PRÁCTICA. Realizar un comentario del gráfico que se adjunta

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PRÁCTICA.
Realizar un comentario del gráfico que se adjunta “Cliserie del Sistema
Central”, atendiendo, al menos, a los siguientes aspectos:
- Causas que explican el escalonamiento de la vegetación en función de la
altura.
- Posibles usos y aprovechamiento de cada tipo de vegetación.
PRÁCTICA. CLISERIE DEL SISTEMA CENTRAL.
Una cliserie es la representación gráfica de la distribución escalonada de los
tipos de vegetación en las zonas montañosas (ocasionada por el aumento de altitud y el
consiguiente efecto sobre el clima).
La cliserie del Sistema Central muestra el escalonamiento de la vegetación en
función de la altura. Las causas del escalonamiento son las variaciones climáticas
ocasionadas por el progresivo incremento de la altura. Las temperaturas disminuyen una
media de 6° por cada 100 metros de ascenso y las precipitaciones se incrementan por el
enfriamiento del aire. Ello determina un escalonamiento climático desde la base a la
cima y, como consecuencia, un escalonamiento de la vegetación. El mayor o menor
número de escalones depende de la mayor o menor altitud de la montaña. En el Sistema
Central podemos distinguir los siguientes tipos de vegetación:
- Los bosques se extienden hasta los 2000 metros y van variando sus especies en
función de la altura:
• Entre los 600 y los 1200 metros domina el encinar, formado por encinas, el árbol más
característico y extendido del clima mediterráneo. Es resistente a la sequía y se adapta a
todo tipo de suelos. Tradicionalmente se aprovechaba la bellota para el ganado, y su
madera, muy dura y resistente, para ruedas, carpintería exterior, utensilios y carbón,
muy apreciado por su buena combustión y su alto poder calorífico. Hoy ha perdido
buena parte de estos usos (salvo el marginal de la bellota para alimentar al cerdo
ibérico).
• Entre los 1200 y los 1700 metros se encuentra el robledal, que no soporta veranos
calurosos, no tiene demasiada tolerancia al frío y exige bastante humedad. Su madera,
dura, se aprovechaba tradicionalmente para hacer carbón y útiles y actualmente para la
construcción (vigas y parquet), muebles, traviesas de ferrocarril, barcos y leña.
• Por encima del robledal, a unos 1800 metros de altura, quedan algunos hayedos
residuales. El haya tolera mal el calor y muy bien el frío, exige gran humedad y prefiere
los suelos calcáreos, lo que explica su poco desarrollo en el Sistema Central. Su madera,
dura y de buena calidad, se aprovechaba tradicionalmente para carboneo, celulosa o
construcción; su fruto, el hayuco, servía para alimento del ganado y para extraer aceite.
Actualmente la madera se emplea para muebles, utensilios y leña.
• Entre los 1800 y los 2000 metros, dominan los pinares de pinus silvestris. de gran
porte, que tolera muy bien el frío. Su madera es la más apreciada de entre todas las
especies de pinos y se aprovecha para el mueble y la construcción. También se utiliza la
resina.
- El matorral y los prados se imponen por encima de los 2000 metros de altitud, donde
el frío impide el crecimiento de los árboles. El matorral de altura está formado por
especies como codesos, piornos y cítisos; los jarales por jaras y los céspedes de las
cumbres por vegetación herbácea. Su principal aprovechamiento es como pastos de
diente para el ganado.
CLISERIE DE LA CORDILLERA CANTÁBRICA.
Realiza el análisis y el comentario de la siguiente cliserie.
PRÁCTICA. COMENTARIO
CANTÁBRICA
DE
LA
CLISERIE
DE
LA
CORDILLERA
Una cliserie es la representación gráfica de la distribución escalonada de los
tipos de vegetación en las zonas montañosas (ocasionada por el aumento de altitud y el
consiguiente efecto sobre el clima).
La presente cliserie nos muestra la vegetación habitual de la Cordillera
Cantábrica. Lo primero que debemos señalar es que se constatan las diferencias de
vegetación en función de la altitud y también en función de la vertiente.
Iniciando el análisis por la base (piso basal) nos encontramos la primera
diferencia: la fachada norte, más fresca y húmeda, está ocupada por el roble, especie
caducifolia característica del bosque atlántico; mientras que en la fachada sur la especie
dominante es la encina, capaz de soportar unos fríos inviernos. La encina, la formación
más significativa del bosque mediterráneo perennifolio, ocupa las solanas más
templadas de esta vertiente interior cantábrica. La ladera norte de robles tiene un
aprovechamiento forestal y maderero muy habitual para la fabricación de muebles,
aunque debe ser de tala controlada por la reforestación de éstos hábitat es muy
complicada y duradera. En la ladera sur el encinar permite un aprovechamiento
ganadero, gracias a las bellotas, pero también aprovechamiento maderero por el carbón
vegetal que proporciona la encina.
En un estrato superior a la encina, y entrando en el piso montano, se encuentra el
rebollo, especie marcescente de transición hacia la región mediterránea, que soporta
muy bien la bajas temperaturas, incluso mayor sequedad que la tolerada por otras
especies de robles. Tradicionalmente la madera de estas especies se ha aprovechado
para la construcción y para hacer leña, y su fruto para alimento del ganado, en algunos
casos, humano.
