Respuestas a las inquietudes de la comunidad sobre el

A EFECTOS DE INFORMAR A LA COMUNIDAD DE CAVIAHUE-COPAHUE Y A LA OPINION
PÚBLICA CON RELACION AL PROYECTO GEOTERMICO COPAHUE:
1. La ADI-NQN fue constituida como sociedad del Estado Provincial con la finalidad de promover
la radicación de inversiones y el desarrollo de proyectos de toda índole en la Provincia. Opera
en función de un plan operativo aprobado según Decreto 957/08 del Poder Ejecutivo, del cual
emergen directivas concretas vinculadas al desarrollo de energías renovables, básicamente, con
el objetivo de contribuir con acciones concretas a la modificación de la matriz energética
provincial.2. Estas directivas, a su vez, encuentran sustento y anclaje en las disposiciones de la Ley
Provincial Nº 2596 por la cual la Provincia adhirió a la Ley Nacional que establece un régimen
de fomento nacional para el uso de fuentes de energía renovables, inagotables y no
contaminantes.
3. Esta Ley Provincial, además, en su artículo 2º, dispone declarar de interés provincial la
generación de energía eléctrica a partir del uso de fuentes renovables de energía con destino a
la prestación de servicio público e investigación para el desarrollo tecnológico y la fabricación
de equipos con esa finalidad.
4. Lo dicho hasta aquí indica que todas y cada una de las acciones institucionales que lleva a cabo
esta Agencia, se encuentran respaldadas al máximo nivel jurídico por una política de estado.
5. Amparado en este marco jurídico, ADINQN ha emprendido acciones específicas vinculadas al
aprovechamiento de la energía geotérmica, las que se basaron, en primer término, en lo
dispuesto por el Decreto Nº 0123/2009, por medio del cual se promovió la explotación
sustentable de esta fuente de energía limpia en el área Las Mellizas de Copahue, fundado en
los antecedentes exploratorios desarrollados por el propio estado e instituciones de renombre
internacional a lo largo de mas de 30 años, que culminaron con la instalación, en 1988, de una
central demostrativa para la producción de energía eléctrica a partir de la utilización de los
vapores endógenos descubiertos en dicha área. Del mismo modo la Agencia procedió con
respecto al recurso geotérmico que pudiera existir en el área del Domuyo.
6. Previo a todo esta Agencia dio debida cobertura a resguardar los derechos del Estado Provincial
sobre los yacimientos de vapores endógenos, como técnicamente se denomina en el Código de
Minería al recurso geotérmico. Para ello solicitó a la Autoridad Minera Provincial en Primera
Instancia, concesiones y permisos mineros de exploración y explotación, destinados a dar
soporte jurídico a las operaciones a desarrollar por los eventuales operadores seleccionados
mediante concurso público por parte de esta Agencia, a la vez que generar los respectivos
títulos legales que permitan desarrollar las actividades.
7. A la fecha la Agencia ha efectuado peticiones de concesión de tres (3) yacimientos
geotérmicos: a) “Las Mellizas de Copahue” (Expte. Nº 266/08) en la zona de Copahue; y b)
“Maitena” (Expte. Nº 790/10.) y “María Victoria” (Expte. Nº 791/10)) en la zona de Domuyo. A
su vez ha solicitado tres (3) permisos de cateo (exploración): a) Expte. Nº 540/2009 y Expte.
Nº 802/10 en la zona de Copahue y Expte. Nº 294/08 en la zona de Domuyo.
8. Todas estas actuaciones son públicas, en virtud de lo dispuesto por la Ley Nº 920 (Código de
Procedimientos Mineros) por lo cual siempre han podido ser consultadas por cualquier
interesado en la sede de la Autoridad Minera en Primera Instancia (Elena de la Vega y Etcheluz,
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Planta Baja, Zapala), habiéndose producido en todos los casos publicaciones en el Boletín
Oficial de la Provincia que dan cuenta de estos pedimentos.
