UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA VICERRECTORADO ACADÉMICO DECANATO DE POST-GRADO E INVESTIGACIÓN S O D VA R E S E R S HO EC R E D CONCEPCIÓN EPISTEMOLÓGICA SOBRE LA INVESTIGACIÓN DEL PERSONAL DOCENTE QUE ENSEÑA A INVESTIGAR. TRABAJO ESPECIAL DE GRADO PRESENTADO POR TOMÁS FONTAINES RUIZ. ESPECIALIZACIÓN EN METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACION MARACAIBO, SEPTIEMBRE 2006 S O D VA R E S E R S HO EC R E D CONCEPCIÓN EPISTEMOLÓGICA SOBRE LA INVESTIGACIÓN DEL PERSONAL DOCENTE QUE ENSEÑA A INVESTIGAR. TRABAJO ESPECIAL DE GRADO PARA OPTAR AL TÍTULO DE ESPECIALISTA EN METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN. PRESENTADO POR: TOMÁS FONTAINES RUIZ. ___________________________________ FONTAINES RUIZ TOMÁS. II DEDICATORIA Newton un día expresó, que si el había llegado hasta donde estaba, era porque se había trepado en hombros de gigantes. Hoy yo pienso lo mismo, y por atrevida que parezca la comparación, el mundo me ha dado la posibilidad de treparme sobre hombros de gigantes. Ellos, son un grupo de mujeres a partir de las cuales puedo conocer y S O D VA R E S conquistar porciones del mundo que antes se me mostraban E R S HO ininteligibles. EC R E D Hoy que en esta hoja, puedo sacar a la luz mis gigantes, me siento comprometido a dedicarles un producto del trabajo que en conjunto hemos realizado. Por eso dedico esta meta a: Mi Mamá, ¡qué mujer! Visionaria emergente. Capaz de ver sin los ojos de las letras, mi futuro en la academia. Mi Mami, porque en ella se encierra la gallardía, el desprendimiento, la fortaleza y sabiduría para conducir y visualizar estados probables de conquista. Mi esposa, un ser lleno de la dosis necesaria de los ingredientes que me ayudan a caminar en dirección al excélsior. Mi hermana, mi primera hija. Mujer de grandes retos y grandes aventuras. Mis hijas. Pedacitos de gloria que desde su mundo impulsan el mío. Mi Tutora. ¡Un personaje! Ella es el otro ingrediente que requiero para formar la amalgama en favor de la búsqueda del conocimiento. Mis panas Miriam, Betania y Josefina, porque en la distancia, siempre están presentes, pendientes de quien las ama profundamente. III Mis Amigas… ¡Son diversas!... son un mundo sensible que en muchas ocasiones han sido la voz atenta y dulce que ha guiado mis pasos, y en otras han sido la sal de la vida. Pensar en ustedes, es reconocer que día a día voy descubriendo el valor de lo frágil de lo gratuito. S O D VA R E S E R S HO EC R E D IV AGRADECIMIENTO. Este trabajo es el producto de la lucha contra los embates de un virus informático, enfrentamiento que nunca hubiese podido ganar sin la ayuda de grandes personajes, de los cuales me siento honrado al poderlos llamar ¡Amigos! S O D VA R E S Eddi, Pilar, Leo, Willyans, María Mella, Rossana, Moraima, Nereida, E R S O de los Ángeles, Élida, Cástor, Alberto, tengo un profundo H C E agradecimiento, DER porque de sus ganas y buenas intenciones emergió Con ustedes, Miriam, Minela, Rafael, Dilcia, Benicio, Betania, la posibilidad de rescatar la información y ponerla en sintonía con los requerimientos de la universidad. Junto a ustedes, cada día el mundo se muestra con agrado y con posibilidad de poder conquistarlos. Gracias por esa chispa y esa presencia activa, sin la cual difícilmente hubiese podido llegar. No puedo dejar de reconocer con agrado y sincera gratitud las posibilidades que me ha brindado la Universidad de Oriente y especialmente, Carúpano, ese rincón de Paria desde donde se empiezan a tejer grandes tramas de progreso y universidad. V UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA VICERRECTORADO ACADÉMICO DECANATO DE POST-GRADO E INVESTIGACIÓN CONCEPCIÓN EPISTEMOLÓGICA SOBRE LA INVESTIGACIÓN DEL PERSONAL DOCENTE QUE ENSEÑA A INVESTIGAR. Camacho. 2006. Autor: Fontaines Ruiz, Tomás. Tutora: Dra. Hermelinda Fecha: Septiembre de S O D VA R E S E R S HO Los procesos de investigación, se han constituido en objeto de deseo por un amplio porcentaje del sector académico del hacer científico. De allí el surgimiento de tendencias opuestas y/o complementarias encaminadas a la obtención de vías más expeditas proactivas para conquistar esas porciones del mundo que se muestran inadvertidas ante los ojos del que intenta conocer. Partiendo de ello, el presente estudio pretende determinar las concepciones epistemológicas que sobre la investigación tienen los docentes que enseñan investigación en el Programa de Educación Integral Núcleo de Sucre-Carúpano de la Universidad de Oriente. Para ello se emplearon los supuestos teóricos de Camacho (2001), Padrón (1992; 1998) y los derivados de la filosofía de la ciencia respecto a la construcción del conocimiento. El estudio es de tipo descriptivo, con un diseño transeccional descriptivo. Contó con una población de 24 docentes a los cuales se les aplicó la escala de estimación de concepciones epistemológicas en docentes investigadores Fontaines–Sánchez, 2006, la cual presentó alfas de 0,8449 para la dimensión empírica; 0,8449 para la Racional Deductiva y 0,8825 para la introspectivo vivencial. Para analizar los datos se empleó el análisis de varianza. Los resultados arrojaron que hay una diferencia estadísticamente significativa (F=61,366 sig. 0,000) entre las concepciones epistemológicas que sobre la investigación presentan los docentes investigados. Dicho resultado se encuentra sustentado en las diferencias de medias entre la concepción racional y las introspectivas y empíricas respectivamente, así mismo, se obtuvo que No existe una concepción epistemológica que rija la puesta en escena de la enseñanza de la investigación y por consiguiente la praxis de la investigación en el programa, por el contrario, se camina hacia prácticas que aceptan la complementariedad metodológica como vía para la conquista del conocimiento. EC R E D Descriptores: concepciones epistemológicas, investigación, investigación educativa. email: tfontaines@hotmail.com VI enseñanza de la UNIVERSITY RAFAEL URDANETA VICERRECTORADO ACADEMIC DECANATO OF POST-GRADE AND INVESTIGATION CONCEPCIÓN EPISTEMOLÓGICA ON THE EDUCATIONAL PERSONNEL'S INVESTIGATION THAT HE/SHE TEACHES TO INVESTIGATE. S O D VA R E S E R S HO Camacho. Author: Fontaines Ruiz, Tomás. Tutor: Dra. Hermelinda It dates: September of 2006. EC R E D The investigation processes, they have been constituted in desire object by a wide percentage of the academic sector of making scientific. Of there the emergence of opposed and/or complementary tendencies guided to the obtaining of roads more expedite proactive to conquer those portions of the world that are shown inadvertent before the eyes of the one that tries to know. Leaving of it, the present study seeks to determine the conceptions epistemological that it has more than enough the investigation they have the educational ones that teach investigation in the Program of Education Integral Nucleus of Sucre-Carúpano of the University of East. For they were used it the theoretical suppositions of Camacho (2001), Census (1992; 1998) and those derived of the philosophy of the science regarding the construction of the knowledge. The study is of descriptive type, with a design descriptive transactional. It had an educational population of 24 to which were applied the scale of estimate of conceptions epistemological in educational investigating Fontaines-Sánchez, 2006, which presented alphas of 0,8449 for the empiric dimension; 0,8449 for the Rational one Deductive and 0,8825 for the introspective vivencial. To analyze the data the variance analysis it was used. The results threw that there is a difference statistically significant (F=61,366 sig. 0,000) among the conceptions epistemological that it has more than enough the investigation they present the educational ones investigated. This result is sustained respectively in the differences of stockings between the rational conception and the introspective and empiric, likewise, it was obtained that a conception epistemological that governs the setting in scene of the teaching of the investigation doesn't exist and consequently the practice of the investigation in the program, on the contrary, one walks toward practices that accept the methodological complementarily as via for the conquest of the knowledge. Descriptors: conceptions epistemological, teaching of the investigation, educational investigation. email: tfontaines@hotmail.com VII INDICE GENERAL Indice de Tablas .................................................................................. IX Indice de Gráficos. ............................................................................... ccc CAPÍTULO I: FUNDAMENTACIÓN .................................................... 01 Planteamiento y Formulación del Problema ....................................... 01 S O D VA R E S Objetivos de la Investigación .............................................................. 06 E R S HO Objetivo General ...................................................................... 06 EC R E D Objetivos Específicos ............................................................... 06 Justificación de la Investigación .......................................................... 07 Delimitación de la Investigación .......................................................... 10 CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO....................................................... 11 Antecedentes de la Investigación ........................................................ 11 Bases Teóricas de la Investigación...................................................... 17 Un acercamiento a la visión de la concepciones epistémicas .. 17 Momentos en la Construcción del Conocimiento Científico y Conformación de los Enfoques Epistemológicos de Investigación: Un Recorrido Histórico ………………………………………………………………………….... .....19 El conocimiento en la filosofía griega ....................................... 21 El conocimiento en la filosofía medieval ................................... 33 El conocimiento en la filosofía renacentista ............................ 38 El conocimiento en la modernidad ........................................... 45 Enfoque empírico - inductivo..................................................... 57 Enfoque racional - deductivo ................................................... 58 VIII Enfoque introspectivo - vivencial .............................................. 59 Anatomía y fisiología de los procesos de investigación. ........... 60 Una lectura del cómo y el qué de los procesos de investigación educativa ............................................................................................ 67 S O D VA R Tipo de Investigación ......................................................................... 72 E S E SR O Diseño de InvestigaciónH ...................................................................... 72 C E ER DInvestigación Sujetos de ..................................................................... 73 CAPÍTULO III: MARCO METODOLÓGICO ........................................ 72 Población ................................................................................ 76 Muestra .................................................................................... 76 Definición Operacional de las Variable ................................................ 74 Descripción del Instrumento ................................................................ 74 Propiedades Psicométricas ................................................................ 77 Plan de Análisis de Datos. ................................................................... 79 Procedimiento ..................................................................................... 80 Consideraciones Éticas ...................................................................... 81 CAPÍTULO IV: RESULTADOS Y DISCUSIÓN ................................... 84 Resultados .......................................................................................... 84 Discusión ............................................................................................. 95 Conclusiones ...................................................................................... 99 Recomendaciones .............................................................................. 101 Referencias Bibliográficas ............................................................... 102 IX Anexos ............................................................................................... 107 S O D VA R E S E R S HO EC R E D X ÍNDICE DE GRÁFICOS Y TABLAS TABLAS Tabla N° 1: Distribución de la población ............................................. 74 Tabla N° 2: Operacionalización de la variable ..................................... 75 S O D VA R E S Tabla N° 3: Distribución del número de ítemes para cada sub-escala 77 E R S HO Tabla N° 4: Ítemes eliminados por la correlación ítem –total ............... 78 EC R E D Tabla N° 5: Índice de confiabilidad para cada sub-escala ................. 79 Tabla N° 6: Estadística Descriptiva de la dimensión: Concepción Empírico Inductiva. 84 Tabla N° 7: Comportamiento diferencial de los indicadores de la dimensión: concepción empírico inductiva ........................................................... 86 Tabla N° 8: Estadística Descriptiva de la dimensión: Concepción Racional deductiva 88 Tabla N° 9: Comportamiento diferencial de los indicadores de la dimensión: Concepción Racional deductiva........................................................... 89 Tabla N° 10: Estadística Descriptiva de la dimensión: Concepción Introspectiva Vivencial ......................................................................... 91 Tabla N° 11: Comportamiento diferencial de los indicadores de la dimensión: Concepción Introspectivo Vivencial ..................................................... 92 Tabla N° 12: Prueba de Kolmogorov y Smirnov y de Homogeneidad de las Varianzas ............................................................................................ 94 Tabla N° 13: Análisis de Varianza ....................................................... 95 Tabla N° 14: Prueba Tuckey ............................................................... 96 XI GRÁFICOS Gráfico N° 1: Representación de las interacciones presentes en procesos de investigación.................................................................... 61 S O D VA R E S E R S HO EC R E D XII los A manera de introducción: Algunos hechos de interés La investigación científica, desde tiempos remotos, se ha constituido en objeto de atención de diversos sectores humanos, con la finalidad de tratar de entender los procesos que subyacen a su puesta en escena. En tal S O D VA R E S sentido, se puede visualizar como en las distintas épocas del mundo E R S HO occidental (antigua, medieval, moderna, contemporánea) se registran EC R E D manifestaciones orientadas por intereses de naturaleza variada, pero en todas ellas, se encuentra un interés común: el encuentro con el conocimiento y las ganas de hacer inteligible la otredad. Si bien es cierto que han habido múltiples voces, en torno a lo que significa hacer investigación, no puede resultar extraño, el flujo de conflictos generados entre células de estudiosos regidos por su voluntad de verdad. Es decir, cada grupo externaliza una serie de corolarios que, como dijera Khun (1978), rigen su investigación normal, y pretende ser aceptado por sus pares, los cuales a su vez, pudieran mostrarse afectos o por el contrario, detractores de esa postura. Es esta dialéctica la que hace atractivo el terreno de la investigación como foco de estudio, puesto que además de develar tipificaciones gnoseológicas, permiten contactar con caminos cuya congruencia con la naturaleza compleja de los objetos de estudio, remiten a una constante discusión y a una producción intelectual activa y compleja, cuyo efecto más nefasto está ubicado en la sacralización de unas formas de investigación XIII sobre otras y por supuesto, el efecto torre de babel, evidenciado en las confusiones presentadas por quienes investigan (específicamente los noveles) a partir de la plural difusión de códigos sociolingüísticos que ofertan las bondades y restricciones de ciertos caminos sobre otros y descalifican producciones que no encajen con algunos cánones preestablecidos. S O D VA R E S Alrededor de esta temática, se tejen las ideas que se muestran a E R S HO continuación, ya que al pretender explorar las epistemologías personales en EC R E D torno a la investigación, se mostraría como ciertos imaginarios de un grupo que maneja una significativa cuota de poder, como es el caso de los docentes en su ejercicio pedagógico, inciden de forma significativa en el curso de los aprendizajes y la aprehensión de ciertos caminos para llegar a descubrir la esencia de un objeto, que, atendiendo a su naturaleza, requiere de atención especializada en aras de poder comprenderlo como un todo y no una fracción aislada de su entidad. Con base en lo señalado, el presente estudio, interpela a los docentes que enseñan investigación en el Programa de Educación Integral de la Universidad de Oriente, Núcleo de SucreCarúpano, con la finalidad de determinar su concepción epistemológica en torno a la investigación. Esta trama conceptual, adquiere pertinencia en el entendido de que detrás de cada acción de un investigador, está presente su condición humana -más- su circunstancia, es decir, su mapa cognitivo, construido a partir de su transitar en el continuo de vida, lo cual a su vez, permite sintetizar todo esta complejidad, en un constructo denominado concepciones. XIV Buscando ser más explícito en la exposición de estas ideas, si se visualizara la investigación como un iceberg, entonces, el conjunto de concepciones y/o epistemologías personales vendría a constituir la base, y la punta que se visualiza (acciones procedimentales) serían una consecuencia lógica de la implementación del campo fenomenológico de quien investiga. S O D VA Asumir esta posibilidad, catapultaER la idea de indagar en las S E R OS universitarios que hacen y enseñan a concepciones de los H docentes C E R E D investigar, puesto que se corre el riesgo del dogmatismo epistemológico y por ende metodológico, lo cual redunda en la sacralización de unas posturas en detrimento de otras, y la consecuente anulación de acciones heurísticas, que pudiesen adecuarse a la naturaleza del objeto de estudio estimado, pero por estar en poca sintonía con la visión de quien evalúa o aprueba las investigaciones, son invalidadas de forma inescrupulosa, dando lugar a estados de desorden cuyo comportamiento es análogo a una torre de babel. Y es que pretender construir conocimiento en la tierra de la codicia de la verdad, es una tarea dura que va desde la desacreditación, hasta el rechazo total de los productos. Por ello, el estudio de las concepciones epistemológicas de aquellos que tienen en sus manos el moldeamiento de la actitud investigadora, se reviste de relevancia al develar el perfil epistemológico predominante, lo cual le permitiría a los formandos y formadores tomar conciencia de la necesidad de abrazar formas alternativas XV de acercamiento a la naturaleza compleja del objeto de estudio, y al mismo tiempo, ofrecería la posibilidad de generar investigadores desde la pluralidad epistémica y metodológica. Aunado a ello, se identificaría el origen sapiente del mantenimiento del conflicto entre posturas cualitativas, cuantitativas y racionalistas, y se darían S O D VA R E S cuenta de que a nivel metodológico existen extremadas similitudes entre la E R S HO puesta en escena de los momentos empíricos, teóricos, metodológicos y EC R E D analíticos que conforman un proceso de investigación. De tal manera, que se pudiera practicar la complementariedad metodológica de la que hablaba Bericat (1998). Y es que este despertar, no es una banalidad ni un mero requisito para llenar espacios teóricos, por el contrario, es una condición sine qua non para liberar al sujeto de ataduras epistémico-metodológicas que detiene su viaje hacia el interior de su objeto de estudio, y que le inhiben expresar su subjetividad en la construcción de ese saber. Lógicamente, hoy, el mundo científico-social, se encuentra convencido de la necesidad de voltear los ojos a lo humano, porque en el reposan epistemologías personales que en palabras de Bachelard (1972) obstaculizan o favorecen la compenetración del binomio heurístico sujeto-objeto. En sintonía con lo anterior y buscando sintetizar argumentos que eleven la relevancia del estudio, éste, aporta insumos para la indagación de este constructo (concepciones epistemológicas) en diversas comunidades de investigadores, y al mismo tiempo, genera una profunda discusión respecto a XVI la congruencia existente entre la formación del rol investigador del formando de la docencia y las pretensiones curriculares de la universidad, aunado a la pertinencia de los modos de investigación enseñados y empleados, con la naturaleza de los objetos de estudio que se leen con ojos de educador. Esta información, se describe de modo detallado a través de una S O D VA R E S secuencia sistemática de orden dimensional, donde convergen los momentos E R S HO del proceso de investigación. A tal efecto, a continuación se detallan algunas EC R E D ideas que definen el momento teórico, la estructura del proceso metodológico y la exposición del análisis de resultados y sus conclusiones. Un acercamiento a la visión de las concepciones epistémicas. Los terrenos de clasificación y estudio del conocimiento científico, han traído consigo un conjunto de términos, a partir de los cuales, se ha podido dar forma y sentido a porciones del mundo que antes se mostraban ininteligible para el hombre. En tal sentido, la literatura especializada se ha hecho testigo de esta afirmación y ha recibido entre sus páginas, diversos términos con significados similares como es el caso de las concepciones, también denominadas: creencias, constructos, teorías implícitas, epistemologías personales, las cuales, a su vez, se han visto ligados a la presencia de sistemas de pensamiento o sistemas filosóficos desde donde se regulan sus alcances. Ejemplo de lo anterior, se encuentra en las investigaciones de Áñez y Árraga (2002) donde se muestra como la dominancia de determinados XVII paradigmas o posiciones epistémicas moldean las concepciones que se tienen del mundo, las relaciones gnoseológicas, etc., favoreciendo determinadas aristas y anulando otras. Obviamente, esto tiene sentido, si se asumen las concepciones como estructuras conceptuales (generadas por el sujeto a partir de su historia social, en el contacto con la enseñanza, S O D VA R E S comunicación y cotidianidad en general) en la que se insertan y organizan los E R S HO conocimientos de los que se apropian y las operaciones mentales que EC R E D denomina (Moreno, 2004). Visto así, esta estructura conceptual, puede ser análoga al concepto Rogeriano de Campo Fenomenológico (Rogers, 1999), a partir del cual se hace una lectura del mundo y de los elementos que intervienen en la relación con él. Con base en lo señalado, en este estudio, la concepción se asume como un sistema explicativo cuya génesis es de naturaleza social, donde las instituciones y subsistemas que forman un determinado contexto interactúan de forma mediada con el sujeto, logrando formar una estructura mental que va a ser subyacente al conjunto de acciones emprendidas por el hombre en su afán por descubrir o inventar esa cosa llamada conocimiento. En consecuencia, una concepción permite, siguiendo a Giordan (1988:118), conservar un conocimiento, facilitar su sistematización y estructurar y organizar la realidad. Si esto es cierto, entonces el ser humano tiene concepciones que pudiesen ser adjetivadas y por lógica clasificadas en diferentes direcciones. Así se presentan concepciones de las relaciones sociales, afectivas, XVIII axiológicas, teleológicas, y por supuesto, de orden epistemológicas. Esta última se muestra como motor que empuja el presente estudio, por ser la piedra angular de la indagación que se desarrolla. En relación con lo señalado, para llegar a conocer la composición de las concepciones en relación con la epistemología, es necesario, definir lo S O D VA R E S que se considera como enfoques epistémicos y los elementos que lo E R S HO caracterizan. Para ello, a continuación se EC R E D Lo comentado hasta este punto, atendiendo a la forma de producción de conocimiento y a la vía de acceso y producción del mismo (Padrón, 1998) permite evidenciar tres grandes posiciones de naturaleza epistémica, que para efectos de la presente investigación se denominarán enfoques epistemológicos, considerados como posiciones asumidas por los investigadores al momento de realizar una lectura de la realidad, o la aprehensión del objeto gnoseológico cognoscible. Estas posturas se describen a continuación (Camacho, 2001; Padrón, 1998): (a) Enfoque Empírico Inductivo: conocido también como probabilística, positivista, atomista, etc. Tomando en consideración el primer criterio, esta perspectiva epistémico considera producto del conocimiento aquel obtenido mediante las observaciones de los patrones de regularidad en la ocurrencia de los eventos, a partir de las cuales se puede llegar a XIX construir generalizaciones progresivas. En tal sentido, todo lo existente puede ser aprehendido a través del estudio de las mencionadas regularidades. En cuanto al segundo de los criterios se privilegian la observación S O D VA R E S directa y la mediada por instrumentos, los cuales previamente deben dar E R S HO testimonio de su validez y confiabilidad. En comunión con lo señalado, el EC R E D binomio gnoseológico sujeto-objeto, conduce al descubrimiento del conocimiento. Muestra de esto lo constituyen los procesos investigativos desarrollados por los babilónicos (2500 a.c.), Galeno (siglo iii, 129 d.c.), Roger Bacón (siglo xiii, 1210 d.c.), Leonardo Da Vinci (siglo xv), Nicolás Copérnico (siglo xvi), Francisco Bacón (siglos xvi y xvii), Galileo Galilei (siglos xvi y xvii), William Harvey (siglo xvii), Blaise Pascal (siglo xvii), Max Planck (siglo xix), Millikan (siglo xx). (b) Enfoque Racional-Deductivo: es también identificado como teoricista, racionalista crítico. Atendiendo al primer criterio, el producto del conocimiento son sistemas abstractos, a partir de los cuales se les puede dar respuestas a las exigencias del condicionante universal “todos”, producto del grado de generalidad que ostenta. Vale decir, que estos sistemas, están compuestos de hipótesis y/o conjeturas