Negociación colectiva, por Cristina Mansilla

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Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
Estudio sobre la Negociación Colectiva
en el Uruguay
Cristina Mansilla Decesari1
A la memoria de Hugo Cores
La ética de la humanización del trabajo parece
haberse hoy vuelto una noción retórica, incapaz de
controvertir las realidades de la economía2
El Derecho del Trabajo no puede vivir más que en
la medida en que los trabajadores puedan
negociar colectivamente
Alonso Olea3
1. Prólogo
Medular resulta señalar la pertinencia de la
revisión de estas líneas, a la luz de la dinámica que
han desarrollado los hechos y las transformaciones
del Derecho4, acaecidas en el último tiempo. Según
nuestro análisis esta dinámica esta referida a como
los actores, trabajadores, empleadores y el Estado,
se han posicionado en el escenario del mundo del
1
Licenciada en Relaciones Internacionales – Procuradora,
egresada de la Facultad de Derecho, Universidad de la República
(UDELAR).
2
XV Jornadas Uruguayas de Derecho del Trabajo y de la
Seguridad Social, 4 y 5 de diciembre de 2004, Salto, Regional
Norte, Universidad de la Republica, Juan RASO DELGUE Las
nuevas formas de organización empresarial y la
determinación del empleador, Pág. 149, FCU, 2004,
Montevideo.
trabajo, desde el 2005 a la fecha, pero, también se
halla determinado por las oportunidades que tuve,
en estos dos años, de discutir las premisas bases de
mi construcción con los integrantes del Grupo
Espacio de Trabajo, muy particularmente, con
quienes lo integran en la ciudad de Salto: el Doctor
Roberto Burutaran, los procuradores Maria
Virginia Bacigalupi y Marcelo Bauffer, y el
Bachiller Wenceslao Landarin.
Mención aparte, personalísima y fundamental,
resultaron ser las conversaciones e interminable
cadenas de mails con la Dra. Ana Sotelo, quien
siempre, desde su visión, me ha alentado, a pesar
de las mareas, y sin quien este trabajo no hubiera
visto la luz ni la primera vez, ni esta
reformulación. Por último cabe señalar que la
teoría dormida sobre anaqueles no es más que una
retórica recalcitrante, por ello, vaya en estas líneas
un reconocimiento al Dr. José Luis Pereira
Figueroa, quien, sin saberlo el mismo, convierte al
ejercicio del Derecho, y especialmente del Laboral,
en una cuestión de pasiones.
2. Introducción
2.1. Estudiar y comprender la negociación
colectiva en abstracto, independientemente, de una
serie de conceptos vinculados a su sustancia es una
experiencia destinada al fracaso. Por el contrario,
la negociación colectiva resulta ser un paradigma
complejo compuesto por, y que compone, a su vez,
nociones tales como Derecho Colectivo del
Trabajo, Libertad sindical, Sindicatos5, Derecho a
la Huelga, Fuentes de creación del Derecho
laboral, Consejos de Salarios y Convenios
Colectivos.
3
Veintitrés Estudios sobre Convenios Colectivos, Grupo de
los Miércoles, Hugo FERNÁNDEZ BRIGNONI La obligación
de negociar, Pág. 341, FCU, 1988, Montevideo.
4
Ley 18.099: Normas para la protección de los trabajadores
ante los procesos de descentralización empresarial , Ley
18.098: Empresas que contraten servicios tercerizados con
organismos estatales, Ley 18.091: Modificación en los plazos
de prescripción de los créditos laborales, Ley 18.066:
Condiciones Laborales en buques de pesca de bandera nacional,
Ley 18.065: Trabajo Doméstico, Ley 18.033: Derechos
jubilatorios de ciudadanos que no pudieron acceder al trabajo
por razones políticas o sindicales entre el 9 de febrero de 1973
y el 28 de febrero de 1985, Ley 17.940: Normas para la
protección de la libertad sindical.
2.2. Pero además negociación colectiva no supone
ser un concepto avalorado sino por el contrario, la
historia de su consagración y desarrollo, así como
la de su abandono y posterior reutilización en
5
Trabajamos con la acepción amplia del término sindicato
contenida en el Artículo 10 del Convenio Nº 87: En el presente
Convenio, el término organización significa toda organización
de trabajadores o de empleadores que tenga por objeto
fomentar y defender los intereses de los trabajadores o de los
empleadores.
1
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
nuestro país, constituye parte intrínseca de un
proceso socio-político y económico mucho más
vasto, teñido de ideas y acciones que la definen, le
dan contenido y determinan su proyección.
2.3. El presente trabajo pretende, desde la figura de
la negociación, poner sobre el tapete los diversos
conceptos, que se asocian a ella en la
conformación, al fin, de la materia del Derecho
colectivo del trabajo, derecho que DE LA CUEVA
define como garantía de libertad: porque los
hombres que carecen de poder económico pierden
su libertad, y por otra parte, asilados, carecen
también de fuerza frente al Estado.6 Característica,
en definitiva, que pertenece al conjunto del
Derecho del Trabajo, que partiendo del
reconocimiento de la resignación de libertad que
supone el carácter alimentario del salario así como
la sumisión a los poderes jerárquicos del
empleador, despliega, sostiene ACKERMAN, una
serie de reglas y diseña un conjunto de medios
técnicos jurídicos para poner limites tanto al
ejercicio de la posición de supremacía del
empleador como a la resignación de libertad por
el trabajador.7 Presentada esta construcción, cabe
proceder, entonces, a determinar una posible
respuesta a la interrogante, en absoluto nueva,
referida a la pertinencia o no de una legislación
especifica sobre negociación colectiva en la que se
establezca, la misma, con carácter obligatorio.
3. Derecho Colectivo del Trabajo
3.1. Modificados los medios de producción por la
irrupción de la Revolución Industrial, el trabajador
abandonó el pequeño taller para ser parte de
conglomerados fabriles, que, con el tiempo,
alcanzarían importantes proporciones hasta sufrir
la contracción actual de sus dimensiones. Así el
trabajador pasó a ocupar, respecto al empleador,
dueño de los medios de producción, amparado por
las primeras legislaciones, una posición de
inferioridad.
No tuvo, individualmente
considerado, ningún tipo de capacidad de
negociación imponiéndose, entonces, la necesidad
de asociarse con sus pares para la defensa de
intereses que pertenecían al colectivo. Sobre ese
interés
colectivo
SANTORO-PASSARELLI,
sostiene que es el interés de una pluralidad de
personas hacia un bien apto para satisfacer una
necesidad común; no es la suma de intereses
individuales sino su combinación, y es indivisible,
en el sentido de que viene satisfecho no ya por
varios bienes aptos para satisfacer necesidades
individuales, sino por un único bien apto para
satisfacer la necesidad
de comunidad.8 La
organización de la clase obrera fue, sin embargo
desde el principio y con la excepción notoria de
Inglaterra, sujeto de una serie de prohibiciones
legales, ni los sindicatos ni el derecho a la huelga
tenían cabida en la primera fase de la
industrialización. Se aceptaron por el contrario las
sociedades de ayuda mutua y las cooperativas, aún
cuando HOBSBAWM sostiene que las mismas no
prosperaron notablemente.9 Al respecto, es
pertinente la observación de MANTERO DE SAN
VICENTE, cuando considera la creación del
derecho colectivo del trabajo como una de las
transformaciones más sorprendentes del mundo
del derecho, ya que en solo un siglo, el XX, los
sindicatos y la huelga, sindicados como delitos, tal
como señalara HOBSAWM, pasan a ser
considerados derechos fundamentales.10
3.2. El plano de relacionamiento trabajadorempleador sufre su transformación más
significativa, pasa de una concepción individualista
a la creación de una concepción colectiva de
acción y lucha que redefine a los sujetos. Los
conflictos tienden también a su colectivización,
significando esto, la consideración de la defensa de
los intereses de los trabajadores, como
perteneciente a todos y cada uno de ellos, razón
por la cual un conflicto individual de trabajo puede
transformarse en colectivo,11 desde el momento en
que es la organización sindical la que solicita el
reintegro del líder sindical, de la trabajadora
embarazada, que se manifiesta contra el despido
8
9
6
Derecho Colectivo Laboral Asociaciones Profesionales y
Convenios Colectivos, VVAA, Amadeo ALLOCATI, Derecho
del Trabajo, Derecho Individual y Derecho colectivo. Sus
caracteres, Pág.19, DEPALMA, Buenos Aires.
7
XV Jornadas Uruguayas... Juan RASO DELGUE... Pág.146.
Derecho Colectivo... Amadeo ALLOCATI... Pág.13.
La Era del Imperio 1875 - 1914, Eric HOBSAWM, Pág.
120, Biblioteca EJ Hobsbawm, Historia Contemporánea,
Editorial Critica, 1998, Buenos Aires.
10
Derecho Sindical, Osvaldo MANTERO DE SAN
VICENTE, Pág. 11 FCU, 1998, Montevideo.
11
Derecho Sindical... Pág.168.
2
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
abusivo de cualquier trabajador y con ello, el
trabajador abandona su situación de inferioridad
para, ahora si, negociar en plano de igualdad. Los
sujetos
y
actores
colectivos,
escribe
BARABAGELATA, a diferencia de los
individuales, ni trabajan ni emplean el trabajo
ajeno, sino que crean, o contribuyen a crear, el
marco en que se desarrollarán las relaciones de
trabajo.12
3.3. El Derecho Colectivo del Trabajo estructura
sus pilares fundamentales en la negociación
colectiva, la libertad sindical y el derecho a la
huelga. Desarrollaremos a continuación dos de
ellos: Libertad Sindical y Negociación Colectiva.
