Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay Estudio sobre la Negociación Colectiva en el Uruguay Cristina Mansilla Decesari1 A la memoria de Hugo Cores La ética de la humanización del trabajo parece haberse hoy vuelto una noción retórica, incapaz de controvertir las realidades de la economía2 El Derecho del Trabajo no puede vivir más que en la medida en que los trabajadores puedan negociar colectivamente Alonso Olea3 1. Prólogo Medular resulta señalar la pertinencia de la revisión de estas líneas, a la luz de la dinámica que han desarrollado los hechos y las transformaciones del Derecho4, acaecidas en el último tiempo. Según nuestro análisis esta dinámica esta referida a como los actores, trabajadores, empleadores y el Estado, se han posicionado en el escenario del mundo del 1 Licenciada en Relaciones Internacionales – Procuradora, egresada de la Facultad de Derecho, Universidad de la República (UDELAR). 2 XV Jornadas Uruguayas de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, 4 y 5 de diciembre de 2004, Salto, Regional Norte, Universidad de la Republica, Juan RASO DELGUE Las nuevas formas de organización empresarial y la determinación del empleador, Pág. 149, FCU, 2004, Montevideo. trabajo, desde el 2005 a la fecha, pero, también se halla determinado por las oportunidades que tuve, en estos dos años, de discutir las premisas bases de mi construcción con los integrantes del Grupo Espacio de Trabajo, muy particularmente, con quienes lo integran en la ciudad de Salto: el Doctor Roberto Burutaran, los procuradores Maria Virginia Bacigalupi y Marcelo Bauffer, y el Bachiller Wenceslao Landarin. Mención aparte, personalísima y fundamental, resultaron ser las conversaciones e interminable cadenas de mails con la Dra. Ana Sotelo, quien siempre, desde su visión, me ha alentado, a pesar de las mareas, y sin quien este trabajo no hubiera visto la luz ni la primera vez, ni esta reformulación. Por último cabe señalar que la teoría dormida sobre anaqueles no es más que una retórica recalcitrante, por ello, vaya en estas líneas un reconocimiento al Dr. José Luis Pereira Figueroa, quien, sin saberlo el mismo, convierte al ejercicio del Derecho, y especialmente del Laboral, en una cuestión de pasiones. 2. Introducción 2.1. Estudiar y comprender la negociación colectiva en abstracto, independientemente, de una serie de conceptos vinculados a su sustancia es una experiencia destinada al fracaso. Por el contrario, la negociación colectiva resulta ser un paradigma complejo compuesto por, y que compone, a su vez, nociones tales como Derecho Colectivo del Trabajo, Libertad sindical, Sindicatos5, Derecho a la Huelga, Fuentes de creación del Derecho laboral, Consejos de Salarios y Convenios Colectivos. 3 Veintitrés Estudios sobre Convenios Colectivos, Grupo de los Miércoles, Hugo FERNÁNDEZ BRIGNONI La obligación de negociar, Pág. 341, FCU, 1988, Montevideo. 4 Ley 18.099: Normas para la protección de los trabajadores ante los procesos de descentralización empresarial , Ley 18.098: Empresas que contraten servicios tercerizados con organismos estatales, Ley 18.091: Modificación en los plazos de prescripción de los créditos laborales, Ley 18.066: Condiciones Laborales en buques de pesca de bandera nacional, Ley 18.065: Trabajo Doméstico, Ley 18.033: Derechos jubilatorios de ciudadanos que no pudieron acceder al trabajo por razones políticas o sindicales entre el 9 de febrero de 1973 y el 28 de febrero de 1985, Ley 17.940: Normas para la protección de la libertad sindical. 2.2. Pero además negociación colectiva no supone ser un concepto avalorado sino por el contrario, la historia de su consagración y desarrollo, así como la de su abandono y posterior reutilización en 5 Trabajamos con la acepción amplia del término sindicato contenida en el Artículo 10 del Convenio Nº 87: En el presente Convenio, el término organización significa toda organización de trabajadores o de empleadores que tenga por objeto fomentar y defender los intereses de los trabajadores o de los empleadores. 1 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay nuestro país, constituye parte intrínseca de un proceso socio-político y económico mucho más vasto, teñido de ideas y acciones que la definen, le dan contenido y determinan su proyección. 2.3. El presente trabajo pretende, desde la figura de la negociación, poner sobre el tapete los diversos conceptos, que se asocian a ella en la conformación, al fin, de la materia del Derecho colectivo del trabajo, derecho que DE LA CUEVA define como garantía de libertad: porque los hombres que carecen de poder económico pierden su libertad, y por otra parte, asilados, carecen también de fuerza frente al Estado.6 Característica, en definitiva, que pertenece al conjunto del Derecho del Trabajo, que partiendo del reconocimiento de la resignación de libertad que supone el carácter alimentario del salario así como la sumisión a los poderes jerárquicos del empleador, despliega, sostiene ACKERMAN, una serie de reglas y diseña un conjunto de medios técnicos jurídicos para poner limites tanto al ejercicio de la posición de supremacía del empleador como a la resignación de libertad por el trabajador.7 Presentada esta construcción, cabe proceder, entonces, a determinar una posible respuesta a la interrogante, en absoluto nueva, referida a la pertinencia o no de una legislación especifica sobre negociación colectiva en la que se establezca, la misma, con carácter obligatorio. 3. Derecho Colectivo del Trabajo 3.1. Modificados los medios de producción por la irrupción de la Revolución Industrial, el trabajador abandonó el pequeño taller para ser parte de conglomerados fabriles, que, con el tiempo, alcanzarían importantes proporciones hasta sufrir la contracción actual de sus dimensiones. Así el trabajador pasó a ocupar, respecto al empleador, dueño de los medios de producción, amparado por las primeras legislaciones, una posición de inferioridad. No tuvo, individualmente considerado, ningún tipo de capacidad de negociación imponiéndose, entonces, la necesidad de asociarse con sus pares para la defensa de intereses que pertenecían al colectivo. Sobre ese interés colectivo SANTORO-PASSARELLI, sostiene que es el interés de una pluralidad de personas hacia un bien apto para satisfacer una necesidad común; no es la suma de intereses individuales sino su combinación, y es indivisible, en el sentido de que viene satisfecho no ya por varios bienes aptos para satisfacer necesidades individuales, sino por un único bien apto para satisfacer la necesidad de comunidad.8 La organización de la clase obrera fue, sin embargo desde el principio y con la excepción notoria de Inglaterra, sujeto de una serie de prohibiciones legales, ni los sindicatos ni el derecho a la huelga tenían cabida en la primera fase de la industrialización. Se aceptaron por el contrario las sociedades de ayuda mutua y las cooperativas, aún cuando HOBSBAWM sostiene que las mismas no prosperaron notablemente.9 Al respecto, es pertinente la observación de MANTERO DE SAN VICENTE, cuando considera la creación del derecho colectivo del trabajo como una de las transformaciones más sorprendentes del mundo del derecho, ya que en solo un siglo, el XX, los sindicatos y la huelga, sindicados como delitos, tal como señalara HOBSAWM, pasan a ser considerados derechos fundamentales.10 3.2. El plano de relacionamiento trabajadorempleador sufre su transformación más significativa, pasa de una concepción individualista a la creación de una concepción colectiva de acción y lucha que redefine a los sujetos. Los conflictos tienden también a su colectivización, significando esto, la consideración de la defensa de los intereses de los trabajadores, como perteneciente a todos y cada uno de ellos, razón por la cual un conflicto individual de trabajo puede transformarse en colectivo,11 desde el momento en que es la organización sindical la que solicita el reintegro del líder sindical, de la trabajadora embarazada, que se manifiesta contra el despido 8 9 6 Derecho Colectivo Laboral Asociaciones Profesionales y Convenios Colectivos, VVAA, Amadeo ALLOCATI, Derecho del Trabajo, Derecho Individual y Derecho colectivo. Sus caracteres, Pág.19, DEPALMA, Buenos Aires. 7 XV Jornadas Uruguayas... Juan RASO DELGUE... Pág.146. Derecho Colectivo... Amadeo ALLOCATI... Pág.13. La Era del Imperio 1875 - 1914, Eric HOBSAWM, Pág. 120, Biblioteca EJ Hobsbawm, Historia Contemporánea, Editorial Critica, 1998, Buenos Aires. 10 Derecho Sindical, Osvaldo MANTERO DE SAN VICENTE, Pág. 11 FCU, 1998, Montevideo. 11 Derecho Sindical... Pág.168. 2 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay abusivo de cualquier trabajador y con ello, el trabajador abandona su situación de inferioridad para, ahora si, negociar en plano de igualdad. Los sujetos y actores colectivos, escribe BARABAGELATA, a diferencia de los individuales, ni trabajan ni emplean el trabajo ajeno, sino que crean, o contribuyen a crear, el marco en que se desarrollarán las relaciones de trabajo.12 3.3. El Derecho Colectivo del Trabajo estructura sus pilares fundamentales en la negociación colectiva, la libertad sindical y el derecho a la huelga. Desarrollaremos a continuación dos de ellos: Libertad Sindical y Negociación Colectiva. 