con un comportamiento análogo al de red, ejemplo de ello se encuentra en las producciones generadas por Bagozzi y Phillips (1980), Lakatos (1978) XX donde se identifica la armónica articulación de hipótesis (de diferente nivel de complejidad) para darle forma a un modelo teórico a partir del cual se explica el comportamiento diferencial de ciertas realidades estudiadas. S O D VA R E S En relación con el segundo criterio, el racionalismo privilegia como E R S HO vehículo de conexión sujeto-objeto a la razón y por tanto, el método EC R E D asociado es la deducción. Partiendo de ello, se considera el conocimiento como una invención humana, contradiciendo, de esta manera, la tesis del descubrimiento sostenida por lo investigadores con influencia empirista. Una muestra de esta producción racionalista se ubica en: Thales de Mileto (siglo vi, 600 a.c.), Anaximandro (siglo vi, 610-545 a.c.), Pitágoras (siglo vi, 530 a.c.), Parménides (480 a.c.), Platón (428 – 348 a.c.), Aristóteles (384 a.c), Arquímedes (287-212 a.c.), Euclides de Alejandría (siglo iv – iii a.c.), Albert Einstein (siglo xx). (c) Enfoque Epistemológico Introspectivo Vivencial: es asociado con las posturas socio-historicistas, críticas, fenomenológica, hermenéutica, entre otras. Respecto al primer criterio, el conocimiento es producto de la lectura realizada a los códigos y símbolos socioculturales que definen un determinado contexto. Así, la pretensión es la de identificar las características endogámicas tal y como ellas son percibidas por sus XXI actores, para de este modo, poder vislumbrar el funcionamiento de determinados grupos a la luz de ciertos focos de indagación. En cuanto a la vía de acceso al conocimiento (segundo criterio de análisis), desde esta óptica se asume como la vía más expedita, el S O D VA R E S contacto simbiótico entre sujeto y objeto. Entonces, habrá conocimiento E R S HO siempre que se ponga en práctica el concepto fenomenológico de epoje, EC R E D y se desarrolle aquello que Rogers (1978) denominó aceptación positiva e incondicional por el otro, para así poder indagar su campo fenoménico. A modo de síntesis, el conocimiento desde lo introspectivo, se orienta hacia la comprensión. Ejemplo de estas investigaciones, lo representan: Margaret Mead (1931), Oscar Lewis (1956), Dian Fossey (1967), Alejandro Moreno (1980). Tal como se ha percibido, la construcción del conocimiento científico, desde la antigüedad hasta la contemporaneidad, ha constituido un constante fluir de modos y formas de producción empleados por los hombres en su afán por hacer inteligibles porciones del mundo, que ante sus ojos, aparecen teñidas de gris. Esta situación ha originado la fundación de posturas y tramas cognitivas orientadas a defender maneras de conquistar la condición de ciencia, y por ende, de hacer de investigación. XXII Al respecto, conviene emplear como pivote de esta afirmación, el hallazgo de Camacho (2001) cuando logra determinar un modelo de correspondencia entre las mencionadas posturas epistémicas y rutinas procedimentales de investigación, lo cual, deja constancia de la trascendencia de estas posturas como condicionantes de la producción científica. S O D VA R E S E R S HO Lo anteriormente expuesto, permite evidenciar que toda esta EC divergencia R E D afluencia, y confluencia de posturas de naturaleza epistemológica, dejan testimonio de la presencia de la acción y la sistematización del pensamiento, como el camino más expedito para develar la trama o urdimbre del mundo del conocimiento. En consecuencia, pensar en investigación, de manera innegable, conduce a plantear una tetracomunión: hombre-acción-sistematización-socialización, a partir de la cual se puede hablar de los procesos de investigación (en el sentido general) y por extensión de la investigación educativa y todo lo que ello implica. Tal como se ha evidenciado a lo largo del estudio, a una población constituida por un total de 24 docentes (12 femeninas y 12 masculinos) del Programa de Educación Integral de la Universidad de Oriente Núcleo de Sucre-Carúpano, se les aplicó la escala de estimación de Concepciones Epistemológicas sobre la investigación Fontaines – Sánchez, 2006, a partir de la cual se obtuvieron los resultados que se muestran a continuación, tomando como base organizativa cada una de las dimensiones que componen la variable y sus respectivos indicadores. XXIII CAPÍTULO I FUNDAMENTACIÓN Planteamiento y Formulación del Problema. S O D VA R E S La investigación, tal como lo revela la historia de la ciencia, se ha constituido en objeto de deseo de muchos sectores del mundo científico, en aras de develar su estructuración diacrónica y sincrónica, aunado a las posiciones epistémicas, axiológicas, teleológicas que se confabulan para apalancar diversidad de configuraciones gnoseológicas. E R S HO EC R E D A tal efecto, la literatura especializada, ha alojado entre sus páginas múltiples voces que afirman la pertinencia de unos u otros modos conceptuales y operativos de acercar al sujeto con el objeto de investigación, lo cual, a su vez, ha traído profundos conflictos entre escuelas y pensadores, que de fervoroso modo, arremeten para defender su postura, en relación con determinados criterios de demarcación. Una muestra de ello lo representan las pugnas entre empiristas y racionalistas y entre éstos y los socio-historicistas, a partir de los cuales se consideran la verificación, falsación o consenso inter-subjetivo como fronteras probables entre lo que es y no es ciencia y por derivación lógica, investigar. En congruencia con lo expresado, aparece otro factor que viene a nutrir la discusión entre los estudiosos de la investigación y éste elemento gira en torno a la hegemonía del método sobre cualquier otras formas operativas de favorecer los mecanismos de inteligibilidad del mundo o lo que pudiera ser un sinónimo de comprensión, invención o descubrimiento de una realidad que para el sujeto cognoscente se muestra inadvertida. Y es que desde su aparición, en la pluma de Descartes, la noción de un único camino para llegar a conocer, fue rápidamente asumida por los científicos naturales, hecho que marcó la exclusividad de esta forma XXIV gnoseológica para la elaboración de un producto conceptual susceptible de ser catalogado como científico por el paradigma regente. Sin embargo, este hallazgo cartesiano, llevaba implícita una serie de prerrogativas y procesos asociados que fomentaban una actitud científica S O D VA R saber era llevarlo hasta su más mínima expresión. Obviamente, esta noción E S E SR de hacer conocimiento H se O encontraba ligada a un referente epistemológico, EC R E D de Kuhn (1978) regían el curso de la investigación normal y que en palabras reduccionista y atomista, donde una condición para aprehender el objeto del por supuesto, gozaba de aceptación por comunidades de científicos interesados en descubrir leyes a partir de las cuales se pudiera explicar, con un amplio criterio de generalidad, el comportamiento diferencial de determinadas variables de interés. Conviene señalar, que esta panacea, no sólo engendró adeptos, también dio lugar a la formación de círculos de estudiosos que empezaron a difundir las patologías, debilidades e improperios generados en nombre del método, apareciendo movimientos, románticas, vinieron a rescatar la que con marcadas subjetividad como influencias fuente de donde emerge todo conocimiento y además postularon la necesidad de volver a rescatar el viejo postulado griego respecto a la idea de integrar para comprender. Es decir, valorar la condición sistémica y compleja de los objetos de estudio para así poder llegar realmente a conocerlos. XXV Cabe hacer notar, que esta situación tuvo poca repercusión en el caso de las ciencias naturales, sin embargo, su acogida más marcada fue en el seno de las ciencias sociales, escenario que abrió una profunda movilización y formación de tendencias, cuyo propósito, además de atender a lo complejo de su objeto de indagación, estaba centrado en desmontar o falsear los basamentos empírico-reduccionistas Sse O D VA R E S E R S HO sobre los cuales intentaba aprehender y/o comprender la realidad social en sus diferentes dimensiones, EC R E D intención que fue apalancada en el siglo XX, entre otras razones, por la aparición de las revoluciones de la ciencia, considerada como una obra póstuma de Kuhn (1978) elaborada a partir de la interpretación del Polaco Fleck en mil novecientos treinta. Todo este fluir de tendencias respecto al cómo se forma el conocimiento y lo caminos más idóneos para ello, tuvo una resonancia en las formas de concebir la realidad en todos los sectores de la ciencias humanas y sociales, y de esta manera, en cada una de ellas se gestaron movimientos, que arropados baja determinadas consignas epistemológicas definían parámetros dentro de los cuales era viable describir, explicar, aplicar y contrastar información derivada del abordaje de determinada entidad. Así por ejemplo, se evidencia como en psicología, la hegemonía empirista se constituyó en el caldo de cultivo de donde emergiera la primera fuerza del pensamiento psicológico. Obviamente se esta hablando del conductismo, el cual, a su vez, inervó el pensamiento pedagógico dando XXVI origen a modelos de planificación como el de Bloom, Meyer y la estructura de la dinámica de la enseñanza del propio Skinner, cuando trae a la palestra un modelo de enseñanza adjetivado como programada. De igual manera, en el caso de la formación metodológica, también puede S cualificar O D A V R como la consecuencia lógica del gobierno del método. Ciertamente, E S E R OSescenario no ha sido fácil, por el contrario, ha comprender la brecha en este H C E R E D habido un debate cuyo efecto más tangible ha sido la sacralización de unas se percibió este fenómeno que de forma metafórica se vías de acceso al conocimiento en detrimento de otras. Una muestra de ello lo reflejan, Camacho y Fontaines (2005) al afirmar que la literatura metodológica dirigida a enseñar a investigar en ciencias sociales tiene un marcado énfasis de corte empírico inductivo (75%) ya que luego de analizar un total de 75 textos de metodología de la investigación publicados desde el 1950 al 2003, sólo el 20% expone entre sus posibilidades investigativas las rutinas procedimentales derivadas de la corriente introspectivo-vivencial, quedando un ínfimo espacio (5%) para la expresión de investigaciones que ven en el modelo racional deductivo una forma de inventar alternativas teóricas para explicar el comportamiento del hombre en relación. En esta misma tónica, la productividad científica emanada de algunas universidades del país, también se encuentran subyugadas a la presencia hegemónica de formas de indagación empírica. Por ejemplo, en el caso de XXVII la Universidad Católica Cecilio Acosta, específicamente los productos del área académica de investigación de la Facultad de Ciencias de la Educación, presentan rutinas procedimentales caracterizadas por el uso de la inducción, lenguaje aritmético-matemático, valoración de la secuencia de ocurrencia de hechos, consideración del conocimiento como un acto de descubrimiento, una visión S O D VA R E S cosificada del E R S HO objeto, entre otros. De igual manera, la Universidad de Oriente, específicamente en la Escuela de EC R E D Humanidades y Educación del Núcleo de Sucre, se conduce la productividad científica de los formandos en docencia, por senderos con énfasis análogos a los anteriormente señalados. Lógicamente, pareciera un hecho común la situación previamente descrita y lo lamentable es la incongruencia manifiesta entre la naturaleza del currículo (en cuanto a su filosofía y basamentos teóricos) y la gestación del rol investigador de este profesional de las ciencias sociales. Esta situación se muestra con mayores énfasis y preocupación en el caso de la carrera de educación integral de la Universidad de Oriente, Núcleo de Sucre-Carúpano, donde se pretende generar un profesional inclinado hacia el terreno de la teoría crítica, pero, al mismo tiempo, las epistemologías personales de quienes tiene en sus manos la responsabilidad de formar docentes investigadores, viene a constituir obstáculos que lejos de ayudar a aclarar horizontes para aprehender los objetos del conocimiento, se comportan como barreras que entuban al estudiante por una única ruta y XXVIII refuerzan las epistemologías exclusivistas, las cuales, a su vez, provocan conflictos entre la concepción del formando y los requerimientos de la realidad laboral. Vistas así, las concepciones del profesor vienen a constituirse en una S O D VA la parálisis paradigmática o por el contrario,E laR modificación de programas de S E R S O investigación, en aras de impulsar el avance de la ciencia (Lakatos, 1978), H C E R E D debido a que como lo demuestra Rivero (2000) existe un acercamiento entre ventana para entender un posible origen de redes cognitivas que favorecen enfoques epistémicos, estilos de aprendizaje y estilos de pensamiento. En tal sentido, se pudiese inferir que un docente universitario en su práctica pedagógica además de transmitir un conocimiento, externaliza una epistemología personal que impacta el campo fenomenológico del aprendiz y lo condiciona a reproducir un determinado sesgo gnoseológico. De igual manera, en esa práctica pedagógica, se corre el riesgo de amarrar a los formandos, modo dogmático, a una corriente epistémica, lo cual trae implícito el desarrollo de sesgos en el abordaje del objeto de estudio, ya que sólo existen vías únicas, y lenguajes únicos, lo cual atenta contra la diversidad metodológica implicada en la naturaleza compleja y caótica de los sistemas abiertos. Con base en lo señalado, la transmisión de tramas epistémicas o concepciones epistemológicas en la conformación de los perfiles investigadores, se constituye en arma de doble filo. Es decir, puede dar XXIX herramientas para entender de forma total un hecho o fenómeno en estudio, o por el contrario, desmembrarlo hasta su más mínima expresión, desconociendo su condición sinérgica y recursiva (Bertoglio, 1998). Partiendo de lo expuesto, en el presente estudio se formula el S O D VA R E S siguiente problema de investigación: E R S HO ¿Cuál es la concepción epistemológica sobre la investigación del personal EC R E D docente que imparte las cátedras de investigación en el Programa de Educación Integral de la Universidad de Oriente, Núcleo Sucre-Carúpano? OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN. Objetivo General. Determinar la concepción epistemológica sobre la investigación del personal docente que imparte las cátedras de investigación en el Programa de Educación Integral de la Universidad de Oriente, Núcleo Sucre-Carúpano. Objetivos Específicos. Describir el comportamiento diferencial de la concepción epistémica empírico-inductiva, que presentan los docentes que enseñan a investigar en el Programa de Educación Integral del Núcleo de Sucre-Carúpano de la Universidad de Oriente. XXX Describir el comportamiento diferencial de la concepción epistémica racional deductiva, que presentan los docentes que enseñan a investigar en el Programa de Educación Integral del Núcleo de Sucre-Carúpano de la Universidad de Oriente. S O D VA R Describir el comportamiento diferencial de la concepción epistémica E S E R S O introspectivo-vivencial que presentan los docentes que enseñan a investigar H C E R E D en el Programa de Educación Integral del Núcleo de Sucre-Carúpano de la Universidad de Oriente. Establecer la dominancia epistemológica de los docentes que enseñan a investigar en el Programa de Educación Integral del Núcleo de SucreCarúpano de la Universidad de Oriente. Justificación de la Investigación. La investigación al ser considerada un acto humano, se ubica en los inicios de la humanidad, y por esta misma razón, ha evolucionado con el hombre a través del tiempo, adaptándose a los intereses e inquietudes de los grupos de individuos que ven en ella la posibilidad de desplegar un conjunto de acciones para develar la trama o urdimbre que inhiben o favorecen la comprensión racional del mundo que se habita. Visto así, es pertinente señalar que el sujeto en su afán por conocer, ha diversificado los caminos y por consiguiente, ha creado una serie de acciones para aprehender su objeto de indagación, de allí que la literatura XXXI especializada registre alternativas de intervención adjetivadas como: moldeamiento por aproximaciones sucesivas, uso de analogías, imágenes, ensayo y error, intuición, inducción y deducción, análisis y síntesis, todo ello con la finalidad de introducirse por diversas maneras al terreno de lo cognoscible (Camacho y Fontaines, 2005) S O D VA que le imprimen al R Con base en lo señalado y en lasEpremisas S E R OS hombre una condición multideterminada, caótica, sistémica (Balandier, 1999; H C E ERse podría inferir que cada época, comunidad, tiene implícita D1999) Prigogine, una manera de conceptuar sus problemas y por lo tanto, de acercarse a las soluciones mediante rutinas procedimentales teñidas de singularidades y de diversidad. Esta introducción adquiere sentido, cuando al revisar la historia de la ciencia, aparecen heterogéneas formas de trabajo conducidas por las epistemologías reinantes en la época, y al mismo tiempo, por las epistemologías personales de aquellos hombres decididos a vivir la aventura de conquistar el conocimiento. Muestra de lo señalado lo constituyen las investigaciones de Euclides (finales del siglo IV. Principios del siglo III a.c.), Newton (siglo XVIII), Perls (siglo XX), entre otros. Caminar en esta trama conceptual, remite a pensar que detrás de cada acción de un investigador, está presente su condición humana -más- su circunstancia, es decir, su mapa cognitivo, construido a partir de su transitar XXXII en el continuo de vida, lo cual a su vez, permite sintetizar todo esta complejidad, en un constructo denominado concepciones. Buscando ser más explícito en la exposición de estas ideas, si se visualizara la investigación como un iceberg, entonces, el conjunto de S O D A una consecuencia Vserían R punta que se visualiza (acciones procedimentales) E S E R OdelScampo fenomenológico de quien investiga. lógica de la implementación H C E DER concepciones y/o epistemologías personales vendría a constituir la base, y la Asumir esta posibilidad, catapulta la idea de indagar en las concepciones de los docentes universitarios que hacen y enseñan a investigar, puesto que se corre el riesgo del dogmatismo epistemológico y por ende metodológico, lo cual redunda en la sacralización de unas posturas en detrimento de otras, y la consecuente anulación de acciones heurísticas, que pudiesen adecuarse a la naturaleza del objeto de estudio estimado, pero por estar en poca sintonía con la visión de quien evalúa o aprueba las investigaciones, son invalidadas de forma inescrupulosa, dando lugar a estados de desorden cuyo comportamiento es análogo a una torre de babel. Y es que pretender construir conocimiento en la tierra de la codicia de la verdad, es una tarea dura que va desde la desacreditación, hasta el rechazo total de los productos. Por ello, el estudio de las concepciones epistemológicas de aquellos que tienen en sus manos el moldeamiento de la XXXIII actitud investigadora, se reviste de relevancia práctica al develar el perfil epistemológico predominante, lo cual le permitiría a los formandos y formadores tomar conciencia de la necesidad de abrazar formas alternativas de acercamiento a la naturaleza compleja del objeto de estudio, y al mismo tiempo, ofrecería la posibilidad de generar pluralidad epistémica y metodológica. investigadores desde la S O D VA R E S E R S O Aunado a ello yH encaminados a suscribir una relevancia de orden C E R DE teórico se identificaría el origen sapiente del mantenimiento del conflicto entre posturas cualitativas, cuantitativas y racionalistas, y se darían cuenta de que a nivel metodológico existen extremadas similitudes entre la puesta en escena de los momentos empíricos, teóricos, metodológicos y analíticos que conforman un proceso de investigación. De tal manera, que se pudiera practicar la complementariedad metodológica de la que hablaba Bericat (1998). Y es que este despertar, no es una banalidad ni un mero requisito para llenar espacios teóricos, por el contrario, es una condición sine qua non para liberar al sujeto de ataduras epistémico-metodológicas que detiene su viaje hacia el interior de su objeto de estudio, y que le inhiben expresar su subjetividad en la construcción de ese saber. Lógicamente, hoy, el mundo científico-social, se encuentra convencido de la necesidad de voltear los ojos a lo humano, porque en el reposan epistemologías personales que en XXXIV palabras de Bachelard (1972) obstaculizan o favorecen la compenetración del binomio heurístico sujeto-objeto. En sintonía con lo anterior y buscando sintetizar argumentos que eleven la relevancia metodológica del estudio, la presente investigación, S O D A V R epistemológicas) en diversas comunidades de investigadores, y al mismo E S E R OS discusión respecto a la congruencia tiempo, generaría unaHprofunda C E R E D existente entre la formación del rol investigador del formando de la docencia aportaría insumos para la indagación de este constructo (concepciones y las pretensiones curriculares de la universidad, aunado a la pertinencia de los modos de investigación enseñados y empleados, con la naturaleza de los objetos de estudio que se leen con ojos de educador. Delimitación de la Investigación. El presente estudio se desarrolló con los docentes del Programa de Educación Integral de la Universidad de Oriente, Núcleo de Sucre-Carúpano, ubicada en la ciudad de Carúpano del Estado Sucre, durante el segundo semestre del año 2005. Teóricamente se encuentra sustentado en los estudios epistémico-metodológicos de Padrón (1992; 1998) y Camacho (2001). XXXV CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO Antecedentes de la Investigación. S O D VA R E S El estudio de las concepciones que poseen los docentes, se ha E R S HO constituido en objeto del deseo de los interesados en explorar el mundo de EC R E D las investigaciones educativas, producto de que, a partir de su indagación, se han detectado respuestas a ciertas manifestaciones alojadas en el currículo (en sus aspectos teóricos e instrumentales). De esta manera, se ha explicado como los cambios sucedidos en esta área del saber, lejos de desarrollarse como imposición, desde afuera de quien vive el acto instruccional, se considera un proceso de transformación de la trama conceptual de sus actores. En tal sentido, las revistas científicas han alojado reportes de múltiples investigadores, que interesados en explorar variables educativas ligadas a la episteme docente, se han topado con hallazgos, que a su vez, pasaron a ser inspiración de otros estudios, cuyo rol en el proceso de profundización del conocimiento, varían desde continuar describiendo el comportamiento diferencial de las variables en estudio, hasta el nivel aplicativo de los modelos teóricos que han pasado por las fases explicativas y contrastativas respectivamente. XXXVI Con base en lo señalado, a continuación se exponen, de forma sintética, el proceso indagatorio de algunos investigadores internacionales cuya línea de indagación está amalgamada con los intereses que impulsan la presente investigación. Gallego Badillo, Pérez Miranda y Torres de Gallego (2005) desarrollaron un estudio intitulado tendencias en la formación inicial de los profesores de ciencias en Colombia, con el objetivo de develar las concepciones epistemológicas pedagógicas y didácticas de los programas académicos empleados en la formación de los mencionados profesionales. El pivotaje teórico se levantó sobre los hombros de Popper, Kuhn, Toulmin, Lakatos. S O D VA R E S E R S HO La metodología seguida, fue adjetivada como descriptiva de campo, empleando para recolectar información escalas de estimación y entrevistas semiestructurada. Sus hallazgos manifestaron, entre otros elementos, la preponderancia de la tendencia epistemológica empírico-positivista y el dominio del imaginario habitual: basta con conocer una ciencia para enseñarla, reduciendo la didáctica y la pedagogía de las ciencias y la investigación a un componente instrumental. EC R E D En esta misma línea de análisis, Da Silva, Mellado, Ruiz y Porlan (2005) se dirigieron a determinar la evolución de las concepciones didácticas y epistemológicas de una profesora de biología de secundaria. Se sustentaron en los resultados de las indagaciones constructivistas de Freitas y Porlan. Su metodología la cualificaron como longitudinal bajo un diseño tipo estudio de casos. Emplearon los mapas cognitivos creados a partir de las respuestas dadas en el cuestionario INPE-CIP, así como a una entrevista semi estructurada. La investigación muestra entre sus resultados y conclusiones, la evolución progresiva y gradual en las concepciones de la docente, siendo el factor decisivo para ello, su práctica experiencial-conciente en la investigación y enseñanza de las ciencias, y por ende, la consideración y XXXVII respeto hacia los estudiantes durante la puesta en escena del micro currículo. Esta mutación, debe ser comprendida, no como un cambio violento e intempestivo, por el contrario, su lectura debe estar orientada a digerirlo como un proceso de maduración, crecimiento, evolución y emancipación de estructuras dogmática, que lejos de propiciar la transformación, fortalecen lo S O D VA R E S que los defensores de la complejidad califican peyorativamente como circulo vicioso. E R S HO EC R E D estudios que Los hasta este momento se han declarado, dejan constancia de la existencia de un mapa cognitivo, una urdimbre, una trama, que subyace a las acciones emprendidas por el docente en su condición de facilitador, investigador, y que, al mismo tiempo, condiciona la naturaleza del contacto y la profundidad de las transformaciones ostentadas por éstos. Pareciera como una dictadura conceptual, la cual viene a dominar los conjuntos metódicos y metodológicos que garantizan la puesta en escena de un contacto entre el sujeto y objeto de indagación. De igual modo, los autores señalados con anterioridad , alertan sobre el comportamiento dogmático que ciertas concepciones pueden asumir, cuyo efecto más tangible sería el bloqueo de la pluralidad de formas y estilos de acercamiento del sujeto y el objeto de indagación, resumiendo la relación gnoseológica a un mero contacto sensorial, donde lo complejo, y sistémico quedan maquillados de ausencia. XXXVIII Apoyando esta reflexión, Carvajal Cantillo y