9. Según la legislación minera nacional (Título XIII del Código de Minería de la Nación) toda
petición conducente a la ulterior exploración o explotación de un recurso minero, debe estar
con anterioridad permitida desde el punto de vista ambiental, a través de la respectiva licencia
ambiental, que en nuestra Provincia se otorga conforme a la Ley Nº 1875, por lo que es
jurídicamente imposible realizar una actividad de esas características sin contemplar las
variables ambientales. Tanto la Ley Nº 25675, como el Código de Minería y la Ley Provincial Nº
1875 son coincidentes en que la aprobación de los estudios de impacto ambiental, previo al
proceso evaluatorio y participativo respectivo, debe anteceder al inicio de las actividades.
10. Esta clara apertura del Gobierno de la Provincia y en particular de esta Agencia hacia el
desarrollo de la energía geotérmica, a la vez que hace honor a una historia donde el Estado
Provincial ha hecho importantes y continuos esfuerzos para investigar y eventualmente explotar
el recurso geotérmico, se encuentra también hoy en total sintonía con la consideración que la
comunidad internacional en su conjunto muestra por este tipo de energía a la que se califica de
amigable con el ambiente en las normas del Protocolo de Kyoto (art. 2. IV), que entró en vigor
como “ley global” el 16 de febrero del 2005 al comprometerse a aplicarlo en 141 estados, entre
ellos la Argentina que lo ratificó mediante la Ley Nº 25438.
11. Este accionar se sustenta, además, en las modernas cláusulas ambientales de nuestra
Constitución Provincial reformada (arts. 54, 90 a 94, 153 y ctes.) y en la participación de un de
un calificado equipo de especialistas en derecho minero, ambiental y constitucional. No se está
obrando de manera improvisada y en las acciones de esta Agencia prima una adecuada
percepción de la problemática ambiental involucrada y el insobornable compromiso de proteger
el ambiente en tanto derecho, deber y bien colectivo de todos los neuquinos.
12. Esta filosofía de acción ha determinado que los procesos técnicos y administrativos
conducentes a la puesta en marcha de este proyecto se hayan realizado en todo momento y
desde su misma concepción acorde y en comunión con las pautas inherentes de respeto del
ambiente natural, cultural y a la biodiversidad. En otros términos hemos tratado en todo
momento de encuadrar el tema bajo una visión holística que, entendemos, es la más acorde a
la tutela del ambiente en su conjunto.
13. Vale destacar que, si bien ser registra un alto avance en lo que concierne a los trámites
administrativos el proyecto de explotación de los vapores endógenos de Copahue, aún no pasa
de esa categoría, y la decisión definitiva de instalar una planta de producción de energía
eléctrica a partir de fuente geotérmica depende de que se cumplan satisfactoriamente etapas
necesarias y previas vinculadas a la exploración y cuantificación del recurso natural geotérmico.
Vale decir, existe un proyecto cuya concreción depende de factores que aún no están
dilucidados. Mal podríamos, entonces, estar hablando de participar o no participar a una
comunidad en esta instancia que resulta ser preliminar.
14. La enunciada preocupación por el ambiente y cada uno de sus componentes bióticos y
abióticos se trasluce claramente en los documentos oficiales que esta Agencia ha elaborado o
propuesto para llevar a cabo los distintos procesos de contratación pública tendientes a
adjudicar la ejecución de los proyectos a empresas privadas. El primero de ellos fue el citado
Decreto Nº 123/09 que dispuso el llamado a convocatoria de inversores para el proyecto
Copahue. Esta norma, en su art. 3º inc. d) dispuso expresamente que: “El o los adjudicatarios
que resulten de dicha convocatoria deberán comprometerse a:……d) Dar estricto
cumplimiento a la legislación administrativa, minera y ambiental vigente…”, es
decir: Las normas de la Constitución Nacional (Art. 41), de los tratados firmados y ratificado
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por la República Argentina (Kyoto, entre ellos), la Ley Nacional Nº 25675, y de todas las
denominadas de “Presupuestos Mínimos” que ha dictado o dicte el Congreso Nacional, las del
Título XIII del Código de Minería, a las de la Ley Nº 1875, y a toda la demás normativa
provincial aplicable, entre ellas la Ley de Áreas Naturales Protegidas.
