Capítulo 109: 883-888 Pues vs. porque en De la anarquía de Alberdi Mariana Morón Usandivaras En Víctor M. Castel y Liliana Cubo de Severino, Editores (2010) La renovación de la palabra en el bicentenario de la Argentina. Los colores de la mirada lingüística. Mendoza: Editorial FFyL, UNCuyo. ISBN 978-950-774-193-7 La renovación de la palabra / 884 Pues vs. porque en De la anarquía de Alberdi Mariana Morón Usandivaras Facultad de filosofía y Letras, UBA Buenos Aires, Argentina marmoronu@gmail.com Resumen El conector pues ha sido estudiado desde diferentes perspectivas teóricas y metodológicas. Si bien los lingüistas no coinciden en la descripción de algunos de sus usos, en general, convienen en asignarle dos valores centrales: a) causal y b) consecutivo (Bello, 1972; GRAE, 1931; Alcina Franch y Blecua, 1991; Gili Gaya, 2000; el Esbozo, 1981; Alarcos, 1994, Galán Rodríguez, 2000; Gutiérrez Ordóñez, 2000) aunque también se le reconoce un valor "continuativo" (Bello, 1972; Martín Zorraquino y Portolés, 2000; Porroche, 2003). Enmarcados en la Gramática Cognitiva Prototípica y basados en los presupuestos de que el hablante busca la correlación una forma/un significado por claridad y de que la selección de una forma depende de la intención comunicativa del hablante y del contexto discursivo en el que ésta se inserta, en el presente trabajo se estudiará el uso de los conectores pues con valor causal versus porque en el ensayo De la anarquía de J.B. Alberdi (1862). A partir de un análisis cuantitativo y cualitativo, se realizará una descripción del uso de pues introductor de cláusulas causales pospuestas en contraste con porque (también en posición pospuesta), atendiendo a los siguientes fenómenos: a) focalización, b) tipos de causa y c) continuidad tópica a la derecha. Introducción El presente artículo se enmarca en un proyecto de investigación sobre el uso de los conectores causales en la edición crítico-genética de De la anarquía y sus dos causas principales, del gobierno y sus dos elementos necesarios en la República Argentina con motivo de su reorganización por Buenos Aires de J.B. Alberdi (en adelante De la anarquía), que estoy preparando. Enmarcados en el Enfoque Cognitivo-Prototípico sostenemos que la elección de una u otra(s) estrategia(s) causal(es) responde(n) a distintas intenciones comunicativas del autor y al contexto de uso. Dado que el Enfoque sostiene que las formas o estrategias están sistemáticamente organizadas, estudiar las estrategias causales dentro de una obra de un autor determinado pone en evidencia el papel que cada una de las estrategias o formas tiene dentro de ese sistema, aportando así evidencia al presupuesto de que la gramática emerge del discurso. El objetivo del presente artículo es realizar un primer acercamiento al uso del conector pues con valor causal en contraste con porque en posición pospuesta. Para ello, se realizará un análisis cuantitativo y cualitativo del uso de estos conectores atendiendo a los siguientes fenómenos: a) focalización, b) tipos de causa y c) continuidad tópica a la derecha. Enfoque teórico Uno de los presupuestos de la Gramática Cognitiva Prototípica, en el que se asienta el presente trabajo, es que el hablante busca la correlación una forma/un significado por claridad y de que la selección de una forma depende de la intención comunicativa del hablante y del contexto discursivo en el que se inserta. Si Alberdi utiliza dos formas distintas (porque y pues) para expresar la causa, es porque responden a diferentes intenciones comunicativas y se producen en contextos discursivos diferentes. En el marco propuesto por Borzi (2001), sostenemos que las conexiones adverbiales tienen, en principio, carácter discursivo y que la relación entre las cláusulas son el resultado de los grados de coherencia existente entre dichas cláusulas. Desde esta perspectiva rescatamos la propuesta de Matthiessen y Thompson (1988) en la que consideran que la combinación de cláusulas en la oración refleja la organización discursiva1. Una manera de organizar el discurso y las relaciones interclausales es la relación núcleo-satélite2: “The Nucleus-Satellite distinction is one wich characterizes the organization of all of the texts we have analyzed, and wich furthermore seems to be pervasive as a text-organizing device. We take it to reflect the fact that in any multi-unit text, certain portions realize the central goals of the writer, while others realize goals wich are suplementary or ancillary to the central goals” (283). Esta noción es fructífera para el estudio de las cláusulas causales, en las que el escritor presenta dos eventos conectados entre sí por una relación de causa-consecuencia; es el hablante el que coloca a uno de los eventos como centro y al otro como periferia del mensaje según su intención comunicativa. Decir que un hecho es presentado como periférico no implica que no sea importante; ambos eventos son discursivamente necesarios e interdependientes, no sólo porque no puede haber causa sin Castel y Cubo, Editores (2010) 885 / Pues vs. porque en De la anarquía de Alberdi consecuencia y viceversa sino porque la intención del hablante ha sido establecer dicha relación acorde a sus fines comunicativos. Estado de la cuestión El estudio de las cláusulas causales presenta divergencias importantes, a veces contradictorias, entre las distintas gramáticas españolas. Las diferencias pueden presentarse en aspectos que afectan al conector, a la relación sintáctica, al sentido e incluso a la función que la cláusula cumple en la oración. Desde el punto de vista sintáctico, las causales han sido clasificadas en coordinadas y subordinadas (GRAE, 1931) subordinadas (Gili Gaya, 2000; el Esbozo, 1981; Hernández Alonso, 1996; Alarcos, 1994; Galán Rodríguez, 2000; Gutiérrez O., 2000; GRAE, 2009), interordinadas (López García, 1994), subordinadas y co-subordinadas (Lapesa, 1978) dependiendo de qué autor las esté considerando. En cuanto al aspecto semántico, las causales han sido divididas en dos grupos, principalmente: a) las que indican ‘causa lógica’ y b) las que indican ‘causa real’ (GRAE; 1931), las que expresan causa del decir y de lo dicho (Bello, 1972), causales de la enunciación y del enunciado (Lapesa, 1978), causales explicativas y causales puras (Galán R., 2000), causales de verbo del enunciado y causales de verbo enunciativo (Gutiérrez O., 2000), causales internas y externas del predicado verbal (GRAE, 2009), respectivamente. Cabe aclarar que cada una de estas denominaciones tiene implicancias teóricas y metodólogicas diferentes, por lo que no son totalmente equiparables entre sí.. Respecto de la función de la cláusula, pueden diferenciarse cláusulas causales en función de circunstanciales y cláusulas causales modificadoras de la modalidad oracional (Kovacci, 1992), causales en función de aditamento y causales en función de circunstante (Gutiérrez O., 2000). En esta breve presentación seleccionamos los planteos de algunos gramáticos de la lengua española que nos permiten esbozar los problemas fundamentales que presenta el estudio gramatical de pues con valor causal. El conector pues ha sido estudiado desde diferentes perspectivas teóricas y metodológicas. Si bien los lingüistas no coinciden en la descripción de algunos de sus usos, en general, convienen en asignarle dos valores centrales: a) causal y b) consecutivo (Bello, 1972; GRAE, 1931; Alcina Franch y Blecua, 1991; Gili Gaya, 2000; el Esbozo, 1981; Alarcos, 1994, Galán Rodríguez, 2000; Gutiérrez Ordóñez, 2000, GRAE, 2009) aunque también se le reconoce un valor "continuativo" (Bello, 1972; Alcina Franch y Blecua, 1991; Martín Zorraquino y Portolés, 2000; Porroche, 2003, GRAE, 2009). Si bien en este artículo no nos detenemos a estudiar la relación sintáctica entre la cláusula causal introducida por pues y la otra cláusula, hay que tener en cuenta que los gramáticos no concuerdan en si artribuirle una relación de coordinación (Grae, 1931; Bello, 1972; Alcina Franch y Blecua, 1991, Portolés, 1989) o de subordinación (Gili Gaya, 2000; Esbozo, 1981; Galán Rodríguez, 2000; GRAE; 2009). Portolés (1989), Alarcos Llorach (1994) y Galán Rodríguez (2000) estiman que pues con valor causal solamente puede ocupar la posición