¿Tristeza, apatía, depresión....? ¡NECESITAS UN CAMBIO! La incapacidad para hacer planes, la tristeza, el no tener ilusiones y quererse más bien poco, la irritabilidad, los síntomas de depresión, etc. pueden derivar en un desequilibrio emocional, que a su vez, suele estar expresando un desequilibrio en otra área de nuestras vidas. Algo muy importante para no quedarse atrapado en este círculo vicioso es, en primer lugar, poder tomar conciencia de nuestro estado emocional sin etiquetarnos: “soy depresivo, soy ansioso, etc.” Es más adecuado no percibirse como “algo roto” que necesita ser “reparado” sino intentar interpretar estos síntomas (de estrés, depresión, apatía…) y bucear en nuestro interior para encontrar la causa que hay debajo. Trabajar para recuperar el equilibrio perdido en nuestras vidas haciendo cambios inteligentes. Personalmente, cuando me siento presa del desánimo me gusta dar un simple paseo en soledad y que mis emociones fluyan, sin culpabilizarme por ellas. Esta es la forma en la que pueden aflorar pensamientos de compasión hacia uno mismo, para casi sin querer, ir adivinando la manera de salir de ahí. Existen otras medidas que dependen de uno mismo. Si estás viviendo un periodo de "bajón" más largo de lo normal, prueba a ponerte manos a la obra siguiendo estas indicaciones: Ayuda a tu cerebro. Favorece la química cerebral aportando la cantidad necesaria de ácidos grasos esenciales a través de la alimentación (pescado azul, aceites vegetales, semillas o vegetales de hoja verde) y complementa tu dieta con omega-3. Cambia tu estilo de vida. Trata de hacer ejercicio al aire libre y asegurarte unos niveles adecuados de vitamina D. Se ha comprobado que la gente que tiene niveles bajos de vitamina D, está más predispuesta a sufrir una depresión que los que tienen niveles normales. Alimenta tu autoestima. Tus malas experiencias, tu sentido de culpabilidad. etc. habrán sido útiles si puedes extraer un aprendizaje y ver la vida desde otra perspectiva. ¿Qué puedes aprender de esta situación sobre ti mismo? ¿A qué estás siendo llamado por la vida ahora? La autoestima es algo que se construye con el reconocimiento de los otros, a través del logro personal y del aprecio por la propia vida. Por ello es necesario realizar actividades nuevas, estimular la creatividad y ponerse en contacto con los valores y fortalezas que nos representan. Si estás bajo/a de ánimo, estancado/a, o deprimido/a,... la vida suele estar pidiendo un cambio y este cambio, debe comenzar en uno mismo. La ayuda de un proceso de coaching, puede facilitarte las herramientas que necesitas para descubrir que te está pasando y puede servirte de base para impulsar los cambios que estás deseando experimentar en tu vida y que te evitarán tener que volver a pasar de nuevo, por lo mismo.