KOBIE (Serie Paleoantropología), Bilbao Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia N.º XXVI, pp. 285-296, 2000/01/02 ISSN 0214-7971 ESTUDIO PALEONTOLOGICO DE UN EJEMPLAR DE OSO PARDO (URSUS ARCTOS) DE LA CAVIDAD ITX-133 (GORBEIA, BIZKAIA) Paleontological study of one bear (Ursus arctos) from ITX-133 cave, Gorbeia mountains, Bizkaia, Rasque Country Pedro M. Castaños * RESUMEN En el presente trabajo se estudia el esqueleto completo de un macho de oso pardo hallado en una cueva del Garbea (Vizcaya). Se ofrecen las medidas de las distintas partes del esqueleto y sus características morfológicas y se comparan con las de muestras del Pleistoceno y Holoceno de la Península Ibérica. Palabras clave: Paleontología, Mamíferos, P. Ibérica. SUMMARY In the present work it is studied the whole eskeleton of a brown bear (Ursus arctos) which was found in a cave at the Garbea (Vizcaya). Measures of the different parts of the skeleton as well as the morphological features of it are offered. They are compared with the populations of the brown bear from the Pleistocene and Holocene of the Iberian Peninsula. Key words: Palentology, Mammals, /berican Península. LABURPENA Lan honetan, Gorbeiako Kobazuloan (Bizkaia) hartz nabar arroren (Ursus arctos) hezurdura osoa aztertzen da. Hezurduraren atal ezberdinez neurriak eta ezangarri morfologikoak aurkezten dira. Iberiar penintsularen Pleistozeno eta Holozeno aroetako hartz nabarraren biztanleriarekin konparatzen dira. (*) Museo Arqueológico, Etnográfico e Histórico Vasco. Bilbao. PEDRO M. CASTAÑOS 286 INTRODUCCION El presente trabajo tiene como objeto de estudio el esqueleto casi completo de un oso pardo (Ursus arctos) descubierto y recuperado por el El Grupo de Actividades Espeleológicas (G.A.E.S.) de Bilbao en la sima denominada ITX-133 del macizo de Itxina en la zona del Parque Natural de Gorbeia correspondiente al territorio de Bizkaia. Se trata de un macho adulto que apareció en posición yacente sobre su lado derecho. El esqueleto ha estado sometido a los efectos de la circulación cárstica de la cavidad lo que ha dado lugar a la pérdida de algunos elementos distales de la mano izquierda y del pie derecho. La zona de la pelvis es una de las más deterioradas por los procesos diagenéticos así como también algunas costillas. No obstante, el estado general de conservación de la osamenta se puede calificar de muy bueno teniendo en cuenta lo que suele ocurrir con este tipo de hallazgos. El estudio paleontológico abarcará el análisis morfológico y osteométrico de todos los elementos conservados y que proporcionen información significativa. También se abordará un estudio comparativo con los datos obtenidos en el resto de la Península Ibérica para osos pardos del Pleistoceno y Holoceno e incluso de osos de las cavernas. A AD Ad AM Am Ap ASer Ascd Atr Anchura Anch. mínima diáfisis Anch. distal Anch. máxima Anch. mínima Anch. proximal Anch. superficie craneal Anch. superficie caudal Anch. transversal Los caracteres diferenciales entre la forma arctoide y el oso de las cavernas (Ursus spelaeus) han sido objeto de numerosos trabajos en Europa y también en la Península (ALTUNA, 1973; TORRES PEREZHIDALGO, 1984; CARDOS0,1993; GRANDAL,1993) por lo que simplemente se hará referencia a algunos de ellos. A lo largo del estudio se citarán repetidamente medidas de ejemplares de oso pardo procedentes sobre todo del Norte peninsular y recogidos en su tesis por T. Torres Pérez-Hidalgo (o.e.). Las siglas de ejemplares de Guipúzcoa están tomadas del trabajo de J. Altuna (o.e.) dedicado monográficamente a hallazgos de esta especie en dicho territorio. Las medidas siguen la