C 67/160 ES Diario Oficial de la Unión Europea 6.3.2014 Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — Estrategia de adaptación al cambio climático de la UE [COM(2013) 216 final] (2014/C 67/33) Ponente: Isabel CAÑO AGUILAR El 16 de abril de 2013, de conformidad con el artículo 304 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, la Comisión Europea decidió consultar al Comité Económico y Social Europeo sobre la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — Estrategia de adaptación al cambio climático de la UE COM(2013) 216 final. La Sección Especializada de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 1 de octubre de 2013. En su 493o Pleno de los días 16 y 17 de octubre de 2013 (sesión del 16 de octubre de 2013) el Comité Económico y Social Europeo aprobó por 134 votos a favor, 1 en contra y 8 abstenciones el presente dictamen. 1. Conclusiones y recomendaciones 1.1 El CESE apoya la Estrategia de adaptación al cambio climático propuesta por la Comisión, subrayando al mismo tiempo el carácter prioritario y fundamental de las políticas de mitigación ante la constatación de los efectos negativos que se han producido ya en Europa. 1.2 En la implementación del nuevo plan de adaptación debe tenerse en cuenta que el aumento de la temperatura en Europa y la posibilidad de aceleración de los fenómenos extremos pue­ den producir que los daños a las personas, a la economía y al medio ambiente posiblemente sean mayores que los previstos inicialmente. 1.3 La estrategia de adaptación debe contener medidas espe­ cíficas para las zonas urbanas ‒donde vive tres cuartas partes de la población europea‒ y para las zonas rurales especialmente sensibles a las variaciones del clima. 1.4 Siendo crucial la actuación de los Estados miembros, debe constatarse el insuficiente avance registrado en algunas áreas desde la publicación del Libro Blanco en 2009. La Comi­ sión debe considerar la necesidad de jugar un papel más activo, aplicando las competencias que le confiere el TFUE. 1.5 El CESE considera muy importante que en el próximo Marco Financiero Plurianual (MFP) se dedique el 20 % del total del presupuesto a actuaciones relacionadas con el clima. La suma de 192 millardos EUR para esa finalidad supone un gran aumento. 1.6 Tanto la nueva estrategia de adaptación como el MFP implican importantes avances en la integración de las diferentes políticas e instrumentos financieros de la Unión. 1.7 La propuesta de la Comisión debería presentar un pano­ rama financiero más amplio, incluyendo también las imprescin­ dibles aportaciones que deberán realizar los Estados miembros, el sector empresarial y las familias. 1.8 El Comité insta a los Estados miembros que aún no lo hayan hecho a que actúen con rapidez para redactar y aplicar con rigor estrategias nacionales de adaptación. 1.9 Con las observaciones que se exponen en este dictamen, el CESE está de acuerdo, en líneas generales, con las actuaciones propuestas por la Comisión. 1.10 El CESE sugiere que se estudien específicamente los cambios estructurales que requerirá la estrategia de adaptación en determinadas políticas y en la producción de bienes y servi­ cios, teniendo en cuenta, entre otras, la incidencia en el empleo, la industria, la construcción y la I+D+i. 2. Contenido de la Comunicación 2.1 El Libro Blanco sobre Adaptación al cambio climático de 2009 (1) propuso un marco de actuación en dos fases, la pri­ mera de las cuales (2009-2012) consistió en una estrategia de adaptación basada en 33 medidas. (1) COM(2009) 147 final. 6.3.2014 ES Diario Oficial de la Unión Europea 2.2 La Comunicación objeto de examen se refiere a una segunda fase centrada en tres objetivos: — fomentar la actuación de los Estados miembros — tomar decisiones con mayor conocimiento de causa, y — realizar actuaciones de la UE para la reducción del impacto del cambio climático promoviendo la adaptación en sectores vulnerables claves. En función de esos objetivos, se proponen ocho líneas de ac­ tuación. 2.3 Para la Comisión, en el caso de optar por planteamientos coherentes, flexibles y participativos, resultaría más económico programar medidas de adaptación con la antelación suficiente que pagar el precio de no hacer nada. Según diversas estima­ ciones, con la tendencia actual el cambio climático supondrá, sobre todo en los supuestos más desfavorables, grandes costes económicos para la UE si no se adoptan medidas adecuadas (2). 2.4 Las medidas de adaptación tendrán que tomarse tanto a nivel local, como regional y nacional. 