4. Acerca de la relación Libertad SindicalNegociación Colectiva
4.1. La negociación colectiva es a la libertad
sindical cono la obligación de negociar es a
aquella13 Esta afirmación puede desarrollarse a
través de la idea de que el sindicato, expresión
paradigmática de la libertad sindical, es el
interlocutor preferido para las instancias de
negociación. Justamente dicha preferencia se
construye en base a la estrechísima vinculación
entre negociación colectiva y libertad sindical,
siendo la primera una emanación de la segunda.
Otros argumentos resultan ser el poder negociador
que detentan las organizaciones de trabajadores y
la existencia de cierta predisposición hacia los
mecanismos
de
negociación
extrasindical.
REALSUR agrega, como cuarta razón, el hecho de
que el efectivo cumplimento de las cláusulas
contenidas en los convenios colectivos, requiere
una organización sindical representativa. 14
4.2. La libertad sindical posee un contenido
complejo: un aspecto individual que se expresa en
la libertad de afiliarse o no a las organizaciones de
trabajadores, la llamada libertad sindical negativa,
y un aspecto colectivo ejercitable frente al Estado,
los empleadores y las patronales así como frente a
otras organizaciones sindicales. La libertad sindical
frente al Estado importa, según ERMIDA
URIARTE, (...) la autonomía, el derecho a la
personalidad jurídica, la pluralidad sindical y el
derecho al ejercicio de facultades y funciones
típicamente sindicales, colectivas o gremiales,
tales como la negociación colectiva, la huelga, la
reivindicación y la participación.15
Tan intrínseca es la relación entre ambos
presupuestos que JIMÉNEZ DE ARECHAGA
entiende que nada aparece como más importante
que reconocer a las organizaciones de
trabajadores el derecho a concretar libremente,
convenios colectivos, desde que la sindicalización
responde al propósito de organizar una adecuada
defensa de los intereses legítimos de cada sector
de la producción y sus integrantes.16 La
negociación colectiva, unida a la huelga, constituye
medio esencial de defensa de los intereses
colectivos. Sin ellos, o prohibidos, limitados,
cercenados, la idea de libertad sindical decae, hasta
convertirse por la vía de los hechos, en una ficción.
Si en Uruguay se sostiene, por expertos en la
materia, que la negociación colectiva en el período
1991 – 2004, perdió fuerza y vigencia, y que la
realizada se dio por empresa y no por rama, con el
consiguiente debilitamiento indirecto de la
organización sindical, cabe la pregunta, valida por
de más, de hasta donde la libertad sindical fue
efectiva, en el país, durante el tiempo en cuestión.
Sostiene OLESKER que la no convocatoria de los
Consejos de Salarios, no significó un cambio en la
modalidad y el ámbito de negociación sino que
significó la erradicación de la negociación
misma.17
12
15
13
URIARTE, Pág.
Montevideo.
Derecho Sindical... Pág.11.
Veintitrés Estudios sobre Convenios Colectivos, Grupo
de los Miércoles, Hugo Fernández Brignoni La obligación
de negociar, Pág. 341, FCU, 1988, Montevideo.
14
Revista de Relaciones Laborales en América Latina Cono Sur Nº 2, RELASUR, OIT, Estructura da
negociaçao colectiva: sujeitos, nívies e articulaçao,
Documento de base elaborado por RELASUR para su
Seminario Nacional Tripartito Brasileño de trabajo, Brasilia,
17 – 19 de agosto de 1993, 1994, Montevideo.
Sindicatos en Libertad Sindical Oscar ERMIDA
37,
Segunda Edición, FCU, 1991,
16
Sindicatos en Libertad Sindical... Pág. 45 – 46.
Los Consejos de Salarios Una mirada actual, VVAA,
Daniel OLESKER Consecuencias económicas de la
actuación de los Consejos de Salarios y situación creada
por su no convocatoria, Pág. 108, Cuadernos de Fundación
17
Derecho del Trabajo y la Seguridad Social Nº 7, FCU, 2004,
Montevideo.
3
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
4.3. La negociación colectiva, definida por la OIT,
en 1974, como todas las formas de trato entre
empleadores y trabajadores y sus respectivos
representantes, siempre y cuando supongan una
negociación en sentido corriente,18 mientras que el
Artículo 2 del CIT Nº 154 Sobre el fomento de la
Negociación Colectiva, define a la misma como
todas las negociaciones que tienen lugar entre un
empleador, un grupo de empleadores o una
organización o varias organizaciones de
empleadores, por una parte, y una organización o
varias organizaciones de trabajadores, por otra,
con el fin de:
a) fijar las condiciones de trabajo y empleo, o
b) regular las relaciones entre empleadores y
trabajadores, o
c) regular las relaciones entre empleadores o sus
organizaciones y una organización o varias
organizaciones de trabajadores, o lograr todos
estos fines a la vez, por su parte, es un medio de
solución de los conflictos colectivos, tales como
los son el arbitraje, la conciliación o la mediación,
pero, además, constituye una fuente de creación
del Derecho Laboral, a partir de los convenios
colectivos,
contratos
celebrados
por
representantes de trabajadores y empresarios para
la regulación de las condiciones de trabajo, según
ALONSO OLEA, o para fijar las condiciones a
las que debe ajustarse los contratos individuales,
como sostiene PLA RODRÍGUEZ;19 y un
instrumento de gobierno del sistema de las
relaciones
laborales
en
su
conjunto.20
Fundamental función, le adjudica el venezolano
Francisco José ITURRAPE,
la de ser un
instrumento capaz de acelerar la democratización
de la sociedad así como la conquista de parcelas de
poder para los trabajadores.21La negociación
colectiva, actualmente, es considerada en algunos
ordenamientos un derecho fundamental, derecho
18
Intervención y autonomía en las relaciones colectivas de
trabajo, Coordinador Oscar ERMIDA URUIARTE, Jorge
ROSENBAUM,
Eduardo
AMEGLIO
y Juan
social fundamental. En este sentido la Carta de los
Derechos Fundamentales de la Unión Europea
(Niza, 2000), en su Artículo 28, establece el
derecho de los trabajadores y empleadores a
negociar así mismo como su obligación de
negociar y de celebrar convenios colectivo.
GRANDI entiende que puede, entonces, hablarse
de un espacio europeo de relaciones colectivas.22
4.4 Claramente, sostener la historicidad del
instituto de la negociación colectiva, su
vinculación
elemental
con
categorías
fundamentales del Derecho Laboral, debe implicar
abordar, con claridad, el hecho de que, como toda
construcción humana, esta como tal, no ha tenido
una utilización uniforme y pacifica a lo largo del
tiempo. Muy por el contrario ha poseído etapas,
donde su ejercicio fue o resultó medular, a tal
punto que su configuración terminó determinado
una matriz de las relaciones laborales, como aquí
sostenemos sucedió en Uruguay, que se mantuvo
incambiada hasta hoy, aun cuando en la actualidad,
resulta pertinente la posibilidad de analizar el
hecho de que se este perfilando una nueva matriz,
y otras, donde su retroceso fue sostenido, etapas
que han ido alternado, a través de los tiempos, a
pesar eso si del mantenimiento, repetimos a riesgo
de reiteración, hasta la actualidad, de la matriz en
si.
Cuando referimos a Matriz, lo hacemos en el
sentido de entidad, generadora de otras, tal como
refiere el Diccionario de la Real Academia23.
Creemos que en 1943 dicha matriz fue configurada
en nuestro país, por ser aquel un tiempo, donde se
consolidaron instituciones y estructuras que no
solo permitieron, como lo señala la definición, la
generación de otras entidades, sino que su
presencia o ausencia, la fuerza de su utilización o
el modo en que se desdibujaron, determinaron el
establecimiento de modelos divergentes entre si,
con el correr de los años24. Esos modelos tuvieron
RASO,
Intervención y autonomía en las relaciones colectivas de
trabajo en Uruguay, Pág. 308.
19
La transacción en el Derecho del trabajo Cristina
MANGARELLI, Pág. 82, FCU, 2004, Montevideo.
Intervención y autonomía..., Oscar ERMIDA URIARTE
Epílogo, Pág. 386.
21
Intervención y autonomía..., Francisco José ITURRAPE,
20
Intervención y autonomía en las relaciones colectivas de
trabajo en Venezuela, Pág. 349.
22
XVII Congreso Mundial de Derecho del trabajo y de la
seguridad social, 2 al 5 de setiembre de 2003, Montevideo,
Uruguay Libro de Informes Generales Mario GRANDI Los
actores de la contratación colectiva, Pág. 30 – 31.
23
21º Edición Tomo II, 1995, Madrid.
Etapas de modelos diferenciados dentro de la matriz
originada a partir de 1943: 1) 1943 – 1967 2) 1968 – 1984, 3)
1984 – 1990, 4) 1991 – 2004, 5) 2004 hasta hoy. Es en esta
quinta etapa donde resulta dable, comenzar a interrogarse si
24
4
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
una correlación directa, con su tiempo histórico y
económico, y su adopción supuso, siempre, un
quiebre con la practica anterior, con definiciones
claras en cuanto al posicionamiento en el escenario
de las relaciones laborales. Para quien escribe esos
modelos están ligados indefectiblemente a como se
empleo la convocatoria de los Consejos de
Salarios, no en una visión reduccionista ni
simplista del fenómeno, sino en cuenta los
Consejos, además de su función particular, fueron,
y lo volvieron a ser en esta, la quita etapa, una
elemento integrador y propulsor de elementos
claves como por ejemplo la sindicación. Dice
Rodolfo PORRINI acerca del repunte del
movimiento sindical al comienzo de la década del
40: El sindicalismo se volvió un actor significativo
en la arena política, fruto quizás de la emergencia
de una nueva clase obrera y de la existencia de
otras condiciones materiales y culturales. Más
adelante Universindo RODRÍGUEZ y otros
colegas, sostendrán que la nueva central de
trabajadores, la Unión General de Trabajadores,
creada en marzo de 1942, aprovechando muy bien
los mecanismos de participación previstos en la
ley de Consejos de Salarios, jugo un papel
relevante en la promoción de la sindicalización.25
Y su no empleo, a contrario sensu, terminó siendo
desagregadora. ERMIDA URIARTE sostendrá que
muchos, entre ellos el, descubrieron, en el período
que va de 1991 a 2004, que los Consejos de
Salarios no eran sólo un régimen de fijación de
salarios y categorías, ni unos tribunales de
Conciliación y Arbitraje, ni un mecanismo de
solución de conflictos; era todo eso y mucho más.
