I La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso

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B. 59. XLI.
Binotti, Julio César c/ E.N. - Honorable
Senado de la Nación (mensaje 1412/02) s/
amparo ley 16.986.
S u p r e m a
C o r t e :
I
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso
Administrativo Federal (Sala I), a fs. 75/79, confirmó -en lo
que aquí interesa- lo decidido por la anterior Instancia, que
había rechazado la acción de amparo incoada por Julio César
Binotti.
Para así resolver, destacó que, al momento en que
sucedieron los hechos aquí planteados, no existía una respuesta normativa precisa ni en la Constitución ni en el Reglamento de la Cámara acerca de si -a los efectos del cómputo
de la "mayoría absoluta" para la toma de decisiones- debía
considerarse el total de los senadores presentes en el recinto, sin distinguir entre aquellos que votaron y aquellos que
se abstuvieron de hacerlo, o el total de los senadores presentes que emitieron su voto.
Expuso también que, desde "Cullen c/ Llerena" (Fallos: 53:420), la Corte ha expresado que cada uno de los tres
poderes que forman el gobierno aplica e interpreta la Constitución por sí mismo cuando ejerce las facultades que ella les
confiere, tal como ocurre en autos respecto de la atribución
constitucional a cada Cámara de dictar su propio reglamento.
No obsta a ello, dijo, la potestad judicial de controlar los
excesos en el ejercicio de tales competencias, lo que no se da
en el caso, toda vez que, más allá de lo opinable que pueda
resultar la solución adoptada "del juego interpretativo que de
las normas aparentemente en pugna hizo el Senado de la Nación,
se arribó a una solución jurídicamente admisible" (confr. fs.
77, punto 71), que no merece reparos en este aspecto.
Aseveró que la Constitución Nacional requiere un
quórum específico para sesionar, mas no así para la toma de
-1-
decisiones que no exijan mayorías especiales, razón por la
cual -expuso- al admitirse que los senadores puedan abstenerse
de votar con autorización del Cuerpo, "no cabría duda -dentro
de una razonable interpretación- que la posición de ellos al
momento de la votación pueda entenderse como no presentes"
(confr. fs. 78, punto 91), inteligencia que es la que mejor se
compadece -a juicio del tribunal- con mantener vigentes y
armónicas las normas aquí analizadas.
Observó, además, que el Reglamento de la H. Cámara
de Diputados contiene una norma que fija un procedimiento
similar al adoptado en la solución de este caso, en tanto
prevé que para sus resoluciones será necesaria la mayoría
absoluta de los votos emitidos, salvo que la Constitución o
ese Reglamento exijan una mayoría determinada (art. 196).
II
Disconforme, la actora interpuso el recurso extraordinario de fs. 83/92, el cual -concedido en orden al
alcance e interpretación de normas de carácter federal (fs.
101)- trae el asunto a conocimiento de V.E.
III
A mi modo de ver, el recurso extraordinario es formalmente admisible, desde que se ha puesto en tela de juicio
la inteligencia de normas de naturaleza federal y la decisión
definitiva del superior tribunal de la causa ha sido contraria
a las pretensiones que el recurrente funda en ellas (art. 14,
inc. 31, de la ley 48).
IV
-2-
B. 59. XLI.
Binotti, Julio César c/ E.N. - Honorable
Senado de la Nación (mensaje 1412/02) s/
amparo ley 16.986.
El tema a dilucidar -tal como señaló el a quo- se
circunscribe a establecer si bajo la reglamentación vigente al
momento en que sucedieron los hechos, el cómputo de la mayoría
absoluta
debía
realizarse
considerando
el
total
de
los
senadores presentes en el recinto parlamentario -hubiesen o no
hubiesen votado- o sólo los senadores presentes que hubiesen
emitido su voto.
Cabe recordar, entonces, que el Reglamento de la
Cámara de Senadores de la Nación vigente a esa fecha, disponía
en el art. 212, "el voto de la mayoría absoluta de los
senadores presentes, en quórum legal, hace decisión, salvo los
casos en que la constitución nacional exige mayorías especiales o bases de cómputo diferentes, según deban tomarse en
cuenta la totalidad de los miembros del cuerpo o sólo de los
presentes. Deberá indicarse en actas el resultado de cada
votación. Entiéndese por mayoría absoluta, más de la mitad de
los presentes." y en el art. 215, "El voto será por la afir-
mativa o por la negativa. El senador presente, con autorización del cuerpo, podrá abstenerse de hacerlo. Ninguno podrá
protestar contra la resolución de la Cámara, pero tendrá derecho a pedir la consignación de su voto en el acta y en el
Diario de Sesiones.". (énfasis agregado)
En sentido opuesto a lo sostenido por el tribunal,
entiendo que el reglamento resultaba lo suficientemente claro
para considerar -sin forzar la interpretación de su texto- que
el término "los senadores presentes" para formar el quórum
legal (del art. 212) incluía al
"senador presente" que con
autorización del cuerpo se abstuviese de votar (del art. 215).