4. Acerca de la relación Libertad SindicalNegociación Colectiva 4.1. La negociación colectiva es a la libertad sindical cono la obligación de negociar es a aquella13 Esta afirmación puede desarrollarse a través de la idea de que el sindicato, expresión paradigmática de la libertad sindical, es el interlocutor preferido para las instancias de negociación. Justamente dicha preferencia se construye en base a la estrechísima vinculación entre negociación colectiva y libertad sindical, siendo la primera una emanación de la segunda. Otros argumentos resultan ser el poder negociador que detentan las organizaciones de trabajadores y la existencia de cierta predisposición hacia los mecanismos de negociación extrasindical. REALSUR agrega, como cuarta razón, el hecho de que el efectivo cumplimento de las cláusulas contenidas en los convenios colectivos, requiere una organización sindical representativa. 14 4.2. La libertad sindical posee un contenido complejo: un aspecto individual que se expresa en la libertad de afiliarse o no a las organizaciones de trabajadores, la llamada libertad sindical negativa, y un aspecto colectivo ejercitable frente al Estado, los empleadores y las patronales así como frente a otras organizaciones sindicales. La libertad sindical frente al Estado importa, según ERMIDA URIARTE, (...) la autonomía, el derecho a la personalidad jurídica, la pluralidad sindical y el derecho al ejercicio de facultades y funciones típicamente sindicales, colectivas o gremiales, tales como la negociación colectiva, la huelga, la reivindicación y la participación.15 Tan intrínseca es la relación entre ambos presupuestos que JIMÉNEZ DE ARECHAGA entiende que nada aparece como más importante que reconocer a las organizaciones de trabajadores el derecho a concretar libremente, convenios colectivos, desde que la sindicalización responde al propósito de organizar una adecuada defensa de los intereses legítimos de cada sector de la producción y sus integrantes.16 La negociación colectiva, unida a la huelga, constituye medio esencial de defensa de los intereses colectivos. Sin ellos, o prohibidos, limitados, cercenados, la idea de libertad sindical decae, hasta convertirse por la vía de los hechos, en una ficción. Si en Uruguay se sostiene, por expertos en la materia, que la negociación colectiva en el período 1991 – 2004, perdió fuerza y vigencia, y que la realizada se dio por empresa y no por rama, con el consiguiente debilitamiento indirecto de la organización sindical, cabe la pregunta, valida por de más, de hasta donde la libertad sindical fue efectiva, en el país, durante el tiempo en cuestión. Sostiene OLESKER que la no convocatoria de los Consejos de Salarios, no significó un cambio en la modalidad y el ámbito de negociación sino que significó la erradicación de la negociación misma.17 12 15 13 URIARTE, Pág. Montevideo. Derecho Sindical... Pág.11. Veintitrés Estudios sobre Convenios Colectivos, Grupo de los Miércoles, Hugo Fernández Brignoni La obligación de negociar, Pág. 341, FCU, 1988, Montevideo. 14 Revista de Relaciones Laborales en América Latina Cono Sur Nº 2, RELASUR, OIT, Estructura da negociaçao colectiva: sujeitos, nívies e articulaçao, Documento de base elaborado por RELASUR para su Seminario Nacional Tripartito Brasileño de trabajo, Brasilia, 17 – 19 de agosto de 1993, 1994, Montevideo. Sindicatos en Libertad Sindical Oscar ERMIDA 37, Segunda Edición, FCU, 1991, 16 Sindicatos en Libertad Sindical... Pág. 45 – 46. Los Consejos de Salarios Una mirada actual, VVAA, Daniel OLESKER Consecuencias económicas de la actuación de los Consejos de Salarios y situación creada por su no convocatoria, Pág. 108, Cuadernos de Fundación 17 Derecho del Trabajo y la Seguridad Social Nº 7, FCU, 2004, Montevideo. 3 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay 4.3. La negociación colectiva, definida por la OIT, en 1974, como todas las formas de trato entre empleadores y trabajadores y sus respectivos representantes, siempre y cuando supongan una negociación en sentido corriente,18 mientras que el Artículo 2 del CIT Nº 154 Sobre el fomento de la Negociación Colectiva, define a la misma como todas las negociaciones que tienen lugar entre un empleador, un grupo de empleadores o una organización o varias organizaciones de empleadores, por una parte, y una organización o varias organizaciones de trabajadores, por otra, con el fin de: a) fijar las condiciones de trabajo y empleo, o b) regular las relaciones entre empleadores y trabajadores, o c) regular las relaciones entre empleadores o sus organizaciones y una organización o varias organizaciones de trabajadores, o lograr todos estos fines a la vez, por su parte, es un medio de solución de los conflictos colectivos, tales como los son el arbitraje, la conciliación o la mediación, pero, además, constituye una fuente de creación del Derecho Laboral, a partir de los convenios colectivos, contratos celebrados por representantes de trabajadores y empresarios para la regulación de las condiciones de trabajo, según ALONSO OLEA, o para fijar las condiciones a las que debe ajustarse los contratos individuales, como sostiene PLA RODRÍGUEZ;19 y un instrumento de gobierno del sistema de las relaciones laborales en su conjunto.20 Fundamental función, le adjudica el venezolano Francisco José ITURRAPE, la de ser un instrumento capaz de acelerar la democratización de la sociedad así como la conquista de parcelas de poder para los trabajadores.21La negociación colectiva, actualmente, es considerada en algunos ordenamientos un derecho fundamental, derecho 18 Intervención y autonomía en las relaciones colectivas de trabajo, Coordinador Oscar ERMIDA URUIARTE, Jorge ROSENBAUM, Eduardo AMEGLIO y Juan social fundamental. En este sentido la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (Niza, 2000), en su Artículo 28, establece el derecho de los trabajadores y empleadores a negociar así mismo como su obligación de negociar y de celebrar convenios colectivo. GRANDI entiende que puede, entonces, hablarse de un espacio europeo de relaciones colectivas.22 4.4 Claramente, sostener la historicidad del instituto de la negociación colectiva, su vinculación elemental con categorías fundamentales del Derecho Laboral, debe implicar abordar, con claridad, el hecho de que, como toda construcción humana, esta como tal, no ha tenido una utilización uniforme y pacifica a lo largo del tiempo. Muy por el contrario ha poseído etapas, donde su ejercicio fue o resultó medular, a tal punto que su configuración terminó determinado una matriz de las relaciones laborales, como aquí sostenemos sucedió en Uruguay, que se mantuvo incambiada hasta hoy, aun cuando en la actualidad, resulta pertinente la posibilidad de analizar el hecho de que se este perfilando una nueva matriz, y otras, donde su retroceso fue sostenido, etapas que han ido alternado, a través de los tiempos, a pesar eso si del mantenimiento, repetimos a riesgo de reiteración, hasta la actualidad, de la matriz en si. Cuando referimos a Matriz, lo hacemos en el sentido de entidad, generadora de otras, tal como refiere el Diccionario de la Real Academia23. Creemos que en 1943 dicha matriz fue configurada en nuestro país, por ser aquel un tiempo, donde se consolidaron instituciones y estructuras que no solo permitieron, como lo señala la definición, la generación de otras entidades, sino que su presencia o ausencia, la fuerza de su utilización o el modo en que se desdibujaron, determinaron el establecimiento de modelos divergentes entre si, con el correr de los años24. Esos modelos tuvieron RASO, Intervención y autonomía en las relaciones colectivas de trabajo en Uruguay, Pág. 308. 19 La transacción en el Derecho del trabajo Cristina MANGARELLI, Pág. 82, FCU, 2004, Montevideo. Intervención y autonomía..., Oscar ERMIDA URIARTE Epílogo, Pág. 386. 21 Intervención y autonomía..., Francisco José ITURRAPE, 20 Intervención y autonomía en las relaciones colectivas de trabajo en Venezuela, Pág. 349. 22 XVII Congreso Mundial de Derecho del trabajo y de la seguridad social, 2 al 5 de setiembre de 2003, Montevideo, Uruguay Libro de Informes Generales Mario GRANDI Los actores de la contratación colectiva, Pág. 30 – 31. 23 21º Edición Tomo II, 1995, Madrid. Etapas de modelos diferenciados dentro de la matriz originada a partir de 1943: 1) 1943 – 1967 2) 1968 – 1984, 3) 1984 – 1990, 4) 1991 – 2004, 5) 2004 hasta hoy. Es en esta quinta etapa donde resulta dable, comenzar a interrogarse si 24 4 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay una correlación directa, con su tiempo histórico y económico, y su adopción supuso, siempre, un quiebre con la practica anterior, con definiciones claras en cuanto al posicionamiento en el escenario de las relaciones laborales. Para quien escribe esos modelos están ligados indefectiblemente a como se empleo la convocatoria de los Consejos de Salarios, no en una visión reduccionista ni simplista del fenómeno, sino en cuenta los Consejos, además de su función particular, fueron, y lo volvieron a ser en esta, la quita etapa, una elemento integrador y propulsor de elementos claves como por ejemplo la sindicación. Dice Rodolfo PORRINI acerca del repunte del movimiento sindical al comienzo de la década del 40: El sindicalismo se volvió un actor significativo en la arena política, fruto quizás de la emergencia de una nueva clase obrera y de la existencia de otras condiciones materiales y culturales. Más adelante Universindo RODRÍGUEZ y otros colegas, sostendrán que la nueva central de trabajadores, la Unión General de Trabajadores, creada en marzo de 1942, aprovechando muy bien los mecanismos de participación previstos en la ley de Consejos de Salarios, jugo un papel relevante en la promoción de la sindicalización.25 Y su no empleo, a contrario sensu, terminó siendo desagregadora. ERMIDA URIARTE sostendrá que muchos, entre ellos el, descubrieron, en el período que va de 1991 a 2004, que los Consejos de Salarios no eran sólo un régimen de fijación de salarios y categorías, ni unos tribunales de Conciliación y Arbitraje, ni un mecanismo de solución de conflictos; era todo eso y mucho más. Antes que nada, era el régimen de promoción, soporte o apoyo de la negociación colectiva en el país.26 la matriz, con sus fundamentos, instituciones y principios, proveniente de la década del 40, no ha ingresado en una fase de reoperacionalizaicon de sus cimientes, para justamente, proceder, a matrizar, una nueva configuración de y en las relaciones laborales del país. Esto, meridianamente, constituye una hipótesis de trabajo, y no una afirmación categórica. 