Antes que nada, era el régimen de promoción,
soporte o apoyo de la negociación colectiva en el
país.26
la matriz, con sus fundamentos, instituciones y principios,
proveniente de la década del 40, no ha ingresado en una fase
de reoperacionalizaicon de sus cimientes, para justamente,
proceder, a matrizar, una nueva configuración de y en las
relaciones laborales del país. Esto, meridianamente,
constituye una hipótesis de trabajo, y no una afirmación
categórica.
25 25
, RODRÍGUEZ, Universindo, VISCONTI, Silvia ,
CHAGAS, Jorge y TRULLEN, Gustavo El Sindicalismo
uruguayo a 40 años del congreso de unificación Ediciones
Santillana, 2006, Montevideo, Pág. 65 y 66.
26
ERMIDA URIARTE, Oscar Exposición XVI Jornadas
Uruguayas de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social,
Atlántida 20 y 21 de agosto de 2005, FCU, Pág. 13.
4.5 El Informe Libertad de asociación, libertad
sindical y el reconocimiento efectivo del derecho
de Negociación colectiva en América Latina27
sostenía, en el año 2004, que la Negociación
colectiva, en la región, reflejaba su progresiva y
lenta reducción, tanto en el número de convenios
registrados, como en relación a la cobertura misma
y, en un contexto de retroceso, el informe se
interrogaba sobre cual era el papel real de la
misma y si realmente los convenios colectivos
operaban como un mecanismo esencial en las
relaciones laborales. Analizando como difundir la
Declaración relativa a los principios y derechos
fundamentales en el trabajo, señalaba que debían
implementarse programas de mejora de los
sistemas de solución de conflictos, de desarrollo de
técnicas de negociación, de mejora de dialogo
social, que estos eran centrales tanto en el diseño
de módulos efectivos, como en la formación de los
actores en su desarrollo. La formación de jueces
laborales e inspectores también representaba un
reto.28
Pero, indicando la sostenida dinámica de la
realidad que tratamos, tan solo dos años después, la
Memoria del Ministerio de Trabajo y Seguridad29,
sostenía, aquí, en Uruguay:
En el ámbito público continuó desarrollándose la
negociación colectiva a través del Consejo Superior del
sector público, donde sus resultados demuestran que se
cumplió el objetivo de contar con un ámbito general
formal mejorando las relaciones laborales y haciendo
mas equilibrado el relacionamiento del Estado con sus
funcionarios.
Los Consejos de Salarios han permitido el incremento
de los salarios reales de los trabajadores, así como de
los salarios mínimos de los trabajadores por ramas de
actividad contemplando las posibilidades económicas
específicas. Por otra parte, tienen la virtud de
27
VEGA – RUIZ, Maria Luz Documentos de Trabajo – OIT,
Declaración relativa a los principios y derechos
fundamentales en el trabajo, Libertad de asociación, libertad
sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de
Negociación
colectiva
en
América
Latina,
Declaration/WP/28/2004, Pág. 52.
28
La última Ley de Rendición de Cuenta, Nº 18.172,
setiembre de 2007, introduce cambios en la jurisdicción
laboral.
29
Memoria del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social –
2006.
5
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
establecer las categorías laborales, respetando la
calificación de los trabajadores y estimulando en forma
indirecta su recalificación y formación.
Más adelante dirá:
En el ámbito público continuó desarrollándose la
negociación colectiva a través del Consejo
Superior de la Negociación Colectiva del sector
público así como de los ámbitos de negociación
previstos por el Decreto 113/05 que contemplan
las particularidades institucionales del Estado. Sus
resultados demuestran que se cumplió con creces
el objetivo de contar con un ámbito general para
debatir y negociar en materias de salarios y
condiciones de trabajo, mejorando las relaciones
laborales y haciendo más equilibrado el
relacionamiento del Estado con sus funcionarios.
Y sobre la Dirección Nacional de Trabajo señalará:
En lo que refiere a la mediación de los Conflictos
Colectivos de trabajo, se atendieron 768
conflictos, se instalaron 20 Consejos de Salarios y
183 subgrupos, habiendo realizado 2.092
reuniones por dichos conflictos y 1.507 por los
Consejos de Salarios, habiendo significado un
porcentaje de acuerdos del 96%.
4.6. Uruguay, en lo que refiere a su sistema de
relaciones colectivas de trabajo, resulta atípico.
Dicha atipicidad esta determinada por la virtual
ausencia de regulación jurídica formal de las
mismas en nuestro ordenamiento positivo.
ROSENBAUM, AMEGLIO y RASO, agregan
que, cada vez, que se registró algún intento de
construcción de un marco regulador, tanto para la
negociación colectiva como para la huelga o los
sindicatos, el mismo resultó ser, aun en el plano
formal,
un
ejemplo
de
restricción
y
conculcamiento de los más elementales derechos
sindicales.30 Esto autores aseguran que incluso ni
siquiera nuestra máxima norma legal ha realizado
un reconocimiento directo y expreso de la
negociación colectiva, debiendo justificarse el
instituto como una consecuencia del derecho de
sindicalización, consagrado en el Artículo 57 de la
30
Intervención y autonomía..., Jorge ROSENBAUM,
Eduardo AMEGLIO y Juan RASO, Pág. 275.
Constitución.31 BARABAGELATA entiende, en
este sentido, que si es función primordial de los
sindicatos la negociación colectiva, cometer a la
ley promover la organización de los mismos, como
lo hace el inc. 1 del Artículo 57, equivale a un
reconocimiento de la posibilidad y conveniencia de
emplear el método de la negociación.32 Inclusive
autores como AMEGLIO entiende que cuando el
empleador o la patronal se niegan a negociar o a
celebrar, al fin, un convenio colectivo, siguiendo a
Bartolomei DE LA CRUZ, debe calificarse esta
actitud como acto discriminatorio colectivo por
cuanto sus efectos alcanzan al conjunto de los
trabajadores estén o no sindicalizados. Es decir
estaríamos frente a un acto antisindical.33 Sin
embargo cabe traer al debate la afirmación de
BARRETTO: En el caso uruguayo, el sistema de
relaciones laborales parece dirigirse hacia un modo
de mayor intervencionismo estatal, lo cual ha
provocado que muchos se interrogue si no se esta
produciendo un histórico viraje hacia la
heteronomia, la evolución no seria mediata,
continua, sino que mas bien cabe señalar una
tendencia insinuada.34 El planteo de un abandono
de la tradicional autonomía en la material, o al
menos de su reformulación, y de la posibilidad
señalada por BARRETTO de un viraje hacia la
heteronomia, es una de las posibles claves para
aproximarnos a la discusión de si lo que estamos
en tren de modificar en Uruguay, acaso no es la
matriz que ha permeado las relaciones laborales,
las cuestiones del trabajo en estos últimos
cincuenta años para dar lugar a otra.
4.7. Pueden señalarse tres niveles de negociación:
1) Macroeconómico o nacional, 2) Sector de
actividad (el más importante en términos históricos
para el MERCOSUR y Europa Occidental) y 3)
Empresa. BABACE entiende que la articulación de
estos niveles de negociación está determinada por
la estructura centralizada o descentralizada de la
31
Intervención y autonomía..., Jorge ROSENBAUM,
Eduardo AMEGLIO y Juan RASO... Pág.295.
32
Derecho Sindical... Pág. 248.
33
Revista de Derecho Laboral Nº 146, Eduardo AMEGLIO,
La negativa de negociar la celebración de un contrato
colectivo como forma de práctica antisindical, Pág. 356.
34
BARRETO, Hugo Cinco temas actuales y polémicos en el
derecho colectivo del trabajo. Revista de Derecho Laboral
Tomo XLIX 224 Octubre – diciembre de 2006, Pág. 834.
6
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
empresa.35 Y así, en el debate, se introduce un
cuarto concepto que influye sobre los anteriores de
derecho colectivo, libertad sindical y negociación
colectiva: la descentralización productiva que se
caracteriza,
según
Antonio
MARTÍN
VALVERDE, por la obtención de los objetivos
productivos de una empresa principal, no por la
incorporación de trabajadores a su planilla, sino
por la combinación o coordinación de
aportaciones parciales llevadas a cabo por
empresas auxiliares o
por colaboradores
externos. La descentralización productiva se
manifiesta, así, en el encargo de terceros de la
realización bien de partes en operaciones
singulares del ciclo productivo de una empresa,
bien de aquellas actividades complementarias que
no corresponde a dicho ciclo productivo, pero que
son indispensables en su marcha ordinaria.36 La
descentralización se presenta como un obstáculo de
sindicalización al mismo tiempo que de modo
directo o indirecto, tema de otra discusión, tiende a
la creación de vínculos laborales inestables y
precarios. ROSENBAUM sostiene que los
fenómenos contemporáneos de producción tienden
a desenvolverse sin la presencia sindical o con una
presencia atomizada a través de pequeñas
organizaciones sindicales carentes de peso y de
poder real, especialmente en lo que atañe a la
negociación colectiva.37
4.8. Las etapas de la negociación colectiva en
Uruguay pueden estructurarse de la siguiente
manera, siguiendo a ERMIDA URIARTE38:
1) Negociación colectiva pura, bilateral y libre
hasta la sanción de la ley 10.449 en 1944
35
Cuarenta y Dos Estudios sobre la Descentralización
empresaria y el Derechos del trabajo Héctor BABACE,
Descentralización empresarial, niveles y articulación de la
negociación colectiva, Pág. 515 –516, FCU, 200,
Montevideo.
