Título: ENSEÑANZA DE LA ECONOMÍA SOCIAL EN LA TECNICATURA DE TRABAJO SOCIAL DEL ISFDyT N° 77 DE VICENTE LÓPEZ. Eje temático 6: EL ESTUDIO DE LA ECONOMÍA Y EL DERECHO: UNIVERSIDADES Y PLANES DE ESTUDIO DE LA ECONOMÍA EN ARGENTINA, AMÉRICA LATINA Y EL MUNDO. Cristina Sansone Mónica Silvia Cristante Anahí Becerra Carolina Salvatierra Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 77 –Vicente López Prof. de Ciencias Económicas y Lic. en Psicología. Docente en Escuelas Secundarias e Institutos Terciarios de Formación Docente y Técnica del Distrito de Vicente López. Investigadora de la UBA y del INFD. Miembro del equipo de organización del EnCaHIn (Encuentro de Cátedras que Hacen Investigación en los IFDyT de la Región VI de la Provincia de Buenos Aires). Ayacucho 1903 – Florida, Buenos Aires - 4791-5969 - ISFDyT 77 de Vicente López - crissansone@hotmail.com Alumna de 4° Año de la carrera de Trabajo Social del ISFDyT 77. Tutora en la Diplomatura en Operador Socioeducativo en Economía Social de la UNSAM. Miembro de Asociaciones Cooperadoras. Representante en Federación de Cooperadoras de Vicente López por Asociación Cooperadora de Escuela Secundaria N° 7 Vicente López. Representante por Federación de Cooperadoras en la UEGD Vicente López- Mesa Políticas Socioeducativas. Juan B. Justo 2035- Florida, Buenos Aires - 15 3880 2776 - monicacristante@hotmail.com Alumna de 4° Año de la carrera de Trabajo Social del ISFDyT 77 - anahibecerra@gmail.com Alumna de 4° Año de la carrera de Trabajo Social del ISFDyT 77 - carito16_9@hotmail.com 1 TÍTULO: Enseñanza de la Economía Social en la Tecnicatura en Trabajo Social de ISFD y T N° 77 de Vicente López. RESUMEN El objetivo de esta presentación es exponer el abordaje de la materia Economía Social que se cursa en el 4to. Año de la Tecnicatura en Trabajo Social del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 77 de Vicente López. A partir de la construcción del conocimiento a través del pensamiento crítico se intenta analizar la problemática social y debatir el paradigma de la Economía de Mercado y las políticas y experiencias de Economía Social alternativas que se llevan a cabo en nuestro país. En cada encuentro los estudiantes plantean interrogantes tales como: ¿la Economía Social es exclusiva para pobres?, ¿puede competir con la Economía de Mercado?, ¿se podrá cambiar el paradigma neoliberal por el de la Economía Social?, entre otros. Estas cuestiones son analizadas a través de los tres ejes constitutivos de la Economía Social como ciencia: objeto de estudio, método y realidad social. El aporte que se pretende conseguir es que los estudiantes puedan, desde sus futuro rol de trabajadores sociales, construir nuevas formas de intervención con grupos de la comunidad que permitan abrir nuevos caminos de producción, trabajo y cohesión social. Palabras clave: Enseñanza. Economía Social. Trabajo Social. 1.- INTRODUCCIÓN Presentamos este trabajo con el objetivo de transmitir la experiencia de la enseñanza de la materia Economía Social en la Tecnicatura de Trabajo Social del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 77 de Vicente López. Esta institución depende de la Dirección de Educación Superior perteneciente a la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, está ubicado en la Región VI de los Institutos de Educación Superior no Universitaria, de Formación Docente, Técnica y Artística. La carrera de Trabajo Social tiene una duración de 4 años y para obtener el título es requisito la realización de un trabajo final de investigación. 2 En el año 2006 se implementó un nuevo plan1 que introduce modificaciones en el diseño curricular de la carrera. Estos cambios se ven fundamentados por la necesidad de: “superar un planteo estrictamente técnico, o encerrado en variables de índole económicolaboral únicamente, anclados en una etapa anterior del mundo y de la ciencia, para avanzar hacia una formación integrada en la que la ciencia y la tecnología se inserten en un proyecto educativo que tiene sus raíces en la realidad y en la que el hombre es el principal protagonista. Esa realidad, con su diversidad social-cultural, también pone de manifiesto las posibilidades y necesidades en cuanto a producción, recursos naturales, recursos humanos, fuentes de trabajo y capacitación, todos ellos elementos fundamentales para la definición de la orientación y contenidos de las tecnicaturas” En este sentido se ubica en la estructura curricular a la materia Economía Social. Forma parte del 4° año de la carrera, tiene una carga horaria de 2 módulos semanales (2 horas reloj) y un docente a cargo, puesto al que se accede por concurso de antecedentes y oposición. En este concurso se debe presentar un proyecto de cátedra que pasa por dos instancias de evaluación (del contenido del proyecto y un coloquio de defensa) que son llevadas a cabo por una comisión conformada por docentes y estudiantes de la carrera. Los proyectos de cátedra deben contemplar como expectativas mínimas de logro a las previstas por el diseño curricular, que en el caso de la asignatura Economía Social son: “Conocimiento del funcionamiento del sistema económico y su aplicación en el análisis de la realidad, análisis de la evolución histórica de la economía argentina y su relación con los procesos socio históricos y conocimiento de alternativas de autogestión en la economía social.” Este diseño también establece los siguientes contenidos mínimos a desarrollar: “Introducción a la economía. Trueque. Doctrinas económicas. La escuela Neoliberal. Procesos de integración y globalización de la economía. La temática del crecimiento y del desarrollo. Evolución histórica de la economía argentina y su relación con los procesos socio-históricos. Micro y Macroeconomía. Necesidades, bienes y utilidad económica. Proceso económico. Recursos productivos. Precios y sus determinantes. Mercado de dinero. Desarrollo y crecimiento. Evolución económica argentina. Procesos de integración. Bloques económicos. Doctrinas económicas.” En cuanto al perfil docente requerido se espera que sea licenciado en Economía, en Ciencia Política, en Administración de Empresas o Contador Público. No establece que tenga la carrera docente, pero sí esta es requisito para obtener la titularidad en el cargo. 