metodología y siglas utilizadas en su tesis por el primero de los autores citados. Están tomadas todas en milímetros y las abreviaturas utilizadas son las siguientes: Ed Ep D Dap Dtr Dvert L LM En la porción temporal del frontal izquierdo se aprecia un importante hundimiento con pérdida de hueso en esa zona que parece corresponder por el estado de sus bordes a una fractura que probablemente fue la causa de la muerte del animal debida a un gran traumatismo consecuencia de una posible caída que fracturó también la apófisis cigomática del malar izquierdo que falta. Presenta un desarrollo importante de la cresta sagital típico del dimorfismo sexual. Las medidas craneales son las siguientes: LM (Prosthion-Opisthion) 392 L basilar (Prosthion-Basion) 343 L eje basifacial (Prosthion-Hormion) 225,5 L dentaria (Prosthion-Postdentale) 157,5 METO DOLOGIA E ELCRANEO 1.2.3.4.- Hallazgos de este tipo suelen ser frecuentes en cavidades de la cornisa cantábrica y Pirineos aunque la mayor parte de los mismos corresponden a ejemplares de la forma espeleana. Espesor Espesor distal Espesor proximal Diámetro Diámetro antera-posterior Diámetro transversal Diámetro vertical Longitud Longitud máxima 5.- L nasal (Nasion-Rhinion) 6.- L paladar duro (Prosthion-Staphylion) 7.- L porción horizontal de palatinos (Palatinorale-Staphylion) 8.- AM región occipital (Otion-Otion) 9.- AtrM de los cóndilos occipitales 10.- AtrM del foramen magnum 11.- AM sobre los arcos cigomáticos 14.- Am entre las órbitas 16.- Am del paladar tras los caninos 17.- L borde post. C y talón M2 18.- L molariformes 19.- L molares 114 190 90 167 73 38 216 85,5 63,5 109 73 59 La longitud máxima craneal ( 1) sólo es superada por un macho de la Sima de la Cuña (Cervera, Palencia) y el ejemplar vizcaíno supera a todos los publica- ESTUDIO PALEONTOLOGICO DE UN EJEMPLAR DE OSO PARDO (URSUS ARCTOS) DE LA CAVIDAD ITX-133 (GORBEIA, BIZKAIA) PALEONTOLOGICAL STUDY OF ONE BEAR (URSUS ARCTOS) FROM ITX-133 CAVE, GORBEIA MOUNTAINS, BIZKAIA, BASQUE COUNTRY dos en las dos longitudes basilares (2,3). Su longitud dentaria (4) queda ligeramente por debajo del citado ejemplar palentino y de un guipuzcoano (nº 333) mientras que en la longitud nasal (5) coincide con otro ejemplar también de Guipúzcoa (nº 334) siendo ambas las mayores publicadas. Presenta también la mayor longitud de la porción horizontal de los palatinos(7) y la del paladar duro (6) queda por debajo del ya citado de Palencia y de otro macho de la Cueva de Saldarrañao (Espinosa de los Monteros, Burgos). Respecto a la región occipital la anchura máxima (8) queda sólo por debajo de los dos ejemplares guipuzcoanos, presentando la misma anchura de cóndilos (9) que el de Burgos y supera a todos en el foramen magnum (1 O). Por tanto las dimensiones del neurocráneo del ejemplar de Itxina están entre las más altas del Cantábrico oriental que a su vez ofrece ejemplares de mayor tamaño que otras regiones peninsulares. derecho Canino superior: Dtr Premolar 3: LM AM 15,4 6,2 4,6 DENTICION SUPERIOR Se conservan todos los incisivos de ambos lados pero con tal grado de desgaste que es imposible cualquier análisis morfométrico de los mismos. El tercer incisivo izquierdo presenta una caries que penetra hasta la cavidad pulparia. derecho Premolar4: LM AM Alt. Metacono izquierdo 16,2 12,7 8,2 16,4 12,1 8 36,6 11,3 9,4 17,7 36,9 11,3 9,6 17,8 Molar 2: Molar 1: LM L ext. Talón A lóbulo ant. A lóbulo post. Alt. Paracono Por lo que a las dimensiones del esplacnocráneo se refiere, hay algunas que están por debajo de los especímenes anteriormente citados, de otros tres de Guipúzcoa (Troskaeta, Sima de Uribe y Aránzazu) y de otro burgalés hallado en la Sima de los Morteros (Espinosa de los Monteros). Confirman un desarrollo algo menor de las regiones rostral y maxilar pero coincide con lo que es habitual entre los machos hallados en cavidades de las dos vertientes de la Cordillera Cantábrica y País Vasco. izquierdo 15,2 287 22,2 11,6 16,4 16,4 9,7 22,2 11,5 16 16,8 9,4 LM L paracono L metacono A lóbulo ant. Tabla 1.