LA MITOLOGÍA Y LA RELIGIÓN GRIEGAS ÓSCAR TEMIÑO GONZÁLEZ Comprender la religión griega, o lo que otros llaman el "estilo religioso" griego, supone para la mentalidad moderna un esfuerzo considerable. Primero, porque a través del tiempo fue evolucionando con las restantes manifestaciones culturales del hombre. Pero, sobre todo, en segundo lugar, porque, desde el "paganismo" hasta el mundo contemporáneo, lo que ha cambiado es el propio significado de la religión, su papel y sus funciones, su lugar en la conciencia individual y en el grupo.» « La complejidad del mundo de las creencias griegas -en el que se entremezclan mito, poesía, religión y culto-, hace aconsejable que se disponga de un panorama global que ayude a entender la relación que en ocasiones guardan tales elementos. El presente trabajo es sólo un resumen de sus principales características, dirigido especialmente a los alumnos de Bachillerato que se inician en el aprendizaje de los dioses y héroes de la mitología clásica. LAS CARACTERÍSTICAS MÁS IMPORTANTES QUE SUELE DESTACARSE EN LA RELIGIÓN GRIEGA SON: 1. POLITEÍSMO: Sin duda, los griegos experimentaron y conocieron el PODER DIVINO en una gama muy rica de posibilidades, que originaría un politeísmo1, compartido con otros pueblos de la Antigüedad En cuanto a la función de sus dioses, los Olímpicos, que pertenecen a la generación más importante, no es que hayan creado el mundo 3, sino que forman parte de él, como los mismos humanos, porque los tres (cosmos, dioses y humanos) surgen de POTENCIAS PRIMIGENIAS COSMOGONÍA Y TEOGONÍA Según nos relata Hesíodo4, al inicio del mundo sólo existía C£oj, el Caos (que significa desorden, el espacio puro o la extensión sin ningún contenido, el vacío). Las sucesivas generaciones de dioses representan, en este contexto, el complicado proceso que entraña el paso del Caos al Cosmos, es decir, el paso de la ausencia de Orden Universal, de Justicia Suprema y de Belleza Absoluta a su definitiva presencia. En castellano la palabra Cosmos no sólo alude al universo sino que, en algunos derivados, como cosmética, se utiliza en su acepción de generador de belleza o de higiene. Sin duda, el concepto del Cosmos, dentro de la mentalidad griega presuponía un ideal de hermoso orden justo. Del Caos surgieron tres generaciones de dioses. 1ª GENERACIÓN DE DIOSES URANO y GEA fueron la primera pareja de dioses y potencias primigenias, "el Cielo y la Tierra", surgidas del Caos. Junto a ellos apareció Eros, el poder cósmico del amor o de la atracción que actúa sobre dioses y hombres haciendo que éstos se unan. De la unión de Urano y Gea surgieron muchos seres poderosos como los TITANES o los CÍCLOPES, a los que Urano, por miedo a ser destronado por su descendencia, obligaba a permanecer dentro del seno de su madre. La Derrota de los Titanes (Jordaens): Los gigantes, hijos de Gea, que se habían sublevado, sucumben bajo las piedras enviadas por Júpiter con la ayuda de Hércules. Gea, harta de padecer los sufrimientos que le provocaba el encierro de sus hijos, decidió aliarse con el más joven y fuerte de Titanes, su hijo Crono, al que le hizo entrega de una hoz de oro para que la utilizara contra su padre en una emboscada que, juntos, habían planeado. Así lo hizo el osado Cronos, quien tomando la hoz con la mano derecha castró a Urano. Luego, con la mano izquierda arrojó los genitales al mar, lanzándolos hacia atrás por encima del hombro, con ese gesto característico que aún seguimos reconociendo en la costumbre de tirar algunos cosas (un poco de sal, una herradura...) para alejar la mala suerte: este gesto se llama apotropaico, palabra que en griego significaba hacer que (el mal) se dé la vuelta. La sangre de Urano fecundó a Gea, quien engendró a los GIGANTES y a las FURIAS. Los órganos genitales, al caer al mar, engendraron a la diosa AFRODITA, nombre que en griego significaba precisamente la nacida de la espuma del mar El carácter negativo que tiene en el mito la mano izquierda puede ser puesto en relación con la mala reputación con que se asocia aún hoy el término siniestro, sinónimo de funesto o malintencionado, en contraste con el sentido que le damos a la palabra diestro. Finalmente, el motivo del hijo menor que con actitud valerosa salva a la prole se repite en ocasiones en el mito y puede reconocerse aún en los cuentos populares infantiles (Los siete cabritillos, Pulgarcito...). 2ª GENERACIÓN DE DIOSES La muerte violenta de Urano a manos de su propio hijo supone el paso a la siguiente generación: Crono y su esposa Rea, dos potencias primigenias que representan, respectivamente, el Tiempo y la Naturaleza. Los romanos identificaron a Crono con Saturno, y a Rea con Cibeles. Esta diosa en la mitologia es representada sobre un carro que simboliza la superioridad de la madre Naturaleza, a la que incluso se subordinan los poderosos leones que tiran del carrro La generación de los Titanes tampoco trajo consigo el establecimiento de un orden justo, pues el comportamiento de Crono, respecto a su descendencia, se vio condicionado por la maldición que pronunció su padre antes de morir: Urano profetizó la muerte de Crono también a manos de uno de sus hijos. Para evitar este oráculo Crono devoraba a sus hijos nada más nacer. En griego el nombre de Crono (Ð crÒnoj) se relacionaba con la palabra que significa tiempo. Desde esta perspectiva, el tiempo actúa con los hombres como el Titán cruel de la mitología, devorando o destruyendo los cuerpos de los seres vivos hasta los huesos. Este mito ha sido motivo de atención en la obra de algunos artistas como Rubens o Goya cuyos cuadros Saturno devorando a sus hijos nos legaron una reflexión más o menos sombría sobre el paso del tiempo. Precisamente, al implacable Crono se le suele representar con una hoz, objeto que también se halla asociado a la imagen iconográfica de la Muerte segando las almas de los vivos . Saturno devorando a un hijo: El dios Saturno, hijo de la Tierra y del Cielo (Gea y Urano), devoraba a sus hijos a medida que nacían. Se identifica con el dios griego Cronos, símbolo del tiempo que crea y devora los días Saturno devorando a un hijo: (ver la historia en el de Rubens del mismo título) LA 3ª GENERACIÓN O GENERACIÓN DE LOS DIOSES OLÍMPICOS La predicción de Urano terminó cumpliéndose, pues Rea, cansada de la actitud destructiva de Crono hacia sus vástagos, salvó a Zeus, el más joven de sus hijos, dando a tragar a Crono una piedra envuelta en pañales. Rea, a continuación, puso a salvo a Zeus en una gruta del monte Ida, en Creta. En la entrada colocó a los CORIBANTES o CURETES, con el fin de que disimularan con sus estruendosas danzas guerreras el