1 Plan autorizado por la resolución n° 1666/06 de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires. 3 En el caso de la cátedra, el concurso fue realizado en el año 2009 y ganado en primer orden de mérito por la docente a cargo en la actualidad. En el proyecto presentado las expectativas de logro y los contenidos establecidos por el diseño curricular se ven organizados y ampliados en función al análisis de la realidad y al estado actual de la economía y de economía social en nuestro país. También se tuvieron en cuenta las características propias de la institución, de la carrera, de los estudiantes y de las del territorio donde se encuentra instalado el instituto. Al finalizar la cursada se espera que los estudiantes logren obtener: Conocimiento de los conceptos económicos básicos que permitirán la comprensión de los posteriores desarrollos temáticos. Conocimiento de las teorías fundamentales de la ciencia económica poniendo énfasis en el estudio de los conceptos centrales de cada una y su relación con los contextos económicos, políticos y sociales en los que surgieron. Capacidad para el análisis de los principales temas de Economía Social que se vinculan a su futuro profesional involucrado con las problemáticas sociales y la cuestión social. Valoración de la utilidad de la Economía Social como ciencia que provee de herramientas teóricas y prácticas para ayudar a los actores sociales en la toma de decisiones que permitan su inclusión social. Herramientas conceptuales que le permitan facilitar el debate de la problemática de la Economía Social en escenarios contemporáneos privilegiando una visión latinoamericana y su relación con el contexto internacional. Lectura comprensiva de las fuentes de las diversas teorías de la Economía Social y su articulación con los contextos sociohistóricos. Ejercicio del razonamiento y del análisis económico con relación al desarrollo histórico de los sistemas económicos. Análisis y juicio crítico acerca de las políticas económicas y en especial las que fomentan la Economía Social llevadas a cabo en Argentina y en Latinoamérica. Los ejes que se proponen para la enseñanza de la materia son: Conceptos básicos de Economía: La Economía es la ciencia social dirigida al conocimiento de las actividades humanas dedicadas a la transformación de la naturaleza para la producción de bienes destinados para la satisfacción de sus necesidades. El problema económico fundamental es la escasez y se plantea porque las necesidades humanas son ilimitadas, mientras que los recursos económicos son 4 limitados. Los sistemas económicos en los que organizan las actividades económicas y los factores de la producción que las realizan suponen un sistema de racionamiento y una ardua administración de los recursos y la toma de decisiones sobre la producción, el consumo y el intercambio de los bienes escasos con el fin de que la mayor parte de la población tenga sus necesidades económicas satisfechas. Es así como pensadores de esta problemática han abordado el estudio racional de los problemas económicos y han postulado teorías para la mejor resolución de los mismos. Es preciso identificar en sus teorías el contexto en que surgieron con el fin de dar cuenta del porqué de sus principios y la utilización de los mismos por los distintos actores sociales. Y en tanto es una ciencia que no se puede desvincular de la Política es fundamental analizar los intereses e ideologías puestas en juego en cada cuerpo teórico Análisis de las distintas propuestas de la Economía Social: Siguiendo a Rafael Chaves (1999) se destaca que la Economía Social puede ser abordada desde tres planos articulados entre sí: el de una realidad social (el campo de la Economía Social), el de una disciplina científica que estudia la anterior realidad (la ciencia de Economía Social) y el de un enfoque metodológico en las ciencias sociales (el Enfoque de Economía Social), y en los tres se alza como una forma alternativa de ‘hacer economía’. En cuanto realidad social, porque designa un campo de la realidad diferente al de la economía dominante, la pública y la privada capitalista; en cuanto disciplina científica porque su objeto de estudio difiere del que ha sido hegemónico en la ciencia económica, de nuevo, los mencionados sectores público y capitalista; y en cuanto enfoque metodológico, porque desde la infancia de la ciencia económica, a principios del XIX, se ha erigido como un enfoque alternativo al de la economía política -derivada en economía positiva-. En los tres sentidos se halla impregnada de un cariz ‘más humano y social’ que la economía dominante u ortodoxa. 