25 25 , RODRÍGUEZ, Universindo, VISCONTI, Silvia , CHAGAS, Jorge y TRULLEN, Gustavo El Sindicalismo uruguayo a 40 años del congreso de unificación Ediciones Santillana, 2006, Montevideo, Pág. 65 y 66. 26 ERMIDA URIARTE, Oscar Exposición XVI Jornadas Uruguayas de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, Atlántida 20 y 21 de agosto de 2005, FCU, Pág. 13. 4.5 El Informe Libertad de asociación, libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de Negociación colectiva en América Latina27 sostenía, en el año 2004, que la Negociación colectiva, en la región, reflejaba su progresiva y lenta reducción, tanto en el número de convenios registrados, como en relación a la cobertura misma y, en un contexto de retroceso, el informe se interrogaba sobre cual era el papel real de la misma y si realmente los convenios colectivos operaban como un mecanismo esencial en las relaciones laborales. Analizando como difundir la Declaración relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, señalaba que debían implementarse programas de mejora de los sistemas de solución de conflictos, de desarrollo de técnicas de negociación, de mejora de dialogo social, que estos eran centrales tanto en el diseño de módulos efectivos, como en la formación de los actores en su desarrollo. La formación de jueces laborales e inspectores también representaba un reto.28 Pero, indicando la sostenida dinámica de la realidad que tratamos, tan solo dos años después, la Memoria del Ministerio de Trabajo y Seguridad29, sostenía, aquí, en Uruguay: En el ámbito público continuó desarrollándose la negociación colectiva a través del Consejo Superior del sector público, donde sus resultados demuestran que se cumplió el objetivo de contar con un ámbito general formal mejorando las relaciones laborales y haciendo mas equilibrado el relacionamiento del Estado con sus funcionarios. Los Consejos de Salarios han permitido el incremento de los salarios reales de los trabajadores, así como de los salarios mínimos de los trabajadores por ramas de actividad contemplando las posibilidades económicas específicas. Por otra parte, tienen la virtud de 27 VEGA – RUIZ, Maria Luz Documentos de Trabajo – OIT, Declaración relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, Libertad de asociación, libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de Negociación colectiva en América Latina, Declaration/WP/28/2004, Pág. 52. 28 La última Ley de Rendición de Cuenta, Nº 18.172, setiembre de 2007, introduce cambios en la jurisdicción laboral. 29 Memoria del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social – 2006. 5 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay establecer las categorías laborales, respetando la calificación de los trabajadores y estimulando en forma indirecta su recalificación y formación. Más adelante dirá: En el ámbito público continuó desarrollándose la negociación colectiva a través del Consejo Superior de la Negociación Colectiva del sector público así como de los ámbitos de negociación previstos por el Decreto 113/05 que contemplan las particularidades institucionales del Estado. Sus resultados demuestran que se cumplió con creces el objetivo de contar con un ámbito general para debatir y negociar en materias de salarios y condiciones de trabajo, mejorando las relaciones laborales y haciendo más equilibrado el relacionamiento del Estado con sus funcionarios. Y sobre la Dirección Nacional de Trabajo señalará: En lo que refiere a la mediación de los Conflictos Colectivos de trabajo, se atendieron 768 conflictos, se instalaron 20 Consejos de Salarios y 183 subgrupos, habiendo realizado 2.092 reuniones por dichos conflictos y 1.507 por los Consejos de Salarios, habiendo significado un porcentaje de acuerdos del 96%. 4.6. Uruguay, en lo que refiere a su sistema de relaciones colectivas de trabajo, resulta atípico. Dicha atipicidad esta determinada por la virtual ausencia de regulación jurídica formal de las mismas en nuestro ordenamiento positivo. ROSENBAUM, AMEGLIO y RASO, agregan que, cada vez, que se registró algún intento de construcción de un marco regulador, tanto para la negociación colectiva como para la huelga o los sindicatos, el mismo resultó ser, aun en el plano formal, un ejemplo de restricción y conculcamiento de los más elementales derechos sindicales.30 Esto autores aseguran que incluso ni siquiera nuestra máxima norma legal ha realizado un reconocimiento directo y expreso de la negociación colectiva, debiendo justificarse el instituto como una consecuencia del derecho de sindicalización, consagrado en el Artículo 57 de la 30 Intervención y autonomía..., Jorge ROSENBAUM, Eduardo AMEGLIO y Juan RASO, Pág. 275. Constitución.31 BARABAGELATA entiende, en este sentido, que si es función primordial de los sindicatos la negociación colectiva, cometer a la ley promover la organización de los mismos, como lo hace el inc. 1 del Artículo 57, equivale a un reconocimiento de la posibilidad y conveniencia de emplear el método de la negociación.32 Inclusive autores como AMEGLIO entiende que cuando el empleador o la patronal se niegan a negociar o a celebrar, al fin, un convenio colectivo, siguiendo a Bartolomei DE LA CRUZ, debe calificarse esta actitud como acto discriminatorio colectivo por cuanto sus efectos alcanzan al conjunto de los trabajadores estén o no sindicalizados. Es decir estaríamos frente a un acto antisindical.33 Sin embargo cabe traer al debate la afirmación de BARRETTO: En el caso uruguayo, el sistema de relaciones laborales parece dirigirse hacia un modo de mayor intervencionismo estatal, lo cual ha provocado que muchos se interrogue si no se esta produciendo un histórico viraje hacia la heteronomia, la evolución no seria mediata, continua, sino que mas bien cabe señalar una tendencia insinuada.34 El planteo de un abandono de la tradicional autonomía en la material, o al menos de su reformulación, y de la posibilidad señalada por BARRETTO de un viraje hacia la heteronomia, es una de las posibles claves para aproximarnos a la discusión de si lo que estamos en tren de modificar en Uruguay, acaso no es la matriz que ha permeado las relaciones laborales, las cuestiones del trabajo en estos últimos cincuenta años para dar lugar a otra. 4.7. Pueden señalarse tres niveles de negociación: 1) Macroeconómico o nacional, 2) Sector de actividad (el más importante en términos históricos para el MERCOSUR y Europa Occidental) y 3) Empresa. BABACE entiende que la articulación de estos niveles de negociación está determinada por la estructura centralizada o descentralizada de la 31 Intervención y autonomía..., Jorge ROSENBAUM, Eduardo AMEGLIO y Juan RASO... Pág.295. 32 Derecho Sindical... Pág. 248. 33 Revista de Derecho Laboral Nº 146, Eduardo AMEGLIO, La negativa de negociar la celebración de un contrato colectivo como forma de práctica antisindical, Pág. 356. 34 BARRETO, Hugo Cinco temas actuales y polémicos en el derecho colectivo del trabajo. Revista de Derecho Laboral Tomo XLIX 224 Octubre – diciembre de 2006, Pág. 834. 6 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay empresa.35 Y así, en el debate, se introduce un cuarto concepto que influye sobre los anteriores de derecho colectivo, libertad sindical y negociación colectiva: la descentralización productiva que se caracteriza, según Antonio MARTÍN VALVERDE, por la obtención de los objetivos productivos de una empresa principal, no por la incorporación de trabajadores a su planilla, sino por la combinación o coordinación de aportaciones parciales llevadas a cabo por empresas auxiliares o por colaboradores externos. La descentralización productiva se manifiesta, así, en el encargo de terceros de la realización bien de partes en operaciones singulares del ciclo productivo de una empresa, bien de aquellas actividades complementarias que no corresponde a dicho ciclo productivo, pero que son indispensables en su marcha ordinaria.36 La descentralización se presenta como un obstáculo de sindicalización al mismo tiempo que de modo directo o indirecto, tema de otra discusión, tiende a la creación de vínculos laborales inestables y precarios. ROSENBAUM sostiene que los fenómenos contemporáneos de producción tienden a desenvolverse sin la presencia sindical o con una presencia atomizada a través de pequeñas organizaciones sindicales carentes de peso y de poder real, especialmente en lo que atañe a la negociación colectiva.37 4.8. Las etapas de la negociación colectiva en Uruguay pueden estructurarse de la siguiente manera, siguiendo a ERMIDA URIARTE38: 1) Negociación colectiva pura, bilateral y libre hasta la sanción de la ley 10.449 en 1944 35 Cuarenta y Dos Estudios sobre la Descentralización empresaria y el Derechos del trabajo Héctor BABACE, Descentralización empresarial, niveles y articulación de la negociación colectiva, Pág. 515 –516, FCU, 200, Montevideo. 