meses, durante los cuales analizarán 15 millones de nucleótidos, de los tres mil millones que posee cada gen. El costo del proyecto puede apreciarse en la tecnología a emplear con la que ya cuenta el instituto: una computadora de 15 millones de pesos. La “Jornada nacional para la elaboración del mapa del genoma de los mexicanos” arrancó el 27 de junio pasado en Mérida, Yucatán. Luego pasará a la ciudad de México, Sonora, Zacatecas, Guerrero y una entidad todavía por definir. En entrevista telefónica, el coordinador general de investigación de la Universidad Autónoma de Yucatán, Andrés Aluja, quien 18 de julio de 2005 | 13 Medicina “predictiva” Un mapa genómico del mexicano En México a lo largo de 18 meses analizarán 15 millones de nucleótidos, de los 3 mil millones que posee cada gen FOTO: IMAGE BANK participó en esta primera fase, dijo que fueron 170 muestras de hombres y mujeres las que se recolectaron. Los donantes, explicó, debían reunir ciertas características, una de ellas primordial: tanto sus abuelos como sus padres debían ser oriundos de Yucatán. Aunque hace cien años hubo una oleada de árabes y coreanos a ese estado, sus descendientes fueron descartados. El investigador del Centro Médico de Occidente y también miembro de la Sociedad Mexicana de Medicina Genómica, Luis Figuera, indica que “hablar del mexicano tiene muchos bemoles. Cuando hablas de personas, es difícil decir quién es más mexicano que otro”. Pero “lo importante es, luego de finalizar y encontrar las variaciones del genoma, las aplicaciones que tendrá” el estudio. De los tres mil 200 millones de pares de bases que contiene el genoma humano, explica Figuera, se calcula que uno de cada 400 o 500 varía entre los individuos. “Imagínate construir un mapa de las variantes. Toca analizar muchas muestras”. Es precisamente eso lo que investigará el Inmegen. Al conocer las variantes, será posible establecer asociaciones de genes que determinen qué tipo de enfermedad puede presentar en el futuro un sujeto. El pronóstico de Luis Figuera, a partir de otros estudios como el “Proyecto público del genoma humano”, del francés Francis Collin, es que quizá en un futuro tengamos un microchip con toda la secuencia de nuestro genoma. “Cuando vayas al médico y quieras saber los riesgos de salud que tienes, será factible” determinarlo mediante este. Enfatiza la evolución de la medicina. De curativa en el pasado, a un presente en el que es preventiva, la medicina puede volverse “predictiva”, califica el investigador. ■