CONTRATOS INTERNACIONALES El objeto de un contrato debe versar sobre asuntos comerciales lícitos (bienes o servicios). Este acuerdo de voluntades puede ser o no escrito. Sin embargo se recomienda que sí se formalice por escrito, ya sea en forma manuscrita o impresa, con firmas autógrafas o a través de medios electrónicos, dado que en muchas ocasiones está en juego el patrimonio de una empresa y con esto se evitarán malos entendidos y resultará más sencillo probar en un momento determinado cual de las partes incumplió con sus obligaciones. Hay diversas formas contractuales para desarrollar actividades de comercio internacional. Para efectuar exportaciones e importaciones de mercaderías se suelen emplear los siguientes contratos: • • • • • • • De compra-venta, que comprende una sola transacción De suministro, que puede incluir entregas repetidas de un producto en el marco de un sólo contrato. De distribución, de comisión o agencia mercantil De licencia para el uso o explotación de una patente o una marca De maquila de exportación De prestación de servicios De franquicia de exportación Por lo que se refiere a la estructura de los contratos, no existe disposición legal alguna al respecto, empero la práctica y la costumbre nos indican que todo convenio o contrato deben de contener por lo menos, el nombre del contrato y de las partes que intervienen en el mismo; las declaraciones o antecedentes de las partes, como por ejemplo, el lugar de su establecimiento, la actividad preponderante de cada una de ellas, etc; y las cláusulas del contrato, las que sin duda alguna constituyen la parte medular de cualquier tipo de contrato (no se pueden incluir cláusulas que vayan en contra de las leyes o de las buenas costumbres). Finalmente, la fecha y firma de quienes intervienen en el negocio jurídico de que se trate. Entre algunas de las cláusulas que se consideran deben incluirse en contratos de compraventa internacional de mercaderías se encuentran: 1. Objeto del contrato: especificar las mercancías que se venden detallando la cantidad, características y condiciones. Las mercancías deberán cumplir con las normas de calidad, en general deberán ser aptas para el uso al que se destinen o para el que ordinariamente se aplican mercancías del mismo tipo. Se sugiere establecer con claridad los periodos de notificación de defectos en las mercancías. 2. El precio de las mercancías: especificar el tipo de moneda que se utilizará (normalmente se expresará en dólares de E.U.A.), y el tipo de INCOTERM. 3. Forma de envío de las mercancías: el vendedor queda obligado a envasar y embalar las mercancías de forma adecuada para conservarlas y protegerlas, pues están expuestas a riesgos de manipulación poco cuidadosa o a climas extremosos. 4. Momento y forma de pago: señalar el momento en que se debe de efectuar el pago. En caso contrario, el comprador deberá pagar cuando el vendedor ponga a su disposición las mercancías o documentos correspondientes representativos de los géneros conforme al contrato y al derecho aplicable. 5. Entrega de las mercancías: especificar el momento y lugar de la entrega, podrá ser en una fecha determinada o dentro de un plazo. El vendedor deberá entregar en el lugar convenido cuando se use una cláusula particular al respecto, señalándose con precisión el lugar exacto. 6. Entrega de los documentos: especificar cuales documentos relativos a la operación deberá entregar el vendedor al comprador tales como: la factura de las mercancías, el conocimiento de embarque, el certificado de origen, la póliza de seguro, el certificado de calidad, la lista de empaque, etc. Normalmente, se establecerá que el vendedor los entregue personalmente o a través de un banco, en la fecha, lugar y forma convenida (verificar que los documentos emitidos sean completos, correctos y coherentes entre sí). 7. Certificación del producto: en ciertos casos el comprador solicita que las mercancías objeto de la operación sean analizadas por un tercero, que por lo general sería una empresa dedicada a la certificación de productos (se expedirá un certificado de calidad). Dicho análisis de los productos se debe efectuar antes de que los mismos sean puestos a disposición del transportista. 8. Responsabilidad sobre el producto: en algunos países desarrollados existen disposiciones legales relativas a la responsabilidad sobre el producto (Product Liability), lo cual significa que el fabricante o vendedor de ciertos productos, incurre en responsabilidad cuando algún producto cause daños a un tercero por los defectos en la fabricación del mismo producto. 9. Patentes y Marcas: los titulares de una patente o de un derecho marcario requerirán salvaguardar sus derechos de propiedad intelectual de acuerdo a los derechos que les otorga la Ley, aconsejándose para estos casos incluir en el contrato de compraventa una cláusula en la que se establezca, que el producto objeto de la operación aduanera cuenta con un registro de marca, o bien, tiene una patente registrada. 10. Vigencia del contrato: las partes pueden establecer el plazo que consideren prudente para que surtan efecto los compromisos que hayan contraído en dicho documento. Se podría pactar que la terminación del contrato opere automáticamente, cuando se hayan cumplido con todas y cada una de las estipulaciones contenidas en el respectivo contrato. 11. Rescisión por incumplimiento: las partes pueden incluir libremente las causas que darán origen para que cualquiera de ellas pueda declarar la rescisión del contrato. Ahora bien, existe un principio que prevalece en el derecho de distintos países, en el sentido que nadie está obligado a lo imposible, como son el caso fortuito o fuerza mayor, como puede ser destrucción de las mercancías por terremoto, incendio, etc, situaciones que se podrían establecer en el contrato. 12. Legislación aplicable: no hay un derecho de aplicación universal que rija los contratos mercantiles internacionales. Por tal motivo, se sugiere que se establezca en una de las cláusulas del contrato, que todo lo no previsto en el mismo se regirá por la “Convención de Viena” en forma supletoria. 13. Solución de controversias: cuando la controversia se refiera a cuestiones técnicas o de calidad, las partes pueden recurrir a la opinión de un experto. En tal caso, deberán convenir expresamente que tal parecer será obligatorio para ambas. Si la controversia no radica en cuestiones técnicas o de calidad y las partes no se ponen de acuerdo en la designación de un experto, podrán iniciar procedimientos de conciliación ante un organismo que realice funciones de esa naturaleza; en México, pueden acudir a la “Comisión para la Protección del Comercio Exterior de México, COMPROMEX”, es necesario incluir una cláusula en la que ambas partes se comprometan a someter diferencias a la decisión de la COMPROMEX. El contar con un formato de contrato en los dos idiomas ayuda a formalizar las transacciones comerciales, consultar a un abogado o a un asesor especializado en comercio exterior para su redacción es lo más recomendable además de tenerlo impreso. Es de gran importancia que la empresa mexicana antes de iniciar operaciones de comercio, obtenga informes de su contraparte para investigar referencias comerciales y bancarias así como la solvencia moral y económica de la empresa extranjera.