ULTIMA EDICION, 22 DICIEMBRE, 2006- BS. AS. ARGENTIN Martes 13 de Febrero de 2007 CONTACTOS Edición Impresa Lecturas Económic Un manual necesario pero con varias omisiones Escribe: FRANCISCO SANCHEZ francisco@eleconomista.com.ar 11 Inicio Nota principal Lecturas Ecónomicas Suscripción Titulos principales En el prólogo, los autores de Macroeconomía Argentina prometen escribir un libro de texto con “explicaciones más acordes con una realidad como la de la Argentina”, una economía “pequeña y abierta”. Más aun, sus autores prometen “elaborar un modelo de corto plazo” que dé cuenta de esta realidad diferente. Y no es una promesa menor ya que si algo falta en la pedagogía de la introducción a la macroeconomía es un manual que refleje los problemas y los debates que son propios de las economías latinoamericanas. La oportunidad entonces es inmejorable: el BID decidió financiar la preparación de libros de texto; y Miguel Braun y Lucas Llach fueron los elegidos para el caso argentino. La primera parte del libro que se ocupa del crecimiento es típica. Braun y Llach repasan conceptos tradicionales como la función de producción agregada o las causas exógenas y endógenas del crecimiento. A mi gusto, allí dejan pasar la oportunidad de analizar por qué desde mediados de la década de 1970 la decadencia relativa de la Argentina parece haberse acelerado. La segunda parte entra de lleno en problemas macroeconómicos de corto plazo, donde el aporte y la diferenciación deberían ser mayores. Braun y Llauch exponen su versión introductoria de los “distintos enfoques en macroeconomía”. Por un lado los “clásicos” que son aquellos “economistas que sostienen que los ciclos se explican exclusivamente o primordialmente por cambios en el PIB potencial”. Por otro lado, los keynesianos que “sostienen que las fluctuaciones también pueden ocurrir porque la utilización de los factores de la producción no siempre es completa”. Más en general, y en línea con las interpretaciones convencionales, Braun y Llach tienden a asociar las posiciones keynesianas con aquellos economistas que proponen políticas más activas o expansionistas y las posiciones clásicos con aquellos que, en cambio, proponen un rol más acotado para la política económica. Que la visión keynesiana sea representada en su forma más ingenua de activismo expansionista y de inflexibilidades en el mercado de trabajo, no es una novedad. Sin embargo, dada la influencia de otras interpretaciones del keynesianismo en la macroeconomía latinoamericana, hubiera sido deseable algún grado mayor de complejidad en la exposición. De hecho, Braun y Llach coquetean en algunas partes del texto con el problema de coordinación de las actividades económicas y la autorregulación, o no, de una economía de mercado. Pero estos temas claves no se llevan lejos. Siguen el empleo, la producción y la demanda en una economía abierta y es uno de los capítulos centrales. Con buen criterio pedagógico y analítico, los autores distinguen entre bienes exportables, importables y no transables. Y esta debería ser la base de cualquier modelo que piense en una economía pequeña y abierta. De hecho, esta propuesta no es original de Braun y Llach y ya se rastrea en el modelo de economía dependiente de Salter y Swan. Luego proponen un ejercicio de estática comparativa: ¿qué ocurre con la demanda agregada si los salarios reales caen? Aunque pueda “sonar sorprendente”, la demanda Más allá de los límite de la economía LKeynes escribió que no requería dotes esp elevadas pero que el economista tenía que inusual combinación Para Keynes, un eco debía ser, en algún g matemático, historiad de Estado y filósofo. La economía vista de Las ideologías es un cómo piensan los “má responsables o ejecu conjunto representati grandes congomerad Aceitera General Deh Bunge, Coto, Eurnek Aluar, Ledesma, Mas Pérez Companc, Sidu Werthein”. La versión oficial de l acumulación de reser Con bombos y platillo que a nueve meses d cancelado toda la deu FMI, el Banco Centra los niveles de reserva pago. Este ensayo, s sus coautores el prop del BCRA, es entonce oficial acerca de cuál motivos de la acumul reservas. O debería s La crítica ortodoxa qu en 2007 Para los economistas MacroVisión, en el añ panorama de la econ parece menos auspic los últimos cuatro año razones. Primero, un internacional caracter una desaceleración e crecimiento, tal vez u corta, una inflación al y una corrección en lo inmobiliario, de bonos acciones “incluyendo mercados emergente baja en el precio de la commodities excepto petróleo.” Explicaciones y propu El lector tiene derech expectativas muy alta que queremos”: escri académicos brillantes practicante de la bue todos con posgrados universidades de prim los EE.UU.; todos me años. Pero no siempr éxito. A veces, el libro manual de buenas pr agregada aumenta porque “el aumento de las exportaciones, el crecimiento