2 También es necesaria la discusión abierta sobre la identificación del proceso de mundialización y de otros posteriores que tienden a la internacionalización a escala global del desarrollo económico de los países. En este sentido, y dentro del marco de la formación profesional para el Técnico en Trabajo Social, el conocimiento de estos procesos, así como la profundización de la ciencia de la Economía Social son trascendentales para el entendimiento de la actualidad económica y política nacional e internacional. 2 Chaves, R. (1999). La Economía Social como enfoque metodológico, como objeto de estudio y como disciplina científica. CIRIEC-España, 33, pp. 115-140 5 Además, es importante abordar el momento histórico crucial que presenciamos en Latinoamérica, por el cual, tras el nuevo panorama político que surge luego de la aplicación del paradigma del neoliberalismo en los distintos países de la región. Es prioritario explicar formalmente y con profundidad y de manera técnica los procesos de expansión de capital para después vincularlos con la realidad actual y las graves problemáticas socioeconómicas que conducen a la miseria y la exclusión del sistema económico a amplias mayorías de la población de nuestros países. En especial se abordarán experiencias de Economía Social en la Argentina y se discutirán los alcances de las políticas económicas y de los programas de desarrollo social vigentes. Para esto, se tendrán en cuenta los aportes de los economistas latinoamericanos y especialmente argentinos que proponen la necesidad de elaborar modelos económicos que tengan en cuenta el impacto de la globalización y a la vez la diferenciación y potencialidades de los países de la región para “sobrevivir” a las exigencias y competitividad que este proceso les impone. Definen el cambio de paradigma económico como una oportunidad de crecimiento, de innovación y de creatividad ante las nuevas condiciones que contrastaban con las antiguas “recetas”, las cuales habían asegurado su supervivencia. Es importante aclarar que ambos ejes se articulan a lo largo de cada uno de los bloques temáticos previstos en el proyecto. 2.- ENSEÑANZA DE LA ECONOMÍA SOCIAL La materia es de cursada anual y presencial y además, la docente propone tener acceso a una cátedra virtual donde es posible encontrar y aportar textos, artículos, eventos, experiencias sobre la materia y participar en foros de debate. Despertar el análisis crítico de la economía de mercado La concepción de enseñanza que sustenta las prácticas pedagógicas de la cátedra conduce a la necesaria construcción en conjunto con los estudiantes del conocimiento del objeto de estudio de esta materia. Esto es factible al considerar la esencia dialógica de la educación (Freire, 1992) por lo que se fomentará la conversación y la comunicación que permitirá el intercambio de ideas, la reflexión y el análisis crítico y colaborativo de las propuestas de la Economía Social. 6 En este sentido, el rol de la docente será el de andamiaje (Bruner, 1972), de fomento del interés por aprender y para esto la estructura del conocimiento debe ser tal que resulte significativo y estimule la voluntad de aprehenderlo. Y siguiendo a Freire (2009), es importante destacar que en todo momento se fomenta la “curiosidad” por parte de los estudiantes de aprehender lo que se está enseñando y a la vez el que enseña se permite “descubrir dudas, aciertos y errores”. Este autor subraya que: El aprendizaje del educador al educar se verifica en la medida en que éste, humilde y abierto, se encuentre permanentemente disponible para pensar lo pensado, para revisar sus posiciones, se percibe en cómo busca involucrarse con la curiosidad del alumno y los diferentes caminos y senderos que ésta lo hace recorrer. Siguiendo estos lineamientos pedagógicos, en el principio de la cursada del ciclo lectivo 2012 se comenzó a construir una definición de Economía desde saberes previos, para luego ir develando el concepto de Economía Social. A partir de una dinámica grupal denominada “lluvia de ideas” los estudiantes vincularon a la economía con los siguientes términos: ciencia, capitalismo, intercambio, comercio, mercado, oferta, demanda, organización empresarial, administración de bienes y recursos, capital monetario, números, complejidad, entre otros. Luego los vincularon y elaboraron las siguientes definiciones: “Economía es la ciencia que estudia capitales monetarios y su administración en todas sus formas, dentro de un ámbito determinado” “La economía es la administración y distribución de los bienes, recursos y capital a través de una organización empresarial, comercial e individual y depende de la oferta y de la demanda” “Es una ciencia moderna que busca optimizar los recursos disponibles a nivel micro o macro social que influye en la calidad de vida de las personas. La economía funciona como herramienta de medición y determina el estatus, marginalidad, etc. En el contexto del capitalismo como modo de producción, el ámbito por excelencia de la economía es el mercado con su juego de oferta y demanda” En la puesta en común de estas definiciones se buscaron similitudes y diferencias y hubo coincidencia, en general, que las pudieron desarrollar a partir de unir algunos conocimientos previos que habían adquirido en la escuela secundaria y algunos en materias que estudiaron en el ingreso a carreras universitarias (CBC-UBA). La mayoría concluyó que esas primeras experiencias de abordaje de esta ciencia no les habían “cerrado” porque no lo habían comprendido cabalmente y esto aparece resignificado como interrogantes a develar en la cursada. 