Contacto de medios: Javier Moreno Tel. 691 054 172 Tel. 915 222 218 Email: JavierM@IgualdadAnimal.org © Igualdad Animal 2011 Todos los derechos reservados. Fotografías de Jonás Amadeo Lucas y Claire Louise para Igualdad Animal. Claire Louise* es zoóloga con un Máster en Conducta Animal Aplicada de la Universidad de Edinburgo (Reino Unido). Fue galardonada con el Premio Douglas Houghton Memorial —una prestigiosa beca creada para poder proporcionar una mayor protección a todos los individuos— que le permitió continuar sus estudios de post-grado. Su tesis del Máster se centró en el comportamiento de los osos perezosos rescatados de las calles de la India tras haber sido explotados como “osos bailarines”. Ha estudiado una amplia gama de disciplinas, incluyendo la evolución animal, la ecología del comportamiento, la nutrición y el metabolismo animal, medicina veterinaria, la cognición y la conciencia. Sus proyectos de investigación incluyen las mutilaciones de animales de granja y el estrés y alteraciones relacionados con la cautividad. Tras sus estudios ha llevado a cabo investigaciones en zoológicos y circos de la India, Tailandia y más recientemente, de España. Claire Louise es una investigadora encubierta que trabaja con Igualdad Animal para concienciar sobre la situación de los animales en los zoológicos, circos y otras industrias donde se explota a los animales para el entretenimiento humano. * Este no es su nombre completo. Igualdad Animal visitó ocho zoológicos al este, sur y oeste de España como parte de una investigación de un año de duración, para obtener una perspectiva de la vida de los animales en cautividad de los zoológicos españoles. La situación de los zoos visitados por Igualdad Animal, que incluyen de propiedad municipal y privada, ha sido considerada por sus colaboradores como preocupante. Los zoológicos visitados fueron los siguientes: • Zoo de Madrid (Madrid) • Zoo de Barcelona (Cataluña) • Biopark (Comunidad Valenciana) • Río Safari Park (Comunidad Valenciana) • Zoo de Castellar (Andalucía) • Zoo de Córdoba (Andalucía) • Zoo de Sevilla (Andalucía) • Zoobotánico de Jerez (Andalucía) El Zoo de Barcelona, el Biopark, el Zoo de Madrid, y el Zoobotánico de Jerez son miembros de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (AEZA). El Zoo de Madrid que está gestionado por una empresa privada, así como el Zoo de Barcelona gestionado por el Ayuntamiento son miembros de la Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios (WAZA). Se inspeccionó un total de 226 recintos de animales salvajes terrestres que albergaban 271 individuos de 155 especies diferentes. Durante la investigación, Igualdad Animal también visitó la casa de los reptiles y una granja de zoo. Los investigadores grabaron los espectáculos de animales, las sesiones interactivas y los paseos en animales siempre que fue posible. Asimismo, los investigadores se entrevistaron con personal de los zoológicos y se pueden obtener las transcripciones completas que están disponibles bajo petición. Se recopilaron pruebas fotográficas y grabaciones para mostrar los zoológicos en su totalidad y se obtuvo información adicional de las páginas web de la industria así como de la literatura y páginas web de los zoológicos. Los investigadores visitaron los zoológicos como parte del público que paseaba por todo el zoo para obtener una impresión global pero sólo grabaron en detalle hasta 30 recintos de animales terrestres salvajes seleccionados al azar de cada instalación. Se analizó el espacio, el sustrato, las peculiaridades, el mobiliario, la privacidad y los carteles informativos de los recintos. Los investigadores de Igualdad Animal grabaron cuando les fue posible las áreas donde están alojados los animales que son obligados a realizar actuaciones. En cada zoo visitado, los animales viven en entornos completamente opresivos. Igualdad Animal halló individuos alojados en recintos extremadamente pequeños y en algunos casos completamente restrictivos. Estos espacios minúsculos impiden a los animales desarrollar sus movimientos y conductas naturales que son esenciales para su bienestar. Algunos animales estaban alojados en jaulas y fosas anticuadas y pocas estaban provistas de refugio suficiente como para mitigar las temperaturas extremas o proporcionarles privacidad. La falta de privacidad puede ser una gran fuente de estrés para los animales confinados en los zoológicos. Los animales estaban alojados en recintos de