llanto del niño. También dejó en la gruta a la cabra AMALTEA (en otras versiones Amaltea es simplemente una ninfa) para que Zeus se alimentara con su leche. Cuando aquélla murió, Zeus con la piel del animal creó la égida, el manto de piel de cabra que más tarde Zeus regaló a su hija predilecta ATENEA, sobre la cual la diosa llevaba prendida la cabeza de la gorgona Medusa para amedrentar a los enemigos. La égida, palabra que en castellano también puede significar protección o defensa. Asimismo, con el cuerno de la cabra Zeus creó la Cornucopia o cuerno de la abundancia, en homenaje a la función nutricia de Amaltea, y del que el poseedor podía extraer todos los alimentos que deseara. Al hacerse mayor Zeus se enfrentó a su malvado padre, consiguiendo, con la ayuda de la diosa METIS, que Crono tomara un vomitivo y expulsara de este modo a todos sus hermanos que había devorado. Pero lo primero que Crono devolvió fue la piedra que se había tragado en lugar de Zeus. Esta piedra, llamada ÓNFALOS, en griego significaba ombligo (ο ομφαλος), y Zeus la puso en el pico de dos águilas para que la dejaran caer en el preciso lugar donde se encontrasen después de dar la vuelta al mundo cada una por un lado. SANTUARIO DE APOLO EN DELFOS Este lugar fue DELFOS, a los pies del monte PARNASO, morada de las MUSAS, donde la piedra-ombligo de Zeus marcaba el centro de la tierra. Los griegos instituyeron en él el santuario del dios APOLO que albergó uno de sus oráculos más influyentes en la vida social y cultural de Grecia: el oráculo de Apolo, en cuyo templo estaban grabadas las famosas sentencias de Conócete a ti mismo o Nada en demasía, que invitaban a los hombres a reconocer que sólo eran mortales y a saber guardar en sus vidas una oportuna moderación, respectivamente. En el interior de este templo los griegos interpelaban la voluntad de los dioses a través de la PITONISA. las Musas son las nueve hijas de Zeus y de Mnemósine. Éstas fueron engendradas, según el mito, en nueve noches consecutivas. Zeus y sus hermanos declararon la guerra a los Titanes, que estaban dirigidos por el gigante Atalante. Esta lucha se conoce con el nombre de TITANOMAQUIA o, en otras versiones, GIGANTOMAQUIA y fue representada en la antigúedad por muchos artistas, como el propio FIDIAS en el templo del PARTENÓN en la Acrópolis de la Atenas de Pericles del S. V a. C. Los dioses de la tercera generación salieron victoriosos y confinaron a los Titanes en el Tártaro y a los gigantes los enterraron bajo enormes montañas. Finalmente, la generación de Zeus fue la última, aquella que representaría la Justicia Suprema, la misma que el padre de todos los dioses y hombres haría extensiva a la Tierra mediante el concurso de la fuerza del famoso HERACLES (en latín conocido como HÉRCULES). El verdadero nombre de Hércules era Heracles que quiere decir “gloria de Hera”, la diosa que tanto lo odió, y por cuya causa hubo de correr tantos peligros y realizar tan increíbles proezas. Hércules era hijo del mismo Zeus que había engañado a Alcmena (madre de Hércules) tomando la figura de éste. Así pues Hércules había heredado la fuerza prodigiosa de su padre, Zeus. Cuando Hércules era bebé y dormía en su cuna, Hera (la celosa esposa de Zeus) le puso dos serpientes para que le mataran pero Hércules las estranguló con sus propias manos. Cuando Hércules creció y Hera vertió en su copa un veneno que lo enloqueció y, tan loco se volvió, que mató a su mujer y sus propios hijos confundiéndolos con enemigos. Zeus obligó a Hera que devolviera la razón a Hércules pero Hércules fue castigado por matar a su familia (aunque la verdadera culpa fue de Hera) a servir de esclavo durante 12 duros años a su primo Euristeo, rey de Micenas. Éste que quería quitárselo de encima le mando los “doce trabajos de Hércules”. También consiguió esquivar las ocasiones en que parecía que se cumpliría de nuevo la maldición antigua de morir a manos de uno de sus propios hijos, y, así, cuando Metis estaba a punto de tener un hijo de Zeus, éste puesto en sobreaviso de que el hijo que naciera de ambos llegaría a ser más poderoso que su propio padre, evitó el oráculo tragándose embarazada a la diosa Metis. Con el paso del tiempo -continúa la leyenda- Zeus llegó a sentir un fuerte dolor de cabeza, y llamó a su hijo Hefesto (Vulcano, en latín) para que le dividiera con su afilada hacha el cráneo. Una vez superada la inicial resistencia del desconfiado hijo, Zeus consiguió que cumpliera el encargo, y de la cabeza abierta de Zeus nació la diosa ATENEA en persona, a la que coronó la diosa VICTORIA Zeus gobernó junto a sus hermanos e hijos desde el OLIMPO. En la geografía griega el Olimpo era un monte de nieves perennes de las regiones del norte, en el cual los griegos situaron la sede de los dioses de esta tercera generación. Esta es la causa de que a estos dioses los poetas los denominaran DIOSES OLÍMPICOS, siendo Zeus el más poderosos de todos. En honor suyo se instauró un santuario en la famosa ciudad de OLIMPIA, en el Peloponeso, que adoptó el epíteto de Zeus Olímpico, y donde se celebraban cada cuatro años los juegos atléticos más famosos de la antigúedad, origen e inspiración de los actuales Juegos Olímpicos. DIOSES MAYORES o DIOSES OLÍMPICOS Los poetas griegos HOMERO y HESÍODO fueron los que, principalmente,fijaron en sus obras las CARACTERÍSTICAS de estas divinidades (y así le agradó al pueblo griego imaginarlas, por lo menos hasta época clásica, años en que empezaría a extenderse la revisión crítica de los nuevos intelectuales sobre unos dioses cada vez más alejados de la creencia popular y cada vez más adscritos a la propaganda de la Polis-Estado): LOS DIOSES OLIMPICOS ... allí donde los dioses tienen su morada, donde la ambrosia se convierte en manjar y el destino de los hombres se escribe en letras color plata....donde la piedra acaba y la brisa de la mañana no se aleja, ahí está tu casa, bella Afrodita, donde el monte Olimpo descansa ... Residían en enormes palacios construidos por Hefesto en el monte Olimpo Tenían relaciones (benéficas o dañinas) con el hombre. Aunque éstas solían limitarse a una relación externa que no llegara a traspasar la frontera que los dividía. Tienen rasgos y figuras humanos (son antropomorfos). Esta forma de representarlos, que sin duda es arcaica, se hace a partir de Homero predominante sobre la imagen animal, que se torna secundaria, apareciendo sólo en transformaciones y cambios de los dioses. Los dioses comparten rasgos de humanidad, sobre todo, los que se consideran positivos: son más bellos y poderosos que los hombres y su juventud es eterna; no conocen la enfermedad y llevan una