República Bolivariana de Venezuela Universidad Rafael Urdaneta Facultad de Ciencias Políticas Administrativas y Sociales Escuela de Derecho OS D A V R E S E R DERECHOS EL TESTAMENTO BIOLÓGICO O VITAL COMO ACTO JURÍDICO PARA DECIDIR SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE SEGÚN EL ORDENAMIENTO CONSTITUCIONAL VENEZOLANO Trabajo especial de Grado II para Optar al Título de Abogado AUTOR: Inmer Cein Vásquez G. C.I:10.448.281 TUTOR ACADEMICO: John González TUTORA METODOLOGICA: Milagros Quijada Maracaibo Abril 2015 OS D A V R E S E R DERECHOS EL TESTAMENTO BIOLÓGICO O VITAL COMO ACTO JURÍDICO PARA DECIDIR SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE SEGÚN EL ORDENAMIENTO CONSTITUCIONAL VENEZOLANO DEDICATORIA A Dios por ser un pilar en mi vida y un camino a seguir. A mi madre Ana Emma Galué, por ser un apoyo en todo momento. Especialmente a mi esposa MarlynRícter y mis hijos Inmer David y Ceín Samuel por ser el fundamento principal que me motiva e inspira a seguir creciendo personal y profesionalmente. Inmer Vásquez OS D A V R E S E R DERECHOS iii AGRADECIMIENTO Decir “GRACIAS” no es una expresión suficiente para englobar el inmenso apoyo recibido de todas las personas que de manera directa o indirecta, formaron parte del desarrollo, evolución y culminación de este trabajo especial de grado. Agradezco primeramente a Dios, por ser ese guía espiritual que en todo momento me ha acompañado para lograr mis metas. A mi mamá, porque sin su esfuerzo, dedicación y paciencia hoy no OS D A V R E S E R HOSa ti esposa, por ser parte de También ECgracias DERdoy sería el profesional que soy. mi vida y acompañarme durante este proceso. Y a mis hijos Inmer David y Ceín Samuel, porque ellos son la razón de ser de mi vida. A ellos me debo como un profesional formado en valores para que se sientan orgullosos de mí y sepan que con esfuerzo todo es posible. iv INDICE PP DEDICATORIA iii AGRADECIMIENTO iv RESUMEN vi INTRODUCCIÓN 1 DESCRIPCION DEL PROBLEMA 3 ANALISIS DE RESULTADOS 4 OS D A V R E S E R HOS PARA DECIDIR SOBRE LA VITAL COMO ECJURÍDICO DERACTO DESCRIBIR LA HISTORIA DEL TESTAMENTO BIOLÓGICO O VIDA Y LA MUERTE SEGÚN EL ORDENAMIENTO 4 CONSTITUCIONAL VENEZOLANO. PRECISAR EL ALCANCE DEL TESTAMENTO BIOLÓGICO O VITAL COMO ACTO JURÍDICO PARA DECIDIR SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE SEGÚN EL ORDENAMIENTO 12 CONSTITUCIONAL VENEZOLANO EVALUAR LAS CONSECUENCIAS QUE PRODUCE PARA EL AFECTADO LA POSIBILIDAD DE LA ELABORACIÓN DE TESTAMENTO BIOLÓGICO O VITAL COMO ACTO JURÍDICO 20 PARA DECIDIR SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE SEGÚN EL ORDENAMIENTO CONSTITUCIONAL VENEZOLANO CONCLUSIONES 30 RECOMENDACIONES 32 BIBLIOGRAFIA 33 v Universidad Rafael Urdaneta Facultad de Ciencias Políticas Administrativas y Sociales Escuela de Derecho EL TESTAMENTO BIOLÓGICO O VITAL COMO ACTO JURÍDICO PARA DECIDIR SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE SEGÚN EL ORDENAMIENTO CONSTITUCIONES VENEZOLANO Trabajo especial de Grado II para Optar al Título de Abogado AUTOR: Inmer Cein Vásquez G. C.I:10.448.281 TUTOR ACADEMICO: John González TUTORA METODOLOGICA: Milagros Quijada Abril 2015 OS D A V R E S E R DERECHOS RESUMEN La presente investigación versa sobre el testamento biológico o vital como acto jurídico para decidir sobre la vida y la muerte según el ordenamiento constitucional venezolano. Con la evolución de los derechos tales como: libre desarrollo de la personalidad, libre determinación sobre el propio cuerpo y la autodeterminación (Consagrados en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999); cualquier análisis de Bioética o de Bioderecho repercuten directamente en la protección y garantía de los derechos humanos, con la verificación de los recientes avances en el ámbito de la medicina. Hoy, es posible vencer enfermedades que hasta hace poco se consideraban incurables. Así pues, ante la complejidad y variedad de tratamientos, las técnicas aplicables y la proliferación de medicinas alternativas, tanto el paciente como el médico se encuentran ante una amplia gama de posibilidades de actuación. Y, en ocasiones, éstas pueden ir en detrimento del bienestar del enfermo, sometiéndole a tratamientos que únicamente prolongan su "cantidad" de vida, no su calidad. Esta situación, ha hecho que el paciente cobre mayor protagonismo en el curso de su enfermedad a la hora de decidir sobre sus tratamientos. En este contexto, ha surgido la exigencia del testamento biológico o vital. En el caso de Venezuela, se hace necesaria la incorporación de instrumentos jurídicos que permitan a la persona rechazar tratamientos médicos como la reanimación y también actuar en ciertos estados clínicos como el coma y el estado vegetativo persistente. Esto, con el propósito de poseer una garantía para una muerte digna. La presente investigación es de tipo jurídico – descriptiva, con un diseño documental. Palabras Claves: Autodeterminación. Acto Jurídico. Dignidad. Muerte. Testamento. Vida. vi INTRODUCCION El testamento biológico o vital es el nombre genérico con el cual se conocen aquellos documentos donde una persona manifiesta sus deseos expresos acerca de su tratamiento médico en caso de hallarse inconsciente, o incapacitada para expresarse, por causa de un accidente o enfermedad, frecuentemente terminal. La realización de un documento de voluntades anticipadas y sobre todo; el proceso de reflexión e información que ha de implicar su OS D A V R E S E R HOS EREC Dcontinuar forma de ejerciendo el derecho a ser respetado con los valores otorgamiento, permite el conocimiento de los deseos y valores del paciente, para poder influir en las decisiones futuras que le afecten. Se trata, de una propios, asegurando que dicho respeto se mantendrá cuando se presente una situación de más vulnerabilidad. Se trata además; de una declaración de voluntad mediante la cual una persona deja por escrito todo lo referente a los cuidados y el tratamiento de su salud; previendo anticipadamente la eventual situación, de no ser capaz de expresarse personalmente acerca de esos extremos en un momento dado. Asímismo; se incluye dentro de las instrucciones previas, la declaración de voluntad sobre el destino del cuerpo o de sus órganos tras el fallecimiento. Este instrumento jurídico no debe ser confundido con el testamento en sede de derecho sucesorio, porque el testamento biológico o vital no contiene disposiciones sobre bienes patrimoniales de ninguna clase, ni tampoco posee disposiciones “mortis causa”. Se refiere entonces al cuerpo o a la salud, ya que están llamadas a tener eficacia en vida del testador. Por ello, algunos juristas consideran la expresión “testamento biológico o vital” (desde un punto de vista jurídico) tremendamente desafortunada. El objeto principal de esta investigación es reforzar la autonomía del paciente, regulando los deseos del mismo expresados con anterioridad 1 dentro del ámbito de las voluntades anticipadas. Proporciona al médico legítima protección y un interlocutor válido cuando se producen situaciones conflictivas en torno a decisiones vida – muerte, en las cuales la voluntad del paciente ha quedado libre y documentadamente expresada. De igual manera, se describe la histórica del testamento vital o biológico, se precisa su alcance como acto jurídico, y se evalúan las consecuencias que produce para el afectado la posibilidad de la elaboración de tal instrumento jurídico, con el cuál pudiese decidir sobre la vida y la muerte según el ordenamiento constitucional venezolano. OS D A V R E S E R CHOS ERE Dtengan quiere se las instrucciones previas, y deberá incluir junto a lo anterior El mismo, deberá contener los criterios para ordenar los valores y las expectativas personales del paciente, las situaciones sanitarias en que los limites concretos a la actuación médica, a través de un pronunciamiento donde la persona, mayor de edad y con capacidad legal suficiente manifiesta que; en caso de encontrarse en una situación en la cual no pueda expresar personalmente su voluntad, se cumpla lo descrito en dicho documento tal y como lo ha dispuesto en el testamento biológico o vital como un acto jurídico para decidir sobre la vida y la muerte según el ordenamiento constitucional venezolano. 