hormigón o materiales de gunitado que causan daños en las articulaciones y ligamentos de pies y patas, un sustrato duro y artificial no permite la búsqueda de alimento, actividad que, en su hábitat natural ocuparía una gran proporción del día de algunos individuos. En general, los zoológicos visitados se han esforzado poco en intentar imitar el hábitat natural de los animales. Por ejemplo, los mamíferos semi-acuáticos, como los hipopótamos, que emplearían una gran parte de su tiempo en el agua, están provistos de charcas pequeñas y estancadas donde casi no pueden sumergirse y mucho menos nadar. Estas charcas son, a menudo el único recurso de agua disponible para los animales. Por ejemplo, los animales selváticos, como los monos, simios y lémures, rara vez estaban provistos de vegetación viva. La falta de higiene puede ocasionar problemas de salud graves en los animales cautivos y así mismo puede conducir a la propagación de una enfermedad. Igualdad Animal descubrió recintos con una acumulación excesiva de escombros (incluyendo comida y heces), especialmente en el Zoo de Castellar y un recinto del Zoo de Madrid tenía un drenaje tan malo que estaba inundado. La amplia mayoría de los recintos eran básicamente monótonos e inhóspitos. No contenían mobiliario específico propio de la especie y los animales que en ellos habitan padecen de privación sensorial y de estimulación. Estos animales no tienen la oportunidad o control sobre su entorno lo que les lleva a padecer trastornos mentales. Los animales a menudo no tienen la oportunidad de mantenerse físicamente activos lo que les conduce a enfermar. Igualdad Animal observó animales sociales que viven en confinamientos solitarios, como la hiena marrón del Zoo de Sevilla. Los animales que estaban alojados en grupos, a menudo estaban viviendo en recintos demasiado próximos unos a otros que provocan enfrentamientos agresivos con sus consecuentes lesiones. Las aves permanecen encadenadas bajo el sol en varios de los zoos investigados. La instalación de los babuinos del zoo de Madrid se encuentra llena en un 40% con plásticos, papeles y demás basura. Los investigadores de Igualdad Animal observaron a los animales masticando y manipulando los objetos que los visitantes habían lanzado. Cuando fue posible, se grabaron los espectáculos de animales, las sesiones interactivas y los paseos en animales. Los investigadores también estudiaron los paneles informativos de los zoológicos y la información disponible en internet. Se grabó la duración de estos eventos y se registró el tiempo empleado por los entrenadores en informar a los visitantes sobre los atributos naturales de los animales (p.e. hábitat y biología). De los ocho zoológicos visitados por Igualdad Animal, seis ofrecían uno o más tipos de espectáculos de explotación o encuentros cercanos. Estos incluían sesiones de con animales domésticos, actuaciones de leones marinos, loros, delfines y elefantes, “vuelos libres”, sesiones de fotografía con animales y manipulación de serpientes. Actualmente, el Zoo de Madrid exhibe delfines salvajes capturados de su hábitat natural, como hacía el Zoo de Barcelona hasta principios de 2011 cuando murió el último individuo. La investigación de Igualdad Animal revela un patrón preocupante de animales que son criados y vendidos por el Zoo de Madrid a otras instalaciones de delfines cautivos, para remplazar, al parecer, los individuos que fallecen. Los delfines caen en depresión, enferman y mueren jóvenes en los zoológicos y parques marinos debido a las condiciones artificiales de su vida en un tanque. Igualdad Animal documentó las profundas abrasiones en los rostros de los delfines del Zoo de Madrid, seguramente como consecuencia de los entrenadores que se ponen de pie sobre sus caras durante las sesiones de entrenamiento y en las actuaciones o por los animales que se golpean contra las paredes del tanque. Los delfines del Zoo de Madrid tienen que actuar hasta tres veces al día y los delfines del Zoo de Barcelona cinco veces al día. Abrasiones en los rostros de los delfines del Zoo de Madrid. Igualdad Animal acudió a espectáculos en los zoos donde se hace a los animales parecer payasos y todos estos espectáculos implicaban conductas potencialmente estresantes y dañinas para los animales. La elefanta (“Babaty”) y los leones marinos del Rio Safari Park realizaban trucos de tipo circense como “bailar” y tocar instrumentos musicales. El entrenador de ‘Babaty’ llevaba