15. Es un hecho conocido que muchos campos geotérmicos en explotación en el mundo se ubican
dentro de parques de gran belleza natural o en reservas de la biósfera y que por ello deben
extremarse las medidas de seguridad y mitigación de impactos visuales y paisajísticos, tal el
caso de las instalaciones existentes en los campos geotérmicos de Los Azufres y Las Tres
Vírgenes en México. Por ello no resulta para nada extraño ni contradictorio la coexistencia de
un área natural protegida con una planta de energía eléctrica de fuente geotérmica. También
se citan como ejemplos emblemáticos las plantas existentes en la zona de Larderello, Italia,
donde estas coexisten desde 1904 de manera armónica con el paisaje y el urbanismo de la
densamente poblada región de Toscana.
16. Advertida esta Agencia de que análoga situación se verifica en sus áreas geotérmicas, entre
ellas la de Copahue, a poco de emprender los procesos concursales, pero antes de producir
cualquier adjudicación, se efectuaron ante la Autoridad de Aplicación de la Ley Nº 2594
trámites tendientes a que se la autorice, por vía de aclaración y excepción, a desarrollar las
actividades conducentes a la generación de energía eléctrica de fuente geotérmica en dichas
áreas, mediante la sanción de norma legal de la provincia.
17. En lo que concierne a los procesos de contratación de inversores para que desarrollen los dos
proyectos en cuestión, la preocupación por lo ambiental surge claramente en los textos de los
pliegos, que se pueden consultar desde nuestra página web www.adinqn.gov.ar llegándose a
tal nivel de detalle que, por ejemplo, el Art. 17 del Pliego de Bases y Condiciones Especiales
relativo al Proyecto Copahue al determinar los contenidos de la propuesta técnica que deben
hacer los oferentes –y que de hecho ya la hicieron- del siguiente modo: “…e) Seguridad y
protección del ambiente: Deberán especificarse las acciones y procedimientos a implementar
en materia de seguridad y protección al ambiente, sitios arqueológicos e históricos, recursos
naturales y biodiversidad del área del Yacimiento. f) Laboratorio: La obligación de construir en
la Mina un edificio e instalar en él un laboratorio para el análisis de los parámetros físicos y
geoquímicos del fluido geotérmico, empleando para ello los métodos y técnicas más avanzados
y debidamente reconocidas a nivel internacional en esta materia, durante toda la vigencia del
Contrato de Concesión. Entre otras funciones, el laboratorio deberá emplearse para analizar y
controlar los parámetros relacionados con la sustentabilidad del recurso, tales como: 1) El
comportamiento de la presión del yacimiento con respecto a la temperatura del fluido; 2) El
comportamiento de la producción de vapor por pozo con relación a la temperatura del
mismo;3) El comportamiento químico de los fluidos producidos en función de la temperatura;
4)El monitoreo y mapeo químico de manantiales y emanaciones naturales, antes del comienzo
de la explotación y, al menos, una vez al año durante el período de explotación;5) El monitoreo
de la calidad del aire en la zona del campo geotérmico; 6) Control de emisiones a la atmósfera,
ruido, control de calidad del agua, residuos, etc. Serán de aplicación durante la etapa de
generación de energía el conjunto de normas y el sistema de gestión ambiental dispuesto por
la Resolución ENRE N° 555/2001. 7) Control y análisis de fluidos de reinyección. g) Vivienda:
La obligación de construir una vivienda destinada a ser habitada por la persona responsable de
la vigilancia del área protegida en la que se encuentra el yacimiento y su familia, de no mas de
70 m2 de superficie cubierta. h)
Inspección, supervisión y seguimiento: La obligación de
abonar mensualmente a la ADI-NQN, a partir de la primera venta de energía eléctrica, un
monto dinerario equivalente al 1% del total de las ventas de energía y potencia facturada en el
mes inmediato anterior, libre de todo gasto, descuento, gravamen o deducción, en las fechas y
términos que se fijen en el Contrato de Concesión. Mientras ello no suceda, el Proponente
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deberá contemplar dentro de sus gastos, los correspondientes a la movilidad y apoyo
administrativo y logístico de las inspecciones a realizar por la ADI-NQN.”.