36 Cuarenta y Dos Estudios... La descentralización empresarial y el Derecho del trabajo Américo PLA RODRÍGUEZ, Pág. 13. 37 Cuarenta y Dos Estudios... Descentralización empresarial y Negociación colectiva Jorge ROSENBAUM, 2) Negociación propia de los Consejos de Salarios, trilateral y reglamentada, que culmina con los laudos regulados por la Ley 10.44 3) Paralelamente negociaciones bilaterales realizadas al margen de los Consejos de Salarios, pero que son recogidos, por este, en un laudo. 4) 4) Luego de 1985 y hasta 1991, negociación en los Consejos de Salarios o recogida por estos, pero cuyo resultado es el objeto de un decreto del Poder Ejecutivo. 5. Reseña del movimiento sindical uruguayo 5.1. Si resulta cierta la afirmación de Wilson RANDLE acerca de que la historia de la contratación colectiva es en gran parte la historia del sindicalismo y que ambas premisas se encuentran inseparablemente entrelazadas,39 ningún trabajo sobre la negociación colectiva, como fenómeno determinante del contenido de Derecho Colectivo del Trabajo y referido a la voluntad de responder acerca de la necesidad de una legislación especifica, seria completo sino nos detuviéramos en comprender la historia del movimiento sindical uruguayo, atravesando, de modo esquemático, las diversas etapas de su desarrollo desde aquellas que pueden denominarse protosindicales, pasando por las que arrojan como resultado la consagración de un unión sindical de características casi únicas a nivel latinoamericano, para terminar en una etapa actual de crisis y reformulación. La tan mentada y real crisis del poder sindical, sujeto a la imposición de un esquema económico de corte neoliberal que puede rastrearse ya en 1988, como resultado directo de la imposición de gobiernos de facto, en lo que respecta a la región, en las décadas anteriores y con ello el consiguiente debilitamiento de la negociación colectiva, resulta comprensible, en sus parámetros efectivos y significativos, únicamente si se conoce y comprende la magnitud del rol jugado por el movimiento sindical en la determinación de las estructuras socio económicas de este país, rol absolutamente disminuido, en la actualidad, no solo para nuestro movimiento Pág. 508. 38 Los Consejos de Salarios Una mirada actual, VVAA... Oscar ERMIDA URIARTE, Naturaleza de los laudos de los Consejos de Salarios y su relación con los convenios colectivos, Pág. 88. 39 Derecho Colectivo Laboral Asociaciones Profesionales y Convenios Colectivos, VVAA, Alberto GUTNISKY Los presupuestos socio-económicos del Derecho Colectivo del Trabajo, Pág. 21, DEPALMA, Buenos Aires. 7 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay sindical sino a nivel global.40 Sin embargo y a pesar de las transformaciones impuestas es menester seguir sosteniendo la naturalidad e inevitabilidad del hecho sindical, (...) fenómeno espontáneo que deriva de la tendencia natural de agregación de los individuos condicionados a una misma situación socio- económica.41 5.2. La Era del capital, por utilizar la denominación del historiador ingles Eric Hobsbawm, quien la ubica, temporalmente entre 1848, año de revoluciones fracasadas en el viejo continente, y 1875, a dos años de lo que él llamará el equivalente victoriano de la crisis económica mundial de 1929, supone un espacio de tiempo donde el llamado drama del progreso hará su irrupción clara y sin retorno en las relaciones de producción, económicas, sociales, legales y políticas. El capitalismo abandonará sus ropajes liberales para superar la crisis que se inicia en 1873, cuando tras un período de expansión siguió un ciclo depresivo de veintitrés años, dando comienzo a un proceso de integración de las economías periféricas42, que inaugurará la Era del imperio, período en el cual aparecerán “los movimientos de masas organizados de los trabajadores, característicos del capitalismo 40 Ilustrativo de esta crisis global lo constituye el reciente “divorcio” operado en la central sindical estadounidense AFL-CIO. Las federaciones Teamsters y Service Employees International Unión han anunciado que se retiran de la central mientras que United Food and Comercial Workers y United Here también podrían irse. La AFL-CIO representa ahora menos del 12 por ciento de los trabajadores cuando en su época de apogeo represento a casi el 35 por ciento de los trabajadores norteamericanos. Joe Hansen, presidente de United Food and Comercial Workers, declara Tal como van las cosas, la preocupación real es si tan siquiera habrá movimiento sindical dentro de una o dos décadas. Mientras Bruce Raynor, presidente de la United Here, añade La federación no pude ser simplemente una organización sobre la base del mínimo común denominador, en el cual si un sindicato objeta algo entonces no se hace. Esa es una organización sindical voluntaria. No es lo que necesitan los trabajadores de Estados Unidos. Lo que necesitan es una federación sindical fuerte y enfocada. Artículo Divorcio a los 50 Semanario BRECHA, 29 de julio de 2005, Año 20, Nº 1027, Pág. 32. 41 Sindicatos en Libertad Sindical... Pág. 68. 42 Historia del Movimiento Sindical Uruguayo, Ricardo MANTERO ALVAREZ, Pág. 11 – 12, FCU - AEBU, 2003, Montevideo. Este capítulo se basa fundamentalmente en datos extraídos del libro de Ricardo Mantero, un invaluable aporte a la compresión del sindicalismo uruguayo. industrial y originados por él, que exigieron el derrocamiento del capitalismo. Pero surgieron de unas economías muy florecientes y en expansión y en los países en que tenían mayor fuerza, en una época en que probablemente el capitalismo les ofrecía unas condiciones algo menos duras que antes. En este período, las instituciones políticas y culturales del liberalismo burgués se ampliaron a las masas trabajadoras de las sociedades burguesas, incluyendo también (por primera vez en la historia) a la mujer (...)”.43 Para HOBSBAWM la economía mundial de la Era del imperio tendrá las siguientes características: - Ampliación de la base geográfica: el mercado internacional de materias primas se amplió extraordinariamente entre 1880 y 1913 - Abandono del monocentrismo: Inglaterra deja de ser el único país totalmente industrializado y la única economía industrial aunque este pluralismo se vio atenuado por la dependencia que se mantuvo respecto a los servicios financieros, comerciales y navieros ingleses - Revolución tecnológica - Concentración del capital y empleo de “métodos científicos” a la producción y gestión de la empresa - Transformación del mercado de bienes de consumo: producción masiva y compras a créditos - Crecimiento del sector terciario - Convergencia creciente entre política y economía.44 5.3. En este contexto internacional es que se inserta el Uruguay, lejos aun de ser un Estado moderno, e inmerso en un proceso de industrialización que iniciaba su pasaje del trabajo artesanal a la producción manufacturada. Esta etapa es denominada, por MANTERO ALVAREZ, el período pre sindical, desarrollándose entre 1870 y 1905, es decir en plena depresión económica internacional. Ya en 1884, 500 obreros de la industria fideera sostienen durante 45 días la huelga como medida de lucha, siendo la primera manifestación de conflicto en que se plantea la cuestión social que afectaba a la masa obrera.45 En 43 La Era del Imperio 1875 – 1914... Pág. 17. La Era del Imperio 1875 – 1914 ... Pág. 59 – 62. 45 Historia del movimiento... Pág.39. 44 8 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay tanto en 1896, la Sociedad Unión de Yeseros elevaba protestas y reivindicaciones obreras, al estipular en sus estatutos la obligación del patrón a pagar, además del jornal, el transporte de aquel oficial que trabajara fuera del tiempo limite,46 mientras que para 1901 se registra el primer intento de concreción de una central obrera por la Sociedad de Tipógrafo Guttemberg,47 y en 1905 la Sociedad Cosmopolita de Arte Culinarios y Mozos, la Unión Ferrocarrilera y la Unión de Trabajadores en Hierros y Anexo realizaron con los patronos acuerdos que, para MANTERO ALVAREZ a diferencia de BARBAGELTA, pueden ser consideradas como las primeras experiencias de negociación colectiva.48 Once mil personas, aproximadamente, se vieron involucradas en la huelga portuaria de 1905 que duró casi 39 días y que motivara un debate político, sostenido entre el diario El Día y La Democracia, dirigida por Luis Alberto de Herrera y Carlos Roxlo, diario que supo sostener que la llegada de extranjeros, especialmente, aquellos agitadores que conducían el movimiento obrero implicaba un riesgo más grave aun si además, los que venían, venían a contagiarnos con la quimera de una humanidad nueva.49 Pero La Democracia, expresión periodística de las clases conservadoras uruguayas, no era pionera en la constitución de un frente de resistencia al movimiento obrero ni tampoco en el patrocinamiento de medidas claramente antisindicales: en 1895, El Bien Público, diario católico, había aplaudido con entusiasmo la conducta represiva del gobierno que había retirado la personería jurídica a la Sociedad de Obreros y Albañiles. En octubre de 1901, siendo el Bien Publico dirigido por Juan Zorrilla de San Martín, el diario modificó su posición sobre las huelgas, siempre que estas fueran licitas y no pretendieran la lucha de clases o la lucha revolucionaria.50 Domingo Arena respondía desde El Día al sector conservador: Se alega que las huelgas son el fruto de la presión de los menos 46 Historia del movimiento... Pág.27. Historia del movimiento... Pág. 41. 