vida fácil. Guardan un orden jerárquico de tipo monárquico o patriarcal: ZEUS (JÚPITER en latín): dios del cielo.Zeus es "el que amontona las nubes" y el que aventaja a todos, el potentísimo, al que todos obedecen, fundador del orden y garante de la justicia, padre y antepasado, es el dios más importante y con el que van a ser emparentados de una manera o de otra los demás dioses. Sobre su nacimiento ya mencionamos más arriba que su madre Rea lo salvó de ser devorado por su padre Crono, y que lo llevó a una cueva de Creta, donde lo confió a la cabra Amaltea para que lo alimentara. Como los llantos de Zeus amenazaban con descubrirlo, también puso su madre delante de la entrada de la cueva a los Coribantes o Curetes, unos guerreros que danzaban continuamente, entrechocando sus armas y escudos para producir enorme ruido, que ocultara la voz del dios niño. Una vez criado, destronó a su padre y se hizo con el poder. Son sus atributos reales el rayo, con el que fulmina a sus enemigos el trueno, que utiliza como vehículo del enfado el cetro la corona LAS PRINCIPALES UNIONES DE ZEUS Uniones Divinas: Hijo/Hija con TEMIS HORAS, MOIRAS (=PARCAS) con DÍONE AFRODITA con EURÍNIME GRACIAS (=CÁRITES) con LETÓ APOLO y ÁRTEMIS con MNEMOSINE MUSAS con DEMÉTER PERSÉFONE (=PROSÉRPINA) Uniones Humanas: Hijo/Hija con ALCMENA HERACLES (=HÉRCULES) con EUROPA MINOS, SARPEDÓN, RADAMANTE con LEDA HELENA y DIÓSCUROS (Cástor y Pólux) con MAYA HERMES con DÁNAE PERSEO con TAIGETA LACEDEMÓN con SÉMELE DIONISO (BACO) con ANTIOPE ANFIÓN y ZETOS con NÍOBE ARGOS y PELASGOS con ELECTRA DÁRDANO, JASÓN y HARMONÍA con PLUTO TÁNTALO con IO EPAFO HERA (JUNO HERA (JUNO), hermana y esposa de ZEUS en el mito. Es la diosa protectora del matrimonio: representa los derechos de la mujer como esposa, no como madre. El mito nos la presenta con frecuencia como la esposa celosa perseguidora de las uniones mortales (Io, Alcmena, etc.) y de los hijos que éstas dieron a Zeus (Heracles...). A menudo su símbolo es el pavo real. ATENEA (MINERVA) es la hija predilecta de ZEUS. Es diosa de la Sabiduría y de la Guerra Protectora de la ciudad:) se le rinde culto en el "Partenón", al que estaban adscritas las jóvenes "doncellas" de las clases influyentes de la ciudad. Sus atributos el casco, la lanza y la "égida También se la relaciona con el arte de hilar y de tejer. Se la suele asociar a la lechuza, (símbolo de la inteligencia). También se la relaciona con la música: se le atribuía la invención de la flauta aÙlÒj POSIDÓN NEPTUNO: es hermano de ZEUS. Es dios del Mar y de la Tierra, que recorre montado en un carro provocando terremotos. HADES (PLUTÓN): hijo de CRONO, le correspondió, en el reparto que realizó su padre entre los hijos, el temido mundo subterráneo. Por ello es quizá un dios pobre en mitos y culto. Entra en el mito a formar parte del círculo de DEMÉTER y es el raptor de su hija Perséfone. Señor de los Infiernos, es sombrío y triste, un dios terrible, pero no un dios malo. Su reino y morada, llamado también con su nombre, el Hades, tenía su entrada en el oeste; estaba vigilada por el perro Cerbero (que era amansado por los pasteles que era costumbre que portaran los muertos). Dentro de ella estaba la laguna Estigia, donde el barquero Caronte cruzaba las almas que le traía HERMES PSICOPOMPO ("el conductor de almas); el barquero cobraba a cada mortal un óbolo, una moneda de ínfimo valor, que los griegos solían poner, para este fin, en la boca de los muertos. Los Campos Elíseos Homero, La Odisea, canto III: “Allí los hombres viven dichosamente, allí jamás hay nieve, ni invierno largo, ni lluvia, sino que el Océano manda siempre las brisas del Céfiro, de sonoro soplo, para dar a los hombres más frescura...” El Elíseo hace su aparición en la literatura en un pasaje de la Odisea del poeta Homero, donde se profetiza a Menelao que será enviado a los extremos del mundo para que lleve una vida eterna, por ser pariente de Zeus y estar casado con Helena. Por tanto, el Elíseo viene a ser una morada más allá de la muerte, distinta del Hades. Allí irían a parar las almas de los héroes y de todos aquellos que han sido virtuosos y su localización sería por Occidente. Más allá se situaban el Elíseo o Isla de los Bienaventurados, una especie de paraíso a donde iban las almas buenas y de los héroes, mientras que el TÁRTARO era el lugar de castigo de los malos: Allí algunos padecían castigos eternos Islas de los Bienaventurados -Mακάρων νῆσοιOtras leyendas de carácter religioso están relacionadas con Canarias. Se creía en la existencia de unas islas que estaban destinadas a ciertos semidioses y héroes para que moraran allí y cuya entrada estaba prohibida al resto de los mortales. Este mundo sería como continuación de su vida terrenal y muchas veces asumía la forma de un Paraíso. Hesíodo, Los trabajos y los días, 153 ss: “a otros el padre Zeus Cronida los estableció en los confines de la tierra, habiéndoles concedido a parte de los hombres vida y morada. Y éstos viven con un corazón despreocupado en las islas de los Bienaventurados, junto al Océano de remolinos profundo, héroes felices, para quienes la tierra, que da trigo, produce un fruto dulce como la miel que florece tres veces al año. Lejos de los inmortales; entre los cuales reina Crono.” EL TÁRTARO Prometeo es un curioso personaje. Primero porque traiciona a los suyos para ponerse de parte de los humanos. Segundo porque les ayuda regalándoles un don inapreciable: el fuego, que por otra parte tiene efectos ambivalentes. Por un lado es destructor y por otro purificador y dador de calor y vida. Y esto último, al hacer posible el cocinar los alimentos, suma esa diferencia con los animales a las ya existentes: el lenguaje articulado, la ausencia de épocas de celo, la construcción de herramientas y la agricultura. Prometeo será por ello castigado por los dioses, pero finalmente será liberado por el héroe de una de sus sagas, Heracles, el Hércules romano. Tántalo, en perpetua sed y hambre (el río se secaba cuando iba a beber o los árboles le escondían sus frutos), por haber querido igualarse a los dioses; Sísifo, condenado a subir una gran piedra a lo alto de una colina eternamente, pues la piedra, al llegar casi a la cima, volvía descender Ixión, que trató de seducir a Hera y fue atado a una rueda que gira eternamente las Danaides, que se ven obligadas, sin fin, a llenar una gran tinaja sin fondo con cántaros rotos, por haber asesinado a sus maridos. DEMÉTER (DIANA) es hija de CRONO y REA (Gea en Homero). El mito la hace hermana y esposa de Zeus. Su culto la relaciona con el ciclo de la vegetación y como madre de Perséfone (Prosérpina), también es diosa del mundo subterráneo. Es diosa de los campos y de los cereales. ÁRTEMIS (DIANA) es hermana gemela de Apolo e hija de Zeus y Leto (Latona) con la que se había unido en forma de cisne APOLO.