3. Observaciones generales 3.1 El CESE apoya la Estrategia de adaptación al cambio climático propuesta por la Comisión y coincide con su afirma­ ción de que no se puede esgrimir la incertidumbre como excusa para no actuar. Al mismo tiempo, subraya el carácter prioritario y fundamental de las políticas de mitigación, dado que los datos disponibles son suficientemente ilustrativos sobre los efectos negativos que se han producido ya en Europa y sobre la previ­ sión de que eso se agrave en el futuro. 3.2 A mediados de la década de 1990, la UE comenzó una campaña para limitar el calentamiento global a 2 °C por encima del nivel anterior a la era industrial, lo que fue finalmente establecido en la Conferencia de Cancún (2010). Lograr ese límite exige una reducción sustancial de las emisiones de gases de efecto invernadero pero la tendencia en esta materia va en la dirección opuesta. En la implementación del nuevo plan de adaptación debe tenerse en cuenta que el aumento de la tem­ peratura en Europa es más rápido que la media en el resto del planeta, siendo posible la aceleración de los fenómenos extre­ mos, con daños para las personas, la economía y el medio ambiente mayores que los estimados inicialmente. 3.3 El CESE destaca que en las zonas urbanas –donde viven tres cuartas partes la población europea– la sustitución de la (2) Commission Staff Working Document, SWD(2013) 132 final. C 67/161 vegetación natural por edificios y construcciones de todo tipo potencia los daños de determinados fenómenos naturales. Los efectos del calor y las inundaciones, entre otros, afectarán a las familias –especialmente a las personas vulnerables (niños, per­ sonas de edad avanzada)– la vida económica, el turismo y las infraestructuras, con negativos efectos sobre el empleo y el nivel de vida de la población. Por su parte, las zonas rurales son especialmente sensibles a la variabilidad del clima por su im­ pacto sobre la agricultura, la ganadería y la explotación de los bosques, con el riesgo de despoblación y aumento de la pobre­ za. 3.4 Un factor importante cuando se trata de adaptación al cambio climático es que la variabilidad de los indicadores cli­ máticos cambia tanto en términos temporales como de micro­ rregión. Esto es sobre todo una cuestión de temperaturas, nieve y lluvia, viento y humedad. Las normas urbanísticas y de cons­ trucción tendrán que adaptarse a futuros valores máximos y mínimos. Los bosques, por ejemplo, deberán poseer la suficiente resiliencia para hacer frente al huracán más fuerte en su ciclo, que suele ser de cien años. 3.5 La adaptación al cambio climático implicará inevitable­ mente costes, y estos tienen el carácter de deuda implícita según la definición de los principios básicos que subyacen en el mé­ todo de cálculo de la deuda pública. En el caso de que se produzca un déficit adicional de este tipo en las finanzas pú­ blicas, la deuda implícita pasa a ser explícita. Sin embargo, se pueden evitar cuantiosos daños, por ejemplo, con medidas de protección contra las inundaciones. Los resultados de las inver­ siones en la adaptación difieren mucho en función de la fuente de financiación: ya sea de la UE, nacional, empresarial o fami­ liar. La propuesta de la Comisión solo cuantifica con cierto detalle las fuentes de la Unión. Sin embargo, será necesario recurrir a todas estas fuentes, y hacerlo con estructuras y volú­ menes que sean eficaces. 3.6 Hasta ahora, quince Estados miembros de la UE han adoptado estrategias nacionales de adaptación pero solo trece tienen planes de actuación específicos. Cuatro años después del Libro Blanco y pese a la urgencia de la materia, el proceso de adaptación, según señala la Comisión, «en la mayoría de los casos, se halla aún en una fase inicial, por lo que las medidas concretas disponibles son relativamente escasas». Por ello, el Comité insta a los Estados miembros que aún no lo hayan hecho a que actúen con rapidez para redactar y aplicar con rigor estrategias nacio­ nales de adaptación. 