7 Con el objetivo de comenzar a responder a alguno de esos interrogantes, a continuación se proyectó el documental “La historia de las cosas” de Mary Leonard donde explica los pasos del circuito de producción capitalista: 1) Explotación-Extracción. 2) IndustrializaciónProducción. 3) Distribución. 4) Mercado-Consumo. 5) Desechos. En el análisis de este proceso, la autora hace hincapié en su característica circular que deriva en externalidades tales como la explotación de los recursos humanos y la contaminación ambiental. Los estudiantes concluyeron que esto se contrapone al concepto de la economía como proceso lineal tal como aparece en las definiciones elaboradas por ellos a partir de sus conocimientos previos. A partir de esto y con el objetivo de rastrear de dónde provienen los conceptos que recordaban y que utilizaron en sus definiciones se analizaron las teorías que dieron fundamento a la ciencia económica (mercantilismo, fisiocracia, escuela clásica, marxismo, keynesianismo y neoclasicismo). Con la consigna de conocer los contextos históricos en que se desarrollaron, sus principales exponentes y representantes en Latinoamérica y en la Argentina y la concepción de generación de riquezas en cada época sociohistórica particular. Además, se realizó el análisis de los diferentes paradigmas del orden económico en los distintos contextos socio-culturales e históricos para despertar el pensamiento crítico en los estudiantes acerca de la concepción del sujeto y sociedad, distribución de las riquezas, manipulación ideológica hegemónica. Entrar al terreno de la Economía Social A través de los textos de los autores, que sintetizamos seguidamente, se introdujeron, se analizaron y se pusieron en debate los conceptos relevantes de la Economía Social: Alain Caillé (2009) introduce el concepto de economía en sus sentidos: formalista: Acto de asignación de recursos escasos a fines alternativos, hecho de elegir racionalmente y sustantivo: un proceso institucionalizado de interacción entre el hombre y la naturaleza que permite un abastecimiento regular en medios materiales para satisfacer las necesidades. En un sistema de mercado (capitalista) sólo se puede acceder a la “sustancia” a través del intercambio. Medios y fines han devenido idénticos: dinero. Lo económico formal encuentra su coherencia en la eficacia y la eficiencia. En la economía solidaria se requiere una sólida motivación no sólo económica y utilitaria, sino también social e ideológica y que las interferencias del “gran mercado” sean minimizadas. 8 Lo que diferencia los sistemas económicos es su forma de “encastramiento” en la relación social de conjunto (relaciones de intercambio). Caillé concluye sobre la Economía Solidaria que es necesario que se instituya socialmente modificando el campo de los beneficiaros primarios de la actividad mercantil: creación de colectivos. La eficacia económica en la producción de riquezas mercantiles se hace presente si se la subordina al ideal de otra riqueza (humana y social). Sólo puede haber solidaridad mediante la intervención de un principio político, religioso o ético que permita subordinar el interés individual a los intereses de grupos y colectivos. La democracia asociacionista, viable y durable es a la que se debe aspirar, es la cuestión primordial de la economía solidaria. El análisis de los postulados de Rafael Chaves (1999) nos permitió entender a la Economía Social como una disciplina científica, cuyo objeto de estudio es el campo de la realidad social y con un método propio de las ciencias sociales. Este autor realiza un análisis del sentido que cobra la Economía Social como “una forma alternativa de hacer economía”, porque abarca un campo diferente al de la economía privada capitalista dominante y la economía pública o de Estado y aporta “un cariz más humano y social” que la economía ortodoxa; contempla la dimensión moral. Profundiza el enfoque metodológico que debe construir la Economía Social como disciplina científica. La economía positiva, después de la revolución industrial, centra su análisis en el modo de intercambio y producción capitalista abstrayéndose de los problemas sociales reales, que considera objeto de estudio para las ciencias sociales. En principio, la Economía Social introduce la identificación de los problemas sociales y las propuestas para solucionarlos. A fin del siglo XIX aparece como una crítica a la economía dominante, que separa el comportamiento económico de la moral. Existen alusiones que tratan a la economía social como ‘Tercer Sector’, ‘Sector Nonprofit’ o ‘Sector Autogestionario’ porque consideran que son ‘aquellas relaciones sociales de carácter voluntario y contractual que los hombres urden entre sí con el fin de asegurarse una vida más fácil’ (Chaves cita a Gide, 1990 citado en Gueslin, 1987:5). La forma institucional más representativa el “Movimiento Cooperativo” En los años ’70 resurge esta economía como contestataria de la lógica capitalista y se afianzan los movimientos cooperativos, mutualistas y asociativos. Más tarde se amplían las formas institucionales (fundaciones, sociedades laborales, sociedades agrarias, “ONG’s”, etc.). Las teorías de la economía neoclásica parten de un posicionamiento de neutralidad valorativa. Sostienen que el proceso cognitivo, que es guiado por valores socialmente relevantes 9 explícitos, carece