pospuesta3. Por otro lado, consideran que porque precedido de pausa tiene un comportamiento similar al de pues. Galán R. especifica que porque y pues son intercambiables cuando se presentan simultáneamente las siguientes condiciones: a) el nexo introduce explicación o hipótesis y b) el hecho causal es información nueva. Para estos tres lingüistas el uso de uno u otro conector pareciera ser indistinto; si el hablante busca transparencia en su mensaje y asigna a cada forma un significado, esto es cuestionable. Portolés, por su parte, agrega que pues introduciría complementos de la enunciación que más que una causa indican un argumento para concluir lo que se dice en la oración anterior4. Porroche (2002), en la misma línea, considera que pues causal introduce un argumento para justificar la enunciación de una conclusión. "El significado “causal” se ofrece como información nueva, añadida a la suministrada por la enunciación nuclear, lo cual se traduce formalmente en su sistemática posposición y aislamiento mediante la pausa" (37). Retomaremos en nuestro análisis la intuición de esta lingüista de que pues no introduce información nuclear sino que es un apoyo para esa información nuclear. Goethals (2002), desde una perspectiva totalmente diferente, considera que pues es una conjunción causal explicativa que introduce siempre información asumida por el locutor. “Decimos que pues es una conjunción que identifica Q como un acto de habla justificativo que tiene una dimensión modal y una dimensión interactiva, porque expresa el punto de vista subjetivo del locutor y debe cumplir las condiciones propias de una aseveración” (137). Nos interesa rescatar la idea de que el conector introduce un acto de habla justificativo; la explicación expuesta en la cláusula de pues en algunas ocasiones funciona como una justificación de lo dicho anteriormente, como se observará más adelante. GRAE (2009) cataloga a las causales de pues dentro del grupo de las causales explicativas, cuya característica sintáctica es la posición pospuesta detrás de una pausa y la semántica es que funcionan como una explicación o justificación del hecho manifestado en la principal: "Las oraciones Mariana Morón Usandivaras La renovación de la palabra / 886 introducidas por la conjunción pues [...] constituyen RECURSOS ARGUMENTATIVOS en los que se omite una PREMISA IMPLÍCITA o un SUPUESTO IMPLÍCITO5" (3464). De lo expuesto anteriormente, puede concluirse que los atributos de pues con valor causal serían los siguientes: a) posición pospuesta, b) presentar información nueva y c) introducir la causa como una explicación o una justificación de lo dicho anteriormente. Si bien porque no es la forma bajo estudio, considero importante remitir a la propuesta de un trabajo anterior (Morón U., en prensa) en el que estudio su uso en el mismo corpus escrito. En él concluyo que el conector porque: a) tiende a la posición pospuesta, b) puede introducir tanto información conocida como nueva y c) es un focalizador que resalta la causa en el contexto discursivo en el que se encuentra6. Análisis del corpus En la primera edición del ensayo alberdiano se encontraron 17 casos de cláusulas con pues, de los cuales 15 (82,24%) pertenecen a usos de pues causal7. En primer lugar, analizaremos algunas de estas últimas cláusulas en relación con el fenómeno de focalización y el tipo de causa que introduce. Luego, como nuestra intención es describir pues versus porque, analizaremos un ejemplo de porque. Y, por último, contrastaremos los resultados obtenidos. Antes de comenzar nuestro análisis, nos parece relevante aclarar que, en el presente artículo, proponemos dos tipos de causa que son las predominantes en nuestro corpus: a) explicación-tesis y b) causa-consecuencia8. En el primer caso, la cláusula causal funciona como la explicación o justificación de un hecho, es decir, sostiene discursivamente lo afirmado en la cláusula precedente (la tesis) mientras en el segundo caso, un evento es percibido como la causa de otro, que es su consecuencia, como veremos más adelante9. A continuación presentamos un ejemplo de cláusula causal introducida