colgada una picana que tenía siempre a mano. La picana es una herramienta con un gancho de acero afilado en una punta y que se emplea para manipular y entrenar a los elefantes. Es utilizada para infringir daño en los elefantes, animales que, a pesar de las apariencias tienen una piel extremadamente sensible. Se observó al entrenador incrustando el gancho en el suave tejido que hay detrás de las orejas del animal mientras que los turistas se sentaban sobre su espalda. Cuando los animales que actúan se encuentran fuera de la vista del público se mantienen en recintos terriblemente estrechos, inhóspitos y con total privación sensorial. De hecho, la situación de estos animales parece peor que la de los que están constantemente en exhibición. La pequeña piscina del Zoo de Madrid. En el Zoo de Madrid y en el Zoo de Sevilla, las aves estaban encadenadas al suelo bajo la luz directa del sol o confinadas en jaulas tan pequeñas que no podían extender sus alas. En el Zoo de Barcelona, los delfines nadaban alrededor de las esquinas de un tanque de 7,6 m que está vallado alejado de la vista del público. El Zoo de Sevilla funciona abiertamente no sólo como zoológico sino también como centro proveedor para empresas que utilizan animales en publicidad. El personal del zoo dijo incluso a los investigadores que esta parte del negocio paga el mantenimiento de los animales. En el Zoo de Sevilla, Igualdad Animal encontró cachorros de tigre y león confinados en pequeñas jaulas. Los cachorros son criados por los humanos y se habitúan a ellos pasando el resto de sus vidas en pequeñas jaulas. Es posible que el zoo venda los animales cuando son demasiado grandes como para manipularlos. La utilización de animales para el entretenimiento humano no sólo supone una vida de privación sino también a menudo estar sujetos a prácticas de entrenamiento brutales que se basan en la dominación física y el miedo. Los visitantes del Zoo de Sevilla pueden entrar en el recinto del tigre y del león adultos para fotografiarse con ellos sentados sobre sus lomos. Los investigadores grabaron como el león mordía al entrenador lo que no sólo no paró la sesión de fotos sino que comenzó la del tigre en el mismo recinto. Las enfermedades mentales son comunes en los animales de los zoos. Los animales frustrados, infelices y trastornados a menudo presentan conductas estereotipadas que son de movimientos compulsivos, repetitivos, invariables, sin ninguna función y un signo claro de que algo marcha mal. Igualdad Animal consideró estos movimientos como estereotipados si el animal los realizaba en al menos durante cinco ciclos. Las conductas estereotipadas son indicadores claros de que un animal está sufriendo y la mayoría surgen cuando el animal no puede sobrellevar o librarse de situaciones estresantes. Más de la mitad de los animales que presentaban conductas alteradas y estereotipadas se encontraban en dos de los zoológicos: el Zoo de Barcelona y el Zoo de Sevilla. Un papión se arranca el pelo de su cuerpo fruto del intenso estrés al que está sometido. Las conductas estereotipadas “locomotoras” (es decir, movimientos repetitivos de locomoción) representaban el 55% de las conductas alteradas y estereotipadas observadas. La categoría de conducta estereotipada contemplada más común fue la de moverse repetidamente de atrás hacia delante en línea recta (un 44% del total). Los carnívoros en cautividad son más propensos a esta conducta. Esta conducta anómala fue detectada más frecuentemente en el Zoo de Sevilla. Asimismo, en el Zoo de Castellar, el Zoo de Barcelona y el Zoo de Córdoba se observó en grandes felinos, osos, un macaco Rhesus y un mapache. La mendicidad fue la segunda categoría más contemplada (13% del total) y la presentaban principalmente los osos del Zoo de Madrid. Igualdad Animal también analizó animales aseándose excesivamente, dando vueltas en círculos, balanceándose, haciendo piruetas, moviéndose en forma de “ocho”, frotándose el cuerno y lanzando objetos contra la barrera de cristal. Los mamíferos no fueron el único grupo de animales obervados realizando estas conductas. Se observó a los reptiles del Zoo de Madrid intentando escapar de sus tanques y realizando una conducta estereotipada llamada “Interacción con Barreras Transparentes”. En el zoo de Sevilla, un mono capuchino neurótico golpeaba sin cesar la pared de cristal con una piedra. La salud y bienestar de cada animal fueron evaluados gracias a colección de pruebas