2 DESCRIPCIÓN DE PROBLEMA El ser humano es la única especie animal que entiende que; más pronto que tarde, va a morir, a pesar de los nuevos avances médicos que prolongan la vida artificialmente para aumentar la expectativa de existencia en una persona. Es por ello, que hoy podemos anticipar medidas y tratamientos terapéuticos para ser suministrados llegado el caso; o por el contrario, la negativa de aplicarlos. Cuando el paciente no se encuentre con la capacidad suficiente para OS D A V R E S E R OS para afrontar la hipótesis referida, producto cuenta el ERECHjurídico Dordenamiento decidir por sí mismo, es cuando surge una solución: Las medidas con que de la pérdida de capacidad progresiva. El fundamento de esta institución, radica en el pleno ejercicio de la autonomía de la voluntad privada, donde el afectado por dicha situación es el interesado en lo que respecta a la asistencia y cuidado de su persona. El “Testamento Biológico o Vital” se viene utilizando en sustitución de los términos “Instrucciones Previas” o “Voluntades Anticipadas”. De ello se desprende el análisis de: ¿Cómo el testamento biológico o vital es utilizado como acto jurídico para decidir sobre la vida y la muerte según el ordenamiento constitucional venezolano? La Justificación de la investigación documental, versa su importancia mediante el documento de carácter jurídico. Además, el tema se delimita sobre la base del área Derecho constitucional, teniendo influencia del derecho sustantivo, adjetivo y la bioética. Aunado a eso, se fundamenta temporalmente en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela del año 1999. 3 ANALISIS DE LOS RESULTADOS Luego de revisar las disposiciones legales relacionadas, el análisis de la terminología y la metodología propicia para llegar al cumplimiento del objetivo general de la investigación planteada, como lo es analizar el testamento biológico o vital como acto jurídico para decidir sobre la vida y la muerte según el ordenamiento constitucional venezolano; y haciendo uso de las herramientas adquiridas del método de estudio a las propuestas de los objetivos específicos, se indican de la siguiente manera los resultados OS D A V R E S E R DERECHOS obtenidos. Describir la Historia del Testamento Biológico o Vital como Acto Jurídico para Decidir Sobre la Vida y la Muerte Según el Ordenamiento Constitucional Venezolano. Para poder abordar con propiedad el tema, se realizó un recorrido histórico por las distintas instituciones jurídicas que han servido de espejo al nacimiento del testamento biológico o vital. En el derecho romano, el testamento (en latíntestamentum) se define como un acto jurídico solemne por el que una persona (con capacidad para ello), hace constar su voluntad dispositiva acerca de su propio patrimonio para después de su fallecimiento. Por este acto, se permite a una persona sui iuris (de propio derecho); en la que no concurra ninguna incapacidad que lo impida, crear una ley a su propio patrimonio y sujeta a una condición suspensiva de “no entrar en vigor” hasta el momento de la muerte de la persona, y se puede revocar con total independencia por un nuevo testamento hasta que se sobrevenga el fatídico desenlace. Marzal (1998). La persona que testa, designa ante todo uno o varios herederos, bien directamente o bien como sustitutos de los instituidos en primer lugar. Pero el 4 testador también está capacitado para hacer otra clase de disposiciones, como son los legados o fideicomisos, las concesiones de libertad a esclavos (no eran propiamente manumisiones), la asignación del patronato, los nombramientos de tutores o la ordenación de sepultura. Testamento viene de las voces latinas testatio y mentis, a las que se les da el significado de testimonio de la voluntad y que Jordano (citado por Marzal, 1998), define como: “La manifestación legítima de la voluntad, hecha solemnemente para hacerla válida después de la muerte". Dentro de la concepción romana, el testamento era el modo de designación de él o los OS D A V R E S E R CHOS DE patrimonio y aR la E que se le van imponiendo las reglas que de un modo u otro, herederos; y de esta idea, se llega a la de la sucesión testamentaria, la cual implica la preeminencia de la voluntad del de cuius en la transmisión de su y con su natural evolución, llegaron hasta el Código Francés de 1804 y, de él, al Derecho Moderno. (Marzal 1998). Partiendo de ese precepto, se dice entonces que el Testamento Biológico o Vital (ó Living Will), es el documento o declaración escrita que cualquier adulto capaz puede hacer en cualquier momento, disponiendo la provisión, rechazo o retiro de procedimientos de prolongación de la vida en caso de padecer una condición terminal. Requero (2002) Tomando en cuenta lo anterior, se entiende entonces por testamento biológico o vital, cualquier documento mediante el cual su firmante exprese aquello que representa su voluntad acerca de las atenciones médicas que desea recibir; o no, en caso de padecer una enfermedad irreversible o terminal, que le haya conducido a un estado en el que sea imposible expresarse por sí mismo. El testamento biológico o vital, también es considerado como: El documento firmado donde se reclama el derecho a una muerte digna cuando se encuentra en estado de reclamar, es decir, cuando como persona es capaz de anticipar el tiempo posterior a su muerte. 5 Es cuando la persona; antes de su fallecimiento, puede prever la muerte de su individualidad y sabe que, sin embargo, la sobrevive de algún modo indicando su voluntad.Requero (2002); Otros autores consideran este documento como: La expresión de voluntad hecha por un enfermo que sabe que irremediablemente va a morir en poco tiempo, para que el lapso que lo separe de la muerte transcurra dentro del marco de posibilidad que la más amplia información técnico científico a su disposición y alcance le permita. Jordano citado por Marzal (1998). OS D A V R E S E R S HO RECEste DEUnidos: Estados país es básicamente pionero en el Ahora bien, el testamento biológico o vital (históricamente hablando) ha tenido un importante desarrollo, el cual se describe a continuación: - tema de decisiones anticipadas, ya que existen leyes de testamento biológico o vital en todos sus Estados. Como es de imaginarse, tiene opiniones a favor y en contra respecto a este tema, por lo que cabe mencionar la opinión de Castañeda (2006), Coordinador para Latinoamérica de la “Human Life International”, quien considera que: “Los testamentos biológicos o vitales no son los documentos aparentemente “buenos” que ostentan ser, por el contrario, alerta de que son “un arma peligrosísima para legalizar la eutanasia”. El autor; luego de efectuar un análisis significativo, concluye que los testamentos biológicos o vitales son documentos de contenido ambiguo, con definiciones vagas, imprecisas y a favor de la eutanasia. Asevera que toda la legislación existente en los EE.UU. relativa a estos documentos permite la eutanasia involuntaria y el suicidio asistido. Castañeda (2006). Los testamentos biológicos o vitales han tenido su origen y mayor desarrollo en los Estados Unidos. En 1967 Luis Kutner, un abogado de Chicago, realizó un documento donde se señala que cualquier ciudadano pudiera indicar su deseo de que se le dejara de aplicar tratamiento en caso de enfermedad terminal. En 1976 la Natural DeathAct, en California, legalizó 6 por primera vez estas manifestaciones de voluntad sobre el final de la vida propia. En 1991 la PatientSelf-DeterminationAct autorizó el que cada paciente expresase su voluntad sobre la atención médica que desea o no recibir cuando no pueda expresarse autónomamente. En ese país existen varios tipos de decisiones anticipadas, están los Living Will (testamento de vida), HealthCare Durable Power of Attorney (poder perdurable o poder de representación para cuidados médicos), ValuesOrientedHistory (historia clínica orientada a valores), Do notResucitate (orden de no resucitar). Sin embargo, en el país del norte a más de diez años OS D A V R E S E R DERECHOS declaraciones. de haber sido instituidas en el marco legal, es escasa la proporción de personas que han manifestado sus deseos y preferencias a través de estas La experiencia ha demostrado que las personas no firman muchos testamentos de vida y que la comunidad no está muy de acuerdo con ello. Incluso en California, se rechazó un estatuto destinado a regular este tema en 1992. Marcos (2001) El movimiento pro-life (próvida) estuvo tratando de persuadir a los