Práctica: Observación de microrganismos de una infusión En un cristalizador se depositan hojas, ramas secas, lechuga, acelgas, hojas externas de hortalizas….. Se rellena con agua de charca. Se puede añadir fango u hojas de charca para aumentar la cantidad de materia orgánica. Se deja destapado para renovar el aire a 20-28º una semana. Otra forma de preparar la infusión: Llenar un recipiente con agua de grifo y añadir hojas de vegetales (especialmente heno, paja o puerros). Se hierve durante 10-30 minutos para eliminar el cloro y se retira del fuego. Es conveniente que se haya evaporado más de la mitad del agua existente al principio. Se deja enfriar un día. Se vierte el agua recogida de una charca junto con fango del fondo, algo de materia sobrenadante y hojas en descomposición. Se puede añadir 2 o 3 cucharadas de tierra. Se mantiene el recipiente a temperatura ambiente unos días, sin exponer directamente a la luz solar. A los pocos días se puede añadir granos de arroz o yema de huevo duro para favorecer el crecimiento de bacterias que luego favorecerán el crecimiento de protozoos. Para la posible observación de amebas, dejar flotando un cubre 24 horas sobre la película formada sobre la infusión. Se recoge con pinzas y se coloca sobre un porta. Dejar en reposo 15 minutos para que las amebas entren en actividad. Con cuentagotas tomar gotas de líquido de la infusión procurando que sea de las proximidades de algún residuo vegetal en avanzado estado de descomposición y depositarlo en un porta. Colocar el cubre de forma que se evite la formación de burbujas dejándolo caer como las tapas de un libro. Hay que tener cuidado de no remover la infusión. También se puede sacar algún trocito de hierba u hoja para observarla. Colócala en un porta y echa algunas gotas de agua. Busca los pequeños animales que se encuentran adheridos a la hoja. Estos organismos son casi transparentes, por ello debe cerrarse un poco el diafragma, de forma que el campo visual aparezca un poco iluminado Realizar otra preparación. Añadir en el borde del cubre una gota de rojo neutro muy diluido esperando que penetre en la preparación muy lentamente. Puede facilitarse la difusión del colorante colocando en el lado opuesto del cubre al que se puso la gota de rojo neutro, una tira de papel de filtro. Al embeber el papel de filtro algo de agua de la preparación, se facilita la penetración del colorante. El rojo neutro colorea las vacuolas. También puede realizarse esta preparación: colocar sobre un porta una gota de verde de metilo acético. Depositar sobre ella una gota de infusión y poner el cubre. Secar el agua sobrante. El verde de metilo colorea los núcleos. PD: Si la gran movilidad de microrganismos dificulta la observación repite la preparación microscópica colocando varias fibras de algodón entrecruzadas en la gota de agua de la infusión. En alguna infusión puede aparecer una película de moho sobre la superficie. Coge con unas pinzas una pequeñísima cantidad y colócala en una gota de agua sobre el portaobjetos. Coloca el cubre. Al microscopio podrás observar las hifas.