DICTAMEN CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA Documento Completo N° 48.300 Fecha: 24-IX-2004 Se requiere pronunciamiento en relación a la aplicación de las normas sobre reajustabilidad contenidas en los artículo 5° y 17° del decreto ley N° 2186, de 1978, Ley Orgánica de Procedimiento de Expropiaciones, en el caso de aquellas expropiaciones que se realicen por la vía judicial, esto es cuando no ha sido posible llegar a acuerdo de indemnización con el expropiado o éste no puede acreditar el dominio sobre el terreno objeto de la venta forzada. Señala la repartición consultante, en síntesis, que en los últimos doce meses la economía del país ha sufrido una deflación; que el examen de los artículos mencionados de la citada ley permite concluir que carece de justificación legal que el Fisco consigne en las expropiaciones judiciales una suma inferior a la establecida por la comisión de peritos, en el evento de una variación negativa del Indice de Precios al Consumidor; y que el aludido ordenamiento se dictó en un contexto histórico caracterizado por la inflación. Se adjunta el OF. RES. N° 47, de 6 de abril de 2004, del Consejo de Defensa del Estado, en que se concluye que corresponde que el Ministerio de Obras Públicas efectúe la consignación por la suma nominal establecida por los peritos, en especial, si así lo ha ordenado el Tribunal; y que debería complementarse, por. la vía legislativa, la preceptiva aludida a fin de permitir la posibilidad de una consignación inferior al monto establecido por la comisión de peritos, en los casos en que exista variación negativa del IPC. Sobre el particular, cabe anotar que el citado artículo 5°, que está ubicado en el Título I de la ley en estudio, que regula los actos preparatorios y la determinación provisional de la indemnización, establece lo siguiente: "El monto provisional de la indemnización a la fecha de la expropiación será, para todos los efectos legales, el que determine la comisión referida en el artículo anterior. Sin embargo, si mediare un plazo mayor de treinta días entre la fecha del informe de la comisión y la fecha de notificación del acto expropiatorio, el monto provisional de la indemnización será equivalente a la suma fijada por la comisión más un reajuste que se calculará de acuerdo con las variaciones que haya experimentado el Indice de Precios al Consumidor determinado por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre el mes anterior al de ese informe y el mes anterior al del acto expropiatorio". Debe puntualizarse que la comisión a que alude la disposición reproducida, conforme al artículo 4° del DL. 2186, es la comisión de peritos conformada por tres miembros y que está encargada de determinar el monto provisional de la indemnización. Cabe agregar que en el Título IV de la ley nombrada, cuyo encabezamiento es "Del pago de la indemnización y de sus efectos", el artículo 17, inciso tercero, determina: "Para calcular el monto de la consignación la suma a que se refiere el inciso anterior deberá reajustarse en el mismo porcentaje en que haya aumentado el Indice de Precios al Consumidor fijado por el Instituto Nacional de Estadísticas, en el período comprendido entre el mes anterior al del acto expropiatono y el mes anterior al del momento de la consignación.". Cumple precisar que la consignación mencionada, conforme los incisos anteriores del acápite recién citado, es la que a falta de acuerdo entre expropiante y expropiado, corresponde a la indemnización provisional o la parte de ésta que deba pagarse al contado, pudiendo cualquiera de las partes pedir el tribunal que deposite a la orden de éste los dineros consignados en un Banco, a objeto de que éstos ganen el reajuste e interés respectivo. Cabe analizar el parecer de la Fiscalía del Ministerio de Obras Públicas, en cuanto a que sólo pueden aplicarse reajustes que acrecienten la suma consignada, dado que el aludido inciso tercero del artículo 17 utiliza el vocablo "aumentado". En base a lo anterior, dicha repartición homologa el IPC negativo a valor 0 y, por tanto, él no incidiría en la suma que debe consignarse. Al respecto, el artículo 19 del Código Civil establece que cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor literal, a pretexto de consultar su espíritu. Y en el inciso segundo agrega que bien se puede, para interpretar una expresión obscura de la ley, recurrir a su intención o espíritu, claramente manifestados en ella o en la historia fidedigna de su establecimiento. Puede sostenerse que el referido criterio de la Fiscalía del MOP se ajusta a las reglas interpretativas dado que, cuando se trata de determinar el verdadero alcance de una disposición, no se debe ni se puede desatender la literalidad de la ley si el sentido de ella es claro. Conforme a la ley la suma consignada debe ser objeto de un "reajuste" de acuerdo a la variación del IPC. Ahora bien, dado que en la preceptiva en análisis no existe una definición de "reajuste", corresponde recurrir al Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia, que define "reajuste" como la acción y efecto de reajustar, y "reajustar" como el aumentar, disminuir o cambiar precios por motivos coyunturales. Luego, al tenor de lo expresado, un reajuste puede ser positivo o negativo. En consecuencia, según el elemento gramatical de interpretación reajuste implica una actualización del valor de algo utilizando un indicador que puede ser positivo o negativo. Empero, dado que el citado artículo 17, inciso tercero, emplea el vocablo "aumentado", debe manifestarse que ello indica que lo que el legislador ha querido es que la suma estimada por la comisión de peritos se acreciente conforme al Indice de Precios al Consumidor que señala y no que experimente disminución. En cuanto al elemento histórico de interpretación de la ley, a que se alude en la consulta, debe señalarse que efectivamente en la época de la dictación del decreto ley 2186 era difícilmente concebible que el índice de precios al consumidor pudiera ser negativo. En mérito de lo expuesto, se concluye que en el caso de expropiaciones por la vía judicial, al tenor de lo previsto en los artículos 5° y 17° del decreto ley 2186, de 1978, la reajustabilidad a que se refieren dichas normas sólo puede ser positiva y, por tanto, no cabe, en derecho, que la consignación a que alude la última disposición nombrada pueda ser inferior a la fijada por la respectiva comisión de peritos.