ENFERMEDADES SOCIALES CONTEMPORANEAS Definición: Son resultado de la crisis que vive una sociedad (materialista, consumista e individualista) en la que se han intrincado los valores; se presenta un vacío, generador de enfermedades, donde el sujeto no encuentra salidas sanas y busca válvulas de escape en el alcohol, las drogas y muchas otras formas de autoagresión, siendo éstas, evidencias de una población enferma. Si las personas no obtienen de su medio físico la satisfacción de las necesidades en el orden material, se generan consecuencias en su salud. Cuando las necesidades insatisfechas operan en el orden social, encontramos una “sociedad enferma”; con las llamadas “enfermedades sociales”. DEPRESION La depresión es un trastorno mental caracterizado fundamentalmente por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza, asociados a alteraciones del comportamiento, del grado de actividad y del pensamiento. ¿Cuáles son sus síntomas? Los síntomas nucleares de la depresión son la tristeza patológica, la pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar, y una disminución de la vitalidad que limita el nivel de actividad y produce un cansancio exagerado, que aparece incluso después de realizar pequeños esfuerzos. Además, pueden aparecer otros síntomas como los sentimientos de culpa o de incapacidad, la irritabilidad, el pesimismo ante el futuro, las ideas de muerte o de suicidio, la pérdida de confianza en uno mismo o en los demás, la disminución de la concentración y la memoria, la intranquilidad, los trastornos del sueño y la disminución del apetito y de la libido, entre otros. ¿Cuáles son sus causas? Salvo algunos casos de depresión asociada a enfermedades orgánicas (enfermedad de Parkinson, tuberculosis, etc.), la depresión se produce generalmente por la interacción de unos determinados factores biológicos -cambios hormonales, alteraciones en los neurotransmisores cerebrales como la serotonina, la no adrenalina y la dopamina, componentes genéticos, etc.), con factores psicosociales (circunstancias estresantes en la vida afectiva, laboral o de relación) y de personalidad (especialmente, sus mecanismos de defensa psicológicos). ¿Cuál es el tratamiento? El tratamiento ideal de la depresión dependerá de las características específicas del subtipo de depresión, y será, como siempre, personalizado, por lo que es fundamental una adecuada relación médico-paciente. Básicamente, el tratamiento se compone de psicoterapia y farmacoterapia. Con la psicoterapia se ofrece seguridad, confianza, comprensión y apoyo emocional; se intentan corregir los pensamientos distorsionados; se explica el carácter temporal y se desdramatiza la situación; se consigue la participación del paciente en el proceso curativo y, por último, se enseña a prever las posibles recaídas. El tratamiento farmacológico consiste fundamentalmente en antidepresivos, ya sean de los denominados clásicos (IMAOS y tricíclicos), o de los de más reciente aparición (inhibidores de la recaptación de serotonina selectivos -ISRS- y no selectivos -venlafaxina-, inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina, etc.). Además, se pueden utilizar otros fármacos coadyuvantes como las hormonas tiroideas, el carbonato de litio, o psicoestimulantes. Por último, el tratamiento electro convulsivo, que con los procedimientos actuales resulta de gran eficacia -superior a la farmacoterapia- y seguridad, pero que por razones operativas, económicas y socioculturales se reserva a indicaciones muy concretas. Para simplificar, el tratamiento de la depresión reactiva y de la distimia es básicamente la psicoterapia y el de la depresión mayor, los psicofármacos. ¿Cuál es el pronóstico? Estudios recientes afirman que un 15 por ciento de los pacientes con depresión evolucionan a la cronicidad. No obstante, el tratamiento con psicofármacos y/o psicoterapia, consiguen en la mayoría de los casos, aliviar parcialmente o en su totalidad los síntomas. Una vez se han superado los síntomas de la depresión convendrá seguir bajo tratamiento antidepresivo el tiempo necesario para evitar posibles recaídas. En algunos casos, el tratamiento deberá prolongarse de por vida. ADICCIONES La adicción, farmacodependencia o drogadicción es un estado psicofísico causado por la interacción de un organismo vivo con un fármaco, caracterizado por la modificación del comportamiento y otras reacciones, generalmente a causa