- Medidas de la dentición superior. Los dos caninos se conservan íntegros y sus diámetros transversales coinciden con los de los machos de oso pardo aunque están entre los valores más bajos de este grupo en la muestra peninsular. Se conservan los alvéolos de los dos primeros premolares pero faltan las piezas. No hay vestigio de que existieran segundos premolares. De los terceros se conserva el derecho y el alvéolo del izquierdo. Este y los dos primeros se han perdido post mortem. El tercer premolar presenta una corona de contorno ovalado con una cara externa convexa y la interna casi vertical. El cuarto premolar presenta las cúspides labiales (paracono y metacono) alineadas y un deuterocono que además de estar unido con un borde de esmalte con el paracono tiene una anchura propor- cionalmente mayor que en la forma espeleana, dato que corrobora la tendencia hipocarnívora del oso pardo. Los valores métricos están por debajo de los de la especie extinguida y son similares a los de la forma arctoide. Tanto el primero como el segundo molares presentan tan alto grado de desgaste en la mitad lingual que nada se puede decir de la morfología de la serie que va desde el protocono hasta el hipocono. El primer molar presenta parastilo y metastilo aunque no demasiado diferenciados. El segundo molar salvo el protonoco y metacono tiene el resto de la superficie oclusal totalmente desgastada. Las medidas para ambas piezas siguen la misma pauta que lo observado en el cuarto premolar. 288 PEDRO M. CASTAÑOS En general las medidas de los molariformes coinciden en su mayor parte con las de poblaciones de oso pardo (machos y hembras conjuntamente) de una amplia muestra peninsular con dos peculiaridades: la altura del lóbulo anterior de los dos molares supera en un mm. a las medias de fa citada muestra aunque entran en el dominio de variación de la misma. MANDIBULA Se conservan las dos hemimandfbulas enteras. Sólo se aprecia una leve erosión en el extremo lateral del cóndilo derecho razón por la cual no se ha tomado la longitud transversal de dicho cóndilo. La mandfbula presenta características morfológicas típicas de la forma arctoide. La rama ascendente está inclinada claramente hacia atrás, presenta una escotadura semilunar superior cóncava y una fosa masetérica más hundida que en la forma espeleana. Además la inserción del pterigoide medial es poco extensa y presenta una pequeña apófisis posterior. Las medidas obtenidas se han separado ya que se aprecian algunas asimetrías y son las siguientes: Izqudo. Drcho. l.- L mandibular (cóndilo-sínfisis) 2.- L diastema 3.- Alt. mandfbula en P4 4.- Alt. mandfbula en Ml 5.- Alt. mandfbula en M3 6.- Grosor mandfbula entre P4 y Ml 252 46,6 51,6 51,7 56,4 13 derecho 255 46,6 50,7 51,1 57,6 12,9 4,4 7,5 Dtr Dap 8,2 9,4 Incisivo 3: Molar 1: LM A trigónido A talónido A trig/LM.100 Molar 3: LM AM AM/LM.100 23,2 10,9 11,8 50,86 23 11 11,7 50,86 21 15,7 74,76 20,6 15,6 75,72 Tabla 2.- Medidas de la dentición inferior. 