Enfermedad celíaca, gluten e intolerancias alimentarias ¿Qué relación existe entre una intolerancia alimentaria y la enfermedad celíaca? La enfermedad celíaca se caracteriza por una atrofia de las vellosidades del intestino delgado causada por una intolerancia permanente a diferentes fragmentos proteicos del gluten contenido en diferentes tipos de cereales, como por ejemplo el trigo, la cebada, el centeno y el triticale (híbrido de trigo y centeno). De ello resulta una mala Ms. Christian Y. absorción de ciertos nutrientes (vitaminas, Arod hierro, calcio,…), carencias alimentarias, pero también intolerancias alimentarias muy variadas a otros alimentos, porque la inflamación intestinal de la enfermedad celíaca causa una permeabilidad intestinal permanente. Por eso las personas afectadas deben seguir un régimen estricto sin gluten de forma permanente. La palabra gluten proviene del latín y significa “pegamento”. El gluten resulta de la asociación luego hidratación y mezcla mínima de dos tipos de proteínas glutelinas y prolaminas, y una parte metabólica constituida de globulina y albúmina. Las glutelinas o gluteínas son proteínas que componen el gluten. Por ejemplo, la glutelina del trigo es la glutenina. Parte de la composición de la glutelina es el aminoácido prolina. Las prolaminas, ricas en aminoácidos glutamina y prolina son la parte tóxica del gluten, en principio porque las prolaminas irritan el intestino, y además, la repetición cercana de aminoácidos glutaminas y prolinas unos pegados a los otros en la secuencia de prolaminas, toman mucho tiempo para ser cortados por nuestras enzimas digestivas. Esto no debería sorprendernos, ya que consumimos gluten desde hace solamente 8000 años, edad del descubrimiento de la agricultura en la época del neolítico. Antes de esta era, la especie humana homo sapiens sapiens se había habituado desde hacía mucho tiempo (durante 2,5 millones de años) a consumir carne de la caza, frutos y sobre todo tubérculos de la tierra. Entonces, se puede entender, en aspectos generales, que en tan poco tiempo nuestras enzimas digestivas no se encuentran todavía totalmente perfeccionadas en el corte de prolaminas, y ese enlentecimiento en la digestión produce muchos péptidos intermediarios con propiedades irritativas, a menudo con producción de anticuerpos antigliadina, que califican la enfermedad celíaca como una enfermedad autoinmune. Súmese a esto la introducción continua de nuevos cereales genéticamente modificados, nuevas moléculas químicas, que se introducen en la alimentación y consumen a diario y el cuerpo humano no está habituado a degradar. Lista no exhaustiva de cereales y de sus porcentajes de prolaminas: 1 Trigo 69% de alfa gliadina Espelta 69% de alfa gliadina Kamut 69% alfa gliadina Centeno 30 a 50% de secalina Cabrera-Chávez, F; Iamet, S; Miriani, M; et al. (2012). «Maize prolamins resistant to peptic-tryptic digestion maintain immune-recognition by IgA from some celiac disease patients». Plant Foods Hum Nutr 67: p. 24-30. Cebada 46 a 52% de hordenina Maíz 55% de zenina Sorgo 52% de carifina Mijo 40% de panicina Avena 20 a 30% de avenina Tef 12% Arroz 5% de orzenina La quínoa, el amaranto y el trigo sarraceno son "pseudocereales", y suelen ser mejor tolerados, pero igualmente algunos contienen prolaminas (aunque en menor proporción que el arroz) y pueden afectar a las personas más sensibles al gluten o intolerantes a estos alimentos. Si bien el maíz ha sido considerado tradicionalmente un cereal seguro en la dieta libre de gluten, algunos celíacos o sensibles al gluten pueden tener intolerancia a las prolaminas del maíz, en cuyo caso deben suprimir su consumo, como se deduce de unos estudios recientes, realizados en México en el año 2012.1 La retirada del maíz de la dieta en algunos casos que no responden a la dieta sin gluten permite el control de la enfermedad, con desaparición de los síntomas y recuperación del daño en la mucosa intestinal.2 ¿CheckUp100 detecta enfermedad celíaca? Una intolerancia alimentaria significa que por permeabilidad intestinal (inflamación del intestino) se deja que todos los péptidos alimentarios, entre éstos el gluten, penetren a la sangre donde los anticuerpos IgG van a reaccionar contra éstos. CheckUp100 no detecta de manera específica los anticuerpos anti transglutaminasa (la enzima que se suponen tiene que degradar el gluten) ni los anticuerpos anti endomysium (que representa el aspecto autoinmunitario de la enfermedad celíaca). Pero, como la enfermedad celíaca es un proceso inflamatorio de la mucosa intestinal también hay pasaje de péptidos derivados del gluten que reaccionan con los anticuerpos IgG de la sangre lo cual nuestro test CheckUp100 detecta de manera adecuada. ¿Por qué en un paciente puede detectarse una intolerancia alimentaria a algunos y no a todos los cereales que contienen gluten? El gluten se compone de proteínas glutelinas y prolaminas. Cada una de estas proteínas en cada cereal tiene una denominación particular debido a la proporción de aminoácidos que contiene. Así, se puede detectar una intolerancia al trigo y no a la avena, siendo que ambos contienen gluten. En este caso la prolamina del trigo es la gliadina y la de la avena es la avenina, así que sólo considerando la parte prolamina del gluten ya notamos una diferencia en su composición en estos dos cereales. Dada la semejanza en la composición proteica, a aquellos pacientes intolerantes a uno o más cereales que contienen gluten, se les aconseja la eliminación del resto, en especial de aquellos con alto contenido en prolaminas.- 2 Accomando, S; Albino, C; Montaperto, D; Amato, GM; Corsello, G (2006). «Multiple food intolerance or refractory celiac sprue?». Dig Liver Dis 38 (784-5).