de objetividad científica y bajo el manto de “neutralidad” promueven valores como: libertad económica individual, egoísmo, oportunismo. En contraposición, la Economía Social se basa en valores socialmente relevantes: problemas que afectan a la sociedad que no pueden resolverse con la acción del sector privado ni el público (desempleo, distribución de la renta, vivienda, salud, educación, calidad de vida, etc.). Las nuevas organizaciones desarrollan actividades mercantiles o no, producen bienes y/o servicios, a nivel microeconómico. La construcción del conocimiento en la disciplina citada introduce la dimensión moral. El economista social deberá explicar con honestidad el sistema de valores socialmente relevantes que lo guiará y que al mismo tiempo será su objeto de análisis. Es decir, todo lo que lleve a la satisfacción de necesidades y mejora de la calidad de vida. Como disciplina científica la Economía Social, delimita su objeto de estudio en una realidad social inmersa en un sistema socioeconómico global. Esa realidad debe ser entendida en su dimensión histórica, jurídico-político, cultural, con su sistema de valores y relaciones sociales de producción y distribución, con sus redes de poder. Metodológicamente debe construir leyes de comportamiento y funcionamiento del Sector de la Economía Social, teniendo en cuenta: Por un lado, los factores exógenos: los problemas sociales en el mercado de trabajo, en el desarrollo local y las mejoras, la resolución de problemas en tanto eficacia y eficiencia que brindan la entidades de economía social a diferencia de las iniciativas privada y pública. Por otro, la lógica interna de comportamiento de las entidades de Economía social, consideradas individualmente y como conjunto sistémico; sus condiciones estructurales de estabilidad, sus contradicciones internas y funcionalidad: eficiencia, democracia, aprendizaje e innovación. Por último, el autor afirma que: La contrastación empírica debe confirmar o refutar teorías enfrentadas que proliferan en esta disciplina: por ejemplo, ‘las entidades de economía social son agentes portadores de democracia y que profundizan en la participación social y económica, en lugar de ser agentes de control autocrático’; son ‘fuentes de innovación social y organizativa, en lugar de agentes de parálisis’; son ‘fuentes de empleo, más estable y creativo, en lugar de nuevas formas de precarización del mercado de trabajo’; son ‘formas protectoras del pluralismo y de las preferencias de las minorías, en lugar de guardianes de los privilegios de las élites’. 10 José Luis Coraggio (2010) desarrolla una investigación acción participativa de la economía popular, explora las políticas que se dirigen a esta economía y desarrolla una plataforma teórico-política que permite comprender y hacer realidad que es posible construir otra economía. El autor comienza a analizar el sentido amplio de la Economía Social Solidaria Popular como una economía que se desarrolla “con el mercado y no de mercado”. Observa comportamientos competitivos individualistas pero también otros con disposición a la cooperación y reciprocidad (cooperativas, mutuales y asociaciones); un proceso de transición que va construyendo, consolidando y fortaleciendo un sector orgánico de economía social y solidaria. Destaca aquellas experiencias en las que el sentido del trabajo y el ingreso son el sostenimiento y la mejoría de la calidad de vida de los trabajadores y sus familias y comunidades Caracteriza las potencialidades la Economía Solidaria: alto componente de reciprocidad (ej. trabajo voluntario: minga o mano vuelta); generación de comunidades más integradas y autárquicas; creación de nuevas formas de producción, distribución, financiamiento, comercio, consumo; coordinación económica socialmente más racional, solidaria, justa en la formación de precios y distribución de resultados; responsabilidad en la forma de producir y consumir; superación de discriminación de género, étnicas, generacionales, territoriales Establece las bases empíricas de la economía social: 1.- grupo de cooperativas (incluidas las empresas recuperadas), mutuales y asociaciones con alcances económicos, 2.- emprendimientos mercantiles y no mercantiles (trabajadores de la economía popular autónomos), redes y extensiones dirigidos a la resolución de necesidades de sus miembros, 3.- comunidades organizadas y asociaciones no mercantiles de la sociedad civil cuyo objetivo es el fortalecimiento de 1 y 2, 4.- trabajo doméstico de reproducción, 5.- organizaciones públicas estatales dedicadas a la provisión de satisfactores de necesidades de los trabajadores de la economía social y sus familias y la promoción, acompañamiento, financiamiento, asistencia técnica de los emprendimientos anteriores. Experiencias e interrogantes Luego de la lectura de los textos de estos y otros autores que recientemente han comenzado a teorizar sobre la Economía Social (Razeto, Cárcamo), los estudiantes comienzan a articular estas referencias con sus propias experiencias durante la cursada de la carrera: 11 En el año 2011 realizamos un trabajo de investigación para Antropología, en el cual nos dirigimos a la Cooperativa de Trabajo Alcoyana. La firma presentó quiebra en el año 2010. Los empleados que la recuperaron, con una venta mínima, empezaron a ganando $150 por semana (o sea cada uno se llevaba eso) y hasta fines de 2011 cada uno se terminaba llevando $1000 por semana. Esto demuestra como la