125,4 126 78,8 78,6 68,6 68 58,9 17,4 17,4 126,8 126 18,49 18,27 20,47 19,88 20,51 20,03 99,21 99,8 49,76 49,41 26,98 26,9 Todos los valores métricos así como los índices están próximos a los de osos pardos ibéricos aunque la altura de la rama ascendente coincide con el umbral superior y la longitud entre el borde posterior del canino y el talónido del tercer molar está en el umbral inferior. DENTICION INFERIOR En la región anterior sólo se conservan el primero y tercer incisivos del lado derecho habiéndose perdido post mortem el resto de las piezas de la sínfisis. Por el contrario se conserva toda la serie molar clásica (P4-M3) en las dos hemimandfbulas. El grado de desgaste es patente a partir de la mitad del primer molar y va haciéndose cada vez más intenso hasta el tercer molar que presenta casi todas sus cúspides totalmente abrasionadas. izquierdo Incisivo 1: Dtr Dap 8.- L post.C- talónido M3 9.-L P4-M3 11.- L Ml-M3 12.- Dtr cóndilo 13.- Dvert cóndilo 15.- Alt. rama ascendente 16.- 2/1.100 17.- 3/1.100 18.- 4/1.100 19.- _.100 21.- 8/1.100 22.- 11/1.100 derecho Canino inf.: Dtr Premolar 4: L A Alt. Protocónid. Molar 2: LM A trigónido A talónido A trig/LM.100 izquierdo 16,3 16,7 12 8 8,6 12,4 8,7 8,4 24,7 15,5 15,3 62,75 24,4 15,2 15,3 62,29 ESTUDIO PALEONTOLOGICO DE UN EJEMPLAR DE OSO PARDO (URSUS ARCTOS) DE LA CAVIDAD ITX-133 (GORBEIA, BIZKAIA) PALEONTOLOGICAL STUDY OF ONE BEAR (URSUS ARCTOS) FROM ITX-133 CAVE, GORBEIA MOUNTAINS, BIZKAIA, BASQUE COUNTRY Los dos incisivos presentan dimensiones que apenas alcanzan los valores más pequeños de la forma espeleana con un lóbulo externo claramente menor (Tabla 2). Los caninos tienen un diámetro transversal en la base de la corona que supera los 15,5 mm. que habitualmente separan los dos sexos del oso pardo, entran en el intervalo de variación de los machos y desde luego no alcanzan el umbral inferior de los machos de oso de las cavernas. El cuarto premolar muestra una morfología simple en la que sólo destaca el protocónido con una arista anterior roma y la posterior algo desgastada. No hay vestigio alguno de metacónido y paracónido y en el talónido se aprecia una pequeña cúspide posterolingual. El borde inferior del esmalte sobresale algo sin que pueda apreciarse cíngulo alguno. En el primer molar aunque algo desgastado destaca un protocónido sencillo y sin cúspulas en su arista posterior. El metacónido está dividido en dos así como también el entocónido sin cúspulas intermedias. Presenta un hipocónido simple y sin radículas y carece totalmente de hipoconúlido. El segundo molar presenta las cúspides labiales (protocónido e hipocónido) muy desgastadas por lo que resulta difícil su descripción morfológica aunque se constata la ausencia de hipoconúlidos. El metacónido está dividido en dos y no en tres como es frecuente en el oso de la cavernas. También se distinguen dos cúspides en el entocónido aunque sin cúspula alguna. El acentuado desgaste del tercer molar impide cualquier comentario acerca de su morfología. Sin embargo, sus medidas e índice son coherentes con las del oso pardo y están por debajo del umbral inferior del oso de las cavernas. En general todas las medidas de los molariformes así como los índices coinciden con las medias del oso pardo del Pleistoceno y Holoceno peninsulares sin que se observen desviaciones hacia los extremos del intervalo de variación. 289 máximas pero superan a los demás especímenes publicados. Las del axis están entre las más altas publicadas pero dentro del rango de variación del oso pardo. (Tabla 3). Atlas: LM AM de las alas Ascr Ascd 79,5 175,5 79,5 64,5 Axis: Alt.M LM AScr 85 80 64,5 Tabla 3.- Medidas de atlas y de axis. ESCAPULA La espina está dirigida hacia el ángulo cervical del borde posterior, presenta una fosa infraespinosa poco angosta y una tuberosidad glenoidea poco robusta con un cuello mejor definido que en la forma espeleana. También las dimensiones de esta porción esquelética quedan entre las más altas si consideramos los parámetros longitudinales y se aproximan más a las medias del oso pardo cuando se trata de los valores transversales y longitudinales (Tabla 4). l.