3.7 En la estrategia de adaptación de la UE, la Comisión ha cumplido hasta ahora una imprescindible función de apoyo, promoción y coordinación de las decisiones de los Estados miembros, sobre los que recae la principal responsabilidad en la adopción de medidas eficaces y coordinadas para prevenir los riesgos del cambio climático. La actuación de los Estados miem­ bros es crucial, pero en este sentido debemos subrayar los insuficientes avances en materia de adaptación registrados en algunas áreas desde la promulgación del Libro Blanco. Por lo tanto, la Comisión debe considerar la necesidad de jugar un papel mucho más activo en materia de cambio climático apli­ cando las competencias que le confiere el TFUE. C 67/162 ES Diario Oficial de la Unión Europea 3.8 En la propuesta de Marco Financiero Plurianual (MFP) 2014-2020 (3), la Comisión sugirió que se dedicara como mí­ nimo un 20 % de la totalidad del presupuesto a actuaciones relacionadas con el clima. El CESE considera muy importante que el Consejo y el Parlamento Europeo hayan aceptado este criterio. En el nuevo MFP, las actuaciones relacionadas con el clima suponen en conjunto (para mitigación y adaptación) al­ rededor de 192 millardos EUR. Se trata de un gran aumento si se tiene en cuenta que en el MFP 2007-2013, las medidas de adaptación solo recibieron 6 millardos EUR. 3.9 El CESE considera fundamental la integración de las ac­ tuaciones sobre el clima en las diferentes políticas e instrumen­ tos financieros de la Unión (Fondo de Cohesión, Fondos Estruc­ turales, I+D, PAC, redes transeuropeas, etc.) tengan un carácter horizontal. Tanto la nueva estrategia como el MFP 2014-2020 implican avances en esta dirección. 3.10 Dado que el agravamiento de los efectos del cambio climático y las políticas de la UE en materia de mitigación y adaptación suponen un incremento en las tareas de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEME), el CESE sugiere que se considere un aumento de los recursos humanos y financieros. 3.11 El Comité señala que una estrategia de adaptación debe tener presentes los efectos del cambio climático sobre la salud de las personas, aspecto sobre el que ya existen estudios (V. «Impacts of climate change in human health in Europe. PESETAHuman health study», 2009), y la necesidad de contar con servi­ cios de emergencia adecuados en caso de fenómenos extremos. 4. Observaciones particulares 4.1 Actuación 1: instar a todos los Estados miembros a adoptar estrategias exhaustivas de adaptación 4.1.1 La Comisión se refiere a la creación, en 2014, de un marcador de la preparación a la adaptación. En 2017, basán­ dose en los informes que reciba sobre el Reglamento para un mecanismo de seguimiento (actualmente en trámite) y en el citado marcador, evaluará la suficiencia de las medidas, pu­ diendo proponer, si es necesario, un instrumento jurídicamente vinculante. 4.1.2 El CESE apoya la posibilidad de aplicar el artículo 192 del TFUE sobre procedimiento legislativo en materia de medio ambiente. Una eventual normativa europea debería contemplar medidas específicas, plazos de aplicación, mecanismos de con­ trol y eventuales sanciones por incumplimiento. La urgencia de esta materia sugiere volver a considerar los plazos para esta decisión. 4.2 Actuación 2: facilitar la financiación LIFE para respaldar la creación de capacidades y acelerar las medidas de adaptación en Europa (2013-2020) 6.3.2014 período 2014-2020 (4). El subprograma Acción por el Clima (904,5 millones EUR, en la propuesta inicial de la Comisión) consta de tres áreas prioritarias que, en principio, quedarán así: mitigación del cambio climático (45 %), adaptación al cambio climático (45 %) y gobernanza e información (10 %). 4.2.2 La Comisión ha identificado cinco ámbitos vulnerables entre los que deberá haber un reparto equitativo de los fondos: — gestión transfronteriza de las inundaciones; — gestión costera transfronteriza; — integración de la adaptación en la ordenación del territorio urbano; — zonas de montaña e islas; — gestión sostenible del agua (desertización e incendios fores­ tales en las zonas proclives a la sequía). 4.3 Actuación 3: incluir la adaptación en el marco del «Pacto entre alcaldes» (2013/2014) 4.3.1 El «Pacto entre alcaldes» – establecido a iniciativa de la Comisión – se propone superar el objetivo de reducción de emisiones del 20 % establecido por la UE para 2020, lo que sin duda merece pleno apoyo. 4.3.2 La Comisión solo señala escuetamente que «apoyará» la adaptación en las ciudades pero sin mayor precisión. Dado el carácter voluntario del Pacto puede ser conveniente que los firmantes, con el apoyo de la Comisión, establezcan objetivos cuantificables y mecanismos de seguimiento de las medidas que se pongan en práctica en materia de adaptación. En opinión del CESE, la Comisión debería concretar estos aspectos para que exista una verdadera política de la UE relativa a la adaptación en las zonas urbanas sobre lo que existen ya experiencias en algunos Estados miembros (por ejemplo, el Performance Indica­ tor for Climate Change Adaptation - NI188 - en el Reino Unido). 