Gómez Vallarta (2002) dirigieron sus intereses a estudiar las concepciones y representaciones de los maestros de secundaria y bachillerato sobre la naturaleza, el aprendizaje y la enseñanza de las ciencias, con el objetivo de identificar los factores que incidían en ellos. A tal efecto, revisaron los postulados teóricos de Lederman, S O D VA R E S Pajares, Tobin y MacRobbie, los cuales postulan que las concepciones sobre E R S HO el cómo y qué debe aprender el estudiante, inciden sobre la puesta en EC R E D escena del currículo y están basadas en el propio estilo de aprendizaje del maestro, evidenciando la relación establecida entre concepciones y acciones emprendidas en el aula. Con una metodología de corte cualitativo, seleccionaron sesenta y seis (66) docente de física, química y biología, a los cuales les aplicaron un cuestionario cerrado de opción múltiple, el cual sirvió de base para la definición de las categorías de la entrevista que fueron aplicadas a los profesionales de la ciencia antes señalados. Los resultados develaron la ausencia de relación entre la postura epistemológica y el aprendizaje de las ciencias. Ello pudiera estar asociado a la carente revisión y reflexión por parte de los discentes de esa cosa llamada ciencia. Vale decir, que dicho estudio, por estar basado en la autopercepción del docente, requiere de futuras investigaciones realizadas alrededor de esta temática, con la finalidad de determinar el cómo se forman XXXIX las concepciones del profesor en el proceso de enseñanza de la ciencia y por lo tanto de la investigación. Cabe mencionar que atendiendo a la naturaleza indeterminada de las investigaciones alrededor de las concepciones científicas, los resultados S O D A V R investigaciones que inviten a una especie de saturación en cuanto a la E S E R S Odescrito. definición del constructoH aquí C E DER pudieran mostrar cierta variabilidad, lo cual exige la presencia de mayores Casada con esta idea, Camacho (2001), se interesó por explicar las relaciones de consistencia que se dan entre los enfoques epistemológicos y las secuencias operativas de investigación. Sus ideas estuvieron sustentadas en el modelo de variabilidad de la investigación educativa de Padrón, en los postulados de la filosofía de la ciencia y en el método científico en general. Desarrolló una metodología de corte racional deductivo, revelando entre sus hallazgos que existía una relación de asociación entre las posiciones epistemológicas y las rutinas procedimentales de investigación. Vale decir, que de acuerdo a la urdimbre epistemológica del investigador se van a desprender vías operacionales de investigación a partir de las cuales, se redefine la forma de explorar y confeccionar los momentos empíricos, teóricos y metodológicos de la acción investigadora. Patiño (2000), desarrolló un estudio sobre las concepciones epistemológicas y post-epistemológicas en la reforma curricular, con la XL intención de develar cuales de ellas motorizan la transformación curricular. Soportó sus estudios en los postulados teóricos de Bachelard y Habermas, a partir de los cuales realizó una lectura crítica de la modernidad. Empleó una metodología bibliométrica, que lo condujo a determinar la existencia de asociaciones entre los núcleos problemáticos de los enfoques epistémicos y S O D VA R E S las variaciones curriculares manifiestas en la reforma educativa. E R S Traver, Sales, Doménech HO y Moliner (2005), emprendieron un estudio C E DERde caracterizar las perspectivas docentes del profesorado de con la finalidad secundaria a partir del análisis de las variables educativas relacionadas con la acción y el pensamiento. Se respaldaron en las investigaciones de Montero, Tabachnik y Zeichner. La indagación se consideró descriptiva, contando con una muestra de 249 docentes perteneciente a 21 centros educativos de la provincia de Castellón (España). Encontraron que existe una relación directa entre la definición de las prácticas docentes y la concepción cognoscitiva de estos profesionales, confirmando así, el papel decisivo que las concepciones poseen al momento de operacionalizar determinadas prácticas pedagógicas. Moreno (2004) desarrolló un estudio con el objeto de identificar las concepciones de práctica pedagógica que tienen los practicantes, profesores, tutores y asesores. Empleó la teoría de Fierro, Bonilla, Vega, entre otros. La metodología fue de tipo cualitativa, exploratoria y transversal. Utilizó como instrumentos: encuestas, entrevistas, las reflexiones escritas de XLI los practicantes, observaciones en el aula y materiales escritos que guían el aspecto pedagógico. Entre los resultados se registra la congruencia existente entre las prácticas pedagógicas y las concepciones de los docentes, lo cual se manifiesta en la forma de operacionalizar el currículo. En tal sentido, la práctica se constituye en testigo de cómo el campo fenomenológico del S O D VA R E S docente, determina la forma de aprehensión y ejecútese del currículo y sus componentes. E R S HO EC R E D y otros (2004) estudiaron cómo interactúan el auto-concepto y Herrera el rendimiento académico en un contexto educativo pluricultural, con el objetivo de determinar si el auto-concepto de la población escolar de las comunidades ceuties cristianas y musulmanas, afectan significativamente su rendimiento académico. Trabajaron con mil trescientos quince sujetos a los cuales se les aplicó el test de auto-concepto ( =0,86). La información obtenida, reveló la existencia de una dependencia entre autoconcepto y el conjunto de acciones de naturaleza personal académica emprendidas por los estudiantes, lo cual demuestra que autovaloración condiciona de forma estadísticamente significativa consolidación de las actividades desarrolladas continuamente por sujeto. Así, a mayor favorabilidad en el autoconcepto, mayor es desempeño de éste y viceversa. el y la la el el Rauner (2005) estudió el modelo mental en acción de los maestros con respecto al aprendizaje, con la finalidad de indagar que es lo que organiza y guía la enseñanza de los maestros. Basado en la propuesta de Mayer, se enrumbó a desarrollar una investigación cualitativa en la cual se XLII detectó, mediante un delicado proceso de observación al desempeño en el aula de diez (10) docentes seleccionados, mientras desempeñaban la acción instruccional alrededor del tema del holocausto, que cada maestro tiene un modelo mental a partir del cual puede hacer una lectura del mundo y por supuesto, desempeñar acciones de naturaleza instruccional cuyo sesgo S O D VA R E S siempre va a ser congruente con sus epistemologías personales. E R S Todo lo desarrollado HO se constituye en un sello que refrenda la C E DEdeRlas concepciones en el desempeño de cualquier tarea importancia ejecutada por el hombre. De tal manera que, en el caso del docente, esta realidad no se contradice, puesto que las epistemologías personales permiten esculpir en determinadas direcciones el curso de la operacionalización del currículo y en el caso particular del presente estudio, el rumbo de los procesos investigativos. Partiendo de la relevancia de la temática abordada, a continuación se expone de forma detallada lo que son las concepciones y sus características, para de esta manera, poder comprender luego de conocer los procesos de producción de conocimientos y conformación de los enfoques epistemológicos de investigación, esa construcción que se ha denominado concepciones epistemológicas de los docentes que enseñan a investigar. Bases Teóricas de la Investigación. XLIII Un acercamiento a la visión de las concepciones epistémicas. Los terrenos de clasificación y estudio del conocimiento científico, han traído consigo un conjunto de términos, a partir de los cuales, se ha podido dar forma y sentido a porciones del mundo que antes se mostraban S O D VA R hecho testigo de esta afirmación y ha recibido entre sus páginas, diversos E S E R S O términos con significados similares como es el caso de las concepciones, H C E R E D también denominadas: creencias, constructos, teorías implícitas, ininteligible para el hombre. En tal sentido, la literatura especializada se ha epistemologías personales, las cuales, a su vez, se han visto ligados a la presencia de sistemas de pensamiento o sistemas filosóficos desde donde se regulan sus alcances. Ejemplo de lo anterior, se encuentra en las investigaciones de Áñez y Árraga (2002) donde se muestra un sistema de relación entre la forma de aprender, pensar y los enfoques epistemológicos. Éste hecho en particular, refleja como la dominancia de determinados paradigmas o posiciones epistémicas moldean las concepciones que se tienen del mundo, las relaciones gnoseológicas, etc., favoreciendo determinadas aristas y anulando otras. Obviamente, esto tiene sentido, si se asuman las concepciones como estructuras conceptuales (generadas por el sujeto a partir de su historia social, en el contacto con la enseñanza, comunicación y cotidianidad en general) en la que se insertan y organizan los conocimientos de los que se apropian y las operaciones mentales que denomina (Moreno, 2004). Visto XLIV así, una estructura conceptual, puede ser análoga al concepto Rogeriano de Campo Fenomenológico (Rogers, 1999), a partir del cual se hace una lectura del mundo y de los elementos que intervienen en la relación con él. Con base en lo señalado, una concepción, se asume como un sistema S O D VA interactúan de forma R subsistemas que forman un determinadoEcontexto S E R OS formar una estructura mental que va a ser mediada con el sujeto, H logrando C E R E D subyacente al conjunto de acciones emprendidas por el hombre en su afán explicativo cuya génesis es de naturaleza social, donde las instituciones y por descubrir o inventar esa cosa llamada conocimiento. En consecuencia, una concepción permite, siguiendo a Fernández Enguita (2000), conservar un conocimiento, facilitar su sistematización y estructurar y organizar la realidad. Si esto es cierto, entonces el ser humano tiene concepciones que pudiesen ser adjetivadas y por lógica clasificadas en diferentes direcciones. Así se presentan concepciones de las relaciones sociales, afectivas, axiológicas, teleológicas, y por supuesto, de orden epistemológicas. Esta última se muestra con motor empuje en el presente estudio, por se la piedra angular de la indagación que se desarrolla. De tal manera, para llegar a entender como se ha llegado a formar y las fluctuaciones que ha vivido para llegar a conocer la diversidad que implícitamente trae consigo este concepto, hace falta entender la XLV construcción del conocimiento científico, la conformación de los enfoques epistemológicos y por ende la conceptualización de los procesos de investigación en general y los de investigación educativa en particular, para entonces, poder estimar la naturaleza de las concepciones epistemológicas y su manifestación cuando se enseña a investigar a los formandos en S O D VA R E S educación. Partiendo de ello a continuación se desarrollan los tópicos antes señalados: EC R E D E R S HO Momentos en la Construcción del Conocimiento Científico y Conformación de los Enfoques Epistemológicos de Investigación: Un Recorrido Histórico. El conocimiento es considerado como una propiedad única del hombre, estando asociada a su capacidad de pensamiento y procesamiento de información. De allí que involucre fases sensoriales y perceptivas (Olive Pérez, 2003), a través de las cuales, identifica aquella entidad de su interés, sin importar su naturaleza externa o interna. Aceptar esta perspectiva inicial, de forma innegable, invita a pensar en multiplicidades de modos de aparición y producción de éste, así como también, en diversas categorías clasificatorias, atendiendo a las formas de acercamiento e interpretación de la realidad (o los elementos implicados en ella). Con base en lo señalado, se puede entender en la tipificación de conocimiento una bifurcación que lo lleva a ubicarse en dos polos, distintos pero complementarios entre si; es decir, el conocimiento científico, y aquel XLVI adjetivado como común, vulgar (Bunge, 1978); los cuales han sido víctimas de un enfrentamiento (difundido por la literatura especializada con influencia positivista) atendiendo a su sustantitividad y credibilidad al momento de interpretar lo que pasa en el mundo; al punto que el conocimiento ha pasado a ser considerado el foco de análisis de la teoría del conocimiento, o de lo S O D VA R E S que en la actualidad se difunde bajo la etiqueta de epistemología (Padrón, 1992) E R S HO EC R E D de lo anteriormente señalado, se puede expresar entonces, Partiendo que la producción del conocimiento, forma parte del interés de diversos sectores humanos intrigados por hacer cada día más inteligible el mundo, de allí la proliferación de perspectivas teóricas más o menos abarcantes de la realidad con un amplio poder explicativo del comportamiento diferencial de los nudos conceptuales que subyacen a la trama o urdimbre de esa cosa llamada realidad. Así, se observa en la historia de la ciencia profundos debates respecto a la concepción del hecho científico, de los esquemas que determinan la relación entre el sujeto y el objeto de indagación, sobre las acercamiento formas de y aprehensión cognitiva de la realidad, cuya finalidad es develar la vía más óptima para conquistar terrenos cognitivos relacionados con porciones del mundo no accesadas por la mano homínida. En tal sentido, la tradición griega es testigo de movimientos antagónicos respecto a la percepción de la realidad y a la posibilidad de captarla en su esencia XLVII real, caso específico el de Parménides o el de Platón con su mayeútica. De igual manera, la época medieval también exhibe la dicotomía existente entre divinidad y objetividad y/o cientificidad al pretender demostrar la explicación del porqué y el cómo suceden los hechos. S O D VA R la realidad en la que opera y al mismo tiempo, da pie a la conformación de E S E R S una cultura en la cualHO interactúan valores, creencias, formas de vida, C E R E D racionalidad, espiritualidad, concepciones; y de igual manera, se designan Obviamente, cada momento histórico deja un halo de influencias sobre los criterios de demarcación entre lo que es ciencia o pseudociencia. Así, puede divisarse como los griegos (a través de su pensamiento) influenciaron el camino para la constitución del mundo moderno, al tiempo que éste, ha contaminado, con su legado, la racionalidad de la contemporaneidad. Entonces, tiene sentido rescatar la presencia del concepto Kuhniano de coexistencia de paradigmas y transponerlo al de convivencia intercultural o diálogo intercultural, para de este modo, explicar la presencia de la diversidad en el proceso de comprensión o explicación del mundo. Esta forma de entender la dinámica de producción del conocimiento, se constituye en una ventana para razonar en torno a la existencia de estaciones o momentos cruciales que han dejado huella en la ansiedad del hombre por hacerse dueño del mundo a través de la acción de descifrar los códigos en el que éste se escribe y simultáneamente, permite correr esa cortina que cierra la visibilidad de las respuestas necesarias para completar XLVIII gestales en torno a ¿cómo se genera el conocimiento?,¿dónde emerge?, ¿a través de que se construyen bloques conceptuales para mirar el mundo?, ¿cuál es el papel del hombre en ese proceso de construcción del conocimiento?, ¿cuál es su valor?, ¿cuándo se considera científico?, ¿cómo se hace objetivo?, ¿involucra la subjetividad humana?. En aras de acercar S O D VA R E S estas y otras interrogantes hacia un estado de probables respuestas, es E R S HO necesario iniciar un viaje imaginario a través de la historia social de la EC R E D ciencia, para de esta manera, entender el comportamiento diferencial de esa cosa llamada conocimiento científico. dividida en cinco momentos medieval, renacimiento, Así, la exposición que sigue, será filosóficos interrelacionados: el modernidad y contemporaneidad, griego, cuyas características o propiedades se desarrollan en las líneas siguientes: El Conocimiento en la Filosofía Griega: Indagar en el origen del conocimiento y de las primeras inquietudes humanas por entenderlo y explicarlo, automáticamente, obliga a voltear la mirada y buscar en la filosofía griega, desde los presocráticos hasta su momento clásico. Todo el esfuerzo de abstracción de este período sociohistórico se va a encontrar matizado por la presencia de las interpretaciones teogónicas y cosmogónicas propias de la edad antigua, como una alternativa para explicar el mundo. En tal sentido, Ferrater Mora (1998), describe este lapso de la evolución del pensamiento filosófico, como un escenario griego donde convergieron una serie de manifestaciones XLIX hipotéticas respecto a la composición del universo durante el periodo comprendido entre los años 600 y 200 a.C. y que a la vez se constituyó en el fundamento de toda la especulación filosófica occidental. Durante esta coyuntura del pensamiento filosófico, el estudio y S O D VA R encontrar un factor único para explicar la estructura y dinámica del universo. E S E SR En consecuencia, todaH laO reflexión filosófica va a estar signada por la EC R E Dde elucidaciones, que de forma dialéctica, se alejan y acercan a la presencia producción del conocimiento, se encontraba matizado por la necesidad de comprensión del mundo en ausencia o representación de una entidad divina a la cual se denominará Dios. A tal efecto, contactar con para entender este proceso y el conocimiento de la época, es importante abordar a los presocráticos y por supuesto a los clásicos. El interés de los filósofos presocráticos, buscó revelar el mundo en términos físicos, es decir, se esforzaron por encontrar un causante real a partir del cual se pudiera conocer la estructura comportamental del universo. Muestra de ello, lo constituyen los esfuerzos realizados por los representantes de la escuela Jónica o Milesia. Su fundador, Tales de Mileto, considerado uno de los siete sabios de Grecia y conocido a través de los escritos de Aristóteles en su metafísica (Bernal, 1979), es considerado el precursor de la filosofía al iniciar el proceso de análisis lógico de los mitos que fundamentaban el origen del universo a partir de la teogonía (poema a través del cual se explica, entre otros elementos, la jerarquía de los dioses) L de Hesíodo. En tal sentido, postuló que el principio original de todas las cosas es el agua de la que todo procede y todo vuelve. A pesar de ello, y como parte de la influencia místico-cultural del momento, reconoció que la vida proviene de un todopoderoso, un teofísico S Tales), O D VA R reconoció la existencia de una sustanciaEde la cual provenían todas las S E R OS al universo, éste puede ser entendido de cosas pero en lo queH respecta C E R E D forma análoga a la sociedad y por ende, las leyes de su funcionamiento se denominado Dios. Por su parte Anaximandro (discípulo de encuentran en los legados morales. Esta apreciación no fue del todo compartida por los miembros de la tendencia de Tales. Anaxímenes, retoma la idea de un elemento unificador de la existencia del universo y responsabiliza al aire como fuente de la que emerge la materia y a la cual vuelve. Explica este proceso mediante la dilatación y la condensación, entendiendo mediante estos estados, la diferencia entre los sólidos y los fluidos. Es menester mencionar en el marco de los comentarios de esta escuela, la participación de Heráclito. Sus apreciaciones, consideradas una derivación parcial y ascendente de la escuela Jónica, centraban su atención en el fuego como generador de la materia y en tal sentido, consideró que el mundo se encontraba en constante movimiento; manifestación a partir de la cual concluyó que el universo es una unidad en movimiento, una serie de LI fenómenos que aparecen y desaparecen. A tal efecto, no existe un ser absoluto y sí únicamente el fieri, el moveri (González, 1886). Hasta aquí, se puede observar la tendencia de la escuela jónica o milesia a buscar en los elementos de la naturaleza una explicación para S O D VA R factor como proveedor del origen del E mundo y por lo tanto, de su S E R S O funcionamiento. No obstante, se detalla en sus apreciaciones alguna H C E R DaEreconocer inclinación la participación de lo divino en la construcción del unificar una respuesta, lo suficientemente abarcante, para responsabilizar un mundo-universo, y es lógico admitirlo de este modo, si se considera que toda manifestación filosófica lleva implícito el sello de producto cultural, de allí que los problemas filosóficos formen parte de los problemas heredados de las tradiciones, la cual, en este caso específico, está referida a lo míticoreligioso. Asimismo, es de reconocer en los procedimientos de los filósofos jónicos la presencia de la observación como puerta de entrada a la actividad de conocer, y luego se establece el raciocinio para completar el complejo de ideas a producir. Dicho en palabras de Gutiérrez Pantoja (1984:21) “la escuela jónica se caracteriza por exponer la génesis del conocimiento en… elementos que se encuentran en constante movimiento… ordenados por una sabiduría divina “. De esta manera, dejan constancia de la naturaleza del objeto, su esencia y motilidad (condición derivada de las influencias de Heráclito). LII Continuando con la indagación pertinente hacer en el mundo de los griegos, es un alto para conocer la escuela Itálica o Pitagórica. Fundada por Pitágoras, abrazaba la idea de que la esencia permanente del mundo puede encontrarse en los números y sus propiedades. Entonces, es S O D VA R también, que mediante el planteamiento y resolución de situaciones E S E R OS el funcionamiento de todas las cosas; esto matemáticas se puede H entender C E R E D debido al carácter mediador del número entre la percepción sensible y las lógico admitir la comprensión del mundo en términos simbólicos, así como ideas. En consecuencia, los seguidores de esta línea de pensamiento, defendieron la necesidad de cultivar la inteligencia como medio para poder adquirir las competencias matemáticas para comprender el mundo-universo (Gutiérrez Pantoja, 1984; González, 1886). Con base en lo señalado, se le reconoce a esta escuela del pensamiento la producción de imágenes simbólicas de los objetos en unidades acumulables. Otra corriente de pensamiento de gran relevancia en este proceso de construcción de conocimiento lo constituyó la escuela Eleática (inaugurada por Xenófanes, contemporáneo de Pitágoras y natural de Colofón (570-480 A.C.) la cual centró su interés en explicar el por qué surgían las cosas. Partiendo de ello, y en aras de encontrar la respuesta ante lo señalado se produjo una doble corriente, la Panteísta y la Atomista. Éstas constituyeron el edificio argumentativo que dio a esta escuela su lugar en la historia (González, 1886). LIII Para los filósofos que apostaron al panteísmo como alternativa para dar respuesta a la interrogante anteriormente señalada, entre ellos su fundador, existía una total identificación entre Dios y el mundo (Albornoz, 1997) al punto de reconocer el conocimiento como un producto de la acción S O D A V R como una fusión que gobierna todas las cosas con la fuerza de su mente. E S E R OS Por su parte, Parménides, en comunión con las ideas de su formador, H C E ER homínida para conocer el objeto por si mismo, ello Dtendencia expuso la de Dios. En tal sentido, rechazan la idea antropomórfica de él, exponiéndolo basado en el principio de identidad que le imprime inmutabilidad al objeto, no admitiendo estados mutacionales. En consecuencia, se está en presencia de una perspectiva que reconoce en la base de toda acción cognitiva a Dios por ser él quien presenta el carácter de inmutable. Influenciado por los anteriores, aparece la visión polémica de Zenon de Elea, quien postula la necesidad de una dialéctica para poder entender la producción del conocimiento. Desde esta perspectiva, se puede entender siguiendo los escritos de Gomperz (1980), que la acción de conocer surge en el preciso momento que aparece una percepción opuesta a la manejada inicialmente para luego someter ambas posturas a la deliberación de la razón. Así, esta posición registra la posibilidad de movimiento en el conocimiento, algo parecido a lo enunciado en el Heracliteísmo respecto al constante devenir en que se encentran las cosas, evidencia cristalizada en LIV la sentencia: “nos bañamos y no nos bañamos en los mismos ríos y parecidamente, somos y no somos” (Albornoz, 1997:82). La otra de las propensiones de la escuela Eleática, la representa la posición atomista, o mejor dicho, la teoría acerca de la discontinuidad en la S O D A V R exageraciones idealistas del panteísmo eleático. Para su Fundador, Leucipo, E S E R S átomos distintos, crea representaciones Opor la creación de las almas H C E R E D subjetivas diferenciadas, por lo tanto, la percepción de los elementos que se encuentra la materia. Ésta se origina como una reacción ante las depende de cada subjetividad. Para Demócrito, seguidor de la doctrina de Leucipo, la realidad primitiva es el átomo el cual es el único ser. Entonces, todos los seres y substancias visibles son cuerpos o agregados de átomos. Así, la constitución, origen y desaparición o muerte de esas substancias depende de la reunión o separación de átomos en condiciones determinadas de número, relación y movimiento (González, 1886). Soportados en lo señalado, tanto el pensamiento, las emociones y sensaciones pueden ser entendidas por los sistemas de relación y separación de los átomos que componen el alma. Así mientras dichos átomos salen del cuerpo tiene sentido hablar de sueño y demás estados asociados a la falta de conciencia. Tal como se ha podido observar, la escuela Eleática a diferencia de la Jónica y Pitagórica, ha pretendido explicar la producción del conocimiento LV basadas en la idea de la unidad absoluta del Ser, mediante la aplicación de un método apriorístico o no fundado en hechos. En tal sentido, niega la posibilidad de la pluralidad y el estado dinámico del conocimiento. Vale decir que la condición de inmutabilidad atribuida al ser como eje unificador del mundo, visto con lentes de Elea, no puede ser concebido con una S O D VA R E S determinada tendencia o sexo, mucho menos alma ni sentidos. Así puede E R S HO observarse la laucha de EC R E D Xenófanes contra el antropomorfismo, la de Parménides por institucionalizar el corolario Panteísta de la unidad del ser, y la de Zenón por insinuar una dialéctica como alternativa de explicación de la producción del conocimiento. Como último aspecto de