Tal razonamiento, en mi opinión, encuentra respaldo en el art.
81
de
la
Constitución
Nacional
cuando
-3-
-al
aludir
a
las
adiciones
o
enmiendas
introducidas
por
una
Cámara
en
un
proyecto originado en la otra- se refiere a la mayoría absoluta de los presentes o las dos terceras partes de los pre-
sentes, según el caso. En tales condiciones, a mi modo de ver,
considero aplicable lo declarado por la Corte en torno a que
la primera fuente de exégesis de una norma es su letra, y que
cuando ésta no exige esfuerzos de interpretación debe ser
aplicada directamente.
Es dable poner de resalto que -según la "Versión
Taquigráfica", autenticada, de la 371 Reunión - 191 Sesión
ordinaria - 27 de noviembre de 2002 - de la Cámara de Senadores de la Nación, que corre por cuerda- el dictamen en mayoría
del Orden del Día 1201, que rechazaba la promoción al grado
inmediato
superior
de
Julio
César
Binotti,
que
resultó
aprobado, obtuvo veintiséis votos por la afirmativa, veinte
votos por la negativa y nueve senadores solicitaron y obtuvieron autorización del Cuerpo para abstenerse de votar.
El quórum legal estuvo dado por cincuenta y cinco
senadores y, según lo recordado supra, para "hacer decisión"
se requería la mayoría absoluta de esa cantidad de senadores
presentes ("Entiéndese por mayoría absoluta, más de la mitad
de los presentes."), o sea, veintiocho votos por la afirmativa, cifra no alcanzada por el dictamen en mayoría.
Esta circunstancia fue puesta de manifiesto por el
senador que presidía la sesión, quien señaló "Hay 26 votos por
la afirmativa, contra 20 por la negativa. Las abstenciones
alteran el resultado. Es la primera vez que nos encontramos
con esta situación. O sea que debemos proceder a realizar una
nueva votación por si alguien quiere cambiar el sentido de su
voto...Hay que volver a votar porque las abstenciones alteran
el
resultado...Los
señores
senadores
-4-
que
se
abstuvieron,
B. 59. XLI.
Binotti, Julio César c/ E.N. - Honorable
Senado de la Nación (mensaje 1412/02) s/
amparo ley 16.986.
)quieren cambiar su voto?...)Los señores senadores que se
abstuvieron cambiarán su voto? No, no cambian su voto."
(énfasis agregado, confr. "Versión Taquigráfica" antes citada,
pág. 6). Ello no obstante, se tuvo por aprobado con 26 votos
por la afirmativa el dictamen en mayoría.
Como argumento -no decisivo- de la interpretación
dada, podría mencionarse a la modificación que el Reglamento
vigente a partir del 3 de marzo de 2003 introdujo en el art.
215 (ahora art. 212), que quedó así redactado "El voto será
por la afirmativa o por la negativa. El senador presente, con
autorización del Cuerpo, puede abstenerse de votar. En este
caso, el cálculo del quórum y el cómputo de la votación, se
hará sobre la cantidad de votos que se emitan. Ningún senador
puede protestar contra la resolución de la Cámara, pero tiene
derecho a pedir la consignación de su voto en el acta y en el
Diario de Sesiones." (énfasis agregado)
En efecto, según mi punto de vista, como colofón de
estas modificaciones se deriva que, al señalarse expresamente
ahora "votos que se emitan", da la pauta de que la versión
anterior claramente consideraba a los presentes para constituir el quórum legal -incluidos quienes se abstuvieron de
votar-, y, asimismo, que resultaba errónea la interpretación
de que cuando hablaba de "los presentes" únicamente estuviese
haciendo alusión al quórum, a poco que se observe que -en la
versión hoy vigente- hasta el cálculo de éste resultará alcanzado por las modificaciones que resulten de la cantidad de
senadores que se abstengan de votar.
V
Por lo expuesto, opino que V.E. debería revocar la
-5-
sentencia apelada en cuanto fue materia de recurso extraordinario.
Buenos Aires, 15 de febrero de 2006.RICARDO O. BAUSSET
E S
C O P I A
-6-
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