Economía Social, la “economía solidaria” es muy importante, ya que no sólo contribuye a la economía de mercado -si bien no compite forma parte del mismo-, no sólo desde lo económico sino también desde el punto de vista de la transformación como la solidaridad. Desde nuestra experiencia logramos profundizar nuevas experiencias que pueden ser aplicadas en la actualidad como el caso de Alcoyana. (Estudiantes, 2012) También se analizaron algunas experiencias que se desarrollan en nuestro país y de las que tenemos noticias a través de artículos periodísticos (cabe destacar que se publican en pocos medios: Miradas al Sur, Página 12, revista Caras y Caretas, revista Encrucijadas), videos, documentales y charlas de protagonistas de esta economía (Nuestras Huellas, MOI). Y a la vez que algunos estudiantes comenzaron a realizar búsquedas en internet y encontraron algunas experiencias de Economía Solidaria y Comercio Justo en la Zona Norte del Gran Buenos Aires y fueron a visitarlas, realizaron y analizaron entrevistas a sus organizadores. Y aparecen también algunos interrogantes: El tema que me surge fue de haber tenido Economía Social, es ver las variantes de economía que hay, saber que puede haber otro tipo de economía y no la tradicional y que hay gente luchando por tener una economía más integradora y más abarcativa. Pero como venimos viendo siempre terminan decayendo en la misma economía tradicional. Pero ahí viene una duda: ¿qué es? ¿Por qué decaen en esa economía y no siguen con la economía social?, ¿qué los lleva a querer meterse y competir en el mismo campo de competencia?, ¿¡será el sistema que los lleva a no poder seguir adelante manteniéndose en esa estructura!? (Estudiante, 2012) Tres cosas me intrigaron en el desarrollo de esta cátedra de ECONOMIA SOCIAL: 1) Si es verdad que las estadísticas respaldan el hecho de que las fábricas recuperadas al estilo Grissionopoli logran permanecer un tiempo pero a la larga terminan sucumbiendo por la falta de un capital fuerte ejemplo ante coyunturas de crisis. A esto relato mi experiencia de la concesionaria de autos, en 2001 y 2002 pasaban meses y casi no se vendían autos pero el dueño además de la agencia de autos tenía campos y así, con la venta de ganado, iba cubriendo las grandes deudas de la agencia (o sea gracias al capital dividido en 2 rubros distintos pudimos 12 subsistir), no es el caso de muchísimas experiencias de fábricas recuperadas que al poco tiempo sucumben (mi pregunta es: ¿Hay estadísticas de ello? 2) Otra cuestión más teórica es que todo el mundo conoce a David Ricardo y Adam Smith y todos los economistas de la línea hegemónica y liberal… pero es una lástima que poco se conozca una línea alternativa de economía ya que parece que en realidad la hubo, siempre hubieron opositores... ¡pero la mayoría de las personas no los conocen! (Esto surge de haber compartido la experiencia de estudiar economía social con un estudiante de contabilidad de Universidad Privada) 3) Es verdad el hecho que uno asocia fácilmente la Economía Social con las cooperativas como si estas fueran la única variante. (Estudiante, 2012) A lo largo del año hemos trabajado la economía desde distintas perspectivas. Por ejemplo: desde los fisiócratas y los mercantilistas hasta el concepto de la economía social. Esto me ha permitido descubrir que la economía social es algo que está presente en nuestra vida diaria, no sólo en libros, artículos periodísticos. Incluso hemos experimentado armar teóricamente nuestros propios emprendimientos. Como estudiante de Trabajo Social, esta materia me permitió analizar la influencia de la economía social en distintos ámbitos de la sociedad, los problemas y soluciones a las que puede llevar. (Estudiante, 2012) Economía Social y su relación con el Trabajo Social En este punto nos parece importante retroceder, en el recorrido que estamos realizando, a las clases introductorias y destacar que estas tuvieron como objetivo principal rastrear las representaciones que tienen los estudiantes acerca del aprendizaje de la Economía Social en la carrera. Surgen prejuicios centrados en la dificultad que podría traer aparejado su estudio y en general reconocen que la Economía es una ciencia compleja y de engorrosa comprensión, no obstante se instala la curiosidad de conocer si la Economía Social podría relacionarse con la propuesta de un nuevo paradigma contrahegemónico al modelo de economía de mercado imperante en la actualidad. En una segunda vuelta se indaga acerca de los sentidos que le encuentran al abordaje de la materia en relación con sus futuras prácticas profesionales. Aquí surgen, en vez de posibles significaciones, interrogantes sobre la competencia del trabajador social en el área y sobre todo cuestionamientos a la posibilidad de incluir los conocimientos de la materia como una herramienta para la intervención profesional sobre la realidad socioeconómica en nuestro país. 13 A partir de estos descubrimientos se les pide a los estudiantes que ensayen algunas respuestas sobre la relación entre la Economía Social y el Trabajo Social. A continuación transcribimos alguno de sus aportes: En Argentina el modelo neoliberal de fines del siglo XX, sumado a la crisis político-económica de 2001, provocó consecuencias inéditas. La cuestión social se manifiesta en la fractura de la relación capital/trabajo. El desempleo y la precarización laboral conllevan a la pobreza estructural. Con la exclusión de los sectores económicamente