4.4 Actuación 4: remediar el déficit de conocimientos 4.4.1 La Comisión cita cuatro principales lagunas, señalando que «seguirá trabajando» con los Estados miembros y las partes interesadas para cubrirlas: 4.2.1 El Comité se ha pronunciado ya favorablemente sobre la propuesta de Reglamento de LIFE considerando una buena señal el aumento del presupuesto a 3,2 millardos EUR para el — información sobre daños y sobre costes y beneficios de la adaptación; (3) COM(2011) 500 final. (4) DO C 191 de 29.6.2012, pp. 111-116. 6.3.2014 ES Diario Oficial de la Unión Europea — evaluaciones de riesgos y análisis de ámbito regional y local; — marcos, modelos e instrumentos de apoyo a la toma de decisiones y para evaluar el grado de eficacia de las diferen­ tes medidas de adaptación; — medios de seguimiento y evaluación de los esfuerzos de adaptación realizados en épocas anteriores. 4.4.2 En Horizonte 2020 (período 2014-2020) se asigna al Centro Común de Investigación 1 962 millones EUR, a los que deben añadirse 656 millones EUR provenientes de Euratom. Se trata de un aumento considerable (ca. 17 000 millones EUR) respecto del 7o Programa Marco. 4.4.3 El CESE desea subrayar que la falta de datos específicos sobre algunos aspectos no puede servir de excusa para postergar las decisiones, ya que existen múltiples evidencias de los efectos negativos del cambio climático. 4.5 Actuación 5: convertir Climate-Adapt en la ventanilla única de información sobre la adaptación en Europa e inclusión (en 2014) de los futuros servicios climáticos Copernicus 4.5.1 El Comité respalda la decisión de centralizar en Clima­ te-Adapt la recolección y la difusión de información sobre cam­ bio climático. La interacción de Climate-Adapt con las platafor­ mas nacionales requerirá de un esfuerzo adicional de los Estados miembros si se tiene en cuenta que, actualmente, solo seis de ellos tienen portales integrales sobre esta materia. La informa­ ción provista por autoridades regionales y el sector privado es actualmente insuficiente. 4.5.2 El CESE considera que los servicios climáticos de Co­ pernicus (recolección de información a través de la red europea de satélites y de sistemas implantados en la tierra) resultan de vital importancia para la adopción de medidas. Sumados a las observaciones de otros servicios ‒particularmente, los de la NASA‒, Europa contribuye a la lucha mundial contra el cambio climático. 4.6 Actuación 6: facilitar la reducción del impacto del cambio cli­ mático de la política agrícola común (PAC), la política de cohe­ sión y la política pesquera común (PPC) 4.6.1.1 PAC: Globalmente, la agricultura es responsable di­ recta o indirectamente de un 30 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que tiene un gran potencial de re­ ducción con métodos de cultivos más eficientes. A diferencia de otros sectores, las emisiones directas son inherentes al modo de producción, por lo que deben reconocerse sus características específicas. C 67/163 4.6.1.2 En el dictamen sobre «El cambio climático y la agri­ cultura en Europa» (5), el Comité puso énfasis en los graves problemas que la sequía causará a las regiones del sur de Europa y señaló, entre otros aspectos, que «la agricultura no se limita a ser víctima del cambio climático sino que también contribuye a las emisiones de efecto invernadero». Por ello, «pide a la Comi­ sión que, al objeto de extraer opciones de acción política, por ejemplo en el marco de la política de ayudas, analice con más precisión cómo se diferencian las formas de uso de la tierra por su incidencia en el clima». 4.6.1.3 El CESE toma nota de que, en el acuerdo político sobre la PAC del 26 de junio de 2013, entre 2014 y 2020 se invertirán más de 100 millardos EUR para ayudar a la agri­ cultura a hacer frente a los desafíos que representan la calidad de los suelos, el agua, la biodiversidad y el cambio climático. Para tal fin, el 30 % de los pagos directos estará vinculado al cumplimiento de prácticas agrícolas beneficiosas para el medio ambiente y, al menos, el 30 % del presupuesto de los programas de desarrollo rural deberá dedicarse a «agricultura verde». 4.6.1.4 Cohesión: No actuar o retrasar la actuación puede hacer que la cohesión de la UE se resienta. Se prevé asimismo que los efectos del cambio climático acentúen las diferencias sociales en la UE. Por ello es preciso prestar especial atención a los grupos sociales y las regiones que están más expuestos y que ya se encuentran en posición desventajosa por diversos motivos, como, por ejemplo, salud precaria, bajos ingresos, vivienda inadecuada o falta de movilidad. 