de la producción importable y el incremento en el consumo de los abaratados bienes no comerciables, suponemos, tienen una fuerza expansiva mayor que la reducción en el consumo que podría surgir de una redistribución de ingresos contra los trabajadores”. Sólo en una nota a pie de página, los autores reconocen el caso en el cual la propensión a consumir de los trabajadores es mayor que la de los empresarios resulta, junto a otras condiciones, en una recesión. Y este es un problema más general del libro que detallo más adelante: los desarrollos de macroeconomía latinoamericana tienen poco peso. Tampoco plantean el problema desde un punto de vista de la demanda efectiva que puede dar lugar a conclusiones diferentes. Luego Braun y Llach muestran que hay una relación inversa entre el tipo de cambio real y el salario real y, con buen criterio, afirman que se trata de “precios decisivos en nuestra economía”. Sin embargo, al limitar el análisis al corto plazo no desarrollan el rol del tipo de cambio real en procesos de más largo plazo donde la promoción del sector manufacturero y del crecimiento liderado por exportaciones puede resultar en salarios reales más altos, como ejemplifica el caso asiático. El análisis de largo plazo es algo menos eficaz desde el punto de vista pedagógico por ser algo menos ordenado pero Braun y Llach repasan los diferentes resultados de política económica según el régimen cambiario y según las condiciones iniciales de la economía (cerca o lejos del pleno empleo). Nuevamente, las conclusiones son bastante convencionales con la devaluación dando resultados expansivos lejos del pleno empleo y resultados inflacionarios cerca del pleno empleo. Las interpretaciones de Braun y Llach de la historia reciente son cuestionables. A la pregunta de por qué “no se despertó el monstruo inflacionario” luego de la devaluación del peso a comienzos de 2002 responden con dos razones: 1) “el fuerte superávit fiscal que le permitió abstenerse de solicitar emisiones al Banco Central” y 2) que “la inercia inflacionaria probó estar domesticada tras diez años de estabilidad de precios bajo la convertbilidad”. Primero, el Banco Central emitió muchísimos pesos aunque, es cierto, no para financiar un déficit fiscal sino para abastecer el fuerte aumento de la demanda de dinero que siguió a la crisis (y que es justamente lo que hay que explicar). Y, más importante, lo que funcionó como ancla nominal de la economía fueron los salarios y, en menor medida, las tarifas. Otro ejemplo es el fracaso del blindaje que los autores explican así: “el déficit resultó al mismo tiempo demasiado alto y demasiado bajo: más alto que lo requerido para que la confianza retornara, pero más bajo que el que se necesitaba para estimular la demanda agregada”. Y es que el problema no era el déficit sino los precios relativos: el tipo de cambio real. También, la explicación de la recuperación del efecto tequila que “fue bastante rápida”: “la cómoda reelección de Menem en mayo de 1995 fue percibida como una garantía de que el sistema de convertibilidad se mantendría, removiendo así la principal duda que estaba detrás del incremento en el riesgo y la tasa de interés”. Más bien parece que el salvataje a México por parte de los EE.UU. resultó en la recuperación de la confianza de los mercados y el restablecimiento de los flujos de capitales. El libro tiene algunos problemas de, imagino, apuro en la preparación. Primero, no tiene índice alfabético de materias ni de autores, esencial en un libro de texto que no se lee en forma lineal. Más en general, el libro tiene una notable ausencia de citas y fuentes en muchos casos que puede justificarse, en el cuerpo principal, por razones de claridad de lectura pero no en notas al pie de página o en la falta de referencias bibliográficas. Segundo, algunas afirmaciones significativas no tienen argumentación. Hablando de las expectativas empresariales a la Keynes, los autores afirman que “la última gran manía en la que muchos empresarios parecieron revelar sus “espíritus animales” fue la de Internet en el 2000, que en la Argentina alcanzó niveles aún más desproporcionados que en otras partes del mundo”. La afirmación tiene dos problemas ya que confunde expectativas de inversión de empresarios y expectativas de inversores en activos financieros y que se califica el boom en la Argentina en forma equivocada o, al menos, sin aportar evidencia al respecto. Tercero, hay algunas ingenuidades pedagógicas como afirmar que “cuando una empresa o un país emite un bono, lo hace de la siguiente manera: entrega al comprador del bono un papel...” cuando ya prácticamente no hay entrega física de instrumentos con mercado secundario. Sin embargo, la autores nació el en el sentido de latinoamericana crítica más seria es sin duda el estándar por el cual en los propios proyecto del libro: ¿se trata de un libro de