más vulnerables aparecen “nuevos rostros de la marginalidad”3, que buscan estrategias de supervivencia para resurgir de las cenizas de la “desafiliación”4 social. Para los grupos sociales más afectados es inminente crear nuevas formas de ingresos para subsistir y van redescubriendo las prácticas asociativas, autogestivas, solidarias, cooperativa, entre otras. Desde ellas generan relaciones productivas innovadoras y recuperan la identidad de trabajador. La Economía Social rompe con la lógica neoliberal del “sálvese quien pueda”, es una herramienta regeneradora de lazos sociales, abre nuevos caminos de producción, trabajo y cohesión social. El trabajador social como orientador al ejercicio de la ciudadanía participativa y pluralista debe construir lo colectivo desde lo cotidiano. Promover prácticas sociales solidarias y de cooperación en los sectores populares, donde prime la atención de sus necesidades e intereses y desde ellos mismos surjan las capacidades y potencialidades para reconocer sus problemas y planificar acciones que lleven a su satisfacción. Como asevera Alayón5, el Trabajo Social actual debe estar en condiciones de: reconocer los determinantes estructurales y coyunturales que caracterizan la realidad social (…) identificar las causas y las dificultades por las que atraviesan los sectores populares (…) acompañar activamente a los sectores populares en la resolución de sus necesidades y en la contribución al fortalecimiento de sus organizaciones. El perfil profesional del Trabajador Social, que se desea formar en los Institutos Superiores de Educación Técnica, es aquel que los capacite para: trabajar en redes (…) generar, potenciar y/o fortalecer procesos de formación comunitaria, articulando necesidades e intereses de los sectores que participan del mismo (…) 3 Mallimacci, F. et al. (2005). Los nuevos rostros de la marginalidad. Editorial Biblos. Buenos Aires. Rozas Pagaza; M. (2001) cita a Robert Castell: “Castel para hablar de la exclusión como desafiliación, dice que ‘hablar de desafiliación, en cambio, no es confirmar una ruptura, sino retrasar un recorrido. El concepto pertenece al mismo campo semántico que la disociación, la descalificación o la invalidación social.” La Intervención Profesional en la Relación con la Cuestión Social. El caso del Trabajo Social. “El Estado Neoliberal, Cuestión Social e intervención Profesional”. Capítulo III. Buenos Aires: Ed. Espacio. pp. 216 5 Alayón, Norberto (1990). Caracterización del Trabajo Social Actual. Reflexiones sobre Trabajo Social. Buenos Aires: Editorial Humanitas. 4 14 6 tendiendo a la satisfacción y legitimación de los Derechos Humanos” (Estudiante, 2012) La Economía Social comprende organizaciones como las cooperativas, las mutuales, las asociaciones y las fundaciones. Estas empresas son particularmente activas en algunos campos como la protección social, los servicios sociales, de consumo, trabajo asociado, artesanía, vivienda, etc. Es importante contar con una materia que se denomine "Economía Social" dentro de la tecnicatura de Trabajo Social. Para poder responder a los nuevos desafíos de nuestra sociedad como lograr son un desarrollo económico sostenible, la inserción laboral y social, la solidaridad, dejando de lado el individualismo. Se están desarrollando nuevas iniciativas y van en continuo crecimiento. En cuanto al "PRECIO JUSTO" de productos naturales, que por alguna razón perdimos, y se hace casi imposible poder competir en el mercado, con los avances tecnológicos, se perdió la cultura de lo artesanal, de la huerta en casa, de los pollos criados por maíz, hoy los engordan con hormonas, que esta comprobado que puede perjudicar la salud, o modificar el crecimiento en los niños. Así también como los agroquímicos utilizados como pesticidas. Por otro lado el "COMERCIO JUSTO" de los productos regionales, artesanales, originarios de nuestra cultura, me pregunto si es una forma de reconocer a estas personas o utilizarlas, eso lo explicare en mi trabajo. (Estudiante, 2012) La importancia del aprendizaje de la Economía Social en la carrera de Trabajo Social, es vital, ya que en ella podemos reconocer formas de organizaciones diferentes, que no pertenecen al sector público ni al privado. Pensándolo en referencia al Trabajo Social, que cree en la capacidad de las personas y teniendo como lema la dignidad humana, se observan estas asociaciones que si bien están dentro del sistema capitalista tienen una mirada con inclusión social. Teniendo en cuenta que no solo tienen como objetivo el lucro sino también cuestiones que tienen que ver con un fin social. Estas agrupaciones de Economía social, también llamada Economía Solidaria, están regidas por los principios de participación democrática en las decisiones, autonomía de la gestión y por sobre todas las cosas la primacía del ser humano sobre el capital. La solidaridad es justamente el sostén del funcionamiento de las iniciativas. Y es en este punto donde el Trabajo Social, teniendo como bandera la dignidad de las personas encuentra la fuerza transformadora, no solo individualmente sino colectivamente, diferenciándose de esta manera de la racionalidad capitalista, que no es ni solidaria ni inclusiva, y de la economía pública que no permite la posibilidad de autogestionarse. 