la tendencia antesocrática en el estudio del conocimiento, se presenta la idea del pluralismo de Empédocles, el cual plantea una fusión sincrética entre la visión pitagórica, eleática, y jónica. Al respecto, Gompert (1980), González (1886) y Gutiérrez Pantoja, (1984),señalan que este filósofo integró de los eleáticos la lucha contra el antropomorfismo, atribuyéndole al ser, la condición de universal, único e inmóvil en sí mismo aunque a la vez, dando origen a las transformaciones de las cosas por medio del amor y la discordia, consideradas copartícipes en la determinación de las transformaciones sensibles y la pluralidad física del mundo. Con los pitagóricos compartió la idea de una inteligencia divina difundida en el cosmos y finalmente con los Jónicos conllevó la idea de la complexión natural del mundo, solo que integra los elementos y llega a LVI admitir la presencia del agua, aire, tierra y fuego, imprimiéndole a este último (debido a las influencias de la Filosofía de Heráclito) una particular responsabilidad en la producción y transformación de las cosas. Este corto viaje por el mundo de los griegos presocráticos, permite S O D VA R teogónicos y cosmogónicos, empleados como una alternativa para llenar los E S E R OSa la explicación del mundo. No obstante, este vacíos conceptuales asociados H C E R E D arranque por generar abstracciones a priori o posteriori, todavía se visualizar el esfuerzo de los filósofos por hacerle frente a los mitos encuentran matizadas por la presencia de una entidad suprema o divina, que en este caso, se reduce a un sólo Dios. En consecuencia, la interpretación del comportamiento diferencial del universo no se deslastra de una divinidad, por el contrario, se plantea una lucha contra el politeísmo y se invita a la conformación de un realismo, el cual, a su vez, se va a ver matizado por diversas aristas atendiendo a la influencia de la escuela donde se genere. Estos esfuerzos contra el politeísmo, producen fuertes antoagonismos entre las escuelas que dan forma a este pensamiento, y al mismo tiempo, se constituye en un reto a la creatividad y al pensamiento para dar respuestas a un grueso número de interrogantes sedientas de reflexión filosófica para poder hacer inteligible porciones del mundo insospechadas para el momento. Por lo antes descrito, este momento del desarrollo gnoseológico, trae como principal sello el predominio de las ideas cosmológicas LVII en la interpretación del origen, formación y constitución del mundo. Asimismo, se debe detallar la marcada influencia puesta en la aprehensión del objeto de estudio antes que al sujeto, lo cual trae como consecuencia que el conocimiento sensible antecede al intelectual. Así el mundo externo solicita la acción de los sentidos, siendo también el primer objeto que solicita y S O D VA R E S concentra la actividad intelectual (González, 1886). E R S O a cultivar las ideas cosmogónicas se va a Sin embargo, esaH tendencia C E R la aparición en el mundo griego de los Sofistas, los cuales DEcon ver declinada eran considerados como magos de la palabra, y al mismo tiempo, capaces de manipular masas mediante la articulación coherente del diálogo, aun cuando el contenido de éste no reuniese los criterios de verdad. El más celebre de éstos fue Protágoras, el cual postulo que “el hombre era la medida de todas las cosas”, Así el hombre se convierte en el criterium que aprecia la realidad de los seres y de la nada, en tanto que existan o no. Así una cosa puede ser o no ser de acuerdo con la posición del espectador, de manera que la materia puede ser todo lo que al sujeto le parezca. Otro de los citados como miembros del movimiento Sofista es Gorgias, cuya doctrina se puede caracterizar como una especie de escepticismo nihilista contenido en las proposiciones que se mencionan a continuación: nada existe; en el caso de que existiera alguna cosa, ésta no podría ser conocida por el hombre; en la hipótesis de que algún hombre la conociera, no podría explicarla y darla a conocer (Gompert, 1980; González, 1886; LVIII Gutiérrez Pantoja, 1984). Visto de este modo, la realidad no existe como tal y lo que se transmite es el producto de la percepción del sujeto. A tal fin conviene preguntar ¿la realidad es real o es el producto de la invención ideal de la mente?, ¿existe una distinción entre el orden ideal y el real? S O D VA de la percepción R siguientes respuestas: la realidad existe conEindependencia S E R OSpuede hallarse y no ser percibida, lo cual se que de ella se tenga, así ésta H C E R E D constituye en insumo para la segunda respuesta ya que según el autor, hay Con los lentes de Georgias, estas interrogantes encuentran las una separación entre el mundo real y el de las ideas lo cual lo constituye en antecesor de Kant y su Crítica a la razón pura. Estas argumentaciones encontraron un muro con el edificio argumentativo elaborado por Sócrates el que fue y aún es considerado uno de los hombres más sabios de toda Grecia y el que además, le imprimió un giro de 180° al pensamiento griego en materia de filosofía (Ferrater Mora, 1998). Interesado en buscar la verdad como sinónimo de conocimiento recto y adecuado de las cosas; Sócrates, afirma como centro de su pensamiento la inscripción en el oráculo de Delfos “conócete a ti mismo”, ya que dicho acto debe conducir a la consolidación de la ciencia. A tal efecto, se debe eliminar toda información mediada por los sentidos o la imaginación. Sólo así se podrá obtener conocimiento objetivo. LIX Para el autor, el sujeto debe autoconocerse para lograr el conocimiento de los demás y esto solo es posible a través del diálogo, de allí la invención de la mayéutica como método de formación a partir del cual se extraía de dentro del sujeto los insumos necesarios para conquistar el conocimiento bueno y con el la verdad. De igual manera, para poder S O D VA R E S consolidar la conquista del conocer, el sujeto debe partir de una modestia E R S HO intelectual cristalizada en afirmar la ignorancia del saber, aseverar que no se EC R E D sabe nada, para enseñar a los demás a que se den cuenta de que no saben nada y que realmente empiecen a aprender (Gutiérrez Pantoja, 1984). Todo este fluir de consideraciones filosóficas, dio origen a bifurcaciones que más tarde convergieron en Platón, uno de los filósofos de mayor trascendencia en el pensamiento filosófico occidental. La primera lumbrera de la filosofía universal, cuyo nombre verdadero era Aristocles, recibe el apodo de Platón por el ancho de su espalda (González, 1986). Discípulo de Sócrates, escoge el diálogo para expresar su sistema filosófico el cual se ha denominado como idealismo platónico. Llega a admitir la existencia de dos mundos donde no existe la posibilidad de contradicción: el de las ideas que constituye el mundo del ser y de la auténtica realidad y el mundo sensible de las sombras (Rios Castilla, 1997). Demostración de ello se encuentra en “el mito de la caverna” donde de forma brillante logra demostrar que el conocimiento puede ser adquirido por los sentidos dando origen a una especie de opinión subjetiva e individual LX denominada por Paltón como Doxa, de allí la necesidad de requerir de un conocimiento centrado en la razón (episteme) para dar origen a la ciencia. El mundo de las ideas se encuentra ordenado y jerarquizado ocupando la más alta escala las ideas de bien, justicia y belleza. Para S O D VA racional mediante la dialéctica y a través E delR amor y la virtud a partir de la S E R OdelSmundo sensible y llegar a la contemplación cual es posible la liberación H C E R E D de lo ideal. Así es posible pensar en la existencia de diversos tipos de alcanzar este mundo se plantean dos vías: el de la ciencia o pensamiento conocimientos entre ellos: el sensible y el intelectual. Éste último considerado el medio para acceder al mundo de las ideas. Respecto a la concepción del hombre, él, esta constituido por mente y cuerpo, siendo la primera, una prisionera inmortal e inmutable del segundo donde sufre la condena de la ignorancia, y es la muerte de éste la vía para que el alma vuelva al mundo de las ideas. Estas inquietudes respecto a la composición del hombre y su relación con el objeto de estudio, fue confrontada por Aristóteles, discípulo y gran admirador de su maestro Platón. Negado a la idea de la existencia de dos mundos, se acercó a la hipótesis realista de un sólo mundo que es el real. Siguiendo a Ander-Egg (2004); Gutiérrez Pantoja (1984), Rios Castilla, (1997); y Naranjo de Andarmes, (1992) se tiene que el mencionado filósofo considera a todos los hombres con la tendencia a conocer y ello se fortalece mediante la clasificación de los conceptos al punto que éstos se muestren LXI susceptibles de ubicación y definición. Son un ejemplo de ello, las taxonomías biológicas de género, clase, etc., (esto pudiese estar asociado a la influencia de su padre cuya profesión era medico). Desde su gnoseología, Aristóteles va a interesarse por dos factores S O D A V R cuales pueden ser abordados desde el estudio de la sustancia; de allí que E S E R OS constantes e invariantes en todos los centre su interés en los elementos H C E R E D individuos (inteligencia, razón, comportamiento gregario). principales: el cómo del universo y el porqué de los hombres y las cosas, los La sustancia viene a ser el motor impulsor del cambio y/o movimiento, y comúnmente, existen diversas sustancias como corresponsables de ese proceso, de allí la necesidad de hacer inteligible la sustancia originaria de los estados de cambio en la materia. Asimismo, se rescata la idea de la causalidad, misma que se encuentra en estrecha relación con la sustancia. Esta posee cuatro razones: el momento material (insumos), la causa eficiente (transformación), causa formal (esencia o utilidad del objeto) y la causa final referida al objeto constituido. A manera de síntesis, en Aristóteles se evidencia el conocimiento como un producto de la relación entre el sujeto y el objeto de indagación, al punto que se establece la necesidad de confrontar la razón con el mundo empírico con la finalidad de verificar la información que se intenta cualificar como conocimiento científico. Así, el conocimiento no puede verse alejado de LXII la capacidad de razonar ya que ésta es la base para la clasificación y organización de los objetos del saber. Luego de haber paseado los pensadores más eminentes de la filosofía griega, es necesario dejar sentadas algunas aclaratorias respecto a S O D A por parte de los Vmundo R este pasaje, el proceso de exploración del E S E R OenS la primera arma para hacer frente a los presocráticos se constituyó H C E R E D vestigios de la teogonía. Ello invitó a los pensadores del momento a la relevancia de su indagación. Como se ha venido explicando a lo largo de encontrar estrategias para alcanzar respuestas lo suficientemente abarcantes de la cantidad de interrogantes para el momento. Aunado a lo anterior, se observa como los antesocráticos abrieron paso a lo que se pudiese denominar como un planteamiento sistemáticamente organizado, a partir del cual, se empezaba a hacer inteligible el mundo y éste, intentaba a asumir un determinado orden ante los sistemas racionales del momento. Estos intentos de explicación, dieron lugar a la bifurcación del pensamiento y a la generación de diversas tendencias o escuelas, entre ellas la cuales jónica, pitagórica, eleática, la de Heráclito, las buscaban darle sentido a la explicación del mundo tratando de fortalecer la idea de la unidad del ser y la enajenación de la idea del antropomorfismo de Dios. LXIII Basados en lo anterior, y considerando que toda tradición filosófica es un producto cultural donde se refleja el comportamiento diferencial del sistema social al que da respuesta, entonces resulta pertinente pensar en que la forma en que se gestó y operó el pensamiento presocrático da origen a pensar en que el acercamiento hombre-conocimiento, estuvo mediado por S O D VA R E S lo que se pudiese llamar una cultura de la sospecha, caracterizada por una E R S HO proximidad al conocimiento mediante un moldeamiento por arrimos EC R E D sucesivos, donde juega un papel importante la necesidad de saber aquello que se muestra ininteligible ante los ojos del sujeto deseante de aprehender respuestas para dar formas a sus gestales. Obviamente, la estructura de funcionamiento de esta manifestación cultural no puede estar alejada de una estructura realista, ya que depende de la relación existente entre el hombre y aquello que desea aprehender (sea tangible o intangible). Ya en el terreno de la filosofía griega clásica, caracterizada por la aparición de Sócrates, se abre el compás para entender el conocimiento divorciado de la visión cosmogónica imperante en los antesocráticos. Aquí prevalece el contacto entre sujeto y objeto de conocimiento. Como se observará, desde Sócrates hasta Platón, hay una tendencia a concebir la estructura del conocimiento mediada por el diálogo maquillado bajo una forma de dialéctica, la cual dio origen a la formación basada en el método mayéutico, dirigido al autoconocimiento para el encuentro con la verdad. Si se compara esta forma de acceder al conocimiento con la LXIV previamente señalada, se detalla, entre otras, cosas, un rescate del sujeto que conoce como un ente protagónico en la construcción de esa cosa llamada conocimiento científico, y además, se rescata el supuesto de la existencia de un mundo sensible denominado mundo de ideas donde se encuentran los elementos que hacen posible la ciencia. S O D VAdeja el compás abierto R Encaja mencionar que todo este movimiento E S E R S O para la discusión respecto al carácter cambiante o estático del conocimiento, H C E R E D la pertinencia de unas u otras formas de abordaje de la realidad, la verdad encerrada en uno u otro mundo de vida, entre otras, razón por la cual, las ideas griegas, se van a percibir en el estudio de la evolución del conocimiento. Una muestra de ello se detallará a continuación al abordar los tiempos medievales y modernos, donde las ideas anteriormente señaladas van a encontrar algún tipo de escenario para reaparecer como una especie de antecedente del modelo de pensamiento que se esté develando en el momento. El Conocimiento en la Filosofía Medieval. El tiempo medieval, adjetivado por muchos historiadores de la ciencia como oscurantista, presenta una extensión temporal que a juicio de los estudiosos es un poco difícil de precisar, no obstante, León Florido (1998) plantea un recorrido que se muestra congruente con el señalado por sus homólogos. Así se puede decir entonces que este periodo se ubica entre el LXV año 529 d.C fecha en que el emperador Justiniano ordena el cierre de la Academia de Atenas (donde se había mantenido viva la enseñanza de Platón), hasta la aparición de la obra de Descartes a comienzos del Siglo XVII. S O D VA R estancamiento cultural ubicado entre la edad antigua y el renacimiento. Otro E S E R S respecto a su nacimiento se encuentra Odudas dato de interés que aclara H C E R E D enmarcado en el asentamiento de los pueblos germanos en el imperio Este período de la historia, ha sido considerado como un proceso de romano, lo que generó un cambio sustancial en la faz europea. Esta periodización histórica se ha dividido en tres momentos catalogados como baja, alta y tardía edad media y cada uno de éstos, mostró ciertos insumos, que en la actualidad, son requeridos para comprender el rumbo que tomó la investigación. Delius, Gatzemeier, Sertcan y Wünscher (2005) expresan que durante la baja edad media (siglos V-X) no se registraron avances importantes en el terreno de la investigación. No así, en cuanto a las formas de organización socio cultural, ya que se observó la adhesión de los campesinos al trabajo en grandes extensiones de tierras propiedad de señores feudales en aras de obtener su protección. A pesar de que para esta época la iglesia era la institución de carácter universal, internamente presentaba una serie de fragmentaciones originadas por las definiciones y atribuciones papales. Sin LXVI embargo con la aparición de la dinastía carolingia se genera una aparente unidad europea. Luego de la caída de los procesos revolucionarios de la época, se promueve durante los siglos XI y XII un renacimiento medieval también S O D VA característicos de esta. Así, se observanE laR proliferación de los primeros S E R S que llegaron a establecer alianzas Omismos monasterios benedictinos, H C E R E D feudales con el mundo secular. Se funda la que hoy se reconoce como una denominado como alta edad media, en la cual florecieron los íconos más de las órdenes mendicales más antiguas del cristianismo-católico: la Orden Franciscana, con lo cual se ubica la espiritualidad altomedieval en comunicación directa con la eucaristía y la identificación del creyente con el sufrimiento de Jesús. Este contexto permitió un resurgimiento de la vida intelectual caracterizado por la aparición y el estudio de los escritos Aristotélicos y Platónicos, llevados a occidente procesos invasivos que por parte de los árabes durante los protagonizaron. Así la historia reconoce la participación de Averroes, Avicena, entre otros, como uno de los pioneros difusores de la presencia griega en occidente. Esta intromisión produjo un complejo revolucionario entre los estudiosos del momento dando lugar a la necesidad de mezclar razón y fe o mejor dicho, a encontrar estructuras razonables que explicasen la existencia de Dios, entre otros elementos de interés para el momento. LXVII Cabe destacar que la escuela de Traductores de Toledo se constituyó en un aliado de la historia para difundir las obras griegas sin alterar su esencia, situación que generó para el sector eclesiástico cierto escozor por el contenido de ciertas obras aristotélicas como la física, no obstante, existían S lo cual O D VA R garantizó la prospectiva presencia de la E semilla empirista en un tiempo S E R S O cargado de hostilidad hacia esta posibilidad de estudio. H C E DER en los contextos franceses y británico apertura para su estudio Además de esto, se promueve la indagación en los centros monásticos, y básicamente el interés estuvo centrado en el abordaje de las siete artes liberales que vinieron a constituir el tope más elevado de la formación durante la edad media y al mismo tiempo, una afronta contra las artes serviles que prevalecieron durante la edad griega. Éstas estaban compuestas en dos grupos: el primero de ellos se denominó Trivium y estuvo constituido por retórica, gramática, y la dialéctica o lógica. El segundo, el Quadrivium integrado por aritmética, geometría, astronomía, y música. Cabe destacar, que toda esta dinámica de formación estuvo enmarcada en el empleo del método escolástico. Vale la pena mencionar que en el contexto medieval, el arte se concebía como un sinónimo de técnica y venía a significar un conjunto de reglas dirigidas a conducir determinadas acciones (Cortés Morató y Martínez Riu, 1996). LXVIII Tal como se ha resaltado, este momento altomedieval, evidenció un resurgimiento intelectual que permitió la prosperidad de nuevas instituciones educativas como las escuelas Catedralicias y Palatinas aunado a la fundación de las primeras universidades entre las que se registran las de Salamanca, París, Oxford, entre otras. Además, en este proceso, se percibe, un mayor acercamiento y S O D VA R E S compromiso con el mundo secular, ya que la E R S HO acción lectoescritora también puede ser accesada por éstos. EC R E NoDobstante, es bueno aclarar la tendencia metodológica imperante para la época, es decir, la presencia del método escolástico como alternativa didáctica de formación de filósofos y teólogos. Al respecto y en palabras de Cortés Morató y Martínez Riu, (1996), esta forma de conducir la adquisición del conocimiento consistía en que las opiniones favorables se enfrentaban a las contrarias con miras a hallar una armonización; se pudiesen añadir glosas, o comentarios, interlineales o marginales, con las que se da apoyo o respuesta a los argumentos en favor y/o en contra. Así, Los textos van adoptando una exposición dialéctica cerrada, que consiste en la pregunta (utrum) o enunciado del problema, una respuesta esquemática negativa (videtur quod non) o lista de objeciones, la respuesta a estas objeciones (sed contra) y la presentación de la solución propia al problema enunciado justificando la respuesta definitiva (respondeo). Tal como puede notarse este renacentismo medieval, estuvo signado por una especie de aproximaciones sucesivas a un estado de modernidad LXIX que ya empezaba a sentirse producto de ciertas rupturas que se generaban en el seno de este tiempo. Como una muestra de lo señalado, se pueden registrar ciertos hechos entre los cuales se precisan los siguientes (Dampier, 1997; León Florido, 1998; Delius, Gatzemeier, Sertcan y Wünscher, 2005): S O D A presentar cambios de Vsin R planteando que pan y vino no podían variar E S E R S forma y color. HO C E DER 1. La crítica a la teoría de la sustanciacion de Benangio de Tours, 2. Las declaraciones de Abelardo Breton respecto a la concepción de la duda como camino real de la investigación, el reconocimiento de la investigación para alcanzar la verdad y el privilegio de la comprensión como condicionante para la fe, es decir, para creer hay que comprender. 3. El neoplatonismo de Plotino. 4. El resurgimiento de Aristóteles, lo cual abre las puertas para encontrar nuevos horizontes a partir de los cuales se pudiera entender la existencia de Dios, siendo estos los destinos seguidos por los Frailes Roger Bacon y Tomás de Aquino. 5. Las competencias de Roger Bacon como lector del Árabe y el apoyo del Canciller de Oxford, generaron en éste un contacto directo con Aristóteles lo cual sirvió como instalador de la actitud de un científico LXX moderno al preconizar que los métodos experimentales garantizan la certeza en materia científica y que además comprobar sus afirmaciones era someterlas la única forma de a la observación y la experimentación. S O D VA R mas fuerza con la presencia de Escoto, Occam, entre otros, quienes E S E R OS marcaron la decadencia del método escolástico y con ello, contribuyeron H C E ER desde elDpunto de vista intelectual a delinear la presencia del tardío Este camino de bombardeo contra el imaginario altomedieval, adquirió medievalismo. Escoto (1265-1308), Profesor de Oxford, amplió el campo teológico de Tomás de Aquino, basando las doctrinas del cristianismo en la voluntad arbitraria de Dios y puso el libre albedrío del hombre como su principal atributo por encima de la misma razón. Es menester resaltar que esta es una de las huellas que hacen a la filosofía liberta frente a las imposiciones de la teología de amalgamar fe y razón, y se promoverá la unión filosofía-experimentación dando origen al surgimiento de un auténtico pensamiento científico. Occam develó el carácter irracional de ciertas enseñanzas de la iglesia, al tiempo que aclaró que ni ninguna manifestación teológica podría demostrarse mediante la razón filosófica, de esta manera deja claro dos tipos de verdades: la dogmática aceptada por intercepto de la fe y la filosófica analizada a la luz de la razón. Por estas razones, la obra de Occam marca de forma dramática el fin del escolasticismo, liberando a la filosofía de las LXXI amarras eclesiásticas y divorciando los resultados de las investigaciones del servilismo ante las enseñanzas de la iglesia. No obstante es bueno dejar claro que toda esta movilización crítica respecto al comportamiento del tiempo medieval, fueron a su vez el caldo de cultivo para la crianza de los tiempos modernos, palpados a través de la época renacentista, cuyas S O D VA R E S características se explanan a continuación. E R S El ConocimientoH enO la Filosofía Renacentista. C E DER Intentando dejar atrás el tiempo medieval, emperifollado por luchas de naturaleza religiosa, el renacimiento aparece como una muestra de la necesidad de liberación que experimenta la humanidad. Este tiempo viene a constituirse en el polo opuesto a la estructura cultural que se tenía. Es la época de los excesos y de dejar volar la imaginación. Es el momento de la premodernidad. Es la cuna de la ciencia y de los grandes descubrimientos, definitivamente, es el tiempo de una reingeniería humana al servicio del desarrollo y la evolución, y por que no, a la conquistas de tiempos mejores donde la persona alcanza otra dimensión interpretativa y valorativa y pasa a tener relaciones más cercanas con esa entidad que el medievalismo sacralizó y que el hombre se esfuerza por teñirla de él. Históricamente hablando, implica un reavivar la cultura griega al punto de ser considerado desde el arte como neoclasisimo, producto del destape de toda esa riqueza cultural y literaria del mundo clásico, para ponerla al LXXII servicio del hombre y así, facilitar el proceso de reconocimiento de su esencia como tal. Esta, entre otras razones, le conceden a este momento del desarrollo mundial el adjetivo de tiempo luminoso y de producción de conocimientos en oposición al episodio oscuro que caracterizó lo medieval. Cabe señalar que se muestra difícil establecer la periodicidad este momento S O D VA R E S debido a la existencia de posturas opuestas a la idea de un momento E R S HO renacentista (Dampier, 1997) y por el contrario, reconocen el renacimiento EC R E D como una tendencia a darle continuidad al medievalismo. No obstante, Ferrater Mora (1998), señala el espacio acaecido entre el siglo XIV y el XVII como el epicentro cronológico del mencionado período y que para su estudio es necesario reconocer tres grandes incidencias, a saber: el renacimiento clásico, el contrarenacimiento y la reforma científica. El primero de estos movimientos tiene una connotación literaria y se debe a los humanistas la responsabilidad de su proyección. En tal sentido, la historia reconoce a personajes como Petrarca (1304-1374) –adelantado para su época-, Brunni (1307-1444), Manetti (1396-1459) entre otros, como revolucionarios al escribir elogios renacentistas sobre la dignidad humana, como una alternativa peyorativa frente a la concepción medieval de la miseria humana (Cortez Morato y Martínez Riu, 1996). Aunado a ello, se registran a los humanistas como el primer punto de tránsito entre el medievalismo y el renacimiento. Ellos rescataron tendencias y escritos que enaltecían al hombre frente a la opresión surgida por la presencia del LXXIII pecado, empleando los recursos literarios y formativos adquiridos en las universidades medievales. En tal sentido, esta cara del renacimiento no pudiera considerarse como una etapa o escuela dentro del proceso de