- LM ext.desde proceso artic. 2.- LM de la espina 3.-AM 4.- AM fosa supraespinosa 5.- Dap cuello 6.- Dap cavidad glenoidea 7.- Dap proceso articular 8.- Dtr cavidad glenoidea 9.- AM acromion lzqudo. Drcho. 297 279 212,5 98 89 62 298 279 212,5 98 91 62,5 77 77 40,5 29,5 40 27,5 Tabla 4.- Medidas de la escápula. ATLAS Y AXIS HUMERO El arco dorsal del atlas es poco grueso y su curvatura es más suave de la que habitualmente muestra la forma espeleana. Además las superficies articulares caudales son más cóncavas. Consecuentemente la superficie articular anterior del axis es más convexa y la apófisis espinosa está más adelantada alcanzando casi el extremo de la apófisis odontoidea. Las medidas del atlas están por debajo del ejemplar guipuzcoano (nº 333) en longitud y anchura La tuberosidad medial del extremo proximal se orienta en dirección oblicua a la del hueso y no perpendicularmente como en la especie fósil. En la diáfisis se aprecia el surco músculo-espiral así como una acusada curvatura hacia abajo. En el extremo distal el epicóndilo interno se proyecta hacia arriba en forma aguda. El húmero de Itxina presenta valores métricos que superan las medias del oso pardo salvo para los PEDRO M. CASTAÑOS 290 diámetros transversales de la cabeza y epífisis distal que quedan ligeramente por debajo de la media de la especie (Tabla 5). l.- Longitud máxima 2.- Dap M de la cabeza 3.- Dap M de extremidad super. 4.- Dtr caput 5.- Dtr M extremidad superior 6.- Dtr cuerpo 7 .- Dtr extremidad inferior 8.- Dtr inferior de la tróclea 9.- Dtr M extremidad artic.inf. lzqudo. Drcho. 371 68,6 78 55,5 69,4 40,8 94,5 68,2 67,4 372 71,3 83 54 69,2 39 93,8 69 67,5 longitud de este último menos de la mitad que la del primero. Todas las dimensiones del cúbito superan las medias del oso pardo a excepción del diámetro anteroposterior de la diáfisis que queda por debajo aunque dentro del intervalo de variación de la especie (Tabla 7). l.- Longitud total 2.- DapM olécranon 3.- Dtr cumbre del olécranon 4.- Dap diafisis 5.- DM de cavidad sigmoidea 6.- Dap apófisis estiloidea lzqudo. Drcho. 373 66,6 36,8 22,6 48,6 38,8 377,4 69,3 37,4 21,6 51,8 39 Tabla 5.- Medidad del húmero. Tabla 7 .- Medidas de la ulna. RADIO CARPO Este hueso en conjunto presenta la esbeltez propia del oso pardo frente a la robutez masiva del homólogo en la forma de las cavernas. Tanto la cabeza como las tuberosidades externa y radial no presentan el gran desarrollo de la forma espeleana y la tuberosidad medial está perfectamente definida. La pieza presenta alguna asimetría en el diámetro anteroposterior del cuello y su dimensiones repiten las pautas de los restantes huesos del brazo: están por encima de las medias en sentido longitudinal y ligeramente por debajo en sentido transversal tanto en la cabeza como en la epífisis distal (Tabla 6). l.- Longitud absoluta 2.- Dap de cabeza 3.- Dap del cuello 4.- Dtr de cabeza 5.- Dap del cuerpo 6.- Dap extremidad inferior 7.- Dtr extremidad inferior lzqudo. Drcho. 328 43,8 27 30,5 28,4 60,5 34,2 330,2 45,2 25,3 31,6 29,8 60,3 34 Tabla 6.