macroeconomía argentina, reflejar los problemas e interpretaciones que la tradición económica discute hace varias décadas? ¿O se trata simplemente de un libro de políticas genérico. Ot plataforma política (ex de estas críticas a los académicos que acom CD al libro). Aprender divirtiéndos Steven Levitt es un e inusual. Al menos, se temas inusuales tales impacto disuasivo de muerte, la corrupción peleas de sumo, la es para patear penales, peligrosidad de los co ebrios, las finanzas d pandillas que venden así podríamos seguir Además, es inusual e sentidos porque escr enseña bien y es muy por sus pares. El crecimiento es un moderno Angus Maddison es u especializado en el a procesos de crecimie plazo. Maddison es, a experto en medir el c económico en períod largos mucho más all existencia de estadís existencia de estadís actividad sistemática. GROWTH... se ocupa raíces de la modernid están profundamente la interacción del cam con el crecimiento ec Economistas en bus felicidad Empecemos por un p que pueden parecer, mirada ligera, algo ac Primero, los economi ortodoxos al menos) profundamente de las lo que la gente dice q que siente no es impo una profesión que su concentrarse sobre lo gente hace antes que declara. Segundo, los economistas (una vez ortodoxos al menos) que cuanto mayor es ingreso, mayor la sat individuo. Buscando explicaci Entender la frustració a partir de la compara Australia es ya casi u en quienes se dedica intersección de la eco historia. En forma del que reconocen y a ve comentan a sus pred Gerchunoff y Fajgelba suman a la corriente. toda experiencia de a comparado, hay en g grandes formas de ap Hay visiones más est buscan aislar uno o p factores (más cerca d macroeconomía con referencias, ejemplos y menciones a la Argentina, que es algo muy diferente? El libro se parece mucho a un texto convencional de macro que podría haber sido escrito por un economista con pocas lecturas de macro latinoamericana. Un libro de Macroeconomía Argentina exigía dar mayor lugar a la tradición estructuralista y desarrollar (o desarrollar más a fondo) temas como: represión versus liberalización financiera, economía informal, segmentación de mercados de trabajo , fuga de capitales, sustitución de monedas, restricciones de liquidez en el consumo, racionamiento crediticio, racionamiento del sector externo, exceso de endeudamiento, fragilidad financiera, administración de los flujos de capitales, estabilización y crisis cambiarias, entre otros. Para ello, había que incorporar nociones e instrumentos analíticos como el dinero pasivo, la inflación estructural, los modelos de brechas, la distribución de ingreso y la determinación de la demanda efectiva (¿consecuencia de los salarios o de las ganancias?), la fijación de precios por agentes con poder de mercado, complementariedad entre inversión pública y privada, dependencia de bienes de capital importados, entre tantas otras cuestiones que se fueron discutiendo en desarrollo del pensamiento macroeconómico latinoamericano. En resumen, Macroeconomía Argentina es un libro que no cumple con la promesa de su título porque no recoge la tradición de pensamiento estructuralista. No se trata de ofrecerla en reemplazo de la macroeconomía tradicional, pero sí al menos de reconocerle su lugar en la discusión de los problemas de las economías latinoamericanas. economía) perdiendo conceptual pero gana simplicidad y diagnós aproximaciones más más ricas en reconoc complejidad y la espe la experiencia históric lo tanto, menos claras aspecto normativo. Religiosos antes qu Para un argentino contemporáneo, la los economistas tie enorme influencia e no es una novedad hecho llamativo. Pa para mal, es parte d cotidiana en la que marcada por crisis e llevó a los economi participar activamen discusión y la formu políticas. No siemp aquí ni, sobre todo, comunidad de econ más importante: la Estados Unidos. .................................. Entrevistas con eco Inicio © Copyright 2003 El Economista - Buenos Aires Argentina - by Pixelnauta.com.ar QLa ciencia económ cambiando. O, al m economistas trabaja frontera del conocim económico, o bien p ocupan de temas in o bien porque lo ha métodos infrecuent ambas cosas. Cola Rosser llevaron ade conversaciones larg diez de economista frontera a lo que ag dos entrevistas cort Kenneth Arrow y Pa Samuelson, recono premios Nobel en E Pasado y futuro de Quiso la suerte que advierte Liascovich prólogo, el “libro es marchando a impre 28 de noviembre de día en que Roberto dejaba de ser minis Economía del presi Kirchner”. La Argentina siemp escribir Tony Nangle es el d sector de renta fija Asset Management muy interesante qu participante del me financiero reconozc de las influencias n que existen en la re todavía hoy tienen W y los organismos m frente a los mercad emergentes de deu Un balance prelimina Para un argentino contemporáneo, la id