NUEVA RELACION Y CURIOSO R O M A N C E E N QUE SE T>A . C U E N T A , de uii espantoso Caso sLiceclido en las inmediaGiones de C ir n o n de los Condes, siete leguas de la ciudad de Pal e n c í a , en este presente a ñ o de m i l ochocientos veinte y ocho: refiérese como una muger tuvo ¡a osadía de echar á una N i ñ a en un horno encendido^ por haber descubierto esta sus delitos, y el cascígo cjue la justicia sgecucó con ella en el mes de M i y o , con lo demás que-vera el curioso lector. Sagrada Virgen M a r í a refujio y iuiiparo, n u e s t r o . H i j a d e í Eterno . Padre, IVIidre del D i v i n o V e r b o y del Espinitu Santo Esposa y hermoso T e m p l o , H q y l i m i s v i l cri.itur i de c u m t iS pisan el suelo, á( vuestras plá.ntas se postra, jpoii toda humildad, pidiendo vuestra p r o t e c c i ó n y amparo, para que m i tosco ingenio pueda, esplicar brevemente : á m i auditorio discreto, la(mas infausta tragedia, . el caso mas estupendo aque en las minas o.- diamantes merec;a estar impreso, y en vuestra gracia ñ a d o á todos pido silencio. Siete legu ts de Pjlencia solpre poco mas ó menos, hay una famosa villa que'segun noticias tengo, llaman C a r r i o n de los Condes cerca de, este insigne pueblo : sucedió ¡ v á l g a m e Dios! á referirlo no acierto. En una pequeña aldea, cuyo nombre ño refiero por ciertos inconvenientes que en íni discurso reservo, marido y muger v i dan,' y según tengo por cierto gozaban paz y qnietud • • - 4 y eran q u é r i d o s del püeblo". Pero siguíenrgp la historia, digo según el proceso, que un dia del mismo a ñ o que ya r e f e r Ü o dejo, á la cas/i de estos tales llegó p sida pidiendo 1 ; un^ infelice p a u e g i , ",r:' la cual andaba vendiendo sus f i a s , como acostumbran las gantes de este comercio: con g n m gozo y níegria en casa la recibieron D e t ú v o s e algunos dias, pues como se hallan los tiempos, tan malos, era imposible gastar el genero piesu;:, I* m a r ó n sai sfaceicn con la Pasiega los d u e ñ o s de la casa y esto fue la cursa de t \ suceso. Pero el c ó m u n eneliii¿o que siempre intenta perdernos,, a c o m e t i ó reciamente con t e n t a c i ó n á los d u e ñ o s de la casa y una noche ¡con que temer lo refiero! cuando la pobre Pasiega estaba entregada al sueño ei marido y la muger concertaron en secreto de darla horrorosa muerte; ya en suma lo dispusieron, y sin dejarla decir j Jesús valedme ! la dieron l a mas inhumana muerte que se ha visto en estos tiempos.. Se hicieron dueños de todo y por no ser descubiertos es constante que los dos o c u l t a r í a n e l cuerpo: pero el Todo poderoso, que por sus altos decretos. muchas veces determina para humillar los sobervios descubrir lo mas oculto, p e r m i t i ó ¡válgame el Cielo! que por una N i ñ a fuesen sus c r í m e n e s descubiertos.. Viendo los dos que tenian logrado su p? nsamiíáuto,1 dispusieron de. ios bienes , • de la Pasiegá.^1 momento:, tenian como- ya í e dicho i un.-. IH'ña, que su tiempo i.>o p^s'.ba de diez años, la cual sirvió de instrumento; -para que sé descubriese • un deiito tan barrecido. Y fue el caso que á esta N i ñ a , la pusieron un pañuelo, de .aquellos que la Pasiega, vendia á suvido prec io; apenas las de su edad, tan bien, compuesta la vieron^ la dicen m u y maja bienes ¿quien te ha dado ese p a ñ u e l o ? la nina las r e s p o n d i ó ; con sinceridad diciendo:: de m u y poco os a d m i r á i s , , pues como aqueste p a ñ u e l o tiene m i madre otros muchos,, y aiín pasan de cuatrocient s, pues.entre n-'i padre y m^dre cuando e m b a m o s durmiendo5, mataron á la P^siegi que estaba en nuestro aposento Y ni i madre y yo nos vamos de ricas telas vistiendo. Las otras di&ps que estaban, esta relación oyendo, les dieron cuenta, á. sus padres del es presado suceso; la vt c i ñ a mas