36
Cuarenta y Dos Estudios... La descentralización
empresarial y el Derecho del trabajo Américo PLA
RODRÍGUEZ, Pág. 13.
37
Cuarenta y Dos Estudios...
Descentralización
empresarial y Negociación colectiva Jorge ROSENBAUM,
2) Negociación propia de los Consejos de
Salarios, trilateral y reglamentada, que culmina
con los laudos regulados por la Ley 10.44
3) Paralelamente
negociaciones
bilaterales
realizadas al margen de los Consejos de
Salarios, pero que son recogidos, por este, en
un laudo.
4) 4) Luego de 1985 y hasta 1991, negociación en
los Consejos de Salarios o recogida por estos,
pero cuyo resultado es el objeto de un decreto
del Poder Ejecutivo.
5. Reseña del movimiento sindical uruguayo
5.1. Si resulta cierta la afirmación de Wilson
RANDLE acerca de que la historia de la
contratación colectiva es en gran parte la historia
del sindicalismo y que ambas premisas se
encuentran
inseparablemente
entrelazadas,39
ningún trabajo sobre la negociación colectiva,
como fenómeno determinante del contenido de
Derecho Colectivo del Trabajo y referido a la
voluntad de responder acerca de la necesidad de
una legislación especifica, seria completo sino nos
detuviéramos en comprender la historia del
movimiento sindical uruguayo, atravesando, de
modo esquemático, las diversas etapas de su
desarrollo desde aquellas que pueden denominarse
protosindicales, pasando por las que arrojan como
resultado la consagración de un unión sindical de
características casi únicas a nivel latinoamericano,
para terminar en una etapa actual de crisis y
reformulación. La tan mentada y real crisis del
poder sindical, sujeto a la imposición de un
esquema económico de corte neoliberal que puede
rastrearse ya en 1988, como resultado directo de la
imposición de gobiernos de facto, en lo que
respecta a la región, en las décadas anteriores y con
ello el consiguiente debilitamiento de la
negociación colectiva, resulta comprensible, en sus
parámetros efectivos y significativos, únicamente
si se conoce y comprende la magnitud del rol
jugado por el movimiento sindical en la
determinación de las estructuras socio económicas
de este país, rol absolutamente disminuido, en la
actualidad, no solo para nuestro movimiento
Pág. 508.
38
Los Consejos de Salarios Una mirada actual, VVAA...
Oscar ERMIDA URIARTE, Naturaleza de los laudos de los
Consejos de Salarios y su relación con los convenios
colectivos, Pág. 88.
39
Derecho Colectivo Laboral Asociaciones Profesionales
y Convenios Colectivos, VVAA, Alberto GUTNISKY Los
presupuestos socio-económicos del Derecho Colectivo del
Trabajo, Pág. 21, DEPALMA, Buenos Aires.
7
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
sindical sino a nivel global.40 Sin embargo y a
pesar de las transformaciones impuestas es
menester seguir sosteniendo la naturalidad e
inevitabilidad del hecho sindical, (...) fenómeno
espontáneo que deriva de la tendencia natural de
agregación de los individuos condicionados a una
misma situación socio- económica.41
5.2.
La Era del capital, por utilizar la
denominación del historiador ingles Eric
Hobsbawm, quien la ubica, temporalmente entre
1848, año de revoluciones fracasadas en el viejo
continente, y 1875, a dos años de lo que él llamará
el equivalente victoriano de la crisis económica
mundial de 1929, supone un espacio de tiempo
donde el llamado drama del progreso hará su
irrupción clara y sin retorno en las relaciones de
producción, económicas, sociales, legales y
políticas. El capitalismo abandonará sus ropajes
liberales para superar la crisis que se inicia en
1873, cuando tras un período de expansión siguió
un ciclo depresivo de veintitrés años, dando
comienzo a un proceso de integración de las
economías periféricas42, que inaugurará la Era del
imperio, período en el cual aparecerán “los
movimientos de masas organizados de los
trabajadores, característicos del capitalismo
40
Ilustrativo de esta crisis global lo constituye el reciente
“divorcio” operado en la central sindical estadounidense
AFL-CIO. Las federaciones Teamsters y Service Employees
International Unión han anunciado que se retiran de la central
mientras que United Food and Comercial Workers y United
Here también podrían irse. La AFL-CIO representa ahora
menos del 12 por ciento de los trabajadores cuando en su
época de apogeo represento a casi el 35 por ciento de los
trabajadores norteamericanos. Joe Hansen, presidente de
United Food and Comercial Workers, declara Tal como van
las cosas, la preocupación real es si tan siquiera habrá
movimiento sindical dentro de una o dos décadas. Mientras
Bruce Raynor, presidente de la United Here, añade La
federación no pude ser simplemente una organización sobre
la base del mínimo común denominador, en el cual si un
sindicato objeta algo entonces no se hace. Esa es una
organización sindical voluntaria. No es lo que necesitan los
trabajadores de Estados Unidos. Lo que necesitan es una
federación sindical fuerte y enfocada. Artículo Divorcio a
los 50 Semanario BRECHA, 29 de julio de 2005, Año 20, Nº
1027, Pág. 32.
41
Sindicatos en Libertad Sindical... Pág. 68.
42
Historia del Movimiento Sindical Uruguayo, Ricardo
MANTERO ALVAREZ, Pág. 11 – 12, FCU - AEBU, 2003,
Montevideo. Este capítulo se basa fundamentalmente en
datos extraídos del libro de Ricardo Mantero, un invaluable
aporte a la compresión del sindicalismo uruguayo.
industrial y originados por él, que exigieron el
derrocamiento del capitalismo. Pero surgieron de
unas economías muy florecientes y en expansión y
en los países en que tenían mayor fuerza, en una
época en que probablemente el capitalismo les
ofrecía unas condiciones algo menos duras que
antes. En este período, las instituciones políticas y
culturales del liberalismo burgués se ampliaron a
las masas trabajadoras de las sociedades
burguesas, incluyendo también (por primera vez
en la historia) a la mujer (...)”.43
Para HOBSBAWM la economía mundial de la Era
del imperio tendrá las siguientes características:
- Ampliación de la base geográfica: el mercado
internacional de materias primas se amplió
extraordinariamente entre 1880 y 1913
- Abandono del monocentrismo: Inglaterra deja
de ser el único país totalmente industrializado y la
única economía industrial aunque este pluralismo
se vio atenuado por la dependencia que se mantuvo
respecto a los servicios financieros, comerciales y
navieros ingleses
- Revolución tecnológica
- Concentración del capital y empleo de
“métodos científicos” a la producción y gestión de
la empresa
- Transformación del mercado de bienes de
consumo: producción masiva y compras a créditos
- Crecimiento del sector terciario
- Convergencia creciente entre política
y
economía.44
5.3. En este contexto internacional es que se inserta
el Uruguay, lejos aun de ser un Estado moderno, e
inmerso en un proceso de industrialización que
iniciaba su pasaje del trabajo artesanal a la
producción manufacturada. Esta etapa es
denominada, por MANTERO ALVAREZ, el
período pre sindical, desarrollándose entre 1870 y
1905, es decir en plena depresión económica
internacional. Ya en 1884, 500 obreros de la
industria fideera sostienen durante 45 días la
huelga como medida de lucha, siendo la primera
manifestación de conflicto en que se plantea la
cuestión social que afectaba a la masa obrera.45 En
43
La Era del Imperio 1875 – 1914... Pág. 17.
La Era del Imperio 1875 – 1914 ... Pág. 59 – 62.
45
Historia del movimiento... Pág.39.
44
8
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
tanto en 1896, la Sociedad Unión de Yeseros
elevaba protestas y reivindicaciones obreras, al
estipular en sus estatutos la obligación del patrón a
pagar, además del jornal, el transporte de aquel
oficial que trabajara fuera del tiempo limite,46
mientras que para 1901 se registra el primer intento
de concreción de una central obrera por la
Sociedad de Tipógrafo Guttemberg,47 y en 1905 la
Sociedad Cosmopolita de Arte Culinarios y
Mozos, la Unión Ferrocarrilera y la Unión de
Trabajadores en Hierros y Anexo realizaron con
los patronos acuerdos que, para MANTERO
ALVAREZ a diferencia de BARBAGELTA,
pueden ser consideradas como las primeras
experiencias de negociación colectiva.48
Once mil personas, aproximadamente, se vieron
involucradas en la huelga portuaria de 1905 que
duró casi 39 días y que motivara un debate
político, sostenido entre el diario El Día y La
Democracia, dirigida por Luis Alberto de Herrera
y Carlos Roxlo, diario que supo sostener que la
llegada de extranjeros, especialmente, aquellos
agitadores que conducían el movimiento obrero
implicaba un riesgo más grave aun si además, los
que venían, venían a contagiarnos con la quimera
de una humanidad nueva.49 Pero La Democracia,
expresión periodística de las clases conservadoras
uruguayas, no era pionera en la constitución de un
frente de resistencia al movimiento obrero ni
tampoco en el patrocinamiento de medidas
claramente antisindicales: en 1895, El Bien
Público, diario católico, había aplaudido con
entusiasmo la conducta represiva del gobierno que
había retirado la personería jurídica a la Sociedad
de Obreros y Albañiles. En octubre de 1901,
siendo el Bien Publico dirigido por Juan Zorrilla de
San Martín, el diario modificó su posición sobre
las huelgas, siempre que estas fueran licitas y no
pretendieran la lucha de clases o la lucha
revolucionaria.50 Domingo Arena respondía desde
El Día al sector conservador: Se alega que las
huelgas son el fruto de la presión de los menos
46
Historia del movimiento... Pág.27.
Historia del movimiento... Pág. 41.
48
Historia del movimiento... Pág. 30.
49
Historia del movimiento... Pág.50.