Culminando el estrato arbóreo se localiza la caducifolia haya, que junto al roble
define al bosque atlántico. El haya es una especie que soporta mejor el frío que el roble,
por lo que tiene a sustituir a estas en las áreas de montaña. En la cliserie cantábrica se
extiende de los 600 a los 1.700 metros en la fachada norte, y de los 1.400 a los 1.700
metros en la fachada sur. Esta diferencia entre laderas se debe a la necesidad de
humedad que tiene esta especie, por lo que en la solana se limita a los niveles
superiores.
Por encima de este piso forestal se sitúa la landa, (piso subalpino) formación
arbustiva propia del clima atlántico, que surge como degradación del bosque caducifolio
o en aquellos lugares donde las condiciones climáticas (zonas elevadas de las montañas)
impiden el desarrollo de los árboles. Son propias de esta formación plantas como el tojo
y el brezo.
Por último, en el piso alpino, por encima de los 2.200 metros, encontramos como
formación vegetal dominante los prados. En este piso se acumulan las nieves en
invierno, lo que impide el desarrollo de una vegetación de mayor porte. Estos pastos
suelen ser aprovechados para la alimentación del ganado cuando se encuentran libres de
nieve.
CLISERIE DE LOS PIRINEOS.
Realiza el análisis y comentario de la siguiente cliserie.
PRÁCTICA. CLISERIE DE LOS PIRINEOS.
Una cliserie es la representación gráfica de la distribución escalonada de los
tipos de vegetación en las zonas montañosas (ocasionada por el aumento de altitud y el
consiguiente efecto sobre el clima).
Lectura del gráfico
En esta cliserie encontramos 7 pisos. El primer piso, el piso basal, cuenta con
una vegetación de matorrales. En el segundo piso encontramos encinas , quejigos y
robles en la parte norte. En el tercero hay hayas en la parte y robles. En el cuarto piso
hay abetos y pinos. En es pisos quinto hay pinos y en el sexto hay prados. En el piso
más alto, el séptimo, hay nieves perpetuas.
En la vertiente orientada hacia el sur hay mayor incidencia solar por lo que se
denomina solana, mientras que en la vertiente orientada hacia el norte hay más
humedad por lo que se denominan zonas de umbría. Esto hace que la vegetación
presente un desarrollo desigual.
Interpretación y análisis de los datos de la cliserie.
La vegetación en las zonas montañosas se degrada en función de la altura, éstas
son las diferentes especies que encontramos en nuestra cliserie:
La encina se caracteriza por su gran capacidad de adaptación. Se encuentra en
zonas de precipitaciones mínimas, no muy altas y cualquier tipo de suelos.
El quejigo es una formación de tipo atlántico pero adaptada a la aridez y
resistente al frío, su hoja se seca en otoño pero no se cae hasta finales del invierno
cuando brotan las hojas nuevas.
El roble exige humedad y temperaturas templadas, puede llegar a alcanzar mas
de 40m de altura.
El pino es una especie de repoblación, es capaz de adaptarse a distintas
condiciones climáticas y tipos de suelos, es de crecimiento rápido, se aprovecha su
resina y su madera, pero se incendia rápidamente.
El haya: precisa humedad y climas templados. Tolera la mayor parte de los
suelos.
El abeto necesita zonas frescas y una pluviometría elevada
Los prados son una vegetación herbácea propia de las zonas más elevadas de los
relieves montañosos, donde el frío y los largos periodos en los que el suelo aparece
recubierto de nieve impiden el desarrollo de mayor tamaño. Su principal
aprovechamiento es como pasto para el ganado.
Las diferencias de vegetación delimitan los pisos:
El piso basal (0-500m ) es el más bajo y cuenta con una vegetación de
matorrales.
El segundo piso (500-1000m ) cuenta en la vertiente Sur con quejigos y encinas,
mientras que en el lado Norte hay robles. Como la parte Sur tiene mayor incidencia
solar, se encuentran los quejigos y encinas que se adaptan a la sequía. Como la
vertiente Norte es la más húmeda, encontramos en ella robles, que exigen humedad y
temperaturas templadas.
El tercer piso (1000-1500m ). Encontramos hayas en la vertiente de umbría por
su necesidad de humedad y clima templado. En la zona de solana hay robles, que al
aumentar la altitud y disminuir la temperatura, encuentran la humedad que necesitan.
El cuarto piso (1500- 2000m ). Contiene abetos en la zona de umbría, ya que
estos requiere zonas frescas y una cantidad importante de precipitaciones que se da a
esta altura a causa de la humedad y el descenso de la temperatura.
En el quinto piso (2000-2500m ) se encuentran pinos en ambas vertientes. El
pino se adapta muy bien a diferentes climas y suelos.
En el sexto piso (2500-3000m ) hay prados supra montanos. La altura elevada de
este piso hace que este recubierto gran parte del año por nieves que solo permiten el
crecimiento de prados.
En el piso más alto (3000-3500 m ) hay nieves perpetuas debido a la importante
altitud y las extremas temperaturas.
Los factores que determinan la vegetación son:
- el gradiente térmico: cada 100 metros de altura, la temperatura
disminuye de 0,6ºC y las precipitaciones se incrementan por el enfriamiento de aire. El
resultado es el escalonamiento climático desde la base a la cima, y como consecuencia
el escalonamiento de la vegetación.
- la orientación al sol: solana y umbría
- las masas de aire: la vertiente Norte corresponde a la ladera de barlovento y la
vertiente Sur a la de sotavento. Las laderas de barlovento están más expuestas a las
masas de aire y son más húmedas al producirse sobre ellas precipitaciones. Las laderas
de sotavento son más secas y cálidas.
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