19-CAS-2004 SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las nueve horas y cuarenta minutos del día veintiuno de septiembre de dos mil cuatro. La Sala conoce del recurso de casación promovido en el proceso instruido contra la imputada MARÍA DE LOS ÁNGELES BAUTISTA DE LEÓN, de treinta y cinco años de edad, soltera, vendedora, residente en Centro Urbano San Bartolo, segunda etapa, casa número veintinueve, Ilopango, hija de Martín Bautista y Clemencia De León, procesada por el delito de Agresión Sexual en menor e incapaz agravada Arts. 161 y 162 No. 1 Pn., en perjuicio de ********************; según sentencia pronunciada por el Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador, a las dieciséis horas del veintiuno de octubre de dos mil tres. Visto el escrito respondiendo a la prevención formulada por esta Sala el veintiocho de mayo del presente año, y evacuada ésta en el término legal de conformidad con el Art. 406 Pr.Pn., la Sala RESUELVE: a) DECLÁRASE INADMISIBLE la prueba ofrecida por la impugnante consistente en la cinta magnetofónica de la audiencia de vista pública, por cuanto no es pertinente al caso planteado, ya que el motivo aducido se reduce a la interpretación y aplicación de normas sustantivas al caso concreto, sin relación con la forma en que se llevó a cabo un acto procesal o la audiencia del juicio; y, b) En cuanto al recurso interpuesto, resuélvase en sentencia, Art. 427 Inc. 3 Pr.Pn. RESULTANDO: I.- Que mediante la sentencia definitiva expresada en el preámbulo, se resolvió lo siguiente: POR TANTO: con fundamento en las razones expuestas, disposiciones legales citadas y conforme con los artículos 1, 2, 11, 12, 27, 72, 86, 172, 185, 235, y 246 Cn.; 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; 1, 4, 45 n° 1, 46 n° 1, 58 n° 1, 59 n° 3, 62, 63, 65, 114, 116, 161 y 162 n° 1, del Código Penal; 1, 15, 130, 162, 276, 330, 354, 356, 357, 359 inciso 1 y 361 del Código Procesal Penal a nombre de la REPÚBLICA DE EL SALVADOR, FALLAMOS:---(I) Se declara culpable a MARÍA DE LOS ÁNGELES BAUTISTA DE LEÓN, de generales enunciadas al inicio de esta sentencia, como autora directa del delito calificado definitivamente como agresión sexual en menor e incapaz agravada en perjuicio de la libertad sexual de ****************, razón por la que se le condena a la pena principal de tres años de prisión; razón por la que la imputada continuará en la privación de libertad en que se encuentra. El tribunal en este caso en especial no concede el beneficio establecido en el artículo 77 del Código Penal, es decir la suspensión condicional de la ejecución de la pena, por no contar con parámetros para concederla, más que la pena misma, que no excede de tres años. (II) Condénase también a la imputada por el mismo período de la pena principal, a la pena accesoria de pérdida de los derechos de ciudadano. (III) Impónese también a la procesada, María de los Ángeles Bautista de León, la pena de inhabilitación especial de privación para el ejercicio de la autoridad parental, por el término de tres años. (IV) En cuanto a las consecuencias civiles del delito, condénase a la procesada María de los Ángeles Bautista de León, a la responsabilidad civil en abstracto, dado que no se ha acreditado de forma concreta la afectación económica y moral sufrida, absolviéndose a la referida procesada de las costas procesales, por ser gratuita la administración de justicia. (V) Si las partes no impugnan esta sentencia, considérese firme y certifíquese oportunamente al Juzgado Primero de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la pena de San Salvador, al Centro de Readaptación para Mujeres de Ilopango, San Salvador; al Tribunal Supremo Electoral y al Juzgado de Familia de Soyapango, San Salvador. Notifíquese mediante entrega de copias esta sentencia. Archívese oportunamente. II.- Contra el anterior pronunciamiento, la representante del Fiscal General de la República Licenciada Marla Carolina Hernández, interpuso recurso de casación, alegando lo siguiente: "... PROCEDENCIA DEL RECURSO. Considero Honorable Tribunal, que el recurso que interpongo cumple con los requisitos de procedencia en virtud que concurre la impugnabilidad objetiva por cuanto la sentencia objeto de impugnación constituye ser de las sentencias casables, de conformidad al Art. 362 numeral 8 Pr.Pn., por otra parte, la resolución que se impugna atenta contra el Ius Puniendo del Estado, ya que habiendo transcurrido todas las circunstancias que hacen viable la imposición de una pena congruente con el delito cometido lo cual no se hizo, argumentando aspectos que no son de mayor relevancia jurídica, como para