MESA DOCE Procedimiento abreviado. Actuación del Juez de Control en la determinación de las penas. ¿Es procedente la imposición de una pena de menor alcance a la que fue solicitada por el Ministerio Público?; en caso afirmativo, ¿en qué supuestos? Aplicación de reglas de concurso de delitos, montos en la reparación del daño o inconstitucionalidad de penas. Moderador: Ministro José Fernando Franco González Salas. Participantes: Magistrado José Nieves Luna Castro, Juez Juan Luis Ramírez López, Juez Saúl Cota Murillo, Magistrada Silvia Estrever Escamilla, Magistrado Rubén Arturo Sánchez Valencia y Magistrado Joaquín Gallegos Flores. En esta mesa no existe consenso en cuanto a la posibilidad y alcance de que el juez de control imponga una pena distinta a la solicitada. No obstante, algunos de los participantes sostuvieron que es posible que el juzgador controle la legalidad y el quantum en la pena pactada en beneficio del imputado o que deje de aplicar alguna pena específica ante su inconstitucionalidad. Por un lado, las posturas sostuvieron la tesis de que la naturaleza de la institución del procedimiento abreviado, como ya lo reconoció la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no es la de una vía procesal de juzgamiento con análisis de prueba; de acuerdo con esa lógica resulta claro que el juez de control, además de los requisitos para la apertura correspondiente, debe verificar que las penas solicitadas encuadren dentro del marco legal respectivo, y que la reparación del daño esté basada en los datos de prueba 35 CONGRESO NACIONAL. NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL Y JUICIO DE AMPARO 12 es la de una vía procesal de juzgamiento con análisis de prueba; de acuerdo con esa lógica resulta claro que el juez de control, además de los requisitos para la apertura correspondiente, debe verificar que las penas solicitadas encuadren dentro del marco legal respectivo, y que la reparación del daño esté basada en los datos de prueba conocidos y aceptados por las partes, lo que implica que al juez de control no le es legalmente posible imponer penas inferiores o mayores a las plasmadas en la solicitud de procedimiento abreviado, siempre y cuando éstas cumplan con los parámetros legales aplicables, pues no tendría sentido la aceptación de una terminación anticipada preacordada, si las consecuencias fuesen a ser diferentes a lo que se tomó en cuenta. Si por el contrario lo que las partes solicitan al juez es incompatible con la normatividad y con los propios datos de prueba, se debe negar la apertura del procedimiento abreviado, comunicando las inconsistencias a las partes. 36 CONGRESO NACIONAL. NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL Y JUICIO DE AMPARO En esa misma línea, otro de los participantes ahondó sobre el deber de control de regularidad legal de las penas pactadas. Sostuvo que en términos del artículo 203, párrafo último, del CNPP, el juez debe examinar de manera integral la acusación, para advertir si los planteamientos que la integran son congruentes, no sólo desde una perspectiva de hechos, sino también jurídica; lo contrario generaría estados de indefensión en contra de los acusados, por un manejo incorrecto de la naturaleza consensual del procedimiento abreviado. Se dijo que el juez se encuentra obligado legalmente a verificar si las penas corresponden con los hechos y delitos materia de la acusación, atendiendo a un determinado concurso de delitos o a cualquier otra cuestión legal que incida para reducir o aumentar el monto de las penas de prisión; así como su ajuste a los parámetros de reducción. Tal conclusión, para esta postura, no se contrapone al artículo 206, párrafo segundo, del Código nacional, que establece la prohibición de imponer una pena distinta o de mayor alcance a la que fue solicitada, porque esta norma jurídica opera solamente en el acto mismo de dictar sentencia y no en el momento específico de verificar los requisitos de procedencia para el procedimiento abreviado. La misma postura, con ciertos matices fue sostenida por otro de los intervinientes quien dijo que los procedimientos abreviados de tipo continental europeo y latinoamericano parecen dar al juez de control una mayor intervención que los de corte anglosajón para modificar en favor del acusado