- El dios solar por antonomasia, de lo vital por tanto, la expresión madura, lógica y armónica (en contraposición estaría la expresión apasionada y arrebatada de Dionisos). Dios de la música (tocador de la lira), compañero de las Musas. Dios también de lo profético (él regía y era la “fuente” del famoso oráculo de Delfos). Hermano gemelo de la diosa Artemisa. Dios de la belleza “ordenada” y convencional. Se le representaba como un joven bello y de pelo largo y rubio, que solía llevar consigo un arco y flechas (como su hermana) y una lira. Sus símbolos son el color amarillo dorado, la lira, el arco y las flechas, el delfín y todas las mancias adivinatorias DIONISO (BACO) es hijo de ZEUS y de la mortal Sémele. Su nombre significa "nacido dos veces" 6. Es dios de la viña, del vino y del delirio místico: en esta vertiente fue un dios que tuvo mucha influencia en la religión popular denominada precisamente "Dionisismo". También es el dios en cuyo honor se realizaban en Atenas las fiestas llamadas "Dionisias", donde surgió, como un elemento más de la fiesta, el Teatro. Sus símbolos son el pámpano, la vid, etc. HEFESTO (VULCANO) es hijo despechado de HERA, quien lo engendró sola, en venganza del nacimiento de Atena. Es el dios del fuego y del arte de la forja. ARES (MARTE), hijo de ZEUS y HERA, es el poderoso y temido dios de la Guerra cruenta y destructora. Sus atributos son los artilugios de guerra: casco, lanza... Como dios de culto es muy raro: apenas si parece más que una personificación del combate vociferante y furioso AFRODITA (VENUS) es en Homero hija de ZEUS y Dione, aunque en Hesíodo nace de la "espuma" que brotó del mar (de donde le vendría su nombre) alrededor del miembro viril cortado a Urano por su hijo Crono. Como diosa del amor y de la fertilidad tuvo un culto muy extendido. Es diosa de la belleza, de los jardines y de las flores; con ella son comparadas las mujeres hermosas y todos, mortales y dioses, ceden ante su poder; para ello tiene un poderoso cinturón que atrae al amor al que lo contempla. Fue madre del troyano ENEAS.. HERMES (MERCURIO) es hijo de ZEUS y Maya. Es el mensajero de los dioses, junto con Iris. Como impenitente viajero, es el amigo de los comerciantes y del comercio o las comunicaciones. Sus atributos son la piedra, el mojón con el falo. Eran éstos los "hermes", que se colocaban a lo largo de los caminos para proteger, como símbolo apotropaico que expulsa el mal, a los caminantes, o delante de las casas para proteger a sus habitantes. También porta como atributos las alas, que simbolizan la rapidez con que se cumple el encargo de los dioses el sombrero de caminante o el "caduceo", símbolo del poder delegado de Zeus, y con poderes mágicos o benéficos (de ahí pasaría a ser símbolo de la Medicina, y por ejemplo, hoy mismo puede verse en las farmacias): además, es el patrón de la magia y también protege la astucia y la picardía, incluso a los ladrones. Como "psicopompo", conduce las almas de los muertos hasta la presencia de Caronte, en el Hades. Finalmente, Hermes, el joven, el hermoso, el ágil, es también protector de certámenes y gimnasios. Inventor de la lira y de la flauta, comparte con Apolo el reino de la música. Su culto y sus templos, pese a esta popularidad, fueron muy escasos. Como divinidades de rango inferior o marginal distinguiremos, de forma esquemática, los siguientes Cuatro GRUPOS DE DIOSAS: -Las Musas : nueve divinidades femeninas a las que se les atribuía la protección de la poesía y las artes. -Las Horas , divinidades que presidían las estaciones del año y velaban por las cosechas. . -Las Parcas o Moiras, tres divinidades que presidían el Destino humano: sus atributos eran el hilo y las tijeras con las que cortaban el hilo de la vida. - Las Gracias, diosas de la gracia y la belleza, eran tres también Los DIOSES CAMPESTRES (a los que el arte representó mitad hombre, mitad macho cabrío): -PAN: dios de campos y pastores. FAUNO: protector de la agricultura -SÁTIROS: protectores de forman el cortejo de Dioniso los bosques. SILENO: cuida de Dioniso en su infancia y lo acompaña -Las "Dríadas": ninfas de los árboles - Las "Oreidas": ninfas de las montes. Los DIOSES MARINOS (cuya facultad más destacada es que cambian de forma física y lo escuchan todo): - OCÉANO y NEREO eran dioses del mar primitivos a los que fue desplazando en sus atribuciones el dios Posidón. El arte los representa en compañía de las NINFAS: "Náyades o Nereidas", ninfas de los ríos y mares. -NINFAS: "Náyades o Nereidas", ninfas de los ríos y mares. Los DIOSES DOMÉSTICOS (propios de la vida privada) HIMENEO: dios de las bodas PLUTO: dios de la riqueza Los DIOSES ALEGÓRICOS surgen en época helenística con gran ímpetu, coincidiendo con el desgaste de los dioses olímpicos, ya por entonces alejados de la religiosidad popular: se prefieren dioses más cercanos a la realidad cotidiana de los hombres como la FORTUNA DESTINO VENGANZA 2. LA AUSENCIA DE DOGMAS Y RIQUEZAS DE MITOS Es esta otra de las características principales de la religión griega: la ausencia de dogmatismo, debido a la falta de revelación8 . En su lugar, fueron los poetas, adiestrados en la memorización y en la composición oral, primero, y luego, en la escrita, quienes fueron forjando y transmitieron el saber mitológico de los griegos En cuanto a las sagas mitológicas más significativas, destacan los ciclos mitológicos que se cuentan en las epopeyas y en las tragedias sobre los héroes. Los grandes héroes suelen ser hijos de un dios y una mortal (HERACLES, PERSEO...), aunque otros eran hijos de simples mortales (ODISEO, EDIPO...). Son de carácter variado: hay héroes civilizadores, que limpian el mundo de monstruos (Heracles, JASÓN). Otros son héroes guerreros (AQUILES, AGAMENÓN); o lo uno y lo otro, como ODISEO. Pero lo que les distingue es su valor sobrehumano, su arrojo, su anhelo de gloria, que suelen recibir culto en algún lugar concreto, donde son tenidos como héroes fundadores de la estirpe (como TESEO) y que llevan a cabo empresas imposibles para los humanos, como viajes fantásticos (JASÓN) o la bajada al mundo de los muertos (como ORFEO o HERACLES), por todo lo cual a veces consiguen la inmortalidad o la gloria eterna. Las sagas más importantes son: El ciclo Troyano: un conjunto de mitos relativos a la Guerra de TROYA (ILION) y el regreso ("nostoi") a la patria de los héroes que intervinieron. A él pertenecen los mitos en torno a la boda de Tetis