cercana por enterarse del hecho,' á llegó i sii casa y la d i j o : muger v é n d e m e un p a ñ u e l o de aquesta suerte diciendo, ccrnT el que' ti^ne tu hija, pues yx ae civrro s á b e n o s ; s anda , vé sin detenerte, l l e v i á t u padre el almuerzo. GII * t r e n e s , a i le p ó ^ i >n O b e d e c i ó la inocente, y ell i respo i d i ó di-.iendo:. y e r f e g í d o ^..sentimiento no, c.'eas. t-il;jdisp:i;iité, 1 > i!ijo eí padre a su h i j a , qws son Q m h l $ ea'rcoos; pues d ' p r - n u -'o que has v i s t % ' N i ñ a , vülívé'tá al momento lo c rrip tiempo.' y di á tu m idre que y o •e no., n i no t Tfgo vafoE- de hacerlo; en mfM u J : C i m d f l dio la respuesta 1.a N i ñ a á un: compre i .hite pasiega^ del mtfao; que. dicho llevo; quef'aíjd.csí por' entonces, mas la n í a d i e e n f u r e c i d a eAe'tléiitr. encubi.ito.. con malicio.Sos intentos, A penas vién^ su. esposo del c:\ m po.' se^u a "es c k r tó¡ \ la m á m i ó fuestó por 1. na para ría lenta r de presto dijo la. mm-;vx uo- sábes el h o r n o , por qee q^íería QÓimS:' se- v.i descubriendo cocer pan para el'sustento. nuestra maldad por la Nina, L u e go' q u e e s t u v o c a 1 le n te y y o justamente remo, el horno . sin perder tiempe qíie nos han de castigar ccf.io la: N i ñ a y m e t i ó l a si no se póne remedio:. resro'ndió. e l t e a r i d o . e n t o n t é ^ en aquel" ardilrrte" f ú t g o . A q u i la pluma se para, pues c ó m o lo dispondienios? aqui se turba el aliento, dijo la pTiiger ves fácil y el c o r a z ó n se estremece si to temas, rai. consejo; t n r j n caso tan funesto. m a ñ a n a por la m a ñ a n a Casi quemada la N i ñ a la e n v i a r é con el almuerzo estaba, cuando a d v i r t i e r o n al campo donde trabajas, i y h a r á s sin que tengas miedo los vecinos el olor eu el un hoyo profundo de aquel angélico t i e r n o ; y escudando el sentimiento, y sospechando e s t a r í a n sin Lemór ni sobresalto. i abrasando en vivo fuego I d enterrara'? cr-n secreto, á la- citada Pasiega , y víe esta suerte los dos pera no ser descubiertos; c<m v i c t o r i a quedaremos. dieron parte á la justicia, A p r o b ó el p^bre m u i d o todos á la casa fueron, por e n t o n e s sil*con.-ojo; a d v i í t i e n d o la desgracia y íí la mañan-i siguiente rem-diarla no pudieron4 la e t a b i ó con el abnuer^zQ sacando salo del horno a d o i í i ¿ estaba padre, l l ^ p i l cuas, por que y a el cuerpo con mucho dolo^ hicieron; y y a dlegada la hora u les m^nd::n decir el Credo, l l e g m d o al h j a i c o . jHijo, é Dios las vidas rindieron, •dando, muestras que á la gloria sus.almas felices faeion. y v M o por los SAuOr.s, ¡Aprended madres crueles, finalizadorel proceso s í r v a o s eljpas.p, de ejeín en la Real C h i n c i leria, justificado el suc jsp, • , j pidamos.-t ;cfo§!á 'Dios á mu rts de harca seníenciaii^ con fervorosos afectos, que nos í m e y nos defi'íuia á los espresados r e ó s : ' del dep^mjip y sys enredos; les leyeron la sentencia, y en Capilla ios nietieron; y cpnckiy^fld9,.,él'.' as un to, - L antes ííe cerrar' el. p l i ^ a , , ¡ el termino y a c u m p l i d o , por q p dej/ir.ív.^uconciuso, con abarato y respeto^ F e f páml pj-A o a Í ul a,: e 1 ciego, ' les llevaron al'suplicio " y á 1 aito ios subieron, con toda humildad suplicatr f y estando para m o r i r que \ÍÍ per,donen sus,;,yer.ros,. | á vista de todo el pueblo,, q u é par;i^rari^^.u^l'vign9 f, M.-o eameiiaara por CÍH^Í'.O, ,G un acfo de c o a t r i c i o n . de aquel-la ino.cente ISína, , r.i esfaDa^cp caxjbiHí dest^^cho. Ponen pres vs í tos pidxe's ' y V^i 1 á' c ^ r e f. 1 ó s m c.-1 i r o n; á Va.'ladolid" los Uevaa < i , -. . J Í ? _ . . con v;ran ie a c o m p a ñ a miento: F úor. ¡i KÍ I N . t • •.rr- ai ra Con l i c ^ i a C M a ^ r i ^ ^ i p ^ de la calle de Juanelo.