18. Asimismo, lo dispuesto en el punto ET-RPOM/02 del Anexo… denominado: “REGLAS
TÉCNICAS………………” de dicho Pliego, extrema las medidas de vigilancia sobre la tasa de
explotación del recurso al disponer que: ….”En caso de que el índice de declinación del
yacimiento, definido en el Capitulo 3.- Sustentabilidad del Recurso, sea superior al máximo
establecido, El Concesionario deberá elaborar un estudio de comportamiento del yacimiento a
fin de identificar las causas que hubieren provocado la declinación en la producción de vapor y
proponer las acciones a adoptar para restablecer el equilibrio y reducir el mencionado índice a
valores normales. Este reporte deberá entregarse a La Agencia dentro de los siguientes seis (6)
meses de registrado el índice máximo de abatimiento establecido. La Agencia lo analizará y, de
considerarlo necesario, podrá requerir a El Concesionario la consulta a un panel de expertos, el
que deberá estar integrado por profesionales de reconocida experiencia en la materia, para que
emitan su opinión respecto de las acciones que se deberán adoptar para restablecer las
condiciones de sustentabilidad de explotación de la mina, Entre otras, las siguientes podrán
formar parte de las acciones que deberá adoptar El Concesionario para corregir el índice de
abatimiento:
 Incremento en la distancia de separación entre pozos productores.

Modificación de los criterios de inyección, incluyendo la dosificación o definición de nuevas
zonas de inyección.

Modificación de la profundidad total de los pozos.

Ampliación del área de extracción de vapor.

Reducción de la producción de vapor de algunos pozos, compensándola con la de
perforados en otros sitios
19. Como podrá advertirse, además de la preocupación por controlar el yacimiento en sí, en cuanto
a su calidad y adecuada explotación, late también la relacionada con las implicancias
ambientales, lo que tiene mucho que ver con las preocupaciones exteriorizadas por la
Comunidad y de las que –por otro lado- siempre hemos tomado debida cuenta ya que, ello
resulta ser central en la concepción misma del proyecto. Nótese que los cuidados y controles
no solo se determinan en cuanto a obligaciones sino que también se imponen medidas
concretas y prácticas para efectivizar los controles –cuestión crítica en materia ambiental- como
es el caso de las instalaciones y laboratorios.
20. Con relación a los supuestos antecedentes que contendrían información de plantas geotérmicas
que han provocado el agotamiento total o parcial del recurso termal que explotan, con el
consecuente impacto sobre el ecosistema, esta Agencia no registra fuentes fidedignas que
acrediten esas afirmaciones, no obstante lo cual queda abierta y en total disposición de recibir
tal información para, eventualmente, perfeccionar las ya exigentes medidas de control que
hemos requerido y que se deben observar de manera obligada en la explotación del recurso
geotérmico, entre las cuales, además de las que se mencionaron anteriormente, está la de
probar y comprobar de manera periódica y con el aval técnico de especialistas internacionales,
la explotación sustentable de este recurso.
21. La industria geotérmica ha desarrollado tecnología de punta para reducir los impactos
ambientales, entre ellos los visuales, mediante la mimetización de las instalaciones, protección
a la flora y a la fauna mediante monitoreo de las condiciones del aire, reducción de los niveles
de ruido, exigiendo alcancen los mismos niveles que se exigen en el área urbana, manejo de
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fluidos con evidencias de no contaminar los acuíferos someros. Esto puede ser consultado y
visto al detalle en los yacimientos mexicanos antes citados donde, por ejemplo, el nivel de
reducción de ruidos ha llegado a valores compatibles con los aceptados en ámbitos urbanos.
Esas mismas tecnologías se aplicarán para el aprovechamiento de nuestros recursos
geotérmicos y se observarán estrictas medidas de monitoreo de acuíferos, flora y fauna, que
aseguran una convivencia ecológica entre los proyectos y el medio ambiente.