y Peleo, el juicio de Paris10 y los héroes Aquiles, Agamenón, y Odiseo, entre otros, contados principalmente en la Ilíada y la Odisea11 de HOMERO El ciclo Tebano : reúne también un conjunto de mitos, narrados tanto en la Epopeya como en el Teatro trágico, en torno a la figura de la familia de los Labdácidas: Cadmo el antepasado, Lábdaco, el fundador de la estirpe, y sus descendientes Layo, Edipo12 (con su madre y esposa Yocasta) y sus hijos Eteocles, Polinices, Antígona e Ismene. Teseo y el Minotauro: este ciclo recoge una serie de episodios localizados en la isla de Creta. Allí existió un rey legendario llamado Minos13 quien había osado engañar contrariar al dios Posidón, prometiéndole sacrificios si éste le ayudaba el dios, una vez cumplida su parte, al ver que el rey no le daba lo prometido, en venganza, un día que la reina, Pasífae, caminaba junto a la orilla, hizo nacer de la espuma del mar un poderoso toro que atacara y violara a la mujer del rey. De esta espantosa unión nació un ser monstruoso, el Minotauro Minos, avergonzado de tan brutal estirpe, mandó al famoso constructor de la época, Dédalo y a su hijo Ícaro, que construyeran un palacio donde encerrar al Minotauro. Una vez creado el palacio, Minos ordenó, a la manera de los faraones de Egipto, que los constructores perecieran en él, sellando las puertas para que no escaparan y pudieran comunicar a otros los planos del edificio. Por su parte, el hábil constructor Dédalo, diseñó unas alas de cera con las que salió volando en compañía de su hijo; posteriormente, la audacia del joven Ícaro le hizo acercarse demasiado al sol, con lo que la cera de las alas se derritieron, precipitándose al mar donde murió En cuanto al palacio donde quedó encerrado el Minotauro, era una construcción adornada con la "doble hacha", por lo que aquel palacio fue conocido como el palacio de la doble hacha o "Laberinto. Era el Minotauro un ser que devoraba carne humana, por lo que Minos obligó a todos sus súbditos a rendir tributo al monstruo en forma de una comitiva anual de siete jóvenes y siete doncellas. Entre aquéllos se encontraban los habitantes de Atenas, cuyo rey Egeo hizo incluir a su hijo Teseo entre los jóvenes sacrificados para el Minotauro. Previamente, había concertado con su hijo la misión secreta de destruir al monstruo y que, en caso de que todo resultara bien, se lo hiciese notificar desde lejos a su regreso, cambiando las velas del barco. Así pues, partió Teseo, en compañía de los demás jóvenes, hasta Creta. Allí, al serle presentada la corte, se enamoró de Ariadna, hija de Minos y hermanastra del Minotauro. Antes de partir a su destino, Teseo le reveló su terrible secreto y Ariadna prometió ayudarlo en su empresa, ofreciéndole un ovillo de lana ("el hilo de Ariadna") par que le sirviera de guía en los intrincados pasadizos y pudiera salir del palacio una vez muerto el Minotauro. Teseo así lo hizo, mató al Minotauro y escapó en compañía de Ariadna, pero en su viaje de vuelta, como ya no le era útil a sus fines, dejó abandonada a Ariadna en la isla de Delos, donde la descubrió el dios Dioniso. En cuanto al héroe, al avistar tierra, se olvidó del consejo de su padre de cambiar las velas, por lo que Egeo, pensando que no había tenido éxito en su misión, se suicidó al mar que desde entonces lleva su nombre. El ciclo de los Argonautas: reúne esta saga todo un conjunto de mitos en torno a las figuras preponderantes de Jasón en busca del vellocino de oro en la nave Argos (junto a otros grandes héroes, compañeros de viaje) y la hechicera Medea El ciclo Heraclida: por último, esta larga saga acoge todos los mitos relacionados con el héroe, sin duda más popular en el Mediterráneo, y sus descendientes: Heracles, Hércules para los romanos. Dada la enorme extensión de sus aventuras, las leyendas heracleas se suelen clasificar en tres grandes categorías: El ciclo de los Doce Trabajos o tareas realizadas por orden de Euristeo. Las empresas ejecutadas por cuenta propia, hazañas independientes realizadas al frente de ejércitos y Las pequeñas aventuras secundarias, que le acontecen durante la realización de los trabajos. El ciclo de los Doce Trabajos realizadas por orden de Euristeo: llevado de una locura transitoria, tal vez enviada por la diosa Hera, Heracles mata a sus propios hijos, que había tenido con Deyanira. Acude luego al oráculo de Delfos en busca de consejo de cómo expiar su delito y allí se le ordena acudir a Tirinto y servir durante doce años a su primo Euristeo, quien por artimañas de la diosa Hera gobierna allí en lugar de Heracles. Si realizaba con éxito todos los trabajos que le impusiera su primo, obtendría como premio el descanso e incluso la inmortalidad. Los trabajos encomendados fueron: 12 trabajo: 1. león de Nemea capturar el león de Nemea que asolaba la región, en el Peloponeso. Invulnerable a las flechas, lo estranguló con sus poderosas manos; a partir de entonces, la clava y la piel del león son los atributos con que se conoce a este héroe. 2. LA Hidra de Lerna Mató a la Hidra de Lerna, de nueve cabezas con la facultad de reproducirse si eran cortadas. Heracles la mató sepultando su cabeza bajo una gran roca; la sangre del monstruo sirvió para envenenar sus flechas. 3. El jabalí de Erimanto Capturó al jabalí de Erimanto, al que llevó sobre sus hombros ante el atemorizado Euristeo, quien, según gustó el arte representarlo, se escondía en un enorme caldero. 4. la cierva Mató a la cierva de pezuñas de bronce y cuernos de oro del monte de Cerinia. 5. aves del lago Estínfalo Ahuyentó a las temibles aves del lago Estínfalo, de picos y garras de bronce que atacaban a los hombres y las cosechas; mientras volaban las abatió con su arco y flechas 6. Establos de Augías, Limpió en un solo día los enormes establos de Augías, rey de la Élide, cambiando para ello el curso de dos ríos. 7. Toro salvaje de Creta Capturó al toro salvaje de Creta, padre del Minotauro. 8. Yeguas del héroe Diomedes Domó las yeguas del héroe Diomedes, que se alimentaban de carne humana. Se apañó para que devoraran a su amo, tras lo cual se volvieron del todo mansa 9. Cinturón de Hipólita Se apoderó tras feroz lucha del cinturón de Hipólita, reina de las amazonas (la tribu guerrera de mujeres: "las que se cortaban un pecho", para poder dispara mejor con el arco). 10.Ganado de Gerión Robó, en los confines de occidente, el abundante ganado de Gerión, un monstruo de tres cuerpos y tres cabezas, y, de regreso, erigió en el estrecho de Gibraltar las llamadas columnas de Hércules. 11. Can Cerbero Capturó al Can Cerbero (hermano de la hidra de Lerna y del león de Nemea), un monstruo de tres cabezas que guardaba la entrada al Hades. 