4.6.1.5 Para el período de programación 2014-2020, la Co­ misión debe lanzar un mensaje fuerte en el sentido de que todas las políticas europeas deben estar vinculadas a la mitigación y la adaptación al cambio climático. La adaptación debe figurar ex­ plícitamente en cada Marco Nacional de Referencia Estratégica y en los Programas Operativos. En esta línea, el CESE sugiere que se condicione la aprobación de los proyectos al cumplimiento de los objetivos medioambientales. Los proyectos que tengan una incidencia negativa en relación con el cambio climático deberían reducirse al mínimo o excluirse totalmente. Las pro­ puestas legislativas de la Comisión sobre política de cohesión, que entrarán en vigor en 2014, mencionan la adaptación al cambio climático pero, a juicio, del CESE es conveniente refor­ zar el nivel de exigencia. 4.6.1.6 PPC: La Comisión no señala medidas específicas al respecto. Según la FAO, las políticas de adaptación deben tener como objetivo fundamental la sostenibilidad de los ecosistemas acuáticos de los que depende la pesca. 4.6.1.7 Uno de los ámbitos que se verán gravemente afecta­ dos por el cambio climático es la silvicultura, que es un almacén natural de CO2 de importancia clave. Vientos muy fuertes de tipo huracanado destruirán las zonas boscosas, lo que exige su sustitución prematura. El número de incendios forestales des­ tructivos aumentará en épocas de tiempo seco y caluroso. Estos factores ejercen una influencia importante en la economía del sector y en los diferentes papeles que desempeña el campo. (5) DO C 27 de 3.2.2009, p. 59. C 67/164 ES Diario Oficial de la Unión Europea 4.7 Actuación 7: garantizar infraestructuras más resistentes 4.7.1 Es probablemente el mayor reto que los responsables públicos deben afrontar en una estrategia de adaptación al cam­ bio climático. La principales amenazas para las infraestructuras incluyen daños o destrucción causada por los fenómenos me­ teorológicos extremos, que el cambio climático puede exacerbar; inundaciones costeras en las riberas de los ríos e inundaciones por el aumento del nivel del mar; dificultades para la provisión de energía eléctrica, agua potable y los efectos del incremento de la temperatura en los costes operativos de las empresas. Algunas infraestructuras pueden no ser afectadas directamente, pero no son operativas si no es posible el acceso físico a los servicios (caso de las TIC). 4.7.2 Los inversores públicos y privados deben tener en cuenta los efectos que sean previsibles del calentamiento global en los planes financieros de los proyectos de infraestructuras. Determinadas obras requerirán esfuerzos inversores a los Esta­ dos miembros, en muchos casos sometidos a restricciones pre­ supuestarias por la crisis económica. 4.7.3 Apoyándose en el mandato para evaluar las repercu­ siones del cambio climático en los Eurocódigos, la Comisión se propone trabajar con las instituciones europeas de normaliza­ ción (CEN, CENELEC, y ETSI), instituciones financieras y orga­ nizaciones científicas para establecer los cambios necesarios en los programas de estandarización de edificios y obras públicas. A este respecto, el CESE señala que en los modelos de estanda­ rización deben primar la robustez y fiabilidad de las infraestruc­ turas sobre los criterios puramente económicos de rentabilidad para los inversores. Teniendo en cuenta que en Europa existen ejemplos de que el estrechamiento del cauce de los ríos o la eliminación de marismas han agravado el efecto de las inunda­ ciones, se deberían establecer modelos de racionalidad urbanís­ tica. Asimismo, se podrían aconsejar, por ejemplo, medidas como cubiertas o fachadas verdes en los edificios en que sea posible. 4.7.4 La estrategia de adaptación debe tener en cuenta el envejecimiento de la población, ya que las personas mayores, y especialmente las de más edad, son muy vulnerables en los días de temperaturas y humedad extremas. Como ejemplo, debe considerarse la instalación de equipos de aire acondicionado lo suficientemente potentes, de bajas emisiones y fiables en los servicios de asistencia sanitaria y en los centros de atención residencial. 