beneficiar en gran manera a la procesada y dejar de lado los derechos de la víctima que podrá seguir en riesgo de la misma naturaleza por tratarse de su madre, y porque como se recolectó en prueba, la niña adolece como consecuencia del delito padecido, de sexualidad precoz, lo que conoce porque lo ha vivido y esas circunstancias hace que el hecho atribuido a la encausada se agrave; fallo que se emitió de acuerdo a las más elementales reglas de la analogía y teoría del delito, que si bien es cierto son herramientas para la menor aplicación del derecho, también representan el único mecanismo válido para la admisibilidad de los diferentes argumentos para la sostenibilidad de la supuesta construcción jurídica que el Tribunal A-quo pretendió realizar, sin embargo, sucumbió en el intento al ignorar elementos de prueba vertidos en juicio como la constancia de actos que cometía en la menor, porque no fue solo una vez y además en la misma versión de la Doctora ANA ISABEL ÁVALOS FLORES, así como la dicho por la Licenciada IVETH IDAYARI CAMACHO LAZO (Psicóloga), incorporando únicamente el diagnóstico que la Doctora AVALOS FLORES, que como Psiquiatra Forense determina y olvidando la explicación que ella da de dicho diagnóstico el cual no es el mismo del previsto en los fundamentos jurídicos del uno al treinta de la sentencia impugnada, que a pesar del palabrerío, lo único que quieren decir unidos todos es que la señora MARÍA DE LOS ÁNGELES BAUTISTA DE LEÓN, es semi imputable, porque el diagnóstico de trastorno límite de la personalidad genera una disminución en la capacidad de culpabilidad de la imputada; conclusión que no comparto porque si bien es cierto que la Psiquiatra Forense atribuye ese trastorno en la imputada, también deja claro que la paciente no tiene plenitud de enajenación mental; que podía aún conocer lo bueno y lo malo de su conducta, que actividades psicóticas plenas no han existido, que siempre mantuvo un contacto con la realidad, no existió ruptura plena con la realidad… Y todo esto no se valoró porque si solo nos enmarcamos en el dicho del a perito como diagnóstico sin mirar a su alrededor, estaríamos errando en cuanto a tantos otros casos, porque en primer lugar nuestra legislación no regula la SEMI IMPUTABILIDAD (cosa que se desconoce de donde lo han sacado), porque nuestra ley habla de imputable (responsable pleno de un delito) e inimputabilidad, dando para estos una forma especial de proceder y a la vez establecer circunstancias atenuantes y agravantes de la responsabilidad penal; lo cual no se ha respetado sino que se resuelve irresponsablemente con beneficio a la imputada y por que tal como lo digo anteriormente la señora MARÍA DE LOS ÁNGELES tiene a la fecha la capacidad de distinguir lo bueno de lo malo y viceversa, aclarando o ampliando que el problema que adolece puede ser tratado ambulatoriamente y que si ella no cumple con el tratamiento puede aumentar la agudeza del trastorno, pero que eso puede evitarse dependiendo de la calidad de vida que tiene la persona, por lo que siendo la Administración de Justicia, uno de los pilares fundamentales mediante la cual se obtiene la certeza jurídica de aquellos casos en los cuales se vulneran bienes jurídicos tutelados por el derecho, no es aceptable dar por válido actos judiciales que se apartan del a verdad construida en juicio y que no van acordes a lo establecido en nuestro Cuerpo de Leyes Penales, irrespetando así las facultades de las partes y haciendo ineficaz el goce efectivo de los derechos , o en su caso el derecho de obtener justicia como ha ocurrido con la víctima y sobre todo cuando este Ministerio Fiscal responde a los principios de legalidad, objetividad e imparcialidad, es inadmisible que este no se pronuncie ante tales decisiones que revistiendo formalidades externas, adolece en el fondo de las ciencias jurídicas que hacen razonable y sostenible la función jurisdiccional creando con ello de forma indirecta impunidad, vulnerando el poder sancionador del Estado, ya que pareciera que en los mismos juzgados hay conflicto al establecer en sentencia específicamente en fundamento jurídico número cuatro cuando se expresa el convencimiento que la conducta de la imputada haga de estimarse como dolosa, es decir, cometidas en una situación de conocimiento de los actos que se realizaban y con la voluntad de realizarlos y que ya en el fundamento jurídico número cinco digan que la conducta de la imputada es antijurídica, tratando de beneficiar de cualquier forma a la detenida...".