fotográficas que demuestran alejarse de las normas, y consultando la opinión experta de dos veterinarios de fauna salvaje, Samantha Lindley, BVSc MRCVS y Simon Adams MsRCVS. Evaluar la salud de un animal salvaje en cautividad no es siempre sencillo, y más aún cuando el tiempo disponible de pasar con el animal es tan limitado. Se requiere un conocimiento y una experiencia exhaustivos sobre la especie en cuestión para recabar algunos de los más sutiles problemas de salud e Igualdad Animal no pudo acceder a los registros sobre la salud y cría de los zoológicos. Por lo tanto, los resultados de esta parte del estudio es probable que representen sólo la punta del iceberg. Por ejemplo, los investigadores fueron incapaces de contar los individuos que padecían pérdida de pelo ya que el problema estaba ampliamente extendido. Así mismo, se calculó la preocupante proporción de recintos que albergaban animales con claros indicadores de mala salud. Es alarmante que estos individuos estuvieran expuestos en lugar de recibir tratamiento, alejados de las vistas del público. Los dos expertos veterinarios resumieron su opinión sobre fotografías de loros, osos y primates: “Las fotografías indican claramente una falta de cuidados crónica y que no se está dirigiendo el bienestar de los animales”. También que “las imágenes de otros animales sugieren claramente lo mismo”. «No hay excusa para permitir que los animales tengan los cascos excesivamente crecidos. Lo más probable es que se deba a una falta de recorte y desgaste y/o a laminitis. La laminitis, que es una condición dolorosa, hace que el animal pise sobre sus talones y por tanto, permitiendo que los cascos crezcan sin desgaste agravándose la situación.» — Samantha Lindley, BVSc MRCVS y Simon Adams MsRCVS. Ciervos en el Zoo de Madrid. «Mal cuidado de los cascos, suelos inadecuados, nutrición inadecuada y posiblemente laminitis.» — Samantha Lindley, BVSc MRCVS y Simon Adams MsRCVS. Oso del Himalaya en el Zoo de Madrid. “Podría ser hipotiroidismo u otro desequilibro hormonal o una deficiencia nutricional pero lo más probable es que sea sarna.” — Samantha Lindley, BVSc MRCVS and Simon Adams MsRCVS. Un joven babuino en el Zoo de Madrid. “Piel en muy mala condición, es posible que tenga leishmania.” — Samantha Lindley, BVSc MRCVS and Simon Adams MsRCVS. Zebra en el Zoo de Madrid. Esta herida se ha producido “probablemente por excesivo rascado y roce si el control de ectoparásitos es pobre. La herida de la cabeza de la cola puede ser un mordisco pero parece deberse más bien a los parásitos.” — Samantha Lindley, BVSc MRCVS and Simon Adams MsRCVS. Oso del Zoo de Madrid con parásitos en los ojos. El indicador más comúnmente observado de mala salud o bienestar fue la caída de pelo o plumaje, que es probablemente el resultado de auto-mutilaciones y aseo excesivo de compañeros de jaula, que suponía un 43% del total. El segundo indicador más frecuentemente contemplado fue las “lesiones por contacto” (p.e. fracturas, roturas o heridas probablemente resultantes del contacto con otros animales, los barrotes de la jaula o el mobiliario) y esto equivalía al 25% del total. El zoológico con la mayor proporción de recintos de animales con indicadores de mala salud fue el Zoo de Madrid (28%), donde se observó animales con alas fracturadas o rotas así como alteraciones derivadas probablemente de una nutrición inadecuada. El 19% fue el Rio Safari Park donde los loros presentaban pérdida del plumaje. El 17% corresponde al Zoo de Castellar donde los primates sufrían pérdida de cabello. Los investigadores descubrieron animales con alteraciones de peso y dentición, problemas en los pies y ectoparásitos. Algunas de las alteraciones eran graves. Los investigadores hallaron aves rapaces con alas fracturadas o rotas, un oso claramente angustiado por la infestación de garrapatas alrededor del área del ojo, primates enfermos por parásitos, ciervos y cabras montesas con las pezuñas demasiado grandes y llamas con los dientes excesivamente desproporcionados. En el Zoo de Madrid, el Zoobotánico de Jerez y el Rio Safari Park, los primates sufrían una pérdida del cabello, así como hemorragias y heridas recientes. Los investigadores observaron enfrentamientos agresivos entre babuinos y tigres que habían dado lugar a los animales heridos. Las peleas y lesiones son comunes en los zoológicos como resultado directo de la cautividad donde los animales viven en entornos de baja complejidad sobre los