maduración del S O D VA R renacentista (Ferrater Mora, 1998), no por ello desconociendo su papel E S E R S impulsor de autoeficaciaH enO la comunidad italiana. C E DER pensamiento filosófico, sino como un elemento de la atmósfera filosófica Siguiendo con la revisión de las instancias que definen el pensamiento de esta época en discusión, aparece el contra-renacimiento, como una propuesta que realza la experiencia como fuente de encuentro con el conocimiento. A tal efecto, valora las tendencias que defendieron la importancia de la experiencia interior, la religiosa y por supuesto, la científica. De acuerdo con lo manifestado por Cortez Morato y Martínez Riu, (1996), esta inclinación se pudiese explicar a partir de la presencia de círculos de renacentistas aristotélicos los cuales se encargaban de realizar discusiones dirigidas a profundizar las interpretaciones mas acabadas que pariera la época medieval, bajo la pluma de Tomás de Aquino, Alejandro de Afrodisia y la de Averroes. Finalmente, aparece la reforma científica, la cual se constituye en la fuente que provee de mayores insumos a la construcción del presente estudio. En tal sentido, es necesario iniciar identificando en que consistió la LXXIV reforma del entendimiento para luego, transferir su impacto en la construcción de una cultura de formación de investigadores. Este escenario histórico puede ser concebido como un periodo de renovación de las ciencias naturales ocurridos entre los siglos XVI y XVIII y S O D VA del cuerpo humano. R celestes en 1543 y de Versalio sobre la construcción E S E R S O Este acontecimiento abrió las puertas para la producción de una revolución H C E R E D astronómica que acabó por enterrar la cosmovisión implantada durante la que inicia con la publicación de Copérnico sobre la revolución de las obras presencia del medievalismo. León Florido (1998) revela una lectura de los sucesos donde permite identificar como la visión heliocéntrica se opone de modo radical a la imagen aristotélica del cosmos, el sistema de Ptolomeo y por supuesto, la visión medieval. Esta perspectiva analítica que consideró al sol como centro del universo, presentaba un carácter más simplista en su composición que el sistema Ptolemaico y además, propició la unificación del sistema posicional de los cuerpos celestes. Esta genial y atrevida propuesta, la cual fue objeto del deseo de las críticas eclesiásticas y de la cosmología tradicional, fue el caldo de cultivo para que germinara la aparición en el tapete de Kepler, el cual siguiendo la visión copernicana promulgó tres leyes que estaban cargadas de su visión matemática del mundo. Estas señalaban circulares y las cambia por órbitas (1) la inexistencia de órbitas elípticas; (2) los planetas, en su movimiento, barren áreas angulares iguales en tiempos iguales; (3) el cuadrado de los periodos de revolución de todos los planetas está en razón directa con el cubo de sus distancias medias al sol. Gracias a esta visión se LXXV promueve una sedición de la ciencia en el sentido Kuhniano, ya que se observa cómo su progreso se produce por un cambio del saber según una nueva visión del mundo (Kuhn, 1962), o como mínimo un punto de vista más suave, una reestructuración de los acuerdos existentes entre la comunidad científica en torno a una realidad determinada, lo que en términos lakatosianos, vendría a ser Slas O D de VA R E S un proceso de falsación E R S HO auxiliares, pero hipótesis manteniendo infalsable el núcleo del programa de EC R E D investigación (Lakatos, 1978). Otro de los intrépidos renacentistas que contribuyeron de forma determinante con el cambio y evolución del conocimiento científico Giordano Bruno. Un intrépido científico que fue condenado fue a manos de la santa inquisición por mantener de forma sostenida la idea de que el infinito no tenía límites y en él, cada estrella y planeta tiene vida propia. Estas apreciaciones por su carácter desestabilizadoras acarrearon la condena de este científico, pero al mismo tiempo, se constituyó en un alerta para Galileo respecto a la actitud difusora de sus hallazgos (Dampier, 1997 y León Florido, 1998). Éste último científico, es quien abre las puertas de la ciencia a la modernidad, al generar una matematización de la realidad mediante la fusión transdisciplinaria de la astronomía, física y matemática en un sólo proyecto a partir del cual pudo encontrar las leyes que explicaban el funcionamiento del universo y por consecuencia lógica, el dominio del LXXVI mismo. Estos hallazgos, permitieron a Galileo construir sus leyes del movimiento: La ley de la inercia y la ley de la caída de los cuerpos. Además es meritorio resaltar el hecho de que en manos de este estudioso de la ciencia, se replantea el método científico y pasa a convertirse en una vía de resolución-composición siendo de carácter hipotético-deductivo y además S O D VA R E S el camino para encontrar explicar un fenómeno natural. E R S Olo que significó el renacimiento no estaría Esta descripciónHde C E ER completaDsin la presencia de Newton. Ferrater Mora (1998) explica que la construcción de este hombre de ciencia, surge como una síntesis realizada a partir del sistema copernicano, las leyes de Kepler y la ley de la inercia de Aristóteles, aperturándose ante los ojos del mundo lo que se denominaría la mecánica newtoniana. Interesa rescatar en este autor la fuerza de sus investigaciones y el cambio de rumbo que le imprime al método. Al focalizar su atención en hechos reales defiende el hecho de que los hechos no pueden ajustarse a las hipótesis, al contrario, éstas se muestran supeditados a aquellos. A tal efecto, el procedimiento científico Newtoniano esta abrazado a la experimentación y a la inducción como escudo frente a las pretensiones hipotético-deductivas empleadas por Galileo. Partiendo de este ángulo de visibilidad teórica es posible la construcción del conocimiento “… haciendo observaciones y en derivar conclusiones generales de las mismas mediante la inducción y en no admitir objeciones contra las conclusiones excepto LXXVII las que procedan de experimentos o de ciertas otras verdades… “(Ferrater Mora, 1998: 2543). En tal sentido, esta vía sustituye las entidades ideales propias de la mecánica galileana (masa, objetos geométricos, trayectoria) por entidades reales (volumen, fuerza, tiempo medido), las cuales no sólo describen, sino que explican el comportamiento de los fenómenos (León Florido, 1998; Bernal, S O D VA R E S 1980). Con base en lo señalado, Newton enuncia sus leyes del movimiento: E R S HO ley de la inercia, cambios en el estado, acción y reacción. EC R E Dcomo ha podido percibirse a lo largo de la Tal dinámica sucedida en el renacimiento, el mundo da un giro respecto a sus concepciones y a sus modos de construcción del conocimiento. Se observan auténticas revoluciones, se produce el semillero del empirismo y el proceso de búsqueda de esa cosa llamada ciencia, involucraba el empleo de la observación, experimentación, contrastación. El hombre es rescatado del oscurantismo que encarceló su creatividad y su dignidad y es considerado un ser susceptible de ser dotado de formación para la vida tal como lo enunciara en su momento platón (Luzuriaga, 1978). En esta ocasión, se rescata el placer en las acciones de aprendizaje y se da una vuelta a la valorización del cuerpo acompañado de materias realistas y científicas aunque todavía se mantenía un predominio de las literaturas y la lingüística. Cabe señalar que esta tipología de formación de los hombres se extendió a las masas y esto estuvo apoyado en la invención de la imprenta a partir de los cual la cultura fue difundida por los diversos LXXVIII espacios de la Europa renacentista. Así mismo, el sujeto de producción de conocimiento es adjetivado como un observador, y pensador activo, siendo capaz de percibir las variaciones ambientales en presencia de ciertos estímulos y/o construir modelos cognitivos que representasen la realidad (atendiendo a la inclinación teórica de referencia). S O D VA flujo de invenciones e R Asimismo, se debe reconocer como el generoso E S E R OSde vista de la evolución del conocimiento impulsos, que desde el punto H C E R E D científico se tejieron durante el renacimiento, generaron la necesidad de respuestas filosóficas a partir de las cuales se cubriesen las demandas que emergen de un época donde el hombre pasa a ser eje central de las decisiones y las acciones. En tal sentido, aparece el tiempo moderno signado por la presencia del racionalismo cartesiano como llave que invita a la revisión de las bases de este nuevo tiempo, pero de igual manera, empezarían a surgir propuestas contrarias a ésta lo cual generó una rica dinámica filosófica que definió todo el legado cultural y de producción de conocimiento que se conoce en la actualidad. De tal manera, que afrontar la modernidad, desde el punto de vista de la investigación, se constituye en un reto por intentar indagar en un espacio de reflexión que tantas complicaciones presentara, producto de los reiterados encuentros entre posturas contrarias. De allí la necesidad de voltear la LXXIX mirada para conocer los diversos procesos que se encuentran tapados bajo este manto. Burk (1980) expone desde una perspectiva analítica el surgimiento de este momento en la vida de la filosofía. Devela una serie de factores como S O D VA entre los cuales se registran los siguientes:E la R bancarrota de la escolástica, el S E R OS renacentista, la aparición de la revolución despertar creativo del H hombre C E R E D astronómica, el crecimiento de las ciencias físicas, biológicas, químicas, el impulsores de esta nueva condición en la evolución de este pensamiento, reconocimiento del hombre como productor de conocimiento. Éste cúmulo de razones catapultaron una serie de procesos de pensamientos, a partir de los cuales se cristalizaron propuestas capaces de aperturar un nuevo tiempo en el terreno de la filosofía: La modernidad. El Conocimiento en la Modernidad: La exaltación de la ciencia. La historia le ha conferido a Descartes el privilegio de inaugurar este momento. Según Scruton (1998: 33) “Éste célebre matemático, merece ocupar el puesto preeminente que le ha sido conferido por dos razones. En primer lugar por su obcecada búsqueda de un método para todas las ramas de La investigación humana; en segundo lugar, por cuanto introdujo en filosofía – a consecuencia, sobre todo, de aquel empeño- gran parte de los conceptos y argumentos que, desde entonces, han servido a esta de base” LXXX El mencionado filósofo propone un sistema filosófico que puede ser analizado tomando en consideración cuatro aristas: la presencia del yo, la duda metódica, el dualismo mente cuerpo y las pruebas de la existencia de Dios. Este filósofo de brillante lucidez filosófica, exalta la posibilidad del hombre de pensar y reconoce mediante esta vía, el camino para encontrar la S O D VA R E S verdad. En tal sentido, se está frente a un defensor de una tendencia racionalista, la cual E R S HO más tarde entrará en conflictos con su antagónica EC R E D cristalizada bajo la denominación de Empirismo. Bajo esta visión, al hombre moderno se le reconoce la posesión de estructuras mentales de naturaleza lógico matemáticas, desde las cuales es posible conquistar la verdad, no sin antes emplear un método adecuado. Así mismo, es menester emplear lo que se denominó la duda metódica. Al respecto, León Florido (1998:106) deja constar que según Descartes hay que dudar tanto de la tradición filosófica como de nuestro conocimiento. Es evidente como en este edificio filosófico impera la visión de la razón como pivote del conocimiento y del mismo modo, se exalta la complexión matemática y lógica de las cogniciones, otorgándole, además, la posibilidad de construir el mundo mediante la conquista de la verdad respecto a su orden y funcionamiento. Así, se presenta la construcción de una compleja articulación de creencias, a partir de las cuales, se explica el camino para el logro y la conquista de la verdad, siendo una muestra de ello, el credo cartesiano: “las ideas innatas son el camino para LXXXI encontrar la verdad” (Diez y Moulines, 1999) y la mayor exaltación de este enunciado se concentra en la famosa expresión cogito ergo sum (pienso luego existo). Indagar respecto a la trascendencia del cogito, proyecta el interés hacia la comprensión de los enunciados que sustentan y explican la dualidad de las sustancias. Entonces, tendría sentido plantear: pienso luego existo, soy S O D VA R E S pensamiento y tengo modos de pensar, los cuerpos se definen por extensión E R S HO y se conocen mediante el entendimiento. EC R E D posición deja constancia de la primacía de la razón Esta para poder hacer conocimiento, no obstante, la dirección del desarrollo de las ideas, no necesariamente ha sido objeto de aceptación total por sus homólogos racionalistas. Por ejemplo, el judío holandés Baruch Spinoza, se opone a la visión dualista y por el contrario, promulga la unidad de la sustancia, abriendo el espectro para comprender la materia y el espíritu como una clase sustancial, inaugurando además, una postura panteísta, donde se define el hombre como conformado de los mismos elementos que Dios, de allí la posibilidad humana de poder comprender la divinidad. Otra muestra de lo distinguido, está representada en Leibniz y sus mónadas, donde se defiende el corolario siguiente: la materia (espacio) y el espíritu (mente) están compuestos por elementos y por lo tanto, son considerados indivisibles (Dampier, 1997). A tal efecto, un espacio espiritual está plagado de mónadas definibles como percepciones simples ubicadas a medio camino entre la imaginación y la inteligencia, por lo tanto, tiene LXXXII identidad propia y están cerradas a la influencia de las demás. En consecuencia, surge el principio de los indicernibles según el cual no existen en el universo dos seres iguales; “no se pueden encontrar ni dos hojas ni dos gotas de agua iguales”. S O D VAla razón por encima del R encuentra marcada una incisiva tendencia E a exaltar S E R OS cuerpo y a otorgarle aH esta última, la facultad de permitir la lectura del C E ER mundo. D Visto desde esta óptica el conocimiento se replantea y tal como lo Como ha quedado demostrado, en los autores antes mencionados se sugiere Naranjo de Andarmes (1992) queda definido como un producto de la razón sobre la intuición, manifestación de una actitud introvertida que se hace ostensible desde el pensamiento a las cosas, y por supuesto, la realidad se comporta como el producto final de la acción constructiva entre sujeto pensante y objeto pensado, cuya interacción se hace posible mediante la aplicación del método deductivo. En cuanto al sujeto, se descubre como centro de la acción, estando definida su condición como una consecuencia del pensamiento. Lógicamente y tal como lo postulara Fritz Perls, el mundo es bipolar, y por ende, toda acción encuentra su contrario (Gaines, 1970). Entonces, el racionalismo no escapó a esta condición de los sistemas abiertos, teniendo que enfrentar oponentes extremos a sus postulados y condición. En tal sentido, el mundo llegó a conocer al que más tarde sería el paradigma epistemológico acompañante del progreso y desarrollo de éste, cristalizado LXXXIII en la aparición de revoluciones constituidas en una catapulta del desarrollo de las naciones de Europa en un primer momento y luego, del mundo entero. Nace, entonces, una inclinación que registra en la experiencia la posibilidad del conocimiento científico, echando por tierra toda pretensión de sacralización de la razón como productora primaria de conocimiento. S O D A en el corolario de Vanclada R El empirismo es considerado una filosofía E S E R OS proviene de la experiencia, atacando que todo conocimientoHhumano C E R E D aquellos constructos racionales cuyo pivote sea incompatible con la exposición frente a los órganos de los sentidos, y en consecuencia, quedan replanteado como el resultado de una generalización a partir del conocimiento sensible (Albornoz, 1997; Núñez Tenorio, 1974). Obviamente, esta tendencia filosófica contó con eminentes impulsores entre los que se destacan los siguientes: Con su Novum Organun aparece en la palestra de la discusión científica Francis Bacon, el cual enuncia postulados análogos al organun aristotélico. No obstante, alerta sobre los errores del salto inductivo en ausencia de una adecuada experimentación, de allí que el énfasis de este nuevo método está centrado en la experimentación rigurosa mediante la utilización de instrumentos no conocidos por los antiguos. Parejo con Bacon, en la concepción de la viabilidad del conocimiento científico, Locke, arremete de modo peyorativo contra el innatismo de las LXXXIV ideas (enunciado por Descartes y los postulantes de la revolución cartesiana) y exalta el postulado de que los hombres se encuentran en constante estado de aprendizaje. Partiendo de ello, la mente humana nace como una hoja en blanco, y solo es posible conocer mediante la experiencia. Entonces, las ideas son el producto del contacto entre los cuerpos y los sentidos. Por lo S O D VA R E S tanto, existen –según este pensador- dos procesos para la adquisición de las E R S HO ideas: la sensación estimuladas por cosas externas y la reflexión, EC R E D considerada como las percepciones operativas efectuadas por la mente (León Florido, 1998; Scruton, 1998). Esta descripción sería mezquina si dejase de reconocer la presencia de David Hume. Este hombre al igual que sus pares empiristas, mantiene vigente en su filosofía, la exaltación de la experiencia, pero su posición se acerca más a ensalzar lo que hoy se conoce como ciencias cognitivas. Sus escritos ilustran la afirmación anterior, al defender el papel de los sentidos como el primer eslabón en la cadena de construcción de conocimiento, pero introduce la noción de impresiones como coadyuvante en la gestación de las ideas. No obstante, éstas por si misma, no son suficiente para la construcción de las cogniciones. En virtud de lo comentado, se introduce el papel de la memoria y la imaginación en la dinámica de construcción de las ideas otorgándoles a ellas, una singular característica. A la primera se le responsabiliza por conservar las percepciones. La segunda, supera el contacto inmediato con LXXXV los objetos y a través de ello, se formula el conocimiento científico. Además, ésta relaciona los objetos según tres leyes de asociación: semejanza, contigüidad y ley de causa y efecto. Aunado a lo anterior, indica que la causalidad no es propiedad del objeto, por el contrario, es el resultado de una construcción generada por la imaginación y por supuesto, S O D VA R E S mantiene como especie de una ley el que sólo puede haber conocimiento científico de E R S HO los objetos o hechos con los que directa o indirectamente se tenga relación. EC R E Dlíneas anteriores se constituyen Las en un reflejo de lo que ha sido una de las fuerzas impulsoras del desarrollo mundial. En este análisis hay que dejar constancia de cómo esta postura epistémica, trae consigo una reinterpretación de la visión del hombre, realidad y conocimiento. Así, el primero pasa a ser un ente observador, un analista de la realidad observable, medible y cuantificable. Por su parte, la realidad, sería un complejo de objetos concretos susceptibles de aprehensión mediante el contacto entre los sentidos del sujeto cognoscente y los atributos del objeto cognoscible. Si se mira el conocimiento, éste se muestra como el producto de la interacción hombre-ambiente, establecida en un entorno experimental. Si bien es cierto que este proceso trajo consigo la expresión de conflictos entre dos de las posturas más resaltantes de la época, no es menos verdad, que el empirismo, siguió pasos adelante del racionalismo por su tendencia al contacto con la realidad y la obtención de resultados en menor tiempo y con posibilidad de un mayor control experimental de las LXXXVI variables, situación que no podía responderse desde la perspectiva racional, donde la realidad es producto de la construcción mental del sujeto. Un impulsor de lo previamente comentado, converge en la aparición de la ilustración, contexto en el cual se elevaron valores relacionados con la S O D VA R material hecho que aceleró la producción de los inventores hacia la E S E R OSindustriales que minimizaban el esfuerzo del construcción de herramientas H C E R E D hombre y acercaban los productos al consumidor, dado el deceso del costo confianza en la ciencia experimental, aprecio por el trabajo duro, y el éxito de los productos objeto de consumo. Esta proliferación estuvo fundamentada en la idea de que la naturaleza y la sociedad se podían comprender y manipular racionalmente (Stearn, 2005).Se consigue pensar que durante este tiempo de la ilustración, el progreso de la ciencia, se encuentra condicionado por las presiones sociopolíticas y la necesidad de los gobiernos de mantener su condición económica y su posición diplomática y militar, circunstancia, a partir de la cual, se impulsaron condiciones de favorabilidad para la producción de la innovación y la tecnología. Acercando la visión del conocimiento al siglo XX, conviene señalar que en este tiempo se busca indagar de forma incisiva y con apoyo de insumos no poseídos en tiempos anteriores, las producciones conquistadas en otrora. En esta oportunidad, se profundizan los aportes de las ciencias LXXXVII naturales y por supuesto las ciencias sociales. El hombre pasa a ser objeto del deseo de la discusión y la construcción del conocimiento pasa a ocupar un lugar privilegiado en estos escenarios. En tal sentido, y en aras de propiciar insumos para la comprensión de esta época, se considerarán las cuatro claves señaladas por Padrón (1992), las cuales se sintetizan a S O D VA R E S continuación: E R S O el Pensamiento Especulativo (Religioso, Clave 1. Reacción Hcontra C E R DE Metafísico, Político, Retórico). Tal como se ha observado en las líneas anteriores, el hombre, desde la época de los griegos, ha insistido en la necesidad de contactar con un conocimiento terreno, ajeno a toda pretensión metafísica de imposición y dominación dogmática, ejemplo de ello se rescata en los riesgos asumidos por Arquímedes, Galileo, entre otros, al generar, mediante sus investigaciones, visiones contrarias a las difundidas y sostenidas por la iglesias y demás entidades opresoras de la libertad científica. Los siglos XIX y XX, fueron los escenarios para la generación de la lucha entre el discurso exacto (caracterizado por el uso de las matemáticas) y el metafísico, entre el dogma y la ciencia (amparada en los avances de las ciencias de la naturaleza). No obstante, así como hubo un fuerte embate en contra de las tendencias metafísicas, éstas fueron alimentadas por el LXXXVIII movimiento romántico, situación que albergó las pretensiones metafísicas de generación de conocimiento. Ya en el siglo XX, este apoyo no quedó en el aire. El advenimiento del existencialismo acuñó, en gran medida, la viabilidad de este estilo de S O D A constatable y que Vfuese R de hacer posible conocimiento científico que E S E R OSy vertiginoso desarrollo de las naciones. Para además, permitiera el pujante H C E R E D una mejor comprensión de esto, se debe recordar, la dimensión sociopolítica pensamiento, lo que catapultó el posicionamiento del empirismo como forma del crecimiento científico y al mismo tiempo, rescatar el carácter servil de la ciencia ante las demandas y exigencias de los nudos de poder que encuentran en la sociedad su nicho ecológico (Martínez Miguélez, 2000). Estas condiciones hundieron las pretensiones racionalistas de ser considerado, como en su época dorada (tiempo moderno), el camino más transitable para la conquista del conocimiento científico. A tal efecto, El empirismo, difundido bajo la denominación de positivismo, vino a constituirse en la más sólida interpretación del conocimiento en este siglo, embistiendo contra cualquier vestigio de anarquía metodológica. Una de las expresiones más acabadas de la presencia del empirismo como vía de producción del conocimiento científico se encuentran en la ciudad de Viena, lugar que vio gestarse y crecer partir de 1922, el denominado Círculo de Viena. LXXXIX Conviene mencionar entre los antecedentes (Echeverría, 1989; Padrón, 1992) de este edificio heurístico, el empirismo-criticismo de Mach el cual reconocía como válidos los elementos provenientes de la experiencia y susceptibles de ser captados por vía sensorial. De igual modo aparece el análisis lógico del conocimiento de Wittgenstein. La revolución de la física S O D VA R E S cuántica y las herramientas lógico-matemática de Russell y Whitehead, de E R S HO donde emergieron expresiones como atomismo lógico, empirismo lógico. Con EC R E D base en dicho planteamientos, esta organización desarrolló una serie de tesis de cuya puesta en escena, sería posible la adquisición del adjetivo científico. Entre ellas se encuentran las siguientes: 1. El criterio de demarcación: un conocimiento es científico si es verificable. Entonces, la verificación es el criterio de diferenciación entre ciencia y pseudociencia. 2. La inducción Probabilística: son los modelos probabilísticos los que hacen posible la inferencia de leyes generales. Es meritorio señalar que se debe a Carnap, la construcción de una lógica probabilística a partir de la cual alcanzan asidero los diversos análisis estadísticos que se aplican a los procesos de indagación científica. 