por pues. (1) Cada argentino, cada provinciano tiene en su persona la prueba práctica de lo que sale de su bolsillo para entrar en la aduana de Buenos Aires. Si todo el vestido que lleva puesto le cuesta veinte pesos fuertes, por ejemplo, él debe saber que de esa suma quince pesos solamente son el precio que ha pagado al comerciante que trajo esos géneros de Europa, pues en el país no se fabrican. Los cinco pesos restantes no los ha dado al comerciante, sinó al Gobierno de Buenos Aires, á quien los pagó por adelantados el comerciante introductor de los géneros, con la esperanza de hacerse reembolsar por cada argentino que los compre, en el precio que pague por ellos (4). La información que introduce pues en (1) no es central en la oración, no está focalizada. La continuidad tópica a la derecha no retoma la cláusula causal sino la información previa, presentada en la otra cláusula (subrayada). Discursivamente, la información periférica se encuentra en la cláusula causal y la información central, en la cláusula precedente. En consecuencia, pues no funciona como un focalizador sino como un conector-sostén, es decir, como un nexo que introduce una información ancilar que sirve de apoyo a lo que el hablante quiere destacar. En cuanto al tipo de causa, la relación que se establece entre los conectados es de explicación-tesis puesto que el hecho presentado por pues es una explicación de un evento particular de la oración: “los géneros son traidos de Europa”. (2) EI crédito ó la deuda de Buenos Aires puede ser nacionalizado de un modo por el cual la Nacion se convierta en deudora de la Provincia de Buenos Aires, sin dejar por eso de entregar sus recursos efectivos para aumentar la garantía del crédito provincial de Buenos Aires. Tal es lo que sucederia si las Provincias recibiesen el papel moneda de Buenos Aires, á título de préstamo ó de participacion del tesoro comun. Considerado como valor y prescindiendo de su calidad, la Nacion recibiria en préstamo lo que es suyo. En su calidad de papel de deuda provincial, la Nacion recibiendo ese papel se constituiria prestamista de Buenos Aires, pues todo el que recibe papel de deuda pública, por algun valor que da en cambio, es prestamista de ese valor al Gobierno que ha emitido el papel (72). Como en el caso anterior, en (2) se establece una relación de explicación-tesis entre ambas cláusulas; la causal con pues (en negrita) es una justificación de lo dicho en la cláusula precedente (subrayada). Lo que el autor quiere comunicar y resaltar es la información expuesta en la tesis (la Nacion recibiendo ese papel se constituiria prestamista de Buenos Aires), que funciona como el núcleo informativo de la oración mientras la causal de pues presenta una información satélite. Como en el ejemplo anterior y en el 100% de las cláusulas de pues con valor causal de nuestro corpus, el nexo funciona como un conector-sostén. Este conector-sostén tiende a introducir información periférica en relación con la otra cláusula pero esto no quiere decir que sea menos importante. Si el escritor ha decidido presentar ese evento es porque discursivamente es relevante. La explicación de la causal con pues apoya y sostiene lo dicho en la otra cláusula, le da mayor fuerza. A diferencia de pues, porque es un focalizador que indica al lector que la información que introduce es relevante y debe centrar su atención en ella, como puede observarse en (3). (3) Tampoco seria una solucion de la cuestion orgánica el colocar la capital de la Nacion en cualquiera otra ciudad que no sea la de Buenos Aires, aunque estuviese situada dentro de esa misma Provincia; porque eso seria dejar en pié las causas principales de la anarquía, á saber, la capital efectiva y el tesoro de las catorce Provincias en manos de una sola, y al jefe supremo de la Nacion, al Presidente, con menos poder que el Gobernador de la Provincia poseedora de todo el poder de la Nacion. Donde hay un agente mas fuerte que su jefe, no hay jefe supremo, no hay Gobierno nacional. (76). Castel y Cubo, Editores (2010) 887 / Pues vs. porque en De la anarquía de Alberdi En la oración (3) porque