- Medidas del radio. ULNA Presenta las tres prominencias del olécranon bien marcadas mientras que ofrece una torsión del hueso menor de lo que es habitual en el oso de las cavernas. El borde superior del olécranon es más alto que el borde superior del resalte articular que arranca de la parte más alta de la cavidad sigmoidea siendo la La mano derecha conserva los siete huesos carpales en los que se aprecia una característica común: son más altos y estrechos que los del oso de las cavernas. El escafolunar presenta una curvatura superior más acentuada que en la especie fósil. Además las facetas articulares inferiores para el trapecio, trapezoide y grande están más marcadas que en la especie citada. El piramidal o ulnar presenta una superficie articular para la ulna bien definida y carece de faceta articular para el quinto metacarpiano. El pisiforme tiene en la cara inferior las dos protuberancias para las inserciones de los ligamentos menos extensas que en la forma espeleana pero más marcadas. Además las superficies articulares son proporcionalmente más largas y estrechas. El ganchudo (carpal 4+5) presenta una apófisis lateral de encaje con el ulnar muy poco desarrollada carácter este que es propio de la forma arctoide. El hueso grande (carpal 3) carece de la escotadura del borde de la arista de articulación con el escafolunar configuración que suele ser habitual en el oso de las cavernas. Tanto el trapezoide (carpal 2) como el trapecio (carpal 1) no presentan rasgos morfológicos de interés. En la mano izquierda sólo se conservan el pisiforme, trapecio y ganchudo. Las medidas de todos los carpales coinciden básicamente con las del oso pardo (Tabla 8). ESTUDIO PALEONTOLOGICO DE UN EJEMPLAR DE OSO PARDO (URSUS ARCTOS) DE LA CAVIDAD ITX-133 (GORBEIA, BIZKAIA) PALEONTOLOGICAL STUDY OF ONE BEAR (URSUS ARCTOS) FROM ITX-133 CAVE, GORBEIA MOUNTAINS, BIZKAIA, BASQUE COUNTRY Escafolunar Dcho. l.- Diámetro transversal máximo 2.- Diám. dorso-palmar máximo 3.- Altura máxima 46 49 31,8 Pisiforme l.- Diám.transversal articular 2.- Diám. dorso-palmar máximo 3.- Diám.vertical máx. tuberosidad Ganchudo l.- Diám.anteroposterior máximo 2.- Altura máxima Piramidal (Ulnar) Dcho. l.- Diámetro transversal máximo 2.- Diám. dorso-palmar máximo 3.- Altura máxima Izqdo. Dcho. 29,9 44,4 25,6 29,8 44,9 25 lzqdo. Dcho. 25,8 35 25,7 34,2 291 23,9 25 18 Tabla 8.- Medidas de los carpales. METACARPO Todos los metacarpianos presentan una gracilidad que contrasta con la robustez que habitualmente muestran las piezas homólogas del oso de las cavernas. Los huesos correspondientes a la mano Metacarpiano 1 Metacarpiano 2 derecha se conservan todos y en la izquierda falta el tercero. Las medidas confirman lo dicho respecto de la forma espeleana y coinciden con las publicadas para el oso pardo (Tabla 9). Mc3 Metacarpiano 4 Metacarpiano 5 Debo Debo Izqdo. Debo. 81,5 81 82,8 85,5 86,5 88 87,2 24,l 16,9 17 17,4 19 18,9 28,4 27 18,l 18 23,7 24,3 24,5 26 25,5 23 22,8 AD 11,8 11,6 13,8 13,4 12,9 14,7 13,9 13,3 13,8 Ad 10,9 11,2 12,8 12,9 11,4 12,2 11,6 13,8 12,5 Ed 18,8 18,1 21 21,3 20,6 22,2 21,4 22,8 22,4 Izqdo. Debo. Izqdo. LM 75,6 74,5 Ap 24,5 Ep Izqdo. Debo. Tabla 9.- Medidas de los metacarpianos. FALANGES ANTERIORES Tanto en las primeras como en las segundas falanges se repite lo dicho para los metacarpianos. Las terceras falanges son típicamente arctoides con un desarrollo ungueal mayor, gran curvatura dorsal y acaba- das en finas puntas a diferencia de lo que se observa en las del oso de las cavernas. La mano derecha conserva todas las falanges y la izquierda sólo las que corresponden al primer dedo. Las medidas coinciden con las del oso pardo (Tabla 10). 292 PEDRO M. CASTAÑOS Falanges 1 debas. LM Ap Ep AD Ad Ed 48 18,8 16,6 12,8 14 11,9 42,6 20,4 15,9 13 14,4 10,3 43,5 20 16,6 13,6 14,3 10,1 Falanges 2 debas. 42,7 18,8 16 13,6 14,2 10,4 43 20 16,4 13,6 14 10 28,8 16,9 15 12,4 14,5 11,8 31,6 17 15 11,4 14,6 11,9 29,2 16,6 14,4 11,9 14,5 12 26 15,8 13,4 10,9 12,9 10,8 31,8 16,5 13,5 11,6 14 11,1 lzqdo. Drcho. 