3. Lenguaje Lógico: los enunciados serán científicos sólo si pueden ser expresados a través de un lenguaje simbólico y relacionados entre sí mediante operaciones sintácticas de un lenguaje formalizado. XC 4. Unificación de la Ciencia: todo conocimiento científico –sin distingo del área- será identificado mediante un único patrón epistémico y metodológico. Tal como puede percibirse, este conjunto de postulados, reflejan S O D VA R E S rigidez en sus concepciones, a partir de la cual, es posible cualificarlas como E R S HO un empirismo ingenuo al desconocer ciertas características de los objetos EC R E D susceptibles de ser consideradas para garantizar mayor cientificidad en la construcción del conocimiento. Esta, entre otras razones, promulgaron una profunda revisión de las mencionadas tesis por parte de los miembros del Círculo Vienés (Carnap, Hempel, entre otros) generando como consecuencia de ello una reinterpretación de sus procesos (manteniendo la fidelidad a la esencia del mencionado grupo) haciéndolo más flexible. Esta nueva versión de este grupo de estudioso se difundió bajo la denominación de concepción heredada. Clave 2. La Posición Racionalista frente al Empirismo Inductivo: Es evidente que toda tesis tiene su antítesis. De esta manera, encuentra sentido esta clave. Desde sus inicios el Círculo de Viena ganó afectos y detractores, de los cuales, los últimos, se arroparon bajo el manto del racionalismo, pero en este caso, adjetivado como crítico, estando entre sus representantes Karl Popper, el cual recoge en su obra la lógica de la investigación científica, una nueva concepción de lo que significa la ciencia y XCI lo que implica hacer ciencia; Imre Lakatos con sus programas de investigación científica y su empeño por la exaltación del falsacionismo; el racionalismo aplicado de Bachelard, el convencionalismo de Poincaré, entre otros. S O D VA de sus limitaciones al R demarcación entre ciencia y pseudociencia, producto E S E R OS universal “todos”. Es decir, desde la dar respuestas al condicionante H C E R E D inducción no se puede tener veracidad de que se cuentan con todos los Básicamente esta postura se opone a la verificación como criterio de sujetos o casos con los atributos de las variables objeto de estudio. No obstante, el conocimiento puede ser falseado, si aparece al menos un caso contrario. Así, la falsación se erige como criterio de demarcación frente a la tesis empirista (Camacho y Fontaines, 2005). En armonía con lo anterior, los seguidores del racionalismo crítico, postulan la concepción teórico-deductiva de la ciencia frente a la inducción. A tal efecto, todo conocimiento arranca de conjeturas amplias y arriesgadas, a partir de las cuales se van derivando explicaciones respecto al comportamiento diferencial del fenómeno en estudio. Si evidentemente, las derivaciones son se adecuan a los sucedido en la realidad, entonces, las derivaciones y sus consecuencias, se mantienen en pié y pasan a ser un pivote de referencia para explicar y predecir la manifestaciones asociadas a las variables en estudio. Partiendo de esto, y en XCII palabras de Padrón (1992), la ciencia deja atrás su adjetivo empírico y asume una identificación como “ciencia teórica de base empírica, producida a partir de hipótesis amplias y confrontadas con los hechos. Toda esta movilización filosófica y cognitiva, permitió repensar el S O D VdeAalgún postulado como R de la crítica como condicionante de la aceptación E S E R OS la connotación de los actores de la acción cierto o incierto. Bajo esta posición H C E R E D investigativa cambian, y por supuesto la objetividad ya no va a ser el racionalismo, dándole paso a una versión de éste matizada por la presencia producto de la correspondencia 1-1 planteada por los empiristas, por el contrario, está sujeta a la regulación racional planteada por Popper, donde además, se encuentra presente la convergencia intersubjetiva de criterios. Según se puede evidenciar, se delinea una lejanía entre esta forma de racionalismo y la que le precede, abriéndose el espectro para comprender una dimensión sociocultural en la comprensión de la acción de producción de conocimientos, tendencia que más tarde desarrollará Lakatos (1978) en su concepción de la historia como potencial falseadora de los programas de investigación. Clave 3. La Reacción Anti - Analítica y Socio - Historicista: Tal como ha sido percibido a lo largo de la exposición de estas ideas, el terreno del conocimiento científico puede ser fácilmente comparable con un caldo de cultivo donde proliferan diversas especies que pueden XCIII enfrentarse o aliarse para cumplir un determinado objetivo. En tal sentido, esta clave refleja otro de los frentes que encontrará el Círculo de Viena en sus tesis empiristas y el Racionalismo Crítico. Aquí se ensalza el camino que se le abrió a la producción de conocimiento en el romanticismo y por lo tanto, se eleva el carácter histórico, subjetivo, consensuado, humano, y S O D VA R E S comprensivo de él y de la misma manera, se intenta teñir de humano todas E R S HO las acciones asociadas al binomio sujeto-objeto en su afán por comprender EC R E D esa cosa llamada ciencia. Según explica Padrón (1992), este proceso reaccionario, comienza a partir de 1970 con la aparición de Thomas Kuhn con su estructura de las revoluciones científicas, y con un conjunto de manifestaciones reactivas surgidas en el seno del racionalismo, entre ellos los aportes de Feyerabend (con su postura anárquica) y la Escuela de Frankfurt, cuya presencia en esta movilización dio paso a una epistemología, siendo su estado más acabado la Teoría de la Acción Comunicativa de Habbermas en 1985. Este brote conceptual, permitió una diversificación metodológica con la finalidad de dar respuestas a las necesidades de contextos específicos, dando origen a la etno-metodología, prácticas etnográficas, investigación acción, consenso, triangulación, investigación fenomenológica, hermenéutica, etc. Sin embargo, cada una de estas formas alternativas de indagación, comparten su fidelidad ante la idea de rescatar el carácter XCIV sensible y significativo de lo humano en las diferentes acciones que emprende. Por estas, entre otras razones, han sido cobijadas bajo la denominación de investigación naturalista o investigación cualitativa, pero S O D VA R conocimiento en ausencia de procedimientos aritméticos, matemáticos y/o E S E R OS estadísticos (Sandín Esteban, 2003), estando su particularidad asociada a la H C E ER de sus procesos. Doperativa naturaleza cualquiera de las denominaciones asumidas, se caracterizan por producir un Es meritorio hacer notar que esta reacción anti-analítica, dada las características de su complexión, no ha sido acogida por las ciencias fisiconaturales. No obstante en el campo de las ciencias sociales, se ha constituido en una pujante forma de comprensión de las acciones humanas, que día a día acoge gran cantidad de adeptos y defensores. Clave 4. Las Versiones Actuales del Racionalismo: De forma análoga al comportamiento reaccionario previamente descrito, el racionalismo crítico hace una contra-respuesta, con la finalidad de echar por tierra, no la necesidad de rescatar el carácter histórico y contextual del conocimiento, sino, la forma de hacer investigación postulada por los sociohistoricista, la cual no pasaba de ser pseudocientíficas. En tal sentido, se plantearon el análisis de las bondades del método hipotético- XCV deductivo y del análisis lógico-matemático, dando origen a la producción de teorías analíticas de los hechos sociales. Entre las producciones enmarcadas en esta tendencia se ubican las ofertas de J. Sneed, la concepción estructuralista de las teorías de S O D VA R miembros de esta corriente, ciertos físicos E que revolucionaron el terreno del S E R S los postulados básicos del empirismo Otierra conocimiento echando H por C E R E D mediante sus invenciones lógicas del cómo se comporta el universo. Stegmüller, entre otros. No obstante, en este estudio, se adjetivan como Así por ejemplo, se pueden citar siguiendo a Martínez (2000) los hallazgos de Niels Bohr, Heinsberg, Capra, Bohm, Prigoggine, entre otros, los cuales han demostrado que el comportamiento de los sistemas abiertos no puede ser entendido desde la linealidad determinista, por el contrario, la presencia del caos en el interior de su estructura, deja constancia de lo multideterminado de su complexión, exigiendo, además un tratamiento situacional y holístico que responda a su ontología sistémica. Lo comentado hasta este punto, atendiendo a la forma de producción de conocimiento y a la vía de acceso y producción del mismo (Padrón, 1998) permite evidenciar tres grandes posiciones de naturaleza epistémica, que para efectos de la presente investigación se denominarán enfoques epistemológicos, considerados como posiciones asumidas por los investigadores al momento de realizar una lectura de la realidad, o la XCVI aprehensión del objeto gnoseológico cognoscible. Estas posturas se describen a continuación (Camacho, 2001; Padrón, 1998): 1. Enfoque Empírico Inductivo: conocido también como probabilística, positivista, atomista, etc. Tomando en consideración el primer criterio, S O D VA R E S esta perspectiva epistémico considera producto del conocimiento aquel obtenido E R S HO EC R E D mediante las observaciones de los patrones de regularidad en la ocurrencia de los eventos, a partir de las cuales se puede llegar a construir generalizaciones progresivas. En tal sentido, todo lo existente puede ser aprehendido a través del estudio de las mencionadas regularidades. En cuanto al segundo de los criterios se privilegian la observación directa y la mediada por instrumentos, los cuales previamente deben dar testimonio de su validez y confiabilidad. señalado, el binomio gnoseológico En comunión con lo sujeto-objeto, conduce al descubrimiento del conocimiento. Muestra de esto lo constituyen los procesos investigativos desarrollados por los babilónicos (2500 a.c.), Galeno (siglo iii, 129 d.c.), Roger Bacón (siglo xiii, 1210 d.c.), Leonardo Da Vinci (siglo xv), Nicolás Copérnico (siglo xvi), Francisco Bacón (siglos xvi y xvii), Galileo Galilei (siglos xvi y xvii), William Harvey (siglo xvii), Blaise Pascal (siglo xvii), Max Planck (siglo xix), Millikan (siglo xx). XCVII 2. Enfoque Racional-Deductivo: es también identificado como teoricista, racionalista crítico. Atendiendo al primer criterio, el producto del conocimiento son sistemas abstractos, a partir de los cuales se les puede dar respuestas a las exigencias del condicionante universal “todos”, producto del grado de generalidad que ostenta. Vale decir, S O D VA R E S que estos sistemas, están compuestos de hipótesis y/o conjeturas con E R S HO un comportamiento análogo al de red, ejemplo de ello se encuentra en EC R E D las producciones generadas por Bagozzi y Phillips (1980), Lakatos (1978) donde se identifica la armónica articulación de hipótesis (de diferente nivel de complejidad) para darle forma a un modelo teórico a partir del cual se explica el comportamiento diferencial de ciertas realidades estudiadas. En relación con el segundo criterio, el racionalismo privilegia como vehículo de conexión sujeto-objeto a la razón y por tanto, el método asociado es la deducción. Partiendo de ello, se considera el conocimiento como una invención humana, contradiciendo, de esta manera, la tesis del descubrimiento sostenida por lo investigadores con influencia empirista. Una muestra de esta producción racionalista se ubica en: Thales de Mileto (siglo vi, 600 a.c.), Anaximandro (siglo vi, 610-545 a.c.), Pitágoras (siglo vi, 530 a.c.), Parménides (480 a.c.), Platón (428 – 348 a.c.), Aristóteles (384 a.c), Arquímedes (287-212 XCVIII a.c.), Euclides de Alejandría (siglo iv – iii a.c.), Albert Einstein (siglo xx). 3. Enfoque Epistemológico Introspectivo Vivencial: es asociado con las posturas socio-historicistas, críticas, fenomenológica, hermenéutica, entre otras. Respecto al primer criterio, el conocimiento S O D VA R E S es producto de la lectura realizada a los códigos y símbolos E R S HO socioculturales que definen un determinado contexto. Así, la EC R E D pretensión es la de identificar las características endogámicas tal y como ellas son percibidas por sus actores, para de este modo, poder vislumbrar el funcionamiento de determinados grupos a la luz de ciertos focos de indagación. En cuanto a la vía de acceso al conocimiento (segundo criterio de análisis), desde esta óptica se asume como la vía más expedita, el contacto simbiótico entre sujeto y objeto. Entonces, habrá conocimiento siempre que se ponga en práctica el concepto fenomenológico de epoje, y se desarrolle aquello que Rogers (1978) denominó aceptación positiva e incondicional por el otro, para así poder indagar su campo fenoménico. A modo de síntesis, el conocimiento desde lo introspectivo, se orienta hacia la comprensión. Ejemplo de estas investigaciones, lo representan: Margaret Mead (1931), Oscar Lewis (1956), Dian Fossey (1967), Alejandro Moreno (1980). XCIX Tal como se ha percibido, la construcción del conocimiento científico, desde la antigüedad hasta la contemporaneidad, ha constituido un constante fluir de modos y formas de producción empleados por los hombres en su afán por hacer inteligibles porciones del mundo, que ante sus ojos, aparecen teñidas de gris. Esta situación S O D VA R E S ha originado la fundación de posturas y E R S HO tramas cognitivas orientadas a defender maneras de conquistar la condición EC R E D de ciencia, y por ende, de hacer de investigación. Al respecto, conviene emplear como pivote de esta afirmación, el hallazgo de Camacho (2001) cuando logra determinar un modelo de correspondencia entre las mencionadas posturas epistémicas y rutinas procedimentales de investigación, lo cual, deja constancia de la trascendencia de estas posturas como condicionantes de la producción científica. Lo anteriormente expuesto, permite evidenciar que toda esta afluencia, divergencia y confluencia de posturas de naturaleza epistemológica, dejan testimonio de la presencia de la acción y la sistematización del pensamiento, como el camino más expedito para develar la trama o urdimbre del mundo del conocimiento. En consecuencia, pensar en investigación, de manera innegable, conduce a plantear una tetracomunión: hombre-acción-sistematización-socialización, a partir de la cual se C puede hablar de los procesos de investigación (en el sentido general) y por extensión de la investigación educativa y todo lo que ello implica. Anatomía y Fisiología de los Procesos de Investigación. La investigación, puede ser concebida como el acto humano dirigido a S O D VA R E S develar porciones del mundo que no se conocen y por lo tanto, se requiere E R S HO hacerlas inteligible para optimizar el progreso en sus diferentes adjetivos. EC R E D Implica poner de manifiesto procesos de observación, comparación, clasificación, contrastación, entre otros, como herramientas cognoscitivas requeridas para aprehender aquel objeto susceptible de ser conocido. Esta posición, devela un matrimonio entre el caminar del individuo y su paralela aprehensión y traslación de fracciones del mundo, a su singular campo fenomenológico, lo cual, permite entender, la relación entre hombre y acción como puntal de lanza para la generación de lo que Habermas (1989) denomina experiencia sensorial. Así, el sujeto tiene la posibilidad de plantearse una construcción cognitiva del objeto y se encuentra en capacidad de describir sus propiedades. Obviamente, estas acciones, pueden ubicarle en el plano de la producción del conocimiento vulgar (Bunge, 1978), y ciertamente es así. A tal efecto, se estaría reafirmando la vinculación que hay entre la indagación y la cotidianidad experiencial del hombre. CI Con miras a profundizar en la constitución de los procesos de investigación y su forma de operacionalización, a continuación se explican los elementos que se encuentran presente en cualquiera de sus tipos y la forma en que operan para producir aquel tesoro denominado conocimiento científico. Para ello, se consideraron los postulados teóricos de Padrón S O D VA R E S (1998) Habermas (1989) Camacho (2001) y Wittrock, (1997). E R S HO EC R E D Tal como se muestra (gráfico Nº 1), el contacto del sujeto con el objeto cognoscible, se encuentra mediado por la acción, la cual puede ser entendida como un acto, actividad, operación, producción, práctica (Ferrater Mora, 1998), es decir, la incidencia de un elemento a’ sobre b’. Esto descubre el carácter animado y sistémico de las relaciones del hombre con su entorno (intrapersonal e interpersonal) y por extensión de la necesidad de conocerlo. Tomando lo anterior como una premisa cierta, entonces, se reafirma lo dicho primeramente respecto al carácter complejo del conjunto de experiencias sensoriales suscitadas a partir del impacto del mundo fenoménico del cognoscente con su medio circundante. CII Gráfico 1. Interacciones presentes en el proceso de investigación. S O D VA R E S E R S HO EC R E D Fuente: Fontaines (2006) Este proceso, trae consigo la posibilidad de realizar descripciones de las propiedades y atributos de esos objetos, que, de forma innegable, han desestabilizado la estructura cognitiva del sujeto, dando como resultado lo que los epistemólogos han denominado conocimiento vulgar. Éste, a su vez, se entreteje como una telaraña desde la cual se le da sentido a la existencia humana. Tal dinámica puede ser entendida de forma análoga al funcionamiento de las invariantes del pensamiento piagetano (Klingler y donde se evidencian como cuando se vive una experiencia de contacto sujeto-objeto, se produce un desequilibrio cognitivo como resultado un Vadillo, 1999) engrosamiento CIII de los cuya resolución trae alcances del campo fenomenológico y por lo tanto, un mayor espectro de visualización del mundo. Pensar en la aparición de redes intrasujeto, también, asoma la posibilidad (considerando la condición gregaria del sujeto) de establecer S O D VA R E S redes entre sujetos, abriendo las puertas a un tercer factor definitorio de los E R S HO procesos de investigación: la socialización. Así, esa incipiente experiencia EC R E D sensorial, se constituye en el producto a intercambiar entre los sujetos impactados por un mismo sistema de mediación lingüística, dando como resultado una redefinición del objeto, y el sometimiento a una serie de condiciones para verificar, demostrar o comprender su existencia y por ende, sus dimensiones constitutivas y operativas. Durante este intercambio de percepciones y posiciones, va a jugar un papel importante la matriz epistémica manejada por la comunidad de estudiosos donde se produce el intercambio, ya que de ella se va a derivar el criterio de demarcación mediante el cual se va a filtrar la condición de científico o pseudocientífico de determinados enunciados. En tal sentido, si se procede a realizar una lectura de los sucesos con los lentes empíricos, el comportamiento diferencial del objeto deberá ser verificado. De no ser así, es lógico y admisible dudar de su carácter probado. Si por el contrario, el vistazo se hace con los ojos de Popper, entonces hace falta dirigir los esfuerzos a encontrar indicadores que falseen las hipótesis formadas a partir de la CIV experiencia sensorial. En todo caso, el intercambio sujeto-sujeto, respecto a un objeto, va a estar supeditado por la episteme y desde ésta se opta por la connotación de científico o no. Tal condición, se asocia a la construcción de una experiencia S O D VA R E S comunicativa. Ésta, puede ser definida como la expresión socializada y E R S HO aceptada por un sector de investigadores de los aspectos fenotípicos y EC R E D genotípicos de determinadas realidades, situación que conduce a una reinterpretación de las propiedades y atributos de ese objeto o circunstancias que inicialmente dio origen a una inaugural experiencia sensorial la cual puede ser catalogada desde este estudio como el semillero de las grandes ideas de la ciencia de hoy. Lo señalado, hasta este punto, pretende dejar constancia, de la condición humana del acto investigativo y de cómo en cada una de las actividades del hombre se imprime el sello de la búsqueda del conocimiento del mundo que le rodea. Ciertamente, investigar no necesariamente está ligado a escenarios de naturaleza epistémico ni a discusiones de paradigmas respecto a la pertinencia y fuerza de respuestas de determinadas posturas. Investigar está asociado a una manera de buscar condiciones ligadas a una mejora en la calidad de vida de los sistemas humanos, y al mismo tiempo, una alternativa para saciar la sed de saber qué es aquello que se encuentra ubicado en mi mundo y cómo puedo relacionarme con él. CV No obstante, si complejo es el hombre, no puede serlo en menos proporción, sus acciones. Por tanto, y a pesar de la sencillez que se esconde en el acto de contactar al mundo mediante los sentidos, los procesos de investigación han pasado a ser objeto del deseo de diversas S O D VA R E S tendencias de pensamiento que intentan encerrar entre sus postulados una E R S HO energía cuya naturaleza fluctuante, engaña al hombre al hacerlo creer que se EC R E D subleva ante sus normas y procedimientos metodológicos y metódicos. Sin embargo, y a pesar de lo comentado, la historia de la filosofía de la ciencia y de la producción de invenciones en el mundo occidental, han dado muestra de grandes esfuerzos por sistematizar la acción investigadora en correspondencia con un referente epistemológico particular, llegándose a producir lo que Camacho (2001) llegó a denominar un sistema de correspondencia entre posiciones epistemológicas y secuencias operativas de investigación. La trascendencia de lo distinguido, estriba en la existencia de binomios: enfoques-rutinas, a partir de los cuales, se pueden entender los cómo aprehender ese objeto, para llegar a construir esa cosa llamada ciencia. Atendiendo a lo señalado, los procesos de investigación que emergen del seno de la visión empírico inductiva se caracterizan por privilegiar la observación sistemática del problema de ingestación, recolección de datos a CVI través de instrumentos de medición con procesos de estandarización estadística, el empleo del método inductivo, la expresión de los resultados en un lenguaje aritmético-matemático, empleo de la experimentación y ejecución de experimentos para verificar la fiabilidad de los hallazgos encontrados, elaboración de leyes generalizables a partir de los resultados S O D VA R E S del estudio, privilegio de la experiencia sensorial como el único medio para E R S HO construir y probar la existencia del conocimiento científico. EC R E D Una muestra de lo anterior, lo reflejan las investigaciones de Galileo Galilei (siglos XVI y XVII) donde empleó la observación para describir las regularidades de ocurrencia de los eventos y a partir de allí, generar teorías y leyes generales por análisis de la experiencia variando las condiciones de causa aisladas y verificando o refutándolas por experimento. Ahora, si la postura epistemológica desde la que se parte para desarrollar la acción investigadora, lejos de ser empirista es racionalista, entonces, la situación cambia un poco. Se privilegia la razón como productora del conocimiento, empleando, el método racional deductivo, generación de hipótesis con sus correspondientes derivaciones lógicas, expresión de los datos mediante la lógica y la matemática discreta, control de derivaciones mediante chequeos de datos empíricos, validación de la información mediante pruebas de consistencia, completitud e independencia. CVII Como un reflejo de lo indicado, se presenta la investigación desarrollada por Einstein (siglo XX), el cual parte de una hipótesis de entrada: la velocidad de la luz, no es una constante con respecto a un espacio absoluto enclavado en un éter natural, sino que era relativa al S O D A V R E lugar central de la situación. Emplea S una teoría de entrada ( la E R OSGenera derivaciones: deduce que la masa H electrodinámica de C Maxwell). E DER observador y que era el observador y no el éter quien pasaba a ocupar el inercial de un cuerpo no es constante, sino que varía de acuerdo con el cambio de energía del cuerpo llegando a la ecuación de la convertibilidad de la masa en energía. Emplea un razonamiento de tipo deductivo. Cuando por el contrario, la postura epistémica no es ni empirista, ni racionalista, sino introspectiva vivencial o socio historicista, evidentemente, se muestra un cambio en los procesos de investigación. En tal sentido, se eleva a la categoría de simbiótica la relación gnoseológica, se considera la selección de escenarios y categorías de análisis, aparece el empleo de la hermenéutica como forma de análisis, la observación de la realidad alcanza una dimensión de participación, la información es validada mediante el consenso intersubjetivo y entre las vías para el logro de la confiabilidad aparece la triangulación. Son muchos los reportes de investigación desarrollados bajo esta perspectiva, no obstante, aquí se refleja la experiencia de Fossey (1985), la CVIII cual vivió Trece (13) años con los gorilas de montaña en su hábitat natural (seis volcanes). Conoció que éstos mantienen sus grupos familiares; además, comprendió algunas pautas complejas de comportamiento, de cuya existencia no se había sospechado. Publicó artículos sobre los hallazgos referidos a las características de los gorilas. Empleó grabaciones de campo y S O D VA R E S análisis espectrográfico en la universidad de Cambridge. Utilizó lenguaje E R S HO espontáneo para narrar la historia de los gorilas de la montaña. Reflexiona EC R E D sobre el destino de los gorilas, en el cual señala que esta especie está en mano de los que comparten su herencia comunitaria. Encontró semejanza entre el gorila y el hombre, respecto a organización familiar, vínculos de parentesco en comportamiento sexual, protección familiar. Tal como puede percibirse, los procesos de investigación, son impactados por las variaciones suscitadas en el terreno epistemológico. En consecuencia, cambia la posición de los actores, y el sistema gnoseológico se ve supervisado por los criterios de demarcación, asumidos en los discursos epistémicos y a través de los cuales, se puede cualificar como científico o no el producto hallado. Esta, entre otras situaciones, ha confabulado para acalorar aún más el debate respecto a la pertinencia metodológica de ciertos asuntos conducentes a la conquista de la información. Al mismo tiempo se podría pensar que, en este rin de ideas, en torno a la relación enfoques epistémicos-secuencias operativas de investigación, han CIX germinado los obstáculos epistemológicos, cuyo impacto ha sido la deshumanización de la acción investigadora, siendo su consecuencia más tangible, la poca receptividad que esta apasionante y cotidiana práctica tiene en la vida del ser humano en relación con la trama de producción científica. S O D VA R estas concepciones y diatribas, también han invadido diversos espacios del E S E R OS menees etiquetadas como investigación. conocimiento donde se H despliegan C E R E D Así se registran en el terreno de las ciencias de la educación, conmutaciones En este contexto de fabricación de las ideas, conviene señalar, que en las posturas y argumentos que defienden la viabilidad y pertinencia de una u otra forma de indagación, tomando como eje referencial la naturaleza de su objeto de estudio. A tal efecto, ese producto de la modernidad, denominado investigación educativa, ha pasado a ser un almácigo de manifestaciones y reacciones en torno al qué, cómo, porqué, para qué, con qué, del hecho educativo, todo lo cual ha desembocado en la producción de múltiples voces cuyo comportamiento es análogo al de la torre