presenta la información nuclear de la oración (en negrita) mientras la otra cláusula expone una información satélite. La continuidad tópica a la derecha prosigue con lo expuesto en la cláusula causal. Por lo tanto, porque funciona como un focalizador que le indica al lector dónde está la información destacada. En cuanto al tipo de causa que introduce porque en (3), implica una relación de ConsecuenciaCausa: presenta un hecho como causa de otro. Expone un argumento que defiende la tesis propuesta en la otra cláusula (subrayada). La cláusula causal no es una explicación, funciona como un argumento más en la línea discursiva; es un argumento a favor de lo dicho anteriormente. De esta manera contribuye al avance del discurso. Como puede apreciarse en el siguiente cuadro, hay una estrecha relación entre las cláusulas de porque y la continuidad tópica a la derecha.10 - a la derecha +a la derecha Pues 73,33% 26,67% Porque 30,61% 69,39% A diferencia de porque, que tiende a introducir argumentos que contribuyen al avance del mensaje, pues introduce explicaciones que tienen, generalmente, un ámbito de influencia menor, acotado a la relación entre los conectados. Es decir, la información expuesta en la cláusula de pues sostiene la presentada en la otra cláusula pero no se retoma luego en el texto. Conclusión Este breve análisis muestra que pues se utiliza en contextos discursivos diferentes de los de porque y que estos conectores responden a intenciones comunicativas diferentes. En coincidencia con Porroche (2002), consideramos que pues ofrece una información añadida a la información nuclear que presenta la cláusula precedente. Pues es un conector-sostén, que introduce información periférica o satélite en la oración, a diferencia de porque, que es un focalizador que presenta información central. Estas diferencias están en consonancia con el tipo de causa que manifiestan: explicación-tesis vs. causa-consecuencia. Pues se distingue de porque también en la relación que se establece entre la información expuesta en la cláusula causal y el resto del texto. La explicación que ofrece pues sostiene la tesis de la otra cláusula pero no se retoma luego a la derecha. El ámbito de influencia de pues tiende a limitarse a la oración en la que se encuentra. Porque, por el contrario, tiene un ámbito de influencia mayor puesto que el argumento que presenta a favor o en contra de la tesis propuesta en la otra cláusula, suele ser retomado a la derecha en el desarrollo del texto. Soy consciente de que el corpus es muy pequeño pero, como se ha explicado en la Introducción, es el primer paso de un trabajo de investigación más amplio. Esta instancia permite plantear las hipótesis que serán trabajadas luego en un corpus más extenso compuesto por otras obras de Alberdi y, de ser necesario, de otros autores de la época. Notas 1 “Although the clauses are interdependent and stand in a kind of head-dependent relation to one other at some level, there is no sense in wich one is part of the other. In our discussion of dicourse organization, we will show that the head-dependent organization is a general characteristic of discourse and will suggest that the grammatical facts of hypotactic clause combining reflect this kind of discourse organization” (Matthiessen y Thompson, 1988:283). 2 La noción de centro-periferecia en relación con la información discursiva que presentan dos cláusulas relacionadas es recuperada de una conversación personal con la dra. Borzi. 3 "Este primer grupo de nexos explicativos posee las siguientes características: 1) no admiten la anteposición con facilidad (pues la rechaza); 2) se construyen con indicativo (salvo las causales hipotéticas); 3) que y pues rechazan la coordinación (copulativa y disyuntiva), mientras que porque la admite; 4) la pausa entre la oración no causal y el hecho explicativo es obligatoria; 5) el hecho explicativo B no es conocido previamente, sino que se considera como una causa razonable que explica A (Galán Rodríguez, 2000: 3618). (El subrayado es nuestro). 