Diciembre 2012 Observatorio Basura Cero – Los Verdes La Planta MBT propuesta por la Ciudad de Buenos Aires ¿Un paso hacia la incineración o hacia Basura Cero? Acorde a la información suministrada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, entre los primeros pasos que se darán para reducir la cantidad de residuos sólidos urbanos (RSU) que tiene por destino el enterramiento, se incluye la puesta en marcha de una planta de separación mecánica y biológica (MBT, por sus siglas en inglés) en el predio de Norte III que gestiona la CEAMSE. El siguiente gráfico sintetiza el “compromiso” hecho público la semana pasada por la Ciudad de Buenos Aires: Como se puede ver, el primer paso consiste en poner en marcha la Planta MBT, la cual se estima que reducirá unas 600 toneladas diarias de RSU. Esta reducción estimada presenta algunas dudas. Las plantas MBT realizan una separación mecánica de los residuos que vienen mezclados y compactados, con lo cual la separación que allí se realiza no alcanzará para dar como resultado materiales lo suficientemente limpios como para que puedan ser realmente reutilizados. El destino de los residuos orgánicos resultantes de esta separación, por ejemplo, no pueden ser utilizados más que como cobertura de rellenos sanitarios, debido a que sufrieron una contaminación al ser mezclados en origen con otros residuos. Lamentablemente esta opción, la separación mecánica, es producto del atraso y las malas decisiones tomadas durante los últimos años en los que no se ha puesto en marcha un correcto sistema de recolección diferenciada, basado en la separación en origen, y la clasificación en Centros Verdes. La separación en origen es la única posibilidad de tener un programa de reciclado de alta calidad y alta eficiencia. Esta planta MBT representa una inversión de $ 110 millones y no se espera que aporte grandes resultados en cuanto al objetivo de minimización de residuos enviados a los rellenos. Acorde a la experiencia internacional este tipo de plantas sólo logran recuperar un porcentaje limitado de residuos inorgánicos y producen un compost de muy baja calidad. Según la información que se ha suministrado sobre la futura operación de la Planta MBT, podemos ver que allí se procesarán 1.000 toneladas de residuos diarios, recibiendo el siguiente tratamiento1: De acuerdo a lo mencionado por fuentes oficiales a los medios de prensa y los valores presentados, podemos inferir que las 600 toneladas aludidas en el cuadro presentado por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCABA) se componen de: 307 toneladas de material orgánico (“material bioestabilizado a cobertura”); 102 1 La planta ha sido provista por la empresa Tecsan que pertenece a la unidad de negocios Benito Roggio ambiental (BRa) del grupo Roggio. 2 toneladas por “reducción por proceso biológico”; y 181 toneladas de “material recuperado”. Lo anterior indica que, como ya lo hemos señalado, el material orgánico, debido a su baja calidad, sólo tendrá como destino la cobertura de los propios rellenos. La porción que efectivamente representa una reducción (si es que se lo retira del relleno para ser reciclado y reutilizado) es la porción de 181 toneladas de “material recuperado”. En tanto la otra porción de los RSU, de 410 toneladas (“total dispuesto en relleno sanitario”) es una mezcla de materiales potencialmente reciclables que serán prensados y enfardados para ser enterrados. Debemos advertir que esta última porción de los residuos que genera la Planta MBT suele ser la materia prima para producir el denominado RDF (Combustible Derivado de Residuos) o CSR (Combustible Sólido Recuperado) ya que es un insumo que luego puede ser utilizado en plantas de incineración convencional, en otros procesos termoquímicos o plantas térmicas o cementeras. De hecho, las plantas MBT suelen ser el paso inicial de un proceso de incineración. La incineración de residuos, con o sin recuperación de energía, no es una opción viable de gestión de residuos ya que genera emisiones de sustancias tóxicas que afectan al ambiente y a la salud de la población, supone un derroche de recursos, además de ser una modalidad ineficiente de recuperar energía y para reducir emisiones de gases de efecto invernadero. Además, el RDF está compuesto mayormente por papel, plásticos, textiles y madera, por su mayor poder calorífico, todos materiales fácilmente reciclables con separación en origen. Conclusiones y Recomendaciones • La planta MBT representará una reducción poco significativa en relación a la cantidad de residuos procesados. Bastante menos que las 600 toneladas que se anuncian hoy. • Puede jugar un rol complementario en el marco de una política de Basura Cero (selección en origen, recolección diferenciada y clasificación en “Centros Verdes” a gran escala) para procesar aquellos residuos no debidamente clasificados. Lamentablemente, en este caso, se la utiliza como primer paso. • Debe minimizarse el despilfarro de material potencialmente reutilizable por medio del avance de la recolección diferenciada. • La porción de residuos no orgánicos generados por la planta MBT destinados a ser enterrados en el relleno no deben desviarse para uso como material combustible. Tal opción está expresamente prohibido por la Ley 1.854 (Basura Cero). 3