4.7.5 El CESE ha apoyado en dos dictámenes anteriores (CES1607-2011 y CES492-2012) la adopción de un enfoque de dos capas para las redes transeuropeas de transporte (RTE-T) y la creación de corredores europeos de transporte, que está motivado por el afán de crear una red de transportes coherente para los principales flujos de mercancías y pasajeros. Considera que se trata de un objetivo razonable, que se explica también por la necesidad de fijar prioridades para el empleo de unos recursos financieros limitados. No obstante, la concentración de las inversiones en infraestructuras en dichos corredores también aumentará la vulnerabilidad del sistema de transporte de la UE cuando se produzcan interrupciones. El CESE hace hincapié en la necesidad de tener en cuenta este aspecto en la planificación y financiación de las inversiones destinadas a los corredores. Además de una buena resistencia de las estructuras de cons­ trucción, también es necesario prever un sistema de desvíos y circunvalaciones previamente planificado para estos corredores. 6.3.2014 4.8 Actuación 8: promover los seguros y los demás productos financieros 4.8.1 El informe sobre aseguramiento de catástrofes naturales en la Unión (Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (2012), Natural Catastrophes: Risk Relevance and Insurance Coverage in the EU) pone de manifiesto la necesidad de mejor información estadística. No obstante, basándose en la informa­ ción disponible, la tasa de penetración (cobertura por seguros privados e intervención ex ante o ex post del gobierno en pro­ porción al PIB) es, en general, baja. Por ejemplo, en materia de inundaciones las tasas de penetración no son muy altas en la mayoría de Estados miembros, salvo en los casos en los que se incluye un seguro contra inundaciones junto a otras coberturas. Esas tasas también son bajas en relación con los riesgos de tormenta y sequía, aunque esta última parece tener un impacto moderado en los Estados miembros. 4.8.2 El CESE aplaude la decisión de la Comisión de presen­ tar un Libro Verde sobre los seguros contra las catástrofes naturales y antropogénicas (6) para potenciar el mercado asegu­ rador y reducir la excesiva carga del riesgo sobre el presupuesto público, realizando en este sentido las siguientes puntualizacio­ nes: — la adopción de medidas de adaptación adecuadas permite reducir el coste del seguro, — una adecuada política de aseguramiento que contemple la situación de los productores tiene especial importancia para el sector agrícola, — ante la magnitud de los riesgos, el Estado siempre deberá actuar como asegurador de última instancia, y — son necesarias políticas sociales para cubrir a las personas más vulnerables y carentes de recursos suficientes para asu­ mir pólizas de seguros. 5. El CESE sugiere que se estudien específicamente los cam­ bios estructurales que requerirá la adaptación en determinadas políticas y en la producción de bienes y servicios. Aunque los efectos del cambio climático afectan principalmente a la agri­ cultura, la silvicultura, la construcción de edificios y las infraes­ tructuras, muchos otros sectores de la economía pueden reque­ rir medidas de adaptación. Algunos aspectos que pueden con­ siderarse son: — El empleo. No existen hasta ahora estudios analíticos deta­ llados sobre el impacto que tienen las medidas de adapta­ ción sobre la formación profesional de los trabajadores y el efecto sobre el empleo. (6) COM(2013) 213 final. 6.3.2014 ES Diario Oficial de la Unión Europea — La industria. Como consecuencia de la gran diversidad de sectores industriales, la incidencia del cambio climático no es uniforme. La adaptación, en el caso de que sea necesaria, requerirá inversiones y en determinados industrias, como la siderurgia, la reducción de emisiones supone ya un esfuerzo importante en materia tecnológica y financiera. Las inversio­ nes que exijan deberán tenerse presente en las previsiones financieras y en la adecuada información a los inversores. — La construcción. La construcción residencial y las obras de infraestructuras se verán profundamente afectadas por las medidas de adaptación y ello conllevará previsiblemente C 67/165 un incremento de los costes. Los «Eurocódigos» no han establecido hasta ahora exigencias en esta materia y ello es algo que sin duda deberá subsanarse (7). — I+D+i. El cambio climático ha influido ya en las últimas décadas en la asignación de recursos (el nuevo plan finan­ ciero de la Unión es una prueba de ello) y en los programas de investigación de universidades y centros especializados. Se han creado nuevas carreras y perfiles profesionales. Es una tendencia que previsiblemente se incrementará en el futuro. Bruselas, 16 de octubre de 2013. El Presidente del Comité Económico y Social Europeo Henri MALOSSE (7) DO C 198 de 10.7.2013, p. 45-50.