50
Los Conservadores uruguayos 1870 - 1933, José Pedro
sobre los más, que son el fruto de la propaganda
de los obreros exaltados sobre los obreros tímidos,
etc., etc. Pues no hay nada de eso. Las huelgas
son, sencillamente, el fruto de lo mal que se paga
el trabajo del obrero y de los esfuerzos que realiza
aquél para conseguir que se pague mejor precio
por su sudor y por sus afanes.51
5.4. El segundo período del movimiento sindical,
1905 - 1929, se ve signado de forma definitiva por
la postura que adopta el batllismo frente al
fenómeno en cuestión, tanto en la primera
presidencia, 1903-1907, como en la segunda,
1912-1915. Sin embargo es necesario sostener que
aun cuando la ideología batllista y sus sostenedores
fue significativa en la promoción del sindicalismo
uruguayo, aquella no estuvo exenta de matices y
contradicciones, así como de ciertos ribetes de
filantropismo y postulados éticos, lejos de
concepciones ideológicas. Sin dejar de lado que la
posición de José Batlle y Ordóñez frente a la
cuestión obrera distó de ser aceptada
unánimemente dentro del propio Partido Colorado,
pudiendo rastrearse como una de las razones del
alejamiento de figuras como José Enrique Rodó,
siendo significativa la postura de este en su
informe sobre horario obrero: La jornada uniforme
de 8 horas (...) prestigiosa como aspiración
humana y admisible como limite normal, es a
todas luces, violenta y desconocedora de la
realidad,52 o Pedro Manini Ríos quien funda su
propio partido. El período también se caracteriza
por la presentación por parte del Partido Nacional
de una serie de proyectos de índole laboral. En este
marco se funda, para 1905, la FORU, primera
central sindical del país y de tendencia claramente
anarquista. Como contrapartida del debate
ideológico, en el mismo año, los socialistas
uruguayos crean la Unión General de
Trabajadores, que durará un breve plazo.
El gobierno de Claudio Williman se extendió de
1907 a 1911 y significo en términos del
movimiento sindical un claro retroceso y la clara
determinación de una situación de crisis. La
47
BARRAN, Pág. 41 - 42, Ediciones de la Banda Oriental,
2004, Montevideo.
51
Historia Contemporánea del Uruguay, Gerardo
CAETANO y José RILLA, Pág.135, Centro Latinoamericano
de Economía Humana (CLAEH) - Editorial Fin de Siglo,
1994, Montevideo.
52
Los Conservadores uruguayos... Pág. 86.
9
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
represión se intensificó en grados significativos, lo
cual unido al debate instalado en la FORU respecto
a las reformas batllista afectó la militancia
anarquista, que bien podría ser considerada uno de
los puntales del movimiento. A pesar de esta
realidad podemos rastrear una concentración de
quince mil personas, el 17 de octubre de 1909, que
recorrió el tramo entre Plaza Cagancha y el muelle
Maciel en manifestación por la muerte de maestro
catalán Ferrer, detenido y condenado a muerte por
el gobierno español por organizar una huelga
general,53 mientras que finalizando su gestión
William enfrentó la primer huelga general que
paralizó a Montevideo.54 Sobre el batllismo y la
causa obrera un apunte: el profesor Fernando
LOPEZ D’ ALESANDRO señala que el Ministro
de la Legación Británica de la época, Robert J.
Kennedy, consideraba que las derrotas patronales
eran producto de que los obreros estaban
estimulados por la amistosa actitud del jefe
socialista del Estado.55 Tras la segunda presidencia
batllista, 1911 – 1915, los sectores conservadores
logran coaligarse de forma tal de provocar la
derrota del sector batllista e imponer en el gobierno
a Feliciano Viera, quien a cabalidad detendrá las
temidas transformaciones del período anterior.
MANTERO ALVAREZ señala, que los niveles de
conflictividad entre los años 1916 y 1920 fueron
altísimos, del mismo modo, que apunta al hecho de
que, la estrategia represiva del período, se
modificó aumentando los niveles de violencia
empleados. En este marco desde “La Defensa
Comercial” se sostenía, en abril de 1919, que era
necesario: Pensar seriamente en la necesidad de
oponerse al avance de las fuerzas proletarias (...)
Negar que el capital esta en peligro y que debe
intentarse una acción para contrabalancear los
esfuerzos demoledores del proletariado que
intentan subvertir el actual régimen social, es
entregarse a una acción suicida. Se impone la
reacción.56 Para 1922 el debate acerca de la
dictadura del proletariado y el apoyo a la
revolución rusa de 1917, en la interna de la FORU,
53
54
Historia del movimiento... Pág. 65 - 68.
Historia del movimiento... Pág.73.
llevan a su fractura, creándose la Unión Sindical
Uruguaya, USU, de tendencia anarcosindicalista,
que agrupaba a 23 sindicatos con 3.900 afiliados,
mientras que la FORU reunía 14 sindicatos y 2.240
afiliados en tanto que de la Confederación General
del Trabajo del Uruguay, la CGTU, creada en 1929
y de orientación comunista, no existen datos.57
5.5. El tercer período en la historia del movimiento
sindical uruguayo se abre con la crisis económica
de 1929, acerca de la cual, CAETANO y RILA,
sostienen que fue tal vez la misma debilidad de la
implantación capitalista en el país la que llevó a
que la crisis tuviera, en términos comparativos con
el resto de América Latina, consecuencias menos
persistentes y desastrosas. La desocupación
alcanzó, sin embargo, para 1933 a 40 mil
personas.58 Para 1936, a pesar de la mentada crisis,
MANTERO ALVAREZ sostiene que los
establecimientos fabriles pasan a ser 11.470,
empleando los mismos a 90.128 trabajadores.
Pedro ALFONSO entiende que el sindicalismo
ejercido desde 1930 a 1942 es un sindicalismo de
transición, que implica al pasaje de una
composición por oficio a una composición por
ramas, además de una complementación de los
presupuestos
ideológicos
con
postulados
reivindicativos prácticos y concretos de mejoras
económicas.59
En 1942 se funda la Unión General de
Trabajadores, que agrupó a casi toda la fuerza
sindical, tras haber atravesado la dictadura de Terra
y la reforma constitucional de 1934, que modificó
de forma sustancial la Constitución de 1918 y que
innovó fundamentalmente, sostienen GROS
ESPIELL y ARTEAGA, en lo relativo a la
declaración de deberes y derechos defendiendo la
actitud que el Estado debe asumir frente (...) el
trabajo, (...) el derecho obrero, (...) los sindicatos y
la huelga (...).60 De 1943 a 1959 opera el
afianzamiento del proceso iniciado a principios de
la década del 80, en el siglo XIX, amparado por
una situación de estabilidad financiera y de
57
Izquierda Uruguaya. Tomo II: 1911 – 1918 La Izquierda
durante el batllismo (Primera Parte) Ediciones del Nuevo
Historia del movimiento... Pág.85.
Historia contemporánea... Pág. 146.
59
Historia del movimiento... Pág.101 –102.
60
Esquema de la Evolución Constitucional del Uruguay
Mundo, 1990, Montevideo, Pág.17.
Los conservadores... Pág.121.
Héctor GROS ESPIELL y Juan José ARTEAGA, Pág.81,
Segunda Edición actualizada, FCU, 1991, Montevideo.
55
56
LOPEZ D`ALESANDRO, Fernando Historia de la
58
10
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
desarrollo de los parámetros estatales los que, para
el año 1959, entraran en crisis. Hugo CORES
argumenta que las vanguardias internas de la clase
obrera cometieron, en estos años, errores
importantes nacidos del sectarismo pero
preservaron la independencia de la clase obrera.61
Este período en lo que a la negociación colectiva
se refiere, es decisivo ya que la misma se
institucionaliza, fundamentalmente, a través de la
Ley de Consejos de Salarios, la 10.449, que surgía
de un proyecto elaborado por la Comisión
Investigadora de la Cámara de Diputados sobre dos
proyectos anteriores presentados en 1941: uno del
diputado socialista Emilio Frugoni, quien se
basaba en un proyecto por él presentado en 1912, y
otro del presidente Baldomir. LANZARO sostiene
que estos Consejos de Salarios fueron pieza clave
en un engranaje de tipo corporativo pero no
llegando a comprometer la autonomía del
movimiento sindical uruguayo.62 Actualmente
merece una profunda reflexión que el hecho de que
el 18 de marzo de 1943, la UGT se reuniera con el
presidente Amézaga para solicitar la sanción de
una ley de Consejos de Salarios, lo que acontecerá
ese año, así como la integración de Consejo de
Economía Nacional, previsto en el Artículo 206 de
la Constitución; reflexión que se impone si se
piensa que debieron transcurrir otros 62 años para
que un gobierno considerara la efectiva integración
del CNE y un plazo de 14 años, desde 1991, para
que el Poder Ejecutivo convocara, nuevamente a
los Consejos. Cabe señalar que el Profesor DE
FERRARI sostuvo el carácter antisindical de esta
ley, afirmando que ella no proponía la negociación
por las organizaciones sindicales sino por
delegados electos por los trabajadores.63
El año 1951 es el año de los gremios solidarios, un
mojón trascendental en la búsqueda de la unidad
sindical. A raíz de una huelga de los gremios
portuarios, funcionarios de ANCAP, son
ordenados a realizar las tareas de estiba. Por
negarse a hacerlo son sumariados y separados de
cargo. Los Sindicatos de Acción Directa y la
mayoría de los Sindicatos Autónomos inician la
huelga en apoyo de los sumariados bajo el lema
Por la libertad sindical, contra la represión
61
Historia del movimiento... Pág. 119.
Historia contemporánea... Pág.163.
63
Derecho Sindical... Pág. 42.
62
estatal.64 En 1952 se produce la detención del
dirigente Esteba Kikich, proponiéndose su
expulsión del país bajo la ley de indeseables pero
un movimiento solidario impulsado por la FEUU y
los Sindicatos Autónomos, lo impidió.65
5.6. A partir de 1960, el deterioro de las
condiciones de vida acentúa la conflictivad social.