que tienen poco control, espacio restringido y obligados a estar en contacto cercano con congéneres. La falta de espacio y de ejercicio, así como la dureza del suelo provocan graves problemas en los pies de los elefantes que pueden llegar a provocar discapacidades e incluso la muerte. Los carteles en el Zoo de Sevilla consisten en hojas de papel grapadas a postes de madera, en muchas ocasiones en lugares poco visibles o estaban al revés o tirados en el suelo. Los Zoos se muestran así mismos como instalaciones donde los visitantes pueden aprender sobre los atributos naturales de los animales. Para determinar el compromiso de los zoos en cuanto a educación al público, Igualdad Animal midió la cantidad y calidad de los carteles informativos y registró si las instalaciones ofrecían visitas guiadas o charlas educativas. Se utilizó el siguiente listado para evaluar los carteles: • Nombre común • Nombre científico • Hábitat natural • Características biológicas El cartel (a la izquierda) en esta instalación del Zoo de Castellar fue ignorado por todos los visitantes. Aunque se muestran carteles de información en la gran mayoría de los recintos, varía entre los zoológicos. El Río Safari Park por ejemplo sólo muestra carteles informativos en el 77% de los animales de distintas especies que albergan las instalaciones mientras que en el Zoo de Carmona se muestra en un 97%. Las condiciones físicas de los carteles también varía entre los zoológicos. Los carteles del zoo de Carmona y del Zoo de Sevilla están extremadamente erosionados, ruinosos, a veces son ilegibles y contienen información irrelevante Un joven visitante lanza una piedra a uno de los animales del Zoo de Castellar. Los investigadores grabaron el número de recintos donde se observó a los miembros del público arrojando o introduciendo objetos a los animales, fumando, hablando muy alto e inadecuadamente, tirando basura, golpeando las barreras de cristal, dando de comer, tocando y acosando a los animales. Se observó a los visitantes desempeñando estas conductas en el 17% de las instalaciones visitadas durante la investigación. En total, el 25% de estas fue en el Zoo de Castellar, donde se anima activamente a los visitantes a alimentar a los animales, y entrar libremente en los recintos para tocar, dar de comer y fotografiarse con ellos Bioparc. Los gorilas se vuelven más agresivos cuando la densidad de los visitantes es alta (Wells, 2005). La respuesta al estrés del gorila del Bioparc le resultaba muy graciosa a los visitantes que trataban de imitarle. La alimentación a los animales fue la categoría de conducta más frecuente, ascendiendo a un 26% del total. Se observó a los visitantes dando de comer principalmente en los recintos de los camellos, osos, macacos y babuinos del Zoo de Madrid. La respuesta de los babuinos y osos era pedir más comida. Golpear las barreras de cristal fue la segunda categoría de conducta más frecuentemente observada, suponiendo un 23% del total. Se observó a los visitantes golpear el cristal de los recintos de los grandes felinos y primates en el Zoo de Córdoba. El Zoológico no ha instalado barreras de separación lo que demuestra una falta de consideración hacia los animales allí alojados. Los primates se estresan, particularmente, cuando la densidad de visitantes es elevada. Los investigadores observaron a los gorilas de Biopark y el Zoo de Barcelona golpeando las barreras de cristal de sus recintos. Los investigadores también vieron en los recintos de los primates con cristales barreras de cristal rotas. Igualdad Animal observó que los visitantes podían tener contacto directo con los animales en seis de los zoológicos. Cuatro de estos animan activamente a los visitantes a ejercer este contacto directo con los animales y, si no era el caso, los visitantes y animales podían tener este contacto como resultado de una inadecuada o ausencia completa de barreras de separación. Esto era un problema muy extendido en los zoológicos, principalmente en el Biopark que se enorgullece de ser una instalación moderna que permite al público conocer de cerca a los animales. El contacto directo con los visitantes puede ser muy estresante para los animales, y propagar enfermedades zootécnicas. Igualdad Animal registró los tipos de animales con los que los visitantes podían tener contacto directo y consultó el ‘Secretary of State’s Standards of Modern Zoo Practice (SMZP)’ ‘Hazardous Animal Categorisation’ de Reino Unido. De forma