el eco üe cartagena.

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EL ECO ÜE CARTAGENA.
Ijas noticias que llegan del campo son
"Una nueva calamidad tenemos que añavecino le viera, movido á compasión
desconsoladoras,
innumerables árboles han
dir á las que hace tiempo nos afligen. A
le ofrecifS techo y cama que aceptó
sido
arrancados,
y
ganados de todas clases
consecuencia de copiosísima lluvia y de
gustoso. Htibia encontrado unaalma
han
desaparecido.
Nada
queda en el Cocón
fuertes avenidas qae han tenido lugar ducaritativa entre tantas otras qu'í ni
y
Arejos,
do
donde
recibimos
noticias en
rante la pasada noche, la población ha sido
aun siquieía llegaron á alargar su
este
momento,
de
los
abancalados
que en
inundada, principalmente en loa extremos
mano pura nfreGtírl''s una jarra de
las
laderas
de
los
montes
y
orillas
de
ramsur y oeste. Era imponente el cuadro de la
agua, cuando cansados y sedientos
blas
construyen
nuestros
industriosos
lapoblación: las calles inundadas, en muchas
venían á p diría á las riberas de Be
bradores.
de ellas hasta un metro y más de altura; la
niaj'in; de modo que los esforzados
A la hora (6 de la mañana) en que escriatmósfera asfixiante por hallai'se saturada
bimos
precipitadamente estas líneas, el
de electricidad; las descargas eléctricas sin
marinos, sacrificando su reposo, y
Alcalde
Sr. Parra, Juez municipal Sr. Mointerrupción, hachas de viento en todas diexponiendo sus vidas, han tenido
reno
y
demás
autoridades locales, recorren
recciones, desplome de edificios y ayes y
hambre y sed, alli donde debieron
lo:-)
puntos
inundados,
tomando acertadas
lastimeros gritos en todas partes.
encontrar el desprendimiento, la
medidas.
Los autoridades rivalizaban en celo acugenerosidad y la abundancia de la
Águilas 15 de Octubre do 1879."
diendo
al remedio, donde era necesario. El
gratitud.
Deploramos de to.las veras los sini(>stros
Alcalde, concejales, juez municipal, guarPor fin ai dia siguiente, pudieron
ocurridos,
alegrándonos no haya habido
dia civil, carabinoi'os, (jrden público, todos
obtnner diez panes de moreno color
desgracias
personales.
han cumplido como buenos.
como de veinticuatro onzas cada j Las fáliricas de los Sres. Cabrera y
LA INUNDACIÓN DE MALAG .'\.
uno, á razón d' uno píua cadd dos j Crousseillrs. han sido completamente des-.
iiidiviiiuos, que hambrientos devo- I truidas, coiio igualmente las de los señoEn la madrugada de ayer descargó sores Muñoz ,' León; siendo más de laraenraron. Al denodado cabo, ni aun le
bre esta ciudad una fuerte tormenta, que
fué dado gozar de este p«'queño con- j tar por en"i./utrarse atestadas do existendesde los montes que circundan :'t la miscias.
suelo; cercado de los oti'os individuos
ma por la parte Norte, siguií'i con direuLas de;cargas eléctricas han sido freque voluntariamente le habían acomcion á la de Levante ó término judicial do
ciientísimii.-;;
un;i de ellas penetró por la
pañado, y á quienes no había t'.ca
la inmediata ciudad de Velez, acompaña •
chimenea de una casa de la calle de la Gádo pan en li repartición, les dio ge
da de un gran temporal de aguas, que
lica y designes de i-ecorrer parte del edificio,
nerosamente el suyo, más los dos
inundó instantáneamente la mayor parte
salió por <i punto de entrada sin haber
de las calles de la población, con especialireales que recibiera del G'^bernador
ocasionado desgracia alguna personal. En
dad las de los barrios bajos, anegándose
la noche antes; continúan loen ayulas cuadra i de la próxima quinta del Sr.
varias
casas en las de Mármoles, Trinidad,
nas hasta su regreso á esta que tuvo
Moreno Romero penetró una chispa, maJara,
Zamorano,
Carril, Tiro y otras.
lugar á las siete y medía de antea
tando un caballo. El mozo de cuadra que
En el arroyo del Cuarto y calles adyanoche, en cuyo momento^ la caridad
en ella dorinia no sufrió lesión alguna.
centes la inundación fué tiompleta, anegány buen afecto de su comandante el
Han desaparecido bestias de labranza, y
dose también la planta baja de aquellos
Sr. D.Domingo de la Lama, le higran número de roses, lanar y de cerda.
edificios, no pudiendo los operarios de las
zo sentar á su mesa y que tomase
Ha sufrido grandes despei-fectos la fá.
fábricas, vadear aquel por la impetuosi
brica^el Sr. Mohino, y sido destruido e]
una taza de caldo, al cabo de ¡cin
dad de la corriente.
despacho i]<; Mac-Murray y compañía.
cuenta y ocho horas! de no h.ber
El arroyo de Totalan creció extraordiEl primer puente de la carretera de Lorprobado otra clase de alimento que
nariamente, y al intentar atravesarlo dos
ea ha desajwrecido.