---DENTRO DE LA SENTENCIA EL TRIBUNAL TIENE POR ACREDITADOS LOS HECHOS SIGUIENTES:---Que en el mes de Enero del dos mil tres, en la casa de habitación donde vivía María de los Ángeles Bautista de León y ****************, la imputada agredió sexualmente a la menor manipulándole su vulva y ano, que para cometer ese hecho la imputada llevo a su menor hija de la casa de la Señora **********, siendo ese el lugar donde la abuela la había dejado.---Que la niña fue manipulada de sus órganos genitales, presentando señales en sus genitales compatibles con una manipulación sexual.---Se estableció que MARÍA DE LOS ANGELES BAUTISTA DE LEÓN, padece de un TRASTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD, consistiendo dicho trastorno en una difusión de personalidad que recae sobre el tono afectivo de la persona y que afecta el ámbito de sus emociones y de su voluntad, al generar conducta impulsivas, reconociendo el Tribunal, que el Trastorno Límite de Personalidad que adolece la acusada, no tuvo la identidad para volver Inimputable en su sentido pleno el actuar de la imputada, siendo el criterio del Tribunal Sentenciador, que la capacidad de culpabilidad penal de la acusada se encuentra disminuida enmarcándola como una persona Semi imputable o con imputabilidad disminuida.---De lo anterior se tiene por establecido:---Que el Tribunal sentenciador en los apartados que dentro de la Sentencia denominó FUNDAMENTO JURÍDICO NÚMERO 2. y FUNDAMENTO JURÍDICO NÚMERO 16, expresó que la relación probatoria realizada dentro de la misma sentencia impugnada se tiene por demostrada la conducta Típica de la encausada, respecto de la calificación jurídica del delito por el que se le ha acusado, la que radica en Agresión Sexual En Menor e Incapaz Agravada Art. 161 Inc. 1°. Y 162 número 1 Pn., encontrándose en este caso una Agresión Sexual en una menor de doce años de edad, que a la fecha de los hechos tenía cinco años de edad, siendo Típica dicha Agresión Sexual, siendo que ocurra con o sin violencia. Expresó además el Tribunal sin vacilación alguna que en cuanto al desvalor del hecho cometido por la justiciable, se tiene que el injusto ha sido doloso, cometido con dolo directo, con el que se afectó la Libertad Sexual de la víctima, atendiendo el resultado querido y deseado.---Lo anterior merece con toda razón hacer algunas consideraciones:---En resumen puede afirmarse que el dolo está compuesto de dos elementos, el cognoscitivo y el volitivo, es decir que lo constituye el conocimiento más la voluntad de cometer un hecho delictivo determinado. Si bien es cierto moderadamente se ubica el dolo dentro del elemento del delito denominado tipicidad, no puede verse tan separado del resto de elementos del tipo penal y principalmente del elemento de Culpabilidad al que ampliamente han hecho referencia los respetables jueces que dictaron la Sentencia impugnada, en el apartado denominado FUNDAMENTO JURÍDICO NÚMERO 6. CULPABILIDAD. Manifestando que no basta que la persona haya transgredido una norma penal de manera antijurídica, sino que esa conducta lesionadora de un bien jurídico que se encuentra tutelado en una norma penal, debe hacerse culpablemente, es decir que a la persona pueda exigírsele una motivación diferente desde un juicio estrictamente personal en relación con el hecho que se cometió.---Lo anteriormente expuesto me resulta sumamente contradictorio de parte del Tribunal, en tanto que es sumamente difícil que una persona pueda actuar dolosamente sin tener pleno conocimiento de la ilicitud del acto; de ahí mi inconformidad con la Sentencia en tanto que el Tribunal no solo hizo una interpretación analógica sino una aplicación analógica de una norma que regula cuestiones diferentes a aquellas en la que fue aplicadas, el Art.15 de la Cn., establece que nadie puede ser juzgado sino conforme a las Leyes promulgadas con anterioridad al hecho de que se trata, lo que implica desde luego que el Juzgador debe juzgar conforme a las Leyes vigentes al momento de la comisión del hecho delictivo sin extender su actividad como en el presente caso a la construcción mental que conlleve a la creación de una norma Jurídica, hago referencia a la creación de una norma no en sentido formal sino en sentido práctico en tanto que considero que aplicar una norma ya creada con una finalidad distinta a la otorgada por el legislador, implica desde luego no solo aplicar sino legislar con lo ya legislado.