alarmante, Igualdad Animal se encontró con que el 67% de los animales observados en tener contacto directo con los visitantes están categorizados como de “Mayor Riesgo” y el resto de “Menor Riesgo”. Ningún animal de los observados en tener contacto directo con los visitantes estaba categorizado como de “Bajo Riesgo”. Zoo de Córdoba. Los visitantes golpean y dan patadas a los cristales mientras gritan a los animales. Liz Tyler Directora de la Sociedad de Protección de Animales en Cautividad (CAPS) «Las evidencias recogidas por Igualdad Animal en los zoos españoles son duras de ver, pero le rogamos a cualquiera persona que pudiera estar pensando en visitar un zoo durante sus vacaciones que las miren de todas maneras. Las condiciones que se muestran son a menudo impactantes; el trato de algunos animales es aparentemente tanto abusivo como negligente; y el sufrimiento de los animales ya sea por causas físicas o psicológicas es ampliamente evidente. Al igual que con cualquier otra operación comercial, donde hay demanda, habrá proveedores. Es hora de que se demande parar este sufrimiento, y hay una manera muy sencilla en que cada uno de nosotros puede marcar la diferencia: votando con nuestros pies no pisar un zoo.» Rob Laidlaw, Cbiol MSB Director Ejecutivo, Zoocheck Canadá «Los resultados de la investigación de Igualdad Animal de las condiciones en los zoológicos españoles revelan una multitud de problemas sistémicos. Habitáculos inadecuados, malas prácticas de cría, animales heridos y enfermos, comportamientos anormales y una mala calidad en la programación educativa son sólo algunos de los problemas encontrados. Es evidente que el estado de los zoológicos en España no es aceptable. Espero que la investigación de Igualdad Animal consiga una reevaluación completa y por tanto, la eliminación de los zoológicos en España.» Marc Bekoff Universidad de Colorado, Boulder, Colorado. ex Profesor de Ecología y Biología Evolutiva y miembro de Animal Behavior Society (Sociedad de Comportamiento Animal) «Los zoológicos no son los hogares naturales de los animales y todos debemos trabajar para cerrarlos.» Dra. Lorraine Docherty Especialista en Rescates y Rehabilitación de Chimpances «En el zoo de Sevilla, Gina parece estar viviendo sola, lo que nunca es aceptable. Los chimpancés son animales muy sociables y poder vivir en grupos es esencial para su bienestar psicológico. Gina parece estar viviendo en un ambiente estéril, sin apenas estímulos, sin tener siquiera la comodidad básica de una zona donde dormir que no sea el suelo de cemento. El recinto se encuentra en mal estado, y su construcción es ruinosa. En el Zoobotánico de Jerez, el recinto está vacío, y carece de áreas en las que los chimpancés puedan descansar cómodamente. En el Bioparc, las rocas de la exposición ofrecen pocos beneficios a los chimpancés y parecen proporcionar sólo una pequeña cantidad de sombra para ellos. En el Río Safari Park, las instalaciones son las típicas de muchos zoos. Las paredes pintadas son estéticamente agradables para el público, pero ofrecen muy pocos beneficios a los chimpancés. Una de las cuestiones más preocupantes es que los chimpancés no pueden alejarse del público por lo que están a la vista del mismo constantemente lo que crea una situación de estrés y tensión innecesaria. Además no hay ningún elemento vertical que favorezcan los comportamientos típicos de estos animales.» Dr. Joyce Poole and Petter Granli ElephantVoices «Los elefantes son animales inteligentes y socialmente complejos, necesitan autonomía, compañeros de su propia especie y mucho espacio para poder desarrollarse. Los zoológicos mencionados pueden tratar de satisfacer el interés de visitantes poco críticos, pero desde luego no cubren los intereses de los elefantes. Lo que los visitantes ven en pequeñas instalaciones carente de estímulos son animales sufriendo enormemente. Los elefantes son mantenidos en condiciones abusivas y destructivas para su cuerpo y el alma. Llegará el día en que la gente se dará cuenta de que los elefantes en los zoos nos dicen poco sobre cómo son los elefantes en realidad –y mucho sobre quienes son responsables de mantener a estos animales ahí—. Este informe es la inspiración adicional para aquellos de nosotros que creemos que es necesario encontrar santuarios para los elefantes que sufren en Europa. La mejor manera de educar al público sobre los elefantes y su protección es a través de animales libres en exhibiciones