- algunos granos de granada, cogidos
arriero.s, fueron arrastrados por la corrienLa carretera intransitable.
te de las aguas, con ocho caballerías meal paso, en sus comisiones salvado
No ha llegado el correo de hoy. La línea
nores y una mayor.
ras, más que para otra cosa, para
telegráfica no funciona.
El arroyo de la Caleta quedó intransiapagar la sed. Sabemos que el citado
El acueducto ha sido roto: la población
table
por algunas horas, tanto por la fuer
jefe, tuvo ayer una delicada atención
está sin agua,.
za
de
la corriente cuanto por la cantidad
para los espedicionarios, que estos
Se hanformado dos grandes lagunas, una
de grandes piedras que arrastraba; una pahubieron de rehusat* a! principio
de ellas en el punto que se encontraba el
reja de carabineros consiguió salvar á un
juzgándola á título de recompensa.
anliguo Charco, foco perenne de fiebres
arriero, al que con nna caballería menor
malignas. íia desecación de esta última
Recompensas, ¡Qué pudiéramos
arrastraban las aguas. El camino de desocasionará gastos de consideración, pues
pedir para premiar tanta abnegaviación de la torre de San Telmo, quedó
para formarse una idea de su magnitud,
ción, tanto sufrimiento y tanta virdesde los primeros aluviones en un estado
diremos que se halla en comunicación con
tud! Una cruz, un distintivo de be
que le hacia por completo intransitable;
el mar, cuyas olas suben cuarenta metros
por lo que los caminantes se tuvieron que
neficencia, honroso les será llevarlo
sobre el ordinario límite de las aguas. Su
dirigir al antiguo camino, cuyas vallas
sobre su"* pechos; y nada más justo;
profundidad es de bastante consideración.
rompieron.
Mas arriba, en la vertiente del
esto está en la conciencia de todos;
Dicha laguna ha cortado la comunicación
arroyo
de
Jaboneros,
el conflicto fué granpero también todos veríamos satiscon el barrio de Poniente y destruido el
de, pues Jas aguas que este arroyo arrasfactoriamente que ese distintivo lie
camino de A'era.
traba, siguieron la rasante d é l a carretera,
vase consigo una virtud más positiva,
El Sr, Jefe de Telégrafos D. Manuel
desbordándose sobre las nuevas edificaciomirando á que muchos de ellos son
Navarro, ha salido esta mañana á recorrer
nes, que han sufrido grandes destrozos. Las
padres de familia, y todos pobres
la línea, interrumpida, como decimos en j noticias que tenemos de la Cala son alarque ganan el sustento en el triiíico
otro lugar.
mantes: si bien no las hemos podido comHan quedado destruidas muchas vivienó en la pesca.
probar; por lo que presumimos haya habi-
Quisiéramos más: quisiéramos que
al cabo Manuel Bas, se le premiare
de un modo más evidente, por su
heroísmo y por sus acertadas disposiciones, para que moviendo á
noble emulación, tengamos en los
conflictos públicos dignos imitadores de tales héroes.
¡Bien hayan los bravos marinos
que de tal rAianera saben luchar con
el sufrimiento y la muerte; y á cuyos
esfuiírzus y d-nuedo s ; d-be la salvación de multitud deséresque hoy
derramarán indudablemente sus i
bendiciones sobre ellos!
MANUEL GONZÁLEZ.
Tomamos de na«s8tro estimado colega de
Águilas .É'Z Puerto, el siguiente suplemento
«t número 18.
das, principalmente de la clase pobre; otras
en estado ruinoso.
La colonia lorquina completamente inundada, algunos de sus edificios amenazan
desplomarse.
Muchos almacenes de granos han sido
inundados experimentando grandes pérdidas.
Una enorme piedra desprendida del cabezo del Castillo, ha aplastado una casa
que por fortuna se encontraba deshabitada.
Nuestro compañero de redacción Sr.
Lloret, es al que la inundación ha ocasionado mayores pérdidas.
Hasta la presente hora, no se tiene noticia de desgracias personales.
Por el Charco de que hablamos en otro
lugar, surcan grandes barcas trasladando á
la población los efectos que han podido salvarse y que se encuentran amontonados en
el barrio de Jesús.