12. manzanas de oro del jardín de las Hespérides Cogió, tras matar a la serpiente, las manzanas de oro del jardín de las Hespérides que Gea había dado a Hera como presente de bodas. Hera hizo guardar los frutos por un dragón de cien cabezas. En el camino, liberó en el Cáucaso a Prometeo, matando al águila que cada día le devoraba el hígado; también tuvo que sostener la bóveda del cielo de Atlas, quien quiso engañar al héroe para que lo relevara en tan pesada tarea, pero Heracles logró engañarlo a él haciendo que la cogiera de nuevo. Las empresas ejecutadas por cuenta propia: 1. Intervino en la primera guerra de Troya. 2. Luchó, como el único aliado mortal de los olímpicos, en la Gigantomaquia. 3. intervino en la guerra contra el rey Augías, quien se había negado a pagarle el salario por limpiarle sus establos. 4. Mandó una expedición contra Pilos, donde Neleo, su rey, se había negado a purificarlo: mató a todos sus hijos salvo a Néstor, el héroe de Troya 5. Luchó contra Esparta y ayudó a que Tindáreo recuperase el trono. 6. Intervino en las guerras de Tesalia. Las pequeñas aventuras secundarias: 1.Luchó contra los centauros, quienes en una comida a la que le habían invitado se volvieron contra él por acción de la bebida. 2. Intervino en la expedición de los argonautas, en ayuda de Jasón. A mitad de camino tuvo que abandonar la expedición, porque la nave Argo manifestó que no quería llevarlo encima porque pesaba mucho. 3. Bajó hasta el Hades para librar de las garras de la muerte a Alcestis, esposa del rey Admeto que, ocultando su dolor por la muerte reciente, había dado hospitalidad a Heracles. 4. Mató al famoso ladrón Caco, que le había robado parte del ganado. 5. Liberó de su tormento al titán Prometeo, encadenado en el Cáucaso por Zeus por haber robado el fuego para dárselo a los hombres. 6.Mató a Alcineo, bandido del istmo de Corinto, a Cicno, bandido hijo de Ares, y a su hermano Licaón, a Ematión, rey de Arabia hijo de Eos, a Busiris, rey de Egipto de costumbres hostiles con los huéspedes y a Anteo, uno de los gigantes hijos de Gea. 3. IMPORTANCIA DE RITOS EXTERNOS EL CULTO. El culto a los dioses consistía en plegarias y sacrificios. Frente a las religiones monoteístas, donde la creencia arraiga siempre en la esfera de lo sobrenatural15 y, en consecuencia, la fe suele hacer referencia alguna forma de revelación (así fue necesario que Dios, para darse a conocer a sus criaturas, eligiese revelarse a alguna de ellas), a diferencia de éstas, el politeísmo griego no descansa en la revelación LA PLEGARIA suponía una pofesión de fe, el reconocimiento del hombre frente a los dioses y un efecto altamente consolador, y consistía en una LLAMADA, con epítetos adecuados al dios, una fundamentación o RECUERDO de favores ya recibidos del dios y o de ofrendas ya hechas al dios y la SÚPLICA concreta de lo que se pedía. las condiciones externas del suplicante pasaban por estar purificado previamente, portar vestidos limpios y la elevación de las manos . LOS SACRIFICIOS eran fundamentalmente conviviales y podían ser de dos tipos: -Incruentos (sin derramamiento de sangre) que consistían normalmente en ofrecer a los dioses productos del campo: granos de maíz, cebada... o en una LIBACIÓN: acto de derramar sobre el suelo un líquido, como vino, miel, leche... -Cruentos (con sangre), en los que se inmolaban para los dioses favorables animales de tez blanca, domésticos y comestibles: bueyes, cabras, ovejas, gallinas...; y para los dioses infernales, animales de color negro. También debían cumplir otros requisitos: que fueran animales sanos y sin defectos, que fueran purificados previamente, y que fueran hembras para las diosas y machos para los dioses. Los sacrificios de animales para los dioses celestiales eran los más habituales, pues en ellos la víctima se descuartizaba, se quemaban los huesos envueltos en grasa, cuyo humo se creía destinado a los dioses, y la carne se asaba en el fuego y se repartía entre los asistentes. Precisamente en estos actos públicos, generalmente financiados por el Estado, el ateniense del pueblo alcanzaba a comer carne, ya que su dieta era bastante pobre y compuesta sólo de pescado, higos, queso, frutas, etc. LAS FIESTAS. Eran actos civiles y religiosos en los que se exaltaban tanto el sentimiento religioso como el patriótico. En la mayoría de ellas se incluían concursos gimnásticos, atléticos, literarios, musicales y dramáticos. Cada ciudad tenía preferencia por determinados dioses, pero también había fiestas de carácter panhelénico, como Las fiestas Olimpíacas, celebradas cada cuatro años en Olimpia en honor de Zeus Entre las que se celebraban en Atenas las más conocidas fueron: Las Panateneas. Se celebraban anualmente en el mes de mayo, en honor de Atena, patrona de la ciudad; pero cada cuatro años, en julio, se celebraban con especial solemnidad las Grandes Panateneas en las que, a parte de los habituales juegos gimnásticos y competiciones poéticas y musicales, se celebraba una solemne procesión, con la participación de todo el pueblo, y en la que los jóvenes llevaban hacia el altar animales para el sacrificio y el peplo que jóvenes escogidas tejían cada año para la diosa Las Tesmoforias. Se celebraban en honor de Deméter y su hija Perséfone durante los días 11, 12 y 13 de octubre. Eran fiestas de fecundidad y sólo podían participar en ellas las mujeres casadas, estando absolutamente prohibida la presencia de los hombres. Las Dionisias. En honor de Dioniso se celebraban tres grandes fiestas: las Dionisias agrarias, las Leneas y las Grandes Dionisias, de importancia transcendental para el mundo occidental, pues en ellas tuvo origen el Teatro (la Tragedia y la comedia). LOS ORÁCULOS. Los oráculos fueron de vital importancia para la vida sociopolítica de las polis griegas. Su enorme fe en ellos hizo que algunos de los más famosos, como el de Apolo en Delfos, influyeran en los acontecimientos históricos, al ser consultados por los dirigentes y las ciudades, bien para conocer la voluntad divina, bien para solicitar consejo antes de emprender una gran empresa ANDREA DEL MINGA S. XVI A pesar de que la historia de Noé es la más conocida, el mito del diluvio universal es mucho anterior al cristianismo; ya en la mitología sumeria encontramos la historia de Atra-Hasis, superviviente del diluvio, que en la posterior mitología babilónica es llamado Ut-Napishti. En la mitología griega también encontramos una versión del diluvio universal. En ésta, Zeus, disgustado por el comportamiento de los hombres de la Edad de Bronce, decide acabar con ellos enviando un diluvio que inunde toda la