La industria frigorífica, metalúrgica, textil y el
transporte así como los funcionarios de UTE y los
cañeros de Artigas, liderados por Raúl Sendic, se
hallan en conflicto. En un marco de creciente
declive de un modelo político económico caduco,
surge la Convención Nacional de Trabajadores,
CNT, como epilogo de 63 años de lucha en que se
persiguiera unificar a todos los sindicatos, desde
aquella propuesta de 1901, hecha por los
tipógrafos. En 1968 el congelamiento de los
salarios, Decreto 420/68, y la creación de la
COPRIN, por Ley 13720, en desmedro del
mecanismo de la negociación colectiva de los
salarios, bajo la presidencia de Pacheco Areco,
confronta a la clase obrera con un gobierno
autoritario, que apostó a la represión y a las
medidas prontas de seguridad como forma de
actuar. La huelga frigorífica de 1969 desata un
conflicto a nivel nacional: Frigonal, Cruz del Sur,
Sudamericano en el sur, Frigoríficos Anglo y
Casablanca en el norte. 1969 fue año de otras
grandes luchas gremiales: la de los funcionarios de
UTE, reprimidos con dureza inusitada y la del
sector bancario que implicó la decisión del
Ejecutivo de militarizar al personal de la banca
privada en la medida que sean necesarios.66
No se puede disminuir el valor real de los salarios
sin quitarle a la gente el ejercicio del derecho
constitucional de huelga; no se puede quitar a la
gente derecho constitucional de huelga, sin
encarcelar a los dirigentes sindicales, y no se
puede encarcelar a los dirigentes sindicales sin
enfrentar algaradas y conmoción en la calle, día
tras día decía en el Senado de la Republica,
64
65
Historia del movimiento... Pág. 125.
Memorias de la Resistencia Hugo CORES, Pág. 46,
Ediciones de la Banda Oriental, 2002, Montevideo.
66
Uruguay hacia la dictadura 1968 - 1973 La ofensiva de
la derecha, la resistencia popular y los errores de la
izquierda Hugo CORES, Ediciones de la Banda Oriental,
1999, Montevideo, Capítulo Primero: La época de grandes
huelgas, Pág. 23 – 46.
11
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
Wilson Ferreira Aldunate en 1970.67 De 1971, año
de asunción de Bordaberry a la presidencia, a
1973, año del golpe cívico- militar, la política
económica, el modo de relacionamiento del
gobierno con la población y con el sistema político
y la instrumentación de un plan represivo elevaron,
de modo exponencial, la conflictivad social, ya no
solo por la decisiva existencia de conflictos
laborales sino por considerar, el movimiento
sindical, que la sociedad en su conjunto estaba
siendo objeto de una agresión reaccionaria. Como
signo del cambio de los tiempos, en octubre de
1972, se decreta un paro médico por siete días ante
la no liberación de los doctores Benavídez, Zapata,
Díaz e Isern que continuaban presos después de
haber sido absueltos por la Justicia Militar,
médicos que habían sufrido torturas denunciadas
por el Senador Michelini.68
5.7. El período que se extiende de 1973 a 1984,
significó el desmantelamiento del movimiento
sindical, tras la Huelga General que se extendió del
27 de junio al 9 de julio de 1973, siendo un hito,
reconocido a nivel de historia, de movilización y
lucha sindical. El Decreto - Ley 14.791 que crea la
DINACOPRIN, sustituyendo a la COPRIN,
continúa la orientación de esta de sustraer la
negociación salarial de los ámbitos de negociación
colectiva. Cientos de dirigentes fueron detenidos,
pasaron a la clandestinidad o debieron partir al
exilio. Dirigentes históricos como Gerardo Gatti o
León Duarte fueron victimas del Plan Cóndor,
instancia de coordinación represiva a nivel del
cono sur.69 La CNT fue disuelta e ilegalizada. Será
recién para 1983 que surja organizativamente una
nueva instancia sindical, el Plenario Intersindical
de Trabajadores, PIT, que se transformará, vuelta
la democracia, en el PIT-CNT, central única de
trabajadores en el país.
5.8. El período que se extiende de 1985 a 1989, se
caracteriza por un fuerte intervencionismo estatal,
expresado en las citaciones de oficio de los
Consejos de Salarios, la elaboración de pautas que
fueron las bases de la negociación colectiva en los
Consejos de Salarios, homologación de los
convenios y decretos de aumentos mínimos de
salarios por sectores. El movimiento sindical
durante este período tuvo gran iniciativa, siendo el
principal reclamo la recuperación salarial hasta
alcanzar los niveles de poder adquisitivo que los
salarios tenían en la década del sesenta. (...)Por
otro lado los empresarios sostenían que debía ser
el Poder Ejecutivo el que fijara los aumentos
salariales y no que éstos fueran decididos en los
Consejos Salariales o por acuerdos bipartitos.
Este planteo buscaba trasladar al Poder Ejecutivo
la responsabilidad y los costos por no atender la
totalidad de los reclamos salariales.70
5.9. A partir de 1991, el Poder Ejecutivo considera
necesario reducir las convocatorias a los Consejos
de Salarios e intervenir solamente cuando las
partes involucradas lo soliciten. Se inicia así, un
ciclo de 14 años, donde a la no convocatoria se le
suma el sostenido proceso de desregulación
laboral, de flexibilización del llamado mercado de
trabajo, el trabajo se convierte en una mercancía,
contrariando un principio fundamental del Derecho
del Trabajo, contenido en la Declaración de
Filadelfia de 1944, y de retroceso del Derecho
Laboral, jaqueado, en una primera instancia, por
fenómenos
como
descentralización,
subcontratación,
informalismo
etc.
El
desmantelamiento de la unidad productiva clásica,
la gran fabrica, por unidades mucho más
pequeñas, casi individualizadas, supone, para el
movimiento
sindical,
una
desarticulación
importante que se agrega a la mentada no
convocatoria de los Consejos de Salarios que
dispersa la fuerza adquirida por el conjunto,
particularizándolo por empresas, ya no por ramas.
Héctor BABACE, señala al respecto que la
aplicación de los Consejos de Salarios entre 1945
y 1968 afirmó al sindicato por rama único al
otorgarle efecto erga omnes a los convenios
aprobados mediante laudos emitidos por esos
67
Uruguay hacia... Pág. 23.
Uruguay hacia... Pág. 164 – 166.
69
Memorias de la Resistencia de Hugo CORES
68
constituye una referencia para conocer la actividad de los
anarquistas en el movimiento sindical, y conocer la
trayectoria de los sindicalistas desaparecidos Gerardo
GATTI y León DUARTE.
70
¿Hacia un nuevo modelo de relaciones laborales? De la
apertura política a la apertura económica; Uruguay 19851998 , JM. RODRÍGUEZ et alter, Universidad Dámaso
Antonio Larrañaga, 1998, Montevideo.
12
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
órganos tripartitos.71 En el período 1996 – 1998,
de todos los convenios colectivos, los por rama de
actividad, apuntan SOTELO y MOREIRA,
representan apenas un 28%.72 Consecuentemente
con esto la instalación de un modelo económico,
definitivamente, emplazado en el área neoliberal,
con frecuentes ajustes de orden fiscal, un aumento
de la carga impositiva para finalizar en la crisis
bancaria de 2002 son factores que afectan
profundamente a los trabajadores, tanto en su
conceptuación como grupo definido como en su
poder adquisitivo y la calidad de vida.
Total
del país
1987 29%
1990 26.5%
1993 21.4%
Sector
público
S/d
56.4%
53.7%
Sector
privado
S/d
16.4%
10.6%
Porcentaje de sindicalización sobre el total de
asalariado por sector73
Fuente: CEALS, en base a información del PIT
CNT.
6. Consejos de Salarios Auge y Caída
6.1. A pesar de que la negociación colectiva, en
nuestro país, dista de agotarse en los Consejos de
Salarios creados por la Ley 10.449, ya que los
convenios colectivos originados en la negociación
bipartita, Ley 9.675 y Art. 1, inciso final, de la Ley
13.556, que pueden mejorar, entre otros temas, los
mínimos fijados por los Consejos de Salarios,74 son
otra vertiente, la misma adquirió, a través del
mencionado
instituto,
características
muy
especiales e influyó, de modo decisivo, en la
articulación sindicatos – patronales - estado. Parte
de esta influencia se debió a que, aunque los laudos
de los Consejos de Salarios pueden ser
considerados una forma heterónoma de resolver los
conflictos, las formas en que las partes utilizaron el
71
6.2. La Ley 10.449, que supo ser objetada por DE
FERRARI, como ya señaláramos, es para
SARTHOU, una ley que intentó disciplinar el
conflicto de salarios, uno de los dos conflictos
principales que enfrentaba capital y trabajo, desde
las últimas décadas del siglo XIX. La ley responde,
entonces, a una función integradora del conflicto
industrial, sostiene el laboralista español
MONERO, integrando a la clase trabajadora en la
dinámica político institucional del sistema
capitalista.76 Tan visceral es la importancia de la
ley en cuestión que fue una de las primeras en ser
modificadas, cuando se verificó el ingreso violento
del neoliberalismo en la vida nacional. El Decreto
420/68 y la Ley 13.720, ya citadas en este trabajo,
enfilaron directamente contra la negociación
colectiva de los salarios asegura FONT.
6.3. Pero la importancia de la Ley de Consejos de
Salarios, que para SARTHOU debe mantenerse, ya
que, cualquier modificación en la fijación de
mínimo, significaría en realidad un simulacro de la
justa remuneración del mismo modo que para el
autor fortalecer y desarrollar la negociación
colectiva, sustituyendo los Consejos de Salarios,
constituiría una hipocresía jurídica,77 se extiende y
profundizada en varios aspectos. Y, puntualmente,
se entrelaza con la construcción de una respuesta a
la pregunta acerca de sí se necesita una ley de
negociación colectiva. FERNÁNDEZ BRIGNONI
en su trabajo La obligación de negociar, sostenía
que la reimplementación de los Consejos de
Salarios, a partir de 1985, establecía la existencia
de una obligación de negociar implícita.