La casa-rastro, de reciente construcoion
ha quedado destruida.
do exageración en su relato.
La avenida del arroyo del Calvario fué
extraordinaria, inundando las aguas la calle de la Victoria, muchas de cuyas casas
se anegaron, bajando por la plaza de Riego,
calle de Granada, plaza de la Constitución,
calle de la Compañía, entrando en la de
Santa María, en cuyo trayecto inundaron
i la iglesia de Santiago, café de la Loba y
establecimiento de muebles de D. Pedro
Alonso.
La crecida del G uadalmedina era imponente, y á las seis de la mañana arrastraba el torrente troncos de árboles y no
pocos efectos; un hombre que intentó recojer unos objetos que eran de su propiedad
y que llevaba la corriente, desapareció con
aquellos sin que fuera posible salvarlo.
Durante la tormenta cayeron algunas
chispas eléctricas, una de estas, en el pararayos de la iglesia de los Mártires y otra
en el de la casa del abogado Sr. D. .loaquin
García Briz.
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A consecuencia de no haber sido colocado.j en los primeros momentos los tablones que en estos casos cubren las surtidas del Guadalmedina fd pasillo de Santo Domingo y á la calle Postigo de Ara"'
ce, las aguas entraron por parte de aquel a
la calhi del Carmen, y por la referida calle
de Postigo de Arance á la do Torrijos, Arco de la Cabeza y Pozos Dulces, iuundando casi todas las casas, llegando en alg»'
ñas á gran altura, como en la del númei'''
25 de la de Torrijos.
La autoridad local adoptó desde los ])i'imoros momentos las conducentes dispoaicienes; distinguiéndose por los servicios
que prestí) la guardia civil de este tercio a
las órdenoí del coronel señor Camino.
Del Correo de Andalucía del íó-
Dice el Noticiero de Murcia del'] 7.
i
j
'
;
I
"Hablase de la rápida inundación del
agua, y se culpa al descuido de los telegrafistas de algunas cabezas de partido, el
no l!!d)er comunicado el parte del alcahltí
por haberse cerrado el servicicj limitado de
dicha estación.
No queremos creer ese rumor, porque la
ui'gencia del caso exigía que el telegrafista
hubiera comunicado el parte, aun cuaml"
hubieran pasado las horas reglamentariasCuando so haga luz en este ¡lecho lamentable, entonces sabremos, si podónos
el origen de la sorpresa, que hoy es objeto
de diferentes comentarios."
Desde luezo a s e g u r a m o s ser urr"
quejn iiifuníl ida |)o:qu ; al referirse
á IjOrca, como estación permanenW
su sei'vícío es coiifi uo; y sí se relacioii.i con otra c u a l q u i e r estaei<iii
tío o creíble t d h e c h o (>or qiu¡ lia'''
tas p r u e b a s de celo y de ex ic!o c u n v
plimíeiito (le NU c o m e t i d o tiene á-^^o
el sufiido y d e s a t e n d i d o c u e r p o de
telégrafos.
, • ' ^ L e e m o s en lü
Liberal:
"El senador Sr. Guirao conferencio aiio! che con el señor ministro de la Gobernación, para rogarle que atienda con la dcbí! da solicitud á los desgraciados pueblos '^^
Murcia que sufren los estragos de la inundación.
El Sr. Silvela dispuso en el acto que «"
librasen 5.000 pesetas del fondo de cala'
midades públicas para el objeto indicad"
por el Sr. Guirao."
P o c o es i)ara tan g r a n desgraci'''
pero por algo f^ p r í n c i p í i.
De los periódicos de M u r c i a 1'^'
m a m o s lo síguíenle;
—En Beniajan se refujiaron muchos eo
la via férrea, y en zarzos se han salvaii"
unas quinientas personas con la poderos*
iniciativa del cura de aquel pueblo.
Se supone que en el Raal se han ah"'
gado casi todos.
.
En la Era alta se habnín salvado los ae'
pueblo pero esta mañana se decía, que ^" .
su huerta se habían salvado cinco.tan sol"En la Raya ha sido grandísima la desolación.
Hoy llegan carruíiges atestados de gen*
y equipaje de los baños de Alhanui.
En Alula, (los baños) en donde se teW'
qne hubiera el rio causado víctimas, se di"
que no ha ocurrido ninguna desgracia.
Esta mañana traían muchos ahogad"
del Barrio mismo de S. Benito, cuando 1<^'
carruages y los obreros puedan avanzar
de subir el número á una cifra espantosa-—Durante la noche han sido mucbas'a
casas que se han hundido en ol barrio y
el camino de Beniajan.
Siguen los hundimientos y en el silenOJ"
de la noche esas lúgubres detonaoione
aterran los ánimos.
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