interactivas: el zoológico de la próxima generación.» Samantha Lindley, MRCVS BVSc y Simon Adams, MsRCVS Asesores Veterinarios «Las imágenes de los psitácidos, osos y primates en los zoológicos visitados durante la investigación indican claramente que el cuidado de los animales es terrible y que el bienestar de los animales no es abordado, mientras que el resto de las imágenes sugieren de forma clara lo mismo.» Dr. Mel Richardson Experto en comportamiento de Animales en Cautiverio y Veterinario. «Tengo mas de 42 años de experiencia en el cuidado de animales salvajes en cautiverio, desde trabajador en zoos hasta veterinario. He estado a cargo de animales salvajes en casi todos los escenarios posibles: safari parks, zoológicos, circos, películas y anuncios con animales, santuarios, incluso en la naturaleza. Mis opiniones están basadas en mi experiencia y la información que ha proporcionado Igualdad Animal. Elogio a Igualdad Animal por una investigación tan exhaustiva. Estoy plenamente de acuerdo con las conclusiones indicadas en el informe de Igualdad Animal. El informe de la investigación demuestra claramente que estos individuos son privados de su libertad y alojadas en entornos inadecuados. La información recogida, demuestra la falta de conocimientos que poseen los propietarios y gestores de estas instalaciones. He observado a animales salvajes cobijados en instalaciones inadecuadas, y mostrando todos los síntomas de estrés psicológico. He observado animales sufriendo debido a los estragos del cautiverio sin que ninguna de sus necesidades sociales, de comportamiento y ambientales, se vean cumplidas. Por último, he observado cómo personas ignorantes que se dicen llamar entrenadores, ponen en riesgo las vidas de los ciudadanos, al exponerlos a leones y tigres adultos. En conclusión, la investigación de Igualdad Animal demuestra claramente la institucionalización del sufrimiento en zoológicos españoles y estas prácitas deben ser abolidas.» Albert López Ex-jefe de entrenadores de mamíferos marinos del Zoo de Barcelona «Los ojos cerrados en los delfinarios son habituales, debido a la irritación, producida por: • Exceso de cloro combinado (lo que a los humanos nos produce enrojecimiento de los ojos cuando nos bañamos en las piscinas. Pero ellos lo sufren todo el día, 365 días al año). • Exceso de potencial redox. Para tratar el agua de las piscinas se usa O3, ozono, un fuerte agente oxidante. El parámetro utilizado para saber la cantidad de ozono disuelto es el potencial redox (potencial en mV fruto de las reacciones de oxidación y reducción). En los delfinarios donde he trabajado que usan este sistema había una correlación directa entre un elevado potencial redox (>300 mV) y un malestar general de los delfines, junto con los ojos rojos. Eso sí, el agua estaba limpia y reluciente como le gusta al público.» Barry Kent MacKay Representante en Canadá de Born Free USA «Los zoológicos españoles que he visitado, y las fotos de los zoos españoles que he visto son claros ejemplos de los modos en los que las aves no deben de ser tratadas. Jaulas de alambre inadecuadas, ausencia de refugios para los animales, alimentos mal elegidos, falta de protección de los animales frente a la multitud de personas, conductas estereotipadas… todo esto ocurre sin duda como consecuencia de la falta de conocimiento. Pero todas las regulaciones en el mundo tampoco serán motivo para encarcelar a las aves. Creo que los zoológicos tienden a simplificar lo que es un ave, aislándolas de todo lo que contribuye a su existencia natural.» La investigación de Igualdad Animal proporciona una perspectiva de la situación de muchos animales en los zoológicos españoles. Estos animales se encuentran privados de su libertad y están alojados en entornos inadecuados. Las conductas alteradas y estereotipadas frecuentemente observadas en estos animales demuestran ser un indicativo sólido del extendido sufrimiento psicológico en los zoos y la alta proporción de animales con indicadores de mala salud o falta de bienestar plantea la cuestión de la capacidad de expertos en cría, salud y atención veterinaria en los zoológicos. Igualdad Animal se opone a mantener animales en cautividad para el entretenimiento o bajo un aparente mensaje “educativo” o por fines conservacionistas. Instamos a la gente a no visitar zoológicos ni cualquier instalación que explote animales para beneficio humano. vidas enjauladas - Sitio web: VidasEnjauladas.org