Obligación que entendía era de medios y no de
resultados.78 En esta misma línea se expedía
Bismark FONT,79 la falla era, y con esta idea
Cuarenta y Dos Estudios... Héctor BABACE... Pág. 513 a
521.
72
Cuarenta y Dos Estudios sobre la Descentralización
empresarial y el Derecho del Trabajo Ana SOTELO
MARQUEZ
–
Danubio
MOREIRA
Artículo
Descentralización y conflicto colectivo, Pág. 523 a 527,
FCU, 200, Montevideo.
73
Gestión participativa y nuevas relaciones laborales en
empresas uruguayas, Pablo A. GUERRA, Pág. 108, FCU,
1996, Montevideo.
74
mecanismo permitió que los mismos actuaran, en
la mayoría de los casos, como órganos de auto
composición del conflicto.75
Derecho Sindical... Pág. 266.
75
Derecho Sindical ... Pág. 181.
Los Consejos de Salarios Una mirada actual, VVAA...
Helios SARTHOU Rasgos principales del régimen de los
Consejos de Salarios creados por la Ley 10.449, Pág. 43 –
44.
77
Los Consejos de Salarios Una mirada actual, VVAA...
76
Helios SARTHOU... Pág. 61 – 62.
Veintitrés Estudios..... Hugo FERNÁNDEZ
BRIGNONI... Pág.349 y 351.
79
Veintitrés Estudios..... Bismark FONT... Pág. 128.
78
13
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
FONT recoge el temor que se concretara en la
dirección que adopta el gobierno de Luis Alberto
Lacalle a partir de 1991, que la convocatoria de los
Consejos estaba librada al Poder Ejecutivo quien,
amparado en el verbo “podrá” del inciso 2 del
Artículo 5 de la ley, no convocará, por una década
y media, a este medio de negociación.
BARABAGELTA es claro cuando declara que
dicho verbo no habilita al Ejecutivo a, lisa y
llanamente, dejar indefinidamente de convocar los
Consejos de Salarios de todos los grupos, dado
que la facultad que resulta en podrá debe ser
interpretada en el marco de lo que establece el
artículo 54 de la Constitución, los convenios
internacionales y la ley nacional (...) La falta de
convocatoria de oficio puede ser suplida por la vía
de la petición prevista por la ley. (...) siendo
incluso factible interponer el recurso o acción de
amparo ante la omisión que implica la falta de
convocatoria de los Consejos de Salarios.80
6.4. FERNÁNDEZ BRIGNONI, conjuntamente
con FONT, entiende que la Ley 10.449, contiene
una obligación implícita de negociar pero además
sostiene que la negación del empleador o de la
organización de empleadores a negociar representa
una violación a la libertad sindical, que tiene una
de sus expresiones a través de la negociación
colectiva. La libertad sindical esta consagrada en
nuestro ordenamiento jurídico, principalmente a
través de los CIT 87 y 98, además de los artículos
57, 72 y 332 de la Constitución, con lo cual, la
negativa a negociar significa la violación de
normas jurídicas de la Republica. SARTHOU, por
su parte no es partidario de imponer la obligación
de negociar porque esta se bloquea fácilmente por
la patronal, es necesario para este autor un cambio
económico que haga posible la recuperación de la
industria, el comercio y demás actividades que
generen sindicatos fuertes, con capacidad para
tener una negociación equilibrada con el
patrono.81 Culminado este capítulo exponemos,
como ultima posición, la postura de la delegación
del PIT CNT a la Comisión Tripartita del
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, instalada
80
Los Consejos de Salarios Una mirada actual, VVAA...
Héctor Hugo BARBAGELTA La convocatoria de los
Consejos de Salarios, Pág. 71 y 78.
81
Los Consejos de Salarios Una mirada actual,
en 1986. Dicha delegación presentó un
anteproyecto que bogaba por la obligatoriedad de
la negociación, recogiendo el criterio de protección
a las practicas desleales y el efecto erga omnes de
los convenios colectivos. Además recogía los
aspectos más positivos de la Ley 10.449,
proponiendo la modificación del critico Artículo 5
inciso 2, independizando la convocatoria de la
decisión del Ejecutivo.82
7. Sobre los Consejos de Salarios Rurales
7.1. Cuando este trabajo entraba en su fase final, en
su primera formulación, una posición polémica
sobre la pertinencia legal de la convocatoria de los
Consejos de Salarios Rurales, al amparo de la Ley
10.449, a través del Decreto 105/2005 del 7 de
marzo de 2005, y del emitido el 19 de abril de
2005, se desarrollaba. Aún cuando la discusión
resulta pasible de ser calificada hoy de ociosa,
parece sin embargo, necesario mantenerla pues, de
su mano, pone sobre la mesa, la realidad del
mundo laboral rural, su urgencia y sus
especialidades. La exposición del Dr. Antonio
Ramauro, en las XVI Jornadas de Derecho Laboral
y Seguridad Social, al respecto resulta de una
claridad meridiana.
7.2. El Prof. Juan Pablo SAAVEDRA consideraba
la convocatoria a los Consejos de Salarios Rurales
por el Poder Ejecutivo contra legem, en el sentido
de que dicha convocatoria no era, según el,
conforme a lo dispuesto por la Ley 10.449, ley que,
en su Artículo 5.1, que fija los cometidos de los
Consejos de Salarios, y que no nombra, dentro de
las categorías de trabajadores afectadas, a los
trabajadores rurales. SAAVEDRA citaba a PLA
RODRÍGUEZ, para reforzar su argumento, quien
enuncia como razón de la exclusión de dicha
categoría a las dificultades de agremiación y
sindicalización que estos trabajadores enfrentan.83
El principio es, pues para el autor, la exclusión,
salvo para los trabajadores empleados de bosques,
montes y turberas, a quienes si alcanzan los
beneficios de la ley de Consejos de Salarios, según
el Art. 1 de la Ley 10.471, así como sucede con los
trabajadores de tambos, según el Artículo 2, inciso
final, de la Ley 13.389. Prosigue afirmando que el
82
Veintitrés Estudios..... Bismark FONT... Pág.140.
VVAA...Helios SARTHOU.. Pág.62.
14
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
salario mínimo para los trabajadores rurales debe
ser establecido por el Poder Ejecutivo en virtud del
Artículo 2 del Decreto Ley 14.785.84 85
La sindicalización en el medio rural enfrenta
desde luego, dificultades ajenas al medio urbano.
Sin embargo a pesar de ello el movimiento sindical
rural uruguayo es una realidad. Los Olvidados de
la Tierra Vida, organización y lucha de los
sindicatos rurales de Yamandú GONZÁLEZ
SIERRA (Editorial NORDAN – Comunidad,
Montevideo, 1994) es un libro fundamental para
interiorizarse sobre esta temática, sobre sus
particularidades, luces y sombras hasta principios
de la década de los 90. La celebración de los 45
años de UTAA, es indicador de la existencia de
experiencias sindicales en nuestra campaña, que
menester es tener en cuenta en todo análisis.86 87
84
Artículo Los Consejos de Salarios Rurales, Juan Pablo
SAAVEDRA, publicado en Estado de Derecho, Año XII,
Nº 106, 14 de julio de 2005, Montevideo.
85
El mandato al Poder Ejecutivo para que se establezca,
concretamente, el salario mínimo de los trabajadores rurales,
en la actual contingencia política apenas si vale como una
intención de no abandonar a las leyes del mercado la fijación
de las remuneraciones mínimas de estos trabajadores. HéctorHugo BARBAGETALTA Derecho del Trabajo Tomo III,
Pág. 39, Segunda Edición, FCU, 1992, Montevideo;
Promover la sindicalización de los trabajadores forestales y
asegurar que las empresas no pongan obstáculos a la misma:
La tercerización ha implicado a su vez la presencia de
numerosos subcontratistas, cada uno de los cuales emplea un
número relativamente reducido de los trabajadores. Tanto la
relación con el subcontratista como la separación de los
trabajadores de distintas cuadrillas han dificultado
enormemente su sindicalización. A ello se suma una actitud
generalmente hostil de las empresas hacia los sindicatos.
Diez Propuestas en torno al tema de las plantaciones
forestales Grupo Guayubira; Con una población de un poco
más de 3 millones de habitantes, el 80% se concentra en los
centros urbanos y apenas 190 mil pueblan la campaña.
Siendo uno de los países con mayor disponibilidad de tierra
fértil por habitante del planeta, más de 128 mil se han ido del
campo en los últimos treintas años Resumen del borrador
para la discusión de un Proyecto de Reforma Agraria
Integral Comisión de reforma Agraria PIT-CNT,
A.F.I.N.C.O.
86
Artículo La celebración de la vida y la lucha Los 45
años de UTAA en Bella Unión publicado en Trabajo &
Utopía Año VII Nº 62, Setiembre de 2006 (Órgano de
difusión del PIT –CNT).
Pertinente resulta transcribir lo sostenido por el Prof.