Estados de Ohio, Oklahoma y Oregón a fin de impedir la firma en sus respectivas jurisdicciones, de expresiones voluntarias por las cuales se pudiese solicitar la interrupción de cualquier tratamiento, cuando las condiciones de vida son desalentadoras. Existen también grupos que promueven el uso de los living will (testar la vida), como por ejemplo el ConcerningforDying y la Societyfortheright to die, los cuales forman parte del National Council onDeath and Dying. Betancor (1999). Otro país donde se hace mención a los testamentos biológicos o vitales es en España. Allí se ha producido una cantidad importante de decisiones, incluso ha sido legislado en Cataluña y Galicia. En la legislación catalana, a partir de la resolución parlamentaria 244N de fecha 13 de febrero de 1997 el Conseller de SanitatSeguretat Social, EduardRius, encargó a la Comisión Asesora de Bioética de su departamento, la elaboración de un 7 estudio sobre la posibilidad de aplicación en aquella comunidad de un documento de ‘voluntades anticipadas’. La Comisión consideró esos documentos como un hecho éticamente aceptable e incluso recomendable. Finalmente, se sancionó la ley 21/2000 del 29/12. Allí lo denominan testamento vital o testamento biológico. Requero (2002) Ante la frecuente denominación de las decisiones anticipadas como eutanasia pasiva, Jaume Cardona I Villa, promotor de la ley catalana y portavoz de CIU en la Comisión de Sanidad del Senado, Manuel Antonio OS D A V R E S E R CHOSanticipadas no puede equipararse con ningún DERdeEvoluntades “el documento Silva, secretario general de la Consejería de Sanidad de la Xunta de Galicia, y Javier Sánchez Caro, subdirector de la Asesoría del Insalud, aclararon que tipo de eutanasia”. Los expertos, que inauguraron el V encuentro de Responsabilidad Sanitaria, organizado por Recoletos Conferencias y Diario Médico (en el Colegio de Médicos de Madrid), destacaron que la confusión terminológica es la clave del problema. Se insistió en que la ley de reconocimiento de los derechos del paciente no son parte de la eutanasia, sino todo lo contrario. Es la aplicación de una buena práctica médica desde el punto de vista ético y deontológico. Silva y Sánchez Caro añadieron que debe rechazarse cualquier comparación entre las voluntades anticipadas y la eutanasia. Sin embargo ha despertado polémica en esa sociedad. Requero,(2002). En diciembre del 2000, la Conferencia Episcopal Española propuso un modelo de Testamento biológico o vital. Contempla el dar copias del mismo a la familia, al médico, al sacerdote y al notario. En esta declaración, la persona sostiene que la vida en este mundo es un don y una bendición de Dios, pero no es el valor supremo absoluto. Sé que la muerte es inevitable y pone fin a la existencia terrena, pero desde la fe creo que abre el camino a la vida que no se acaba, junto a Dios. Pide 8 que si por una enfermedad se llegara a estar en situación crítica irrecuperable, no se mantenga en vida por medio de tratamientos desproporcionados o extraordinarios; que no se le aplique la eutanasia activa, ni que se le prolongue abusiva e irracionalmente el proceso de muerte; que se le administren los tratamientos adecuados para paliar los sufrimientos. Requero (2002) En Brasil la situación es similar al panorama argentino. Hay opiniones distintas, a favor o en contra. Los códigos de ética médica manifiestan el deber de beneficencia y prohíbe cualquier medio que acorte la vida del OS D A V R E S E R DERECHOS paciente, así sea solicitado por este último. Puede ser acusado de omisión de socorro. Existen además leyes de Testamento biológico o Vital o decisiones anticipadas en lugares tan dispares como Canadá, Dinamarca, Ginebra (Suiza) o Singapur, Japón y Alemania. Requero (2002). En Europa, el Convenio del Consejo de ese país sobre los Derechos Humanos y la Biomedicina, de fecha 5 de abril de 1997, abre la puerta a este tipo de documentos. La ley danesa del 1º de octubre de 1992, obliga al médico a consultar un Archivo Informático Central de Testamentos biológicos o vitales y actualmente está siendo considerado como uno de los mejores y más eficaces modelos. Requero (2002). Ahora bien, como acto para disponer e indicar de manera anticipada la voluntad o disecciones de una persona al momento de su fallecimiento o incapacidad de decisión en determinado momento y bajo ciertas circunstancias, nace la figura de testamento biológico o vital. Dentro del mismo se indica: La voluntad expresa por una persona, sobre las elecciones terapéuticas y médicas que le afectaran en la fase final de su vida, siendo una forma de manifestar la voluntad para cuando la persona se encuentre en etapa terminal. Y así evitar el sufrimiento que le cause la enfermedad o accidente que lo lleve a ese estado terminal. Marcos (2001). 9 Suena interesante ver como en la historia del testamento biológico o vital se hace mención de términos como: autonomía de la voluntad y voluntades anticipadas. La autonomía de la voluntad es un concepto procedente de la filosofía kantiana que va referido a la capacidad del individuo para dictarse sus propias normas morales. El concepto constituye actualmente un principio básico en el Derecho privado, que parte de la necesidad de que el ordenamiento jurídico capacite a los individuos para establecer relaciones jurídicas acorde a su libre voluntad. Marcos, (2001). OS D A V R E S E R CHOS DER particulares, se Epodrá realizar todo aquello que no se Son los propios individuos los que dictan sus propias normas para regular sus relaciones privadas. De él se desprende que en el actuar de los encuentre expresamente prohibido o que atente contra el orden público, las buenas costumbres y los derechos de terceros. El reconocimiento de la autonomía de las personas para tomar decisiones en el ámbito de su propia asistencia médica es un derecho de reciente adquisición. Con respecto a las voluntades anticipadas, éstas suponen un paso más en el reconocimiento de la autonomía de los individuos, cuyo origen se registró en los Estados Unidos. En 1967, un abogado de Chicago, Luis Kutner, preocupado por la repercusión negativa que los avances tecnológicos en el ámbito sanitario podían tener sobre los pacientes (en el sentido de imponerles tratamientos no deseados), confeccionó un documento mediante el cual cualquier ciudadano pudiera expresar su negativa a ciertos tratamientos en caso de enfermedad terminal, el denominado testamento vital. Marcos (2001). En 1976 se aprobó la ley sobre la muerte natural en California (The California Natural DeathAct ), que inició la creación de leyes estatales en EEUU sobre testamentos vitales. En 1991 se aprobó la ley de autodeterminación del paciente (PatientSelf-DeterminationAct) que obliga a las instituciones sanitarias a conocer la opinión de sus pacientes para 10 establecer documentos de voluntades anticipadas y se construyen formularios para facilitar su cumplimentación. En Europa, el Convenio del Consejo de Europa relativo a los Derechos Humanos y la Biomedicina, de fecha 4 de abril de 1997,11 en su artículo 9: “Deseos expresados anteriormente”, señala que “Serán tomados en consideración los deseos expresados anteriormente con respecto a una intervención médica por un paciente que; en el momento de la intervención, no se encuentre en situación de expresar su voluntad”. Marcos, (2001). Desde el punto de vista social, el Testamento Vital es una de las OS D A V R E S E R ERECHOlasSdecisiones sanitarias que puedan Danticipadamente planificar herramientas que promueve el necesario proceso previo de reflexión para un mejor afrontamiento de la muerte (todos moriremos), y también para llegar a tomarse en caso de no poder expresar la voluntad y; sobre todo, lo que se desea evitar al final de la vida. Si para toda persona es imprescindible morir con dignidad, ¿Qué se puede esperar de los demás? (profesionales y allegados), ¿Cómo y quiénes deberían decidir al final de una vida si el paciente no pudiera hacerlo? Creencias, valores y decisiones que ahora tendrán que ser compartidos con las personas que estarán a su lado, especialmente con su representante, persona que llegado el momento fungirá como mediador entre el paciente y su equipo médico. Hablar del testamento biológico o vital, pudiera confundirse con la muerte asistida, para lo cual se hace necesario establecer la diferencia, comenzando por