22. La sola inscripción del proyecto Copahue dentro del Mecanismo de Desarrollo Limpio del
Protocolo de Kyoto –lo que está siendo tramitado- implica una serie de requerimientos que son
rigurosamente auditados y su aceptación como tal conlleva además un seguimiento
internacional que ratifique todas las actuaciones, la relación con la comunidad y el monitoreo
constante y permanente de la sustentabilidad del recurso.
23. Es digno de destacar e importante para el conocimiento de la Comunidad que en el año 1988 la
Provincia del Neuquén, en Cooperación con la Agencia JICA de Japón efectuó estudios sobre el
área de Copahue, los que derivaron en la perforación de un tercer pozo de más de 1000 metros
de profundidad, el COP III. A partir del vapor extraído del pozo COP I se instalo y puso en
marcha la primera Planta demostrativa de generación de energía eléctrica de fuente geotérmica
en Sudamérica, inaugurada por el Presidente Alfonsin. Estamos hablando, pues, de
emprendimientos de larga data y no de acciones improvisadas.
24. Dicha planta experimental fue abandonada a mediados de 1995, fecha desde la cual el pozo
COP I estuvo emanando libremente y sin control vapor a la atmósfera hasta el año 2008, fecha
en que por intervención de ADINQN, fue definitivamente sellado, poniendo fin a este
lamentable dispendio de energía que implicaba un grave riesgo ambiental. Ninguna
organización de la sociedad civil, hasta donde tenemos conocimiento, se preocupó por esta
situación que entraño cierto riesgo, a pesar de lo cual es muy importante destacar que no hay
evidencia alguna de ninguna afectación ambiental, sobre todo en la principal fuente de agua
dulce del lugar, la laguna Las Mellizas. Es de suponer que el adecuado manejo de un proyecto
planificado y ejecutado con toda responsabilidad y pautas claras en torno al ambiente,
tampoco puede poner en peligro dicha fuente.
25. Todas y cada una de las etapas conducentes a la ejecución del Proyecto Copahue deberán
contar con sus respectivos estudios de impacto ambiental, la evaluación ambiental previa y su
pertinente licencia conforme a la ley Nº 1875 y el Código de Minería de la Nación, sin que ello
sea disponible por las partes en los contratos (como sería la ADINQN y sus contratistas), ya
que son normas nacionales y provinciales que se les imponen obligatoriamente. Entonces es
imposible que haya una evaluación ambiental previa a instalar una o más plantas si la
instalación de las mismas misma es conjetural o hipotética, o bien pende de una condición. Ello
se activará conforme se den las condiciones y todas en sentido positivo. Caso contrario el
proceso se detendrá en la etapa anterior (exploración).
26. La Ley Nº 1875 y especialmente su reglamentación y Decreto Provincial N° 3699/97, relativo a
la evaluación de impactos ambientales relacionados con las actividades mineras, contemplan
estrictos procesos de evaluación en esta materia y en cumplimiento del Principio 10 de la
Declaración de Rio, prevén la participación ciudadana ya sea mediante intervención en los
procesos o de audiencias públicas por lo que, de acuerdo a dicha legislación, se dará en su
momento la instancia mediante la cual los sectores interesados podrán hacer valer su voz por
los canales participativos correspondientes.
27. No resulta exacto que no se hayan dado a conocer a dichas comunidades los alcances del
mismo, ya que previo divulgarse debidamente mediante avisos radiofónicos en la emisora de la
localidad, la ADI-NQN presentó el proyecto el 31 de marzo de este año a través de una
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convocatoria abierta en la que participaron representantes de instituciones publicas y privadas,
ONG’s empresarios y vecinos de la localidad que quisieran participar. A ésta reunión asistió un
número representativo de habitantes de dichas comunidades y aproximadamente el 84%
apoyó el proyecto.
28. La instancia de participación ciudadana es una cuestión prioritaria desde la misma génesis del
proyecto ya que al ordenar su ejecución el Poder Ejecutivo Provincial impartió expresas
directivas de cumplimentar la legislación ambiental vigente para garantizar la explotación
racional del recurso, su sustentabilidad y la salud de los habitantes, con rigurosos y
permanentes controles.
Neuquén, 6 de Octubre de 2010.
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