Héctor Hugo BARBAGELTA: En efecto, en la materia
salarial que es eje de las enmiendas que introduce la parte
respectiva de la Ley 13.426, se anticipa que el nuevo método
de fijación de los mínimos mediante decreto del Poder
87
8. Conclusiones
8.1. La ley, la legislación en su conjunto, producto
típicamente humano, está, o debiera estar, imbuida
de un principio ordenador de las relaciones
sociales. Para ello la construcción de la norma
debe hacerse de cara al demos social y no de
espaldas a la realidad. Ni es nueva la discusión ni
abarca solamente al Derecho Laboral, el
contradictorio, establecido entre quienes son
reacios a una hiperinflación normativa, propensos,
más, a la correcta utilización de los marcos
vigentes, proponiendo la mejora de los mismos de
forma racional y constructiva, y aquellos que, el
Derecho Penal es quizás la rama del derecho más
afectada por el fenómeno, se abocan a la sanción
de leyes, cual si las mismas tuvieran en su seno el
remedio decisivo o estuvieran descolgadas de un
marco general, donde deben aplicarse con altos
grados de distorsión. Aunque pareciera que
recorremos un lugar común indicando que toda
norma se inserta en un conjunto y que como tal
debe armonizar además de que las normas, aun las
más brillantemente conceptuadas, son letra muerta
si quienes deben implementarlas carecen de la
voluntad de hacerlo, el tópico de la negociación
colectiva en el Uruguay se inscribe dentro de estas
líneas.
8.2. Entendemos que, en el país, rigen
instrumentos jurídicos que avalan la obligatoriedad
de la negociación colectiva, en el sentido de que
ella es expresión fundamental de la libertad
sindical, reconocida por el Artículo 57 de la
Constitución de la Republica, coincidiendo, en
pleno, con el Prof. BARABAGELATA cuando
sostiene que el mencionado artículo supone el
Ejecutivo, conforme a las modificaciones del índice del costo
de vida (Art. 58), dejaría de funcionar “de recurrirse” a la
aplicación del Art. 5 de la Ley 10.449 que, como se sabe,
instituyó el régimen de consejo de salarios para la actividad
privada. Referencia que sólo puede ser interpretada en el
sentido de significar que este último método podía comenzar
a aplicarse en cualquier momento que lo entendiera
conveniente el Poder Ejecutivo, o sea, que sin perjuicio de la
fijación del salario por decreto, la actividad rural se
incorporaba, desde ya, al campo de la ley que reglamentaba
la fijación del monto mínimo de salarios e los trabajadores
del comercio, de la industria, oficinas y escritorios de
propiedad privada y los servicios públicos no atendidos por
el Estado. Derecho del Trabajo Tomo III Pág. 26.
15
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
equivalente a un reconocimiento de la posibilidad
y conveniencia de emplear el método de la
negociación. La libertad sindical supone el
ejercicio de un conjunto de libertades, siendo la
más paradigmática aquella que refiere a la
asociación, a la constitución de organizaciones.
Dicha constitución se vería, en los hechos,
impedida, si las organizaciones no tuvieran la
capacidad real de reivindicar y luchar por los
intereses colectivos de sus afiliados. Esto significa
que la imposibilidad de negociar, sea por negativa
de las organizaciones de empleadores o por una
actitud
represiva u omisiva del Estado,
constituirían, tanto como la prohibición del
derecho de huelga o la traba de su ejercicio,
violaciones a la libertad sindical, reconocida como
un derecho humano fundamental: Artículo 23.4 de
la Declaración Universal de Derechos Humanos
(1948), Artículo 22 del Pacto Internacional de
Derechos Políticos y Civiles (1966), Artículo 8 del
Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (1966), ambos aprobados por
la ley 13.751, Artículo 16 de la Convención
Interamericana de Derechos Humanos (1966), ley
15.737, Artículo 8 del Protocolo Adicional a la
Convención Americana sobre Derechos Humanos
en Materia de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales ("Protocolo de San Salvador", 1988),
Convenios internacionales de la OIT Nº 87 sobre la
Libertad Sindical y el Derecho de Sindicación y Nº
98, relativo a la Aplicación de los Principios del
Derecho de Sindicación, ratificados por Uruguay
en 1954. Además la negociación colectiva, como
expresión principal, de la libertad sindical se
ampara, asimismo, en la existencia de los Artículos
72 y 332 de la Constitución. Así pues Uruguay ha
violado, tanto en la época del período dictatorial,
pero también en el período extensivo de 1991 a
2004, la libertad sindical, perteneciente al conjunto
de los trabajadores. Dicha violación se manifestó
en el segundo período, no por la sanción de normas
prohibitivas, sino por la ausencia de voluntad del
Ejecutivo de accionar el mecanismo de la
negociación colectiva. Voluntad que, no se ajustó,
a derecho, pues la interpretación hecha por los
gobiernos del período contrarió el espíritu de la
ley. Nuevamente volvemos a coincidir con el Prof.
BARBAGELATA, cuando sostiene que el verbo
podrá incluido en el Artículo 5 de la ley 10.449,
referida a los Consejos de Salarios, una de las
formas principales de negociaciones instituidas en
el país, no autoriza a la no convocatoria indefinida.
A esto se agrega que el mismo artículo 5 sostiene
que la convocatoria podrá ser de oficio o a petición
de parte, por intermedio del Ministro competente.
El derecho de petición a que se refiere el inciso
anterior podrá ser ejercido por la tercera parte de
los obreros de una industria o comercio
registrados en las planillas de trabajo, los
patronos y los sindicatos patronales o las
agrupaciones obreras con personería jurídica o
reconocidas por el Poder Ejecutivo.
8.3. El Convenio Internacional de la OIT Nº 98
señala en su artículo cuarto: Deberán adoptarse
medidas adecuadas a las condiciones nacionales
cuando ello sea necesario, para estimular y
fomentar entre los empleadores y las
organizaciones de empleadores, por una parte, y
las organizaciones de trabajadores, por otra, el
pleno desarrollo y uso de procedimientos de
negociación
voluntaria,
con
objeto
de
reglamentar, por medio de contratos colectivos,
las condiciones de empleo. En tanto el Artículo 5
del Convenio Internacional Nº 154, Sobre fomento
de la Negociación Colectiva, en su literal d, exige
que la negociación colectiva no resulte
obstaculizada por la inexistencia de reglas que
rijan su desarrollo o la insuficiencia o el carácter
impropio de tales reglas; cabria agregar que, la
negociación colectiva, tampoco debería verse
obstaculizada por la no utilización de las reglas
existentes.
8.4. Es decir existe, propiamente, un marco
jurídico, de origen supranacional, que determina
una obligación de negociar entre los empleadores y
los trabajadores. En esta línea de razonamiento se
inscribe el dictamen del Comité de Libertad
Sindical de la OIT, quien a raíz de una queja
presentada, en mayo de 2003, por el Sindicato de
Artes Graficas y el PIT CNT, referida a que el
gobierno no cumplía con el artículo 4 del
Convenio 98 estableciendo trabas, en la mayoría
de los casos insalvables, al ejercicio real del
derecho a negociar colectivamente, pedía al
Gobierno que de conformidad con lo dispuesto en
el artículo 4 del Convenio 98, tome todas las
medidas para promover la negociación colectiva"
y "que examine con la organización querellante y
16
Estudio sobre la Negociación colectiva en el Uruguay
otras partes concernidas el estado de la
negociación colectiva con el sector de las artes
gráficas" y "pide al gobierno que le comunique
toda medida que se adopte para promover la
negociación colectiva en dicho sector".88 Pero
además la Ley 10.449, instituyó en nuestro país la
obligación, de carácter implícito, de que las partes,
con participación del Estado, se sentaran a
negociar. Un reconocimiento por parte del Estado
de que la negociación colectiva colaboraba, como
expresión de diálogo social, a disminuir las
tensiones entre capital y trabajo, permitiendo la
articulación sindicatos – poder político que
contribuyó a las bases del Uruguay entre 1943 y
fines de la década del 50. El abandono de esquema
y de la idea de diálogo se dio cuando se produjo,
nuevamente, el desbalance del equilibrio hacia el
capital además de abandonarse todo intento de
diálogo, al que se reemplazo con un esquema
represivo y antidemocrático.
trabajadores), ser mayores de
ciudadanos naturales o legales.89
23
años
8.6. Para GARMENDIA la estructura de la
negociación colectiva en el Uruguay fue, en una de
las manifestaciones del fenómeno, prototípica,
caracterizada por plantearse a nivel de sector o
rama de actividad, una negociación de perfil
uruguayo, donde el Estado no tenía la presencia
típica del continente pero que no se halla
despojado de la intervención estatal.90 Esa
estructura prototípica, atípica de la negociación,
que se consolida en 1943, fue integradora, de
forma clave, de la matriz ordenadora de las
relaciones laborales que hoy, como hipótesis a
resolver, planteamos que acaso, se este
modificando.
8.5. Tema aparte, aunque inscripto dentro del
concepto general en discusión, supone la
modificación de la ley 10.449, a la que parecen
oponer reparos autores como SARTHOU y que se
entiende necesaria desde otros sectores. Los
trabajadores, a vía de ejemplo sostienen, como
principal aspecto negativo, que esta ley no
reconoce expresamente a los sindicatos ni tampoco
a las cámaras empresariales como sujetos de la
negociación colectiva. Además, la elección de los
representantes por votación secreta controlada por
el estado de acuerdo a padrones elaborados por el
Ministerio de Trabajo puede, sostienen, ser
considerada una injerencia indebida, siendo la
materia harto opinable. Por ultimo, es objeto de
critica el Artículo 12 de la ley citada, que establece
condiciones
restrictivas
para
ser
electo
representante: acreditar una actividad continuada
en los últimos 5 años en la rama de actividad, (si
esta cláusula se aplicara, sostienen los
trabajadores, buena parte de los dirigentes y
militantes sindicales de la actividad privada
quedarían imposibilitados de representar a los
88
Informe para UNI Gráficas Américas: La negociación
colectiva en el Uruguay, Juan Carlos Venturini, Secretario
General del Sindicato de Artes Graficas SAG – PIT CNT,
Abril de 2005 publicado en la pagina web http: //www.unionnetwork.org/unigraphical.nsf/1/E7AEF50EF743490AC12570
0500486D96?OpenDocument.
y
89
Informe para UNI Gráficas Américas. ..
GARMENDIA ARIGON, Mario Derecho del Trabajo
y formación, CINTERFOR/OIT, 2003, Montevideo. Pág.
90
133.
17
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