su evolución histórica. La muerte no consiste en que existen dos estados: vida y muerte, y que se pueda pasar de inmediato de uno a otro. Destaca la necesidad que ha tenido la ciencia, de definir la muerte cerebral, para el avance de los trasplantes y considerarla como la muerte de la personalidad. Sin embargo, desde el punto de vista de la definición del diccionario, legalmente se sigue manteniendo el criterio del cese definitivo de las funciones vitales, pero preguntándose: ¿Hasta dónde es posible seguir 11 manteniendo una vida artificial (vegetativa) con los recursos de la medicina contemporánea? Se refiere entonces a los pro y a los contra, así como a las críticas que se han hecho a la medicina en el presente, especialmente a los cuidados intensivos, y a la supuesta comercialización de la profesión. Los Cuidados Intensivos; por ejemplo, han sido un positivo avance en la atención médica y en la manera de evitar los abusos. El testamento Biológico o vital comienza por analizar que, esto es un problema que debe enfocarse desprendido de prejuicios religiosos, políticos, tradicionales, etc. González, (2006). OS D A V R E S E R CHOS RE derechoD aE exigir que se respeten los derechos individuales, y la escogencia Según el autor anteriormente citado, el testamento biológico o vital, explora o busca de una expresión congruente de la última voluntad y el o no, de recursos extraordinarios, cuando una enfermedad incurable, (terminal) haga intolerable los sufrimientos. Contempla entonces esa voluntad de escoger la forma de morir. “el Testamento Biológico o vital, da la oportunidad en vida consciente de exponer su autodeterminación y el deseo de morir bajo ciertas condiciones, en un área donde, apagándose la personalidad, son otros los que toman las decisiones”. Partiendo de la fundamentación de la muerte como un proceso, ésta abarca todos los pormenores de la forma de morir, incluyendo a discreción, un punto sobre la eutanasia activa, a través de un sencillo procedimiento con inyección o infusión, para que el enfermo duerma dulcemente y se pase a la muerte sin dolores, agonía o sufrimientos, siempre en enfermedades terminales, en pacientes absolutamente irrecuperables, visto desde la perspectiva de la ortotanasia. El testamento, además, incluye lo que debe hacerse con el cuerpo, la forma del entierro, etc. González, (2006). Precisar el alcance del Testamento Biológico o Vital como Acto Jurídico para decidir sobre la Vida y la Muerte según el Ordenamiento Constitucional Venezolano 12 Así como se hace un testamento para decidir quién deberá heredar los bienes una vez muerta la persona, también es posible que un abogado redacte un documento legal mediante el cual se deje claro lo que se quiere para el 'final'. Aunque la legislación venezolana no acepta la eutanasia activa, sí permite la realización de un 'testamento biológico o vital'; es decir, un documento formal en el cual un paciente exprese las instrucciones que debe seguir el médico tratante y la familia ante cualquier eventualidad relacionada con su salud. A través de este escrito, se aleja cualquier conflicto legal del médico. La persona (en pleno uso de sus facultades y en cualquier momento OS D A V R E S E R HOSo vital es perfectamente legal. De acuerdo con ERECbiológico ElD testamento de su vida), manifiesta su voluntad de no recibir ningún tipo de medidas extraordinarias que contribuyan al mantenimiento artificial de la vida. la legislación vigente venezolana, no hay objeción alguna en relación a la muerte con dignidad, incluso está de acuerdo con el concepto de ortotanasia o muerte digna, y con la Ley del Ejercicio de la Medicina (2011). El testamento biológico o vital, que fue popularizado por la Sociedad Voluntaria de Eutanasia de Escocia, permite rechazar tratamientos médicos como la reanimación y también actuar en ciertos estados clínicos como el coma y el estado vegetativo persistente. En Venezuela, la figura legal no es muy utilizada, siendo el único requisito la redacción de un documento por parte de un abogado, el cual posteriormente deberá ser presentado en una notaría y escrito en presencia de dos testigos, con la última voluntad de quien lo realice. No obstante, hay que aclarar que el testamento biológico o vital no es una autorización voluntaria de eutanasia y ni siquiera debe ser considerado como una 'petición' para que el médico realice algo, es simplemente la opción que da la ley para 'decidir' sobre la propia vida y también sobre la muerte. Bernad, (2002). Lo anterior conlleva a desarrollar conceptos como autonomía de la voluntad, y cuestiones sobre dignidad y calidad de vida. En la autonomía de 13 la voluntad, cualquier persona sólo puede obligarse en virtud de su propio querer libremente manifestado. Sólo la voluntad de un sujeto de derecho es apta para producir obligaciones. En el campo contractual, el principio produce efectos determinados que contribuyen a perfilar aún más sus alcances, a saber: en primer lugar; la parte puede pactar para sí mismo las prestaciones a las cuales desee someterse, siendo el consentimiento la piedra angular para su nacimiento. Por último, La parte es libre de regular como bien lo quiera las prestaciones de su voluntad. Bernad, (2002). La incorporación de la "autonomía del paciente" a las exigencias de la OS D A V R E S E R HOS EC ER Ddel mediados siglo XX. Si bien persiste el debate sobre los riesgos de un ética médica actual, introdujo un cambio substancial en la relación médico paciente - familia en el clásico modelo hipocrático paternalista vigente hasta autonomismo radical y sus distorsiones en la toma de decisiones médicas, es indudable la presencia de rasgos paternalistas en la práctica médica, la preeminencia de los valores del paciente y de su particular visión de la vida y la muerte, deben ser tenidos muy en cuenta a la hora de optar entre diversas vías terapéuticas.Beristain, (1991) La interpretación de la voluntad del paciente podrá ocasionalmente derivarse de un documento como el mencionado, pero por lo general será fruto de necesarias conversaciones con el paciente y su familia, en las que se intente identificar la dinámica de toma de decisiones en el núcleo familiar, sus valores y creencias, a partir de las cuales el profesional médico; aplicando sus conocimientos y experiencia, ayudará a la toma de la mejor decisión. Asimismo, la autodeterminación es una teoría de la motivación humana referida al desarrollo y al desenvolvimiento de la personalidad dentro del contexto social. Se centra en el comportamiento humano voluntario o auto – determinado; es decir, el nivel que las personas transfieren sus acciones en el nivel más alto de la reflexión y se comprometen a las acciones con un sentido completo de opción. 14 La autodeterminación se basa en una mera teoría de un organismo dialéctico, que comienza con la admisión de las personas como organismos activos, con las tendencias naturales hacia el crecimiento y el desarrollo psicológico, que se esfuerzan para vencer desafíos e integrar sus experiencias en un sentido coherente de uno mismo. Esta tendencia humana natural no funciona automáticamente, sino que por el contrario, requiere nutrientes y ayuda del ambiente social para funcionar con eficacia. En resumidas cuentas, el contexto social puede apoyar o frustrar las tendencias naturales hacia el contrato activo y el crecimiento psicológico. Beristain, OS D A V R E S E R OS usando el concepto de las necesidades ECseHespecifican DERsano funcionamiento (1991) Dentro de la autodeterminación, los nutrientes para el desarrollo y psicológicas básicas, que son naturales, universales, y esenciales para la salud y el bienestar. Es decir, las necesidades psicológicas básicas son un aspecto natural de los seres humanos aplicadas a todas las personas, sin importar género, grupo, o cultura. Mientras estas necesidades sean satisfechas continuamente, la gente funcionará con eficacia. Pero si en vez de ser satisfechas estas necesidades son frustradas, las personas se mostraran enfermos y no estarán funcionando de la manera más óptima. Los lados más oscuros del comportamiento y de la experiencia humana se entienden en términos de las necesidades básicas que no son satisfechas. Requero, (2002) Sobre este punto cabe destacar que; a través de la autodeterminación, se definen las necesidades como algo innato, en vez de un motivo