6 Resolución 1666/06 DGCyE 15 Quedan plasmadas en las experiencias de Economía Social, la praxis entre teoría y práctica; la posibilidad de materializar los conceptos que conforman al trabajo social, y por ende la reflexión y pensamiento crítico continuo para seguir avanzando hacia un mundo mejor. (Estu- diante, 2012) En síntesis, la dinámica y la metodología de las clases apuntan a que los estudiantes reconozcan la importancia de problematizar la realidad económica para adquirir y construir herramientas que les permitan involucrarse en prácticas colectivas alternativas a la economía tradicional. 3.-CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO PARADIGMA ECONÓMICO La economía ortodoxa tiene un enfoque neutral, a-crítico, “una vocación de ‘no hacer nada’”, de “revelar ‘lo que hay’”, para mantener el statu quo. (Chaves, 1999) La ética de la economía de mercado se basa en el ‘fetichismo de los bienes’: asume que la posesión de los bienes es indicador de bienestar, lo que nos lleva a concluir que los bienes en sí mismos son medio y fin. Los valores que promueve la economía social son la igualdad, solidaridad, armonía con la naturaleza, dignidad, satisfacción de las necesidades, seguridad y el interés colectivo; estructuras abiertas a la participación y a la democracia. La selección del objeto de estudio se basa en los problemas sociales económicamente prioritarios, que involucran también la cultura y la política: el desempleo, la exclusión laboral, el hambre, la falta de cohesión social y económica, la ausencia de mecanismos articuladores de participación. La economía social pasa del hombre económico al hombre social, se enfoca en la realidad global, interdisciplinar, teniendo en cuenta los procesos sociales. En este aprender los conceptos de Economía Social y aprehender una nueva alternativa de hacer economía, también descubrimos que las políticas públicas actuales promueven las entidades que construyen la economía social, las apoya e incentiva el interés social por este paradigma. Como ejemplo: en el año 2011, se creó la Diplomatura en Operador Socioeducativo en Economía Social, en acción conjunta del Ministerio de Desarrollo Social, el de Educación de la Nación y la Universidad de Quilmes, para capacitar a los cooperativistas del programa “Argentina Trabaja” y este año se implementa en otras nueve Universidades. 16 4.-DESAFÍOS Para concluir queremos dejar planteados algunos desafíos que tomamos como tareas pendientes que permitirán seguir profundizando en el análisis de la Economía Social en la cátedra. Estos desafíos son: construir los espacios de Extensión y de Investigaciónal, que si bien están previstos por la Ley de Educación Superior como funciones de las cátedras, la estructura curricular y la organización horaria de la cursada no permite desarrollarlos integralmente. En cuanto a la función de Extensión, unos pocos estudiantes están desarrollando sus prácticas profesionalizantes en instituciones que incentivan las experiencias de economía social en la población con la que interactúan. En relación a la función de Investigación, un grupo de docentes de los ISFDyT de la Región VI fomenta la realización de trabajos de investigación de los estudiantes de las distintas cátedras y organiza un encuentro anual denominado EnCaHIn (Encuentro de Cátedras que Hacen Investigación). Cabe destacar que esta tarea se realiza desde el año 2009 por iniciativa de estos docentes y en carácter ad-honorem. La necesidad de instalar las prácticas investigativas en esta cátedra se fundamenta en que la Economía Social requiere acción, registro de la práctica y reflexión, que permita identificar los problemas a investigar. La investigación avanza en el análisis más profundo, desde las necesidades reconocidas de reformular las prácticas. Se trata de un proceso que estimula y desarrolla el pensamiento crítico y propositivo de los futuros Trabajadores Sociales que tendrán que intervenir en la realidad social. El pensamiento crítico y propositivo demanda en su desarrollo la desnaturalización del contexto, de la cotidianeidad, o sea la posibilidad de problematizar, de identificar problemáticas reconocidas como propias, cuya definición incide en la orientación de las prácticas. 17 BIBLIOGRAFÍA Alayón, N. (1990). Caracterización del Trabajo Social Actual. Reflexiones sobre Trabajo Social. Buenos Aires: Editorial Humanitas. Bruner, J. (1972). Hacia una teoría de la instrucción. Cuba: Ediciones Revolucionarias. Caillé, A. (2009). Sobre los conceptos de economía en general y de economía solidaria en particular. En: Coraggio, J. (Comp.). ¿Qué es lo económico? Materiales para un debate necesario contra el fatalismo. (pp. 13-46). Buenos Aires: Ediciones Ciccus. Chaves, R. (1999). La Economía Social como enfoque metodológico, como objeto de estudio y como disciplina científica. (pp. 115-140). CIRIEC-España, 33. Coraggio, J. L. y Sabaté, A. (2010). Emprendimientos socioeconómicos asociativos: su vulnerabilidad y sostenibilidad. Buenos Aires: Universidad Nacional de General Sarmiento. Dirección General de Cultura y Educación. (2006). RESOLUCIÓN 1666/06. Anexo. Freire, P. (2009). Cartas a quien pretende enseñar. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Mallimaci, F. y Salvia, A. (2005). Los nuevos rostros de la marginalidad. Editorial Biblos. Buenos Aires. Ministerio de Educación de la Nación. (1995). Ley de Educación Superior Nº 24.521 Rozas Pagaza, M. (2001). La Intervención Profesional en la Relación con la Cuestión Social. El caso del Trabajo Social. “El Estado Neoliberal, Cuestión Social e intervención Profesional”. Buenos Aires: Espacio Editorial. 18