faz de la Tierra y acabe con todo ser viviente. Además, Poseidón, dios del mar, hizo que todos los rios se desbordasen y la tierra temblase. Solo se salvaron Deucalión, hijo de Prometeo, rey de Pitia, y su esposa Pirra, que habían destacado por su bondad y reverencia hacia los dioses. Deucalión y Pirra se refugiaron en un barco provisto de alimentos, el cual al cabo de nueve días fue a posarse en lo alto del monte Parnaso. Aunque se habían salvado, ambos se encontraban tristes y solos, perdidos en la inmensidad del mundo. De repente escucharon una voz proveniente del oráculo que les decía: "Arrojad los huesos de vuestra madre por encima de vuestros hombros". Su madre no era otra que la propia Tierra, y sus huesos eran las rocas. Así pues, tomando unas cuantas piedras las arrojaron por encima de sus hombros. De cada una de las piedras que Deucalión arrojó y cayó al suelo nació un hombre, mientras que de las que arrojó Pirra salieron mujeres. Así, la Tierra se repobló de nuevo. CORNELIUS DE VOS S. XVII Dafne, nombre que en griego significa laurel, era una ninfa hija del dios-río Peneo que transcurre por la región de Tesalia. El dios Apolo amaba a Dafne con una gran pasión pero la ninfa no le correspondía y le esquivaba. En una ocasión Apolo perseguía a Dafne y ésta huía hacia las montañas para evitarlo Cuando el dios estaba a punto de alcanzarla, la joven dirigió una plegaria a su padre o bien a Zeus , suplicándole que la metamorfoseara para poder escapar al asedio del dios. Su petición fue escuchada y concedida, y al momento la joven comenzó a transformarse en un laurel De sus pies iban saliendo raíces y sus extremidades se convertían en frondosas ramas del árbol que desde ese momento fue el consagrado al dios Apolo y pasó a representarlo. JAN EYCK S. XIV video DOSSO DOSSI S. XV JACOPO ROBUSTI S. XVI NICOLAS POUSSIN S. XVI NICOLAS POUSSIN S. XVI En tiempos de Semíramis no había en toda Babilonia joven más apuesto que Píramo ni doncella más hermosa que Tisbe. Vivían con sus padres en casas contiguas y la vecindad fue uniendo a los jóvenes hasta que la amistad se tornó en amor. Ellos deseaban casarse y, aunque sus familias se opusieron, nadie pudo evitar que el amor ardiera con igual intensidad en el pecho de ambos. Ellos conversaban con miradas y señas. En el muro que separaba las dos casas había una grieta en la que nadie se había fijado antes, pero que los amantes pronto descubrieron. Tan sólo la voz atravesaba tan estrecha vía y los tiernos mensajes pasaban de un lado a otro por la hendidura. A la mañana siguiente se encontraban en el lugar de costumbre. Un día, después de lamentar su triste suerte, acordaron que a la noche siguiente, cuando todo quedara en silencio, huirían sin que los vieran; quedaron en un famoso edificio que se alzaba fuera de los límites de la ciudad, la tumba de Nino. El que llegara primero esperaría al otro al pie de una morera que estaba junto a una fuente. Cuando llegó la noche, Tisbe, sin que su familia se diera cuenta, se escabulló cautelosamente; se cubrió la cabeza con un velo, llegó hasta el monumento y se sentó bajo el árbol. Mientras que estaba allí sola distinguió, a la tenue luz de la Luna, una leona que, con sus fauces aún exhalando el vaho de la reciente caza, se dirigía a la fuente para saciar su sed. Tisbe huyó al verla, buscó refugio en el hueco de una roca y, en su huída, dejó caer el velo. La leona, después de beber en la fuente, se volvió hacia el bosque. El velo caído en la hierba llamó su atención y lo sacudió y desgarró con su boca ensangrentada. Píramo, que se había retrasado, llegó entonces al lugar de encuentro. Cuando vio las huellas del león en la arena, empalideció. Creyó que su amada había muerto en las garras del león y recogió el velo y lo cubrió de besos y lágrimas. "También mi sangre manchará esta tela", dijo, y sacó su espada y se la clavó en el corazón. La sangre que brotó de la herida tiñó de rojo las blancas moras del árbol; penetró en la tierra y alcanzó las raíces de forma que el color rojo ascendió por el tronco hasta llegar a los frutos. En ese momento, Tisbe, temblando aún de miedo pero no queriendo defraudar a su amado, se acercó con precaución y buscó ansiosamente al joven, deseosa de contarle el peligro del que había escapado. Cuando llegó al lugar vio que el color de las moras era distinto, creyó que se había equivocado de árbol. Aún dudaba cuando descubrió, retorciéndose en el suelo, un cuerpo que agonizaba. Se sobresaltó y tan pronto reconoció a su amado, gritó, se golpeó el pecho y abrazó su cuerpo exánime derramando lágrimas sobre su herida y besando sus fríos labios. Llamó a Píramo y cuando la escuchó éste abrió los ojos pero luego los volvió a cerrar. Ella vio su velo manchado de sangre y la vaina de la espada vacía. "Has muerto por tu mano y por causa mía", dijo, "yo también puedo ser valiente y mi amor es tan fuerte como el tuyo. Te seguiré y la muerte, la única que podía separarnos, no evitará que me reúna contigo. Y vosotros, nuestros desdichados padres, no neguéis nunca nuestra unánime voluntad. Puesto que el amor y la muerte nos han unido, permitid que reposemos en una sola tumba. Que tus frutos, árbol, conserven siempre la marca de nuestra sangre y sirva para recordarnos". Entonces, se hundió la espada en el pecho. Sus familiares y los dioses respetaron su deseo. Los dos cuerpos fueron sepultados juntos y desde entonces los frutos de la morera son púrpura como lo fueron aquel día. RUBENS S. XVII VERHAECHT S. XVI GARDENER S. XIX MANUEL M. FLORES S. XIX JEAN BROC S. XVIII JEAN-LEON GÉROMÊ S. XIX BERNARD PICART S. XVII ORFEO Y EURÍDICE Orfeo y Eurídice Ella fue mi canción inspiradora, y la musa raíz de mi canción; mas la muerte, noctámbulo ladrón, la arrebató antes de brillar la aurora. No era mi amor, ni lo es, amor que ignora, y al Hades descendí. La persuasión de mi canto logró su redención, que cede el Hades si mi canto implora. "Llévatela a la luz, mas sin volverte a mirarla en las sombras, o la muerte de su destino habrá de apoderarse". ¡Oh, impaciencia del hombre enamorado! Volví los ojos, y me fue arrancado el corazón al verla evaporarse… PROMETEO Y PANDORA Pandora fue la primera mujer, hecha por Zeus como parte de un castigo a Prometeo por haber revelado a la humanidad el secreto del fuego. Epimeteo era el responsable de dar rasgos positivos a todos y cada uno de los animales. Sin embargo, cuando llega el turno del hombre, no queda nada para darle. Prometeo, su hermano, sintiendo que el hombre era superior al resto de los animales, decidió entregarle un don que ningún otro animal poseyera. De este modo, Prometeo decidió robar el