obtenido por factores externos, y propone que las acciones de las personas son guiadas por tres necesidades esenciales: La necesidad de autonomía: Con esto se refiere a la necesidad de las personas de tomar sus propias decisiones. La necesidad de ser competente: Con esto se refiere a la necesidad humana que tenemos de ejercitar nuestras habilidades y mejorarlas. La necesidad de relacionarnos: Con esto se refiere a la 15 necesidad de conectarnos con otros seres humanos y sentirnos socialmente aceptados. González (2006) Como acto jurídico se tilda el hecho humano, voluntario o consciente y lícito, que tiene por fin inmediato establecer entre las personas relaciones jurídicas, crear, modificar o extinguir derechos y obligaciones cuyos efectos son queridos por las partes y sancionados por la ley. La doctrina alemana distingue el acto del negocio jurídico, siendo este último una especie de acto jurídico, caracterizado por tener una declaración de voluntad, a diferencia del acto jurídico como concepto más amplio, que abarca los hechos voluntarios OS D A V R E S E R HOS REC DE objeto con bastante capacidad, se necesita algo que los ponga en relación, (tanto lícitos como ilícitos). Vidal (1986) Para que se dé el acto jurídico no basta con que haya un sujeto y un estableciendo un lazo o un vínculo que los una, haciendo pasar la relación jurídica del estado de posibilidad al estado de existencia. Este tercer elemento es un hecho, que por ser productor de efectos jurídicos se denomina hecho jurídico, cuando tal hecho procede de la voluntad humana recibe el nombre de acto jurídico. Los elementos del acto jurídico son aquellos sin los cuales no puede darse. Son imprescindibles, sin que la autonomía de la voluntad pueda soslayarlos, además estos elementos son los que permiten que un acto jurídico se concrete y pueda alcanzar sus fines. La doctrina y la ley indican que estos requisitos son la manifestación de la voluntad, la capacidad, el objeto, la causa y la forma o solemnidad. Sin embargo, debe distinguirse entre los elementos esenciales de carácter general (los ya expuestos) y los de carácter especial que son los que requiere cada acto jurídico en particular, pero que deben concurrir con los elementos de carácter general. En una compra-venta por ejemplo los elementos esenciales especiales serían el bien que se vende y el precio que debe ser pactado. Vidal (1986) El citado autor insiste en que los requisitos de existencia son aquellos sin los cuales el acto no genera efecto alguno y su omisión acarrea la 16 inexistencia o nulidad absoluta del acto. En tal sentido se refiere a: Voluntad, Objeto, Causa, y las solemnidades esenciales cuando la ley así lo requiera. Los requisitos de validez son aquellos que no obstaculizan a la generación del acto jurídico, pero su omisión no le brinda una existencia sana al acto, por lo que puede acarrear la nulidad relativa del acto; y por consiguiente, referido a vicios. Objeto Lícito. Causa lícita. Por otro lado está la Capacidad. Las solemnidades impuestas por la ley a ciertos actos también son requisitos de validez. Los elementos naturales son lo que normalmente llevan consigo cada negocio jurídico, a no OS D A V R E S E R S no los hayan incluido. Su presencia en el ECHlasOpartes Rcuando DEaun los atribuye ser que sus autores los eliminen. Son los que están insertos en la naturaleza de un acto jurídico concreto y determinado, de tal manera que el derecho se contenido de un acto jurídico determinado con abstención de la voluntad de las partes es lo que los hace elementos naturales. Vidal (1986) A los elementos naturales se les suele considerar así, pues no son verdaderos y propios elementos, sino más bien efectos implícitos de determinados negocios. No obstante, que la ley reconoce la presencia de estos elementos, la autonomía de la voluntad puede separarlos del acto jurídico sin que su separación afecte la validez del acto jurídico. En un préstamo de dinero, por ejemplo, los intereses. Dicho planteamiento es efectuado por Messineo, (citado por González, 2006). Los elementos accidentales, por su parte, son aquellos que sólo existen cuando las partes los determinan y agregan expresamente al negocio. Son incorporados al acto jurídico por voluntad de las partes en ejercicio de su autonomía sin que esto afecte la validez del acto jurídico, pero siempre que no se desvirtúe la esencia del acto y no exista prohibición de la ley. Los elementos accidentales se diferencian de los naturales porque son ajenos al acto jurídico, así estos serán modalidades alternativas de realizar el 17 acto jurídico. Algunos de los elementos accidentales (o modalidades) del negocio jurídico son: Condición (acontecimiento futuro e incierto del que depende el nacimiento o extinción de un derecho y la obligación que le es correlativa). Puede ser: Resolutoria; aquella condición que pone fin a un derecho o a una obligación ("te daré mil dólares mensuales "hasta" que te cases" en este caso, el derecho del deudor se extinguiría si contrajera matrimonio) o Suspensiva; aquella condición que suspende el nacimiento (unos dicen exigibilidad) de la obligación. ("te regalo mi carro "cuando" te cases". Hasta OS D A V R E S E R S ECconHO DER Ahora bien, la finalidad de proteger a la condición que no se verifique la condición (matrimonio), la persona a la que se le regalaría el carro no tiene derecho a exigir su entrega). González, (2006). de interferencias, se ejercen "actos conservatorios": Plazo (época que se fija para el cumplimiento de una obligación, también se define como un hecho futuro y cierto del que depende la exigibilidad o extinción de una obligación y del derecho que le es correlativo) Modo (es la forma de ejercicio de un derecho adquirido. Por ejemplo, un millonario puede donar una herencia para una fundación, o que el dinero sea destinado para la construcción de una escuela. Vidal (1986) Clasificación del acto jurídico: El acto jurídico es una manifestación de voluntad que tiene por objeto la producción de ciertos y determinados efectos jurídicos. Es un acto integrado por una o varias declaraciones de voluntad privada, (dirigidas a la producción de un determinado efecto jurídico y en el cual el derecho objetivo reconoce como base), cumplidos los requisitos y dentro de los límites que el ordenamiento normativo establece. Pese a lo anterior esto no sirve de nada, ya que el negocio jurídico se da por la declaración de la voluntad ya sea humana o natural. Esto conlleva a revisar: Actos positivos y negativos: En los primeros, el nacimiento, modificación, extinción, etc. de un derecho, depende de la realización del acto; tal es, por ejemplo, la firma de un pagaré, la entrega de una suma de 18 dinero, la realización de un trabajo o de una obra de arte. En los segundos; en cambio, la conducta jurídica consiste en una omisión o abstención; tal es el caso de las obligaciones de no hacer. El propietario de una casa alquilada a un tercero debe abstenerse de perturbar en el goce de ella; en este hecho negativo, en esta abstención, consiste el cumplimiento de su obligación. A su vez los actos jurídicos son unilaterales cuando para su perfección, requieren de la voluntad de una sola parte, que puede ser una sola persona, en el caso del testamento; o la voluntad de varias personas pero que son una sola parte, pues su voluntad es expresada con el mismo sentido, como por OS D A V R E S E R OS RECH DEbilaterales Son cuando requieren el consentimiento de dos o más ejemplo en el caso de las comunidades que son representadas por un administrador. Vidal, (1986) voluntades (consentimiento), como los contratos. Los contratos son siempre actos jurídicos bilaterales, desde que no existen sin el concurso de voluntades; pero en orden a sus efectos, se llama unilaterales a los que crean obligaciones a cargo de una sola de las partes, tales como el depósito, la donación; y bilaterales a aquellos que las crean para ambas, como la compraventa y el contrato de trabajo. Vidal, (1986) Desde la entrada en vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), se apuntan algunos derechos que podrían amparar la validez de este tipo de documento (testamento biológico o vital), como sucede con el derecho a la libertad personal (artículo 20); el carácter no excluyente de la enunciación de los derechos fundamentales en la misma constitución (artículo 22), lo