el monto de la pena, y determinar el monto de la reparación del daño. Ahora bien, bajo un criterio de legalidad, dijo, podría sostenerse que en el CNPP el juez de control carece de facultades para variar la pena solicitada por el ministerio público y aceptada por el acusado; sin embargo, es posible mediante una interpretación pro persona afirmar que no existe imposibilidad para que el juez de control imponga una pena menor a la solicitada por el fiscal. Esto si se considera que el legislador prevé dos hipótesis en el artículo 206 del invocado código, al disponer que no podrá imponerse una pena distinta o de mayor alcance; en ese entendido lo que el legislador prohíbe es que se sustituyan las sanciones, lo que deja posibilidad a que sí puedan reducirse. En casos de inconstitucionalidad de las penas, configuración de un concurso ideal de delitos, disminución de la punición por reforma legal, o error en el quantum, el juez debe proceder atendiendo el principio pro persona para reducir el monto de la pena y ajustarla al parámetro legal que corresponda, así como al porcentaje convenido, corrigiendo el error que se hubiera presentado. El juez de control como juez de sentencia se encuentra en una posición que no lo limita estrictamente a imponer la pena solicitada por el ministerio público, puesto que su función no es estrictamente de control de la legalidad de una negociación, sino de garante de derechos humanos. Por otro lado, en el extremo de esa misma posición, se dijo que el procedimiento abreviado efectivamente termina con una sentencia, pero ésta no es producto de un juicio en el que rigen en todo su esplendor sus principios (al menos no el de contradicción), y tampoco aplica el principio de proporcionalidad en la aplicación de las penas. En esta postura se dijo que el camino está trazado como una vía rápida, distinta a la vía ordinaria, y que no es una vía paralela en tanto que no es un juicio simplificado. Así, en el procedimiento abreviado, el rasgo definitorio es el acuerdo de las partes; tanto sobre los hechos como sobre las sanciones. La función del juez de control entonces es vigilar que el acuerdo no sea desproporcionado y que la voluntad de convenir no esté afectada. De manera que si no se surten los requisitos para un procedimiento abreviado y existen discrepancias o necesidad de debate el efecto es que el caso se vaya a juicio oral. Así, puede decirse que en la mesa existió un consenso general sobre los deberes de control de legalidad sobre cuestiones formales de la pena; esencialmente el quantum de la misma; con distintas posiciones que se sitúan, a modo de gradualidad sobre las posibilidades de que el juzgador modifique las penas. Finalmente, en esa misma lógica, otra de las intervenciones afirmó que aun tratándose del sistema acusatorio y, en específico, del procedimiento abreviado, sólo al juzgador le corresponde fijar el correcto quantum de la pena que en cada caso deba aplicarse, en términos del artículo 21 de la Constitución; y también puede modificarlas con el límite consistente en que la pena a imponer por el juzgador no podrá ser una de distinta naturaleza o de mayor alcance a la que fue solicitada por el agente del Ministerio Público y aceptada por el acusado. 37 Una de las intervenciones en ese sentido sostuvo que la respuesta a la interrogante no es absoluta, pues depende de la circunstancia de si la pena que se considere procedente beneficia o perjudica al acusado; en el primer supuesto, es lógico que el juzgador está impedido para agravar las penas consensuadas. Sin embargo, sí es posible que en ejercicio de su arbitrio jurisdiccional modifique el quantum ante errores del ente acusador pues debe actuar de conformidad con su carácter de garante de los derechos humanos. Pero no sólo ello, sino que en relación con la reparación del daño, sí se puede condenar por un monto superior al inicialmente reclamado, pues no debe perderse de vista que a la víctima u ofendido constitucionalmente le asiste el derecho a una reparación expedita, proporcional, justa, oportuna, plena, integral y efectiva. CONGRESO NACIONAL. NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL Y JUICIO DE AMPARO Del otro lado de los extremos de las posiciones, se dijo que el juez sí tiene facultades de modificar la pena.