427 98,8 46,9 36 79,8 427 98,5 46,4 36,6 80 Tabla 10.- Medidas de las falanges 1 y 2 anteriores derechas. PELVIS Es la parte más deteriorada del esqueleto postcraneal además de algunas costillas. Los bordes de la cresta ilíaca están desgajados parcialmente del hueso y toda la zona pubiana se halla bastante fragmentada. No obstante, se observa un íleon más estilizado que en el oso de las cavernas. Las dimensiones de este hueso superan las medias del oso pardo en longitud y anchura y quedan ligeramente por debajo de los valores medios de la especie en cuanto a la anchura ilíaca(Tabla 11). Longitud acetábulo Anchura acetábulo Anch. mínima íleon Izqda. Drcha. 51,3 55 48,6 52,5 53,5 48,3 Tabla 11.- Medidas de la pelvis. 1.- Longitud absoluta 2.- AM proximal 3.- Espesor cabeza 4.- Anch. mínima diáfisis 5.- AM distal Tabla 12.- Medidas del fémur. ROTULA Presenta la cara articular cóncava tanto vertical como horizontalmente cuando en el oso de las cavernas suele ser convexa horizontalmente. Las tres dimensiones de este ejemplar superan los valores medios del oso pardo (Tabla 13). Sólo se conserva la del lado izquierdo. Longitud máxima Anchura máxima Espesor máximo 56,4 41 25,4 BACULO Tabla 13.- Medidas de la rótula. El hueso peneano estaba fragmentado faltando una parte del mismo, razón por la cual no se ofrecen medidas de esta porción esquelética. FEMUR Presenta un trocánter mayor bien desarrollado tanto anterior como posteriormente y una arista intertrocantérica casi vertical con una fosa profunda en todo su recorrido. El cuerpo del hueso se arquea en sentido anteroposterior. El epicóndilo interno ofrece un contorno algo convexo. En el ejemplar del Gorbea todas las dimensiones están por encima de los valores medios publicados en la Península para el oso pardo a excepción de la anchura de la cabeza que es algo inferior a la media de la especie (Tabla 12). TIBIA El extremo proximal presenta una anchura muy superior al diámetro anteroposterior con cóndilos bien desarrollados y una escotadura poplítea más cerrada que en la forma espeleana. La torsión general del hueso no es tan marcada como en la especie fósil y su faceta articular con la fíbula es más vertical. También en este hueso las medidas superan los valores medios del oso pardo (Tabla 14). l.- Longitud absoluta 2.- Dap extremidad superior 3.- Dtr del cuerpo Izqda. Drcha. 320 72,5 28,5 320,3 73,4 29,6 ESTUDIO PALEONTOLOGICO DE UN EJEMPLAR DE OSO PARDO (URSUS ARCTOS) DE LA CAVIDAD ITX-133 (GORBEIA, BIZKAIA) PALEONTOLOGICAL STUDY OF ONE BEAR (URSUS ARCTOS) PROM ITX-133 CAVE, GORBEIA MOUNTAINS, BIZKAIA, BASQUE COUNTRY 4.- DtrM extremidad superior 5.- Dtr extremidad inferior 6.- Dap extremidad inferior 86 63,4 39,5 86,4 63,2 39,5 Tabla 14.- Medidas de la tibia. FIBULA Esta pieza presenta la típica gracilidad del oso pardo con valores altos de longitud y anchura en ambas epífisis y algo más pequeña que la media de la especie en la anchura de la diáfisis (Tabla 15). Izqda. 1.- Longitud absoluta 2.- Dtr de la cabeza 3.- Dtr maléolo externo 4.- Dtr cuerpo 286,5 22,7 28,8 11,6 293 TARSO El calcáneo presenta la protuberancia anterior de la tuberosidad más grácil de lo que habitualmente se observa en la forma espeleana. Además la superficie articular externa para el astrágalo es más estrecha y más convexa. Tanto su longitud como su anchura superan la media de la especie mientras que el espesor está ligeramente por debajo. El resto de piezas tarsales también presentan caracteres morfológicos típicos de la forma arctoide y métricamente siguen estando en buena parte por encima de los valores medios de sus congéneres pleistocenos y holocenos (Tablas 16 y 17). Drcha. 