cual permite invocar junto al derecho a la vida (artículo 43), integridad física y moral (artículo 46) y libertad de conciencia (artículo 60), un pretendido derecho a una muerte digna. El artículo 8 del código deontológico de la profesión médica del 20 de marzo de 1985, establece el deber del facultativo de respetar las convicciones del paciente. Por su parte, los artículos del 77 al 81 del mismo texto legal, obligan al médico a atender la curación o mejora del paciente 19 siempre que sea posible y, cuando no lo fuere, a proporcionar el bienestar del enfermo aun cuando ello suponga un acortamiento de la vida, sin que tenga que emprender o continuar acciones diagnósticas o terapéuticas sin esperanza, inútiles u obstinadas, para lo cual tendrá en cuenta la voluntad explícita del paciente a rechazar el tratamiento para prolongar su vida y morir con dignidad. Cuando su estado no permita decidir, el facultativo tomara en cuenta y valorará las indicaciones anteriores hechas por el paciente y la opinión de las personas vinculadas responsables. Se observa pues, el cobijo dado aquí OS D A V R E S E R ECHOS ER(2002). mismo. D Bernad, tanto al testamento biológico o vital como al otorgamiento del poder a un tercero para que decida cuando el poderdante no pueda hacerlo por sí Evaluar las consecuencias que produce para el afectado la posibilidad de la elaboración de Testamento Biológico o Vital como acto jurídico para decidir sobre la vida y la muerte según el Ordenamiento Constitucional Venezolano Es indudable que el derecho primordial que puede asistir hoy a todo ser humano es el de la vida, pero cuando ésta se ve afectada por una enfermedad terminal, sin que exista un tratamiento médico efectivo, llevan a quienes la padecen a verse en una situación en la cual se ven enfrentados a una encrucijada que no es fácil de resolver. Situación que muchas veces se extiende incluso con mayor fuerza a los familiares y afines. Frente a la reclusión en una unidad de cuidados intensivos, de la cual no existe certidumbre de mejoramiento y donde la existencia está en la cuerda floja, donde puede desencadenarse una salida irreversible, o quizás la existencia dependerá, en el futuro, de medios extraordinarios, surge la pregunta ¿Debe entenderse como sinónimos la palabra “vida” y “existencia”? 20 Lo anterior, dado que si la respuesta es afirmativa, la actual existencia se podría ver sujeta (al final de los días) a una conexión artificial, como lo sería en la actualidad un respirador artificial. Con razón Heidegger en su obra “El Ser y el tiempo”, nos destacaba la imperfección del lenguaje, particularmente cuando se pretende asimilar “lo semejante” con “lo igual”, propio en una sociedad de consumo, en que un repuesto puede ser reemplazado por otro, sin mayor complicación. Garay, (2001). El promedio de esperanza de vida ha aumentado enormemente en los países más prósperos. Ello beneficia a la persona mientras se goza de un OS D A V R E S E R OS nuestro consentimiento para que se nos ECseHnecesita DE la muerte. EnR teoría, buen estado de salud. Pero los avances médicos, que han supuesto una gran mejora para la salud, pueden servir también para alargar el proceso de administre un tratamiento, pero la mayoría de la gente acepta automáticamente lo que el médico le suministra. Hay quienes pasan meses, incluso años, con una calidad de vida tan pobre que llega a desear vehementemente morir. Garay, (2001). ¿Son deseos o derechos? Ante el hecho inevitable de la muerte nadie dudaría en escoger un fin indoloro y rápido, y un tratamiento que dulcifique esa agonía. Sin embargo, no se pueden confundir los deseos, por muy legítimos que sean, con los derechos. Los derechos; a diferencia de los deseos, tienen siempre inmerso un deber, de una imposición que obliga a una persona o a una colectividad a dar, hacer o no hacer alguna cosa. De esta manera, se defiende que el deseo de morir de determinada manera merece alcanzar la categoría de "derecho", lo que se está diciendo en realidad es que alguien tendrá la obligación de ejecutar esa voluntad; en definitiva, simple y llanamente, e intentando traducir la confusa, difícil y falsa emotividad del movimiento proeutanásico, lo que se está pretendiendo es establecer un deber jurídico de matar, por acción u omisión, en los términos que resulten de un documento firmado por el interesado. Bernard, (2002). 21 Durante mucho tiempo, la medicina ha observado una tendencia paternalista y ha reputado al enfermo como un ser incapaz de decidir por sí mismo, de manera que era el medico quien asumía esta función. La evolución social experimentada ha desembocado en una mejora de la asistencia sanitaria y de la relación entre el médico y el paciente, lo que ha convertido a éste en un sujeto activo, autónomo, con capacidad para decidir sobre los asuntos que le incumben de modo directo, por lo que deberá conocer cuál es su situación, ser informado adecuadamente y prestar su consentimiento ante cualquier intervención. Esta nueva situación que OS D A V R E S E R OS - paciente: veracidad (la información ECHmédico puntos D deElaRrelación abandona la actitud paternalista o de beneficencia de la medicina, es suplida por el principio de autonomía que incide fundamentalmente sobre cuatro suministrada ha de ser comprensible); intimidad (el trato dispensado al paciente responderá a la idiosincrasia personal del paciente); confidencialidad (su conocimiento debe reservarse a los protagonistas evitando su divulgación); y fidelidad (los pactos han de ser respetados con el tiempo). Bernard, (2002). Así pues, el consentimiento informado ha de entenderse como un proceso de dialogo dentro de la relación sanitaria, en cuya virtud una persona capaz de decidir por sí misma recibe una información comprensible y suficiente que le permite participar activa y voluntariamente a la hora de decidir en torno a los cuidados que ha de recibir. Firmando el consentimiento, la consecuencia inmediata es la aceptación del tratamiento. El hecho de que el paciente cuente con el derecho a decidir sobre si acepta o rechaza un tratamiento no resuelve aquellas situaciones en las que puedan llegar a revelarse sus deseos, razón por la cual destaca la importancia del documento de voluntades anticipadas para cubrir tal posible vacío. Bernard, (2002) En esa misma línea argumental, al paradigma de los registros médicos lo constituye la historia clínica pues contiene los datos objetivos en torno al 22 diagnóstico y el tratamiento que sigue el enfermo durante su vida, por lo cual va a suministrar una gran fuente de información. Relacionado con lo anterior, el derecho a la autonomía se refiere al gobierno deliberado de uno mismo y, más concretamente en el ámbito médico, supone la autodeterminación acerca del final de la propia vida sin intromisión alguna de terceros, de modo que amparado en tal derecho se puede decir libremente sobre los tratamientos médicos que se quieren recibir siempre que se respete la ley y se cuente con suficiente capacidad para ello. Es aquí donde el documento de instrucciones previas entraría en OS D A V R E S E R OSde la capacidad suficiente para decidir. Su RECyHcarecer DEenfermo gravemente juego como un documento privado y voluntario mediante el cual una persona en plenitud de facultades mentales prevé la situación de hallarse relación con el consentimiento informado es más bien estrecha, si bien este documento es de contenido más amplio, dado que en la medida que expresa una determinada voluntad, no se limita solo a aceptar o rechazar una mera propuesta médica. Bernard, (2002) Otro de los argumentos esgrimidos como posible fundamento de la figura en principio es el conocido como derecho a una muerte digna, aspecto muy relacionado con el de la dignidad humana, expresión máxima del hombre como persona que constituiría el compendio de todos sus derechos y que ha sido elevado a la categoría de derecho constitucional. Se está en presencia de una característica propia e inseparable de toda persona en virtud de su racionalidad, materializada en la realización, desarrollo y perfección de la propia personalidad a través del ejercicio de unos derechos inviolables e irrenunciables que le son inherentes. La dignidad humana se desglosa, por un lado, en un aspecto positivo – subjetivo en cuanto al derecho de vivir en condiciones tales que sirvan para la autoestima propia