4 “Ciertamente, en algunas ocasiones el enunciado pues q parece argumentar a favor del enunciado p; ejemplos serían los casos propuestos por Lapesa con pues en su segundo tipo de subordinación causal: (35) Pedro dejó el negocio, pues estaba cansado (Lapesa). (36) El Deportivo marca muchos goles; pues tiene buenos delanteros (Lapesa). (37) El coche no arranca, pues se le ha descargado la batería (Lapesa). Pero, en nuestra opinión continúan siendo dos oraciones coordinadas (Pedro dejó el negocio, pues estaba cansado y ~ estaba jubilado) donde más que negarse el carácter de complemento de la enunciación de pues se puede interpretar también como complemento del enunciado; lo que deja de suceder en cuanto se modifica la fuerza ilocutiva del primer enunciado” (Portolés, 1989: 122). 5 Las mayúsculas pertenecen al texto original. 6 Para un estudio más profundo del conector porque, cfr. Borzi (2000 y 2008), Marra (2007), Berenguer y Berenguer (2002) y García (1992), entre otros. 7 Para el presente artículo, se contabilizaron todos los casos de cláusulas causales introducidas por conector en la primera edición de De la anarquía. Los conectores y locuciones causales encontrados fueron: porque, pues, como, puesto que y en razón de que. En la tabla 1, se presenta la cantidad de veces que se presenta cada nexo y el porcentaje que le corresponde en relación con el total de las cláusulas causales introducidas por conector. Mariana Morón Usandivaras La renovación de la palabra / 888 Nexos causales Cantidad Porcentaje Porque Pues Como Puesto que 55 69,62% 15 18,99% 7 8,86% 1 1,26% en razón que 1 1,26% de Total 79 100% 8 Como nuestra intención no es realizar una tipología sobre las causas lingüísticas en español, remitimos a Borzi (2008) y Santos Ríos (2001). 9 “El conector porque en estudio, introduce una cláusula que siempre responde a la intención comunicativa del hablante de refutar o mantener una tesis […] Su funcionalidad es servir como argumento para sostener o refutar la información vertida en la primera cláusula. Estos fragmentos son los que consideramos argumentativos en oposición a los descriptos en primer lugar que, en mayor o menor medida, buscan fundamentalmente designar hechos. Esquematizo el significado de cada tipo causal. El primer subtipo es el que denomina de Causa + Consecuencia. Este grupo está muy cerca de los hechos, pero la ruptura de la iconicidad lo ubica inevitablemente en un marco argumentativo” (Borzi, 2008: 97). En los casos de porque encontrados en nuestro corpus predomina este tipo de relación causal; la intención comunicativa de Alberdi es mostrar cómo los hechos se relacionan entre sí y que uno es causa del otro (consecuencia), como puede observarse en el siguiente ejemplo: El Gobierno nacional deja de existir en la República Argentina, porque la capital y el tesoro de la Nacion, esenciales á la formacion de ese gobierno, están convertidos en propiedad y uso exclusivo de una sola de sus catorce Provincias, la de Buenos Aires (2). 10 En el cuadro se han medido en forma separada las cláusulas de pues con valor causal y las cláusulas de porque pospuesto. Los resultados corresponden al 100% de los casos encontrados en el corpus. En la primera columna (- a la derrecha) se mide la información presentada en la cláusula causal que no se retoma luego en el discurso mientras en la segunda (+ a la derecha) aquella que, de una forma u otra, el hablante recupera y utiliza en las oraciones siguientes. Referencias Alarcos Llorach, Emilio (1994) Gramática de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe. Alberdi, Juan Bautista (1862) De la anarquía y sus dos causas principales, del gobierno y sus dos elementos necesarios en la República Argentina con motivo de su reorganización por Buenos Aires. Besanzon: París. Alcina Franch, José y Blecua, José M. (1975) Gramática española. Barcelona: Ariel. Bello, Andrés (1972) Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos. Caracas: Ministerio de Educación. Berenguer, Josefa y Berenguer, Liliana (2002) “Los nexos causales 'como' y 'porque' en la voz del narrador”. Hispanismo en la Argentina: en los portales del siglo XXI 5: 129-135. 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