de un impulso irreprimible por consumir una droga en forma continua o periódica, a fin de experimentar sus efectos psíquicos y, en ocasiones, para aliviar el malestar producido por la privación de éste, es decir, el llamado síndrome de abstinencia. Es necesario reconocer la adicción como una enfermedad caracterizada por un conjunto de signos y síntomas, en las que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales. Los adictos son aquellas personas que dependen perjudicialmente de las sustancias psicoactivas como el alcohol, la marihuana, la cocaína y los solventes inhalantes, entre otros; algunos drogadictos, son personas con problemas de salud o con trastornos psicológicos. Un adicto, drogadicto o farmacodependiente es aquél que depende de una o más drogas. ¿Qué es una droga? El término droga se utiliza para referirse a aquellas sustancias que provocan una alteración del estado de ánimo y son capaces de producir dependencia. Puede presentarse adicción tanto a sustancias psicotrópicas como a actividades e incluso, en relaciones de pareja. - Sustancias psicotrópicas: incluyendo alcohol, nicotina y otras drogas - Juegos de azar - Comida o componentes comestibles tales como el azúcar o la grasa - Sexo o actividad sexual - Trabajo - Relaciones interpersonales, especialmente de pareja Sustancias adictivas: Tabaco La adicción a los productos derivados del tabaco es la más extendida. Su aceptación cultural considera a su consumo en primer lugar como una fuente de placer y en segundo como un simple vicio o mala costumbre. Se ha determinado que los cigarrillos y otros productos de tabaco, tales como cigarros puros, tabaco para pipa o rapé (en polvo), son adictivos y que la nicotina es la droga del tabaco causante de adicción. Además, se sabe que el tabaquismo es un importante causal de accidentes cardíacos y cerebro-vasculares, y ocupa los primeros lugares entre los factores que provocan cáncer. La nicotina provoca una de las adicciones más potentes, desarrollando en el fumador un conjunto de signos y síntomas denominado síndrome nicotínico. A mayor cantidad de signos o síntomas presentes, mayor porcentaje de posibilidades de estar frente a un adicto nicotomano Los estudios de conducta en adolescentes explican cómo las influencias sociales, por ejemplo observar a adultos y compañeros fumando, influyen en la decisión del adolescente de comenzar a fumar cigarrillos o no. También ha mostrado que los adolescentes suelen ser resistentes a muchos tipos de mensajes en contra del tabaco. Adicionalmente, los problemas afectan a terceros que inhalan el humo ambiental del tabaco (fumadores pasivos). Se ha demostrado que este humo causa cáncer de pulmón y aumentan significativamente los casos de ataques asmáticos, infecciones cardio-respiratorias y muerte súbita. Alcohol Las causas del alcoholismo son muy variadas, no habiendo acuerdo científico sobre este aspecto. Los factores cultural y biológico-genético explican gran parte de la patología. Esta adicción afecta a todas las clases sociales, por lo que no es aceptable una teoría que atienda al carácter sociocultural bajo como factor predisponente a la adicción, dado que en las clases altas el consumo es extensivo. En cuanto al nivel de estudios es evidente que la falta de escolarización y cultura condiciona la adicción, pero no es específico del alcohol, sino de todas las drogas. No se puede atribuir una explicación única de las toxicomanías, ya que influyen problemas sociales tan variados como el delito, los problemas familiares, el desempleo o la salud. La adicción al alcohol posee aspectos culturales importantes desde el momento en que el consumo es lícito y los menores, a pesar de las prohibiciones, no tienen problema para consumirlo. La publicidad y la permisibilidad aumentan el número de consumidores. El perfil etiológico del alcohólico se hizo de diversas formas, atendiendo a teorías biológicas, socioculturales, económicas, ambientales y psicológicas. Las teorías dinámicas y psicopatológicas entienden que los alcohólicos llegan a la adicción condicionados por una patología anterior, que unida a situaciones ambientales desencadenan el fenómeno. El entorno familiar puede ser determinante: ante la situación familiar distorsionada el sujeto erige defensas psicológicas contra la ansiedad. Por otra parte, los menores tienden a seguir el ejemplo de sus mayores. Otros motivos del alcoholismo son los