48 Historia del movimiento... Pág. 30. 49 Historia del movimiento... Pág.50. 50 Los Conservadores uruguayos 1870 - 1933, José Pedro sobre los más, que son el fruto de la propaganda de los obreros exaltados sobre los obreros tímidos, etc., etc. Pues no hay nada de eso. Las huelgas son, sencillamente, el fruto de lo mal que se paga el trabajo del obrero y de los esfuerzos que realiza aquél para conseguir que se pague mejor precio por su sudor y por sus afanes.51 5.4. El segundo período del movimiento sindical, 1905 - 1929, se ve signado de forma definitiva por la postura que adopta el batllismo frente al fenómeno en cuestión, tanto en la primera presidencia, 1903-1907, como en la segunda, 1912-1915. Sin embargo es necesario sostener que aun cuando la ideología batllista y sus sostenedores fue significativa en la promoción del sindicalismo uruguayo, aquella no estuvo exenta de matices y contradicciones, así como de ciertos ribetes de filantropismo y postulados éticos, lejos de concepciones ideológicas. Sin dejar de lado que la posición de José Batlle y Ordóñez frente a la cuestión obrera distó de ser aceptada unánimemente dentro del propio Partido Colorado, pudiendo rastrearse como una de las razones del alejamiento de figuras como José Enrique Rodó, siendo significativa la postura de este en su informe sobre horario obrero: La jornada uniforme de 8 horas (...) prestigiosa como aspiración humana y admisible como limite normal, es a todas luces, violenta y desconocedora de la realidad,52 o Pedro Manini Ríos quien funda su propio partido. El período también se caracteriza por la presentación por parte del Partido Nacional de una serie de proyectos de índole laboral. En este marco se funda, para 1905, la FORU, primera central sindical del país y de tendencia claramente anarquista. Como contrapartida del debate ideológico, en el mismo año, los socialistas uruguayos crean la Unión General de Trabajadores, que durará un breve plazo. El gobierno de Claudio Williman se extendió de 1907 a 1911 y significo en términos del movimiento sindical un claro retroceso y la clara determinación de una situación de crisis. La 47 BARRAN, Pág. 41 - 42, Ediciones de la Banda Oriental, 2004, Montevideo. 51 Historia Contemporánea del Uruguay, Gerardo CAETANO y José RILLA, Pág.135, Centro Latinoamericano de Economía Humana (CLAEH) - Editorial Fin de Siglo, 1994, Montevideo. 52 Los Conservadores uruguayos... Pág. 86. 9 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay represión se intensificó en grados significativos, lo cual unido al debate instalado en la FORU respecto a las reformas batllista afectó la militancia anarquista, que bien podría ser considerada uno de los puntales del movimiento. A pesar de esta realidad podemos rastrear una concentración de quince mil personas, el 17 de octubre de 1909, que recorrió el tramo entre Plaza Cagancha y el muelle Maciel en manifestación por la muerte de maestro catalán Ferrer, detenido y condenado a muerte por el gobierno español por organizar una huelga general,53 mientras que finalizando su gestión William enfrentó la primer huelga general que paralizó a Montevideo.54 Sobre el batllismo y la causa obrera un apunte: el profesor Fernando LOPEZ D’ ALESANDRO señala que el Ministro de la Legación Británica de la época, Robert J. Kennedy, consideraba que las derrotas patronales eran producto de que los obreros estaban estimulados por la amistosa actitud del jefe socialista del Estado.55 Tras la segunda presidencia batllista, 1911 – 1915, los sectores conservadores logran coaligarse de forma tal de provocar la derrota del sector batllista e imponer en el gobierno a Feliciano Viera, quien a cabalidad detendrá las temidas transformaciones del período anterior. MANTERO ALVAREZ señala, que los niveles de conflictividad entre los años 1916 y 1920 fueron altísimos, del mismo modo, que apunta al hecho de que, la estrategia represiva del período, se modificó aumentando los niveles de violencia empleados. En este marco desde “La Defensa Comercial” se sostenía, en abril de 1919, que era necesario: Pensar seriamente en la necesidad de oponerse al avance de las fuerzas proletarias (...) Negar que el capital esta en peligro y que debe intentarse una acción para contrabalancear los esfuerzos demoledores del proletariado que intentan subvertir el actual régimen social, es entregarse a una acción suicida. Se impone la reacción.56 Para 1922 el debate acerca de la dictadura del proletariado y el apoyo a la revolución rusa de 1917, en la interna de la FORU, 53 54 Historia del movimiento... Pág. 65 - 68. Historia del movimiento... Pág.73. llevan a su fractura, creándose la Unión Sindical Uruguaya, USU, de tendencia anarcosindicalista, que agrupaba a 23 sindicatos con 3.900 afiliados, mientras que la FORU reunía 14 sindicatos y 2.240 afiliados en tanto que de la Confederación General del Trabajo del Uruguay, la CGTU, creada en 1929 y de orientación comunista, no existen datos.57 5.5. El tercer período en la historia del movimiento sindical uruguayo se abre con la crisis económica de 1929, acerca de la cual, CAETANO y RILA, sostienen que fue tal vez la misma debilidad de la implantación capitalista en el país la que llevó a que la crisis tuviera, en términos comparativos con el resto de América Latina, consecuencias menos persistentes y desastrosas. La desocupación alcanzó, sin embargo, para 1933 a 40 mil personas.58 Para 1936, a pesar de la mentada crisis, MANTERO ALVAREZ sostiene que los establecimientos fabriles pasan a ser 11.470, empleando los mismos a 90.128 trabajadores. Pedro ALFONSO entiende que el sindicalismo ejercido desde 1930 a 1942 es un sindicalismo de transición, que implica al pasaje de una composición por oficio a una composición por ramas, además de una complementación de los presupuestos ideológicos con postulados reivindicativos prácticos y concretos de mejoras económicas.59 En 1942 se funda la Unión General de Trabajadores, que agrupó a casi toda la fuerza sindical, tras haber atravesado la dictadura de Terra y la reforma constitucional de 1934, que modificó de forma sustancial la Constitución de 1918 y que innovó fundamentalmente, sostienen GROS ESPIELL y ARTEAGA, en lo relativo a la declaración de deberes y derechos defendiendo la actitud que el Estado debe asumir frente (...) el trabajo, (...) el derecho obrero, (...) los sindicatos y la huelga (...).60 De 1943 a 1959 opera el afianzamiento del proceso iniciado a principios de la década del 80, en el siglo XIX, amparado por una situación de estabilidad financiera y de 57 Izquierda Uruguaya. Tomo II: 1911 – 1918 La Izquierda durante el batllismo (Primera Parte) Ediciones del Nuevo Historia del movimiento... Pág.85. Historia contemporánea... Pág. 146. 59 Historia del movimiento... Pág.101 –102. 60 Esquema de la Evolución Constitucional del Uruguay Mundo, 1990, Montevideo, Pág.17. Los conservadores... Pág.121. Héctor GROS ESPIELL y Juan José ARTEAGA, Pág.81, Segunda Edición actualizada, FCU, 1991, Montevideo. 55 56 LOPEZ D`ALESANDRO, Fernando Historia de la 58 10 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay desarrollo de los parámetros estatales los que, para el año 1959, entraran en crisis. Hugo CORES argumenta que las vanguardias internas de la clase obrera cometieron, en estos años, errores importantes nacidos del sectarismo pero preservaron la independencia de la clase obrera.61 Este período en lo que a la negociación colectiva se refiere, es decisivo ya que la misma se institucionaliza, fundamentalmente, a través de la Ley de Consejos de Salarios, la 10.449, que surgía de un proyecto elaborado por la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados sobre dos proyectos anteriores presentados en 1941: uno del diputado socialista Emilio Frugoni, quien se basaba en un proyecto por él presentado en 1912, y otro del presidente Baldomir. LANZARO sostiene que estos Consejos de Salarios fueron pieza clave en un engranaje de tipo corporativo pero no llegando a comprometer la autonomía del movimiento sindical uruguayo.62 Actualmente merece una profunda reflexión que el hecho de que el 18 de marzo de 1943, la UGT se reuniera con el presidente Amézaga para solicitar la sanción de una ley de Consejos de Salarios, lo que acontecerá ese año, así como la integración de Consejo de Economía Nacional, previsto en el Artículo 206 de la Constitución; reflexión que se impone si se piensa que debieron transcurrir otros 62 años para que un gobierno considerara la efectiva integración del CNE y un plazo de 14 años, desde 1991, para que el Poder Ejecutivo convocara, nuevamente a los Consejos. Cabe señalar que el Profesor DE FERRARI sostuvo el carácter antisindical de esta ley, afirmando que ella no proponía la negociación por las organizaciones sindicales sino por delegados electos por los trabajadores.63 El año 1951 es el año de los gremios solidarios, un mojón trascendental en la búsqueda de la unidad sindical. A raíz de una huelga de los gremios portuarios, funcionarios de ANCAP, son ordenados a realizar las tareas de estiba. Por negarse a hacerlo son sumariados y separados de cargo. Los Sindicatos de Acción Directa y la mayoría de los Sindicatos Autónomos inician la huelga en apoyo de los sumariados bajo el lema Por la libertad sindical, contra la represión 61 Historia del movimiento... Pág. 119. Historia contemporánea... Pág.163. 63 Derecho Sindical... Pág. 42. 