fuego a Zeus y dárselo al hombre. Zeus enfureció y creó a Pandora, la que fue llenada de virtudes por diferentes dioses. Hefesto la moldeó de arcilla y le dio forma; Afrodita le dio belleza y Apolo le dio talento musical y el don de sanar. Hermes le dio entonces a Pandora una caja que nunca debía abrir, lo que la llenó de curiosidad. Prometeo advirtió a Epimeteo de no aceptar ningún regalo de los dioses, pero Epimeteo no escuchó a su hermano y aceptó a Pandora, enamorándose de ella y finalmente tomándola como esposa. Epimeteo pidió a Pandora que nunca abriese la caja de Zeus, pero un día, la curiosidad de Pandora pudo finalmente con ella y abrió la caja, liberando a todas las desgracias humanas (la plaga, la tristeza, la pobreza, el crimen, etcétera) Pandora cerró la caja justo antes de que la Esperanza también saliera, junto con todo lo que quedaba dentro, y el mundo vivió una época de desolación hasta que Pandora volvió a abrir la caja para liberar también a la Esperanza. GUIDO RENI S. XVII En Calidón, país de Etolia, el rey Eneo y su esposa, Altea, tuvieron un hijo llamado Meleagro. Cuando el bebé no tenía ni una semana, llegaron a la casa las Parcas, que mirando al recién nacido profetizaron así: - "Será un hombre bueno como su padre". - "Será un héroe reconocido en todo el mundo". - "Vivirá hasta que se consuma la tea del hogar". El oído de su ansiosa madre captó estas palabras y, no antes de que las misteriosas hermanas se fueran, se levantó de su cama para coger la tea, la apagó en agua y la escondió entre los mayores tesoros secretos. Meleagro fue uno de los héroes que se dirigió con Jasón a buscar el vellocino de oro, y cuando volvía a casa otra hazaña le estaba esperando: matar al jabalí de Calidón. En ausencia de su hijo, el rey Eneo se había ganado la ira de una diosa: para agradecer un año próspero en frutos, ofreció en el altar de Demeter maíz, a Dioniso vino y a Atenea aceite; pero se olvidó de Artemisa, por lo que ésta se vengó del mortal que no la había honrado: envió a su país un monstruoso jabalí de ojos brillantes y dientes espumosos, sus cerdas fuertes y afiladas como puntas de espada, sus colmillos largos como los de un elefante, su respiración tan fiera como la de un hombre sobresaltado, y la bestia rompía en estruendos a través de los bosques. Dondequiera que estuviera todo lo destrozaba: las cosechas pisoteadas, los rebaños dispersos con sus estampidas, los pastores huían de sus rebaños y los agricultores no se arriesgaban a salir para recoger el fruto de sus viñas y olivos, dejándolos colgados en el aire. Así que cuando Meleagro fue a casa de Colco, se encontró la tierra de su padre devastada por el terror del monstruo. En seguida reunió a un grupo de cazadores y sabuesos para rastrear en su guarida como ningún hombre había hecho. Entre los cazadores había una mujer, Atalanta, de quien se contaban historias extrañas. Su padre también era rey y había esperado un hijo como Meleagro para que fuese su heredero, así que cuando nació su hija, en su enfado abandonó a la niña en una montaña salvaje para que muriese; pero la niña fue amamantada por una osa y creció como un chico fuerte, hábil en el manejo del arco y de la lanza. Pocos jóvenes podían superarla en fuerza o en coraje. Cuando encontraron al jabalí, todos se lanzaron a por él con redes y perros, pero la primera lanza que alcanzó al jabalí fue la de Atalanta. El jabalí se precipitó sobre ellos como un trueno, pero cuando parecia que los hombres iban a perder la batalla ente su embestida, una flecha de Atalanta dio en el jabalí que otra vez se paró desvalido por el dolor, y el resto de los hombres, avergonzados de ser vencidos por una mujer, en seguida se centraron en el ataque. El monstruo se echó a tierra a causa de las heridas que tenía, y murió cuando Meleagro le clavó su espada hasta la empuñadura. Cortaron la cabeza del jabalí y quitaron las cerdas, y Meleagro dio estos trofeos a Atalanta, ya que era la única que se lo merecía al dar el fatal golpe. Pero algunos cazadores no estaban de acuerdo con ésto, entre ellos los dos hermanos de Altea y tíos de Meleagro. Éstos se pelearon con Meleagro y acabaron muertos a los pies de su sobrino. Cuando las noticias de la muerte del jabalí llegaron a Altea, ésta salió al templo para dar gracias, pero en el camino se encontró con el séquito morturio que llevaba a sus dos queridos hermanos a la pira funeraria. Cuando supo que su hijo los había matado, lo maldijo y sacó la tea apagada que llevó al altar donde estaba el fuego del sacrificio y la arrojó a la llama. Cuando vio la consecuencia de su venganza, la desconsolada madre no vio nada mejor que terminar sus propios días muriendo con sus hermanos. Meleagro murió cuando regresaba a casa trayendo el triunfo y el botín de la gran caza. Así se cumplió el decreto de aquellas hermanas fatales que vieron su nacimiento. Atalanta regresó a sus lugares salvajes, cuidando de no unirse con hombres desde que murió aquel que había conmovido su corazón. Pero su padre se enteró de esta promesa y procuró conseguirle un hombre que fuese el heredero de su reino, ya que aún no había encontrado a tal heredero. Había muchos pretendientes que querían casarse con esa bella mujer, pero ella insistía en que no quería casarse. Por fin accedió ante las presiones de su padre, pero con una condición: el pretendiente tendría que ganarla en una carrera: si no ganaba, éste moriría. El pretendiente debía correr desnudo y sin armas, pero la doncella llevaba una lanza para matarlos si eran vencidos por ella. Hipomenes era uno de tantos pretendientes pero, antes de participar en el concurso, imploró el favor de Afrodita y la diosa le dio tres manzanas de oro para que las llevara en sus manos cuando corriese, y lo que tenía que hacer con ellas dependía del conocimiento del corazón de la mujer más que del ingenio del hombre. La carrera comenzó, y antes de que Atalanta lograse alcanzar a Hipomenes, éste tiró una manzana de oro para entorpecer la carrera de aquella. Tentada por la curiosidad, Atalanta se paró para recoger la manzana, mientras que Hipomenes avanzó un poco más. Cuando ella volvía a alcanzarlo, Hipomenes tiró otra manzana y ella se volvió a parar a recogerla. Lo mismo ocurrió con la tercera manzana. De esta forma ganó Hipomenes la carrera cuyo premio era casarse con Atalanta. Pero poco duró la fortuna del joven, ya que se olvidó de agradecer a Afrodita su ayuda. Ésta llevó la ofensa a Rea, la poderosa madre de los dioses, que transformó al corredor y a su novia en un par de leones, enganchados a su carro cuando ella lo cogía en medio de un estruendo de cuernos y platillos.