de cada persona. Esto se contrapone a un lado negativo - objetivo, donde la persona tenga el derecho a no ser tratada como un mero objeto. Pero a su vez, la dignidad humana se constituiría en un verdadero 23 límite de los derechos propios, tales como la disposición sobre la propia vida, entre otros, lo que impondría el deber genérico de conservarla. Ahora bien, esto no ha de llevarnos al extremo de tener que prolongarla artificialmente cuando no existan esperanzas mínimamente fundadas de recuperación de la salud. Bernard, (2002) En este caso, el derecho a la vida consistiría en que el propio proceso de morir evolucione por su cauce. Es decir, emerge aquí un derecho a morir con dignidad que constituye una derivación del derecho a vivir dignamente el final de la existencia, de ahí que una muerte digna sea una muerte sin dolor, OS D A V R E S E R S ECHaO DER degradantes), el derecho la salud y asistencia médica. derecho incluido dentro de otros más, como lo son el derecho a la vida, el derecho a la integridad física y moral (no recibir tratos inhumanos o El documento de instrucciones previas considerado desde una perspectiva amplia, puede contener tanto la planificación anticipada de los cuidados médicos que se desean recibir, como la historia de valores o también la designación de un representante. La planificación anticipada de los cuidados médicos que se quieren recibir en el caso de no contar con la suficiente capacidad para manifestarlo, coincide en términos generales con el documento de instrucciones previas de voluntades anticipadas. Bernard, (2002) La declaración personal constituirá una sección del historial del paciente donde se incluyen aspectos morales, sociales, religiosos y filosóficos, de tal manera que se pueden asociar las convicciones personales del paciente con los cuidados terminales, a fin de captar cuales sean completamente las preferencias de aquel. Los poderes de representación permitirán que una persona de confianza del paciente decida su mejor interés en algún extremo no previsto en el documento, siempre que aquel no pueda pronunciarse por sí mismo. En sentido estricto, el testamento vital reconoce el derecho del paciente a decidir antes de necesitarlo sobre los tratamientos y cuidados 24 clínicos a los que una persona está dispuesta a someterse. Incluso, en dicho documento se podría designar una persona de confianza que se encargue de velar por el cumplimiento de la voluntad del paciente o, en ciertas situaciones, decida en lugar del sujeto. Bernard, (2002). Se está entonces en presencia de una manifestación clara e inequívoca de la voluntad de una persona para aceptar o rechazar tratamientos médicos que prolonguen su vida artificialmente, incluso instando a que se utilicen todos los medios posibles para conservar la vida. Ahora bien, ello no faculta al paciente para elegir su tratamiento, pues se trata de OS D A V R E S E R HOS radioterapia, transfusión de sangre, etc. RECquimioterapia, DEdiálisis, antibióticos, una competencia exclusiva de los médicos. En consecuencia, podrá aquel pronunciarse en torno a si quiere recibir o no respiración mecánica, Al respecto, es recomendable eludir tanto una redacción con expresiones muy generales, por ejemplo, tratamiento extraordinario, como excesivamente minuciosas que puedan quedar obsoletas tras el avance científico inexorable, ya que un tratamiento extraordinario en la actualidad puede llegar a ser en el futuro una terapia bastante segura y eficaz. Bernard, (2002) Otro punto relativo al contenido del testamento biológico o vital consiste en lo concerniente a la extracción y transporte de órganos y así, en algunas legislaciones como por ejemplo la española, el silencio al respecto del interesado vale como una declaración de voluntad presunta favorable a la donación. Situación similar se presenta en Venezuela, a partir de la entrada en vigencia de la reforma de la Ley sobre Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células en seres humanos, aprobada mediante Gaceta Oficial Nº 39.808 de fecha 25 de noviembre de 2011. El artículo 27 consagra la donación presunta. En cuyo caso, si el potencial donante no quiere serlo deberá manifestarlo de algún modo. Aun así, habrá de respetarse la voluntad del donante en vida aunque luego sobrevenga la incapacidad, puesto que el momento de referencia con relación a la validez de su decisión, será aquel 25 en el cual formuló su voluntad (de contar con sano juicio en ese momento) a menos que aquella decisión representara un grave y notorio peligro para su salud. Bernard, (2002) Al igual, en la medida que se puede decidir por una persona en el citado documento con relación al destino de su propio cuerpo, se podría contener una declaración relativa a su deseo de ser incinerado. Por lo que se refiere a la designación de un representante, ya en el testamento biológico o vital, o en otro documento separado, es posible designar un interlocutor válido y necesario con el equipo médico para que OS D A V R E S E R OS CH EREsino extremoD y terminal también cuando el otorgante carezca de la capacidad supla la voluntad de su otorgante en caso de no poder expresarla por sí mismo. El representante podría intervenir no solo en situaciones de carácter suficiente para decidir en cuanto a su salud, como puede suceder en el caso de pérdida temporal del conocimiento. La conveniencia de designar un representante deriva en muchas ocasiones de la generalidad de los términos empleada en los testamentos biológicos o vitales, lo cual deja mucha discrecionalidad a los que han de interpretarlos. Por ello, el paciente puede nombrar a una persona de confianza que entienda su forma de pensar como representante suyo para decidir en el ámbito de su salud, lo cual no garantizara absolutamente que el representante decida siempre, (tal cual lo hubiera hecho el principal) ante un celo escrupuloso en seguir su opinión, que pudiera conducir y desembocar en un detrimento del mejor interés para el enfermo. De esta manera, el nombramiento deberá señalar el candidato y su posible suplente, que deberán contar con la capacidad requerida para ser mandatario, razón por la cual también podrían ocupar el cargo de menores emancipados. El poder puede ser general y aplicarse a todo tipo de decisiones médicas, o bien contener algunos limites en forma de instrucciones específicas. A pesar que como regla general el poder no podría otorgarse con relación a actos personalísimos, todas las decisiones aquí referidas 26 sobre cuestiones de salud, resultan ser personales e íntimas por ser practica más que generalizada y admitida que los facultativos consulten a los familiares más cercanos sobre las decisiones que se hayan de adoptar, así como que se haya impuesto como tradición arraigada que; en el campo de la salud, se permita la adopción de decisiones por personas distintas al paciente. Dependiendo de la exhaustividad del testamento biológico o vital, se puede prever incluso el supuesto de divergencias de opiniones entre el paciente y el representante cuando medie entre ellos conflictos de intereses. OS D A V R E S E R HOS contempla, además del poder RECanglosajón DElEderecho Se dice entonces que: otorgado con relación a los cuidados médicos, la posibilidad de otorgar otro poder para intervenir en asuntos patrimoniales, muy útil en los casos de ausencia o pérdida temporal de la capacidad, que conservaría su vigencia incluso si el paciente resulta ser incapacitado posteriormente. Bernard, (2002). Ahora bien, el contenido del testamento biológico o vital no es ilimitado, sino por el contrario, cuenta con una serie de limitaciones bien concretas, las cuales son el propio ordenamiento jurídico, la denominación lexartis o código de deontología profesional y, sobre todo y más importante, la situación específica y concreta que padece el enfermo. Con relación al límite que constituye el ordenamiento jurídico en cuanto al contenido del documento de voluntades anticipadas, ineludiblemente se tiene que traer a colación el problema de la eutanasia, ya que el citado documento puede rechazar un tratamiento que alargue la vida artificialmente, pero no puede encubrir una situación de eutanasia. Como se recuerda, la eutanasia puede ser pasiva (si consiste en no aplicar las técnicas de mantenimiento ante el resultado de una muerte próxima), indirecta (cuando la administración de