62 estatal.64 En 1952 se produce la detención del dirigente Esteba Kikich, proponiéndose su expulsión del país bajo la ley de indeseables pero un movimiento solidario impulsado por la FEUU y los Sindicatos Autónomos, lo impidió.65 5.6. A partir de 1960, el deterioro de las condiciones de vida acentúa la conflictivad social. La industria frigorífica, metalúrgica, textil y el transporte así como los funcionarios de UTE y los cañeros de Artigas, liderados por Raúl Sendic, se hallan en conflicto. En un marco de creciente declive de un modelo político económico caduco, surge la Convención Nacional de Trabajadores, CNT, como epilogo de 63 años de lucha en que se persiguiera unificar a todos los sindicatos, desde aquella propuesta de 1901, hecha por los tipógrafos. En 1968 el congelamiento de los salarios, Decreto 420/68, y la creación de la COPRIN, por Ley 13720, en desmedro del mecanismo de la negociación colectiva de los salarios, bajo la presidencia de Pacheco Areco, confronta a la clase obrera con un gobierno autoritario, que apostó a la represión y a las medidas prontas de seguridad como forma de actuar. La huelga frigorífica de 1969 desata un conflicto a nivel nacional: Frigonal, Cruz del Sur, Sudamericano en el sur, Frigoríficos Anglo y Casablanca en el norte. 1969 fue año de otras grandes luchas gremiales: la de los funcionarios de UTE, reprimidos con dureza inusitada y la del sector bancario que implicó la decisión del Ejecutivo de militarizar al personal de la banca privada en la medida que sean necesarios.66 No se puede disminuir el valor real de los salarios sin quitarle a la gente el ejercicio del derecho constitucional de huelga; no se puede quitar a la gente derecho constitucional de huelga, sin encarcelar a los dirigentes sindicales, y no se puede encarcelar a los dirigentes sindicales sin enfrentar algaradas y conmoción en la calle, día tras día decía en el Senado de la Republica, 64 65 Historia del movimiento... Pág. 125. Memorias de la Resistencia Hugo CORES, Pág. 46, Ediciones de la Banda Oriental, 2002, Montevideo. 66 Uruguay hacia la dictadura 1968 - 1973 La ofensiva de la derecha, la resistencia popular y los errores de la izquierda Hugo CORES, Ediciones de la Banda Oriental, 1999, Montevideo, Capítulo Primero: La época de grandes huelgas, Pág. 23 – 46. 11 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay Wilson Ferreira Aldunate en 1970.67 De 1971, año de asunción de Bordaberry a la presidencia, a 1973, año del golpe cívico- militar, la política económica, el modo de relacionamiento del gobierno con la población y con el sistema político y la instrumentación de un plan represivo elevaron, de modo exponencial, la conflictivad social, ya no solo por la decisiva existencia de conflictos laborales sino por considerar, el movimiento sindical, que la sociedad en su conjunto estaba siendo objeto de una agresión reaccionaria. Como signo del cambio de los tiempos, en octubre de 1972, se decreta un paro médico por siete días ante la no liberación de los doctores Benavídez, Zapata, Díaz e Isern que continuaban presos después de haber sido absueltos por la Justicia Militar, médicos que habían sufrido torturas denunciadas por el Senador Michelini.68 5.7. El período que se extiende de 1973 a 1984, significó el desmantelamiento del movimiento sindical, tras la Huelga General que se extendió del 27 de junio al 9 de julio de 1973, siendo un hito, reconocido a nivel de historia, de movilización y lucha sindical. El Decreto - Ley 14.791 que crea la DINACOPRIN, sustituyendo a la COPRIN, continúa la orientación de esta de sustraer la negociación salarial de los ámbitos de negociación colectiva. Cientos de dirigentes fueron detenidos, pasaron a la clandestinidad o debieron partir al exilio. Dirigentes históricos como Gerardo Gatti o León Duarte fueron victimas del Plan Cóndor, instancia de coordinación represiva a nivel del cono sur.69 La CNT fue disuelta e ilegalizada. Será recién para 1983 que surja organizativamente una nueva instancia sindical, el Plenario Intersindical de Trabajadores, PIT, que se transformará, vuelta la democracia, en el PIT-CNT, central única de trabajadores en el país. 5.8. El período que se extiende de 1985 a 1989, se caracteriza por un fuerte intervencionismo estatal, expresado en las citaciones de oficio de los Consejos de Salarios, la elaboración de pautas que fueron las bases de la negociación colectiva en los Consejos de Salarios, homologación de los convenios y decretos de aumentos mínimos de salarios por sectores. El movimiento sindical durante este período tuvo gran iniciativa, siendo el principal reclamo la recuperación salarial hasta alcanzar los niveles de poder adquisitivo que los salarios tenían en la década del sesenta. (...)Por otro lado los empresarios sostenían que debía ser el Poder Ejecutivo el que fijara los aumentos salariales y no que éstos fueran decididos en los Consejos Salariales o por acuerdos bipartitos. Este planteo buscaba trasladar al Poder Ejecutivo la responsabilidad y los costos por no atender la totalidad de los reclamos salariales.70 5.9. A partir de 1991, el Poder Ejecutivo considera necesario reducir las convocatorias a los Consejos de Salarios e intervenir solamente cuando las partes involucradas lo soliciten. Se inicia así, un ciclo de 14 años, donde a la no convocatoria se le suma el sostenido proceso de desregulación laboral, de flexibilización del llamado mercado de trabajo, el trabajo se convierte en una mercancía, contrariando un principio fundamental del Derecho del Trabajo, contenido en la Declaración de Filadelfia de 1944, y de retroceso del Derecho Laboral, jaqueado, en una primera instancia, por fenómenos como descentralización, subcontratación, informalismo etc. El desmantelamiento de la unidad productiva clásica, la gran fabrica, por unidades mucho más pequeñas, casi individualizadas, supone, para el movimiento sindical, una desarticulación importante que se agrega a la mentada no convocatoria de los Consejos de Salarios que dispersa la fuerza adquirida por el conjunto, particularizándolo por empresas, ya no por ramas. Héctor BABACE, señala al respecto que la aplicación de los Consejos de Salarios entre 1945 y 1968 afirmó al sindicato por rama único al otorgarle efecto erga omnes a los convenios aprobados mediante laudos emitidos por esos 67 Uruguay hacia... Pág. 23. Uruguay hacia... Pág. 164 – 166. 69 Memorias de la Resistencia de Hugo CORES 68 constituye una referencia para conocer la actividad de los anarquistas en el movimiento sindical, y conocer la trayectoria de los sindicalistas desaparecidos Gerardo GATTI y León DUARTE. 70 ¿Hacia un nuevo modelo de relaciones laborales? De la apertura política a la apertura económica; Uruguay 19851998 , JM. RODRÍGUEZ et alter, Universidad Dámaso Antonio Larrañaga, 1998, Montevideo. 12 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay órganos tripartitos.71 En el período 1996 – 1998, de todos los convenios colectivos, los por rama de actividad, apuntan SOTELO y MOREIRA, representan apenas un 28%.72 Consecuentemente con esto la instalación de un modelo económico, definitivamente, emplazado en el área neoliberal, con frecuentes ajustes de orden fiscal, un aumento de la carga impositiva para finalizar en la crisis bancaria de 2002 son factores que afectan profundamente a los trabajadores, tanto en su conceptuación como grupo definido como en su poder adquisitivo y la calidad de vida. Total del país 1987 29% 1990 26.5% 1993 21.4% Sector público S/d 56.4% 53.7% Sector privado S/d 16.4% 10.6% Porcentaje de sindicalización sobre el total de asalariado por sector73 Fuente: CEALS, en base a información del PIT CNT. 6. Consejos de Salarios Auge y Caída 6.1. A pesar de que la negociación colectiva, en nuestro país, dista de agotarse en los Consejos de Salarios creados por la Ley 10.449, ya que los convenios colectivos originados en la negociación bipartita, Ley 9.675 y Art. 1, inciso final, de la Ley 13.556, que pueden mejorar, entre otros temas, los mínimos fijados por los Consejos de Salarios,74 son otra vertiente, la misma adquirió, a través del mencionado instituto, características muy especiales e influyó, de modo decisivo, en la articulación sindicatos – patronales - estado. Parte de esta influencia se debió a que, aunque los laudos de los Consejos de Salarios pueden ser considerados una forma heterónoma de resolver los conflictos, las formas en que las partes utilizaron el 71 6.2. La Ley 10.449, que supo ser objetada por DE FERRARI, como ya señaláramos, es para SARTHOU, una ley que intentó disciplinar el conflicto de salarios, uno de los dos conflictos principales que enfrentaba capital y trabajo, desde las últimas décadas del siglo XIX. La ley responde, entonces, a una función integradora del conflicto industrial, sostiene el laboralista español MONERO, integrando a la clase trabajadora en la dinámica político institucional del sistema capitalista.76 Tan visceral es la importancia de la ley en cuestión que fue una de las primeras en ser modificadas, cuando se verificó el ingreso violento del neoliberalismo en la vida nacional. El Decreto 420/68 y la Ley 13.720, ya citadas en este trabajo, enfilaron directamente contra la negociación colectiva de los salarios asegura FONT. 6.3. Pero la importancia de la Ley de Consejos de Salarios, que para SARTHOU debe mantenerse, ya que, cualquier modificación en la fijación de mínimo, significaría en realidad un simulacro de la justa remuneración del mismo modo que para el autor fortalecer y desarrollar la negociación colectiva, sustituyendo los Consejos de Salarios, constituiría una hipocresía jurídica,77 se extiende y profundizada en varios aspectos. Y, puntualmente, se entrelaza con la construcción de una respuesta a la pregunta acerca de sí se necesita una ley de negociación colectiva. FERNÁNDEZ BRIGNONI en su trabajo La obligación de negociar, sostenía que la reimplementación de los Consejos de Salarios, a partir de 1985, establecía la existencia de una obligación de negociar implícita. Obligación que entendía era de medios y no de resultados.78 En esta misma línea se expedía Bismark FONT,79 la falla era, y con esta idea Cuarenta y Dos Estudios... Héctor BABACE... Pág. 513 a 521. 