CÓMO PROTEGERNOS DEL FRÍO EN LA MONTAÑA Cuando salimos a la montaña, estamos constantemente expuestos a los agentes atmosféricos, además los cambios repentinos de tiempo son frecuentes, por lo cual debemos estar siempre atentos para evitar problemas de hipotermia o congelaciones. Tan frecuentes sobre todo en los meses de verano cuando nos confiamos y salimos a la montaña con poca ropa. La mejor herramienta para evitar estos problemas es vestirse adecuadamente y llevar siempre en la mochila suficiente ropa para atender un cambio repentino de tiempo y temperatura. La mejor manera de vestirse es mediante el sistema conocido como “cebolla”, basado en acumular diferentes capas de ropa, cada una de ellas con características y cualidades diferentes. Es mejor llevar varias capas finas que no una sola gruesa, ya que de esta manera podremos quitarnos o ponernos capas dependiendo de la sensación térmica y las condiciones meteorológicas que tengamos. A continuación os detallamos las diferentes capas que tenemos que llevar siempre, en todas las estaciones del año y las características que deben tener cada una de ellas: • Primera capa o capa interna. Es la capa que está en contacto con la piel del cuerpo, tiene la función de mantener el cuerpo seco y de expulsar el sudor hacia fuera. Deberán ser prendas ligeras, finas, agradables al tacto, muy transpirables y de secado rápido. (Las nuevas fibras sintéticas o las microfibras de lana son las que mejor funcionan). • Segunda capa o capa intermedia. Es la capa que tiene la función de retener el calor que genera nuestro cuerpo, porque tenemos que recordar que la ropa no genera calor, sino ropa que no deja escapar el calor que genera nuestro cuerpo. Esta capa puede estar formada en días de mucho frío incluso por dos subcapas. Las prendas deben ser ligeras, más o menos gruesas dependiendo de la época del año y las condiciones meteorológicas y que posean una gran capacidad aislante y que en caso de no necesitarlas y llevarlas metidas en la mochila que se puedan comprimir para que no abulten mucho. (Los forros polares de diversos grosores, los jerséis de lana o las prendas rellenas de pluma o fibra hueca son las que mejor funcionan). Óscar Hernández Caballero – Guía de actividades en la naturaleza www.selvanegraoutdoor.es – ALEMANIA – info@selvanegraoutdoor.es – Móvil +49 (0) 15151796064 1 • Tercera capa o capa externa. Es la capa que está directamente en contacto con los agentes atmosféricos, por lo que debe ser impermeable al viento y al agua, transpirable para dejar que el vapor de agua que genera nuestro cuerpo salga fuera y no mojarnos con nuestro propio sudor y estar dotado de capucha y bolsillos estancos. Debe ser fina y ligera y junto con la primera capa son las dos capas más importantes. (Las prendas fabricadas con membranas impermeables y transpirables funcionan muy bien, la más conocida y cara es el Gore-Tex, pero existen infinidad de ellas en el mercado y todas en general funcionan bastante bien). A continuación os detallamos algunos aspectos a tener en cuenta para proteger las diferentes partes del cuerpo: • CABEZA. Por la cabeza se pierde más del 30% del calor corporal, si empezamos a tener frío simplemente poniéndonos un gorro normalmente será suficiente para volver a templarse. • MANOS. En casos de mucho frío es posible que no nos sea suficiente con unos guantes y tengamos que recurrir a las manoplas. También es posible recurrir al sistema de capas antes descrito, para las manos (guantes finos, guantes gordos y manopla externa impermeable). Óscar Hernández Caballero – Guía de actividades en la naturaleza www.selvanegraoutdoor.es – ALEMANIA – info@selvanegraoutdoor.es – Móvil +49 (0) 15151796064 2 • PIES. Además de aislarnos del frío que nos llega por el aire, tenemos que aislarnos en este caso del frío y la humedad que nos llega por el suelo. Normalmente en este caso lo mejor es usar un solo par de calcetines gordos para evitar ampollas (los mejores son los que llevan mezcla de lana con fibras sintéticas, después irían las botas, que las hay de diferentes calidades y grosores y por último podríamos usar cubrebotas o, guetres o polainas, para evitar que el agua y la nieve se nos meta por la parte de arriba de la bota. • TRONCO. Es la parte del cuerpo que tenemos que proteger más ya que es la que genera más cantidad de calor. Una buena combinación para jornadas frías es, camiseta térmica de cuello alto con cremallera hasta el pecho, forro polar de grosor medio, chaleco de plumas o fibra hueca y chaqueta impermeable y transpirable. Nos pondríamos o nos quitaríamos capas dependiendo de la presencia o no de lluvia, nieve o viento, el frío que haga, si estamos subiendo o bajando, si vamos por el sol o por la sombra etc. • PIERNAS. Abrigando bien el tronco y la cabeza es difícil pasar frío en las piernas, con lo que sólo en casos extremos necesitaremos usar la capa intermedia. Una buena combinación para el invierno son mallas térmicas, pantalón de trekking o de forro polar fino y en caso de lluvia, nieve o mucho viento unos pantalones impermeables y transpirables con cremalleras laterales largas, para no tenerse que quitar las botas para ponérselos o quitárselos. Óscar Hernández Caballero – Guía de actividades en la naturaleza www.selvanegraoutdoor.es – ALEMANIA – info@selvanegraoutdoor.es – Móvil +49 (0) 15151796064 3