---En estricto sentido lo anterior constituye una ERRÓNEA APLICACIÓN DE LA NORMA, siendo en el presente caso que el Tribunal Sentenciador, aplicó ERRÓNEAMENTE el Art. 69 del Código Penal, por las razones puntuales siguientes:---En la prueba desfilada en la Vista Pública el Tribunal dio por acreditado que la imputada en referencia no obstante el trastorno LIMITE DE PERSONALIDAD que adolece, esta comprendía la ilicitud del hecho que estaba cometiendo, aceptando incluso que no estamos frente a una excluyente de responsabilidad, lo cual confirman en el carácter condenatorio de la Sentencia, en este orden de ideas el Tribunal no debió aplicar el Art. 69 Pn., en todo que este regula una situación totalmente diferente a aquella para lo cual fue aplicada en el presente caso, transgrediendo o traspasando a mi juicio los límites de la analogía. Pues no comparto el hecho de que al no haberse aplicado se violentara el Principio de Igualdad, puesto que es precisamente para casos como el presente (entre otros) para los que el Legislador impone dentro de la Norma sustantiva en el límite mismo y en el límite máximo de la pena aplicable a cada delito concreto, siendo estos los límites con los que debió Juzgar el Tribunal al dictar la Sentencia impugnada en conclusión lo que el Tribunal debió aplicar para determinar la pena privativa de libertad ambulatoria de la imputada es lo dispuesto en relación de los Art. 161 Inc 1°. Y 162 No 1 del Código Penal.---SOLUCIÓN PRETENDIDA.---La solución que pretendo con la interposición del recurso es que esa Honorable Sala modifique la pena impuesta de tres años de prisión, por la de ocho años de prisión que es la mínima que regula la disposición 161 y 162 No 1 Pn., que tipifica el delito cuyo conocimiento dio lugar a la Sentencia tantas veces referida...". III.- Al contestar el emplazamiento, el defensor particular Licenciado Bruno Melvin Martínez Beltrán, manifestó lo siguiente: "... ISe invoca el Recurso aduciendo vicios de la sentencia en base al Art. 362 No. 8. PrPn., a la inobservancia de las reglas relativas a la congruencia entre la sentencia, la acusación y el auto de apertura a juicio. Sobre este punto he de expresar que uno de los requisitos para habilitar el recurso es el agravio que debe causar al recurrente al violentar el principio de incongruencia procesal, que no implica el resolver favorable a las pretensiones fiscales sobre la penalidad en el presente caso, la Sentencia fue de condena, mediante la prueba aportada que se tuvo por acreditada, si el tribunal resuelve mediante la valoración de pruebas científica (dictámenes Psicólogo y Psiquiátrico) y pericial (de la psicóloga Lic. Iveth Idayari Camacho y la médico Psiquiatra doctora Ana Isabel Ávalos Flores), un vacío legislativo a las pretensiones de penalidad, la disminución a la condena, no implica inobservancia, sino más bien una interpretación técnica jurídica y doctrinaria, al establecerse una semi-imputabilidad, debidamente fundamentada, en la sentencia, valorando una capacidad de culpabilidad disminuida en el momento de los hechos, valoración exclusiva del juzgador, y no tácita de dictámenes y pericias. La formulación mixta Psico-Siqué de la imputación obliga a valorar posteriormente a la verificación de una anormalidad Psíquica, que a criterio del tribunal constituye una capacidad de culpabilidad disminuida dando lugar a lo que se conoce como personas que son semi-imputables o con imputabilidad disminuida, es decir responsabilidad penal disminuida a una visión de exigibilidad, por lo que al declararse culpable la penalidad debe observar lo establecido en el Art. 63 cp. Que sienta su base en 12 Cn., que no podrá exceder el desvalor que corresponda al hecho realizado por el autor y será proporcional a su culpabilidad, por lo que por interpretación analógica se aplica la atenuante a la penalidad de conformidad al numeral 5°, del art. 29 Cp.---II-La Sentencia fue de culpabilidad, congruente a lo solicitado en la Acusación presentada, el que la representación fiscal no esta conforme con la penalidad disminuida aplicada, no es una causal de impugnabilidad.--III–Asimismo el Recurso no cumple con las condiciones de interposición, pues no expresa en debida forma la solución que pretende...". IV.- El motivo se origina a partir del desacuerdo de la impugnante con la aplicación analógica realizada por el sentenciador de los Arts. 28 y 69 Pn., dado que en su criterio no existe la categoría denominada "semi-imputabilidad", concepto utilizado en la sentencia para referirse a la condición mental de la imputada, quien según el dictamen siquiátrico es capaz de comprender sus actos, pero esa comprensión se encuentra disminuida y alterada, según el mismo estudio pericial relacionado en la decisión impugnada. La Sala encuentra el planteamiento de la casación extremadamente reduccionista y apegado a la dogmática jurídica, sin tener en cuenta la labor interpretadora e integradora de la ley, siendo viable la remisión