sustancias calmantes del 27 dolor del enfermo terminal se hace a sabiendas de que tal medida puede adelantar el desenlace) y activa (si se causa directamente la muerte del paciente a petición suya cuando se halle ante una muerte próxima, inevitable y dolorosa). Así pues, a través de un testamento biológico o vital se podría incluir el deseo de aplicarse las modalidades de eutanasia pasiva e indirecta, más en ningún caso la eutanasia activa, pues entraríamos en una conducta tipificada penalmente y, por ende, constitutiva de un delito. Bernard, (2002) Lo que se refiere a la lexartis, el código de conducta no escrito de los médicos constituye un freno ante posibles excentricidades o extravagancias OS D A V R E S E R DERECHOS de conciencia. expresadas como última voluntad, al objeto de evitar que el medico tuviera que negarse a cumplirlas, alegando su derecho incuestionable a la objeción Además, se debe tomar en cuenta un punto de referencia ineludible a la hora de aplicar este tipo de medidas previstas por el enfermo en un testamento biológico o vital. Es decir, la propia situación en la que se halla el paciente. Habrá entonces que analizar el caso concreto en particular, pues no es lo mismo una instrucción impartida por quien padece una enfermedad irreversible, que la declaración genérica expresada para el caso de que sufra un accidente sin conexión alguna con cierta enfermedad. De ahí que resultaría pertinente que tales previsiones quedaran reflejadas en la historia clínica del paciente. No obstante, pudieran generarse controversias entre los intereses de los sujetos otorgantes del documento y los críticos interpretativos de los facultativos que los atienden.Bernard, (2002). Por último, se debe abordar lo relativo a su modificación y revocación. En tal sentido, si el otorgante de un testamento biológico o vital o documento de instrucciones previas pretende modificar su contenido, puede redactar un nuevo documento que responda al cambio de parecer habido, o bien a la aparición de novedades técnicas que propicien una nueva dimensión de la enfermedad padecida. De ahí la conveniencia de repasarlo temporalmente y periódicamente, recomendación que en algunos ordenamientos jurídicos se 28 convierte en obligación. Tal es el caso de Bélgica, Estados norteamericanos de Indiana y California. Al efecto de evitar un estancamiento instantáneo del documento, es oportuno que su redacción sea dinámica, flexible y abierta. Ello no tiene que ser a costa de imprecisión, generalidad, vaguedad o ambigüedad. Una modificación o alteración esencial de las circunstancias con relación al momento en que fue redactado, podría sostener la nulidad del documento, por no corresponderse con el caso concreto previsto por el interesado al tiempo de su otorgamiento, situación que, de producirse, habrá de ser OS D A V R E S E R HOS como nota esencial de un documento de RElaCrevocabilidad DEpues Dada valorada con grandes dosis de discrecionalidad por el equipo médico encargado del caso. tal naturaleza, se podría plantear la interrogante de si es posible atribuirle un carácter irrevocable. Resulta una cuestión más que compleja puesto que aun cuando el otorgante no espera ni desee su modificación en modo alguno, lo cierto es que es posible que el paso del tiempo la haya llevado a replantease su posición inicial, razón por la cual no es muy aconsejable otorgar el carácter de irrevocable a un instrumento como el que se analiza. No obstante, si aun así se hiciera, podría intentarse su revocación o modificación a través de una decisión judicial o administrativa solicitada por el interesado y basada en una causa, en tanto que aquel conservara su capacidad de obrar. Admitida la revocación y modificación del testamento biológico o vital, ésta podría llevarse a cabo en cualquier momento, para lo cual sería conveniente la destrucción y desaparición de las copias antiguas y su sustitución por las nuevas al objeto de evitar confusiones, así como resultaría oportuno también notificar tal hecho al representante o a cualquier persona que contara con una copia de la versión anterior.Bernard,(2002). 29 CONCLUSIONES Como abogados corresponde afrontar los nuevos retos de la realidad, y asignarles consecuencias jurídicas en función de inquietudes y necesidades de la sociedad a la cual el Derecho debe su finalidad. Es evidente el vacío legal que existe en cuanto a la institución jurídica aquí referida (Testamento Biológico o Vital) en el presente trabajo. Pero el análisis de los estudios doctrinarios referentes al tema permite sostener que OS D A V R E S E R DERECHOS el vacío no se corresponde con la poca importancia del tema.Se conocen instituciones como el living will, que apuntan más a la limitación de responsabilidad medica, que a dar seguridad y estabilidad a la voluntad del otorgante; paciente. Esta declaración de voluntad anticipada,es aplicables a diversas realidades y estados de la evolución del paciente, es posible basado en la autonomía y voluntad de disponer y estipular eficazmente,la previsión de la eventual enfermedad terminal, para establecer hasta donde se pretende que vaya el equipo médico al dominar la enfermedad, para prever los tratamientos médicos que recibirá, y otras disposiciones para una muerte digna, conforme a los principios interpretativos delaConstitución de República Bolivariana de Venezuela (1999). Luego de analizados todos los conceptos referentes al Testamento Biológico o Vital y relacionarlos con los basamentos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y con la opinión de expertos, se presentan las siguientes conclusiones: Es posible disponer y estipular eficazmente en previsión de la eventual enfermedad terminal, para establecer hasta dónde puede llegar el equipo médico al subyugar dicha enfermedad, y de esta manera prever tratamientos 30 médicos a dispensarse, y otras disposiciones para que la muerte sea tal y como aparezca en el documento notariado por el paciente. El testamento biológico o vital como instrumento jurídico aplicable en Venezuela, garantiza al paciente tener una muerte digna; que no es otra cosa que el fallecimiento con todos los alivios médicos adecuados y los consuelos humanos posibles. El derecho al Testamento Biológico o Vital no implica un suicidio asistido. El paciente no toma la decisión de morir sino la de no sufrir. OS D A V R E S E R DERECHOS 31 RECOMENDACIONES En cuanto a la práctica del uso del testamento biológico o vital como acto jurídico para decidir sobre la vida o la muerte según el ordenamiento jurídico venezolano, se necesita con urgencia del pronunciamiento del legislador con el objeto de regular esta situación, por medio de una regulación especial y concreta tomando en cuenta los derechos individuales de los ciudadanos. Al momento de crear la regulación especial en la materia tratada en la OS D A V R E S E R S leyes de otros ordenamientos jurídicos que Olas CHguía consideración DEREcomo investigación, se recomienda a la asamblea nacional, que tome en ya regulan la materia de manera efectiva, para que sirva de fuente legislativa, para la creación de la regulación patria con relación al testamento biológico o vital. Es necesario impulsar la responsabilidad personal de esta práctica, fortalecer el discurso del estado a favor de la utilización de este instrumento jurídico, y la defensa de la autonomía personal en cuanto a los cuidados médicos que se desee recibir llago el caso, de no poder manifestar su opinión o dar su consentimiento en determinado momento en los que ya no es posible hacerlo personalmente. 32 BIBLIOGRAFIA BERISTAIN, A. (1991). “Eutanasia: dignidad, muerte y otros trabajos”. Traducción de J.A. Bravo. Editorial Alcor. BERNARD, M. (2002). “A propósito del testamento vital”. Profesor Asociado de Derecho Civil Universidad Católica Andrés Bello.Caracas – Venezuela. OS D A V R E S E R OS Asociación Española de Derecho sanitario Congreso ECHsanitario, ERDerecho Dde BETANCOR, J.(1999). Eficacia del Testamento Vital. Mesa Redonda V Fundación Mapfre.Madrid – España. MARCOS DEL CANO, A. (1999). “La Eutanasia. Estudio FilosóficoJurídico”, Marcial Pons-UNED. Madrid – España. CASTAÑEDA, A. 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Gaceta Oficial Nº 39.823 (2011) Ley sobre Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células en seres humanos. Gaceta Oficial Nº 39.808. (2011). 34