21,3 Tabla 15.- Medidas de la fíbula. Calcáneo Longitud máxima AM tuberosidad AM distal Espesor M Izqdo. Drcho. 86,4 30 55,8 40 86,4 29,6 56 39,4 lzqdo. Drcho. 35 36,8 35 36,5 lzqdo. Drcho. 23 25,7 17,6 22,6 26,6 18,6 Astrágalo Izqdo. Drecho. L ap (DtrM) A mesio lateral 46,1 54 45,9 53,6 Cuboide (Ts 4) lzqdo. Tabla 16.- Medidas del calcáneo y del astrágalo. Escafoide DtrM DapM Tercer cuneiforme DtrM DapM Altura M Tabla 17 .- Medidas del resto de tarsales. DtrM DapM 30,6 34,2 Altura M 26,2 . 294 PEDRO M. CASTAÑOS METATARSO Y FALANGES POSTERIORES En las extremidades posteriores se repiten las características morfológicas y métricas señaladas en el metacarpo y falanges anteriores. Damos por tanto Metatarsiano 1 las medidas del ejemplar (Tablas 18 y 20). Para el caso de las falanges los valores se ofrecen conjuntamente ya que no se pudo conservar las posiciones correspondientes a los distintos dedos. Metatarsiano 2 Mt5 Drcho. Izqdo. Drcho. Izqdo. Drcho. LM 67,8 67,9 77 78 81 81,3 88 87,5 89 Ap 22,7 23,3 14,4 14,9 18,8 19 18,6 18,5 23,5 Ep 19,3 19 23,4 22,8 27,2 27,5 26,3 24,5 25,8 AD 10 10,1 13,3 12,9 12,9 13,3 13,5 12,8 11,6 9,8 9,9 11,6 10,9 11,8 11,6 12,4 20 17,2 20,5 18,8 20,8 9,8 9,9 Ad 17,1 17,5 Drcho. Metatarsiano 4 Izqdo. Ed Izqdo. Metatarsiano 3 20 19,4 Izqdo. Tabla 18.- Medidas de los metatarsianos. Izquierdas Falange 1 Derechas. LM 37,4 39 36,5 35,8 37,5 38,3 37,1 Ap 20,8 19,4 18 18,4 16,9 18,9 20,3 Ep 15,5 15,2 14,9 14,6 13,2 14,4 14,4 AD 13 12,4 12,4 12,3 10,5 11,6 Ad 13,8 13,5 13 13,4 13 13,3 13,1 Ed 9 8,6 8,3 8,6 8,8 8,7 Tabla 19.- Medidas de las falanges primeras posteriores. Falange 2 Debas. Izquierdas LM 25,8 24,4 25,6 24,4 Ap 15,8 15 16,4 16 Ep 13,2 13,9 13,4 14,2 AD 10,8 11 11.,2 11,6 Ad 13 13 13 13,7 Ed 10,4 10 10,8 12 Tabla 20.- Medidas de las falanges segundas posteriores. 9,2 ESTUDIO PALEONTOLOGICO DE UN EJEMPLAR DE OSO PARDO (URSUS ARCTOS) DE LA CAVIDAD ITX-133 (GORBEIA, BIZKAIA) PALEONTOLOGICAL STUDY OF ONE BEAR (URSUS ARCTOS) PROM ITX-133 CAVE, GORBEIA MOUNTAINS, BIZKAIA, BASQUE COUNTRY 295 CONCLUSION BIBLIOGRAFIA En definitiva el hallazgo correspondiente a esta cavidad del macizo de Itxina corresponde a un ejemplar macho de oso pardo cuyas dimensiones están entre las mayores publicadas en las dos vertientes de la Cordillera Cantábrica y País Vasco, zonas que por el momento han proporcionado los individuos más grandes de la especie. La valoración comparativa entre sus dimensiones craneales y del esqueleto apendicular indican que además de ser un individuo de gran envergadura, tiene cierta gracilidad ya que algunas de las medidas transversales de los prinipales huesos largos son menores que las que parecen presentar ejemplares con dimensiones longitudinales similares. Altuna J. 1973: Hallazgos de oso pardo (Ursus arctos, Mammalia) en cuevas del País Vasco, Munibe XXV, 121-170. San Sebastián. AGRADECIMIENTOS En primer lugar a los miembros del Grupo de Actividades Espeleológicas (G.A.E.S.) de Bilbao por su trabajo de recuperación y consolidación de los restos estudiados. Y al Patronato del Parque Natural del Gorbeia que por una parte ha subvencionado el proceso de recuperación y estudio y por otra ha incorporado el hallazgo al Museo del Pastor de Orozko. Cardoso J. 1993: Contribuicao para o conhecimento dos grandes Mamíferos do Plistocénico Superior de Portugal. Cámara Municipal de Oeiras. Grandal A. 1993: El oso de las cavernas en Galicia: El yacimiento de Cava Eiros.Laboratorio Xeoloxico de Laxe. Sada-A Coruña. Torres T. 1984: Ursidos del Pleistoceno-Holoceno de la Península Ibérica. Tesis Doctoral E.T.S.I.M.Universidad Politécnica de Madrid.