a principios constitucionales que al conjugarse con las normas secundarias de la materia, permiten la aplicación de preceptos en un sentido específico, muchas veces no supeditado explícitamente al texto legal. Sin duda que los conceptos de interpretación analógica favorable y su relación necesaria con el principio de igualdad, no son objeto de cuestionamiento por la impugnante, ya que precisamente, como bien lo indica la sentencia, los Arts. 3, 12 y 246 de la Constitución, en su preeminencia normativa, facultan a que toda interpretación de la ley busque la sujeción de las disposiciones secundarias hacia la operatividad de los principios desarrollados en la norma primaria. Cierto es que el Código Penal no acuñó la categoría de "semi-imputabilidad", sin embargo el problema es mucho más complejo y va más allá del planteamiento de la propia recurrente, tal como veremos a continuación. Del contenido normativo del Art. 28 Pn. y de lo que la doctrina enseña a ese respecto, es claro que el error de prohibición es viable de suscitarse en tres supuestos concretos: a) Cuando el sujeto desconoce la existencia de la norma prohibitiva (error directo); b) la falsa creencia de ostentar una autorización o permisión normativa; y, c) el sujeto obra en la creencia errónea de una causa de justificación inexistente (error indirecto estos dos últimos). Es de reconocer la imposibilidad de identificar a cual de los supuestos anteriores se asimila la conducta de la imputada, pero no es menos cierto que está plenamente demostrada su capacidad reducida para comprender y los episodios sicóticos que también sufre, por lo que en atención al principio de duda favorable al imputado Art.5 Pn., es procedente considerar que actuó en desconocimiento de la ilícitud de sus acciones. Por otra parte, el señalamiento del dolo, que según la impugnante es contradictorio con el planteamiento de la sentencia, donde se confronta la naturaleza dolosa de la conducta con el error vencible, no es realmente una incongruencia conceptual o metodológica, ya que el error, en cualquiera de sus variedades, es precisamente una faceta negativa de la culpabilidad, y cuando menos comporta una disminución del reproche si el mismo es superable. La verdadera novedad en la labor de interpretación llevada a cabo por el juzgador, ha consistido en equiparar el error de prohibición vencible con una circunstancia personal de la imputada, en cuanto el dictamen siquiátrico determina que su capacidad de comprensión se halla disminuida o alterada, más no anulada completamente, ya que este último supuesto habría significado una exculpación fundada en inimputabilidad. La Sala encuentra que a partir del dispositivo desarrollado en el Art. 28 Inc. 2 Pn., al fijar los límites entre lo vencible e invencible del error de prohibición, es perfectamente equiparable un caso como el estudiado, ya que la afectación de facultades mentales de la procesada no es total, entendiéndose por ello que existen condiciones mínimas por las cuales habría podido reconocer la ilicitud de sus actos y evitarlos en consecuencia, por lo que tratándose de un error vencible, ello disminuye el juicio de reproche sobre la culpabilidad, debiendo fijarse la pena sobre parámetros menos rigurosos, Art. 69 Pn., tal como se hizo en la sentencia impugnada, en atención a las circunstancias particulares de desigualdad sufridas por la procesada, lo cual implica que en atención a los principios de proporcionalidad y al de la dignidad humana, el juzgador no debe aplicar la ley con el mismo rigor que corresponde a un sujeto normal, si en el caso concreto se halla frente a un imputado con una capacidad de comprensión no anulada, pero sí reducida debido a una enfermedad mental debidamente comprobada. A ese respecto, la Sala encuentra apropiado el método utilizado por el sentenciador, no existiendo errores en la interpretación y aplicación de los preceptos legales en los que se basó la resolución impugnada. Por consiguiente, no existiendo el vicio señalado por la recurrente, se declarará que no ha lugar a casar la sentencia de mérito. POR TANTO: De conformidad con las razones apuntadas, disposiciones legales citadas y Arts.50 Inc.2. y No.1, 4, 5, 130, 362 No. 4, 357, 421 y 422 Pr.Pn., en nombre de la República de El Salvador esta Sala FALLA: Declárase que NO HA LUGAR a casar la sentencia de mérito por el motivo de fondo invocado. Remítase el proceso al tribunal de origen, para los efectos legales consiguientes. F. LOPEZ ARGUETA---------------J. N. CASTANEDA S.--------E. CIERRA-------------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN--------------RUBRICADAS-------ILEGIBLE.