72 Cuarenta y Dos Estudios sobre la Descentralización empresarial y el Derecho del Trabajo Ana SOTELO MARQUEZ – Danubio MOREIRA Artículo Descentralización y conflicto colectivo, Pág. 523 a 527, FCU, 200, Montevideo. 73 Gestión participativa y nuevas relaciones laborales en empresas uruguayas, Pablo A. GUERRA, Pág. 108, FCU, 1996, Montevideo. 74 mecanismo permitió que los mismos actuaran, en la mayoría de los casos, como órganos de auto composición del conflicto.75 Derecho Sindical... Pág. 266. 75 Derecho Sindical ... Pág. 181. Los Consejos de Salarios Una mirada actual, VVAA... Helios SARTHOU Rasgos principales del régimen de los Consejos de Salarios creados por la Ley 10.449, Pág. 43 – 44. 77 Los Consejos de Salarios Una mirada actual, VVAA... 76 Helios SARTHOU... Pág. 61 – 62. Veintitrés Estudios..... Hugo FERNÁNDEZ BRIGNONI... Pág.349 y 351. 79 Veintitrés Estudios..... Bismark FONT... Pág. 128. 78 13 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay FONT recoge el temor que se concretara en la dirección que adopta el gobierno de Luis Alberto Lacalle a partir de 1991, que la convocatoria de los Consejos estaba librada al Poder Ejecutivo quien, amparado en el verbo “podrá” del inciso 2 del Artículo 5 de la ley, no convocará, por una década y media, a este medio de negociación. BARABAGELTA es claro cuando declara que dicho verbo no habilita al Ejecutivo a, lisa y llanamente, dejar indefinidamente de convocar los Consejos de Salarios de todos los grupos, dado que la facultad que resulta en podrá debe ser interpretada en el marco de lo que establece el artículo 54 de la Constitución, los convenios internacionales y la ley nacional (...) La falta de convocatoria de oficio puede ser suplida por la vía de la petición prevista por la ley. (...) siendo incluso factible interponer el recurso o acción de amparo ante la omisión que implica la falta de convocatoria de los Consejos de Salarios.80 6.4. FERNÁNDEZ BRIGNONI, conjuntamente con FONT, entiende que la Ley 10.449, contiene una obligación implícita de negociar pero además sostiene que la negación del empleador o de la organización de empleadores a negociar representa una violación a la libertad sindical, que tiene una de sus expresiones a través de la negociación colectiva. La libertad sindical esta consagrada en nuestro ordenamiento jurídico, principalmente a través de los CIT 87 y 98, además de los artículos 57, 72 y 332 de la Constitución, con lo cual, la negativa a negociar significa la violación de normas jurídicas de la Republica. SARTHOU, por su parte no es partidario de imponer la obligación de negociar porque esta se bloquea fácilmente por la patronal, es necesario para este autor un cambio económico que haga posible la recuperación de la industria, el comercio y demás actividades que generen sindicatos fuertes, con capacidad para tener una negociación equilibrada con el patrono.81 Culminado este capítulo exponemos, como ultima posición, la postura de la delegación del PIT CNT a la Comisión Tripartita del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, instalada 80 Los Consejos de Salarios Una mirada actual, VVAA... Héctor Hugo BARBAGELTA La convocatoria de los Consejos de Salarios, Pág. 71 y 78. 81 Los Consejos de Salarios Una mirada actual, en 1986. Dicha delegación presentó un anteproyecto que bogaba por la obligatoriedad de la negociación, recogiendo el criterio de protección a las practicas desleales y el efecto erga omnes de los convenios colectivos. Además recogía los aspectos más positivos de la Ley 10.449, proponiendo la modificación del critico Artículo 5 inciso 2, independizando la convocatoria de la decisión del Ejecutivo.82 7. Sobre los Consejos de Salarios Rurales 7.1. Cuando este trabajo entraba en su fase final, en su primera formulación, una posición polémica sobre la pertinencia legal de la convocatoria de los Consejos de Salarios Rurales, al amparo de la Ley 10.449, a través del Decreto 105/2005 del 7 de marzo de 2005, y del emitido el 19 de abril de 2005, se desarrollaba. Aún cuando la discusión resulta pasible de ser calificada hoy de ociosa, parece sin embargo, necesario mantenerla pues, de su mano, pone sobre la mesa, la realidad del mundo laboral rural, su urgencia y sus especialidades. La exposición del Dr. Antonio Ramauro, en las XVI Jornadas de Derecho Laboral y Seguridad Social, al respecto resulta de una claridad meridiana. 7.2. El Prof. Juan Pablo SAAVEDRA consideraba la convocatoria a los Consejos de Salarios Rurales por el Poder Ejecutivo contra legem, en el sentido de que dicha convocatoria no era, según el, conforme a lo dispuesto por la Ley 10.449, ley que, en su Artículo 5.1, que fija los cometidos de los Consejos de Salarios, y que no nombra, dentro de las categorías de trabajadores afectadas, a los trabajadores rurales. SAAVEDRA citaba a PLA RODRÍGUEZ, para reforzar su argumento, quien enuncia como razón de la exclusión de dicha categoría a las dificultades de agremiación y sindicalización que estos trabajadores enfrentan.83 El principio es, pues para el autor, la exclusión, salvo para los trabajadores empleados de bosques, montes y turberas, a quienes si alcanzan los beneficios de la ley de Consejos de Salarios, según el Art. 1 de la Ley 10.471, así como sucede con los trabajadores de tambos, según el Artículo 2, inciso final, de la Ley 13.389. Prosigue afirmando que el 82 Veintitrés Estudios..... Bismark FONT... Pág.140. VVAA...Helios SARTHOU.. Pág.62. 14 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay salario mínimo para los trabajadores rurales debe ser establecido por el Poder Ejecutivo en virtud del Artículo 2 del Decreto Ley 14.785.84 85 La sindicalización en el medio rural enfrenta desde luego, dificultades ajenas al medio urbano. Sin embargo a pesar de ello el movimiento sindical rural uruguayo es una realidad. Los Olvidados de la Tierra Vida, organización y lucha de los sindicatos rurales de Yamandú GONZÁLEZ SIERRA (Editorial NORDAN – Comunidad, Montevideo, 1994) es un libro fundamental para interiorizarse sobre esta temática, sobre sus particularidades, luces y sombras hasta principios de la década de los 90. La celebración de los 45 años de UTAA, es indicador de la existencia de experiencias sindicales en nuestra campaña, que menester es tener en cuenta en todo análisis.86 87 84 Artículo Los Consejos de Salarios Rurales, Juan Pablo SAAVEDRA, publicado en Estado de Derecho, Año XII, Nº 106, 14 de julio de 2005, Montevideo. 85 El mandato al Poder Ejecutivo para que se establezca, concretamente, el salario mínimo de los trabajadores rurales, en la actual contingencia política apenas si vale como una intención de no abandonar a las leyes del mercado la fijación de las remuneraciones mínimas de estos trabajadores. HéctorHugo BARBAGETALTA Derecho del Trabajo Tomo III, Pág. 39, Segunda Edición, FCU, 1992, Montevideo; Promover la sindicalización de los trabajadores forestales y asegurar que las empresas no pongan obstáculos a la misma: La tercerización ha implicado a su vez la presencia de numerosos subcontratistas, cada uno de los cuales emplea un número relativamente reducido de los trabajadores. Tanto la relación con el subcontratista como la separación de los trabajadores de distintas cuadrillas han dificultado enormemente su sindicalización. A ello se suma una actitud generalmente hostil de las empresas hacia los sindicatos. Diez Propuestas en torno al tema de las plantaciones forestales Grupo Guayubira; Con una población de un poco más de 3 millones de habitantes, el 80% se concentra en los centros urbanos y apenas 190 mil pueblan la campaña. Siendo uno de los países con mayor disponibilidad de tierra fértil por habitante del planeta, más de 128 mil se han ido del campo en los últimos treintas años Resumen del borrador para la discusión de un Proyecto de Reforma Agraria Integral Comisión de reforma Agraria PIT-CNT, A.F.I.N.C.O. 86 Artículo La celebración de la vida y la lucha Los 45 años de UTAA en Bella Unión publicado en Trabajo & Utopía Año VII Nº 62, Setiembre de 2006 (Órgano de difusión del PIT –CNT). Pertinente resulta transcribir lo sostenido por el Prof. Héctor Hugo BARBAGELTA: En efecto, en la materia salarial que es eje de las enmiendas que introduce la parte respectiva de la Ley 13.426, se anticipa que el nuevo método de fijación de los mínimos mediante decreto del Poder 87 8. Conclusiones 8.1. La ley, la legislación en su conjunto, producto típicamente humano, está, o debiera estar, imbuida de un principio ordenador de las relaciones sociales. Para ello la construcción de la norma debe hacerse de cara al demos social y no de espaldas a la realidad. Ni es nueva la discusión ni abarca solamente al Derecho Laboral, el contradictorio, establecido entre quienes son reacios a una hiperinflación normativa, propensos, más, a la correcta utilización de los marcos vigentes, proponiendo la mejora de los mismos de forma racional y constructiva, y aquellos que, el Derecho Penal es quizás la rama del derecho más afectada por el fenómeno, se abocan a la sanción de leyes, cual si las mismas tuvieran en su seno el remedio decisivo o estuvieran descolgadas de un marco general, donde deben aplicarse con altos grados de distorsión. Aunque pareciera que recorremos un lugar común indicando que toda norma se inserta en un conjunto y que como tal debe armonizar además de que las normas, aun las más brillantemente conceptuadas, son letra muerta si quienes deben implementarlas carecen de la voluntad de hacerlo, el tópico de la negociación colectiva en el Uruguay se inscribe dentro de estas líneas. 