de babel, y al mismo tiempo, han generado un sinnúmero de confusiones en los actores del proceso instruccional dando lugar a cambios en la apreciación del hecho educativo y de los diferentes sujetos que hacen vida en él. Visto así, la investigación educativa, al igual que los procesos de investigación, también han vivido una metamorfosis, susceptible de ser CX identificada, para poder conocer las probables variaciones suscitadas en la formación de los investigadores educacionales. En tal sentido, a continuación, se desarrollan aristas del comportamiento diferencial de la investigación educativa, donde se puede tomar conciencia de un significativo porcentaje de la varianza asociada a su variabilidad, como consecuencia de S O D VA R E S los embates ontológicos, epistemológicos y metodológicos. E R S O y el qué de los Procesos de Investigación Una lectura del H cómo C E DER educativa Tal como se ha dicho, la investigación educacional, en cierta medida, se ha comportado de forma análoga a los procesos de investigación anteriormente descritos, y tiene sentido percibirlo así, si se considera que también, en este terreno, va a ver presencia de la acción y la socialización en el camino hacia la inteligibilidad de la realidad educacional. Así, pensar en lo educativo como un hecho investigativo, remite de forma inexorable al estudio de las acciones asumidas por los actores en ese caminar hacia la construcción de las ciencias de la educación. Inicialmente, un poco de historia es necesario para encontrar la presencia del determinismo epistémico en el desarrollo de esta dinámica de producción de conocimiento educativo. Es conveniente aclarar una situación de naturaleza terminológica alrededor del significado del binomio investigación y educación, para poder CXI enrumbar una discusión sobre la temática de interés. Restrepo (1997) alerta sobre las posibles confusiones que se han tejido en la literatura especializada, donde de forma homónima, emplean los términos investigación en educación, investigación sobre educación e investigación educativa. El primero hace referencia a toda indagación relacionada con el S O D VA R E S área educativa. El segundo, da cuenta de los estudios realizados desde las E R S HO llamadas ciencias de la educación (sociología, psicología, antropología, etc.) EC R E D Finalmente, la tercera, alude a las acciones heurísticas desarrolladas desde dentro del hacer educacional. Atendiendo a lo comentado, en este estudio se disertará sobre esta última opción, por considerarla objeto de atención para el logro de los objetivos aquí trazados. Habiendo delineado el radio de acción, se debe dejar constancia de que la investigación educativa para llegar a ser lo que hoy se conoce, debió vivir una evolución que le permitió ir bosquejando su arsenal metodológico y teórico. En tal sentido, los textos especializados ligan su nacimiento a la psicología experimental la cual estuvo dirigida a develar la dinámica de aprendizaje en los seres humanos. Obviamente, se está frente a una psicología de base conductual, influenciada por la modalidad newtoniana-cartesiana, y donde la dualidad gnoseológica era necesaria para poder producir conocimiento científico (para la época). Este cristal, permite hacer una lectura del hecho educativo, no como un proceso complejo, sino como uno atomizado y llevado hasta su más CXII mínima expresión para poder ser hurgado y reconocido. De otra manera, seria imposible pensar en investigar. Todo esfuerzo en dirección contraria, se considera victima de un profundo rechazo y por supuesto, ni siquiera podría optar a ocupar un espacio en este territorio conceptual. Estas manifestaciones permitieron la conformación de los primeros laboratorios de S O D VA R E S investigación psicológica, siendo Wundt, en Alemania, quien llevará el puntal E R S HO y delantera en esta opción (Santamaria, 2002). EC R E D situación alcanza Esta sintonía con el imperialismo del método científico sobre todas las acciones de indagación desarrolladas en las ciencias sociales, pero al mismo tiempo, se constituye en el semillero donde germinará -años más tarde- una subversión paradigmática (Chartier, 1998) a partir de la cual se daría paso a nuevas perspectivas de análisis del hecho educacional y al mismo tiempo, pasa a ser un testimonio de liberación de la investigación educativa de las denominadas ciencias de la educación. Conviene hacer notar que ese conflicto paradigmático sucedido en éstas ciencias, tal como lo refiere Padrón (1994), develó la emergencia de adoptar formas de intervención adecuadas a la naturaleza de los procesos educativos, trayendo consigo el paulatino resquebrajamiento de la hegemonía de las posturas experimenta1istas y la emergencia de otras que rescataran lo humano como eje productor de conocimiento (Delgado de Colmenares, 2000). CXIII Conviene señalar, que todo este transitar de una posición epistémico a otra, dio lugar a una reconstrucción del pensamiento educativo que intervino la forma de enseñar y de hacer educación (Munévar Molina y Quintero Corzo, 2004), sin embargo, tal transformación no fue rápida, por el contrario, y como se ha manifestado anteriormente, su evolución estuvo ligada a los S O D VA R E S cambios en los imaginarios epistemológicos que se sintetizaron en el siglo E R S HO xx. En consecuencia, se puede citar que la reacción contra el pensamiento EC R E D especulativo de la que anteriormente se habló, también se comprobó en la indagación educativa con el repunte de la experimentación y medición al estilo sociológico y psicológico, muestra de ello lo constituye los curricula centrados en objetivos, la metrización de las capacidades de los estudiantes y docentes frente a determinadas variables de naturaleza psicológica, sociológica, tecnológica, etc. De igual manera, las criticas racionalistas, se hicieron presentes en los planteamientos de la epistemología genética piagetana, donde se percibe la producción de investigaciones dirigidas de modo indirecto a falsear la inventiva de este autor respecto a la evolución del desarrollo cognitivo. Asimismo, la reacción antianalítica y socio historicista, marcó un hito en la manera de concebir a los actores del proceso educativo, y al mismo tiempo, representó una alternativa para deslastrar a la investigación educativa de la presencia de la cuantificación de las complejidades educacionales, y rescatar su carácter social y contextual. CXIV Así, se vuelve la mirada al interior del hacer educacional y se inicia una nueva página en esta historia. Se rescata la singularidad del micro currículo y sus actores y al mismo tiempo, se traza la posibilidad de replantear la cultura escolar y por extensión, la cultura de la acción S O D VA R critica y las corrientes sistémicas, mismas que ven en la idea del docente que E S E R OlaSposibilidad de propiciar escenarios de investiga desde dentro, H C E R E D transformación social y emancipación humana, ingredientes necesarios para investigadora. En este marco referencial se inscriben los aportes de la teoría dignificar la condición compleja de los procesos educacionales y que se ven exaltados con la respuesta de los movimientos postracionalistas. Inversamente a este fluir de la investigación educativa, su acogida dentro de los recintos de formación pareciera estar ancladas en épocas pasadas, ya que a pesar de los grandes esfuerzos de algunos centros por integrar al sujeto como médula de la acción investigativa, existen otros, que se resisten a reconocer ese carácter sinérgico del fenómeno educativo y contribuyen a mantener la desintegración de esta práctica social. Un reflejo de ello lo constituyen los arrojos de universidades en organizar la investigación en líneas que permitan conectar sincrónica y diacrónicamente a los investigadores, para de esta manera, catapultar la acción educativa a óptimos niveles de productividad y desarrollo. CXV Lo declarado hasta este punto, es un testimonio del binomio acciónsocialización en la conquista del conocimiento educacional y asimismo, deja constancia de los esfuerzos de los investigadores por rescatar el carácter cotidiano de ésta, al impulsar lo que se investiga desde adentro, desde el micro currículo y desde las escuelas como singularidades. Esta inquietud se S O D VA R E S ve reforzada en la diferenciación semántica que hace Fernandez Enguita E R S HO (2000) cuando plantea tres aristas de un mismo fenómeno, resaltando la EC R E D necesidad de reconocer como investigación educativa aquello que se realiza desde adentro. CXVI CAPÍTULO III MARCO METODOLÓGICO Tipo de Investigación S O D VA es determinar la R otros, 1998), debido a que el objetivo fundamental E S E R S poseen los docentes que imparten las Oque concepción epistemológica H C RE E D cátedras de investigación en el Programa de Educación Integral de la El presente estudio se considera de tipo descriptivo (Hernández, y Universidad de Oriente Núcleo de Sucre-Carúpano, tomando en cuenta sus tres dimensiones principales: Racional-Deductivo, Empírico-Inductivo e Introspectivo–Vivencial. Debido a que la variable estudiada se encuentra inmersa en un medio social real, se afirma que el modelo del estudio puede ser catalogado de campo. Este tipo de investigaciones científicas están dirigidas a descubrir las relaciones e interacciones entre variables en el ambiente o el contexto natural donde se produce. En tal sentido, son sólidos en cuanto al realismo, significancia, fuerza de las variables, orientación de la teoría y calidad heurística. (Sabino, 1990; Anastassi, 1998; Brown, 1980). Diseño de Investigación CXVII El diseño ha sido concebido como la forma de realizar las acciones que supone toda investigación científica y social, tanto en la disposición y enlace de los elementos que intervienen en ella, como en el plan a seguir en la obtención y tratamiento de los datos necesarios para su verificación (Sierra Bravo, 1991). S O D VA R E S E R S HO Con base en lo señalado, esta investigación contempla un diseño no experimental de tipo transeccional descriptivo, puesto que no se altera ni manipula la variable en condiciones experimentales. De igual manera, se recolectan datos atendiendo a la medición de un grupo de personas en un solo momento con el objetivo de describir dicha variable. EC R E D Sujetos de Investigación Población Para esta investigación la población estuvo constituida por 24 docentes que imparten las cátedras de introducción a la investigación, investigación educativa, fase de observación y fase de ejecución de proyectos de investigación, en el programa de educación integral de la Universidad de Oriente, Núcleo de Sucre-Carúpano. Cabe señalar, que la multiplicidad de asignaturas y el reducido número de sujetos se debe a que el mencionado núcleo, tiene aproximadamente cinco años de haberse declarado su legalidad y aceptación por el Consejo Nacional de Universidades (CNU), razón por la cual, cuenta con una reducida capacidad de infraestructura y por consiguiente, presenta una matrícula pequeña. CXVIII Atendiendo a lo antes señalado, estos docentes se distribuyen de la siguiente manera en la tabla N° 1: Muestra. S O D VA R E S La selección de la muestra se realizó a través de un procedimiento probabilístico llamado censo poblacional (Hernández y otros, 1998), el cual consiste en tomar todos los elementos de la población como parte de la investigación. A tal efecto se mantuvieron los mismos sujetos integrantes de la población. Tabla N° 1. Distribución de la Población. E R S HO EC R E D Asignatura Número de docentes Introducción a la Investigación 6 Investigación Educativa 6 Fase de Observación 6 Fase de Ejecución de Proyectos 6 Total de docentes 24 Fuente: Carúpano. Departamento de Educación Integral. UDO-Sucre- Definición Operacional de la variable: Concepción epistemológica de los docentes que enseñan investigación. Se asume como los puntajes obtenidos por los docentes universitarios que enseñan investigación en el programa de educación integral, núcleo de Sucre-Carúpano en la escala de estimación de las concepciones epistemológicas (ver tabla N° 2). CXIX Descripción del Instrumento Las técnicas e instrumentos de recolección de datos, son los medios que utiliza el investigador para medir o valorar el comportamiento de la variable objeto de estudio (Chávez, 1997). S O D VA R E escala de estimación de concepciones epistemológicas en docentes S E R OS (2006), definida como una prueba H investigadores Fontaines–Sánchez, C E DER En el presente estudio, se utilizó para la recolección de datos, la psicométrica con formato tipo Lickert, que tiene como finalidad el estudio de la percepción de las concepciones epistemológicas sobre la investigación que poseen los docentes que enseñan a investigar. Se encuentra conformada por las siguientes sub-escalas: Concepción Racional-Deductiva, Concepción Empírico-Inductiva y Concepción Introspectiva– Vivencial. CXX Tabla Nº 2. Operacionalización de la Variable. Dimensiones Indicadores Captación sensorial de las regularidades de eventos para la generación de leyes. Planteamiento de sistema de variables e indicadores. Concepción El conocimiento se descubre Empírico mediante el establecimiento de una Inductiva relación causal. Verificación como criterio de demarcación. Uso de las probabilidades y empleo de un lenguaje aritmético. DE Concepción Epistemológicas Variable Concepción Racional Deductiva 1,3,5,8,10,11 13,15,17 S23,26,30,33,36 O D VA R E S 39,42,45,47,50,5 E R S HO REC Ítemes Genera respuestas universales. Generación de sistemas teóricos mediante la falsación. Uso de un lenguaje lógico y de matemática discreta para obtener, contrastar y difundir la información. El conocimiento se inventa. Decodificación de símbolos socioculturales. Vinculación simbiótica sujeto-objeto. Contrastación mediante experiencia Concepción y consenso. Introspectiva Interpretación hermenéutica de los Vivencial hechos. Conocimiento es un acto de comprensión y un medio de transformación humana y social. Fuente: Fontaines (2006) CXXI 3 56,58,59 2,4,6 18,21,24 28,31,34,37 40,43,46,47,51 6,8 12,14,16,19 20,22,25,27,29 32,35,38,41,44 49,52,54,55,57 A su vez, estas tres dimensiones, contienen una serie de indicadores, las cuales se comentan a continuación con la finalidad de dar mayor consistencia al instrumento y abarcar los aspectos relevantes para el estudio: Primera sección: Concepción Empírico-Inductiva: a.) Captación S O D VAc.) El conocimiento se R Planteamiento de sistema de variables e indicadores; E S E R OS de una relación causal; d.) Verificación descubre mediante el establecimiento H C E R E D como criterio de demarcación y e.) Uso de las probabilidades y empleo de un sensorial de las regularidades de eventos para la generación de leyes; b.) lenguaje aritmético. Segunda sección Concepción Racional-Deductiva: a.) Genera respuestas universales; b.) Empleo de la falsación y generación de sistemas teóricos; c.) Uso de un lenguaje lógico y de matemático discreto para obtener, contrastar y difundir la información y d.) El conocimiento se inventa. Tercera sección Concepción Introspectivo-Vivencial: a.) Decodificación de símbolos socioculturales; b.) Vinculación simbiótica sujetoobjeto; c.) Contrastación mediante experiencia y consenso; d.) Interpretación hermenéutica de los hechos y e.) Conocimiento es un acto de comprensión y un medio de transformación humana y social. En su primera versión el Inventario (ver anexo # 2) contaba con un total de 80 ítemes, distribuidos en las 3 sub-escalas, con cuatro opciones de respuestas que oscilan entre totalmente de acuerdo y totalmente en CXXII desacuerdo (A significa totalmente de acuerdo, B ligero acuerdo, C ligero desacuerdo y D totalmente en desacuerdo). Es importante destacar, que después de realizar el análisis respectivo de los ítemes, procedimiento que se explicará con detalle en el apartado S O D A la investigación en Vsobre R estimación de Concepciones Epistemológicas E S E R OS Fontaines – Sánchez, 2006 (ver anexo # docentes que enseñan H a investigar C E R E D 3) quedó constituida por 59 ítemes, distribuidos en las 3 sub-escalas del correspondiente a validez y confiabilidad, la versión final de la escala de modo ilustrado en la tabla N° 3. Para la corrección del Instrumento, se toman los ítemes para cada sub-escala y las respuestas se puntúan de 4 a 1, siendo 4 la respuesta de la letra A (total acuerdo), 3 la respuesta de la letra B (ligero acuerdo), 2 la respuesta de la letra C (Ligero desacuerdo) y 1 la respuesta de la letra D (total desacuerdo). CXXIII Tabla No 3 Distribución del número de ítemes para cada sub-escala. Sub- Escalas Número de ítemes Empírica Inductiva 23 Escala de estimación de Concepciones Epistemológicas sobre la investigación en docentes que enseñan a Racional investigar Fontaines – Sánchez, Deductiva 2006 S O 15 D VA R E S E R S HO EC R E D Introspectiva Vivencial 21 Fuente: Fontaines, 2006. Propiedades Psicométricas Según Hernández, Fernández y Baptista (1998), la validez en términos generales se refiere al grado en que un instrumento mide la variables que se pretende medir y se divide en validez de contenido (grado en que un instrumento refleja estrecha relación con las dimensiones e indicadores a medir), y la validez discriminante (referente a la independencia existente entre las dimensiones que componen la variable). En el presente estudio, para la obtención de la validación de contenido, se procedió a realizar un proceso de arbitraje con 8 expertos en el área de epistemología y sobre construcción de instrumentos, para de esta manera, obtener sugerencias que inviten a la mejora o eliminación de los CXXIV ítemes que no respondan teóricamente hablando con las dimensiones objeto de medición (ver anexo 1). Este proceso, invitó solo a cambiar la redacción de las instrucciones y la de los ítemes 01, 03, 11. No obstante, se generó una medida de acuerdo equivalente a W=0,90, evidencia de una fuerte convergencia entre los evaluadores de la correspondencia entre S O D VA R E S el constructo estimado y los ítemes representados. E R S O de la validación discriminante (debido al Para proceder a H la obtención C E ER número D de sujetos solo se realizó el análisis de ítemes), se aplicaron una serie de pruebas estadísticas para depurar el instrumento, las cuales se detallan a continuación: • Estadística descriptiva: se empleó un estudio de la varianza como una medida de la cantidad total de variabilidad en un conjunto de calificaciones. Mediante esta prueba no se eliminó ningún reactivo. • Correlación ítem – total: El coeficiente de correlación arrojado a través de esta prueba se constituyen en la medida de la relación entre el ítem y el total de cada sub-escala. Cabe destacar que fueron anulados los reactivos cuyo puntaje de correlación fueron menores a 0,30 (ver tabla N° 4 y anexo 4). CXXV Tabla N° 4. Ítemes eliminados por la Correlación ítem – total. 01 31 34 43 70 74 76 02 14 17 23 26 32 41 03 06 09 18 63 69 * * * * * * * * S O D RVAFernández y Baptista En relación con la confiabilidad,S Hernández, E E R S (1998), manifiestan C que un instrumento es confiable cuando, luego de HO E R DE a un mismo sujeto en repetidas ocasiones, produzca iguales haberlo aplicado Fuente: Fontaines, 2006. resultados. Por su parte Brown (1980), afirma que para la consistencia interna de un instrumento se trata de relacionar el grado en el que están interconectados recíprocamente los reactivos de la prueba. En el caso de esta investigación se utilizó para establecer la confiabilidad el alfa de Cronbach, con un nivel de significación de 0,01; el cual se puede interpretar como la correlación promedio entre una y otra prueba psicológica de la misma longitud, tomadas de un mismo dominio (Brown, 1980). En la tabla N° 5 y anexo 5 se muestra el índice de confiabilidad Alfa de Cronbach para cada sub – escala. CXXVI TablaN° 5. Índice de Confiabilidad para cada Sub – Escala. Sub - Escala Índice Empírica Inductiva 0,8449 S O D VA R E S Racional Deductiva 0,8449 E R S HO Introspectiva Vivencial REC DEFuente: Fontaines, 2006. 0,8825 Plan de Análisis de Datos Considerando que el objetivo de la investigación es el de determinar la concepción epistemológica sobre la investigación del personal docente que imparte las cátedras de investigación en el Programa de Educación Integral de la Universidad de Oriente, Núcleo Sucre-Carúpano; se aplicó la estadística descriptiva (medidas de tendencia central, dispersión y posición) para identificar la variable objeto de estudio. Con ánimos de establecer la dominancia epistemológica, se empleó la prueba estadística Análisis de varianza, definida por Pagano (2001) como un método estadístico utilizado para mostrar las variaciones mostradas por diferentes grupos que forman parte de un estudio experimental. Una definición bastante cercana a ésta es la emitida por Daniel (1988), él la expone como un procedimiento aritmético donde se divide en dos o más CXXVII componentes la variación total de un conjunto de datos, a cada uno de los cuales se puede atribuir a una fuente identificada. Vale la pena señalar que la importancia y pertinencia de este método estadístico radica en que si los grupos son muestras aleatorias que S O D VA estimaciones insesgadas de la varianza deE laR misma población, es decir, se S E R S O puede contrastar sin sesgo alguno ambas varianzas a través del cálculo de la H C RE E D F. proceden de la misma población, las dos varianzas inter e intragrupos, son Para aplicar este método se deben cumplir tres supuestos que a juicio de Lind y otros (2002) son los siguientes: a) Los elementos o las unidades de análisis deben ser elegidos de manera aleatoria y además poseer una distribución normal; b) los grupos deben tener varianzas homogéneas; la selección de una muestra debe ser de manera independiente (ver anexo 6). PROCEDIMIENTO Para la siguiente investigación se realizaron los siguientes pasos: 1. Arqueo bibliográfico, que permitió proporcionar información necesaria para el estudio. 2. Petición de autorización en la Universidad para realizar investigación. 3. Elaboración del planteamiento del problema. 4. Construcción del capítulo que argumenta toda la investigación. CXXVIII la 5. Realización del marco metodológico, donde se explican todos los aspectos relacionados con el tipo y diseño de investigación. 6. Construcción del instrumento, para lo que se realizó un banco de ítems adecuados a cada una de las dimensiones de la variables que S O D VA R E S permita medir la concepción epistemológica sobre la investigación del E R S HO personal docente que imparte las cátedras de investigación en el EC R E D Programa de Educación Integral de la Universidad de Oriente, Núcleo Sucre-Carúpano. A dicho instrumento se le realizaron diferentes pruebas que arrojaron la validez y confiabilidad del mismo. 7. Aplicación del instrumento a la población, para analizar los resultados. 8. Elaboración del análisis y discusión de los resultados. 9. Producción de la conclusión y recomendaciones. 