deseos de evasión y de autodestrucción, dados el gran número de suicidios que presenta esta enfermedad. La recuperación del alcohólico consta de diferentes etapas. Inicialmente el tratamiento se realiza bajo estricto control médico. La terapia consiste en la total supresión de su consumo coadyuvado con dietas especiales que equilibran el organismo. Paralelamente, puede ser necesario el uso de fármacos que disminuyan los temblores nerviosos y otros síntomas de abstinencia. Logrado un equilibrio metabólico y psicológico aceptable, comienza el tratamiento psiquiátrico que normalmente. TRANSTORNOS ALIMENTICIOS Son varios los factores que predisponen el desarrollo de algún trastorno de la alimentación, pues las psicopatologías alimentarias son provocadas por múltiples factores que pueden hacer que una persona sea vulnerable a desarrollarlo que otras. Entre los trastornos de la alimentación más frecuentes, están la bulimia, trastorno que permite comer para después utilizar métodos para eliminar rápidamente los alimentos del cuerpo, la anorexia nerviosa o "falta de apetito", la ortorexia, o sea la obsesión por la "comida sana", la permarexia o miedo a los alimentos, y otros más. Los trastornos alimentarios no afectan únicamente a la manera de comer, ya que en realidad, se desarrollan como resultado de problemas de la percepción y por la forma en que una persona se ve a sí misma y en relación con su mundo. Entre los factores personales que pueden influir en las conductas alimentarias, están: * La edad, ya que por lo general se desarrollan durante la pubertad en caso de las mujeres y en la adolescencia en los hombres, aunque se han presentado casos desde niñas de 6 años en adelante. * El padecer sobre pero u obesidad durante la infancia, lo que ocasionó burlas entre los amigos o adultos. * No aceptarse como persona, y tener determinados rasgos de carácter. * Tener tendencias depresivas o sufrir trastornos de ansiedad, así como ciertos trastornos de personalidad como las conductas impulsivas, compulsivas. * Haber elegido alguna afición o carrera que conceda gran importancia al peso como el moblaje, el atletismo, el físico culturismo, la danza y la equitación entre otras. * Ser perfeccionista y exageradamente autocrítico, con auto exigencias desmedidas y rígidas. * Tener una baja autoestima, personalidad depresiva, sensibilidad extrema y temor de enfrentar situaciones y conflictos. Entre los factores familiares y ambientales que favorecen o predisponen la aparición de una psicopatología alimentaria están: * Tener familiares obesos o que padezcan algún desorden alimentario. * Tener antecedentes familiares de trastornos depresivos, obsesivos o alcoholismo. * Tener antecedentes de abuso sexual. * Convivir con personas que dan mucha importancia al peso y a la apariencia física. * Tener perjuicios y mala interpretación de los valores. * Los antecedentes de obesidad o trastornos alimenticios son un factor predisponente importante. La mayoría de los casos de psicopatologías suelen darse porque algún familiar haya padecido trastornos u obesidad; las personas con bulimia son las que tienen mayor probabilidad de tener familiares obesos. Entre los factores socioculturales, se pueden mencionar: * La presión social y mediática que existe alrededor de la figura y del adelgazamiento, ya que la moda y la publicidad incitan más a adelgazar que a mantener una buena salud. * La discriminación y burla hacia los obesos en todos los ámbitos de la vida social, escuela, trabajos, amigos, y hasta por los problemas que se generan en centros recreativos, transportes públicos y de diversión porque los lugares no están adaptados para personas con sobre peso. * La difusión a través de revistas y páginas de Internet pro-anorexia. * La inadecuado manejo de campañas contra la obesidad estipuladas por las secretarías de salud a favor de tener una mejor calidad de vida, y manejando que para ello, se debe conservar una figura delgada, lo que ha motivado una serie de dietas milagrosas y mágicas que en lugar de ayudar ponen en riesgo la salud. La delgadez, que se asocia, de algún modo, con belleza, elegancia, prestigio, juventud y aceptación social. Pueden existir detonantes diversos, como puede ser un abuso sexual, un aborto, los comentarios de alguna amiga o hasta una fiesta próxima en donde se tratará de lucir un vestido, las constantes presiones y críticas familiares y otros más.