8.2. Entendemos que, en el país, rigen instrumentos jurídicos que avalan la obligatoriedad de la negociación colectiva, en el sentido de que ella es expresión fundamental de la libertad sindical, reconocida por el Artículo 57 de la Constitución de la Republica, coincidiendo, en pleno, con el Prof. BARABAGELATA cuando sostiene que el mencionado artículo supone el Ejecutivo, conforme a las modificaciones del índice del costo de vida (Art. 58), dejaría de funcionar “de recurrirse” a la aplicación del Art. 5 de la Ley 10.449 que, como se sabe, instituyó el régimen de consejo de salarios para la actividad privada. Referencia que sólo puede ser interpretada en el sentido de significar que este último método podía comenzar a aplicarse en cualquier momento que lo entendiera conveniente el Poder Ejecutivo, o sea, que sin perjuicio de la fijación del salario por decreto, la actividad rural se incorporaba, desde ya, al campo de la ley que reglamentaba la fijación del monto mínimo de salarios e los trabajadores del comercio, de la industria, oficinas y escritorios de propiedad privada y los servicios públicos no atendidos por el Estado. Derecho del Trabajo Tomo III Pág. 26. 15 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay equivalente a un reconocimiento de la posibilidad y conveniencia de emplear el método de la negociación. La libertad sindical supone el ejercicio de un conjunto de libertades, siendo la más paradigmática aquella que refiere a la asociación, a la constitución de organizaciones. Dicha constitución se vería, en los hechos, impedida, si las organizaciones no tuvieran la capacidad real de reivindicar y luchar por los intereses colectivos de sus afiliados. Esto significa que la imposibilidad de negociar, sea por negativa de las organizaciones de empleadores o por una actitud represiva u omisiva del Estado, constituirían, tanto como la prohibición del derecho de huelga o la traba de su ejercicio, violaciones a la libertad sindical, reconocida como un derecho humano fundamental: Artículo 23.4 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), Artículo 22 del Pacto Internacional de Derechos Políticos y Civiles (1966), Artículo 8 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966), ambos aprobados por la ley 13.751, Artículo 16 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos (1966), ley 15.737, Artículo 8 del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ("Protocolo de San Salvador", 1988), Convenios internacionales de la OIT Nº 87 sobre la Libertad Sindical y el Derecho de Sindicación y Nº 98, relativo a la Aplicación de los Principios del Derecho de Sindicación, ratificados por Uruguay en 1954. Además la negociación colectiva, como expresión principal, de la libertad sindical se ampara, asimismo, en la existencia de los Artículos 72 y 332 de la Constitución. Así pues Uruguay ha violado, tanto en la época del período dictatorial, pero también en el período extensivo de 1991 a 2004, la libertad sindical, perteneciente al conjunto de los trabajadores. Dicha violación se manifestó en el segundo período, no por la sanción de normas prohibitivas, sino por la ausencia de voluntad del Ejecutivo de accionar el mecanismo de la negociación colectiva. Voluntad que, no se ajustó, a derecho, pues la interpretación hecha por los gobiernos del período contrarió el espíritu de la ley. Nuevamente volvemos a coincidir con el Prof. BARBAGELATA, cuando sostiene que el verbo podrá incluido en el Artículo 5 de la ley 10.449, referida a los Consejos de Salarios, una de las formas principales de negociaciones instituidas en el país, no autoriza a la no convocatoria indefinida. A esto se agrega que el mismo artículo 5 sostiene que la convocatoria podrá ser de oficio o a petición de parte, por intermedio del Ministro competente. El derecho de petición a que se refiere el inciso anterior podrá ser ejercido por la tercera parte de los obreros de una industria o comercio registrados en las planillas de trabajo, los patronos y los sindicatos patronales o las agrupaciones obreras con personería jurídica o reconocidas por el Poder Ejecutivo. 8.3. El Convenio Internacional de la OIT Nº 98 señala en su artículo cuarto: Deberán adoptarse medidas adecuadas a las condiciones nacionales cuando ello sea necesario, para estimular y fomentar entre los empleadores y las organizaciones de empleadores, por una parte, y las organizaciones de trabajadores, por otra, el pleno desarrollo y uso de procedimientos de negociación voluntaria, con objeto de reglamentar, por medio de contratos colectivos, las condiciones de empleo. En tanto el Artículo 5 del Convenio Internacional Nº 154, Sobre fomento de la Negociación Colectiva, en su literal d, exige que la negociación colectiva no resulte obstaculizada por la inexistencia de reglas que rijan su desarrollo o la insuficiencia o el carácter impropio de tales reglas; cabria agregar que, la negociación colectiva, tampoco debería verse obstaculizada por la no utilización de las reglas existentes. 8.4. Es decir existe, propiamente, un marco jurídico, de origen supranacional, que determina una obligación de negociar entre los empleadores y los trabajadores. En esta línea de razonamiento se inscribe el dictamen del Comité de Libertad Sindical de la OIT, quien a raíz de una queja presentada, en mayo de 2003, por el Sindicato de Artes Graficas y el PIT CNT, referida a que el gobierno no cumplía con el artículo 4 del Convenio 98 estableciendo trabas, en la mayoría de los casos insalvables, al ejercicio real del derecho a negociar colectivamente, pedía al Gobierno que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 4 del Convenio 98, tome todas las medidas para promover la negociación colectiva" y "que examine con la organización querellante y 16 Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay otras partes concernidas el estado de la negociación colectiva con el sector de las artes gráficas" y "pide al gobierno que le comunique toda medida que se adopte para promover la negociación colectiva en dicho sector".88 Pero además la Ley 10.449, instituyó en nuestro país la obligación, de carácter implícito, de que las partes, con participación del Estado, se sentaran a negociar. Un reconocimiento por parte del Estado de que la negociación colectiva colaboraba, como expresión de diálogo social, a disminuir las tensiones entre capital y trabajo, permitiendo la articulación sindicatos – poder político que contribuyó a las bases del Uruguay entre 1943 y fines de la década del 50. El abandono de esquema y de la idea de diálogo se dio cuando se produjo, nuevamente, el desbalance del equilibrio hacia el capital además de abandonarse todo intento de diálogo, al que se reemplazo con un esquema represivo y antidemocrático. trabajadores), ser mayores de ciudadanos naturales o legales.89 23 años 8.6. Para GARMENDIA la estructura de la negociación colectiva en el Uruguay fue, en una de las manifestaciones del fenómeno, prototípica, caracterizada por plantearse a nivel de sector o rama de actividad, una negociación de perfil uruguayo, donde el Estado no tenía la presencia típica del continente pero que no se halla despojado de la intervención estatal.90 Esa estructura prototípica, atípica de la negociación, que se consolida en 1943, fue integradora, de forma clave, de la matriz ordenadora de las relaciones laborales que hoy, como hipótesis a resolver, planteamos que acaso, se este modificando. 8.5. Tema aparte, aunque inscripto dentro del concepto general en discusión, supone la modificación de la ley 10.449, a la que parecen oponer reparos autores como SARTHOU y que se entiende necesaria desde otros sectores. Los trabajadores, a vía de ejemplo sostienen, como principal aspecto negativo, que esta ley no reconoce expresamente a los sindicatos ni tampoco a las cámaras empresariales como sujetos de la negociación colectiva. Además, la elección de los representantes por votación secreta controlada por el estado de acuerdo a padrones elaborados por el Ministerio de Trabajo puede, sostienen, ser considerada una injerencia indebida, siendo la materia harto opinable. Por ultimo, es objeto de critica el Artículo 12 de la ley citada, que establece condiciones restrictivas para ser electo representante: acreditar una actividad continuada en los últimos 5 años en la rama de actividad, (si esta cláusula se aplicara, sostienen los trabajadores, buena parte de los dirigentes y militantes sindicales de la actividad privada quedarían imposibilitados de representar a los 88 Informe para UNI Gráficas Américas: La negociación colectiva en el Uruguay, Juan Carlos Venturini, Secretario General del Sindicato de Artes Graficas SAG – PIT CNT, Abril de 2005 publicado en la pagina web http: //www.unionnetwork.org/unigraphical.nsf/1/E7AEF50EF743490AC12570 0500486D96?OpenDocument. y 89 Informe para UNI Gráficas Américas. .. GARMENDIA ARIGON, Mario Derecho del Trabajo y formación, CINTERFOR/OIT, 2003, Montevideo. Pág. 90 133. 17