10. Conformación del texto original de todo el trabajo de grado. CONSIDERACIONES ÉTICAS. Los procesos de investigación, tal como se ha declarado de forma reiterada en los apartados que anteceden a éste, se caracterizan por orquestar un conjunto de encuentros entre dos actores: el sujeto cognoscente y el objeto cognoscible. Este vincularse, implícitamente, despierta una serie de situaciones, a partir de las cuales, emergen CXXIX condiciones inherentemente humana, que vienen a sustantivar la práctica investigadora, o en el peor de los casos, a contaminar los avances de aprehensión cognitiva que se han conquistado. En este sentido, se levanta un cuestionamiento eminentemente ético S O D VA R procedimentales desplegadas para hacerlo inteligible. Tal situación trae E S E R OS que giran en torno al respeto positivo e consigo una serie de características H C E R E D incondicional por el otro, al momento de entrar en su mundo. De igual modo, respecto a lo que se concibe como objeto de estudio, y a las secuencias pretender conocer lo humano, es indagar en el terreno de lo sensible, privado, en la trama subjetiva de la otredad, con la finalidad de hacer una lectura de un mundo, teñida de todo el componente intangible (valores, emociones, percepciones, concepciones) que define al humano. Obviamente, cumplir éstos requerimientos en las ciencias humanas y sociales, no es nada fácil. Exige una actitud ética que como lo refleja Morín (1999), se caracteriza por la toma de conciencia de la existencia del otro y con él, o desde él, propiciar transformaciones de su mundo y así, optimizar su calidad de vida. Visto así, la investigación, estaría cumpliendo su rol social caracterizado por la liberación del sujeto de los dogmas y ataduras que le atan para convertirse, como lo manifestara Rogers (1999) en una persona. Asumiendo estas ideas como una base para la estimación de una ética humana al servicio de la investigación, en el presente estudio, se CXXX pretende determinar la predominancia epistémico de los docentes que enseñan investigación, considerando y respetando el derecho de cada investigador de presentar ciertas inclinaciones, a partir de las cuales, contribuye al cumplimiento de la función heurística y crítica de la ciencia (Bruner Icart y Morell Blanch, 2001) S O D VA procesada bajo un R Así mismo, se postula un manejo de información, E S E criterio de reflexividad y conciencia activa, elementos necesarios para R S transformar un conjuntoH deO datos brutos en información referencial del grupo ECFinalmente, se pretende mostrar un acumulado de objeto de análisis. R E Dy conclusiones constatables con el contexto de actuación, puesto resultados que su procesamiento se llevó a cabo, en el marco del cumplimiento de las normas de procesamiento estadístico asociadas a este tipo de indagación. CXXXI CAPÍTULO IV RESULTADOS Y DISCUSIÓN Resultados. Tal como se ha evidenciado a lo largo del estudio, a una población S O D VA R E S constituida por un total de 24 docentes (12 femeninas y 12 masculinos) del E R S HO Programa de Educación Integral de la Universidad de Oriente Núcleo de EC R E D Sucre-Carúpano, se les aplicó la escala de estimación de Concepciones Epistemológicas sobre la investigación Fontaines – Sánchez, 2006, a partir de la cual se obtuvieron los resultados que se muestran a continuación, tomando como base organizativa cada una de las dimensiones que componen la variable y sus respectivos indicadores. A tal efecto, en el cuadro 6 se expresa para la dimensión: concepción epistemológica empírico inductiva, una media de 63,71 y una desviación estándar (DE) equivalente a 11,44. Esta valoración numérica refleja la inclinación de los docentes por implementar rutinas operativas de orden empírico, es decir, asumen alternativas de indagación congruentes con las prescritas por el método científico. Tal verificación puede ser ratificada al observar que el 50% de la masa profesoral ostentó un puntaje entre 56 y 70 y el otro 25% se ubica en puntuaciones superiores a la mencionada, lo cual en suma, vendría a representar un 75% de los sujetos estudiados, con una adecuación a esta forma de indagación científica, CXXXII que pudiese catalogarse como media con tendencia a subir. Esta puntuación, resulta razonable producto de la hegemonía de la plataforma epistemológica y gnoseológica impulsada por el Círculo de Viena, S O D VAse encuentran casados R universitaria, donde el dato y su forma de E obtención S E R OS aritmético, y la orientación contextual del con un lenguaje de naturaleza H C E R E D estudio se orienta hacia el exterior del sujeto, resultando inadmisible, en y llevada por los estudiosos y curricultores, a los currícula de formación ninguno de los casos, una relación que ponga en tela de juicio la objetividad de los elementos indagados. Mirando más detalladamente el comportamiento diferencial de esta concepción (ver tabla 7), se tiene que en el indicador, planteamiento de sistema de variables e indicadores 13 de los docentes, equivalentes al 54,2% se ubicaron en el intervalo que se extiende de 7 a 10 puntos, dando a conocer su inclinación a descomplejizar las variables que indagan, acudiendo a formas de orden reduccionista. No obstante, existe un 29,2% de los profesores, en desacuerdo con esta práctica, los cuales son una muestra de fluctuaciones en torno a la forma de estructurar la indagación de las variables y un semillero para la emergencia de una forma alternativa, que lejos de segmentar, integre para poder comprender la complejidad del sistema social objeto de estudio. CXXXIII A pesar de las tendencias anteriores, la balanza se inclina hacia acuerdos al creer que el conocimiento es un acto de descubrimiento, esto traduce, que el hecho existe con independencia del sujeto y éste mediante la puesta en escena de una serie de procedimientos inductivos, hace inteligible S O D A que totalizan un Vmismos R sumar los acuerdos de los docentes estudiados, E S E R OS 91,7%. H C E DER aquello que se mostraba inadvertido ante sus ojos. Ello puede constatarse al Tabla 7. Comportamiento Diferencial de los Indicadores de la Dimensión: Concepción Empírico Inductiva. Indicador: Captación sensorial de las regularidades de eventos para la generación de leyes Porcentaje Puntaje Válido Frecuencia Porcentaje Acumulado 06-12 5 20,8 20,8 13-18 9 37,5 58,3 19-24 10 41,7 100,0 Indicador: Planeamiento de sistemas de variables e indicadores Porcentaje Puntaje Válido Frecuencia Porcentaje Acumulado 03-06 7 29,2 29,2 07-10 13 54,2 83,3 11-14 4 16,7 100,0 Indicador: El conocimiento se descubre mediante el establecimiento de una relación causal Porcentaje Puntaje Válido Frecuencia Porcentaje Acumulado 05-10 2 8,3 8,3 CXXXIV 11-15 16-20 10 12 41,7 50,0 50,0 100,0 Indicador: Verificación como criterio de demarcación Puntaje Válido Frecuencia Porcentaje 06-12 13-18 19-24 3 12 9 12,5 50,0 37,5 Porcentaje Acumulado 12,5 62,5 100,0 07-09 10-13 10 5 41,7 20,8 79,2 100,0 S O D VA R E S de un lenguaje aritmético. Indicador: Uso de las probabilidades E y empleo R Porcentaje OS Puntaje Válido Frecuencia Porcentaje H C Acumulado E R E D 03-06 9 37,5 37,5 Fuente: Fontaines (2006) Lo previamente descrito se muestra en congruencia con la asunción de la verificación como criterio de demarcación entre ciencia y pseudociencia, y es que si el conocimiento se descubre, lógicamente, tal descubrimiento debe ser verificado. Así lo afirman el 87,5% de la población. Respecto a la forma de captar los objetos que se examinan, hay acuerdos entre los docentes (79,2%) al cargarle a los sentidos la responsabilidad de hacer que éstos entren al sistema cognitivo del investigador, es decir, la vía sensorial es la que conduce al investigador a construir el sistema de ideas conducentes a descubrir el conocimiento. A pesar de ello, hay una tendencia que discurre ligeramente de esta apreciación. Un 20,8% de los docentes se abren a una posibilidad distinta en cuanto al encuentro entre sujeto y objeto de estudio. Este hecho habla de una incisión en la regencia de determinada CXXXV concepción epistémica, dejando colar de forma paulatina, sistemas de creencias, que le abren al investigador otras maneras de conocer. Esta descripción no estuviese completa, si no se hablase del tipo de lenguaje y formas de análisis. Aquí, al igual que en el caso de la vía de S O D A V R agrupan alrededor del uso de probabilidades y lenguaje aritmético para E S E R S expresar los resultados H de O investigación, y un 37,5% se inclinan por emplear C E R E D otros recursos lingüísticos y analíticos para encontrar la esencia conceptual contacto gnoseológico, las opiniones se encuentran divididas. Un 62,5% se que fluctúa entre el conjunto de datos obtenidos. Tal como pudo percibirse, entre los docentes que enseñan investigación, a pesar de favorecer ciertos caminos de orden empírico, no se cierran a la posibilidad de asumir otras vías. Lógicamente, el terreno de la producción epistemológica y metodológica, se encuentra bombardeado por las revoluciones paradigmáticas, resquebrajando, al menos en las ciencias sociales, las pretensiones de absolutismos gnoseológicos y metodológicos, abriéndose hacia una vocería más amplia que como dijera Bericat (1998) permita conquistar la integralidad de lo que se estudia. Respecto a la concepción racional deductiva (ver tabla 8), se detalla un comportamiento inverso al de la anteriormente señalada. Es decir, los puntajes encontrados, alertan de un continuo desacuerdo con los reactivos CXXXVI asociados a la práctica de una investigación racionalista. En este marco de discusión, la media ostentada fue de 34,92 y la DE fue igual a 8,94. Tabla 8. Estadística Descriptiva de la dimensión: Concepción Racional Deductiva. Puntaje Mínimo Desviación S O D Estándar A V R 8,94 SE34,92 Puntaje Máximo 18 E R S HO 50 ECFrecuencia R E D Puntajes 18-28 29-39 40-50 Fuente: Fontaines (2006) Media Porcentaje 7 9 8 29,2 37,5 33,3 Porcentaje Acumulado 29,2 66,7 100,0 Si se contempla la distribución porcentual de esta dimensión, se tiene que un 29,2% presenta valoraciones que arrojan su desavenencia con los postulados de la investigación racional, estando un 37,5% en una posición que pudiese catalogarse como intermedia, la cual sumada a la anterior forman un bloque de 66,7%, susceptible de ser valorado cualitativamente con tendencia media-baja. Al voltear los ojos hacia la arquitectura de esa dimensión (ver tabla 9) se tiene que el indicador: genera respuestas universales, produjo un agrupamiento del 50% de los docentes hacia un completo desacuerdo con esa manifestación racionalista de dar respuesta al condicionante universal “todos” desde la inventiva humana. Luego aparece un 33,3% que reflejan CXXXVII una postura de ligero acuerdo. Unificando estas apreciaciones porcentuales, se tendría que un 83,3% pone en tela de juicio la idea de producir respuestas universales mediante la investigación racional, estando sólo un 16,7% en acuerdo con lo señalado. Tabla 9. Comportamiento Diferencial de los Indicadores de la Dimensión: Concepción Racional Deductiva. E R S HO S O D VA R E S Indicador: Genera respuestas universales. ECFrecuencia R E D Puntaje Válido 03-06 07-09 10-13 Porcentaje 12 8 4 50,0 33,3 16,7 Porcentaje Acumulado 50,0 83,3 100,0 Indicador: Generación de sistemas teóricos mediante la falsación. Porcentaje Puntaje Válido Frecuencia Porcentaje Acumulado 03-06 06 25,0 25,0 07-09 11 45,8 70,8 10-13 07 29,2 100,0 Indicador: Uso del lenguaje lógico y de matemática discreta para obtener, contrastar y difundir la información Porcentaje Puntaje Válido Frecuencia Porcentaje Acumulado 04-08 13 54,2 54,2 09-12 8 33,3 87,5 13-16 3 12,5 100,0 Indicador: El conocimiento se inventa Puntaje Válido Frecuencia Porcentaje 05-10 11-15 16-20 11 9 4 45,8 37,5 16,7 CXXXVIII Porcentaje Acumulado 45,8 83,3 100,0 Fuente: Fontaines (2006) En cuanto al empleo de la falsación y la generación de sistemas teóricos, aquí se vuelve a manifestar el mismo comportamiento de concentración del mayor grupo de docentes, ya que un 70,8% cuestionan la S O D A sesgo se afinca aún VEste R sólo un 29,2% de acuerdo con este señalamiento. E S E R S O más, si se considera que el 87,5% de la población niegan el empleo de la H C E R E D matemática discreta y la lógica simbólica como vía para hacer llegar el investigación racional como capaz de generar en sistemas teóricos, habiendo producto de las investigaciones a la comunidad científica. Finalmente y en congruencia con las tendencias anteriores, la idea de inventar el conocimiento, también genera cierto escozor entre la población. A tal efecto un 83,3% de ellos muestran su desacuerdo ante esta actitud, estando sólo el 16,7% a favor de la misma. La oposición ante esta propensión, tiene sentido si se observa la afinidad de las respuestas dadas por los docentes con las formas de trabajo empírico inductiva, y la poca difusión de este tipo de investigación en el terreno educativo, ya que como lo reseñan Camacho y Fontaines (2004) sólo un 5% de las publicaciones en metodología de la investigación publicadas desde el 1950 hasta el 2003, reportan un camino racional deductivo para hacer investigación. CXXXIX Este señalamiento es refrendado por Padrón (1998) cuando expresa que en contra de este tipo de estudio se ha cometido una omisión de su valor y presencia histórica ya que a través de su puesta en escena se le abrió el camino a la ciencia, mediante el trabajo de Descartes, entre otros y gracias a él, tuvo sentido la revolución en el seno de la física, la cual ha dado origen a S O D VA R E S una postura postracionlista difundida en la actualidad bajo la denominación E R S HO de lo que Martínez (2000) llama paradigma emergente. EC R E D a la última de las dimensiones de la variable en estudio, tal Respecto como se detalla en la tabla 10, la dimensión concepción epistemológica introspectiva - vivencial, ostentó una media de 65,25 y una DE igual a 11,47, valores alrededor del cual se agrupó el 91,7% de los docentes estudiados, favoreciendo así los postulados mostrados por esta forma de concebir la investigación. Respecto a sus indicadores (ver tabla 11), la balanza muestra una inclinación favorable cuando devela los acuerdos del 91,7% de los profesores al considerar que investigar es análogo a decodificar los códigos socioculturales en los que se manifiesta el hecho en estudio. Es decir, se asume para conocer, la necesidad de comprender las formas discursivas de determinado contexto como llave para entrar a in-vivirse en la complejidad de lo estudiado. CXL Tabla 10. Estadística Descriptiva de la dimensión: Concepción IntrospectivoVivencial. Desviación Estándar 11,47 Puntaje Mínimo Puntaje Máximo Media 38 81 62,25 Puntajes Frecuencia Porcentaje 38-52 53-66 67-81 Fuente: Fontaines (2006) 2 9 13 R S O CH E DER A Porcentaje S Acumulado DO 8,3V R E S E 37,5 54,2 8,3 45,8 100,0 Esta preferencia porcentual es reiterada (91,7%) cuando se mira la necesidad de in-vivirse en el objeto de estudio para poder comprenderlo. De acuerdo con esto, no se puede entender la otredad sin ser parte de ella. Lo afirmado contradice las pretensiones de objetividad de los que se inclinan por favorecer el camino empírico, pero presenta cierta congruencia cuando se analiza el método empleado para construir el conocimiento, el cual, lejos de establecer diferencias entre estas dos formas de investigar, tal como lo refleja Padrón (1992; 1998) y Bericat (1998) tienen más tendencia a la compatibilidad entre ellas que con la racional, gracias a la utilización de la inducción como sendero que comunica al sujeto con el objeto de estudio. CXLI Tabla 11. Comportamiento Diferencial de los Indicadores de la Dimensión: Concepción Introspectivo-Vivencial. Indicador: Decodificación de los símbolos socioculturales Puntaje Válido Frecuencia Porcentaje 02-04 05-07 08-09 2 15 7 8,3 62,5 29,2 Porcentaje Acumulado 8,3 70,8 100,0 S O D VA R E S E R S HO Indicador: Vinculación simbiótica sujeto-objeto ECFrecuencia R E D Puntaje Válido 04-08 09-12 13-16 2 9 13 Porcentaje 8,3 37,5 54,2 Porcentaje Acumulado 8,3 45,8 100,0 Indicador: Contrastación mediante experiencia y consenso Puntaje Válido Frecuencia Porcentaje 05-10 11-15 16-20 2 14 8 8,3 58,3 33,3 Porcentaje Acumulado 8,3 66,7 100,0 Indicador: Interpretación hermenéutica de los hechos Puntaje Válido Frecuencia Porcentaje 05-10 11-15 16-20 3 6 15 12,5 25,0 62,5 Porcentaje Acumulado 12,5 37,5 100,0 Indicador: Conocimiento es un acto de comprensión y un medio de transformación humana y social. Porcentaje Puntaje Válido Frecuencia Porcentaje Acumulado 05-10 2 8,3 8,3 11-15 6 25,0 33,3 16-20 16 66,7 100,0 CXLII Fuente: Fontaines (2006) Aceptar la in-vivencia anteriormente reflejada, implica de forma innegable, aceptar la necesidad de contrastar el conocimiento en la experiencia y con el otro. Esta observación es compartida por el 91,6% de S O D A V R consenso y la devolución de los resultados al lugar de donde E S E R OS extraídos. H C E DER los docentes, que a través de sus respuestas se inclinan por el uso del fueron Respecto al modo de interpretación, se observa que la mayor concentración de los docentes (62,5%) reconoce en la hermenéutica la vía para sacar de los datos la esencia de lo indagado. Esta cantidad al ser sumada con el 25% de ellos que muestran una inclinación intermedia, forman una masa con un peso porcentual del 87,5. Atendiendo al último de los indicadores, se visualiza, al igual que en la situación anterior, como el mayor grupo de los docentes(66,7%) se enrolan en un total acuerdo con la concepción del conocimiento como un acto de comprensión, y es que no podría ser de otro modo si se une la tendencia a favorecer de forma sesgada la interrelación intersubjetiva entre los actores de la trama epistémica, lo cual indica una inclinación de la masa profesoral a emplear esquemas de investigación congruentes con esta forma de abordaje. CXLIII Luego de haber expuesto el comportamiento diferencial de las dimensiones e indicadores que componen la variable en estudio, se consideró necesario establecer si existen diferencias significativas entre las concepciones epistemológicas antes señaladas. Para ello, como ya se ha señalado, se empleó un análisis de varianza, cuyo proceso de aplicación y resultados se muestran a continuación. S O D VA R E S E R S Análisis de Varianza. HO C E DER Inicialmente, se estimó la normalidad de los datos mediante la prueba de Kolmogorov y Smirnov (ver tabla 12), arrojando evidencias que reflejan la normalidad de los datos. Así se detalla como para la concepción empírica el valor de K-S, fue de 0,466, sig, 0,982. En el caso de la racional K-S fue 0,668. sig. 0,764 y para la concepción introspectiva K-S fue de 0,454, sig. 0,986. Luego se estimó la homogeneidad de las varianzas, lograda mediante la prueba de Levene. Al respecto, se demostró a través del puntaje obtenido (Estadístico de Levene= 0,505, Sig. ,606) que las varianzas eran homogéneas . CXLIV Tabla 12. Pruebas de Kolmogorov y Smirnov y de Homogeneidad de las Varianzas Concepción Epistemológica Racional Deductiva 24 62,25 11,47 ,136 ,085 -,136 ,668 Concepción Epistemológica IntrospectivoVivencial 24 34,92 8,94 ,093 ,086 -,093 ,454 ,982 ,764 ,986 Estadístico de Levene gl1 ,505 2 Fuente: Fontaines, (2006) gl2 69 Sig ,606 N Media Desviación Típica Diferencias Absoluta más Positiva Extremas Negativa Z de KolmogorovSmirnov Sig. Asintótica (bilateral) Concepción Epistemológica empíricoInductiva 24 63,71 11,44 ,095 ,095 -,091 ,466 S O D VA R E S E R S HO EC R E D Habiendo cubierto los requisitos para la aplicación de la prueba, se calculó el análisis de varianza (ver tabla 13), mismo que arrojó una F de 61,366 Sig. 0,000. cálculo a partir del cual, se infiere la existencia de diferencias significativas entre las dimensiones que componen la variable estudiada. No obstante, y en aras de identificar específicamente donde estriban las diferencias, se procedió a realizar un cálculo de comparaciones múltiples con la ayuda de la prueba de Tukey, a través de la cual se dio a conocer que la variación existente está localizada entre la concepción epistemológica racional deductiva y respectivamente (ver tabla 14). CXLV las empírica e introspectiva Tabla 13. Análisis de la Varianza Suma de cuadrados Intergrupos 14011,583 Intragrupos 7877,292 Total 21888,875 Fuente: Fontaines (2006) Gl 2 69 71 Media cuadrática 7005,792 114,164 F Significación 61,366 0,000 S O D VA R E S E R S HO EC R E D (I) Concepciones Epistemológica Tabla 14. Prueba de Tuckey (J) Concepciones Epistemológicas Concepción Epistemológica Empírico-Inductiva Concepción Epistemológica Introspectivo-Vivencial Concepción Epistemológica Racional Deductiva Concepción Epistemológica Introspectivo-Vivencial Concepción Epistemológica Empírico-Inductiva Concepción Epistemológica Racional Deductiva Concepción Epistemológica Racional Deductiva Concepción Epistemológica Empírico-Inductiva Concepción Epistemológica Introspectivo-Vivencial Fuente: Fontaines (2006) CXLVI Diferencias de Media (I-J) Error Típico Sig. -1,5417 3,084 ,872 28,7917 3.0844 ,000 1,5417 3,0844 ,872 30,333 3,0844 ,000 28,7917 3,0844 ,000 -30,333 3,0844 ,000 DISCUSIÓN Los resultados del análisis de la varianza vienen a ratificar el comportamiento diferencial de los docentes en torno a la estimación de sus concepciones epistemológicas respecto a la investigación, ya que como se S O D VA R ganó un significativo grupo de adeptos en los docentes encargados de E S E R S enseñar a investigar enH elO programa de educación integral del Núcleo de C E R E D Sucre-Carúpano de la Universidad de Oriente. evidenció el racionalismo como alternativa para realizar investigación, no Y definitivamente, tiene sentido pensar en esto, ya que la consideración de este enfoque como opción de producción de conocimiento, pareciera haber sido de uso exclusivo para las ciencias matemáticas y lógicas, entre otras, desconociendo sus potencialidades para generar alternativas de solución ante la organización de la investigación en la educación, como es el caso del empleo de la metodología de Lakatos (1978) en la configuración de las líneas de investigación, a partir de las cuales se sumen esfuerzos para develar porciones cada vez más grandes de la varianza asociada a los procesos indagados. Conviene señalar como otra de las probables causa de esta diferenciación o anulación de la investigación racional dentro del terreno de las ciencias de la educación, pudiera encontrarse en el error histórico y teórico de muchos autores que escriben manuales de investigación, al CXLVII pretender abrazar mediante la denominación de cuantitativo formas de investigación incompatibles, como es el caso del empirismo y el racionalismo. Y es que hablar de incompatibilidad está anclado en las múltiples encuentros establecidos entre los seguidores del Racionalismo (Popper, Lakatos, Feyerabend) y aquellos que, a ultranza, defienden la postura empírica derivada del círculo de Viena y S O D VA R E S manejada en la actualidad bajo la E R S HO denominación de concepción heredada (Camacho, 2001). EC R E DeD igual manera, esta vía de producción de conocimiento, se muestra incompatible y aparentemente poco atractiva en el campo de la formación investigadora en educación integral, ya que, el currículo vende la idea de construir conocimiento desde la empiria, y el racionalismo trabaja en vía contraria, situación por la cual, resulta incasable con las pretensiones curriculares de este programa universitario. Sin embargo, la relación establecida entre lo empírico y lo introspectivo, no puede resultar alarmante, si se asume que ambas parten de la empiria para llegar al conocimiento. Las dos posturas reclaman el contacto con la experiencia para conocer. No obstante el condicionamiento gnoseológico las aleja, porque mientras que desde la postura empíricoinductiva, resulta poco aceptable el vínculo socio-afectivo entre los actores de la construcción de conocimiento, por poner en tela de juicio la objetividad, para el caso de la vía introspectiva, esto es condición necesaria. CXLVIII Esta lectura, se encuentra en sintonía con los autores que como Bericat (1998) postulan la complementariedad metodológica como una alternativa para unificar las tan difundidas disyuntivas paradigmáticas. Y es que en la práctica, las restricciones metodológicas se encuentran maquilladas de ausencia, producto de que quien investiga y quien es S O D VA R E S investigado, al menos en el terreno de los social, se comportan como dos complejidades E R S HO hambrientas de fusión y de cuya síntesis nace un nuevo EC R E D conocimiento, emerge una visión de esa cosa llamada conocimiento científico. Lógicamente estos resultados, lejos de marcar el privilegio de una postura sobre otra, se constituyen en una evidencia de la transición paradigmática que se vive en el área educativa, ya que los curricula en su esfuerzo por atender al ser humano desde una perspectiva integral, han adoptado metodologías congruentes con modelos de investigación difundidos por las epistemologías cualitativas, intentando sacralizar la cualificación del conocimiento como la vía con mayor idoneidad para intentar conocer, sin tomar en cuenta que se cae en el mismo error que los empiristas al ser excluyente respecto a las diversas maneras de hacer conocimiento. Con base en lo señalado, no se pudiera expresar la existencia de una determinada concepción, no así, se pudiese hablar de comportamientos complementarios en la enseñanza de la investigación, lo cual se muestra CXLIX más atractivo y abarcante de la condición sinérgica que subyace al acto instruccional y al proceso educativo en general. S O D VA R E S E R S HO EC R E D CL Conclusiones. Luego de haber estudiado el conjunto de resultados del presente estudio se han considerado las siguientes conclusiones: Existe aceptación entre la comunidad de docentes del programa de educación integral S O D VA R E S del Núcleo de Sucre-Carúpano de la Universidad de E R S HO Oriente, por los corolarios que definen la postura empírico inductiva, lo cual EC R E D se evidencia en el comportamiento creciente de los acuerdos de un significativo porcentaje de la población intervenida. La práctica investigadora vista desde lo empírico inductivo, ostenta un comportamiento análogo al del método científico, vale decir que sus secuencias procedimentales, promueven una relación gnoseológica permeada de reduccionismo en aras de exaltar la objetividad y verificabilidad. La práctica de la investigación racionalista, no posee acogida en el seno de los docentes estudiados, ello por ser incompatible con las pretensiones curriculares sobre la cual se monta la carrera y además por el desconocimiento de su operacionalización y puesta en escena. La errónea síntesis que bajo la denominación de cuantitatividad se ha hecho entre el empirismo y el racionalismo, además de incurrir en un error histórico y epistemológico, ha desventajado la puesta en escena de la investigación racional en el seno de la investigación educativa, inhibiendo a CLI este sector del saber, de las bondades de este tipo de indagación como herramienta para organizar la investigación. La práctica de la investigación de orden introspectivo encuentra adeptos entre los docentes estudiados, los cuales exhibieron puntajes por S O D VA R E S encima de la media respecto a la consideración de todos los indicadores de E R S HO esta dimensión intervenida. EC R E D Hay una diferencia estadísticamente significativa (F=61,366 sig. 0,000) entre las concepciones epistemológicas que sobre la investigación presentan los docentes investigados. Dicho resultado se encuentra sustentado en las diferencias de medias entre la concepción racional, las introspectivas y empíricas respectivamente. No existe una concepción epistemológica que rija la puesta en escena de la enseñanza de la investigación y por consiguiente la praxis de la investigación en el programa, por el contrario, se camina hacia prácticas que aceptan la complementariedad metodológica como vía para la conquista del conocimiento. Se perciben semejanzas metódicas en las prácticas asumidas desde el referente epistémico introspectivo y el empírico inductivo, ello se encuentra sujeto a la puesta en escena de la inducción como vía para la construcción del conocimiento. CLII La complementariedad metodológica es el camino para la construcción del conocimiento en educación, solo hace falta rescatar el concepto de prudencia gnoseológica y epistémica al momento de hilvanar las redes que forman la trama del conocimiento y por supuesto de la urdimbre de la investigación. S O D VA R E S EC R E D E R S HO CLIII Recomendaciones. Partiendo de las interpretaciones anteriores y del proceso de investigación desarrollado es conveniente: S O D VArequiere de un análisis R cual, a pesar de los elevados puntajes queE presenta, S E R S Onormalización, de factores y un proceso de para lo cual se requiere de una H C E DERde sujetos que reúnan las características exigidas. mayor cantidad Desarrollar un estudio más profundo del instrumento empleado, el Reproducir la investigación en otros programas universitarios y comparar los hallazgos con los modos de producción que prescribe el currículo. Relacionar las concepciones de los docentes con los productos desarrollados por los estudiantes para develar formas de dominación, y de esta manera emplear acciones para emancipar al sujeto y propiciar su desarrollo e independencia intelectual. CLIV REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Albornoz, J. (1997) Diccionario de Filosofía. Caracas-Venezuela: Vadell Hermanos Editores. Anastasi, A. (1998). Test Psicológicos. México. Editorial Hispanoamericana. Prentice Hall S O D VA Ander-Egg, E. (2004) Métodos y técnicasE deR investigación social. Vol. II. S E La Ciencia: Su método y la expresión del conocimiento R SGrupo Editorial O científico.H México: Lumen. C E DEY RÁrraga, M. Enfoques Epistemológicos, Estilos de Áñez, A. Pensamiento y Estilos de Aprendizajes. Trabajo de Ascenso no publicado. Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela. Bagozzi, R. y Phillips, L. (1982) Representing and testing organizational theories. A holistic construal. Journal Personality and Sco. Pych. 35: 125-139. Bachelard, G. 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