La comunicación animal: La comunicación es un proceso en el cual dos sujetos, emisor y receptor, que coinciden dentro de un contexto, se transmiten un mensaje a través de un canal mediante un código. Hay dos tipos de comunicación: la lingüística y la no lingüística. Por un lado, dentro de la lingüística, el lenguaje es el sistema de comunicación específico del ser humano. Se caracteriza por el empleo de estructuras y sonidos articulados para la comunicación, siendo una capacidad abstracta donde se comprenden todas las reglas o elementos articulados. Cabe señalar que el lenguaje humano es mucho más complejo que la comunicación de los animales. Por ejemplo, con el lenguaje humano se pueden producir un número ilimitado de mensajes. Es un lenguaje oral y vocal que permite establecer un verdadero diálogo. Además, el lenguaje humano posee escritura, por lo que no es necesario que el receptor esté presente en el momento de la emisión del mensaje y permite que un solo emisor se dirija a miles de receptores. Por otro lado, la comunicación no lingüística puede ser muy variada, desde gestos, mímicas, etc. Si nos centramos en el reino animal, encontramos varios tipos o señales de comunicación no lingüística: 1. 2. 3. 4. 5. Visual Olfativa Auditiva Vibración Eléctrica Los animales utilizan la comunicación de manera diferente a los seres humanos: nosotros nos comunicamos porque somos seres sociables y tenemos la necesidad de compartir nuestras experiencias y sentimientos con otros humanos. Sin embargo, los animales lo hacen por motivos mucho más primarios: - Sociales (manadas) Defensa e intimidación Alimentación (caza) Sexuales (apareamiento) LA COMUNICACIÓN DE LAS AVES Las aves han desarrollando una gran variedad de sonidos vocales para poder comunicarse. Son los siguientes: - - Las llamadas: sonidos breves de estructura acústica simple, compuestos de una o dos sílabas, que en su generalidad no tienen patrón definido. Su uso se basa básicamente para dar la voz de alarma. El canto: serie de notas largas armoniosas más complejas. Sus usos son básicamente para el cortejo y apareamiento, y en ocasiones es más usual el canto en los machos que en las hembras. Hay aves como las cigüeñas o algunos pelícanos, que son capaces de comunicarse mediante el movimiento de sus alas o picos. Las cigüeñas se comunican entre sí a través de posturas y castañuelos producidos por movimientos rápidos del pico. Los carpinteros se comunican mediante los ruidos que hacen mientras taladran los árboles y los guacos producen sonidos golpeando el suelo con sus patas. Pero son los vertebrados los que cuentan con un repertorio más elaborado y complejo en la producción de sonidos, gracias a una estructura denominada siringe. Las llamadas y cantos de las aves son tan variados en una especie que se puede decir que forman un vocabulario. Cierta llamada particular puede significar que un depredador se encuentra cerca, y por lo tanto advertirá a otros individuos del peligro y utilizan ciertos sonidos para avisar a los otros de la presencia de comida. Curiosamente, las poblaciones geográficas de una misma especie pueden tener variaciones menores en sus cantos, los cuales son conocidos como dialectos, y equivaldrían a los diferentes acentos que tienen. Esto ha llevado a los científicos a preguntarse si el canto es una conducta aprendida o heredada genéticamente de los padres. Estudios de laboratorio han demostrado que la propia estructura de la siringe limita la variedad de sonidos que un individuo puede producir en cuanto a tono y frecuencia. Parte del canto es innato, puesto que los pollos son capaces de producir los sonidos característicos de su especie desde muy temprana edad. Sin embargo, la estructura del canto, la secuencia y frecuencia de las notas son en gran parte aprendidas de los adultos, por lo que un pollo pasa por una etapa de aprendizaje y perfeccionamiento del canto durante su desarrollo. Esta capacidad de aprender y repetir los sonidos ha hecho que muchas aves sean expertas en la mímica y los expertos son los loros, que pueden reproducir una gran variedad de sonidos gracias a sus robustas lenguas. LA SIRINGE Es una estructura ósea localizada en la parte baja de la tráquea, justo en el punto donde se divide en los bronquios. La siringe está formada principalmente por los cartílagos traqueales y bronquiales, los cuales se ensanchan para formar una caja de resonancia. Por la parte interna de los bronquios se encuentran uno o dos pares de membranas vibrátiles, llamadas membranas timpánicas, las cuales, dependiendo de su grosor y apertura, vibran de modo diferencial para producir los distintos sonidos. La mayoría de las aves que no pertenecen a las paseriformes, cuentan con siringes de baja complejidad, por lo que sus voces son generalmente muy simples, como por ejemplo: las palomas, patos y gaviotas. Existe además una relación muy interesante entre el tamaño del ave y el tono y frecuencia de su canto. Las grandes aves nocturnas, las grullas y los cuervos tienen voces muy graves y roncas, mientras que los gorriones y los chipes voces agudas. Sin embargo, algunas aves, como los centzontles y los búhos, son capaces de producir sonidos en escala muy amplia, gracias a lo complejo de su siringe. FUNCIONES DEL CANTO El canto constituye una disposición para la cual las aves se han adaptado de manera sorprendente. Su función en la reproducción es muy variada. Generalmente sirve para evidenciar el sexo del individuo, pues a pesar de que machos y hembras tienen generalmente el mismo desarrollo de la siringe, en algunas especies sólo los machos cantan. Los cantos también sirven para demostrar que el individuo es dominante y, por lo tanto, está dispuesto a defender su pareja o su territorio ante cualquier enemigo. También funciona como un estimulante sexual para las hembras, para identificarse ante su pareja, y avisar a los pollos que se les va a alimentar. Más importante que todo lo anterior es que el canto es distintivo exclusivo de cada especie, y los individuos pueden distinguir variaciones muy sutiles entre el canto de un individuo de su especie y otro de una parecida. En la vida social de las aves el canto es también muy importante, pues sirve para mantener unido al grupo, para transmitir información a otros individuos acerca de los lugares donde hay alimento o de alarma cuando aparece un depredador, o simplemente para enseñarles a otros individuos el canto propio de la especie. La mayoría de las especies tienen cambios estacionales, o ciclos anuales, en el canto. Gran parte solamente cantará durante la época reproductiva, mientras que los sonidos producidos fuera de aquélla son sólo llamadas simples. Conclusiones: 1. El ser humano posee el sistema lingüístico más complejo de todo el reino animal. 2. El lenguaje es una facultad directamente relacionada con la capacidad de controlar los movimientos de la laringe y la anatomía del aparato fonador. 3. Al igual que los humanos, dos aves procedentes de dos regiones diferentes no son capaces de comunicarse debido a sus diferentes métodos de comunicación. 4. Las aves poseen el segundo aparato fonador más complejo del reino animal, después del ser humano.